Una tradición ecuatoriana se hace presente en Texas en forma de licor. El agave andino, que surge del ancestral chaguarmishqui, llega a EE.UU. de la mano del ingeniero forestal de ese país Eliot Logan-Hines.
Desde el 2018 se dedica de lleno a la empresa Andean Spirits. Pero la idea nació muchos años atrás, cuando vino para trabajar en un proyecto sobre guayusa.
“Llegué a Ecuador hace nueve años como cofundador y director de fundación Runa. Siempre me interesaron las plantas nativas, las comunidades indígenas y su conocimiento en el uso de las especies vegetales. Con la guayusa trabajamos en cómo llevar el conocimiento del uso de estas plantas al mundo, respetando a la gente local y al medioambiente. Iniciamos con un producto y quisimos replicar el modelo en otro”.
Un día que viajaba a Otavalo se dio cuenta de que existía gran cantidad de pencos y pensó que podría hacerse algo con ellos, al igual que lo hacen los mexicanos con su agave: tequila. Consideró que podría fabricarse un licor con la savia: el chaguarmishqui.
Según el Ministerio de Cultura y Patrimonio, este producto se recolecta y se consume desde antes de la llegada de los incas. Los principales lugares en los que se puede recolectar son Cayambe y poblaciones de Pedro Moncayo, en Pichincha, y Nabón, en Azuay.
En el primer sitio fue donde Logan-Hines conoció un grupo de agricultoras que cosechaban el producto, que luego se convirtió en la Asociación de Mujeres Mishkita de Cayambe. Inició con 10 integrantes y ahora son 13.
Ellas son las proveedoras de Andean Spirits, cuya misión es elaborar destilado de agave andino o mishqui. La firma, de la cual Runa es accionista, comenzó con una inversión de USD 500 000, que incluyó la instalación de la destilería, permisos, contratación del equipo de ventas nacional e internacional, entre otros aspectos.
Como parte del proceso de fabricación del licor, las agricultoras recogen la materia prima dos veces al día y la entregan en la planta de la firma, en Yaruquí.
Logan-Hines dice que hace año y medio se compraba a la Asociación 250 litros al día por tres jornadas. Ahora se adquiere la misma cantidad cada día de la semana. Además, está próximo a aumentar la demanda de este líquido.
El etiquetado todavía se hace de forma manual. En la imagen, se observa a un trabajador colocando las etiquetas en las botellas de reposado.
María Carmela Farinango, productora de la comunidad de Buena Esperanza (Guachalá) y coordinadora de la Asociación, es quien recolecta el producto. “Tengo bastantes plantas. Recolecto el mishqui a las 06:00 y a las 18:00. Si puedo también a la hora de almuerzo. Entrego 24 litros diarios, que es más o menos lo que todas las productoras lo hacen”.
Apenas el 10% de todo lo que las productoras entregan se convierte en alcohol. El mishqui se diferencia del tequila y otros licores similares del agave en su preparación; el primero se fabrica de un proceso de fermentación de la savia, mientras que el segundo nace de la cocción de la piña, de ahí que los sabores son diferentes.
La marca con la que Andean Spirits vende su producto es Chawar (crudo). Cuenta con licor blanco, reposado y ediciones especiales; cada uno se vende en dos presentaciones: la caminera de 375 mililitros (ml) y la botella grande de 750 ml.
La idea de la firma es que el 90% de su producción se destine para la exportación. Hoy, su principal mercado es Texas; una de las razones por las que se escogió este lugar es porque, junto con California, son los estados que más consumen licores de agave.
A inicios de este mes se realizó, de hecho, la primera venta a EE.UU. (1 608 botellas). El licor también se comercializa en Ecuador, en diferentes puntos entre los que están bares, minimercados, restaurantes, entre otros.
Uno de ellos es Las hamburguesas de Manuela. “Me gusta mucho el producto. Como en el local hacemos premieres de cine o presentaciones de libros también lo ofrecemos. Es un producto noble porque levanta el ánimo, pero no emborracha automáticamente. Al mes suelo comprar dos medias de blanco y dos de reposado”, dice la propietaria, Manuela Botero.
Chawar también se comercializa en un ‘bar móvil’. El licor blanco ganó doble oro en la competencia SIP, en California, y el reposado bronce, en mayo del 2019.
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‘El clic para la venta fue lo ancestral’ Pamela Suasti, encargada del área de ventas Para mi fue bastante nuevo trabajar en este tipo de productos. Yo me encargo de las ventas y trabajo por cumplir con uno de los objetivos de la compañía, es decir estar en varios lugares para que se comercialice el licor. Siempre hay algo importante detrás, que es el discurso que damos al vender. Encontré el clic al contarles a mis clientes sobre todo el proceso ancestral que existe detrás de este negocio y el trabajo que realizan las mujeres.
Acepté el trabajo por estos aspectos. Conocer a las agricultoras, estar en la zona de cosecha, conocer las actividades que ellas hacen es fundamental para transmitir el mensaje a las personas que quieren comprar el producto. Yo me he enriquecido de manera personal con todo el conocimiento que he adquirido. Considero que el chawarmishki y toda la tradición que existe alrededor de él están subvalorados. Si bien en la fundación intenta rescatar eso, al vender Chawar queremos hacerlo. Queremos decir que el producto es ancestral, que viene de antes y que es un elemento bastante fuerte.
En la destilería de la planta se encuentran los tanques de fermentación. La espuma demuestra que el chaguarmishqui está en pleno proceso. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
En ocho capítulos se concentra la Ley de Emprendimiento e Innovación, aprobada el 7 de enero del 2020 por unanimidad en la Asamblea. El documento contiene 57 artículos, 11 disposiciones reformatorias, tres generales y 14 transitorias.
Definir conceptos, generar institucionalidad, delinear políticas para el fomento del sector emprendedor y la creación de nuevos negocios, impulsar la cultura emprendedora, establecer fuentes de financiamiento alternativas, regular el ‘crowfunding’, definir condiciones laborales y establecer los parámetros para reestructuración de los emprendimientos son los puntos claves.
Andrés Zurita, director de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI), rescata este último elemento porque establece con claridad el proceso de cierre de negocios y ofrece a la persona la posibilidad de generar otro que sí pueda funcionar.
Asimismo, destaca la creación de la llamada Sociedad por Acción Simplificada (SAS). “La empresa simplificada permite que se la desarrolle de manera unipersonal y ya no es necesario contar con un socio para que funcione. Es más fácil la creación”.
Entre sus observaciones al texto está el hecho que no se hayan incluido incentivos tributarios. Sin embargo, estos ya se han introducido en otras normativas como la Ley de Fomento y la Ley de Simplificación y Progresividad Tributaria. Por ejemplo, en esta última se incluyó el régimen tributario especial para microempresas; entre los beneficios está el pago del 2% del impuesto a la renta sobre los ingresos brutos y no el 25% sobre la utilidad, así como también el hecho que este tipo de negocios en el país ya no están obligados a llevar contabilidad.
Wilson Araque, director del Observatorio de la Pequeña y Mediana Empresa y participante en los debates de la Ley, Cree que el texto se concentra más en crear instituciones vinculadas al sector y no en “acciones”concretas y de aplicación inmediata.
En el capítulo II se crea el Consejo Nacional para el Emprendimiento y la Innovación, la Secretaría Técnica para esta institución y el Consejo Consultivo para el Emprendimiento y la Innovación. El primero tiene como fin fomentar el emprendimiento a través de diferentes estrategias; el segundo, dar seguimiento a las resoluciones del Conein y coordinar acciones; y el tercero, dar asesoría.
Una de las funciones del Conein es formular políticas y lineamientos vinculantes para el acceso al crédito a los emprendedores en el sistema financiero nacional (SFN). Asimismo, dentro de la norma se establece que el SFN, público y privado, deberá desarrollar productos específicos para los emprendedores.
Para Araque los enunciados no son suficientes, sino que la creación de fuentes de financiamiento debe ser inmediatas, pues también lo son las necesidades de los dueños de negocios.
En su capítulo V, la Ley define cuáles son las formas alternativas de financiamiento entre las que están el capital semilla, de riesgo y la inversión ángel. Establece que en el caso que el inversor sea el Estado debe remitirse a los lineamientos establecidos en el Código orgánico de la economía social de los conocimientos, creatividad e innovación, vigente desde el 2016. Allí se establece que el Estado creará programas de financiamiento de capital semilla y de riesgo o podrá aportar fondos ya existentes con el mismo fin.
Para Patricio Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de la Producción, son importantes las regulaciones propuestas, pero también se requieren acciones en la parte laboral. La nueva Ley determina que se creará un contrato de emprendimiento y para ello es necesario un acuerdo ministerial.
Ahora el documento está en manos del Ejecutivo, que tiene 30 días para vetarlo o allanarse. Luego vendrán los reglamentos y Zurita espera que la ley esté aplicable a mediados de año.
‘Hay que ver lo que pasa en mercados que nos aventajan’
Rafael Luque, cofundador de Tipti La ley ayudará tremendamente porque los emprendimientos bien canalizados y financiados pueden impactar de manera importante a la economía de un país. No todos los emprendimientos triunfan, pero generan dinamismo en el mercado, ofrecen trabajo y ayudan a desarrollar y cazar talentos.
Por otro lado, los emprendimientos que triunfan pueden captar mucho capital que se invierte en el país y contribuye con financiamiento externo aplicado.
Rafael Luque maneja Tipti, una start up ecuatoriana que se enfoca en facilitar las compras en el supermercado con una ‘app’. Opera desde fines del 2017. Foto: archivo / LÍDERES
Como beneficios esperamos flexibilidad tributaria. Todos debemos pagar impuestos, pero los emprendimientos, principalmente los de comercio electrónico, se programan para perder dinero durante varios años hasta alcanzar el punto de equilibrio. No puede ser que en este país una empresa que tiene inversiones, fondeos por goteo o por financiamientos, si tiene pérdidas por tres años, tenga riesgo de intervención y liquidación, cuando los planes para llegar a un punto de equilibrio sean a partir del quinto año.
También esperamos mayor flexibilidad en los costos de transacciones bancarias. Para el caso específico del comercio electrónico, los costos del Ecuador para transacciones electrónicas son muy altos; los negocios exponenciales se basan en poder generar el punto de equilibrio por el número de usuarios que se alcance y no por el margen en cada transacción.
Otro tema que debe tenerse en cuenta es el laboral. En el país, los requisitos legales para contratación terminan afectando al emprendimiento. Por eso ciertos emprendimientos no contratan, sino que subcontratan o llegan a acuerdos para los pagos, lo que genera menor estabilidad y capacidad de planificación.
Las decisiones que se tomen en adelante deben incorporar leyes internacionales y reglas del juegos que están guiados por mercados y experiencias de países que nos llevan ventaja.
‘La resiliencia es la fortaleza del emprendedor ecuatoriano’
Daniela Peralvo, cofundadora de Impaqto
Una ley en conjunto con iniciativas que apoyen a impulsar el ecosistema de emprendimiento en el Ecuador puede facilitar el desarrollo de emprendimientos que dejen un impacto positivo y una huella en la economía del Ecuador.
La ley para los emprendedores e innovadores tiene que ser de naturaleza sistemática, es decir que no solo tiene que considerar las normas en sí mismas, sino sus relaciones con las entidades del Estado y los sujetos de la ley.
Daniela Peralvo es una experta en temas de emprendimiento e innovación social. Al frente de Impaqto, capacita a nuevos emprendedores. Foto: archivo / LÍDERES
Se requiere brindar oportunidades para los emprendedores e inversionistas a través de regulaciones que faciliten la creación de fondos de capital con diversos mecanismos de inversión para etapa temprana, los cuales toleren el riesgo y puedan invertir en emprendimientos que están empezando, pero que tienen potencial para crecer.
La simplificación de trámites para que los emprendedores puedan enfocarse en el crecimiento de sus empresas, tal como se plantea en el documento aprobado por la Asamblea, es algo que puede ofrecer un gran beneficio a los emprendedores en el corto y en el mediano plazo.
Existen fortalezas y debilidades. El ecosistema emprendedor ecuatoriano tiene la fortaleza de ser resiliente lo que obliga a los emprendedores a buscar soluciones a los diversos problemas que se enfrentan en su camino.
Una de las debilidades del ecosistema es pensar en pequeño. Tenemos que cambiar eso, se necesita pensar globalmente con un enfoque en escalar para tener un mayor impacto.
Los inversionistas buscan emprendimientos robustos en términos de ‘escalabilidad’ y a menudo los emprendimientos en el Ecuador están en etapas tempranas y no están listos para recibir inversión. Ese es otro punto importante que tiene que mejorar el ecosistema emprendedor.
‘Esperamos que existan facilidades para equivocarse’
Ernesto Kruger, CEO de Kruger Labs
Una ley, per se, no ayuda en nada si es que no se norma y se reglamenta de acuerdo con la realidad que viven los emprendedores. Si ahora hay algo como la nueva ley es bueno y bienvenido, lo importante es que realmente sirva de apoyo, en especial en los temas como el de fondos de inversión, pues en Ecuador es difícil invertir y peor atraer inversión extranjera directa.
Veo algunas falencias que pueden mejorarse: no hay estímulos, ni deducciones de impuestos a los inversionistas. Eso no es bueno ni sirve para darle velocidad al dinero de inversión.
Ernesto Kruger es emprendedor e inversionista. Conoce de cerca el mundo de las start ups. Se interesa en nuevas tecnologías. Foto: archivo / LÍDERES
En lo laboral no se entienden ciertos puntos. Un emprendedor no tiene para pagar la seguridad social en sus etapas tempranas y al crear un contrato laboral debe ser cuidadoso a partir de un número determinado de empleados, de lo contrario no habrá emprendedores, porque el riesgo de liquidar personal es muy alto.
Creo que la seguridad social debe ser para empresasconsolidadas y superando un número de empleados. Lo laboral debe crear un cambio más profundo a todo nivel, eso moverá el Emprendimiento.
Esperamos que existan facilidades para equivocarse, es decir contar con fondos, probar hipótesis y quebrar rápido y fácilmente; eso ayuda al dinamismo de lo que es el emprendimiento e innovación.
En la nueva ley se aborda la reestructuración de emprendimientos, pero creo que se debe reglamentar muy bien y habrá que establecer un mecanismo fácil de implementar.
Entre los puntos buenos de la nueva ley está el crédito del sector público en condiciones preferenciales. Aparecen también las opciones de capital de riesgo y la modalidad de ‘crowdfunding’, que ayudará al financiamiento colaborativo. También se espera que en el futuro se simplifiquen los tramites de propiedad intelectual o la obtención rápida de registros sanitarios. ‘Ecuador permite una rápida retroalimentación de ideas’ Yoder Macas, CEO de Sspot
La idea principal de un emprendimiento innovador es probar y validar las ideas y productos en el mercado lo más rápido posible. En este contexto, la ley de emprendimiento e innovación ayudará a delimitar un panorama apto para poder hacerlo.
Sin embargo, creo que aún veremos fracasos y el camino para emprender todavía será duro. La ley es completamente necesaria. La creación de un emprendimiento innovador radica en probar ideas y convertirlas en productos o servicios comercializables y rentables, no en gastar recursos económicos y de gestión en procesos burocráticos que no aportan en nada al fin de mi emprendimiento: probar y crecer.
Yoder Macas es el CEO y fundador de Sspot, una start up enfocada en la movilidad. La iniciativa gana mercado y suma reconocimientos. Foto: archivo / LÍDERES
Si bien la política de gestión de capitales para el emprendimiento tiene un nuevo horizonte con la ley, eso no garantiza el acceso a ellos. Ya que en el momento de levantar capital hay que tratar de reducir los riesgos principales para los inversionistas como el tamaño de mercado al que un emprendimiento apunta así como el equipo que va hacer que las cosas pasen. Y estos temas se relacionan más al fortalecimiento de una cultura emprendedora especializada.
Ahora esperamos acceso a más mercados. Ecuador es un país para probar ideas, no para comercializarlas. No podemos competir con un músculo financiero grande, pero sí con ideas y emprendimientos con una visión de mercado global. Así como la simplificación de la tramitología que conlleva tener y manejar una empresa.
Ecuador es un mercado que permite tener una retroalimentación rápida de nuestras ideas para saber redireccionar nuestras empresas.
Una debilidad que tiene el ecosistema emprendedor es la falta de visión y especialización que se tiene en el emprendimiento. De nada sirve tener emprendimiento sin innovación.
Las ferias son un espacio para visibilizar los emprendimientos. Sin embargo, la Ley establece que debe generarse una estrategia y programas específicos con esta finalidad. Foto: archivo / LÍDERES
Un estudio realizado por Equifax en las microfinanzas (cooperativas de ahorro y crédito de los cinco segmentos) determinó que el 75% de las personas de Azuay y Loja mantiene una buena calificación crediticia.
El resultado se obtuvo de una aplicación de big data y analítica creada por Equifax para el segmento de las microfinanzas, explica Carlos Martínez, gerente de Data y Analítica de esta firma.
La aplicación permite a las cooperativas de ahorro y crédito visualizar información de su sector y realizar cruces de variables tanto financieras como geográficas.
Equifax es un buró de crédito del país y empresa de big data, analítica y alta tecnología. Esas cifras las presentaron en noviembre del 2019 cuando Cuenca fue sede del XIII Encuentro Nacional de la Red Nacional de Finanzas Populares y Solidarias del Ecuador (Renafipse).
Equifax cuenta con 3 900 clientes entre bancos, cooperativas de todos los segmentos, firmas comerciales, telefónicas, aseguradoras, instituciones de venta, pequeñas y medianas empresas tanto públicas como privadas.
Su objetivo es la democratización del big data, dijo Martínez. “Entendiendo que los datos son un insumo poderoso para la toma de decisiones hemos desarrollado aplicaciones que están al alcance de las grandes, de las pequeñas y medianas empresas, para que todas las organizaciones tengan la posibilidad de acceder a servicios de alta tecnología y calidad”.
Según él, los datos arrojados por la aplicación de microfinanzas permiten al mercado de las cooperativas saber cuál es el compromiso de pago de sus acreedores y, por lo tanto, evaluar de mejor manera el riesgo a la hora de otorgar un crédito. Asimismo, se convierte en un insumo para el desarrollo de estrategias de educación financiera porque el hábito del pago puntual se puede seguir cultivando con el tiempo.
En el estudio de las cooperativas se determinó que los socios mantienen un ‘score’ superior a los 900 puntos de un año al otro. Martínez explicó qué es este concepto y cómo mantener ese puntaje alto.
El ‘score’ es una herramienta objetiva que refleja los hábitos positivos y negativos de pago de una persona. Se define como una solución estadística que calcula la probabilidad de pago de un préstamo de una persona, considerando su historial de hasta 36 meses en el sistema financiero, sector comercial y sector de la Economía Popular y Solidaria.
De esta manera, agregó, el estudio refleja que, mayoritariamente, quienes están accediendo a préstamos en el sector cooperativista demuestran un compromiso de pago puntual.
“Mantener un ‘score’ alto es positivo porque las posibilidades de acceso a otro financiamiento son mayores. Las instituciones financieras y comerciales pueden mirar que es buena pagadora y otorgar nuevos créditos, con lo cual los usuarios acceden al cumplimiento de sus metas”, explicó Martínez.
Otros detalles
El big data. Los clientes pequeños, dijo Carlos Martínez, pueden pensar que esta tecnología es inaccesible por los costos, pero esta empresa impulsa el acceso para este segmento a través de productos especializados.
Un producto. En julio pasado, la firma lanzó en todo el mundo una plataforma de última generación de big data que tiene subproductos como una app de microfinanzas. Según Martínez, su oferta se adapta a las necesidades de los clientes. Acceden a diferentes indicadores y tendencias.
Carlos Martínez, gerente de Data y Analítica de la empresa, presentó los resultados de un estudio en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
Las planchas de madera que llegan a M&V Taller Creativo se convierten en objetos funcionales y coloridos. Mariela Vivar, propietaria y diseñadora de este almacén desde hace 13 años, elabora agendas, portavasos, cajas para té, individuales, apliques, adornos, platos base, rompecabezas y más con esta materia prima.
La experiencia adquirida en manualidades a lo largo de su vida ha permitido que Vivar, de 50 años, cree de manera periódica nuevos productos. La última línea en la que está trabajando se llama madera-mandala. “Siempre me ha gustado elaborar algo novedoso, diferente y utilitario”.
Estos objetos de madera tienen sobre la superficie figuras geométricas impresas. Estas mandalas pueden ser pintadas por cada persona con lápices de colores o marcadores y así se logra un resultado único. Además, según Vivar, en el proceso de colorear el producto se realiza de manera indirecta una terapia de relajación.
Fue precisamente de esta manera como Vivar empezó a desarrollar esta línea. Ella y su esposo, Juan Fernando Herdoíza, asistieron en octubre del 2018 a una terapia y presentaron como trabajo una caja con mandalas pintadas en la superficie. Al ver el resultado final le recomendaron continuar con este tipo de productos.
Inicialmente, compraba en Internet las figuras para luego imprimir, pero luego Vivar decidió crear ella misma esas formas. Hace flores, unicornios, corazones, perros, motivos navideños y otros. Actualmente, cuenta incluso con un libro de mandalas, que tiene la cubierta de madera con estos símbolos. Este tiene el código ISBN de la Cámara del Libro, que protege los derechos de autor.
Para elaborar los productos de madera emplea unas máquinas especiales que le permiten cortar esta materia e imprimir sobre la superficie. Los motivos se realizan en un programa informático.
En M&V Taller Creativo trabajan cuatro personas. La capacidad de producción varía según el producto. Por ejemplo, cada ocho días se logra producir 1 500 cajas pequeñas en forma de casa.
Cada mes se procesan alrededor de 40 planchas de fibropanel de densidad media, más conocido como MDF, de dos metros por dos metros de tamaño. Para adquirir esta materia prima M&V Taller Creativo destina alrededor de USD 1 500, refiere Herdoíza.
Los productos de madera mandala se empezaron a producir en el 2018. Las personas pueden pintar estos con lápices de colores o marcadores.
Mayra Elizalde, jefa de Ventas de Placacentro Masisa Construc Madera, comenta que desde hace cuatro años entregan MDF de tres milímetros de espesor de dos tipos de superficie. Cada semana, en promedio, se venden siete tableros de ambos para M&V Taller Creativo. “Conozco los productos que realizan, me parece que son muy innovadores y entretenidos”.
La venta del taller se hace de manera directa en la planta ubicada en la esquina de las calles Shuaras y Gonzalo Benítez, en Quito. También se realizan entregas vía courier para locales de manualidades en Guayas, Manabí, Esmeraldas, Tungurahua, Azuay, Loja y otras provincias.
Otros canales de comercialización son las ferias de emprendedores, los locales de Paco, Juan Marcet y los centros de arte de Pintulac. Y desde agosto del 2019 se venden estas piezas en EE.UU. a través den Amazon.
En un local que comercializa pintura se ofrece desde hace cinco años, en un área destinada para productos de arte, cajas de madera para té, para regalos o decorativas, apliques con mandalas impresos y portavasos. En promedio, cada mes se realizan pedidos de alrededor de USD 200.
Silvia Negrete Dávila, representante legal de Rossi Arte y Hobby, menciona que esta compañía adquiere hace más de 10 años en M&V Taller Arte Creativo diferentes figuras de madera y de fomix. En promedio, cada mes realizan pedidos de aproximadamente USD 300 o 400. “Los productos son buenos, novedosos. Incluso, nos entregan piezas personalizadas”.
Los precios de los productos varían. Por ejemplo, los portavasos cuestas USD 1, las agendas 3,80, el libro de mandalas 5,20. En promedio, cada mes facturan alrededor de USD 6 000. Los meses que tienen mayor demanda son San Valentín, Día de la Madre y Navidad.
En el corto plazo, Vivar tiene como meta fortalecer la presencia de la línea mándala en el exterior.
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“En este taller aprendo cosas nuevas” Mabel Morales, encargada de diseño
“Me gusta ser parte del equipo de M&V Taller Creativo porque cada día se aprenden cosas nuevas, se elaboran productos súper novedosos y diferentes. Es decir, el trabajo que se realiza aquí no es nada rutinario.
Llevo ya cinco años en este taller y me encanta cada vez que llega un cliente con un pedido porque tenemos el desafío de producir exactamente aquello que quiere. Debemos ser meticulosos, cuidar cada procedimiento. Luego de diseñar y cortar las piezas se siente mucha satisfacción al ver cómo calzan de manera perfecta cada una. Hay que garantizar que el resultado final sea bueno, porque si algo no cabe, debemos empezar de cero. Una vez que todo está resuelto, se puede seguir con el resto de la producción.
Además, cuando sacamos algún producto nuevo que me gusta, siempre solicito uno y me lo llevo a mi casa. Tengo unos cuadros de mándala, compuestos de tres piezas, una caja para guardar las bolsas de té, una alcancía, portavasos, creo que tengo un ejemplar de cada producto, porque realmente me encantan”.
Una vez que se ha realizado el diseño, las piezas de madera se cortan con unas máquinas especiales. En otro equipo se imprimen los motivos. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES
Una herramienta electrónica que permite a las empresas saber, entre otras cosas, si sus productos se están exhibiendo en diferentes comercios tal y como se firmó en el contrato es lo que permite Field Agent.
Diego Sánchez, gerente de esta compañía en Ecuador, explica que la idea surgió tras la experiencia que vivió cuando laboraba en una tabacalera. Él tenía la necesidad de constatar si los negocios en los que se vendían los tabacos estaban respetando el espacio y el plano de ubicación de productos que se definió en el contrato.
“Eso estaba a cargo de la fuerza de ventas. Mi problema era que se demoraban muchísimo. No llegaban a medir todos los puntos de venta y era demasiado tiempo. Había veces que terminaba pagando los contratos sin tener evidencia si se cumplían o no”, recuerda. Para resolver esto pensó en una plataforma a través de la cual el vendedor tomaba una foto de la percha y, a través de reconocimiento de imagen, se detectaba si cumplía o no. Pero, se dio cuenta que eran muchos locales y la fuerza de venta no lograría cumplir.
Pensó en ¿Por qué no podría ser cualquier persona la que hiciera el trabajo? Salió de la tabacalera y junto a su socio, José Paredes, buscaron impulsar la idea. Para ello investigaron plataformas similares y dieron con Field Agent, con trayectoria de 10 años en EE.UU.
Se contactaron, negociaron, cerraron el trato y en enero del 2018 se convirtieron en representantes de la firma en Ecuador. Luego inició un periodo de seis meses para armar y adaptar la plataforma, establecer el negocio, hacer campañas de lanzamiento, etc.
La operación arrancó en junio del 2018. ¿Cómo funciona el servicio que brinda? Cualquier persona se descarga la aplicación, llena un perfil y un cuestionario (son las preguntas que hace el Instituto Nacional de Estadística y Censos en el Censo) para determinar segmentos socio demográficos en la base de agentes que se registran y luego pueden acceder a misiones.
Estas últimas son tareas que asigna la aplicación al prestar un servicio a empresas. Por cada una de ellas se paga un valor al agente.
Un tipo de estas misiones es aquella en la que una persona va a un lugar específico para hacer lo que se le pide en la app, en un tiempo determinado. Por ejemplo, una compañía de colas le solicita a alguien que vea cómo está su producto en las perchas y si tiene publicidad. El agente puede tomar fotos, grabar audios, hacer control de precios, tomar apuntes etc., y enviar a la plataforma.
Field Agent hace control de calidad. De estar todo bien, se entrega la información al cliente y se paga al agente. Si hay algo incoherente en la información se niega la misión y no se cancela.
Otro tipo de tarea es aquella en que el agente desarrolla en cualquier lugar. También es posible que una empresa haga la investigación con su propio equipo, pero recibe soporte técnico por parte de Field Agent Ecuador.
María Cristina Borja ha usado la aplicación para diversas empresas en algunas ocasiones. Destaca que puede conseguir información de manera rápida y resultados precisos. “En estudios tradicionales el tiempo de entrega de resultados era de hasta seis semanas, con esta ‘app’ hasta una. Se pueden hacer análisis con relación a si el producto se recibió bien, cómo está en el punto de venta, etc”.
Datos La app se puede descargar desde Android o iOS.
Cada agente guarda en una cartera virtual su dinero. Se cancela los pagos en Banco Pichincha, a través de transferencias o en efectivo. El valor que se cancela depende de la complejidad de la misión.
12 000 agentes están registrados. Se puede acceder a misiones cuando se quiera.
La inversión inicial fue USD 140 000 por la licencia y capital de trabajo. Se facturó USD 41 000 en los 18 meses.
José Paredes, director de operaciones, Diego Sánchez, Gerente, y Martín Guevara, colaborador de Field Agent. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
Juan Carlos Intriago, Martín Cucalón y Fernando Valdano son tres jóvenes de 28 años que un día de noviembre del 2017 decidieron incursionar en el mercado de los bocadillos hechos a base de plátano verde y yuca.
En enero de 2018 crearon la compañía Green Snacks y en junio de ese mismo año, a través de la marca Ohana Snacks, iniciaron la venta dentro del país. Su primer mercado fue Guayaquil.
Los chifles naturales saborizados con sal fueron la opción con la que llegaron al mercado. Pero, al estudiar a los consumidores y su demanda de sabores, se incluyó en el catálogo las variedades con ajo, queso, jalapeño y limón.
El objetivo principal de la empresa es ofrecer un bocadillo con calidad de exportación para el mercado local.
Según Juan Carlos, los chifles son un mercado a explotar en el exterior. Sin embargo, su idea inicial fue posicionarse localmente ya que consideran los ecuatorianos son los principales “catadores” de estas golosinas.
Los productos de Ohanna Snacks ya están presentes en Estados Unidos, país al que consideran “un mercado atractivo”. Este país, para los emprendedores, es un nicho con gran potencial de crecimiento en el consumo de alimentos provenientes de Latinoamérica, dentro de la línea de snacks.
Para impulsar sus ventas al exterior, agrega Fernando, desarrollaron un arduo trabajo en conseguir espacio en las principales ferias del mundo. “Hemos participado de una feria en Anuga, ahora apuntamos a exhibir nuestro producto en una que se realizará en París en el 2020”, comentó.
Los jóvenes señalan que la apertura brindada en ferias internacionales ha facilitado promocionar a los productos en mercados a nivel mundial. Además, adelantaron que trabajan para pronto ampliar las exportaciones a Europa, países de El Caribe y fortalecer su presencia en Estados Unidos.
En la fase de producción, receptan la materia prima de la Hacienda Alhajuela. Los plátanos son cosechados por gente de la localidad de El Jobo, en Manabí.
En la pequeña planta de producción miden estándares como por ejemplo el tamaño –longitud y calibre–. Luego, las nueve personas que laboran en esta primera fase, cortan en rodajas o ‘slices’ el plátano y lo pasan a una freidora de gran tamaño.
De allí, en fundas completamente estériles, se transporta a la planta ubicada en el kilómetro 7,5 Vía Daule, en Guayaquil, para la etapa de empacado. En este punto, los emprendedores, señalan que se preocupan por la calidad y la frescura que garantizará el período que se mantendrá en percha el producto.
Los chifles y tostones son saborizados con las especias adquiridas en Quito y Guayaquil. Luego enfundados en presentaciones de 45 gramos y 57 gramos.
Según Nina Villón, consumidora de los ‘snacks’, el producto tiene un plus porque parece que fuera extranjero. “Los sabores están muy bien pensados”.
Los detalles
Las esencias las adquieren en Guayaquil y Quito. Están probando con especias como la vainilla.
Las ventas bordearon los USD 80 000 en 2018.
La distribución de los productos llega a Guayaquil y parte de Santa Elena. Hoy están en 70 puntos de venta.
Las profesiones: Fernando es economista. Martín y Juan Carlos estudiaron administración de empresas.
Martín Cucalón, Juan Carlos Intriago y Fernando Valdano en las oficinas ubicadas en el norte de Guayaquil. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
El gremio cafetalero manabita considera que el 2019 fue un año positivo. Eso debido a que hubo mayores oportunidades para dar a conocer las marcas de café, capacitaciones y se implementaron nuevas técnicas de cultivo.
Una de estas es secar el grano con la cáscara, para evitar que el azúcar natural del café se evapore.
Esa técnica es uno de los distintivos del café arábigo manabita. Los montuvios cafetaleros la utilizaron hace más de 40 años, antes de que los cultivos se afectaran por enfermedades fitosanitarias y la producción disminuyera. “El café salido de las campiñas montuvias y cholas de Manabí se caracteriza por su sabor dulce y frutal. Eso nos está abriendo mercados en el país”, dice el cafetalero Rogelio Andrade.
Según la Asociación de Pequeños Cafetaleros de Manabí, el café empezó a cultivarse nuevamente -a gran escala- hace siete años en Jipijapa, 24 de Mayo, Manta, Portoviejo y Pichincha.
Pero desde hace dos años, nuevos productores han empezado a sembrar café en Pedernales, Bolívar, Chone, Tosagua.
Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), 9 000 familias de las zonas rurales manabitas se dedican al cultivo de café.
Una de las particularidades de este producto en Manabí es que se cultiva en terrenos que van desde los 40 hasta los 600 metros sobre el nivel del mar.
Luis Zambrano, técnico del MAG, señala que por lo general el café se cultiva a más de 1 000 metros sobre el nivel del mar.
En Manabí se puede cultivar café a menor altitud porque la corriente de Humboldt pasa por esta zona en época de floración y hace que en el fruto se condensen altos niveles de azúcar, reduciendo la acidez. “Nos diferenciamos de las zonas altas porque el sabor es menos ácido y se puede tomar sin azúcar y eso lo hace novedoso”, afirma Zambrano.
Además de las técnicasancestrales, los agricultores también utilizan una técnica de cosecha y de secado implementada por el Proyecto de Reactivación del Café y del Cacao Fino de Aroma, que implementó el MAG.
Consiste en cuidar la plantación desde antes de sembrar, hacer podas y evitar los fertilizantes y abonos químicos. Además se hacen podas y los granos de café son seleccionados manualmente.
El caficultor Miguel Loor explica que combinar las prácticas ancestrales con las actuales mejoró la productividad. Hace dos años, en sus 2 hectáreas obtenía 13 quintales de café. Pero al combinar las dos técnicas obtuvo 25.
En Manabí hay alrededor de 18 000 hectáreas sembradas, de esas al menos 15 000 han sido renovadas desde el 2013 con nuevas plantas arábigas más resistentes a enfermedades como la roya.
Según la Prefectura de Manabí, al menos 50 emprendedores se han dedicado a vender productos derivados del café. De estas, 30 son marcas de café molido, de las cuales 60% ya se distribuye a escala nacional.
Los 20 productores restantes utilizan el producto para hacer productos alimenticios como licor de café, sal parrillera, jabones, cremas, ambientadores y otros.
Una parte de estos emprendimientos se exhibió en noviembre, en el Salón del Emprendimiento Manabí Vive, en el que durante cuatro días se realizaron ruedas de negocios, ferias, degustaciones de productos y más.
En este evento se premió a los emprendedores que más se destacaron. El primer lugar fue para Café Salango, un emprendimiento que nació en Puerto López.
Este negocio desarrolló un sistema para filtrar el café molidomanabita directamente sobre la taza, sin necesidad de cafeteras.
También se impartieron capacitaciones para potenciar los negocios, mejorar las marcas y entender el mercado nacional.
El prefecto Leonardo Orlando señaló que en la provincia se busca que hasta el 2021 se implementen al menos 8 000 hectáreas más de café. “Luego de la roya, el caficultor tuvo miedo de volver a sembrar. En estos años se ha recuperado la confianza».
El café manabita Desde el 2013, en Jipijapa, Santa Ana y 24 de Mayo se empezó a sembrar nuevamente café. Había 2 000 hectáreas.
En el 2016, se implementó el proyecto de Reactivación del Café y del Cacao Fino de Aroma y los cultivos ascendieron a 10 000 más, de 10 cantones manabitas.
En la actualidad, hay 18 000 hectáreas sembradas en 13 cantones manabitas. La proyección de la Prefectura es que hasta el 2021 se llegue a 25 000 hectáreas.
En Manabí, 50 emprendedores trabajan certificadamente con café en áreas cosméticas, gastronómicas, entre otras.
La Prefectura implementó un taller para que los emprendedores conozcan nuevas formas de trabajar con café. Foto: cortesía Prefectura de Manabí
El 35% del monto entregado en crédito por las cooperativas de ahorro y crédito en Azuay fue destinado al desarrollo productivo o emprendimientos, entre enero del 2018 y agosto pasado. Es decir, USD 524,9 millones.
En este período se concedieron USD 1 486, 18 millones en préstamos totales en esa provincia, de acuerdo con la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria.
A finales del 2018, Jenny Matamoros pidió USD 10 000 para adquirir equipos como una máquina para hematología clínica para su laboratorio Pronosticlab, que funciona desde hace dos años en la capital azuaya.
Ella tiene entre ocho y 10 pacientes al día. Su estrategia es cobrar menos por los exámenes para poder ganar clientela. Con sus ingresos cancela los gastos del laboratorio, el crédito que tiene un plazo a cinco años y su manutención. Matamoros compró de oportunidad este laboratorio para pagar en cómodas cuotas. Antes trabajaba en el laboratorio de la Clínica Santa Ana. “El crédito fue fundamental para poder crecer, sino es imposible”. Esta licenciada en Laboratorio Clínico destaca la agilidad con la que le entregaron los recursos porque necesitaba de urgencia porque era un equipo de oportunidad.
Un criterio similar tiene Patricio Loja. Él solicitó hace seis meses a la cooperativa CREA USD 16 000 para adquirir una buseta Hyundai modelo 2013, que costaba 25 000. El resto lo cubrió con sus ahorros.
Él realiza viajes de turismo o paseos familiares y de empresas. “Es un negocio rentable y prácticamente el vehículo se paga solo”. La cuota mensual es de USD 430. Además, Loja tiene un taller de muebles y para adquirir la maquinaria pidió otro préstamo de USD 1 500. “El servicio es bueno porque el trámite no es engorroso”.
Según el gerente general de la Cooperativa CREA, Patricio Barzallo, el emprendedor, artesano, comerciante y agricultor solicita microcréditos, principalmente, para destinarlos a capital de trabajo y requiere los recursos de forma inmediata. “Por ello, esta entidad trabaja con estándares de calidad y nos certificamos con la ISO9000 para crear un proceso ágil y cumplir la necesidad de los socios… Eso está asociado al historial crediticio de cada persona”.
Además, dice Barzallo, en los próximos meses se concretará un trámite de solicitud en línea. Según él, la cartera de microcrédito colocada por su cooperativa en Azuay asciende a USD 32,4 millones, con un incremento de 2,5 millones con relación al 2018.
La mayoría solicita para una ampliación o crecimiento de su negocio relacionado con el comercio, agricultura, ganadería o artesanías. “La expectativa es que el crecimiento se mantenga”, añade Barzallo.
Juan Francisco Herrera es ganadero y pidió USD 20 000 hace más de un mes. Con ese dinero compró abono, una máquina de ordeño y mejora el sistema de riego y reservorios. Tiene una finca desde hace seis años, en la comunidad de Totora-Chilca, ubicada en la parroquia cuencana de Tarqui.
Tiene 23 cabezas de ganado de la raza Holstein y a diario obtiene entre 135 y 140 litros de leche, que vende en USD 0,42 cada libro en un centro de acopio cercano. “El negocio es rentable”.
Su propiedad tiene una extensión de 15 hectáreas, de las cuales 10 son las más productivas. Él trabaja solo y cuando requiere pide ayuda a un familiar.
Jenny Matamoros solicitó un préstamo para adquirir equipos para su laboratorio clínico Pronosticlab. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
El 2019 está por terminar y es momento para que empresarios y emprendedores hagan un balance. Es tiempo de revisar las metas logradas, los objetivos incumplidos y los desafíos que han enfrentado en un año marcado por el estancamiento de la economía, las protestas de octubre y los planes económicos del actual Gobierno que todavía no se consolidan como se esperaba.
Empresarios y emprendedores son pilares de este país. Ellos invierten tiempo y recursos, arriesgan capital, generan empleo, fracasan en algunos casos, aprenden de sus errores y no dejan de creer en un Ecuador mejor para todos.
Diciembre será un momento especial para los sectores productivos. En el último mes del año se revisarán las cifras de los negocios y, al mismo tiempo, se trazarán nuevos proyectos.
El trabajo de los empresarios es retador, más aún cuando las perspectivas económicas no son las más favorables para el 2020, y cuando las sensaciones que deja este año son negativas para sectores como los servicios o el comercio, entre otros. Los retos para empresarios y emprendedores continúan.
El Centro de Atención al Emprendedor (CAE) empezó a funcionar la semana pasada (25 de noviembre del 2019), en la plataforma financiera, en el norte de Quito.
Este espacio, impulsado por el Ministerio de Finanzas, centralizará los servicios que ofrecen las distintas instituciones públicas para las personas que quieren empezar o impulsar su negocio y que ofrecerá una asesoría integral para la generación y fortalecimiento de planes de negocio y el acceso a financiamiento de capital semilla, según un comunicado.
Con este centro, añade el Ministerio de Finanzas, se da cumplimiento al ofrecimiento del presidente, Lenín Moreno, quien en septiembre pasado, anunció que la creación de este Centro servirá para motivar en el desarrollo de los emprendimientos en el país.
La inauguración del CAE estuvo a cargo del viceministro de Economía, Esteban Ferro, quien destacó que este espacio será el lugar en donde se estimularán y apoyarán las ideas. “Esta casa se engrana perfectamente dentro del plan integral de apoyo al emprendimiento que estamos generando desde el Gobierno Nacional, al aliviar la carga tributaria y eliminar o reducir la tramitología innecesaria. Solo así podremos enfocarnos en lo realmente importante: el impulso a la producción y la generación de oportunidades para aquellas personas que no tienen un empleo”.
Los dueños de micros y pequeñas empresas serán guiados en este centro en todos los trámites que necesiten cumplir para constituir y desarrollar sus negocios. Además, dice el Ministerio de Finanzas, podrán conocer programas de la banca pública que pueden financiar sus proyectos.
Los dueños de micros y pequeñas empresas serán guiados en el recién inaugurado Centro de Atención al Emprendedor. Foto: cortesía Ministerio de Finanzas