Etiqueta: moda

  • Sus diseños tienen la identidad puruhá

    Cristina Marquez

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    Los trajes de lentejuelas, canutillos, brillantes y bordados de colores que diseña Sisa Morocho tienen algo especial, capturan el ‘glamour’ de los trajes de luces de la cultura occidental y se fusionan con el estilo andino, conservando la identidad cultural de las clientas que los visten.

    La talentosa diseñadora de 30 años pertenece a la etnia Puruhá y se inspira en la cosmovisión andina, los atuendos originarios y las tradiciones de esa cultura indígena para sus creaciones.

    Todos sus trajes incluyen figuras bordadas como flores y hojas, además se hacen en una gama de tonos negros, azules, rojos, verdes, amarillos y fucsias intensos, que representan distintas creencias puruhaes.

    Sisa sabía que tenía talento para la moda desde la infancia, cuando transformaba los vestuarios de sus muñecas en trajes con los que se sentía más identificada. Cocía para ellas anacos, blusas bordadas, bayetas y fajas de colores.

    Por eso se animó a estudiar diseño de modas en el instituto Ana Mac Aulife, en Quito. Allí aprendió lo básico sobre confección y diseño, pero no ejerció su profesión sino hasta casi nueve años después, en el 2012.

    Un año antes su padre, José Manuel Morocho, falleció junto con su hermano en un accidente de tránsito. Él era propietario de una fábrica de gorras en la que toda la familia trabajaba, pero después de la pérdida, cada hermano decidió tomar caminos separados.

    “Luego comprendí que mi papá siempre nos protegía. Él nunca nos dejó trabajar aparte y nunca le gustó que dependiéramos de otras personas para subsistir, decía que somos nosotros los que debemos dar trabajo”, recuerda la joven diseñadora.

    Así decidió emprender un negocio propio. Su empresa hoy cuenta con dos locales en Riobamba y Quito, y emplea a más de 18 personas, pero cuando se inició Sisa solo tenía su imaginación y USD 20.

    Con ese dinero adquirió hilos de colores y un pedazo de tela para diseñar una blusa puruhá. Para ese entonces, la joven logró identificar un nicho de mercado en la nacionalidad Puruhá, todas las mujeres vestían blusas de Otavalo, un diseño muy distinto al propio o anacos con camisetas occidentales.

    “Mi mamá me mostró vestidos antiguos y me explicó que no podíamos usar la ropa puruhá, que era la nuestra, la propia, porque no había en el mercado. Así que nos tocaba vestirnos de otavalos”, recuerda Morocho.

    Entonces decidió cambiar esa realidad. Su primera blusa fue hecha en tela negra con una gran cantidad de bordados, y fue su primera obra maestra, así que no tardó en venderse más de unas cuantas horas.

    Sus primas, familiares y amigas fueron las primeras clientes. Ellas regaron la voz de que una nueva diseñadora intentaba rescatar la ropa puruhá. En cinco meses Sisa pudo abrir en el Centro Histórico de Quito su primer local. De esa manera, todos los puruhaes que migraron a esa ciudad se convirtieron en clientes fijos.

    “Pero hacía falta algo más. Yo quería crecer”, admite. Así planeó una estrategia para difundir sus diseños y entrar al mercado en Chimborazo, donde estaba centrado su público objetivo.

    Ella contactó a todas las cantantes que grababan videos musicales y las invitó a mirar su trabajo. Ellas quedaron impactadas por los diseños coquetos y modernos que, a pesar de tener cortes diferentes, no perdían el estilo originario.

    En poco tiempo todas las artistas vestían sus diseños y hacían menciones especiales de la marca de ropa en sus videos. Así se iniciaron los pedidos en Chimborazo y para el 2015 logró abrir su segundo local.

    Los vestidos de gala se volvieron su producto estrella en ese mismo año, cuando Sisa vistió a Jissela Gualán, la primera candidata indígena a Reina de Riobamba. Desde ese día novias y quinceañeras también quieren lucir como ‘princesas andinas’, la contactan desde todo el Ecuador para hacer pedidos.

    Sisa Morocho se inspira en la cosmovisión andina, los atuendos originarios y las tradiciones puruhaes. Foto: Cristina Márquez / LÍDERES
    Sisa Morocho se inspira en la cosmovisión andina, los atuendos originarios y las tradiciones puruhaes. Foto: Cristina Márquez / LÍDERES
  • Los textiles y la moda de Colombia ponen la mira en Europa y África

    Redacción Líderes y EFE(I)

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    La industria textil-confecciones de Colombia, que el año pasado exportó USD 430 millones, quiere conquistar los mercados de Europa y África para diversificar las ventas. En la actualidad están enfocadas mayoritariamente a Estados Unidos, indicó una fuente oficial.

    “El grueso de nuestro comercio exterior va para Estados Unidos pero queremos apostarle a Europa y África, por lo que estamos trabajando no solo en la diversificación de mercados sino también de los canales”, declaró Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia. Esta entidad gubernamental fomenta las exportaciones no tradicionales de su país, el turismo extranjero y la marca país.

    Para lograrlo, en la edición 28 de Colombiamoda, la feria más importante del sector en América Latina que se realizó la semana pasada en Medellín, ProColombia espera superar los negocios por USD 50 millones que ayudó a generar en la pasada edición.

    Entre las acciones que impulsarán a cumplir ese propósito, Jaramillo destacó la invitación que hizo la entidad a 500 compradores de distintos países, entre los que figuran algunos procedentes de Israel, China e India, que por primera vez asisten al evento.

    Con ello se buscará que el número de empresas colombianas del sector que exportan supere el 9% actual, por medio de la innovación y la tecnología, y más allá de prendas como “jeans”, vestidos de baño y fajas, que son ya mundialmente conocidos.

    “Creemos que el éxito hacia el futuro pasa por la internacionalización y para ello resulta fundamental ahondar esfuerzos para seguir diferenciando las confecciones y textiles colombianos por la calidad y el valor agregado”, comentó el alto funcionario.

    Según información oficial de Colombiamoda, el evento cerró con USD 179 millones en expectativas de negocios. La feria se desarrolló desde tres ejes fundamentales: negocios, moda y conocimiento. En esta edición los negocios estuvieron más bajos que la expectativa que teníamos: tuvimos mayor porcentaje de compradores que manifestaron su intención de compra, pero bajó su tique promedio a la mitad, lo que demuestra que son más cautelosos a la hora de invertir.

    “Podemos confirmar que el ejercicio comercial estuvo activo y eso evidencia la importancia de plataformas como la feria Colombiamoda que ayudan a dinamizar el sector para el segundo semestre del 2017”, dijo Carlos Eduardo Botero Hoyos, presidente de Inexmoda.

    De 23 412 asistentes a la muestra comercial de Colombiamoda, en total, 12 394 compradores (87% nacionales y 13% internacionales), provenientes de 56 países, coincidieron en la Feria con un propósito en común: explorar nuevas oportunidades y acceder a la oferta de alto nivel que incluyó propuestas innovadoras.

    Estuvieron 600 expositores, 88% nacionales y 12% internacionales, todos participantes del eje de negocios de Colombiamoda 2017 y Textiles2; esta, la apuesta del segundo semestre del sector.

    La edición de Colombiamoda de este año contó con la participación de 600 expositores y cerca de 23 500 asistentes al evento. Foto: Joaquín Sarmiento / AFP
    La edición de Colombiamoda de este año contó con la participación de 600 expositores y cerca de 23 500 asistentes al evento. Foto: Joaquín Sarmiento / AFP
  • Luciano Acquaviva diseña comodidad

    Ana Cristina Alvarado

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    Luciano Acquaviva visitó Ecuador la semana anterior y antes de viajar a Guayaquil, donde fue uno de los invitados internacionales para la celebración del aniversario de Buggatti, conversó con LÍDERES en Quito sobre su propuesta para la moda masculina.

    El diseñador italiano llegó con un traje que habló por sí solo sobre la filosofía de Acquaviva a la hora de diseñar: con el color quiere expresar alegría, con los cortes quiere dar comodidad y el traje a la medida es sinónimo de elegancia y exclusividad. Al mismo tiempo, el creativo demostró que diseña para hombres modernos, que están al tanto de la moda y se atreven a llevar zapatillas, eso sí, con un estilismo muy pulido.

    Acquaviva viene de una familia que se dedica a la sastrería desde hace dos generaciones. Su abuelo y su padre dirigieron la empresa Acquaviva, de trajes, y Luciano se atrevió a separarse de la empresa familiar y plasmar su visión de la moda el año en que él cumplió 40.

    El terno que lleva Acquaviva en la foto y los que están detrás son creaciones de su marca 0909 Fatto in Italia. Esta firma nació hace dos años con la filosofía de diseñar chaquetas, que se acomoden como una segunda piel al cuerpo.

    Las hombreras y los cortes anchos en la espalda fueron descartados. El interés de Acquaviva era crear una pieza que le de libertad a quien la use, que refleje un estilo casual y urbano sin perder la elegancia. Es así que el corte del hombro es redondeado, respetando la forma natural de la figura.

    La chaqueta de 0909 Fatto in Italia no es un accesorio para cubrirse del frío sino para lucir. Para el verano, por ejemplo, los diseños prescinden del forro interno. Son muy ligeras y la tela también se caracteriza por tener una tecnología que mantiene la frescura.

    Para este verano, esta marca italiana propone colores que invitan a disfrutar el verano: blanco, celeste, rojo, verde, gris, azul y tejidos entramados que también juegan en esa gama de colores.

    “Vienen colores no tradicionales. El traje oscuro te va a hacer sentir triste. Si quieres estar relajado y feliz, el traje tiene que permitirte expresar eso”, dice el diseñador italiano.

    Acquaviva asegura que no sigue las tendencias sino que diseña de acuerdo con su visión de cómo deben lucir los hombres. “Lo que importa es la psicología de las personas”, finaliza.

    El diseñador italiano visitó Ecuador por el aniversario decimonoveno de Buggatti en Guayaquil. Foto: LÍDERES
    El diseñador italiano visitó Ecuador por el aniversario decimonoveno de Buggatti en Guayaquil. Foto: LÍDERES
  • Zapatos andinos se fabrican en Chibuleo

    Modesto Moreta

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    La moda en sandalias para este verano la impone Sisay (Florecimiento en español).
    Esta Asociación integrada por ocho mujeres indígenas de la comunidad Chibuleo, de la parroquia Juan Benigno Vela del cantón Ambato, en Tungurahua, puso en el mercado sus nuevos diseños con contenidos andinos.

    La nueva colección comprende el uso de materiales autóctonos como los tejidos con lana de borrego, realizados en telares o bordados a mano con cabuya. La combinación perfecta de los colores azul, celeste, amarillo, verde, rojo, café, negro o simplemente en negro o café, hace que la nueva tendencia para la mujer tenga ­demanda en el mercado nacional e internacional.

    En los tejidos, los artesanos representan símbolos gráficos como la chacana o cruz andina, el churo, animales como el colibrí, la llama, el cóndor, las montañas, los ríos… que atrae a los turistas extranjeros y la chicas de las diversas comunidades de Pilahuín, Otavalo, Quisapincha y Salasaka.

    El emprendimiento inició su historia en el 2013, con una inversión de USD 3 000. Con los recursos se compró maquinaria, materia prima, hormas, pegamentos y más. Silvia Charco, presidenta de la Asociación, cuenta que se dedicaban a bordar blusas con contenidos interculturales, pero luego decidieron incursionar en la confección de calzado con características andinas.

    La agrupación en sus inicios elaboró dos docenas de pares. Las prendas las promocionaron en la Feria Internacional de Calzado, en Quito, a donde fueron invitados en el 2015. “El diseño llamó la atención y eso nos ayudó poco a poco abrir el mercado, especialmente extranjero, puesto que actualmente exportamos en forma indirecta a través de los migrantes que viven en Australia y Estados Unidos”, cuenta Charco.

    En la actualidad producen 150 pares mensuales y da trabajo a 10 personas, incluidas las mujeres que tejen y bordan en el taller ubicado en la comunidad San Luis de Chibuleo. Los ingresos mensuales bordean los USD 2 500.

    La emprendedora dice que en los cuatro años lograron colocar en el mercado 46 diseños de calzado. La más reciente colección son seis modelos en sandalias, zapatos de taco, muñecas, plataformas de corcho. Además, mocasines, casual y botines para hombre.

    El propósito de la agrupación con los nuevos diseños de verano es que las jóvenes vistan esta prenda estilizada, moderna y elegante, que no pierde la esencia cultural de los pueblos indígenas.

    “Mantenemos los saberes y la identidad del pueblo Chibuleo a través del uso de las figuras como la llama, el taita Inti (Padre Sol), el colibrí, la dualidad de la pareja, la chacana y el churo que es lo que nos identifica”, Juan Quisintuña miembros de la asociación.

    Quisintuña también es el creativo del grupo y quien constantemente busca nuevos diseños. Explica que la combinación de los colores y las figuras plasmadas en los tejidos de los tapices es el principal atractivo del calzado andino. “Es un zapato cómodo, elegante y que combina con el atuendo tradicional de la mujer, compuesto por un anaco negro, rebozo morado y blusa blanca con bordados”.

    Explica que por la complejidad de los diseños tarda hasta dos días en tejerse las tiras que componen la sandalia en los telares.

    Desde hace dos años, Henry Muenala comercializa los productos de la Asociación Sisay en Estados Unidos. Su taller está en Otavalo, Imbabura. Él cuenta que la calidad y los diseños novedosos del producto hicieron que tuvieran aceptación en el mercado internacional, aunque la crisis hizo que bajaran las ventas. En el momento se venden 50 pares al mes. “Los colores combinan con la vestimenta, eso atrae a los compradores, especialmente extranjeros”.

    En la actualidad hay ventas, pero la difícil situación económica hizo que se redujeran las ventas. En todo caso estamos comercializando en el extranjero y a los turistas que llegan. Además, a las chicas de las comunidades y pueblos indígenas les gustan los diseños.

    Las mujeres de la comunidad Chibuleo confeccionan zapatos, sandalias, de taco para el hombre y la mujer. Foto: Modesto Moreta / LÍDERES
    Las mujeres de la comunidad Chibuleo confeccionan zapatos, sandalias, de taco para el hombre y la mujer. Foto: Modesto Moreta / LÍDERES
  • Vitrinas de moda y diseño ecuatorianos

    Ana Cristina Alvarado

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    Lo mejor del diseño ecuatoriano, curado por ojos exigentes en materia de creatividad, concepto y calidad, está en dos tiendas multimarca: Vintage y The Designers Society.

    La primera ya es una marca reconocida en el Ecuador. Fue creada por la diseñadora María Susana Rivadeneira hace 10 años y ha pasado por varias locaciones; en un inicio estuvo en el Paseo Comercial Bocca, después en el San Marino y desde hace cuatro años está en Plaza Lagos.

    Vintage pone en sus vitrinas moda de diseñadores ecuatorianos destacados internacionalmente, como Álex Polo y Miguel Moyano. El componente manual es muy valorado por los clientes de esta tienda, así que además se venden productos de diseño para el hogar y para la oficina, antigüedades y artesanías intervenidas por diseñadores.

    The Designers Society, por otro lado, es una propuesta que abrió sus puertas en febrero de este año en La Tejedora Distrito Creativo, Cumbayá. Esta boutique convoca a diseñadores de moda y productos cada tres meses. En junio se inauguró la segunda temporada, con la participación de 50 marcas, como en la primera. Fake Fur, Enemy y Chocolata son algunas de las firmas.

    Cristina Peña, Maribi Montalvo y Carolina Cabrera son las creadoras The Designers Society. Se encargan de seleccionar las marcas, poner los productos de forma llamativa en la tienda y vender. Además, dan acompañamiento, principalmente a las marcas nuevas, en temas legales y otros.

    Vintage, en Guayaquil, y The Designers Society, en Quito, exponen lo mejor de creativos locales.
    Vintage, en Guayaquil, y The Designers Society, en Quito, exponen lo mejor de creativos locales.
  • La moda es oro gracias a Internet

    Agencia AFP

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    Todo empezó con unas líneas en las redes sociales, unos consejos para vestirse a la moda y encontrar ropa adecuada. Apenas un año después, la joven china Wang Houhou tiene cientos de miles de abonados y las grandes marcas están dispuestas a pagar mucho dinero para que les dé su bendición.

    “Bastaba con que encontrara algo interesante, me lo pusiera y tomara fotos divertidas. Ponía la foto en mi blog y la gente iba a comprarlo”, se sorprende todavía Wang Houhou, que actualmente se alista para abrir su propia plataforma de comercio electrónico.

    Esta joven es lo que en China llaman una “wanghong” (literalmente “rojo en la red”) , esos puros productos de Internet convertidos en celebridades gracias a algunos videos que dieron la vuelta en las redes sociales. Desde su dormitorio, descargan su humor y sus bufidos en los teléfonos de 700 millones de chinos.

    Esta actividad se ha convertido en un sector económico valorado en 53 000 millones de yuanes (USD 7 700 millones) según la consultoría Analysys International, que predice una duplicación el 2018.

    “Un desconocido puede volverse importante de repente y cualquier hijo de vecino puede convertirse en una celebridad”, señala Yuan Guobao, autor de ‘La economía de los wanghong’.
    La más famosa de estos ‘reyes de Internet’ es sin duda alguna Papi Jiang, cuyos videos atraen a 23 millones de abonados.

    La joven, de 30 años, ha firmado jugosos contratos publicitarios con los relojes suizos Jaeger-LeCoultre y las zapatillas deportivas New Balance. Ella y sus alter egos influencian fuertemente en el comercio electrónico, un sector en pleno auge en China, observa Zhang Yi, de la consultoría iiMedia Research Group.Los anunciantes ven en ellos una alternativa poderosamente visual al gigante Baidu, que domina la publicidad en Internet. “Hoy alguien se pone una prenda de ropa, se la prueba, la lleva y convence a alguien de que la compre”, resume Zhang Yi, quien considera que las estrellas de ­Internet influencian una quinta parte de las compras en línea en China.

    “Es un comercio en pleno auge. Los wanghong tienen sus propios abonados que pueden fácilmente convertirse en consumidores de las marcas que recomiendan”, subraya.
    Algunas empresas olieron el filón y se especializan en la búsqueda y formación de estrellas de Internet. Una de ellas, Ruhan Holdings, obtuvo el año pasado una inversión de USD 40 millones de Alibaba.

    Wang Houhou toma una fotografía a una de las modelos con las que esta estrella de internet trabaja para promocionar nuevos estilos de moda. Foto: AFP
    Wang Houhou toma una fotografía a una de las modelos con las que esta estrella de internet trabaja para promocionar nuevos estilos de moda. Foto: AFP
  • La moda masculina desfila en Milán

    Agencia EFE

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    La firma de moda Ermenegildo Zegna inauguró el viernes la Semana de la Moda Masculina de Milán, que acogerá hasta hoy las propuestas para la próxima temporada primavera/verano de casas como Emporio Armani, Versace o Diesel Black Gold.

    El segundo día, el 17 de junio, el responsable de abrir la programación fue Diesel Black Gold, que tenía planificado hacerlo con una peculiaridad: aprovechar la ocasión para presentar sus conjuntos en moda masculina, pero también en femenina. No fue la única marca que unirá sus colecciones masculinas y femeninas, también lo hicieron otras como Dsquared2.

    Tras Diesel Black Gold, el 17 de junio subió a la pasarela milanesa su colección masculina para el próximo año la firma Emporio Armani, marca del diseñador italiano Giorgio Armani.

    Ya durante la tarde, los amantes de la moda vieron las colecciones de Versace, Les Hommes y Philipp Plein, sugerencias que sirvieron de antesala para la tercera jornada que contó con la presencia de firmas como Salvatore Ferragamo, Prada, Moncler y Dsquared2.

    El último día, el 19 de junio, se exhibirán los modelos de Fendi. El cierre estará a cargo, como es habitual, de Giorgio Armani.

    En total, esta edición contará con 32 desfiles y acogerá también por primera vez a marcas
    internacionales como Sulvam, que es una casa japonesa

    fundada en 2014; o GCDS, una firma italiana fundada en 2015 por los hermanos Giordano y Giuliano Calza.

    Los modelos muestran diseños de Salvatore Ferragamo, en la edición de enero del evento.
    Los modelos muestran diseños de Salvatore Ferragamo, en la edición de enero del evento.
  • El estilo también juega en el tenis

    Ana Cristina Alvarado
    Redactora (I) redaccion@revistalideres.ec

    Con el ATP 250 de Quito a la vuelta de la esquina y con la transmisión de los torneos internacionales, la temporada del tenis está abierta. Esta disciplina, conocida como el deporte blanco, porque en un inicio se practicaba con trajes blancos de diseñador y solo en los círculos reales, se ha caracterizado por imponer estilo dentro y fuera de la cancha.

    En la tribuna de un juego de tenis, los asistentes se distinguen de los fanáticos de otros deportes por llevar conjuntos pulcros, pero cómodos. El objetivo es poder ir al trabajo después del compromiso o estar listos para compartir un momento con amigos y conocidos seguidores del tenis.

    El estilo ‘preppy’ es el elegido por muchos, pues es de líneas clásicas, colores básicos y un toque deportivo. Johanna Aguirre, especialista en ‘trade marketing’ de Óptica Los Andes explica que el ‘preppy style’ tiene un aire al tipo de ropa que usan quienes asisten a escuelas o universidades privadas en Estados Unidos.

    Es por ello que marcas como Tommy Hilfiger o LaCoste se han convertido en sinónimos de este concepto de vestir.

    Diana Ramos, gerenta de marca de Tommy Hilfiger en Ecuador, explica que una de las tendencias actuales es la combinación de trajes de vestir con ‘sneakers’. Las recomendaciones en colores de la experta son el azul navy, verde pino o índigo.

    Llevar una camisa o blusa en colores claros y de algodón es aconsejable para evitar el calor que se puede concentrar en el cuerpo al estar por mucho tiempo bajo el sol. El pantalón claro también es recomendable, aunque el jean es una opción fácil de combinar y siempre cómoda.
    En cuanto a los accesorios, los que sirven para protegerse del sol no deben faltar. Aguirre asegura que las gafas no deben combinar necesariamente con todo el ‘look’. Eso sí, debe ser de una forma y colores que potencien la personalidad de quien las viste.

    “Tomando en cuenta que normalmente los campeonatos de tenis se juegan en temporadas de verano y en áreas abiertas, es recomendable el uso del sombrero de paja toquilla”, dice Enrique Cepeda, representante de Bigalli Hats. El experto recomienda escoger un modelo con alas de por lo menos 7 centímetros, para evitar la exposición directa del rostro y cabeza a los rayos solares.

    Él explica que la paja toquilla es un material fresco, liviano y que usualmente viene en colores claros, lo que ayuda a disipar la luz.

    La ropa ‘preppy’ es el estilo de marcas como la estadounidense Tommy Hilfiger. Fotos: Diego Pallero y Armando Prado / LÍDERES Modelos: Daniel Adaro y Diana Puga / Agencia DIS (Telf. 224 2425).
    La ropa ‘preppy’ es el estilo de marcas como la estadounidense Tommy Hilfiger. Fotos: Diego Pallero y Armando Prado / LÍDERES Modelos: Daniel Adaro y Diana Puga / Agencia DIS (Telf. 224 2425).
  • En Awkis y Ñustas se valora la moda

    Cristina Marquez

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    La asesoría de imagen que ofrecen los especialistas de Awkis y Ñustas a las reinas y artistas incluye maquillaje, peinado, vestuario y hasta clases de expresión corporal y pasarela. Este emprendimiento está inspirado en la moda, los certámenes de belleza y la interculturalidad.

    Es que en los últimos meses los concursos para elegir reinas, ñustas y sumak warmis (mujeres bellas), se volvieron más frecuentes en Chimborazo. Además, las elecciones de reinas de los cantones también tienen participación de candidatas que representan a los sectores indígenas.

    Según María Juana Chicaiza, propietaria del negocio, eso abrió un nicho de mercado. En los centros estéticos que ya había en Riobamba, los servicios estaban enfocados en los parámetros de belleza occidental.

    “Nadie ofrecía destacar nuestra piel morena y cabello negro en los escenarios, tampoco se pensaba en destacar nuestra vestimenta originaria como un símbolo de belleza. Antes se creía que para ser reina una mujer debía ser rubia y de piel clara”, cuenta esta emprendedora.

    Ella experimentó por cuenta propia la falta de un sitio más incluyente cuando en el año 2001 fue elegida reina del cantón Colta, en representación de su parroquia natal Columbe. “La gente se escandalizó cuando una mujer indígena se animó a subirse al escenario junto a las otras candidatas por primera vez. Esos comentarios -recuerda Chicaiza- me motivaron a hacer algo para cambiar esa mentalidad”.

    Así, cuando concluyó su año de reinado decidió fundar la primera agencia intercultural de modelos que se denominó Awkis y Ñustas. El nombre de su negocio lo tomó de dos personajes de la cosmovisión andina que cumplían con el rol de príncipes y princesas, pero no sólo por su aspecto físico sino también por sus cualidades de liderazgo.

    Cuando se inició el proyecto el objetivo era difundir la vestimenta originaria de la cultura Puruhá, el idioma y otros rasgos que caracterizan a esa etnia, para que los jóvenes indígenas se sintieran más orgullosos de sus raíces.

    La iniciativa tuvo acogida y cerca de 15 jóvenes, hombres y mujeres, se sumaron al proyecto de Chicaiza. Ellos aprendieron todo sobre la pasarela y el modelaje, expresión corporal, diseño de vestuario y liderazgo.

    También aprendieron un estilo particular de modelaje que les permite mostrar aspectos de la cotidianidad indígena, como los oficios tradicionales y el trabajo en las chacras, en las pasarelas.

    En poco tiempo el grupo causó un gran impacto en las redes sociales. Eso también los puso en la mira de artistas y gestores culturales que buscaban destacar la imagen de la gente indígena en sus videos y eventos.

    Así la organización que nació con un propósito social, se convirtió en un emprendimiento formal en noviembre del año anterior. La agencia también amplió su menú de opciones, hoy se ofrece cursos de maquillaje, modelaje y pasarela, además de todo tipo de tratamientos de belleza.

    Chicaiza invirtió USD 14 000 en la adecuación de un local y en la adquisición de todo tipo de equipos para peinados y kits de maquillaje. Los clientes que antes los contrataban solo por su ‘staff’ de modelos, hoy tienen acceso a un servicio integral que cuesta desde USD 300.

    Los cantantes indígenas son clientes frecuentes, por lo que el local en ocasiones incluso se convierte en una locación de sus videos musicales. Con ellos el trabajo se inicia con el arreglo del artista y su equipo, la planificación de la puesta en escena y concluye cuando el producto audiovisual está terminado.

    Mientras que la asesoría para las reinas se inicia al menos una semana antes de la presentación, incluye la compañía del equipo de maquillistas y peinadores al evento, ayuda en el cambio de vestuario y concluye al finalizar el certamen.

    La oferta es una de las claves en el crecimiento de este emprendimiento. Los trajes que se ofrecen a las reinas, por ejemplo, fusionan la vestimenta originaria puruhá con los vestidos de noche de tendencia. La agencia tiene nueve diseños para ofrecer a los clientes.
    Ahora Chicaiza continúa con nuevos planes par consolidar el negocio y seguir apoyando la identidad puruhá.

    María Cortina, Jorge Cela María Juana Chicaiza, Gerly Coronen y Junior Guadalupe. Foto: Ángel Barona para LÍDERESlideres
    María Cortina, Jorge Cela María Juana Chicaiza, Gerly Coronen y Junior Guadalupe. Foto: Ángel Barona para LÍDERES
  • Calidad, moda y diseño son la base de la empresa

    Redacción Quito

    Han pasado 18 años y la alegría se mantiene en los ojos de Elena Izurieta, quien levantó La Esperanza. Esta empresa confecciona ropa para niños.

    Izurieta no lo hizo sola, contó con la ayuda de su familia y de “manos generosas” que apoyaron su nacimiento y crecimiento.

    La Esperanza es una empresa que se edificó en 1998 entre las calles Juncal y Los Eucaliptos, en el norte de Quito. Su historia es un ejemplo de superación y de trabajo constante de sus propietarios y de sus trabajadores, que apuestan por la confección de nuevas prendas de vestir a diario.

    Este negocio comenzó con una inversión de USD 250, que se destinó a la compra de telas y muestras para empezar con los diseños de las piezas. Hoy tiene una variada oferta de ropa.

    Los vestidos, camisetas, pantalones largos y cortos, buzos son parte de las diferentes colecciones que han elaborado durante los años de vida de esta empresa familiar, que cuenta con la colaboración y el trabajo arduo de los hijos y nietos de Izurieta.

    La mujer recuerda que sus inicios no fueron fáciles, porque no tenían el dinero suficiente para la producción y la maquinaria.

    La primera decisión fue contratar mano de obra externa a la empresa para cubrir los pedidos.

    Izurieta recuerda que cada pedido significó un reto para ella, pero lo logró de la mano de la propietaria de una cadena de supermercados que le dio apoyo. “Ella me dijo que haga un proyecto y me dio el dinero por adelantado para poder hacer la ropa”.

    Así empezó su apogeo. Los pedidos llegaban más seguido, por lo que tuvieron que contratar personal fijo. Al principio fueron cuatro empleados. Ahora suman 130 personas, que realizan las diferentes actividades dentro de la fábrica, como cortar, coser, planchar, doblar, empacar y demás.

    “Todos somos una familia, que empujamos este trencito. Luchamos para salir adelante”.
    Para Izurieta, las manos solidarias de personas y de entidades financieras fueron determinantes para su crecimiento, porque confiaron en ella y en el potencial de su empresa, lo que la llena de orgullo y satisfacción.

    La propietaria de la empresa que es dueña de las marcas Bambinos y Chiquitines señaló que la fábrica ha dado pasos gigantes como la implementación de tecnología para optimizar el trabajo.

    Además, destaca la variedad y las últimas tendencias de moda, que están a cargo del equipo de desarrollo de producto. Está conformado por 28 jóvenes creativos.
    “Somos una empresa competitiva y eficiente”, señala Izurieta.

    Una de las satisfacciones de esta emprendedora es que hay familias enteras que usan sus prendas de vestir. “Entran padre, madre y sus hijos y todos salen con una prenda, por lo que les brindamos un producto de calidad”.

    Una de ellas es Pilar López, quien es madre de dos niñas. Ella acostumbra a comprar ropa de esta empresa por su calidad, diseños y variedad de colores.

    Afirma que no sabía que la fábrica es ecuatoriana. Ahora que lo sabe espera adquirir más productos para apoyar a las familias que forman parte de esta empresa familiar de la capital.

    La familia de La Esperanza reunida a las afueras de la fábrica en la que confeccionan prendas de vestir. Foto: Valeria Heredia / LÍDERES
    La familia de La Esperanza reunida a las afueras de la fábrica en la que confeccionan prendas de vestir. Foto: Valeria Heredia / LÍDERES