Uno de los propósitos en los planes personales y familiares de Año Nuevo es cómo mejorar “la capacidad de resiliencia financiera”. Es decir, la forma rápida o lenta con la que una persona o una familia se recupera tras sufrir una caída fuerte, producto de una pérdida de empleo, reducción salarial o aumento del endeudamiento, debido al surgimiento de necesidades emergentes como las que aparecieron en los momentos difíciles de la crisis pandémica, por ejemplo quebrantos de salud a causa del covid-19 o de otra dolencia médica.
Esta propuesta toma fuerza en el momento que se la contextualiza -como argumento vivencial motivador de su impulso- con las experiencias pandémicas sentidas, en carne propia, por la mayoría de la población. En donde se pudo evidenciar que, desde la óptica de las resistencias financieras acumuladas, quienes lograron afrontar con mayor fuerza los efectos duros fueron las personas y familias que, antes de la crisis pandémica, vinieron construyendo, producto de la puesta en acción de un hábito actitudinal positivo: la cultura por el ahorro. Estos fondos que, como una especie de “sistema inmunológico financiero”, les ayudó a soportar los estragos sorpresivos de los momentos de iliquidez que paulatinamente fue generando el confinamiento obligado.
Frente a esta realidad, como un aprendizaje pandémico de cara a una preparación proactiva de lo que se viene en el 2021 y en años posteriores, aparece como prioritario que las familias, ahora sí, centren sus energías en acciones reales que contribuyan -como directriz clave de Año Nuevo- a la consecución de la meta familiar. Entre ellas, fortalecer anticipadamente la capacidad de resiliencia que, en última instancia, sea la que permita salir más rápido de alguna dificultad financiera. Porque, en el momento menos esperado, se puede activar alguna amenaza como lo ocurrido en el 2020, con las facturas gordas que fue pasando el covid-19 a las familias.
Entre las acciones, para lograr este objetivo se pueden resaltar las siguientes: seguir aprovechando, como producto del teletrabajo y teleeducación que se extenderá en buena parte del 2021, la posibilidad de generación de ahorros. Esto, como consecuencia de que las familias seguirán preparando, buena parte de sus alimentos en casa y además gastarán menos en movilidad, ya que la educación y el trabajo se hacían fuera de casa.
Además, otra acción es la relacionada con la definición -como política familiar interna- del destino de un 15% de los ingresos generados a crear un fondo de ahorro (predestinando de ese fondo, unos 5 puntos porcentuales, para uso exclusivo cuando aparecen de situaciones de emergencia).
Una tercera acción sería impulsar la creación de otras fuentes de ingresos familiares que, complementen a los que la familia ha venido percibiendo de forma ordinaria. En cuarto lugar, participación activa en programas de educación financiera; y quinta, como otra posible acción -que siempre se repite, es la eliminación de los llamados “gastos hormiga” que, a primera vista, parecen insignificantes, pero que cuando se los cuantifica a través de la suma acumulada -por ejemplo anual-, se puede ver la real dimensión de su impacto en la economía familiar.
Finalmente, todo lo que se acaba de proponer deberá ser ajustado y adaptado a la realidad del ingreso personal y familiar que, pensando en el 2021, deberán desarrollar habilidades de gestión del dinero para tiempos de una crisis sanitaria y socioeconómica que continuará propinando sendos coletazos.
Uno de los aprendizajes que dejó la pandemia en el 2020 es la necesidad de tener un fondo de ahorro. Imagen: www.freepik.es
Todos tenemos sueños y objetivos y la mayoría los sacamos a flote a principios de año. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que solo una pequeña fracción de las personas logrará sus objetivos. Para ser exactos, solo un 8%.
En otra investigación se analizaron 31,5 millones de actividades de la red social para deportistas Strava, y se llegó a una sorprendente conclusión: El 12 de enero es el día en que la mayoría se da por vencido. ¡Tan solo 12 días después de haber comenzado!
En realidad, hay muchos factores a tomar en cuenta, pero la coherencia a lo largo del año es uno de los más importantes.
Lo bueno, es que medirlo a nivel personal puede ser relativamente fácil y aquí te dejo la receta: 1- Desarrolla tu visión, sueño u objetivos. 2- Define de manera aterrizada y detallada los hábitos, rutinas, tradiciones, comportamientos y creencias que necesitas para lograr ese objetivo. 3- Mídete a diario: ¿Estás siendo coherente entre lo que deseas y lo que crees, haces y las decisiones que tomas? De camino, es probable que tengas que decir que no para decir que sí, pero al final eso también es coherencia.
El Gobierno central cierra el 2020 con cierto alivio en el manejo de las cuentas fiscales, a pesar de no haber logrado cubrir el déficit que acumuló este año, ocasionado -en gran parte-, por los efectos de la pandemia.
El segundo desembolso de USD 2 000 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), como parte de los compromisos acordados con el organismo, permiten al Gobierno atender atrasos con sus proveedores y cumplir otras obligaciones fiscales.
La aprobación de una ley contra la corrupción facilitó la entrega de esos recursos y en la agenda inmediata de los compromisos asumidos por el país con el Fondo está la aprobación de reformas al Código Monetario y Financiero. El Ejecutivo tiene previsto, en enero, remitir el proyecto a la Asamblea Nacional.
Algo destacado por las autoridades del multilateral es que el país comienza a registrar síntomas de recuperación económica. Inicialmente, el FMI estimó una caída del PIB del 11% este año y ahora su previsión es que se contraiga en un 9%.
La reactivación económica es fundamental de cara al nuevo año y es indispensable ajustar la agenda pública en esa
Somos espejo de ese niño que fuimos y aún somos. De sus vivencias, experiencias y carencias. ¿Acaso hay alguien que no lleve ese niño consigo de un lado a otro? Este último año hemos podido confirmar que un shock o una gran disrupción, tiene como efecto una revaloración de nuestras vidas. Y una de las grandes claves es buscar alineamiento en todo el sentido de la palabra: Alineamiento entre lo que somos en esencia (ese niño interior), entre lo que creemos y lo que deseamos ser. Y, sobre todo, un alineamiento práctico y coherente con lo que somos, hacemos y sentimos día a día.
Quizá el recordatorio de que no somos eternos y de que la vida es frágil, no es tan malo después de todo. Ignorar esa realidad sería vivir con la inercia del día a día, y vivir así puede ser lo más costoso de nuestras vidas, puesto que dejamos ir momentos y espacios que no regresarán jamás.
Estamos al final del año y, como de costumbre, podemos llenarnos de objetivos y grandes visiones para el 2021. O podemos, como excepción, agradecer, dejarnos ser y hacer un reset en un extraño año que quizá nos ha dado más de lo que pensamos.
El deterioro del mercado laboral en este año es evidente. La pandemia trajo consigo pérdida de empleo, jornadas de trabajo reducidas, remuneraciones de los trabajadores afectadas e ingresos de las empresas en sus peores indicadores, con las respectivas excepciones.
En los próximos días, empleadores y trabajadores deberán entrar en un proceso de negociación, para definir el salario básico unificado que regirá en el 2021. Es evidente que desde las centrales sindicales se exigirá un aumento, para atenuar los efectos de la crisis, y desde los gremios empresariales se planteará, bajo la misma tesis, que estos valores deben permanecer congelados.
Sin embargo, en esta ocasión se espera que funcione la metodología planteada por la Cartera de Trabajo, para que se tomen en cuenta factores como la inflación, productividad laboral, empleo en el sector formal y empleo en el sector informal. Si se pone en marcha esta fórmula, al fin se habrá dado un paso importante para dejar atrás los aumentos de sueldos que recaían en las manos del Gobierno de turno y en donde los aspectos a tener en cuenta eran aquellos relacionados con sus intereses políticos.
El cambio de autoridad en la Cartera de Economía se produce en un momento en que Ecuador acaba de lograr un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Fisco busca saldar los compromisos que mantiene acumulados y el país está ‘ad portas’ de un nuevo proceso electoral, en el cual las ofertas económicas serán fundamentales si se quiere avanzar en la recuperación pospandemia.
En medio de este complejo escenario, el nuevo Ministro ha definido cuatro prioridades para su gestión: fortalecer el programa económico y la dolarización, acelerar la recuperación económica y el empleo, enrumbar al país con estabilidad y promover diálogos nacionales para impulsar reformas urgentes.
Si bien el tiempo que le resta al actual Gobierno es corto, el cumplimiento de esos objetivos es bastante ambicioso. Sobre todo si se tiene en cuenta que el país deberá cumplir las metas fijadas con el FMI y que en buena parte le corresponderá impulsar al próximo gobernante; más aún, cuando uno de los compromisos asumidos se enfoca en una delicada reforma tributaria. Por ello, la tarea del nuevo Ministro es vital en esa transición ordenada
El Queso Francés S.A. se centró desde marzo pasado en ultimar el proceso para la exportación del tipo AndeanBlue, de leche de vaca, y a la par sacó al mercado nacional seis nuevos productos.
La empresa, fundada en 1989, se especializa en la fabricación deproductos lácteos bajo la marca Mondel. El nombre está inspirado en los vocablos francés ‘monde de delice’: un mundo delicioso.
El gerente general, Jaime Erazo, señala que por más de tres décadas se ha enfocado en el mercado nacional. Pero, se aprovechó la pandemia para acelerar sus planes de expansión al exterior.
Para finales de septiembre enviará los primeros 100 Kilos (kg) de queso azul hacia EE.UU. Es un producto que se adapta bien a diferentes recetas y tiene demanda, explica Erazo. La firma dio los primeros pasos para vender el producto en otro país. Óscar Ruano, gobernador del Carchi, resalta que la firma tiene la certificación para exportar.
El Queso Francés obtuvo el aval de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), para la exportación de este alimento funcional.
También se registró ante la Administración Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (Aphis) del país norteamericano.
A la par, se creó la firma Mondel USA, que tiene en trámite su certificado de importador y comercializador de productos lácteos. Erazo señala que eso facilitará acuerdos de negocios y la distribución del producto en ese país.
Previamente, dice, se hizo un sondeo en Nueva York, Chicago, Houston y Miami. Las personas que degustaron el queso azul resaltaron el tamaño diferente, empaque novedoso y sabor especial.
En este último, aseguran, influye la alimentación que reciben las vacas Holstein, a base de forraje de raigrás, llantén, trébol y flores del campo. El hato ganadero es de la hacienda Troya, situada a 3 200 metros de altitud en la cordillera oriental de Los Andes, en el cantón Tulcán, en Carchi.
En los dos últimos años la empresa ha invertido USD 200 000 para aumentar espacios de producción, consultorías e innovación, nueva imagen de la marca, campañas en redes sociales e imagen para exportación.
Ahora prepara el camino para la exportación del Andean Blue, de leche de cabra. La materia prima la abastecen productores de comunidades afro de Tumbatú, Mascarilla, Púsir y La Portada.
Ellos entregan 1 000 litros cada semana. Los 11 integrantes de la Asociación de Producción y Comercialización de Leche de Mascarilla se vincularon, hace 14 años, como proveedores de Mondel. El dirigente Tarquino Minda señala que proveen 240 litros.
Uno de los retos ahora es la obtención del certificado de buenas prácticas agrícolas para estos pequeños productores.
La planta principal de Mondel, situada en Troya, produce entre 8 000 y 10 000 kg de queso al mes. Tiene 25 variedades.
En la pandemia se diseñó el Fondue con queso azul, Raclette, Saint Paulin de Hierbas, Andean Mountain, selección de quesos Silver y yogur Griego.
Jaime Erazo, gerente general de Mondel, señala que durante la pandemia se crearon nuevos productos y planes de autoservicio. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES
El próximo 12 de septiembre se tiene previsto elegir al nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El funcionario que sea electo reemplazará al colombiano Luis Alberto Moreno.
La decision de EE.UU. de mocionar un candidato para ocupar ese cargo (Mauricio Claver-Carone), despierta críticas porque tradicionalmente esa designación ha recaído en un latinoamericano.
Susana Malcorra, actual decana del IE School of Global and Public Affairs y exministra de RR.EE. de Argentina, reflexiona sobre la elección de uno de los cargos más importantes en el ámbito financiero regional.
¿Por qué la elección del nuevo presidente del BID se ha convertido en un tema de interés no solo para la región sino para el mundo?
En primer lugar, todas las instituciones multilaterales ya sean regionales o globales están teniendo una atención especial por las complejas dinámicas que hay en el mundo respecto a la visión de la integración y del orden existente; es así, en términos generales. El hecho de que haya habido una propuesta por parte de Estados Unidos, un candidato para estas elecciones (Mauricio Claver-Carone), obviamente potencia la atención porque el acuerdo existente dentro del BID es un acuerdo para el cual Latinoamérica tendría candidaturas para la presidencia, mientras que Estados Unidos se reservaba la vicepresidencia ejecutiva. Entonces, el hecho que haya una alteración del orden existente genera un enorme interés, una enorme tensión y una reconfirmación que las instituciones están siendo afectadas por acción u omisión, y están siendo debilitadas de alguna manera.
¿Por qué cree que EE.UU. tiene interés en impulsar un candidato?
Eso es difícil de entender porque claramente toda la arquitectura del BID está armada para asegurar a EE.UU. que, por supuesto tiene el 30% del capital de la institución, tenga vía segura de su manejo. No solo tiene el manejo de la vicepresidencia ejecutiva, sino que tiene una serie de puntos de control, puntos de veto que aseguran que la institución se maneje en concordancia o con un entendimiento con los lineamientos de EE.UU. Y esto ha funcionado así desde que la institución se creó. Entonces, ¿por qué ahora ocurre esto? Porque entra en la dinámica de lo que dije al principio de todo lo que representa en este momento el multilateralismo y el manejo institucional del multilateralismo, así como también se puede enmarcar en la confrontación entre EE.UU. y China, y la realidad de EE.UU. viendo una influencia creciente de China en la región y entendiendo al BID como un instrumento para contrarrestar o compensar esta influencia.
¿Las próximas elecciones en EE.UU. también pueden tener una conexión con el objetivo de llegar a la Presidencia del BID, con la candidatura de Donald Trump?
Hay quienes sostienen que puede haber una unión entre el tema de esta candidatura y la necesidad de mantener una fuerte presencia y señal sobre la comunidad de hispanoparlantes, sobre todo de la comunidad cubana de Florida. Yo soy de las que cree que esos votantes no se ven muy asociados con la realidad de lo que pasa con el BID, pero hay quienes sostienen dentro de los EE.UU. que esto no es así y que sobre todo el senador Marco Rubio, que es el fuerte representante de esta comunidad y que también apoya a la candidatura del candidato propuesto y realmente se ve esto como una oportunidad. ¿Cómo evalúa la reacción de los países latinoamericanos a este interés de EE.UU.?
Yo entiendo que una vez más se ha mostrado que la región está muy partida, muy dividida. Ha habido reacciones muy rápidas de muchos países que a mí me han sorprendido porque han reaccionado al apoyo de una candidatura. Se debe tener una lectura más institucional, más del impacto que esto tiene en la institución y el impacto que tiene en el mediano y largo plazo. Me parece que esto ha empezado a cambiar, me parece que hay una corriente de gente que entiende que esto va más allá de la elección y las candidaturas. Para esto quiero ser muy clara, mi posición no está vinculada a ninguna candidatura en particular. Yo tengo una enorme preocupación por el debilitamiento del BID por el hecho de que el BID se transforme en un campo de batalla y que el BID tenga eventualmente alguien a la cabeza que no ha surgido de un esquema de aguas tranquillas, aún cuando haya más allá de un candidato, un posicionamiento, un diálogo y un entendimiento. Entonces, me parece que es importante que las nuevas voces que se empiezan a escuchar generen por lo menos la oportunidad de repasar y repensar que es lo que está pasando.
¿Puede haber algún tipo de riesgo con un cambio de timón en el manejo del BID?
En cuanto al riesgo que haya un americano y yo no particularizo a nadie en particular que haya un americano. Yo creo que como dije antes, la arquitectura del BID está armada en este entendimiento de Latinoamericano o Latinoamericana de presidente y un americano o americana de segundo. Esto es ha sido en la práctica y en la forma en casi todas estas instituciones. Yo les quiero recordar que el FMI esta entendido que es encabezado por un europeo o europea mientras que el BM es encabezado o encabezada por un americano o americana. Es decir, que no es una cosa única de nuestra región, es así, y cuando se arman estas estructuras, se arman con una serie de reservas cruzadas para asegurar que los controles estén en línea con los aportes de capital. Que estén en línea con el entendimiento y la estrategia de la institución. Por eso yo creo tan fuertemente que es importante postergar la elección porque me parece que la elección tiene que venir a consecuencia de una revisión a fondo del posicionamiento del BID. Sobre todo una revisión a fondo a la luz de lo que está pasando con el Covid y el hecho que no haya habido la asamblea de gobernadores este año, que se haya postergado primero a mitad de año y finalmente hasta el año que viene, es una prueba de que no ha habido una actualización de diálogo. Y no ha habido una actualización de visión estratégica a la luz de una emergencia como la que está pasando el mundo y la region. Y a la luz que el impacto que esta emergencia sanitaria trae a la región en lo económico y social.
¿Se deben revisar las prioridades del BID?
Hay que revisar las prioridades del BID, hay que ubicarlas en la consecuencia de esta realidad y que esta es un pre-requisito para elegir a la persona que se elija, más allá de lo que yo creo que sea el perfil de la persona, tiene que ser de la region, hay otro requisito de perfil y eso me parece que solo se resuelve con una postergación. Me parece que esta es la única manera de generar genuinas oportunidades y creo que un apresuramiento que fracture y que muestre una región fracturada y aparte muestre una toma de espacios por parte de EE.UU. que exceden el entendimiento fundacional de la institución, va en contra del fortalecimiento del BID que es más necesario que nunca. Creo que esta es la única salida posible. Se necesita un BID sólido, con elementos concretos de la visión estratégica y del plan de un mediano y corto plazo; y un candidato o candidata que se transforme en presidente o presidenta, que efectivamente cuente con una mayoría de adhesión profunda. No solamente que sean los porcentajes que permiten lograr acceder a la silla de la presidencia. Eso solo se puede lograr con un proceso un poco más amplio, un poco más conversado, un poco más pausado. Hay momentos en los cuales hay que detenerse un poco para después poder ganar en la compresión del mediano y largo plazo.
Susana Malcorra, actual decana del IE School of Global and Public Affairs y exministra de RR.EE. de Argentina. Foto: cortesía
Como la mayoría de los países europeos regresa a la normalidad gracias al control de la circulación del coronavirus, las universidades de este continente preparan sus planes para el regreso a las aulas físicas en septiembre, aunque con las medidas de seguridad que formarán parte de la nueva normalidad.
En España, IE Business School, la escuela de negocios de IE University, se ha convertido en la primera en reabrir sus aulas físicas. Durante esta semana regresarán los estudiantes de Executive Educación y de los MBA. Los alumnos de esta universidad de Madrid, sin embargo, se encontrarán con aulas diferentes.
Habrá más espacio entre alumnos, cámaras térmicas para controlar la temperatura en los accesos, hidrogeles desinfectantes. La universidad está haciendo test de covid a los estudiantes, profesores y personal del campus antes de su regreso.
De cara al arranque del nuevo curso, IE University implementará un innovador modelo de liquid learning, que permitirá formarse de manera presencial o conectarse online a las aulas de la institución de manera simultánea con la misma experiencia y calidad académica.
“Los formatos híbridos, y lo que llamamos Liquid Learning, llegaron para quedarse. El coronavirus ha acelerado la transformación de la educación, pero el avance de estos modelos de formación se debe principalmente a que proporcionan mejores resultados que el aprendizaje presencial tradicional”, señaló Santiago Íñiguez, presidente de IE University.
Según él, es flexible, adaptable, intensivo, fácil de usar, incluso entretenido. Estas son las características del aprendizaje líquido. La ventaja de esta opción es que puede mantener el impulso adaptándose a las circunstancias del alumno. También, permite una mayor interactividad con otros participantes.
Cada año decenas de miles de directivos y profesionales latinoamericanos cursan maestrías y otros ciclos de formación, algo que será posible a partir del 1 de julio cuando está previsto que la Unión Europea comience a abrir sus fronteras. Primero las internas y más tarde a países con la misma situación epidemiológica. Entre las principales escuelas de negocios europeas, el 25% de sus estudiantes son latinoamericanos, de acuerdo con información de esta centro español.
Esta universidad española aplicará el sistema denominado Liquid Learning, que combina el sistema on line y presencial. Cortesía IE Business School
El efecto global de la pandemia causada por el covid-19 exige la reinvención en diferentes ámbitos como el económico. Por ello, se realizó el webinar Humanización del Marketing como estrategia en la nueva normalidad: una visión académica.
Fue organizado por la Universidad de Cuenca y contó con panelistas como Luis Pástor, gerente de Advance Consultora, David Juárez, director de Macom UPV, Santiago Estrella, CEO de Ebitda Group, y Pablo Ferreiros, docente-investigador UPV.
La introducción estuvo a cargo del director de Marketing de la Universidad de Cuenca, Juan Castillo. Los panelistas trataron temas como big data del consumidor ecuatoriano y Emociones y decisiones: el neuro en la era post-covid-19. Además, la reactivación del marketing: experiencia española y small data para la nueva estrategia del marketing.
Según Castillo, una de las principales labores del marketing es recabar la información del mercado para definir sus estrategias y acciones tácticas. “La dinámica actual se caracteriza por el cambio repentino de las personas en su comportamiento diario como permanecer en casa, no acudir a zonas de alto tráfico o evitar la concurrencia a eventos familiares, sociales, entre otros”.
Frente a esta realidad, dijo Castillo, los mercadólogos están llamados a advertir el nuevo contexto al que se enfrentan los compradores/consumidores, entendiendo principalmente que son seres humanos que buscan mantener en lo posible su estatus de bienestar, casi siempre asociado a la satisfacción de necesidades.
Para Castillo, las autoridades y los representantes del sector productivo asocian la reactivación comercial con apertura de tiendas y la transición paulatina hacia el semáforo verde, cuando el problema de fondo es la falta de liquidez en la economía, “sumado a los cambios forzados en la conducta de compra y consumo que los ecuatorianos estamos efectuando dada la coyuntura”.
Un estudio de la agencia de investigación de mercados, IPSOS de marzo pasado determinó que cerca del 60% de las personas cambiarán su comportamiento de gasto de productos y servicios, una vez terminada la cuarentena. Otro hallazgo importante es que el 78% de los encuestados dará preferencia a productos ecuatorianos, además el 94% tomó conciencia del ahorro.
Pástor dijo que la publicidad tradicional ha perdido espacio frente a las recomendaciones y referencias de familiares y amigos, “las personas estamos buscando mensajes de confianza y seguridad, he ahí dos temas importantes a la hora de ajustar la estrategia de marca y así transmitir mensajes cercanos, evitando la infoxicación que sufrimos a diario”.
Ferreirós, quien se dedica a la consultoría empresarial, dijo que no basta con desarrollar un website o activar cuentas en social media, la gestión de marketing debe reinventarse desde la filosofía, “no es cuestión de armar campañas en las que las marcas prometan acompañarnos… la gente quiere conexión, que le digan cómo mejorarán su bienestar o le solucionen un problema”.
Según Estrella, es oportuno la participación de la academia en este nuevo momento, “es preciso no solo quedarnos con el frío big data, hay que ir más allá hasta entender el porqué de los cambios en el comportamiento, la gente está pasando más tiempo en casa, así que es necesario estudiar a profundidad las razones que motivan los cambios”.
Otros detalles El evento. Al final del espacio en el que participaron 283 internautas se compartieron varias conclusiones. Entre otras, la apertura de locales no es sinónimo de reactivación, las empresas y marcas deben diseñar ofertas de valor que conecten con las nuevas necesidades de las personas. La opción. La publicidad testimonial y el storytelling con personas de la vida real se vuelve más trascendente. Emociones como el miedo, la tensión o el interés deben ser evaluadas como causa y efecto en este nuevo escenario de convivencia con los consumidores.
Juan Fernando Castillo es el director de la carrera de Marketing, que se dicta en la Universidad de Cuenca.