Etiqueta: Pymes

  • El sector crece, pero solicita capacitación

    Redacción Quito

    Micro, pequeñas y medianas empresas se agrupan en lo que se conoce como “mipymes”, pero en realidad son las grandes dinamizadoras de la economía. Estas constituyen el 99% de todo el tejido empresarial (500 217 unidades de negocio), según el último Censo Económico del 2010.

    Aunque no hay una definición exacta de mipyme, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) ubica dentro de este segmento a los negocios que generen entre 1 y 99 empleos y ventas de hasta USD 2 millones al año.Entre el 2003 y el 2011, este segmento generó el 26% de las ventas locales en promedio anual, según el Servicio de Rentas Internas (SRI). En ese mismo período sus ventas crecieron a un ritmo del 14% anual.

    Un 77% de pequeños y medianos industriales cree que las ventas serán iguales o mayores en el segundo cuatrimestre del 2012 frente a iguales meses en el 2011, según el último informe de coyuntura del Observatorio de la Pyme de la Universidad Andina. La encuesta, que consultó a 503 firmas de Pichincha, Azuay y Tungurahua, se realizó entre octubre y diciembre del 2012.

    El sector que mayores ventas esperaba era el de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

    Las pymes son, además, las principales generadoras de trabajo. Por sí solas, crean el 68% del empleo en el país, según datos del Censo Económico.

    Las pymes del país se dedican básicamente al comercio y a ofertar servicios, y solo un 9,5% genera productos con valor agregado, especialmente agroindustriales (55,9%), textil y calzado (14,3%) y metalmecánico (9,7%).

    Pese al crecimiento registrado en los últimos años, uno de los principales problemas de las pymes es que su capacidad productiva está subutilizada, revela el informe del Observatorio de la Pyme, que tiene un índice de confiabilidad del 95%. Estas unidades operan 8,4 horas al día durante 5,2 días en promedio a la semana, menos que las grandes empresas que operan 24 horas, siete días a la semana. “Esto aumenta los costos de las pymes”, dice Wilson Araque, quien dirige el Observatorio. Cree que al sector le falta capacitación y crédito.

    Ricardo Flor, titular de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), considera que el Gobierno ha impulsado la capacitación en los últimos años. Aún así, esta sigue siendo una de las mayores demandas de las pymes. Según una encuesta realizada a empresas de la Capeipi, en conjunto con la Espe, se mostró que crédito productivo, capacitación y mejoramiento de procesos constituyen el 80% de las demandas del sector.

  • En su software se apoyan colegios y pymes

    Redacción Quito

    Marco Jarrín se propuso en el 2001 crear una empresa en donde se diseñarán programas informáticos administrativos, acordes con las necesidades de cada empresa. En ese entonces tenía el apoyo de tres programadoras que junto a él realizaban trabajos para el sector privado. En el 2003 fundó oficialmente la firma Omnifsoft.

    Dos años antes, invirtió USD 2 000 en computadoras y escritorios, además rentaba una oficina en el norte de Quito. En el 2003 trabajaban 25 personas, entre técnicos y administrativos.

    A finales del 2003, este negocio desarrolló un software para administración de tareas financieras y de administración de registros para colegios. Así, un centro educativo podía llevar virtualmente su contabilidad, gestión de recursos humanos, inventarios, pago de pensiones…

    Lo singular de esta Red Educativa Virtual -como la llama Jarrín y que permitía subir fotos, cargar syllabus, registrar tareas, calificaciones y evaluaciones– es que facilitaba la interacción virtual entre profesores y padres de familia y entre profesores y alumnos.

    «Fue un prototipo de red social que permitía la comunicación entre los miembros de la institución, permitía la comunicación de docentes con representantes y alumnos con una restricción: no se permitía la interacción entre los mismos estudiantes para evitar que la herramienta se utilice con otros fines».

    En el 2004 se bautizó a esta herramienta como Academium, y su primer cliente fue el Colegio Intisana, en donde aún lo utilizan. De ahí lo recomendaron a entidades de la comunidad jesuita, que instalaron el Academium en los colegios San Gabriel y Gonzaga; San Felipe, en Riobamba; Unidad Educativa Javier, en Guayaquil y Cristo Rey, en Portoviejo.

    En el 2009, 21 colegios De la Salle solicitaron el producto. César Rivadeneira, su asesor informático, asegura que con el Academium se facilitaron los procesos de matrícula en la institución. «Antes era necesaria una fila para la inscripción del alumno en la Secretaría y luego otra en la Colecturía para el pago de la matrícula. Ahora todo se hace por Internet».

    Como todo software nuevo en una institución requiere tiempo para que los usuarios lo manejen con pericia. Por ello, Omnisoft también se encarga de la capacitación del personal y del seguimiento en la implementación del sistema.

    «Tres meses es un tiempo prudente para que los trabajadores conozcan un sistema informático nuevo. El software es el que tiene que adaptarse a las necesidades de la empresa y no los empleados al programa», argumenta Jarrín.

    Paralelo al Academium, Omnisoft desarrolló el programa Ingenium, para la administración de las pymes. Este programa permite a los negocios llevar su contabilidad, un registro de compras y ventas, activos, inventarios, etc.

    Este producto se lanzó en el 2010 y actualmente está instalado en 15 pymes, como el Castillo de Amaguaña. Julia Redín, contadora de ese complejo turístico, asegura que antes de utilizar el Ingenium utilizaban un software para cada necesidad. «Teníamos uno para tributación, otro para RR.HH., otro para inventario… Con el Ingenium simplificamos el trabajo a un solo sistema».

    Ese mismo año la empresa dio un giro, antes vendían el software a cada empresa ahora lo rentan de manera virtual; es decir, el acceso ahora es por Internet y la empresa paga entre USD 25 y 300 al mes. «El costo varía dependiendo de los requerimiento de la empresa».

    El software

    El costo.  El desarrollo de Academium requirió una inversión de USD 40 000, y el de Ingenium, USD 30 000.

    La personalización.  Cada empresa o institución educativa puede incluir en el software sus propios sellos, formatos de factura, logotipos institucionales…

  • Las Pymes se fortalecen y llegan a nuevos mercados

    Redacción Quito

    Aunque el sector exportador exige un plan más concreto para alcanzar acuerdos comerciales y buscar nuevos mercados, las pequeñas y medianas empresas han tenido una participación más activa en estos años.

    Existen casos de éxito con pymes que producen chocolate ecuatoriano, empresas textiles, de calzado, entre otras, que han podido enviar sus productos a EE.UU., países europeos y asiáticos.

    Una clave es la promoción del producto ecuatoriano por medio del Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones, ProEcuador, que promueve las relaciones comerciales con el país.

    Con 31 oficinas a escala mundial y siete locales, la entidad gubernamental promociona los productos ecuatorianos en ferias y eventos internacionales. Además, brinda asesoría a actores de la cadena productiva e impulsa la inversión extranjera para proyectos internos.

    Los resultados de ProEcuador, con dos años de gestión, indican que han sido más de 1 300 microempresas, 870 pequeñas, 550 medianas y 360 grandes empresas las que accedieron a los servicios que ofrece esta institución.

    David Andrade, jefe de Control de Calidad de Mas-can, empresa que elabora productos para perros, asegura que «no han sido beneficiados ni afectados» por el Comex en estos años.

    Esta firma ambateña exporta el 90% de su producción a EE.UU. y actualmente se encuentran en la búsqueda de nuevos mercados en Europa.

    Sin embargo, Andrade recalca el papel que ha tenido ProEcuador para que las pequeñas y medianas empresas ingresen a nuevos mercados.

    Carlos Espinoza, encargado de la parte de Comercio Exterior de Tejidos Carlex de Atuntaqui (Imbabura), señala que ProEcuador ha tenido un papel importante para ingresar a mercados como Bolivia y Colombia.

    Tejidos Carlex produce 20 000 suéteres de lana al mes, de esta cantidad el 40% se exporta.

    «Por medio de ProEcuador hemos asumido el compromiso de ser competitivos para mantenernos en mercados internacionales, añade».

    Marco Romero, experto en Comercio Exterior de la Universidad Andina, explica que aunque no ha habido una política sistemática a las exportaciones, diversificar la oferta exportable ha sido uno de los aciertos en estos años.

    «Falta impulso para las cadenas agroalimentarias, para conseguir más calidad en los productos», puntualiza.

    Vuelva al inicio: El Ministerio de Comercio crea expectativa

  • Las pymes apuestan por nombres extranjeros

    Redacción Guayaquil

    La parte más importante de una marca es su nombre. Este es el que le otorga una identidad y lo vuelve diferente a las demás. Algunas marcas y microempresas locales optan por dar un nombre en otros idiomas: inglés y francés son los preferidos.

    Por ejemplo, la marca guayaquileña de ropa, Muse, se lanzó este año al mercado con el nombre en inglés. Significa ‘musa’ en español. Otro caso es el de la microempresa Chokolat Patisserie. Este nombre se inspiró en la palabra francesa ‘chocolat’, que quiere decir chocolate. Asimismo, la pastelería La Bonbonnière, de Guayaquil, escogió el idioma francés.

    ¿Por qué estas marcas locales usan un nombre extranjero para identificar su ADN corporativo? Para el consultor en marketing, Cristopher Gruenberg, se debe a que los países latinoamericanos suelen seguir tendencias de Europa y EE.UU. Agrega que hasta hace unos 5 años se relacionaba lo nacional con menor calidad, por lo que algunas marcas optaron por una «extranjerización».

    Una opinión similar la tiene el experto en marketing Juan Francisco Farías. Él añade que los nombres extranjeros se utilizan en países emergentes como estrategia de posicionamiento. Además, se pueden relacionar con la confianza. «Se asocian con marcas de éxito«.

    Dice que esto hace que el consumidor -a veces inconscientemente- relacione los nombres extranjeros con solidez y respaldo. «Sienten que detrás de las grandes marcas hay un soporte; alguien a quien acudir si existe una queja. Usar nombres en otros idiomas otorga ese valor».

    Alan Beltrán, propietario de Muse, asegura que escoger un nombre en inglés responde al target y a las características del producto. Los estudios de mercado son determinantes para la creación de la identidad corporativa. Beltrán indica que se buscaba expresar sofisticación y elegancia; lo que se lograba mejor a través de un nombre anglosajón.

    Otra microempresa que se decidió por un nombre anglosajón es Play Kids, que elabora medias zapatos para niños. Martha Yong, propietaria, asegura que fonéticamente resultaba superior el nombre de una marca en inglés. Sin embargo -asegura- puede representar un problema con los clientes que solo hablan español.

    En cambio, las propietarias de Chokolat Patisserie, Irene y Cristina Monge, opinan que los nombres en otros idiomas pueden ser más fáciles de recordar. Esto, daría una ventaja frente a la competencia. «En nuestro caso, buscamos algo que sea agradable y estuviera de acuerdo a lo que simboliza el producto».

  • La pequeña y mediana empresa se apalancan en el factoring

    Redacción Guayaquil

    La compra de facturas, conocida como factoring, resurge en el país. A inicios de los 90, las empresas de factoring estaban presentes en Ecuador, pero luego del feriado bancario de 1999, estas empresas casi desaparecieron. Hoy las firmas dedicadas al factoring aportan con entre un 1,5% y 2% al Producto Interno Bruto, según datos de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei).

    Entidades financieras como el Banco de Guayaquil incluyen entre sus servicios el factoring. Pedro Galvis, vicepresidente de Banca Privada e Institucional de esa entidad, la describe como una herramienta directa para financiar y desarrollar a la pequeña y mediana empresa. Este banco trabaja con alrededor de 400 grupos empresariales a los que presta el servicio de factoring. Estos suman alrededor de 1 200 empresas. El año pasado se movieron unos USD 50 millones por la compra de facturas; para este año se esperan llegar a USD 150 millones.

    El sector agrícola, manufacturero, camaronero, de bienes y servicios son los que más usan el servicio, según Galvis.

    Cuando una empresa vende una factura, el monto de descuento de este dependerá de la entidad que la compre y del tiempo de cobro de la factura. Normalmente las tasas van hasta un máximo del 10% del valor de la factura.

    Corpei Capital presta el servicio desde el 2011 a unas 45 empresas. En el 2012 movió alrededor de USD 5 millones en la compra de facturas y para este año se espera que sean USD 8 millones en compras de documentos por cobrar.

    Luis Montoya, director de Corpei Capital, recomienda este servicio para realizar alguna inversión importante o en casos en los que las pymes no tengan otra manera de obtener liquidez.

    En otros países de la región como Chile, Argentina y México el factoring tiene un importante aporte al PIB.

    Logros Factoring es una empresa chilena con cinco años en Ecuador. Está en seis ciudades del país. En el 2011 la firma compró USD 28,6 millones en facturas comerciales en el país; en el 2012 35,6 millones y para finales de este año tiene previsto mover unos USD 51 millones.

    Para Richard Hall, gerente General de Logros, el factoring permite conseguir liquidez para financiar capital de trabajo y crecer sin el riesgo de sobreendeudarse. «El factoring consiste en cambiar cuentas por cobrar (un activo) por fondos disponibles (otro activo) y en este sentido es una herramienta muy sana», explica Hall. Uno de los beneficios de este servicio es que permite conseguir por ejemplo descuentos por pronto pago a los proveedores de las pymes y ahorros en los servicios de cobranzas.

    Datos del factoring
    A nivel mundial. Mueve USD 2,8 trillones. Europa tiene el 61% del mercado; Asia 27% y América 9%.

    Aportación al PIB en la región. En Canadá aporta con el 37%, Argentina 32%, México 26%, Panamá 24%, Chile 14%.

  • Centuria enseña a la Pymes a equilibrar su liquidez

    Redacción Quito

    Mantener el balance de una pequeña empresa con saldo positivo no es el principal problema de las pequeñas y medianas empresas. Su verdadero dolor de cabeza es contar con la liquidez suficiente a fin de mes para pagar los salarios de los empleados, las obligaciones tributarias y más rubros.

    Centuria, una empresa de consultoría enfocada en las pymes, desarrolló una metodología que les permite a las pequeñas empresas mejorar su liquidez.

    «El contador le dice a la empresa que tiene utilidad, pero solo en el papel porque al mirar la cuenta bancaria observábamos que estaba sobregirada, con serios problemas de liquidez, atrasos al IESS o a los proveedores», comenta Wilson Mariño, gerente de la firma.

    Mariño empezó hace cinco años un estudio en más de 200 empresas y, a partir de allí, desarrolló la teoría que después se plasmó en el libro «Modelo de Gestión de Liquidez Centuria», que se publicó en mayo del año pasado.

    El estudio, que tuvo el apoyo de Verónica Ayala y Carina Dávila, evidenció una necesidad de mercado que se convirtió en un emprendimiento: Centuria. La firma empezó con tres clientes y una facturación de USD 1 500 al mes en el 2010. Hoy tiene de 280 clientes y factura USD 40 000 al mes.

    La asesoría empieza con un diagnóstico de la liquidez de la empresa. Una vez que se detectan los problemas, se generan técnicas y metodologías para que el cliente pague a tiempo sus cuentas; por ejemplo, para manejar el inventario, el pago de créditos, de proveedores, etc.

    Santiago Dávalos, gerente financiero de Arista, que fabrica vidrio templado y que contrata los servicios de Centuria desde hace tres años, dice que la metodología es útil. La firma no tenía problemas de liquidez, pero quería asegurarse cumplir a tiempo con el pago de un préstamo que realizó para nueva maquinaria. «Nos han ayudado y no tenemos problemas».

    El Tecnológico de Monterrey comentó positivamente el estudio. Verónica Baldeón, representante de esta entidad en Ecuador, dijo que la metodología es un aporte importante y riguroso para el segmento de las pymes.

    Mariño dice que a futuro la meta es difundir en el ámbito local e internacional la metodología.

    40 000 dólares es la facturación mensual actual de la consultora Centuria.

  • Las pymes, prioridad para los EE.UU. y EU

    BRUSELAS, EFE

    La Unión Europea (UE) y Estados Unidos terminaron la semana pasada la cuarta ronda de sus negociaciones para un tratado comercial y de inversiones, en la que prestaron una atención especial a las pequeñas y medianas empresas y cómo ese futuro acuerdo puede beneficiarles.

    Tras una semana de negociaciones, el jefe negociador de la UE, Ignacio García Bercero, y de EEUU, Dan Mullaney, se declararon dispuestos a explorar cómo hacer más fácil para las pymes obtener beneficios» del TTIP, como se conoce el acuerdo. «Las pequeñas empresas emplean a una vasta mayoría de gente tanto en la UE como en EEUU, representan dos de cada tres trabajos en el sector privado europeo y son la columna vertebral de nuestras economías», declaró al cierre de la ronda García Bercero.

    Para apuntalar su determinación de fomentar la participación de las pymes en el TTIP, las partes dieron a conocer un documento elaborado conjuntamente en el que explican a las pequeñas empresas los pasos que pueden dar para obtener beneficios del tratado.

    A lo largo de la semana, los equipos negociadores hicieron «avances» en los capítulos de los tres pilares en los que se basa el acuerdo: acceso a mercados, reglamentación y normas.

    En acceso a mercados discutieron sobre tarifas -donde ya han hecho un intercambio inicial de ofertas-, servicios y licitaciones públicas -sobre los que aún no hay fecha para hacerlo-.

    En lo referente a regulación, los negociadores intercambiaron opiniones con expertos y reguladores de ambos lados del Atlántico para obtener una mayor coherencia y compatibilidad.

    En ese pilar también trataron las barreras técnicas al comercio -sobre las que ya han presentado propuestas-, las medidas sanitarias y fitosanitarias y las maneras de aproximar sus regulaciones en sectores «claves» como el farmacéutico, los cosméticos, los equipos médicos, los automóviles y los químicos.

    Por último, en el apartado sobre las normas discutieron sobre desarrollo sostenible, trabajo y medioambiente; energía y materias primas, y aduanas y facilitación del comercio, de cara a simplificar los procedimientos y su duración.

    Los negociadores mencionaron la importancia de contar con opiniones de los actores de la sociedad civil implicados o afectados por el acuerdo y recordaron que en febrero ya crearon un grupo de asesores compuesto por expertos de sindicatos, la industria y asociaciones de consumidores y medioambientales.

    La Comisión celebró además una conferencia con representantes de la sociedad civil que expresaron sus opiniones sobre el acuerdo, en ocasiones muy críticas especialmente por lo que se refiere a la inclusión de los servicios financieros en el TTIP o de un instrumento de solución de controversias inversor-Estado (ISDS, en inglés). «Un acuerdo del siglo XXI debería incluir mecanismos» para la resolución de disputas entre los inversores y los estados, declaró Mullaney.

    Posición contraria

    Dos temas claves.  Organizaciones como Amigos de la Tierra Europa consideraron en un comunicado al término de la ronda que un ISDS podría «amenazar la capacidad» de los estados de emprender acciones preventivas para proteger la salud pública o el medioambiente.

    Transparencia. Esta organización, junto a otras 26 asociaciones, denunció que sigue faltando transparencia en las negociaciones y que «hay nuevas evidencias» de que los grandes grupos de presión empresariales tienen un «acceso privilegiado» a los equipos negociadores.

  • Las personas naturales son su objetivo

    Redacción Quito

    Ser un banco más alineado hacia las personas naturales, sin descuidar a los clientes corporativos. En esa frase se resume la nueva estrategia que el Banco Internacional presentó la semana pasada en Quito y Guayaquil.

    La entidad financiera, que este año celebra 40 años de servicio, cuenta en la actualidad con cerca de 400 000 personas naturales como clientes y la meta para el 2015 es llegar a las 600 000. Así lo explica Renato Cumsille, vicepresidente de Marketing del banco.

    A las cifras anteriores hay que añadir que los clientes corporativos son alrededor de 15 000. Este grupo, que incluye específicamente actividades productivas, representa el 70% de la cartera de crédito de la entidad financiera.

    «Lo que buscamos con este cambio es estar enfocados no en productos bancarios sino en personas. Esa es la clave de esta nueva estrategia», asegura Cumsille.

    Para lograr el objetivo, la entidad invierte 36 000 horas de capacitación al año para su personal, entre ejecutivos y empleados que están en permanente contacto directo con los clientes. «Contamos con tecnología, pero sobre todo con personal que ofrece soluciones a las inquietudes de las personas».

    La nueva estrategia del banco se la viene trabajando desde hace cinco años. Para el analista económico Marco López, la intención del banco es conectar con personas naturales que sean emprendedoras. «Este cambio en su estrategia apunta a pequeños y medianos negocios constituidos por emprendedores».

    Según López, las economías de todos los países tienden a crecer a través de la pequeña y mediana empresas. Por eso, las entidades bancarias en el país empiezan a pensar en el segmento de las personas naturales emprendedoras, que por lo general «son los proveedores de grandes almacenes de departamento o cadenas comerciales».

    López añade otro elemento. A su criterio el crédito para consumo ya está bastante cubierto y el sector productivo no registra mayor crecimiento. «Por eso los bancos se enfocan en el emprendedor».

    El cambio de estrategia del Banco Internacional llega acompañado de un refrescamiento de su imagen corporativa. La entidad, desde el pasado jueves, luce en sus 80 agencias y en sus 380 cajeros -repartidos a escala nacional- un nuevo logotipo que reemplaza a la rosa de los vientos que acompañaba al banco desde los años 90. El anterior logo representaba una suerte de guía para los clientes.

    El nuevo logotipo, en cambio, busca simbolizar el cruce de caminos entre el banco y sus clientes, señala Cumsille.

    El primer logotipo de la firma (una cadena y una llave) se creó en 1973, en el año de fundación. Luego se rediseñó en los años 90 y ahora sufre una tercera modificación. La agencia encargada del trabajo fue Punto 99. El cambio de imagen incluyó un trabajo de logística para cambiar los rótulos de las agencias y de los cajeros automáticos. Este trabajo de cambio de rótulos se realizó desde el 24 de octubre.

  • El ingenio y la creatividad se fusionan para crear ‘apps’

    Redacción Guayaquil

    ‘Hacer cosas lindas’. Esa es la filosofía y eslogan de Cyclops Bunny, un emprendimiento que nació en junio del 2012. Sus propietarios, María Paz Velarde y Juan Carlos Feijoó, se conocieron en un anterior empleo, al que renunciaron para emprender juntos y combinar sus habilidades.

    Feijoó es diseñador gráfico y Velarde es egresada de Ingeniería en Computación y Desarrollo Web, ambos de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). Cuando trabajan, Feijoó es el encargado de diseñar la parte visual del proyecto y Velarde lo desarrolla.

    Inicialmente, empezaron creando páginas webs, que lo ofrecían a negocios que no contaban con un sitio en Internet. Para ello invirtieron USD 4 000 en la compra de computadoras.

    Posteriormente, con alianzas y trabajos que surgieron con empresas como Domos Soluciones y Agencia Laika, ellos incursionaron en la creación de aplicaciones móviles y para webs.

    Alejandro Varas, CEO de Domo Soluciones Web&TI, comenta que la alianza estratégica surgió a inicios del 2012. «Juntos hemos creado juegos y aplicaciones para actividades promocionales para el mercado local».

    Uno de los proyectos que desarrollaron en conjunto fue una aplicación de Gatorade para el sistema Android. Esta aplicación, que mostraba los beneficios del deporte y cómo llevar una nutrición correcta, se usó en diferentes maratones que organizó la marca.

    También han desarrollado aplicaciones para empresas como De Prati y productos como Scott; en esta experiencia crearon una aplicación interactiva para Facebook.

    Para Feijoó trabajar en el diseño de una aplicación es divertido. «Tengo que crear, dibujar, pensar cómo ubicar los requerimientos del cliente de una forma divertida y que enganche a los usuarios», comenta este joven de 24 años.

    Cyclops Bunny también desarrolla aplicaciones para las operaciones empresariales, como una creada para la firma Nobis. Este proyecto tardó un año, pues incorporaron funciones para transacciones de pedidos. Otro de los servicios que piensa incorporar este emprendimiento es el de Social Media Manager.

    Para Velarde, cada vez que desarrolla una aplicación para las plataformas Android o iOS (iPhone) es un reto. Ella dictó una conferencia en la pasada edición de Campus Party en Quito (septiembre del 2013). Esta fue sobre el Software Development Kit (SDK) de Android.

    Desarrollar una ‘app’

    El proceso. Crear una aplicación les puede tomar entre un mes y un año. Depende de la complejidad.

    Tipos. Pueden ser para webs o móviles. Las aplicaciones son interactivas o informativas, estas últimas son, principalmente, para negocios.

  • Surge red social para las Pymes

    Redacción Quito

    El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lanzó ConnectAmericas, «una mezcla de Linkedin y Facebook» para ayudar a las pymes latinoamericanas. El BID dijo que se trata de un portal al que pueden acceder las pequeñas y medianas empresas de Latinoamérica y el Caribe para acceder a información sobre mercados internacionales, conectarse con otras pymes de la región o del resto del mundo y acceder a instituciones financieras.

    En el proyecto, que el BID ha estado preparando desde hace más de un año, también participan las empresas Google, Visa, DHL y Alibaba. Fabrizio Opertti, coordinador de Integración y Comercio en el BID y responsable del proyecto, dijo a Efe que ConnectAmericas es un proyecto único e innovador no sólo en el continente americano sino en el resto del mundo que puede impulsar a la globalización a las pymes latinoamericanas y del Caribe.

    El portal, que es accesible a través de la dirección de internet www.connectamericas.com, ha estado funcionando a forma de pruebas desde hace más de tres meses con 100 empresas y profesionales de la región. «Creemos que es la primera red social para empresas y constituye una innovación».

    Opertti dijo que el Banco Interamericano de Desarrollo había detectado desde hace algún tiempo la necesidad de las pymes de la región de una herramienta para superar barreras como la falta de acceso a la compleja información de internacionalización o contactos fuera de sus países de origen. Opertti también destacó que ConnectAmericas es gratuita y su éxito «como cualquier red social, dependerá de los usuarios. A medida que las empresas se unan, más efectiva y útil será esta plataforma. EFE