Etiqueta: Personaje

  • En la ONU saben de su trabajo a favor del ambiente

    Patricia González

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    “Yo prometo, por mi honor, hacer cuanto de mí dependa para cumplir mis deberes para con Dios y la patria, ayudar al prójimo en toda circunstancia y cumplir fielmente la ley scout”. Es la promesa scout, que Bárbara Palacios repite como un mantra y es que para ella ser scout es una forma de vida.

    Su primer acercamiento con el movimiento fue a los 7 años. A pesar de que era una niña, lo recuerda como una experiencia liberadora y de autonomía.

    Bárbara es la mayor de tres hermanos. Estudió en el Colegio América, de Quito. En sus años de adolescencia era un “ratón” de biblioteca. Devoraba cualquier libro que se encontraba. Disfrutaba de los clásicos: ‘Hamlet’, ‘Ana Karenina’, ‘La Divina Comedia’; también de la literatura juvenil moderna, como la saga de Harry Potter.

    A los 15 años volvió al movimiento scout, lo que considera le ayudó a potenciar ciertas habilidades fuera de la educación formal, como el liderazgo, el trabajo en equipo, el autoconocimiento y la conexión con la naturaleza.

    Los scouts se rigen por un sistema de valores. Además de la promesa, deben cumplir una ley de 10 preceptos: lealtad, confianza, orden, limpieza, protección a la naturaleza, utilidad, responsabilidad, trabajo, cortesía y alegría. “Son valores que te permiten tener un orden en tu vida diaria”.

    Los scouts se dividen por grupos de edades. En la última etapa, desde los 18 años, se les pide desarrollar su proyecto de vida, tanto desde el punto de vista profesional como de servicio a la patria.

    Bárbara decidió estudiar Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas, en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), puesto que esta carrera le iba a permitir dedicarse a proyectos sociales y ambientales.

    Como proyecto de servicio eligió la siembra de árboles. Para llevarlo adelante, tuvo el acompañamiento del dirigente scout Byron Enríquez. La primera reforestación se llevó a cabo en el Itchimbía en el 2008. Sembrando futuro: nombre que recibió el proyecto, fue creciendo poco a poco y sumando gente.

    Los primeros tres años, Bárbara lo lideró; luego tomó la batuta la Fundación Scouts. Con el tiempo, la iniciativa sumó alianzas en el sector público y privado. El 16 de mayo del 2015, con el liderazgo del Ministerio de Ambiente y la participación de las Fuerzas Armadas y servidores públicos, se llevó a cabo una jornada masiva, en la que se sembraron más de 760 000 plantas, lo que hizo merecedor al país de un record guinness.

    Luis González, CEO de Scouts Ecuador, destaca el liderazgo de Palacios en este proyecto y su vinculación con el movimiento en el tiempo, como voluntaria.

    Bárbara Palacios es socia de la firma INC Inteligencia Reputacional. Participó este año en la 1ª Cumbre Mundial Juvenil Contra el Cambio Climático, de la ONU. Foto: cortesía Bárbara Palacios
    Foto: cortesía Bárbara Palacios

    Durante la época universitaria, trabajó en un proyecto para Fundación Alas de Colibrí, sobre prevención de la trata de personas. Además, fue ganadora del concurso Emprende Ecuador, con un proyecto de turismo virtual.

    Luego de graduada, ingresó a Cervecería Nacional, donde laboró por cinco años escalando distintas posiciones hasta el puesto de jefa de Comunicación Corporativa, donde ayudó a impulsar proyectos de sostenibilidad.

    A la par, comenzó a realizar consultorías sobre alianzas entre ONG y empresas privadas para Fundación Esquel, con la que aún se mantiene trabajando. Para Verónica López, coordinadora de Proyectos de la fundación, Bárbara es una persona con sensibilidad ante los derechos de las mujeres y el medioambiente, lo que le ha permitido participar en proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de las mujeres y concienciar sobre el cambio climático y el desarrollo sostenible.

    En el 2017 comenzó a trabajar, junto a Juan Andrés Amador, en su próximo emprendimiento: SL Ecuador, una consultora de big data en comunicaciones y marketing, dirigido a las empresas. Desde hace un año, la líder scout vive en Chile con su esposo, Christian Hidalg. En ese país conoció el trabajo de un consultora, INC Inteligencia Reputacional, con servicios complementarios a los de SL. Las dos empresas se asociaron y actualmente brindan sus servicios en Chile y Ecuador.

    Juan Andrés, su socio, la describe como una persona comprometida con sus ideales y enfocada en sus objetivos. Ese compromiso ha sido reconocido por la Asociación Mundial de Scout , que la ha seleccionado para representar a la organización en diferentes eventos. El mes pasado participó en la Primera Cumbre Mundial Juvenil Contra el Cambio Climático, de la ONU, en Nueva York.

    Con 28 años, una de sus pasiones es el desarrollo de la conciencia. Desde hace dos años pertenece a la Escuela Valores Divinos, donde le enseñan herramientas para alcanzar la plenitud, con prácticas como la meditación y el yoga.

    CV

    Licenciada en Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas, por la Universidad San Francisco de Quito.

    Jefa de Comunicación Corporativa en Cervecería Nacional.

    Socia de la consultora INC Inteligencia Reputacional.

    Participante como líder scout en la Cumbre Mundial Juvenil Contra el Cambio Climático, de la ONU, en EE.UU.

    Una jornada de reforestación anual

    Redacción Quito (I)

    Sembrando Futuro es un proyecto de Fundación Scout, que promueve la reforestación en el país, con el apoyo del sector público y privado. La iniciativa nació gracias a un proyecto que presentó Bárbara Palacios dentro del movimiento scout. Ella contó con la guía de su dirigente Byron Enríquez y compañeros scouts.

    La primera reforestación se llevó a cabo en el Parque Itchimbía en el 2008, con todos los grupos scout de Quito. Luego de tres años, el proyecto oficialmente pasó a manos de la Fundación Scout. Desde el 2011, se realiza una jornada anual de reforestación, el primer sábado de abril, en la que participan todos los scouts del país. Para el próximo año el eslógan será: “Haz más, siembra vida”.

    La iniciativa tuvo el respaldo de los gobiernos municipales, el Ministerio del Ambiente y el sector privado. Iván Proaño, director ejecutivo de Fundación Scout explicó que entre las empresas aliadas están: Nestlé, La Fabril, Kao Sport Center y Quiport.

    En mayo del 2015, con el liderazgo del Ministerio del Ambiente, participaron en el ‘Siembratón’ 58 000 personas, entre scouts, empleados del sector público y miembros de las fuerzas armadas. En esa jornada se sembraron más de 760 000 plantas en 150 sitios geográficos estratégicos del Ecuador. Con ello, Ecuador marcó un Récord Mundial Guinness en reforestación.

    Desde el 2011, Sembrando Futuro ha sembrado alrededor de 950 000 plantas, en Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato, Riobamba, Manta, Coca, Esmeraldas, entre otras ciudades del país.

    Bárbara Palacios es socia de la firma INC Inteligencia Reputacional. Participó este año en la 1ª Cumbre Mundial Juvenil Contra el Cambio Climático, de la ONU. Foto: cortesía Bárbara Palacios
    Bárbara Palacios es socia de la firma INC Inteligencia Reputacional. Participó este año en la 1ª Cumbre Mundial Juvenil Contra el Cambio Climático, de la ONU. Foto: cortesía Bárbara Palacios
  • Leopoldo Báez llevó las finanzas al campo de seguros médicos

    Patricia González

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    Como hijo de banquero, la afinidad de Leopoldo Báez con las finanzas fue natural. A esta cercanía, cultivada en casa, se sumó su habilidad para los números durante la época escolar.

    Es el mayor de tres hermanos, de una familia quiteña. Estudió en el Colegio Americano, e influenciado por el propio colegio decidió estudiar su carrera universitaria en el extranjero.

    Siguiendo su afinidad con los números y los negocios, escogió Administración, con especialización en Negocios Internacionales, estudios que cursó en la Universidad de Georgetown, en Washington. Durante los cuatro años de la carrera vivió en las residencias universitarias. “Vivir afuera, especialmente a esa edad, le abre a uno la visión hacia el mundo, te expone a otras culturas, a otro tipo de gente”, comenta sobre una de las mejores enseñanzas que le dejó esta experiencia.

    En esos años trabajó para el área de computación de la universidad y como asistente de un profesor de estadística. Una vez que culminó la carrera se trasladó a Londres a estudiar una maestría en Contabilidad y Finanzas, en The London School of Economics and Political Science.

    Por la intensidad del programa de maestría, que duró año y medio, se dedicó exclusivamente a estudiar. De Londres recuerda su riqueza cultural, lo que hace que hoy la considere una de sus ciudades favoritas en el mundo.

    Al retornar al país, en 1995, ingresó al Banco Popular, como Ejecutivo de Tesorería. El cargo lo ejerció tanto en Ecuador como en Venezuela, donde laboró por un año para la filial de la entidad en el país caribeño: Banco Fibenes. “En ese entonces era un país muy dinámico económicamente, había mucha actividad. Trabajaba con multinacionales que tenían negocios con el banco”.

    Luego de cuatro años, en 1999, pasó al Banco Aserval (luego adquirido por Banco Pichincha), como Ejecutivo Corporativo, donde trabajó por dos años, hasta llegar a la Gerencia de Finanzas Corporativas de Citibank. Como trabajador del sector bancario, experimentó de cerca la crisis financiera que atravesó el país en esos años.

    “Tenía clientes desesperados por el congelamiento de cuentas. Trabajaba más con empresas, pero estas también se vieron afectadas. Fue una época de mucho estrés e incertidumbre. Pero en esa etapa aprendí a manejar las relaciones con la gente en momentos de dificultad, a ser creativo y encontrar nuevas formas de hacer negocios frente a una situación tan complicada”.

    Ramiro Rosales, su amigo desde hace más de 40 años, lo describe como una persona “centrada, responsable, honesta, inteligente y práctica”, con quien se puede contar en cualquier situación.

    En Citibank, al contar con respaldo internacional, la afectación fue menor. “Con ellos pasamos el bache y empezó el crecimiento. Fue una época un poco más activa”. Sin embargo, tras la crisis financiera y la dolarización, se volvió muy difícil hacer negocios. “Los bancos se volvieron muy conservadores. A mi me gusta ser innovador, creativo, y esto ya no lo veía en la industria”.

    Esta realidad lo impulsó a dar el salto hacia otro sector, aunque desde su campo de experticia.

    En 2005 ingresó a trabajar a la firma de medicina prepagada Humana, donde trabajó por siete años. Primero, como Gerente Financiero y de Gestión Administrativa y, luego como Gerente Comercial.

    Luego de siete años en Humana, se trasladó a otra firma de seguros, Bupa Ecuador, pero esta vez para asumir la Gerencia General de una multinacional especializada en seguros internacionales.

    Esta responsabilidad, que asumió en 2012, le ha demandado una visión estratégica de mediano y largo plazo, comenta. Báez también está a cargo de las operaciones de la firma en Bolivia y Chile.

    “Es una persona abierta a compartir sus conocimientos y a empoderar a su equipo de trabajo para lograr objetivos. Se ha ganado el cariño y admiración del personal”, señala Paulina Vera, gerente de proveedores de Bupa Ecuador.

    Roberto Baquerizo, gerente general de Marseguros –socio de negocios de Bupa–, resalta las capacidades de Báez para los negocios. “Siempre trata de ayudar en todo lo que se pueda, enmarcado en los lineamientos de la compañía, la ética y el profesionalismo”.

    Este ejecutivo está casado y es padre de dos hijos varones, de 13 y 11 años. Una de sus filosofías, como persona y líder de una empresa, es que exista un balance entre la vida profesional y el hogar. “Siempre trato de hacer todo mi trabajo en el horario laboral y cuando estoy en casa, dedicarme a mi familia”. En su tiempo libre, practica squash, y los fines de semana disfruta paseos en familia.

    CV

    Negocios Internacionales. Universidad de Georgetown.

    Maestría en Finanzas. The London School of Economics and Political Science.

    Ejecutivo de Tesorería Banco Popular.

    Gerente de Finazas Corporativas. Citibank.

    Gerente Financiero y Comercial. Humana.

    Gerente General de Bupa Ecuador.

    Leopoldo Báez es especialista en Negocios Internacionales, con maestría en Finanzas. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Leopoldo Báez es especialista en Negocios Internacionales, con maestría en Finanzas. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • Firmas petroleras y mineras valoran su talento

    Pedro Maldonado

    (I)
    Editor del Semanario LÍDERES

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    A Iliana Rodríguez las ofertas laborales le llegaron muy joven y las ha aprovechado todas. A los 18 años ya era asistente de Recursos Humanos en el desaparecido Filanbanco. Antes, como colegial, ya había hecho prácticas en una multinacional y en el sector público. Su dominio del inglés y alemán, más sus estudios de Secretariado Bilingüe, eran sus cartas de presentación.

    Del banco pasó a BASF, una empresa alemana del sector químico con operaciones en Ecuador. Allí se desempeñó como asistente de gerencia. La compañía no tenía una política clara sobre el manejo del talento humano (se contaban cerca de 100 empleados) por lo que Rodríguez fue enviada a Bogotá para capacitación. “Tenía 20 años y estaba feliz aprendiendo”.

    A su regreso a Ecuador se encargó del departamento de recursos humanos de la compañía alemana, cuenta esta mujer que antes de vincularse al mundo del manejo de personal había estudiado Turismo. Incluso trabajó como guía pero no se sintió a gusto.

    Nacida en Uruguay, Rodríguez vino a Ecuador cuando tenía 13 años. Su papá, Ariel Rodríguez, vino a trabajar como preparador físico de la Universidad Católica a mediados de los años 80 y la familia se radicó en Quito.

    De su niñez recuerda que en el verano nadaba en los ríos de Canelones, una pequeña ciudad uruguaya. También practicaba patinaje. “Hoy cuando tengo tiempo y quiero desestresarme patino en un parque del norte de Quito”.

    Estas y otras anécdotas personales las cuenta -acompañada de una sonrisa- en el norte de Quito, en las oficinas de Lundin, la minera canadiense para la que trabaja desde el 2015. Rodríguez es la vicepresidenta de Recurso Humanos de la compañía en Ecuador.

    Los viajes por el mundo, en especial por América, Medio Oriente y África, han marcado la vida de esta ejecutiva que es madre de dos hijas, una adolescente de 18 años y una pequeña de 6. Esos desplazamientos los ha hecho por trabajo, en su gran mayoría.

    El primero fue a Detroit, EE.UU., a donde fue como empleada de BASF. El plan era que allá aprendiera nuevas habilidades profesionales. La nieve, el frío y la soledad marcaron sus jornadas, pero no se desanimó. Aprovechó para estudiar, aprender y crecer.

    En 1997 volvió al Ecuador para “una tarea complicada”. Tuvo que reducir la nómina, de 150 a 90 trabajadores. “Fue muy duro y luego de cumplir mi trabajo renuncié”.

    Al año siguiente ingresó a la petrolera Oxy, firma en la que ocupó distintos cargos en Ecuador, Libia y Omán. Recuerda con detalle la expulsión de la Oxy en el 2006. “Había que hacer las liquidaciones de las personas. Eran cerca de 300 y lloré los tres días que tomó el proceso. Tuve que reubicar a la gente en oficinas en otros países. Al final reubicamos a unas 60 familias”. Entonces tenía 25 años y sumaba experiencia.

    La misma compañía la llevó hasta Libia, donde se encargó del plan de sucesión para reemplazar expatriados por nacionales. Rodríguez pasaba 30 días en Libia y volvía a Ecuador o iba a EE.UU. “Fue mi primera experiencia en un país árabe y me fascinó”.

    Una nueva oferta laboral, ahora de una farmacéutica, la trajo de regreso para América Latina, pero nuevamente la Oxy la llamó, ahora para un cargo en Omán. “Me enamoré de ese país y con la familia tenía planes de largo plazo. Me embaracé, pero fue un embarazo de alto riesgo y perdí al bebé días después del parto. Fue la experiencia más dura de mi vida”.

    Zaina Al Maashari trabajó con Rodríguez en las oficinas de Oxy en Omán. En un correo electrónico la describe como una amiga de verdad y como una líder en temas de trabajo. “Es una experta en recursos humanos, muy dedicada y enfocada en los resultados. Es una mujer muy determinada y llegará tan lejos como se lo proponga”.

    Para intentar aliviar el golpe emocional, Rodríguez dejó de trabajar y se mudó con su esposo a Egipto, en el 2009. Allí, meses después, la Oxy le pidió que capacitara a ejecutivos de la petrolera en Libia. Era una tarea que no le demandaba tanto tiempo por la distancia. “Pero mi salud no iba bien y extrañaba a mis padres”, dice esta mujer que se declara muy creyente. Dejó Egipto poco antes de que se iniciara la primavera árabe en el 2010.

    La experiencia acumulada le trajo una nueva oportunidad laboral. La minera Kinross, con la que trabajó hasta 2013, la reclutó y trabajó en Ecuador, así como en Mauritania (África). Ella pasaba entre los dos países y Canadá.

    Al mirar hacia el pasado, Rodríguez cuenta que se ha sensibilizado con los años. “Hay que tener prioridades en la vida, no dejar de lado lo importante. Valoro mucho a la gente con la que trabajo”.

    El CV

    Formación. Tiene un MBA en la Universidad San Francisco de Quito, con mención en RR.HH. También estudió marketing y finanzas en la Universidad del Pacífico, así como Turismo en el Instituto Latinoamericano.

    Carrera. Ocupó gerencias y direcciones de Recursos Humanos en Kinross y Oxy , en donde desde los primeros escalones, forjó una amplia carrera.

    Es parte clave del equipo directivo

    Iliana Rodríguez es parte de Lundin desde el 2015. Llegó a esta compañía luego de la salida del país de Kinross. Hoy ocupa la vicepresidencia de Recursos Humanos de Lundin. Es miembro clave del equipo directivo que gestionó el arranque de las operaciones en Ecuador.

    Una de sus tareas en la minera ha sido desarrollar una cultura organizacional basada en el concepto ‘self perform’. “Fue un reto gigante con el que hubo que crear todo. En ese proceso hubo momentos retadores y dudas en el equipo, pero les pedí que confíen en mí y lo hemos logrado”.

    Uno de los objetivos alcanzados ha sido trabajar con instituciones como el Ministerio de Educación capacitando a gente de Zamora Chinchipe, en especial a jóvenes. “Han sido años muy demandantes, pero hemos cumplido las metas”.

    Rosa Inés Arteta es coordinadora Ejecutiva y de Administración en Lundin. Dice que Rodríguez tiene una excelente habilidad para formar y dirigir equipos de trabajo. “Es una líder nata, empodera a la gente, le da confianza, delega responsabilidades y logra el desarrollo profesional y personal de quienes trabajan con ella”.

    Arteta añade que Rodríguez tiene una visión integral de todo lo que involucra el área de Recursos Humanos.

    Hoy en día esta madre y esposa lidera la creación de estrategias y programas de gestión del talento humano necesarios para el manejo del crecimiento de Lundin durante el desarrollo del Proyecto Fruta del Norte.

    Allí se espera que la producción de oro empiece en el último trimestre de este año. Según las autoridades mineras, en su primer año de producción, Fruta del Norte generará USD 375 millones en exportaciones y USD 6 300 millones en sus 15 años de vida útil.

    Iliana Rodríguez es la vicepresidenta de RR.HH. de Lundin. Ha trabajado en compañías de sectores estratégicos en Libia, Omán, Mauritania... Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Iliana Rodríguez es la vicepresidenta de RR.HH. de Lundin. Ha trabajado en compañías de sectores estratégicos en Libia, Omán, Mauritania… Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Él es un creyente de los negocios en línea

    Patricia González

    (I)  
    redaccion@revistalideres.ec

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    La descendencia extranjera se delata en los 1,87 metros de altura y el rubio de su cabellera y barba. Alejandro Freund, country manager de Rappi Ecuador, es nieto de un checoslovaco y una alemana, que emigraron, por separado, a Ecuador en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Hijo de madre chilena y padre ecuatoriano.

    En casa, era el hijo único. Pero tiene tres hermanos menores por parte de papá y un primo hermano, de su misma edad, con quien compartía mucho. Estudió en la Academia Cotopaxi y en el Colegio Americano. Considera que el haber pasado por ambas instituciones académicas fue un buen balance, por la influencia internacional del Cotopaxi y lo tradicional del Americano.

    A los 10 días de nacido tuvo su primer paseo a caballo y desde entonces la equitación lo ha acompañado a lo largo de su vida. Durante su adolescencia practicó golf, deporte con el que representó al país en competencias en América Latina y California (EE.UU.).

    En la adultez, hoy con 34 años, su afición es el polo, deporte que practica en la parroquia Checa, en Quito. Esta pasión se la ha tomado muy en serio y en 2016 conformó junto a un socio la empresa Polo in the Andes, que organiza un torneo anual, al que asisten jugadores internacionales.

    Su amigo de infancia y socio en esta firma, Rafael Roldán, lo considera una persona generosa y leal con sus amigos. “Puedes contar con él en cualquier momento”.

    Estudiar su carrera profesional en el extranjero siempre estuvo en sus planes. La primera opción fue Administración de Empresas en una universidad canadiense, pero no logró adaptarse al clima ni a la cultura. Luego de un semestre se mudó a Argentina, para estudiar la misma carrera en la Universidad de San Andrés, en Buenos Aires, de donde egresó en 2007.

    A diferencia de la anterior experiencia, recuerda que se adaptó muy rápido. “Fue inmediato. Soy muy resiliente. Los argentinos me dejaron la buena comida, la vida nocturna. Al argentino le gusta vivir y disfrutar la vida”.

    La resiliencia también es una característica que ha aprendido de sus padres, una madre artista y un padre químico, que le enseñaron a confiar en sí mismo: “Siempre me dieron rienda suelta porque he demostrado responsabilidad. De mi padre me ha quedado siempre ver el vaso medio lleno. Me enseñaron a cómo ponerle buena cara a los momentos difíciles”.

    Durante el verano del 2016 en Argentina (enero-marzo) realizó una pasantía en Silicon Valley (California, EE.UU.) para una empresa de soluciones de conectividad. Luego de graduado, trabajó por dos años para una firma del mercado de capitales en Argentina, como analista de banca privada.

    Su gusto por la tecnología y las ganas de seguir aprendiendo lo impulsaron a estudiar una maestría en Innovación y Tecnología, en la Universidad de Bocconi, en Milán, que lo llevó a vivir en Italia durante dos años.

    Además de estudiar, allá fundó una pequeña empresa de eventos, junto a dos socios, que facilitaba el ingreso de estudiantes extranjeros a discotecas de la ciudad.

    A finales del 2011, luego de pasar dos meses en Suiza en casa de su mejor amigo del colegio, retornó al país. “La situación en Europa era muy mala”, recuerda.

    Sus planes eran montar un negocio propio. Así que tan pronto como pudo se juntó con un amigo, Martín Jara, para empezar a trabajar en un negocio conjunto. “La idea era entrar en una industria con tendencia irreversible y eso era el comercio electrónico”, cuenta Alejandro.

    Con el apoyo de un inversionista, que aportó un capital de USD 50 000, fundaron la tienda online YaEstá.com, que lanzó su portal el 12 de febrero del 2014. Fue la primera empresa incubada en la aceleradora de emprendimientos digitales KrugerLabs.

    Luego de haber trabajado con él, Jara comenta que para Alejandro no existe trabajo pequeño: “Se arremanga las mangas y apoya a quien sea, cuando es necesario. Tiene don de gente”.
    “Es un fuerte motivador de equipo. Es una de las personas de las que más se puede aprender”, destaca Juan Carlos Loza, exdirector de Operaciones en YaEstá.

    En el primer trimestre de este año, la empresa fue vendida al Grupo Laar, como resultado de un concurso a cargo de una banca de inversión. “Levantamos USD 3 millones de inversión de riesgo, pero no llegamos a punto de equilibrio. Esa experiencia me dejó resiliencia, persistencia, saber dar la cara”.

    Desde junio pasado, Alejandro Freund es country manager de Rappi Ecuador, una aplicación móvil que ofrece soluciones de entrega a domicilio. La semana pasada fue lanzada en Quito y próximamente estará en Guayaquil.

    CV

    Administrador de empresas por la Universidad de San Andrés, Argentina.

    Maestría en Innovación y Tecnología, en la Universidad de Bocconi, en Milán, Italia.

    Analista de banca privada en la firma Capital Markets, de Argentina.

    Cofundador y CEO de la tienda online YaEstá.com

    Country manager de la empresa Rappi Ecuador.

    Una ‘app’ que empieza a operar en el país


    Redacción Quito (I)

    Rappi es una multinacional de comercio electrónico, de origen colombiano, fundada en 2015 por Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Simón Borrero.

    La plataforma funciona por medio de una aplicación móvil, a través de la cual los clientes pueden realizar compras o pedidos, acorde a sus necesidades, y solicitar entregas a domicilio.

    Algunas opciones de servicio que ofrece la ‘app’ son tiendas y supermercados, restaurantes, courier, licores y ‘lo que sea’ (mandados). RappiPrime es una suscripción mensual, por USD 6,99, con la que el usuario no tendrá que hacer ningún gasto adicional por sus envíos mensuales. En la mayoría de los casos el tiempo de entrega es menor a los 30 minutos.

    La firma tiene presencia en ocho países y 50 ciudades de América Latina. En Ecuador comenzó a operar en junio pasado. Pero, la aplicación se lanzó oficialmente al mercado la semana pasada, específicamente en Quito. La siguiente semana llagará a Guayaquil. Para 2020 tienen planes de expansión en las principales ciudades del país.

    En Quito, la plataforma cuenta con más de 300 aliados activos o negocios, en sus distintas categorías, en los cuales los usuarios pueden hacer sus pedidos. En Guayaquil, hay más de 200.

    La filial en Quito emplea a más de 30 personas. Además cuenta con más de 500 ‘Rappi Tenderos’ o repartidores. El costo del envío (mínimo USD 1,70 en Quito) se lo lleva el repartidor. La empresa ofrece una cobertura gratuita de accidentes personales y una póliza de vida a los repartidores.

    Alejandro Freund, country manager en Ecuador, explica que para este año la meta es superar los USD 10 millones de venta a través de la ‘app’.

    Alejandro Freund en las oficinas de YaEstá.com. Fotos: Julio Estrella y/ LÍDERES  y archivo particular. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Alejandro Freund en las oficinas de YaEstá.com. Fotos: Julio Estrella y/ LÍDERES y archivo particular. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Hugo Ojeda sabe gestionar el talento humano

    Mayra Pacheco (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    Reconocer que el ser humano es clave para el desarrollo de los procesos productivos de las empresas hizo que Hugo Ojeda realizara un giro en su vida profesional.

    Aunque inicialmente tenía previsto enfocarse en el área comercial, hace más de una década se dedicó a potenciar el talento humano de las firmas. Se inclinó por este ámbito, luego de haber obtenido su título como ingeniero comercial, en la Escuela Politécnica de Ejército (Espe) y haber adquirido experiencia en la consultora internacional Pricewaterhouse Coopers (PwC).

    Su primer trabajo en PwC fue en el área de consultoría empresarial. Con apenas 22 años empezó a ejecutar proyectos relacionados con el desarrollo del recurso humano. Esto despertó en este quiteño de 40 años el interés por especializarse en esta rama.

    Para tener más herramientas, ya como subgerente corporativo de Desarrollo Organizacional del Grupo GPF, optó por estudiar una maestría en el ADEN Business School. Esta fue la primera de las tres que registra en su amplia hoja de vida. Pero a la vez empezó a compartir sus conocimientos.

    En esta etapa, a los 27 años, organizaba su tiempo entre la oficina, las clases y la docencia. Aunque tenía un horario ajetreado se sentía a gusto, porque desde pequeño se ha involucrado en varias actividades a la vez.

    Sus compañeros de la Unidad Educativa San José La Salle recuerdan que con apenas 10 años Ojeda fue parte del grupo Águilas Lasallistas, que realizaba actividades de vinculación comunitaria. Por su liderazgo, llegó a ser jefe de patrulla de este colectivo que se mantuvo hasta que cumplieron la mayoría de edad, refiere Víctor Iza, su amigo personal. “Huguito inspiraba seguridad y confianza, incluso en un campamento que derramamos la última sopa que teníamos para comer logró que el grupo mantuviera la calma. Siempre ha sido eficaz”.

    Precisamente, por los resultados obtenidos en su trayectoria profesional durante 14 años y su formación llegó a una de las posiciones más altas en Arca Continental. Se desempeñó como Director de Capital Humano. Para entonces había sumado a su hoja de vida una certificación como Coach Ontológico.

    Recuerda que el cargo que ocupaba le brindaba varios beneficios. Tenía un seguro médico internacional, movilización, un buen ingreso económico, comisiones. Pero decidió dar un paso al costado, porque su espíritu lasallano, orientado al servicio, le impulsaba a compartir lo aprendido. “Creo que trabajar en comunidad es mejor que competir”.

    Convencido de que su decisión era acertada, en el 2016 –justo cuando el país atravesaba por una situación económica difícil– empezó desde cero. Creó su empresa consultora Gmanlo Associates. Al inició tenía un cliente, pero luego tuvo más demanda. Hasta ahora ha interactuado con 20 firmas.

    Gmanlo Associates asesora a las empresas en Talento Humano, Desarrollo Organizacional y ‘Headhunting’, con alianzas estratégicas en Ecuador y Colombia.

    “Una empresa puede tener la mejor infraestructura, mucha capacidad de inversión, pero si no cuenta con un equipo comprometido con la organización, sus resultados no serán sostenibles”, asegura este especialista.

    A la par de esta actividad, desde fines del 2016 está al frente de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Desde este espacio promueve -con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos- la Academia para Mujeres Emprendedoras.

    Esta iniciativa permite formar a mujeres que tienen un proyecto en firme o una idea de negocio. Así se ha capacitado a más de 200 féminas de varias ciudades.

    Para Patricio Alarcón, presidente de la CCQ, Ojeda es un profesional efectivo y organizado.
    Además, Ojeda continua con sus funciones como docente de maestría en la Universidad Andina San Bolívar y en la Universidad La Rioja de España. Y también se está formando como consultor en Equidad de Género.

    Por esta versatilidad, su colega Jorge Izurieta comenta que Ojeda es un trabajador incansable. Sus jornadas terminan entre las 20:00 o 21:00. “Siempre está buscando la forma de seguir progresando”.

    Pese a esta realidad, este ejecutivo, docente, empresario y estudiante asegura que tiene tiempo para compartir con su familia, sus amigos y su prometida.

    Datos

    Formación. Estudió Ingeniería Comercial en la Escuela Politécnica del Ejercito (ESPE). Además, cuenta con tres maestrías en, Marketing y Administración de Ventas, Administración de Negocios y Gestión de Recursos Humanos.

    Trabajo. Es director ejecutivo de la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ). Tiene una empresa consultora, y es docente de maestrías.

    Aficiones. Le gusta nadar, caminar, cocinar, reunirse con sus amigos. Tiene 40 años y tiene una novia hace dos, con la que se comprometió. Quiere casarse y formar una familia.

    26 años dedicados a la capacitación

    Redacción Quito (I)

    Desde hace 26 años la Escuela de Negocios de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) realiza programas de capacitación y formación abiertos a la comunidad en general y a los socios de este gremio.

    La capacitación que se brinda se enfoca en las áreas comercial, financiera, administrativa, tributaria y otros.

    Los programas de capacitación se ejecutan dentro de las compañías que requieren este servicio y también se hacen proyectos para fortalecer las capacidades de emprendimiento e innovación. Entre estos se encuentra, por ejemplo, la Academia para Mujeres Emprendedoras, que se ejecuta con apoyo de la embajada de los EE.UU.

    Así se instruye a comunidades de féminas para que saquen adelante sus proyectos. Hasta ahora se han formado a mujeres de Ambato, Puyo, Esmeraldas, Ibarra, Manta y Quito. Más adelante se hará la convocatoria en Riobamba y en Santo Domingo de los Tsáchilas.

    La meta es llegar al 2020 con 1 500 personas capacitadas en 40 ciudades. Hasta ahora se han formado a 200. Por su aporte este proyecto obtuvo el 2 de agosto pasado un reconocimiento del Women Economic Forum, en Cartagena, en Colombia.

    Hugo Ojeda ocupó altos cargos en firmas reconocidas. Ahora es docente, coach y consultor. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Hugo Ojeda ocupó altos cargos en firmas reconocidas. Ahora es docente, coach y consultor. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • En Boston enseña su talento para los negocios

    Cristina Marquez

    Redactora (I)

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    A sus 29 años Pierre Henry Thys es el fundador y gerente de dos empresas multinacionales. Su especialidad son las exportaciones, distribución y ventas de productos latinoamericanos en Estados Unidos y Canadá.

    De padre haitiano y madre ecuatoriana, este joven riobambeño figura como uno de los mejores graduados de la Escuela de Negocios de Harvard University. La experiencia que obtuvo en ese centro de estudios le motivó a incursionar en los negocios internacionales y exportaciones.

    En su juventud, Pierre escogió la ingeniería mecánica como profesión, debido a que esperaba seguir el ejemplo de sus padres, Leticia Chávez y Kenoll Thys, quienes también son ingenieros. Pero su pasión por la mecánica también le abrió oportunidades en el mundo empresarial.

    En el 2008, tras graduarse como bachiller, viajó a Estados Unidos para profesionalizarse como ingeniero mecánico en el Georgia Tech, un instituto especializado en tecnología. Este centro de estudios le vinculó a empresas como Deloitte y John Deere, donde aprendió también sobre los negocios que estas empresas mantenían con países latinoamericanos.

    Estudiar en Estados Unidos, lejos de su familia y amigos, fue un desafío que superó con la motivación de ayudar a su familia y a su país. “Tuve que hacer muchos méritos para destacar en un país donde son evidentes las desigualdades estructurales y las minorías. Lo hice siendo perseverante en mis metas y estudiando con mucha dedicación”, cuenta Thys.

    Pierre Thys Es el fundador y CEO de Exporta, una empresa que ayuda a enviar y distribuir productos latinoamericanos en Estados Unidos y Canadá.
    Pierre Thys es el fundador y CEO de Exporta, una empresa que ayuda a enviar y distribuir productos latinoamericanos en Estados Unidos y Canadá. Foto: Cortesía

    Cuando obtuvo su primer título universitario, ya trabajaba como personal de planta en Deloitte Consulting, donde se encargaba de los tratos internacionales con países de Latinoamérica.

    “En ese trabajo no solo aprendí cómo funcionaban las exportaciones, sino que también me di cuenta que en Latinoamérica hay productos de excelente calidad que no llegan a otros mercados por desconocimiento y falta de marketing”, recuerda Thys,

    La idea de fundar su primera empresa, Pierre Henry Socks, surgió en el 2015 durante un viaje de negocios.

    “En una ocasión necesitaba medias de vestir, y las que encontré en el mercado me parecieron de muy mala calidad. Entonces pensé ‘mi familia puede hacer medias mucho mejores’, y así surgió la idea de fundar una marca propia” .

    En noviembre de ese mismo año, empezó a estudiar el mercado para descubrir qué tipos de medias podrían tener éxito y cómo darles un valor agregado. Él descubrió que a los hombres les disgustaba acomodar sus medias, así que incluyó en su diseño un ajuste especial en la pantorrilla que impide que se resbalen.

    Pierre Thys en las instalaciones de Kapitex, la fábrica de su familia, donde se manufacturan las medias de la marca Pierre Henry Sock
    Pierre Thys en las instalaciones de Kapitex, la fábrica de su familia, donde se manufacturan las medias de la marca Pierre Henry Sock. Foto: Cortesía

    Publicitó su idea a través de redes sociales, una página web y Amazon. En un inicio comercializó 40 pares de medias, pero la acogida fue tanta que pronto se convirtió en una empresa formal que hoy comercializa 40 000 pares de medias al año y factura en promedio USD 350 000.

    La marca ya tiene dos tiendas físicas en Boston, y este año se abrirán tres locales en otras ciudades de EUA. Según Pierre, parte de su estrategia comercial que lo volvió exitoso son sus procesos de distribución y logística, y las campañas de marketing que realiza con
    a su equipo de expertos.

    En el 2016, tras un intento fallido, Pierre ingresó a la Escuela de Negocios de Harvard para especializarse en Marketing y Negocios. En esa academia él aprendió todo sobre el funcionamiento del dinero y las estrategias de las grandes empresas y marcas famosas.

    Esos conocimientos, más su experiencia como exportador de su propia marca le motivaron a fundar un nuevo emprendimiento.

    Su segunda empresa, Exporta surgió en junio del 2018. Esta empresa se dedica a gestionar las exportaciones de productos textiles, cosméticos o de otro tipo a Estados Unidos y Canadá.

    Su socia y amiga Nina Gerov lo considera un hombre carismático e inteligente. “Sus buenas ideas y creatividad le han dado impulso a las dos empresas. A pesar de su juventud. Pierre es muy decidido y sabe cómo cumplir las metas que se propone, además es muy sociable y amigable con las personas”.

    Pierre y su equipo de especialistas visitarán Ecuador y Colombia en una gira de conferencias para compartir su experiencia en exportaciones. En Guayaquil y Quito se darán capacitaciones este 19 y 20 de julio, respectivamente.

    El día de la graduación de Pierre Thys en Harvard. Foto: Archivo particular
    El día de la graduación de Pierre Thys en Harvard. Foto: Archivo particular
  • Desde Holanda lucha por la equidad de género

    Pedro Maldonado

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    Hace unos 25 años hablar de equidad de género en las empresas y en la sociedad en general no era tan común como lo es ahora. Pero en 1995, la ecuatoriana-holandesa Diana van Maasdijk ya tenía claro que el tema sería fundamental en el mundo corporativo, así como en el día a día de las personas en distintos ámbitos.

    De padre holandés y madre ecuatoriana, esta mujer nacida en Quito, en 1971, ha vivido en Ecuador, Estados Unidos, Senegal, Perú, Holanda… Ese bagaje cultural, en el que se incluyen estudios universitarios en Nueva York y Washington, es la base de esta mujer, que lleva más de dos décadas enfocada en temas de alto impacto social, como la igualdad de género, el feminismo, el desarrollo y la lucha contra la pobreza.

    Van Maasdijk es la cofundadora y CEO de Equileap, una organización que mide el equilibrio de género en empresas a escala global  El tema de la equidad se grabó en ella desde la infancia, cuando su papá la llevaba a ella y a sus dos hermanos menores de cacería, a acampar en el Cotopaxi o a cualquier actividad fuera de casa. “No había ninguna diferencia por ser mujer”, cuenta en un salón de la casa de su madre, la escritora Edna Iturralde.

    Ese equilibrio, sin embargo, no era igual en la escuela o el colegio, en donde sí notaba una marcada diferencia en el trato y las actividades cotidianas. “Pero gracias a los valores que tuve en el hogar supe que las mujeres podíamos lograr las metas que nos planteáramos”.

    Casada con un ciudadano francés al que conoció en Estados Unidos, durante los estudios universitarios, Van Maasdijk recuerda que cuando cursó su master en desarrollo internacional ya sentía la necesidad de discutir sobre la igualdad de género.

    En 1995 esta mujer tuvo un desafío. Su pareja, que luego se convirtió en su esposo, consiguió un trabajo en Senegal. En el país africano estuvo un año, tiempo al que califica como muy duro pero al mismo tiempo una experiencia muy enriquecedora. “Se notaba mucho el colonialismo francés y se sentía la división racial, religiosa y de nacionalidad, era difícil entrar, ser parte de la cultura”.

    Empezó a buscar trabajo y luego de golpear varias puertas se conectó, gracias a su pasaporte holandés, con una organización no gubernamental que trabajaba en temas como la mortalidad materna. “Fue mi debut en lo que era desarrollo económico en un país como Senegal”. Esa experiencia fue un punto de inflexión para la carrera profesional de esta madre de tres varones que practica yoga con frecuencia para despejar la mente y recuperar energías.

    Van Maasdijk y su esposo terminaron sus trabajos en Senegal y se radicaron en Ámsterdam, en agosto de 1997. Allí esta ecuatoriana-holandesa se vinculó con World Population Foundation, una organización que trabajaba en temas como derechos sexuales y reproductivos, planificación familiar, entre otros temas. Su camino con las mujeres en situaciones vulnerables continuaba.

    Jo Andrews es la otra cofundadora de Equileap y describe a Van Maasdijk como una mujer extraordinaria. “Diana tiene el inusual talento de combinar un tremendo espíritu emprendedor con un profundo deseo de mejorar la calidad e vida de las mujeres. Además su enfoque es tratar de impactar en millones de mujeres a la vez. Lo está logrando con determinación y coraje”.

    Andrews recuerda que cuando fundaron Equileap las dos tuvieron que aprender sobre el mundo de las inversiones y las finanzas. “Diana demostró su capacidad e inteligencia y en cuestión de unos meses fuimos capaces de convencer a inversionistas para que con fíen en lo que hace Equileap”.

    Ximena Ferro conoce a Van Maasdijk desde la infancia y asegura que Diana tiene un corazón de oro y busca justicia en todo lo que hace. “Quiere que las mujeres tengan las mismas oportunidades laborales que los hombres”.

    Según Ferro, gracias al trabajo que realiza su amiga, multinacionales de todo el mundo han entendido la importancia de involucrar a las mujeres en cargos gerenciales. “En los próximos años veo a mi amiga dando un giro importante a escala mundial”.

    Van Maasdijk mira hacia atrás y siente que existen avances en el tema de la equidad de género, pero también reconoce que aún hay mucha tarea por delante. Cuenta que al ver los informes mundiales de brechas se encuentran disparidades. Como ejemplo indica que en Holanda la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 17%.

    “Me temo que no hay aún un verdadero cambio cultural y socioeconómico, aunque sí hay cambio de actitudes. La equidad no es solo buena para la sociedad, sino para la economía y el mundo”.

    Trabajo a favor del balance de género

    Como parte de su crecimiento profesional Diana Van Maasdijk se vinculó con el mundo de la banca. Fue directora de Filantropía en ABN Amro, en Holanda.

    Allí conoció y entendió cómo se utilizan las donaciones de los filántropos. Supo, por ejemplo, que estos benefactores dejaban en manos de los bancos parte de su dinero y que los intereses de esas inversiones se donaban. “Descubrí que había filántropos que no sabían que sus donaciones iban a temas sociales, mientras que sus inversiones iban al mismo tiempo a compañías que causaban el daño que ellos querían combatir”. Resultaba paradójico.

    Esa realidad motivó a esta ecuatoriana-holandesa a pensar en un modelo de inversiones de impacto social. Así fue que dejó su trabajo en el banco y fundó Equileap, en el 2016. Esta organización asentada en Ámsterdam recopila datos e información sobre la igualdad de género en el sector corporativo. Equileap procesa esa información, elabora índices y reportes sobre balance de género. Toda esa información se vende a empresas e inversionistas privados e institucionales.

    “Con el equipo creamos el modelo para calificar a las compañías midiendo temas como balance de género, brecha salarial, licencias de maternidad o paternidad. La idea es encontrar empresas que tengan un balance”.

    En el reporte de equidad de género del 2018 elaborado por la organización que dirige Diana Van Maasdijk se encuentran alrededor de 3 000 compañías que tienen una capitalización de mercado superior a dos billones de dólares y que están ubicadas en 23 países desarrollados.

    Las tres compañías líderes del listado del año pasado fueron General Motors (EE.UU.), L’Oreal (Francia) y Kering (Francia).

    A la izquierda Diana Van Maasdijk junto a Jo Andrews, cofundadora de Equileap. En las otras fotos aparece trabajando para la organización  MamaCash en el Ulambataar, Mongolia. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES
    A la izquierda Diana Van Maasdijk junto a Jo Andrews, cofundadora de Equileap. En las otras fotos aparece trabajando para la organización MamaCash en el Ulambataar, Mongolia. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES
  • Desde Holanda lucha por la equidad de género

    Pedro Maldonado

    Editor (I)

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    Hace unos 25 años hablar de equidad de género en las empresas y en la sociedad en general no era tan común como lo es ahora. Pero en 1995, la ecuatoriana-holandesa Diana van Maasdijk ya tenía claro que el tema sería fundamental en el mundo corporativo, así como en el día a día de las personas en distintos ámbitos.

    De padre holandés y madre ecuatoriana, esta mujer nacida en Quito, en 1971, ha vivido en Ecuador, Estados Unidos, Senegal, Perú, Holanda… Ese bagaje cultural, en el que se incluyen estudios universitarios en Nueva York y Washington, es la base de esta mujer, que lleva más de dos décadas enfocada en temas de alto impacto social, como la igualdad de género, el feminismo, el desarrollo y la lucha contra la pobreza.

    Van Maasdijk es la cofundadora y CEO de Equileap, una organización que mide el equilibrio de género en empresas a escala global (ver nota compartida). El tema de la equidad se grabó en ella desde la infancia, cuando su papá la llevaba a ella y a sus dos hermanos menores de cacería, a acampar en el Cotopaxi o a cualquier actividad fuera de casa. “No había ninguna diferencia por ser mujer”, cuenta en un salón de la casa de su madre, la escritora Edna Iturralde.

    Diana Van Maasdijk junto a Jo Andrews, cofundadora de Equileap.
    Diana Van Maasdijk junto a Jo Andrews, cofundadora de Equileap. Foto: Cortesía

    Ese equilibrio, sin embargo, no era igual en la escuela o el colegio, en donde sí notaba una marcada diferencia en el trato y las actividades cotidianas. “Pero gracias a los valores que tuve en el hogar supe que las mujeres podíamos lograr las metas que nos planteáramos”.

    Casada con un ciudadano francés al que conoció en Estados Unidos, durante los estudios universitarios, Van Maasdijk recuerda que cuando cursó su master en desarrollo internacional ya sentía la necesidad de discutir sobre la igualdad de género.

    En 1995 esta mujer tuvo un desafío. Su pareja, que luego se convirtió en su esposo, consiguió un trabajo en Senegal. En el país africano estuvo un año, tiempo al que califica como muy duro pero al mismo tiempo una experiencia muy enriquecedora. “Se notaba mucho el colonialismo francés y se sentía la división racial, religiosa y de nacionalidad, era difícil entrar, ser parte de la cultura”.

    Empezó a buscar trabajo y luego de golpear varias puertas se conectó, gracias a su pasaporte holandés, con una organización no gubernamental que trabajaba en temas como la mortalidad materna. “Fue mi debut en lo que era desarrollo económico en un país como Senegal”. Esa experiencia fue un punto de inflexión para la carrera profesional de esta madre de tres varones que practica yoga con frecuencia para despejar la mente y recuperar energías.

    Van Maasdijk y su esposo terminaron sus trabajos en Senegal y se radicaron en Ámsterdam, en agosto de 1997. Allí esta ecuatoriana-holandesa se vinculó con World Population Foundation, una organización que trabajaba en temas como derechos sexuales y reproductivos, planificación familiar, entre otros temas. Su camino con las mujeres en situaciones vulnerables continuaba.

    Jo Andrews es la otra cofundadora de Equileap y describe a Van Maasdijk como una mujer extraordinaria. “Diana tiene el inusual talento de combinar un tremendo espíritu emprendedor con un profundo deseo de mejorar la calidad e vida de las mujeres. Además su enfoque es tratar de impactar en millones de mujeres a la vez. Lo está logrando con determinación y coraje”.

    Andrews recuerda que cuando fundaron Equileap las dos tuvieron que aprender sobre el mundo de las inversiones y las finanzas. “Diana demostró su capacidad e inteligencia y en cuestión de unos meses fuimos capaces de convencer a inversionistas para que con fíen en lo que hace Equileap”.

    Ximena Ferro conoce a Van Maasdijk desde la infancia y asegura que Diana tiene un corazón de oro y busca justicia en todo lo que hace. “Quiere que las mujeres tengan las mismas oportunidades laborales que los hombres”.

    Según Ferro, gracias al trabajo que realiza su amiga, multinacionales de todo el mundo han entendido la importancia de involucrar a las mujeres en cargos gerenciales. “En los próximos años veo a mi amiga dando un giro importante a escala mundial”.

    Van Maasdijk mira hacia atrás y siente que existen avances en el tema de la equidad de género, pero también reconoce que aún hay mucha tarea por delante. Cuenta que al ver los informes mundiales de brechas se encuentran disparidades. Como ejemplo indica que en Holanda la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 17%.

    “Me temo que no hay aún un verdadero cambio cultural y socioeconómico, aunque sí hay cambio de actitudes. La equidad no es solo buena para la sociedad, sino para la economía y el mundo”.

    aparece trabajando para la organización  MamaCash en el Ulambataar, Mongolia.
    Diana Van Maasdijk aparece trabajando para la organización MamaCash en el Ulambataar, Mongolia. Foto: Cortesía

    Trabajo a favor del balance de género

    Como parte de su crecimiento profesional Diana Van Maasdijk se vinculó con el mundo de la banca. Fue directora de Filantropía en ABN Amro, en Holanda.

    Allí conoció y entendió cómo se utilizan las donaciones de los filántropos. Supo, por ejemplo, que estos benefactores dejaban en manos de los bancos parte de su dinero y que los intereses de esas inversiones se donaban. “Descubrí que había filántropos que no sabían que sus donaciones iban a temas sociales, mientras que sus inversiones iban al mismo tiempo a compañías que causaban el daño que ellos querían combatir”. Resultaba paradójico.

    Esa realidad motivó a esta ecuatoriana-holandesa a pensar en un modelo de inversiones de impacto social. Así fue que dejó su trabajo en el banco y fundó Equileap, en el 2016. Esta organización asentada en Ámsterdam recopila datos e información sobre la igualdad de género en el sector corporativo. Equileap procesa esa información, elabora índices y reportes sobre balance de género. Toda esa información se vende a empresas e inversionistas privados e institucionales.

    “Con el equipo creamos el modelo para calificar a las compañías midiendo temas como balance de género, brecha salarial, licencias de maternidad o paternidad. La idea es encontrar empresas que tengan un balance”.

    En el reporte de equidad de género del 2018 elaborado por la organización que dirige Diana Van Maasdijk se encuentran alrededor de 3 000 compañías que tienen una capitalización de mercado superior a dos billones de dólares y que están ubicadas en 23 países desarrollados.

    Las tres compañías líderes del listado del año pasado fueron General Motors (EE.UU.), L’Oreal (Francia) y Kering (Francia).

    Diana van Maasdijk  Es la cofundadora y CEO de Equileap, una organización que apunta a acelerar el progreso hacia la igualdad de género en las empresas
    Diana van Maasdijk es la cofundadora y CEO de Equileap, una organización que apunta a acelerar el progreso hacia la igualdad de género en las empresas. Foto: Vicente Costales / Líderes
  • Domina la materia tributaria y no deja de aprender

    Patricia González

    Redactora (I)

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    El ballet clásico era su pasión. Se entregó a esta disciplina desde los ocho años de edad. Las mañanas eran para la escuela y las tardes para la danza.

    Con 16 años, Cinthia Uzcátegui era bailarina profesional del Teatro Centro de Arte, de Guayaquil, su ciudad natal. Una vez graduada, ingresó al cuerpo de baile, del que formó parte durante seis años.

    Estudió en el colegio femenino Nuestra Madre de la Merced, al igual que sus tres hermanas. En el ámbito académico tenía facilidad para los números, así que decidió estudiar Economía, en la Escuela Superior Politécnica del Litoral.

    Sus años universitarios también los compartió con el ballet. Cinthia era muy competitiva, además era consciente de que la danza en el país, específicamente en el Puerto Principal, no estaba en los niveles que ella deseaba alcanzar.

    No quería emigrar de país ni de su ciudad. Por eso, cuando le tocó decidir entre ejercer su carrera o dedicarse por completo a la danza, se decantó por la economía.

    Con 23 años, ya graduada, ingresó al Servicio de Rentas Internas (SRI), como analista de reclamos tributarios. “En esos años (entró en el 2003) recién empezaba a haber una cultura tributaria, era un tema interesante y desconocido para mucha gente”, comenta.

    Cinthia Uzcátegui en un viaje familiar a Suiza (izq.) y junto a su hermana y sus dos sobrinos (der.).
    Cinthia Uzcátegui en un viaje familiar a Suiza (izq.) y junto a su hermana y sus dos sobrinos (der.). Foto: Archivo particular

    Elizabeth Veintimilla, quien trabajó con ella en la administración tributaria y se convirtió en su amiga, la describe como una persona responsable y ordenada en su trabajo y con mucha iniciativa. “Cuando se propone algo lo consigue. Es visionaria”.

    Para Gilma Méndez, otra ex compañera del SRI y amiga, su habilidad para trabajar en equipo le ha ayudado a crecer profesionalmente y, ahora, como empresaria. Actualmente, Cinthia es socia de la empresa de asesoría legal y tributaria Census Consultores.

    En un lapso de seis años, pasó por distintos cargos dentro de la institución pública, llegando a la posición de experta en Auditoría.

    En el 2009 hizo una pausa en lo laboral y se fue a España a cursar una maestría en Comercio Exterior, en la Universidad Carlos III de Madrid. No logró encontrar trabajo por la crisis que atravesaba el país europeo, pero sí ser la mejor en su clase. Gracias a ello, obtuvo un premio, de 5 000 euros, que le otorgó la Cámara de Comercio de Madrid.

    “La experiencia fue inolvidable, me hizo crecer mucho como persona. Nunca había vivido sola y es una cultura muy distinta, son más abiertos , pero también bastante alegres como nosotros. Académicamente, fue la mejor decisión”.

    Ese aprendizaje le abrió otras puertas al retornar al país. Una vez de vuelta, volvió a su cargo en el SRI, porque se había ido con licencia sin sueldo. Pero, al mes surgió una oportunidad en el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), que decidió aprovechar. Por tres años, fue directora de Auditoría en Inspecciones, en la Dirección General de la Senae.

    Uzcátegui recibiendo un premio de la Cámara de Comercio de Madrid. Foto: Archivo particular
    Uzcátegui recibiendo un premio de la Cámara de Comercio de Madrid. Foto: Archivo particular

    “El mundo de los impuestos es apasionante y de mucho análisis”, dice Uzcátegui. Su paso por la Aduana, le permitió complementar la experiencia que ya tenía en tributación local, con el régimen internacional.

    Luego de 10 años, sintió que ya había cerrado su ciclo en el sector público, una época que considera marcó su vida y carrera. “Siempre tomé lo bueno que podía aprender en cada administración”.

    En 2013, ingresó a Cervecería Nacional como jefe de impuestos, una experiencia de tres años que recuerda como “retadora” por el alto nivel de excelencia.

    Con su formación de economista, siempre estuvo entre sus planes tener su propio negocio. Incluso, en un taller de coaching, que realizó a los 31 años, se planteó como una meta tener su propia consultora tributaria.

    La oportunidad surgió gracias a la oferta de asociación de un abogado y amigo, que conoció en Cervecería Nacional. En junio del 2016, nació Census Consultores, donde además de socia es vicepresidenta. La firma se especializa en brindar asesoría tributaria a otras compañías.

    Hoy, con 39 años, Cinthia no solo está al frente de su negocio. Además, continúa formándose. Cursa una maestría en Dirección de Empresas en el IDE Business School y, a distancia, la licenciatura en Derecho en la Universidad Técnica Particular de Loja. Como parte de su rutina, también entrena todas las mañanas en el gimnasio, antes de ir al trabajo.

    Para su amigo y compañero de maestría Christian Navarrete, el éxito de Cinthia yace en que ha buscado mantener un equilibrio entre el espacio personal y profesional. “Tiene un enfoque envidiable en sus objetivos”.

    Jorge Calderón, otro de sus amigos, destaca su alegría y sentido de solidaridad. “Siempre está presta a ayudar a los demás”.

    La socia y vicepresidenta de Census Consultores tiene experiencia en el sector público y la empresa privada. Hoy estudia su segunda maestría.
    La socia y vicepresidenta de Census Consultores tiene experiencia en el sector público y la empresa privada. Hoy estudia su segunda maestría. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • De su mano, el mundo conoce el país

    Carolina Enriquez

    Redactora (I)

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    Si se tuviera que nombrar a las personas por sus acciones, Norma Cristina Bock sería la embajadora de Ecuador. A través de su gestión en la rama del turismo ha logrado que el país se convierta en un destino para descanso y reuniones.

    A esta quiteña, de madre ecuatoriana y padre alemán, los diferentes países y culturas siempre le parecieron atractivos. La arqueología y la antropología, sin embargo, son todavía su pasión.

    Comenta todo esto mientras muestra los más de 30 000 tomos de la biblioteca que conformó su abuelo, de quien heredó su gusto por la lectura. Los libros ocupan tres áreas de la casa familiar, en la que Bock reside desde su niñez.

    Esta propiedad es una especie de oasis en el caótico inicio de la Panamericana Norte, metros antes de llegar a Calderón. Su ubicación marcó la infancia de la empresaria y sus dos hermanos; crecieron rodeados por el campo, los libros y tuvieron que acostumbrarse a recorrer largas distancias para llegar al colegio Alemán, en el que estudiaban.

    La educación en dicha institución le permitió, al terminar el bachillerato en 1995, acceder al sistema de formación dual alemán. Logró el título de tecnóloga trilingüe en comercio internacional.

    “Me encantó porque se estudiaba dos días y se trabajaba tres (laboró en lo que ahora es la farmacéutica Novartis). Entendí que es lo que quería hacer después. Apunté a negocios internacionales y marketing en la Universidad San Francisco de Quito”, relata.

    En 1998 comenzó sus estudios de pregrado. Durante esa época tuvo la oportunidad de realizar un intercambio en la Universidad de Tubinga (Eberhard Karls Universität Tübingen) en Alemania. Aunque por su relación familiar conocía ampliamente la cultura de ese país, en esos años le impactaron la disciplina y el orden. Eso lo trasladó a su vida profesional.

    Hasta que ese momento llegue, sin embargo, siguió aprendiendo. Volvió al país y se graduó de la universidad en el 2001, luego ganó una beca para estudiar un MBA en la Politécnica de Cataluña (España), más una especialización en ocio, cultura y tiempo libre.

    Su estancia en la península Ibérica marcó lo que sería su carrera a partir de ese momento. “Elegí España porque es uno de los países que más turismo recibe. Quería aprender de esa industria porque se parecía mucho a mi carrera. Aprendí a entender el sector, el manejo de casinos, hoteles, tour operador, centro de convenciones y ciudades en sí”, explica.

    Cuando volvió al país, en 2003, era otra. Aunque al inicio trabajó en la firma de comercio exterior Schryver del Ecuador, la vida le tenía preparada otra cosa: vio un anuncio en la prensa en el que se buscaba coordinador para Europa en el extinto Fondo de Promoción Turística nacional. Aplicó y fue seleccionada para el cargo.

    Se apasionó totalmente por el tema. Organizó ferias turísticas para el país en Europa, trajo operadores y periodistas turísticos, apoyó a los coordinadores de otras áreas para promoción, etc.

    De esta época la recuerda el consultor turístico Patricio Velásquez. “No le ha importado trabajar hasta medianoche, teniendo que viajar al otro día, para sacar adelante un proyecto. Debo destacar el gran sentido que tiene de país. Pone pasión en lo que hace”.

    Bock, junto a él, también trabajó en Quito Turismo; allí estuvo en dos ocasiones. Asimismo, ella fue parte del Ministerio de Turismo, el Buró de Convenciones de Quito, participó como invitada de los municipios de Viena y Barcelona para aprender y conocer sus oficinas de congresos, entre otros.

    Esta empresaria quiteña es una especialista en MICE (Reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones por sus siglas en inglés). Sabe cómo captar eventos para la ciudad y el país; como directora MICE de Quito Turismo ‘ganó’ más de 65 reuniones hasta 2025 entre las que están Routs of America, Foro Mundial de la Bicicleta, Latincor y más.

    María Gloria Landázuri, quien conoce a la empresaria desde la época en que laboraba en el sector público, destaca su profesionalismo. “He trabajado con ella varias veces y lo que más resalto es su amplio conocimiento en el tema MICE. Ella es la persona que más sabe sobre este tema en Ecuador. Creo que puede hacer mucho por el país. Es la ‘senséi’ en la atracción de congresos”, dice esta productora audiovisual.

    Hoy Bock trabaja de manera independiente, asesorando a gremios o academia a traer eventos.

    Norma Bock en la biblioteca de más de  30 000 tomos que heredó su abuelo a la familia. Le gusta hacer ‘trekking’ de montaña. Abajo, con diseñadores de reuniones durante  una capacitación.
    Norma Bock en la biblioteca de más de 30 000 tomos que heredó su abuelo a la familia. Le gusta hacer ‘trekking’ de montaña. Abajo, con diseñadores de reuniones durante una capacitación. Foto: Julio Estrella / Líderes