Etiqueta: ambiente

  • La misión de Fernando García en el agro es predicar el cuidado ambiental

    Redacción Guayaquil (I) redaccion@revistalideres.ec

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    No es un agricultor, pero se considera un hombre de campo. El riosense Fernando García está al frente de una cruzada que parecería contradictoria. El Director Ejecutivo de InnovAgro, la organización que en Ecuador agrupa a las empresas multinacionales de investigación y desarrollo de semillas e insumos agroquímicos, tiene la tarea de concienciar a los agricultores sobre el uso adecuado de estos y promover el correcto manejo de los envases, para que no afecten al medioambiente.

    Este abogado poco amigo de las corbatas y de las formalidades puso en práctica sus conocimientos, desarrollados desde 1989 en su propio estudio jurídico, para promover programas de responsabilidad social. De sus estudios en Administración y en Auditoría de Empresas obtuvo las herramientas para representar, desde 1992 y durante 10 años, a la Asociación de Importadores y Fabricantes de Insumos Agropecuarios, como su Director Ejecutivo.

    Una de sus mayores satisfacciones, confiesa, ha sido estar al frente de los programas de capacitación dirigidos a los campesinos, asociaciones agrícolas y trabajadores del campo, involucrados en el manejo de agroquímicos.

    Precisamente, esa necesidad de estar en contacto directo con los agricultores lo ha llevado a recorrer casi todo el Ecuador. Para él, no se trata de promover un insumo o una marca en particular, sino de darle habilidades al campesino y a todos los que están en la cadena del manejo de agroquímicos, que les permitan minimizar los efectos negativos en su salud y en el medioambiente.

    Entre las tareas de García están la de educar al campesino sobre cómo reducir el impacto que causa la manipulación de los envases vacíos de los productos agroquímicos que se desechan en el campo. En Riobamba, hace tres semanas, se reunió con productores de la zona para promover el programa de responsabilidad social bautizado como CuidAgro.

    “Es muy importante que nosotros conozcamos sobre la correcta manipulación de los envases donde se almacenan los insumos del campo”, dice el dirigente agrícola Marco Pozo, de la zona de Guano, en la provincia de Chimborazo.

    Carlos Torres, miembro de una Asociación de Productores Banano de Pasaje, en la provincia de El Oro, reconoce en García a un conocedor del sector, cuyas charlas educan por su practicidad.

    Los integrantes de este gremio bananero orense aprendieron la técnica del triple lavado. El objetivo de este método es limpiar la mochila de aplicación con los sucesivos lavados y así eliminar totalmente los residuos. “El resultado es que el envase queda limpio y no existe el riesgo de que los ingiera un niño”, señala Torres.

    Con esa misma práctica, el envase vacío sirve para ser reutilizado a través del reciclaje.

    El guatemalteco José Perdomo, presidente ejecutivo de CropLife Latin America, destaca el trabajo alcanzado por García desde la dirección de InnovAgro en la capacitación de los pequeños y medianos agricultores. “Es necesario trabajar en cada país con las comunidades y asociaciones, formando capacitadores, que luego repliquen esos conocimientos”.

    En el 2013, García fue reconocido en México por sus gestiones en el cambio de clasificación en Ecuador de los envases de agroquímicos, que antes estaban etiquetados como recipientes peligrosos para la salud, y que ahora se consideran un desecho especial con opción de reciclaje. La reclasificación la otorgó el Ministerio de Ambiente.

    Los resultados de esa reclasificación han sido muy positivos, a criterio de Pablo Gómez, expresidente de CropLife Ecuador y mentalizador, junto con García, de la propuesta de reclasificación de los envases.

    En el 2014 a través del programa se reciclaron 105 toneladas de recipientes vacíos de pesticidas, desechados de uso en plantaciones de banano y flores. A lo largo de los últimos seis años, a través de este programa, han sido retiradas alrededor de 600 toneladas de envases. “Él está involucrado en todos los proyectos, y combina su trabajo con los agricultores, con la otra actividad de InnovAgro, que es el acompañamiento en el tema regulatorio con las autoridades del país”, menciona Gómez.

    Este padre de tres hijos y amante del té considera que una de las tareas más complicadas de su trabajo es cambiar ciertas prácticas arraigadas en los campesinos, como la resistencia a deshacerse de los envases que resultan de la aplicación de los insumos químicos.
    “La tarea más difícil es lograr que el agricultor devuelva los envases, porque estos tienen tan buena presentación que no los quieren entregar”.

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  • Las iniciativas entre los sectores público y privado dan resultados

    Redacción Quito

    ‘El objetivo que nos hemos planteado en el Distrito Metropolitano es construir una ciudad que sea más sostenible en temas sociales, ambientales y económicos; que constituyen el triángulo básico de la sostenibilidad”. Así define Verónica Arias, secretaria de Ambiente del Municipio de Quito, al plan estratégico que se ha trazado el Cabildo en el mediano plazo.

    De acuerdo con los inventarios de la Secretaría de Ambiente, la principal fuente de contaminación en la ciudad son los vehículos, tanto de diésel como de gasolina, en un 70%. El porcentaje restante corresponden a emisiones industriales.

    En cuanto a las descargas líquidas que también contaminan, el 80% proviene de los domicilios, debido a la ausencia de plantas de tratamiento de aguas servidas; el 20% adicional lo ‘aporta’ el sector industrial (alimenticio, faenamiento, textil, pinturas, textil, metalmecánico y lavanderías).

    Por ello, entre las iniciativas que se han desarrollado está la instalación de mesas de diálogo entre el Municipio y los gremios productivos. En términos de acciones ejecutadas con el Municipio, la Cámara de Industrias y Producción (CIP), se destacan los acuerdos de Producción más Limpia. Estas actividades, dice la CIP, tienen la finalidad de reducir el impacto ambiental de las empresas, a través de minimizar el consumo de recursos como agua, energía y materias primas dentro de una estrategia ambiental preventiva.

    En el contexto del mayor acercamiento entre los sectores público y el privado, la semana pasada, la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi) y la Secretaría de Ambiente entregaron los resultados de la segunda fase del plan piloto del ‘Proyecto de Acuerdos de Producción Más Limpia’. Esta etapa, que se inició en junio del 2013, fue constituida mediante un convenio con la Capeipi, con el fin de reducir gastos para las empresas que generen mayor competitividad y contribuyen más al cuidado del medio ambiente. “Organizamos asesorías quincenales para mejor la gestión empresarial”, indica Ricardo Flor, presidente de la Cámara.

    En el desarrollo de esta etapa participaron seis empresas nacionales: Pronaca, Pofasa, Avitalsa, Fibrán, Fibratint y Piolera Ponteselva. Estas firmas del sector textil y de la industria avícola realizaron acuerdos de producción más limpia con la Secretaría de Ambiente, que tenían como finalidad la implementación de políticas para la optimización de recursos hídricos, energéticos, gestión de residuos, capacitación de personal y gestión empresarial.

    Ana Calderón, jefa de sistemas de gestión de Pronaca, indica que el trabajo en conjunto con la Capeipi contribuyó al desarrollo de sus políticas ambientales internas, que anteriormente venían desarrollando mediante proyectos pequeños de iniciativa privada.

    La empresa durante el plan piloto experimentó un aumento del 30% en el ahorro de recursos hídricos, mediante inversiones en sistemas de bombeo y tuberías en su planta de tratamiento.

    Alexis Manzano, jefe de seguridad y medioambiente de Fibrán (planta de Marathon, al norte de Quito), añade que en el desarrollo de este proyecto, en la firma lograron implementar mejoras en su plan energético. “Los resultados se ven reflejados en nuestras facturas, vimos una reducción de costos del 20% en comparación con resultados anteriores”.

    Para la tercera fase del plan piloto se espera la implementación de certificaciones de gestión ambiental que serán entregadas por el Municipio de Quito y tendrán como fin regularizar las prácticas ambientales en las empresas del Distrito Metropolitano de Quito.

    Los resultados en esta primera etapa, indica Agustín Darquea, director de Buenas Prácticas Ambientales, permitirán la creación del certificado Quito Verde en manejo de políticas ambientales. Aunque el lanzamiento  para aplicar a esta certificación aún está en análisis, la distinción integrará a todos los sectores productivos.

    Algunas cifras

    Los ciudadanos. La Huella Ecológica per cápita de un/a quiteño/a es 1,77 ha, siendo un 9% mayor  a la de un/a Ecuatoriano (1,62 ha).

    Los recursos. La Huella Hídrica Quito DM es de 1 027, millones de m3. Se trata de un volumen equivalente al agua que consumirían (hipotéticamente), más de 17 millones de quiteños /año.

    La meta. Hasta el 2025, el objetivo es reducir el 10 % de la huella de carbono del DMQ.

    Las acciones. Generar espacios de articulación e intercambio de ideas y propuestas entre el sector privado, público, sociedad y la Academia, para una agenda más participativa.

  • Una inversión que impacta positivamente al ambiente

    Ivanna Zauzich

    Desde el 2002, el Grupo Industrial Graiman identificó la necesidad de cambiar su matriz energética. La razón es que el Gas Licuado de Petróleo (GLP) y el diésel que usaba la firma en los procesos de fundición de cerámica, acero, etc., era importado y su precio variaba según dictaba el mercado internacional.

    Por lo tanto, este holding -integrado por 12 firmas-, delineó una estrategia para pasar del GLP y diésel, al Gas Natural Licuado (GNL). Este se extrae del océano Pacífico y, a través de un gasoducto, llega a la planta de EP Petroecuador en el campo Amistad (Machala, El Oro).

    Desde noviembre del 2011, el 80% de los procesos de fundición de la firma se realizan con GNL y para el 2013 prevé utilizar ese combustible en la totalidad de su producción. Ese cambio representa un ahorro del 60% en el costo del combustible y evita la importación que se rige por la oferta y demanda internacional, dice el director corporativo del Grupo Industrial Graiman, Franco Zúñiga.

    La iniciativa privada por sí sola no es suficiente. Por requerir más de 40 toneladas diarias de combustible se necesita apoyo del Estado, indica Zúñiga.

    En el 2006, el grupo puso más atención a la apuesta del Gobierno a la producción de energías renovables e inició los acercamientos. El funcionario que acompañó el cambio de matriz energética para la industria es el subsecretario de Gas Natural del Ministerio de Recursos No Renovables, José Icaza. Él piensa que la iniciativa de Graiman refleja que los sectores público y privado sí pueden trabajar juntos, con resultados positivos.

    En el 2009, Graiman invirtió USD 10 millones en la adquisición de dos tanques con capacidad para 80 toneladas cada uno, una planta criogenizadora para mantener el gas a -160 grados centígrados y dos tanqueros para transportarlo desde la provincia de El Oro hasta Cuenca.

    También recibió asesoría de Indox Cryo Energy ubicada en Tárrega (España), una firma que oferta sus productos y servicios en el mundo. Uno de sus voceros dice que la empresa ha realizado proyectos de este tipo en España, Noruega, Inglaterra, Chile y República Dominicana. “Ecuador está iniciando en este proceso, pero si sigue por esta vía avanzará en el cambio de matriz energética”.

    Las políticas del Gobierno, señala Icaza, están enfocadas en impulsar la extracción de combustible en el país, para evitar importaciones. Sobre el campo Amistad, donde se extrae el GNL, añade que cuenta con reservas probadas para por lo menos siete años. Sin embargo, esta reserva se incrementará, explica Icaza, a medida que EP Petroecuador realice inversiones para encontrar nuevas fuentes de GNL.

    También hay más empresas que han dado un giro similar. Edesa utiliza el GNL y otras nueve empresas están en proceso de instalación de infraestructura, para utilizar el gas natural en sus procesos.

  • Un gremio empresarial obtuvo el reconocimiento punto verde

    Redacción Quito

    El silencio que comúnmente impera en los patios interiores del Jardín Botánico de Quito, ubicado en el norte de la ciudad, fue reemplazado el pasado jueves por discursos sobre ahorro de recursos y empresas privadas.

    Ese día la Cámara de Industrias y Producción (CIP) recibió el Reconocimiento Ecuatoriano Ambiental Punto Verde. Fue la ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, quien felicitó el trabajo realizado por este gremio.

    Este galardón, que tiene vigencia hasta septiembre del 2014, reconoce las buenas prácticas ambientales de la Cámara. El gremio demoró dos años en obtener el Punto Verde.

    Ana María Noguera, directora de Ambiente y Seguridad Industrial de la CIP, explicó que la primera acción que tomaron en el 2010 fue crear una política ambiental. Esto les permitió establecer a la variable ambiental como un eje estratégico de su gestión empresarial. Se impusieron metas de ahorro en consumo de agua, de energía eléctrica…

    Entre las acciones que permitieron la calificación del Ministerio de Ambiente, se destacan las obras en el edificio matriz de la CIP, para derrocar paredes y ampliar ventanales que permitieron una mayor iluminación natural en interiores.

    Entre los resultados obtenidos por la CIP está un 26% de ahorro en consumo de electricidad. “Además, con la aplicación de una política ambiental ahorramos 282 000 litros anuales de agua”. El consumo del líquido vital se redujo 58%, señaló Noguera al explicar sobre las inversiones en la automatización de los sistemas inodoros, el manejo de desechos sólidos como papel, focos y baterías eléctricas.

    Otro indicador relevante fue que el personal de la CIP disminuyó su consumo de papel mensual de 0,62 a 0,52 kilos, por persona. En promedio, la CIP destinó USD 69 000 para los cambios que fueron reconocidos en este galardón.

    Nicolás Espinosa, presidente de la Junta Directiva de la CIP, recalcó los esfuerzos dados en la capacitación para sus más de 30 colaboradores. Aquello, en la concienciación sobre el manejo de recursos, la gestión de residuos, entre otros temas.

    Para Pablo Dávila, presidente ejecutivo de la CIP, y cuya tarjeta de presentación está impresa en papel reciclado, la búsqueda del reconocimiento (que espera transformarse en certificación a finales de año, según indicó la ministra Aguiñaga), tuvo por objetivo el establecimiento de este gremio como referente para sus afiliados. “El cambio de conducta de nuestros colaboradores se evidencia en réditos económicos”, señaló Dávila.

    El primer reconocimiento Punto Verde se entregó en el 2010 a la Sociedad Industrial Agrícola San Carlos. Otras firmas que ostentan este reconocimiento ministerial son Novacero, Italimentos, Marbelize, Codana, Holcim, entre otras.

    El reconocimiento

    • Hacia la certificación. La ministra de Ambiente, Marcela Aguiñaga, señaló que este reconocimiento busca consolidarse como certificación internacional a fin de año.
    • Los puntos verdes. El reconocimiento tiene una vigencia de dos años y se vincula íntegramente a las buenas prácticas empresariales sobre el aporte ecológico.

  • Urinarios que cuidan el medio ambiente

    Redacción Quito

    Luego de usar estos urinarios, la persona no necesita presionar algún botón o mover alguna palanca para activar su sistema de limpieza, debido a que su funcionamiento prescinde del uso de agua.

    Estos son los denominados ‘ecourinarios’ o urinarios ecológicos. Su principal objetivo es el ahorro de agua, y así, ayudar a preservar este recurso natural.

    Su funcionamiento consiste en el uso de un filtro especial que bloquea la salida de los olores. Además, está elaborado con una cerámica sin porosidad, que facilita la evacuación de los líquidos e impide la proliferación de bacterias.

    Estos artículos llegaron al país en el 2008. Pero desde hace dos años, centros comerciales, locales de comida rápida o en las terminales terrestres se han implementado los ecourinarios en sus servicios higiénicos, como parte de sus planes de sostenibilidad ambiental.

    Ecoletec es una de las empresas que comercializa estos artículos. La firma arrancó en el 2008. Ulf Eichner, presidente de esta empresa, comenta que importan los productos desde Suiza y Alemania. Para este año -dice- esperan introducir al país cerca de 1 500 urinarios. El precio de cada unidad es de aproximadamente USD 500. Eichner asegura que las compañías que invierten en los urinarios recuperan su inversión en un año y medio.

    Por ejemplo, el centro comercial Quicentro Shopping (norte de Quito), inició desde el año pasado una campaña de reciclaje y cuidado medioambiental. Por esta razón, en ese lugar se cambiaron sus 24 urinarios por ecourinarios, con una inversión total de USD 12 394.

    Gustavo Valdivieso, jefe de Mantenimiento de este Centro Comercial, explica que por cada pulsación que el usuario realizaba en los anteriores urinarios se desperdiciaba de un litro a un litro y medio de agua, aproximadamente.

    Al mes, solo en los urinarios de este centro comercial se utilizaban cerca de 300 metros cúbicos de agua, que representan un gasto de USD 270 a 300.

    Otra empresa que comercializa en el país estos artículos, desde dos años y medio, es Global Center Ecologic. Galo Cercado, su gerente, comenta que se traen al país unas 500 unidades al año, desde los EE.UU. Cada uno de estos artículos cuesta USD 512.

    Han sido proveedores de Mall del Sol, en Guayaquil; la cadena de cines Cinemark; y, a escala nacional, de cadenas de comida como Kentucky Fried Chicken (KFC), Tropi Burguer, entre otros.

    En KFC invirtieron el año anterior cerca de USD 15 000 por la compra de 30 urinarios, en sus 18 locales de la ciudades de Quito y Guayaquil.

  • Tetra Pak y Ecuaplastic se unen para cuidar el ambiente

    Redacción Quito

    Los empaques de leche o jugos pueden convertirse en fuente de dinero y empleo si en lugar de arrojarlos al tacho de basura se reciclan. Así lo demuestra Ecuaplastic, una empresa ecuatoriana que elabora, gracias a una alianza con Tetra Pak, tableros y cubiertas a partir de envases desechados.

    Tetra Pak produce cerca de 7 800 toneladas de envases para alimentos al año en el país. Estos, luego de consumirse en el mercado, iban a dar a los botaderos. Pero desde hace dos años, la empresa buscó dar incentivos a productores nacionales para que le ayuden a reducir su impacto en el ambiente.

    Esta firma consideró que Ecuaplastic podía ser un socio no solo por su experiencia en la producción de mangueras con plástico reciclado, que elabora desde el 2008, sino porque sus directivos son “fibra verde, es decir, gente que tiene una visión ambiental para su país”, dijo Philippe Delouche, gerente general de Tetra Pak Ecuador.

    El proyecto, que arrancó en el 2010, demandó una inversión de USD 150 000 y permitió contratar a 10 trabajadores adicionales en la fábrica de Ecuaplastic. La gigante de envases contribuyó con USD 100 000 y la firma ecuatoriana aportó el resto. Tetra Pak no busca participar en este negocio, sino reducir su huella ecológica, explicó Delouche.

    Los envases Tetra Pak están compuestos en un 75% de cartón, 20% de polietileno (plástico) y 5% de aluminio. Estos materiales se aprovechan en Ecuaplastic para generar dos productos: tableros para interiores (de cartón, polietileno y aluminio) que reemplazan la madera natural y cubiertas para exteriores (de polietileno y aluminio).

    Las cubiertas resultantes son resistentes a humedad y a condiciones climáticas como las que existen en la Amazonía, hoy su principal mercado.

    También son altamente resistentes. Para probarlo, un trabajador de Ecuaplastic conduce un camión sobre un tablero. Tras el maltrato, el tablero vuelve a su forma original sin rasguños.

    Con la planta de Ecuaplastic, que abrió hace dos meses, se recicló este año el 5,2% (390 toneladas) de envases Tetra Pak, aunque aún está lejos de países como Brasil que recicla un 22%.

    Para obtener la materia prima, Tetra Pak realizó campañas y colocó 260 puntos de acopio en oficinas y escuelas. Paga 0,10 centavos por kilo de polietileno y aluminio. Tetra Pak trabaja acuerdos similares en Guayaquil y Cuenca.

    La producción

    Ecuaplastic. Factura USD 150 000 al mes. Procesaba 6 toneladas mensuales de plástico reciclado al 2008.

    El volumen. La planta está ubicada en Alangasí (Pichincha) y procesa hoy 120 toneladas por mes; de ellas, 40 son Tetra Pak.

  • Las firmas ahorran y mejoran su imagen

    Redacción Líderes

    Las políticas ambientales deben ser parte de la estrategia de crecimiento de las empresas. Por eso, los resultados que obtienen las compañías que implementan una gestión responsable con el ambiente se reflejan en dos ámbitos. El primero es que esa firma recupera su autoestima por su aporte a la comunidad, explica Jaime Domínguez, presidente de la consultora ambiental Ctotal, con sede en Cuenca.

    El segundo es un ahorro en los costos, porque se reduce el consumo de agua y energía. Además, hay un desecho responsable de los residuos. “Esas medidas reflejan un ahorro”, dice Domínguez.

    Los resultados de las políticas ambientales siempre serán positivos, porque la organización está aportando a la sociedad en la que se desenvuelve, indica el representante de Ctotal. Sin embargo, la empresa no debería publicar cada árbol que siembra o botella que recicla.

    Eso sí, reconoce Domínguez, sería viable que la autoridad ambiental del Estado reconociera el trabajo de las empresas en este aspecto. “Solo una palmadita en la espalda daría apoyo moral a los empresarios que incursionan en estas prácticas”.

    Para Ana María Noguera, directora de ambiente y seguridad industrial de la Cámara de Industrias y Producción, el enfoque ambiental está ligado con el eje económico. Las empresas con gestión adecuada reconocen el impacto que causan y trabajan para aminorarlos. De esta manera se da un ahorro de materias primas, transporte, contratación de gestores…

    Según Noguera, las empresas con políticas ambientales concretas mejoran su imagen y su convivencia con la ciudadanía y las autoridades.

    Para Ramiro Naula, asesor comercial de la firma Stamp Paper, que elabora lápices con papel reciclado, el cuidado ambiental no es una moda y no es necesario publicitar lo que se hace, ya que obrar con responsabilidad ambiental debe ser uno de los pilares de cualquier compañía.

    Con eso coincide el coordinador de Sistemas de Gestión de Embotelladora Azuaya S.A., Alejandro Quishpe. “El trabajo ambiental es un aporte a la comunidad, no busca réditos económicos”.

    El consultor en Responsabilidad Social Corporativa, Cristian Arroyo, explica que para el 2005, en el país, el cuidado ambiental se veía como una táctica de marketing para ganar clientes. No obstante, con el paso del tiempo se ha evidenciado que convivir en paz con la naturaleza es un tema serio. “Si no cuidamos los recursos, la actividad empresarial no es sostenible”.

    En la actualidad se evidencia más interés por reducir el consumo de agua, energía y clasificar los desechos, explica Arroyo. Todavía falta que se sumen empresas, pero las más grandes, que son ejemplo para el resto, ya están en esta vía.

    Los expertos consultados por LÍDERES coinciden en que aplicar políticas ambientales es positivo y trae buenos resultados. No por el marketing o los clientes inmediatos que se obtengan, sino porque la organización que aplique esas políticas es sustentable y aporta al desarrollo de la comunidad en el largo plazo.

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  • El establecer políticas compromete a la firma

    Redacción Líderes

    Los términos transversal y política usualmente aparecen ligados dentro de las declaraciones institucionales que se refieren a temáticas ambientales. Así lo afirma Carlos Reboll, consultor de la firma española en asesoría para recursos hídricos Aguas de Barcelona. “El escenario ecológico está arraigado en la siquis de quienes se proponen hacer empresa y no puede -ni debería de ninguna manera- desligarse de él”, añade.

    Con lo anterior coincide Carlos Andretta, director de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional. La firma trabaja, desde hace dos años, en el cumplimiento de su política ambiental del uso eficiente del agua en sus operaciones. “Entre el 2010 y el 2011, reducimos un 8% el consumo de agua por litro (de cervezas) producido, convirtiéndonos en ejemplo para otras filiales de SABMiller en el mundo”.

    La inclusión de políticas ambientales va más allá de ser un “membrete” para la imagen institucional. Se refleja en “la forma de hacer las cosas correctas”, para las operaciones de una firma. Así lo considera Mario Burbano de Lara, gerente general de Mutualista Pichincha, en un compilado de Sostenibilidad Empresarial del Comité Ecuatoriano de Desarrollo Económico y Territorial (Cedet).

    Para la consultora jurídica en temas ambientales Inés Manzano, las políticas de este tipo se convierten en una cultura empresarial más allá del marketing. Para ella, la falta de conocimiento de la gestión ambiental hace que las empresas sean poco competitivas e incumplan las leyes. “Si conocieran que ser ‘verdes’… les reduce costos, seguramente no dudarían en cumplir con la normativa legal y tomar medidas más allá de lo que se exige”.

    El impacto de los procesos bien ejecutados, según opina Gustavo Iñurritegui, pueden generar una exposición favorable para la empresa. Pero estas no tienen un origen comercial, son principios de la operación y del compromiso que deben mantener con el ambiente que garantiza un espacio para operar y generar empleo.

    Para el Ministerio de Ambiente, el desarrollo de políticas de reconocimiento público a la eficiencia en el manejo de recursos tiene por objetivo el posicionamiento internacional del producto local. En lo que va del año han entregado ocho reconocimientos Punto Verde, cuatro de ellos a la atunera Seafman, en Manta.

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  • Las empresas, en deuda con el ambiente

    RED. QUITO Y GUAYAQUIL

    Una planta de tratamiento de agua. Esta es una de las más recientes inversiones de la firma Franz Viegener del Ecuador, dedicada a la fabricación y comercialización de artículos de grifería, porcelana sanitaria, lavabos, etc.

    Las instalaciones de la empresa se encuentran en el sector de Amaguaña, en el suroriente de Quito. Allí se montará la planta de agua pensada para los próximos 25 años de la firma tomando en cuenta volúmenes y procesos de producción. La inversión en la obra es de USD 1 millón.

    Gustavo Iñurritegui, presidente Ejecutivo de FV-Área Andina, explica que la planta soportará un crecimiento del 120% de la producción actual y tratará el agua resultante de los procesos de fundición, cromado y acabados de los productos elaborados. “Buscamos cuidado del medioambiente y generar un ahorro sustancial de agua en los próximos años”.

    La empresa tiene entre sus objetivos para los próximos cuatro años reducir en un 50% el consumo actual de líquido vital.

    Imptek-Chova, firma que elabora láminas asfálticas impermeabilizantes, también tiene políticas ambientales. Su gerente, Javier Pozo, señala que la compañía ha renovado sus equipos que permiten la operación eficiente. “También apoyamos el reciclaje de material de embalaje con gente del sector (la planta está ubicada en Los Chillos, sureste de Quito)”.

    Esta empresa presupuesta cada año una inversión de alrededor del 3% de sus ventas, para implementar políticas ambientales en sus procesos productivos.

    Los casos de Franz Viegener del Ecuador y de Imptek-Chova son ejemplos a seguir, pero desafortunadamente son una excepción. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), señalan que ocho de cada 10 empresas en el país no invierten en protección ambiental y que más del 80% no cuentan con un estudio de impacto ambiental.

    Las cifras se encuentran en el Reporte de Estadísticas de Gasto Empresarial en Protección Ambiental 2010.

    Este estudio del INEC consultó a 3 572 empresas de sectores como minas y canteras, industrias manufactureras, compañías de comercio, hoteles, restaurantes y servicios con 10 ó más empleados.

    El estudio agrega que cerca del 90% de las empresas no cuenta con una licencia ambiental, que las acredite como ambientalmente responsables.

    Ana María Noguera, directora de ambiente y seguridad industrial de la Cámara de Industrias y Producción (Quito), señala que las empresas formales llevan varios años con estándares ambientales internacionales. También aclara que existen empresas que recién intentan acogerse a la legislación ambiental. Noguera considera que el tema no es nuevo en el país y que se está avanzando al respecto.

    LEA EL PDF DE LAS ESDÍSTICAS DEL INEC AQUÍ

    LEA EL PDF DE LAS ESTADÍSTICAS DE LA CIP AQUÍ

    OTRAS NOTAS SOBRE EL INFORME:

    La sostenibilidad activa las inversiones

    El establecer políticas compromete a la firma

    Las firmas ahorran y mejoran su imágen

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  • Paco Prieto: ‘Jugar con fichas ayuda a innovar en las empresas’

    Pedro Maldonado O. Redacción Quito / LÍDERES

    Las fichas de Lego no solo son para jugar. En empresas permiten mejorar el clima laboral, desarrollar estrategias… Paco Prieto, certificado en Lego Serious Play, lo explica.

    Usted cuenta que Lego Serious Play fue una estrategia de Lego, con sede en Dinamarca, para diversificar sus productos. ¿Cómo nació este producto?
    La metodología Lego Serious Play surge como respuesta a un reto al que se enfrentaba la compañía Lego en los noventa. Fue una estrategia interna y luego se presentó a escala global. La compañía había sido exitosa, pero nuevos juguetes como los videojuegos entraban al mercado, haciendo que los niños jugasen de otra manera. En este contexto, en 1995, Kjeld Kirk Kristiansen, nieto del fundador de Lego, no estaba satisfecho con los resultados de la compañía, a la que decía que le faltaba imaginación.

    ¿Cómo puede una empresa sacarle provecho a esta metodología?
    La metodología se utiliza en las empresas que buscan maneras innovadoras de aumentar el compromiso, la confianza y la visión de sus ejecutivos, directores y empleados. Ha resultado relevante en contextos en los que hay que articular escenarios y pruebas, fusiones o adquisiciones, desarrollo de marca, liderazgo y equipo, reestructuraciones de equipos, la entrada en el mercado, la eficiencia operativa y análisis competitivo. Y en el ámbito de la creatividad e innovación adquiere potencia para extraer de los equipos ideas más impactantes, mejorar la toma de decisiones, hallar oportunidades, estimular el espíritu empresarial, mejorar el liderazgo, resolver conflictos…

    ¿Lego Serious Play fue pensado para empresas o fueron las empresas las que encontraron un beneficio?
    La metodología surge como desarrollo para dar respuesta a reflexiones y cuestiones de índole estratégica que Lego se estaba planteando a sí misma, como compañía. El desarrollo de la metodología tuvo el apoyo de la Escuela de Negocios de IMD de Laussane (Suiza) como parte académica del proceso. Así surgió una metodología robusta y compacta que puede ser transferida a otras compañías de cualquier sector y tamaño.

    ¿En qué áreas o departamentos de una compañía se la puede utilizar?

    Sirve en el ámbito del desarrollo de la estrategia de una compañía, a la hora de evaluar relaciones con socios y clientes y en el ámbito de las relaciones laborales para la gestión de equipos. También se utiliza en el departamento de innovación y creatividad. Las organizaciones tienen que aprender a pensar de manera diferente, y especialmente aquellas que se encuentran en entornos cambiantes y altamente competitivos.

    ¿Cuáles son los principales beneficios?
    Mejora la comunicación con los equipos y entre las personas. El uso de las piezas de Lego actúa como catalizador y cuando se las utiliza para la construcción de metáforas desencadena procesos que antes desconocíamos. Los participantes desarrollan habilidades para comunicarse de forma más efectiva, para comprometerse. Actúa como ‘vía rápida’ a los verdaderos problemas y permite tomar más decisiones, mejor y más rápido, evitando reuniones largas e improductivas. Es una metodología orientada a lograr la participación del 100% de los participantes en la sesión, por lo tanto hay un compromiso de todas las personas de la firma involucradas en el reto.

    ¿La relación empleador-empleado se vuelve horizontal?
    El diseño de una sesión con Lego Serious Play deja fuera las jerarquías laborales. Los participantes del taller participan por igual independientemente de su posición en el organigrama, de su experiencia laboral o de su antigüedad. Los participantes deben aportar visiones y adquirir compromisos. En este sentido, sí es una relación más horizontal.

    ¿Cada cuánto tiempo se recomienda utilizar Lego Serious Play en una firma?
    No existe un período concreto. Hay situaciones críticas y puntuales en las que Lego Serious Play es el catalizador para activar cuestiones que están en la gestión ordinaria de la empresa: su estrategia, proyectos de una envergadura determinada que requieren compartir visión o interactuar de manera interdepartamental. En proyectos en los que la empresa tiene que buscar alianzas con otros colaboradores externos. En situaciones de conflicto, de gestión del cambio, no existe una calendarización.

    Casos

    Empresas. La metodología Lego Serious Play se ha usado en firmas como Orange Telecom, Microsoft, Banco Mundial, Hilton, Fedex, Real Madrid Sports University, etc.

    Certificado. Paco Prieto es certificado en Metodología Lego Serious Play.

    Lanzamiento. Esta metodología se presentó a escala mundial en el 2002. Es utilizada desde hace más de 10 años en compañías y entidades de diferentes sectores y tamaños.