Más de seis millones de peruanos pueden solicitar, desde el lunes pasado, el retiro de hasta USD 3 700 de sus fondos de pensiones para paliar la crisis causada por el confinamiento, desde hace dos meses, para combatir covid-19.
El procedimiento, que economistas advierten que tendrá “efectos perniciosos a largo plazo”, es posible por una ley del 30 de abril que autoriza a los afiliados al sistema privado de pensiones a que, de forma “voluntaria y extraordinaria, puedan retirar hasta el 25% del total de sus fondos acumulados”, hasta un máximo de USD 3 700 por persona.
“Se busca resolver transitoriamente un problema de liquidez y caída de los ingresos” , dijo el economista Jorge González Izquierdo, exministro de Trabajo.
“En el corto plazo (…) impulsará el consumo del sector privado y servirá de un pequeño estímulo a la economía” , agregó.
La inscripción, a través de Internet, comenzó el pasado lunes y se extenderá hasta el 18 de julio.
Los pagos empezarán a fines de mayo en dos desembolsos, con un mes de diferencia, por los bancos.
Las autoridades estiman que el monto global a ser retirado bordearía los USD 8 000 millones. En Perú operan cuatro administradoras de fondos de pensiones: Integra, Hábitat, Prima y Profuturo.
La medida era una demanda popular que el Congreso aprobó y convirtió en ley en medio de críticas del gobierno de Martín Vizcarra, temeroso del impacto de la idea en el largo plazo.
El sistema privado de pensiones peruano, copiado del modelochileno, ha recibido masivas críticas estos últimos meses por parte de sus clientes, que alegan ser perjudicados por cada crisisfinanciera, sin que ello afecte las utilidades de las compañías.
Perú es el segundo país de la región con más casos de covid-19, después de Brasil. Más de 90 000 personas se han contagiado, de las que han fallecido más de 2 000.
Los críticas a la medida son, principalmente, que favorece a una minoría de los trabajadores que quedaron sin ingresos y que tendrá un efecto nocivo en las futuras jubilaciones.
“El retiro está destinado a una minoría de trabajadores formales dependientes, que son alrededor del 30% de la población económicamente activa (PEA) del país. No hay que olvidar que el 70% de trabajadores son independientes”, destacó González Izquierdo.
“En un balance general, está medida tiene efectos perniciosos a largo plazo, porque reducirá la pensión de los trabajadores cuando se jubilen y convertirá sus ahorros en consumo, afectando la tasa de ahorro nacional”, explicó.
Ciudadanos peruanos se acercaron a las oficinas de los fondos de pensiones para conocer información sobre el cobro de sus dineros. Foto: AFP
Ivanna es empleada privada con un trabajo que la obliga, de manera casi permanente, a tener contacto con personas. Se muere del miedo de que una vez que se levanten todas las restricciones por covid-19 tenga que dejar su casa y volver a su actividad regular en el exterior.
Tiene el denominado síndrome de la cabaña o de la cueva, una situación que cientos de personas en el mundo, que han estado en cuarentena, la están enfrentando.
Belén Álvarez, psicóloga clínica con especialidad en Psicología Jurídica y Forense, explica que es una reacción ante la obligación de salir de la zona de confort o de un hábito que se generó al pasar en casa durante mucho tiempo.
Ella dice que lo que genera el miedo es la incertidumbre. Hay personas que consideran que aunque se protejan o hayan reducido los contagios pueden infectarse. Al cerebro eso le angustia y le genera estrés y elevada ansiedad.
Precisamente, eso es lo que siente Ivanna, quien vive en Guayaquil. “Pude cumplir 60 días de cuarentena sin salir, ni tener ningún tipo de contacto con el exterior. Me tocó salir de emergencia el día lunes y para mí fue muy impactante ver como afuera ‘no pasa nada’. Eso realmente me preocupa, porque siento que en muchos casos la gente ha perdido mucho cuidado en las normas, como cumplir la distancia, el lavado de manos constante o la precaución de tener contacto con otros. Regresar al trabajo es volver al día a día; aunque no queramos, el riesgo será muy alto. Pese a que yo me cuide no sé si lo esté haciendo también otro”.
Esta, sin embargo, no es la única razón que genera miedo. Hay personas que se dieron cuenta que pueden realizar su trabajo muy bien desde casa y, a la par, lograron un equilibrio con su vida familiar. Regresar a la oficina implica una ruptura a este logro alcanzado.
Para otros, el temor viene por el lado de tener que regresar a un empleo en el que las cosas no iban bien, explica Pedro Flor, docente de Psicología de la Universidad de las Américas. Existen casos de trabajadores que no tenían una buena relación con jefes o compañeros o se encontraban desmotivados por causas profesionales.
“Siento que hago un buen trabajo y me gusta siempre dar ideas nuevas. Sin embargo, nadie las toma en cuenta. Por otro lado, en casa me he sentido más productiva, porque hago mi trabajo y cuido de mi familia. He podido pasar más cerca de ellos y ha sido lindo”, dice la empleada privada Adriana.
Al tener empleados con este síndrome habrá un impacto en dos segmentos de cualquier organización: el clima laboral y la productividad del personal.
Oswaldo Paredes, gerente de HR & SS Consulting, explica que el miedo y la inseguridad llevan a que la persona se desconcentre. Explica que mucha gente, particularmente la que tenía antes contacto con público, podría negarse a hacerlo para evitar el riesgo o bajar los estándares de antes.
También es posible que haya gente que termine renunciando a sus trabajos, porque al volver no llegarán a encajar en una lógica de rigidez y verticalidad. “Pueden sentirse desanimados. Tal vez al teletrabajar podían organizar mejor sus tareas y en la oficina no.”
Otro de los temores que tiene la gente es a perder su empleo o enfrentar ajustes en el mismo. Los empleados temen que al volver les hagan anuncios que impacten su economía o sus rutinas laborales.
Esta inestabilidad, a decir de la psicóloga Álvarez, puede generar a corto o mediano plazo cuadros de ansiedad o, en el peor de los casos, enfermedades mentales. Lo primero es posible aliviarlo con ejercicios de concentración o respiración, para enfocarse.
Javier Verdesoto, CEO de Nexos Talent EFH Ecuador, explica que es importante una guía para que las personas se acostumbren a su lugar de trabajo y a los nuevos mecanismos para laborar. El apoyo psicológico y la empatía de los empleadores son fundamentales.
“Debe haber total comunicación. Hay que escuchar a los trabajadores, más aún si han enfermado o ha fallecido algunos de sus parientes”, indica el experto.
Explica que de nada van a servir las medidas de seguridad si no se impulsa una mentalidad positiva.
Imagen referencial. El síndrome de la cabaña implica no querer salir de casa ante el temor de un contagio o un mal empleo. Foto: Pixabay
La pandemia de coronavirus está revelando un incremento de la desigualdad en Cuba, debido a que una mayor escasez ha obligado a la mayoría de los ciudadanos a pasar horas en largas filas para comprar productos básicos, mientras los más acomodados los adquieren por Internet.
La llegada de la pandemia ha sumido a Cuba en su peor crisis económica desde la caída en la década de 1990 de la UniónSoviética, su antiguo benefactor, pero la flexibilización económica de las últimas tres décadas significa que no todos los cubanos han sido afectados de la misma manera.
Durante más de un año, los compradores han enfrentado largas filas para obtener productos básicos debido al deterioro de la situación económica de Cuba, en gran parte por la implosión de su aliado socialista Venezuela y las sanciones más estrictas impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Actualmente, la enfermedad ha detenido el turismo, ralentizado las remesas y ha aumentado los costos de transporte de carga.
La escasez se ha generalizado a pesar de la acción decisiva del Gobierno que ha disminuido los nuevos casos de coronavirus a menos de 15 por día.
Gente hace fila para retirar productos, algunos comprados en línea, en medio de las preocupaciones por la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en el centro de La Habana, Cuba. 25 de mayo, 2020. Foto: Reuters
Para contrarrestar las filas, el Estado cubano, que tiene el monopolio de las telecomunicaciones y los servicios minoristas, busca alentar las compras en línea. Sin embargo, muchos cubanos simplemente no pueden pagar el servicio.
«No tengo Internet. No gano el dinero para poder obtener cualquier tipo de comida a través de Internet», dijo José Ángel González, un joven que buscaba en La Habana una tienda sin una fila muy larga. Según el Gobierno, el 40 por ciento de la población no tiene servicio de telefonía celular, y mucho menos Internet.
Reuters estima que se necesitaría el equivalente en moneda local de unos 10 dólares por mes para comprar en línea, en un país donde el salario mensual promedio es equivalente a unos 45 dólares.
Yainelis, una empleada estatal y madre soltera de tres hijos en la oriental provincia de Granma, dijo que tenía problemas para llegar a fin de mes con su salario de unos 500 pesos cubanos.
«Solía tener algunas gallinas en el patio trasero para huevos, pero ahora nos las hemos comido todas», dijo. «Ahora, algunos días, solo es con el arroz de la ración mensual y lentejas», añadió.
Desigualdad
Cuba, dependiente de importaciones, abrió a regañadientes la puerta a los crecientes niveles de desigualdad -un hecho que la revolución cubana de 1959 intentó eliminar- al comenzar a atraer divisas para comprar alimentos y combustible durante la depresión posterior a la era soviética. Antes casi todos los cubanos recibían ingresos relativamente similares.
Gente hace fila para comprar comida en el centro de La Habana, Cuba. Foto: Reuters
La isla caribeña, cuya moneda no tiene valor fuera del país, desarrolló el turismo internacional, se abrió a la inversión extranjera, aprobó algunas pequeñas empresas y alentó a cubanos en el extranjero a visitar y enviar dinero a familiares.
«Recibo dinero de mi hermana en Miami. Su ayuda es un gran alivio en estos días pues hay que buscar mucho por comida», dijo la maestra de la escuela primaria, Imilsis Labrada, mientras hacía fila en una oficina de Western Union en La Habana.
Expertos sobre Cuba estiman que al menos el 40 por ciento de la población recibe remesas del exterior, que en total ascienden a unos pocos miles de millones de dólares anuales, pero que aumentan considerablemente su poder adquisitivo.
Estos cubanos, y los que trabajan en el sector privado más lucrativo, representan la mayoría de los compradores en línea. Mientras, los empleados estatales, el 70 por ciento de la fuerza laboral, no puede pagar el servicio «on line», al menos que también reciban remesas.
Gente hace fila para retirar productos, algunos comprados en línea, en medio de las preocupaciones por la propagación del COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, en el centro de La Habana, Cuba. 25 de mayo, 2020. Foto: Reuters
La economía del hogar es una de las principales preocupaciones de los ecuatorianos, en medio de la emergencia sanitaria por el covid-19. La pérdida de empleo o la reducción de ingresos ya se sienten en los presupuestos de las familias ecuatorianas.
Un estudio del buró de créditoAval y la Universidad de las Américas señala que se podrían perder 4 000 empleos diarios durante los siguientes tres mese si se mantiene el semáforo en rojo, dispuesto por las autoridades para frenar el avance de la epidemia.
Ese y otros datos, como los casi 5 300 trabajadores desvinculados por fuerza mayor, dejan ver que ya existe un impacto en el bolsillo de los hogares del país.
Bajo este contexto, la clave es pensar en una ‘economía de guerra’ en la que los gastos se restringirán durante un tiempo. Sin embargo, existe un grupo de gastos que son indispensables. Así lo asegura Pablo Pérez, catedrático de la Universidad San Francisco de Quito y consultor en temas financieros.
La salud, la educación, los alimentos y la vivienda son los gastos prioritarios o esenciales en la actual coyuntura económica, asegura Pérez. “Podemos vivir sin cualquier otro gasto”.
En lo que tiene que ver con salud, dice Pérez, es el más complicado de reducir y la estrategia de los hogares debe enfocarse en “evitar enfermarse”. Este experto recuerda que la emergencia sanitaria continúa en el país y los hospitales y clínicas tienen prioridades definidas.
En el tema de la educación, la prioridad serán los gastos de escuelas y colegio con el pago de pensiones. “En caso de que los ingresos no alcancen para pagar, una acción puede ser retirar a los hijos de un establecimiento privado y pasarlo a uno público o municipal”.
Expertos en educación financiera, como Bertha Romero, sugieren dialogar con las instituciones educativas para ver posibles becas o acuerdos para pagar las pensiones en cuotas o bajo algún mecanismo acordado por los padres y el colegio o escuela.
La alimentación también es fundamental. Bajo la filosofía de ahorro, los expertos recomiendan no salir a comer fuera de casa y preparar la mayor cantidad de alimentos posible en el hogar. “Si antes se salía a un restaurante los fines de semana, eso ahora no se recomienda”, dice Pérez.
Otro consejo es siempre comparar precios al comprar comida para el hogar.
El tema de vivienda es otro gasto esencial. Para Bertha Romero, el pago de los créditos hipotecarios es un gasto básico de una familia y en caso de incumplimiento lo recomendable es renegociar plazos y montos con el banco.
En lo que es alquiler de vivienda, los expertos aconsejan que se difiera el pago. “Esto no significa que se lo suspenda”, advierte Pérez, quien insiste que una negociación siempre será mejor que caer en mora o en problemas legales, dadas las actuales circunstancias.
Romero coincide en el uso del concepto de ‘economía de guerra’. “Estamos en una circunstancia atípica, estamos descubriendo prioridades y una de ellas es el presupuesto familiar”.
Para la especialista, la reducción o eliminación de gastos permite encontrar espacios para cubrir los gastos básicos y esenciales, dejando de lado otros gastos. En cuanto al uso de tarjeta de crédito, dice que se la puede usar solo si la persona es muy ordenada con sus finanzas personales.
Salud, educación, alimentación y vivienda deben ser las prioridades en los actuales momentos. Cualquier otro gasto resulta innecesario según los expertos. Foto: Pixabay
El impacto del covid-19 ha sido intenso y más de la mitad de las empresas jóvenes ha dejado de vender; 25% de ellas cuentan con créditos bancarios para financiarse ante la crisis; solo 10% cuenta con apoyo de cualquier índole de las organizaciones del ecosistema emprendedor.
Esas son las tres principales conclusiones que trae el estudio ‘Los ecosistemas de emprendimiento de América Latina y el Caribe frente al covid-19: Impactos, necesidades y recomendaciones’, elaborado y presentado por el BID en alianza con la Global Entrepreneurship Network.
El documento se hizo público la semana pasada. Para obtener los resultados mencionados y otros se encuestó a 2 232 emprendimientos en 19 países, y a 429 instituciones de apoyo a los ecosistemas de emprendimiento en 18 países.
En el capítulo correspondiente a impactos del covid-19, el reporte indica que las medidas de distanciamiento social para contener la pandemia “están afectando a las empresas, ya sea por la reducción verificada en la demanda de bienes y servicios, como por la menor disponibilidad de insumos y mano de obra”.
El impacto en los emprendimientos y las empresas jóvenes es notable, según el documento. La mitad de los emprendedores encuestados que aún no habían puesto en marcha su emprendimiento interrumpieron el proceso. Y un 53% de los que ya vendían dejó de hacerlo. Si a ello se suman los que han sufrido caídas importantes de sus ventas, es posible constatar que ocho de cada 10 están siendo fuertemente afectados por la crisis.
Asimismo, un 84% ha visto muy deteriorado su flujo de fondos y un 75% redujo su actividad productiva (la mitad ha tenido que detenerla).
Los impactos causados por la pandemia trascienden los indicadores de gestión. Por ejemplo, dos de cada tres emprendimientos han visto decaer significativamente el ánimo del equipo emprendedor. Esta situación también alcanza a sus empleados, incluso de forma más pronunciada (71%).
¿A quiénes está afectando más intensamente la situación? Entre las empresas que están en el mercado, las más afectadas son las de menor trayectoria. “Dejaron de vender casi dos tercios de las que tienen hasta 12 meses de vida, frente a algo menos de la mitad de las que tienen al menos tres años”, señala el reporte.
El impacto de la crisis sobre el flujo de fondos también es un tanto más acentuado entre las mismas: un 66% en las que tienen hasta 1 año de vida; un 61% en aquellas con una antigüedad de entre uno y 10 años, y un 45% en las firmas de más de 10 años.
De forma similar, la crisis afecta la reducción de la actividad productiva (51%, 44% y 36%, respectivamente).
Por su parte, los emprendimientos del sectortecnológico y las empresas jóvenes más dinámicas estarían recibiendo el impacto en términos menos pronunciados, hasta ahora. El 29% de las tecnológicas o ‘start ups’ dejó de facturar un porcentaje muy inferior al de sus pares del turismo y el entretenimiento (88%), así como al del promedio general (53%). Otro tanto ocurre con las empresas jóvenes dinámicas, esto es: aquellas que habían alcanzado cierto tamaño en su trayectoria previa a la crisis. Solo un tercio de las mismas había dejado de vender.
El reporte ‘Los ecosistemas de emprendimiento de América Latina y el Caribe frente al covid-19’, trae datos preocupantes. Hay caída de ventas y el ánimo no es bueno. Foto: Pixabay
Gestores de riesgo esperan una prolongada recesión mundial como resultado de la pandemia de coronavirus, mostró el martes un informe del Foro Económico Mundial.
Dos tercios de los 347 sondeados en la encuesta, desarrollada en respuesta al brote, pusieron a una prolongada contracción en la economía mundial como una de las mayores preocupaciones para los próximos 18 meses.
La mitad de los gestores de riesgo anticipa bancarrotas y consolidación de la industria, que las industrias no puedan recuperarse y altos niveles de desempleo, particularmente entre los jóvenes.
«La crisis ha devastado vidas y medios de vida. Ha generado una crisis económica con implicaciones de largo alcance y reveló las deficiencias del pasado», dijo Saadia Zahidi, directora gerente del Foro Económico Mundial.
Los objetivos medioambientales corren el riesgo de ser descartados como resultado de la pandemia, según el informe, pero los gobiernos deberían intentar forjar una «recuperación verde«.
«Tenemos una oportunidad única de utilizar esta crisis para hacer las cosas de manera diferente y reconstruir mejores economías que sean más sostenibles, resilientes e inclusivas», afirmó Zahidi.
El reporte fue compilado por la Junta Asesora de Riesgos Globales del Foro Económico junto a Marsh & McLennan Companies Inc y Zurich Insurance Group.
Los gestores de riesgos fueron encuestados entre el 1 y el 13 de abril.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, asiste a una conferencia de prensa antes del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, Suiza, el 20 de enero de 2020. Foto: Archivo Reuters
A causa de la pandemia del covid-19 y como resultado de la imposibilidad de abrir tiendas físicas, las empresas se han reinventado y con ello las compras online han aumentado en todo el planeta; también en Ecuador. Cientos de compañías han pasado de tener modelos de negocios tradicionales y han ingresado en el mercado digital.
Para realizar esta transición de modelo de negocio físico a digital hay que establecer una hoja de ruta muy clara y definida, explica Sara Calvo, coordinadora Académica del MBA con Especialidad en Emprendimiento, de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de la Rioja de España (UNIR).
No es suficiente con crear una tienda online, señala la catedrática. Ella explica que se tiene queque analizar cómo reaccionarán los clientes, quiénes son y si han cambiado tras la pandemia. “Es fundamental estudiar el proceso y cuál es el resultado que se desea tener”, afirma Calvo.
La especialista insiste en que para informar al público objetivo y conocer cómo está actuando es indispensable el uso de redes sociales que además servirá para atraer a nuevos clientes.
No es necesario utilizar todas las redes, sino que le empresa o el emprendedor debe concentrarse en aquellas donde se encuentra su público sean estas Facebook, Instagram o Twitter, entre otras. Por ello es importante conocer cómo actúan los clientes en Internet y, a partir de eso, publicar y difundir el contenido más adecuado para ellos. Esto dependerá del sector en el que se trabaje, detalla Calvo.
Según el portal Aldeonline.com entre las redes más utilizadas para generar relaciones dinámicas con los clientes está Facebook.
Además de monitorear la actividad de la página de la empresa, esta red permite tener ‘feedback’ de los compradores a través de las suscripciones, comentarios y los “me gusta”. Otra red social relevante es LinkedIn ya que busca nuevos clientes y facilita las relaciones con marcas influyentes.
Por otro lado, Twitter permite averiguar lo que se está hablando de la marca, dando respuesta directa a dudas de clientes. Instagram, muestra novedades, servicios, productos, eventos, y demás información que sea visual.
Luego de conocer al público y establecer una relación con él, se deben también considerar dos aspectos esenciales. El primero es personalizar la oferta. Es decir, el cliente debe sentirse único con el producto que se le ofrece, explica la especialista Sara Calvo. Además, hay que evitar que el comprador se sienta saturado con el producto ya que habrá muchas más empresas vendiendo en línea “Tenemos que mostrarle que este producto o servicio es para él. La clave es hacerle sentirse especial”, advierte la catedrática.
Un segundo aspecto es cambiar la estrategia de vender a “hacer que te compren”. Es decir, hay que buscar que el cliente compre sin evidenciar que se le está vendiendo un producto o servicio. “Por ejemplo, si una empresa vende productos relacionados con bebés, lo ideal será hacer un video en Instagram que hable de los bebes sin mencionar tu producto.”
Para crear una tienda online, existen algunas opciones como Shopify, Magento, PrestaShop o WordPress con WooCommerce que es la más usada “por tratarse de un sistema de gestión de contenidos gratuito, sencillo de actualizarlo y manejarlo, para alguien que no tenga mucho conocimiento sobre informática”, explica Rodrigo Estrada, especialista en TICS. Otra opción es contratar a un especialista que elabore la tienda en línea desde cero.
Es recomendable averiguar y comparar precios de los servicios que ofrecen cualquier opción y tener en cuenta detalles esenciales como el sistema de pagos y la presentación de los productos.
Previo a contratar a una persona o de buscar una empresa para el diseño de la tienda en línea, se sugiere definir bien el modelo de negocio: qué se vende, a quienes, por qué medios y mediante qué canales de marketing se van a promocionar los productos.
Antes abrir una tienda online, la empresa debe averiguar cómo actúan sus clientes en Internet. Foto: Pixabay
La solicitud de Avianca para acogerse a la ley de bancarrota en EE.UU. para reorganizar su deuda “debido al impacto imprevisible de la pandemia” en sus negocios es solo un ejemplo de las dificultades que enfrentan las aerolíneas por el covid-19.
Desde marzo, Avianca suspendió temporalmente el 100% de sus vuelos comerciales ante el cierre de los cielos decretado en Colombia para contener la propagación del nuevo coronavirus, lo que implicó dejar en tierra 142 aviones. Esta decisión ha reducido sus “ingresos consolidados en más de un 80% y ha ejercido una presión significativa” sobre su liquidez.
Las cifras que comparten las aerolíneas dejan ver la magnitud de la crisis. El grupo Air France-KLM registró una pérdida neta de 1 800 millones de euros (USD 1 942 millones) en el primer trimestre, afectado por los efectos del coronavirus en el transporte aéreo en marzo, y presenta perspectivas muy sombrías para el tercer trimestre. La pérdida del primer trimestre es cinco veces más que los 324 millones de euros registrados un año antes. Comprende en particular 455 millones de euros de compra de carburante que al final no ha sido consumido por la crisis.
Estos resultados solo reflejan por el momento el impacto de la epidemia en el tráfico aéreo del mes de marzo, después de que el año había “empezado muy bien” , comentó el director financiero del grupo, Frédéric Gagey.
La aerolínea francoholandesa, que debe recibir una ayuda de 7 000 millones de euros del Estadofrancés para sobrevivir, reporta una caída de las capacidades del 10,5% en el primer trimestre (-35% en marzo), pero anticipa el hundimiento del 95% en el segundo trimestre y del 80% en el tercero, según un comunicado.
El grupo de aviación alemán Lufthansa anunció que está negociando la entrada en su capital del Estado alemán, a la altura del 25%, como parte de un paquete de ayuda de 9 000 millones de euros.
Ese “paquete de estabilización” está siendo discutido con el Fondo de Estabilización Económica Federal, una iniciativa lanzada en marzo, detalló la compañía aérea, añadiendo que el Estado busca “obtener un puesto en el consejo de supervisión” del grupo.
“Necesitamos ayuda pública, pero no una dirección nacionalizada”, reiteró el jefe de Lufthansa, CarstenSpohr, durante la asamblea general de accionistas. Spohr explicó que el grupo todavía tiene alrededor de 4 000 millones de euros en efectivo, y agregó que las negociaciones tienen como objetivo “evitar la quiebra” en momentos en que el número de pasajeros disminuyó en un 99%.
De los 760 aviones de Lufthansa, unos 700 se encuentran actualmente en tierra y más de 80 000 de sus 130 000 asalariados están en desempleo temporario.
En el primer trimestre, el grupo alemán registró una pérdida de explotación de 1 200 millones de euros y espera un resultado aún peor en los tres meses siguientes.
En Italia, el Gobierno y los sindicatos de la aerolínea Alitalia, duramente golpeada por la pandemia del covid-19, llegaron a un acuerdo para el envío a seguro de paro durante siete meses a 6 600 trabajadores. “Llegamos a un acuerdo para el desempleo temporal, el cual cuenta con la aprobación del ministerio de Trabajo (…) a partir del 24 de marzo hasta al 31 de octubre del 2020 ”, anunció el sindicatoAnpac.
En América Latina, donde la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula pérdidas por USD 15 000 millones en este año, también hay novedades que se suman a los anuncios de Avianca.
La compañía bandera Aerolíneas Argentinas y su filial Austral anunciaron el inicio de un proceso de fusión para recortar costos ante la pandemia del covid-19. El proceso comenzará cuando la asamblea de accionistas pueda reunirse y se espera que concluya antes del 2021.
Privatizada en 1990 y vuelta a manos del Estado en el 2008, Aerolíneas Argentinas es la mayor compañía argentina, con una flota de 80 aviones. En Ecuador las aerolíneas aseguran estar listas para volar desde junio, pero la decisión final está en manos del Comité de Operaciones de Emergencia (COE).
Sobre los vuelos internacionales, Subía y Larenas coinciden en que dependerá de las medidas que adopten otros países como Panamá, Colombia, México, etc. En cada país existen protocolos determinados y elaborados por las aerolíneas y aeropuertos.
Reactivación de vuelos será paulatina
El ambiente en los aeropuertos del mundo es desolador. En la gran mayoría, los pasillos que suelen estar repletos de pasajeros están vacíos; lo mismo pasa en las salas de embarque y en los ‘counters’ de las aerolíneas.
El panorama cambia solo cuando se dan los vuelos ‘ferry’, que sirven para repatriar a ciudadanos de un país determinado. El 11 de mayo, por ejemplo, en Ciudad de Panamá, decenas de pasajeros europeos se agolparon en una de las salas de embarque del aeropuerto internacional de Tocumen. Ellos volaron hacia París.
En Ecuador, los aeropuertos están vacíos desde mediados de marzo. Los vuelos regulares se suspendieron por el covid-19 y esto ha traído pérdidas por USD 300 millones, según Marco Subía, presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador (Arlae).
El panorama podría cambiar desde junio próximo. Según Subía, las aerolíneas que realizan vuelos domésticos en Ecuador esperan reanudar sus operaciones el primer día de junio. Todo depende de las decisiones que tome el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). El pasado 12 de mayo autoridades del Gobierno informaron que se planteó al COE Nacional que los vuelos domésticos se reanuden el próximo mes. Hasta el cierre de esta edición el COE no se había pronunciado al respecto.
El vocero de Arlae asegura que las cuatro aerolíneas que vuelan dentro del país (Latam, Avianca, Tame y Aeroregional) “están listas para reanudar los vuelos cumpliendo todas las medidas de bioseguridad del caso”.
Subía añade que entre las medidas obligatorias que adoptarán las aerolíneas y los aeropuertos estarán el uso obligatorio de mascarillas y guantes, desinfecciones en distintos puntos del aeropuerto antes de que el pasajero aborde el avión y adentro de la aeronave. “Todo esto se está coordinando con las autoridades de los distintos aeropuertos del país”.
También se usará tecnologíacomo el ‘web check-in’, para reducir los contactos entre pasajeros y personal de las aerolíneas y de los aeropuertos.
Las rutas con las que se reiniciarán las actividades dependerán de cada aerolínea y la situación de cada ciudad. “Serán menos frecuencias en principio, pero lo importante es que se reanuden los vuelos dentro del país”.
Por su parte, la Dirección de Aviación Civil indicó la semana pasada que las operaciones aéreas domésticas se mantienen suspendidas hasta el 31 de mayo. El organismo también espera la decisión del COE.
Luis Galárraga, gerente de Comunicación de Quiport, cuenta que en el aeropuerto de Tababela (al oriente de Quito) ya se tiene un plan de reanudación del transporte aéreo comercial de pasajeros. “Nuestro compromiso es estar listos a partir del 1 de junio. La decisión de reanudar los vuelos comerciales de pasajeros le corresponde al COE nacional”.
El vocero de Quiport explica que para reanudar operaciones toda la cadena de transporte aéreo (aeropuerto de origen, aerolínea y aeropuerto de destino) debe ser segura para recuperar la confianza de los pasajeros. “Una vez que se decida la reanudación de estas operaciones, la recuperación será paulatina”.
La ocupación de los vuelos es otro tema que se analiza. Para Nicolás Larenas, experto en temas de aviación, la ocupación de los vuelos será menor en los primeros meses de reactivación. El cree que los aviones volarán con un 60% de sus asientos ocupados.
Sobre los vuelos internacionales, Subía y Larenas coinciden en que dependerá de las medidas que adopten otros países como Panamá, Colombia, México, etc. En cada país existen protocolos determinados y elaborados por las aerolíneas y aeropuertos.
El correo mundial también se ha visto afectado por la pandemia
La entrega del correo internacional se ha visto seriamente afectada por la hundimiento del transporte aéreo de pasajeros debido a la crisis del coronavirus, advirtieron la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) y la Unión Postal Universal (UPU) .
Las dos organizaciones con sede en Suiza subrayaron, en un comunicado conjunto, que normalmente, se utilizan los vuelos de pasajeros para transportar el correo y estos se han reducido en un 95%. Al mismo tiempo, la demanda de compra en línea aumentó entre un 25% y un 30%, debido a las restricciones de desplazamiento impuestas por numerosos países para frenar la propagación de la covid-19. Las administraciones postales encuentran “dificultades para enviar y entregar el correo internacional, en particular, el correo transcontinental”, por lo que ambas organizaciones instaron a los gobiernos a que encuentren soluciones, y en particular aceleren las entregas de permisos para las operaciones de flete.
“Es necesario que se adopten medidas rápidamente para remediar la penuria de flete aéreo y poder asegurar el transporte del correo”, reclamó el director general de la UPU, Bishar Abdirahman Hussein. El director general de la IATA, Alexandre de Juniac, subrayó por su parte que es “ esencial que se haga lo necesario para favorecer la buena circulación del correo, que es un aspecto importante de la sociedad ” . La UPU, una agencia de Naciones Unidas, coordina el sistema postal mundial.
La IATA, por su parte, representa a unas 290 compañías aéreas, es decir, el 82% del tráfico aéreo mundial.
El aeropuerto londinense de Heathrow, el mayor de Europa, sufrió un desplome del 97% en el número de pasajeros en abril. No espera una recuperación en el corto plazo. Foto: AFP
Revista Líderes presenta a sus lectores este lunes 18 de mayo del 2020 un informe sobre la actual situación de las aerolíoneas del mundo. El covid-19 generó déficits millonarios en la industria aérea a escala global. Las firmas del sector alistan planes para volver a volar. Además, la historia de una firma de alimentos que supo diversificar su línea de productos en 70 años. Mira nuestra edición impresa.
Portada de la Revista Líderes del lunes 18 de mayo del 2020.
Yuri Otruba se preparaba para su sexta expedición a la Antártida cuando la pandemia del nuevo coronavirus asoló al planeta y cerró fronteras y aeropuertos. El científico ucraniano no se rindió y cumplió el viaje.
Pero en muchos momentos, este geofísico de 34 años creyó que llegar hasta la Antártida no sería posible debido al confinamiento.
Ir de Kiev, la capital de Ucrania, a la estación antártica Akademik Vernadsky cuesta una semana en tiempos normales. Pero el equipo de 11 personas del que forma parte Otruba necesitó cuatro.
La expedición tuvo que anular su salida varias veces y organizar su viaje exigió mucha pericia diplomática para esquivar las dificultades en estos tiempos.
“Solo teníamos un obstáculo, pero era muy grande: la pandemia del coronavirus”, dice Yevguen Dykii, del centro científico de la Antártida en Kiev.
La expedición, formada por seis científicos y cinco acompañantes, salió de Kiev el 16 de marzo y tuvo que dar media vuelta en la primera escala, en Estambul, ya que las fronteras se cerraban poco a poco a lo largo de todo su itinerario.
Buscar un camino alternativo para llegar a su objetivo chocó contra obstáculos diversos. “ Entendí que nuestras oportunidades mermaban ” , recuerda Otruba.
El grupo, compuesto por diez hombres y una mujer, obtuvo finalmente las autorizaciones necesarias para entrar en países cerrados a los extranjeros y pudieron tomar aviones gracias a la ayuda de las autoridades ucranianas.
A finales de marzo, la expedición vuelve a emprender su viaje en avión, de Ucrania a Catar, después a Brasil y a Chile. “El vuelo intercontinental fue muy duro. El avión era muy grande y estaba lleno de gente. Teníamos miedo de enfermar y de poner en peligro a toda la expedición”.
Una vez que llegaron a Punta Arenas, al sur de Chile, el grupo pasó dos semanas aislado en un hotel para garantizar que no estaban infectados, tal y como exigían las autoridadeschilenas.
Pasado este tiempo, emprendieron un viaje en barco, cargados de víveres, combustible y equipo para instalarse en el continente antártico. Tras seis días de navegación, llegaron el 21 de abril.
“Fue el viaje a la Antártida más largo y complicado”, dice Yevguen Dykii. “Nuestro equipo fue el único grupo de extranjeros autorizado a entrar en Chile durante el confinamiento. Nuestra embajada hizo lo imposible” para lograrlo, agrega.
La expedición tenía por objetivo la estación Akademik Vernadsky en la Antártida, una antigua infraestructura británica ofrecida a Ucrania en 1996, cinco años después de su independencia de la Unión Soviética. Se encuentra en la isla Galíndez, que forma parte de las islas Argentina.
Los científicos ucranianos pasan en ella un año, normalmente y cada equipo llega en la primavera. “Cuando llegas por primera vez, estás encantado”, dice Yuri Otruba, en una conversación telefónica. “El paisaje es muy bonito, con montañas y una naturaleza salvaje”.
En esta ocasión y por precaución el equipo llevó consigo bombonas de oxígeno por si un miembro del equipo se ponía enfermo. Y uno de los bloques de la estación puede usarse para un confinamiento, según Otruba.
El equipo está compuesto por meteorólogos, un biólogo y un físico. Su objetivo es estudiar el entorno. “Muy cerca de la estación hay pingüinos papúa que anidan (…) También tenemos focas y hemos visto ballenas”.
Los investigadores llegaron a la estación antártica Akademik Vernadsky, tras un viaje lleno de obstáculos. Foto: AFP