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  • ONU premia a negocio del sur ecuatoriano

    Agencia EFE

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    Una empresa de catering ecuatoriana que presta servicios en el proyecto minero Fruta del Norte, operado por la canadiense Lundin Gold, ha sido merecedora de un reconocimiento otorgado por el Pacto Global de las Naciones Unidas (ONU) para promover una agenda sostenible en el 2030 de las redes locales.

    Se trata de un galardón por las buenas prácticas al desarrollo sostenible que realiza la empresa Catering Las Peñas, integrada por emprendedores locales de la parroquia Los Encuentros, en la provincia de Zamora Chinchipe, que presta varios servicios como la preparación de alimentos, limpieza y lavandería.

    En la actualidad tiene 150 colaboradores de las áreas aledañas al proyecto aurífero Fruta del Norte, situado a unos 140 kilómetros al noreste de la ciudad de Loja.

    Autoridades del Ministerio de Minería asistieron a la entrega del galardón. La Cartera de Estado ha impulsado el apoyo a emprendimientos productivos en las zonas de influencia de los proyectos mineros estratégicos, según un comunicado de la entidad.

    El presidente de Catering Las Peñas, Jorge Granda, dice sentirse orgulloso por el reconocimiento otorgado por la Red de Pacto Global: “El premio nos estimula a seguir trabajando y generando fuentes de empleo en el sur del país”.

    Para este dirigente empresarial, el proyecto es resultado de varios meses de trabajo entre sus miembros, representantes de diferentes áreas de la empresa minera y la fundación Lundin Gold.

    Se trata de la primera iniciativa regional de colaboración entre las sedes de Pacto Global de Ecuador y Colombia, para presentar las buenas prácticas que las empresas públicas y privadas llevan a efecto en los dos países en torno a la Agenda 2030 de la ONU.

    El personal que trabaja en el negocio está altamente calificado para el cumplimiento de sus actividades “de manera eficiente y eficaz”. Los empleados, indica la firma, se rigen bajo normas estrictas de cumplimiento de metas y resultados esperados, que garantizan la satisfacción de los requerimientos de sus clientes .

    En la actualidad, esta empresa ha delineado sus políticas operativas y administrativas, con el propósito de consolidarse a nivel local y regional, en la prestación de servicios al cliente bajo estándares de la más alta calidad.

    El proyecto al que dan servicio, Fruta del Norte, tiene más de 10 años de exploración. Según datos del Ministerio de Minería, que se entregaron el año pasado, esta mina tiene 9,8 millones de onzas de oro en reservas estimadas y 15 millones de onzas de plata. Considerando los precios del 2016, este volumen de mineral representa no menos de USD 10 700 millones.

    “El sector minero es el futuro del desarrollo económico para el país. En los próximos años vamos alcanzar un aporte significativo para el Producto Interno Bruto del Ecuador”, declaró la viceministra de Minería, Rebeca Illescas, a mediados de este noviembre.

    La Viceministra señaló que el sector minero está consolidado pues hay cinco proyectos estratégicos que están en marcha. Indicó que a partir de este año entrará en producción el proyecto Río Blanco (mediana minería) y posteriormente lo harán Mirador y Fruta del Norte (gran escala).

    “Esperamos recibir más de USD 4 500 millones en inversiones. Hasta el 2021 aspiramos a una inversión superior a los USD 8 000 millones, más las inversiones en exploración”, manifestó la funcionaria de Gobierno.

    Una imagen del trabajo que realizan los trabajadores del emprendimiento, que se halla en la parroquia Los Encuentros, en Zamora Chinchipe. Foto: Cortesía: Facebook Catering Las Peñas
    Una imagen del trabajo que realizan los trabajadores del emprendimiento, que se halla en la parroquia Los Encuentros, en Zamora Chinchipe. Foto: Cortesía: Facebook Catering Las Peñas
  • Líderes tecnológicos piden a la ONU prohibir el desarrollo de robots asesinos

    Agencia EFE

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    Más de un centenar de líderes del sector tecnológico, entre ellos el fundador de Tesla, Elon Musk, llamaron hoy 21 de agosto, a Naciones Unidas a prohibir a nivel internacional el desarrollo de los llamados «robots asesinos».

    «Las armas letales autónomas amenazan con convertirse en la tercera revolución en la guerra. Una vez desarrolladas, permitirán que los conflictos armados se luchen en una escala mayor que nunca», advirtieron los expertos en una carta abierta.

    La misiva, publicada con motivo de una conferencia sobre inteligencia artificial que arranca hoy en Australia, está firmada por 116 responsables de empresas del sector procedentes de 26 países distintos.

    Los expertos advierten que los denominados «robots asesinos» pueden convertirse en «armas de terror», siendo utilizadas contra inocentes por parte de «déspotas y terroristas» o siendo pirateadas para comportarse de forma indeseada.

    «No tenemos mucho tiempo para actuar. Una vez que esta caja de Pandora se abra, será difícil cerrarla», avisan.

    La misiva se dirige principalmente a los estados parte de la Convención de la ONU sobre ciertas armas convencionales, que el pasado año decidieron en Ginebra abrir formalmente discusiones sobre las armas autónomas y las posibles implicaciones de su desarrollo.

    Para ello acordaron crear un grupo de expertos gubernamentales, que hoy tenía previsto celebrar su primera reunión, pero que finalmente ha sido pospuesta hasta noviembre.
    Una veintena de países han pedido ya prohibir los llamados «robots asesinos», mientras activistas pro derechos humanos advierten que al menos seis Estados están invirtiendo en este tipo de tecnologías.

    Según numerosos expertos, los avances en el ámbito de la inteligencia artificial permitirán en poco tiempo crear armas, por ejemplo drones, capaces de operar de forma autónoma en el campo de batalla y de tomar sus propias decisiones sin instrucciones humanas.

    En su carta, los líderes tecnológicos urgen a los gobiernos del mundo a encontrar formas para «proteger a todos de estos peligros» y apuestan por evitar una «carrera armamentística» en este nuevo ámbito.

    Además de Musk, firman la carta otras destacadas personalidades del sector, como por ejemplo Mustafa Suleyman, fundador del laboratorio de inteligencia artificial de Google, DeepMind.

    El máximo responsable de Tesla, considerado uno de los grandes visionarios de Silicon Valley, ya había firmado en 2015 otra carta abierta advirtiendo de los peligros de los «robots asesinos».

    La misiva, publicada con motivo de una conferencia sobre inteligencia artificial que arranca hoy en Australia. Foto: Referencial
    La misiva, publicada con motivo de una conferencia sobre inteligencia artificial que arranca hoy en Australia. Foto: Referencial
  • Holcim promueve equidad de género con ONU mujeres

    Redacción Guayaquil

    En un conversatorio presidido por trabajadoras e invitadas, la empresa Holcim firmó un convenio de cooperación con ONU Mujeres. De esta forma, se convirtió en la primera compañía del sector industrial en el país en desarrollar este tipo de convenios con la organización internacional.

    “Nos parece que es relevante ya que este sector está tradicionalmente muy masculinizado. Holcim está haciendo esfuerzos en la incorporación de mujeres en los ámbitos de producción, directorios y tiene un plan de acción muy concreto”, explica Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres en Ecuador.

    Según Jorge Baigorri, presidente de Holcim Ecuador, los temas de igualdad de género son parte importante de la estrategia de la compañía desde el 2013.

    En cuatro años han integrado casi en un 30% al personal femenino, sobre todo en áreas administrativas y gerenciales. “En las áreas operativas también estamos trabajando para incrementar este porcentaje hasta un 30%”, explica Baigorri. Actualmente, la firma emplea alrededor de 300 mujeres y cuenta con nueve en el área de operaciones, lo que incluye producción, despacho y manejo de equipos pesados.

    Aído asegura que mientras más se cierra la brecha de género en las empresas, la productividad se incrementa y también la eficiencia. Según la representante de ONU Mujeres, hay estudios a nivel global y regional que lo demuestran.

    Los estudios globales explican que para el 2025 el “cierre de la brecha” en el mercado laboral sobre la desigualdad de género aumentaría el Producto Interno Bruto Mundial en un 26%, lo cual equivale a USD 13 billones.

    Por otro lado, estudios a nivel regional dicen que el cierre de esa brecha incrementaría en un 14% el Producto Interno Bruto para América Latina y el Caribe.

    “Estamos intentando desarrollar un estudio de estas características más localizados en el ámbito de Ecuador, pero ya hay avances importantes”, añade Aído.

    Por ejemplo, en el ámbito de la educación está incorporado un alto número de mujeres al igual que hombres. El problema, según la vocera, es cuando se empiezan a incorporar en el ámbito laboral y tratan de ascender de jerarquía, compitiendo con los hombres.

    La moderadora del evento fue María Fernanda Corral, representante de Women for Women International , quien dio oportunidad para que varias mujeres invitadas cuenten sus experiencias en el ámbito laboral y sean una motivación para las demás.

    “La igualdad entre mujeres y hombres además de ser un objetivo justo y ético es también una buena práctica para los negocios”, aseguró .

    El presidente de Holcim recalcó que las empresas no pueden ignorar este tema, quienes lo hagan “no tendrán éxito en el futuro”. Por ello, el objetivo de Holcim es incorporar a los mejores talentos y crear las oportunidades para que las mujeres “nos vean como una compañía ideal para que vengan a trabajar”.

    María Fernanda Corral, representante de Women for Women, durante su intervención en el conversatorio. Foto: Enrique Pesantes /LÍDERES
    María Fernanda Corral, representante de Women for Women, durante su intervención en el conversatorio. Foto: Enrique Pesantes /LÍDERES
  • Un convenio para mujeres innovadoras

    Redacción Quito

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    Las mujeres ecuatorianas innovadoras recibieron la semana pasada un nuevo respaldo a su trabajo. ONU Mujeres y el Centro de Competitividad e Innovación firmaron un acuerdo para promover el emprendimiento y la innovación del género femenino.

    El objetivo del convenio es apoyar el proyecto Mujeres Innovadoras que ejecutará el Centro de Competitividad e Innovación, que tiene oficinas en Quito y Guayaquil. La alianza permitirá compartir información sobre la participación de mujeres en actividades productivas incorporar el enfoque de género en las actividades productivas, apoyar y promover reuniones y talleres, entre otras metas. Además, ONU Mujeres brindará asistencia técnica.

    Esta iniciativa ya genera interés en organismos nacionales e internacionales. El Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, la Cámara de Industrias de Guayaquil, la Cámara de Comercio de Quito, la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación, entre otros, manifestaron su apoyo a este convenio. Representantes de estos y otros organismos asistieron a la firma del acuerdo, que se cumplió en las oficinas de la ONU, en el norte de Quito.

    Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres, destacó la firma del convenio porque permite generar alianzas y redes en favor del empoderamiento económico femenino. “Al respecto hay avances, pero hay que seguir alertas porque falta camino por recorrer, en la igualdad de géneros”.

    La funcionaria reconoce avances en los últimos 20 años en reducción de brecha salarial, aunque sigue siendo persistente en América Latina. También hay más vinculación de mujeres en carreras vinculadas con la ciencia, la tecnología y la economía, aunque dista de ser equitativa y de estar en un porcentaje similar a la de la participación de los hombres.

    Aído mencionó algunos datos. Dijo, citando cifras del INEC, que las mujeres aún trabajan 17 horas más a la semana que los hombres y que las remuneraciones son un 23% menor que los hombres.

    A escala global, según Aído, el 75% de las mujeres se ubica en trabajos informales. Todo esto deja ver que las mujeres aún tienen retos por delante y que convenios como el firmado sirven para equilibrar los indicadores. “Confiamos en que esta sea la primera de muchas iniciativas para promover los derechos de las mujeres ecuatorianas”.

    Nathalie Cely explicó que el Centro de Competitividad e Innovación surge por el trabajo de líderes empresariales, académicos, emprendedores sociales y expertos en políticas públicas.
    La representante del organismo enfatizó en el tema de innovación social, como una herramienta de crecimiento. “Las soluciones más eficientes pueden venir de la innovación social”.

    Con este convenio, agregó Cely, el objetivo es apoyar a que las mujeres crezcan, que sean potentes en distintos ámbitos. “Queremos dotarles de capacidad para la innovación, para usar la tecnología y que sus emprendimientos y negocios sean exitosos”.

    El programa Mujeres Innovadoras tiene cuatro componentes: el primero es el premio nacional a la innovación femenina, que se lanzará en marzo. Luego está la generación de capacidades gerenciales, tecnológicas y de innovación. El tercer componente es el diseño de instrumentos financieros con enfoque de género. Y el último es la mentoría.

    A la firma asistieron representantes de organismos internacionales, entidades públicas y firmas privadas. Foto: Pedro Maldonado / LÍDERES
    A la firma asistieron representantes de organismos internacionales, entidades públicas y firmas privadas. Foto: Pedro Maldonado / LÍDERES
  • OIT pide acciones para generar empleo digno

    Agencia EFE

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    La OIT instó la semana pasada a los países a reformular sus políticas migratorias para erradicar el paradigma actual, que centrado en la seguridad nacional olvida los beneficios de la migración y los retos laborales que esta enfrenta, como la discriminación o la informalidad.

    “Gran parte de los flujos migratorios tienen como motivación principal el tema laboral, la búsqueda de empleo. Por ello, el paradigma no puede ser la seguridad en frontera o nacional”, dijo en una entrevista el director regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar.

    En la presentación en la Ciudad de México del informe “La migración laboral en América Latina y el Caribe”, Salazar recordó que los Gobiernos han de dar “un manejo apropiado” a los grupos de personas que se mueven “buscando una oportunidad de trabajo”. Según este estudio, en el mundo hay actualmente 232 millones de migrantes y el 65 % de ellos -150 millones- son personas que se desplazan para trabajar.

    El informe toma como base el análisis de once corredores migrantes. Nueve intrarregionales y dos extrarregionales, hacia Estados Unidos y España. El documento revela que en Latinoamérica el flujo no se ha detenido, y de hecho la cifra de trabajadores migrantes dentro de la región aumentó de los 3,2 a los 4,3 millones de personas entre 2010 y 2015, y de 25 a 37 millones en América del Norte (EE.UU. y Canadá), para un total de 41,3 millones.

    En Estados Unidos se contabilizaron 21 millones de migrantes latinoamericanos, y en España hay casi 1,3 millones de extranjeros provenientes de América del Sur, informó la OIT con base en cifras oficiales de cada país. Si el sector laboral “está bien regulado, la OIT tiene una creencia muy fuerte de la que (la migración) puede ser muy beneficiosa”, apuntó Salazar, pues señaló que esta ayuda a incrementar el producto interno bruto (PIB) del país receptor y las remesas del país de origen.

    El titular regional de la OIT -agencia perteneciente a la ONU que cuenta con la participación de 187 Estados miembros- recordó que la Agenda 2030 de las Naciones Unidas establece un serie de objetivos relacionadas con flujo migratorios para lograr un “crecimiento inclusivo, sostenido y sostenible”.

    El estudio también identifica que existe una alta proporción de trabajadores migrantes en la economía informal, y que a menudo enfrentan explotación, discriminación y bajo acceso a la protección social.

    Foto: Sáshenka Gutiérrez / EFE El director regional de la Organización Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar,habló del tema.
    Foto: Sáshenka Gutiérrez / EFE
    El director regional de la Organización Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar,habló del tema.
  • Un convenio a favor de la igualdad de género

    Redacción Quito

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    Pazhorowitz Abogados se convirtió en la tercera firma ecuatoriana en suscribir los principios para el empoderamiento de las mujeres. Esto implica que trabajará para realizar una serie de esfuerzos para potenciar el papel de la mujer dentro y fuera de sus oficinas.

    La firma se convirtió en el primer estudio jurídico en suscribir este convenio con ONU Mujeres y el Pacto Global de las Naciones Unidas. La suscripción implica, entre otras cosas, examinar las políticas empresariales con la finalidad de mejorarlas o fortalecerlas. Así lo explicó Moni Pizani, directora regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, en el evento que se llevó a cabo la semana pasada.

    En su intervención Pizani destacó el cumplimiento de los denominados objetivos del milenio, que se constituyeron en las líneas base de trabajo de la organización. “Se buscaba impulsar la igualdad entre mujeres y hombres y crear nuevos tejidos sociales”.

    Pizani además indicó que ONU Mujeres se planteó un reto: un mundo 50-50 hasta 2030; es decir, en igualdad de condiciones entre ambos géneros. “Las mujeres deberían participar en aspectos domésticos, laborales… en igualdad de condiciones”.

    La desigualdad entre hombres y mujeres se visibiliza en el diario vivir. Pizani indicó que una mujer gana 33% menos que un hombre. Por ejemplo, si un hombre recibe un salario de USD 100; la mujer percibe USD 77. “Necesitamos un cambio todavía”, dijo porque el problema se constituye en desigualdad y se coloca a las mujeres en condición de vulnerabilidad.

    La suscripción ofrece siete caminos para promover la igualdad. Es decir, se busca promover la igualdad de género; tratar a hombres y mujeres en igualdad; velar por la salud y educación de todos; potenciar las prácticas de desarrollo empresarial; y otros.

    En el evento también participó Jorge Paz Durini, presidente de la firma de abogados. Él destacó la adhesión de estos principios. “Requiere de un compromiso y un empuje entre las personas que conformamos la empresa”.

    Paz Durini se comprometió a garantizar un trato profesional en igualdad de condiciones. “Somos los abogados quienes estamos encargados de mantener un equilibrio en los trabajos”.
    Finalmente, Durini señaló que hace una invitación a los profesionales y empresas a que se unan a este tipo de iniciativas para generar equidad.

    Andrea Ojeda, coordinadora general del Pacto Global, Red Ecuador, destacó la firma de este convenio como un hito en materia de igualdad de género e invitó a que se conviertan en líderes de estos principios a escala nacional.

    Otra de las intervenciones estuvo a cargo de Carolina Ortiz, quien lidera el área de práctica de Aviación Civil de la firma. “Este es un primer paso para cambiar un problema: la inequidad entre mujeres y hombres. Estamos en capacidad de enfrentarlo”.

    Ortiz, además, destacó la importancia de fortalecer la igualdad entre mujeres y hombres. “Debemos idear más iniciativas para incrementar políticas en pro de la equidad de género”.
    En el evento, que se realizó en el Hotel Hilton Colón, se destacó el tema de los roles entre hombres y mujeres tanto en la parte laboral como en sus hogares.

    Foto: Vicente Costales / LÍDERES Moni Pizani, directora regional de ONU Mujeres, destacó la importancia de vivir en un mundo con igualdad de condiciones entre hombres y mujeres.
    Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Moni Pizani, directora regional de ONU Mujeres, destacó la importancia de vivir en un mundo con igualdad de condiciones entre hombres y mujeres.
  • La ciudad sostenible trae oportunidades

    Pedro Maldonado

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    Jonathan Viera es asesor del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda para el equipo Hábitat III. Viera explica la evolución del concepto de ciudades sostenibles. También, habla sobre cómo las empresas y los emprendedores pueden aportar para el desarrollo de las urbes.

    En octubre, Quito será sede de Hábitat III, la Conferencia de la ONU sobre vivienda y desarrollo urbano sostenible. ¿Qué significa hablar de una ciudad sostenible?
    Hablar de sostenibilidad es hablar de tres pilares: el social, el económico y el ambiental. Es así como se ha definido al desarrollo sostenible en el ámbito multilateral, existiendo aspectos transversales como la cultura, por ejemplo. Entonces, al hablar del desarrollo sostenible urbano nos referimos a estos pilares y cómo se conjugan en las ciudades.

    ¿Y cómo se conjugan?

    Empecemos por el pilar social, en el que hablamos de ciudades inclusivas, que sean para todos y que no dejen a nadie atrás. Un aspecto muy importante es la accesibilidad, en la que se ofrecen los mismos servicios a todos. En el caso de las personas con discapacidades se necesita una ciudad que permita su correcto desenvolvimiento, que no tenga barreras como existen en muchas ciudades. También tiene que ser accesible a hombres y mujeres por igual. Estos son puntos que muchas veces no los pensamos, pero que influyen. Una ciudad sostenible en lo social tiene que ser bien iluminada y ofrecer seguridad a las personas con más vulnerabilidad, como pueden ser las mujeres. Tiene que ser una ciudad para que niños y adultos mayores se desarrollen.

    ¿Y en el pilar económico?
    Allí la ciudad debe ofrecer oportunidades para todos, que permita la prosperidad, que permita que las personas y los emprendimientos se desarrollen. Es un pilar que facilita que la economía solidaria evolucione. En esto se toma en cuenta un crecimiento económico sostenido porque si hablamos de un crecimiento económico per se estaríamos viendo una perspectiva rentista, que es un modelo que ya está caduco.

    ¿Lo ambiental también juega en la ciudad sostenible?
    El pilar ambiental se divide en dos partes. Primero, en una ciudad que entienda los cambios que puede producir en ella la naturaleza; y en segundo lugar, tiene que saber reaccionar ante los fenómenos naturales. Se trata de una ciudad resiliente, que tenga un correcto manejo de riesgos que pueden ser naturales o por los cambios que el hombre mismo provoca, como es el cambio climático. Hablamos de una ciudad ambientalmente amigable, con un desarrollo urbano en armonía con la naturaleza.

    Todo esto hace pensar en una ciudad ideal. ¿Existe esa ciudad?
    La ciudad ideal va a depender de las diferentes visiones, porque para una persona una ciudad perfecta puede ser distinta que para otra. Con Hábitat cada 20 años se piensa y se redefine el compromiso -como Estado, sociedad y academia- de cómo queremos que sean esas ciudades ideales. Para eso se genera y construye desde hace dos años la nueva agenda urbana, que será el documento que se va adoptar en Quito, en Hábitat III. Este documento plantea esa ciudad que los Estados miembros la vemos como la ideal y que toma en cuenta los tres pilares mencionados y que son una guía de desarrollo urbano sostenible para los próximos 20 años. No es un tema vinculante, pero será una guía de políticas urbanas.

    ¿Cómo ha evolucionado el concepto de ciudad sostenible desde la primera Hábitat en 1976?
    Se tuvo que reconocer la importancia del desarrollo urbano. Con el tiempo evolucionó el reconocimiento de las ciudades y se valoró la importancia del urbanismo y los cambios que generó el acelerado proceso de urbanización. Eso es la base.

    Cada vez hay más gente que llega a las ciudades. ¿Qué efectos trae esta realidad?
    La mayoría de la población habita en zonas urbanas y las ciudades abarcan el 2% del territorio del planeta. La mayoría de consumo se da en ciudades, la mayoría de desechos se genera en las ciudades, la mayoría de temas relacionados con el cambio climático se origina en ciudades, las desigualdades y la pobreza en las ciudades son más crueles que las que ocurren en las zonas rurales. Una persona que vive en pobreza extrema en una ciudad se enfrenta a muchos más desafíos que una persona pobre en la zona rural.

    ¿Qué ventajas tiene una ciudad sostenible?
    La principal ventaja es el bienestar de la población actual y de las generaciones que le siguen. Es una ciudad donde todos, de una u otra forma, tiene derecho a una ciudad, es decir al ejercicio de los derechos humanos dentro de un territorio definido.

    ¿Existen ejemplos de estas ciudades?
    En todas partes existe mucho por hacer. No podría citar una ciudad específica, pero hay urbes más desarrolladas y que tienen los aspectos hablados. Cada ciudad tiene sus particularidades y hay distintas visiones
    .
    ¿Desde lo económico cómo se pueden aprovechar todas estas condiciones para desarrollar industrias, generar innovación…?
    Una ciudad sostenible ofrece oportunidades para todos y esto genera un bienestar y crecimiento económico que atrae no solo inversión pública y privada, sino también una inversión social. Al momento en que tenemos una ciudad segura se generan mayores oportunidades económicas. En transporte, por ejemplo, una ciudad sostenible hace que la población sea más dinámica en sus actividades. Las personas mejoran su tiempo, su calidad de vida, su productividad.

    ¿Y cómo pueden las empresas o los emprendedores aportar para que su ciudad sea mejor?
    Las ciudades sostenibles surgen por aportes de todos sus habitantes y allí están presentes las empresas. En manejo de desechos, por ejemplo, las empresas deberán ser más responsables. Una empresa que desea aportar a lo urbano puede generar políticas inclusivas que vayan en favor de la gente. Las inmobiliarias pueden trabajar para evitar la especulación, por poner otro ejemplo. Todo esto genera bienestar para todos y no solo para ciertos grupos. Es una responsabilidad de todos.

    ¿Cómo se mantiene una ciudad que llega a ser sostenible?
    La palabra sostenibilidad implica que se mantenga con esas características en el tiempo. Para eso hay que tener una planificación de largo plazo, con manejo de recursos, naturales o económicos que sean duraderos. En ese momento se logra ser sostenible.

    ¿Qué gana la ciudad sede de un evento como Hábitat?
    Esto es bueno por varias razones. En lo económico genera una dinamización de la economía local en los días de Hábitat y después. Además hay inversiones que se están haciendo y que perdurarán. Habrá interés de conocer la ciudad y el país. Durante los 20 años próximos se hablará de la declaración de Quito y la academia e investigadores hablarán de la ciudad y de lo que se hizo.

    Jonathan Viera fue vicepresidente del buró del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo de las Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Jonathan Viera fue vicepresidente del buró del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Fondo de las Naciones Unidas sobre Población y Desarrollo. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • La química le abre mercados

    Pedro Maldonado

    Editor del Semanario LÍDERES

    Un pequeño laboratorio es el núcleo de una pyme ecuatoriana que exporta a la región y que por sus innovaciones tiene un galardón de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi). Este laboratorio es parte de los procesos de producción de Tensid-Chemie, una empresa del sector químico que nació en el 2005 y que en más de una década de trabajo ha sorteado distintos obstáculos en su camino.

    La empresa nació con un objetivo: reemplazar materias primas importadas usadas en la industria química. Así lo cuenta su fundador y gerente general, José Salinas, químico de profesión.

    Para arrancar, este empresario se conectó con la firma alemana Tensid-Chemie, de la que tomó el nombre y parte del ‘know how’ en la elaboración de químicos que se usan para limpiar equipos industriales de sectores productivos como el de alimentos y bebidas.

    El modelo de negocio es simple: la firma alemana le provee parte de los insumos y la pyme ecuatoriana elabora y comercializa los productos. En el 2005, con una inversión de USD 50 000, Salinas y dos socios montaron una planta de producción y una oficina en Guayaquil, pero el clima impidió una evolución favorable. Un socio se retiró y los que quedaban decidieron trasladarse a Quito.

    Una vez instalados en un parque industrial al norte de la capital ecuatoriana, arrancó la producción de químicos. Pero había un reto: las empresas ya tenían sus proveedores y que lo cambien por uno nuevo no era sencillo, recuerda Salinas. “Para tener clientes debía ganarme su confianza”.

    La estrategia que usó la empresa fue hacer pruebas para que los potenciales clientes conocieran sus productos. Así se ganó la confianza de Tesalia.

    Kathia Tapia, del Departamento de Compras de Tesalia Springs CBC, señala que Tensid-Chemie es muy cumplida en sus compromisos. “En los años que van trabajando con nosotros han permitido construir una relación muy sólida a largo plazo”. Tapia agrega que los precios de la empresa son competitivos en el mercado y lo más importante es que sus componentes son ecológicos. “Los productos de Tensid tienen gran eficiencia en las líneas de producción que son aplicados”.

    Tesalia fue el primer gran cliente y el inicio de puertas que se abrieron. Luego vino el gran salto con Arca Continental Ecuador, la embotelladora de Coca-Cola. “Ellos necesitaban un producto muy específico para una de sus líneas de producción que ayudara a ahorrar agua”. La empresa asumió ese nuevo desafío con éxito, tanto que recibió un reconocimiento de la Onudi, en diciembre del 2014 en Austria. El galardón del organismo reconoce las prácticas de producción más limpia adoptadas por empresas e industrias.

    Para obtener ese y otros reconocimientos en el país y afuera, la empresa que dirige Salinas ha trabajado con creatividad y esfuerzo. Uno de los obstáculos fue encontrar envases para exportar sus productos químicos. La solución fue importar estos recipientes desde Alemania. “Muchos de estos envases los reciclamos en convenio con los clientes”.

    Además, desde el principio Tensid-Chemie trabajó pensando en llegar a los mercados internacionales. Por eso desde el 2012 sus productos se exportan a Chile, Costa Rica, México, Perú y Colombia. “En la actual situación económica pensamos que la exportación es una manera de mantener el negocio”, asegura Salinas.

    Hoy en día la pyme -que también tiene reconocimientos de la Federación Ecuatoriana de Exportadores y del Ministerio de Industrias- cuenta con alrededor de 100 clientes en el Ecuador.

    Las bodegas, las oficinas y los laboratorios de la empresa se encuentran ubicadas en una planta de 600 metros cuadrados, en el norte de Quito. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
    Las bodegas, las oficinas y los laboratorios de la empresa se encuentran ubicadas en una planta de 600 metros cuadrados, en el norte de Quito. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
  • La ayuda global con la ONU es parte de su día a día

    Pedro Maldonado

    Cobrar USD 500 000 en un banco, cargar todo ese dinero en efectivo en una mochila sin que nadie más lo sepa y embarcarse en un pequeño avión desde República Dominicana hasta Haití parece la escena de una película.

    Lo mismo se puede pensar al volar a Afganistán un 1 de enero, en medio de un crudo invierno y recibir -apenas desembarca del avión- un casco y un chaleco antibalas. Todo ante la mirada de decenas de extraños y a metros del sonido de balas y explosiones.

    O aterrizar en Sierra Leona, en plena epidemia del ébola sin saber a quién dar la mano y qué comer durante semanas. Las descripciones no corresponden a un guion cinematográfico o a un libro de corte apocalíptico.

    Son experiencias de vida de Álex Robayo, un ecuatoriano de 36 años, radicado en la actualidad en Honduras. Allí se desempeña como Oficial Internacional de Finanzas del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

    Estos y otros recuerdos Robayo los cuenta con tranquilidad. Pero admite que en esos momentos sintió miedo, mucho miedo.

    Fanático del tenis, del fútbol y de los viajes, tenía otros planes para su vida. Estudió finanzas en una universidad privada y se visualizaba trabajando en un banco o en la bolsa de valores de EE.UU.

    Cuando terminó sus estudios empezó a buscar empleo. Lo primero que se le cruzó en el camino fue un anuncio que solicitaba un pasante en las oficinas de la ONU en Quito; al mismo tiempo tuvo una oportunidad en un banco. Aplicó para las dos opciones y se instaló en el banco… pero solo por un día. “Me llamaron de la ONU y decidí aceptar su propuesta”.

    Era un viernes y para el martes de la siguiente semana estaba vinculado con la actividad que marca su día a día, con experiencias que pocas personas pueden vivir.

    Con sus conocimientos en finanzas fue escalando posiciones en la sede de la ONU en Quito. Uno de sus superiores, el nepalí Umes Pradhan, estaba al frente de la oficina; él se convirtió en una suerte de guía y mentor. “Con sus consejos fui creciendo y pude aprovechar las oportunidades”.

    En Quito, Robayo trabajó con Fernando Carrillo, quien ahora es parte de la oficina colombiana de la Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados. Carrillo lo recuerda como un gran ser humano, serio, dedicado y con ganas de aprender siempre. “Esas características le ayudaron a crecer en las oficinas de Quito y proyectarse como un funcionario de carrera”, asegura Carrillo, desde su oficina en Bogotá.

    Así Robayo llegó a ser parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU primero en Quito, luego en Panamá y ahora en Honduras. Se había convertido en funcionario internacional del organismo; su primera misión fue en el 2005, en Guatemala, golpeada por inundaciones. La tarea de Robayo era coordinar la entrega de recursos económicos.

    La primera gran prueba llegó a inicios del 2010, con el devastador terremoto que golpeó a Haití el 12 de enero. Al día siguiente estaba volando hacia Santo Domingo, la capital de República Dominicana. El sismo destruyó casi todo, incluidos los sistemas bancarios, por lo que su responsabilidad era entregar dinero en efectivo a otros oficiales de la ONU, que se encargaban, a su vez, de ayudar a los cientos de miles de damnificados.

    “Todo estaba destruido. Fue un golpe muy fuerte ver en esa situación a un país que ya había visitado”, dice Robayo, esposo y padre de dos niños. En Haití estuvo asignado durante un año y medio. Fue una suerte de preparación para más situaciones desafiantes.

    Al retornar a Panamá cambió de base de trabajo y se instaló en Honduras. Allí fue asignado, en el 2013 a otra tarea humanitaria del PMA. Su nuevo destino fue Kabul, la capital de Afganistán, en donde el miedo y los bombazos eran parte del día a día. “En la oficina del PMA teníamos altas medidas de seguridad y salir a la calle era una aventura por el temor a los atentados de grupos como los talibanes. Las alarmas se activaban en el día y en la noche”, relata Robayo.

    En Afganistán estuvo tres meses, entre enero y marzo del 2014, hasta que regresó a Tegucigalpa, .

    Un año después volvió a Sierra Leona, donde ya había estado en el 2013. La misión fue atender a la población afectada por el virus del ébola. Los controles sanitarios en los aeropuertos eran impresionantes y las tareas se cumplían en carpas. Además estuvo en Ghana, Guinea y Liberia con más personal del PMA entregando recursos para las poblaciones afectadas por el mortal virus.

    En abril pasado llegó a Manabí para dar soporte a su país natal, tras el terremoto del 16 de abril. Hoy tiene más desafíos.

    Álex Robayo viaja por todo el mundo. Es un ecuatoriano que trabaja para la ONU. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Álex Robayo viaja por todo el mundo. Es un ecuatoriano que trabaja para la ONU. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Expertos llaman a definir mejor los desperdicios de alimentos para reducirlos

    Agencia EFE

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    Una definición más clara de los desperdicios y las pérdidas de alimentos ayudará a medirlos con el fin de reducirlos, explicó hoy a Efe una experta del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI).

    La especialista Simla Tokgoz afirmó que están elaborando una nueva metodología en varias regiones del mundo para medir los desperdicios y las pérdidas «potenciales» a lo largo de toda la cadena de valor en productos básicos como el maíz, las judías, el arroz, las patatas y la yuca.

    «Falta trabajo por hacer para llegar a una definición científica en todos los aspectos», afirmó Tokgoz tras participar en un acto paralelo a la Conferencia para Europa de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra en Turquía.

    Según la FAO, las pérdidas se refieren a la disminución de alimentos comestibles en las etapas de producción, cosecha y procesamiento de su cadena de suministro, mientras que los desperdicios ocurren al final del proceso, principalmente en su venta y consumo.

    Sin embargo, según un reciente informe del IFPRI, persisten muchas diferencias sobre la forma de emplear esa terminología, lo que dificulta el análisis de la cuestión.

    De este modo, las definiciones más comunes no incluyen pérdidas anteriores a la cosecha como las originadas por las pestes, ni los cultivos que no se recogen cuando su precio baja rápidamente, puesto no son rentables.

    Tampoco se toman en cuenta los cultivos que no producen alimentos por la falta de bienes agrícolas o tecnología, como explica ese centro de investigación con sede en Washington.
    Además, sostiene que los datos agregados de países y grandes empresas a lo largo de toda la cadena pueden ser efectivos, pero no proporcionan datos de calidad y representativos en casos de países de ingresos medios y bajos, o en determinadas etapas del proceso.

    Por el contrario, un análisis al detalle aporta información más específica, pero es más costoso y difícil de comparar, apunta el IFPRI, que añade que las estimaciones sobre pérdidas y desperdicios varían del 27 % al 32 % de los alimentos producidos a nivel global.

    La agenda de desarrollo de la ONU para 2030 incluye la necesidad de reducir a la mitad los desperdicios de alimentos per cápita a nivel mundial, así como disminuir las pérdidas durante la producción y la cadena de suministro, incluidas aquellas posteriores a la cosecha.

    Se calcula que 1.300 millones de toneladas de alimentos se pierden o se desperdician al año en el mundo, lo que supone un tercio de la producción total para el consumo humano.

    A instancias de los países del G20, la FAO y el IFPRI presentaron el año pasado una plataforma en internet para mejorar la cooperación en la medición y reducción de las pérdidas y los desperdicios de alimentos, contribuyendo así a la seguridad alimentaria.

    Imagen referencial. Se calcula que un tercio de la producción total para el consumo humano se desperdician al año en el mundo. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
    Imagen referencial. Se calcula que un tercio de la producción total para el consumo humano se desperdician al año en el mundo. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO