Las mejores brotan de los glaciares o las montañas. Al igual que el vino, el agua se ha convertido en una marca de distinción en el mundo, y en Ecuador se buscan las más finas entre todas.
En un singular y prestigioso concurso, el International Fine Water Tasting Competition, se elegirán las mejores aguas, que al beberse no alteren el sabor de los alimentos, explican los organizadores.
Alrededor de 45 reconocidas marcas de agua embotellada de 23 países como Francia, Estados Unidos, Portugal, Chile, Perú y Colombia se disputan las medallas de oro, plata y bronce en siete categorías, la mayoría de acuerdo a la cantidad de minerales, que va desde súper bajo hasta alto.
“Lo que se busca al final de maridar un plato es quedar totalmente neutro, que nada se superponga, que el agua complemente al plato y que el plato se complemente con el agua”, dice el chef ecuatoriano Juan Carlos Ordóñez.
“Es interesante ver cómo ciertas características del agua se van relacionando con distintos platos para llegar a un equilibrio entre sí”, agregó el experto gastronómico tras una exigente cata que se desarrolló el martes en Machachi, en el centro andino de Ecuador y de donde emana un agua mineral que triunfó el año pasado.
En botellas de varias y vistosas formas, aguas con sellos como Snasa (Noruega) , Beloka (Australia) , Veen (Finlandia) y Agua de las misiones Gourmet (Argentina) fueron degustadas por un jurado en la planta de la empresa multilatina de bebidas Tesalia en Machachi, cuya Güitig cosechó el oro en 2017 como la mejor agua naturalmente gasificada.
Mientras el precio local de 500 ml de la premiada Güitig es de 60 centavos de dólar, 750 ml de Veen puede cotizarse en 40 dólares en el mercado internacional, de acuerdo con sommeliers de agua.
Organizada por la Fine Water Society, los resultados y la premiación de la competencia de 2018 se darán este miércoles por la noche en el puerto de Guayaquil (suroeste) tras hacerse en Guangzhou, China, en los dos últimos años y emigrar por primera vez a América.
“Un mundo nuevo”
“Presten atención a la boca cuando beban agua, al gusto del agua” , dice el sommelier argentino Horacio Bustos, quien junto a Ordóñez y tres expertos de Italia, Estados Unidos y Alemania integra el jurado del considerado más importante concurso de aguas finas del planeta.
Agregó que como con el vino y otras bebidas, al catar el agua se toman en cuenta “los aspectos visual, olfativo, gustativo. Si el agua tiene brillo, mineralidad, alcalinidad”.
“Si tiene un pH abajo de 7, es ácida el agua; si tiene arriba de 7, es alcalina. Eso es importante para entender qué tipo de características encontramos en la boca. Es difícil porque es sutil, pero sí se pueden identificar las propiedades”, indicó Bustos, director del Círculo de Té Argentino Gyokuro.
“Hay clases de agua muy diferentes y lo que le estamos diciendo a la gente es: pongan atención al agua, el agua es un producto natural, debe provenir de una fuente real, no de una fábrica, y si lo haces, descubrirás un mundo nuevo”, manifestó Michael Mascha. Este estadounidense, juez y uno de los fundadores de la Fine Water Society añadió que de esa forma “puedes integrar este mundo a un contexto epicúreo y combinar comida, vino y agua”.
Pero su fuente de procedencia, ya sea glaciar o montañosa, también le da sus particularidades: “El origen da cualidades organolépticas de los productos”, de acuerdo con María Isabel Parra, ejecutiva de Tesalia.
Y más aún, la calidad del agua mineral se refleja en la perfección de la forma de las burbujas que emanan producto de la carga de CO2 que posee. “Tienen que ser tipo champán” , enfatizó.
El experto en aguas finas y miembro del panel de jueces, Martin Riese de Alemania, participa en la Competencia Internacional de Cata de Agua de Fine Waters 2018, en Machachi, Ecuador, el 22 de mayo de 2018. Foto: AFP
Todo empezó a inicios de marzo del 2018 con una declaración de Donald Trump. El presidente de EE.UU sorprendió al mundo -otra vez- con un anuncio: la economía más grande del planeta gravará las importaciones de acero en 25% y las de aluminio en 10%.
La decisión había sido “cuidadosamente analizada”, según las autoridades de Estados Unidos y no buscaba un conflicto comercial. Pero hoy tres semanas después, autoridades, analistas y medios usan el término ‘guerra comercial, para hablar del tema.
La Unión Europea fue la primera en mostrar los dientes. La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, dijo entonces tener la esperanza de que se pueda evitar una escalada de tensiones comerciales que “perjudicaría las relaciones transatlánticas”. En tanto, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, apuntó que las “guerras comerciales son malas y fáciles de perder”.
La tensión se mantiene desde entonces y para esta semana está prevista una reunión entre Malmström, y el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross.
A escala mundial se producen cada año 1 700 millones de toneladas métricas de acero. El principal productor es China con el 49%.La Unión Europea, Japón, India y EE.UU. completan la lista de los cinco principales productores.
En medio de la polémica levantada por Trump, China fue acusada de ‘dumping’ por sus socios. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acusó al gigante asiático de inundar el mercado mundial de aluminio y acero barato, lo que considera una “competencia desleal”.
Las plantas siderúrgicas y metalúrgicas chinas son mayoritariamente compañías públicas muy endeudadas. En 2017 la producción de acero chino volvió a aumentar, un 5,7%, hasta 831,7 millones de toneladas.
El exceso de producción chino ha hecho caer su precio en los últimos años y sus socios comerciales, Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros, denuncian las subvenciones públicas al sector.
China reconoce que existe un problema pero promete “medidas concretas” y asegura haber reducido su capacidad de producción en 50 millones de toneladas el año pasado. Pekín se ha comprometido a reducir su producción en 150 millones de toneladas entre 2016 y 2020, un objetivo que podría cumplirse este mismo año, según las autoridades.
En Alemania, motor de la UE, también existe inquietud. El país, séptimo exportador de acero y aluminio a EE.UU., está en el punto de mira de Trump desde su llegada al poder por su excedente comercial (USD 26 245 millones) y a su insuficiente gasto militar, en su opinión, en el seno de la OTAN.
El ministro de Finanzas alemán, Peter Altmaier, llamó a “evitar una guerra comercial”, abogando en Bruselas por “un comercio mundial libre y abierto”. EE.UU y la UE “no pueden entrar de ninguna forma en una escalada comercial”, advirtió por su parte el ministro español Román Escolano.
La UE, que exportó a Estados Unidos 5 300 millones de euros en acero y 1 100 millones de euros en aluminio en 2017, sigue abogando por el diálogo para intentar quedar fuera de las medidas, pero de confirmarse ya se preparó para responder al presidente estadounidense.
“El riesgo más importante sería no correr ningún riesgo ni responder” a la decisión de la administración Trump, ya que “podría dar la impresión que somos débiles”, dijo el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, en un acto de la industria europea Eurofer.
La estrategia europea pasa por aumentar los aranceles a productos emblemáticos estadounidenses como jeans o mantequilla de maní, así como por medidas de salvaguardia para proteger la industria siderúrgica europea y por una eventual demanda ante la Organización Mundial del Comercio, cuyo titular el brasileño Roberto Azevedo teme una “guerra comercial”.
Pittsburgh recibe bien a los aranceles
Legisladores estadounidenses, líderes industriales y gobiernos de todo el mundo han criticado los aranceles propuestos por Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio. Pero en Pittsburgh, ciudad del acero, la reacción ha sido muy diferente.
Empleados y compañías de Pittsburgh y sus alrededores, donde se encuentra el motor industrial que solía producir gran parte del acero del mundo, son sólidos partidarios de las tarifas.
El anuncio de Trump no constituye para ellos una medida proteccionista, sino una nivelación del terreno de juego para los trabajadores estadounidenses.
“El anunciado alivio ya envió un mensaje positivo dentro de la industria sobre que el declive de los sectores de acero y aluminio puede ser revertido”, dijo el vicepresidente de United Steelworkers International, Tom Conway.
Ese sindicato con base en Pittsburgh, que representa a cerca de 850 000 trabajadores en EE.UU., es una poderosa voz de la industria que se ha visto afectada por décadas por las importaciones baratas y las nuevas tecnologías.
Representantes sindicales de los grandes conglomerados industriales como US Steel acompañaron a Trump en la Oficina Oval en días pasados cuando anunció los aranceles, que generaron el inmediato rechazo de legisladores de su propio partido así como de representantes de otras organizaciones.
Los detractores de las medidas expresaron su preocupación por el impacto que puedan tener en otras industrias y potencialmente en millones de trabajadores.
Para el acero, sin embargo, marcan “ un enorme resurgimiento ” , según un ejecutivo de la industria. “El efecto general es positivo ”, dijo Piotr Galitzine, jefe ejecutivo de TMK-IPSCO, líder global de la producción de tuberías para petróleo y gas.
Para la compañía matriz TMK, con base en Rusia, los aranceles les afectan de dos maneras. “Vamos a perder un poco por el lado de la importación, pero vamos a ganar mucho más en el ámbito doméstico”
TMK-IPSCO opera 10 plantas en Estados Unidos con 2 000 empleados y ellos están “ encantados ” con los aranceles, dijo Galitzine.
“No es un secreto que muchos obreros votaron por Trump por su promesa de crear nuevos empleos” tras ver cómo los puestos en muchas industrias fueron trasladados al extranjero en los últimos 40 años, añadió.
Pero la decisión del presidente generará también “una rápida y específica” represalia en el exterior, con la imposición de tarifas a exportaciones estadounidenses, dijo Christopher Plummer, presidente de Metal Strategies, una firma consultora especializada en la industria. Los precios aumentarán asimismo en algunos bienes con insumos de aluminio, como autos y cerveza enlatada. “La pregunta es si causará mucho impacto”.
La industria del acero se ha recuperado en general hasta un punto aceptable desde el colapso de los precios del petróleo en 2014, explicó Plummer.
Pero Pittsburgh, perfectamente ubicada cerca de fuentes muy importantes de carbón y metal, y en la confluencia de tres ríos, se ha salido del camino seguido por la industria pesada desde hace años, dijo Chris Briem, un economista regional de la Universidad de Pittsburgh.
Y los trabajos de la industria se han movido a locaciones más rentables y evolucionado hacia tecnologías más flexibles y económicas.
En Ecuador preocupa la posible llegada de acero de baja calidad
En Ecuador también existe expectativa por el desenlace de la “guerra comercial” del acero. Guillermo Pavón, director general de la Federación Ecuatoriana de Industria de Metal (Fedimetal), cree que en caso de que la medida anunciada por EE.UU. se aplique habría una afectación en el mercado ecuatoriano.
Mucho del acero que antes iba a EE.UU. se dirigiría a países de América latina, incluido Ecuador, dice Pavón. “El riesgo es que llegue acero de baja calidad y esto generaría una competencia desleal para la industria nacional”.
Hoy en día la industria local de acero ocupa el 60% de su capacidad instalada de producción. Esto ocurre por la contracción de la economía y por la llegada de acero importado, añade el vocero de Fedimetal. Pavón indica que en el país se registran cerca de 19 000 empresas en el sector de metalmecánica, que trabajan con acero, aluminio, cobre, etc.
En cuanto al consumo de acero, informa que son 1 650 000 toneladas al año. De esa cifra entre
500 000 y 600 000 toneladas se producen en el Ecuador; el resto es importado. “Con esas cifras me refiero al acero producido a partir de la fundición de chatarra”.
En América, México y Canadá están exentos de los aranceles impuestos, al ser socios de Washington en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Brasil, es uno de los más afectados dado que Estados Unidos es el principal destino de sus exportaciones de acero y el sector da empleo a más de 200 000 personas en el país.
“Si no hay solución amigable muy rápido vamos a formular una representación a la OMC, no unilateral, sino con todos los países perjudicados”, dijo la semana pasad el presidente, Michel Temer.
Un obrero en una planta de Zouping, al este deChina observa las varillas de acero. El exceso de producción chino ha hecho caer el precio del acero en los últimos años. Foto: AFP
Cada vez hay más negocios en el mundo que cuentan con carteles digitales en detrimento de las pancartas físicas.
Un estudio de la compañía Arbitron-Nielsen, con sede en EE.UU., indica que esta industria pasó de facturar USD 15 billones en 2014 a 19 billones en el 2017. Y para el 2020 se espera que llegue a 20 billones.
En Ecuador se ha visto un comportamiento parecido. Este tipo de carteles se usan para la comunicación interna y externa de las compañías.
Cuando se usa este mecanismo, dice el estudio, el índice de recordación es 53% superior al de la televisión y puede, en promedio, ayudar a incrementar las ventas en un 31%.
Las firmas de banca, comunicación interna y retail son las que más usan estos avisos. Las primeras pueden, por ejemplo, mostrar condiciones financieras en vivo, desplegar mensajes segmentados por horario y ubicación y reducir los tiempos de espera de los clientes en las filas.
Las empresas de comunicación consiguen un lugar fijo para plasmar los mensajes de emergencia, despliegan nuevas contrataciones, políticas de salud y seguridad ocupacional, brindan información sobre actualizaciones de la organización, etc. En el caso del sector de retail, las pantallas pueden convertirse en un instrumento para la venta.
Las empresas aseguran que se trata de un canal “flexible y dinámico, que permite llevar un mensaje de manera eficiente a la audiencia específica a través de pantallas controladas remotamente, en las que se puede emitir diferentes tipos de contenidos como imágenes, infografías, textos, redes sociales y videos”.
Las firmas de banca, comunicación interna y retail son las que más usan estos avisos. Foto: Cortesía
El mejor restaurante del mundo en 2017, Eleven Madison Park, escogió a la compañía colombiana Devoción para hacer parte de su ‘Programa de Café‘ con el que busca seguir brindando una experiencia gastronómica única a sus clientes a través de esta popular bebida, informó este jueves, 18 de enero del 2018, la empresa.
El ‘Programa de Café‘ incluye grano ciento por ciento colombiano proveído por Devoción, firma que se especializa en la comercialización de cafés especiales al trabajar con 500 pequeñas fincas del país andino.
Devoción es considerado como uno de los 10 mejores tostadores en Estados Unidos por críticos gastronómicos de medios como New York Times, U.S.A Today, Mens Journal, Eater, Zagat, Thrillist, Sprudge y Food Republic, entre otros.
Entre la elección que realizaron los expertos del neoyorquino Eleven Madison Park, que se consagró el pasado 5 de abril como el mejor comedor del mundo según la revista británica Restaurant, se incluyen las selecciones consideradas ‘Grand Cru‘, que hacen alusión al café que se obtiene de una clasificación adicional de granos ya excepcionales por su calidad.
Para lograrlo, el fundador y CEO de Devoción, Steven Sutton, y la directora del ‘Programa de Café’m Maya Albert, trabajaron en un menú en el que se destaca la variedad «Wush Wush», de la finca «Monte Verde», del municipio de Rioblanco, en el central departamento colombiano del Tolima.
Igualmente, figura un Geisha, cultivado en la hacienda Riviera, del departamento de Risaralda, también ubicado en el centro del país.
De acuerdo con los expertos, para que los granos alcancen su máximo potencial y que los comensales disfruten «algo más que una taza de café, se emplean tres métodos de extracción diferentes en la experiencia de mesa».
Se trata de Sifón, que utiliza la gravedad y el calor para elaborar el café; Pour-Over, que es un vertido a mano con tetera de cuello de cisne y filtro Chemex, y el ‘Silverton Immersion Brewing’, que combina la extracción de un Pour-Over con una inmersión estilo prensa francesa.
De este modo, «la combinación de los exclusivos cafés de Devoción y los métodos lentos de preparación manual del Eleven Madison Park consolidan una experiencia gastronómica única para los comensales», explicó Albert.
La empresa colombiana Devoción comenzó su labor en 2006 y actualmente es pionera mundial del movimiento «De la finca a la mesa» en café gracias a una red de más de 500 fincas del país a las que les compra el grano por encima de los precios del mercado.
La compañía llegó a Estados Unidos en 2014, año en el que inauguró un café y una planta tostadora en Brooklyn.
Además de tener los cafés La Botica, en el hotel Hilton de Bogotá, y la Botica/Tostadora en Williamsburg (Brooklyn), Devoción se alista para abrir en Downtown Brooklyn.
En la foto, un hombre toca una planta de café. Foto: Archivo / LÍDERES
El año cafetero (octubre 2016 – septiembre 2017) terminó con una producción mundial de 155,8 millones de sacos, un 1,7% menos con respecto al mismo período de 2015-2016. Si esto se compara con un consumo mundial de 156,9 millones de sacos representa un déficit de 1,1 millones de sacos.
Así lo asegura un informe de producción mundial del grano presentado en el Congreso de Cafeteros que reúne en Manizales, Colombia, a 90 delegados de 15 regiones de ese país y en el que se discute el estado actual y futuro de la producción a escala mundial.
“La menor producción del planeta obedece, principalmente, a la intensa sequía a comienzos de año que afectó las regiones de café robusta en Brasil”, se indicó.
En ese país, la producción de robusta disminuyó más del 30% con 10 millones de sacos para el periodo 2016-2017, mientras que en Vietnam la caída fue de 7% al llegar a 26 millones de sacos, dos menos que en el lapso 2015-2016.
La caída de producción en el café robusta fue compensada en parte por una mayor producción de arábica desde Brasil, que tuvo un alza del 3 % al pasar de 40,6 millones de sacos en 2015-2016 a 42 millones en 2016-2017.
Por su lado, en Colombia la producción creció 4% y alcanzó los 14,6 millones de sacos, al igual que Honduras, que con 7,6 millones de sacos registró un alza del 28%.
El informe añade que las proyecciones de la analista británica Judith Ganes señalan que para el periodo 2017 -2018 se espera que la producción mundial tenga un alza de 6% y alcance los 165,9 millones de sacos, de los cuales Brasil aportaría 58,4 millones y Vietnam con un total de 28 millones.
Igualmente, se espera que Colombia y Centroamérica mantengan crecimientos positivos de entre 1% y 5%, indica el texto.
Ante las proyecciones de aumento del consumo y producción es “factible esperar que el precio externo del café se mantenga en niveles bajos, como los que se han registrado en los últimos meses de 2017, durante los primeros meses del año que viene, mientras se confirman las expectativas de clima y cosecha en Brasil y Vietnam, mayores determinantes del mercado”, dice el informe.
Con respecto a las exportaciones mundiales, estas mantuvieron una dinámica de crecimiento en el último año, al subir 5,8 % en el acumulado de los últimos 12 meses.
Según la Organización Internacional del Café (OIC), entre octubre del 2016 y agosto del 2017 las exportaciones fueron de 113 millones de sacos, de los cuales el 63%, 71,7 millones de sacos, corresponden a café arábico con un crecimiento de 9% respecto al mismo periodo del año anterior.
El aumento más significativo lo tuvo Honduras, que pasó de exportar 4,9 millones de sacos en 2015 – 2016 a 7 millones de sacos en 2016-2017, un aumento de 42 %.
En Ecuador, los últimos datos del Sistema de Información Públicas Agropecuaria, muestran que la producción del grano en toneladas alcanzó 17 000 toneladas anuales. Los datos corresponden a estimaciones de 2014 y 2015.
Pablo Pinoargote, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café (Anecafe), la producción de café ha caído paulatinamente desde 1993.
En ese año se producían, indicó, unos dos millones de sacos de café al año. Ahora unos 250 000.
Esto a pesar de los programas impartidos por el Gobierno como el de la entrega de semillas. Entre los factores que atribuye Pinoargote para la reducción de la producción está la falta de acceso a crédito con tasas de interés más bajas y mejores tiempos para el pago. Requieren, al menos, tres años plazo y otros tres de gracia.
Asimismo, el sector necesita asistencia técnica. El empresario cree, además, que los agricultores son poco competitivos debido a los altos costos de producción.
Con menos grano también hay menos exportaciones. Según el Banco Central del Ecuador (BCE), las exportaciones entre enero y septiembre del 2017 fueron de 14 011 toneladas de café y elaborados, es decir, 15,2% menos que el mismo periodo del año pasado. Las ventas en valor también registraron una baja en ese lapso.
Pinoargote dice que la producción en el país es 30% más cara que en otros países. Eso lleva a que el escaso grano sea más costoso que el de sus competidores. “El promedio de producción de café en Ecuador es cinco quintales por hectárea, mientras que las otras naciones recogen 25 quintales”.
En el país, alrededor de 67 500 familias viven del cultivo del café. En Colombia, país cafetalero por excelencia, también hay la necesidad de producir aún más.
En esa nación se debe subir la producción anual en tres millones de sacos si se quiere mantener la participación del 12% en los mercados mundiales, manifestó el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia, Roberto Vélez.
“Implica pasar de 14 a casi 17 millones de sacos (al año) a 2030”, dijo Vélez al rendir su informe de gestión en el Congreso de Cafeteros. Indicó que lo ideal es que el país cafetero logre los rendimientos de departamentos como Caldas, Antioquia, Risaralda y Huila, en donde se recolectan hasta 21 sacos por hectárea.
Si se sube el promedio de 18 a 21 sacos, tres más por hectárea, en las 930 000 hectáreas que hay sembradas en la actualidad “tendríamos una respuesta adecuada”.
Una imagen de los cultivos de café en Ecuador. En las zonas rurales del cantón Quito se produce el denominado café de altura. Los agricultores venden el producto a empresas. Foto: Archivo / LÍDERES
Este martes 12 de septiembre del 2017, a partir de las 11:00 se realizó en el Auditorio de Grupo EL COMERCIO, el Foro ¿Cómo Quito puede ser el motor para que Ecuador cambie al mundo?
Las instalaciones de la empresa, en el sur de Quito, recibieron este cuarto evento, que además se transmitió en vivo, a través de www.elcomercio.com, con la moderación de Pedro Maldonado, editor de LÍDERES.
En el foro participaron: Álvaro Maldonado, secretario de Desarrollo Productivo del Municipio de Quito; Camilo Pinzón, presidente de la Corporación para el Emprendimiento y la Innovación; y Pablo Zambrano, vicepresidente de la Cámara de Industrias y Producción.
Al evento también asistieron invitados especiales que abordaron los retos y propuestas que tiene la ciudad.
La tercera cita del foro Desafío de Innovación, que es parte de la campaña Ecuador Cambia el Mundo, se cumplió el miércoles pasado, en la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca. Las anteriores se realizaron en Quito, en julio pasado, y en Guayaquil, el mes anterior.
Esta iniciativa es impulsada por la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) y cuenta con el apoyo de CAF Banco de Desarrollo de América Latina y del Semanario Líderes, que es parte de Grupo EL COMERCIO.
El proyecto busca identificar los desafíos donde Ecuador tiene ventajas competitivas y estratégicas para solucionarlos. En el foro de Cuenca participaron como panelistas el vicerrector de Investigación de la Universidad Politécnica Salesiana, Juan Pablo Salgado, el concejal, Cristian Zamora, y el ejecutivo del Grupo Graiman, Juan Pablo Malo. Cada uno tuvo cuatro intervenciones para explicar su visión de cómo resolver los problemas.
Malo dijo que el dinamismo que requiere una empresa obliga a ser más práctico que en otras actividades, como la pública o la academia, “porque el tiempo apremia y nos exige tomar decisiones sobre problemas diarios”.
Según él, Ecuador tiene enormes oportunidades en términos energéticos y ambientales. Además, resaltó el cambio de matriz energética de su empresa con el uso del gas natural del que Graiman es pionero en el país.
Contó que en el 2008 tuvieron una seria complicación en los costos de producción de cerámica y porcelanato por los altos precios de los derivados de petróleo y, en particular, del gas licuado de petróleo. “Eso nos sacaba del mercado”. Desde entonces están enfocados en el tema energético para crecer y ser eficiente.
Malo dijo que en base a la experiencia de Graiman con el gas natural, otras industrias optaron por lo mismo. A más de ser eficientes con una mayor producción, “dejamos de emanar 18 000 toneladas de C02 al año”. Ahora siguen buscando nuevos combustibles y alternativas energéticas.
Salgado, de la Politécnica Salesiana, por su parte dio un mensaje más amplio. Para él, la solución de un problema no debe tener una visión académica, otra privada y otra pública, sino una ecosistémica. Dijo que no se trata de planificar un cambio para ejecutarlo cuando cambiemos porque perdemos oportunidades.
Salgado añadió que los problemas son causados por nosotros, por ello deberíamos ir más allá de la lógica problema-solución y entender en función del ser humano.
Él puso como ejemplo que los cambios, que al inicio generaron resistencia, multiplicaron por nueve la producción científica en la Politécnica Salesiana, en los últimos dos años.
En cambio, el concejal Zamora habló sobre la necesidad de que los políticos prioricen la eficiencia de las entidades públicas, pese a que no pueda ser visto como una estrategia que brinde réditos electorales en las campañas.
“Es necesario un cambio de concepción. Sino no hay un cambio de gobernanza entendido como la eficiencia de lo público no podemos ir a ningún lado”. Además, se lamentó por las demoras que existen en el sector público para ejecutar cambios. Según él, no se debe esperar resultados diferentes, “si los sistemas están obsoletos”. Zamora resaltó la experiencia de Singapur, que es un país competitivo y que combate la corrupción.
Al foro también asistieron empresarios, representantes gremiales y catedráticos e investigadores universitarios cuencanos.
Juan Pablo Malo, Cristian Zamora y Juan Pablo Salgado fueron panelistas en el foro con Andrés Zurita, de AEI, quien fue el moderador. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
Más de 250 emprendedores se han beneficiado con los fondos de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI).
Esta alianza, que surgió hace cuatro años, integra a 80 empresas privadas, públicas y de la academia que buscan fomentar la innovación en el Ecuador. El miércoles pasado realizaron su undécima reunión de aliados y organizaron el foro: “Ecuador cambia al mundo”.
Este foro tuvo como objetivo compartir opiniones y experiencias sobre los nuevos emprendimientos, que pueden realizarse en el Ecuador, y que aporten soluciones a problemas globales.
Algunas de las iniciativas que salieron del público fueron: desarrollar nuevos productos como vitaminas o medicamentos hechos a base de plantas naturales, que sean más saludables para el organismo y que aprovechen la biodiversidad que tiene el país.
También se mencionó el interés de armar campañas para evitar el desecho de alimentos. Según datos mencionados en el foro, en el Ecuador se pierden 4,6 millones de toneladas de alimentos al año.
En el marco de este evento, Andrés Zurita, director ejecutivo de la Corporación para el Emprendimiento y la Innovación del Ecuador (CEIE) y miembro de AEI anunció el lanzamiento de un concurso a nivel nacional.
Según Zurita, a través de una convocatoria pública, se invitará a los ciudadanos a postular y a cargar sus proyectos en la página web www.aei.ec. Estos proyectos de emprendimiento deben estar “justificados por qué son interesantes, competitivos y por qué aportan para cambiar el mundo”.
Un comité, conformado por especialistas nacionales e internacionales, entidades como la CAF o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), analizará los proyectos y seleccionará a los mejores. El ganador recibirá un premio de USD 10 000.
Esta primera fase se cerrará el próximo 15 de septiembre y el 15 de octubre de este año se conocerán los resultados.
La segunda fase consistirá en asesoramientos o mentorías por parte de expertos para el emprendimiento de los proyectos.
En esta ocasión el anfitrión del encuentro fue Guillermo Aponte, director regional de Arca Continental, quien formó parte del foro.
Según Aponte, cada empresa tiene la responsabilidad de innovar para generar sustentabilidad. “El que no innove en procesos, tecnología o productos corre el riesgo de quedarse fuera del mercado”. Desde el 2015, Coca-Cola Company en Ecuador se dedica al reciclaje de botellas plásticas. Cada año reutilizan 16 742 toneladas métricas de plástico, lo que equivale a 816 millones de botellas. Otro de sus proyectos innovadores, dijo Aponte, es devolver el 100% del agua utilizada en la industria.
“Hay que potenciar los emprendimientos ecológicos. Hay que plantear estrategias e incluir a las comunidades en el desarrollo”, aseguró Virginia Lasio, directora de la Espae, quien también formó parte del foro.
La AEI mantiene oficinas en las ciudades de Guayaquil, Quito, Cuenca y próximamente en Loja. Además, han apoyado emprendimientos en Manabí y Esmeraldas. Así lo explicó Karina Jara, directora del programa Reemprende, encargada de apoyar a las personas que perdieron sus negocios o que quisieron tener nuevos emprendimientos luego del terremoto.
En total 2 000 beneficiarios tuvieron asistencia técnica y acceso a créditos con este programa.
En el foro de la semana pasada también se plantearon algunos desafíos para las empresas como: producir energía más limpia, cuidar el agua, promover el reciclaje y cualquier otro proyecto que involucre el bienestar individual, social y ambiental.
En el evento también se premió el ingreso de nuevos integrantes a la Alianza como Graiman, GoCorp, ProSkills, Universidad Salesiana, Centro de Competitividad y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
Los datos Concurso. La Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) promueve un concurso para descubrir nuevos proyectos que aporten soluciones a problemas globales.
Participantes. El concurso está dirigido a investigadores, educadores, académicos, profesionales, estudiantes o ciudadanos que quieran desarrollar un proyecto innovador en cualquier área y en cualquier parte del país.
Fases. El proyecto está conformado por dos fases. La primera consiste en la recepción de propuesta a través de la página www.aei.ec. El mejor proyecto será premiado con USD 10 000. La segunda fase consiste en la asesoría técnica.
Guillermo Aponte , director regional de Arca Continental, habló de la responsabilidad de las empresas en la innovación para generar sustentabilidad. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
‘Me uno por un mundo mejor” es el nombre de una iniciativa internacional que busca impulsar un voluntariado abierto para trabajar en diversas áreas que tengan impacto social y ecológico.
En el caso de Ecuador, quienes deseen formar parte de este colectivo social, pueden ingresar en la página www.meunoecuador.com y seleccionar la causa por la cual deseen trabajar. Los voluntarios podrán unirse a proyectos de reconstrucción, campañas de acopio, reacondicionamiento de parques y limpieza de playas. También, están organizadas y programadas actividades relacionadas con la reforestación, capacitaciones. Los interesados, incluso, pueden seleccionar la ciudad de su preferencia donde prefieran realizar esta labor. Al inscribirse formarán parte directamente de la lista de voluntarios y serán contactados por la misma plataforma.
Esta iniciativa fue presentada por Cervecería Nacional en un evento que contó con la participación de autoridades del Ministerio del Ambiente, representantes del Municipio de Guayaquil, Scouts, Solca, Arcovol, estudiantes de la Universidad Católica, colaboradores y ejecutivos de la marca cervecera.
Dentro de este programa, hace pocos días, decenas de voluntarios de la comunidad, conjuntamente con el Municipio de Salinas en la provincia de Santa Elena, la limpieza de las playas de Salinas y Mar Bravo, como parte de este trabajo de voluntariado. Fueron 571 voluntarios que limpiaron 15 playas de manera simultánea.
En la tarea también se involucraron autoridades y funcionarios seccionales como el alcalde de Salinas, Diego Cisneros y varios concejales de esta jurisdicción.
Cervecería Nacional entregó a los voluntarios nacionales y extranjeros un kit de minga con guantes, sacos, gorras, camisetas y refrigerios, estos implementos ayudaron al trabajo comunitario de más de dos horas y media.
Juan Javier Hernández, gerente de Desarrollo Sostenible de Cervecería Nacional, comentó que uno de los principales objetivos es promover el cuidado de los espacios públicos y la preservación del medioambiente.
“Estamos felices de formar parte de esta iniciativa e invitamos a la comunidad, empresas, universidades a que nos unamos todos en una sola voz y forjemos lazos para un mundo mejor”, comentó Carlos Prado, director provincial de Scouts.
Mientras que Sergio Rincón, presidente de Cervecería Nacional, destacó la creación de este tipo de iniciativas que “fomentan la solidaridad, respeto y proactividad en beneficio de la comunidad”. Acotó también que están seguros que a través de “esta campaña varios ecuatorianos podrán cristalizar su sueño que forman parte de actividades sociales en pro de su comunidad.
Con el fin de mejorar su experiencia, los participantes podrán evaluar la campaña que contó con su participación, logrando crear líneas de mejora y aprovechamiento de recursos en la gestión.
En Quiport desarrollaron el programa Nuestra Huerta. Pequeños productores de los alrededores del aeropuerto de Quito son los beneficiados. Fotos: Cortesía Cervecería Nacional
La campaña Ecuador Cambia al Mundo se relanzó en el foro Desafío de Innovación. Esta cita se cumplió el pasado jueves 20 de julio en las instalaciones de Grupo EL COMERCIO y fue organizada por el Semanario LÍDERES y la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI).