Etiqueta: estudiantes

  • Con bolsos y maletas ganaron un concurso

    Redacción Quito

    COLEGIO INTERNACIONAL SEK

    El concurso La Compañía organizado por la Fundación Junior Achievement se realiza desde hace 8 años en Quito y el Colegio Internacional Sek del Ecuador siempre ha estado en el podio. «Sea en el primero, segundo o tercer lugar, la unidad académica se ha destacado por su alta competitividad, trabajo en equipo y dedicación«, indica Verónica Tobar, docente de la institución educativa.

    Para obtener equipos de trabajo adecuados para el concurso, el Colegio Sek exige requisitos para los participantes como un alto rendimiento académico, responsabilidad social y el deseo de concursar en una actividad extracurricular.

    Fue así que se conformó un equipo de 22 estudiantes quienes desarrollaron un producto innovador que los llevaría a la victoria, Identibaggs J.A.

    Esta iniciativa fabrica bolsos de tela y mochilas con frases que buscaban reflejar la identidad nacional. Su empaque consiste en una botella plástica de tres litros decorada con cuerdas de cáñamo de distintos colores.

    Alfonso Silva, gerente general de Identibaggs J.A., explica que antes de optar por el diseño definitivo se hizo una selección entre tres propuestas.

    El capital inicial, cuenta Silva, lo obtuvieron de una inversión de accionistas en un ejercicio real en la Bolsa de Valores de Quito. Con USD 312,20 contrataron los servicios de la firma Textielites que se encargó de la fabricación y el diseño de los estampados de los 12 modelos de Identibaggs J.A.

    Daniela Cabascango, gerenta de producción, cuenta que determinaron una producción meta de 350 unidades, pero la demanda fue tan extensa que llegaron a necesitar 600 unidades.

    Sus principales mercados fueron el Colegio Internacional Sek y las ferias en la Universidad de los Hemisferios y en Plaza de las Américas.

    Valeria Maldonado, gerenta de marketing, cuenta que con las ganancias recibidas lograron reponer la inversión de sus accionistas y realizar una donación a la Fundación Hermano Miguel y al Hospital Baca Ortiz de Quito.

    Silva indica, que ahora los miembros del equipo esperan participar en el concurso internacional que se cumplirá este año en México.

  • Poco vínculo entre empresas y academia

    Redacción Quito

    En el país, las personas que ingresan al mercado laboral llegan con competencias que poco satisfacen las necesidades de las organizaciones. Así lo consideran representes de diferentes firmas de Recursos Humanos.

    Las competencias son el conjunto de habilidades que tiene un individuo en su puesto de trabajo. Existen competencias generales (liderazgo, capacidad de organización y de relación con compañeros, posibilidad de resolución de crisis, operatividad en el cargo…) y competencias especializadas (manejo de otro idioma, uso de tecnologías, conocimientos teóricos de la profesión, entre otros).

    Artículo de:

    Eddy Troya, presidenta de Human Plus, explica que las empresas buscan que el profesional tenga conocimientos prácticos y esto solo se logra a través de las actividades pre profesionales y el acercamiento al mercado laboral que generan las universidades a escala nacional.

    Évelyn López, directora comercial de Búmeran Multitrabajos, coincide con ello, y afirma que hace falta una conexión entre la academia y el mundo laboral real. En esta firma, el 55% de los aspirantes (1,2 millones al mes) tiene formación universitaria. El 10% apenas tiene buena formación en idiomas.

    Del lado de la academia, una de las excepciones es la Universidad San Francisco de Quito, que tiene sus propios programas que permiten la inserción del estudiante en el mundo laboral y procesos de seguimiento de los graduados que incluye retroalimentación de sus experiencias y de las contratantes.

    Diego Gabela, director de admisiones de la USFQ, indica que las compañías se sienten satisfechas en cuanto a temas de liderazgo, trabajo en equipo, capacidad de acción multitarget, etc.

    Pero entre los egresados la situación es dispar. El ecólogo Diego Cisneros sí cree que recibió la mayor cantidad de habilidades, generales y especializadas para desarrollarse en su campo profesional,. Pero Helena Borja, quien es relacionista pública, se dio cuenta que al llegar al mercado laboral no tenía conocimientos exactos del accionar en su campo.

    La jefa de Borja, Mercedes Córdova, considera que los jóvenes llegan de las universidades sin las competencias suficientes por lo que la empresa invierte en formarlos. Por ejemplo, en su área es necesario que sepan de la interacción con el cliente, del manejo de personal en gerencias, cuestiones de marketing…

    Del lado de la empresa, en cambio, no todos los patronos están dispuestos a apostar por la formación. López señala que los contratantes de pequeñas y medianas empresas usualmente consideran como un gasto el tiempo de enseñanza de una persona. Quieren personal con cantidad de competencias y paga baja. En las grandes compañías tienen sus propios programas de recursos humanos y sí buscan formar al personal.

  • La bolsa de la ‘u’ es la aliada del novato

    Redacción Guayaquil / LÍDERES

    La primera experiencia laboral de Andrea Pérez fue en el 2011. En aquel entonces ella estudiaba la carrera de Ingeniería en Gestión Empresarial de la Universidad Santa María (USM), norte de Guayaquil. Un día recibió en su correo institucional un aviso sobre una vacante para asistente financiero. Tras aplicar a esa oportunidad laboral consiguió el cargo en Pica.

    Aquel buzón de correo, el que, según los consultados, pocos estudiantes toman en cuenta cuando se plantean iniciarse en el mundo laboral, también le permitió a Pérez conseguir un cargo de mayor relevancia en Tesalia / CBC Ecuador el pasado noviembre. ‘Las ofertas laborales que nos notifican son genéricas. El contar con el aval de la universidad te posiciona mejor en las empresas cuando careces de experiencia’, dice Pérez.

    Claudia Salinas, coordinadora de la Bolsa de Trabajo de la USM, indica que desde hace dos años se reformaron algunas políticas en cuanto al manejo de estas bases de contactos laborales, que manejan unos 1 500 perfiles anualmente. Entre las firmas con las que ha logrado contactos están 3M, BIC Ecuador, De Prati…

    Uno de los objetivos de la USM es que se tenga conocimiento de quiénes y en qué niveles académicos aplican a los cargos. ‘En lo que va del año’, indica Salinas, ‘hemos confirmado unos 25 estudiantes ubicados mediante la bolsa’.

    La representante de la USM añade que el seguimiento se da al colocar en sus perfiles de redes sociales en qué empresas se colocan los estudiantes.

    En la Escuela Politécnica del Litoral (Espol), el Centro de Promoción y Empleo (Ceproem) opera desde hace una década. Su base de perfiles profesionales es demandada por 200 empresas anualmente, según explica Ana Huayamave, analista de RR.HH. de Ceproem.

    Las carreras de las que más se demanda estudiantes de la Espol mediante el Ceproem son las relacionadas a Sistemas, Redes, Ingeniería Industrial, Ingeniería Mecánica e Ingenierías en Auditoría, entre otras. ‘La decisión de crear esta bolsa de trabajo surgió porque las empresas acudían hasta las instalaciones de la universidad a reclutar alumnos de los últimos niveles’, indica Huayamave. Ella añade que, al contrario del primer caso mencionado, las vacantes se publican en los sitios web institucionales, y son los estudiantes quienes aplican por sus medios. Alrededor de 250 estudiantes al año consiguen un empleo mediante el Ceproem.

    Para Mónica Castro, directora de la Bolsa de Trabajo de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS) campus Guayaquil, uno de los retos al establecer y manejar una base de datos de perfiles profesionales es mantener un ‘feedback’ con los estudiantes. Aquella bolsa de empleo opera desde hace seis años y gestiona unas ocho vacantes en empresas semanales durante cada semestre.

    En el caso de la UPS Guayaquil, se notifican las vacantes mediante los correos institucionales, pero no se tiene una certeza sobre cuántos de los 5 900 estudiantes con los que cuenta este campus acceden o son aceptados en los procesos. ‘Por lo general, el estudiante aplica por cuenta propia. El seguimiento es algo en lo que se está trabajando’, indica Castro.

    La funcionaria universitaria también añade que son ex alumnos de la Politécnica Salesiana quienes velan por contratar a otros también graduados de su ‘alma máter’.

  • El Banco es un colector de solidaridad

    Andreína Laines Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Los materiales, insumos inmobiliarios y demás artículos que sobran en las obras de construcción, remodelaciones o aquellos que aparentemente no tienen ninguna utilidad para sus propietarios, son útiles para el Banco de Materiales de la Fundación Hogar de Cristo.

    Este centro es el nexo para que más de 3 000 familias de escasos recursos económicos accedan a la compra, por un valor simbólico, de materiales donados por empresas u organizaciones.

    Los donativos pasan por un proceso de recuperación, que incluye la reparación, pintura y adecuación del bien. El trabajo de carpintería lo realizan tres personas, quienes además fabrican productos mobiliarios como mesas, bancos, cajoneras, anaqueles, armarios, camas…

    Margarita Flores, habitante del sector Paraíso de la Flor, ubicado en Flor de Bastión, una de las zonas periféricas en el norte de Guayaquil, adquirió por USD 5 una puerta para su dormitorio.

    El dinero que se recolecta es destinado para comprar los materiales que se usan en la reparación de las donaciones y sostener otros rubros como transporte. Para Flores, quien además ha comprado artículos como boquillas o bisagras, este ‘banco’ es una oportunidad de obtener artículos que no hubiese podido adquirir y también es un sitio para aprender.

    El año pasado ella, junto con otras 300 personas, asistió a diferentes talleres de capacitación y asesoramiento técnico para el mejoramiento de la vivienda, como la fabricación de muebles de caña y bambú, colocación de cerámica, etc.

    Julio Beccer es un argentino que coor­dina el proyecto en la ciudad, y tiene un galpón en Monte Sinaí. Él comenta que esta iniciativa se puso en práctica en su país natal y desde hace cuatro años se implementó en Ecuador. «Las personas que tienen poco son muy creativas con lo que a otros no les sirve, les sobra o no le prestan atención», comenta Beccer.

    Empresas como Graiman les dona cerámica que no está apta para la venta al público; este material es usado por los beneficiarios para armar pisos con diferentes tamaños, formas y colores, como si se tratara de un collage.

    Al menos ocho empresas colaboran cada mes con el Banco de Materiales, entre ellas: Madesa, Diteca, Mafrico, Novopan, Remar y los bancos Amazonas, Pichincha y Guayaquil. También hay unas 80 compañías que al menos han donado una vez. Las universidades también son parte de este proyecto. Beccer cuenta que al menos reciben un universitario por mes, que realiza las prácticas de vínculos con la comunidad. Por ejemplo, dos estudiantes de Arquitectura de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil evaluaron algunas casas de Hogar de Cristo y dieron asesoramiento para posibles mejoras en esas viviendas.

    Beccer enfatiza en que es primordial contar con el aporte de las empresas privadas u otras organizaciones. El objetivo del Banco de Materiales es captar la ayuda de las empresas y mejorar la forma de vivir de otras personas.

  • Los internados de dos países se ofertan en una feria

    Redacción Guayaquil

    Guillermo Castillo es estudiante del sexto año en el Colegio Bilingüe Letras y Vida de Guayaquil.

    Él próximo año se graduará e irá a la universidad, pero antes de ello aspira a perfeccionar su inglés. Por esa razón acudió, el pasado 2 de octubre, a la Feria de Internados Norteamericanos Linden, que se dio en el centro de Guayaquil.

    La cita reunió a 14 instituciones secundarias de Estados Unidos y Canadá. La oferta atrajo a jóvenes, padres y madres. Entre ellas Mirna López, quien aspira a que su hija de 18 años viaje a un internado de seis semanas, en las próximas vacaciones.

    En tanto Castillo visitó varios estands y resaltó que existen instituciones que ofrecen gran variedad no solo en lo académico. «Hay colegios de hombres, de mujeres, de artes, de militares, enfocados al deporte», cuenta. Entre los requisitos para aplicar a los internados o cursar un año escolar en esas instituciones se destacan tener suficiencia en el idioma inglés, además de cartas de recomendación de sus colegios de procedencia.

    Emily Moir, jefe de admisiones del colegio St. George’s School de Canadá, señala que es la segunda ocasión que visitan Guayaquil en busca de estudiantes. «El último año, ocho estudiantes aplicaron para la admisión y otros tres estudiantes aplicaron a los programas cortos de intercambio cultural, otros tres se quedaron en el colegio cursando el año escolar y uno se va a graduar este año», cuenta Moir.

    En la edición del año pasado, unos 300 estudiantes visitaron la feria y nueve de estos viajaron al exterior. John Williamson, presidente de Linden, resalta que estos colegios también pueden ofrecer becas. Alumnos del Colegio Americano de Guayaquil fueron los encargados de realizar la traducción entre los asistentes y representantes de las instituciones. Uno de ellos, el año pasado se ganó una beca por su participación y ayuda.

    La oferta educativa de la feria incluyó colegios en ciudades como Texas y Colorado hasta Massachusetts y Connecticut.

    Los jóvenes entre 13 y 18 años fueron los más interesados en la feria.

    • 14 colegios de Estados Unidos y Canadá expusieron su oferta.
  • Un plan innovador para estudiar y ganar experiencia

    Giovanni Astudillo

    El Programa Universidad Empresarial es una carrera innovadora que oferta la Universidad de Cuenca. Fue aprobada en el 2005 y está en funcionamiento desde el año siguiente, y en la actualidad tiene 120 estudiantes.

    Son nueve semestres en los que los alumnos tienen un aprendizaje teórico y práctico. Los dos primeros ciclos están dedicados a los conocimientos generales y desde el tercer semestre la situación cambia. En los siguientes dos años, la carrera se enfoca en cuatro áreas de las empresas como son marketing y ventas, producción y logística, finanzas y contabilidad y recursos humanos.

    Cada ciclo tiene 13 semanas teóricas que le siguen 13 prácticas y al final de cada semestre el estudiante debe presentar un proyecto que puede ser aplicado en la empresa formadora. Para cumplir esa formación dual, dice René Esquivel, director del programa, hay convenios con 97 empresas azuayas, de todas las áreas desde pequeñas hasta grandes. «La ventaja es que el alumno acumula experiencia y no es como otros que salen a buscarla y toman cualquier empleo».

    Los últimos tres ciclos están enfocados en la profundización de conocimientos, de acuerdo con la especialización que quiera tomar cada estudiante. Se deben escoger dos ámbitos y, finalmente, los estudiantes se capacitan en toma de decisiones de gerencia.

    Esa formación es destacada por Cristiana Regalado, quien está en el último semestre. Ella se forma en la empresa José Verdezoto, que distribuye medicinas para clínicas, hospitales y farmacias. «Es positivo unir la teoría con la práctica, para enfrentar la vida real».

    Según ella, dos de sus proyectos han sido implementados en esta distribuidora. Se trata de un análisis de la satisfacción de los clientes de Cuenca, Loja y Machala, y el otro proyecto se relaciona con la gestión por procesos y sistema de control de bodega.

    Su compañero Danilo Ñauta se forma en Continental Tire Andina. Él aportó con un proyecto de análisis de costos, que fue seleccionado para concursar en el exterior. Otra iniciativa se relacionó con el mejoramiento de la productividad en la firma. «Las empresas quieren personal que se forme y esté capacitado, y que al final pueda responder a sus demandas».

    Las empresas escogen a los estudiantes de una terna que es presentada por la Universidad de Cuenca. Así pasó con Israel Quindi, quien egresó de esta carrera en el 2012 y ahora labora en la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo, que fue su empresa formadora durante su carrera. Destaca que cuando entró a trabajar no solo tenía conocimientos académicos y prácticos sino que también conocía cómo funciona esa organización.

    En la actualidad, Quindi labora en gestión de servicios y comercialización de esta cooperativa y cuando fue alumno pasó por marketing, ventas, logística…

    97 estudiantes se graduaron como ingenieros de Empresas en esta carrera.

  • La cultura financiera se extiende a los estudiantes

    Redacción Quito

    La escuela-colegio Cardenal Spinola, ubicada en el sur de Quito, fue el lugar elegido por la Fundación Crisfe para unirse al programa que se realiza simultáneamente en más de 80 países, denominado ‘The Global Money Week’ (La semana mundial del dinero).

    Entre el 10 y 17 de marzo, millones de jóvenes en todo el mundo reciben capacitación para fomentar la construcción de una nueva generación de ciudadanos, económicamente educados y responsables. Coordinada por Child & Youth Finance International Secretariat, durante toda la semana, los colegiales, a través de juegos, cantos, lecturas y debates aprenden a ahorrar, cambiar los sistemas económicos y construir un futuro financieramente sostenible.

    En Ecuador, este año el programa lo abordó la Fundación Crisfe, del Banco Pichincha. Su director Ejecutivo, Paúl Arias, explica que los estudiantes, de una manera lúdica, aprenden términos económicos como ahorro, inversión, plan de negocios, etc., que lo irán replicando en sus respectivos hogares y, por tanto, la posibilidad de un impacto positivo en la sociedad es mucho mayor.

    Adicionalmente, los propios colaboradores de la Fundación y del Banco tienen la oportunidad de aportar para que los jóvenes aprendan.

    Por ello, un equipo de voluntarios llegó la mañana del 13 de marzo a las instalaciones del colegio, que forma parte de Fe y Alegría. Durante cuatro horas, 32 alumnos, divididos en grupos de ocho, compitieron entre sí, en juegos financieros, que les fueron señalando el camino de un ‘adiestramiento económico’.

    Los voluntarios del Banco llevaron a los jóvenes camisetas blancas con el mensaje «Ponle fe a tus finanzas», impresas en sus espaldas. Con pelotas, que simulaban el capital semilla de sus propios negocios ficticios, poco a poco, los alumnos empezaron a romper el hielo y divertirse y aprender…

  • La comunidad es el eje de los estudiantes

    Lilia Arias

    La UTPL ofrece espacios amplios para la educación, laboratorios sofisticados, un área verde para la relajación y otros espacios en beneficio del estudiante, así lo indica su rector José Barbosa. La universidad nació en 1971, con el cobijo de la religión católica para brindar más opciones a los bachilleres lojanos; que luego se extendió al Ecuador y a otros países.

    En 19,8 hectáreas se ubican las cuatro áreas de estudio: Administrativa, Biológica, Sociohumanística y Técnica. Cada una con laboratorios especializados y con ofertas de pregrado y posgrado.

    Además de dos incubadoras de empresas, como el Valle de Tecnologías y el Centro de Emprendimiento, que acoge ideas productivas de los estudiantes y profesionales de la UTPL, pero también de otras instituciones. Todas vinculadas con la comunidad. Una de ellas es la firma Kradak que ofrece sistemas de rastreo satelital para taxi ejecutivo de Loja. El servicio se extenderá a otras ciudades.

    La UTPL acoge a 5 500 alumnos en modalidad presencial y 30 000 a distancia. Tiene presencia en 23 provincias, además de contactos en Roma, Madrid, Nueva York y también en Bolivia.

    Los programas de investigación han sido el fuerte de la UTPL entre el 2010 y el 2013. En total, 116 proyectos se trabajaron en seis líneas estratégicas de investigación: Ciencias biomédicas, Recursos Naturales, Economía para el desarrollo, Tecnología de punta, Humanidades y Educación a distancia.

    De estas investigaciones, 40 han sido concluidas y publicadas en documentos internacionales, «dándole un prestigio y reconocimiento internacional a la UTPL», dice Juan Pablo Suárez, director general de investigaciones. Estos resultados aportan con el 8% de la producción total del país en temas de investigación.

    Para este catedrático lo importante de la investigación es que esta sea capaz de aportar respuestas en temas que son pertinentes para la sociedad. «En primera instancia solo puede brindar conocimiento, pero este es un paso importante para entender una realidad», dice.

    Los alumnos, en todos sus años de estudio, según la titulación, realizan prácticas que vinculan lo aprendido con la realidad social. Esta actividad académica es considerada como una materia más.

    Pero el inglés es una herramienta fundamental en todas las áreas de estudio. Por ello es una obligación del estudiante dominar ese idioma, sobre todo por los intercambios y becas internacionales.

    La planta docente tiene 500 maestros. De ellos, 60 PhD que laboran de tiempo completo y el 50% de ellos viene del exterior, de España, Argentina y EE.UU.

    Según Gabriel García Torres, secretario general, la UTPL «es una universidad cosmopolita, que mira mucho al mundo sin descuidar su entorno local». Las autoridades de la UTPL están pendientes de tener personal calificado, porque se enfocan en una calidad académica de estándares internacionales.

    Los programas formativos de los profesores y el intercambio con otras universidades del mundo han construido un nexo con docentes de Reino Unido, China, Japón, Suiza, Francia, Canadá, Brasil, Honduras, Australia, Gabón… En total, son 220 convenios internacionales que ha suscrito la UTPL.

    Ecos de su gestión
    En los inicios.  La UTPL puso en marcha la modalidad de Educación a Distancia e inició con la carrera de Ciencias de la Educación.En el 2006.   Se realizó la prueba piloto de emprendimiento y en el 2007 se inauguró el Valle Tecnológico de Loja. En el 2012.   Se acreditaron internacionalmente las titulaciones de Ingeniería Civil ante el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, A.C. (Cacei), México; Ciencias Contables, Consejo de Acreditación en la Enseñanza de la Contaduría y Administración, A.C. (Caceca), México; Economía, ante el Consejo Nacional de Acreditación de la Ciencia Económica (Conace), México.

  • El plan de negocios es el eje transversal

    Redacción Quito

    El edificio principal de la Universidad de las Américas (UDLA) llama la atención por su arquitectura. Al mirarlo desde la avenida Granados, en el norte de Quito, da la impresión de ser un cubo gigante y con espacios reducidos; pero al ingresar a sus oficinas y aulas, el visitante se encuentra con un intenso movimiento de estudiantes que caminan por pasillos amplios, escaleras eléctricas, patios bastante iluminados y áreas verdes que solo se aprecian cuando se las recorre.

    En ese espacio se concentran en la actualidad, en jornadas diurnas y nocturnas, cerca de 12 000 alumnos. De esa cifra, 2 000 corresponden a la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. En esta facultad el programa de estudios apunta por igual a la formación de empresarios como de emprendedores, según sus autoridades.

    Vicente Albornoz, decano de la Facultad, explica que todos los estudiantes reciben desde el inicio de su carrera una base en temas administrativos y económicos. «De esa manera todos reciben nociones básicas sobre cómo funciona el mundo de los negocios, de cómo se constituyen empresas. Así aprenden el funcionamiento de las compañías, entienden sus lógicas y empiezan a pensar en ideas de negocios«.

    Conforme avanzan en la formación, los alumnos se especializan en por lo menos cinco ramas. Por eso la facultad tiene cinco carreras pensadas en el mundo empresarial: administración, negocios internacionales, finanzas, marketing y negocios deportivos. A estas se suma la carrera de economía.

    «Buscamos equilibrio entre lo general y lo especializado -agrega Albornoz-, para esto partimos con materias como administración, estrategia, marketing, finanzas…Luego vienen las especializaciones». Eso sí, en cada carrera el estudiante va desarrollando un plan de negocios que se convierte en la tesis de graduación. Este plan empieza desde cero y se va alimentando durante el tiempo que dura la carrera.

    Otra manera de conectar a los estudiantes con el mundo empresarial es con el concurso James McGuire. Este es un certamen internacional que fomenta el emprendimiento en el que la UDLA viene participando en los últimos años.

    El programa denominado ‘Megamercados‘ es otra alternativa para que el alumno de la UDLA mire de cerca los negocios. Se trata de una jornada de dos o tres días en los que la universidad invita a empresas y autoridades de un país que sea un socio comercial relevante para Ecuador. En años pasados han llegado representantes de Brasil, China, EE.UU., entre otros. Para el 2014 el país ‘invitado’ será Alemania.

    El vicerrector académico, Gonzalo Mendieta, mira más allá de la formación en carreras administrativas. Para él, el emprendimiento surge cuando el estudiante tiene actitud, cuando sabe conectarse con el mundo real y cuando aprende a trabajar con personas distintas a él.

    Mendieta agrega que en el mundo actual no necesariamente surgen emprendedores de las aulas de administración. «Ahora se encuentran más emprendedores en carreras técnicas, vinculadas a las tecnologías de la información. Donde se crea un valor que no existe».

    Más opciones

    El juego de empresas. Es parte de la formación de los alumnos de administración. Allí el estudiante conoce de cerca los detalles sobre el funcionamiento de las empresas en el mundo real. El plan de negocios es fundamental en este programa.

    Las pasantías.  Los estudiantes hacen pasantías en empresas medianas y grandes. Es una oportunidad para adquirir nuevos conocimientos.

    El empleo.  La Universidad de las Américas también cuenta con una Bolsa de Empleo. Bajo este esquema, cada vez más alumnos obtienen puestos en el sector privado. Todo este bagaje de experiencia se plasma en la tesis del estudiante.

  • Iniciativas universitarias y colegiales se encaminan

    Redacción Quito

    Jóvenes emprendedores de 15 colegios del Distrito Metropolitano de Quito y de cinco universidades del Ecuador participaron en la VI feria de Emprendedores, Empresa y su Financiamiento. El encuentro se cumplió el 5 de junio.

    Más de 5 000 personas de entidades públicas y privadas presentaron proyectos en 40 estands, instalados en la Casa de la Cultura Benjamín Carrión.

    Uno de los proyectos presentados fue la microempresa Gelart creada en las aulas por un grupo de cuatro estudiantes del colegio Pensionado Borja 3, hace dos años. Juan Fernando Flores, uno de los socios del proyecto, cuenta que Gelart se dedica a la elaboración de gelatinas florales saludables y uno de sus productos más recientes son los pasteles florales de gelatina con frutas. Los costos varían de USD 1,5 a 21,50.

    Este producto se lo vende bajo pedido y la inversión que hicieron los estudiantes fue de USD 100 por socio.

    Otro ejemplo que se presentó en la feria fue la agencia de marketing Waxa. Esta iniciativa desarrolla plataformas digitales, maneja cuentas en redes sociales, etc. En este proyecto se han invertido USD 2 000 entre cinco socios, cuenta Estaban Acosta, director de marketing de la agencia. Esta iniciativa se incubó en la Agencia Metropolitana de Promoción Económica ConQuito La Superintendencia de Compañías fue la entidad organizadora de esta feria. Según Diego Jijón, subdirector de Promoción, Orientación y Educación al inversionista, la finalidad es crear un espacio donde los emprendedores puedan evidenciar sus proyectos. «El emprendedor necesita recursos, conocer cómo construir una empresa y cómo llegar al mercado», sostiene Jijón.

    En esta feria también participaron entidades como el Servicio de Rentas Internas (SRI), que dio a conocer las obligaciones tributarias del empresario. Además, intervino el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual (IEPI) que mostró a los participantes el proceso para registrar las marcas comerciales.

    Sin embargo, el objetivo principal de la feria es materializar los proyectos. Para esto se dictaron conferencias de emprendedores ecuatorianos.

    Entidades como la Bolsa de Valores de Quito, por ejemplo, ofreció una charla sobre cómo participar en el mercado bursátil; además, efectuó una simulación del juego de la Bolsa de Valores.

    Las otras iniciativas
    Aguas grises. Estudiantes de la UTE presentaron su proyecto denominada Yaku Causay. Se trata de un sistema de reutilización de aguas grises y su posterior descarga en inodoros.

    Reciclaje.  El colegio Ubillus mostró su iniciativa que consiste en la elaboración de adornos hechos de material reciclado principalmente; frascos hechos de semillas y llaveros con pastas de cuaderno.