Para muchas personas la oficina nunca volverá a ser lo mismo. Lo que sí podemos hacer, es mejorar las condiciones del teletrabajo.
¿Qué podemos adoptar de la oficina en el teletrabajo? En la oficina, caminábamos de reunión a reunión, lo que nos daba espacios entre reuniones y movimiento, conversábamos en el pasillo, nos tomábamos un café con los compañeros en algún momento del día y se respetaba más el tiempo y espacio del otro. Hoy, en cambio, presionamos “play” por la mañana y no paramos sino hasta muy tarde por la noche.
Implementa lo siguiente para recuperar y mejorar tu día: 1- Ya no se trata de gestionar el tiempo, sino de gestionar energía y bienestar. Actúa y decide de acuerdo a esto. 2- Transiciona estratégicamente entre actividad y actividad. Incluye algo de movimiento, estiramientos y pausas para respirar profundamente. 3- Si eres líder de equipo, implementa horarios biblioteca en los que no habrá reuniones, lo que permitirá más enfoque. Y claro, disfrutar de un café con los compañeros por zoom también es posible. Recuerda: la productividad está muy ligada al bienestar.
Las oficinas deben ser más amigables con los usuarios independientemente de la empresa o tipo de negocio.
Para el diseñoy la decoración no existe una tendencia definida, más bien una nueva forma de entender al lugar de trabajo para tener un espacio relajado, dice el diseñador, DiegoBalarezo.
“Está en boga la personalización de las oficinas. Hay quienes querrán una oficina ejecutiva clásica y otros un espacio moderno”.
Pero él da sus recomendaciones como la importancia para la luz y el uso de los colores para no generar caos y que los muebles y accesorios no sean extraños al estilo del lugar.
Balarezo aconseja que las paredes, pisos y cielos rasos tengan tonalidades neutras como blanco, gris o terracotas y que el mobiliario aporte con el contraste al tener colores vivos como el rojo mediante los tapices.
Para el mobiliario, dice Balarezo, la madera, vidrio y acero inoxidable son los más usados. También, está de moda reutilizar elementos del pasado para adornar un espacio moderno.
El profesor de Diseño de la Universidad del Azuay se refiere a escritorios, sillas, radios antiguos… “Calzan perfectamente”.
Según él, en el diseño de oficinas es importante considerar la funcionalidad. Hay que pensar en los espacios de circulación, que sea un lugar inclusivo para personas con capacidades especiales y que no existan barreras visuales. Además, el mobiliario debe cumplir más de una función.
El Vicerrectorado de la Universidad del Azuay integra la oficina con un espacio para reuniones al aire libre. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Así como algunas enfermedades son contagiosas, el estrés y el malhumor en la oficina también lo son. La mejor forma de evitarlos es logrando equipos de trabajo organizados, motivados y enfocados en un objetivo.
El estado de ánimo del equipo de trabajo influye en el desempeño de los colaboradores y se refleja en la productividad de la empresa. Este fenómeno ha sido estudiado por la Universidad de Harvard desde hace una década.
Los resultados arrojan que si uno de los compañeros de trabajo es feliz, la probabilidad de que los demás lo sean aumenta un 25%. En cambio, si los compañeros de trabajo viven estresados, también aumentan las probabilidades de sufrir la misma suerte.
Cuando hay problemas personales de los trabajadores es inevitable que se plasmen en las actividades laborales, comenta Xavier Verdesoto, CEO de Nexos Talent. Esto puede derivar en una mala actitud, bajo rendimiento profesional e incluso problemas mentales y de salud, de todo el equipo de trabajo.
Los expertos consideran que las personas adoptan comportamientos empáticos e imitativos, debido a las ‘neuronas espejo’, que son un grupo de células descubiertas por el equipo del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti.
Estas neuronas reflejan la actividad que se observa en otras personas. Se activan cuando se ejecuta una acción determinada y cuando se observa ese mismo comportamiento en otro individuo.
Es por eso que las actitudes imitadas pueden darse entre colegas, pero también en la relación jefe-empleado, lo cual tiene mayor influencia en los resultados de productividad; puesto que afecta a un gran grupo de trabajadores.
Un estudio del Colegio Oficial de Psicólogos de España señala que las personas estresadas no se distribuyen aleatoriamente en diferentes departamentos. “Tienden a localizarse en los mismos grupos, lo que hace suponer que el estrés es un componente del ambiente social y que existen unidades de trabajo tóxicas”.
Los subordinados actúan por presión o temor ante las malas actitudes de los jefes, afirma Verdesoto. “No hay compromiso ni proactividad en el trabajo”.
Al final, el mal ambiente laboral desmotiva a los colaboradores y es la primera causa para que abandonen el trabajo, incluso por encima de motivos económicos, añade el informe del Colegio Oficial de Psicólogos.
El contagio del estrés en el trabajo se da con la simple observación de la persona y tiene un efecto inmediato en el sistema nervioso, que puede manifestarse a través de ansiedad, tristeza, euforia u otra sensación negativa.
La investigación descubrió que el 26% de las personas muestran niveles altos de cortisol simplemente al observar a alguien tenso.
Incluso sin verlo, el estrés puede ser nocivo. Las personas estresadas eliminan, a través del sudor, hormonas características que son captadas por los demás, según un estudio del Monell Chemical Senses Center de Filadelfia, del 2015.
En 1981, los psicólogos HowardFriedman y Ronald Riggio descubrieron que las interacciones no verbales pueden afectar a los demás. El lenguaje corporal como los brazos cruzados o ceño fruncido pueden demostrar que una persona está estresada.
Lograr el bienestar del equipo de trabajo debe ser una prioridad de las empresas y puede lograrse a través de los líderes.
Las compañías deben tener políticas que garanticen la salud emocional de las cabezas de sus equipos de trabajo. Si el estado de ánimo de los líderes se conduce entre sensaciones positivas garantizará el éxito empresarial.
Un líder debe ser optimista, motivador, empático y tener un comportamiento consecuente para que sus empleados sientan y actúen de esa manera.
Para ello, es importante propiciar momentos de esparcimiento e incluso de relajación, para evitar que el estrés consuma a los empleados. Si la empresa detecta que un trabajador de los altos mandos tiene una mala actitud, que además usa como excusa para justificar la ineficiencia, debe evaluar su continuidad en la organización o brindar apoyo para mejorar las relaciones interpersonales, afirma Verdesoto.
Los procesos de selección, en los que se incluyen test de personalidad o inteligencia emocional, ahora ayudan a detectar si los candidatos a determinados puestos pueden ser colaboradores tóxicos. “Las empresas buscan personas que se alineen a sus políticas, valores y a sus esquemas de trabajo”, dice el experto.
Expertos afirman que las actitudes del equipo de trabajo pueden imitarse e influir en el ambiente laboral. Los líderes deber ser un ejemplo a seguir. Foto: Ingimage
Este jueves, 8 de febrero del 2018, una delegación del Ministerio de Comercio Exterior viajará a los EE.UU. para mantener una reunión con integrantes de la Oficina de Comercio estadounidense (USTR, por sus siglas en inglés).
El anuncio lo hizo el martes, 6 de febrero del 2018, el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, en el marco de la inauguración del primer foro de comercio e inversiones entre Ecuador y los EE.UU., que se lleva a cabo en Guayaquil.
El funcionario señaló que la idea es la activación del Consejo de Comercio e Inversiones (TIC, por sus siglas en inglés). Además, durante las conversaciones se analizará a qué tipo de acuerdo puede llegar Ecuador con los EE.UU.
El Ministro también indicó que el país está a la espera de que el legislativo estadounidense trate el tema de la extensión del Sistema General de Preferencias (SGP). Ahora tienen prioritarios como el presupuestario.
“Ecuador está elegible entre los 122 países y apenas el Congreso trate el tema del SGP el país estará dentro de las naciones que van a tener este beneficio”, dijo. Además, reconoció que se trata de un instrumento con resultados de corto plazo, por lo que la idea es tener un convenio de largo aliento.
La negociación de un acuerdo, sin embargo, tomaría tiempo. La idea con los EE.UU. es concretar un convenio similar al que se firmó con la Unión Europea (UE).
Por otro lado, el embajador de EE.UU. en Ecuador, Todd Chapman, indicó que es optimista ante el avance de la relación comercial de las partes. Indicó que el presidente Donald Trump sí está abierto a negociar con naciones que estén interesadas.
“El objetivo no es la creación de acuerdos, sino de oportunidades”, señaló. Al final, indicó que es importante ampliar las conversaciones en materia económica entre ambas naciones.
Campana indicó que el país está a la espera de que el legislativo estadounidense trate el tema de la extensión del Sistema General de Preferencias (SGP). Foto: Archivo / LÍDERES
La innovación, los procesos dinámicos, la capacidad para adaptarse al cambio parte de las tendencias laborales que cobrarán fuerza este año en el país.
Las consultoras ecuatorianas en Recursos Humanos, Selecta Talent Hunters y Adecco comparten sus perspectivas sobre el mercado laboral.
Internet es una de las tendencias que se mantiene vigente desde los últimos años. La tecnología ha optimizado los procesos para realizar tareas de oficina.
Ahora la gente ya no trabaja solo desde sus computadores, sino a través de dispositivos móviles como celulares o tablets.
Esto facilita el trabajo, ya que se lo puede realizar desde cualquier lugar y no necesariamente desde la empresa, señala Daniel Dávalos, gerente general de Selecta, Talent Hunters Ecuador.
En este marco, el teletrabajo se fortalecerá en Ecuador, afirma Paúl Murillo, líder nacional Permanent Placement de Adecco,. Esto ocurrirá por el crecimiento del uso de Internet y por las decisiones gubernamentales para impulsar esta política laboral.
Actualmente, Internet también brinda un sinfín de recursos profesionales, como sistemas de gestión, encuestas de satisfacción y otros, principalmente para pequeñas empresas, que anteriormente no tenían suficientes recursos económicos para acceder a tecnologías de alto costo.
La segunda tendencia a tomar en cuenta en las organizaciones este año, según la consultora Selecta, es el crecimiento de los profesionales milenial, los cuales ya ocupan cargos directivos. Esto marca un antes y después en la modalidad de trabajo y hasta en los ambientes laborales.
Las formas de liderazgo con losmillenial se vuelven horizontales y se enfocan en el diálogo entre los colaboradores. Por eso, las oficinas ya no son espacios cerrados y se han transformado en ambientes compartidos para fomentar el trabajo en equipo.
Las empresas deben estar abiertas a la diversidad, tanto de los trabajadores, procesos y de los espacios de trabajo, asegura Murillo.
La generación milenial, que ya es mayoría en ciertas compañías, también propone nuevas formas de trabajo. Por ejemplo, puede cumplir eficientemente sus labores con distracciones y hacer muchas tareas a la vez.
Una tercera tendencia tiene que ver el crecimiento y valoración del mercado laboral en Latinoamérica, que es atrayente, sobre todo, para compañías norteamericanas, señala Dávalos.
Es por eso que el trabajo en multinacionales supone un reto para los empleados, que deben tener las habilidades para mantener reuniones a largas distancias y tratar con jefes y compañeros de otros países.
La cuarta tendencia que destaca el representante de Adecco es la eficiencia, tanto de las empresas cómo de los candidatos, en los procesos de selección.
En este sentido, Murillo enfatiza el crecimiento del enfoque de evaluaciones por competencias.
Las hojas de vida que siguen un mismo esquema o un modelo predeterminado han quedado para la historia. Con este sistema, los aspirantes a puestos laborales pueden crear su propia marca de manera personalizada y creativa.
Asimismo, las empresas pueden hacer una evaluación profunda para determinar las capacidades de los candidatos según el puesto para el que aplican.
Alistair Cox, CEO de Hays, firma internacional especializada en reclutamiento, señala como tendencia laboral a escala mundial, la importancia de la Inteligencia Artificial (IA) dentro de las empresas. También, la selección de personal con habilidades para lidiar con las tecnologías.
El mundo laboral está en constante cambio y la tecnología es clave para el desarrollo. Por ello, Cox afirma que el desafío de las compañías modernas es aprender a compaginar el factor humano con los recursos tecnológicos.
Estas tendencias ayudarán al país a alcanzar una mejor puntuación en el Índice de Capital Humano, en el que Ecuador ocupó el puesto 76 el año pasado.
Para adaptarse a las tendencias también es importante que los trabajadores pulan nuevas habilidades y competencias.
La principal es la capacidad para poder autodirigirse y motivarse. Esta competencia ayudará a que los empleados puedan ejecutar trabajos dentro y fuera de la oficina, sin restar la productividad.
Otra habilidad que sugiere Dávalos es manejar un lenguaje claro y preciso, para optimizar el tiempo de las tareas y para que las indicaciones sean claras.
Los castigos y recompensas son un recurso que ciertas empresas utilizan para garantizar la eficiencia de sus colaboradores. Pero la combinación de ambos ya no resulta tan efectiva para el grupo de empleados millenial.
De acuerdo con un artículo de la plataforma de Recursos Humanos, Fond, publicado en el 2017, el millenial tiene un mejor rendimiento cuando recibe reconocimientos en vez de sanciones.
Algunas organizaciones optan por la aplicación de castigos porque dan resultados inmediatos, señala el portal Marketing Eficaz. Por ejemplo, sancionar evita el trabajo y la difícil tarea de buscar la causa real del problema.
Para Javier Verdesoto, CEO de Nexos Talent EFH Ecuador, la visión jerárquica y la relación indirecta entre jefes y empleados ha cambiado. Ahora los colaboradores no requieren personas que los sancionen, sino que los guíen, motiven y los hagan sentir parte de la organización.
Es por eso que los castigos no cambian la actitud de los empleados, principalmente del grupo millenial, que está más acostumbrado a recibir alicientes, para mejorar su eficiencia y fortalecer su compromiso en la organización, añade Verdesoto.
Según la consultora estadounidense Bersin & Associates, las empresas que fortalecen el compromiso de los colaboradores con programas de reconocimiento reducen su tasa de rotación voluntaria en 31%. También, señala que 5 de cada 10 empleados piensan que recibir incentivos de sus superiores mejora la relación y eleva la confianza en ellos.
Una remuneración justa, una carrera profesional estable, una oportunidad de seguridad financiera y el prestigio de la asociación serían suficientes reconocimientos para los empleados, pero no para los trabajadores millenial.
Esta generación tiene diferentes valores y es motivada por razones distintas a otros empleados de mayor edad, aseguran expertos.
El millenial valora más el respeto por su tiempo libre, la capacitación constante, la diversificación de tareas y otros incentivos no monetarios o llamados también “salario emocional”.
Si la empresa quiere lograr cambios en la cultura interna y alinear a los colaboradores con el negocio, el reconocimiento e incentivos deben ser constantes y comunicados abiertamente.
El estudio de Bersin & Associates señala que 71% de los empleados con altos niveles de compromiso trabajan en organizaciones que reconocen a sus colaboradores al menos una vez al mes.
Mientras que casi 60% de los encuestados en una investigación de PwC respondió que les gustaría recibir ‘feedback’ diario o semanalmente.
Es por eso que expertos en recursos humanos recomiendan a las empresas la implementación de programas de reconocimientos según la edad de sus colaboradores, ya que no todos reciben los incentivos de la misma manera.
En el caso del millenial es importante brindar espacios de retroalimentación, que les permita exponer sus dudas, guiarlo y ayudarlo a mejorar en sus tareas.
En cuanto a las metas que plantea este grupo de trabajadores, deben ser alcanzables en el corto plazo. Ellos trabajan mejor en períodos y objetivos más pequeños, pero frecuentes; esto les ayuda a mantener su atención e interés por más tiempo.
También, puede resultar interesante un programa de reconocimiento para sus colaboradores más jóvenes a través de Internet.
Lasredes sociales o plataformas digitales les permitirán informarse, comunicarse y entretenerse.
Una política de reconocimientos e incentivos es efectiva para lograr que los empleados se sientan motivados para trabajar más duro y permanezcan por más tiempo en sus trabajos. Sin embargo, Verdesoto recalca que los reglamentos y normas no se pueden dejar de lado y deben ser cumplidos por todos los miembros de la empresa.
El experto recomienda que para garantizar la eficiencia y el cumplimiento laboral, lo fundamental es la comunicación. Las empresas deben tener reglas claras y darlas a conocer oportunamente.
La aplicación de castigos e incentivos debe ser de manera objetiva y madura. En este sentido, Verdesoto sugiere hacer los reconocimientos en público y los castigos en privado. Una encuesta de TinyPulse, hecha en 2016 evidenció que las premiaciones o felicitaciones públicas fortalecen la camaradería y motivan a otros empleados para esforzarse y también conseguir algún reconocimiento laboral.
Si la empresa quiere lograr cambios en la cultura interna y alinear a los colaboradores con el negocio, el reconocimiento e incentivos deben ser constantes y comunicados abiertamente. Foto. Archivo / LÍDERES
Conectividad y movilidad forman el hábitat de los emprendedores de hoy. El trabajo de estas personas se apoya en dispositivos siempre conectados a Internet, inalámbricos, unos con sistemas informáticos de código abierto y otros son software con licencia.
El ‘smartphone’ es la herramienta básica del ‘entrepreneur’. En este dispositivo, gracias a las aplicaciones móviles, se conecta con otros emprendedores, con clientes y con proveedores. Además se apoya en su teléfono inteligente para administrar archivos o para participar en reuniones a distancia, en otras ciudades, países o continentes.
La conectividad y la movilidad le permiten instalar su oficina en una cafetería, en su lugar de vivienda, en un parque o en la playa. Para Gary Flor, coordinador del Centro de Emprendimiento (Cesek), es indudable que las nuevas tecnologías influyen positivamente en los incrementos de competitividad. “Los avances de la tecnología impactan en la creación de nuevas empresas en todos los sectores económicos de la sociedad”.
Este académico e investigador de la actividad emprendedora comenta que la aparición de la Internet y las redes sociales revolucionó las comunicaciones y la forma de hacer los negocios. La tecnología, añade Flor, permite mayores volúmenes de comercio internacional de bienes y servicios, haciendo que la globalización sea un hecho fundamental en el desarrollo de los países. Y los emprendedores la saben aprovechar cada día mejor.
Hoy, el ecosistema emprendedor está muy interconectado y así lo muestran las estadísticas. Según el Foro Económico Mundial, en el 2016 se activaron cada día 5,5 millones de dispositivos con acceso a Internet, un incremento del 30% con respecto al año previo. Además, en todo el planeta se contabilizaron 6 400 millones de dispositivos conectados. En Ecuador, hasta el año pasado, el 53% de los ecuatorianos tenía un teléfono inteligente y el uso de este dispositivo se concentraba en personas con edades entre 25 y 34 años.
El buen uso de las nuevas tecnologías de la información dan paso a emprendimientos y start up nacionales con proyección global. Estas iniciativas no se enfocan solo en negocios rentables; también permiten el surgimiento de innovadores sociales que se preocupan cada día más por solucionar problemas ambientales, de transporte, de salud, por citar tres áreas. Todo esto confirma que las tecnologías de la información son uno de los pilares de la actividad emprendedora.
El ‘smartphone’ es la herramienta básica del ‘entrepreneur’.
Las oficinas del siglo XXI están en plena transformación de la mano de comunidades globales integradas mediante aplicaciones que son la llave a nuevas oportunidades de negocio, según la mayor empresa mundial de espacios laborales compartidos o «coworking».
«Construimos comunidades, el secreto de WeWork es que creamos comunidad», explica en entrevista a EFE Patricio Fuks, director general de WeWork Latinoamérica, una red global con 238 edificios en 56 ciudades del mundo.
La compañía, creada en Nueva York por Adam Neumann en 2010, supo leer una tendencia de transformación de los espacios dedicados al trabajo.
«Los millenials, desde que se levantan, quieren vivir esa experiencia de estar contentos, de disfrutar lo que hacen, de tener pasión, de ir contentos a la oficina, de conocer gente», afirma Fuks.
Este emprendedor vendió un negocio hotelero próspero con presencia en 18 países de la región para integrar el equipo directivo de un emporio global con edificios en China, Japón, India, Israel y Australia y ahora con varias aperturas que amplían la red que ya tenían en Colombia, México y Perú.
La apuesta de esta compañía se inclina hacia generar «coworking» o espacios colaborativos, donde por un precio módico se puede gozar de múltiples beneficios.
«Hay cada vez más emprendedores en el mundo. Se dice que el 40 por ciento de la fuerza laboral van a ser emprendedores dentro de tres o cuatro años», detalla Fuks, cuyo empuje ha llevado a la compañía a abrir hasta tres edificios en un mismo día, dos en Ciudad de México y uno en Bogotá.
Agrega que las personas «tienen acceso al mejor edificio que se pueda tener en la ciudad pagando una membrecía muy básica, unos 4.000 pesos aquí en México (210 dólares), donde van a tener internet, seguridad», relata Fuks.
Sus sedes se encuentran operando al 80 o 90% de capacidad en Latinoamérica. La red incluye siete edificios en Ciudad de México, dos en Buenos Aires, tres en Río de Janeiro, cuatro en Sao Paulo, dos en Bogotá y uno en Lima.
La empresa WeWork, con un valor global de unos 26.000 millones de dólares, logra crear redes donde existe un intercambio constante entre los miembros.
«Al conocerse la gente resulta que el que tiene una idea puede conocer a otro que tiene un fondo que justo busca invertir. Un abogado que busca un cliente, un cliente que busca un abogado, la gente se conecta y empiezan a surgir relaciones comerciales, de amistades, de lo que se te ocurra», narra el emprendedor argentino.
La integración se logra a través de equipos de comunidad en cada edificio que organizan eventos que van desde «happy hours» hasta charlas, clases de yoga o cursos sobre herramientas de comunicación.
Al tener una estructura global, logran hacer plausible la opción de que un emprendedor tenga oficinas disponibles en cada ciudad que visite.
«La integración local en edificios crece a nivel mundial a través de la aplicación, ya que en México, en este edificio de (la calle Miguel de) Cervantes, estás conectado con los miembros de WeWork en Londres, en Shanghai, en Buenos Aires, y al ser miembro WeWork, eres miembro de una misma red», especifica.
Fuks calcula que el 70% de los miembros ya hicieron negocios entre sí. Los eventos crecen con la fuerza que lo hacen las redes colaborativas.
«Hacemos eventos como hicimos en Londres hace poco donde llevamos durante cuatro días a 3.000 empleados y 3.000 miembros. Cuatro días en donde se habló de cultura, de las historias de cada uno; cuatro días de fiesta» en los que incluso «vinieron grupos a tocar», explica Fuks, cuyo secreto de liderazgo es crear equipos de trabajo fuertes y dedicados.
La expansión ha sido meteórica con 31 edificios en Latinoamérica en un año. Los próximos pasos incluyen aperturas en Santiago, Medellín (Colombia) y Monterrey y Guadalajara (México). E
Vista de la sala de reuniones en la nueva oficina de Google en el edificio de correos de Zurich, Suiza. Foto: EFE
El tiempo es un recurso no renovable. No solo eso, el tiempo es irrecuperable. Lo vivido jamás tiene una repetición; lo no vivido no encontrará, nunca, una segunda oportunidad.
Puede decirse que muchos conflictos humanos están ligados a experiencias de tiempos fallidos, a lo que no fue, a lo que en un momento pudo ser.
Pese a ello, estamos totalmente convencidos de nuestra soberanía sobre el tiempo; creemos que nos pertenece. Unilateralmente, planificamos, desde lo trivial hasta lo trascendente, con la certeza de que cada cosa se cumplirá a pedir de boca. La fuerza de los hechos nos hace reconocer que el tiempo es inasible, que está fuera de nuestro control.
En el ámbito laboral, concretamente, el tiempo es un recurso generalmente administrado de manera despreocupada y poco eficiente. Se trata de un tiempo colectivo, obligado a arrojar resultados predecibles y concretos.
Los empleados resignan la soberanía sobre su tiempo, lo dan en alquiler, para que la empresa lo estructure y administre.
Pero aparte de ello, hay una cronología empresarial. Las organizaciones son creaciones dentro de los límites del tiempo. Una empresa es exitosa, en muy buena medida, por el manejo que hace de los tiempos, lo cual se ve reflejado en el orden y la planificación. La planificación no es otra cosa que administración del tiempo, algo que se hará en el curso del tiempo.
Entre varios aspectos que caracterizan a las empresas, que determinan su idiosincrasia, está, justamente, el manejo del tiempo. Puede ser, por ejemplo, que haya un manejo bastante descuidado del tiempo productivo, que sus directivos y empleados no lo valoren realmente, que haya continuas distracciones, que la gente se disperse con facilidad.
Hay hábitos organizacionales que hacen que el tiempo se vuelva insustancial, improductivo. Puntualmente, las maratónicas y frecuentes reuniones de trabajo, que pueden convertirse en una forma de debilitamiento sistemático de la empresa.
Suele ocurrir en ocasiones que quienes administran el tiempo colectivo, no siempre están conscientes de las rutinas del personal; desconocen los cronogramas, los tiempos de cada departamento y de cada trabajador.
A fin de estructurar su propio tiempo, muchos jefes recurren a las constantes reuniones con sus equipos de trabajo. Daría la impresión de que tienen pocas tareas para sí mismos, de modo que les sobra tiempo, que lo dedican a quitárselo a los demás.
Obviamente, las reuniones son absolutamente necesarias, pero deben ser utilizadas con eficiencia, con una planificación puntual, con objetivos bien definidos.
La dispersión, el desenfoque de los propósitos, la falta de concisión, el deseo de lucimiento, el afán de hacer de las reuniones de trabajo tribunas para la exaltación del ego, son asuntos que convierten a las reuniones en ámbitos detestables y tediosos. Reuniones molestas para los distintos mandos de una firma.
Usar las juntas para continuas críticas, para el ridículo público, debilita el ánimo, compromete la unidad del equipo de trabajo, genera inestabilidad emocional, disminuye las ganas. Sin embargo, las empresas hacen poco o nada para desterrar ese hábito, molesto en ciertos casos.
Lamentablemente, los psicólogos industriales o las áreas de recursos humanos de las compañías no se ocupan de estos temas, que son, finalmente, cuestiones ligadas a la conducta laboral.
La ‘reunionitis’ es un mal del que aquejan muchas empresas, como producto de patrones mentales, que terminan institucionalizándose. Las organizaciones, como entes vivos, también tienen un lado inconsciente, un inconsciente grupal, donde radica todo aquello que no se reconoce o admite. Es la sombra institucional que aqueja a las empresas.
La empresa es exitosa, en buena medida, por el buen manejo del tiempo de sus miembros. Foto: Flickr
El barista Pablo Esteban Puente demostró que con una inversión de unos USD 150 se puede adquirir los utensilios para hacer un café fresco y aromático.
El grano se puede comprar en cafeterías de especialidad como Isveglio. Debe mantenerse sellado, en un lugar fresco y seco y no en la refrigeradora.
El café debe ser molido al instante y para ello, una herramienta práctica es el molino manual. Mientras más fino se muela el grano, más amarga será la bebida. Con la molienda gruesa, el café será suave.
Para calentar el agua se aconseja usar las jarras eléctricas, que permiten fijar la temperatura. Puente dice que la temperatura ideal es de 91 grados.
La prensa francesa es una opción popular. Para este método se recomienda trabajar en una proporción de 1, siendo el café, a 12, siendo el agua. Es decir, si se coloca 20 gramos de café, se usarán 240 gramos de agua.
Las mediciones se deben realizar sobre una balanza, así se podrá registrar la fórmula que guste y repetirla.
Primero se hace una preinfusión; se colocan 50 gramos de agua sobre el café en la prensa francesa. Después de 30 segundos se agita para que reviva el café y 20 segundos más tarde se coloca el resto de agua y se baja el filtro. En unos tres minutos el café estará listo para servir.
Puente también gusta del filtro V60, este es como un embudo que funciona con un filtro de papel. Estos implementos se pueden adquirir en Amazon. Puente prefiere la marca Hario.