La antigua esclava y militante abolicionista HarrietTubman reemplazará al presidente Andrew Jackson en los billetes de USD 20 y por primera vez una mujer negra figurará en la moneda estadounidense, informó el miércoles, 20 de abril, un funcionario del Departamento del Tesoro.
La decisión de modificar el billete de USD 20, con la imagen de Tubman, sería anunciada oficialmente en la jornada por el Secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijo un vocero de esa institución a la AFP .
Tubman nació en esclavitud en 1822, aunque escapó en 1849 y pasó a organizar redes de rescate de esclavos, muchos de ellos hacia Canadá. Durante la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) actuó junto al ejército de la Unión, inclusive como espía. Falleció en 1913, a los 91 años de edad.
Con esto se pone punto final a un suspenso que duró casi un año, desde que arreciaron las presiones para que el Departamento del Tesoro incluya alguna mujer entre los próceres homenajeados en los billetes.
Junto con la decisión de homenajear a Tubman, las autoridades anunciaron la decisión de mantener a Alexander Hamilton -fundador del Departamento del Tesoro- en el billete de USD.
La elección de Tubman saca de los billetes la retrato de Andrew Jackson, séptimo presidente estadounidense (1829-37) y francamente menos popular que los otros mandatarios de la época.
El gobierno incluso había lanzado una enorme campaña de consultas para conocer los nombres favoritos. Entre las finalistas se destacaron Eleanor Roosevelt y la legendaria líder de la lucha contra la segregación racial Rosa Parks. Lew dijo recientemente que “hemos recibido millones de respuestas” a la consulta.
De acuerdo con la prensa estadounidense, sin embargo, la impresión de los nuevos billetes de USD 20, ya con la imagen de Tubman, difícilmente ocurrirá antes del año 2030.
Harriet Tubman nació en esclavitud en 1822, aunque escapó en 1849 y pasó a organizar redes de rescate de esclavos, muchos de ellos hacia Canadá. Foto: Wikicommons
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Una mayor inserción de la mujer en el mundo laboral es un tema que sigue pendiente en Ecuador y a escala global. Según el estudio Las mujeres y el trabajo 2016, existen creencias que limitan la participación de la mujer en actividades productivas; entre esas creencias están que el 60% de las personas piensa que si las mujeres trabajan, sus hijos sufren y un porcentaje similar opina que ser ama de casa es muy satisfactorio.
La investigación, desarrollada por la consultora Ipsos, también sostiene que cuatro de cada 10 mujeres piensan que si ganan un salario mayor al de su marido “es casi seguro que eso les cause problemas”. Otro dato señala que cuando hay escasez de trabajo, el 23% de las personas cree que los hombres tienen más derecho a un empleo que las mujeres.
El mismo estudio puntualiza ocho problemas que enfrentan las mujeres en sus lugares de trabajo. Allí se cuentan la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, no recibir la misma remuneración, no tener flexibilidad en los horarios, no tener acceso al cuidado de los hijos, no disponer de las mismas oportunidades laborales que los hombres, acoso, la capacidad de ser escuchadas por igual que los hombres y no respetar el tiempo de licencia de maternidad.
Estos inconvenientes se repiten en Ecuador, EE.UU., Francia, Arabia Saudita, entre otros países.
Para Elzbieta Czetwertynska, gerenta general de Citi en Ecuador, la clave para que las mujeres logren mayor espacio en el mundo laboral es la capacidad de organizarse. “Es una decisión propia y lo importante es sentirse cómoda y a gusto con las tareas que desempeña”.
Esta ejecutiva con 22 años de trayectoria en el mundo de la banca en EE.UU., Polonia, República Dominicana, Colombia y Ecuador reconoce que no es fácil para mujeres en edades de tener hijos, compaginar una vida laboral intensa con el hecho de ser mamá. “Es importante encontrar un balance y es mejor cuando la empresa en la que una se desempeña acompaña en ese proceso”.
Otros desafíos que muestra el estudio de Ipsos es la posibilidad que tienen las mujeres de tomar decisiones. Anna Coates, subdirectora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, sostiene que el problema no es la falta de participación, porque las mujeres están actuando en todos los espacios. “Pero donde se toman las decisiones aún no estamos representadas”.
La expresidenta del directorio de la Bolsa de Valores de Quito, Mónica Villagómez, habla de avances en la situación laboral de las mujeres, pero también reconoce temas pendientes. “Hay disparidad en los sueldos, pero las empresas ven de mejor manera la participación femenina en la composición de equipos de trabajo”, dice esta ejecutiva que lleva más de 20 años de experiencia en el mercado bursátil y que asegura que tuvo la suerte de participar en trabajos con personas muy abiertas e inclusivas en el trato profesional.
Para Villagómez, dos de las ventajas que tiene el género femenino son la meticulosidad y el perfeccionismo que tienen en el trabajo. Además, considera que lo ideal es mirar más allá del género y encontrar equipos de trabajo equilibrados. “La visión y el razonamiento del hombre y de la mujer son diferentes y eso permite conjugar a favor del equipo. Con ese equilibrio, se enriquece el equipo y el trabajo”.
Entrevista Cristina Páez, gerenta regional de Ipsos
‘Hay menos directoras en las empresas familiares’
¿Por qué las mujeres no están accediendo a cargos directivos?
Existen creencias limitantes que hacen que las mujeres nos quedemos estancadas en un momento determinado, que no asumamos cargos de mayor responsabilidad. Mucho se debe a una decisión propia. Se cree que está bien que la mujer se eduque y salga a trabajar. Pero en Ecuador, puntualmente, seis de cada 10 ecuatorianos piensan que si las mujeres salen a trabajar, sus hijos sufren.
¿En cuánto (porcentajes) acceden las mujeres en Ecuador a cargos directivos y gerenciales?
Nuestro estudio Liderazgo Femenino en las Empresas de Ecuador, elaborado para el BID, encontró que una de cada 10 gerencias generales es ocupada por una mujer. También se halló que el 29% de las empresas en el país tiene una mujer en sus directorios; y el 64% tiene dos mujeres en estos directorios, pero estamos hablando de empresas con directorios de 24 personas.
¿Qué figura de empresas tiene menos mujeres en cargos directivos?
Son las empresas familiares las que menos mujeres tienen en cargos directivos o de la alta gerencia, y con más fuerza en Guayaquil. Así, el tema de la inclusión de la mujer en gerencias generales se ve con más fuerza en Quito. ¿A qué se debe esta situación?
Tenemos otro estudio sobre los valores de los ecuatorianos y las creencias alrededor del machismo, y los datos revelan que Guayaquil es una ciudad más conservadora que Quito, y por eso se da con más frecuente este fenómeno. ¿También ganan (las mujeres) menos en esos cargos?
En América Latina los estudios indican que los hombres ganan un 19% más que las mujeres en la misma posición, y en Ecuador esa diferencia es del 16%.
La brecha salarial crece en los niveles ejecutivos
En el Ecuador, la brecha salarial entre hombres y mujeres bordea el 16%, a favor del sexo masculino, de acuerdo con el informe de Desarrollo Humano 2015 de la Organización de Naciones Unidas. En el resto de América Latina y el Caribe sube al 19%.
Otras investigaciones calculan otros porcentajes. Por ejemplo, el estudio ‘Nuevo Siglo, Viejas Disparidades’, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo en el 2012, estima una diferente del 15%, en el país. La comparación se realiza entre hombres y mujeres de la misma edad e igual nivel educativo.
La presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria de Azuay, Patricia Vélez, señala que independientemente del porcentaje, la diferencia salarial es una realidad que afecta a las mujeres. Si bien ella no sufrió esta situación en las empresas que ha dirigido, asegura que existen factores que persisten para no equiparar los sueldos en el país.
Entre otros, Vélez dice que son las políticas de los líderes de las compañías, costumbres o paradigmas -como pensar que la mujer pedirá más permisos para atender a sus hijos-, los embarazos y no estar dispuesta a viajar o trabajar los fines de semana. “Por estas suposiciones se asume la mujer no merece recibir el mismo salario que un hombre”.
Con ese criterio coincide la consultora laboral, Lorena Pastor. Según ella, no existen políticas escritas en las empresas para marcar una diferencia salarial entre ambos sexos; sin embargo, es algo tácito y que ocurre.
Pastor explica que los departamentos de Recursos Humanos se guían por escalas o rangos para ofrecer un salario a los aspirantes a un determinado cargo y suele ocurrir que a las mujeres les plantean valores más próximos al límite bajo de ese rango y a los hombres al alto. Para ella, en los cargos operativos o mandos medios casi no existe una diferencia, no así en los niveles altos donde es más marcada la brecha.
Pastor dice que otras explicaciones serían que los hombres pelean más por su sueldo y que ellos suelen ser contratados para puestos estratégicos y las mujeres para los de soporte.
Vélez añade que es necesario superar esta diferencia en los niveles operativo y gerencial. “Es una obligación para gremios y empresas fomentar que no existan estas diferencias y que en las evaluaciones no se considere el género sino las capacidades”. El año pasado, a propósito del Día de la Mujer, el Ministerio de Trabajo y la Organización de NN.UU. (ONU-Mujeres) en el país, firmaron un documento para promover políticas con enfoque de género en las áreas de trabajo y empleo aplicables tanto al sector público como privado. Empresa que promueve igualdad tiene un ‘plus’
El 65% de las empresas ecuatorianas no tiene políticas para promover la participación de mujeres en directorios y cargos gerenciales, según el estudio de Ipsos, que toma el dato de la consultora Deloitte. En cuanto a las gerencias presididas por mujeres el estudio destaca tres: administrativa, comercial y financiera.
Mariela Cevallos es analista financiera en Satrack, una firma multilatina de monitoreo satelital, que tiene oficinas en Quito. Ella asegura que los logros que se obtienen son resultados del conocimiento, las habilidades, la constancia y la pasión que se pone al trabajo, antes que por un tema de género.
Para Cevallos, las mujeres tienen una característica que les da ventaja: “somos más persuasivas al tratar con los ‘stakeholders’”. Pero reconoce que en ocasiones se subestima a la mujer en puestos de control. “Esto último ocurre al inicio, pero luego, al conocer nuestro trabajo, se neutraliza la situación”.
En las oficinas de Satrack trabajan 23 personas. El 61% corresponde a hombres y el 39%, a mujeres. El buen ambiente es para todos y las tablas salariales que existen se aplican sin distinguir el género, por lo que no existen desigualdades, sostiene Cevallos.
La gerenta General del banco Citi en Ecuador, Elzbieta Czetwertynska, admite que la situación de las mujeres en el mundo laboral viene mejorando. Ella lleva 22 años de carrera en la institución financiera y asegura que hoy encuentra más mujeres en cargos ejecutivos.
Para crecer profesionalmente, Czetwertynska señala que existen dos factores: la decisión personal y el apoyo de la empresa. “En las multinacionales son comunes los programas que ayudan a la mujer a encontrar un balance entre su vida privada y su vida profesional”.
Esta ejecutiva reconoce que la banca en particular está dominada por los hombres, pero en Citi las cifras están igualadas. “En Citi hoy somos siete mujeres en el cargo de CEO de los 23 que tiene el banco en la región. Eso muestra que hay posibilidades para que las mujeres avancen en sus carreras”.
Mónica Villagómez, expresidenta del directorio de la Bolsa de Valores de Quito, también cree que las mujer tiene cada vez mayor participación en las decisiones empresariales. Donde no existe mayor participación, añade, es en el nivel directivo. “Cuando se trata de decisiones estratégicas se complican las cosas para las mujeres. Es como que los hombres se sienten más cómodos en los directorios, allí hay muy pocas mujeres”. Al respecto, el estudio de Ipsos indica que solo el 11% de presidentes de directorios empresariales corresponde a mujeres en el país.
En la firma de monitoreo satelital Satrack trabajan 23 personas entre mujeres y hombres. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
Por primera vez en 100 años el rostro de una mujer volverá a verse en los billetes de dólar estadounidense, en concreto en el de 10 que ahora muestra el retrato de Alexander Hamilton, informó en Washington el secretario del Tesoro, Jacob Lew.
«El nuevo billete de diez dólares mostrará a una mujer destacada», indicó el Departamento del Tesoro, a la vez que instó a los ciudadanos a hacer propuestas, que ya se están reuniendo en Twitter bajo «#TheNew10» y en una web dedicada al tema.
Alexander Hamilton fue uno de los padres fundadores de Estados Unidos, asesor del presidente George Washington y el primer secretario del Tesoro. También fue quien dirigió el establecimiento del banco nacional.
La senadora demócrata Jeanne Shaheen dio la bienvenida a la noticia y propuso a Harriet Tubman, una antigua esclava y abolicionista del siglo XIX. Otras propuestas son también la de la esclava evadida y abolicionista Sojourner Truth o Jeannette Rankin, la primera mujer elegida como legisladora al Congreso en 1916.
Lew anunciará la decisión a finales de año, señala el «New York Times», y el nuevo billete entrará en circulación en 2020, en el centésimo aniversario de la aprobación de la Décimo Novena Enmienda, que dio a las mujeres el derecho al voto.
Las únicas dos mujeres que han sido retratadas hasta ahora en billetes de dólares fueron Martha Washington, la esposa del primer presidente estadounidense, y la indígena Pocahontas.
Los billetes de USD 10 con el rostro de una mujer comenzarán a circular desde el 2020. Foto: Archivo/ LÍDERES
La Unesco reconoció este martes (26 de mayo) avances en temas de igualdad de género en Latinoamérica, pero se mostró preocupada porque considera que aún se mantiene una imagen estereotipada de la mujer en los medios de comunicación.
Saadia Sánchez Vegas, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) para la región andina, destacó en una reunión con la prensa en Quito la importancia del rol de los medios de comunicación en la transformación de los estereotipos de género.
«Todavía las imágenes muy estereotipadas de mujeres en medios es un problema grave», comentó Sánchez Vegas, para quien es necesario un trabajo «más consistente y más sistemático» para terminar con los estereotipos y reforzar conceptos de derechos humanos.
Comentó que en varios países los medios de comunicación reproducen programas de humor en los que hay ridiculización y fomento de la violencia intrafamiliar, un fenómeno que, dijo, se repite a nivel global. En los medios de comunicación, añadió, se exige a las mujeres belleza, atributos físicos y desinhibición, mientras que de los hombres se espera simpatía e inteligencia.
Recordó que en 2010 un monitoreo global de medios, que se realiza cada cinco años, reveló que de todas las personas escuchadas, vistas o representadas en las noticias, solo un 24% fueron mujeres.
En cuando a la situación de las periodistas en los medios de comunicación apuntó que el proyecto global de observación de medios muestra que las mujeres constituyen la mayoría de la mano de obra, pero no tienen un rol importante en el proceso de la información.
En el estudio se detectó que noticias de economía, finanzas, política o gobierno las cubrían o redactaban un 23% de periodistas mujeres a nivel global y que un 40% informaban más sobre asuntos sociales, de familia o arte.
«En un número considerable de países persiste la brecha salarial por género. Las mujeres reciben 25% menos paga como promedio en cargos gerenciales que los hombres», dijo y agregó que se detectó un alto porcentaje de niveles de estrés en mujeres por intimidación y abuso de poder.
Consideró que es esencial que los medios promuevan la igualdad de género en su sentido de equilibrio y de respeto al pleno ejercicio de los derechos ciudadanos, tanto en el ámbito laboral como en la imagen que brindan de las mujeres. Además, no restringir a las mujeres al rol de presentadoras de secciones de estilo de vida, entretenimiento o noticias ligeras, e incluirlas como productoras, ejecutivas, editoras.
De su lado, Yina Quintana, representante del Consejo Nacional para la Igualdad de Género de Ecuador, dijo que las mujeres son sujetos heterogéneos con diversidad de intereses y planteamientos políticos, pero «la mayoría de documentos evidencian que los medios de comunicación las tratan como un ser homogéneo».
Francisco López, del Consejo de Regulación y Desarrollo de la Información y Comunicación de Ecuador, dijo que el país «vive una etapa de cambios» en la que se busca vivir el proceso de comunicación «con un enfoque de derechos humanos».
Moni Pizani, representante de ONU-Mujeres opinó que «hay que fomentar la idea de que los estereotipos sexistas que se presentan en los medios son discriminatorios para las mujeres, degradantes y ofensivos». Insistió en que se debe promover la participación plena de la mujer en los medios de difusión, incluida la gestión, producción, capacitación, educación e investigación, entre otros.
En los medios de comunicación, las noticias de economía, finanzas y política las cubrían o redactaban solo un 23% de periodistas mujeres a nivel global, según estudio. Foto referencial: Pixabay
Si tiene una pareja demasiado controladora que revisa su estado de cuenta o su cartera para ver cuánto ha gastado, y que además le deja pagar todas las cuentas, tenga cuidado porque puede estar frente a un abusador financiero, según los expertos en violencia de género.
El llamado abuso financiero es parte de la violencia doméstica. Y corresponde al 98% de todos los casos en los que se presenta el maltrato de género, según un cálculo de la Red Nacional para Acabar con el Abuso Doméstico, en Estado Unidos, citado en la página web del medio británico BBC.
Según el mismo portal, en América Latina hay pocos datos sobre el abuso financiero, en muchas ocasiones porque –igual como ocurre con la violencia doméstica- las mujeres no denuncian a sus parejas.
En tanto que, para Patricia Garza, directora de filantropía estratégica de la Fundación Allstate, citada por Spanish.latinospost, aunque la violencia financiera es común, casi nadie le relaciona con la violencia de género y por ellos no hay datos fidedignos.
En Ecuador tampoco hay cifras sobre violencia financiera. Pero los datos que sí se conocen son que el 60,6% de las mujeres han vivido algún tipo de violencia doméstica, según el Instituto de Estadísticas y Censos (INEC), muchas de ellas podrían estar dentro de las estadísticas de abuso económico.
ONU Mujeres y otras organizaciones dedicadas a trabajar contra el maltrato femenino señalan que el abuso financiero es frecuente en el mundo y es uno de los primeros síntomas de la violencia doméstica, así lo confirmó Women’s Aid en un informe titulado «Atrapada y controlada», detallado en la BBC.
Las autoras del documento, Marilyn Howard y Amy Skipp, enumeraron varios aspectos para reconocer a un abusador económico:
• Toma importantes decisiones financieras sin su participación • Usa su tarjeta de débito/crédito sin preguntar • Controla su acceso al dinero (tarjetas de crédito o cuenta bancaria) • Se apropia de sus ingresos • Se niega a contribuir para los gastos del hogar • Pone las cuentas a su nombre, pero no ayuda a pagarlas • Toma créditos en representación suya, y no colabora con el pago de las cuotas • Saca dinero de su cartera o cuenta bancaria • Le obliga a que deje de trabajar • Le utiliza como una fuente laboral gratuita
Polly Neate, directora de Women’s Aid, citada también por el portal británico, asegura que es necesario un cambio jurídico y cultural en todo el mundo para que las víctimas se atrevan a denunciar el abuso financiero, y así erradicar este mal.
El abuso financiero es frecuente en todo el mundo, según Women’s Aid. Foto referencial: Pixabay
Los hombres buscan una mayor cantidad de citas amorosas en internet, mientras que las mujeres son más selectivas y persiguen una relación duradera, según un estudio publicado hoy (11 de febrero) en Australia sobre las motivaciones en la búsqueda virtual de pareja.
«Todo parece indicar que existe una diferencia de géneros en lo que respecta al uso de los servicios de citas amorosas para buscar pareja» ya que «los hombres tienden a adherirse a la teoría de la cantidad y las mujeres a la de la calidad», dijo en un comunicado John Zeleznikow, jefe de este estudio de la Universidad de Victoria.
Este trabajo realizado para la organización Relaciones Australia Victoria también indica que «los hombres parecen ver las citas virtuales como una forma de evadir las colas de espera y los nervios de las primeras citas para ir directo al grano», apuntó el experto.
En contraste, «las mujeres todavía ven las etapas iniciales de las citas como una parte crucial del proceso de veto y están más interesadas en conocer a alguien para saber si han encontrado su complemento correcto antes de proceder al encuentro físico«, añadió Zeleznikow.
El jefe de esta encuesta a unas 120 personas también revela que las mujeres tienden a ser más selectivas cuando se trata de establecer contacto con otros en los portales de citas virtuales y además se sienten más vulnerables, en comparación de los hombres, debido a las dudas sobre la autenticidad de la información que se coloca en los perfiles.
«Las mujeres no quieren ser decepcionadas cuando eligen con quién comunicarse, quieren saber que esa persona es auténtica y aún así tienen sus dudas».
Las mujeres tienden a ser más selectivas al establecer contacto con otros en los portales de citas virtuales. Foto: Pixabay
Arturo Castillo, Motivador y prof. de técnicas psicorrelajantes
El concurso de la mujer en el ámbito laboral y productivo va en aumento, aunque dista mucho, estadísticamente hablando, de la equidad. Se habla de 26% de mujeres que ocupan cargos ejecutivos de importancia. Su gestión, hay que decirlo, es sencillamente exitosa.
Pese a ello, el recelo masculino persiste, a veces por causa de la incredulidad y el prejuicio, otras, debido a un celo territorial, al afán de control. En este contexto, surge la pregunta de si es posible hablar de aspectos característicamente femeninos en la forma de trabajar.
Habría que preguntarse, consecuentemente, si el éxito laboral femenino se debe a que ellas hacen las cosas de manera distinta; es decir, distinta a como las hacen los hombres. Si fuera ese el caso, ¿en qué radica esa diferencia? O por el contrario, ¿está el estilo femenino influenciado por lo masculino?
Si se consideran aspectos sociológicos, psicológicos, anímicos, fisiológicos, que jamás pueden abordarse separadamente, a riesgo de fraccionar a la persona, quizás sea pertinente hablar de una forma femenina de trabajar. Claro, es previsible que este razonamiento se tope con el reclamo feminista, alegando que no existen sino seres humanos, que el trabajo es uno solo. No obstante, no deja de ser tentador pensar en las diferencias, como expresiones de lo diverso, de lo dual.
Por ejemplo, a la mujer se le atribuye un sexto sentido que, puesto al servicio de lo laboral, le permitiría aprovechar oportunidades, ‘ver’ el futuro. La toma de decisiones masculina se caracteriza por el cálculo racional, mientras que las mujeres tendrían una percepción gestáltica, circular, de la realidad. ¿Quién mejor para el ‘multitasking’ que las mujeres? Se baten con el hogar, la oficina, las tareas conyugales. En ello está intrínseca la habilidad para organizar, para manejar los tiempos, para canalizar la energía.
Naturalmente, no se trata de la imagen estereotipada de la supermujer, con expresión de cansancio crónico, con una mueca de insatisfacción, que se esconde detrás de la hiperactividad, sino de un ser humano integrado, que se brinda al mundo sin empobrecerse, sin sacrificarse a sí mismo. Las mujeres tienen una visión más generosa y limpia de la vida, y obran desde el corazón, que es, sin duda, el único atributo que podría salvar a la sociedad de nuestros días. Sí, ellas trabajan de manera distinta, además con el sentido de novedad, de asombro, producto de su reciente descubrimiento de una realidad allende los límites del hogar, que les permite ser dueñas de su destino, sanamente productivas.
Las mujeres conjugan las responsabilidades del hogar y el trabajo. Atienden a sus hijos, a su hogar y se preocupan por desarrollarse profesionalmente.
Esta versatilidad les da un liderazgo diferente al de los hombres. Son más creativas, potencian las habilidades de sus colaboradores, son dinámicas e incentivan el trabajo en equipo, explica el consultor de RR.HH., Mario Jiménez.
En Ecuador, las mujeres tuvieron oportunidades laborales desde la década de los setenta. Ocupaban cargos como asistentas de gerencia, secretarias, analistas financieras, etc. Desde el 2000, quizá por la crisis económica que vivió Ecuador, el sexo femenino es considerado para los cargos ejecutivos en multinacionales y empresas nacionales, por su creatividad para enfrentar los problemas y el manejo de los empleados, señala Jiménez.
La gerenta nacional de Recursos Humanos de Novacero S.A., Mónica Suárez, explica que las características del liderazgo femenino son la orientación al resultado, resolver problemas simultáneamente y la sensibilidad para percibir qué sucede a su alrededor. Estas cualidades le permiten identificar los problemas en su equipo, asumir retos sin miedo y tomar decisiones oportunas.
La opinión de Suárez tiene sentido para el gerente de Softdesarrollo, Ramiro Flores. Asegura que ha visto que las mujeres que gerencian las áreas de su empresa tienen mejores relaciones con sus colaboradores, respecto a los hombres.
Al ser madres tienen un sexto sentido para intuir quiénes están bien o mal. “Los empleados que trabajan con mujeres se sienten en familia y retribuyen ese sentimiento con mayor productividad”, puntualiza Flores.
Los hombres han tenido liderazgo porque han sido privilegiados en la sociedad. Sin embargo, las mujeres que ocupan cargos ejecutivos han demostrado que su dinamismo y versatilidad mejora el ambiente laboral, según la experiencia del analista de RR.HH., Carlos Luque. No obstante, aún hay resistencia en que la mujer ascienda altos cargos en las empresas.
Paulatinamente, el sexo femenino ocupa puestos ejecutivos, incluso algunos países tienen más ‘presidentas’, en esos roles. Luque calcula que para el 2020, en Ecuador habrá equidad en los cargos ejecutivos entre hombres y mujeres.
No se trata de desprestigiar al sexo masculino, ya que también tiene cualidades para el manejo de las empresas, dice Luque. Pero las organizaciones sí deben contemplar más contrataciones de mujeres en cargos ejecutivos, para mejorar la productividad y las relaciones laborales.
Ramiro Flores señala que de cinco áreas (desarrollo, RR.HH., administración, comercialización y finanzas), que tiene su firma, tres están a cargo de ejecutivas. Ha visto que ellas manejan a sus equipos como un hogar. Es decir guían, gestionan, defienden… Ser madres les da herramientas para dirigir a sus colaboradores.
Cualidades
Las aptitudes. Son democráticas, pedagógicas y mediadoras. También son más participativas y receptivas. El aporte. Desarrollan políticas de cooperación y son creativas para dirigir los equipos de trabajo. Su liderazgo. Este está enfocado hacia la inteligencia emocional. Impulsan el compromiso colectivo de la firma. El clima laboral. Un área dirigida por una mujer es amena, porque ellas recuerdan las fechas de cumpleaños, apoyan a los compañeros, impulsan las relaciones interpersonales…
‘El zapato mocasín para damas es la especialidad de la casa”. Así define Gonzalo Flores, representante legal de Calzado Best, a la producción que lleva a cabo esta fábrica, con sede en Machachi (sur de Pichincha).
La pyme confecciona un aproximado de 3 000 pares de zapatos mocasín para mujer al mes. Este producto se caracteriza por no tener cordones que lo sujeten desde el empeine o parte superior del pie.
Flores dice que la estrategia de Best -y que les permite alcanzar los USD 50 000 en facturación promedio al mes- es elaborar calzado para un nicho de mercado amplio y de gustos exigentes.
Las clientas de Calzado Best son mujeres de más de 40 años. “El confort al calzar es un aspecto primordial al momento de elegir estas prendas. Aunque el diseño es tradicional, la fidelidad de nuestras usuarias nos mantiene en el mercado”.
Dorinda Aguilar, una comerciante de 50 años y usuaria de esta marca, coincide con Flores. Ella explica que sus labores le obligan a mantenerse de pie, por más de siete horas al día. “Cada par me dura hasta un año y medio, por eso compro tres pares a la vez. Son parte de mis herramientas de trabajo”.
El emprendimiento surgió en 1998 con una inversión promedio de 20 millones de sucres (unos USD 3 700 al cambio de la época) y desde hace dos años ha destinado unos USD 125 000 en la adecuación de una planta industrial.
La inversión, además de un terreno de 630 m², se enfocó en la adquisición de maquinarias para mejorar la productividad y obtener certificaciones para sus prácticas de manufactura. El monto contempla un comedor para la alimentación diaria de los 25 empleados de la firma, en su mayoría, moradores del sector.
La materia prima para la elaboración del calzado proviene, entre otras, de la firma Curtiland, con sede en Latacunga. Danilo Lanas, jefe de Ventas, manifiesta que semanalmente proveen unos 800 m² de cuero y fibras similares a Calzado Best.
Para confeccionar cada par de zapatos se requiere un promedio de 130 cm² de estos materiales. El cuero se prensa antes de que sea cortado, para eliminar las arrugas en el producto.
El diseño de un calzado del tipo mocasín consta de tres piezas fundamentales que se unen con pegamentos e hilos. Se trata de la capellada o parte que cubre el empeine del pie; la punta y talonera que cubren los laterales del pie, y la suela.
Elsy Misnasa, subgerenta de Dimar, una comercializadora ambateña de suelas y materiales sintéticos, comenta que llevan tres años como proveedores de Calzado Best. A esta firma le proveen un aproximado de 500 m² semanales de materiales sintéticos. Estos se usan en el recubrimiento interior del zapato. También les entregan otros materiales para la elaboración de las plantillas para el pie.
Rocío Sañay, propietaria de Calzado Paolita, un negocio ubicado en el centro de Riobamba, indica que en este local se comercializan un promedio de 200 pares de mocasines Best al mes. “Es común encontrar estos productos en las ferias y mercados populares de las ciudades y poblados de la Sierra centro como Ambato, Riobamba, etc.”.
Según el representante legal de Calzado Best, los principales mercados de esta marca están en las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Azuay, Manabí y Guayas.
Blanca Tacuri, administradora encargada de Calzado León, un negocio ubicado en el centro de Guayaquil, cuenta que allí venden zapatos Best desde hace unos ocho años. Tacuri explica que los zapatos de tallas 36 y 37 son los que más se comercializan en su local, en un promedio mensual de 60 pares por cada talla de pie de color negro y concho de vino.
La pasión por la moda impulsó a tres amigas a abrir una tienda que la bautizaron como Pandora. En este local, ellas ofertan ropa, zapatos y accesorios para mujer, que diseñan, manufacturan y, en algunos casos, importan.
Gabriela López, Valentina Goñi y Dayana González inauguraron, a principios de este año, un local en el norte de Quito. Ellas fueron compañeras en la Universidad San Francisco de Quito (2006), cuando estudiaban Diseño de Modas.
Este almacén es el lugar que acopia y expone las marcas que cada una creó; por eso decidieron darle ese nombre.
Por ejemplo, Gabriela López es la propietaria de la marca ME Accessories. Ofrece bisutería, gafas y chaquetas. Sus productos se elaboran en EE.UU. y en China. Envía -dice- sus diseños y allá los producen con sus especificaciones de materiales, logotipos y etiquetas.
Mientras que Valentina Goñi registró su nombre como marca en el IEPI, para comercializar los ternos de baño que diseña y manufactura en su casa, en Cumbayá (nororiente de Quito).
A su vez, Dayana González dio vida a Raffia, su firma con la que ofrece zapatos, botas de cuero y ropa casual. Estos productos también los importa de proveedores de EE.UU y China.
En el 2010, las jóvenes diseñadoras iniciaron sus emprendimientos. Vendían sus productos de manera independiente en sus casas, a familiares y amigos. La promoción la realizaban por Facebook.
Aseguran que no tienen un público objetivo específico, porque la mujer cuando entra a Pandora puede encontrar desde zapatos casuales hasta ternos de baño. Sin embargo, señalan que una de las características de su boutique es la exclusividad de los diseños.
El año pasado, ME Accessories facturó USD 25 000. Valentina Goñi obtuvo USD 700, pero recalca que las ventas se realizan solo en temporada de playa (enero y febrero) y verano (de junio a agosto). Mientras que Raffia alcanzó ventas por USD 1500.
María de los Ángeles Andrade es coordinadora de bodas y clienta de Pandora. Ella comenta que adquirió USD 200 en productos en su primera compra. “Me gustan los diseños, son fuera de lo común y los precios son cómodos”.
En lo que va de este año, ME Accessories factura en promedio USD 2 000 al mes. Valentina Goñi vendió en la temporada de playa pasada 1 000 y Raffia comercializó cerca de 700, al mes.
Los precios de los productos oscilan entre USD 60 y 70, en el caso de los ternos de baño. Mientras que la bisutería cuesta desde USD 1,50, si son aretes sencillos; hasta collares de 25. Las botas de cuero valen entre USD 60 a 70.
La pintora Cristina Suárez comenta que los ternos de baño le llamaron la atención. En total invirtió cerca de USD 120.
La inversión
La materia prima. En este año, ME Accessories invirtió USD 24 000 en mercadería. Mientras que Valentina Goñi USD 2 400 en maquinaria y telas. Raffia, por los mismos insumos, destinó USD 4 000. El local y la decoración. Al mes, por arriendo y servicios básicos gastan unos USD 500. La decoración del local les cuesta USD 100 al mes.