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  • Los estudiantes aprenden con la práctica comunitaria

    Washington Paspuel  (I) redaccion@revistalideres.ec

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    Los proyectos se relacionan con el emprendimiento y el apoyo en la creación de microempresas en grupos de moradores en la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil (UTEG). El centro de estudios cumple 15 años.

    Los alumnos de las carreras de Marketing, Finanzas, Comercio Exterior, Puertos y Telecomunicaciones de la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil (UTEG) saben que una equilibrada combinación de estudios y prácticas relacionadas con su especialización, los preparará mejor para su vida laboral.

    Los alumnos de estas tres carreras técnicas colaboran desde el 2014 con la organización sin fines de lucro ADRA. Lo hacen en el proceso de capacitación a un grupo de madres de familia de sectores populares de Guayaquil.

    La capacitación es parte de los programas de vinculación con la comunidad, que la UTEG mantiene actualmente. Sin embargo, el que se ejecuta con las madres de familia es uno de los que mayor aporte ha logrado, por su impacto entre los destinatarios de la capacitación. “Se trata de un programa de emprendimiento microempresarial, cuyo propósito es que la madres de familia aprendan a crear una microempresa al final de la ejecución del proyecto”, refiere Mara Cabanilla, vicerrectora de la universidad, cuya sede principal se ubica en la ciudadela Urdesa, en el norte de Guayaquil.

    Las madres también participarán en cursos de autoestima y valores, con énfasis en honradez, responsabilidad, integridad, confianza y orden. Este proyecto se concentró en mujeres propietarias de pequeños negocios. A ellas se les dio el asesoramiento para que, por ejemplo, le pusieran marca a su producto, y que los oferten con una presentación más atractiva. Las primeras mujeres capacitadas consiguieron luego agruparse ­para formar microempresas.

    Este proyecto de vinculación se ejecuta en diferentes etapas, y en total han participado alrededor de 220 estudiantes universitarios.

    Otra propuesta de vinculación se consolidó a través de la participación de docentes y estudiantes de la UTEG, en un programa radial que se emite todos los sábados por la mañana. En el espacio radial sabatino, los profesores y los alumnos desarrollan temas relacionados con el emprendimiento, ofrecen ‘tips’ sobre cómo acometer en un nuevo negocio o cómo mejorar el actual, y realizan análisis de ejemplos reales de emprendimientos locales y de casos mundiales exitosos.

    El programa radial se nutre también de expositores invitados, entre ellos, de exalumnos que ya han formado sus propios emprendimientos. “Siempre buscamos que haya esta conexión con la vida real, con las empresas, con el trabajo, con actividades con las que nuestros estudiantes se van a enfrentar. Buscamos que el emprendimiento sea una opción; la primera que tenga el alumno que está en la UTEG y luego cuando salga de ella”, indica Cabanilla.

    Leonardo Chérrez, estudiante de segundo año de la carrera de Ingeniería Portuaria y Aduanera, espera vincularse pronto a uno de los proyectos que la universidad mantiene con la comunidad. El alumno oriundo de la provincia de Santa Elena ya tuvo su primera práctica laboral en una firma de asesoramiento a otras empresas en temas medioambientales.

    Como parte de sus prácticas estudiantiles, dio charlas en varias ciudades sobre la importancia del cuidado del medioambiente. “Gracias a la experiencia que ganamos en las prácticas y en la vinculación con la comunidad, los jóvenes podremos llegar con un mejor perfil a las empresas”, considera el universitario.

    Otras actividades de la UTEG de vinculación con la comunidad es un programa de desarrollo empresarial en el sector textil.

    También ejecuta un plan de incubación de emprendedores, que busca detectar a los alumnos con mayores aptitudes. A ellos se le conmina a presentar una idea de negocios, y luego se los impulsa a que su propuesta se desarrolle y se concrete en una empresa real.

    La UTEG, que nació en 1996 en Guayaquil como un instituto de Comercio, cumple este mes de junio 15 años. Como parte de sus actividades conmemorativas, las autoridades han programado charlas y exposiciones relacionadas con el emprendimiento.

    Hoy, por ejemplo, se inaugura en su campus una feria de emprendedores, con una serie de charlas con expertos. Esta se extenderá hasta el 13 de junio. El miércoles 17 se realizará un curso sobre las empresas familiares, con expositores internacionales.

    La UTEG, que está en la categoría B, cumple este mes de junio 15 años de funcionamiento. Empezó como un instituto. Fotos: Gabriel Proaño / LÍDERES
    La UTEG, que está en la categoría B, cumple este mes de junio 15 años de funcionamiento. Empezó como un instituto. Fotos: Gabriel Proaño / LÍDERES
  • Medio centenar de colegios y universidades presentaron sus emprendimientos en Quito

    Redacción LÍDERES

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    La ‘VII Feria de Emprendedores, Empresa y su Financiamiento’ se realizó el martes 2 de junio del 2015, en el lobby de la Casa de la Cultura Ecuatoriana en Quito. El evento reunió alrededor de 50 emprendimientos de diferentes colegios y universidades de la capital.

    La Superintendencia de Compañías Valores y Seguros (SCVS) organizó el evento con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Económico Conquito y el Ministerio de Educación.

    “El propósito de patrocinar este tipo de eventos es mostrar al público la visión de emprendimiento e innovación de las instituciones públicas, los sectores privados y los jóvenes”, explicó Diego Jijón, subdirector de Promoción, Educación y Orientación al Inversionista de la SCVS.

    Desde su apertura, la música de la banda de paz de la Unidad Particular Santo Domingo Savio acompañó a los visitantes. Entre tambores y trompetas, cientos de personas, en su mayoría estudiantes de colegios, pudieron compartir las experiencias de los emprendedores y experimentar los productos en los diferentes estands.

    “Quisiéramos demostrarles a los chicos que ser emprendedor es una opción de vida”, agregó Jijón.

    Uno de los estands más visitados fue el de la Unidad Particular ‘Santo Domingo Savio’. Los jóvenes estudiantes por medio de un proyecto químico y mercantil presentaban su línea de perfumes. “Lo que más hemos aprendido es a perder el miedo de empezar un negocio”, comentó Melany Aguas, de 16 años, estudiante.

    A parte de los organizadores, entre las instituciones participantes estuvieron presentes la Superintendencia de Bancos, el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI), Banco Central del Ecuador, Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS), Superintendencia de Control de Poder de Mercado y el Servicio de Rentas Internas (SRI).

    “El SRI busca que no solo los emprendimientos presentes sino el público en general puedan informarse antes de empezar sus negocios ya que deben saber como cumplir sus obligaciones para que no tengan problemas en el futuro”, señaló Pablo Bajaña, analista presente del SRI.

    También se presentaron conferencias en la sala Demetrio Aguilera Malta. Los temas trataron el emprendimiento en el mercado de valores, las obligaciones tributarias, la creatividad y el emprendimiento, y el funcionamiento de la Bolsa de Valores.

    El evento reunió alrededor de 50 emprendimientos de diferentes colegios y universidades de la capital. Foto: Martín Pástor/ LÍDERES.
    El evento reunió alrededor de 50 emprendimientos de diferentes colegios y universidades de la capital. Foto: Martín Pástor/ LÍDERES.
  • El emprendimiento es un vínculo con la sociedad

    Redacción Cuenca (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    Más de 450 estudiantes de la Universidad de Cuenca se involucran cada ciclo lectivo con el emprendimiento. Lo hacen a través de la cátedra de Desarrollo de Emprendedores, que se dicta en 15 carreras de este centro de estudios superiores.

    Esa materia está a cargo del Centro de Emprendimiento que fue creado en el 2009 para fomentar iniciativas que sirvan para resolver necesidades de la sociedad en diferentes ámbitos.

    Cada ciclo surgen, en promedio, 120 proyectos de esta cátedra que se dicta en las carreras de ciencias de la hospitalidad, arquitectura, tecnología médica, jurisprudencia, ciencias agronómicas, química, medicina, entre otras.

    Esos proyectos son presentados al final de cada ciclo por parte de los estudiantes y los expertos que laboran en el Centro de Emprendimiento escogen a los 30 más destacados. Para ello, se consideran parámetros como la factibilidad, base científica, resolución de problemas, contingente innovador y potencialidad.

    Según la directora del Centro de Emprendimiento de la universidad, Silvana Zalamea, quienes toman esta materia cambian sus objetivos y no solo piensan en aprobar la materia sino que se involucran con el emprendimiento.

    Una vez que se escogen los 30 proyectos, se invita a representantes de entidades públicas y privadas (ministerios y empresas) que pueden tener interés en las iniciativas. Ellos son convocados para que revisen las propuestas. Allí, se identifica el potencial de cada uno de los emprendimientos.

    A más de esa evaluación se escoge a los 12 mejores, que participan en una suerte de feria o exposición de sus propuestas. Tres iniciativas son escogidas para que reciban asesorías. La mejor participa en concursos internacionales como ocurrió el año pasado en la XVII Feria de Ideas y Negocios que realizó el TEC de Costa Rica. Allí, cinco egresados de Terapia Física de esta universidad presentaron un foto-podómetro para diagnosticar el pie plano.

    Desde la inauguración del Centro de Emprendimiento se han realizado seis presentaciones de los mejores proyectos ante los representantes de los sectores públicos y privados de Cuenca.
    Zalamea señala que para que estos proyectos se concreten se necesita apoyo externo ya sea del Gobierno, sector financiero, consumidores. “No es una tarea exclusiva de la universidad”.

    Silvia Peña labora en este centro de emprendimiento, que funciona en el campus central de la Universidad de Cuenca. Según ella, existe el interés de las empresas de la región para ser socios o una suerte de “ángeles inversores”.

    Peña señala que están por firmar un convenio con el Grupo Graiman para que esta firma escoja entre proyectos seleccionados por este centro para ayudar en la puesta en marcha. Ella dice que existen acercamientos con la agencia digital La Motora que busca talentos y quiere apoyar.

    El Ministerio de Industrias también apoya con asesorías específicas sobre el negocio, mercado, entre otros ámbitos, dice Peña.

    Su compañero del centro, Miguel Cárdenas, señala que la teoría que se imparte en la cátedra de Desarrollo de Emprendedores avanza con la práctica y al final no hay un examen sino la presentación del proyecto.

    Los emprendedores Cristián Sari, Janeth Cárdenas y Geovanny Barrera siguieron este proceso. Los dos últimos cursan el décimo ciclo de bioquímica y farmacia, mientras que Sari es egresado de ingeniería de sistemas.

    Su emprendimiento consiste en el desarrollo de un software para controlar la dosificación de medicamentos de pacientes con insuficiencia renal. Esa idea surgió del contacto que Geovanny Barrera y Janeth Cárdenas tuvieron con historias clínicas.

    Según Barrera, la intención es formar una base de datos en la que se consideren algunas variables, así como los datos de los pacientes para medicar. En cuatro meses se prevé que estará listo el prototipo.

    Sari se incorporó por una recomendación de un profesor y tras una conversación con los otros involucrados determinó que había potencial porque es poco frecuente que se desarrollen softwares de estas características. Él también motiva a los emprendedores por la experiencia que logró con su negocio de diseño web-multimedia, que tiene desde hace 13 años.

    Otros detalles

    El personal. Este centro tiene expertos que dan asesoría. Hay un abogado, un economista, un asesor en la formulación de proyecto, un experto en psicología y laboral y un PhD en emprendimientos e innovación.

    Su proyecto. La meta es que más carreras incluyan la cátedra en sus mallas curriculares, la siguiente será ingeniería civil. Además, buscan más acuerdos con empresas que inviertan en las iniciativas.

    Universidad
    Miguel Cárdenas (izq.), Silvia Peña (segunda izq.) y Silvana Zalamea (der.) son parte de los expertos de este centro. Fotos: Xavier Caivinagua / LÍDERES
  • El 60% de los venezolanos graduados en extranjero en 2014 no regresaron a su país

    Agencia EFE

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    El 60% de los estudiantes venezolanos que culminaron sus estudios en el extranjero entre el 2013 y 2014 no regresaron a Venezuela, informó el 8 de abril del 2015 el ombudsman del país caribeño, Tarek William Saab, tras reunirse con representantes del Centro de Comercio Exterior (Cencoex).

    «Es revelador también de esa mesa técnica (con el Cencoex) encontrar por ejemplo que entre el año 2013 y 2014, de las personas que lograron culminar sus carreras, el 60% no regresó al país», señaló Saab en una rueda de prensa en Caracas.

    En Venezuela existe un estricto sistema de control de cambio que deja en manos del Estado el monopolio de la administración de divisas, que son entregados a través de engorrosos trámites y con tres tipos de cambio diferentes que varían en base al destino de la moneda extranjera.

    En el caso de los estudiantes venezolanos que deciden cursar sus estudios en el extranjero, son obligados a pedir una autorización al Cencoex a la hora de obtener las divisas que necesitan para pagar sus estudios y vivir fuera de Venezuela pero en los últimos meses han venido denunciando el retraso en la entregas de las remesas.

    Al respecto la Asociación de Estudiantes Venezolanos en España denunció el pasado 27 de febrero en Madrid la ‘lamentable situación’ que viven por la falta de divisas que necesitan para continuar con sus estudios y han presentado comunicados en el Parlamento Europeo y ante el alto comisionado de las Naciones Unidas denunciando el silencio del Cencoex.

    Saab sostuvo el 8 de abril del 2015 un encuentro con representantes del Cencoex tras recibir, informó, 250 denuncias de este tipo. «Hemos hecho una mesa de trabajo en primer lugar para diagnosticar y evaluar la situación global e ir por supuesto a la atención específica de casos que esta institución de la Defensoría del Pueblo, como institución nacional de derechos humanos, ha venido recibiendo desde el mes de enero hasta la fecha», sostuvo.

    Para el defensor del pueblo venezolano «es un detalle a evaluar» que la mayoría de los estudiantes que recibieron divisas del Estado para cursar estudios fuera de su país no regresen a Venezuela a ofrecer su «talento». «Del 100 % de los estudiantes que están en el extranjero, que la cifra correcta es 18.000 (personas), el 83 % están estudiando cursos de idiomas, es bueno observar este detalle«, expresó.

    Subrayó que el 50 % de los estudiantes venezolanos en el extranjero están en cursos de inglés y el 33 % restante estudia otro tipo de idioma. «No pienso que una prioridad debe ser solicitud de divisas para cursos de inglés o para cursos de mandarín«, apuntó. 

    En Venezuela existe un estricto sistema de control de cambio que deja en manos del Estado el monopolio de la administración de divisa. Foto: Inti Ocon/ AFP.
    En Venezuela existe un estricto sistema de control de cambio que deja en manos del Estado el monopolio de la administración de divisa. Foto: Inti Ocon/ AFP.
  • Google, Disney y Apple: las compañías donde los estudiantes quieren trabajar

    Diario El Mercurio de Chile

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    Tecnología y fantasía. Esas dos ideas son las que se reparten las preferencias de los universitarios de Estados Unidos a la hora de elegir su lugar ideal para trabajar una vez egresados, según una encuesta de Universum dada a conocer por The World Economic Forum.

    Universum, una compañía de investigación y asesoría global, realizó una encuesta entre septiembre de 2014 y enero de este año a 25 606 estudiantes de Estados Unidos, quienes eligieron entre 230 empresas sus cinco favoritas para trabajar en un futuro.

    Con el 23,8% de las preferencias estudiantiles, la primera de la lista es Google, una compañía conocida por ofrecer diversas ventajas a sus trabajadores, como buen sueldo, vacaciones casi ilimitadas, oficinas modernas y mucha innovación.

    Estas son algunas de las razones que explican la preferencia de las personas por trabajar en la tecnológica estadounidense. Más atrás está Walt Disney Company, con el 19,37%, que atrae por su «mundo de fantasía», pero también por ofrecer buenos incentivos y la posibilidad de «hacer carrera», algo que hoy pocas compañías tienen entre sus atributos.

    Luego están Apple Inc. (13,89%), Nike Inc. (12,88%) y el banco de inversión JPMorgan Chase & Co. (10,17%), representante de un sector que hasta hace no muchos años se llevaba todas las preferencias.

    Lo que más pesó para los jóvenes en el momento de elegir fueron los incentivos y buenos salarios, así como también el ambiente laboral amigable.

    «Para los empleadores la contratación de estudiantes de negocios de hoy es crucial para articular la misión de la organización», aseguró la presidenta de Universum, Melissa Murray.

    Lo que más pesó para los jóvenes fueron los incentivos y buenos salarios, así como también el ambiente laboral amigable. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
    Lo que más pesó para los jóvenes fueron los incentivos y buenos salarios, así como también el ambiente laboral amigable. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
  • Estudiantes de todo el mundo pueden participar en la Google Science Fair 2015 ​

    Diario El Universal de México

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    A partir de este 19 de febrero y hasta el 18 de mayo de 2015, los estudiantes de todo el mundo, de 13 a 18 años, pueden presentar sus proyectos en línea en todos los campos científicos. Desde la biología a la informática pasando por la antropología y todas las demás áreas de investigación.

    El encuentro se realiza en colaboración con LEGO Education, National Geographic, Scientific American y Virgin Galactic, instituciones que realizan un llamado a todos los jóvenes investigadores, exploradores, constructores, expertos en tecnología e inventores para que intenten hacer algo ambicioso, imaginativo o incluso inimaginable.

    Los premios incluyen 100 mil dólares en becas y apoyos escolares por parte de la revista Scientific American y Google, una expedición de National Geographic a las Islas Galápagos, la oportunidad de visitar a los diseñadores de LEGO en su sede en Dinamarca y conocer la nueva nave espacial de Virgin Galactic en Mojave Air y el Spaceport.

    Este año también se realizará la presentación de un premio para reconocer a un Educador inspirador, así como un Premio de Impacto Comunitario para reconocer algún proyecto que aborde un desafío ambiental o de salud.

    Los premios incluyen 100 mil dólares en becas y apoyos escolares por parte de la revista Scientific American y Google, una expedición de National Geographic a las Islas Galápagos.
    Los premios incluyen 100 mil dólares en becas y apoyos escolares por parte de la revista Scientific American y Google, una expedición de National Geographic a las Islas Galápagos.
  • En 26 horas crearon una campaña y ganaron

    Redacción Quito

    Dos semanas tardaron en gestar la idea. Y se tomaron 26 horas seguidas (un poco más de un día entero sin dormir) para plasmarla en una campaña de publicidad.

    Sebastián Olmedo, Jimmy Estrella, Michael González, Jaime Amores, Jonathan Rodríguez, Esteban Cruz, Pamela Pintado y Juan Carlos Álava son estudiantes de Publicidad y Diseño de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE); y ganaron el Gran Cóndor de Oro Estudiantil a finales de noviembre pasado con la idea de una aplicación para medir el tiempo que la gente permanece en las redes sociales.

    Jaime Amores explica que a principios de noviembre recibieron la tarea de presentar una campaña para la materia Laboratorio Publicitario 2, que cursan todos los compañeros en el octavo semestre.

    El proyecto tenía la idea de concienciar tanto en jóvenes como adultos el uso de la tecnologías de la información y comunicación (TIC), que incluye el internet, las computadoras, los teléfonos inteligentes…

    Sin embargo, su grupo aterrizó y delimitó su campo de acción en una campaña para que los jóvenes tomen conciencia del tiempo que gastan en redes sociales como Facebook.

    Para conseguir este objetivo idearon una aplicación para celulares, tabletas o computadoras que midiera el tiempo que gasta el usuario en estas redes.

    Esta aplicación, además de funcionar como un cronómetro, le indicaría al usuario con mensajes qué otras actividades habría podido realizar durante el mismo tiempo que pasó en redes sociales. Es decir, si el usuario utilizó cuatro horas del día, la aplicación le indica que habría podido ocupar ese tiempo en leer la mitad de un libro, o bajar de peso haciendo deporte, entre otras actividades.

    Pamela Pintado cuenta que además la aplicación le entregaría un premio o compensación al usuario si este bajaba el tiempo en redes sociales.

    De esta manera, auspiciantes como librerías, tiendas de insumos deportivos y hasta ministerios podrían entregar a la persona consumos o incentivos siempre que reduzca su tiempo en redes.

    ¿Cómo promocionar esta aplicación? Estaban Cruz indica que la campaña utiliza las redes sociales para difundir la aplicación además de una estrategia de ‘free press’. Es decir, que los medios hablen del producto sin necesitar de contratar espacios publicitarios.

    A través de grafitis con el logotipo de la aplicación, una página web con un contador regresivo y videos difundidos en redes sociales se crearía la expectativa del producto hasta la fecha del lanzamiento.

    La aplicación tendrá el nombre de TK, siglas de las palabras en inglés ‘Time Kidnappers‘ (secuestradores del tiempo). Similar a un grupo guerrillero, estos secuestradores eran en realidad ancianos con pocas horas de vida que secuestraban a jóvenes y adultos que desperdiciaban su tiempo en redes sociales.

    Toda esta campaña fue presentada a través de gráficas y videos, cuenta Sebastián Olmedo. Su grupo fue seleccionado de entre otros 10 colectivos participantes de la UTE y luego pasaron a una semifinal con otras cinco universidades de Quito. De aquí salió su grupo con otra universidad para competir en la final en Guayaquil frente a otras tres entidades de esa urbe. El 28 de noviembre, la Asociación de Agencias de Publicidad del Ecuador, les comunicó que ganaron el mayor premio del concurso: el Gran Cóndor de Oro Estudiantil.

    El Dato

    9 años fue el tiempo que le tomó a la UTE volver a ganar un Cóndor de Oro.

  • 316 estudiantes participaron en el concurso La Compañía

    Redacción Quito

    La idea de dirigir una empresa y conocer el emprendimiento no les quedó grande a los participantes de la séptima edición del intercolegial La Compañía, organizado por la Fundación Junior Achievement, en enero.

    La premiación fue en el Hotel JW Marriot la semana pasada con la presencia de estudiantes, padres de familia y docentes.

    316 estudiantes de 15 colegios de Quito trabajaron durante cuatro meses en la creación de empresas y sus respectivos departamentos de finanzas, marketing, producción y la gerencia general. Entre los colegios que intervinieron se hallan: Isaac Newton, ISM International Academy, Colegio Sek Quito, Los Pinos, Séneca, San Gabriel, Albert Einstein, Martim Cereré, Liceo del Valle…

    Luis Salazar, director ejecutivo de Junior Achievement, cree que la pasión, el empuje y una buena idea de negocios son las clave del concurso. Durante su intervención en el acto de premiación, mencionó que el objetivo de la Fundación y de sus actividades es convertir a las personas en emprendedores desde temprana edad. El carácter innovador debe ser vital, dijo.

    El primer lugar fue para el colegio ISM International Academy. Su empresa Sikili fabricó en este tiempo 1 400 almohadas en forma de frutas y vegetales. “El trabajo en equipo y la organización es lo que rige al momento de trabajar”, mencionó Isaac Vega, gerente de esta idea.

    El segundo puesto lo recibió el colegio Los Pinos. 14 emprendedoras de quinto curso crearon la compañía Frog; ellas fabricaron labiales en picos de botella de plástico recicladas. Un total de 1 400 unidades vendieron en ferias cumplidas en la Plaza de las Américas y en la Universidad de los Hemisferios en Quito.

    Para la gerente de Frog, Francis Prexl, este tipo de concursos fomentan la experiencia en ventas y administración de un negocio. El tercer lugar fue para la empresa Ecoripack del colegio Sek Quito. Ellos elaboraron organizadores con envolturas de ‘snacks’ reciclados.

    Además, en el evento se establecieron seis categorías: mejor imagen gráfica, innovación y creatividad, mejor manejo financiero, tenacidad y perseverancia, producto amigable con el medio ambiente y comunicación integral.

    Estas iniciativas lideradas por jóvenes contaron también con el respaldo de la Bolsa de Valores de Quito para sostener una simulación de oferta pública, en la que vendieron el 30% de sus acciones en marzo. Mónica Villagómez, presidenta ejecutiva de la Bolsa, resaltó las buenas prácticas empresarias de los jóvenes.

  • Detrás de las cámaras estos jóvenes producen su negocio

    Redacción Guayaquil

    La creación de una productora audiovisual era el sueño de Jonathan Suárez (22 años) desde que era un niño. Hoy, este estudiante del último año de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG), cumplió ese anhelo.

    En marzo pasado, Suárez creó Suapit junto a Gianella Pita, quien acaba de graduarse de la misma carrera. Ellos fueron compañeros en el aula y luego decidieron realizar este emprendimiento juntos. “Él me había comentado su idea anteriormente. Luego me animé a apoyarlo y me metí por completo”, cuenta Pita.

    Para iniciar tuvieron que invertir unos USD 5 000, en la compra de dos cámaras una profesional de video y una acuática; trípodes, reflectores y otros equipos especializados. Esa cantidad la financiaron con ahorros personales y lo hicieron en dos etapas; la primera fue en marzo.

    En ese mes definieron un concepto de marca, nombre del negocio y su respectivo logo. Luego, en julio pasado, hicieron una segunda compra de equipos y empezaron a funcionar, atendiendo a clientes.

    En el primer mes de operaciones facturaron aproximadamente USD 1 700. Lo hicieron por la realización de videos para la firma Autoline, el Municipio del cantón El Guabo (El Oro), entre otros.

    Fernando Terranova es jefe de Relaciones Públicas del Municipio de El Guabo. El funcionario dice que conoció a los jóvenes, ya que son compañeros universitarios de su hijo. “Me mostraron un proyecto audiovisual que están desarrollando y detecté su talento y capacidad”.

    Así, decidió recomendar a los emprendedores para la realización de unas cápsulas con los perfiles de las candidatas a reina del cantón. “Se les dio referencias de cómo debía ser el trabajo. Entregaron un buen producto y se desenvolvieron profesionalmente”, comenta Terranova.

    Sobre el trabajo, afirman que lo hacen ambos. Suárez se encarga de la grabación y el desarrollo de sonido, mientras que Pita realiza la parte de la edición.

    Para Suárez, una de las materias que ha aportado en la práctica en su emprendimiento es Análisis e Imagen. Pita coincide, pero agrega que la asignatura de Edición y Producción ha sido fundamental.

    Daniel Cuesta fue quien dictó a ambos esta materia en el 2011. El catedrático señala que son personas creativas y que “tienen muchas ganas de superarse”.

    Como estudiantes los describe apasionados por lo audiovisual y acota que buscan ir más allá de lo asignado en el aula. “Estoy orgulloso de haber sido su profesor ya que son un gran ejemplo”.

  • Entre 4 y 6 años es el tiempo de estudio

    Marco Córdova es arquitecto y urbanista estudiado en la Universidad Central. En el ejercicio de su carrera trabajó en temas de espacios públicos y por esa razón se fue involucrando en el estudio de políticas públicas.

    Esa conexión lo llevó a estudiar una maestría en Estudios Políticos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Desde el 2011, Córdova estudia un PhD en Ciencias Sociales, con mención en Estudios Andinos, en la misma institución.

    Al ser consultado sobre el significado de estudiar un PhD, Córdova responde. “Es una motivación personal; significa profundizar en un campo científico. La motivación es fortalecer y profundizar la formación del área donde uno trabaja”.

    El testimonio de Córdova confirma lo que sostienen académicos vinculados con el mundo del PhD. Un Doctorado es un esfuerzo personal muy grande.

    Los estudios de Doctorado duran por lo general entre cuatro y seis años. Fernando Balseca, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, señala que un programa de PhD en el país dura en promedio cinco años. Pero, explica, según el avance del proyecto de investigación existen mecanismos de extensión sin sanción, hasta por un año.

    Balseca indica que según la complejidad de la investigación que desarrolla el aspirante, los plazos se extienden. “Lo ideal es 5 ó 6 años para presentar la tesis, a parir de la matrícula. La tesis tiene que ser una investigación, una contribución al campo del saber de un área específica”.

    Otro punto que se toma en cuenta es el costo económico de este grado académico, que por lo general es elevado. Por eso, agrega Balseca, no es posible pensar en un programa de Doctorado sin una bolsa financiera, que permita entregar becas a los postulantes.

    En la Flacso, por ejemplo, un Doctorado tiene un costo de USD 100 000 aproximadamente. Pero los estudiantes pagan el 10%, gracias al programa de becas.

    Datos de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), señalan que en el plano internacional, el costo de un programa doctoral oscila entre USD 40 000 y 200 000, lo que incluye gastos de alojamiento, alimentación, movilización, entre otros rubros.

    Por todo lo anterior, señala Betty Espinosa, subdirectora académica de la Flacso, la formación de un PhD significa una inversión de tres partes: el Estado, las universidades y la sociedad.

    Esta inversión también genera un impacto en las universidades que incorporan a doctores en su nómina. Virginia Lasio, directora de Espae Graduate School of Management, comenta que es obvio que existe un impacto alto para los establecimientos de educación superior.

    No se trata solamente de sumar PhD a la nómina. Lasio sostiene que al no estar disponibles estos doctores en el país, hay que invertir en formarlos y aunque el Gobierno provea becas, hay un costo asociado para la universidad. Pero sobre todo, hay que contar con los recursos para desarrollo y mantenimiento de líneas de investigación, equipamiento de laboratorios, bibliotecas y toda la infraestructura de investigación. “Solo así los profesores con PhD no estarán subutilizados y puedan mantenerse vigentes y en contacto con pares internacionalmente”.