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  • El FC Barcelona también busca innovar

    Agencia DPA

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    Aspira a ganar la Liga española, la Copa del Rey y la Champions. Pero también a hacer del club y de su Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí un Silicon Valley del deporte y un referente mundial de la innovación deportiva, a través de un ambicioso proyecto: el Barça Innovation Hub.

    Así es como ha bautizado el Barcelona al plan tecnológico y de conocimiento con el que, independientemente de lo que Lionel Messi y compañía hagan sobre la cancha de fútbol, pretende marcar la pauta en el mundo del deporte y redimensionarse como club.

    “Lo deportivo te puede distinguir de PSG o Manchester United puntualmente, pero para ser un referente mundial necesitamos hacer algo diferente. Y eso es el Barça Innovation Hub, algo que nadie está haciendo de momento, pero que en el futuro será necesario para seguir compitiendo”, señala Albert Soler, director del área deportiva y del área de conocimiento del Barcelona.

    En un contexto en el que la excelencia deportiva depende cada vez más de los pequeños detalles, el club azulgrana se ha propuesto cuidarlos al estilo de las grandes empresas tecnológicas que dominan el mundo. Y hacer de la investigación y la innovación tecnológica en el ámbito del deporte una parte troncal de su estructura.

    “Esto no es un capricho, sino una necesidad. Las pequeñas diferencias son las que te pueden hacer ganar y, si queremos seguir estando a la cabeza, tenemos que generar conocimiento e ir a buscarlo a donde esté cuando no lo tengamos”, añade Jordi Monés, el directivo del Barcelona responsable del área médica.

    Por eso, desde hace años, el Barcelona monitoriza sus entrenamientos con la tecnología GPS; decide la alimentación de sus deportistas con criterios científicos y trata sus dolencias con las técnicas médicas más efectivas y menos invasivas que se conocen.

    “Para que la gente lo entienda, podríamos decir que las rotaciones que hoy día se hacen en el equipo de fútbol, por ejemplo, son más científicas que intuitivas, porque el GPS te da todos los datos de cómo está el cuerpo del jugador y te permite saber si necesita o no descanso”, ilustra Soler.

    El club dispone de 215 dispositivos GPS que registran un total de 72 562 horas anuales de datos, que sirven para analizar el desarrollo de cada uno de los deportistas de la entidad española.

    De la misma manera que La Masia se convirtió en un referente mundial en la formación de deportistas, el Barcelona pretende ahora que este “proyecto estratégico para gestionar el conocimiento” devenga en un modelo para otros clubes.

    Por eso, desde hace tiempo, decenas de profesionales de la entidad trabajan para estructurar el saber que el club ha ido acumulando en sus más de cien años de existencia, detectar qué áreas no tiene cubiertas y procurar respuestas donde se hallen: la universidad, empresas tecnológicas o centros de investigación médica.

    Con un millón de euros de presupuesto anual, los trabajadores del área de conocimiento, dividida en deportes de equipo, rendimiento, servicios médicos y nutrición, tecnología y ciencias sociales, buscan la manera de innovar en su campo de trabajo.

    En ocasiones, a través de iniciativas generadas desde el propio Barcelona, como el proyecto Masia 360; en otras, creando alianzas con otras entidades y empresas que les hacen llegar sus propuestas. Hoy, el club tiene en marcha 70 proyectos de investigación.

    “Algunos tienen que ver con las lesiones de músculos y tendones”. Otros, con cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a optimizar el rendimiento deportivo o a expandir la marca del club, especialmente en los Estados Unidos, un mercado prioritario para el Barcelona. “No hay en el mundo laboratorio más importante que nuestros cinco equipos profesionales, a los que hay que sumar el fútbol femenino”, apunta Soler.

    “No en vano, el Barça es el primer club que ha logrado que la FIFA y la UEFA propongan el uso del GPS en las camisetas o en reclamar que las nuevas tecnologías se apliquen al arbitraje”, destaca.

    De acuerdo con el director deportivo del Barcelona, franquicias de la NBA, la liga de baloncesto más importante del mundo, ya colaboran con la entidad azulgrana.

    Tecnología El Barça Innovation Hub es un programa tecnológico que se lanzó la semana pasada. Foto: Archivo
    Tecnología El Barça Innovation Hub es un programa tecnológico que se lanzó la semana pasada. Foto: Archivo
  • Con granos y miel este equipo destacó en EE.UU.

    Redacción Guayaquil

    Max Núñez, Samantha Granizo y Eduardo Morales, estudiantes de Ingeniería en Negocios Internacionales, de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), obtuvieron el segundo lugar en la competencia regional Hult Prize.

    Los emprendedores concursaron con su producto alimenticio Nutri-Aid en el evento que se desarrolló el 3 y 4 de marzo, en San Francisco, Estados Unidos.

    Nutri-Aid es un producto elaborado con granos tostados y miel cuyo valor nutricional permite sustituir una comida al día. El objetivo es convertir el alimento en una propuesta alimenticia para los refugiados a nivel mundial.

    Núñez cuenta que la idea de crear el producto nació cuando junto a sus otros dos compañeros decidieron crear un proyecto para concursar en el Hult Prize Ecuador que se realizó el 21 de enero pasado en la universidad Yachay.

    El Hult Prize es una de las competencias de emprendimientos sociales más importantes del mundo. Cada año, el concurso establece un reto para los estudiantes universitarios quienes compiten por ganar USD 1 millón como capital semilla para implementar sus proyectos. Este año el tema fueron los refugiados.

    Un total de 11 proyectos de ocho universidades de Ecuador fueron seleccionados para representar al país en las finales regionales de la competición. La Espol estuvo presente con dos representantes: Nutri-Aid y el programa MadeByMe.

    Esta última idea promovía fomentar la autoestima en niños de 7 a 12 años a través de un kit para que los menores pudieran fabricar linternas sin pilas y zapatillas ecológicas con materiales reciclados como caucho de neumáticos y lonas de vallas publicitarias.

    El proyecto Nutri-Aid logró destacar en su competición y obtuvo el segundo lugar en la regional entre 65 equipos participantes provenientes de universidades internacionales como la Cambridge, de Inglaterra; Rochester, de New York; Yale, Harvard, University of British Columbia, entre otros centros.

    Nutri-Aid tiene la opción de participar por un último cupo en la competencia, a través de una postulación online el 1 de abril. Según Morales no habría podido haber conseguido este logro sin la ayuda de la Espol. “Todas las áreas nos apoyaron. Profesionales de diferentes áreas lo hicieron posible y les agradecemos”.

    Guido Caicedo, del Centro de Emprendedores de la Espol, destacó que brindó ayuda a los jóvenes para que pudieran hacer análisis nutricionales de su producto en los laboratorios de la institución. “Se trabajó con ellos para mejorar el alimento”.

    Para Granizo, uno de los objetivos está cumplido. La otra meta es comercializar su producto a un bajo costo en el mercado. “Como recién empezamos la producción es netamente casera y artesanal pero queremos poner en práctica nuestras profesión en negocios internacionales y que el alimento sea de consumo masivo”.

    Max Núñez, Samantha Granizo y Eduardo Moreira son los creadores del producto alimenticio Nutri-Aid. Foto: cortesía Espol
    Max Núñez, Samantha Granizo y Eduardo Moreira son los creadores del producto alimenticio Nutri-Aid. Foto: cortesía Espol
  • El falso líder no trabaja en equipo

    Arturo Castillo

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    Obsecuencia y tiranía van siempre de la mano. La historia del mundo, la forma cómo ha sido construido; el desarrollo de las sociedades y culturas no importa si se mira hacia Oriente u Occidente, son un relato crudo y recurrente del afán del hombre por someter al hombre.

    El trabajo, ‘invención divina’, condenó al hombre a ganarse el pan con el sudor de su rostro. Sin embargo, desde los albores de la historia, esa condena tomó forma de esclavitud.

    La realidad demuestra que millones de seres humanos van a su trabajo con la pesada sensación del aburrimiento, la desidia y el mal humor.

    Producto de ello, cada individuo carga consigo un sentimiento de separación y aislamiento, incluso cuando está rodeado de una multitud. Sin duda, el trabajo ayuda a que los individuos se reconecten, de modo que los demás, los inmediatos, los compañeros de labores, constituyan puentes para el restablecimiento del sentimiento de pertenencia social.

    En ese sentido, la formación de equipos de trabajo ayuda a tamizar la tendencia al individualismo, la búsqueda de propósitos personales, de manera que el accionar sea grupal, unánime y concertado.

    Un equipo es, por definición, la expresión armónica de lo diverso, a la manera de una orquesta que, con una variedad de instrumentos, logra una sola pieza musical, algo limpio y finalmente acabado.

    Quien busca conformar equipos de trabajo con los ‘afines’, quien piensa más en las exclusiones que en las inclusiones; quien aspira a las similitudes, desconoce el carácter de un equipo, que no es otra cosa que la conjunción y síntesis de los disímiles.

    Naturalmente, si se ignoran las capacidades de cada individuo, lejana está la posibilidad de poder manejar un equipo. Solo conociendo las destrezas de cada trabajador se puede realizar la delicada tarea del ensamblaje.

    Cuando el centro de gravedad radica en el líder, cuando el equipo se sostiene en alguien en particu­lar, se tiene un seudoequipo. Si no hay la flexibilidad nece­saria para reemplazar a los ‘titulares’, se tiene un equipo que no llega a ser real.

    Si lo que cohesiona y solidariza al equipo es el temor al líder y el deseo de sabotear sus órdenes y planes, la organización debe tomar cartas en el asunto para lograr el reenfoque, para que los colaboradores recuperen el entusiasmo y orgullo empresarial, para que vuelvan a alinearse con su misión y visión, que son los metavalores, algo que sobrepasa a las mezquindades personales.

    Las fragilidades radican, siempre, en los caracteres de los individuos. Aun en las mejores estrategias organizacionales resultan medianamente útiles.

    No es con el autoritarismo, sino con la firmeza y una clara visión de los propósitos de la compañía, como se rescatan e impulsan los equipos de trabajo.

    La curva natural del liderazgo, en los equipos inspirados en un sujeto, se traduce como decrecimiento del entusiasmo y de los logros. Esa especie de simbiosis, que nada tiene que ver con el ideal de ‘una sola mente y un solo propósito’, puede bloquear la capacidad de cada miembro del equipo para hacer uso de sus destrezas.

    El equipo fluctúa tanto como fluctúa el ánimo del líder. Consecuentemente, el rendimiento será irregular, carente de ritmo y consistencia para desarrollarse.

    Si el líder vive en eterna experimentación, ‘innovándose’ a diario, no permitirá que maduren procesos, que se cumplan plazos. Él quiere llegar antes a la meta; su prisa e impaciencia precipitan.

    Los brincos cualitativos y cuantitativos de un equipo son signos de pérdida de control de su funcionamiento. Es preferible una consolidación ascendente a la experiencia de una auténtica montaña rusa.

    Los grupos de trabajo se rescatan a través de la firmeza y visión que comunica el líder.
    Los grupos de trabajo se rescatan a través de la firmeza y visión que comunica el líder.
  • La agenda social está en la ‘app’ de este equipo

    Redacción Líderes

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    Buen Plan es la idea de tres jóvenes emprendedores. Ricardo Báquer, Martin Obando y Agustín Novoa unieron sus conocimientos para desarrollar una aplicación móvil que es una suerte de agenda de eventos sociales.

    Esta ‘app’ ecuatoriana está al aire desde julio de este año. Quito fue el punto de partida de este emprendimiento que da cuenta de fiestas y más eventos sociales que ocurren en la capital y en otras ciudades.

    La idea surgió como un buscador de fiestas en octubre del año pasado. Tras una serie de reuniones el equipo fue definiendo el concepto de la aplicación que desde ese día viene creciendo. En el primer mes se registraron 100 descargas, pero ahora han llegado a las 2 000.

    Báquer es el director de tecnología; Obando, el director de operaciones y Novoa dirige la parte comercial. Ellos cuentan que han dedicado más de un año en la planificación y en la creación de esta plataforma. La mayor inversión que han hecho es poner su tiempo, creatividad y ganas de crear algo nuevo. En la compra de licencias, dominios y herramientas han invertido hasta el momento cerca de USD 3000.

    Novoa explica que la facturación depende del mes y de los eventos que se realicen. Buen Plan recibe ingresos por publicidad, de parte de los organizadores de los eventos y por la venta de tickets online. En noviembre, por ejemplo, este emprendimiento facturó aproximadamente USD 11 000.

    Mediante la aplicación, que está disponible para los sistemas iOS y Android, se brinda información de eventos mediante un mapa geolocalizado que sugiere actividades gratuitas y pagadas. Además de brindar información ,también permite comprar entradas en línea mediante tarjetas de crédito y débito.

    Hasta el momento la aplicación de Buen Plan suma unos 4 000 usuarios. Martín Obando comenta que para manejar esta aplicación no se necesita saber mucho, “hasta los abuelitos pueden comprar tickets en línea”.

    Hasta el momento se han vendido 1 000 entradas para eventos pagados, mediante la ‘app’. Buen Plan también se enfoca en promocionar eventos alternativos y culturales. Entre estos se cuentan conciertos de bandas ecuatorianas como Swing Original Monks, Paola Navarrete , Les Petit Batards, entre otras bandas y músicos del país.

    José Luis Toral es productor de eventos y ha promocionado festivales culturales y conciertos musicales. Dice que esta aplicación ayuda a que las personas puedan conocer del evento y al mismo tiempo comprar las entradas. Al inicio, cuenta Toral, en un evento se vendieron 35 boletos, ahora la cifra puede llegar a 90.

    Esta aplicación también emite boletos virtuales que se apoyan en los códigos QR. De esta manera al ingresar al evento, el asistente solo tendrá que presentar su dispositivo móvil. Toral considera que esta es una buena iniciativa porque ayuda al medio ambiente ya que no se imprime boletos físicos.

    Esta aplicación se basa en el modelo de economía colaborativa, donde tanto los desarrolladores de la aplicación como los usuarios proponen eventos, de esta forma las dos partes se benefician.

    Al mirar hacia el futuro, este grupo de jóvenes busca expandir su cobertura de eventos y llegar a los países vecinos.

    Para promocionarse, estos ‘millenials’ se apoyan -como no podía ser de otra manera- en las redes sociales. Uno de sus canales es Facebook, en donde cuentan los eventos que son parte de su aplicación móvil.

    Ricardo Báquer, Martin Obando y Agustín Novoa son los desarrolladores de la aplicación Buen Plan. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Ricardo Báquer, Martin Obando y Agustín Novoa son los desarrolladores de la aplicación Buen Plan. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Este equipo superó una crisis y ya suma cinco locales

    Redacción Quito

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    “En momentos de crisis también hay oportunidad para crecer”, afirma Juan Almeida. Este guayaquileño de 50 años -pero que vive en Quito desde los 11- es gerente de la cadena de almacenes El Ahorro.

    Su negocio actualmente tiene cinco tiendas: cuatro ubicadas en el norte de Quito, y otra en el sur de la capital. Sus locales ofertan jeans, camisetas, blusas, ropa interior y otro tipo de vestimenta de producción nacional.

    Sobre las perchas de la tienda central, ubicada en el bulevar de Cotocollao, en el norte de Quito ya se ven las colecciones de pantalones jeans, blusas e incluso ropas deportivas con ofertas para la temporada navideña.

    Los inicios de este negocio de la moda fueron en 1998 cuando se llamaba Las Chompas. En en esa época, la tienda ubicada en el sector de la Kennedy -al norte de la capital- solo comercializaba chompas de cuero, a crédito. En 1999 el negocio se formalizó ante las entidades competentes y tuvo su primer gran obstáculo: la crisis financiera que vivió el país.

    En el 2000, con la implementación de la dolarización en el Ecuador, el establecimiento perdió USD 23 000 debido al cambio entre el sucre y el dólar. Además, el desempleo y la ola migratoria que desató la crisis hizo que el local perdiera clientes que tenían deudas con el almacén, cuenta el emprendedor.

    No obstante, pese a la dificultad del momento, el almacén El Ahorro le dio un giro a su negocio: cambio de nombre y se dedicó a vender ropa ecuatoriana a precios asequibles y al contado: “quisimos cubrir el segmento económico medio bajo”, cuenta Almeida.
    En el 2002, la cadena inició su expansión. Por ejemplo, en ese año se inauguró la segunda tienda en el norte de Quito.

    La prioridad de los almacenes El Ahorro es trabajar con textileros artesanales y microempresarios locales. Carmen Morales, propietaria de Carmita Sport, es una de las 100 proveedores de almacenes El Ahorro.

    Desde hace 10 años le entrega blusas y camisetas de mujer y niña. Ella afirma que la producción utiliza telas nacionales en la fábrica que está en el sur de Quito.
    La relación con esta cadena de tiendas de ropa les ha permitido posicionarse en el mercado, cuenta la dueña de Carmita Sports.

    Para este año, las expectativas de la cadena El Ahorro es mantenerse en ventas con el mismo nivel de ventas que el año pasado. Esto porque están conscientes de la coyuntura económica del país.

    Además, Almeida indica que para el 2017 tienen algunos proyectos en mente como abrir nuevas sucursales en Sangolquí (valle de Los Chillos) y en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

    La idea de esta cadena quiteña no es perder su esencia: vender confecciones ecuatorianas de calidad y a bajos precios. Estas dos características son la clave para mantenerse como una vitrina de las pequeñas empresas textiles del país y como un generador de fuentes de empleo.

    El equipo de trabajo de almacenes El Ahorro junto  a Juan Almeida (centro) , el gerente de la empresa. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    El equipo de trabajo de almacenes El Ahorro junto a Juan Almeida (centro) , el gerente de la empresa. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • En equipo trabajan por los no videntes

    Redacción Quito

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    Fabricio Reyes, Diego Aguinsaca, Carlos Canacuán y Alex Aldás forman un grupo de jóvenes que a sus 23 años tiene logros importantes en el campo de la robótica. En dos años desarrollaron un dispositivo al que denominaron HandEyes, que se elaboró para mejorar la calidad de vida de una persona con discapacidad visual.

    Su idea nació en las aulas de clase de la Universidad de la Fuerzas Armadas-ESPE. También recibieron ayuda de la Universidad Técnica particular de Loja. En estos espacios, los sueños empezaron y la primera idea que vino a su mente fue la elaboración de un dispositivo que ayude a un segmento de la sociedad. Así que después de varios intentos desarrollaron este aparato para personas con discapacidad visual.

    El funcionamiento es sencillo. Colocan el dispositivo en el bastón de la persona no vidente o lo adaptan en su ropa. El aparato detecta el movimiento y emite un sonido que alerta a la persona si hay algún obstáculo cerca, explica Fabricio Reyes, uno de los integrantes de Sais. “Buscamos un dispositivo que mejore la calidad de vida de este sector de la sociedad”.

    La segunda interrogante que vino a su mente fue el financiamiento. Es así como estos jóvenes se inscribieron en concursos. Ganaron a otros jóvenes de su universidad y de otras en el país. Luego decidieron lanzarse al extranjero y participar en más concursos para lograr el capital semilla y desarrollar HandEyes.

    Los jóvenes apostaron por el concurso de Robótica en México y ganaron el primer lugar en 2015. Este concurso sirvió como una plataforma para no parar y seguir con el proyecto. Volvieron a Ecuador y ganaron un nuevo concurso en Senescyt, ganaron el Banco de Ideas e incubaron su proyecto.

    Al momento, los jóvenes tienen 50 dispositivos y entregaron 12 de forma gratuita a la Federación de No Videntes del Ecuador. “Tenemos la idea de donar el dispositivo en un primer momento y hacer un trabajo adicional para poder financiarlo”, dijo Reyes. El trabajo adicional es el ensamblaje de impresoras láser e impresión en 3D.

    La inversión de esta microempresa fue de USD 50 000. El dinero se utilizó para los insumos del dispositivo de HandEyes y de las impresoras. Al momento, su facturación por el ensamblaje de impresoras 3D y las impresiones llega a USD 27 000 al mes.

    La iniciativa de estos jóvenes rompió fronteras. Ahora también son finalistas del concurso Una Idea, de History Channel, que tiene como objetivo reconocer emprendimientos que cambiarán la historia. Según Reyes, es importante el apoyo porque se trata de un emprendimiento ecuatoriano que competirá con iniciativas de Colombia, México, Uruguay, Argentina y otros países de América Latina.

    Con el tiempo, estos jóvenes esperan comercializar el producto. El costo no sería alto, ya que piensan en la parte social. El valor estaría entre USD 50 y 60.

    Alex Aldás asegura que su objetivo es dar una solución a la vida de otras personas, por lo que seguirán luchando para elaborar más aparatos y hacerlos más rentables. Por ejemplo, piensan en reducir el tamaño para la comunidad de los usuarios.

    Además cuenta que un emprendedor es la persona que persiste y lucha. “Es difícil mantenerse en pie con un proyecto pero no es imposible. Se lo logra”. Para él, su idea no solo ayuda a personas con discapacidad sino impulsa al desarrollo de más iniciativas. “Ser emprendedor es irse en contra del mundo hasta alcanzar las metas”.

    Alex Aldás y Fabricio Reyes son parte del equipo que fabricó un dispositivo para personas con discapacidad. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Alex Aldás y Fabricio Reyes son parte del equipo que fabricó un dispositivo para personas con discapacidad. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Canal de Panamá presenta a equipo que atenderá primer tránsito por ampliación

    Agencia EFE

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    Una parte del equipo de unas 2.000 personas que hará posible el próximo 26 de junio el primer tránsito inaugural por la ampliación del Canal de Panamá fue presentado por las autoridades de la vía acuática con la misión y el reto de no cometer errores.

    «Ese día no hay espacio para cometer errores, no puede estar corto de perfecto lo que vamos a hacer», dijo el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Jorge Luis Quijano, en el acto de presentación de un grupo de 140 trabajadores que hará posible el tránsito inaugural del buque porta-contenedores Cosco Shipping Panamá.

    Quijano señaló que todo irá «perfectamente» y que está «seguro» de que «lo vamos a poder lograr», más que nada, observó, «porque es el primer tránsito de un buque tan grande».
    Entre el equipo de trabajadores están los que manejarán los remolcadores, pasacables o tiradores de soga de amarre, prácticos (pilotos) y marinos que llevarán el barco en el canal, los de la torre de control de las aguas y las compuertas, ingenieros de máquinas, aceiteros, entre otros.

    Quijano indicó que este equipo va a demostrar al mundo «lo que los panameños somos capaces de hacer, un pequeño país que piensa en grande y ejecuta en grande, con éxito», las operaciones del Canal interoceánico.

    El administrador del Canal añadió que las nuevas esclusas del sector Atlántico de la vía ampliada fueron probadas y están listas para recibir al portacontenedores que ya zarpó de Grecia y estará el sábado 25 en Panamá, para el día siguiente temprano hacer el tránsito inaugural.

    Quijano destacó que las esclusas han trabajado bien con el balance y el ahorro de las aguas, y adelantó que en los próximos días habrá un tránsito de pruebas en las de Cocolí, en el sector Pacífico, porque, expresó, «no queremos ninguna sorpresa».

    «Será al menos -agregó- un tránsito con una embarcación nuestra, el Oceanus, pequeña, pero es para ver cómo se están comportando los movimientos de agua, y luego posiblemente con el tránsito de un buque pospanamax, la próxima semana» antes del Cosco Shipping Panamá.

    Añadió que esta es la oportunidad de que el Canal siga creciendo porque ha llegado «prácticamente» a su máxima capacidad con el récord logrado el año pasado de 340,8 millones de toneladas transportadas, por lo que con esta ampliación, afirmó, «se le está dando la oportunidad de sobrepasar esos niveles de tonelaje con creces».

    Además destacó que se tienen más de 150 reservas de buques neopanamax para utilizar el Canal ampliado a partir del día 27.

    El ministro para Asuntos del Canal y presidente de la Junta Directiva de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Roberto Roy, dijo a periodistas que entre las dos esclusas, las del Pacífico y la del Atlántico, trabajarán en el tránsito inaugural unas 2.000 personas.

    Roy destacó que con el Canal ampliado se recuperará una ruta importante que se había perdido hace unos dos años por el Canal de Suez, que es la que va de Asia hacia la costa este de EE.UU. y que ahora vuelve para recuperar «un buen porcentaje apreciable de esa carga».

    El jefe de operaciones de los barcos remolcadores del sector Pacífico del Canal, Adrián Estrada, dijo a Efe que este es un nuevo capítulo que inicia con la fase de operación de las nuevas esclusas, «con las que el Canal adquiere una capacidad para el tránsito de buques».

    Estrada, con 13 años de trabajar en el Canal, indicó que el día 26 pudieran estar trabajando unas 60 personas de su sección en ambos lados de la vía acuática.

    El día de la inauguración el tránsito del buque comenzará en la mañana en las esclusas de Agua Clara, en el Caribe, y finalizará en las esclusas de Cocolí, en el Pacífico, en horas de la tarde.

    El resto de los tránsitos continuarán el día siguiente, recordó la fuente. La ampliación, con un coste inicial de USD 5 250 millones , se inició en 2007.

    El ensanche del canal, por el que actualmente pasa el 6 % del comercio mundial, permitirá el paso de buques con capacidad para transportar hasta tres veces más carga.

    Un conjunto folclórico participa en la presentación de un grupo de trabajadores que realizará el transito inaugural del Canal de Panamá Ampliado. Foto: EFE
    Un conjunto folclórico participa en la presentación de un grupo de trabajadores que realizará el transito inaugural del Canal de Panamá Ampliado. Foto: EFE
  • La misión es llevar adelante a su equipo petrolero

    Xavier Basantes

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    El ‘Día D’ es una fecha inolvidable en la memoria de Carlos Sarmiento (Ibarra, 1971). Esa jornada “se pareció a una de esas películas de Hollywood”, en donde un operativo de rescate es el hilo conductor de esta historia, cuyo objetivo era liberar a un equipo de técnicos petroleros de Schlumberger. Ellos estaban trabajando en El Yopal (llanos orientales de Colombia), y ante las constantes amenazas de las fuerzas irregulares en esa zona, la única opción era salir. Dejar ese sitio, como sea, era la consigna de quien se desempeñaba como ingeniero de campo.

    Él debía cumplir un rol en esa actuación: advertir que no se podía ejecutar ninguna operación debido a fallas en los equipos, por lo que era necesario renovar esa maquinaria y aprovechar la logística prevista, para dejar el lugar. Fueron horas de suspenso, pero al final se dejó un sitio, en el que esta multinacional de origen francés tiene operaciones en Colombia.

    La nación cafetera trae gratos recuerdos en este Ingeniero Mecánico graduado en la Politécnica Nacional (EPN) y educado en el Colegio Municipal Sebastián de Benalcázar (Quito), que desde hace siete años es el CEO de esta firma en el país y es el primer ecuatoriano en ocupar el cargo.

    Desde que firmó su contrato en Caracas, Venezuela, en 1994, su carrera en la empresa de servicios petroleros ha sido de permanente ascenso. Aunque los primeros cuatro meses de entrenamiento en la Escuela de Livingston de Schlumberger, en Escocia, fueron su “primer infierno”. Sin conocer el idioma inglés, recibía clases en ese idioma, en jornadas diarias desde las 07:00 hasta las 21:00.

    Tenía que retornar a su pequeña habitación, para comprender lo que no había entendido durante esas 14 horas de clase. Estuvo a punto de retornar al Ecuador, pero, al final, el deseo de cumplir uno de los objetivos que se había trazado en su vida pesó más y así se constituyó en uno de los 12 ingenieros júnior que se incorporaron, de los 23 aspirantes iniciales.

    Por ejemplos como estos es que la “tenacidad” es la fortaleza que más destaca de él su tío Manuel.

    Cumplida esta meta, el destino lo esperaba en el campo de Las Morochas, Venezuela. Allí desempeñó cargos en tres ocasiones. Una, antes de la llegada de Hugo Chávez al poder y en otras dos, cuando el expresidente impulsaba su estilo de Gobierno sustentada en el socialismo del siglo XXI.

    Su primera experiencia allá, entre 1995 y 1996, fue la que más disfrutó profesional y personalmente. Las siguientes dos ocasiones entre el 2002 y el 2006, en cambio, le trajeron un sinnúmero de dolores de cabeza, debido a las crisis petroleras que le tocó enfrentar desde la Gerencia, tanto desde la gestión técnica como en el manejo del recurso humano.

    En estas dos décadas de permanente ascenso en la firma, ha dirigido operaciones desde Río de Janeiro, para Brasil, Argentina, Bolivia y Chile. También, desde Houston, en EE.UU., estuvo a cargo del área de Entrenamiento y Desarrollo, con una cobertura en todo el territorio americano, desde Alaska hasta la Patagonia. “Tenía en ese momento a mi cargo, entre tareas de entrenamiento y desarrollo, a unos 1 800 ingenieros, 1 000 especialistas, en 65 locaciones de todo el continente”.

    Está convencido que una de sus misiones es apoyar a quienes buscan alcanzar objetivos en la vida. Ese es uno de los soportes de su visión del liderazgo. Ser líder, dice, es dejar un legado e implica desarrollar tres ámbitos: primero, siempre ponerse retos complicados, pero no inalcanzables. Segundo, que nunca gana el individuo sino el equipo; y, tercero y fundamental, nunca tomar atajos.

    Carlos Baldeón, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos de Pichincha, lo conoce desde que fue su alumno en la EPN, en las materias de Resistencia de materiales y Estructuras metálicas. “Como estudiante era de los mejores. Se graduó con honores”. Además, resalta su amabilidad y solidaridad. “Es un orgullo para nosotros y, cómo no, lo veo más lejos en su carrera profesional”.

    ¿Qué tan complejo es manejar en la actualidad una empresa de servicios petroleros en Ecuador? Reflexiona, se toma unos segundos, para cuidar el mensaje de cada una de sus palabras: “Hemos venido contribuyendo, creemos que en situaciones de crisis podemos contribuir al país. Parte de ser responsables es estar donde se puede contribuir. Estamos trabajando en eso. Tratando de ser ‘resilientes’ y más que hablar de crisis, hablemos de cómo ayudar a seguir cumpliendo los objetivos”.

    Estos días son ajetreados en su agenda, aunque trata de darse modos por llegar temprano a casa y disfrutar de sus hijos Sofía, Filipe y Arantxa, junto a su esposa Daysi, a quien conoció en Colombia, y recuerda cada detalle del ‘Día D’.

    Tres facetas en la vida de este ejecutivo: a la izquierda, en la ceremonia de jura de la Bandera en la época escolar; en una actividad comunitaria de la compañía; y en un campo petrolero en Lago Agrio. Foto: Fotos: Patricio Terán / LÍDERES
    Tres facetas en la vida de este ejecutivo: a la izquierda, en la ceremonia de jura de la Bandera en la época escolar; en una actividad comunitaria de la compañía; y en un campo petrolero en Lago Agrio. Foto: Fotos: Patricio Terán / LÍDERES
  • Este equipo activa la innovación

    Redacción Quito

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    Marcelo Hurtado Puente y Marcelo Hurtado (hijo) lideran Auconsis. Esta firma se dedica al emprendimiento, desarrollo tecnológico y a la innovación empresarial.

    Desde 1989 hasta la fecha, innovó en sus líneas de negocio. Sin embargo, su apuesta principal es aportar al fortalecimiento del ecosistema emprendedor, con metodologías y tecnología que potencien las habilidades empresariales y del emprendimiento.

    Marcelo Hurtado Puente, fundador y presidente vitalicio de la firma, cuenta que la iniciativa surgió cuando conoció en esa época a Jorge Figueroa y Wladislao Fuentes exaccionistas, quienes ejercían la profesión de contabilidad e ingeniería respectivamente, mientras trabajan en proyectos de asesoría empresarial. Luego de obtener experiencia, los tres decidieron crear Auconsis.

    El nombre de la compañía, relata el fundador, se debe a que unieron las fortalezas de cada una de las profesiones de los accionistas; es decir, en auditoría, consultoría e ingeniería en sistemas.

    Al constituir legalmente la empresa, los accionistas se enfocaron en desarrollar herramientas tecnológicas, aunque en la época, las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) todavía eran incipientes en el país.

    Después de varias investigaciones, Auconsis ejecutó el primer sistema contable financiero adquirido por clientes como Chova del Ecuador, la empresa petrolera Baker Hughes, entre otros. Con ello, su facturación al mes era de unos 60 millones de sucres (USD 10 000, al cambio de la época).

    La crisis bancaria de 1999 no afectó en grandes proporciones a la firma debido a que facturaba en dólares; sin embargo, entre el 2004 y 2005, Hurtado Puente dejó la gerencia por motivos de salud.

    En el 2009, Auconsis se renovó con otro giro de negocio, de la mano de Marcelo Hurtado (hijo) quien recibió las acciones de su padre, que a su vez adquirió el paquete accionario a sus exsocios.

    Darle fuerza a las consultorías era el objetivo de la empresa, pero el emprendimiento cambió el camino de la compañía y de los proyectos siguientes.

    Para el 2010, Auconsis manejó el programa Emprende Ecuador del Ministerio de Industrias y Producción (Mipro). Implementó un sistema de monitoreo y seguimiento a 470 emprendedores a escala nacional, contrato con el que la firma facturó USD 700 000.

    La consultoría se basa en asesorar sobre procesos, desarrollo de metodologías para la ejecución de proyectos sobre emprendimientos. Pablo Veintimilla, accionista y encargado del área tecnológica de Auconsis, se incorporó al equipo hace tres años. Explica que la plataforma de monitoreo importado desde Italia, permite adaptar la metodología a empresas públicas y privadas, que quieran fomentar el emprendimiento.

    Con esta sinergia de conocimientos, la firma postuló a licitaciones públicas como la primera edición de la ‘Liga de Emprendedores’, de la Corporación Financiera Nacional (CFN), en el 2014.

    Auconsis fue la operadora del proyecto no solo en el sistema sino con las consultorías personalizadas a los postulantes.

    Sheyla Rivera ganó el concurso de la CFN con el proyecto de portero eléctrico ‘Y4Home’. Menciona que las asesorías personalizadas de Auconsis en temas de marketing, definición de clientes, análisis sobre opciones de ensamblaje para su producto, ayudó a perfeccionar el modelo de negocio para implementar en el país.

    La metodología de desarrollar sistemas ‘a la medida’ amplió su cartera de clientes como el programa Prometeo de la Senescyt y Emprendefe, de la fundación Crisfe. Con este último, construye una plataforma transversal para la constitución del Buró de Emprendedores.

    Andrea Merino, administradora de proyectos Crisfe, explica que el compromiso de Auconsis para aportar el ecosistema emprendedor, los convierte en aliados estratégicos en beneficio de los emprendedores y de sus proyectos.

    La insignia

    ‘La tecnología es mi pasión’
    Luis Paz y Miño, ingeniero en Sistemas

    Hace tres años trabajo en Auconsis. Mis primeras funciones eran brindar soporte técnico, y la generación de contenido para cursos informáticos.

    En la empresa, el apoyo para el crecimiento académico y laboral fue la base para desarrollar mi pasión por la tecnología.

    Por eso, en mi área asistí a capacitaciones, cursos y seminarios, hasta que hace seis meses me gradué de ingeniero en sistemas de la Universidad Central del Ecuador (UCE).

    La experiencia que adquirí en este campo permitió que ahora desempeñe el cargo de desarrollador máster senior.

    Mis proyectos son seguir aportando con conocimientos sobre innovación y tecnología a la empresa y los clientes.

    Otra de mis metas es ser parte de la mesa directiva o Gerencia de la empresa, porque fomenta el emprendimiento ecuatoriano.

    De izquierda a derecha: Marcelo Hurtado (hijo), Marcelo Hurtado Puente (fundador), Edurne Quincoces y Pablo Veintimilla, representantes de la empresa ecuatoriana Auconsis. Fotos: Paúl Rivas / LÍDERES.
    De izquierda a derecha: Marcelo Hurtado (hijo), Marcelo Hurtado Puente (fundador), Edurne Quincoces y Pablo Veintimilla, representantes de la empresa ecuatoriana Auconsis. Fotos: Paúl Rivas / LÍDERES.
  • Un sistema para calentar agua se desarrolló en equipo

    Redacción Quito

    En la vía que conecta Ibarra con El Chota, en Imbabura, se encuentra la hostería Tunas y Cabras, especializada en ecoturismo. En sus instalaciones los visitantes pueden encontrar una innovación tecnológica diseñada y elaborada por mentes y manos ecuatorianas.

    Se trata de un sistema para calentar el agua de la piscina de la hostería, que tiene capacidad para 130 metros cúbicos. Este calentador solar alternativo fue desarrollado por profesores de la Universidad de las Fuerzas Armadas-Espe. La historia de este desarrollo se remonta al 2003, según explica José Guasumba, investigador del establecimiento de educación superior.

    Ese año, Guasumba empezó a estudiar las propiedades de los envases de plástico utilizados para gaseosas. Estos envases, también conocidos como plástico ‘pet’, permiten captar energía que, a su vez, sirve para calentar agua. Así una botella de 1,3 litros puede generar 12 vatios térmicos y elevar la temperatura de una piscina hasta los 28 grados, según explica el investigador de la Universidad de las Fuerzas Armadas-Espe.

    El funcionamiento de este sistema es bastante sencillo. Primero se necesitó recolectar botellas plásticas, una tarea en la que participaron estudiantes del establecimiento. Luego se adquirieron las mangueras y empezó el montaje del sistema.

    Guasumba explica que en la hostería se levantaron seis domos. En cada uno se usaron 1 000 botellas y 900 metros de manguera; los domos tienen un diámetro de 6 metros en su base y de 2,5 metros en la parte superior.

    Los envases plásticos sirven como una especie de dispositivo por el que atraviesa la manguera que transporta el agua hacia la piscina. Las botellas cumplen con la función de calentar la manguera usando la energía solar que captan en su interior. “Es similar a la sensación que tiene una persona cuando ingresa a un vehículo que ha estado a la intemperie en una mañana o tarde de sol”.

    El investigador señala que levantar estos sistemas para calentar agua es fácil y que no se necesita mayores conocimientos. La clave está en ser hábil con las manos para manipular las botellas y la manguera. “Es como elaborar una artesanía, es decir que lo importante es tener habilidades manuales. Además es un trabajo que permite dar un nuevo uso a envases que por lo general se dese-chan y se convierten en basura”.

    Los domos tienen forma parabólica. Este diseño no es casual sino que permite captar más energía solar. “No se necesita una estructura especial, solo material de reciclaje”, insiste el investigador.

    Fernando Acosta, gerente de la hostería, recuerda que el contacto con la Universidad de las Fuerzas Armadas-Espe, se dio para una colaboración en otro negocio suyo: Polylepis Lodge. Luego de algunas reuniones Acosta les comentó de la hostería Tunas y Cabras y así surgió la idea de aplicar el sistema en la piscina del centro turístico. “Les dije que necesitaba calentar la piscina y que buscaba un sistema amigable con el ambiente. Y me propusieron usar el calentador solar alternativo”.

    Acosta, antes de contactar con la universidad, había calculado que el uso de paneles solares requería una inversión de USD 70 000 aproximadamente. “Era una cifra elevada, pero con el desarrollo de la Universidad de las Fuerzas la inversión fue 15 000”.

    El gerente de la hostería recuerda que la primera reunión para el proyecto fue hace alrededor de un año. Cuenta que llegaron estudiantes, profesores y técnicos para examinar el espacio y las condiciones climáticas de la zona.

    El estudio duro más de tres años y la implementación unos tres meses. En el armado e instalación de los domos, botellas, mangueras y sensores, trabajaron cerca de 120 personas y el sistema empezó a funcionar a inicios de diciembre.

    Los trabajos fueron detallados. Por ejemplo, los estudiantes perforaron más de 2 200 botellas de plástico, las limpiaron y las acoplaron a la manguera.

    Con las pruebas realizadas se comprobó que la temperatura del agua se elevó de 25 a 31 grados. Guasumba añade que el trabajo en equipo y la colaboración de la hostería fueron fundamentales para que el proyecto funcione. “No cobramos nada solo pedimos materiales y un espacio para probar el sistema y para que los alumnos se involucren”.

    CON CALOR

    Un calentador de agua importado cuesta alrededor de USD 2 500 para una familia de 5 personas. Este sistema cuesta entre USD 80 y 250, según datos que maneja José Guasumba.
    La instalación  del sistema se realizó a finales de noviembre pasado, con 40 estudiantes y los investigadores y profesores José Guasumba, Pablo Soria y Oswaldo Mariño, de la carrera de Ingeniería Mecánica, de la Universidad de las Fuerzas Armadas-Espe.