Etiqueta: emprendimiento

  • El buen gusto en la decoración de eventos empuja su negocio

    Redacción Guayaquil

    La decoración, el diseño y el dibujo son algunas de las pasiones de Julio Tomalá, un emprendedor que hace 12 años, cuando aún no se graduaba del colegio, decidió ser decorador de fiestas.

    Actualmente, es uno de los decoradores de fiestas, y en especial de bodas, con más acogida en Guayaquil. Cuando tenía 17 años se inició adornando fiestas familiares; y, con el apoyo de su madre y recomendaciones de amigos y allegados, obtuvo sus primeros contratos.

    En el 2002 fundó VIP París, una empresa que ofrece el servicio de decoración, pero asegura que su nombre es la marca que reconocen sus clientes. La idea surgió de un proyecto de micro-empresa que realizó en el último año en el colegio Espíritu Santo de Guayaquil.

    Tomalá se encarga de todos los preparativos para una boda, desde la iluminación, música, ambientación e incluso la torta que se exhibe. Los diseños de este emprendedor se distinguen por su originalidad. «Trato de estar a la vanguardia y usar elementos decorativos que no sean comunes», cuenta. Por ejemplo, entre los objetos que ha usado en bodas están los espejos, césped en las mesas, flores, velas, luces con temáticas diferentes, o corteza de árboles, según el gusto de sus clientes.

    Preparar una boda le puede tomar hasta seis meses, pues en ocasiones debe importar materiales decorativos o piezas para crear y diseñar los objetos que se lucirán en una recepción. La importación de lámparas o candelabros la realiza, principalmente desde EE.UU.

    En promedio, cada mes, organiza unas cinco fiestas.

    Tomalá trabaja con unas 40 personas de planta; según la magnitud o dificultad de la decoración de la boda el número de colaboradores suele ascender a 150. Él inició con cuatro personas. Decorar una boda puede costar entre USD 15 000 y 20 000.

    Tomalá diseña cómo será la fiesta y espera la aprobación o no del cliente. Uno de ellos es Jorge Oda, quien contrató sus servicios cuando observó su trabajo en otra fiesta. «Me quedé sorprendido del trabajo final».

    Uno de los trabajos especiales que hizo fue una fiesta de 15 años en el estadio Alberto Spencer en el 2011. «Decorar un estadio me tomó tres días y fue una tarea muy ardua». Para Tomalá, lo importante es crear una atmósfera especial.

    Detalles

    La planificación. Preparar una boda puede tardar hasta seis meses, según el sitio, la temática, el número de invitados, entre otros detalles.

    Materiales. Dependiendo de la temática, los importa de EE.UU. o le fabrican en el país.

  • Con su guía los estudiantes se convierten en artistas

    Mónica Orozco

    En sus aulas se sienten como en un escenario. En los estudios de grabación se convierten en verdaderos productores. Para HotCold, la música y el canto son cuestión de práctica.

    Luego de incursionar en el ámbito artístico, el dúo Las Lolas (conformado por Lola y Fernanda Guevara) decidió abrir esta escuela de formación artística.

    A diferencia de otras compañías de canto, este emprendimiento busca, además de instruir en la parte técnica, inculcar a los estudiantes en otros aspectos de la formación artística: manejo de imagen, expresión corporal, desenvolvimiento en el escenario, etc.

    Esto es lo que más atrajo a Catalina Gavilanes, una de las estudiantes de esta escuela. Tiene 37 años y ama la música desde que era niña. Cree que nunca es tarde para alcanzar los sueños y, por eso, asiste a esta escuela desde que abrió sus puertas en el 2011.

    «Lo llamamos HotCold, porque conjuga lo ‘hot’ de ser artista con lo ‘cold’ de la formación profesional», explica Lola, directora de este emprendimiento.

    Esta escuela, que se ubica en Quito, inició como una propuesta de formación enfocada a niños y adolescentes; pero, luego, atrajo la atención de estudiantes en edad adulta. Gavilanes vive en Ambato y viaja todos los sábados a Quito para poder asistir a clases. «Los maestros son profesionales. He recibido actuación, baile, lectura musical…».

    Las clases están diseñadas para cada grupo de edad y ponen énfasis en la práctica musical y artística. Durante el módulo, graban discos y realizan presentaciones.

    «Me gusta mucho, porque nos dejan desenvolvernos en el campo musical que nosotros queremos. Tengo más confianza de pararme en un escenario», dice Eva Barreno, de 15 años, quien también recibe clases en esta escuela.

    HotCold inició con una inversión de USD 25 000, que destinaron a la adecuación de instalaciones, muebles, equipos de sonido y computación, etc.

    En el primer año de operación HotCold registró un promedio de USD 5 000 de facturación mensual.

    A fines del año 2012 decidió abrir un departamento de Gestión de proyectos, para atender la demanda de nuevos productos musicales.

    Esta estrategia elevó la facturación promedio a USD 8 000 mensuales. De esos, 50% corresponde a ingresos por clases, 30% por cursos vacacionales y el resto por proyectos o eventos.

    «Los proyectos, tanto públicos como privados, tienen que ver con la creación de grupos musicales, composición de canciones para campañas, grupos y solistas en ‘shows’ en vivo, etc.», acota Lola.

    La proyección Presupuesto.

    SEnS HotCold espera aumentar su presupuesto en un 30% el próximo año.

    Proyectos. En los planes está abrir un teatro musical para realizar nuevas producciones y abrir sucursales.

  • Emprendimiento y conciencia ecológica

    Andreína Laines Redacción Guayaquil / LÍDERES

    El desarrollo de proyectos, eventos e ideas de negocios es parte de la formación académica que imparte la Universidad Tecnológica Ecotec. La misión de esta entidad -que en el 2006 pasó de ser un instituto tecnológico a universidad, es formar profesionales emprendedores y que generen oportunidades de trabajo.

    En las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales, y en la de Marketing y Comunicación se realizan proyectos relacionados con el emprendimiento.

    Estos se desarrollan a lo largo de los cuatro años, que en promedio dura una carrera, y se ejecutan y llegan a ser propuestas de negocios viables como lo indican algunas tesis (ver pág. 27). Desde el 2012, los proyectos de investigación o prácticos para obtener el título de pregrado son individuales, según lo dispone la Ley Orgánica de Educación Superior.

    Carlos Morlás, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, sostiene que la entidad se adaptó a estos cambios que se plantean en esa norma. Afirma que ajustarse a las exigencias de la nueva ley fue uno de los mayores retos. Entre ellos, que la nómina de docentes, que supera los 90 maestros, tenga título de cuarto nivel. Hoy, la Ecotec tiene un 80% de profesores con maestrías relacionadas con la economía, marketing, derecho, turismo y, el 20%, está en proceso para obtener maestrías y doctorados en ramas como la nanotecnología.

    En las seis carreras de la unidad que dirige Morlás, los estudiantes desarrollan estrategias, investigan y generan ideas en al menos el 50% de las materias como Administración de Empresas.

    El 80% de los casi 2 000 estudiantes de Ecotec tiene empleo. Esta particularidad hace que los proyectos de creación de empresas, estrategias de posicionamiento… sean vitales en su preparación.

    «Al estar los alumnos desempeñándose en el campo laboral para el que se preparan, es necesario desarrollar unas clases dinámicas con interacción constante», explica Armando Salazar, coordinador de las carreras de Comunicaciones de la Facultad de Marketing.

    En esa facultad se ejecutan proyectos como la preparación de eventos y comunicaciones. Por ejemplo, la creación de un canal on line de la Universidad. Este espacio será preparado por los estudiantes. Para ello, la entidad destinó USD 2 900. Otra de las investigaciones consiste en análisis de mercados, como la Construcción de Géneros en los lectores de revistas temáticas. Estos informes se realizan desde el 2010 y tienen definidas los ámbitos de estudio, según la unidad.

    Myriam Pacheco, coordinadora de la carrera de Marketing y Comunicación, afirma que la universidad cumple con estándares de calidad mundial como los programas de estudio en ingles. «La malla curricular permite que el alumno estudie en el extranjero», indica.

    Ecotec tiene convenios con 30 universidades de Europa, Asia y América. El último que se firmó es con la Universidad de Cádiz de España, para doctorados. Periódicamente ejecutan Misiones Estudiantiles en la que los alumnos van a México, Argentina, Canadá… y comparten sus experiencias. Los proyectos de reforestación en la provincia de Santa Elena son parte del compromiso con la comunidad. Nueve profesores impulsan el proyecto de reforestación de Balsa en las comunas San José, Barcelona y Tres Mangas. Allí los habitantes participan y buscan desarrollar emprendimientos.

    El nuevo campus Ubicación. La nueva sede de la Ecotec estará en la vía a Samborondón y será inaugurado en el 2014. Espera acoger a unos 2 500 nuevos alumnos.

    Inversión. USD 8 millones destinó la universidad para su construcción que comenzó en noviembre del 2012.

    Tecnología. La conexión será mediante banda ancha, además Ecotec alquila espacio en la ‘nube’ para que sus estudiantes accedan libremente. A esto se suma infraestructura para el manejo de desechos sólidos y de aguas residuales.

    Recorrido virtual. En el sitio web se puede hacer un recorrido por las aulas del nuevo campus y conocer su avance.

  • D´aron superó la crisis que causó el ingreso del zapato chino

    Andreína Laines Redacción Guayaquil / LÍDERES

    A los 17 años, Nelson Arias abandonó su natal Guachapala (Azuay) para trabajar y estudiar en Guayaquil. Años después, luego de perder su empleo de vendedor de calzado, se propuso tener su empresa. Con esa idea y junto a dos colaboradores, en 1994, alquiló un local y montó un pequeño taller artesanal en el sur de Guayaquil.

    Hoy son 30 personas quienes confeccionan unos 300 pares de zapatos al día, para la marca de calzado D´Aron, en el mismo lugar en que empezó, que luego adquirió y en el que adecuó una planta.

    Cuando Arias empezó en este negocio mentalizó fabricar un calzado ecuatoriano de calidad, siempre con la idea de que su marca sea reconocida. El mercado de aquella época no apostaba por el producto elaborado en el país y Arias recuerda que sus posibles compradores le pedían «que imprima en sus calzados alguna marca conocida».

    Pese a eso, este emprendedor no desmayó y continuó vendiendo el calzado con su marca, incluso puerta a puerta. Arias visitaba, principalmente, algunos negocios de cantones de las provincias de El Oro, Los Ríos, Manabí y Guayas a los que mostraba el producto.

    «Mis primeros clientes me ayudaron a generar un capital para invertir en maquinaria. Fue difícil vender zapatos de una marca que no era conocida y que además es hecha en el país», recuerda.

    En su portafolio incluye unos 100 modelos de zapatos para hombres. Estos diseños han sido elaborados por él, también fabrica y dibuja algunas propuestas de calzado para mujeres y niños.

    Para crear un nuevo modelos de zapato, Arias cuenta que asiste a diferentes ferias de calzado. «El objetivo es conocer la tendencia y la moda, nuevas técnicas y maquinaria». El año pasado visitó una feria en Bolognia (Italia) y al regresar al país con nuevas ideas innovó diseños de zapatos y apostó por nuevos colores.

    Uno de los momentos críticos para esta empresa fue la competencia que provocó la llegada de los zapatos chinos al mercado a partir del 2001; y que casi lleva a este negocio a la quiebra. El calzado asiático -según Arias- se vendía desde USD 1, mientras que el precio de un par de zapatos nacionales costaba desde los USD 18. Recuerda que algunos artesanos quebraron, otros emigraron y que incluso obreros abandonaron sus empleos, porque no había producción.

    En medio de esa situación, D’Aron logró sostenerse en los años de mayor crisis, entre 2004 y el 2006. Durante este lapso su producción se redujo a unos 100 zapatos al día. Luego, Paulatinamente fue recuperándose. Hasta que en el 2010, indica el empresario, el Gobierno aplicó un impuesto mixto por la importación de cada par de zapatos, lo que impulsó el negocio.

    El 90% del cuero que usa este empresa es fabricado en curtiembres de la provincia de Tungurahua, el otro 10% es cuero importado, principalmente de Colombia. Las suelas son de origen nacional, colombiano o mexicano.

    El trabajo de fabricación es artesanal, aunque se han mejorado procesos y adquirido maquinaria de fabricación italiana. Por ejemplo, en el 2013 compró por USD 130 000 una máquina cortadora que incluye un sistema de diseño computarizado. Allí en un panel se dibujan las partes de cuero del zapato, que luego son cortadas por otra máquina.

    D’Aron distribuye su calzado a locales a escala nacional, uno de ellos es Mega Lady Sports que está ubicado en La Maná (Cotopaxi). A este suma otro en Piñas (El Oro). Su propietario, Darwin Unuzunso, distribuye desde ahí a otros cantones de esa provincia. Anualmente adquiere de 8 000 a 10 000 pares de zapatos para la venta, la mayoría de los pedidos, que los realiza de forma trimestral, es calzado para hombres.

    Unuzunso comenta que la calidad del producto es lo que atrae a los clientes, quienes ya reconocen la marca del calzado. La relación comercial entre ambos empresarios surgió hace unos seis años.

    Arias sostiene que pese a los inconvenientes, el negocio fue prosperando gracias a la calidad de su producto. Y añade que la meta es posicionar la marca D’Aron en todo el país. El año pasado abrió su propio local: Calzado D’Aron en un conocido comercial, que está ubicado en el centro de Guayaquil.

    El insignia

    Luis Mendoza, el más colaborador y Jefe de Bodega

    Llegué a esta empresa hace unos 14 años, cuando aún era un pequeño taller y elaborábamos pocos zapatos. Hoy hacemos más de 300 al día y entregamos el calzado a todas partes del país. Yo me encargo de que todo esté correcto; de que los despachos se hagan a tiempo y que la mercadería esté de acuerdo con los pedidos.

    Realizar un trabajo artesanal es una actividad muy minuciosa y cada detalle cuenta. Por eso, hay que hacerlo con mucho cuidado y paciencia. A lo largo de los años me he desempeñado en diferentes funciones y he ido aprendido de cada uno de los procesos que implica elaborar un zapato. Puedo señalar que cada área es importante para el producto final.

    La empresa ha ido creciendo poco a poco; hemos atravesado crisis, pero nos hemos mantenido. Lo importante es seguir fabricando un producto nacional que compita con cualquiera en calidad.

  • Quito acoge un espacio para innovar y emprender

    REDACCIÓN QUITO

    Los accesos al edificio están hechos con fichas de colores. Adentro, los empleados y visitantes se encuentran con muros de escalada, así como con un tobogán que recorre un par de pisos y que termina en una red, que recuerda a los trapecistas de los circos.

    También se encuentra una cancha de fútbol-tenis, mesas de pimpón, una terraza con techo retráctil… y oficinas de trabajo. Ese es, en breves rasgos, el ambiente de trabajo del edificio Kruger+, inaugurado la semana pasada y concebido como un espacio «de emprendedores para emprendedores, un edificio pensando para los jóvenes, para los locos que cambiamos el mundo», en palabras de Ernesto Kruger, CEO de Kruger Corp. y visionario del sector de la tecnología en Ecuador y a escala regional.

    Este emprendedor define al concepto del edificio como un laboratorio de prototipos que se convertirán en empresas que buscan inversionistas ángeles.

    Dentro del edificio está KrugerLabs, un espacio dedicado a capturar, procesar y evaluar ideas para convertirlas en modelos de negocios y empresas rentables. Y ya tiene resultados como Sisaluna, una empresa de venta de rosas de lujo en EE.UU. o Revolucionatuprecio.com, calificada como una plataforma para liquidación de inventarios, entre otras iniciativas.

    Kruger+ está inspirado en los modelos de Google, Facebook y Twitter. La creatividad, los colores, los espacios abiertos y relajados son el sello distintivo de este edificio inteligente de seis pisos, con 2 600 metros cuadrados de construcción.

    La inauguración del edificio coincidió con una fecha símbolo del mundo tecnológico. El 12 de marzo de 1989 nació la world wide web (www); además, el 12 de marzo de hace 20 años surgió Kruger y Asociados, la empresa que hasta el momento cuenta con más de 500 proyectos desarrollados en Ecuador y la región.

    Empresas privadas como Corporación Favorita, Pronaca, Banco de Guayaquil... y entidades públicas, como el Servicio de Rentas Internas o la Corporación Nacional de Telecomunicaciones se cuentan entre los clientes de la empresa.

    El ministro de Industrias, Ramiro González, participó en la inauguración del edificio. «Lo de Kruger nos emociona, porque la nueva riqueza del mundo es el conocimiento y qué bueno que hayan empresas ecuatorianas que piensen así».

    El funcionario anunció la firma de un convenio con Kruger Corp., para facilitar el emprendimiento. Este acuerdo también servirá para fomentar temas como la asociatividad, líneas de crédito, para que las ideas se generen en este edificio se concreten.

    Para Kruger, la clave del éxito está en ser perseverante, en «ponerle el corazón» en todas las actividades que realizan las personas. Solo así, asegura, se explica cómo una iniciativa que nació en un garaje con un beeper y un maletín, hoy sea una corporación que apuesta por la innovación y el emprendimiento.

  • En la UTE, el emprendedor traza un plan de vida

    Pedro Maldonado Redacción Quito / LÍDERES

    Emprender es importante, pero no es suficiente. En las aulas de la UTE también es necesario tener un plan de vida. Por eso, desde hace cerca de tres años, esta universidad incorporó a su pénsum la asignatura Proyecto de vida. Así lo cuenta José Julio Cevallos, rector del establecimiento, y lo confirman catedráticos y estudiantes. La máxima autoridad de este centro de estudios superiores cuenta que en las aulas es frecuente encontrarse con alumnos que tienen concepciones muy claras de lo que quieren ser y hacer de su vida. «Por eso, en la materia Proyecto de Vida se reflexiona sobre todo lo que el estudiante quiere hacer: sus actividades, sus anhelos, sus objetivos, su formación, etc.».

    Según Cevallos, se obtienen resultados favorables, porque hay chicos con ideas concretas y llegan a la universidad para aprovecharla como un mecanismo para concretar sus planes. Además, la UTE cuenta con la materia de emprendimiento en todas las carreras. «Allí se desarrolla el espíritu empresarial, surgen ideas de negocios».

    La misma universidad puede considerarse un caso de emprendimiento. Nació en Quito en 1970, como Instituto Tecnológico Equinoccial. En sus primeros años, apuntaba a formar profesionales en nuevas carreras, como ingeniería de petróleos, administración de empresas, decoración de interiores y hotelería.

    En la actualidad, cuenta con cerca de 1 300 docentes (el 60% tiene estudios de maestría y el 40% trabaja a tiempo completo). Son alrededor de 16 000 alumnos, que cursan estudios en modalidades presencial y a distancia.

    Además, tiene seis facultades: Ciencias de la Salud; Ciencias Sociales; Ciencias de la Ingeniería; Ciencias Económicas y Negocios; Arquitectura, arte y diseño; y Turismo, hotelería y gastronomía. En todas se apoya al emprendimiento.

    El modelo educativo de la UTE se centra, según sus autoridades, en formar un ser humano dispuesto a aprender siempre y que pueda a resolver sus problemas por sí mismo. Se trabaja en la mentalidad de salir adelante y que la responsabilidad con la sociedad es dar trabajo a los que lo necesitan.

    Uno de los puntos más altos de esta entidad es la investigación. Entre el 2010 y el 2012, por ejemplo, la UTE sumó 24 publicaciones en revistas especializadas en investigación, a escala internacional.

    Rodrigo Gallegos, director de Investigación y Transferencia de Tecnología, señala que el objetivo es superar lo logrado y conseguir que toda la base de profesores empiece a publicar en revistas especializadas. El catedrático añade que en este proceso existe una vinculación con el emprendimiento. «A partir de la investigación científica se genera innovación y desarrollo. A esto se suma el análisis de mercados, para determinar si las ideas pueden convertirse en productos. Si los productos funcionan, pasamos a la transferencia tecnológica. Y todo este proceso puede generar venta de patentes, transferencia de conocimientos y generación de empresas de base tecnológica».

    Gallegos añade que toda investigación surge de las necesidades reales de las comunidades. «Investigamos para el desarrollo y solución de problemas reales».

    La investigación

    Los estudiantes.  Los alumnos se involucran en las investigaciones, según su nivel de estudios. Ayudan desde el levantamiento de información hasta el procesamiento de datos. También, desarrollan trabajos de investigación que les sirven para titularse.

    Las prioridades.  A la hora de investigar, los objetivos básicos de la UTE son: la biodiversidad, las TIC y la investigación formativa.

    El interés por publicar. La acogida por la investigación ha ido de menos a más. La primera convocatoria (2007-2008) tuvo 16 proyectos. Pero el año pasado fueron 65 proyectos presentados y que ahora están en pleno desarrollo.

  • Planes de descuentos para quien emprende

    El Universal de México (GDA)

    Multinacionales como Microsoft, Cisco, Endeavor, Google, e instituciones bancarias como Banamex y Bancomer, entre otras empresas del sector privado en México, se comprometieron a otorgar descuentos a emprendedores de micro, pequeñas y medianas empresas del país, al integrarse como ‘aliados’ de la Red de Empresarios Menores y de la Red de Colaboradores.

    El titular del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), Enrique Jacob Rocha, dijo que los 20 aliados se comprometen a compartir sus conocimientos, experiencias y otorgar descuentos.

    En el caso de las instituciones educativas, cámaras empresariales u organismos que obtengan recursos, tendrán que otorgar el 30% a la población interesada en emprender un negocio, sin necesidad de que sea asociado a la red.

    El Presidente del Inadem dijo que cuentan con un presupuesto de 5 907 millones de pesos (USD 446 millones) y el instituto pretende atender a más de 300 000 emprendedores en el 2014 a través de las 24 convocatorias y de la Red de Apoyo al Emprendedor, en la que participarán como «mentores» instituciones educativas, bancarias, cámaras, entre muchas otras compañías.

    Rocha comentó que los 20 aliados que participan en la Red de Empresarios Mentores y en la Red de Colaboradores se comprometen a compartir sus conocimientos, experiencias, y a que el 30% de los recursos de apoyo que reciban del Gobierno, los otorgarán a la población interesada en emprender un negocio.

    Los proyectos e iniciativas que se inscriban en las convocatorias que realice el Instituto Nacional del Emprendedor serán evaluados por los Comités Estatales y el Sistema Nacional de Evaluadores Especializados. Estos grupos estarán conformados por un conjunto de especialistas, quienes tras una exhaustiva revisión de los aspectos normativos y de viabilidad técnica, determinarán avalarlos. Una vez aprobados se diseñarán los procesos que deberán ejecutar.

  • En todas las carreras se fomenta el emprendimiento

    Redacción Quito

    Cada estudiante de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) es instruido desde el inicio de su carrera para la creación de nuevos productos y proyectos alternativos que aún no existan en el mercado. «La misión de la academia es generar conocimiento, nuevos inventos, descubrimientos, investigaciones… que generen avances», considera Santiago Gangotena, canciller de la Universidad.

    Esta misión se está logrando en este centro universitario. El exalumno Jorge Pantoja, por ejemplo, es ingeniero aeroespacial y ahora está a cargo del Proyecto Galápagos UAV que consiste en desarrollar un vehículo aéreo no tripulado para monitoreo y control de las actividades en el archipiélago.

    El primer prototipo fue bautizado como ‘El piquero’; es un avión de 25 kilogramos que puede volar a 150 km/h, con una autonomía de 12 a 16 horas y funciona con un tanque de seis litros de gasolina. «Lo que proponemos es una alternativa para patrullar la reserva marina con solo USD 5 a 10 de combustible por día y contar con una flota de 20 a 30 aviones», explica Pantoja.

    Un ejemplo de emprendimiento se evidencia en el ‘Mercadito’ que se organiza cada viernes en los patios de la USFQ. Allí se ofertan los productos procesados en la planta de la Universidad, como parte de la instrucción de los estudiantes de Ingeniería de Alimentos.

    Manuel Chiquimarca es el responsable de la planta de alimentos en la que se producen mermeladas, lácteos, vegetales, aceites, chocolates, cárnicos, bebidas y licores. «El objetivo es que todos los productos tengan un nicho de mercado afuera. La idea es que los estudiantes generen su propia industria y sean gerentes de su cada empresa».

    Un área alternativa del emprendimiento en este centro es la música. En el College of Music de la USFQ, los estudiantes aprenden a administrar sus proyectos musicales y artísticos, organizar conciertos y festivales, calcular los valores que deben cobrar por una presentación musical, desarrollar estrategias de marketing… Teresa Brauer coordina los estudios de Promúsica, una actividad práctica que nace de la necesidad de presentarles el mundo real a sus alumnos. Es una clase de gestión cultural en el campo musical. Gino Marchelle es estudiante de cuarto año del College of Music y asegura que este espacio académico funciona como microempresa. «Es importante saber de negocios. Acá tenemos un departamento que organiza el evento, también hay otro que coordina los medios…».10 colegios académicos tienen el establecimiento de educación superior.

  • El Mercado Audiovisual tiene un nuevo actor

    Redacción Quito

    La Ley de Cine y la Ley de Comunicación son dos cuerpos legales que se convirtieron en una suerte de combustible para un emprendimiento.

    Ambas leyes promueven, en parte de su articulado, la producción audiovisual en el Ecuador y ese fue el punto de partida para un grupo de inversionistas involucrados con la producción audiovisual.

    La idea surgió el año pasado y se concretó este 2014, cuando empezó a operar Zoom Film & Rent, una iniciativa que alquila cámaras, luces, accesorios y más equipos que se utilizan para producciones audiovisuales; además, el negocio cuenta con un estudio de grabación en el norte de Quito, en donde ya se realizan producciones para marcas como Chevrolet, por citar un ejemplo.

    Pablo Fiallos es el gerente de esta iniciativa. Este comunicador y apasionado por el cine, cuenta que el mercado audiovisual está creciendo en el país, promovido por las leyes mencionadas. «El año pasado se produjeron y estrenaron 12 películas nacionales y este año serán, por los menos 15. Además, el mercado publicitario también se ha dinamizado luego de la vigencia de la Ley de Comunicación, por lo que con los socios de la empresa vimos una oportunidad para desarrollar negocios».

    Jimmy Pazmiño es otro de los hombres claves de este emprendimiento. Él tiene experiencia en el rodaje de producciones nacionales e internacionales. Sabe sobre iluminación y sobre la parte técnica de las producciones audiovisuales.

    La inversión para comprar los equipos que se alquilan y para instalar el estudio en un galpón rentado bordeó los USD 600 000. Según Fiallos, se espera recuperar en dos o tres años.

    En la actualidad, Zoom Film & Rent alquila sus equipos por lo menos tres veces a la semana. Además, el estudio de grabación, de 180 metros cuadrados, ya ha sido utilizado para sesiones de fotos de campañas publicitarias.

    La semana pasada, el productor ‘free lance’ Demián Gross ocupó el estudio conocido como ‘sin fin’, por la ilusión óptica que genera. Él cuenta que la iniciativa es bastante buena, porque dinamiza el mercado local. «En la ciudad y en el país en general existen muy pocos estudios con el equipamiento técnico que se necesita en la producción audiovisual».

    Gross añade que con la llegada de este nuevo proveedor de servicios, las condiciones y las posibilidades para el sector crecen. «La producción audiovisual va a crecer impulsada por las nuevas leyes y este estudio está aprovechando la coyuntura. Además, cuenta con gente muy preparada en la parte técnica».

  • Las ideas surgen en ambiente, mecatrónica, comunicaión…

    En las instalaciones de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) el ritmo diario es intenso. En el edificio de la calle Rumipamba, en el norte de Quito, los pasillos resultan en momentos estrechos mientras los alumnos y los profesores caminan al inicio de la jornada y durante los cambios de horas.

    En el campus de la av. Occidental (norte), el ambiente es más tranquilo, pero al recorrer sus edificios se advierte un ritmo de trabajo con energía. Entre los alumnos que estudian allí, existe interés por aprender y por emprender.

    Así lo demuestra Adrián Granja, estudiante de Ingeniería Mecatrónica, cuando habla de sus ideas. Una de las más recientes es una suerte de sistema para detectar tumores. En una caja de herramientas lleva un cráneo de plástico con el que explica los alcances y avances de su proyecto. «La mecatrónica es una mezcla de ingenierías, lo que nos permite hacer cualquier automatización para diferentes industrias. Eso muestra que es una carrera con futuro y que existe un campo ­ laboral muy grande para crecer».

    El tema ambiental es otra de las áreas a las que apuntan los alumnos del establecimiento. Yuliana Aguayo y Darío Morán, están conscientes de que los estudios ambientales constituyen una oportunidad para emprender.

    Aguayo cuenta que con sus compañeros trabaja en un programa de aprovechamiento de aguas grises de hogares y casas en construcción. Este proyecto tiene reconocimientos en Guatemala y Perú. Por eso, esta joven está segura de que existe un buen futuro profesional. Aguayo y Morán añaden que el apoyo de los profesores es crucial para salir adelante con sus ideas y planes.

    Una opinión similar la tienen Leonardo Guerra y Adriana Asanza, de las facultades de Arquitectura y Ciencias Sociales. Para ellos, la posibilidad de emprender desde las aulas permite ampliar los conocimientos y saber cómo está el mercado. Guerra ya tuvo un emprendimiento vinculado con la arquitectura con sus compañeros de aula. «Funcionó un tiempo, pero tuvimos que cerrarlo por los distintos intereses de cada uno».

    Asanza cuenta que ha organizado eventos para saber qué hacer en el mundo real. «En las aulas competimos entre nosotros con ideas y proyectos».

    Las autoridades están conscientes de las necesidades de los jóvenes que quieren emprender. Lourdes Armendáriz, vicerrectora académica, sostiene que en las aulas se privilegia lo académico, pero sin perder de vista las experiencias para enfrentar retos y saber desenvolverse en el mundo profesional y empresarial.

    Armendáriz explica que la UTE concibe al estudiante como un líder, un generador de ideas. «Hoy, el mundo necesita emprendedores, jóvenes que no se queden conformes con lo que recibe en clases, sino que genere ideas».

    65 proyectos de investigación se registraron el año pasado en la universidad