Tras haber tocado techo en el primer trimestre del año, en parte por las temperaturas inusualmente bajas del invierno europeo, la demanda global de petróleo se ralentizará en 2016, a pesar del fuerte aumento del consumo de crudo previsto en los países de Asia en vías de industrialización.
Así lo aseguró la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su informe mensual divulgado hoy, 10 de julio del 2015, que apunta que la demanda de petróleo caerá en 2016 hasta los 1,2 millones de barriles diarios en todo el mundo, frente a los 1,4 millones de este año, con un pico de 1,8 millones de barriles en el primer trimestre de 2015.
«Al contrario que en 2015, los países de fuera de la OCDE dominan el crecimiento de las estimaciones para el 2016, particularmente en Asia, que acapara dos de cada tres barriles adicionales consumidos», precisó la AIE.
Más allá de la oscilación de las temperaturas en Europa, la AIE identifica dos fenómenos que pueden hacer decrecer la demanda: la situación en Grecia y las negociaciones sobre el programa nuclear iraní.
La AIE, con sede en París y dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cree que la coyuntura helena supone una amenaza para el cuadro macroeconómico del país, pero también para el resto de Europa y, por tanto, para el consumo de crudo.
La demanda de petróleo de Grecia en el primer trimestre de 2015 alcanzó los 290 000 barriles diarios, un alza de un 15% respecto al año anterior, pero parece probable que el fenómeno se invierta el año próximo y la demanda caiga hasta los 275 000 barriles.
Una salida de Grecia del euro, agrega la AIE, tendría un efecto devastador en la demanda de petróleo de ese país pues se vería obligado a adoptar una moneda propia que perdería valor respecto al dólar, divisa en la que se paga el petróleo en el mundo.
La agencia cita el ejemplo de Argentina, que en 2002 devaluó el peso un 70 % mientras veía caer su actividad económica un 10,9% y su demanda de crudo un 8,6%.
Respecto a Irán, la Agencia Internacional de la Energía estima que si tras 22 meses de esfuerzo las conversaciones entre Teherán y las potencias negociadoras (China, EEUU, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) llegan a buen puerto y se eliminan o se relajan las sanciones contra ese país, se relanzaría su actividad económica y, con ella, la demanda de petróleo.
«Cambios potenciales en el nivel o persistencia de las sanciones siguen siendo la gran carta de Irán, ya que su retiro apuntalaría no solo un crecimiento económico mucho más robusto, sino también un camino aún más rápido hacia el aumento de la demanda de petróleo«, indicó la AIE.
En cuanto a los precios del crudo, esa agencia constató en su informe mensual que en julio se situaron en su nivel más bajo en los tres últimos meses, hasta los USD 59 el barril de Brent, en parte como consecuencia de la inestabilidad financiera en Grecia y China.
La situación financiera de países de Europa y Asia inciden en la proyección de la demanda del crudo. Foto: Pixabay.com
Las caídas en las bolsas internacionales y hasta repercusión en el precio del petróleo han sido algunas de los efectos más comunes de la crisis griega. El gobierno heleno decretó un feriado bancario para evitar la salida de fondos, que profundicen más la falta de liquidez en ese país.
El portal de la revista Semana realizó un listado de las causas que motivaron la crisis griega y una explicación tomando como referencia a las finanzas personales, en cinco puntos:
1. Un país del Viejo Continente debe cumplir ciertos requisios para ser miembro de la Unión Europea y el Eurogrupo. Uno de ellos es desarrollar grandes infraestructuras, y en vista de que muchos de los países no contaban con los fondos necesarios el Banco Central Europeo les otorgó préstamos con gran candidad de dinero. Sería como si una entidad financiera le ofrezca siete tarjetas de crédito a una persona que gana USD 374.
2. La corrupción en el país heleno le hizo perder gran parte de ese dinero prestado. Otra parte se gastó en los Juegos Olímpicos en 2004. Grecia tiene como principales actividades económicas el turismo, la agricultura y la pesca. No tiene grandes empresas o fábricas. Pese a ello, los bancos alemanes y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le prestaron más dinero con intereses más elevados y el país se sobreendeudó.
3. En vista de que los países no cuentan con fondos para pagar sus deudas, en el 2008 estalla la crisis europea y el Banco Central Europeo brinda más préstamos. Sin embargo, esta vez les propone ciertas reglas: privatizar empresas, recortar el gasto público (y por ende el empleo de sus funcionarios) y rebajar salarios y pensiones.
Para que usted tenga una idea, es como si el banco le otorgara un nuevo préstamo para que le pague lo que adeudaba antes. Pero que para ello debe vender su casa, su auto y además, entregarle una gran parte de su sueldo para cancelar a la banca. También tendrá que sacrificar la inversión en salud y educación.
4. Grecia nuevamente cae en mora y los bancos se aprestan a extenderle más créditos para que con ese dinero les pague a esas mismas entidades. El país debe recortar aún más sus gastos y despedir a más empleados. Este continuo endeudamiento resta las oportunidades a los ciudadanos que al momento de las elecciones se inclinan por un gobierno de izquierda (Alexis Tsipras) y dejan atrás a los regímenes a favor del euro.
5. Tsipras convoca a una consulta para que los helenos decidan si aceptan las condiciones de los pretamistas sobre realizar más recortes en el país, o si se declaran en mora. Los financistas realizan su campaña en contra de la propuesta del Gobierno y abogan por el sí. Advierten sobre la posible salida de la zona euro, una crisis económica mayor y hasta la pérdida de sus ahorros, pero Grecia vota por el no y los miembros de la Eurozona se ven obligados a concender un nuevo rescate a los helenos.
Las pensiones de los jubilados y las ayudas sociales han sido los puntos donde más ha hecho recortes Grecia, para pagar la deuda. Foto: EFE
Con una rentabilidad de más de 70% en el último año, el desempeño de la mayor bolsa emergente sembraba aplausos. Pero en apenas tres semanas pasó a ser el sitio del que todos huyen. Acá están las razones.
1. ¿Por qué se habla de un crash , de un desplome o de una ola de pánico?
Desde hace tres semanas, el mercado bursátil chino ha sufrido pérdidas permanentes, que se han acentuado en los últimos días. Fue el propio regulador de mercado chino -equivalente a la SVS nacional- quien alertó de una «sensación de pánico» en el mercado.
2. ¿Cuánto ha perdido en realidad la bolsa china?
En las últimas tres semanas, el mercado chino ha perdido USD 2,4 billones (millones de millones), equivalentes al 30% de su tamaño. Desde su peak alcanzado el pasado 12 de junio, el Shanghai Composite, el principal índice, ha retrocedido 32,1%; mientras que el Shenzhen, que agrupa a empresas medianas y pequeñas ha perdido 40%.
3. ¿Por qué parece haber tomado al mundo por sorpresa?
La bolsa china se perfilaba como una de las favoritas de los analistas para este año, lo que llevó a que acumulara rápidamente ganancias durante el primer semestre. De hecho, a pesar de las pérdidas de las últimas semanas, hasta el cierre de ayer (8 de julio), el Shanghai Composite todavía tenía un balance positivo, con 8,9% de ganancia acumulada en lo que va del año, y de 72% en los últimos doce meses.
4. ¿Por qué los inversionistas comenzaron a retirarse de la bolsa?
Precisamente por las alzas sostenidas que registraban los índices Shanghai y Shenzhen. Los índices subían, pero al mismo tiempo los indicadores macroeconómicos daban señales de una desaceleración de la economía más profunda de lo esperado. China creció 7% en el primer trimestre e inicialmente se esperaba que tuviera un repunte gracias a las medidas de estímulo del gobierno. Pero las cifras de producción industrial y exportaciones permiten adelantar que China habría crecido menos de 7% en el segundo trimestre, lo que sería su peor desempeño desde el primer trimestre de 2009.
En medio de las crecientes dudas sobre el real desempeño de la economía china, la empresa a cargo de los índices MSCI decidió postergar hasta 2017 el ingreso de acciones chinas a su índice de mercados emergentes, a la espera de que el gobierno avanzara con las reformas prometidas para liberalizar el mercado.
5. ¿Cómo ha reaccionado el gobierno a la desaceleración económica?
Tanto el gobierno como el banco central de China han implementado diversas medidas de estímulo. En el caso del gobierno, se aumentó el gasto público y el presupuesto para la inversión pública y se implementaron algunas exenciones tributarias para incentivar el consumo interno. Por su parte, el banco central ha ampliado las líneas de crédito a bajo costo para los bancos, redujo las exigencias de las reservas que deben mantener y recortó las tasas de interés en cuatro ocasiones desde noviembre pasado.
6. ¿Por qué han fallado las medidas en reactivar la economía?
El analista Kevin Lai, de Daiwa Capital Markets, explica que uno de los principales problemas es la apreciación del dólar y la resistencia del gobierno de liberalizar el tipo de cambio. Además, el país está comenzando una transición de su modelo económico desde las exportaciones a bajo costo hacia un mayor consumo interno, lo que de por sí tiene un efecto desacelerador al inicio. Lai también acusa que gran parte de la liquidez que se ha inyectado al mercado no ha hecho más que alimentar la creciente deuda privada y el mercado bursátil.
La bolsa china (no así la de Hong Kong) no está abierta fácilmente a inversionistas extranjeros. Además, a diferencia de otros mercados dominados por los grandes fondos de inversión, el 85% de los inversionistas en China son personas naturales. La abundante liquidez y la facilidad de adquirir préstamos bancarios han facilitado la apertura de cuentas para transacionar en la bolsa, financiadas con créditos.
7. ¿Qué ha hecho el gobierno?
Nada muy celebrado por el mercado. Contrario a su discurso de querer liberalizar el mercado financiero, para atraer a los inversionistas extranjeros, el gobierno chino intervino directamente a través de sus agencias para adquirir acciones, especialmente de small caps (menos tamaño). Ayer ordenó la suspensión de la venta de acciones por los próximos seis meses. Antes había permitido que 1 476 de las 2 808 firmas abiertas a bolsa suspendieran la cotización de sus acciones.
8. ¿Puede la crisis afectar aún más la economía?
Sí. Charlie Lay, economista de Commerzbank, explica que la incapacidad del gobierno de crear un cambio en las expectativas podría hacer que la caída de la bolsa agrave aún más la desaceleración, debido al efecto cadena entre instituciones financieras o una caída del consumo interno. La principal vía de contagio es la deuda. Muchos de los préstamos de los inversionistas retail tienen a las acciones como garantías. Al perder su valor estas garantías, los inversionistas podrían verse obligados a pagar los créditos o caer en default . Según una estimación de Capital Economics, el alza de la bolsa fue responsable por medio punto de crecimiento en el primer trimestre y por mucho más en el segundo.
9. ¿Hay algún vínculo con Grecia?
El último recorte de la tasa de interés fue el 29 de junio. La medida no solo respondió a la debilidad de los indicadores macroeconómicos del mes pasado, sino a la ruptura de las negociaciones entre Grecia y sus socios europeos. La UE es el principal mercado para las exportaciones chinas. Un evento que pueda desacelerar su economía tendría también efecto en su demanda.
10. ¿Qué se puede esperar?
Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics, cree que el gobierno tratará de seguir defendiendo el mercado, pues relaciona el desempeño de la bolsa con la credibilidad de su gestión económica. Con este fin puede que se posterguen de manera indefinida las reformas para liberalizar el mercado financiero. Aunque también podría demostrar que es un error intervenirlos y que sería mejor liberalizarlo. En todo caso, los analistas de renta fija de Deutsche Bank consideran que si el gobierno no es capaz de detener pronto la debacle bursátil, el impacto para los mercados globales será mucho mayor al que podría provocar una salida de Grecia de la Eurozona.
Las bolsas chinas cerraron este 9 de julio con fuertes ganancias, de un 5,76% en Shanghái y de 4,25% en Shenzhen, tras el anuncio que hizo el Ministerio de Seguridad Pública de que está investigando las actividades especulativas en el mercado. Foto:EFE
El presidente estadounidense, Barack Obama, señaló hoy que, aunque se toma en serio la crisis griega, es un «motivo de preocupación principalmente para Europa», y agregó que no considera que pueda tener un gran impacto financiero sobre EE.UU.
«Es un motivo de preocupación sustancial (…) principalmente para Europa«, indicó Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca junto con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, celebrada este 30 de junio del 2015.
El presidente precisó, sin embargo, que la crisis griega «no es algo de deba generar reacciones exageradas» y que, «por el momento, los mercados han asimilado adecuadamente» los riesgos de la falta de acuerdo entre Grecia y los acreedores internacionales.
Preguntado acerca de los efectos de contagio sobre EE.UU., aseguró que «no creemos que tengan un gran impacto en el sistema financiero. Obviamente es muy preocupante para los griegos, y tendrá efectos significativos sobre el crecimiento en Europa».
Después de finalizar ayer con importantes caídas, la Bolsa de Wall Street recuperaba hoy ligeramente posiciones, con su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, avanzando un 0,08 % a media jornada.
Obama reiteró que la posición de Washington es que las conversaciones entre Grecia y los acreedores deben continuar y que Atenas debe seguir dentro de la eurozona. En este sentido, señaló que tanto él mismo como el secretario del Tesoro, Jack Lew, han estado en las últimas semanas conversando sobre la cuestión con los líderes de los gobiernos europeos.
Mientras tanto en Europa, el Ejecutivo griego propuso a última hora hoy a sus socios firmar un acuerdo de dos años con que permita cubrir «plenamente las necesidades de financiación y la reestructuración simultánea de la deuda», horas antes de que se cumpla el plazo de Atenas para devolver 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI).
La crisis que atravieza Grecia difícilmente podría afectar a los Estados Unidos, manifestó el presidente Barack Obama. Foto: EFE
Transcurrido casi un año de la operación israelí que asoló Gaza, sus residentes iniciaron hoy, 18 de junio del 2015, el mes de ayuno musulmán de Ramadán con los bolsillos vacíos y sin señales de que sus condiciones de vida vayan a mejorar o vaya a comenzar la reconstrucción del territorio.
Gran parte de los cerca de 1,8 millones de habitantes del enclave costero palestino reciben el festivo mes sumidos en unas penosas condiciones de vida y con una economía cada vez más debilitada.
En el mercado central de Gaza capital se muestran estos días más tipos de alimentos de lo habitual, una muestra de que ha llegado el Ramadán, con sus copiosas comidas al caer la noche para finalizar el ayuno.
Las escenas, sin embargo, distan mucho de los coloridos y abarrotados mercados que pueden verse en Cisjordania y aquí no son muchos los que se pueden permitir llevar a la mesa productos lujosos y de calidad.
El comercio continúa muy debilitado, con una franja que sufre las consecuencias de la división política palestina y que permanece cerrada a cal y canto por el bloqueo israelí (apoyado por Egipto, el otro país fronterizo), que hace ya ocho años estrangula la economía de la Gaza y ha disparado las cifras de pobreza y desempleo.
«Los resultados de la división y el bloqueo son catastróficos y han tenido una influencia nefasta en el mercado«, se lamenta en declaraciones a Efe Mustafá Zeineldien, de 45 años y propietario de una tienda de alimentación.
Según él, «las consecuencias y las horribles imágenes de la guerra contra Gaza del pasado verano están aún en la mente y los corazones de todo el mundo». Un comprador, que visita el mercado para lograr comida más barata que en las tiendas de barrio, asegura que «antes del bloqueo y la división palestina (2007) el comercio era excelente, pero empezó a declinar año tras año».
«Es claramente visible que la situación económica solo va a peor y peor», añade otro comerciante, Osama Murtaja, que vende en su tienda queso, especias y pepinillos y otros encurtidos.
La entrega de la dimisión ayer del Gobierno palestino de unidad que encabeza el primer ministro Rami Hamdala atestigua el fracaso de los intentos de reconciliación palestina. El bloqueo tampoco tiene visos de acabarse pronto, máxime cuando la débil tregua entre Israel y Hamás es cada cierto tiempo interrumpida por el lanzamiento de cohetes desde la franja, que son respondidos con ataques aéreos del Ejército israelí contra objetivos militares.
El Banco Mundial afirmó en mayo que el desempleo en Gaza es el mayor del mundo con un 43% (60% entre los jóvenes), cerca del 40% de la población vive ya bajo el umbral de la pobreza y advertía que su economía está «al borde del colapso».
El Producto Interior Bruto de la franja, según ese organismo, sería hoy cuatro veces lo que es si no fuese por las restricciones y conflictos. A la catastrófica situación económica, se suma el drama de los fallecidos. La operación militar del pasado verano, denominada Margen Protector, empeoró la situación, dejando atrás más de 2 100 palestinos muertos y a decenas de miles sin hogar.
«Ramadán este año va a ser muy difícil para mí. Mi familia no se sentará conmigo a la mesa en la ruptura del ayuno», lamenta con profunda tristeza Ibrahim al Masri, un hombre de 50 años que perdió en el enfrentamiento a su mujer, dos hijos, una hija y su casa en Beit Hanoun, en el norte de la franja.
«Perdí mi casa y a mi familia con un cohete. Estábamos sentados en casa en paz y no hicimos ningún daño a los israelíes», asegura Al Masri, que vive ahora en una caravana de hierro de los cientos que fueron donadas como solución provisional por Turquía y Catar.
Los paisajes de destrucción en las zonas cercanas a la divisoria con Israel apenas han cambiado y todo está como si la guerra hubiera finalizado la semana pasada: la reconstrucción aún no ha comenzado y los millones prometidos no llegan.
Los desacuerdos entre Hamás, que controla la franja, y Fatah, que gobierna en Cisjordania, han ralentizado enormemente los planes de reconstrucción.
La división política y el bloqueo han hecho perder sus trabajos en los últimos 7 años a unos 80 000 gazatíes, que proveían el sustento a medio millón de personas y han pasado a depender de la ayuda humanitaria.
Con esta situación, los gazatíes pasarán un nuevo Ramadán deseando que la desunión y el bloqueo terminen pronto.
Los habitantes de Gaza aún no cuentan con un plan de reconstrucción de su territorio, tras el conflicto con Israel, que les permita mejorar su condición de vida. Foto: AFP
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, expresó este jueves (11 de junio) su preocupación por la desaceleración económica en América Latina, pero subrayó que no se trata de una «crisis generalizada» y que los países de la región cuentan con instrumentos para hacer frente a la situación.
Grynspan, en una entrevista a Efe, hizo referencia a las últimas previsiones del Banco Mundial que auguran que la economía de América Latina rozará el crecimiento nulo este año, con apenas una expansión del 0,4 %, frente al 1,7 % pronosticado hace seis meses.
«No estamos contentos con las tasas de crecimiento que estamos teniendo en la región. Por supuesto que nos preocupa la desaceleración, pero América Latina no es la región de los 80. Tenemos muchos más instrumentos, muchas más fortalezas y una posición de inicio mucho más fuerte para enfrentar esta desaceleración», dijo Grynspan.
«Yo no creo que se pueda hablar de crisis generalizada en América Latina porque eso no es lo que está pasando», subrayó.
La secretaria general iberoamericana hizo hincapié en las diferencias entre la situación actual de Latinoamérica y la que se vivió en los años 80 e insistió en que ya «no es la región sobreendeudadada, sin instrumentos flexibles de tipo de cambio con macroeconomías y déficits excesivamente elevados».
La ralentización en la región, explicó, se debe a la situación de Venezuela, Argentina y Brasil, «que sí van a tener tasas de crecimiento negativas».
«Son economías que tienen un peso muy grande sobre toda la región y, por lo tanto, hacen que la tasa de crecimiento este año vaya a ser menor al 1 % en América Latina y por primera vez menor a la de Europa en los últimos diez años, desde la crisis financiera», añadió Grynspan.
Sin embargo, agregó, «México va a crecer alrededor del 2%, Centroamérica está creciendo en promedio como el 4% y Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Uruguay y Paraguay, todos tienen tasas de crecimiento positivas y andarán alrededor del 2 o 3%. Lo que pasa es que estas economías grandes tienen un peso relativo grande sobre la región y el promedio no es bueno».
Respecto a la cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) celebrada el miércoles y el jueves (10 y 11 de junio) en Bruselas, la secretaria general iberoamericana consideró «muy positivo» que la declaración común aprobada incluya una referencia a la situación a Venezuela y a las relaciones entre la UE y Cuba.
«La verdad es que son temas difíciles porque hay situaciones muy diversas, no solo en América Latina, también en Europa. Me parece muy positivo que se haya llegado a un consenso», declaró a Efe.
También resaltó los avances logrados en tres ámbitos en la reunión, empezando por el anuncio de «la facilidad de cooperación sur-sur y cooperación triangular».
Asimismo, valoró los objetivos acordados en el ámbito de la educación superior y mencionados tanto en la Declaración de Bruselas como en el plan de acción común que, a su juicio, ayudarán a fortalecer los vínculos en materia de estudios y movilidad.
Además, hizo hincapié en que se vaya a dar «un énfasis que no tenía antes» a la fundación UE Celac.
Sobre el acuerdo UE-Mercosur, en relación al cual los dos bloques se comprometieron hoy a intercambiar sus primeras ofertas de acceso a los mercados, Grynspan opinó que «hay señales muy positivas de que hay interés de retomarlo».
Por otro lado, consideró que tanto la UE como los países latinoamericanos tienen mucho que aprender los unos de los otros.
«Nosotros tenemos mucho que aprender de Europa. Hemos aprendido mucho en el pasado del sistema de bienestar, de su capacidad redistributiva a través de sus sistemas tributarios, son cosas que todavía América Latina tiene que aprender», indicó.
Pero Latinoamérica, señaló, «también tiene un acervo de conocimientos y experiencias que creemos que para Europa pueden ser relevantes».
Se refirió a la existencia de tres «agendas comunes» entre ambos bloques, la primera de ellas en términos de empleo y productividad y para «incorporar mucho más a las pymes para un desarrollo más inclusivo».
Las otras agendas comunes son «el desarrollo sostenible», la lucha contra el cambio climático y la energía, ámbitos en los que «tenemos una tarea común que llevar adelante en los foros globales», así como las infraestructuras» dado que «hay un interés en Europa en invertir y ayudar a América Latina y América Latina tiene un déficit de infraestructuras que debemos superar», puntualizó.
Rebeca Grynspan expresó su preocupación por la desaceleración económica en América Latina. Foto: EFE
La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s es un símbolo del ‘American Way of Life’, pero se trata de un mito que pasa por horas bajas. A sus 60 años se multiplican las acusaciones sobre su contribución al sobrepeso y la explotación laboral, mientras bajan las ganancias de la empresa.
El surgimiento del imperio de las hamburguesas comenzó con un puesto de tentempiés creado por los hermanos Richard ‘Dick’ y Maurice ‘Mac’ McDonald. El negocio impresionó tanto al empresario de batidos Ray Kroc que éste les compró los derechos para comercializar en todo Estados Unidos el concepto de ‘fast food’ o comida rápida, y fue de hecho quien lo hizo famoso en todo el país.
El 15 de abril de 1955, Kroc inauguró en Des Plaines, un barrio de las afueras de Chicago, la primera franquicia de la McDonald’s Corporation. El empresario, que había abandonado la escuela antes de graduarse, creó así las bases para el mayor consorcio mundial de hamburguesas y contribuyó al mito estadounidense del «lavador de platos que llega a millonario».
Sesenta años después, la compañía cuenta con más de 36 000 restaurantes en 119 países y su facturación anual es de USD 27 000 millones. Pese a ello, la empresa enfrenta la que probablemente es la peor crisis de su historia. Por primera vez en más de diez años las ventas globales retrocedieron en 2014. En su principal mercado, Estados Unidos, el líder mundial del concepto está bajo fuerte presión, y tampoco en el resto del mundo las cosas marchan del todo bien.
En Estados Unidos, sus competidores tradicionales como Burger King, Taco Bell o Wendy’s le roban clientes en la parte baja del nivel de precios. Y en la categoría premium están creciendo pequeñas hamburgueserías como Five Guys, Shake Shack o In-N-Out.
En general se está imponiendo una tendencia hacia versiones de comida rápida que se promocionan como más saludables o de agricultura biológica. Después de que el negocio fuera decayendo presentó su renuncia Don Thompson, director ejecutivo de McDonald’s durante menos de tres años.
En marzo lo sucedió Steve Easterbrook y ordenó de inmediato repensar el concepto de la empresa para adaptarla al cambio de gustos de los consumidores. El objetivo es atraer de nuevo a la clientela con nuevas creaciones culinarias -se especula incluso con la introducción de un plato de col rizada, una verdura muy apreciada entre los amantes de la comida sana- y experimentos como el desayuno durante todo el día.
Además, Easterbrook tomó medidas para acabar con la mala fama de la cadena: adoptó en Estados Unidos regulaciones más duras respecto del pollo, para evitar que contenga antibióticos que se usen también para la salud humana, y se subió el sueldo a los empleados. Los críticos afirman sin embargo que se trata de medidas insuficientes, y los empleados quieren seguir protestando por los bajos salarios.
Las dificultades no se limitan a Estados Unidos, pues en Asia un escándalo por uso de carne adulterada frena la expansión del restaurante. La empresa está probando en Alemania también un nuevo concepto: el servicio de mesa. McDonald’s se despide así de una de su marcas registradas, las colas para pedir la comida y llevársela uno mismo a la mesa en una bandeja.
No está claro que todas estas novedades acaben funcionando, pero al menos los accionistas pueden estar tranquilos porque McDonald’s cuenta aún con un as en la manga: una fortuna en bienes inmobiliarios, pues es propietaria de la mitad de los terrenos y edificios en los que están sus locales. Los analistas estiman que el capital inmobiliario es de más de USD 20 000 millones.
Fondos especulativos como GlenviewCapital de Nueva York pusieron la mira en ese tesoro y exigieron hace poco su separación del resto como fondo de inversión independiente.
Los empleados de McDonald’s protestan desde hace varios años por los bajos sueldos. Foto archivo: AFP
¿Qué pasó con el capitalismo después de la crisis del 2007. Tenemos que pensar en un nuevo modelo?
Sabemos qué tenemos que hacer. La crisis tiene que ver, en menor medida, con los fundamentos del capitalismo. No obstante, la gente dice no saber cómo restablecer el empleo y el crecimiento, pero sí lo sabe. Después de la crisis se han implementado acciones que tienen su origen en el capitalismo, además de que basados en los fundamentos macroeconómicos se han logrado predecir exitosamente los efectos de los problemas monetarios y de la política fiscal. Para el sector privado necesitamos un mayor apoyo de la política fiscal, que sea más agresiva. Pero lo que ha pasado es que tuvimos una austeridad fiscal sin precedentes. Y cuando hemos gastado más tuvimos una política fiscal inadecuada, resultado de que los políticos no quieren creer lo que dicen los fundamentos económicos, porque estos elementos del modelo trabajan muy bien. Es un problema de política económica, no del modelo económico por sí mismo. Eso es un problema, ¿cómo enfrentar así la peor crisis de las últimas tres generaciones? La primera cosa que hicieron los políticos fue abandonar todo, en lugar de aprender cuál era el problema. Es cuestión de la naturaleza del sistema político.
¿Es el final del capitalismo y neoliberalismo? No. Es tiempo de ser más modestos, en términos de lo que uno cree que los mercados pueden lograr o las metas que se pueden alcanzar. Cuando llegamos al 2007 nos dimos cuenta que no había mucha regulación para los gobiernos; a los bancos se les dejó que hicieran lo que quisieran, la apertura de mercados no estaba tan regulada, los gobiernos fijaban sus presupuestos sin importar que subiera el déficit, y todas esas cosas demostraron que estaban mal y que debíamos tener una regulación financiera más fuerte. Si ves lo que implica en términos del sistema económico, no estamos hablando de terminar con el capitalismo, estamos hablando tal vez, de limitar más el sistema, de tener un capitalismo con más garantías, porque esto es lo que tenemos. Al ver el sistema económico estadounidense en 1950 o 1960 había unas regulaciones bancarias muy estrechas, mercados abiertos y políticas públicas que soportaban este sistema, como, por ejemplo, el capitalismo impone altos impuestos a quienes ganan más, a fin de que no se concentre la riqueza, y en eso consiste el sistema.
¿No es momento de buscar otro modelo económico, solamente tomar lo mejor? No, es momento de buscar otro modelo. Hay que aprender de nuevo las experiencias del pasado. Cierto es que las políticas son a veces preocupantes, porque los políticos están muy determinados a hacer las cosas mal. Pero no es un problema del modelo, sino de la forma en la que aplican las políticas los gobiernos.
Hace tiempo dijo que con altos precios del petróleo se podría enfrentar una guerra, pero no sucedió. Ahora vemos que Arabia Saudita, le declara la guerra a Siria, y coincide con precios bajos del petróleo. ¿Qué veremos con estos niveles de precios? No creo que el precio del petróleo sea un tema global que genere crisis, aunque en algunas economías si afecta. La crisis del 2008 aún no termina, pero ahora estamos en una depresión; sin embargo, no vamos a otro abismo. No tenemos un tipo de crisis aguda o extrema. No estamos en diciembre del 2008, cuando todo estaba mal, pero aún estamos en problemas. La crisis de Grecia fue más política. En España no estamos viendo una crisis extrema, las tasas de interés están bajas, pero no tanto como en EE.UU. Los españoles viven otros problemas, como el hecho de que los jóvenes no pueden encontrar trabajo, pero esto no tiene que ver con que se vaya a colapsar la economía ahora, solamente se trata de una situación difícil.
En este momento, ¿de qué economías debería preocuparse el mundo por el comportamiento que tienen? Estoy preocupado por Argentina, porque se recuperó muy bien de la crisis con medidas ortodoxas, pero en realidad nunca normalizó las cosas y eso es un problema político, además de que tiene temas pendientes, como los fondos buitres. Brasil está en una turbulencia, pero no significa que vaya a estrellarse; México no tendrá más de eso, pero registra fluctuaciones. Estoy preocupado por China, porque tiene ciertos límites en su modelo de crecimiento. Es una economía que tiene enormes montos de inversión, no muy buen nivel de consumo y podría mantener por un tiempo su crecimiento, pero va a caer rápidamente el crecimiento. Veremos un aterrizaje duro. Por eso, creo que este modelo tiene que acabar. La inversión caerá porque no habrá suficiente oportunidad, porque el consumo tendrá que encontrar su lugar y hay un tremendo déficit interno. China es altamente vulnerable a tener problemas. Puede ser superpotencia, porque tiene mucha población y puede moverse. Tal vez India se convierta en un jugador mayor, podría estar atrás de los chinos o alcanzarlos.
¿Debemos estar preocupados por una posible crisis en China en el corto plazo? Todo es posible. Los riesgos están ahí y es suficiente con estar un poco preocupado, nada más. Pero no se ve una crisis a corto plazo.
Cuando los precios del petróleo estaban altos el Gobierno mexicano se endeudó y elevó su déficit público y hoy que están bajos, recorta el gasto. ¿Es buena medida? En general los déficits públicos a veces son malos y a veces no. Y a muchos no les gustan los déficits, pero se supone que cuando hay dificultades el déficit tiene sentido, es bueno que haya déficit para hacer que las cosas se muevan. Cuando la economía está en problemas se supone que es momento de gastar más. En el caso de México, lo que pasa es que se hace lo contrario: cuando los precios del petróleo están altos, se imponen medidas procíclicas. Cuando las cosas están bien se gasta más y eso es un problema, aunque no es extremo. En Chile, cuando el precio del cobre está alto, ellos lo ponen en el banco, y cuando caen los precios, ellos piden prestado.
Sobre las recetas de los multilaterales
Su visión. Creo que no hay que pensar que los consejos son la llave de la sabiduría. Si las agencias internacionales te dicen que hagas cosas que suenan como que podrían ser socialmente destructivas y te prometen que tendrás maravillosos resultados no necesariamente tienes que creerles. A veces se sobrevenden los consejos ortodoxos, pero podrían estar mal.
El FMI. Vemos que el FMI es mejor ahora de lo que solía ser. Ahora vemos que la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, y su equipo económico son mejores consejeros que antes. Ahora espero que también la OCDE sea mejor que en el pasado, además de que actualmente mis alumnos están llegando a esas instituciones.
Paul Krugman. Fotos: Cortesía de El Universal de México (GDA).
América Latina «es parte de la solución» a la crisis global y, para consolidarse como tal, debe buscar una integración plena e impulsar la innovación, dijo el 7 de abril del 2015 el presidente del Consejo Empresarial de América Latina (Ceal), el brasileño Ingo Plöger.
Ese es el mensaje central que el Ceal espera transmitir a los gobernantes que estarán el viernes y sábado próximos en Panamá en la VII Cumbre de las Américas que, con la participación de Cuba, reunirá por primera vez desde que se instauró la cita, en 1994, a los 35 Gobiernos del continente.
Plöger integra la misión de 50 empresarios afiliados al Ceal que participará el jueves y viernes próximo en un foro empresarial organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de las actividades previas a la Cumbre continental.
Los empresarios entregarán a los gobernantes un documento con recomendaciones para fortalecer al sector privado y con ello, aseguran, impulsar el desarrollo de una región latinoamericana donde viven alrededor de 600 millones de personas, muchas en la pobreza.
«Estamos en un diálogo con la parte política para decirle que América Latina es una solución, no hace parte del problema mundial», enfatizó el presidente del Ceal, que agrupa a unos 600 empresarios de la región. Argumentó que Latinoamérica es ‘una zona de paz’, en la que no existe «ningún conflicto abierto», que se caracteriza por países con una gran identificación cultural y que puede garantizar al mundo «soluciones alimenticias y de recursos energéticos».
Partiendo de esa premisa, de la que deben convencerse los propios latinoamericanos, la región debe encaminarse entonces hacia la integración plena y aprovechar la «natural inventiva» de los que habitan esta parte del mundo para impulsar la innovación en todos los campos, especialmente la producción.
«Nosotros estamos haciendo la invitación a los líderes» políticos y civiles de la región «a pensar en las Américas sin fronteras mentales ni físicas», dijo Plöger. La concreción de esa idea pasa por una integración energética y también «de los espacios democráticos», así como impulsar un modelo educativo regional, explicó. «Varios países están ofreciendo para las Américas y también para Asia y Europa los recursos naturales, que podemos apuntalar con tecnología, con innovaciones» para darle valor agregado, agregó Plöger.
Latinoamérica, además, «es de los pocos continentes que está abasteciendo de alimentos a su propia población y también está exportándolos», y también es «un mercado muy importante en las cadenas productivas globales» dado el crecimiento de la clase media en el continente, destacó. Plöger aseveró que la crisis en el mundo desarrollado, que ha mermado el crecimiento de Latinoamérica tras una década de pujanza, representa una «oportunidad» para que la región se reinvente y sus líderes tracen un camino hacia una prosperidad a largo plazo.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó este martes de que calcula que el producto interno bruto (PIB) de la región crecerá un 1 % en 2015, por debajo del 1,1 % del año pasado. «Tenemos que esforzarnos mucho para lograr» consolidar la región como una plataforma para la solución a los problemas mundiales en asuntos como alimentación y energía, y todo «comienza con el primer paso de construir una visión de una América sin fronteras», insistió.
En ese sentido, el presidente de la Ceal expresó que ese organismo ve «muy positivamente el diálogo» iniciado por Cuba y Estados Unidos en diciembre pasado a fin de regularizar sus relaciones a todo nivel, tras más de medio siglo de tensiones. «No queremos aislar a nadie, queremos incluir» a todos los países «si es posible en un mismo ambiente de libertad», añadió Plöger.
La llamada II Cumbre Empresarial de las Américas, es uno de los cuatro foros previos a la VII Cumbre de las Américas, y el BID ha anunciado que asistirán una docena de mandatarios, entre ellos el de Estados Unidos, Barack Obama.
Latinoamérica, «es de los pocos continentes que está abasteciendo de alimentos a su propia población». Foto: Archivo/ LÍDERES.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) echó atrás sus estimaciones de una ligera recuperación económica regional para este año al rebajar de 2,2% a 1% su proyección de crecimiento anual.
«La Cepal ha revisado a la baja la proyección del crecimiento económico de la región para 2015, estimando en 1% el aumento del producto interno bruto (PIB) regional», dijo este 7 de abril el organismo de las Naciones Unidas en un comunicado de prensa.
En diciembre, la Cepal había estimado para el promedio de las economías regionales una expansión de 2,2% en 2015, tras registrar en 2014 un débil crecimiento de 1,1%, el más bajo en cinco años, por una caída en las inversiones y el bajo desempeño de las principales economías regionales. «Esta revisión refleja un entorno global caracterizado por una dinámica económica menor a la esperada a fines de 2014», explica el organismo con sede en Santiago.
Con excepción de Estados Unidos, agrega, «las proyecciones de crecimiento han sido revisadas a la baja en los países industrializados, y las economías emergentes se siguen desacelerando». Al menor crecimiento de la economía mundial «se suma una mayor volatilidad financiera internacional producto de una política monetaria muy expansiva en Europa y Japón, al tiempo que se anticipa un alza en las tasas de interés en Estados Unidos». Eso sumado «al fin del llamado ‘superciclo’ del precio de los bienes primarios afecta negativamente a varios países de la región».
La subregión más afectada sería América del Sur, con una expansión proyectada cercana a cero, arrastrada por una caída en el valor de las materias primas, el motor de sus economías.
En Centroamérica y México la expansión alcanzaría a 3,2%, beneficiados por la recuperación de la economía estadounidense y la caída en el precio del crudo, mientras que en el Caribe el PIB llegaría al 1,9%.
Los países que liderarán la expansión regional durante 2015 serán Panamá, con un alza en el PIB de 6%, Antigua y Barbuda (5,4%) y Bolivia,Nicaragua y República Dominicana (5%).
Brasil, la economía más importante de la región, registrará una contracción de 0,9%, según la proyección de la Cepal. Argentina, por su parte, registraría una nula expansión de su PIB (0%), mientras que Perú y Paraguay se expandirían 4,2%, Colombia 3,6% y Chile y Uruguay 3%.
La economía venezolana anotaría en 2015 por su parte la caída más pronunciada de la región, con una contracción prevista de 3,5%.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), recomendó a Venezuela diversificar su matriz productiva. Foto referencial: EFE