Etiqueta: moda

  • Un giro en el negocio con prendas de bioseguridad

    María Victoria Espinosa. (I) Redacción Santo Domingo

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    Karen Pamela es una casa de modas que confecciona trajes de gala, ropa casual, informal, accesorios y otras prendas, con telas nacionales e importadas. Por la pandemia, este negocio tuvo que reinventarse y empezar a elaborar mascarillas y overoles.

    También desarrolló una nueva colección inspirada en las mujeres que trabajan durante la pandemia y quieren verse arregladas, pero protegidas y cómodas.

    Ese emprendimiento nació hace 34 años, en un pequeño taller artesanal ubicado en el patio de la casa de Asunción Villa. Ella siempre soñó con diseñar ropa. Por eso vendía telas en una pequeña tiendas de abarrotes, en Manta.

    Una de sus amigas le pidió que le confeccionara un vestido. Ese fue el punto de partida para hacer una carrera en la moda. El nombre del negocio fue inspirado en sus dos hijas, que trabajan con ella.

    Su primera inversión fue de alrededor de 10 000 sucres, que obtuvo de un préstamo bancario. Con esos recursos, ella trasladó su local a la parroquia Tarqui, que hasta antes del terremoto era el corazón comercial de Manta.

    En ese lugar también instaló un local de telas y accesorios. Eso le permitió captar clientas no solo de Manta sino también de otras ciudades de Manabí.

    Villa recuerda que al principio de su carrera, los probadores de ropa eran unas grandes telas. “Hemos construido con mucho esfuerzo lo que hoy tenemos. Pero hay que luchar cada día para lograr las metas que nos proponemos”, explica la emprendedora.

    Luego, la Casa de Modas Karen Pamela se trasladó al centro de la ciudad, donde se construyó un moderno edificio a través de un crédito bancario de USD 300 000.

    Villa se especializó en la alta costura, es decir trajes de gala, vestidos de novia y una línea especial para las candidatas a reinas.

    La manabita y su grupo de trabajadores, que hasta antes de la pandemia era de 50 personas, se encargaban de brindarles asesoría a las aspirantes a reinas.

    También de diseñar prendas personalizadas para las candidatas a Miss Ecuador, Reina de Manabí, de Manta y otras ciudades. Incluso, dentro de su clientela también constan presentadoras de televisión y modelos.

    Cada año, Villa viaja a EE.UU. para adquirir textiles con piedras, diferentes texturas y colores. Este año, la tela se quedó comprada porque la pandemia por covid-19 le obligó a cerrar la tienda por la emergencia. “Me sentía intranquila y una noche mientras trataba de dormir, se me ocurrió hacer mascarillas”.

    Villa llamó a varias empresas y les ofreció confeccionar mascarillas para sus trabajadores. Durante los dos primeros meses de la pandemia logró vender más de 30 000 mascarillas y overoles.

    Además, fabricó trajes de bioseguridad y chaquetas, pero con diseños, para que las clientas se vean elegantes mientras trabajan o hacen diligencias en el centro.

    La mantense Gisella Moreira compró un traje de seguridad para ir a su trabajo. “Parece que fueran dos prendas, tiene detalles en el cuello y se amolda bien al cuerpo”.

    Antes de la pandemia, Karen Pamela vendía mensualmente hasta USD 70 000. Pero ahora sus ventas máximas llegan a 20 000. “Hay que seguir luchando, aunque haya adversidades”.

    Por eso lanzó una nueva colección de ropa para esta temporada, inspirada en las mujeres que trabajan desde casa. “Son prendas de muy buena calidad, pero a un precio económico porque entendemos la situación”.

    Hace dos semanas se organizó un desfile de modas virtual para mostrar la nueva colección. Fue transmitido por las redes sociales y tuvo más 45 000 reproducciones. Las modelos fueron reinas y presentadoras de Manabí.

    300 000 dólares fue la inversión de este negocio en un nuevo edificio.

    Asunción Villa, propietaria de Karen Pamela, realizó un desfile virtual en el que participaron reinas de belleza y presentadoras de televisión. Foto: Cortesía Casa de Modas Karen Pamela
    Asunción Villa, propietaria de Karen Pamela, realizó un desfile virtual en el que participaron reinas de belleza y presentadoras de televisión. Foto: Cortesía Casa de Modas Karen Pamela
  • Moda inspirada en la diversidad del país

    Redacción Quito

    (F) 
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    La riqueza cultural y ancestral que tiene el Ecuador hace que más personas quieran apostar por crear negocios que destaquen esas características en los productos que ofertan.

    Gabriela Vera, diseñadora de modas, y Alfredo Mancheno, diseñador industrial y gráfico, están convencidos de que el legado cultural del Ecuador permite crear productos de calidad, con diseños creativos que destaquen esto.

    Esta fue la razón por la que decidieron crear Opuntia, un emprendimiento que plasma en sus artículos a través de diseños de marca de autor la esencia del país.

    El nombre del emprendimiento surgió a partir de una visita que los propietarios realizaron a las islas Galápagos; allí conocieron una especie de cactus gigante que les gustó llamado ‘Opuntia echios’.

    Como la intención inicial era crear una colección enfocada en las islas, escogieron un nombre representativo de la zona para nombrar al negocio.

    Opuntia surgió a finales del 2017. Uno de los propietarios comenta que para iniciar con el emprendimiento invirtieron un crédito bancario y ahorros, recursos que utilizaron para adquirir la materia prima y distintos insumos de los artículos que ofertan.

    Esta materia prima la adquieren de Sutex, proveedor que importa textiles del extranjero.

    Para los detalles y accesorios encontraron una organización comunitaria en Manabí que les provee tagua; además, cuentan con un proveedor del que adquieren material de vitrofusión.

    Para el proceso de elaboración, este emprendimiento diseña cada uno de los artículos y prendas junto con una red de artesanos en pequeños talleres.

    Mancheno explica que él y su esposa manejan los procesos principales como el diseño, patronaje y tallaje de las prendas. A su vez, los acabados finales como el empaque y control de calidad.

    Por otro lado, en su equipo de trabajo involucran indirectamente a 15 personas que les ayudan con la sublimación en los textiles, impresión de los diseños y con la confección de las piezas.

    Desde enero de 2018, Opuntia abrió exhibiciones de sus artículos y prendas en varias tiendas ubicadas en las islas Galápagos, Guayaquil y Quito.

    Esto les permitió tener un incremento en las ventas. En la actualidad este emprendimiento factura alrededor de USD 30 000 anuales.

    Los accesorios que fabrican en mayor cantidad son los monederos, bolsos y ornamentos de vitrofusión; estos últimos son altamente acogidos en las islas encantadas, expresa Mancheno.

    Los emprendedores buscan plasmar en sus diseños los colores y paisajes de Galápagos, los Andes y la Amazonía ecuatoriana.

    Cada colección tiene su particularidad. Por ejemplo, existe la colección Galápagos en la que buscan darle protagonismo a la tortuga marina de las islas.

    Lo que más destacan los emprendedores es que sus diseños son únicos. En la actualidad tienen desarrollados alrededor de 50 propios.

    También ofertan la Colección Precolombina, donde rescatan elementos llamativos como las culturas Jama Coaque, La Tolita, Huancavilcas, entre otras.

    “Gracias a la aceptación que nuestras prendas han tenido en el mercado, el año pasado llegamos a fabricar cerca de 6 000 unidades, con lo que aumentamos un 60% en relación al primer año”, afirma Mancheno.

    A pesar de no tener un punto de venta propio, este emprendimiento ha hecho alianzas con importantes como Galería Ecuador, Travel Store del aeropuerto de Quito y Galería Aymara en Galápagos.

    El propósito que tienen Vera y Mancheno para este año es hacer de Opuntia una marca sostenible, convertir su emprendimiento en un negocio sostenible y que perdure en el tiempo. A su vez, crearán nuevos diseños con un toque urbano para llegar a más mujeres jóvenes.

    Además, planean diseñar una página web para llegar directamente a su público mediante una tienda ‘on line’.

    Otros datos

    Opuntia ofrece monederos, cojines, bolsos, blusas y vestidos con diseños de autor.

    En marzo de 2019 este emprendimiento formó vínculos con la tienda Travel Store del aeropuerto internacional de Quito.

    El reto para este año es que los nuevos diseños tengan un toque urbano para llegar a un público más joven.

    El precio de los artículos varía. Puede encontrar monederos desde USD 3.

    Conozca el catálogo de este emprendimiento en Facebook como Opuntia Ecuador y en Instagram como @opuntiaec.

    Gabriela Vera y Alfredo Mancheno son los propietarios de Opuntia, emprendimiento con diseños propios. Foto: cortesía Opuntia
    Gabriela Vera y Alfredo Mancheno son los propietarios de Opuntia, emprendimiento con diseños propios. Foto: cortesía Opuntia
  • Prendas juveniles inspiradas en la cultura andina

    Redacción Quito

    (F)  
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    En el mercado de la moda existen varias empresas que fabrican prendas de vestir con conceptos diferentes, muchas de ellas se enfocan en diseños comunes.

    Sin embargo, en el Ecuador ya se puede encontrar ropa con diseños autóctonos, esto gracias a la iniciativa de Lenin Vallejos.

    Este joven es diseñador gráfico de profesión y durante varios años estuvo a cargo del diseño de las prendas en una empresa que confecciona ropa. Allí surgió la idea de crear un negocio similar, en el que se fusione lo tradicional con ilustraciones andinas.

    Chicapán inició en 2017 en Otavalo; Vallejos comenta que le dio el nombre de Chicapán debido a que años atrás, existía un animal pequeño parecido a un castor cerca del Lago San Pablo; los moradores de este lugar lo conocían con ese nombre.

    El emprendedor invirtió cerca de USD 3 000, esta cantidad la obtuvo mediante un préstamo y de sus ahorros propios.

    El monto con el que inició el negocio sirvió para adquirir las máquinas para las áreas de corte, confección, serigrafía; a su vez para la compra de materia prima y varios insumos más.

    Los materiales que el emprendedor utiliza para confeccionar las prendas los consigue en ciudades como Quito, Cuenca e Ibarra. Utiliza telas y tintas textiles para la elaboración de cada producto.

    El proceso de confección tiene varios pasos. Vallejo menciona que lo primero, es diseñar el boceto de la ilustración, mismas que se basan en diseños inspirados en la región andina del Ecuador.

    El siguiente paso es enviar a la prenda al área de corte y confección, donde se escoge la tela y los colores para el modelo.

    Luego, se utilizan técnicas de serigrafía artesanal, proceso que lleva alrededor de cuatro horas, para que el paso final sea el lavado y planchado de las camisetas.

    El dueño menciona que, en la actualidad, trabaja con seis personas; entre ellas su madre y dos hermanos, quienes colaboran en el proceso de producción.

    Entre los productos que se confeccionan en Chicapán están: camisetas, buzos y chompas en variedad de colores y destacando siempre el diseño ancestral.

    Este emprendimiento está dirigido al público juvenil. “La mayoría de gente que le ha gustado mi trabajo son personas que aprecian la cultura, que valoran los diseños innovadores, originales y de buena calidad “, dijo Vallejos.

    Chicapán formó parte de ferias en varias zonas del país; esto permitió que el emprendimiento cree vínculos con empresas como Conquito.

    Vallejos planea formar alianzas con empresas que provean los insumos que necesita para la confección de estas prendas.

    Próximamente creará una colección enfocada en niños, con nuevas ilustraciones que plasmen la cultura y tradición de la región.

    Otros Datos

    Chicapán distribuye sus productos a través de redes sociales; sus prendas llegan a varias ciudades como Ambato, Riobamba, Cuenca y Quito.

    Las características que el dueño destaca son las ilustraciones de cada prenda; los precios varían. Están entre USD 20 a USD 35.

    Para conocer los productos de este emprendimiento visite la página www.chicapanec.wixsite.com/chicapan o búsquelos en redes sociales como @chicapán.ec.

    Lenin Vallejos es el propietario de Chicapán, emprendimiento que plasma la cultura andina en sus prendas. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
    Lenin Vallejos es el propietario de Chicapán, emprendimiento que plasma la cultura andina en sus prendas. Foto: Álvaro Pineda para LÍDERES
  • Zapatos deportivos, para salir de la zona de confort

    Ana Cristina Alvarado

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Los ‘sneakers’ son una tendencia que cada vez se afianza más, pues brindan la comodidad necesaria para adaptarse a los ritmos frenéticos de la ciudad y ahora cuentan con diseños interesantes y vanguardistas, fáciles de combinar con ropa casual o formal.

    Lucía Batallas, coordinadora de mercadeo de Steve Madden, dice que en esta temporada los zapatos deportivos para uso casual tienen diseños atrevidos: con brillos, ‘animal print’, reflectivos y con plataformas extra grandes.

    La moda y la funcionalidad se unen en este diseño reflectivo.
    La moda y la funcionalidad se unen en este diseño reflectivo.

    “Si eres una persona ejecutiva o emprendedor, con los zapatos le puedes dar giro a tu ‘look’, para verte arriesgado y en tendencia. Te vas a sentir cómodo”, aconseja.

    Paulina Maldonado, bloguera de moda, asegura que la forma más fácil para usar ‘sneakers’ de forma casual es hacerlo con los modelos clásicos blancos, como el Classic Leather de Reebok.

    “Para lograr un balance perfecto, lo mejor es agregar piezas estructuradas, como un blazer y jeans y accesorios como aretes grandes y un bolso pequeño”, recomienda.

    Las plataformas le dan un toque de fortaleza al ‘look’.
    Las plataformas le dan un toque de fortaleza al ‘look’.
    ‘Animal print’, tonos vibrantes y monocromáticos son algunas de las tendencias. Foto: cortesía
    ‘Animal print’, tonos vibrantes y monocromáticos son algunas de las tendencias. Foto: cortesía
  • Prada desfila contra la moda rápida en Milán

    Agencia AFP

    y EFE (I)

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    La marca italiana Prada inau­guró la semana pasada el baile de los grandes desfiles de la Semana de la Moda en Milán con una colección a contracorriente de la ‘fast fashion’, esta tendencia caracterizada por una rápida renovación de la ropa a la venta.

    Estaban las estrellas ineludibles de las redes sociales -la ‘influencer’ italiana Chiara Ferragni y sus 17,3 millones de seguidores o la bloguera Tamum McPherson- pero también artistas como el plástico Francesco Vezzoli o el realizador Wes Anderson, curador de una exposición que se abre el jueves 26 de septiembre del 2019 en la Fundación Prada.

    “No he querido hacer moda, he querido crear un estilo, una colección de básicos que seguirán siendo indispensables por mucho tiempo, que rompen el ritmo frenético de la moda”, declaró Miuccia Prada, directora artística de la firma italiana.

    Un espíritu de ruptura que la marca ya ha anunciado hace unos meses, con la decisión de no hacer rebajas en sus colecciones. Esta política comercial radical busca devolver el valor y reivindicar la longevidad de las creaciones.

    “Producimos mucho, tiramos, olvidamos (…) Eso debe cambiar y se debe volver a encontrar el afecto por la ropa que se compra”, comentó Prada.

    En la pasarela desfilaron trajes y pantalones de corte clásico, pequeños abrigos de cuello blanco y un espíritu ‘setentero’, que da un aroma retro a la colección.

    Para propiciar la versatilidad, aprovechó los tejidos para confeccionar prendas en las que introdujo pequeños cambios, que crean un nuevo estilo.

    La diseñadora italiana apostó por tonos sobrios, como el azul marino, el verde esmeralda, el blanco crudo o el beige, aunque también introdujo fuertes toques de color en prendas fluorescentes.

    Prada presentó una colección sencilla, pero con estilo, que busca generar conciencia en torno al consumo. Foto: AFP
    Prada presentó una colección sencilla, pero con estilo, que busca generar conciencia en torno al consumo. Foto: AFP
  • Moda, sombreros y tagua de Ecuador desfilaron en China

    Ana Cristina Alvarado

    Redactora (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El pasado 27 de agosto del 2019, moda ecuatoriana desfiló en una de las pasarelas de la Guandong Fashion Week, el evento de moda más importante del sur de China. La participación de Ecuador fue organizada por ProEcuador, con el objetivo de promocionar la colección de la diseñadora Anabel López y dos productos icónicos del país: los sombreros de paja toquilla y la tagua.

    López, quien ha vivido entre Ecuador y Corea del Sur desde el 2007, fue invitada a presentar sus creaciones en China tras haber participado con su marca en una feria de horticultura en Corea del Sur, el 2018.

    Para la cita en Guandong, la diseñadora quiteña creó la colección Ensamble. “He tomado la delicadeza, feminidad y elegancia de las asiáticas, y he fusionado esto con el empuje, la fortaleza y la sensualidad de las latinas”, explica vía correo electrónico.

    La diseñadora usó botones de tagua de la firma Trafino Buttons, tanto de forma funcional como decorativa.

    En China crece paulatinamente la aceptación de los productos elaborados con base en la tagua, considerada el marfil vegetal. “El consumidor de esta región va entendiendo el concepto de sustentabilidad y protección al medio ambiente que implica el uso de la tagua”, dice Paúl Peñaherrera, consejero comercial de la Oficina Comercial del Ecuador en Cantón.

    Además, la colección de López fue acompañada con sombreros de paja toquilla. “El evento logró generar un mayor posicionamiento de este producto como ícono de nuestro país, el mismo que apunta a ser comercializado a un ‘target’ de consumidor exclusivo y con alto poder adquisitivo en el gigante asiático”, indicó Peñaherrera.

    Entre los resultados positivos de la promoción está la comercialización de las prendas de López en uno de los ‘show­rooms’ de la Asociación de Diseñadores de Moda de la Provincia de Guangdong, por un período de tres meses.

    La diseñadora Anabel López usó sombreros de paja toquilla en la pasarela. Foto: cortesía Guandong Fashion Week
    La diseñadora Anabel López usó sombreros de paja toquilla en la pasarela. Foto: cortesía Guandong Fashion Week
  • El diseño de gafas se inspira en los 90

    Ana Cristina Alvarado

    Redactora (I)

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    El uso de gafas debería ser obligatorio en un país como Ecuador, debido a la alta radiación, responsable de daños en la anatomía del ojo. El verano, cuando además hay ambiente seco y muchos vientos, es la temporada ideal para hacer una inversión en estos accesorios.

    Si bien lo primero que hay que buscar es calidad y protección UV, otro aspecto muy tomado en cuenta es el diseño de las gafas, pues puede resaltar el aspecto de una persona. Este año, las tendencias giran en torno a algunos elementos que se vieron en la década de los 90, de acuerdo a Mónica Bernal, Coordinadora de trade marketing de Óptica Los Andes.

    Los modelos lucen los últimos diseños de gafas de Ray Ban, la marca ecuatoriana Inti Eyewear  y Gucci, de izquierda a derecha.
    Los modelos lucen los últimos diseños de gafas de Ray Ban, la marca ecuatoriana Inti Eyewear y Gucci, de izquierda a derecha. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES Modelos: Jean Franco Liloia y Aydé Abad / DIS Management.


    Hasta el 2017, cuenta, el tamaño ‘oversized’ o extragrande de las gafas era lo normal en todos los diseños. Ahora están volviendo las gafas más pequeñas, que se vieron mucho en los 90.

    Las gafas agatadas, pero con altura corta, son otra forma que volverá. La colección Nina, de Ray Ban, tiene este diseño en seis colores diferentes, desde el conservador negro hasta lentes amarillos y violetas, con monturas coloridas.

    Los detalles metalizados son otro elemento de los años 90.
    Los detalles metalizados son otro elemento de los años 90. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES Modelos: Jean Franco Liloia y Aydé Abad / DIS Management.

    En cuanto a los colores de las gafas, hay mucha transparencia, es decir lentes que permiten ver los ojos de quien está usando las gafas. Los colores usados son vivos, perfectos para el verano, como los azules, magentas, rosas y amarillos. Las combinaciones con detalles metálicos son otro elemento que apela al futurismo y que conceptualiza el uso de accesorios de metal de esa década de rock ‘grunge’.

    Inti Eyewear, por otro lado, lanzó recientemente una edición limitada en homenaje a la Fiesta del Sol Inti Raymi. La marca ecuatoriana es reconocida por la creación de gafas con madera.

    Las gafas espejadas son ideales para conducir.
    Las gafas espejadas son ideales para conducir. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES Modelos: Jean Franco Liloia y Aydé Abad / DIS Management.

    En la creación de esta colección intervinieron los diseñadores de joyas Martín Valencia, Claudia Molestina y Luis Figueroa. Los artistas realizaron seis apliques o ‘pins’ de plata fina 950 que se colocan en las patas de las gafas. Las figuras son: Llama (foto superior), Solitario George, Cordillera, Sumpa (abrazo), Ñan (Camino) y Raymi (Cosecha).

    Los colores, las transparencias, los metalizados y los detalles a mano se verán en esta temporada de sol y vientos.
    Los colores, las transparencias, los metalizados y los detalles a mano se verán en esta temporada de sol y vientos. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES Modelos: Jean Franco Liloia y Aydé Abad / DIS Management.
  • Dos mujeres llevan la energía de Cuba a una tienda en Nueva York

    Agencia EFE

    (I)

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    Nada es perfecto: luciendo en sus prendas el humor y la energía típicos de Cuba, Clandestina, la primera marca de moda independiente de la isla, ha viajado a Nueva York para ofrecer sus propuestas, fruto de una generación resiliente y con vocación global.

    En una tienda ‘pop-up’ (efímera) en Brooklyn, las fundadoras de Clandestina, la cubana Idania Del Río y la española Leire Fernández, cuentan su historia.

    “Queremos traer la energía que hay en Cuba y que tenemos en nuestra tienda en La Habana aquí, a Nueva York, y la de un colectivo de creadores que están intentando poner el diseño cubano a nivel global y lo están consiguiendo”, afirma Fernández.

    Esa intención se refleja en lemas como “Nada es perfecto”, “Actually, Im in Havana” y “País en construcción” impresos en muchas de las camisetas, faldas y bolsos que Clandestina venderá hasta el 24 de junio en el neoyorquino espacio The Canvas, aunque su ropa recoge la idiosincrasia de la isla también desde otros detalles.

    Una camisa con flores hecha a partir de una cortina, una suave chaqueta tipo ‘bomber’ con colchas tejidas -que funciona muy bien entre ‘influencers’, dicen- y otra camisa elaborada con el traje de las brigadas que fumigan mosquitos para prevenir el dengue. “Esta es la fumigueitor”, bromea Fernández.

    Uno de los mayores exponentes del cuentapropismo en Cuba, Clandestina es un emprendimiento privado que abrió en 2015, tras dos años de burocracia y en un contexto sociopolítico de cierta apertura, pero que ha crecido “bailando la lambada” y aprendiendo del error para “contar la realidad de la gente de tú a tú”, explica.

    Ahora, gracias a mucho trabajo, de buen “timing” y de “mucha gente queriendo cambiar cosas”, la firma emplea a un colectivo de 32 trabajadores en su conocida tienda de La Habana, distribuye por Internet a todo el mundo y también ofrece piezas en un minorista en Miami (EE.UU.).

    Pero aterrizar en Nueva York, escaparate del mundo, supone un hito más allá de la expansión de la marca: “Significa que hay una oportunidad para el diseño cubano, para el cubano en general, de decir: Ok, este modelo existe, esta gente lo ha hecho, es posible. Una ventanita de aire fresco, esperanza”, desgrana Del Río.

    El colectivo de Clandestina sabe de vicisitudes pero también de “resiliencia”: allí la materia prima procede sobre todo del mercado de segunda mano, ya que el “sector de la moda está deprimido, es inexistente, y no hay tecnología para producir”, dice la diseñadora, que ensalza el valor de artesanías como la costura.

    Ante la línea dura del Gobierno de Donald Trump, las fundadoras de Clandestina recuerdan el “primer impacto” del mandatario sobre su negocio: en 2017 perdieron “el 50 % del mercado, porque los turistas americanos eran importantes”. “Siempre buscas de lo malo una oportunidad, y nuestra oportunidad con Trump fue descubrir a nuestra comunidad local”, confiesa, sentada junto a Del Río entre percheros con unas coloridas prendas.

    La cofundadora de la marca de moda Clandestina, la cubana Idania Del Río, enseña una prenda.
    La cofundadora de la marca de moda Clandestina, la cubana Idania Del Río, enseña una prenda. Foto: EFE
  • Florencia, la capital de la moda masculina

    Agencia AFP

    (I)

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    La célebre cuna del Renacimiento italiano, Florencia, se ha convertido en la capital de la moda masculina gracias al espectacular salón Pitti Uomo que celebró su 30° edición la semana anterior.

    Organizado pocos días antes de los desfiles en Milán, que se inauguran el viernes 21 de junio de 2019, Pitti Uomo es un lugar de encuentro entre compradores y vendedores pero también un escaparate para las grandes marcas, a través de impresionantes espectáculos.

    “Pitti Uomo es el salón que marca el ritmo de la moda masculina, ahí sucede todo”, sostiene Stéphane Gaffino, fundadora de la sofisticada marca The egoist, presente por cuarto año consecutivo.

    La mayoría de los eventos se llevan a cabo en la Fortezza da Basso, una fortaleza del siglo XVI, que recibe por cuatro días a más de 30 000 visitantes, incluidos 19 000 compradores. Casi la mitad de ellos son extranjeros, al igual que los expositores.

    Ropa, chompas, accesorios… el salón ofrece todo lo necesario para vestir al hombre de pies a cabeza, ya sea con un estilo clásico o deportivo. El ambiente, aún si se trata de negocios, es festivo, con pequeños bares y lugares de comida.

    Elegantes hombres esperan ser fotografiados. A menudo se trata de estilistas, creadores de pequeñas etiquetas e ‘influencers’ que marcan el momento.

    Los modelos lucen prendas de la casa de lujo Givenchy.
    Los modelos lucen prendas de la casa de lujo Givenchy. Foto: AFP
  • Innova en el negocio de la moda femenina en EE.UU.

    Pedro Maldonado

    Editor del Semanario LÍDERES

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    El gusto por las matemáticas es el pilar en el que Karla Gallardo se ha apoyado desde pequeña para estudiar, crecer y emprender. La afición por los números lo cultiva desde la infancia y le ha permitido destacar en el mundo de la banca, la tecnología y, desde el 2011, en su empresa de moda femenina que lleva el nombre de Cuyana.

    Gallardo vive en San Francisco, Estados Unidos, en donde se encuentra la base de operaciones de la empresa que cofundó con Shilpa Sha. Esta firma, que se enfoca en la moda femenina, innovó el sistema de confección, abastecimiento y distribución de prendas de lujo para obtener artículos a precios asequibles. Cuyana, que significa amar en  kichwa, se mueve en el mundo ‘on line’, pero también apuesta por tiendas tradicionales.

    Hoy en día el 85% de las ventas se hace por el canal digital. El 15% restante se mueve en los dos locales de Los Ángeles, uno en San Francisco y un cuarto en Nueva York. “La idea es que Cuyana sea una marca global”, dice Gallardo con entusiasmo.

    El recorrido para llegar a esta ciudad de la costa oeste de Estados Unidos se inició cuando esta ecuatoriana culminó sus estudios secundarios y decidió estudiar Matemáticas en la Universidad de Brown, en Estados Unidos, entre el 2001 y el 2005. Tras obtener su título se enroló en el banco de inversiones Goldman Sachs, en Nueva York.

    En las imágenes aparece junto a con modelos. Foto: Cortesía
    En las imágenes aparece junto a con modelos. Foto: Cortesía

    Estaba empezando su carrera profesional. Entre sus tareas estuvo ser parte de los equipos del banco que ayudaban a emitir bonos en países de América Latina. Las hojas de cálculo y los monitores de Bloomberg, la firma de servicios y noticias financieras, eran parte de sus herramientas de trabajo.

    “Trabajé con gobiernos de Brasil, Colombia y México. Fue una época de mucho aprendizaje. Pensé que estaba en la cumbre, pero llegó un punto de quiebre: me faltaba generar un impacto social”, dice esta emprendedora casada con un montenegrino, con quien tiene un hijo de dos años. Gallardo estuvo en Goldman Sachs entre el 2005 y el 2008.

    Para ese entonces ya pensaba en emprender. Por eso decidió estudiar un MBA en la Universidad de Stanford, en California. Con los conocimientos adquiridos volvió a pensar en su propio negocio. Sin embargo, no se sentía lista para el cambio y se vinculó a Apple. Allí trabajó en la tienda ‘on line’ de la tecnológica, por menos de un año.

    Finalmente, en el 2011, dio forma a Cuyana. La idea era levantar una plataforma digital de moda femenina, con artículos de lujo. Allí se encontró con varios desafíos: trabajar sola, saber que los demás no creían en su idea, aterrizar el concepto, buscar capital, entre otros.

    Karla Gallardo junto a la actriz Jessica Alba. Foto: Cortesía de Cuyana
    Karla Gallardo junto a la actriz Jessica Alba. Foto: Cortesía de Cuyana

    El primer artículo con el que probó suerte fue el sombrero de paja toquilla ecuatoriano. Con un préstamo de USD 20 000 de su padre, compró estas prendas a artesanos de Cuenca y los llevó a San Francisco. Aficionada al diseño y a la moda, Gallardo les dio su toque para ponerlos a la venta. Los artículos tuvieron demanda y el capital obtenido por las ventas sirvió para darle impulso a Cuyana.

    A los sombreros de paja toquilla sumó bufandas y chalecos de alpaca peruana, así como artículos elaborados con cuero argentino. La iniciativa que Gallardo había ideado empezaba a consolidarse y a ganar mercado gracias a un modelo que desarrolló esta ecuatoriana.

    Para el 2012, con el lanzamiento oficial de Cuyana, Gallardo y su socia participaron en una ronda para levantar financiamiento. Así consiguieron USD 1,5 millones. “Luego recibimos recursos en dos rondas más”. Las cifras se manejan con confidencialidad.

    Shilpa Sha, su socia, cuenta que Gallardo está muy enfocada en el crecimiento de Cuyana. “Opera con un código estricto para la toma de decisiones, siempre equilibrando las necesidades de la empresa y la marca. También modela el comportamiento que desea que emule su equipo. No es común encontrar una líder tan equilibrado y eficaz como ella”. Para Sha, una de las mayores habilidades de Gallardo es fusionar arte y ciencia.

    En octubre pasado la aceleradora de emprendimientos Buen Trip y la Embajada de EE.UU. organizaron en Quito el Women’s Pitch Night, en donde Gallardo contó su trayectoria. Carmen de la Cerda, directora de Buen Trip, escuchó sobre Gallardo hace cuatro años, pero la conoce desde hace un año. “De las conversaciones que he tenido con ella diría que es muy metódica, con una visión a futuro clara y es brillante. Además, alegre y de sangre ligera”.

    Karla Gallardo habla hoy de Cuyana llena de satisfacción. “Sé que tomé la decisión correcta y a pesar de que es complicado manejar un negocio que crece con el tiempo, cuento con un equipo en el que me apoyo y del que he aprendido”.

    Un modelo que evita intermediarios

    Cuyana tiene clara su meta. La empresa diseña artículos de lujo para mujeres y las distribuye de tal modo que permite ofertar precios competitivos

    La compañía aprovecha bien una coyuntura económica. A escala global, las grandes marcas de lujo empezaron a producir en China, por un tema de costos. Muchas de las empresas que trabajaban para firmas como Gucci o Chanel estaban subutilizadas. Allí se cuentan fábricas de cuero italiano o argentino, así como plantas textiles de cachemir escocés, entre otras.

    Karla Gallardo encontró allí una oportunidad. Durante dos años viajó por varios países, contactó con fábricas y creó un modelo de negocio que funciona bastante bien. “En la industria de la moda hay mucha gente en la cadena de distribución, demasiados intermediarios y cuando se hace una ‘limpieza’ se puede ofrecer un mejor precio, con alta calidad”.

    Así en lugar de producir para las cuatro estaciones del año, con el esfuerzo que implica, nuestro modelo es trabajar sin estaciones, dice esta empresaria ecuatoriana.

    “Lanzamos un producto cada semana y si tienen demanda los incluimos en el catálogo de productos permanentes”. De este modo, explica Gallardo, los proveedores trabajan con eficiencia y mejoran su productividad. A esto se suma un modelo de distribución que permite aminorar costos.

    Bajo ese modelo Cuyana sigue en expansión. Hoy en día cuenta con alrededor de 100 colaboradores. Gallardo se apoya en sus estudios y su ‘backgroundfinanciero. También aprovecha las habilidades de su equipo. “No me asusto cuando la presión sube”.

    Karla Gallardo  está conectada con el mundo de la moda. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Karla Gallardo está conectada con el mundo de la moda. Foto: Patricio Terán / LÍDERES