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  • Susana Calero Chiriboga: ‘Para llegar a dirigir una firma hay que empezar desde abajo’

    Alberto Araujo (I)
    aaraujo@elcomercio.com

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    Para llegar a altos cargos de renombradas firmas internacionales y del país, la clave está en la formación, experiencia y el continuo aprendizaje de cada posición, de cada compañero y de cada proceso. Así lo explica Susana Calero Chiriboga, gerenta de Marketing de La Fabril. A esto se debe sumar el aceptar la guía de los jefes, la conformación de un buen equipo, la humildad y saber enseñar.

    Estos aspectos, entre muchos otros, le han llevado a trabajar en importantes posiciones dentro de Grupo Bimbo, Unilever, Kimberly Clark, Sumesa y La Fabril.

    Un pilar fundamental ha sido también su familia. En este espacio da una guía además para los jóvenes profesionales.

    El marketing efectivo

    “El marketing es escuchar al consumidor y sus inquietudes. Cuando respondes en ese sentido, estás haciendo un marketing efectivo. Este se preocupa de conocer las necesidades del consumidor y resolverlas a través de un producto específico que pueda satisfacer su necesidad inmediata, o a través de una marca que se preocupe de sus inquietudes más profundas, a nivel emocional.

    Pero, además, es importante entender y ocuparse de los cambios que sufrimos culturalmente como consumidores, sobre todo, ahora por la pandemia.

    Los cambios hacen que las necesidades e inquietudes del consumidor se muevan. Ahora tenemos un consumidor más cauteloso y con incertidumbre, que exige a las marcas seguridad y confianza. Pero a la vez quiere un mejor precio y practicidad, que le demos lo que necesita este momento. La pandemia generó muchos cambios y las marcas que sepan adaptarse saldrán victoriosas”.

    Experiencia y formación

    “La formación académica es muy importante en una carrera de marketing. Pero la experiencia pesa mucho también porque es muy valioso aprender haciendo. Cuando contrato profesionales jóvenes, valoro más a personas que durante su carrera universitaria han trabajado.

    Los profesionales que empiezan desde abajo (perchando productos, en ventas, o acciones operativas para entender el mercado) son personas que conocen mucho más que algún recién graduado que quiere ser gerente.

    Un mejor profesional es el que empieza desde abajo porque entiende cómo hacer las cosas. Para dirigir, tienes que empezar desde abajo, debes saber hacer. Tienes que haber pasado por varias posiciones desde abajo, para poder llegar a ser cabeza de un área”.

    Dejarse guiar y enseñar

    “Lo que puedo recomendar a los jóvenes que quieren trascender en sus carreras y alcanzar altas posiciones es que sean ambiciosos pero al mismo tiempo humildes.

    En cada posición y en cada empresa debes aprender de todo y de todos. Nada de salir con ‘esto no me corresponde’ o ‘eso es responsabilidad del financiero’ o ‘esto no me interesa’. Porque cada persona con la que te cruzas en tu carrera tiene algo que enseñarte. Hay que estar abierto a aprender de ellos y de su experiencia.

    Parte del éxito consiste también en dejarse guiar. Yo me he dejado guiar por excelentes mentores en mi carrera. A ellos agradezco gran parte de mi conocimiento y experiencia. Y ahora trato de transmitirle a mi equipo todo lo que he aprendido. Parte del legado que dejo como profesional es ver a mi equipo en cargos importantes”.

    El trabajo y la familia

    “Ser mujer no ha sido un problema para llegar a una posición gerencial. Nunca he sentido machismo en las compañías que he trabajado. Aunque sí veo que hay mayoría de hombres versus mujeres en los directorios. Pero creo que esto pasa más en el país porque tenemos mucha cultura de familia y las mismas mujeres sabemos cuándo preferir a la familia frente al trabajo.

    Posiblemente por eso hay menos mujeres en los directorios. No digo que esto pasa siempre, pero así me ha pasado a mí y eso he visto. Entre carrera y familia, siempre escogeré a mi familia”.

    Galardones y lo espiritual

    “El reconocimiento más grande en mi carrera es haber estado entre las 10 primeras Women to Watch Ecuador. No es un éxito solo mío, sino también de mi equipo.

    Y el reconocimiento más grande es que mi esposo y mis hijos consideren que soy buena esposa y buena mamá. Soy muy creyente en Dios. Amo estar con mi esposo mientras escuchamos música y tomamos una copa de vino. Me gusta leer, pero no me inspiro en libros sino en las cosas sencillas de la vida, como ver el mar, la caída del sol y ver reír a mis hijos”.

    Su perfil

    Educación 

    Se graduó de ingeniera en Gestión Empresarial con especialización en Marketing de la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil (UTEG). Tiene un máster en Administración de Empresas de la UTEG y la Universidad de Empresas de Uruguay.

    Sus cargos 

    Fue gerenta de Mercadeo de Tiosa S.A. (Grupo Bimbo), Customer Marketing Manager de Unilever Andina Ecuador y jefa de Producto en Kimberly-Clark Ecuador, entre otros

    Su visión

    Para liderar y resolver conflictos hay que saber escuchar. Es decir, entender a través de la indagación las inquietudes de las personas, eso lo ha aprendido a través del ‘coaching’ ontológico. 

    Susana Calero fue gerenta de Mercadeo de Tiosa S.A. (Grupo Bimbo), Customer Marketing Manager de Unilever Andina Ecuador y jefa de Producto en Kimberly-Clark Ecuador. Foto: cortesía Susana Calero
    Susana Calero fue gerenta de Mercadeo de Tiosa S.A. (Grupo Bimbo), Customer Marketing Manager de Unilever Andina Ecuador y jefa de Producto en Kimberly-Clark Ecuador. Foto: cortesía Susana Calero
  • Marisol Fraga: ‘Un buen gerente es primero un buen líder, no sólo un jefe’

    Alberto Araujo (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Con amplios estudios en Marketing, Comunicación, Diseño Gráfico y Decoración de Interiores, Marisol Fraga Nieto se desempeña actualmente como gerenta Nacional de Marketing, Comunicación y Servicio al Cliente de Seguros Sucre.

    A lo largo de su carrera, esta ejecutiva ha desempeñado cargos gerenciales en medios de comunicación, empresas de tecnología y, en los últimos años, en empresas de servicios públicos.

    Su pasión es el marketing y explica que para vender un producto se debe primero creer en él y en la empresa que lo representa. Para Marisol Fraga, un grupo de trabajo se consolida y tiene éxito cuando al frente está un líder que inspira y es un ejemplo a seguir.

    La esencia del marketing
    “Los estudios son muy importantes en el campo del marketing así como estar actualizado permanentemente. Pero uno le pone su propio toque. Por ejemplo, yo manejo un marketing muy emocional y aspiracional, algo que te motive a salir adelante. El marketing que mi equipo y yo manejamos te impulsa a hacer cosas nuevas. Es un marketing positivo.

    Es muy sencillo vender cualquier cosa. Te puedo hacer una linda campaña, pero tú tienes que creer en el producto. Por ejemplo, en el campo de los seguros, donde trabajo, actualmente, sabemos que un seguro de salud, de vivienda, o de vehículo es muy importante porque protege todo el esfuerzo y el ahorro de una vida. Tú trasmites lo que tú crees”.

    Frase
    ‘Todo se consigue a las buenas (…) Las mujeres que nos situamos en gerencias debemos tener carácter y dejar una huella positiva.’

    Gerenciar un equipo
    “Un equipo debe estar supremamente motivado e inspirado por la cabeza. Es muy importante que la cabeza de la empresa tenga una misión que se divulgue e inspire al resto de colaboradores.

    Yo soy un poco acelerada. Tengo 10 000 ideas a la vez pero me tomo el tiempo para motivar a la gente. Además, siempre les enseño que deben seguir un ritmo de trabajo para que todo fluya mejor.

    Pero si la inspiración es básica, también lo es el amor a tu profesión. En mi equipo, manejo marqueteros, comunicadores audiovisuales, diseñadores gráficos y community managers que aporten con sus conocimientos.

    Amar la empresa donde trabajas también es básico. No puedes rendir donde no te gusta estar. Si uno está feliz, hace un gran equipo.”

    Un gerente es un líder
    “No importa la cantidad de personas en un equipo. Uno puede manejar dos personas o 100 si puedes inspirarlos. La inspiración viene de cuán agradecido eres en la vida y de tu forma de trabajo. Soy de las que cargo el ‘roll-up’, llego, armo el stand y me quedo atendiendo. Para mí, es muy importante vivir todos los procesos para conocer bien cómo gerenciar y liderar.

    Un buen gerente es primero un buen líder, no sólo un jefe. Es muy importante que la gente te siga, que comparta tu forma de pensar, que se comprometa. Entonces también la inspiración viene con un compromiso. Por eso es importante que en los equipos se repartan las responsabilidades.

    Necesito, además, que mi equipo comparta su conocimiento. No quiero que mi equipo sólo sea ejecutor, quiero que traiga ideas.”

    La gerencia desde la mujer
    “Ser una gerente mujer en un mundo de hombres sí ha sido complejo. Yo creo que ahora esta brecha de género, sobre todo en cargos altos, ya está bajando, gracias a Dios. Cuando recién comenzaba había diferencia de sueldos solo por ser mujer.

    Pertenezco a esa generación en que las mujeres nos preparamos mucho y hemos sido muy empoderadas. Pero luchar en contra del machismo es difícil. Uno debe tener habilidad para defender lo que uno cree con sus argumentos.

    Hay personas que por su edad no les gusta que venga una mujer de 45 años y les diga qué hacer. Pero creo que todo en la vida es actitud. Este tema ha sido difícil pero nunca un impedimento. Todo se consigue a las buenas antes que a las malas. Es una regla. Las mujeres que nos situamos en gerencias debemos tener carácter y dejar una huella positiva.”

    Biblioteca de arriesgados
    “Me gustan libros de líderes y empresarios que tomaron riesgos como Richard Branson. Otro autor al que siempre lo sigo y me inspira es Martin Lindstrom porque se enfoca en analizar por qué las personas compran, cuáles son sus necesidades, su estado de ánimo, su realidades y su entorno.”

    El telar y el trabajo manual
    “Me encantan los telares. Hago cuadros en telar y tengo telares. Admiro todo lo que es hecho a mano como las cosas de madera.

    SU PERFIL

    Educación
    Se graduó de Publicista especializada en Marketing en la Universidad de las Américas. También se graduó en Relaciones Públicas de la Universidad San Francisco y estudió Diseño de Interiores en la UDLA. Tiene un Diplomado en Gerencia de Mercadeo y Ventas del ECAE.

    Sus cargos
    Fue directora de Comunicación de la EPMAPS y relacionadora Pública del Municipio de Quito, Tuvo puestos gerenciales en Metro Ecuador, diario Hoy, Ariana Hoyos y Apple / Inteleq.

    SU VISIÓN

    El éxito en un cargo gerencial se logra en base a un equipo que sea inspirado por la cabeza de la organización, que ame su profesión y la empresa donde trabaje, además de estar comprometido.

    Para Marisol Fraga, un grupo de trabajo se consolida y tiene éxito cuando al frente está  un líder que inspira y es un ejemplo a seguir. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Para Marisol Fraga, un grupo de trabajo se consolida y tiene éxito cuando al frente está un líder que inspira y es un ejemplo a seguir. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Alexandra Rodríguez Viera: ‘Cada uno es responsable de crear su oportunidad profesional’

    Redacción Quito

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    Lleva 33 años en Banco Guayaquil, una de las entidades financieras más grandes del Ecuador. Llegó a la entidad siendo muy joven y no planeaba trabajar durante mucho tiempo allí.

    Las metas de Alexandra Rodríguez Viera eran otras. Pensaba casarse, tener una familia y llevar una vida más hogareña. Pero no contaba con que con el tiempo y con algunos mentores descubriría que el mundo financiero se convertiría en su norte.

    Hoy es la Vicepresidenta de Contraloría Financiera de Banco Guayaquil y sus responsabilidades son mayores, más aún en la situación que atraviesa el Ecuador tanto en lo económico como en lo social.

    La personalidad

    “Para mí no existe una fórmula que asegure el éxito profesional de una mujer o de un hombre. Esto es un tema que tiene que ver mucho con la personalidad de cada ser humano porque el trabajo y las oportunidades están para todos y cada uno debe luchar por ellas y trabajar para cumplir bien su papel y su trabajo.

    Pienso que el empeño y el deseo de cada día aprender algo nuevo y no caerse ante el primer problema o fracaso que uno encuentre en el camino permiten que las personas vayamos alcanzando nuestros objetivos. Es similar a lo que viven los emprendedores, todos emprendemos en algún momento. Cada día trae retos diferentes y saber desenvolverse ayuda a formarse”.

    Prepararse ante los retos

    “Empecé a trabajar tras terminar el colegio. Tenía en mi mente un futuro totalmente distinto. Comencé como cajera en Finansur, una entidad que terminó siendo parte de Banco Guayaquil. Pasé por algunos cargos y funciones, siempre en el área financiera. Creo que en mi camino trabajé con profesionales de muy alto nivel que me permitieron querer y disfrutar esta profesión, pese al estrés y los desafíos.

    Esas personas me enseñaron a valorar cada momento de mi trabajo. Hoy, al ver hacia atrás, encuentro una experiencia muy bonita. Fui descubriendo retos que me gustaban y me preparaba para enfrentarlos. Estaba en un continuo aprendizaje y eso es parte del éxito de un profesional, estar rodeado de personas que comparten sus conocimientos.

    Siempre tuve capacitación. Por ejemplo, cuando el país se dolarizó todo los empleados aprendimos sobre el nuevo sistema monetario. Esta institución ha sido como una familia para mí, un espacio de mucho compañerismo y por eso nunca sentí que quisiera estar en otro lado”.

    El cargo

    “En mi cargo controlo la parte contable, el análisis financiero, todo lo que es control del presupuesto. Es un área clave que le permite a le entidad tomar decisiones adecuadas.
    El trabajo de mi área permite planear estrategias, saber cómo está el banco dentro del entorno nacional y exterior, ver oportunidades. Con el equipo hacemos un análisis completo del banco y cada una de sus áreas. Además, monitoreamos las metas establecidas en cada área. Todo se reporta a la alta dirección para que ellos tomen las decisiones adecuadas”.

    Mujeres y género

    “El mundo ha evolucionado, para todos, para hombres y mujeres. Quizás entre las mujeres sentían alguna limitación para desarrollar sus carreras, pero ahora con las oportunidades para capacitarse y aprender, la mujer, las personas, podemos tener un excelente nivel de crecimiento profesional.

    En los 33 años de mi trabajo en el banco, nunca he tenido la percepción de que por ser mujer u hombre se tenga más éxito. Eso no existe en el mundo laboral, en mi experiencia.

    No conozco sobre lo que pasa en otras empresas. Soy una persona que cree firmemente que las oportunidades y el nivel profesional se lo busca uno mismo, no importa el genero. Si uno no se prepara, si no está pendiente del mundo laboral, simplemente no se crece.

    Hoy todo ha cambiado respecto al tiempo cuando yo inicié mi carrera profesional. Antes era más difícil preguntar, hoy en cambio los jóvenes profesionales son muy abiertos, muy tecnológicos y eso hace que la manera de trabajo haya cambiado. Y si uno no está preocupado por estar aprendiendo y en contacto con las nuevas generaciones se va a quedar relegado”.

    El equilibrio

    “El balance es clave para optimizar los tiempos de toda persona. Habrá momentos en que la balanza estará más inclinada hacia el trabajo y otros en los que pese más lo personal”.

    Para la ejecutiva de Banco Guayaquil la preparación de las personas es la clave para aprovechar las oportunidades laborales. También cree que el balance trabajo-persona es vital
    Para la ejecutiva de Banco Guayaquil la preparación de las personas es la clave para aprovechar las oportunidades laborales. También cree que el balance trabajo-persona es vital. Foto: Cortesía
  • ‘Más mujeres se hacen notar en el mundo de la construcción’

    Redacción Quito

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    Virginia León es madre de un varón de 16 años y dos mujeres de 11 años y de 9 meses, respectivamente. Actualmente, está soltera. Considera que el ser profesional independiente en la construcción le ha permitido equilibrar mejor su trabajo con la maternidad.

    Una de sus pasiones es el fútbol. Lo practica desde la época universitaria. Forma parte de un equipo femenino, con el que se reúne todos los fines de semanas a jugar. Por la cuarentena, se encuentran los juegos suspendidos. En el colegio, practicaba básquet.

    Virginia fue criada por su abuela paterna, en una casa numerosa, donde compartía con primos contemporáneos a ella. Es oriunda de Vinces, Los Ríos, donde vivió hasta culminar el colegio. Desde los 17 años reside en Guayaquil.

    Es Ingeniera civil, egresada de la Universidad Estatal de Guayaquil. Una de sus primeras oportunidades laborales fue en la Corporación Samborondón (anteriormente, Corporación Alborada), dedicada a la construcción de viviendas, donde fue fiscalizadora de obra.

    Al poco tiempo de haber obtenido su título universitario, conformó su equipo de trabajo y
    se convirtió en contratista de acabados, siendo la Corporación su principal cliente en los últimos 10 años. También fue contratista en un centro de rehabilitación del Ministerio de Salud, en Guayaquil.

    En febrero pasado arrancó con un nuevo proyecto inmobiliario; esta vez como la contratista a cargo de la construcción de la obra. Con 37 años, su meta es tener su propia empresa constructora.

    La mujer en la construcción

    “Cuando entré a la universidad realmente éramos muy pocas mujeres. Pero en la actualidad
    veo más participación de las mujeres, tanto como residentes (asistentes) de obras como contratistas independientes, que es mi caso. Algunos ingenieros me cuentan que les gusta contratar a mujeres como residente de obra porque generalmente suelen ser muy responsables y dedicadas. Los obreros siguen siendo únicamente hombres; para estos trabajos se necesita hacer mucho esfuerzo físico. En acabados, he contratado a mujeres
    para la parte de limpieza. Pero en otras áreas como carpintería, electricidad, pintura solo he tenido hombres. Las mujeres no se han atrevido a incursionar en estos oficios, que no implican mucho esfuerzo, sino más bien técnica”.

    Liderazgo

    “Sí hay un liderazgo de las mujeres en el sector, nos estamos haciendo notar. El liderazgo femenino en este campo se distingue en el trato al personal, la forma de dirigir la obra. Yo veo la parte más humana. Mi equipo está contento de trabajar conmigo y eso me da satisfacción, el poder mantener un grupo que trabaje a cabalidad. Los trabajos estaban paradas por la cuarentena, recién nos reactivamos, y el equipo estaba muy dispuesto y entusiasmado por volver. Como persona natural, tengo 50 empleados, la gran mayoría son hombres. Como líder suelo hablar con las cabecillas de cada área y ellos transmiten la información a sus asistentes o ayudantes”.

    Reto

    “Mi siguiente meta es tener mi propia constructora de viviendas, que sean modernas y acopladas a las necesidades de la gente. La mayoría de las constructoras del país son lideradas por hombres. Creo que todas las mujeres que estamos creciendo en esta industria tenemos ese reto, ahorita muchas estamos en un nivel de que guiamos a otros, pero no podemos quedarnos estancadas ahí. Para cumplir esa meta hace falta disponibilidad mental, tener certeza de que lo puedes lograr; requiere además investigación y dedicación”.

    Balance

    “Paso mucho tiempo en casa, porque mi obra no queda lejos. Siempre les comento a mis hijos que tienen ese privilegio, porque hay mamás y papás que salen a trabajar y no vuelven hasta la noche. Al ser independiente, y además tener personal a cargo de vigilar que la obra vaya encaminada, puedo darme tiempo como mamá. El trabajo como independiente favorece el tiempo con la familia. Como mamá, una etapa difícil ha sido esta que estoy viviendo con mi hijo adolescente de 16 años; también el cuidado de la bebé. Gracias a Dios puedo pagar a alguien para que me ayude con el cuidado de la bebé, y cuento con el apoyo de mi mamá. Si te organizas, puedes hacer muchas cosas. Me gusta viajar. Me gusta el fútbol, soy arquera. Lo practico desde la universidad. Y desde hace cuatro años con amigas hemos participado en varios campeonatos”.

    Esta ingeniera civil tieneexperiencia como contratista en proyectos de construcción de viviendas. Valora ser profesional independiente.
    Esta ingeniera civil tiene experiencia como contratista en proyectos de construcción de viviendas. Valora ser profesional independiente. Foto: Cortesía
  • Revista Líderes: Mira aquí la edición del 6 de abril del 2020

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    Revista Líderes presenta a sus lectores este lunes 6 de abril del 2020 un informe sobre las estrategias empresariales ante la crisis del nuevo coronavirus. Además, en Líderes Women, Emilia Vásquez, directora de Biotecnología en la UDLA, promueve a las mujeres para que ingresen en las ciencas y nunca dejarse intimidar. ¿Es importante la comunicación en crisis? Te contamos en la edición de hoy.

    Portada de la Revista Líderes del lunes 6 de abril del 2020
    Portada de la Revista Líderes del lunes 6 de abril del 2020
  • Gisela Montalvo: ‘Para liderar hay que tener confianza en los equipos de trabajo’

    Patricia González

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    Gisela Montalvo es directora de la Escuela de Gobierno del IDE Business School, una plataforma que le ha permitido dar impulso a la formación de las mujeres en temas de gerencia, liderazgo político y gobernanza.

    “Desde que soy mamá he visto la importancia de trabajar en empoderar a la mujer”, subraya Montalvo, madre de dos hijos, de 2 años y de 4 meses.

    Su interés por los temas sociales la impulsaron a estudiar Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Los Hemisferios. El estudio ha sido una constante en su vida. Cuenta con un MBA de la Universidad Camilo José Cela, de España y cursa una maestría semipresencial en Política Pública, en la Universidad del Desarrollo, en Chile. Además, es egresada de algunos de los programas del IDE.

    Con 33 años, ha laborado para varias entidades públicas: el antiguo Ministerio Coordinador de la Producción; el Registro Civil y la Embajada de Ecuador, en Washington (EE.UU.). En el ámbito privado, fue Directora General Técnica de la Corporación Líderes para Gobernar y ha estado vinculada a la academia, como profesora de la Universidad de los Hemisferios y desde el IDE Business School.

    Liderazgo personal
    “Para mí lo primero ha sido tener confianza en mis equipos. Me encanta trabajar con mujeres, porque creo que somos más creativas en el uso de los tiempos.

    Tener familia, amigos u otros intereses no es una limitación; sino que uno tiene que ser comprometido y organizarse en los tiempos. Y también delegar, dejar que la gente se empodere y haga lo que le guste, porque si uno está enamorado del trabajo, lo hace con más ganas y quiere hacerlo bien y mejor. Creo que es necesario valorizar los tiempos; estamos acostumbrados a estar “a full” y eso significa que “estás bien”; a mí me da pena, porque significa que estás tensionado, estresado y no has logrado organizarte”.

    Balance
    “Mi esposo y yo hemos logrado tener una armonía; ser muy trabajadores, pero también construir familia y estar en casa para compartir. Hemos entendido que los roles son compartidos.

    Para él fue un reto cuando nos fuimos a Washington, durante el tiempo que trabajé en la Embajada, porque tuvo que dejar un trabajo estable que le encantaba, pero vio que era una oportunidad para mi desarrollo y me apoyó. Él era quien cuidaba y administraba la casa, porque yo trabajaba”.

    Equidad en lo público
    “Tenemos muchas mujeres que son líderes en cargos públicos. Pero si hablamos de cargos de elección popular, aún no nos eligen a las mujeres. Aún la gente elige a un hombre porque confía más en él y es algo en lo que tenemos que trabajar, más allá de una ley.
    No puede ser que tengamos solo 20 alcaldesas a escala nacional y dos prefecturas. También a nosotras nos falta lanzarnos, incomodarnos y luchar para tener más espacios públicos. No era necesaria una reforma al Código de la Democracia para que tengamos más participación política, porque estamos totalmente formadas y tenemos las capacidades para estar en estos espacios.

    El éxito nuestro como mujeres sería que no necesitemos de una ley para que estemos incidiendo y tomando decisiones en lo público.

    Nunca diría ‘la mujer es mejor que el hombre’, creo que cada uno tiene sus capacidades. Pero, en mi experiencia, trabajando con mujeres, sí ha habido una incidencia y un trabajo pensado a largo plazo, con políticas públicas que puedan superar su gestión”.

    Formación
    “En el IDE estamos replicando un programa de Harvard Kennedy School, sobre Gerencia y Liderazgo Público para Mujeres. Es para formar a mujeres que quieran trabajar en lo público y en lo político. No deberíamos tener un programa solo para mujeres, pero lo necesitamos por nuestra realidad, que es distinta a la de los hombres. Tenemos que motivar a que más mujeres se formen y ayudarles con herramientas para ocupar espacios públicos”.

    Feminismo
    “Ser feminista es luchar por la mujer y por sus derechos; por la conciliación de roles. Mi lucha es porque tengamos más espacios en el sector público; porque podamos tener unas leyes del trabajo que nos permitan el no tener horarios fijos, sino una conciliación de todos tus intereses con el trabajo; el que más mujeres estemos en directorios y sean candidatas políticas, ministras, asambleístas, etc; que trabajemos porque las niñas no se vean vulneradas”.

    Gisela Montalvo Directora dela Escuela de Gobierno del IDE Business School. También ha ocupado otros cargos a escala pública y privada. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
    Gisela Montalvo Directora dela Escuela de Gobierno del IDE Business School. También ha ocupado otros cargos a escala pública y privada. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
  • Gabriela Santana: ‘Una buena preparación profesional siempre abre las puertas’

    Priscilla Alvarado

    (I)
     redaccion@revistalideres.ec

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    De los negocios a la aviación. Así fue el salto que dio la guayaquileña Angélica Gabriela Santana Hungría hace 15 años.

    En el 2005, cuando cursaba el segundo año de Comercio Internacional en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil le llegó la oportunidad. Una amiga le dijo que le tenía una oferta laboral.

    ¿Quieres trabajar en el aeropuerto? fue la pregunta a la que Gabriela respondió con un sí.
    La mujer de 35 años cuenta que, inicialmente, la oferta era un curso de dos semanas para ingresar a la terminal aérea. Sin embargo, la instrucción duró dos años.

    Ella hablaba inglés y francés fluido lo que le ayudó durante su formación en la institución.

    En el 2007 se graduó de Controlador de Aeródromo en la Escuela Técnica de Aviación Civil. Años y cursos más tarde, Gabriela obtuvo títulos en Control de Aproximación de procedimientos, por Vigilancia Radar y finalmente de Instructor de Aviación.

    Este año cumple 13 años como controladora aérea en Guayaquil y cuenta que aún no termina de alcanzar todas sus aspiraciones.

    Pasión por el control

    “Cuando empecé, me enamoré y día a día lo sigo haciendo. Siempre he dicho que yo podría ejercer mi cargo incluso de forma gratuita. La adrenalina te hace siempre querer más. Comparo mucho mi trabajo con el juego ‘Tetris’ porque tenemos un montón de puntitos (aviones) que debes ordenar y cuadrar, es estresante pero a la vez de mucha concentración. Debes gozar de buena salud y manejar idiomas”.

    La calma y el carácter

    “Son varias cosas que se necesitan en este trabajo. Un controlador debe permanecer en calma bajo presión, asumir determinados riesgos, habilidad para tomar decisiones rápidas mientras se procesan diversas fuentes de información a la vez, excelente visión espacial, trabajo en equipo y una alta capacidad de empatía. Detrás de cada punto en la pantalla del radar están las vidas de una media de 250 personas, entre pasajeros y la tripulación. Uno no puede, ni debe trasladar los problemas de casa al trabajo, eso provocaría incidentes terribles”.

    El trabajo

    “En esencia, consiste en dar instrucciones por radio a los pilotos para ordenar el tráfico aéreo de forma fluida y segura. Se trata de controlar, estar alerta, ser estratégica y sobre todo muy visual”.

    La empatía

    “Muchas veces me dicen que soy muy maternal. Hace 12 años, un poco después de empezar, hubo un estudiante de aviación que salió a volar en plena lluvia. Lo que llamamos condiciones de baja visibilidad. El joven llevaba casi 45 minutos sin poder aterrizar porque la pista estaba cerrada debido al temporal. Fue terrible, tuve que tratar de calmarlo. Me salí del protocolo y le dije que esté tranquilo. Luego de unos minutos pudo llegar a tierra. Ese tipo de emergencias son las que más registramos. Los alumnos sale a la nada, a volar sin GPS (risas)”.

    Balance trabajo-familia

    “Tengo un gran equipo. Mi familia es de cuatro, mis dos hijos y mi esposo. Ambos estamos sumergidos en el mismo mundo: el aéreo. El es jefe del aeropuerto y conoce lo demandante de mi trabajo. Siempre, en medio de la jornada y los turnos encontramos un momento para compartir. Es un trabajo en equipo y nos ha ido bien. Nos comprendemos”.

    Formación constante

    “Siempre he tenido la convicción de que la preparación es la puerta de todo. Si queremos oportunidades hay que encajar en ellas. Soy fiel creyente de que uno debe prepararse para estar lista cuando el oficio de tus sueños se presente. El libro ‘Outliers’ de Malcom Gladwell, resalta mi teoría. Recientemente lo leí y me terminó de convencer que en la vida te pueden llegar mil y un ofertas pero si no se está listo, no vale. Por ejemplo, mi educación fue muy buena, le agradezco a mi familia. El saber inglés y francés me abrió las puertas”.

    Los retos

    “Mi meta es ser traductora en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) por eso estoy estudiando. Estoy en cuarto semestre de Licenciatura en Lengua Inglesa en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Llevo 13 años en el mundo de la aviación y aunque tengo experiencia, me sigo preparando porque se que llegará mi oportunidad. Haré las maestrías y cursos que me permita la vida porque en un futuro, espero no sea muy lejano, quiero estar lista. Mi esposo y yo seguimos el mismo sueño”.

    Su vida

    Educación. Tecnóloga en Gestión de Tránsito Aéreo por la Escuela Técnica de Aviación Civil. Actualmente está en cuarto semestre de Licenciatura en Lengua Inglesa.

    Cursos. Control de aproximación por procedimientos, aproximación por vigilancia radar, instructor de aviación y administrador de aeropuerto.

    Vida privada. Casada y dos hijos de doce y seis años.

    Pasatiempos. Ir a gimnasio y leer libros motivacionales.

    Su visión

    Considera que la capacidad de una mujer supera cualquier estereotipo. Es responsable y dedicada. Cree que, actualmente, el mundo laboral es más inclusivo que hace diez o más años.

    Gabriela Santana es controladora de Tránsito Aéreo de la Dirección de Aviación Civil. Lleva 13 años sumergida en el mundo de los aviones y controles. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Gabriela Santana es controladora de Tránsito Aéreo de la Dirección de Aviación Civil. Lleva 13 años sumergida en el mundo de los aviones y controles. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Estefanía Gomezjurado: ‘El sector de consumo masivo abre puertas a las mujeres’

    Patricia González

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Estefanía Gomezjurado creció en una casa donde las mujeres eran mayoría. Es la mayor de dos hermanas. En su vida profesional, ligada al mercadeo, las mujeres también han sido dominantes.

    Se graduó en el Liceo Internacional, de Quito, y en Marketing y Finanzas, en la Universidad San Francisco de Quito. Desde su niñez una de sus pasiones era el fútbol, deporte que practicó hasta la etapa universitaria.

    Sus primeros pasos en mercadeo los dio en Belcorp, multinacional para la que trabajó por cuatro años. Luego de realizar una maestría en Marketing e Investigación de Mercados, en España, ingresó a la firma de consumo masivo Cordialsa, en 2015, donde fue creciendo hasta asumir la Gerencia de Mercadeo.

    En febrero del 2019, asumió esta misma posición en Alpina, donde una de sus primeras tareas fue reestructurar y motivar al equipo de trabajo. Considera que la confianza en sí misma, la preparación y el no conformarse, son factores que le han ayudado a crecer y liderar.

    Liderazgo femenino

    “Una de las cosas que he aprendido dirigiendo equipos es la empatía que puedes sentir por el otro, es entender que hay un profesional que espera mucho de ti y que tú tienes que dar el ejemplo. Nos ha funcionado mucho ese trabajo en construir, en que todos aportan y sienten que el proyecto es suyo, responsabilizarnos y empoderarnos cada uno para que salga adelante. Si nos equivocamos, paramos, analizamos, corregimos y volvemos a caminar, pero siempre trabajando en esta sinergia de capacidades y habilidades”.

    Equidad en Alpina

    “Cerca de la mitad de los puestos gerenciales son ocupados por mujeres. Un área que estaba muy enfocada hacia los hombres era la producción. Los operarios en su mayoría eran hombres, los que están en desarrollo de fórmulas, pero en el año que he estado ha habido un poco de rotación en esos puestos. Creo que la empresa no necesita de una política puntual para la inclusión de mujeres porque estamos muy equiparados”.

    Mujeres en el sector

    “Ha sido interesante porque realmente las mujeres en el área de marketing sí destacan. En donde he visto un poco de diferencia es quizás en la fuerza de venta, en la parte comercial, porque está más conformada por hombres. Pero al momento de medir resultados, hay cero diferencia entre un género y otro. En cuanto a posiciones de liderazgo, cada vez es más alta la presencia de mujeres. Definitivamente, el consumo masivo abre muchas más puertas a mujeres, en comparación a otras industrias. Casi la mitad de los puestos gerenciales son liderados por mujeres y lo hacen muy bien. Esto no depende tanto de la flexibilidad laboral, sino de cómo te puedas organizar. Las empresas donde he estado están muy enfocadas a las personas; sin duda los profesionales que logran tener un equilibrio entre su vida laboral y personal rinden mucho más”.

    Balance

    “Mi familia es pequeña. Somos mi esposo y yo. Pero ambos llegamos a un acuerdo para balancear mejor nuestro tiempo, porque nuestra vida familiar se construye desde distintos frentes. Sabemos que hay ciertos momentos en que nos toca alargarnos un poco, pero estamos conectados. Su trabajo es igual de valioso que el mío y nos respetamos mutuamente. Las funciones se dividieron sin necesidad de sentarnos a hablar; tan responsable soy yo de irme a hacer compras como él. Él cocina, a mí nunca me gustó y él lo ama. La limpieza es compartida”.

    Empoderamiento

    “Las mujeres debemos ser más solidarias entre nosotras. No hablar desde la mujer privilegiada, que logró surgir, sino desde una mujer que inspira, que motiva, que dice ‘si yo pude, tú también’. Es el cómo nos impulsamos mutuamente para salir adelante, cómo le ayudo a mi amiga que tiene un emprendimiento, si yo soy buena en marketing o en temas digitales. Muchas veces entre nosotras nos opacamos. Las oportunidades están ahí, todo depende de cómo las afrontemos”.

    Feminismo

    “Como concepto, el feminismo es muy válido y necesario en nuestra sociedad. Quizás donde hay un poco de controversia o discrepancia es en la forma en la que se lo construye. Es una ideología que debe ser construida a través de la solidaridad, el diálogo, la empatía. Nos falta camino por recorrer, unirnos más en construir y no en imponer. Una vía es con el ejemplo y cómo nos ayudarnos mutuamente a surgir”.

    CV

    Licenciada en Administración de Empresas, Marketing y Finanzas, por la Universidad San Francisco de Quito.

    Maestría en Marketing e Investigación de Mercados, por la Universidad de Valencia (España).
    Analista de Mercadeo al Consumidor en la empresa de cosméticos Belcorp.

    Gerente de Mercadeo en la multinacional Cordialsa.

    Gerente de mercadeo en la multinacional de consumo masivo Alpina.

    Visión

    Considera que un líder debe ser empático y enseñar con el ejemplo. Como Gerenta de Mercado busca promover los trabajos en equipo, en el que todos aportan y son responsables.

    Estefanía Gomezjurado, gerenta de Mercadeo de Alpina Ecuador. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Estefanía Gomezjurado, gerenta de Mercadeo de Alpina Ecuador. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Fernanda Aldrette: ‘La empatía es muy importante para generar innovación’

    Patricia González

    (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    Fernanda Aldrette creció en una familia de cuatro hermanos, en la que era la mayor y única mujer. Recuerda que las responsabilidades en el hogar siempre se repartieron entre ella y su mamá.

    Estudió Salud y Bienestar en el Tecnológico de Monterrey. En México, país del que es oriunda, dirigió la fundación de Clínicas del Azúcar, donde promovió la promoción de la salud en comunidades de bajos recursos.

    En el 2016 se mudó a Quito, junto a su esposo, Jorge Jaramillo, un ecuatoriano a quien conoció mientras estudiaba en el TEC.

    Durante sus primeros meses en el país, realizó voluntariado en el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, en cuatro provincias del país. Luego lideró la incubadora de Impaqto durante un año, lo que le permitió estar en contacto con la esfera de emprendimiento en Ecuador.

    En agosto del 2018 se sumó al equipo de handytec, consultora de analítica de datos, para dirigir handytec Academy, empresa aliada que ofrece programas de capacitación en ciencia de datos, cultura analítica y temas técnicos.

    Barreras de género

    “Fui consciente de que existían ciertas barreras en mi etapa universitaria. El TEC tiene un nivel de exigencia fuerte y cuando quería estudiar en casa, mi mamá solo me pedía ayuda a mí para las labores de la casa y no a mis hermanos. Ahí empecé a poner límites.

    En el entorno profesional, lo sentí cuando entré al campo de la tecnología, porque es un mundo mayoritariamente masculino y a los hombres les gusta negociar entre ellos. Al no ser común que exista mujeres en esta área, dudan de tu credibilidad hasta que no les demuestres que sabes de lo que estás hablando”.

    Fortalezas femeninas

    “Hay que escuchar, entender la necesidad real que tiene el cliente o tu equipo, para ser mucho más efectivos. La empatía es muy importante para generar innovación. Si las mujeres utilizamos estas habilidad naturales podemos generar el doble de innovación en nuestros espacios laborales”.

    En emprendimiento

    “En Impaqto vi que las mujeres emprenden menos que los hombres. Uno de los motivos es que tendemos a ser menos competitivas que los hombres. Si nos ponen a escoger entre el trabajo y la familia, naturalmente escogemos el cuidado de la familia. Hay que ser conscientes de esto y buscar mecanismos para equilibrar la balanza, por ejemplo, buscando que el hombre sea más participativo en las labores del hogar. Otro tema es que los hombres tienen círculos sociales más amplios que las mujeres, esto fomenta que hagan más negocios. Hay que salir de nuestra zona de confort”.

    Equidad en la región

    “La realidad de Ecuador no es muy diferente a la de México. Somos bastante similares en América Latina. Todavía nos falta un camino por recorrer, pero también hemos avanzado bastante. Lo que creo que está pasando es que se está generando cierto odio entre hombres y mujeres, producto del feminismo más radical. Hay que llevar el discurso hacia la igualdad y no victimizarnos. Dentro del discurso feminista hay muchos puntos de vista y eso genera polémica. No tenemos un fundamento central del que parta el feminismo. Creo que hay que ponernos de acuerdo en qué estamos defendiendo. Todo se reduce a la violencia de género que genera odio. Pero realmente hay muchos temas sobre la mesa y hay que escoger cuáles son nuestras batallas para ir generando estos progresos. Se necesitan mujeres calificadas y preparadas para participar en espacios más formales de debate. Ahí es donde creo que realmente se logra un cambio en la cultura y el pensamiento de la gente, y de la forma en que creo que podemos incidir en la política pública si queremos lograr algún cambio de ley que nos favorezca más a nosotros desde el punto de vista de la igualdad”.

    Balance

    “Es un tema diferencial entre hombres y mujeres. Las mujeres sentimos más esa necesidad de balancear nuestras vidas. Si yo dejo de hacer ejercicio ya me siento mal. Tres veces a la semana practico yoga por mi cuenta, antes de venir al trabajo. Los fines de semana saco a pasear a mi perro y aprovecho para trotar. Me encanta el andinismo, todavía lo hago, pero no con tanta frecuencia. Es como mi meditación. Salir a la montaña, distraerme, conectarme con la naturaleza y simplemente poner la mente en blanco me ayuda a canalizar mucho mi energía. Para mí también es muy importante el tema de alimentarme bien».

    CV

    Licenciada en Salud y Bienestar, con especialización en Liderazgo para el Desarrollo Social. Tecnológico de Monterrey, 2014.

    Directora de la Fundación de Clínicas del Azúcar, en México.

    Voluntaria del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, en Ecuador.

    Coordinadora de programas de incubación y emprendimiento de Impaqto.

    Directora
    general de handytec Academy.

    Visión

    Fernanda Aldrette considera que independiente del género y campo profesional del que provenga una persona, siempre tendrá algo que aportar desde su perspectiva y experiencia.

    Fernanda Aldrette es gerenta general de handytec Academy, empresa que capacita al sector corporativo en ciencia de datos y cultura analítica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Fernanda Aldrette es gerenta general de handytec Academy, empresa que capacita al sector corporativo en ciencia de datos y cultura analítica. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Fernanda Fiallo: ‘Las personas debemos cumplir los retos que se presentan’

    Mayra Pacheco

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    En San Diego, Estados Unidos, a más de 5 470 kilómetros de distancia de Quito, Fernanda Fiallo, gerente General de BioMol Cía. Ltda., combina las actividades que debe cumplir como ejecutiva y su rol de madre. Ha tenido que adaptarse a estar ausente temporalmente de su hogar, por los compromisos de su profesión.

    Fiallo, de 45 años, comenta que por la naturaleza de su trabajo usualmente viaja para asistir a capacitaciones o para vender equipos y reactivos que se utilizan para estudiar el ADN. Por ese emotivo estuvo en San Diego hace pocos días. En este tipo de situaciones se apoya en la tecnología para tratar de estar cerca de sus seres queridos. Realiza videollamadas y así apoya a su hijo menor en las tareas, empleando WhatsApp.

    Formación

    “Cuando era joven, yo no me veía metida en una oficina todo el tiempo, siempre me gustó la naturaleza, los animales, me encantaba el laboratorio. Sentía afinidad por vestir una bata blanca, experimentar y descubrir cosas. Tenía preferencia por el trabajo de campo y aunque ahora cumplo con actividades gerenciales, lo que hago se complementa con mi formación en Biología.

    He dedicado ya casi 20 años a la biología molecular e identidad genética. Por la línea de productos que ofrecemos en BioMol, participamos en capacitaciones permanentes sobre las nuevas técnicas de biología molecular.

    Esto me ha permitido comprender lo que tanto me inquietaba de niña: cómo funcionan las células de los seres vivos”.

    La ciencia

    “En la carrera de Biología el número de mujeres con relación al de los hombres era equitativo. Trabajábamos en iguales condiciones, nunca sentí que hubiese una diferencia por el género.
    Así tuviésemos que realizar un trabajo físico duro de campo, que implicaba largas caminatas en terrenos difíciles y cargar colecciones de plantas o animales encima, mis compañeras y yo lo hacíamos. No recuerdo que alguien haya hecho algún comentario señalando por aquí no, porque las niñas no pueden. Todos íbamos a donde debíamos. Ese era el ritmo que demandaba esta carrera.

    Considero que, en la ciencia, las mujeres estamos en la misma posición o quizá en una mejor, porque nosotras somos más meticulosas y en el laboratorio, a nivel molecular, esto resulta muy útil, porque se manejan volúmenes pequeñitos, se debe seguir protocolos muy estrictos. Pero a la final, creo que tanto hombres como mujeres somos capaces de hacer este tipo de trabajo”.

    Los desafíos

    “Las personas debemos cumplir los retos que se presentan. Si por las circunstancias, la mujer debe sacar adelante a su familia y el hombre debe hacerse cargo de los niños, está bien, es correcto. Es una decisión de pareja.

    Mi esposo Antonio siempre me ha respaldado. Ambos trabajamos hombro a hombro, cada quien en su área. Irene, que trabaja en mi casa, también nos apoya. Ella es tan madre como yo de mis hijos Karla de 26 años, José Antonio (24) y Julián Emilio (8).

    Mis hijos han sentido, en parte, mi ausencia por motivos laborales. No es siempre, pero sí es frecuente. Lo importante es hacerles saber a los hijos por qué uno hace esto. Hablarles de los beneficios que ellos mismo tendrán porque su mamá trabaja y que ella es feliz ejerciendo su profesión.

    Cuando los hijos crecen en un hogar en el que la madre y el padre trabajan y apoyan en las tareas de la casa aprenden sobre equidad. Mis hijos saben que no hay diferencia entre lo que es capaz de hacer un hombre y una mujer”.

    La familia

    “Mis hijos mayores tienen ya su trabajo y con ellos comparto menos tiempo, pero estoy pendiente. Paso más con mi esposo y mi hijo Julián Emilio. Con él armamos legos, vamos a la piscina, le motivo a jugar fútbol y montar bicicleta, lucho para alejarlo de las pantallas.

    Ese tiempo compartido con mi hijo es mi mayor felicidad para una madre. Así sean cinco minutos, o media hora en la noche, eso para mí vale mucho.

    Para liberarme del estrés del trabajo, corro y acudo al gimnasio. Ese es mi tiempo y es casi sagrado. Aprovecho este espacio para reflexionar y cargar mis energías para afrontar lo que venga.

    Mis jornadas pueden ser flexibles. A veces, trabajo desde casa. Eso me permite, en ciertos casos, asistir a los eventos escolares de mi hijo. Eventualmente, por mi profesión, con Karla y José Antonio me perdí algunas fechas especiales, aunque intentaba hacer todo lo posible para estar con ellos”.

    Su CV

    Es licenciada en Ciencias Biológicas. Obtuvo su título en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en el 2001.

    Ha desarrollado junto con otros profesionales artículos científicos sobre genética.

    Ha participado en congresos y encuentros científicos que se han realizado en Ecuador y en otros países.

    Pasatiempos. Corre y acude al gimnasio. Comparte el tiempo libre con su familia. Le gusta jugar con su hijo Julián Emilio, de 8 años.

    Su visión

    Las mujeres profesionales deben contarles a sus hijos por qué trabajan. Decirles que ellos tendrán beneficios por eso y a la vez decirles que una mujer que ejerce su profesión se siente feliz.

    Fernanda Fiallo es gerenta general de BioMol Ecuador Compañía Limitada. Esta firma capacita y vende equipamiento de biotecnología. Foto: cortesía Fernanda Fiallo
    Fernanda Fiallo es gerenta general de BioMol Ecuador Compañía Limitada. Esta firma capacita y vende equipamiento de biotecnología. Foto: cortesía Fernanda Fiallo