Etiqueta: moda

  • El vino azul, la nueva moda vitivinícola

    Agencia AFP

    Raedacción Líderes

    Hace cinco años, cuando estudiaban en la universidad en el País Vasco, cinco jóvenes españoles decidieron que querían revolucionar algún sector productivo. Optaron por uno de los más tradicionales: el vinícola.

    Imanol
    , Íñigo, Gorka, Aritz y Taig se lanzaron a crear un vino de color azul, una de las últimas innovaciones en una industria poco dada a las extravagancias.

    Después de dos años de trabajos de investigación y desarrollo en la Universidad del País Vasco, con ayuda de ingenieros químicos y de un centro exterior dedicado a innovación alimentaria, lanzaron su empresa Gik Live en 2015.

    Vendieron un total de 30 000 botellas en su primer año de actividad y cerca de medio millón en 2017. Ahora exportan a 21 países como EE.UU. y Francia.

    De los cinco que eran al principio, ahora son 12 empleados.

    “Entendemos que para mucha gente el vino es algo con lo que no se debe jugar, un producto sagrado que no está ahí para cambiarlo”, cuenta el cofundador Taig Mac Carthy, mitad irlandés mitad vasco, en las oficinas de la empresa en Portugalete, junto a Bilbao.

    Sin embargo, a nosotros nos gusta cambiar las cosas y no tenemos miedo a probarlo”, añade Taig, en una oficina donde no faltan los ingredientes del hipsterismo propio de las startups: empleados tecleando frente a sus ordenadores al lado de guitarras y una batería listas para ser tocadas en un momento de inspiración.

    Su vino color azul eléctrico se elabora en varias bodegas españolas, siguiendo el proceso tradicional, desde la fermentación de la uva hasta el embotellado. El proceso combina naturaleza y tecnología , según puntualizan.

    La fórmula comienza mezclando gran cantidad de vino blanco con una proporción menor de tinto, junto con una pizca de mosto.

    El color azul se obtiene gracias a dos pigmentos: antocianinas, un componente que se encuentra en la piel de las uvas rojas, e indigotina. Es todo lo que cuenta Gik Live, que por lo demás no quiere revelar su secreto industrial.

    La firma usaba edulcorantes artificiales, pero ahora recurre al vino dulce para conseguir el sabor.

    También vende vino tinto infusado con té Earl Grey, vino blanco infusado con té japonés Sencha y hasta un vino picante.

    Aritz López, uno de los fundadores de Gik Live, sostiene su vino azul. Su preparación es un secreto industrial. Foto: Gabriel Bouys / AFP
    Aritz López, uno de los fundadores de Gik Live, sostiene su vino azul. Su preparación es un secreto industrial. Foto: Gabriel Bouys / AFP
  • En su taller nacen alianzas vinculadas al mundo de la moda

    REDACCIÓN GUAYAQUIL  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Alexa Vargas ha estado ligada al mundo de la confección desde pequeña. Su abuelo, Luis Enrique Zhune, de 80 años, fue uno de los pioneros en la venta de jeans en Guayaquil.

    En principio, fueron la comunicación social y la danza las careras que le atrajeron. Por una situación casi fortuita comenzó a desenvolverse en la empresa familiar.

    Luego de pasar nueve años como relacionadora pública, trabajando en eventos de moda y diseño como Ecuador Fashion Week, su hermano la llamó para colaborar en el negocio de ropa por catálogo que había creado.

    Comenzó en el área de administración, hasta que en 2016 vio la oportunidad de tener su propio taller. Ahora exhibe, orgullosa, su marca Salsa by Ker’s.

    “Para mí fue común desde pequeña estar rodeada de telas, botones, máquinas. Me tocaba cortar hilachas, empacar. Era un negocio pequeño que iba creciendo”, recuerda Vargas. Luego, cuando decidió dedicarse a ello, vio también la oportunidad de ayudar a sus progenitores.

    El estilo de la marca sigue una línea urbana. Vargas busca crear diseños casuales y dinámicos para la mujer ecuatoriana de hoy.

    Ella lanza una colección cada 40 días, pues le toma cerca de un mes confeccionar todas las piezas. Asegura que se enfoca más en la variedad de diseños que en el número de unidades, pues le interesa que las mujeres luzcan prendas exclusivas.

    Antes de iniciar profesionalmente en el mundo de la moda, quiso estudiar el negocio. Así que ingresó al Instituto Superior de Moda Chio Lecca Fashion School.

    “Era lo que necesitaba. Con estos conocimientos pude tomar decisiones”, dice.

    La más reciente colección la tituló ‘Al ritmo de tu vida’ y la presentó en el Miss World Ecuador, que se realizó el pasado 20 de junio.

    Recuerda que no tenía el presupuesto para costear el evento; sin embargo, eso no la amilanó.

    Llamó a emprendedores conocidos en áreas como gastronomía, coctelería, calzado y organización de eventos para formar una alianza. Fue una jugada ganar-ganar.

    “Si quieres iniciar un negocio, no necesariamente tienes que hacerlo solo; puedes buscar la mano de otro que también necesita apoyo y sacar algo adelante”, señala.

    Vargas bautizó ese día como la primera edición de Emprende-Mente, actividad que le gustaría repetir cada año para que funcione como plataforma para emprendedores en la ciudad. “Las oportunidades están ahí para todos, solo que nosotros debemos arriesgarnos para tomarlas”.

    Salsa by Ker’s es, además, una marca que busca ser asequible para la mujer. “Para aquella que necesita vestirse y verse bien en todas las ocasiones y no tiene un presupuesto elevado, yo puedo cubrir esa necesidad, porque como madre tampoco me puedo dar el lujo de gastar un dineral en ropa”, afirma. Por ello, el costo de las piezas oscila entre USD 10 y 30. Se pueden ver en Instagram y Facebook.

    Ana María Luzuriaga es cliente de la marca. Ha adquirido unas cinco piezas, en su mayoría blusas. Lo que más le gusta es la calidad y el acabado. “Si deseas agregar algún detalle a un modelo, te da la facilidad de hacerlo”, cuenta.

    Además, Vargas busca un sentido social. Los retazos los utiliza para crear blusas para niñas, que dona a través de un convenio a la Fundación Reina de Guayaquil.

    El taller de Vargas se ubica en Guayaquil. Lanza colecciones cada 40 días. Foto: Mario Faustos/ LÍDERES
    El taller de Vargas se ubica en Guayaquil. Lanza colecciones cada 40 días. Foto: Mario Faustos/ LÍDERES
  • Zapatos que combinan la moda con detalles étnicos

    Redacción Quito  (F) 
    Contenido Intercultural

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    Una tendencia híbrida. Así se puede definir al concepto de calzado en Moshi Boots.
    John Córdova es el creador y diseñador de esta marca que nació en noviembre de 2014.
    Él proviene de una familia de diseñadores de ropa, en especial en el material del cuero.

    Córdova explica que durante muchos años trabajó independientemente. En esta modalidad fue contratado por una empresa hace 10 años para realizar una línea de bolsos. Este diseñador presentó el accesorio solicitado junto a un par de zapatos como complemento.

    Al final los zapatos se vendieron más que los bolsos y la empresa le pidió que se concentre en la producción de calzado.

    Córdova recuerda que después de este acercamiento en la producción de zapatos decidió reunir todo el capital que poseía y abrir su propio emprendimiento de moda con una inversión de USD 10 000. La tienda está ubicada en el tradicional y barrio de La Floresta.

    Este artesano explica que desde un comienzo sus creaciones se vendieron bien debido a que su público objetivo se encontraba en este medio de artistas y generadores de cultura.

    La decoración de la tienda maneja productos en su mayoría reciclados como las estanterías y sillas. El exterior está decorado con graffities del artista llamado “maldito cuervo”.

    La primera producción de la marca consistió en una línea de botas, una mezcla del diseño industrial con un toque hipster, expresado en varios colores para combinar en diversos atuendos. Además, Moshi participa activamente en las ferias de ese barrio.

    Posterior a esa la línea de botas, el diseñador creó una colección étnica desde marzo de 2015. Para ese proyecto utilizó materiales como shigras y tejidos otavaleños. “La línea étnica proporcionó identidad de país a Moshi” asegura Córdova.

    Estos detalles tradicionales de culturas indígenas se hicieron presentes en botas, zapatos tipo vans, estilo casual, entre otros.

    El producto también se encuentra en tiendas de diseño como DaVinci’s Closet y Artesanía Urbana. Además, también se vende en tiendas de otras ciudades como Cuenca y Galápagos.
    Córdova explica que esta línea étnica se vende bien en Galápagos. Los turistas de esta zona compran un aproximado de 50 zapatos mensuales.

    Moshi Boots
    realiza zapatos bajo pedido, con la especificación del cliente según el tipo de pie, el material y color.

    Evelyn Cueva
    conoció a esta marca en Facebook. Ella destaca que los zapatos son innovadores al estar basados en las preferencias de los clientes.

    Esta personalización hizo que la marca produzca en estos años alrededor de 300 diseños distintos de zapatos y botas.

    Actualmente el emprendimiento tiene a 12 empleados y vende al mes un aproximado de 300 pares, esto deja una facturación alrededor de USD 15 000 mensuales.

    Este año la marca sacó a la venta una línea de mochilas étnicas. Estas mochilas de cuero utilizan chumbis, este material es la faja tradicional de los indígenas.

    John Córdova y Gabi Córdova son los creadores de los zapatos y las mochilas. Su local está en el sector de La Floresta, en el norte de Quito. Foto: Galo  Paguay / LÍDERES
    John Córdova y Gabi Córdova son los creadores de los zapatos y las mochilas. Su local está en el sector de La Floresta, en el norte de Quito. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Estos cuellos contienen materia prima de Imbabura

    Flavio Novillo

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    Una prenda con diseños andinos que simplifica a la tradicional bufanda.Paula Jácome es la directora de arte de Ananay. Esta empresa de servicios artísticos y de animación incursionó a mediados de 2016 en la venta de productos textiles, con una línea de cuellos.

    El nombre del negocio está basado en una palabra quichua, que sirve para describir objetos bonitos. El emprendimiento utiliza diferentes tejidos que le proporcionan tres familias de Imbabura. El producto tiene en la parte exterior una composición de poli algodón y en el interior una tela hipo alergénica. Jácome explica que el diseño genera un microclima en el cuello sin apretar la garganta.

    “Todos somos andinos”, afirma la emprendedora. Los diseños de sus prendas tienen una influencia indígena que se combina con toques de la diseñadora. Con una inversión de   USD 1 000 comenzó la producción de 50 cuellos de distintos colores y diseños con motivos andinos.

    Jácome recuerda que en la feria de diseño independiente La Carishina, en diciembre de 2016, se vendieron todas las prendas que llevó para la exhibición.  El emprendimiento continuó el año pasado con la manufacturación de accesorios complementarios como carteras, billeteras, estuches. Además, sacó a la venta chalecos para niños, prenda que se creó a partir de pedazos de telas restantes de la elaboración de otros productos textiles.

    Las prendas son elaboradas con diseños creativos e interculturales. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Las prendas son elaboradas con diseños creativos e interculturales. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    Para Jácome, lo más importante es que el cliente pueda conocer que en la cadena de producción se aplican procesos de comercio justo con sus proveedores. Los productos de este emprendimiento se exhiben en su página de Facebook o en Z Lifestyle Gallery, en Cumbayá. Cada cuello cuesta USD 30. Al mes, este negocio comercializa alrededor de 10 bufandas, lo que representa una facturación de unos USD 300.

    Carolina Benalcázar compró un cuello debido a que necesita una prenda abrigadora por el cambiante clima de Quito. Ella cometa que conoció del concepto de proceso de comercio justo de Ananay y como cliente se siente bien de contribuir con una economía socialmente responsable.

    La empresa tiene varios proyectos de colaboración con artistas de la escena alternativa. Uno de ellos es José Orellana, vocalista de La Madre Tirana, quien vistió una chompa de Ananay para su presentación en el festival Saca El Diablo de este año.

    Actualmente, Jácome trabaja en una nueva línea de ropa que también ocupará el concepto de reutilizar materiales. Se elaborará ropa unisex: camisetas, blusas, chompas, enterizos, entre otros.

    La colección continuará con detalles de diseños tradicionales indígenas. También propone una combinación en el contraste de colores y formas, afirma Jácome. El negocio prevé en junio hacer el lanzamiento oficial. Espera realizar un show room con pasarela y música en vivo. Además, Ananay trabaja en la remodelación de su página electrónica.

    En la página de Facebook, por su parte, este negocio explica a los clientes que todas sus prendas y accesorios tienen una garantía de por vida y se las puede arreglar.

    Paula Jácome junto a sus productos en las oficinas de Ananay. Este negocio fabrica cuellos tejidos y otros accesorios con diseños andinos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Paula Jácome junto a sus productos en las oficinas de Ananay. Este negocio fabrica cuellos tejidos y otros accesorios con diseños andinos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Arte, emprendimiento y diseño en un solo espacio

    Evelyn Tapia

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    El gris en las paredes y el piso contrasta y casi se pierde entre el colorido de las piezas que llenan cada rincón de Estudio Aura.

    Cuadros de monstruos coloridos, flores de papel, bordados a mano, adornos de cerámica, esculturas de animales tridimensionales y modernos muebles comparten espacio en los 72 metros cuadrados de esta ‘concept store’ (tienda concepto).

    Estos espacios se caracterizan por ofrecer a sus visitantes una experiencia de acercamiento al arte, la cultura y la moda. Es una tendencia que ya tiene historia en París, Milán y Londres, pero que en Ecuador comienza a surgir.

    Gabriela Álvarez, arquitecta, y su esposo Ramón Torres, publicista, son los creadores de este emprendimiento que comenzó con una inversión de USD 40 000.

    Aquí, la pareja conjuga tres actividades que le permiten facturar unos USD 20 000 mensuales. La primera es la venta de los muebles que ellos diseñan; la segunda es la exposición y venta de obras de arte; y la tercera es la concesión de un espacio a emprendedores que no pueden tener un local propio, para que vendan sus productos.

    Torres cuenta que la idea surgió en el 2015, cuando se casaron y buscaban mobiliario para su hogar. “Salimos a buscar sillones, mesas y encontramos que la oferta no era de nuestro agrado, buscábamos cosas un poco más alternativas, y si había, los precios eran demasiado altos”.

    Así se aventuraron a amoblar su casa con muebles diseñados por ellos mismos y el resultado fue bueno. “Cuando venían visitas les gustaba lo que teníamos, nos pedían que diseñen algún mueble parecido”, cuenta Álvarez.

    Los primeros meses trabajaron bajo pedido, sin local.

    Aunque el negocio iba bien, con la experiencia de Álvarez en diseño y la de Torres en mercadeo, la pareja decidió que no quería tener una simple mueblería, sino “un espacio de diseño en el que apoyáramos el talento local”, dice Torres.

    Por eso, hace un año crearon la marca Estudio Aura y abrieron la ‘concept store’, al norte de Quito.

    En Estudio Aura actualmente comparten espacio unos 14 emprendedores y 11 artistas.
    El sistema de consignación consiste en que el artista o emprendedor deja su producto en la tienda y si se vende, el Estudio recibe un 30% de la venta.

    María José Fábrega, que pinta cuadros y diseña joyas hace ocho años, cuenta que gracias a este espacio no solo ha podido llegar a una mayor cantidad de clientes, sino que al conocer a otros artistas como ella, siente que forma parte de una comunidad.

    “La curaduría del espacio es excelente, la calidad de todo lo que muestran está a la misma altura y respetan mucho la línea de cada uno, no meten productos que compiten entre sí”, cuenta.

    Estas actividades no le han restado fuerza a la parte del negocio que se relaciona con el diseño de muebles. El 60% de sus clientes son personas de menos de 40 años que buscan muebles para sus departamentos, cuenta Álvarez.

    Actualmente cuentan con un catálogo de unos 50 tipos de productos (cunas, estanterías, sillones, camas y sillas, entre otros) de los cuales la silla estilo ‘Acapulco’ es la estrella.

    Allí producen unas 40 al mes y se aseguran de que la calidad “no tenga nada que envidiarle a una silla mexicana”, dice Torres.

    El emprendedor, que es mexicano, cuenta que hace años había aprendido a elaborar este estilo de silla de estructura metálica cubierta con hilos de plástico pvc, que se popularizó en los años 50’.

    Ahora buscan socios estratégicos para vender estas sillas y sus creaciones en otras ciudades.

    En el norte de Quito está Estudio Aura, en donde se expone mobiliario para decoración de interiores de autoría de Gabriela y Ramón, además,creaciones de artistas y emprendedores. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    En el norte de Quito está Estudio Aura, en donde se expone mobiliario para decoración de interiores de autoría de Gabriela y Ramón, además,creaciones de artistas y emprendedores. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Ellas transforman el yute en piezas de moda

    Cristina Márquez
    Contenido intercultural

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    El colorido y texturas diversas de los tejidos de las nacionalidades indígenas del Ecuador inspiran la creación de piezas de moda étnica. Carteras tipo sobre, de mano, billeteras y bolsos de la marca Yuwarmi buscan poner a la moda la cultura ancestral.

    Karen Oleas y Pamela Montalvo, ambas de 27 años, diseñan y confeccionan las carteras sin ningún patrón o molde, por lo que le garantizan al cliente que su adquisición es única. Además, esos accesorios se manufacturan con tejidos de alta calidad que no perderán su forma ni color .
    “Nos encanta la combinación de colores de las culturas indígenas del Ecuador. En un inicio pensábamos que eran demasiados colores juntos, pero luego descubrimos que cada uno tiene un significado”, cuenta Oleas.

    La combinación de los tonos vivos de los tejidos y el tono sobrio del yute aportan diseño y originalidad. Además, se estilizan con hilos, borlas y mullos de diferentes materiales para que las prendas luzcan de alta calidad y puedan combinarse con ropa de moda.

    De hecho, la combinación inusual de texturas también inspiró el nombre de la marca. El yute, que es la materia prima principal, y los complejos tejidos que las artesanas indígenas hacen a mano les motivaron a bautizar su emprendimiento Yuwarmi.

    El público objetivo de la marca son los jóvenes y adultos amantes de la moda étnica y el estilo andino, por lo que los acabados tienen un toque divertido y juvenil. Las carteras cuestan entre USD 5 y 25 según el tamaño y el tiempo que tomó su diseño y manufactura.

    “En ocasiones nos demoramos toda una tarde en una sola cartera. Es que la calidad y los detalles para nosotros son lo más importante”, dice Oleas.

    Las carteras se comercializan por las redes sociales. Por esta vía logran atender hasta 50 pedidos mensuales, que es toda la capacidad de producción al momento.

    Los pedidos llegan en su mayoría de Quito, pero también tienen clientes en Guayaquil, Puyo, Loja, y Riobamba, que es la ciudad de origen de las emprendedoras. “Nuestras redes sociales son nuestra vitrina más importante, así logramos llegar a todo el país”, comentan las jóvenes.
    Cuando el negocio se inició en noviembre del 2016, las chicas recorrieron las instituciones financieras, empresas, entidades públicas y universidades para promover sus creaciones. Luego los clientes empezaron a llegar por su cuenta.

    “Nuestra familia y amigas no podían creer que las carteras las hacíamos nosotros. Es que los resultados nos encantaron desde el primer momento”, recuerdan las emprendedoras.

    En esa época Karen y Pamela acababan de graduarse en las carreras de ingeniería comercial, e ingeniería en petróleos, respectivamente, y no tenían trabajo. Ellas se conocieron a los 14 años mientras cursaban la secundaria, y las unió su amor por las manualidades y su creatividad.

    Su afinidad también las convirtió en excelentes socias, pues sienten que se complementan. “Tenemos ideas similares y nuestros conocimientos profesionales también nos ayudaron a crear nuestro concepto de ventas”.

    En el 2018 presentarán una nueva línea de accesorios para hombres y mujeres. Se sumarán al menú estuches para computadoras, teléfonos y tablets. La meta a mediano plazo es exportar sus productos al extranjero debido a la gran demanda que tienen entre los turistas.

    Pamela Montalvo y Karen Oleas diseñan y elaboran las piezas. La meta a mediano plazo es exportar. Foto: Cristina Márquez / LÍDERES
    Pamela Montalvo y Karen Oleas diseñan y elaboran las piezas. La meta a mediano plazo es exportar. Foto: Cristina Márquez / LÍDERES
  • El pug, último accesorio a la moda

    Agencia AFP

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    Enamorados de su aspecto gruñón y de sus grandes ojos, los ingleses han convertido a los pugs en su último accesorio de moda, llegando incluso a tomar cocteles y té en cafeterías dedicadas a estos pequeños perros.

    En el barrio moderno de Brick Lane, en el este de Londres, una decena de personas espera delante del Pugs & Pals Café. En el interior se oyen ladridos. Para el primer día de apertura de este bar destinado a los enamorados del pug, un viernes por la tarde, es todo un éxito. “¡Es fantástico poder ir a un café con su perro!”, dice Sally Afrasiab, de 46 años, feliz propietaria de Dude, de ocho años, que lleva un gorro peruano y una pajarita.

    Sally es una de esas personas que publican fotos de su pug disfrazado en Instagram. “Tiene más ropa que yo”, dice riendo. “En Halloween, en las fiestas… ¡Le encanta! En cualquier caso, no creo que le moleste…”, añade observando de reojo a Dude, que permanece estoico.

    Para entrar en la cafetería es necesario reservar un sitio y desembolsar USD 6,56 o el doble si uno viene sin perro. Mientras los humanos charlan y se quedan embelesados ante los animales, estos se olfatean el trasero y comen panecillos de jamón y queso.

    Aída Martínez cuenta que la gente le pide acariciar a su perra de ocho meses, Mia, cuando la pasea por la calle. Por eso decidió abrir con su novio el Pugs & Pals Café.

    Otros bares efímeros dedicados a esa raza abrieron en el barrio londinense de Shoreditch, en Mánchester o en Brighton, y atrajeron a cientos de personas, según Anushka Fernando, creadora de esos ‘pop up cafés’.

    “En Reino Unido nos encantan los perros” y “los pugs Son increíblemente afectuosos y simpáticos y se llevan bien con los demás perros y con los niños”, dice.

    El pug es la cuarta raza favorita del británico detrás del labrador, del cocker y del bulldog francés. Fotos: Daniel Leal-Olivas / AFP
    El pug es la cuarta raza favorita del británico detrás del labrador, del cocker y del bulldog francés. Fotos: Daniel Leal-Olivas / AFP
  • La moda masculina es la tendencia top

    Agencia EFE

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    Momad Metrópolis 2017, el salón internacional de la moda española que se cumplió en Madrid, apostó por la masculina como protagonista “de presente y de futuro” y pone de manifiesto que el hombre es “el nuevo consumidor por excelencia”, que sigue las tendencias dictadas desde las pasarelas.

    Un sector en auge, junto a la moda sostenible, que reunió en esta cuarta edición a más de 700 marcas nacionales e internacionales.

    Dos tendencias, la moda masculina y la sostenible, que despuntaron en ediciones anteriores y que ahora se consolidan, en esta nueva cita que renueva su formato para ofrecer una experiencia “atractiva” en un espacio más “compacto”, según ha explicado a Efe el director de Momad Metrópolis, Jaime de la Figuera.

    La moda masculina “es la apuesta de presente y de futuro” de esta feria bianual, un sector que ha crecido en los últimos años gracias al “incremento en el gasto” de los hombres y que llegó a esta feria con fuerza y visos de crecimiento.

    El incremento de marcas especializadas en moda de hombre demuestra que el público masculino es un gran consumidor de últimas tendencias, plasmadas en colecciones que oscilan entre el minimalismo, el estilo “grunge” de los 90 o el respeto por los clásicos como apuestas seguras.

    Esta tendencia de consumo atrae firmas no solo de factura nacional sino internacional. Por ejemplo, con países como Grecia, que llega con Brookers y Sogo, dos marcas de “pronto moda”, la primera orientada al estilo casual y la segunda al clásico, y que recupera la chaqueta americana para la temporada otoño/invierno de 2017 con prendas en tonos marinos, verdes y burdeos.

    Más de 15 países europeos, entre los que se encuentran Alemania, Bélgica e Irlanda; y una decena del resto del mundo, como Arabia Saudí, Hong Kong, India, Angola o EE.UU. contribuyeron a crear “un diálogo” entre la moda española y la internacional, con el “10 por ciento” de la presencia de firmas mundiales y una “destacable” participación de América Latina.

    Son las propuestas de estas firmas internacionales invitadas las que traen variedad de precios, con piezas que pueden alcanzar los 120 euros entre los profesionales del sector, el llamado precio “wholesale”, que equivaldría a 300 o 400 euros a precio de compra en tienda.

    Modelos en la pasarela durante el show de Hugo Boss como parte del desfile de moda y comercio 'Bread and Butter', en Berlín, Alemania, el pasado 02 de septiembre de 2017.  Foto: EFE
    Modelos en la pasarela durante el show de Hugo Boss como parte del desfile de moda y comercio ‘Bread and Butter’, en Berlín, Alemania, el pasado 02 de septiembre de 2017. Foto: EFE
  • El arte de esta maquillista está de moda en Riobamba

    Cristina Marquez

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    Daniela Jara es una de las maquillistas más jóvenes de Riobamba, solo tiene 21 años y ya cuenta con un amplio estudio de maquillaje y peinados, que se diseñan de forma personalizada para cada clienta y de acuerdo a cada ocasión. El servicio se inicia con una conversación. Esto es indispensable en el proceso creativo, pues ella se toma su tiempo, entre 30 y 40 minutos, para analizar cuidadosamente a las mujeres.

    No solo estudia los rasgos faciales y el tipo de piel, que es lo usual en el maquillaje, sino que también hace un estudio de colorimetría y personalidad para decidir los mejores tonos y técnicas que recomendará a su clientela. “El maquillaje no es transformismo. Aquí buscamos destacar los rasgos de cada mujer”, explica Jara.

    Su técnica se caracteriza por la combinación precisa de tonos y acabados naturales, para que su maquillaje no luzca sobrecargado o pastoso. La idea es que, al salir de la estética, la mujer siga luciendo como ella misma. La selección de colores es el paso clave.

    “Ella es una conocedora, una artista. Sabe exactamente qué tipo de producto es más conveniente para las necesidades de mi piel, por eso no la cambio por nadie”, dice Gabriela Haro, una de las clientas más asiduas.

    La mayor cantidad de clientas pide una combinación de tonos sobrios y elegantes con un acabado natural, pero de alta definición. Daniela explica que eso solo puede lograrse con la selección correcta de productos, por eso sus vitrinas están llenas de bases de maquillaje, polvos, sombras, brochas y una infinidad de cosméticos de diversas marcas.

    Al menos un 30% de su capital inicial (USD 20 000), se invirtió en la adquisición de maquillajes de Alemania y Estados Unidos, que marcan la diferencia en los acabados. Otra parte del dinero se invirtió en mobiliario y la decoración de su local ubicado en el cuarto piso de un edificio situado en el centro de Riobamba.

    El local se inauguró en abril del 2014, aunque la idea del emprendimiento surgió unos meses antes. Daniela optó en aplazar su sueño de estudiar leyes para capacitarse como maquillista cuando contrajo matrimonio. Ella buscaba un trabajo que le permitiera cuidar de su familia y a la vez desarrollarse profesionalmente. En un inicio instaló su estudio de maquillaje en su casa, y sus primeras clientas fueron sus amigas y familiares. Su talento para lograr vistosas combinaciones de color se popularizó rápidamente, por lo que decidió iniciar su negocio. Sus padres y la familia de su esposo le ayudaron a reunir el dinero y a adecuar el salón, tal como lo imaginaba en sus sueños. “Hicimos un breve estudio de mercado y vimos necesidades insatisfechas. Las redes sociales estaban poniendo de moda nuevas tendencias y las chicas buscaban esa modernidad y valor agregado”, recuerda Jara.

    El primer servicio adicional fue una escuela de maquillaje para que sus clientas no solo obtuvieran un maquillaje para una ocasión especial, sino que puedan aprender los mejores trucos para sacarle provecho a sus rasgos físicos. Otro servicio es la colocación de pestañas postizas con una técnica extranjera, que consiste en incrustar cabello por cabello.

    Pero el servicio estrella es el maquillaje social, artístico o de fotografía. Un maquillaje sencillo cuesta USD 20, pero hay paquetes especiales para quinceañeras o novias que pueden costar hasta USD 250. Los paquetes más costosos son los de las novias. Incluyen maquillaje y peinado de prueba para las dos ceremonias, civil y eclesiástica, además se incluye maquillaje para la madre de la novia y para su dama de honor.

    El negocio de Daniela Jara dispone de productos de maquillaje comprados en Estados Unidos y Europa, está ubicado en el centro de Riobamba, la capital de Chimborazo. Foto: Glenda Giacometti/LÍDERES
    El negocio de Daniela Jara dispone de productos de maquillaje comprados en Estados Unidos y Europa, está ubicado en el centro de Riobamba, la capital de Chimborazo. Foto: Glenda Giacometti/LÍDERES
  • Gafas de diseño ‘made in’ Ecuador

    Ana Cristina Alvarado

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    El diseño y producción de gafas en Ecuador ya cuenta con al menos tres marcas con propuestas que buscan posicionarse en mercados aspiracionales.

    Inti es pionera en elaboración de marcos de madera. La marca, que nació en el 2015, transforma la madera con la precisión del corte láser.

    Para la colección de este verano, Inti colaboró con el colectivo de artistas Sensorial. Paula Terán, Begoña Salas y Patricio Nardi pintaron, cada uno, 10 marcos. Además, se podrá personalizar y escoger el marco, el artista y el motivo de la pintura.

    Moniker, por otro lado, apunta a un estilo minimalista y unisex. Esta marca es diseñada en Ecuador por un equipo creativo liderado por Carlos Intriago y Miguel Orellana. La producción se realiza en Italia.

    La firma guayaquileña salió al mercado hace un año y medio con la colección de acetato. Ahora también está disponible la colección de acero inoxidable.

    Katari Eyewear hace gafas con marcos de madera, pero se distinguen por que cada parte (pata, puente, soporte y esfera) es formada por láminas de madera que después son prensadas. Cada marco puede tener hasta 85 piezas.

    De esta forma, Martín Hidalgo, el diseñador y fundador de esta firma, crea productos cómodos. Las lunas son importadas y tiene protección solar.

    INTI EYEWEAR Diseña y elabora gafas con maderas autóctonas. Se basa en la sostenibilidad y el trato justo. Su última colección fue intervenida por tres artistas de Sensorial.
    INTI EYEWEAR Diseña y elabora gafas con maderas autóctonas. Se basa en la sostenibilidad y el trato justo. Su última colección fue intervenida por tres artistas de Sensorial.