Etiqueta: estudiantes

  • La información podrá ser verificada en un laboratorio

    Redacción LÍDERES   (I)

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    Las noticias falsas o ‘fake news’ podrán ser identificadas a través de un laboratorio de ‘fact checking’ que operará desde diciembre en la Universidad de Las Américas (UDLA).

    La Carrera de Periodismo de la institución, a través de UDLA Channel, decidió dar vida a un proyecto que tiene como finalidad la creación de un espacio en el que se pueda verificar la veracidad de las noticias que circulan por diferentes medios de comunicación.

    Los estudiantes participaron en la convocatoria de la Embajada de los Estados Unidos en Quito, para acceder a fondos del programa Notice of Funding Opportunity (NOFO), que este año se enfocó en el combate a la desinformación.

    Por el alcance y el objetivo del proyecto “Laboratorio de ‘fact checking’”, la universidad se hizo acreedora de un fondo internacional que, sumado con los recursos de la institución, servirán para implementar este espacio académico de periodismo.

    El Instituto Poynter de Estudios de Medios, ubicado en Florida, organización de investigación sin fines de lucro y miembro de la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN), es la entidad encargada de la capacitación a los estudiantes.

    Mark Stencel, docente y especialista de Duke University, es el delegado por Poynter y la IFCN, para formar a los estudiantes de la carrera de periodismo. La capacitación empezó la semana del 15 de octubre.

    Según Rebeca Villota, directora de noticias de UDLA Channel y docente de la carrera de Periodismo, este laboratorio de formación permitirá que los estudiantes de la carrera conozcan los procesos y las herramientas que se utilizan para desarrollar investigaciones periodísticas relevantes. El proyecto busca otorgar más herramientas para los estudiantes, sobre todo, en meses previos al proceso electoral en donde hay más información que, usualmente, no está verificada.

    Además, para la catedrática, este tipo de ejercicios permitirá que los próximos periodistas que salten al mundo laboral tengan más criterios al valorar la información (datos y fuentes) que circula y reciben a través de medios y redes sociales. Esto, indicó Villota, es tarea y responsabilidad de todo comunicador. Adicionalmente, los estudiantes tendrán la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos de expertos internacionales.

    Los estudiantes también podrán acceder a capacitación con docentes internacionales especializados en este temática. Foto cortesía
    Los estudiantes también podrán acceder a capacitación con docentes internacionales especializados en este temática. Foto cortesía
  • Acompañamiento para evitar la deserción

    Redacción Quito (I)

    La nueva normalidad ha significado una serie de retos para la educación en todo el mundo. Sin embargo, además de las inversiones en infraestructura tecnológica para mantener el distanciamiento social, hay otro problema que se ha intensificado en los últimos meses en universidades e instituciones de educación superior. Esto es la deserción académica.

    Jóvenes se sienten tentados a postergar su entrada a las universidades o darse un año sabático mientras regresan las condiciones anteriores. Pero esto conlleva el peligro de que la opción académica quede suspendida indefinidamente y con ello se limiten significativamente las oportunidades de crecimiento profesional y mejores ingresos.

    Es por ello que la Universidad Internacional SEK (UISEK) ha reafirmado su proceso de acompañamiento y apoyo a los estudiantes para que se mantengan firmes en sus estudios y no pierdan el interés en terminar su carrera.

    Ese proceso se caracteriza, principalmente, por una atención personalizada al estudiante.
    “Nos ayuda mucho el ser una universidad personalizada. No somos una universidad con grandes volúmenes de estudiantes. Tenemos grupos pequeños que acompañamos en el proceso de formación. Por ello, hemos conseguido logros muy importantes. Nuestra universidad es la que tiene menos deserción en el país durante todo el proceso hasta que los estudiantes se gradúan. Estamos muy orgullosos de ello y lo mantenemos en la actual modalidad presencial con apoyo en medios virtuales”, explica la rectora de la UISEK, PhD., Nadia Rodríguez.

    Esta institución educativa comenzó el nuevo semestre la semana pasada con un fuerte apoyo y sostén en las tecnologías virtuales. Esto, gracias a la inversión en nuevos sistemas y procesos de aprendizaje durante el semestre anterior, por la nueva normalidad.

    Los meses anteriores fueron de profundo aprendizaje, relata Rodríguez, pero estudiantes, profesores y autoridades supieron responder ante el desafío.

    “Hemos respondido de una manera adecuada. Primero, entendiendo las circunstancias, y segundo, asumiendo el reto. La universidad se reinventó y se adaptó también rápidamente. Hemos tenido que hacer inversiones importantes en términos de infraestructura tecnológica; desplegar mecanismos de comunicación más cercanos dentro de la distancia; desplegar metodologías de enseñanza y aprendizaje nuevas; estar constantemente innovando porque los jóvenes se cansan rápidamente de ciertas actividades. Ha sido un espacio súper creativo y de muchísimo aprendizaje”.

    La Rectora de la UISEK -quien tiene un PhD en la Universidad de La Sorbona de París y ha trabajado en el ámbito de la investigación académica y la cátedra en varios países de la región y España desde hace más de 30 años-, dio a conocer, además, que la institución ha recibido calificaciones positivas en los procesos de evaluación.

    Adicionalmente, para este semestre ha solicitado al COE y a la Senescyt que les permita implementar un plan piloto para prácticas presenciales de laboratorio en las instalaciones.
    Esto será para que grupos de máximo 10 estudiantes puedan realizarlas, acompañados de profesores. “Esas actividades presenciales podrían hacerse a partir de este mes, con el visto bueno de las autoridades nacionales.”

    La rectora de la UISEK, Nadia Rodríguez, anunció el inicio de clases la semana pasada. Foto: cortesía UISEK
    La rectora de la UISEK, Nadia Rodríguez, anunció el inicio de clases la semana pasada. Foto: cortesía UISEK
  • Cámaras para mejorar la teleeducación

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    A partir del 21 de septiembre del 2020, cuando se inicia un nuevo semestre en la Universidad de Las Américas (UDLA), los alumnos tendrán la posibilidad de ver en sus computadores a sus maestros, en tiempo real, dando clases desde las aulas en el campus.

    Lenin Landázuri, director de Tecnología y Proyectos de la institución, explica que esta modalidad es parte de las innovaciones que hizo la universidad para responder a las necesidades de la educación virtual, tras la pandemia por el covid-19. Con la medida también se evitan contagios.

    El propósito es que los jóvenes sientan una experiencia similar a la que se siente en las clases presenciales. Las cámaras se encuentran en 280 aulas y 110 laboratorios; están en talleres gastronómicos, simuladores de un lobby y habitación de hotel, laboratorios de arquitectura, entre otros.

    La entidad cuenta con 15 000 estudiantes y 1 460 docentes: ellos aplicarán este nuevo sistema.

    Los profesores estarán en sus aulas. Incluso, tienen la opción de escribir en una pantalla, como si fuera el pizarrón, y lo estudiantes podrán ver lo que allí colocan.

    Uno de los catedráticos que ya tiene experiencia en este proceso es Luis Vaca. Él dicta clases de Banca y Regulación, en la Facultad de Economía, y asegura que este sistema ayuda a que los estudiantes puedan ver sus gestos de manera más directa, escucharlo con naturalidad, revisar los apuntes y estar en interacción permanente.

    “A mí me encanta porque rompe las barreras físicas”, dice. Un estudiante puede acceder a clases desde cualquier lugar y reduce la cantidad de faltas y atrasos.

    Las limitaciones que pueden presentarse están relacionadas con temas de conectividad. Para Vaca es importante, además, que los jóvenes enciendan sus cámaras, con el objetivo de entender su gestualidad y si hay comprensión.

    Un paralelo tiene, en promedio, 25 alumnos. Puede haber clases en las que haya más o menos.

    Una de las carreras que participó en el proyecto piloto es la de Gastronomía. El hecho de que la mayoría de sus clases sean prácticas permite que la transmisión a través de cámaras se convierta en un elemento exitoso para el proceso de educación virtual.

    El chef desarrolla sus preparaciones y los jóvenes pueden seguir las técnicas y procesos.
    Matheu Tul es estudiante de octavo semestre de esta carrera. Él participó del piloto y dice que es importante mantenerse cocinando; al contar con videos de preparaciones en todos los ángulos puede aprender como si estuviera físicamente en clase.

    Además, es posible la interacción entre compañeros porque todos pueden escucharse. De igual manera pueden hacer consultas al catedrático que dicta la clase.

    Landázuri explica que si en algún momento las autoridades permiten que las clases presenciales se realicen con un aforo reducido, el grupo de jóvenes que no asista físicamente podrá seguirlas virtualmente, gracias a las cámaras instaladas. 

    La virtualidad
    Las clases vía Internet. Estas han permitido que haya mejores condiciones de asistencia. El semestre pasado, dice el docente Luis Vaca, se registró un 92% de asistencia; en presencial, el 88%.

    Tecnología. La infraestructura tecnológica estará instalada de manera permanente. Esto permitirá a la UDLA, dice Landázuri, solventar problemas para asistir a clases -por fuera de la pandemia- como el paro del 2019.

    Recursos. El docente tiene un control remoto a través del cual puede hacer acercamientos o movimientos de las cámaras.

    Un chef de la carrera de Gastronomía de la Universidad ofrece su clase en un taller, con todos sus utensilios. Foto: cortesía UDLA
    Un chef de la carrera de Gastronomía de la Universidad ofrece su clase en un taller, con todos sus utensilios. Foto: cortesía UDLA
  • Los estudiantes de diseño crearon insumos médicos

    Redacción Cuenca  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Los profesores y estudiantes de la carrera de Diseño de Productos de la Universidad del Azuay han diseñado y elaborado objetos para ofrecer respuestas a las nuevas necesidades sanitarias que surgieron en Cuenca, por la pandemia de covid-19.

    El DisLAB, que es el laboratorio de diseño que funciona en el campus de la casa de estudios, se convirtió en un espacio de desarrollo y trabajo colaborativo entre catedráticos y alumnos, para producir nuevos insumos que contribuyan al personal médico y a la comunidad.

    Durante el confinamiento decretado por el Gobierno, la creatividad, la destreza técnica y la conciencia social fueron puestos en marcha a través de la impresión 3D. Además, se generaron procesos manuales y semiindustriales por parte de los docentes y estudiantes. De esa forma se elaboraron objetos que aportan con eficiencia y solidaridad en el manejo de la crisis, señaló el rector de este centro de estudios superiores, Francisco Salgado.

    Hasta el momento se han diseñado, producido y donado 10 cubos de acrílico para procesos de intubación y extubación, que fueron donados a los hospitales Regional Vicente Corral Moscoso, José Carrasco Arteaga del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Santa Inés y del Río y al Hogar del Ecuador.

    Adicionalmente, se construyeron 10 cabinas herméticas para la toma de muestras, que han sido donadas al Ministerio de Salud, Hospital Santa Inés, Centro de Salud de El Valle, así como los municipios de Gualaceo, Sígsig y Santa Isabel, en Azuay.

    El Ministerio de Salud hizo un taller para desarrollar ideas de cómo deberían ser estas cabinas. Enviaron los requerimientos a la Facultad y los docentes del TexLab (laboratorio textil) y DisLab (laboratorio y talleres de diseño) comenzaron con el diseño. Luego se armaron las estructuras. Con el personal de la entidad se solventaron los temas ergonómicos, de usabilidad y otras condiciones especiales, sobre todo, porque la cabina debe ir anclada en una camioneta para que sea móvil, y así tomar las pruebas en la casa.

    “Cuando trabajábamos con el Ministerio en la producción de máscaras faciales y cabinas de intubación y extubación, surgió la problemática que tienen los profesionales de la salud de tener que cambiarse el traje constantemente, en una situación en que los recursos son limitados”, explicó el profesor José Luis Fajardo.

    Otros insumos -que fueron producidos y entregados- son más de 1 000 máscaras tipo visor facial y 500 mascarillas de uso comunitario, de acuerdo con información de la Universidad del Azuay.

    En la actualidad, se diseñan en los laboratorios artefactos para la bioseguridad del campus, como son lavamanos, dispensadores de alcohol y gel, con innovadores sistemas que incluyen sensores y paneles solares. Hay implementos que se han instalado en el campus de este centro de estudios universitarios, ubicado en la zona sur de la capital azuaya.

    “Este trabajo es una evidencia de la visión de compromiso con el contexto social, económico, productivo y medioambiental que tiene la carrera de Diseño de Productos”, dijo Salgado.

    Las instalaciones 
    DisLAB. Es un laboratorio moderno con capacidad para 200 alumnos. En junio del año pasado se llevó a cabo la renovación de los talleres.

    La división. DisLAB se complementa con dos zonas adicionales: MediaLAB, que es un minilaboratorio en donde los estudiantes trabajan en planificación de multimedia, proyecciones y mapping, y el 3Dlab, otro de los laboratorios donde se encuentra una máquina de impresión 3D. La idea es que se realice innovación tecnológica y digital.

    Los catedráticos y estudiantes de la carrera de Diseño de Productos trabajaron en laboratorio DisLAB. Foto: Cortesía de la Universidad del Azuay
    Los catedráticos y estudiantes de la carrera de Diseño de Productos trabajaron en laboratorio DisLAB. Foto: Cortesía de la Universidad del Azuay
  • Un curso para iniciar a los estudiantes en aula virtual

    RED. QUITO (I)

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    La Universidad Central del Ecuador (UCE) iniciará su periodo académico 2020-2021 este 8 de junio, bajo la modalidad virtual. Y para que los 40000 estudiantes estén familiarizados con las herramientas virtuales se diseñaron varios cursos de inducción.

    Este acompañamiento previo, sugerido por el rector de la institución, Fernando Sempértegui, arrancó el 1 de junio. Para este nuevo semestre se abrieron 7 000 aulas virtuales y se capacitó a 2 300 profesores en su utilización.

    El curso de inducción está a cargo de la Coordinación de la Modalidad en Línea de la UCE. El objetivo, según Jacqueline Altamirano, coordinadora de ese departamento, es que los estudiantes de la modalidad presencial se familiaricen con los espacios virtuales que la UCE tiene previsto utilizar. Para dar ese apoyo se habilitó la plataforma:  https://miuceencasa.uce.edu.ec

    Agregó que ‘Mi UCE en casa’ es un curso de autoaprendizaje creado por el equipo multidisciplinario de profesionales en educación virtual de la Modalidad en Línea, y permitirá que el estudiante se prepare siguiendo los videos tutoriales que se encuentran en el enlace miuceencasa.uce.edu.ec.

    Los videos tutoriales están divididos en dos partes, la primera fue presentada este lunes y tiene ocho videos que muestran temas como: generalidades del curso, cómo administrar mi correo institucional, generalidades office 365, administración de archivos con ONEDrive, cómo comunicarse con los compañeros para trabajos virtuales, cómo entregar las tareas en Microsoft Teams y cómo realizar una evaluación en Microsoft Teams.

    La segunda parte de videos tutoriales estará enfocada en aprovechar al máximo los entornos virtuales y se presentó el miércoles 3 de junio del 2020.

    Además, se realizaron dos conversatorios virtuales para reforzar la inducción de los estudiantes, entre el 3 y 5 de junio, a las 20:00, en transmisión en vivo.

    Y para solventar preguntas y dudas hay una sección de comentarios, donde 12 estudiantes voluntarios que ya cursan la Modalidad en Línea orientarán y resolverán las inquietudes de sus compañeros. Las autoridades confían en que la comunidad universitaria se adapte a la nueva normalidad. 

    La plataforma: https://miuceencasa.uce.edu.ec permitirá apoyar a los estudiantes en el proceso. Cortesía
    La plataforma: https://miuceencasa.uce.edu.ec permitirá apoyar a los estudiantes en el proceso. Cortesía
  • Dos nuevas carreras de formación dual se abren

    Redacción Cuenca

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    Las carreras de Tecnología Superior en Ventas y Logística de Almacenamiento y Distribución funcionarán desde septiembre en la Universidad del Azuay, en Cuenca. El lanzamiento estaba previsto para el 13 de marzo, pero se aplazó por la declaratoria de emergencia sanitaria en el país. 

    Ambas alternativas se desarrollarán bajo el modelo educativo alemán de formación dual. Es decir, los estudiantes recibirán clases teóricas en este centro de estudios azuayo y harán prácticas en las empresas formadoras.

    Estas propuestas académicas cuentan con el aval de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca. En cada una de estas carreras se tiene previsto un mínimo de 25 estudiantes matriculados y un máximo de 30. Además, se estima contar con el respaldo de 35 empresas formadoras, explica el presidente de la Corporación Formados, Andrés Robalino.

    Esta organización impulsa esta modalidad de estudios desde el ámbito privado en el país.

    El tiempo de duración de los estudios será de dos años y medio, agrega Robalino, quien también es director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca.

    La formación se dividirá por semestres. La tercera parte del costo será pagada por el estudiante, el mismo porcentaje será un aporte de la universidad y el valor restante asumirán las empresas.

    “Esa una buena alternativa porque el costo para el estudiante se reduce y tiene un alto porcentaje de quedarse trabajando en la empresa formadora”, dice Robalino.

    Según él, en la actualidad, se cuenta con más de 14 convenios firmados con empresas azuayas de toda índole. Este tipo de técnicos, explica, son necesarios en cualquier sector ya sea de la construcción, financiero, turístico, manufacturero y comercio. No hay restricción en edades, solo se requiere ser bachiller.

    Robalino dice que como Cámara de Industrias, Producción y Empleo lideran la formación dual en el país y siempre están buscando llenar los vacíos laborales que tienen las empresas. El año pasado se realizó una investigación de la demanda de las empresas afiliadas y se determinó que estas dos carreras son necesarias.

    “En función a esa respuesta de nuestras empresas afiliadas, nos reunimos con los representantes de la Universidad del Azuay con el objetivo de crear estas carreras”, señaló Robalino.

    Posteriormente, se inició un proceso de revisión de las mallas curriculares alemanas en conjunto con los profesores de este centro de estudios superiores y los empresarios interesados y fueron aprobada por el Gobierno.

    “Con esta formación nos ha ido bien en Ecuador porque ha podido implementar este sistema de forma total como se realiza en Alemania. Por eso hemos asesorado en otros países cómo hacerlo”, dice Robalino.

    El representante de los industriales cuencanos agrega que el desempleo de los estudiantes que siguen una carrera dual oscila entre el 3% y 4%, “muy por debajo de lo que ocurre en otros casos”.

    La Universidad del Azuay será la sede de las nuevas carreras. Hay cupo para 30 personas por especialización. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES
    La Universidad del Azuay será la sede de las nuevas carreras. Hay cupo para 30 personas por especialización. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES
  • El laboratorio digital impulsa la creatividad

    Redacción Quito

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    En la actualidad, varias universidades ecuatorianas buscan crear espacios innovadores para que los estudiantes desarrollen nuevos proyectos.

    La Universidad Católica de Cuenca es una de ellas. En el 2017 apostó por crear un Fabricating Laboratory ‘Fab Lab’. Se trata de un laboratorio que promueve la creatividad, la innovación y el emprendimiento a través del uso de equipos digitales y software especializado.

    El ingeniero Juan Carlos Gárate, gerente de este laboratorio, menciona que la idea principal por la que se creó este espacio, fue impulsar la investigación e innovación en la comunidad universitaria. A su vez, la iniciativa se pensó para que los proyectos que se desarrollen en el ámbito académico tengan un espacio propio.

    Los proyectos que se realizan en este laboratorio están a cargo de docentes, investigadores y estudiantes de otras carreras que oferta la universidad.

    Allí tienen la posibilidad de acceder a maquinaria y software de última generación para la fabricación digital de productos.

    En el Fab Lab se puede construir casi cualquier cosa bajo la metodología de ‘Hazlo tú mismo’. Esto quiere decir que, en el laboratorio las personas pueden crear cualquier tipo de producto o prototipo, explica el ingeniero.

    Para realizar estos proyectos, el laboratorio tiene maquinaria como impresoras 3D, router de control numérico por computador, plóter de impresión, etc.

    Además, tiene un software moderno para diversos usos en el diseño de objetos.

    “Lo que buscamos es que los usuarios de Fab Lab de la Universidad Católica de Cuenca sean los creadores de sus propios productos o prototipos, es por ello que tratamos de que éstos aprendan el uso del software y de la maquinaria existente en el laboratorio”, afirma Gárate.

    El laboratorio está dirigido a toda la sociedad en general, estudiantes, docentes e investigadores de esta casa de estudios; a su vez a empresas y emprendedores que necesiten acceder a la fabricación de productos.

    Este espacio ofrece diferentes servicios para la comunidad; todos se basan en el uso de tecnologías de fabricación digital.

    Entre estos ofrecen capacitaciones en uso de software para diseño de objetos en 2 y 3 dimensiones, robótica y electrónica. También impresión de objetos 3D en materiales como resina líquida, PLA o ABS, entre otros.

    Para este año, el laboratorio tiene algunos proyectos, los más importantes según Gárate “se enmarcan en crear un Fab Lab móvil que nos permita llegar con nuestra tecnología a los lugares más apartados, permitiendo que más personas puedan conocer el desarrollo tecnológico actual y que puedan acceder a ella.”

    Mientras tanto seguirán implementando más tecnología para poder brindar más y mejores servicios a la comunidad universitaria y a todo el público.

    Más Detalles

    Los estudiantes tienen asesoría, y acceso a capacitaciones, además del uso de los equipos de Fabricación Digital.

    En este espacio participan distintas carreras de la universidad como Diseño, Ingeniería Industrial, Eléctrica, entre otras.

    El Fab Lab ofrece diferentes servicios para la comunidad; todos se basan en el uso de tecnologías de fabricación digital.

    El laboratorio cuenta con diferentes equipos, tecnologías y personal capacitado para el diseño de objetos y la impresión en 3D, esto depende del proyecto o emprendimiento del estudiante.

    El Fab Lab es un espacio que promueve la creatividad e innovación mediante el uso de maquinaria digital. Foto: cortesía Universidad Católica de Cuenca
    El Fab Lab es un espacio que promueve la creatividad e innovación mediante el uso de maquinaria digital. Foto: cortesía Universidad Católica de Cuenca
  • La modalidad dual conecta a la academia con la empresa

    Giovanni Astudillo. Editor (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    La actualización de los pénsums académicos es una preocupación de las universidades para brindar respuestas a las demandas de las empresas. El sector productivo, por su parte, requiere cambios más profundos para adaptarse a las nuevas realidades del mercado.

    Según el director ejecutivo de la Cámara de Industrias Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, sobre este tema hay mucho por trabajar tanto del lado de las universidades como del sector productivo porque ha existido poco acercamiento.

    Él dice que ese alejamiento se confirma con el desempleo y sub­empleo que hay en el país.

    Para Robalino, se debe generar un estudio de demanda para saber qué tipo de técnicos o profesionales requieren los sectores productivos. “Con ello, los estudiantes pueden llenar los vacíos laborales de las empresas o hacer pasantías”.

    Robalino señala que un punto de conexión entre la academia y el sector productivo es la formación dual. El Ecuador empezó en el 2007 con la carrera de Administración de Empresas Modalidad Dual, en la Universidad de Cuenca. Luego iniciaron las carreras técnicas en mecánica, electricidad, plástico, software, textiles y confecciones, madera, finanzas, alimentos, entre otras.

    Según Robalino, para ser más productivos hay dos formas. La primera es la incorporación de nuevas tecnologías y la segunda es la formación. “Con la modalidad dual se cubre uno de esos objetivos. Hemos tenido bastante éxito en el país con una tasa de empleabilidad del 95%”.

    Él explica que la formación dual permite tener un personal especializado, actualizado y, sobre todo, con experiencia que es difícil lograr en carreras tradicionales.

    En diciembre pasado, el sector empresarial, la academia y la sociedad civil suscribieron el Pacto de Formación Dual y se presentó el Plan Nacional de Educación y Formación Técnico Profesional. El acuerdo establece ocho acciones y busca generar una cultura de formación dual en el país.

    Pablo González es director de la carrera de Administración de Empresas Modalidad Dual de la Universidad de Cuenca. Él señala que, en la actualidad, cuentan con 180 estudiantes y 70 empresas pequeñas, medianas y grandes públicas y privadas. Son de todos los sectores como manufacturero, financiero, servicios, comercio, entre otros. Sus alumnos tienen una inserción laboral superior al 90% en las empresas formadoras.

    La carrera dura cuatro años y medio. El primero y segundo ciclos son netamente teóricos, pero en los últimos siete semestres tienen la modalidad dual. Y efectúan tesis que usualmente están relacionadas con las empresas, que puede ser un proyecto o consultoría como un plan de mercadeo.

    Los alumnos pasan por las áreas de mercadeo, finanzas, talento humanos y procesos de producción y calidad. En los dos últimos años profundizan en la especialización que ellos escogen.

    González explica que, si bien los contenidos de la malla son rígidos, las necesidades de los empresarios, coyunturas del mercado, económica o de competitividad y las innovaciones hacen que los estudiantes siempre estén actualizándose, investigando y proponiendo soluciones o alternativas. “Los alumnos consultan a los profesores o se autoeducan e investigan y presentan alternativas al empresario que les dio una determinada tarea”.

    De esa forma, agrega González, la empresa aprovecha un recurso fresco y los estudiantes retroalimentan en las clases. Hablan de las nuevas tendencias del marketing digital, big data…

    Robalino dice que los logros de la formación dual también se deben buscar con las carreras tradicionales y para ello la academia y las empresas deben mejorar la confianza. “En Cuenca hay varias empresas que han abierto sus puertas, para que la universidad aporte a la innovación en los procesos productivos, materias primas, suministros… pero hay que crecer y la innovación debe venir de la academia y las empresas deben acercarse. Es un trabajo que durara varios años y debe ser una política pública”.

    Katherine Tirado y Luis Reinoso se forman en la modalidad dual en la Universidad de Cuenca y Vazseguros. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Katherine Tirado y Luis Reinoso se forman en la modalidad dual en la Universidad de Cuenca y Vazseguros. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La industria 4.0 empieza a influir en la oferta académica

    Priscilla Alvarado

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El desarrollo de nuevas tecnologías de la información e innovación han obligado a la academia a incluir, dentro de su oferta, carreras enfocadas a la industria 4.0.

    Según el informe publicado, en 2018 por el Foro Económico Mundial titulado El futuro de los trabajos, durante los próximos cinco años desaparecerán 75 millones de empleos, pero también surgirán otros 133 millones de nuevos cargos.

    El documento detalla que el potencial de las nuevas tecnologías, y en lo que los expertos denominan La cuarta revolución Industrial será el dinamizador del mercado laboral.

    Jimena Babra, canciller de la Universidad Casa Grande (UCG), señala que este dinamismo requiere cada vez más profesionales especializados. “Dos de cada tres alumnos, en cinco o 10 años, van a tener trabajos que hoy no existen”.

    La académica explica que, pensando a futuro, se vuelve necesario capacitar a los estudiantes sobre temáticas como el Internet de las cosas (IoT), la computación en la nube, la integración de datos y los avances tecnológicos de los sistemas de producción y fabricación.

    “Esto obliga a la academia a reinventarse para mejorar las destrezas de los estudiantes”, dice Babra.

    En Ecuador, por ejemplo, la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) incorporó, entre 2017 y 2018, dos carreras que obedecen parte de estos principios: la ingeniería en mecatrónica y en materiales.

    Efraín Terán, coordinador de la carrera de Mecatrónica, explica que cada año existe mayor demanda de alumnos que se inclinan por esta carrera. Al momento, son 450 los estudiantes que la cursan, convirtiéndola en una de las más numerosas de la universidad.

    Lo novedoso, según Terán, es que dentro del pénsum académico de esta especialidad se ofrece una integración entre sistemas mecánicos, sistemas electrónicos, control automático e informática. “Todo obedece a la demanda de la industria 4.0”.

    Este año, la carrera tendrá su primera promoción de graduados.

    Así mismo, la Espol ofrece, desde el 2018, la ingeniería en Materiales. Clotario Tapia, coordinador y docente, indica que esta carrera perfila al estudiante en la investigación de recursos no explotados. “Lo faculta en un futuro a trabajar en la manufactura de grandes empresas”, detalla.

    En la industria 4.0 existen áreas del conocimiento como la robótica, genética, domótica y la ‘big data’ que están llamadas a transformarse en las próximas décadas para sucumbir ante la nueva era digital.

    La Universidad Ecotec incluye estas áreas en tres carreras: Software, Industrial y Tecnologías de la información. Silvia Aguirre, contralora académica, resalta que el 80% de los graduados están ubicados en puestos relacionados a su profesión.

    Para Tomás Villón, decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), algunas carreras o estudios que, actualmente, son minoritarios, dentro de 20 años podrían ser los motores del mercado laboral.

    “Nos hemos adecuado para formar alumnos que en cinco años se puedan incorporar a la industria 4.0”.

    La UEES tiene carreras como Ingeniería Civil, Computación, Industrial, Telecomunicaciones, Biodiversidad y Recursos Genéticos que se adaptan a estas áreas de conocimiento.

    Los datos

    El 85% de los empleos que se demandarán en 2030 todavía no se han inventado, detalla el Foro Económico Mundial.

    Los puestos emergentes serán especialistas en ‘big data’ y software.

    Las universidades ecuatorianas han incluido dentro de su portafolio, carreras que incluyen a la robótica y el Iot.

    El 80% de los graduados de estas carreras ya están ubicados en puestos relacionados a su profesión.

    Los estudiantes de primer semestre de ingeniería de la Universidad de Especialidad Espíritu Santo (UEES) reciben fundamentos de física como parte de su pénsum académico. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Los estudiantes de primer semestre de ingeniería de la Universidad de Especialidad Espíritu Santo (UEES) reciben fundamentos de física como parte de su pénsum académico. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Un lugar para practicar lo que se aprendió

    Redacción Quito

    (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    Innovar en proyectos académicos es el paso que muchas de las universidades en el Ecuador quieren dar.

    Encontrar un incentivo para que los jóvenes participen en programas suele ser un tanto difícil.
    Sin embargo, hace siete años la Universidad de las Américas (UDLA) apostó por un proyecto enfocado en brindar a los estudiantes varias herramientas para su desarrollo profesional.

    Se trata de La Granja, un campus experimental que aporta al crecimiento académico de los alumnos como al de la institución. Este sitio se encuentra ubicado en la parroquia de Nono, al noroccidente de Quito.

    La idea nació en el 2013, con el objetivo de ofrecer a los estudiantes un espacio en el que puedan poner en práctica los conocimientos adquiridos durante la carrera.

    En este espacio participan distintas facultades de la universidad; las áreas de estudios están ligadas a la mayoría de actividades que se desarrollan allí.

    Los participantes tienen la posibilidad de emprender diferentes proyectos e incluso realizar sus prácticas profesionales, lo que les permite tener una idea de la realidad en el campo laboral.

    Andrea Maldonado, jefa del campus La Granja, comenta que por lo general los estudiantes que desarrollan más actividades en el lugar son de las carreras de Ingeniería Agroindustrial, Ambiental, Ingeniería Industrial, Biotecnología y Medicina Veterinaria.

    Además, expresa que existen iniciativas de alumnos de las carreras de arquitectura, gastronomía, diseño, multimedia y economía para crear más proyectos.

    Por su parte, un estudiante de Ingeniería en Sistemas diseñó una herramienta que le permite a la comunidad universitaria adquirir los productos que este campus comercializa, vía Internet.

    El proyecto está formado por distintas áreas. La primera, está orientada al trabajo de campo; donde los estudiantes dan tratamiento a los cultivos de producción limpia en parcelas de­mostrativas.

    Por otro lado, está el área de procesamiento, aquí se encargan de elaborar productos lácteos como queso, yogur, manjar y mantequilla y la transformación de frutas y hortalizas en productos elaborados como pulpas, mermeladas y hortalizas empacadas.

    Lo que se destaca de este proyecto es que la forma de producción es diferente a la de una granja convencional, consideran importante el cuidado del ecosistema y la libertad y bienestar de sus animales.

    Maldonado manifiesta que las hortalizas son de producción limpia; evitan el uso de químicos para que los alimentos sean de mejor calidad y más saludables.

    Cada año el centro participa como proveedor en ferias que organizan los estudiantes de la carrera de Gastronomía como la feria Gastronomía Sostenible, Las Mejores Coladas y Fanescas de Quito, entre otras.

    La Granja planea promover que los estudiantes desarrollen en las salas de procesamiento nuevos proyectos que puedan sacar al mercado y, de esta manera, puedan cristalizar sus planes a futuro.

    Más Detalles

    En el año 2018 obtuvo la distinción Ambiental otorgada por el Ministerio del Ambiente y el Municipio de Quito, debido a las buenas prácticas ambientales que allí se desarrollan.

    El campus integra a Ingeniería Agroindustrial en proyectos de vinculación desarrollados entre profesores y estudiantes para la comunidad de Nono.

    La Granja incentiva a que los estudiantes participen continuamente en proyectos innovadores y amigables con el ambiente.

    Este centro continuamente crea campañas en las que promueven el reciclaje, reduciendo los envoltorios plásticos.

    La feria es organizada por los estudiantes de la UDLA donde venden los productos obtenidos de La Granja. Foto: cortesía La Granja UDLA
    La feria es organizada por los estudiantes de la UDLA donde venden los productos obtenidos de La Granja. Foto: cortesía La Granja UDLA