El Foro Económico Mundial presentó su Reporte Global de Competitividad 2020, con un enfoque orientado a proponer alternativas de reactivación económica, ante los serios efectos que causa la pandemia.
En su informe, el Foro plantea algunas consideraciones orientadas hacia la recuperación en el 2021. Esos enfoques abordan temas de infraestructura, gestión digital, administración de la deuda pública y política monetaria sostenible; además de competencias y mercados laborales -para una rápida redistribución del talento-, y promover un ecosistema de innovación.
En el ámbito corporativo y en las economías avanzadas, los líderes empresariales vieron como aspectos negativos, según el Foro, una mayor concentración del mercado, una marcada disminución en la competencia por los servicios, una menor colaboración entre las empresas y menos trabajadores calificados disponibles en el mercado laboral. Esto, a medida que se aceleraba el cambio hacia el trabajo habilitado digitalmente.
En ese sentido, el 2021 se presenta desafiante, tanto para las administraciones gubernamentales como para las empresas.
Ingresar en el comercio electrónico sigue siendo un reto para artesanos y pequeños negocios. Los costos del desarrollo de una tienda en línea o la falta de conocimientos son parte de las barreras. Sin embargo, la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de estar en la red.
La plataforma Wiksi, fundada por Cristina Elizalde en el 2019, se ha convertido en una vitrina para artesanos ecuatorianos. Se trata de un ‘market place’ en el que confluyen diferentes marcas para comercializar sus productos.
Elizalde es arquitecta, con un máster en Diseño interior. Tiene 30 años y desde hace cuatro vive en San Francisco, Estados Unidos, ciudad en la que entró en contacto con empresas de tecnología.
Esa vinculación con la industria tecnológica junto a un interés por ayudar a los emprendedores de su país, Ecuador, la impulsaron a emprender en el comercio electrónico, que describe como “un Amazon para pequeños empresarios”.
Luego de ocho meses de desarrollo y una inversión inicial de USD 4 000, en mayo del 2018, el portal wiksi.com abrió al público. Arrancó con 10 emprendedores y actualmente son cerca de 450.
Los productos se encuentran clasificados en 11 categorías: joyas y accesorios, hogar, ropa y zapatos, bebés, niños y niñas, juegos y juguetes, arte, mascotas, alimentos, salud y belleza, fiestas. Además, se pueden encontrar opciones por género, para regalos de Navidad o de ‘amigo secreto’.
Al dar clic en cualquiera de los productos, se detalla el nombre de la marca, una descripción del artículo, precio, disponibilidad y tiempo de envío. Los artículos se entregan a domicilio, en todo el Ecuador, a través de Laar Courier.
La plataforma cuenta con carrito de compra y ofrece diferentes modalidades de pago: tarjeta de crédito o débito y transferencia.
Fer Barragán Diseño de Joyas es una de las marcas que se encuentran en el ‘market place’. Vende bisutería y accesorios elaborados en plata: aretes, pulseras, collares, anillos, tobilleras, prendedores, entre otros. “Me motivó la apertura que dan a emprendedores que elaboramos nuestros productos a mano”, comenta Fernanda Barragán, creadora de la marca de joyas.
Cristina Elizalde, fundadora de la plataforma de comercio electrónico Wiksi, cuya operación dirige desde la ciudad de San Francisco, EE.UU.
I’m Green es una marca que elabora fundas en algodón para llevar el pan o los vegetales, con el fin de evitar el uso de las bolsas plásticas en supermercados. Además, confecciona servilletas de tela y toallas de cocina. La marca entró en el comercio electrónico de la mano de Wiksi, desde que el canal digital abrió sus puertas. “La página es muy amigable. Nos ha ayudado a darnos a conocer”, dice la artesana Elizabeth Mera.
Por cada venta que se logra a través del portal, Wiksi obtiene el 3% de la ganancia. Al momento hay alrededor de 3 000 productos y se están vendiendo un promedio de 100 al mes. “La pandemia nos ayudó mucho, porque ahora hay más confianza en el comercio electrónico. Una cuenta en Instagram no es suficiente. Los emprendedores quieren tener su botón de pago”, comenta Elizalde.
María José Guevara, quien reside en Quito, es una cliente frecuente de Wiksi. Ha comprado unos aretes tejidos a mano, mascarillas de tela, una almohada para bebé y varios regalos de Navidad, como portavasos y bombillos personalizados con nombres. “Es muy cómodo comprar en línea, especialmente por la pandemia. La página es muy fácil de usar y los productos son de muy buenos acabados”, comenta.
Otra compradora, María José Cañizares, adquirió hace tres meses un bolso tejido, estilo cartera, que envió como regalo a su hermana, en Alemania. “Son productos diferentes”, destaca la usuaria, quien tiene previsto hacer otras compras en el portal por Navidad.
El equipo de Wiksi está conformado por siete personas. En mayo pasado, Cristina se asoció con Gracia Cajas, quien se encuentra en Quito y se encarga de la logística de envíos. La firma ofrece capacitaciones mensuales a sus emprendedores, sobre ventas en línea, fotografía de productos, empaques, entre otros temas.
La compañía, que está facturando entre USD 1 000 y 1 500 al mes, se expandió desde noviembre pasado a EE.UU., país al que exportó hace unos meses cerca de 300 productos elaborados por los artesanos de Wiksi, que se venden en la página warmikuna.com para el mercado estadounidense.
‘La empresa ha crecido gracias a la pandemia’ Cristina Bejarano / Encargada del área contable. Soy Ingeniera en Contabilidad y Auditoría, de la Politécnica Salesiana. Ingresé a trabajar en Wiksi a mediados del 2019, tres meses después de que se fundó. Cristina me comentó sobre la empresa y me pareció muy interesante el proyecto, el año pasado aún era poco común un comercio electrónico como este. Me encargo de la contabilidad. Todo es por facturación electrónica. Los vendedores suben su facturas al sistema contable de Wiksi y yo las descargo, hago las retenciones y las declaraciones mensuales en el Servicio de Rentas Internas, y anualmente el impuesto sobre la renta anual. Todos los 15 de cada mes, presento los balances de cierre del mes anterior. Desde el comienzo he estado teletrabajando. No tengo horario fijo, pero estoy en comunicación a diario por WhatsApp. Siempre estoy disponible. Me ha ido súper bien. Cristina y Gracia son excelentes personas. La empresa ha crecido gracias a la pandemia. Sí me ha gustado como experiencia laboral, es algo diferente porque no voy a una oficina. Todo se hace ahora por Internet.
Fernanda Barragán elabora joyas y accesorios en plata, que se venden en Wiksi. La tienda también ofrece adornos hechos a mano para el hogar. Fotos: J. Estrella / LÍDERES y Cortesía Wiksi
Un 83% de los camareros de restaurantes y bares de EE.UU. ha visto bajar las propinas durante la pandemia y un 67% detectó que cuando tratan de que los clientes cumplan con los protocolos contra covid-19, les dejan menos dinero de lo habitual por el servicio, según un nuevo estudio.
La organización One Fair Wage, que promueve que todos los estados del país otorguen a esos trabajadores, en su mayoría mujeres y de color, el salario mínimo completo con independencia de lo que reciban como propinas, encuestó a 1 675 personas que atienden en sitios donde se sirve comida para conocer si la pandemia ha traído cambios de actitud en los clientes. La encuesta se realizó en Nueva York, Massachusetts, Nueva Jersey, Illinois, Pensilvania y Washington DC, entre el 20 de octubre y el 10 de noviembre.
One Fair Wage destaca los altos niveles de desempleo que sufrieron los camareros a causa del cierre de restaurantes y bares por el confinamiento y los problemas que se han encontrado, incluido un aumento del acoso sexual, en la reapertura con restricciones de esos establecimientos.
La organización considera un “legado de la esclavitud” el que a nivel federal el salario de esos trabajadores esté fijado en USD 2,13 la hora, por debajo del salario mínimo, y que para poder sustentarse dependan de las propinas de los clientes, como sucede en 43 estados del país. Solo en siete estados -California, Oregón, Washington, Nevada, Montana, Minnesota y Alaska- se requiere a los restaurantes pagar el salario mínimo a sus empleados.
Del 83% de los que dijeron que las propinas bajaron durante la pandemia, un 66% cifró la reducción en al menos la mitad.
Un 78% dijo haber experimentado o sido testigo de una conducta hostil por parte de clientes a sus esfuerzos por hacer cumplir los protocolos anti covid-19.
Del 83% de los encuestados que dijeron que las propinas bajaron durante la pandemia, un 66 % cifró la reducción en al menos la mitad. Foto: Justin Lane / EFE
Los grandes bailes y cenas navideñas y de fin de año con cientos de invitados quedaron atrás, luego de la pandemia. Una alternativa para este diciembre son festejos más tranquilos en la zona rural, al aire libre y en ambientes bioseguros.
Hosterías campestres y haciendas ven el vaso medio lleno en esta coyuntura y han desarrollado una serie de estrategias, que incluyen celebraciones y contacto con la naturaleza. El protagonista en este momento es el turista nacional.
Según la web del Ministerio de Turismo, con cifras del2018, el feriado de Año Nuevo fue el segundo de más movimiento por visitas internas. En este segmento, Pichincha es la provincia con más pernoctaciones en los cantones Quito, Mejía y Rumiñahui; le sigue Guayas, en cantones como Guayaquil, Durán, Daule y otros.
Según los establecimientos registrados en dicho portal, al 2017 existían cinco haciendas turísticas de entre tres y cinco estrellas; 19 lodges, entre tres y cinco estrellas; 19 campamentos turísticos y 19 refugios. Asimismo, 39 centros de turismo comunitario, al 2019. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) tiene su registro al 2019(info).
Gabriel Espinosa, presidente de la Asociación de Haciendas y Turismo Rural del Ecuador, explica que 42 establecimientos están registrados en su gremio (ver mapa por provincias). Considera que a los ecuatorianos les falta mucho por descubrir en relación con este tipo de destinos.
Sin embargo, la gente comienza a optar por los servicios de haciendas y otro tipo de establecimientos en el área rural; la pandemia ha potenciado estas visitas. Entre los elementos que despiertan el interés está el carácter histórico de los sitios, el ciclismo, los paisajes, el camping, los espacios abiertos y más. En esta época se dan servicios adicionales.
En Azuay, por ejemplo, la Hostería Caballo Campana ofrece descuentos de hasta el 20% para el hospedaje durante este mes y el siguiente. Según su propietario, Óscar Saldaña, el objetivo es atraer más visitantes nacionales.
El sitio está ubicado en la zona de Misicata, en Baños de Cuenca. En sus 22 hectáreas ofrece diferentes actividades, como paseos a caballo o en bicicleta, caminatas, pesca deportiva, entre otras. Además, oferta alimentación y alojamiento. Para Navidad y Año Nuevo habrá cenas y degustaciones “con normas de bioseguridad”.
Los platos se sirven con las más estrictas normas de bioseguridad. El personal cuenta con toda la protección para garantizar la calidad.
Raúl García, vicepresidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, asegura que antes de la pandemia el turismo rural lo conocían en mayor medida los visitantes extranjeros. Les atraían las experiencias que brindaban los establecimientos.
Uno de ellos es La Hacienda Cusín, que existe desde 1602 y está en el sector de San Pablo del Lago, en Imbabura. Este mes ofrecerá descuentos del 20% para alojamiento.
Los paquetes de Navidad y Año Nuevo tienen un costo de USD 50 por persona, señala César Arcos, gerente de la Hacienda Cusín. En su oferta constan cenas, villancicos, música, canelazos, danzas, quema del año viejo y pirotecnia… “Ofrecemos la amplia zona de esparcimiento exterior y los jardines. Se los usará para el servicio”. En la actualidad, tienen reservación de 40 huéspedes y capacidad de 120.
Arcos señala que el restaurante tiene mayor demanda que el alojamiento porque los visitantes prefieren solo pasar el día y no quedarse a dormir.
En otras propiedades campestres, como el hotel de campo Sierra Alisos, ubicado en la hacienda Tambillo Alto, del cantón Mejía, en Pichincha, se brinda la posibilidad de que los visitantes cuenten con alimentación y actividades al aire libre, menos formales, con costos desde USD 60 por persona el día y si es en carpas 13,50 (incluye pizza al horno, desayuno y uso de instalaciones). Otros negocios fuera de la Asociación se promocionan en redes sociales. En la Cocina de Francisco, en Cayambe (Pichincha), se ofrece una cena navideña con aforo limitado, a USD 20 por persona.
Las haciendas y los ranchos ofrecen festejos al aire libre
Las cabañas de la Hacienda La Danesa están separadas con 20 metros una de otra. En este momento ya se encuentran copadas las reservaciones, para las festividades de este mes. Foto: Cortesía Hacienda La Danesa
Red. Guayaquil, (I) redaccion@revistalideres.ec Cada vez son más las opciones para quefamiliasenteras pasen las festividades de Navidad y Fin de Año al aire libre, en ambientes bioseguros.
Los sitios habilitados para hacer agroturismo en fincas y haciendas en la Costa se preparan con estrategias para estas dos últimas fechas del año.
Entre las novedades de estos negocios están los paquetes turísticos que incluyen cenas navideñas y de Año Nuevo o pequeñas integraciones en mesas amplias, para disfrutar con otros visitantes que hayan optado por desconectarse de la ciudad en los feriados. En algunos de estos sitios que tienen servicio de alojamiento se fortalece la sanitización en habitaciones y lugares de estancia común; además, se refuerza el control del uso de mascarilla en los visitantes.
Niels Olsen, integrante del Comité Cívico de Emergencia y Reactivación Turística del Guayas y gerente de Hacienda La Danesa, señala que la opción del turismo rural es idónea dado el contexto actual de la pandemia. “Un factor diferenciador de la ciudad es que existe un distanciamiento natural”, explicó.
En La Danesa, ubicada en Naranjito, por ejemplo, hay seis cabañas separadas a más de 20 metros entre sí. El sitio tiene implementado 30 protocolos de bioseguridad y todas las actividades son privadas. Para Navidad y Fin de Año, las reservas están copadas.
La Dirección de Turismo de la Prefectura del Guayas y el Comité de Emergencia Turística habilitaron, en agosto pasado, un mapa con 35 puntos de interés en la geografía de la provincia. Con esta premisa, se prepara un plan de reactivación del turismo rural. Sin embargo, aún no hay fecha para el lanzamiento.
El proyecto está paralizado luego del anuncio de las autoridades, hace un par de meses, sobre una segunda ola de contagios.
La Hostería D’ Franco (El Triunfo), Pachakay (Bucay), Hacienda El Castillo (Vía a la Costa), Dos Hemisferios (El Morro), Victoria (Cerecita) y el rancho Vasija de Barro (Milagro) están entre las opciones turísticas en Guayas.
Según Olsen, los viajeros pueden llegar a varios de estos lugares para disfrutar de entornos naturales, caminatas, paseos a cabello, ordeño de vacas, recorridos ciclísticos por la naturaleza, preparación de alimentos, participación en rituales y más actividades que invitan a los ecuatorianos a conectarse con la vegetación y el aire puro.
Citó, además, que la oferta de los sitios al aire libre cada vez se reconfigura. En la bodega Dos Hemisferios, por ejemplo, se ofrece una cata de vinos al aire libre. Esta, sin duda, será una buena opción para las familias y grupos de amigos que opten por una actividad diferente y sin aglomeraciones, indica Olsen.
Luis Larrea, propietario de la finca-hostería El Retiro, ubicado a unos minutos de Olón, dice que la campaña para atraer turistas en diciembre se inició desde finales del mes pasado.
A través de redes sociales, señala, se han colgado videos para mostrar las instalaciones y asegurar a los visitantes que su estancia dentro de la finca está bajo las estrictas medidas de bioseguridad. Además, explica que el turismo vivencial del lugar será la mejor opción para turistas que deseen evitar aglomeraciones en playas o sitios que, generalmente, son concurridos en estas fechas. 35 sitios de interés turístico están registrados en la provincia del Guayas
Las opciones Planes oficiales. Desde el Ministerio de Turismo se ha manifestado, a partir de junio, que existe la intención de promover el turismo interno con los destinos rurales cercanos a las grandes ciudades.
Las actividades. Las haciendas con alojamiento o con programas de vistas diurnas en Guayas reabrieron sus puertas de forma paulatina desde julio, con protocolos de bioseguridad. Estos sitios vinculados a turismo rural también brindan la posibilidad de paseos de día completo.
Servicios de eventos se adaptan a las reuniones en casa
Eventos Laguaria alquila toldos para las festividades de Navidad y Año Nuevo. Además organiza eventos al aire libre en Quinta Laguardia, ubicada en el sector Puembo, en Quito. Cortesía Eventos Laguardia
Red. Quito (I) redaccion@revistalideres.ec Los eventos han sido una de las actividades más restringidas durante este año por la pandemia, con afectaciones económicas importantes para los servicios de fiestas.
Sin embargo, la temporada decembrina, que representa alrededor de un 30% de la facturación anual de estas empresas, se presenta como una buena oportunidad para cerrar el año con un mejor desempeño. Eventos Laguardia ofrece un servicio completo para todo tipo de celebraciones, entre ellos los agasajos navideños corporativos, para el cual renta los espacios al aire libre de Quinta Laguardia, en el sector rural de Puembo, en Quito.
Carlos Gudiño, gerente de Alimentos y Bebidas de la firma, explica que las fiestas corporativas están reactivándose poco a poco, pero en grupos más pequeños a los acostumbrados.
El paquete de Laguardia incluye catering, toldos, menaje (mesas, sillas, mantelería, vajillas) y flores. Si el cliente desea realizar una fiesta familiar en casa, también ofrecen el alquiler de los toldos y el menaje.
El arrendamiento de las carpas para eventos va desde los USD 42 hasta los 200, dependiendo del tamaño. La más pequeña puede albergar hasta a 50 personas y la más amplia, 100.
El catering está a cargo de la empresa aliada Sablée Catering Service, que ofrece diferentes menúes en comida típica ecuatoriana e internacional; también menúes corporativos y bocaditos variados: empanaditas , minicebiches, etc.
Laguardia facturó en el 2019 cerca de USD 200 000. Este año estima cerrar con apenas un 10% de esa cifra, por la caída de eventos.
Para reuniones familiares de Nochebuena y Año Nuevo, la firma Giuseppe Flowers/Lifestyle ofrece tres opciones de mesas decoradas para la ocasión, con flores en distintos estilos, según el gusto del cliente. La mesa, que puede ser redonda o rectangular, incluye las sillas, los platos base y candelabros. Dependiendo de la forma y el tamaño, pueden entrar de 8 a 40 personas por mesa.
La empresa instala la mesa y la decora directamente en la casa del cliente, aclara Giuseppe Poleo, propietario, quien indica que el costo está entre USD 200 y 500. Hasta el momento, han vendido 18 mesas.
Aunque el fuerte de la compañía es el mobiliario y la decoración de eventos, desde hace un año abrió una floristería en el centro norte de Quito, que ha sido un gran soporte en medio de la pandemia.
El catering también se adapta a la época navideña. En Pimientas Gourmet, especializado en comida típica venezolana, ofrecen un plato navideño tradicional del país caribeño para la Nochebuena o el Año Nuevo, que incluye hallaca (tamal), ensalada de gallina, pernil y pan de jamón; de postre, profiteroles rellenos de crema pastelera. El costo es de USD 8, 50.
Las hallacas y el pan de jamón también los ofrecen individualmente. Para Navidad, ya tienen pedidos de 400 hallacas y 35 panes.
También preparan cajas navideñas para obsequios, que incluyen licor de ponche, crema, pan de jamón, torta negra y rosquitas dulces. El valor es de USD 26.
Para Venancio Giménez, copropietario, la demanda en esta temporada ha crecido en comparación con el 2019 y, en general, han tenido un mejor desempeño este año, producto de las ventas en línea y las recomendaciones de clientes.
30 por ciento representa la época en la facturación anual de empresas de eventos
Algunos Costos Las carpas. Para eventos navideños tienen un costo de entre USD 42 y 200, dependiendo del tamaño. Estas carpas pueden albergar hasta 100 personas.
Las mesas. Decoradas con estilo navideño pueden estar entre USD 200 y 500, dependiendo del tamaño y la forma. En una redonda pueden ubicarse de 8 a 10 personas. En una rectangular, hasta 40.
Reservas. En Quinta Laguardia, el costo por persona (evento corporativo) está entre USD 45 y 50.
Las cabalgatas son uno de los atractivos de la mayoría de haciendas y hosterías, una de ellas Caballo Campana. Cortesía Hostería Caballo Campana
El Foro Económico Mundial presentó su Reporte Global de Competitividad 2020, con la novedad de que este año no hubo un ranking de países más y menos competitivos. La presentación y el análisis para Ecuador la realizó Sara Wong, docente de la Espae (Escuela de Negocios de la Espol), este miércoles 17 de diciembre del 2020.
Un primer punto a tener en cuenta se refiere a las consideraciones que plantea el Foro, en un camino hacia la recuperación económica. Desde la perspectiva de ese mapa –explicó Wong- se establecen seis elementos que deben tener en cuenta los gobiernos.
Los nuevos enfoques abordan temas de infraestructuras, gestión digital, mejor administración de la deuda pública y una política monetaria sostenible; además de competencias y mercados laborales, para una rápida redistribución del talento, y promover un ecosistema de innovación.
Por efectos de la pandemia se espera que la caída del producto interno bruto (PIB) mundial sea de 4,4%; Latinoamérica, 8,1% y en el caso de Ecuador en 11%, con base en proyecciones elaboradas en octubre. En las previsiones económicas del año también se toman en cuenta otros factores como los efectos de la guerra comercial entre China y EE.UU., y la caída del envío de remesas, que según el Banco Mundial sería de unos USD 109 000 millones.
El Foro también ha definido otras prioridades para atenuar eventualidades relacionadas con efectos, como los que ha vivido el mundo este año. En la primera (entorno apto) están trabajo para fortalecer instituciones, TICs y medidas impositivas; en la segunda (Capital humano) está la educación, trabajos y habilidades y la salud; tercero los mercados financieros, de productos y servicios e internacionales; y cuarto un ecosistema innovador en el que sea posible la diversidad, equidad e inclusión, así como la inversión en investigación y desarrollo.
El Reporte también examina cómo cambió el sentimiento empresarial durante la crisis, tanto por aspectos negativos como por aspectos positivos.
En las economías avanzadas, los líderes empresariales vieron como aspectos negativos, una mayor concentración del mercado, una marcada disminución en la competencia por los servicios, una menor colaboración entre las empresas y menos trabajadores calificados disponibles en el mercado laboral, a medida que se aceleraba el cambio hacia el trabajo habilitado digitalmente. En el lado positivo, los líderes vieron una mayor respuesta del gobierno al cambio, una mejor colaboración dentro de las empresas y una mayor disponibilidad de capital de riesgo.
En los mercados emergentes y las economías en desarrollo, los líderes empresariales notaron -como cambio negativo a raíz de la pandemia- un aumento en los costos comerciales relacionados con el crimen y la violencia, una reducción de la independencia judicial, una mayor reducción de la competencia y un creciente dominio del mercado, y un estancamiento de la confianza en los políticos. Ellos también expresaron opiniones positivas sobre la respuesta del gobierno al cambio, la colaboración dentro de las empresas y la disponibilidad de capital de riesgo. También notaron un aumento en la capacidad de atraer talento, potencialmente facilitado por el mercado laboral más digital.
En el Foro Económico Mundial se planteó un camino hacia la recuperación económica postcovid. Imagen de www.freepik.es
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) destacó los desafíos de América Latina y el Caribe en temas de tecnologías, enfocadas en la sostenibilidad para garantizar la seguridad alimentaria de la región.
El IICA indicó que la conectividad, la capacitación, el acceso a crédito e infraestructura son elementos vitales para transitar hacia la agricultura 4.0 y garantizar la seguridad alimentaria.
En un foro organizado por la entidad, expertos resaltaron que la región tiene el potencial y la responsabilidad de alimentar a una población creciente, pero necesita, a través de la innovación tecnológica y de buenas prácticas, renovar sus sistemas productivos para hacer un uso más eficiente de los recursos. “La agricultura ha sido capaz de alimentar a los 650 millones de personas del continente y abastecer los mercados internacionales, pero lo que se viene no es más de lo mismo, es una agricultura que tendrá que internalizar más las nuevas tecnologías”, dijo el director general del IICA, Manuel Otero.
Otro de los temas expuestos es que en los últimos años se han desarrollado innovaciones que podrían tener un amplio potencial para aumentar la productividad en el campo, pero en los territorios rurales hay grietas en materia de digitalización que deben cerrarse, para que la tecnología tenga un impacto tangible.
“Tenemos que reconocer que podemos tener por delante la formulación de algunos proyectos que puedan complementar los esfuerzos en la digitalización del agro. Esto es un impulso para encontrar temas de interés común y donde hemos encontrado oportunidades de colaboración con organismos como el IICA”, dijo el decano de la U. Estatal de Nuevo México, Rolando Flores.
Para las autoridades, entre las tecnologías que podrían tener impactos en la agricultura se identificó la inteligencia artificial, la robótica, el machine-learning, el blockchain y aplicaciones móviles para la extensión rural.
Estas herramientas son un medio para lograr la revolución agrícola digital, pero dentro del ecosistema los principales actores son los productores, quienes deben poder usar estas tecnologías y alcanzar sus objetivos económicos, sociales y ambientales.
Entre los elementos que, sumados a la pandemia, han entorpecido la inserción de las tecnologías en los campos es la desconexión entre las más recientes innovaciones y los pequeños agricultores.
La innovación en maquinaria es uno de los principales desafíos de los países, para mejorar la productividad en el desarrollo agroindustrial. Foto archivo LÍDERES
Jessica Gordón, Verónica Sánchez y Patricio Orozco se conocieron en las aulas de la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe), donde cursaron juntos la carrera de Ingeniería en Biotecnología, de la que se titularon en 2012.
Los tres continuaron su formación académica en el extranjero, lo que les permitió conocer de cerca la difusión y apoyo a las biociencias en otros países. En 2017, Gordón, Sánchez y Orozco fueron seleccionados como líderes enbiotecnología en la Cumbre de Jóvenes Líderes en Biotecnología, celebrada en Chile.
Tanto sus experiencias de posgrado en el extranjero, así como el reconocimiento de la Cumbre los motivó a dar impulso al desarrollo de las biociencias en Ecuador y Latinoamérica, mediante la divulgación científica y capacitación. Su área de enfoque es la biotecnología, disciplina que engloba a toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos, para la creación o modificación de productos o procesos con usos específicos.
En mayo del 2018, los tres biotecnólogos constituyeron iD-Core Biotechnology. Su proyecto pionero fue iD-Speech: Divulgación Científica de Alto Impacto, que consiste en conferencias cortas semanales en biociencias.
Durante los primeros dos años, las charlas se llevaron a cabo presencialmente en la Universidad Técnica de Ambato, la Espe y la Universidad Politécnica Salesiana, en esta última con el liderazgo de Nicolás Grijalva. Al momento el iD-Speech está conformado por una red de 11 instituciones.
Con la pandemia, las conferencias se han desarrollado de manera virtual, en el Facebook de la organización, lo que les ha permitido traspasar fronteras, con la participación de ponentes y asistentes internacionales. En promedio, cada evento en línea reúne a 250 espectadores.
Uno de los ponentes internacionales invitados fue Alejandro Rojas, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile y quien lidera una investigación para generar anticuerpos neutralizantes contra el coronavirus SARS -CoV2, tema sobre el cual se centró su charla.
“Ha sido interesante conocer de esta iniciativa, que se apoya en las redes sociales para la difusión científica, con lo cual han logrado dar un salto y ser visibilizados en la región. Esto genera interés en la comunidad científica y las nuevas generaciones que se quieran dedicar a las ciencias”, destaca Rojas.
Jessica Gordón, Patricio Orozco y Verónica Sánchez, ingenieros en biotecnología y fundadores de la empresa iD-Core Biotechnology.
Luego de que se desarrollan las conferencias, un equipo de voluntarios de iD-Speech genera un resumen y material gráfico para su difusión en el blog Microbios. Juan Fernando Díaz lidera el área de redacción. La iniciativa reúne a ocho directores institucionales y 25 voluntarios en distintas áreas.
La otra ala de iD-Core es la Escuela Continua de Biociencias, que promueve capacitaciones teórico-prácticas. Este proyecto se inició en 2019 con el aval de la Cámara de Comercio de Quito, donde se realizaron 11 capacitaciones. Este año desarrollaron la escuela virtual, que tuvo su primer taller en noviembre.
Se han efectuado capacitaciones en diferentes temáticas: fotografía en biociencias, análisis forense, cultivo de tejidos vegetales, diseño de ‘primers’, y genotipificación y construcción de árboles filogenéticos.
Este último taller, que se ha llevado a cabo de manera presencial y en línea, lo ha dictado Johanna Buitrón, investigadora. Para ella, la versión virtual, de ocho horas, fue más enriquecedora porque permitió más trabajo práctico por parte de los estudiantes. “Aprendieron a utilizar los software y algunos les han dado uso en sus áreas de trabajo”, comenta.
Paula Toalombo, docente de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo e investigadora en el área de biología molecular, cursó el taller virtual de genotipificación y construcción de árboles filogenéticos. “Como docente, mi obligación es capacitarme constantemente y estar a la vanguardia con los avances en biotecnología”.
Las capacitaciones tienen un costo de entre USD 30 y 150. La proyección de la empresa es que la Escuela les genere ganancias por al menos USD 15 000 al mes. Además, están en la búsqueda de auspiciantes para las charlas. A futuro, prevén hacer un gran evento anual de divulgación científica.
En el 2019, la Escuela Continua de Biociencias de iD-Core Biotechnology realizó 11 capacitaciones presenciales, en la Cámara de Comercio de Quito. Foto: Cortesía iD-Core Biotechnology
Banco Pichincha firmó un segundo acuerdo de financiamiento con la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (DFC, por sus siglas en inglés), para incrementar las operaciones de crédito de esta entidad a los segmentos de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), lideradas exclusivamente por mujeres en el país.
A través de un comunicado de prensa, la entidad informó que esta transacción es la segunda que Banco Pichincha recibe de DFC en menos de un año y suma un monto de USD 250 millones en líneas directas de financiamiento.
El nuevo desembolso estará enfocado en fomentar el desarrollo del segmento que hoy atiende a 284 000 microempresarias, así como pequeñas y medianas empresas de propiedad de mujeres, o que son lideradas por ellas, fortaleciendo el programa que actualmente mantiene un saldo de cartera que llega a los USD 862 millones, dirigidos exclusivamente a mujeres en mipymes.
Para Banco Pichincha, el plazo de esta segunda operación es de 7 años a una tasa fija del 4.33%.
La firma del acuerdo contó con la presencia de Charity Wallace, vicepresidente de Iniciativas Estratégicas y de 2X America, de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de Estados Unidos y Santiago Bayas, gerente General de Banco Pichincha. Como testigos de honor suscribieron el documento Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos de América en Ecuador, y Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha.
Banco Pichincha y Corporación Financiera de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos firmaron convenio para un segundo desembolso por USD 150 millones. De izq. a der. Santiago Bayas, Gerente General de Banco Pichincha; Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos en Ecuador, suscribió como testigo de honor; y Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha. Fotos: cortesía
“Esta operación con DFC resulta importante debido a las necesidades derivadas de la crisis sanitaria causada por el covid-19. Es nuestro propósito potenciar y generar equidad de oportunidades para alcanzar mejores resultados en el ámbito laboral, familiar y personal de nuestros grupos de interés, ofreciendo soluciones financieras que permitan superar, en conjunto, esta difícil coyuntura”, manifestó Antonio Acosta, presidente de Banco Pichincha.
Charity Wallace, representante de DFC comentó: “Gracias a este acuerdo, Banco Pichincha continúa ampliando su oferta de servicios financieros inclusivos, especialmente a las pequeñas y medianas empresas lideradas por mujeres o que son de propiedad de éstas, a lo largo de todo el Ecuador”.
“Aplaudimos esta iniciativa para atender las necesidades de financiamiento de las mujeres emprendedoras y empresarias. Facilitar el acceso a créditos más flexibles es un esfuerzo positivo hacia la recuperación económica y también se encamina a acortar la brecha de género, dos aspectos que la Embajada apoya decididamente y considera esenciales en el logro de la prosperidad económica”, dijo Michael J. Fitzpatrick.
La alianza ayudará a reducir la brecha crediticia para las mipymes en Ecuador, especialmente las que son propiedad o que están dirigidas por mujeres, informó el banco.
De izq. a der.: Santiago Bayas, Gerente General de Banco Pichincha; Anita Quillupangui y Manuela Pilataxi, beneficiarias de crédito; Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos en Ecuador; Verónica Becerra, beneficiaria de crédito; Verónica Gavilánez, Gerente General de Microfinanzas; y Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha.De izq. a der. Anita Quillupangui, beneficiaria de crédito; Santiago Bayas, Gerente General de Banco Pichincha; Manuela Pilataxi comerciante y beneficiaria de crédito; Michael J. Fitzpatrick, Embajador de los Estados Unidos en Ecuador; Verónica Becerra, beneficiaria de crédito; Antonio Acosta, Presidente de Banco Pichincha; y desde Washington, vía telemática, Charity Wallace, Vicepresidente de Iniciativas Estratégicas de DFC, en la firma del acuerdo de desembolso por 150 millones de dólares para incrementar préstamos dirigidos a mujeres emprendedoras y empresarias. Fotos: cortesía
Si hoy te quedaras sin trabajo, ¿hasta cuándo te alcanzarían tus ahorros? Si puedes aguantar más de seis meses, debes saber que estás en un exclusivo grupo al que solo pertenece el 10% de la población en América Latina.
La mayoría, un 30%, puede aguantar entre uno y menos de tres meses, mientras que uno de cada cuatro latinoamericanos aguantaría como máximo un mes, y los ahorros del 15% no alcanzarían para más de una semana.
Pero contrariamente a lo que podría asumirse, esta realidad no está necesariamente vinculada a la condición o procedencia socioeconómica de los ciudadanos, sino que suele tener que ver con la ausencia de ahorros y con una informalidad laboral que deja sin protección social a aproximadamente la mitad de latinoamericanos.
La ausencia de ahorros en la mayoría de la población es un factor preocupante en condiciones normales, pero en la crisis actual generada por el covid-19 puede suponer la movilidad social descendente de millones de personas en muy poco tiempo.
De hecho, se calcula que la pobreza en América Latina y el Caribe se elevará al menos en 4,4 puntos porcentuales (28,7 millones de personas), lo que supondrá que 214,7 millones de personas vivan en condiciones de pobreza, lo que equivale al 34,7% de la población.
El caso de Natalia Rojas, una administrativa en un centro de atención psicológica del norte de Bogotá, es bastante ilustrativo. A pesar de que gana algo más que un salario mínimo (unos 300 dólares al mes) y que vive con su pareja (trabajador informal), en un apartamento de 60 m² al sur de la ciudad, asegura que son raros los meses en que logra ahorrar. “Normalmente planifico mis gastos según los ingresos de mi salario”, dice.
Los ingresos de Natalia la convierten en ciudadana de clase media, pero su acercamiento al ahorro la sitúa en el grupo de los que no logra ahorrar de manera sistemática y vive prácticamente al día; es decir, que como la mayoría de latinoamericanos, gasta en función de lo que va a ingresar. Su ejemplo también ilustra que los bajos niveles de ahorro no solo se extienden entre los colectivos vulnerables, sino también entre algunos segmentos de las clases medias.
Según el Global Findex, solo el 11% de las mujeres y el 16% de los hombres ahorran en América Latina, en contraste con los países de la OCDE, donde ahorran el 50% de las mujeres y el 53% de los hombres, o en el Este de Asia y el Pacífico, donde lo hacen el 36% de las mujeres y el 37% de los hombres.
Estas cifras indican que la región tiene unos niveles de ahorro inferiores al de las regiones avanzadas y al de otras en desarrollo, como el África Subsahariana. De todas formas, la mitad de los latinoamericanos tiene una cuenta bancaria, un registro similar al de otras regiones en desarrollo Europa y Asia Central, pero muy por debajo a los países de la OCDE, donde el 95% de los ciudadanos está bancarizado.
“La clave está en la educación financiera”, dice Diana Mejía, experta en Inclusión Financiera en CAF -Banco de Desarrollo de América Latina.
“Aquellas personas que no solo tienen los conocimientos sobre la importancia del ahorro, sino las conductas relacionadas con tener una meta de ahorro y esforzarse por cumplirla, suelen ser las que ahorran más, independientemente de su condición socioeconómica”, sostiene Mejía.
La experta asegura que incluso cuando una persona es miembro de un grupo que está relativamente en desventaja, puede haber factores de compensación o estrategias que ofrezcan oportunidades para aumentar su bienestar financiero. Hacia una cultura del ahorro en la región
Hasta la fecha, la mayoría de políticas públicas encaminadas a fomentar el ahorro en América Latina se ha basado en el acceso, es decir, en que más personas tengan cuentas bancarias. El problema es, de nuevo, que no existe una cultura del ahorro demasiado extendida y que aproximadamente el 40% de los latinoamericanos sigue ahorrando de manera informal.
Por eso, parece que las políticas de acceso no son suficientes. Según un informe del BID, los principales limitantes del ahorro formal son la cobertura física limitada de las redes bancarias, la falta de confianza en los bancos y los altos cargos y comisiones de los servicios. Estos desincentivos hacen que el ahorro formal no sea tan atractivo. Ante esta situación, además de mejorar los niveles de bancarización, “para aumentar los niveles de ahorro en la región será necesario que la oferta de productos financieros se adecúe paulatinamente a las necesidades de los diferentes segmentos de la población”, dice Mejía.
Para sensibilizar acerca del ahorro formal y lograr que los latinoamericanos puedan aguantar más meses sin ingresos será necesario lograr que el ahorro formal sea atractivo. Quizás es poco realista pensar en que abrir cuentas de ahorro en la infancia (como hacen en algunos países centroeuropeos y escandinavos) se convierta en una práctica extendida en la región, pero lo que está claro es que los habitantes de América Latina necesitan ahorrar más para asegurar vidas más prósperas.
Y esto pasará por instituciones financieras que incentiven el ahorro a través de nuevos productos adaptados a las necesidades de los diferentes grupos poblacionales.
Robert Valls, ejecutivo principal de comunicación en CAF Visiones del Desarrollo es una sección promovida por CAF -Banco de Desarrollo de América Latina- que analiza los principales temas del desarrollo de la región. Los artículos que contiene se publican simultáneamente en los principales
Los planes de ahorro cada siete días son una ayuda para quienes apenas han decidido cumplir una meta económica. Pueden ser montos desde USD 1. Foto: Freepik.com
La capacitación, la educacióncontinua y la asesoría están entre los ejes de acción de La UEmprende EP, de la Universidad Técnica del Norte (UTN), de Ibarra.
Esta empresa pública, creada el 28 de diciembre del 2012, es el ente ejecutor de este plantel de educación superior, en la prestación de bienes y servicios.
Por eso, realiza consultorías en áreas relacionadas con sus especialidades académicas, ejecución y administración de proyectos productivos, emprendimientos e inversión con tecnología e innovación. Los excedentes que genera la empresa se reinvierten en la U.
El rector, Marcelo Cevallos, señala que a partir del 2021, La UEmprende incursionará en proyectosproductivos en los sectores agroindustrial y de energías renovables, que permitan generar rentabilidad. La institución busca socios estratégicos para crear alianzas público-privadas o empresas de economía mixta.
Por lo pronto, los directivos de La UEmprende y de la Empresa Pública de Servicios Municipales de Antonio Ante suscribieron un convenio de cooperación interinstitucional. El desarrollo de proyectos en la cadena agroalimentaria y en el área energética es el objetivo.
Esta alianza estratégica, que se oficializó el 24 de noviembre pasado, contempla el desarrollo de estudios técnicos para potenciar el desarrollo de las minicentrales de generación de energía eléctrica, de propiedad municipal.
La UEmprende, al inicio, se dedicó a la cooperación con entidades gubernamentales, a través de alianzas con los ministerios de Agricultura y Ganadería (MAG), Ambiente y Educación. Igualmente, ha desarrollado convenios y otorgado servicios profesionales a municipios y a organizaciones no gubernamentales.
Según Luis Alberto Acosta, gerente general de La UEmprende, se brinda capacitación en inglés a los universitarios y al público en general; dictan cursos para empresas públicas y privadas.
Por la pandemia, la enseñanza del inglés se realizó de manera virtual. Unos 6 600 estudiantes de carreras presenciales y semipresenciales se matricularon entre enero y noviembre últimos. Uno de los últimos talleres fue el de Design Thinking, en el que se capacitó a emprendedores y microproductores que -en el confinamiento por covid-19- ofrecían productos y servicios por las redes sociales. En este proyecto de vinculación con la colectividad participó la carrera de Diseño.
En marzo pasado, La UEmprende se adjudicó un contrato para actualizar la información del Registro Social a través del modelo de barrido territorial.
Acosta explica que este trabajo abarca las provincias de Imbabura, Carchi y Pichincha y su ejecución, hasta la semana pasada, se aproximaba al 60%. El fin es proveer insumos al Gobierno nacional para la determinación de ayudas técnicas en cada territorio.
Uno de los nuevos retos será la administración y manejo de la Escuela de Conducción UTN. La UEmprende adquirió el inmueble del antiguo monasterio de Las Carmelitas. En este edificio patrimonial, que ha sido rehabilitado en una primera etapa, se adecuó su campus universitario, que tiene aulas, laboratorios y varias oficinas administrativas.
El presupuesto de este año bordea los USD 3 millones. En el área administrativa laboran 15 personas y 20 en el centro de idiomas.
Luis A. Acosta, gerente de La UEmprende y Marcelo Cevallos, rector de la UTN en el campus de la UEmprende. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES