Etiqueta: empresa

  • El emprendedor se da un paseo en Ambato

    Redacción Sierra centro (I)

    Hasta agosto de este año, la empresa Novo no era conocida en Ambato. La firma especializada en elaborar rompecabezas, figuras talladas en tagua, juegos didácticos y más, solo comercializaba sus productos en las grandes ferias de Quito, Guayaquil, Cuenca y otras ciudades. Eso a pesar que la fábrica se encuentra en Ambato.

    Una iniciativa novedosa llamó la atención de su gerenta Carolina Santacruz. La joven empresaria pensó que Paseo Florida, una incubadora de proyectos, era una buena oportunidad para promocionar, comercializar e incrementar sus ventas, y no se equivocó. «Hubo aceptación de nuestros productos en el mercado, especialmente de los padres de familia y de los niños. Las ventas subieron en un 100%», comenta Santacruz.

    En Ambato, Paseo Florida es una nueva oferta de negocios que nació hace tres meses. Un grupo de jóvenes se unió para fundar esta firma con el propósito de ayudar a que los pequeños negocios y emprendimientos despeguen.

    Patricio Oviedo, administrador de Paseo Florida, explica que tras un estudio de marketing definieron abrir esta especie de incubadora de negocios. Colocar sus productos en el mercado, no es una tarea fácil. El emprendedor requiere de USD 5 000 para utilizarlos en el estudio de mercado.

    Además, financiar el arriendo en los primeros seis meses de prueba y equipar el local. «Ese monto se ahorran nuestros clientes porque todo estos beneficios le ofrecemos en Paseo Florida».

    En los 160 m2 que integran este espacio se promocionan, al momento, 18 empresas y emprendimientos en calzado, bisutería, material didáctico para niños, celulares, pastelería, cosméticos y otro.

    Oviedo dice que en montar la infraestructura invirtieron USD 100 000, que incluyeron las islas, decoración, pago de personal y la ubicación de los letreros de los negocios. Además, el emprendedor recibe asesoría, capacitación, motivación para ejecutar su plan de negocios. «La idea es que despegue el proyecto con una cartera de clientes. Aquí, los dueños de los locales realizan su propia investigación de mercado y conocen el grado de aceptación de sus productos. No les damos haciendo, les enseñamos», explica.

    Otro emprendimiento es Tortas Argot, pastelería y galletería, que ofrece unas 10 variedades de tortas, bocaditos, galletas, etc. José Garcés, administrador, indica que se distribuyen a diario 50 pasteles en colegios y cafeterías de la urbe.

    La infraestructura

    El sitio. Está en la calle Sucre, entre Luis A. Martínez y Juan León Mera (centro de Ambato). Arrendar una isla cuesta entre USD 10 y 20, más IVA, al día. En el costo se incluye el pago de agua potable, luz eléctrica y guardianía. Cada estante tiene 1,50 m de ancho y 2 m de alto.

  • Millonaria inversión en la industria petrolera

    Redacción Quito (I)

    En el 2011, Ecuador celebró los primeros 100 años de actividad petrolera. El 5 de noviembre de ese año se encontró ‘oro negro’ en el pozo de Ancón, en la península de Santa Elena.

    Entre las compañías que han acompañado al desarrollo de esta industria en el país está Schlumberger, que el 8 de noviembre conmemoró ocho décadas de presencia en la industria nacional.

    La firma de origen francés, conjuntamente con la empresa argentina Tecpetrol (a través del consorcio Kamana), actualmente tiene el reto de recuperar los campos maduros de Edén Yuturi, Pañacocha y Tumali, tras el acuerdo firmado con la estatal Petroamazonas EP.

    «Para desarrollar esta operación, hay una inversión comprometida mínima de 800 millones de dólares, pero con seguridad esa inversión va a llegar al orden de los 2 000 millones», explica el gerente de Schlumberger, Carlos Sarmiento.

    Asimismo, con una participación del 75% dentro del Consorcio Shushufindi, como parte de un acuerdo suscrito con Petroamazonas en el 2012 (contrato de servicios técnicos especializados), Schlumberger ha destinado más de USD 1 500 millones a este proyecto, lo que ha permitido alcanzar un aumento en la producción del campo petrolero desde los 44 000 barriles diarios hasta 73 000 barriles. La empresa también tiene una participación en la recuperación del campo Libertador, en donde la producción ha subido de 13 000 a 20 000 barriles.

    Actualmente, esta firma se encuentra entre las 10 mayores empresas de producción en Ecuador, con ingresos cercanos a los USD 700 millones en el 2013; que genera unos 1 600 empleos directos y unos 10 000 indirectos. Sarmiento asegura que la filosofía empresarial es desarrollar sus proyectos hacia el largo plazo, con un enfoque sostenible y un permanente desarrollo tecnológico en los proyectos en los que participa.

    Pero una de las iniciativas que más apasiona a esta firma es su relación con la comunidad, a través de la iniciativa educativa SEED. Este programa fue creado gracias a una iniciativa entre el Laboratorio de Medios del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y Schlumberger, cuyo principal objetivo es la búsqueda de la excelencia educativa. La primera escuela bajo esta iniciativa se inauguró en el 2000 y ahora ya suman 27 centros beneficiados. «También estamos en Yachay entrenando a los profesores», comenta Sarmiento.

  • Los chocolates de Pacari acumulan más premios

    Pacari obtuvo 14 nuevos reconocimientos en la Final Mundial del International Chocolate Awards, señaló la empresa ecuatoriana en un comunicado difundido la semana pasada.

    El evento se llevó a cabo en Londres, Reino Unido, del 4 al 6 de noviembre 2014, y juzgó alrededor de 950 productos de los finalistas de instancias previas del certamen. La ecuatoriana Pacari ganó 19 premios el pasado 18 de octubre en la denominada Ronda de las Américas.

    De ese total de premios, 14 fueron ratificados en la última instancia del conocido Mundial del Chocolate, «siendo la marca con mayor número de productos reconocidos en este año en el certamen», añadió la compañía. Desde el 2012 Pacari ha recibido 79 premios.

    Santiago Peralta y Carla Barbotó, fundadores de la empresa, señalaron que estos reconocimientos, además de confirmar la calidad del cacao y otros productos ecuatorianos y latinoamericanos orgánicos, ratifican la capacidad innovadora que existe en el Ecuador para generar productos de calidad internacional.

    «Este es un premio para el Ecuador», dijo Peralta en un comunicado. Además comentó que el premio reconoce a los agricultores que son parte de la cadena de valor de Pacari.

    Los International Chocolate Awards están organizados para reconocer la excelencia del chocolate fino de calidad alrededor del mundo. Los premios son designados para reflejar los sabores internacionales y celebrar y reconocer compañías artesanales tradicionales como también alentar a nuevos productores alrededor del mundo.

    El panel de jueces estuvo compuesto por expertos, periodistas gastronómicos, blogeros, chefs, sommeliers y pasteleros de distintos países.

  • Cualquier necesidad ellos la resuelven con tecnología

    Redacción Loja (I)

    Tres jóvenes lojanos, Bruno Valarezo, Vicente Quezada y Jefferson Camacho desarrollaron la firma tecnológica Kradac. La idea de esta sociedad surgió en el 2010, cuando su interés por la robótica era un espacio para poner en práctica sus conocimientos. Era como un ‘hobby’, porque formaron un club cuando estudiaban en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL).

    Kradac está conformada por un equipo especializado en ingeniería que diseña, desarrolla e implementa soluciones tecnológicas. El capital semilla con el que surgió la iniciativa fue de USD 3 000, tanto de los inversionistas y el aporte del anterior Valle de Tecnología, actualmente Centro de Emprendimiento (Prendho) de la UTPL, impulsadora de empresas y emprendimientos, generadora de conocimiento, innovación y desarrollo.

    «La empresa desarrolla nuevos sistemas, con miras a seguir creciendo con los servicios que saldrán al mercado», dice Quezada, quien es parte de la administración de Kradac. Uno de sus productos de rastreo satelital está al servicio de 12 compañías de taxi en Loja y cinco en Quito. Cada socio canceló USD 300 por el equipo y paga USD 10 mensuales por el servicio de mantenimiento.

    Este sistema lo aplican para los buses urbanos de Loja; asimismo, les permite controlar el tiempo en el recorrido de rutas. Además, vendieron los equipos de taxímetros en las unidades ejecutivas en Loja, por USD 280.

    Para Leoncio Chiriboga, taxista ejecutivo de Loja, el servicio técnico de Kradac es excelente. «Con el servicio de mantenimiento en Loja, ellos están pendientes de los equipos». Dice que los colegas del taxi convencional tienen que viajar a Quito y a Ambato para buscar el mantenimiento para sus taxímetros.

    Kradac también desarrolla productos de robótica, sistemas de seguridad (alarma y videovigilancia), sistema de control de personal y tableros electrónicos. «Son muy pocas las empresas que han desarrollado este tipo de sistemas y que han podido competir con multinacionales», explica Bruno Valarezo, gerente de Kradac. Los equipos y sistemas se importan desde EE.UU. y al mes invierte USD 5 000. Otros productos llegan de China.

    Jefferson Camacho, ingeniero técnico de Kradac, recuerda que entre los retos que tuvieron que experimentar fue ofrecer sus productos ‘puerta a puerta’. «No nos querían creer, porque nos veían muy jóvenes. A veces ya dejábamos las cosas hasta ahí, sin embargo insistimos mostrando nuestro servicio».

    Proyectos en marcha

    En Loja. Kradac trabaja en una tarjeta electrónica para el Sistema Municipal de Estacionamiento Rotativo (Simert). Además, está en las pruebas finales para implementar la caja común para el Consorcio de Buses Urbanos de Loja.

  • Algoritmun diseña tecnología marca país

    Mónica Orozco (I) Redacción Quito / LÍDERES

    Cajeros automáticos, bicicletas inteligentes o sillas de ruedas controladas por la mente son solo una pequeña muestra de las ideas que nacen en su departamento creativo. Por ahora, es solo una pequeña oficina, pero en el momento de crear el espacio es lo que menos importa.

    Tres exestudiantes de la Universidad de las Fuerzas ArmadasEspe, Fabián Ortiz, Andrés Carrillo y Pablo del Hierro, y uno de la Universidad Salesiana, Polivio Onofa, fundaron Algoritmun, un emprendimiento especializado en soluciones tecnológicas.

    «Google nació en un garaje», comenta Carrillo, gerente de la firma.

    El negocio surgió por iniciativa de Ortiz, de 33 años, quien -dice- no contaba con que su proyecto de fin de carrera cambiaría la vida de estos jóvenes. Este consistía en crear un sistema para limpiar de manera automática los inyectores de los autos, meta compleja en un país donde la robótica daba sus primeros pasos.

    Insumos como microcontroladores (especie de computadoras miniatura dedicadas a tareas), que requería para «automatizar» su proyecto eran escasos, caros o desactualizados en el país, y tuvo que importar. Con la ayuda de su esposa, Diana Chávez, abrió una tienda tecnológica para proveer estos insumos y también ofrecer capacitación.

    En uno de esos talleres conoció a quienes hoy son sus socios. Al tiempo crecía la demanda de la industria por soluciones tecnológicas más complejas. En el 2012 decidieron dar el gran salto y abrir una firma para atender este nicho. No dudaron en cuál sería el nombre: «En matemática, un algoritmo es la solución correcta a un problema», dice Ortiz.

    Como piezas de un robot en uno de sus laboratorios creativos, se ensamblaron sus fortalezas: Ortiz es ingeniero mecánico; Carrillo y Del Hierro, primera promoción de Mecatrónica de la Espe; y Onofa es ingeniero en sistemas.

    Empezaron con máquinas de recargas de celular y automatización de facturación en parqueaderos, de la mano de Santa Rita, otra firma desarrolladora. «Son muy profesionales, nos complementamos», opina Lucas Troya, gerente comercial de esta firma.

    Hoy, buscan expandirse. IN Switch, empresa uruguaya que ganó la licitación convocada por el Banco Central para entregar la plataforma con la que funcionará el dinero electrónico, los certificó para el desarrollo de los primeros cajeros de carga y descarga de este dinero, que se usaron en el Campus Party, en septiembre pasado, dentro de un plan piloto.

    El 2013 la firma facturó USD 30 000. Su estrategia es la posventa. «Si hay algún problema, lo solucionamos inmediatamente», dice Del Hierro.

  • Un lugar de encuentro para ideas de impacto

    Redacción Quito (I)

    Ahora no basta que una empresa sea solo rentable. Las nuevas ideas de negocios deben involucrar un beneficio no únicamente para el dueño de la idea, por muy innovadora que sea. También debe generar beneficios para todos los actores de la cadena de producción.

    Es más, los emprendimientos deben generar un impacto positivo en su entorno. Con esta premisa nació Impacto Quito, un espacio de coworking, que busca agrupar a emprendimientos sociales, ambientales y culturales para la ciudad.

    Michelle Arévalo-Carpenter, Javier Dávalos González, Daniela Peralvo, Juliana Maza y Shawn Smith son los cofundadores de esta iniciativa que pretende ser un espacio para el encuentro de emprendedores, que quieren desarrollar propuestas innovadoras.

    Arévalo-Carpenter, abogada en derechos humanos, desarrolló un proyecto de clínicas legales para refugiados en Tailandia, Malasia y Tanzania. Esta quiteña dejó Suiza el año pasado, lugar en donde estaba radicada para la dirección y ejecución de su propuesta, para crear un proyecto que beneficie a su país natal.

    En el camino se encontró con Peralvo, quien ya había trabajado en temas de emprendimiento en el Ecuador, y con Dávalos González, también abogado, quien estaba vinculado con Impact Hub Bogotá, una incubadora de negocios que operaba en la capital colombiana. Asimismo, se sumaron Maza y Smith.

    Con una inversión de unos USD 4 000 de cada uno de los cofundadores, que se destinó para constituir la empresa y adecuar oficinas en el norte de la ciudad, Impacto Quito abrió sus puertas en marzo de este año.

    Diana Pazmiño, cofundadora de Metier, una empresa que se dedica a fabricar sombreros de paja toquilla, es una de las participantes de Impacto Quito. Esta firma trabaja con artesanos de Manabí y Azuay para la producción de sus sombreros; a cada feria internacional que asisten pueden llevar entre 300 y 700 sombreros. «En Impacto Quito hemos conseguido asesoría y contactos importantes», comenta Pazmiño.

    Otra de las asistentes es Verónica Buitrón, fundadora de Suspiro Taller. «Se trata de un proyecto justo que capacita en temas textiles a artesanos de comunidades rurales de Cotopaxi«, explica.

    Servicio

    Talleres. Cada mes ofrece cursos de diferentes temáticas, como marketing; temas legales para emprendedores, etc.

    Membrecías. Se puede pagar una membrecía para rentar un sitio de trabajo.

    Asesoría. En temas legales, redes sociales, marketing…

  • Crisis: ser vencido o vencer

    Por Antonio Rodríguez (I) IDE Business School

    Rafael Villón gerenciaba su propia distribuidora de productos de consumo masivo, cuando en el año 2000, al igual que muchos pequeños empresarios de todos los sectores productivos, tuvieron que abordar la crisis económica que afectó al Ecuador.

    Vender la empresa era una de las opciones que rondaba por la mente de Rafael, y pese a que su situación financiera se desestabilizaba cada día más, su familia le recomendaba desistir de esa idea, puesto que la empresa había sido por ocho años la razón de muchas alegrías y momentos llenos de emotividad, más allá de los ingresos percibidos.

    Tal era la preocupación familiar, que se buscaron diferentes opiniones e ideas para solventar la crisis y salir airosos junto con la empresa, y entre tantos consejos recibidos, de los que más le llamó la atención a Rafael, fueron los de su padrino Alfonso. Él le contó la historia de dos casos de empresarios que habían pasado por crisis similares. A continuación el resumen de un caso relacionado con Estrategia Empresarial.

    La compañía

    Distribuidora Villón

    Distribuidora Villón era una empresa dedicada a distribuir productos de consumo masivo, inició en Ambato, de la mano de Rafael Villón, en 1992. Él trabajó en una empresa similar de la capital por 12 años, pero siempre mantuvo interés en tener su propio negocio, fue así que luego de formar un interesante capital y obtener un crédito bancario, decidió con su familia emprender su propia distribuidora.

    Aunque la empresa no se había convertido en una gran corporación, había bastado para pagar los gastos familiares y la educación de sus cuatro hijos, en importantes instituciones educativas, además de generar empleo para los habitantes del sector. Al cabo de unos años, Rafael se sentía muy contento con lo que había logrado con su familia y todo lo que aprendía y enseñaba a sus hijos.

    La empresa era muy estable y eventualmente tenía largos períodos de holgura financiera, lo que se traducía en ahorros para crisis futuras, era casi una filosofía empresarial.

    En el año 2000, el entorno económico del país se complicó, y muchos pequeños empresarios empezaron a cerrar o vender sus negocios. En la Distribuidora, los efectos de la crisis también se sintieron y la situación era cada vez más preocupante.

    El contexto

    La situación del país

    Desde 1999, eventos de carácter económico, político y social derivaron en una crisis. La situación económica estaba muy deteriorada: en el ámbito mundial, las crisis asiática y brasileña desalentaron a los inversionistas en mercados emergentes como el del Ecuador. Los capitales empezaron a salir del país y se agravó la crisis que el sector bancario arrastraba desde 1996.

    En marzo de 1999 se declaró un feriado bancario y se congelaron los depósitos que la gente y las empresas tenían en todos los bancos. La baja del precio del petróleo a valores entre 7 y 8 dólares el barril redujeron los ingresos del Gobierno por concepto de exportaciones del crudo, a esto se añadió el proceso de la crisis financiera que originó el cierre o estatización de bancos y el deterioro del bienestar de la sociedad. En enero 9 del 2000, el presidente Jamil Mahuad anunció la dolarización, y derivó en protestas y huelgas.

    Gustavo Noboa, presidente posesionado el 26 de enero del 2000, anunciaba que mantendría la dolarización; el proceso se desarrolló paulatinamente: desde el 13 de marzo cuando entró en vigencia la Ley de Transformación Económica (que sustenta la dolarización) hasta el 9 de septiembre, último día en el que el sucre tuvo validez.

    El contexto

    Situación macroeconómica

    En el año 2000, otra de las acciones del Gobierno para salir de la crisis fue un crédito del FMI, dicho préstamo tenía como condiciones la eliminación de subsidios a los combustibles; eso causó paros y huelgas en el país.

    Las protestas y huelgas causadas por la adopción de la dolarización derivó en una sublevación indígena, la cual recibió apoyo de mandos medios del Ejército, tomándose el Congreso y forzando a Jamil Mahuad a dejar el Palacio de Gobierno, el 21 de enero (faltando 2 años para terminar su período) y conformando una junta cívico-militar compuesta por el líder indígena Antonio Vargas; Carlos Solórzano (un expresidente de la Corte Suprema de Justicia), y el general Carlos Mendoza. Sin embargo, esta junta no tuvo apoyo internacional ni de los altos mandos militares del país, por lo que se la desconoció y se anunció el respaldo de las FF.AA. al vicepresidente electo, Gustavo Noboa, quien fue nombrado nuevo presidente.

    Esta situación era de mucha preocupación para el sector productivo, quienes trabajaban más cómodos en una economía estable; todo lo contrario a lo que pasaba en Ecuador, todas las circunstancias habían apuntado a predicciones macroeconómicas de inflación del 100% para fines del 2000.

    Los consejos

    Caso de éxito

    Rafael, en búsqueda de nuevas opciones para salir de la crisis, acudió a su padrino Alfonso, un profesor universitario radicado en la capital. El motivo era escuchar su opinión y recomendación para su situación, puesto que no quería vender su empresa pese a que la situación lo estaba llevando a ello. Alfonso lo escuchó muy atentamente y recordó dos casos similares de empresas que habían pasado por crisis y se los comentó. Eso, con el objetivo de mostrarle las diferentes opciones que se derivan a partir de dificultades como aquella que estaba atravesando.

    Una de esos casos fue en Brasil, durante el gobierno de Collor de Mello, en 1990: cierre de bancos, congelamiento de libretas de ahorro, cuentas corrientes, certificados de depósito y acciones.

    Cada brasileño podía disponer solamente del 20% de su dinero hasta un tope máximo de USD 800. El caos se hizo dueño del país. Semco, que fabricaba maquinaria, durante meses tuvo cero ventas. Para colmo y con el fin de mejorar la situación, el Gobierno redujo los aranceles para la importación de maquinaria. La situación no podría ser más desesperante. Pero Semco ha sobrevivido con imaginación y con coraje, para ser en la actualidad una leyenda entre las empresas brasileñas.

    Los consejos

    El caso japonés

    El otro caso de éxito contado por Alfonso era el de Konosuke Matusushita, un japonés que empezó una microempresa, contando con sus ahorros de empleado y pidiendo dinero prestado. Su mayor activo productivo eran unas enormes ganas de trabajar y los conocimientos que había acumulado siendo empleado desde la infancia. Los comienzos fueron tan difíciles que los cinco socios iniciales quedaron reducidos a tres, tras unos meses de fracasos.

    Consiguieron su primer cliente y le dedicaron jornadas de 18 horas, siete días por semana, para darle buenos precios (30% más baratos), buenos plazos de entrega y buena calidad (30% mejor). Fue creciendo la compañía, pero siempre mantuvo el concepto de que para conquistar un mercado no basta con ser un poco mejor o un poco más barato.
    Del mismo personaje es la historia de un producto de su empresa, que no fue bien recibido.

    Y aquello tenía todo el aspecto de un fracaso, con las bodegas llenas de material, cuando surgió otra estrategia: buscó otro tipo de distribuidores, les ofreció la mercadería a consignación. Precisamente ese producto se convirtió en la estrella que permitió dar un salto importante y pasó a ser una impresionante firma. Panasonic y National son algunas de las marcas de la empresa.

    La crisis

    Algunas reflexiones

    Aunque los ejemplos servían de ilustración para mostrarle a Rafael que no necesariamente se debía dejar vencer de la crisis, sino más bien vencer en medio de esta, Alfonso le dejaba muy en claro que los métodos no se pueden copiar. Cada empresa, lo mismo que cada país, tiene que encontrar su propia ruta hacia el éxito. Le pedía que imite el espíritu de lo que hicieron Matsushita o Semler. “Te pido que imites su decisión de luchar y vencer las dificultades poniendo en juego todos los recursos legítimos a tu alcance”, decía, enérgicamente, Alfonso.

    Otra cosa en la que pensaba mucho Rafael era en que tal vez esos casos de éxito eran en países que son más competitivos y que a lo mejor no se pueda aplicar a la situación por la que él estaba pasando, a lo que Alfonso replicaba: “Si estás pensando que esas cosas pasan en el Japón, que es otra cultura, déjame que te diga que yo pensé lo mismo. Pero reaccioné y pienso que, aunque efectivamente, sean diferentes en muchas cosas, hay algo que se llama coraje y pertenece a todas las culturas. Y si esta palabra te parece muy fuerte, llámale responsabilidad, o pantalones. Es muy cómodo pensar que no podemos hacer lo que hacen otros, porque tienen otra cultura. Es muy cómodo, pero es falso”.

  • Sacos, camas y disfraces para perros son su idea

    Redacción Quito

    Sacos de lana, camisetas deportivas, vestidos de novia y disfraces de Halloween son algunos de los productos que elabora The Pet Factory para los más consentidos del hogar, las mascotas.

    El amor por la naturaleza y el diseño de moda llevaron a Jameela, Jhon y Karen Valladares a crear su microempresa en el norte de Quito en 2006.

    Para estos hermanos su principal inspiración fueron sus perros. Al ver lo divertido que era vestirlos con camisetas que ellos modificaban, vieron la oportunidad de emprender en un negocio.

    Ocho años después, esta microempresa elabora más de 125 diseños de ropa en tallas pequeñas, medianas, grandes y extragrandes; las más pequeñas son las de mayor demanda. «La raza Schnauzer es la más consentida ya que suelen ser nuestros principales clientes», indica Jameela Valladares, gerenta general.

    Dentro de su gama de productos también elaboran camas para animales. En su catálogo cuentan con más de 50 modelos donde la más popular es la cama de cubo, que puede transformarse en una casa para el animal.

    The Pet Factory es proveedora en más de 150 locales y clínicas veterinarias en el país y su facturación mensual alcanza los USD 20 000. Para esto cuenta con la colaboración de 14 artesanas que se encargan de la confección de más de 1 500 piezas semanales.

    Locales como Megamaxi, Gran Akí, Blue Kangaroo y Mundo Mágico de la Mascota son algunos de sus clientes.

    Lorena Loaiza, gerenta administrativa de Mundo Mágico de la Mascota, trabaja con la iniciativa desde el 2006. En las perchas de sus locales exhiben camas, prendas de vestir y disfraces de temporada. «Su calidad es muy buena. Incluso para nuestros desfiles de moda caninos utilizamos los productos de esta marca».

    Pero esta firma también elabora prendas bajo pedido. Sus clientes solicitan la confección de vestidos de novia y disfraces, así como modelos especiales para perros grandes y de razas mixtas.

    Así también elaboran vendajes médicos veterinarios. María Dolores, veterinaria de la Clínica Medipet, indica que la calidad del algodón con la que se elaboran las vendas permite que el animal esté más cómodo que con el cono quirúrgico. «Esto lo utilizamos para las cirugías de esterilización», señala.

    Más

    Materiales. Sus productos son 100% de algodón para evitar alergias.

    Precios. Estos oscilan de USD 5 a 12, dependiendo del modelo y el tamaño.

    Aporte. Trabajan con las fundaciones Animalízate y Dejando Huella para promover la adopción canina.

    Cifras. 20 000 dólares factura al mes la iniciativa.

  • La rotación eleva los costos de la empresa

    Carolina Enríquez (I) Redacción Quito / LÍDERES

    Hasta USD 50 000 puede costarle a una empresa el que un empleado deje una posición en dicha organización y deba ser reemplazado por otro.

    Este balance corresponde a un análisis que hizo la firma Evaluar.com. El valor que le representa a la compañía la rotación de personal depende del cargo que queda vacante. En el caso de rotación de personal en posiciones gerenciales, el costo es mayor.

    Como parte del proceso de rotación a la firma le corresponde cumplir ciertos gastos como pago de liquidaciones, cancelación de montos por acciones de tipo jurídicas-laborales, etc. También cuesta tiempo y el proceso de inducción para el nuevo empleado, afectación a los compañeros, impacto en el clima laboral, etc.

    Esto lo reconoce Carlos Rivadeneira, dueño de empresas vinculadas al sector textil, metalmecánico y hotelero. Aunque en sus compañías la rotación de personal es muy baja, asegura que cuando sale una persona la empresa tiene que concentrarse en llenar las vacantes, capacitar a los trabajadores en el uso de maquinaria, etc., lo que implica costos.

    Una empresa con alta rotación de personal no solo pierde dinero. Renato Ortiz, gerente comercial de Evaluar.com, asegura que en estos casos se genera en las empresas el descenso del compromiso laboral por parte de los colaboradores, mal clima trabajo y, nuevamente, más rotación de personal.

    Esto lo notó María Daniela A., empleada privada, cuando en la empresa en la que trabajaba elaborando informes la gente comenzó a irse. «Había problemas económicos y los directivos no se ponían en los zapatos de los empleados. Así que todos se iban y venía gente nueva. Duraban tres meses y se iban de nuevo. También dejé la empresa», comenta.

    Otro costo para las empresas está relacionado con una posible pérdida de clientes ante la imagen de inestabilidad que se puede generar en el exterior. El informe de la consultora Evaluar.com revela que esto puede suceder, principalmente, en las compañías de servicios.

    Cuando un cliente comienza a ver que todos los meses viene gente nueva genera dudas. Este puede preferir pasar a la competencia, en la que cuenten con asesores o trabajadores estables a quienes pueda conocer. Con eso se crean relaciones personales con la gente y la firma.

    Esto le ha tocado vivir a Asís E., quien tuvo que administrar el edificio en el que vive, ubicado en el norte de Quito. Él aseguró que no le generaba confianza la empresa de seguridad, que cambiaba permanentemente de guardias. Por eso prefirió acudir a otra compañía.

    Ante situaciones como estas las empresas deben estar atentas y desarrollar planes para evitar la salida de personal, principalmente el más joven, que es el que mayormente rota en el país.

    Consultoras de recursos humanos como Deloitte comparten este criterio y aseguran que personas de entre 25 y 30 años son las que más rotan debido a que no se han consolidado en sus puestos.

    Según Deloitte, la rotación de personal debe ser un llamado de atención para las organizaciones debido a que revela que estas son incapaces de retener al talento humano y que es urgente que analicen su cultura organizacional.

    Mientras más alta es la rotación, dicen los especialistas, más culpable es la empresa. Cuando los casos son esporádicos está más bien vinculado a decisiones personales de los empleados.

    Sin embargo, no todos los contratantes consideran que esto sea así. Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción, explica que en su sector la rotación es alta porque los mismos trabajadores deciden buscar pagos mayores en diferentes compañías, saliendo sin avisar, o porque terminan las etapas de las obras y enseguida tienen que buscar dónde colocarse.

    En el país, se considera que otros sectores en los que hay alta rotación de personal son el comercial -principalmente tiendas de retail-, el farmacéutico y bancario, según Deloitte y Evaluar.com.

    Otros efectos

    La carga de trabajo. La rotación de personal genera sobrecarga de trabajo para otros empleados. Aquellos que permanecen en la empresa probablemente tendrán que asumir las responsabilidades de aquella persona que se fue de la compañía.

    La calidad. El aumentar el trabajo de los empleados actuales puede disminuir la calidad de todas sus funciones. Además, la sobrecarga de trabajo puede influir en la desmotivación.

    La información. Cuando sale un trabajador se pierde el conocimiento que tiene sobre la función que realizaba. Muchas otras personas pueden realizar lo mismo, sin embargo, el antiguo trabajador tenía conocimientos específicos de un tema.

  • La tradición nacional llegó a estos helados

    Redacción Quito (I)

    Los sabores tradicionales de Quito y Ecuador como el morocho, el café o la colada morada fueron la fuente de inspiración de Ana García, para crear su iniciativa Dulce Placer, en el 2011.

    Este negocio que inició en San Pedro de Taboada en el valle de Los Chillos, elabora helados con harinas, cereales y frutas tradicionales, que se comercializan en tres locales ubicados en Quito.

    Con un capital inicial de USD 10 000, García compró refrigeradores, canastas de aluminio, materia prima y maquinaria necesaria para la elaboración de helados de cono, paletas, helados de crema y frozen yogur; todos 100% naturales, sin colorantes ni preservantes. Ella aprendió la técnica para elaborar estos helados en Inglaterra, hace un par de años. Al regresar a Ecuador decidió utilizar lo aprendido con materia prima ecuatoriana.

    Actualmente, la iniciativa cuenta con una variedad de 200 sabores entre los que se incluyen el chocho, el canelazo, la humita con café, la colada morada con guagua de pan, etc. Así también, cuenta con helados de temporada como el Quito Sour, producido con licor, para las fiestas capitalinas de diciembre.

    Dulce Placer elabora helados con splenda y fructuosa, especialmente para personas con diabetes, ya que no altera su glucosa. Dentro de esta línea ofrece 10 sabores entre los que se cuentan vainilla, guanábana, chocolate…

    Para Sonia Aguirre, clienta de la heladería, su línea de helados especiales puede ser consumida por su padre que es diabético y esto brinda un valor agregado adicional. Además, señala que adquiere los productos de Dulce Placer «por su gran calidad y sabor».

    Los precios oscilan entre los USD 0,80 y 1 75 en los de cono y 1 para las paletas. Su facturación mensual promedio alcanza los USD 3 000.

    Para la clienta Isabel Vivas lo que más le gusta de la iniciativa es la variedad de sabores. «El helado de colada morada es rico, tiene un sabor agradable y sobre todo es algo diferente que se puede brindar en cualquier reunión».

    El más reciente local se abrió en La Ronda, en el Centro Histórico de Quito. Este proyecto fue un trabajo en conjunto con el programa ‘Manos en La Ronda‘, que los incentivó con un espacio para la apertura de su local.

    Cifras

    La oferta. 200 diferentes combinaciones de helados realiza Dulce Placer, en la actualidad. Cada mes, desarrolla nuevos sabores.

    El equipo. En sus tres locales colaboran tres empleados y también se suma la familia de esta emprendedora.