El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) donará a Honduras USD 1,4 millones para apoyar a más de 200 mipymes agrícolas lideradas por mujeres en el Corredor Seco de Honduras, que comunica parte de la región suroccidental con el centro de la nación centroamericana.
La donación ha sido formalizada en un convenio suscrito por el representante del BID en Honduras, Eduardo Almeida, y el secretario hondureño de Finanzas, Marco Midence.
Los recursos no reembolsables contribuirán a que empresarias adopten tecnologías y prácticas climáticas inteligentes, según han informado fuentes del banco en Tegucigalpa. Las mujeres recibirán, además, asistencia técnica para implementar la tecnología y tendrán acceso a mercados y financiamiento.
El BID también asesorará a las mujeres del Corredor Seco hondureño en definir y planificar su producción, en base a demandas de compradores con los que han creado o consolidado vínculos.
Además, serán fortalecidas en aspectos empresariales y de banca, de acuerdo con la información difundida por el BID.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) agrícolas contarán con acompañamiento, para identificar la inversión que permita aumentar su competitividad y reducir su vulnerabilidad climática, considerando aspectos técnicos, de mercado y financieros.
Los fondos del proyecto serán canalizados por el BID y financiados por la Iniciativa de Financiamiento para Mujeres Emprendedoras. Foto. Archivo / LÍDERES
El Banco de Desarrollo de América Latina CAF ha destinado más de USD 2 000 millones este año para apoyar a las pymes de la región y ha definido una estrategia para impulsar la innovación, integración productiva e internacionalización de estas empresas, con el fin de contribuir al incremento de la productividad y a la reactivación económica. Estos temas se abordarán en la Conferencia CAF ‘La nueva economía y el futuro de las pymes’, que se realizará el 5 y 6 de noviembre de manera virtual.
Antes de la pandemia las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representaban el 99% del total de compañías, aportaban cerca del 60% del empleo en América Latina, pero solo una cuarta parte del valor de la producción total de la región; las mipymes exportadoras representaban solo el 5% del valor de las ventas externas totales, en comparación con al 40% en los países desarrollados. Al mismo tiempo, más del 30% reportaban restricciones para acceder a financiamiento.
La crisis derivada de la pandemia del covid-19 afectó a más del 60% de las mipymes y cerca de un 51% a las medianas, según la encuesta realizada en 121 países por el Centro de Comercio Internacional (ITC por sus siglas en inglés). Además, la Cepal estima que los efectos de la pandemia representarán el cierre de 2,7 millones de empresas en América Latina, la mayoría mipymes.
Pero la crisis por el nuevo coronavirus también impulsó la aceleración de la digitalización y está profundizando cambios en otras tendencias globales, como la organización de las cadenas globales de valor y los modelos de negocio típico, que empezaban a aparecer ya antes de la crisis.
“La innovación empresarial, la integración productiva efectiva, la internacionalización y el adecuado y suficiente financiamiento son claves para impulsar la reactivación y elevar la productividad de las pymes. Por ello, CAF -banco de desarrollo de América Latina-, convierte a las pymes en el eje de la nueva estrategia para apoyar la recuperación de las economías de sus países miembros”, aseguró Jorge Arbache, vicepresidente de Sector Privado de CAF.
Imagen referencial. El Banco de Desarrollo de América Latina CAF ha destinado más de USD 2 000 millones para apoyar a las pymes de la región. Foto: Pixabay
A través de la tecnología se está logrando remover los obstáculos que existían con relación a la inclusión financiera. Así lo indicó Jorge Rubio, líder global de finanzas inclusivas de Citi.
La información la dio este 14 de julio del 2020 durante una presentación virtual.
Sus afirmaciones se sustentan en el reporte GPS, bancarizando al siguiente millón, elaborado por la entidad bancaria.
Según datos del Banco Mundial del 2017, explicó, un 31% de la población adulta en el mundo no tiene acceso a servicios financieros, es decir una cuenta bancaria formal. Sin embargo, en América Latina ha habido un avance importante en los últimos siete años.
“Se espera que en los próximos tres años, el número de no bancarizados caiga de 1 700 millones a solo a 1 000 millones. Es decir, 700 millones de persona se espera que se sumen al sector financiero formal”, comentó.
Uno de los retos para lograrlo, sin embargo, es la brecha de género. En la región, existe una diferencia, entre hombres y mujeres, de entre 5% y 6% en cuanto a la tenencia de cuenta bancaria.
Rubio explicó que otro de los obstáculos de bancarización es que las personas no tienen el dinero suficiente para mantener los balances que se requiere (34%), los costos (18%), la distancia o no existencia de sucursales bancarias (13%), entre otros.
A pesar de las barreras, sin embargo, ha habido mecanismos tecnológicos que poco a poco están acercando a la gente al sistema financiero. Rubio destacó el caso de Ecuador, al que catalogó como precursor del desarrollo de los corresponsales no bancarios.
“Son tiendas que ya venían vendiendo tiempo aire y luego se convirtieron en sucursales bancarias para colocar créditos, seguros, hacer pagos de servicios, etc”, indicó.
Para Citi, las tiendas son actores muy importantes para la inclusión. Sin embargo, la mayoría no ha logrado incorporar la tecnología para sus propios procesos y siguen cobrando en efectivo, asunto que por cuestiones de covid-19 no es del todo segura.
El líder de Citi asegura que esto no se ha logrado por comportamientos históricos: negocios familiares que han venido operando de esa manera por generaciones.
Cambiar el comportamiento no es sencillo, dice. “Requiere de la colaboración de todos los actores: bancos, empresas de tecnología, multinacionales de venta de productos, etc. Necesitan motivaciones reales. Otro aspecto que influye en el problema es la cuestión fiscal; muchos tenderos operan en la informalidad. No quieren que su información se digitalice y tengan que ser fiscalizados. Se requiere también el apoyo del Gobierno ahí”.
Otro elemento que impulsa a más gente a tener cuentas o tarjetas es el hecho de la aparición de plataformas de servicios de transporte, de comida, de traslado de productos, etc., cuyos pagos, usualmente, se los hace de manera digital.
Asimismo, aunque no es un modelo digital, la entrega de microcréditos, principalmente en la subregión andina, ha permitido que más personas se bancaricen. “Atienden a la base de la pirámide, son profundos en su penetración en zonas rurales”.
Estas entidades todavía no operan del todo en plataformas digitales, pero ya comienzan a utilizar ciertas herramientas para mezclar con el modelo tradicional.
La pandemia es otro de los factores que ha impulsado a que tanto los bancos como las personas utilicen la tecnología para una mayor participación. En algunas zonas rurales, donde funciona el microcrédito grupal, particularmente en Perú o Bolivia, se ha hecho reuniones a través de WhatsApp entre los beneficiarios de créditos y sus agentes.
Imagen referencial. Un 50% de la población en el mundo no tiene acceso a servicios financieros, es decir una cuenta bancaria formal según datos del 2017 del Banco Mundial. Foto: Archivo / LÍDERES
Ecuador tiene un Índice de Progreso Social de 71,88 y ocupa el puesto 52 de 149 países que evalúa el IPS, un indicador realizado por la organización Social Progress Imperative.
El ránking del IPS lo lidera Noruega, seguido de Dinamarca, Suiza, Finlandia y Suecia. En penúltimo lugar está la República Centroafricana y cierra el IPC, como el peor evaluado, Sudán del Sur.
Dentro de Latinoamérica, Costa Rica es el que aparece primero en la lista (34). Detrás se ubican Chile (37), Uruguay (41), Argentina (42) y Panamá (47). Ecuador se ubica de octavo en la región. El último país (sin contar Venezuela, que no se incluye por falta de datos oficiales), es Nicaragua (103).
El IPS mide tres áreas: satisfacción de necesidades básicas, bienestar y generación de oportunidades, explicó Franklin Murillo, representante de Social Progress Imperative, de la cual la consultora Deloitte es socia estratégica.
“El progreso social afecta el crecimiento económico y viceversa”, subrayó Murillo, durante la presentación del Índice, en un evento organizado por Deloitte, este miércoles 12 de febrero del 2020.
En cuanto a necesidadeshumanas básicas,el IPS evalúa temas como nutrición y cuidados médicos, agua y saneamiento, vivienda y seguridad personal.
En fundamentos del bienestar, mide el acceso a conocimientos básicos, a información y comunicaciones, salud y bienestar y calidad medioambiental. Mientras tanto, en oportunidades evalúa derechos personales, libertad personal y de elección, tolerancia e inclusión, y acceso a educación superior.
Frankin Murillo, representante de Social Progress Imperative, en la presentación del IPC en Quito. Foto: cortesía Deloitte
Latinoamérica mantiene un rendimiento muy pobre en cuanto a competitividad, según el ránking que elabora anualmente el Centro Mundial de la Competitividad de la escuela suiza de negocios IMD, que este año revela una fuerte caída en el caso de Chile y problemas de fondo en Argentina, Brasil y México. Ecuador no aparece en el listado.
«El problema de Latinoamérica en general es que se es muy reformista en el papel, pero luego es muy difícil llevar a cabo las reformas», dijo el economista Arturo Bris, al analizar el ránking global que elabora el centro que dirige.
Chile, el país que este y en los últimos años ha sido de lejos el primero de la región en materia de competitividad, ha perdido siete posiciones y se sitúa en el lugar 42, un resultado que en parte se debe a las excesivas expectativas que se habían generado hacia él.
«En la perspectiva de competitividad existe el factor gobierno nuevo que siempre beneficia a los países, y Chile y Argentina experimentaron una mejora por el efecto Piñeira o Macri, y en el caso de Chile particularmente ese efecto ya no está allí y es como si hubiese decepción», comentó Bris.
El caso de Argentina es «menos visible» porque ya se encontraba en la parte baja del ránking, aunque este año esto se ha acentuado con una caída de cinco posiciones, lo que ha colocado a este país en el puesto 61, de un total de 63 analizados.
«Ahora que llegan las elecciones se ve que el presidente (Mauricio) Macri no ha hecho mucho o no tanto como se esperaba», señaló el economista.
Para Bris, «Brasil (puesto 59) es un caso perdido» y la profundidad de la crisis le hace pensar que «ha perdido una o dos generaciones, cuando en el momento en que pudo hacer las reformas adecuadas no las hizo».
«Ahora Brasil simplemente trata de mantenerse a flote. Necesita una reforma masiva de educación, de infraestructuras, así como mejoras del sector público que reduzcan la corrupción y para todo esto un Gobierno nuevo no es suficiente, se necesita mucho más», continuó Bris.
De México (lugar 50, uno por encima de 2018), el analista dijo que «existe la convicción de que reformar la economía será imposible», por lo que las políticas de corto plazo se perpetúan.
Colombia ha sido el único país latinoamericano que progresó considerablemente en el ránking, al subir seis puestos hasta colocarse en el 52, lo que se debe a la mejora de la situación macroeconómica y al aumento de las inversiones, combinadas con buenas decisiones en cuanto a regulaciones.
«Las mejoras son visibles en muchos indicadores, como evasión fiscal, transparencia del gobierno, estabilidad del tipo de cambio, adaptabilidad del gobierno a las condiciones económicas, legislación contra el desempleo» son todos indicadores subjetivos en los que Colombia ha mejorado.
El nuevo ránking del IMD es liderado por Singapur, que ha desbancado a Estados Unidos de su habitual primer lugar.
El éxito del primer país se atribuye a su avanzada infraestructura tecnológica, la preparación de su fuerza laboral, sus leyes favorables a la inmigración y las formas prácticas en que se promueven los nuevos negocios.
Estados Unidos ha perdido el primer lugar de 2018 y de años anteriores (ahora está en tercer puesto, después de Hong Kong) porque el efecto inicial de entusiasmo generado por las políticas fiscales adoptadas por la Administración del presidente Donald Trump ha decaído, según el análisis del IMD.
Aunque Estados Unidos siga dictando el ritmo en cuanto a comportamiento económico y de infraestructuras, su economía fue golpeada por los altos precios de los combustibles, una disminución en las exportaciones de tecnologías y fluctuaciones del dólar.
Para Bris, los mercados se encuentran ante incertidumbres de talla por los rápidos cambios en la política internacional y en las relaciones comerciales, frente a las cuales sólo instituciones fuertes pueden garantizar la estabilidad que se necesita.
Una finca en el municipio de Santuario, departamento de Risaralda, Colombia, el 9 de mayo de 2019. Colombia es el tercer productor de café, después de Brasil y Vietnam, y el primero del famoso café suave, de mayor calidad. Foto: AFP
El foro de innovación y tecnología eMerge Américas 2019, punto de encuentro para emprendedores, inversionistas y funcionarios, se desarrolló en Miami con el anuncio de la creación de un fondo de capital riesgo de USD 5 000 millones enfocado en proyectos tecnológicos en la región.
“América Latina es el futuro”, dijo el cubano-estadounidense Felice Gorordo, nuevo consejero delegado de eMerge Américas, después de que SoftBank Group International, el mayor fondo de inversiones en tecnología, presentase su fondo Innovación.
Gorordo enfatizó que esta inversión se logra gracias a un latino, el boliviano-estadounidense Marcelo Claure, jefe operativo del SoftBank, que “reconoce la oportunidad que significa para el mundo entero Latinoamérica”.
Se trata de una gran inyección en capital de riesgo que incrementará la inversión en América Latina, que calcula fue de entre USD 1 500 y 2 000 millones en 2018.
“Latinoamérica ha estado hambrienta de capital”, manifestó Paulo Passoni, socio inversionista del Softbank Group International, quien alabó la “súper alta calidad”, creatividad y empuje de los empresarios latinoamericanos.
Passoni se mostró convencido de que la región representa una “gran oportunidad para ayudar a las empresas a desarrollarse”.
Precisó que la prioridad de inversión serán primero las “grandes ciudades”, ya que se trata de “economías prósperas, gigantes, donde se puede escalar rápidamente para ayudar a las firmas”.
En cuanto a los sectores a los que va dirigido este multimillonario fondo, señaló que serán aquellos “que resuelven los problemas para el ciudadano promedio: movilidad, educación, salud, cosas en las que el Estado muchas veces falla por completo”.
Passoni mencionó como países atractivos para la inversión México, Colombia, Argentina, Chile, Perú y, especialmente, Brasil, no solo por su extensión, sino porque considera que gobiernos de derecha como el de Jair Bolsonaro facilitan la vida de los inversionistas extranjeros.
Para Gorordo, este nuevo fondo es la “validación” de la importancia de Latinoamérica en cuanto a innovación y emprendimiento.
En el mismo sentido se pronunció el presidente chileno, Sebastián Piñera, quien habló a los asistentes a la conferencia mediante una videoconferencia. Piñera, primer presidente que se dirigió a este cónclave en sus seis ediciones, urgió a la región a “hacer la diferencia” y a los empresarios a perseguir “sueños”.
La sexta edición de este foro, que en 2018 reunió a más de 15 000 visitantes, congregó durante dos días a ‘start ups’, inversores, directivos de empresa y autoridades como el ministro de Economía, Desarrollo y Turismo de Chile, José Ramón Valente.
“Latinoamérica puede competir con cualquiera, tenemos que creernos la potencialidad que tenemos de competir al mismo nivel de cualquiera de los ciudadanos del mundo”, manifestó el chileno tras su participación en uno de los paneles.
El funcionario hizo un llamado a aprender de los “errores del pasado para que este siglo que trae la revolución industrial, la del conocimiento, nuevas tecnologías, no nos deje aislados como nos quedamos en el siglo XX”.
Para Valente, la “alternativa de encapsularse es mucho peor que las disrupciones que provoca esta era”. Se trata de “transar ahora ya no bienes, ni inversiones, sino ideas y tecnología con todo el mundo”, enfatizó.
Para el ministro chileno, se trata de mantener abiertas las puertas para el comercio y las inversiones para sobrevivir.
“El tema de tener una visión de futuro en que unamos nuestros países a esta nueva revolución industrial no es un aspecto de derecha o izquierda, es un punto de supervivencia de los países de la región”, dijo.
Gorordo explicó que a través de la plataforma de eMerge Américas se busca lograr que la zona del sur de Florida sea una red tecnológica diferente que integre a los EE.UU. con América Latina.
Otro aspecto importante del evento es que hubo un acuerdo entre el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez con la Asociación de Emprendedores de América Latina (ASELA), para que las personas del sur de la Florida entren a la red de innovadores que tiene 90 000 asociados.
Una vista panorámica del recinto en el que se desarrolló el encuentro. Participaron en este empresarios, inversionistas y funcionarios de países de América Latina y de los EE.UU. Foto: Twitter eMerge Américas 2019
La edición 2018 de los Premios Latinoamérica Verde registró 2 733 proyectos sociales y ambientales que inscribieron representantes de 713 ciudades de Latinoamérica y el Caribe.
En el Puerto Santa Ana, ubicado en el centro de Guayaquil, se desarrolló una galería en la que se destacaron los 500 mejores proyectos que ingresaron al ranking y grupo de finalistas.
La exposición se extendió por tres días.
El encuentro incluyó charlas sobre las historias detrás de la ejecución de estos proyectos exitosos, un diálogo de “economía verde”, una plataforma de negocios sostenibles y la gala de premiación.
Los ganadores fueron los representantes de proyectos de Guatemala, Colombia, Haití, México y Venezuela.
La iniciativa ecuatoriana Galápagos 2050, de la Fundación Charles Darwin, fue una de las finalistas en la categoría Agua. Esta iniciativa recibió el reconocimiento Protagonistas, junto con proyectos de Chile y Haití.
Y que en la categoría Desarrollo Humano, la otra iniciativa ecuatoriana finalista fue la microfranquicias de mujeres para la recolección de aceite de cocina usado.
Matile Moor, directora de Desarrollo Sostenible y Resiliencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que en la actualidad existen economías que aún están basadas en la actividad extractiva, sobre recursos naturales que no necesariamente tienen valor agregado e incluso tienen impacto negativo en el medio ambiente y no son inclusivas socialmente.
Pero, considera que hay un cambio fuerte en la región hacia alternativas más audaces en materia de sostenibilidad, lo que ha implicado un cambio de mentalidad en el sector privado y público.
“Las políticas que se están fomentando a partir de diferentes gobiernos son sumamente importantes. Como quitar subsidios dañinos y montar sistemas de incentivos. Hay países que llevan haciendo esto por años y hay resultados muy interesantes”, dice.
Menciona a Costa Rica y su programa de apoyo al mantenimiento de los bosques, que implementa desde hace dos décadas.
Asegura que en el contexto de las negociaciones por el cambio climático, ese país se convertiría en carbono-neutral.
La organización que dirige Moor atiende a 34 países y territorios en América Latina y el Caribe, y ha evaluado los diferentes contextos.
De acuerdo con la especialista, en unas naciones hay restricciones más fuertes, principalmente en el ámbito financiero. Y la “agenda verde” requiere de inversiones importantes.
“Uno de los desafíos es cómo hacemos un ‘match’ entre las inversiones necesarias, los proyectos que están ahí afuera y la financiación disponible”, analiza.
Recomienda los proyectos de envergadura, pues considera que hay espacio para hacer una producción más sostenible para grandes industrias.
Actualmente, muchos de los proyectos hacia una economía sostenible se orientan al cambio climático y también a iniciativas sobre energías renovables.
El mercado se ha ido adaptando a estas dinámicas, en una reducción de los precios de paneles solares en el contexto mundial.
En el área de eficiencia energética, por ejemplo, Uruguay es un caso que destaca la organización. En la nación sureña se trabajó en un cambio legislativo para facilitar la inversión en energía renovable.
“Hoy, es un país cuyo 98% de electricidad es producida por renovables”, complementa Moor.
La producción agrícola es otro de los segmentos hacia donde se orientan las inversiones, a través de los llamados “green commodities” y cómo se puede producir de manera más inclusiva en términos sociales. En esto, se incluyen el ganado y la palma africana.
Al comparar al continente americano con Europa, señala Moor, que aún se puede ser “más audaz” para abordar los proyectos y acceder a las nuevas tecnologías.
Esto quedó sentado en las propuestas que se incluyeron en la edición de los premios.
Allí se exhibieron iniciativas como la casa inteligente con paneles y electrodomésticos solares; el área de niños y el área de arte, con esculturas creadas con chatarra por Federico Oporto y una exhibición fotográfica del venezolano Donaldo Barros con sonidos de la naturaleza.
Uno de los estands que estuvieron presentes en la galería donde se mostraron los proyectos. Se ubicó en Guayaquil. Fotos: Cortesía Premio Latinoamérica Verde
Un neuroestimulador electrónico, una plataforma de financiamiento estudiantil, un sistema de gestión y una aplicación de fidelización fueron los ganadores de la primera edición del encuentro “South Summit-Alianza del Pacífico”, que se desarrolló en Bogotá.
El reconocimiento a la mejor ‘startup’ (empresas nacientes), entre las 40 finalistas que participaron en la jornada, fue otorgado al emprendimiento chileno ‘SmartFes’, un neuroestimulador electrónico funcional controlado por un dispositivo móvil que beneficia a personas con pie caído.
Como la ‘start up’ más disruptiva fue seleccionada la mexicana ‘Quotanda’, una plataforma financiera estudiantil pensada para democratizar el acceso a la educación a través de la mejora en las opciones de financiación.
Asimismo, el emprendimiento ‘Leal’, de Colombia, una aplicación de fidelización para los comerciantes y sus clientes, fue galardonado por contar con el mejor equipo de trabajo en el proceso.
La iniciativa colombiana ‘Pulpo WMS’, un sistema de gestión para optimizar los procesos dentro de los almacenes, fue premiada como la ‘start up’ más escalable, es decir, la que tiene mayor proyección de crecimiento.
Los galardonados del encuentro, que se realiza por primera vez en Latinoamérica, “obtendrán aceleración en Área 31, el espacio de emprendedores de IE University, además de la máxima visibilidad y conexión con el ecosistema, inversionistas y corporaciones en búsqueda de innovación”, indicaron los organizadores.
La fundadora de Spain Start up-South Summit, María Benjumea, una de las organizadoras del evento, explicó que con este encuentro “se trabaja en la consolidación del ecosistema emprendedor y el desarrollo de negocio” entre Europa (España, y Colombia).
“El presente que ya estamos viviendo es una nueva manera de hacer las cosas, en donde las grandes corporaciones necesitan y se entienden con las ‘start ups’. Una relación donde juntos innovamos y desarrollamos negocio”, añadió.
El presidente BBVA Colombia, Óscar Cabrera, destacó la transformación y liderazgo digital que como grupo han tenido con la convivencia y participación.
Una imagen de los ganadores del concurso, que se llevó a cabo en Bogotá. Participaron emprendedores del grupo Alianza del Pacífico. South Foto: Portal oficial: Summit – Alianza del Pacífico
América Latina es la principal región productora de las variedades “prime” (selectas) de cacao a escala internacional, con cerca del 80% de la producción mundial, se informó en Lima durante el lanzamiento del Observatorio de la Iniciativa Latinoamericana de Cacao (ILAC).
En la actividad, a cargo del Banco de Desarrollo de América Latina-CAF y el Ministerio peruano de Agricultura y Riego (Minagri), se dijo que la gran producción de variedades selectas se debe, principalmente, a la diversidad genética del cacao latinoamericano.
Según datos de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), entre el 70 y 100% del total de la exportación de cacao de países como Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú y México corresponde a estas variedades.
Además, el cultivo del cacao beneficia directamente a 329 607 productores, pero promueve indirectamente la inclusión económica y mejora en estándares de vida a más de tres millones de latinoamericanos.
Sin embargo, CAF y el Minagri señalaron que hay desafíos para consolidar una posición competitiva de la región en este segmento del mercado, por lo que han diseñado el Observatorio de la ILAC como un “mecanismo de inteligencia” para desarrollar el mercado del cacao fino y de aroma.
La directora representante de CAF en Perú, Eleonora Silva, señaló que el organismo financiero impulsó en 2016 la ILAC con el objetivo de promover el desarrollo del cacao como actividad económica sostenible y elemento integrador de los pueblos que lo han utilizado desde tiempos ancestrales en la región, como Perú, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana y Panamá.
Agregó que en estos países se cultiva alrededor de 1,7 millones de hectáreas de cacao y se exportan unas 745 toneladas métricas, equivalentes a unos USD 985 millones, principalmente a mercados de Europa y EE.UU.
La representante de CAF indicó que el crecimiento de la demanda por el cacao “prime” latinoamericano hace que el desarrollo de cadenas de valor asociadas sea “un desafío” pero, a la vez, “ofrece una oportunidad para los países productores de la región”.
El viceministro peruano de Desarrollo e Infraestructura Agraria y Riego, Jaime Salomón, sostuvo, por su parte, que el Minagri y el Programa de Biodiversidad de la Unidad de Negocios Verde de CAF, tuvieron la idea de impulsar el Observatorio de la ILAC como un mecanismo de inteligencia de mercado, que ofrezca información útil para el desarrollo del mercado del cacao fino.
Salomón dijo que, desde el punto de vista de la oferta, el desafío es identificar, mantener y ampliar la base genética que representa la principal ventaja comparativa regional, mientras que también existe la necesidad de armonizar los procesos de identificación, cata y clasificación del cacao.
Según la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao), más del 70% de la producción mundial de la fruta fina y de aroma se encuentra en el territorio nacional, convirtiendo al país en el mayor productor del mundo.
“Esto ha generado un prestigio importante, favorable, destacable, indispensable y representativo para el país. Este tipo de cacao, tiene características individuales distintivas, de toques florales, frutales, nueces, almendras, especias que lo hace único y especial, sobresaliendo con su ya conocido sabor, denominado, Arriba”.
Los detalles de sabor y aroma están en el origen genético del grano. Además, los productores trabajan en todos los procesos de tratamiento poscosecha, sumado a condiciones naturales de suelo, clima, temperatura, luz, etc.
En Ecuador también existe la variedad de cacao CCN-51, conocido también como Colección Castro Naranjal, cuyo color característico es el rojo. Además, es reconocido por sus características de alto rendimiento para la extracción de semielaborados, ingredientes esenciales para la producción de chocolates y otros.
Durante el lanzamiento de ILAC otros países también destacaron su producción cacaotera. El viceministro del Minagri, que preside el Foro de la Iniciativa Latinoamericana del Cacao para el período 2016-2018, detalló que Perú tiene seis grandes regiones productoras de cacao que representan el 90% de la producción nacional que, según estimó, este año crecerá entre 9 y 10%.
Destacó que gran parte del cacao fino de aroma peruano tiene características que lo diferencian del resto del mundo y se llega a pagar entre USD 2 000 y 8 000 la tonelada en varios mercados.
“Actualmente se trabaja en generar una mejor oferta para el cacao fino peruano, pero además en la búsqueda de mercados internacionales”, concluyó.
Silva y Salomón participaron en el lanzamiento del Observatorio de la ILAC en el marco del “Simposio internacional sobre investigación cacaotera”.
Una imagen de los productores de cacao orgánico de la zona de Balao. La producción de esta fruta, en determinados casos, se realiza a través de la asociatividad en las comunidades. Foto: Archivo / LÍDERES
El comercio exterior de los países de América Latina y el Caribe ofrece señales de recuperación tras cuatro años de números rojos y cerrará 2017 con un alza del 10% en el valor de las exportaciones y del 7% de las importaciones.
La información la dio a conocer la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con base en el informe Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe. El organismo precisó que el aumento de las ventas regionales se debe a un incremento de los precios del 6,5% y un alza del volumen exportado del 3,5%.
La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, indicó que este año ha existido una importante mejora en el valor de las materias primas que se exportan. Entre los productos que han tenido más éxito se encuentran el petróleo, el gas natural, el carbón y los metales, indicó la Cepal.
También ha incidido en esta recuperación el dinamismo económico de algunos de los socios y la recuperación del crecimiento de la región, que después de dos años de recesión se prevé que registre un desarrollo del 1,2% en 2017 y 2,2% en el próximo año.
El alza de las exportaciones está liderado por el aumento de los envíos a China, que registrarán en 2017 un alza interanual del 23% en valor, mientras que las exportaciones al resto de países asiáticos crecerán un 17%.
La vocera de la Cepal señaló que la región mantiene su patrón de especialización exportadora centrado en las materias primas. En la última década, América del Sur ha originado en promedio el 80% del valor de las exportaciones agropecuarias de la región, México el 11%, Centroamérica el 7% y el Caribe el 1%.
Pero sigue rezagada en el comercio de servicios modernos como telecomunicaciones, finanzas y propiedad intelectual.
Por ello se instó a establecer alianzas y desarrollar políticas para obtener una canasta exportadora que sea más sofisticada.
La participación regional en las exportaciones mundiales de servicios en 2016 fue del 3,1%, por debajo del 5,6% que acapara en los envíos de bienes. La cuota latinoamericana en la exportación mundial de servicios modernos fue apenas del 1,8%.
Para ello, explica el organismo, resulta indispensable desarrollar atributos diferenciadores tales como calidad, marca, trazabilidad, inocuidad y certificaciones internacionales (de producción orgánica, comercio justo o baja huella ambiental, entre otras), que permitan alcanzar precios más altos en los mercados mundiales.
Asimismo, se requiere generar condiciones más propicias para procesar en la región aquellos productos que hoy se exportan casi exclusivamente en forma bruta. Para todo ello resultan indispensables políticas industriales más activas, implementadas en el contexto del formato de alianzas público privadas (APP).
En cuanto al comercio al interior de la región, la Cepal espera que el valor de las exportaciones entre países latinoamericanos se incremente en un 10%.
Por países, los que registrarán este año los mayores aumentos en el valor de las exportaciones son Honduras (29,6%), Uruguay (23,8%), Nicaragua (23,5%), Brasil (18,0%) y Colombia (16,5%).
En cuanto a las importaciones, encabezarán la lista Argentina (21,3%), Ecuador (21,1%), Bahamas (20,1%), Paraguay (19,6%). En el otro extremo, las importaciones disminuirán en Venezuela un 21,8% después de retroceder un 35,7% en 2016, según el texto.
En el caso de México, las exportaciones aumentarán este año en 9% y las importaciones un 6,2%, cifras positivas que, advirtió la Cepal, podrían esfumarse por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), que implica a Canadá, EE.UU. y México.
Si EE.UU. se retira del Tlcan, el impacto para México será grande, dijo Bárcena. Posiblemente afecte a la generación de empleo.
Las ventas del país subirán un 11% en este año
En 11%, un punto más que en la región, se prevé que crezcan las exportaciones del país este año frente al anterior, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, este es el primer año, luego de dos recesivos, en el que las exportaciones crecerán en todo el subcontinente. El factor precios y las mejoras de las economías de los compradores han influido.
Daniel Legarda, presidente de Fedexpor, concuerda con ello. Sin embargo, aclara que en el caso de Ecuador el incremento de los precios fue bajo y en la mayoría de los casos lo que en realidad pasó fue que los valores se estabilizaron.
“Los montos de exportación dejaron de caer. Los precios más altos los tuvimos en el 2014 y luego bajaron en 2015 y 2016. En este año el escenario fue más estable. El valor del banano subió marginalmente, el del aceite de palma se recuperó y lo mismo en el caso del camarón, atún y otros productos de la pesca”.
Sin embargo, las mejoras no fueron para todos los productos. El precio del café y el cacao bajó.
La razón de esto último es que existen diferentes realidades en cuanto a la demanda mundial de determinados productos ya sea por sobreoferta, costo, etc.
El problema para el país, además, no son solo precios bajos para determinados ítems a escala internacional. El sector privado cree que los empresarios enfrentan altos costos de producción, falta de competitividad, inestabilidad tributaria, etc., en el país.
A pesar de ello, durante los ocho primeros meses del año se han logrado resultados positivos frente al mismo período del año pasado. El Banco Central del Ecuador (BCE) revela un crecimiento de las ventas del país a EE.UU., la Unión Europea (UE), Asia, la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), la Comunidad Andina (CAN), etc.
El caso de los envíos a la UE es particular como consecuencia del acuerdo comercial, vigente desde el pasado 1 de enero. Entre enero y agosto pasados las ventas aumentaron en 13,6% y según Fedexpor, se prevé que el año termine con un 17% más.
Para el catedrático en comercio exterior de la Universidad de las Américas, Raúl Luna, existe este momento una dinamización de los mercados en el mundo. “En el caso de nuestro país, el cambio de modelo ha generado cierta confianza en el sector productivo. Si bien es cierto es que aun no hay total claridad si existe más estabilidad. Además, comenzamos a reactivar ciertas relaciones comerciales”, dijo.
El analista también considera que la eliminación de las salvaguardias permitió que los compradores vuelvan a acercarse al país. Quedaron atrás los mecanismo de retorsión comercial.
Sin embargo, sí pudiera generar cierto nerviosismo en los importadores de productos ecuatorianos el hecho de que se apliquen nuevas medidas restrictivas entre las que están el incremento de aranceles hasta el tope máximo establecido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la aplicación de tasas aduaneras.
Ecuador debe aprovechar importantes ventajas que se vienen para los productos locales el año que viene. Un informe del Banco Mundial (BM) establece que se espera que los precios de los productos agrícolas aumenten marginalmente en 2018.
“La mayoría de los mercados de alimentos están bien abastecidos y se pronostica que la relación entre las existencias y el uso de algunos cereales alcanzará máximos”, indica el estudio del BM.
En la última década, América del Sur ha originado en promedio el 80% del valor de las exportaciones agropecuarias de la región, según la Cepal. En la foto el puerto de Callao, en Perú. Foto: archivo / LÍDERES