Etiqueta: emprendedores

  • Un robot apoya a la investigación

    Redacción Cuenca

    Un hexápodo (una suerte de araña mecánica de seis patas) reconoce colores, rostros, fauna y flora, logos y cualquier objeto o especie que se programe desde una computadora, donde funciona su software.

    “Parece un invento desarrollado en la NASA”, pero fue creado por cuatro jóvenes de la Universidad del Azuay. Lo dicen, mientras relatan cómo trabajaron en el proyecto y cómo programan el hexápodo para que localice un objeto de color rojo. La araña, que tiene un celular Android con cámara en la parte delantera, busca este color y cuando lo encuentra se aproxima a cinco centímetros de su objetivo y envía la imagen a la computadora.

    Los realizadores de este proyecto son Gabriel Delgado, Mateo y Andrés Cabrera y Tatiana Sarmiento, quienes cursan el noveno ciclo de Ingeniería Electrónica en esta universidad.

    En julio surgió la iniciativa para construir un robot que sirviera para la investigación. Por ejemplo, que el hexápodo ingrese al Parque Nacional El Cajas, para explorar la fauna y flora, explica Delgado.

    Entre los cuatro integrantes del equipo reunieron USD 500 que fue lo que costó producir el robot.

    Para la estructura y las patas usaron un material que fusiona algodón y plástico, de esta forma es liviano y resistente. También añadieron 12 motores pequeños, para que tuviera autonomía y microprocesadores para captar la orden que se envía desde la computadora. Igualmente, desarrollaron el software para que el hexápodo identifique los objetos con una cámara de video, que puede ser el celular.

    Para el decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UDA, Germán Zúñiga, explica que el trabajo de los jóvenes es importante, porque surgió de la enseñanza que reciben en la academia.

    Con este proyecto, dice Zúñiga, los chicos participarán en el Concurso Ecuatoriano de Robótica de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), que tiene previsto realizarse en diciembre.

    Por esa razón, añade el decano, la UDA está apoyando a los jóvenes cambiando las piezas del robot, para que sea más resistente y explore superficies más agrestes. Marcelo Cabrera añade que esta ayuda significa unos USD 600.

    En el Campus Party que se realizó en Quito en septiembre pasado, estos estudiantes dictaron una charla de Cómo construir tu propio hexápodo. Para Daniela Rojas, de 23 años, quien asistió a la conferencia, “estos cuencanos son la prueba del talento ecuatoriano”.

    La perspectiva de estos jóvenes es continuar mejorando este modelo. La comercialización no está entre sus planes, sino que sea una herramienta para investigar.

  • Con su idea se conectan pymes y compradores

    Redacción Guayaquil

    La necesidad de que la academia y la empresa privada trabajen de la mano en actividades prácticas fue el motor del convenio de cooperación interinstitucional entre la Corpei y la Universidad Casa Grande (UCG) de Guayaquil. Así lo comenta Ricardo Estrada, presidente ejecutivo de la Corpei, entidad privada que promociona inversiones en Ecuador.

    Con el acuerdo, firmado en septiembre, los estudiantes de la carrera de Negocios Internacionales de la institución están encargados de la organización de ruedas de negocios en línea. Estas citas virtuales empezarán en enero y hasta diciembre se realizarán pruebas. Están dirigidas a pequeñas y medianas empresas de alimentos y bebidas, plástico y metalmecánica.

    El objetivo es que la Corpei y la UCG sean el nexo entre las pymes y sus posibles compradores en el extranjero, explica Modesto Correa, decano de Facultad de Administración y Ciencias Políticas de la universidad. “Muchas de las pymes ecuatorianas no poseen un gran capital para invertir en un viaje de promoción. Nosotros, con Corpei, buscamos ofrecer un espacio donde puedan establecer una relación directa a bajos costos”.

    Bajo este objetivo, previo a las ruedas de negocios, los alumnos realizan una sistematización de información y registro de las empresas. Así, por ejemplo, un grupo de cinco estudiantes egresados se encuentra realizando un estudio sobre la internacionalización de marcas guayaquileñas en países de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

    José Luis Cisneros integra el grupo. Él cuenta que encontrar la información estadística ha sido un reto. “Por cultura hay resistencia de parte de los empresarios a revelar sus cifras”. La mayoría de la información, dice, la han obtenido accediendo a bases de datos como la del Banco Central de Ecuador.

    Sin embargo, Cisneros menciona que ha sido una gran experiencia en la que ha podido poner en práctica la teoría adquirida. Destaca lo aprendido en Comercio Exterior y Mercados Emergentes.

    Entre las labores de los estudiantes está la asesoría a los potenciales exportadores. Consiste en establecer productos exportables, brindar asistencia técnica sobre condiciones de acceso a distintos mercados y dar soporte en capacitación. Así lo indica Andrés Briones, docente encargado de dirigir las actividades.

    En esto trabajan 12 estudiantes de la facultad. Ellos elaboran también la propuesta sobre la metodología de las citas.

  • El emprendedor tiene un aliado para presentarse ante el cliente

    Redacción GUAYAQUIL

    Que el emprendedor se concentre en su idea de negocios. De lo administrativo se puede preocupar alguien más. Aquella es la premisa de la firma Entrepreneur Business Center (EBC), que inició operaciones hace 12 años y cuya sede está en Ceibos (norte de Guayaquil).

    Alda Vintimilla y Fernando Garcés decidieron emprender en la gestión administrativa y consultoría para empresas. El giro de negocios -enfocado a temas tributarios y de capacitación para conformar compañías-, se amplió en el 2010.

    Desde hace dos años y con una inversión total que alcanza los USD 700 000, EBC presta los servicios de alquiler de oficinas ‘tradicionales’ o virtuales, salas de reuniones, capacitaciones, correspondencia, soporte administrativo…

    En los paquetes, cuyos costos mensuales van desde los USD 30 (el básico) hasta los 270 (en planes conjuntos), se incluyen los servicios desde recepcionistas, parqueaderos, Internet, útiles de oficina…

    Aquellos están direccionados a emprendedores que no cuentan con los recursos económicos para estos rubros. Además, a quienes no quieren arriesgar en infraestructura y colaboradores, en el comienzo de sus negocios hasta conocer el mercado al que apuntan.

    Freddy Flores, director general de Icade (Instituto de Capacitación y Desarrollo), explica que una de las preocupaciones esenciales para quien comienza un negocio es su imagen institucional.

    Hace un año, él optó por buscar la independencia económica con un emprendimiento. Al no contar con la estabilidad financiera decidió alquilar hace un año una de las oficinas virtuales, la cual podía ocupar durante 16 horas mensuales para reuniones con clientes y proveedores. “Existe una diferencia entre recibir a un futuro contratante en la sala de tu domicilio, o en una oficina”, indica Flores.

    Elba Cáliz, representante de la agencia de marketing JustClick, comenta que utilizaron los servicios de EBC durante un año. Tras consolidar negocios y fijar clientes se ampliaron hacia una oficina propia. “El contar con una dirección comercial beneficia en la credibilidad que se da al cliente. Más aún, cuando se posee una empresa joven que busca un renombre”.

    Para Vintimilla, el indicador para la eficiencia de sus servicios es que los más de 30 emprendedores que ocuparon estas instalaciones, en lo que va del año, tienen planes para edificar sus locales propios. EBC tiene proyectado alcanzar los USD 500 000 en facturación al cierre de año.

    Entre algunos de los servicios que presta EBC está el ‘número de teléfono dedicado’. Se trata de una contestación de llamadas personalizada y que puede redireccionarse a otro número. Así también, la recepción de correo mediante la dirección que se habilita para la papelería corporativa de la naciente firma.

  • Nueve variedades de miel son la esencia de esta iniciativa

    Redacción Quito, redaccion@revistalideres.ec

    The Ecuador Honey Company es una microempresa que crece, obtiene ganancias y se posiciona cuidando abejas y produciendo miel. Con esta estrategia se ha ganado un lugar en el mercado gourmet del Ecuador desde hace siete años.

    Esta iniciativa de Salomé Flores nació en la plantación de su esposo -Ramiro Peñaherrera- en la que se siembra hypericum, una planta medicinal para tratar la depresión. Allí la pareja necesitaba de las abejas para fecundar las flores del hypericum. Ellos regalaban la miel a familiares y conocidos.

    En el 2006, al constatar que la miel tenía aceptación, la pareja adquirió 140 colmenas de abejas africanas. Pero enfrentaron un reto: las abejas cosechaban el néctar de otras plantaciones y no de la suya, por lo que decidieron dividir las colmenas y enviarlas a Guayllabamba, Ibarra, Chaltura, Los Chillos, Tumbaco y Alangasí.

    Esto dio como resultado nueve variedad de mieles que se diferencian entre sí por su color, transparencia y textura. Esto, según Flores, se debe a la variedad de las flores de la región donde se encuentren las abejas. La pareja comenzó entonces a comercializar sus productos no sin antes diseñar la presentación de los empaques. Hoy, la firma trabaja con empresas como Avianca, Cyril, Galería Ecuador Gourmet, entre otras.

    Diego Castillo, gerente general de Galería Ecuador Gourmet, ofrece este producto. Él señala que la miel de esta microempresa brinda todas las bondades en un empaque exclusivo.

    Para mantener el cuidado de sus colmenas, Flores trabaja en conjunto con cuatro pequeños productores quienes también cuentan con sus propias abejas. «Contamos con 1 000 colmenas para la fabricación de nuestra miel», explica.

    Su reto principal fue trabajar con los apicultores puesto que considera que «es difícil romper el esquema de producción tradicional y convertirlos en pequeños emprendedores». De igual manera, diferenciarse de la miel extranjera brindando un producto natural sin aditivos fue otro desafío. «En el Ecuador no se ve la miel como producto potencial a pesar de ser de gran calidad».

    Hoy esta firma quiteña factura USD 2 000 mensuales y los precios de sus productos oscilan entre USD 2 a 57. Su servicio de personalización es gratuito.

    María del Carmen López, asistente administrativa de Coolbrand Publicidad, cuenta que adquirió este producto hace cinco años como regalo para sus clientes corporativos en Navidad. Ella explica que escogió la marca por ser algo diferente y novedoso por su presentación original. «El sabor era excelente y la miel tenía diferentes colores lo que lo convierte en un producto único».

  • La comida china ya tiene sello ecuatoriano

    Redacciòn Quito

    En el 2011 Oswaldo Donoso resolvió dejar de preparar hojas de vida y tocar puertas en busca de trabajo para emprender su propio negocio.

    Con esta idea, invirtió USD 30 000 en abrir una franquicia en el segmento de comida. Pero las duras condiciones del dueño de la marca lo llevaron quebrar.

    Este ecuatoriano de 35 años de edad no se desanimó y decidió sortear este obstáculo creando «su propia marca».

    Así, en septiembre del 2012, nació Panda Wok, un restaurante de comida china con sello ecuatoriano.

    «Pensé que no soy el único empresario que ha quebrado y dije: vamos con algo diferente, algo mío», recuerda.

    Con una inversión inicial de USD 23 000, Panda Wok, ubicado en las avenidas De la Prensa y El Maestro, al norte de Quito, tiene identidad propia. Desde la fachada, Donoso rompe con la idea tradicional de los chifas. «Usé todos mis ahorros y obtuve un préstamo para el financiamiento», recuerda.

    La marca Panda Wok se observa en letras grandes y colores intensos como el naranja. Otro elemento diferenciador es el sabor de su menú.

    «La comida es fácil de hacer, no es nada del otro mundo. Por eso lo importante es buscar un elemento diferenciador, que en mi caso es preparar en ese instante el menú, por lo que es sano y fresco». Esto y el buen servicio son las estrategias con las que este joven empresario busca ganar espacio en el mercado de la comida china. Para ello, él personalmente vigila cada proceso.

    Este psicólogo industrial con experiencia en recursos humanos reconoce que competir con grandes cadenas multinacionales que están a su alrededor no ha sido una tarea fácil.

    Donoso se apoyó en la experiencia de sus dos hermanos Juan Pablo y Miguel Ángel para inyectarle «el sello ecuatoriano» a su iniciativa. El primero, quien es arquitecto, le ayudó con el diseño de la marca. El segundo es chef y le asesoró en las recetas.

    Noemí Veintimilla, su esposa, también dejó su trabajo de ingeniera comercial en una empresa pública para apoyar a su esposo. Hoy trabajan juntos.

    Estos jóvenes emprendedores consideran que lo más complicado ha sido darse a conocer.

    «No ha sido fácil, estamos en proceso de crecimiento y adaptación por ahora. Lo que queremos es convertirnos en una franquicia o vender el derecho de uso de marca para ampliarnos», agrega Veintimilla, de 32 años.

    Inicialmente tenía USD 4 000 de ventas por mes, hoy son de USD 6 200 mensuales y espera seguir creciendo.

    «No es un chifa. El sabor de la comida es excelente y diferente y sobre todo me gusta que da trabajo a ecuatorianos», comenta Amelia Gavilanes, quien labora por la zona y es cliente frecuente de este restaurante.

    Los platos de arroz con camarón, lomo salteado o tallarines de cualquier variedad son las especialidades de la casa y cuestan en promedio entre USD 3 y 8. Panda Wok ofrece 40 opciones de recetas.

    El conocido chaulafán (no hay traducción, pero su similar español puede ser variedad) también está en el menú.

    En el local trabajan tres personas de lunes a jueves y dos adicionales los fines de semana. Vende 22 platos diarios, cifra que se duplica el fin de semana.

  • Este joven emprende con cámara en mano

    Redacción Quito

    UNIVERSIDAD TÉCNICA PARTICULAR DE LOJA

    Luego de un año de estudios en el Instituto Superior Tecnológico de Cine (InCine), Jhosimar Moposita decidió estudiar Comunicación Social en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Allí, mientras cursaba el sexto semestre, sintió la necesidad de comenzar su propio proyecto, por lo que decidió, en junio del 2012, fundar Kilum Bang.

    Esta productora ha creado los artículos publicitarios y comunicacionales de empresas como Poligráfica, Ciati Group, Incasi y el Incop.

    Moposita cuenta que investigando en la Internet, se enteró que la película ‘Pescador’, del director ecuatoriano Sebastián Cordero, se filmó en un 80% con una cámara fotográfica Canon EOS 7D que permite grabar videos en HD.

    «Si una película como ‘Pescador’ se hizo con una Canon 7D, no veo por qué no pueda yo hacer propagandas, videos institucionales y cubrir eventos con una cámara similar», comenta Moposita.

    Lo primero que hizo este universitario fue invertir USD 5 000 de sus ahorros en una cámara, una computadora para editar videos, varios trípodes, un equipo de iluminación y una televisión.

    Con esos equipos, juntó a un grupo de amigos de diferentes universidades para que trabajaran con él. Priscila Quilumbango, por ejemplo, también estudia en la UTPL y ocupa la gerencia; Javier Benalcázar es un creativo de la productora y estudia en la UPS; Fernando Tapia es director de fotografía y estudia en InCine; Jairo Moposita está en la UTE y es el asistente de cámaras.

    Luego de cubrir bodas y eventos sociales tuvieron un contrato que les abrió las puertas empresariales. Se trataba de un video institucional para la empresa Asesor Contable en el que se daban recomendaciones para la tributación.

    Daniel Calero, gerente de esa firma, asegura que se sintió satisfecho con el trabajo de Kilum Bang por lo que los recomendó con Poligráfica en donde crearon el eslogan «Poligráfica, tu mejor papel en la vida», frase que incluyeron en un total de 20 videos para la empresa.

  • Un equipo de élite participa en la alta cocina

    Redacción Quito

    Claudia Égüez (chef) y María Gracia Holguín (‘commis’) no pueden ocultar su emoción cuando recuerdan que son las dos primeras mujeres que representarían al Ecuador, en las eliminatorias del concurso internacional de gastronomía Bocuse d’Or.

    Se trata de un certamen que se realiza cada dos años desde 1987 y lleva ese nombre en homenaje al chef Paul Bocuse (1926-), un nombre asociado a la ‘nouvelle couisine’. «En el ámbito culinario, es frecuente comparar este certamen con los Juegos Olímpicos», asegura Holguín.

    Ambas emprendedoras participaron primero en el Concurso Nacional de Gastronomía ‘Bocuse d’Or Ecuador’, realizado el pasado 17 de mayo, en las instalaciones de la Facultad de Turismo y Hospitalidad de la Universidad de las Américas (UDLA), en Quito.

    Esa victoria les aseguró su participación en el Concurso Culinario Latinoamericano Azteca 2013, a realizarse el 28 y 29 de agosto. Allí, ambas chefs participarán por uno de los tres cupos que el Bocuse d’Or otorga a los países latinoamericanos, que se llevará a cabo en el 2015, en Francia, con la participación de apenas 12 países de todo el mundo.

    Para participar en el concurso, la dupla ecuatoriana tenía presupuestada una inversión de USD 45 000; sin embargo, con el apoyo de la USFQ y el auspicio de empresas como Diners, Royal Prestige… consiguieron el 10% de ese monto, pero eso no las desanima.

    Égüez tiene 31 años y es ex alumna graduada de la USFQ, en donde Holguín es estudiante de gastronomía. La universidad les ha facilitado las instalaciones para su entrenamiento diario En el Bocuse d’Or la meticulosidad para calificar el trabajo de cada chef es extrema. Deben preparar 14 platos de entrada exactamente iguales y un plato fuerte que se presenta en una fuente.

    Dentro de los parámetros de evaluación que sigue el jurado se incluyen la presentación del plato, los métodos de cocción, la manipulación de los alimentos, el aprovechamiento de los recursos y la comunicación entre el equipo. «En el concurso nacional revisaron hasta la basura, para verificar que no hayamos desperdiciado nada», comenta Égüez.

    Mauricio Armendáriz, director de la Asociación de Chefs del Ecuador, considera que ambas chefs harán un gran papel. «Hicieron un gran trabajo en el certamen nacional y estoy seguro de que dejarán en alto al Ecuador».


    EL DATO

    Un año de preparación necesitarán las chefs si clasifican al Bocuse d’Or 2015

  • El MIT y su aporte a la gestión emprendedora

    Nelson Baldeón. Especial para LÍDERES

    Un lugar destacado entre las mejores universidades del mundo, lo tiene el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Se trata de una institución educativa líder en tecnología, pero con una faceta para formar emprendedores de empresas, a través de su renombrada escuela de negocios El MIT Sloan School of Management, con sede en Cambridge, Massachusetts, es una de las escuelas líderes del mundo en la educación de gestión, para los mejores estudiantes de más de 60 países. La Escuela forma parte de la rica tradición intelectual del MIT en la educación y la investigación.

    MIT Sloan comenzó en 1914 como plan de estudios de Ingeniería de administración en el departamento del MIT de Ciencias Económicas y Estadística.

    El alcance y la profundidad de este enfoque educativo han crecido constantemente, como una respuesta a los avances en la teoría y la práctica de la gestión en la escuela de hoy en día, a la gestión de base amplia.

    Un programa que ofrece una maestría en Administración se estableció en 1925. El primer programa ejecutivo de la universidad fue creado en 1931, bajo el patrocinio de Alfred P. Sloan, Jr., un graduado 1895 del MIT que era entonces presidente de General Motors. Con una beca de la Fundación Sloan del MIT, estableció la Escuela de Organización Industrial del MIT en 1952, con un suplemento de educación del «gestor ideal».

    La misión de la Escuela del Administracion del MIT «es desarrollar líderes innovadores, con principios que quieran mejorar el mundo y generar avanzada en la práctica de la administración».

    Para lograr esto, la institución ofrece programas de primer nivel para formar líderes que van a crear, redefinir y desarrollar productos de vanguardia, servicios, mercados y organizaciones.

    Colaborar en el MIT es otro de los objetivos, para aprovechar y contribuir a la excelencia intelectual distintiva del Instituto y de la cultura empresarial.

    Asimismo, tiene el propósito de atraer, desarrollar y retener a los excelentes profesores y el personal que lidere el mundo de la educación en administración y la investigación; Inscribir a estudiantes con integridad, con fuerte capacidad de liderazgo, grandes aspiraciones y la capacidad intelectual excepcional, y fomentar una comunidad de aprendizaje cooperativo y de aventura que incluye alumnos y socios de negocio, son parte de la filosofía de esta entidad.

    Además, se añade el principio de trabajar en asuntos importantes, basado en el respeto mutuo, el análisis riguroso y altos estándares éticos.

    La matrícula del MIT bordea los USD 93 000 por año, según información de la universidad. Ofrece programas de negocios como el PhD, MBA, MBA ejecutivo, Líderes para operaciones Globales, Maestría en Finanzas, Programa Sloan Fellows, Diseño de Sistemas y Administración.

    Además, el MIT tiene escuelas de posgrado: Escuela de Diseño y Arquitectura; Escuela de Ingeniería, donde se enseña Aeronáutica, Biología, Química, Civil y Medioambiente, Eléctrica y Computación, Ciencias de la Salud y Tecnología, Ciencia de Materiales y tecnología, Ingeniería Mecánica y Ciencias Nucleares; Escuela de Humanidades, Antropología, Economía, Lenguas Extranjeras y escritura, Historia, Humanidades Filosofía y Lingüística, Literatura, Música y Arte, Ciencia Política, Ciencia-Tecnología y Sociedad; Escuela de Biología, Cerebro y ciencias cognoscitivas, Química, Tierra-Atmósfera y Ciencias Planetarias, Matemáticas y Física 1925 sfue el año en el que se puso en marcha la Maestría en Administración en la institución.

  • Fernando Moncayo: ‘la práctica es la mejor escuela’

    Redacción Quito

    La empresa Startups Ventures abrió una Academia que busca incentivar el emprendimiento en el país. Fernando Moncayo, gerente de esta firma, explica que la iniciativa empresarial es más una cuestión vivencial que teórica. Por eso, dice, los talleres para emprendedores serán dictados por emprendedores.

    ¿Por qué hace falta una escuela para emprender en el país?
    Startups Ventures es una empresa del grupo Asiam Business compuesta por emprendedores que han hecho realidad iniciativas. A veces nos ha ido bien y otras mal. Las iniciativas nacen de los mismos emprendedores y nuestra propuesta es que sean ellos quienes enseñen a otros emprendedores. El país se enfoca mucho en la educación formal y está muy bien, pero cuántos de esos estudios formales garantizan ser mejor emprendedor.

    Usted ha defendido que mientras mayor preparación académica, menos posibilidades de emprender. ¿Plantear hoy una propuesta de este tipo no se contradice con esa idea?
    Mucho análisis es parálisis, de eso no me cabe duda. El gran problema es que tratamos de encontrar un gurú que nos diga la verdad. Pero en emprendimiento el único gurú es el cliente. Nunca vas a saber si tu hipótesis es la correcta sino la conviertes en realidad. Nosotros no nos vamos en contra de la academia, pero creemos que hace falta generar un balance entre el deseo de emprender y el conocimiento, y esta propuesta quiere aportar en eso.

    ¿Qué título se entregará?
    Startups Ventures es una firma privada interesada en dictar talleres vivenciales que serán dictados por emprendedores.

    ¿Cuánto duran los talleres?
    Van a ser muy concisos, vivenciales, basados en la experiencia. Por eso, los primeros talleres son de cuatro horas. Vamos a comenzar con dos talleres al mes. Después de que se vayan cumpliendo ciertos ciclos, se harán encuentros de tres días con todos los participantes, en una especie de laboratorio donde entran con una idea y salen con una hipótesis que pueda ser transformada en producto mínimo viable.

    ¿Qué temática abordarán?
    Uno es «El plan de negocios ha muerto, viva el modelo de negocios», «Emprender o no emprender esa es la pregunta» que permite visualizar si una persona cumple o no con un perfil de emprendedor, «El valle de la muerte», donde se enseñarán los elementos para superar esta etapa, etc.

    ¿Cuándo arrancan los cursos y cuánto cuestan?
    El 11 de septiembre. Los primeros talleres tendrán un costo de USD 125.

    LA FRASE:
    No nos vamos  en contra de la academia, pero creemos que hace falta un balance entre el deseo de emprender y el conocimiento.

  • El espíritu emprendedor se impulsa en la U

    Redacción Guayaquil

    Espol

    Quince jóvenes de diferentes carreras de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) conforman el Club de Emprendedores de esta universidad. Este grupo, que se reúne semanalmente para planificar actividades y compartir ideas, se creó en el 2008 por iniciativa del profesor Guido Caicedo.

    El docente comenta que la idea inicial del grupo era que sus integrantes realicen emprendimientos de negocios. Sin embargo, en el camino -dice- se dio cuenta que lo más importante es crear un espíritu emprendedor no solo en lo empresarial sino también en otros ámbitos, como lo social, cultural, etc.

    El grupo se reunió el pasado 6 de junio, para dialogar y definir qué significa el emprendimiento para cada uno de ellos. Luego de una divertida dinámica, los 10 asistentes concluyeron que emprender es identificar oportunidades. Ninguno de ellos relacionó el concepto con ganar reconocimiento o dinero.

    Para Gabriel Intriago, presidente del club, es importante que desde la formación profesional se inculque el espíritu emprendedor. «Desde las aulas, antes de obtener un título podemos ser generadores de cambio y emprender en lo que nos gusta y en lo que nos estamos preparando», acota el estudiante.

    Algunos ex integrantes de club ya han logrado emprender su negocio propio. Entre ellos, Walter Morán, expresidente del club. Él es fundador y gerente general de Doing, un negocio de soluciones ingenieriles.

    Para Pedro Villegas, estudiante de la carrera de Ingeniería Electrónica, el club es una plataforma para realizar actividades diferentes a las académicas, como asistir a foros y proponer proyectos relacionados con cultura y negocios. «Además de instruirme y generar conocimiento, permanecer en el club me ha servido para ser más sociable y desenvolverme mejor», cuenta.

    El club ofrece talleres y seminarios. El último taller fue enfocado a la negociación. Las actividades son financiadas por autogestión de sus miembros y las colaboraciones de profesores.

    Entre los objetivos está formar a sus miembros para que emprendan, ofrecer servicios y facilidades para la creación de empresas y emprendimientos sociales, culturales y artísticos. La semana del emprendimiento es una de las actividades más importantes del club, en la que se dan conferencias y shows artísticos.

    El ‘Meeting Day‘ es otra actividad semanal; en ella, los miembros del club conversan y comparten experiencias con emprendedores en una cita informal.