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  • Las microfinanzas, en período de ajuste

    Redacción Quito

    Entre el jueves y viernes de la semana pasada se desarrolló el XIII Foro Ecuatoriano de Microfinanzas, en el Hotel Colón de Quito, con el objetivo de analizar las nuevas tendencias de las microfinanzas nacionales e internacionales.

    Este evento, que fue organizado por la Red Financiera Rural (RFR), reunió a organismos de cooperación internacional, entidades financieras especializadas en microfinanzas, cooperativas e instituciones públicas y privadas.

    El primer dato que llamó la atención fue la contracción del microcrédito en lo que va del año, entre un 10% y 15%, aseguró Fidel Durán, vicepresidente Ejecutivo de Microfinanzas del Banco Solidario en su ponencia durante este foro.

    Este fenómeno es relevante porque en años pasados se había registrado un gran dinamismo de los pequeños préstamos, con tasas de crecimiento entre 15% y 20%. Durán aseguró que una de las principales causas de esta caída son las restricciones que aplican las entidades bancarias debido a los problemas de sobreendeudamiento de los clientes.

    En este escenario, Durán aseguró que el principal reto de las microfinanzas en el país sigue siendo ofrecer créditos a los segmentos más pequeños de la población. «Las personas que están en la parte inferior de la pirámide no están accediendo a créditos y buscan mecanismos precarios para financiarse», añadió.

    Otro de los datos que mencionó Durán es que los microcréditos también se están destinando para el consumo de bienes, y no básicamente para financiar pequeños y medianos negocios.

    Durante este año, Banco Solidario ha entregado más de 50 000 créditos, por un monto sobre USD 200 millones.

    Gustavo Castillo, director de Supervisión del Sector Financiero de la Intendencia de Economía Popular y Solidaria, explicó que el sector cooperativo del país registran una desaceleración en la colocación de microcréditos. Aunque no precisó datos señaló que debido a las nuevas normativas en este sector, que obligan a las entidades a ser más estrictas en la entrega de préstamos, el número de operaciones también se ha reducido.

    Castillo añadió que gracias a las nuevas reglas de juego se puede conocer que actualmente el número de cooperativas asciende a unas 1 200, a escala nacional. Ahora, el sector cooperativista ya remite información financiera y debe atenerse a nuevos controles, lo cual ha producido que los créditos decaigan, ya que hay exigencias sobre prudencia financiera.

    Por su parte, Javier Vaca, director Ejecutivo de la RFR, explicó que el microcrédito cuenta con el 50% de cobertura a microempresarios en el sector rural.

    Entre los retos para las cooperativas y entidades está crear nuevos productos que se ajusten a las necesidades de los emprendedores, como microseguros, productos de ahorro y educación financiera. Según la RFR, las microfinanzas atraviesan un proceso de consolidación y mayor competitividad, lo cual implica desarrollar nuevas herramientas.

    Datos del evento

    Los temas que se trataron. Entre las temáticas abordadas estuvieron nuevos modelos de desarrollo centrados en el cliente y los retos y desafíos para las microfinanzas.

    Los ponentes. Expusieron expertos internacionales como Luis Noel Alfaro Gramajo, del INCAE Costa Rica; Carla Paredes, experta internacional de Perú; Beatriz Marulanda, experta Internacional de Colombia, entre otros.

    Rueda de negocios. Durante los días de foro los asistentes pudieron acudir a una rueda de negocios paralela al vento.
    El memo de la semana

  • Su yogur conquista el paladar del austro

    Redacción Cuenca

    Juan Carlos Correa se graduó hace 18 años en Ingeniería de Alimentos en la Universidad del Azuay. Luego de laborar cerca de una década en una empresa de lácteos del Austro, incursionó en su negocio. Invirtió USD 500 000 para montar El Pinar, que funciona desde hace siete años (norte de Cuenca).

    Los conocimientos que adquirió le permiten desarrollar productos lácteos y de frutas. En la planta se elaboran yogur, manjar y crema de leche, mantequilla y ‘topping’ de frutas (aderezo), para las heladerías. La inversión inicial también sirvió para abrir y equipar un Delicentro que funciona hasta la actualidad, en el sector de Challuabamba, en la vía rápida Cuenca-Azogues.

    El inicio fue difícil, porque tuvo que competir con empresas que ya estaban consolidadas en el mercado nacional y que tenían un sistema de comercialización montado y funcionando. Otra limitante fue la falta de dinero para crecer.

    Según Correa, venció esas trabas con constancia, ofertas comerciales atractivas y producto de calidad. «El yogur es semidescremado y eso es un ‘plus’ que es apreciado, porque los clientes buscan productos bajos en grasas».

    Hace dos años, Lácteos El Pinar amplió la capacidad de su planta a 3 500 kilos diarios de las diferentes variedades con una inversión de USD 100 000. Al inicio solo producía 200 kilos al día.

    Este año está planificada otra ampliación, porque la firma está trabajando a plena capacidad y la demanda aumenta. Con ello, indica Correa, se producirán nuevas variedades en un par de meses y la capacidad se duplicará.

    Sus conocimientos los reforzó especializándose con cursos en Estados Unidos, Colombia y Europa. Correa también visitó fábricas en países europeos, para conocer sus procesos y el equipamiento. La última ocasión estuvo en Alemania, desde donde importa su nueva tecnología. La anterior es de procedencia francesa e italiana.

    El año pasado, esta empresa cuencana facturó USD 720 000 y para este período planifica cerrar con USD 1 millón. «El incremento se debe al ingreso a Guayas, en donde cada día hay más demanda de los locales comerciales…».

    En la actualidad, laboran 20 empleados en los departamentos de producción, comercialización, administrativo y logístico. La planta está ubicada en la parte posterior del Delicentro, en donde también se oferta comida rápida junto a las 30 líneas de productos de diferentes sabores y tamaños, que tiene la firma.

    Correa tiene vendedores que ofertan la producción en el sur del país. Ellos comercializan en las provincias de Loja, El Oro, Zamora Chinchipe, Cañar, El Oro, Azuay y Guayas. Estas dos últimas jurisdicciones son sus principales mercados, porque tienen cerca del 60% de sus ventas. «En los mercados de Guayaquil, Machala y Loja aún se puede crecer más», señala el empresario, de 40 años.

    Este emprendedor adquiere la leche en un centro de acopio ubicado en el cantón cañarense de Biblián, las frutillas y las moras las compra a una asociación de productores de Sevilla de Oro, un cantón azuayo ubicado en la zona nororiental. «Les compro toda la producción, porque tienen sello verde y ofrecen buenos estándares de calidad. Debo garantizar la calidad de la materia prima para elaborar mis productos», dice Correa.

    Sus productos también se comercializan en heladerías que tienen alcance nacional, como Tutto Freddo, y en centros comerciales, como Almacenes Tía, Coral Hipermercados del Grupo Ortiz y la Megatienda Santa Cecilia. El representante de este último establecimiento ubicado en Centro Histórico de Cuenca, René Barahona, señala que desde hace tres adquieren las variedades de yogur y manjar de Lácteos El Pinar.

    Barahona considera que es una marca que se ha hecho espacio frente a los líderes del sector y lo hace con productos de calidad y con envases; es moderno y resulta atractivo a los clientes. «La rotación del producto es aceptable».

    La pyme por dentro

    • Sus 30 líneas de productos. Se dividen en yogur de varios sabores y tamaños, manjar de leche, topping de frutas y crema de leche al granel e industrial.
    • La planta de Lácteos.  El Pinar está por certificarse con la norma de Buenas Prácticas de Manufactura, para el control sanitario. En los envases colocará la nueva exigencia del Régimen para identificar la cantidad de azúcar y grasa.
  • El mercado bursátil quiere atraer más a las Pymes y al IESS

    Redacción Líderes

    Para los directivos de las bolsas de valores de Quito y Guayaquil, el primer semestre del año fue muy positivo. Según Mónica Villagómez, presidenta del Directorio de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), «prácticamente hemos alcanzado, en el semestre, el monto que negociamos en las bolsas el año pasado, lo cual es una buena noticia».

    La ejecutiva señala que la restricción de importaciones está obligando a que las empresas vayan a la Bolsa, porque tienen que ser competitivan y ya no se pueden quedar solamente para atender el mercado local, sino que tienen que apuntar al mercado internacional. Eso quiere decir que tienen que ser muchísimo más productivas, con mayores volúmenes, más ordenadas, con un mejor manejo de los costos, etc. «Creo que, en general, el sector empresarial ecuatoriano tiene un mejoramiento sustancial, inclusive en sus prácticas de Buen Gobierno Corporativo. Se puede ver ahora que cada vez hay más interés del empresario ecuatoriano por manejar bien su Gobierno Corporativo. No hacerlo es el peor riesgo que puede tener una empresa».

    Y añade que las pequeñas y medianas empresas están acudiendo más a las bolsas de valores, aunque reconoce que estos entes tienen que mejorar su servicio, para acercarse a lo que se viene que es la economía popular y solidaria.

    «El servicio que les damos a las pymes es óptimo, pero puede ser mejorado. Va a tener que ser mejorado, porque muchas de esas pymes son las que se van a unir a lo de la matriz productiva. Entonces, tendremos que ser más flexibles, posiblemente en requisitos, pero más exigentes en la calidad de la pyme que viene», dice.

    Por último, respecto a la acción del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Villagómez asegura que esa entidad sigue siendo un inversor en bolsa, con una pequeñísima cantidad, alrededor de USD 200 millones. «Tuvimos una reunión, justamente un desayuno de trabajo la semana pasada con el Presidente del IESS y establecimos una mesa de diálogo para ver qué es lo que nosotros podemos ofrecer para que ellos vengan de mejor manera al mercado y qué productos podríamos establecer de manera conjunta, que vayan en beneficio del Mercado de Valores y del país».

    1 184 es el índice accionario del país. Es el mejor desde enero del 2011.

  • Un software ayuda a las pymes a bajar el uso de papel

    Mónica Orozco

    Quinde Fee, desarrollado por la empresa ecuatoriana Alter Bios, es un programa informático que se creó para decir ‘no al uso del papel’.

    Alter Bios vio que la política pública del «cero papel», que impulsan entidades como el Servicio de Rentas Internas (SRI), podía ser un nicho de negocio.

    Un eje de esta política es la facturación electrónica. A partir de junio, contribuyentes especiales y empresas deberán contar, obligatoriamente, con un sistema para emitir comprobantes electrónicos que reemplacen aquellos que hoy se emiten de manera física.

    La medida arranca con los grandes contribuyentes, 262 al 2012, y avanzará progresivamente, según datos del SRI.

    Mauricio Endara, gerente general de Alter Bios, explicó que el programa nació en agosto pasado, para desarrollar soluciones tecnológicas encaminadas a la reducción del papel en las empresas.

    El programa está disponible para las empresas desde febrero del 2014. La herramienta facilita la emisión de facturas, retenciones, notas de débito, guías de remisión, etc.

    Además, el software entrega información del paso a paso para emitir las facturas: cómo obtener la firma electrónica, las autorizaciones del SRI, entre otros.

    Hasta la fecha, la firma ha invertido USD 5 000 en desarrollar el programa.

    Aunque existen otros programas gratuitos disponibles para generar estos documentos electrónicos, no son amigables con el usuario, explica Endara.

    De allí nació la idea de que la imagen del programa sea un pequeño quinde (colibrí en quichua), un ave emblemática de Quito. «Estábamos buscando una imagen que se relacione con el ambiente, y proyecte la idea de algo amigable».

    Aunque la herramienta ofrece opciones para pequeñas, medianas y grandes empresas, Endara explica que buscan alcanzar al segmento de las pymes.

    «Las grandes empresas tienen por lo general departamentos que desarrollan sus propias aplicaciones. Las pequeñas no cuentan con los recursos para esto».

    La aplicación tiene una versión de prueba (Quinde Blanco) disponible de forma gratuita y que permite emitir 20 facturas mensuales, aunque los usuarios deberán pagar el costo del certificado de firma electrónica, que se cancela -no a Alter Bios- sino al organismo que emite este requisito.

    La firma ofrece otras versiones (Quinde Verde, Rojo y Azul), que permiten emitir más documentos tributarios, generar el anexo transaccional, etc.

    Las costos
    La descarga.  Quinde Fee Blanco, la versión gratuita de Alter Bios, está disponible en http://quindefee.com.

    El precio. El programa no tiene costo, pero las empresas deben pagar un valor por cada transacción realizada a través de Quinde Fee. El valor por transacción va de USD 0,07 a 0,15.

  • La UE, otro nicho para las Pymes

    Redacción Quito

    El acuerdo comercial entre Ecuador y la Unión Europea (UE), cerrado el pasado 16 de julio, trae oportunidades. Los exportadores están optimistas con el cierre de la negociación comercial con el bloque europeo al cual se envía el 30% de la oferta exportable no petrolera.

    Los exportadores consideran que las ventas a la UE crecerán en USD 500 millones en tres años. Además, se logrará mantener la oferta exportable en ciertos casos, incrementar las ventas en otros y abrir posibilidades para nuevos productos. En el primer caso se encuentran artículos como las flores, que sin acuerdo perderían competitividad al empezar a pagar hasta 12% por aranceles.

    Asimismo, el atún hubiese tenido que pagar una tasa del 24%. Con el acuerdo cerrado y con miras a contar con un tratado estable, exportadores como Agustín Jiménez, de Empesec, creen que sus ventas podrían incrementarse en un 25%.

    Los productores de brócoli también ganan con el acuerdo, ya que se mantendrán las preferencias arancelarias. Los exportadores prevén colocar nuevos productos como espinaca, quinua, etc.

    El camarón, segundo rubro de exportación no petrolera del Ecuador, también ganó con el acuerdo. La Unión Europea recibe anualmente 220 millones de libras de este producto y, gracias al acuerdo, este entrará al mercado europeo sin pagar arancel para el 2016. Con el actual sistema de preferencias el camarón paga un arancel de 3,6%.

    En sectores clave como el bananero, el Gobierno ha preferido no revelar aún el monto en euros que se negoció para el ingreso de la tonelada métrica al bloque europeo. No obstante, Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de Exportadores Banano del Ecuador, comentó que de lo que se sabe pagará un arancel similar al de otros andinos (110 euros por tonelada desde el 2015).

    Las pequeñas y medianas empresas también miran con agrado. Según Wilson Araque, coordinador del Observatorio de la Pyme de la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador, para las pymes ecuatorianas aparece un espacio de mercado significativo a la hora de dinamizar su capacidad exportadora. Él explica que entre Ecuador y la UE existe una relación de complementariedad y no de competencia entre los productos que se exportan. «Desde la lógica del comercio exterior, es un escenario positivo».

    Araque aporta con datos que permiten ver el potencial de crecimiento de pequeñas y medianas industrias. Según la Encuesta de Coyuntura del Observatorio de la Pyme, las pequeñas y medianas industrias tienden a trabajar en promedio alrededor de 5 días a la semana, en una jornada laboral de 8 horas diarias. «Este comportamiento lo que nos está diciendo es que existe un ejército significativo de pequeñas y medianas industrias que podrían aumentar el uso de su capacidad de producción instalada si se les ofrece alguna oportunidad de mercado».

    Ahora bien, más allá del acuerdo, que según el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, se firmaría en el segundo semestre del 2016, los pequeños y medianos empresarios tienen retos que cumplir en el corto plazo.

    Araque habla de tres acciones. La primera es la creación de líneas de crédito especializadas para estimular a que los industriales medianos y pequeños optimicen su capacidad de producción actual. Otra es la elaboración de programas de certificación laboral para formar obreros que serán necesarios a la hora de aumentar los niveles de producción. Y una tercera medida que recomienda Araque es impulsar programas dirigidos a promover la asociatividad empresarial entre pequeñas y medianas industrias.

    Entre los principales productos nacionales que acceden al mercado comunitario europeo figuran el atún (que exportó USD 698 millones en 2013), banano (USD 667 millones), camarón (USD 625 millones), flores (USD 147 millones), cacao (USD 139 millones), café y té (ambos con USD 138 millones).

  • las Pymes confían en sus entregas puntuales

    Redacción Quito (I)

    Stalin Vinueza y Nelly Flores querían emprender su propia empresa. La primera opción fue la mensajería, debido a que Flores había trabajado en un courier por algunos años y poseía el ‘know-how’ de este negocio.

    Con ello, en el 2010, este matrimonio fundó Mi Mensajero Express, una microempresa de mensajería en Quito. Para ello, invirtieron USD 1 000, que los destinaron a la compra de mobiliario de oficina y computadores.

    Sus primeros clientes fueron firmas del sector financiero, como Opa Crawford o Datacrédito. Estas compañías demandaban servicios personalizados que los courier grandes no realizaban. Por ejemplo, solicitaban cobranzas o que les ayuden con la compra de insumos de oficina, alimentos, etc.

    En esa época, Flores realizaba los repartos con su propio vehículo mientras su esposo trabajaba en el área de sistemas del buró de crédito Equifax del Ecuador.

    Un año después de haber emprendido el negocio, Vinueza perdió su empleo y decidió dedicarse a tiempo completo a Mi Mensajero Express.

    Gracias a su profesión, Vinueza desarrolló en un mes una plataforma para la automatización de guías, un certificado que permite controlar los envíos de las encomiendas. Ahora, sus servicios llegan a las principales ciudades del país y cuentan con unos 25 clientes, entre aseguradoras, brokers de seguros, agencias de publicidad, entre otras. Su facturación mensual está entre USD 8 000 y 10 000.

    Marcelo Escobar, ejecutivo de Fianzas de Seguros Constitución, señala que en un año y medio que llevan de clientes de esta microempresa el servicio ha sido «eficiente y puntual en la entrega de sobres con pólizas».

    El servicio

    La plataforma. Un software permite a los usuarios acceder a los servicios por medio de un portal web las 24 horas del día. A través de este sitio, los clientes ingresan los datos personalmente para generar los pedidos.

    Los motorizados. Actualmente cuenta con seis mensajeros.