Etiqueta: gastronomía

  • La exquisitez gastronómica se cita en el Salón de Gourmets de Madrid

    Agencia EFE

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    Los paladares exquisitos y los ávidos de nuevos sabores tienen una cita ineludible desde el 13 de abril del 2015 y hasta el jueves en el XXIX Salón de Gourmets de Madrid, que mostrará más de 30 000 productos ‘delicatessen‘, además de acoger catas, talleres, demostraciones culinarias, concursos y seminarios.

    Esta Feria Internacional de Alimentos y Bebidas de Calidad, la mayor de Europa y que genera un volumen de negocio que ronda los 200 millones de euros, tiene en esta edición a Portugal como país de honor y a la Comunidad de Madrid como invitada, pero exhibe productos de alta gama de toda España y de múltiples países.

    Siempre a la vanguardia, el Salón de Gourmets presenta más de mil nuevos productos que buscan conquistar mercados -como la sal de mar fósil o el azúcar flor de coco- si bien el vino es el protagonista por ser España el país con mayor extensión de viñedo y el primer exportador del mundo, seguido del aceite de oliva.

    Conservas, jamones, quesos, carnes, dulces, bebidas espirituosas, condimentos, especias, vinagres, ahumados, salazones, salsas, foie-gras, caviar, frutas, verduras y panes artesanos también presentarán sus primicias durante estos cuatro días en el salón, en el que ganan peso los alimentos y bebidas ecológicos.

    Además, grandes cocineros de restaurantes con estrellas Michelin mostrarán los usos culinarios de los productos, como Ángel León, que cocinará con plancton, Ramón Freixa, Paco Roncero y Sergi Arola que se centrarán en el café, o Unai Cambia y Jesús Almagro usarán la cerveza y el arroz.

    Se celebra de nuevo el Taller de los Sentidos para que el público disfrute de degustaciones, demostraciones culinarias, talleres y conferencias, con especial protagonismo de los niños, a los que se les inculcan los beneficios de una dieta equilibrada y variada y, por primera vez, el espacio Cocina del Mundo será una ventana abierta a la cocina criolla de Ecuador.

    Imprescindibles son el Concurso de Cortadores de Jamón, el Campeonato de España de Abridores de Ostras y el Nacional de Tiraje de Cerveza y el de Tapas Gourmets.

    Y se entregarán los IV Premios Club de Gourmets. Esta feria se ha convertido en su trayectoria en un barómetro del sector alimentario y, según su director, Fernando Balmaseda, la edición de este año muestra una recuperación, ya que incrementa su espacio un 30% respecto al año pasado por la demanda de 1 300 expositores que esperan ser visitados por unas 15.000 personas y con la expectativa de que el volumen de negocio crezca un 35%.

    Para ello, se ha invertido un 30% más en el Bussiness Center, un espacio en el que la organización del Salón invita a posibles compradores de terceros países para que entablen contactos con los productores. El Salón Gourmets también tiene su cara solidaria, ya que los excedentes de alimentos se destinarán este año a Cruz Roja, e incorpora por primera vez los «food trucks», como exponente de una tendencia de restauración que intenta abrirse camino ante las trabas legislativas

    Conservas, jamones, quesos, carnes, dulces, bebidas espirituosas, entre otros serán presentados. Foto: Archivo/ LÍDERES.
    Conservas, jamones, quesos, carnes, dulces, bebidas espirituosas, entre otros serán presentados. Foto: Archivo/ LÍDERES.
  • La Danesa dio un giro turístico para crecer

    Thalíe Ponce (I) Redacción Guayaquil

    Inyectar capital a las comunidades aledañas y convertirse en una propuesta turística distinta es el objetivo de Hacienda La Danesa, en Guayas. Ubicada a medio camino de la carretera de la vía Naranjito-Bucay, en el km 55, su estrategia consiste en atraer visitantes locales y extranjeros a vivir una experiencia única. Cabalgatas, paseos en bicicleta, ordeño de vacas, degustación de chocolate orgánico, paseo por la ‘granjita’ y el huerto orgánico, ‘tubing’.

    Esas son algunas de las actividades que se pueden realizar dentro de estas instalaciones de 500 hectáreas, que cuenta con ríos, campos verdes y bosques prístinos. Los turistas pueden también convivir con pavos reales, loros, gallinas de guinea, caballos, patos, gansos… Niels Olsen, director del programa turístico de La Danesa, comenta que la hacienda, fundada en 1870, dio un giro hace un mes y medio. Hasta ese entonces, el sitio que es propiedad de sus padres Sonia Peet y Niels Olsen, era netamente productiva. Es decir, se dedicaba a la venta de productos de origen animal, sobre todo carnes. Pero la pasión de Olsen por el turismo lo llevó a expandir los servicios de la hacienda hacia el mercado turístico. El objetivo es conectar a los visitantes con la naturaleza, sin perder los altos estándares de calidad.

    Para este nuevo enfoque, se invirtieron USD 25 000, destinados, entre otras cosas, a la compra de vajillas, cristalería, cubiertos, capacitación de personal, compra de insumos culinarios y adecuación de la cocina. Este punto fue uno de los más importantes, ya que la propuesta se complementa con una oferta basada en la gastronomía orgánica de alto nivel.

    Andrés Torres, chef de La Danesa, asegura que el menú que ofrecen está influenciado por el recorrido que atraviesan los visitantes antes de llegar a la hacienda. Es decir, se utilizan ingredientes típicos de la región costeña.

    La diferenciación -asegura Torres- es que estos ingredientes se tecnifican en sus platos, ofreciendo los sabores de la Costa con un estilo para los paladares más exigentes. Muchos de los vegetales que se utilizan para la preparación de los platillos salen directo del huerto orgánico de la hacienda para llegar a los platos de los comensales.

    En este primer mes de funcionamiento, La Danesa ha recibido a cerca de 500 turistas de todas partes del mundo. Provienen de Inglaterra y Alemania, hasta EE.UU., Canadá y Brasil. La proyección es recibir 600 visitantes cada mes.

    El guayaquileño José Miguel Marcet es una de las 500 personas que visitó la hacienda durante su primera etapa. Él asegura que es una excelente manera de conocer las atracciones de la Costa del país. «La atención es de primera».

    Para llegar a La Danesa existen dos alternativas. La primera es tomar un tren desde Durán. La otra opción es armar un grupo de mínimo 20 personas y llegar en carro propio hasta el sitio o solicitar a la empresa que se facilite el transporte con un recargo adicional.

    Pasar el día en la hacienda tiene un costo de USD 60, por persona.

  • En una casa centenaria se unen el reciclaje y la gastronomía

    Redacción Quito

    El arte en reciclaje y la gastronomía se fusionan en un solo lugar: La Cuchara de San Marcos. Esta iniciativa de la familia Criollo, situada en el centro de Quito, consiste en un espacio cultural que integra la artesanía y los alimentos.

    En una casa de arquitectura colonial de inicios del siglo XX, ubicada en el barrio de San Marcos, se ofrece este servicio desde diciembre del 2011. Allí se ofertan artículos realizados con materiales reciclados como llantas viejas, CD, papel, cartón, botellas de plástico, discos de acetato…. En La Cuchara de San Marcos, unos 20 artesanos exhiben desde marzo productos como carteras, taburetes, joyas, máscaras… Para estar allí, ellos deben aportar al proyecto con el 20 % de la venta de cada uno de sus productos.

    La gerenta de esta iniciativa es Lorena Criollo. Ella destaca que el lugar es una vitrina para que los artesanos expongan sus productos. Además de la galería, el espacio cuenta con un complemento gastronómico. Un restaurante, ubicado en el mismo sitio, brinda al consumidor platos con alimentos orgánicos, además de una propuesta vegetariana gourmet. Los precios oscilan desde los USD 6 hasta los 12.

    La inversión provino del patrimonio de la familia Criollo. Cerca de USD 20 000 fueron utilizados para abrir las puertas de La Cuchara de San Marcos.

    El local tiene un espacio de 500 m² y es arrendado. La inauguración de este negocio, el pasado12 de abril, permitió que un promedio de 15 artistas se reúnan, den a conocer sus productos y compartan experiencias con todos los invitados.

    Gabriela Martínez es representante de la marca ‘Quinde’. Ella, junto a dos colaboradores, elaboran máscaras con cartón y plástico desde hace un par de años; se comercializan entre USD 8 y 10.

    Habitualmente venden sus productos en ferias. Ahora, dice Martínez, cuentan con un nuevo espacio para promocionar su trabajo y quieren dejar un mensaje para que los consumidores sean responsables con el ambiente. “Las cosas desechadas pueden servir como materia prima”.

    Bisutería fabricada con discos compactos sin uso es otra de las opciones que se encuentran en este lugar. Wilma Buitrón y Antonieta Vizueta son amigas y arrancaron su negocio en el 2010. Cada mes diseñan unas 15 piezas de joyas.

    Cristina Criollo también forma parte de este proyecto y combina sus tareas con la dirección de la Fundación Climambiente. Ella, quien contactó a los artesanos, cree que el reciclaje es una buena opción donde se combina el arte con el apoyo a los emprendedores. Dice que estos productos deben ser susceptibles de exportación, con precios considerables en el mercado.

  • El bolón se convirtió en la marca de un negocio redondo

    Redacción Guayaquil

    La jornada en la cocina de la cafetería Cristóbal Bolón, ubicada en el centro oeste de Guayaquil, inicia en la madrugada. A esa hora se hace el majado de los plátanos verdes cocidos; esta técnica combina fuerza y tino para desmenuzar el fruto que, luego de ser amasado en forma esférica, se fríe.

    Al igual que en esta cafetería, los 165 negocios formales que ofertan desayunos en la urbe porteña -según datos de la Dirección de Turismo de la Alcaldía de Guayaquil- tienen como protagonista al bolón de verde. Los comensales acuden a los locales desde las primeras horas de la mañana para saborearlo.

    César Ochoa, propietario de Cristóbal Bolón, explica que la demanda del plato tradicional se está especializando. En su carta se ofertan 10 variedades de bolones como el Cuatro quesos, el Americano con guacamole o el Cristóbal que incluye carne guisada, huevo frito y queso. “Es una tradición guayaquileña desayunar bolones el fin de semana”, indica Ochoa quien invirtió USD 60 000 en el negocio que elabora 1 800 bolones cada semana.

    Yolanda Barco, propietaria de El Boloncito, ubicado en Boyacá y Olmedo, lleva nueve años dedicada a este negocio. Junto a sus ocho colaboradores preparan unos 300 bolones diarios. Sus clientes son principalmente oficinistas que inician su jornada laboral en el sector. “La frase ‘vamos al boloncito’ es común entre amigos. Por eso nuestro nombre”.

    En Café Junior, ubicado en el norte de Guayaquil, el reto es que un comensal acabe con un bolón. Su especialidad es el de chicharrón y queso. Este tiene 15 centímetros de diámetro y se acompaña con café o jugos de frutas. Unos 150 diarios se despachan entre las 06:00 y las 13:00.

    Para Vicenta Castro, propietaria de Café Junior, los clientes para desayunos rotan de local en local buscando la receta que logre satisfacer su paladar. “Mi estrategia es el marketing boca a boca. Un cliente siempre recomienda a otros más”.

    Víctor Marmolejo, quien se dedica a conducir un vehículo de transporte público, señala que su lugar predilecto es Boloncentro 2000, en el sur de Guayaquil. “Aquí como unos tres bolones cada semana. Cada mes destino unos USD 30”, dice al degustar uno de chicharrón.

    Según el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC), los 2 125 comercios especializados en la venta al por menor de alimentos, en Guayaquil, movieron USD 133 millones en el 2010.

    Bolones y negocios

    • La oferta. Según datos del INEC, en el cantón Guayaquil se registraron más de 2 125 casos de comercios especializados en la venta al por menor de alimentos.
    • La inversión. Mediante su herramienta, SiEmprende establece que para iniciar un local de este tipo se requieren unos USD 9 500.

  • Desde la WEB marcan el pulso gastronómico

    Redacción Quito

    Elegir un restaurante para la cena de aniversario, el almuerzo de negocios o un evento institucional es clave para el éxito de cualquier acontecimiento. El portal Reservame.com.ec fue creado para facilitar esta tarea.

    Este sitio de Internet fue creado en noviembre del 2011 con una inversión cercana a los USD 20 000. Su gerente general, Michael Strunck, cuenta que la idea surgió en Holanda, país en donde estudió una maestría en Negocios Internacionales. En ese país, explica, son comunes los portales que permiten al usuario reservar o solicitar diferentes servicios en tiendas, spas, restaurantes, hoteles, clubes… «Pero en Ecuador no existía una página virtual que facilite la elección de estos sitios y que, de paso, los dé a conocer. Allí vimos una oportunidad», asegura Strunck.

    En el portal se cuentan 33 hoy en día restaurantes que ofertan sus servicios. Para la reservación basta elegir uno, fijar la fecha, hora y el número de comensales. Automáticamente, el usuario recibe un correo electrónico para confirmar la reservación.

    Adicionalmente, el usuario puede encontrar en el portal un mapa con la ubicación de cada restaurante, los servicios con los que cuenta y su menú. También existe una opción para cotizar el costo del evento.

    Gabriela Strunck, presidenta Ejecutiva de Reservame.com.ec, explica que en el portal ofertan sus servicios los restaurantes dirigidos al público de segmentos socioeconómicos medio y alto, así como empresas. Añade que en el Ecuador todavía no existe aún una cultura de reservas en el servicio de comida.

    Para dar a conocer sus servicios, Reservame.com se publicita a través de las redes sociales, mailing y publicidad en medios de comunicación impresos.

    Roberto Moncayo, representante del restaurante Zinc, asegura que este portal le ha permitido captar nuevos clientes y organizar mejor las reservas. «Siempre que un cliente busca una reservación nos llega una notificación». A usuarios como William Rodríguez, este servicio les ha ahorrado tiempo. «Mediante el sitio pude escoger un restaurante para mi aniversario de bodas, desde mi oficina. Había varias opciones y eso me ayudó».

    El servicio

    La inscripción.  El usuario debe registrarse primero, sin costo alguno. Solo debe llenar un formulario virtual con su nombre, correo electrónico y número de teléfono.

    Números. Por usar el portal, el cliente no paga nada adicional a su consumo en el restaurante que elija. Entre 800 y 900 comensales pasan por el sitio cada mes.

  • La gastronomía tiene una mayor promoción

    Leonardo Gómez / Redacción Quito

    Desde el 2009 la promoción de la gastronomía ecuatoriana dio un giro. Los hoteles y restaurantes modificaron sus menús para ofrecer al consumidor productos y platillos nacionales, priorizándolos por encima de la cocina internacional. Incluso la publicidad de alimentos evolucionó.

    Las etiquetas de los embutidos Plumrose, hace unos 10 años, por ejemplo, mostraban una parrillada o una paella, ahora muestran el típico plato de Ambato: chorizo con tortillas.

    Alpina utilizaba la imagen de una pizza para promocionar sus quesos; hoy muestra el mismo queso junto a un plato de locro. «Ese cambio fue estratégico para la compañía», asegura Daniel Orbe, gerente de Mercadeo en esta empresa. Asimismo, la publicidad del arroz Super Extra, que mostraba un plato de risotto italiano, ahora se ve en los buses con un plato de arroz con camarón o concha.

    Otro ejemplo: en hoteles como el Hilton Colón el 90% de los productos que utilizan en su cocina es de origen nacional y el 70% de su menú está formado por platos típicos. «Acá viene el extranjero y pide dulce de higos, helado de paila, fritada, locro, cebiche ecuatoriano. El objetivo es posicionar la cocina ecuatoriana», sostiene Pablo Zambrano, chef y director de Alimentos y Bebidas del hotel.

    Pero este movimiento para resaltar la cocina ecuatoriana y rescatarla en su propio país no es nuevo. «Es una lucha que comienza hace más de una década», asegura Carlos Gallardo, chef y director de la Facultad de Hospitalidad y Turismo de la Universidad de las Américas (UDLA).

    Gallardo dirige el proyecto Al rescate de la cocina ecuatoriana, impulsado desde la UDLA y considerado por la Asociación de Chefs del Ecuador como uno de los proyectos más importantes para el rescate de recetas típicas del país.

    Como parte de este proyecto se han publicado nueve libros de cocina, cultura y fiestas ecuatorianas. El más reciente es ‘Ecuador Culinario’, con 600 recetas típicas, con la debida identificación de sus productos y sus valores nutricionales.

    Para la creación de este texto, la UDLA invirtió cerca de USD 200 000 y requirió de dos años de investigación en las 24 provincias del Ecuador.

    La influencia de este proyecto junto con los aportes e investigaciones que durante los últimos 10 años se han realizado en otras universidades del país, lograron que hace dos años se iniciara el ‘boom’ de la cocina ecuatoriana, considera Gallardo. En esto pesa el hecho de que tanto el Ministerio de Turismo como el Coordinador de Patrimonio crearon divisiones ministeriales que se encargan de promocionar las recetas.

    Los primeros resultados se encuentra en el turismo comunitario, explica Mauricio Armendáriz, director de la Asociación de Chefs del Ecuador. «En comunidades organizadas del Tena, por ejemplo, al turista le ofrecen un paseo en canoa por Misahuallí, que incluye el tradicional maito con yuca». Armendáriz considera que para posicionar a la cocina ecuatoriana en estándares internacionales, aún nos faltan unos cinco años. Y es optimista, «no veo por qué no podamos nosotros ofrecer la sopa con churos o un tostado con catzos».

  • ‘Es positivo que lleguen nuevos productos’

    Cecilia burbano Propietaria de Frutilados en Cuenca

    La especialista

    El macaron es un bocadito con muchos años en el mercado francés y se ha ido expandiendo, con éxito, a otros países del mundo. Ecuador no es la excepción, ya que ha acogido este postre.

    Frutilados se dedica a la elaboración y comercialización de dulces cuencanos y ecuatorianos. También tortas, helados y otros platos. Los macarons se preparan bajo pedido, aunque hemos identificado que el producto no tiene demanda, porque aún no hay conocimiento.

    Incluso su preparación es difícil, porque no hay oferta de harina de almendra, por lo que se deben tomar estos frutos secos y molerlos para obtener la materia prima. Este paso dificulta la elaboración de los macarons.

    Es importante estar abiertos y recibir nuevas tendencias gastronómicas para ofrecer más variedad al consumidor.

    Para el país es positivo que vengan nuevos productos, para enriquecer, no solo la oferta, sino el aprendizaje de quienes nos dedicamos al negocio de la repostería.

    Todas estas técnicas se fusionan con ingredientes locales y surgen nuevos productos para deleitar el paladar del cliente local y extranjero. Además del macaron han llegado bocaditos alemanes, italianos y estadounidenses que son populares y se han quedado en el país.

    Sin embargo, el consumidor ecuatoriano también valora sus raíces y tiene preferencia por sus productos. En Frutilados cuidamos los ingredientes que usamos y conservamos recetas de antaño para preparar los dulces tradicionales. Este ha sido el secreto de nuestro éxito. Otra fórmula es estar abiertos a nuevos productos. El macaron es nuevo y apenas está dándose a conocer. El próximo paso es que los proveedores de productos identifiquen una oportunidad de mercado y comercialicen la harina de almendra para evitar el trabajo de moler esta fruta seca, y así facilitar su preparación.

    La globalización y el acceso a la información, a través de Internet, permite conocer más sobre nuevos productos y replicarlos en nuestras cocinas. Además, el consumidor está mejor informado y demanda mejores productos. Los empresarios debemos estar preparados para ofrecer lo mejor a los clientes productos de calidad y vanguardia.

    «Es importante estar abiertos a nuevas tendencias gastronómicas para ofrecer diversidad al consumidor»

  • Una golosina europea que se elabora con ingenio porteño

    Redacción Guayaquil

    En el domicilio de la familia Merino – Medina, ubicada en la vía a Samborondón, dos ambientes están destinados a la creatividad. En el primero se encuentran lonas, óleos y paletas; con cuadros a medio concluir y que esperan la inspiración de la artista.

    El segundo ambiente es la cocina. Allí, las ollas vaporeras comparten espacio con licuadoras y frascos para el aceite de oliva. En ambos espacios, Andrea Medina es quien orquesta la puesta en escena para pintar un lienzo o para preparar un frasco de paté de hígado, que se comercializa con la marca Reiss Gourmet.

    Medina, una artista plástica guayaquileña que se inclina por el hiperrealismo cuando pinta su talento, aprendió a elaborar el paté hace más de 18 años.

    Su hija María Andrea, quien regresó de la Universidad de Florida (EE.UU.) con la idea de emprender un negocio en este año, es quien se encarga de la parte administrativa de Reiss Gourmet. Su producción actual bordea los 500 frascos de 180 gramos mensuales y alcanza los USD 1 500 en ventas, en promedio.

    Las emprendedoras coinciden en que se enfocan en un nicho específico y potencial: los comensales que conocen sobre el paté europeo. De aquellos que buscan un fuagrás, que se elabora a partir de los hígados grasos de gansos, hasta los que distinguen entre el leverworst (neerlandés), el májpástétom (húngaro) o el leberwurst (alemán). El logotipo es de autoría de Medina y es un grabado que representa la travesía, el viaje.

    La quiteña María Fernanda Viteri consume el producto hace cinco meses. Ella conoció de Reiss Gourmet cuando su sobrina le regaló una unidad que adquirió durante un viaje el Guayaquil. «Antes no me gustaba el paté y no comía. Ahora mi familia y yo somos asiduos clientes de la marca porteña». Viteri aprovecha los viajes que realizan sus familiares y amigos hasta Guayaquil, para encargarle la compra de un par de frascos, por lo menos.

    Dos tipos de paté se comercializan principalmente por redes sociales y en ferias gastronómicas, como la reciente Guayaquil Gastronómico, a inicios de este mes. Son de hígado de pollo y jamón; y de hígado de pollo y cerdo. También actúan en ferias de emprendedores, que se realizan en centros comerciales.

    «Me gustan los dos sabores; antes solía comer paté de ganso, pero ahora prefiero los de Reiss Gourmet», señala Carlos Alberto Cisneros, cliente desde hace seis meses y quien compra cada 15 días dos frascos de paté.

    La producción

    Los ingredientes. Se sofríen o cocinan al vapor las especias junto con los cebollines.

    Es untable. Los hígados cocidos son triturados y se coloca aceites para mantenerlos untables. Luego de pasteurizarlo se comercializa.

  • Los insectos, entre el hambre y una tendencia gastronómica

    IPS

    La última propuesta de la FAO, considerar a los insectos como parte del menú para combatir el hambre, repercute con especial énfasis en Colombia y México, dos países con tradición de entomofagia y gran diversidad biológica.

    En México hay más de 300 especies comestibles de estos invertebrados, según un estudio del Departamento de Entomología de la holandesa Universidad de Wageningen, y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Pero investigaciones reportan más de 500 en el centro, sur y sudeste de México, país megabiodiverso y con una pobreza que afecta al 47% de sus habitantes.

    ‘Los insectos son una fuente viable y económica de alimento de calidad que podría llegar a ser incluso mejor que alimentos industrializados que se consumen en la actualidad’, dice la investigadora Julieta Ramos-Elorduy, del Instituto de Biología de la pública Universidad Nacional Autónoma de México. ‘El país está preparado para un consumo masivo, pero se necesita educar a la gente sobre técnicas y formas de comercializarlos. No hay preocupación por protegerlos’, señaló la especialista que investiga desde la década de 1970 las bondades de estos bichos milenarios.

    La ingesta de insectos o entomofagia es una tradición indígena en México, como constató el Códice Florentino, escrito por fray Bernardino de Sahagún (1499-1590) y que llegó a describir el consumo de 96 especies.

    Algunos insectos contienen hasta tres veces más proteínas que un kilogramo de carne y presentan una concentración de nutrientes solo superada por el pescado, según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

    El menú mexicano de insectos se compone de chinches, gusanos, escarabajos, mariposas, larvas de hormigas y moscas, abejas, avispas y chapulines -un tipo de saltamontes-, presentes en casi todo el territorio. Se los prepara asados, fritos o en salsas. Varios de estos manjares saltaron de las cocinas de hogares rurales y pobres a mesas de restaurantes de moda.

    En la ciudad de Mitla, cercana al sitio arqueológico zapoteco del sureño estado de Oaxaca, una pequeña empresa usa los gusanos (Hypopta agavis) del vegetal agave para elaborar una sal picante con que se acompaña el mezcal, bebida alcohólica que se destila de la misma planta.

    ‘Nos basamos en una receta casera. La molienda se hace a mano y usamos una mezcladora manual. Empacamos también a mano’, explica la gerenta comercial de la firma Gran Mitla, Diana Corona, que produce 300 kilogramos de sal de gusano por mes.

    La publicación de la FAO indica que más de 1 900 especies forman parte de dietas tradicionales de al menos 2 000 millones de personas en todo el mundo. Los preferidos son escarabajos, orugas, abejas, avispas, hormigas, saltamontes, langostas y grillos.

  • Ellos llevan la ensalada a domicilio

    Redacción Quito

    Comenzaron a vender ensaladas apenas se graduaron del colegio, en el 2003. Juan Carlos Córdova y Esteban Lalama, en busca de dinero extra, decidieron abrir su primera microempresa una vez que terminaron sus estudios secundarios, pero esta iniciativa duró pocos meses: terminó cuando comenzaron su carrera universitaria.

    «Las entregas eran en bicicleta y la base de operaciones era la cocina de la casa», recuerda Córdova.

    Luego, cada uno se dedicó a sus estudios superiores y dejaron el negocio. Córdova se dedicó a estudiar Medicina veterinaria y Lalama a la Comunicación estratégica, pero siempre les quedó la idea de volver a su emprendimiento.

    Es por eso que en diciembre del año pasado retomaron el proyecto con la ayuda de Paola Villagómez y Edytha Lalama. Los cuatro socios reunieron USD 12 000 para fundar Salads 2GO, una ‘micro’ especializada en ensaladas.

    El dinero lo invirtieron en equipos de cocina, en el diseño de la marca y en definir el menú de ensaladas, para lo que contrataron a un chef que les asesoró. Hoy el negocio factura cerca de USD 10 000, en promedio.

    Luego de tres meses de preparación, en marzo de este año Salads 2GO comenzó a vender sus productos, bajo la modalidad de entrega a domicilio. «Es una estrategia pensada en el oficinista que no tiene tiempo para trasladarse a un restaurante y que busca una alternativa de comida saludable», explica Edytha Lalama, socia de este negocio.

    Los primeros meses, las ensaladas se preparaban en la cocina de la casa de Villagómez, en el norte de Quito. Pero desde julio, adecuaron un local en la 6 de Diciembre y Carrión, desde donde se despachan los pedidos.

    Algo que destaca de estas ensaladas, explica Villagómez, es que son pensadas para el cliente masculino. Ella explica que en el estudio de mercado que realizaron previo a la apertura de Salads 2GO se fijaron que quienes más consumen las ensaladas son mujeres y que el cliente masculino no lo hace pues «se queda con hambre».

    «Nuestra prueba de fuego era preparar ensaladas que gustaran tanto al público femenino como al masculino. Por eso las recetas que ofrecemos tienen buen tamaño y no llenamos el plato de lechuga», explica Villagómez.

    Y al parecer esta característica es la que atrae a clientes como Alejandro Bermeo, un cliente frecuente de esta micro. «Pido hasta cuatro ensaladas por semana. La cantidad y el sabor son muy buenos y es una opción de comida saludable».

    Actualmente, Salads 2GO prepara un promedio de 100 ensaladas por día. Su servicio a domicilio cubre únicamente el norte de Quito, entre la avenida Patria, hasta la Naciones Unidas.

    Sobre el negocio

    Los precios.  Las ensaladas cuestan USD 4,99; 5,99 y 6,99. El precio incluye impuestos y servicio a domicilio. También ofertan jugos naturales 100% pulpa de naranja, frutilla con naranja y naranja con zanahoria, a USD 1,80.

    Pedidos.  Las ordenes se realizan vía telefónica, a través de coreo electrónico quierouna@salads2go.ec o por su página web www.salads2go.ec.

    • 100 ensaladas elabora esta iniciativa cada día, en promedio