Etiqueta: servicios

  • Migrar a los servicios

    Darwin Cruz Fiestas. El Comercio de Lima (GDA)

    No es un secreto que de un tiempo a esta parte los consumidores en el mundo buscan adquirir valor agregado a través de los servicios y estos cada vez tienen más representatividad en el comercio mundial. Pero para que un país se convierta en exportador de servicios deben existir políticas que apoyen su desarrollo.

    ¿Qué tanto potencial de crecimiento tiene el sector servicios y cómo puede ayudar al desarrollo de nuestros países? El potencial es grande, pero no solo es eso, sino que en el aspecto de desarrollo social y económico los países tienen que migrar hacia los servicios, porque ya está demostrado que las naciones que se quedan en los estadios más bajos de creación de valor no generan desarrollo. Hay excepciones como Chile, que gracias a sus minerales tiene un nivel de desarrollo muy alto, pero son más las excepciones que la regla.

    ¿Cuáles son esas excepciones? En la región, además de Chile está Brasil, que se perfila a ser la despensa del mundo, y también Australia, que tiene un sistema de producción básica muy fuerte, pero con un nivel de desarrollo muy alto.

    Del otro lado está Singapur, país que hace 30 años era más pobre que el Perú o Colombia y ahora es uno de los más desarrollados, porque su economía está basada en proveer al mundo servicios tecnológicos y logísticos.

  • La competencia de los servicios financieros aumenta en el Ecuador

    Redacciones Quito, Cuenca y Guayaquil

    En el mapa financiero ecuatoriano, dos provincias, con sus respectivas capitales, concentran históricamente la actividad del sector. Guayas y Pichincha, con Guayaquil y Quito como sus estandartes, suman el mayor número de clientes, de oficinas y de cajeros de la banca privada.

    Las cifras de la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS) muestran que en el país, hasta abril pasado, se contabilizaron 6 792 505 clientes de la banca privada. De esa cifra, más del 60% de clientes se concentraba en Guayas y Pichincha.

    En lo que tiene que ver con el número de oficinas ocurre algo similar. De las 4 738 registradas hasta marzo, 2 506 estaban en las provincias mencionadas. Y en la distribución de cajeros automáticos, la concentración es mayor: Pichincha tuvo el mes pasado 1 001 y Guayas 898. Los 1 300 cajeros adicionales están ubicados en las 22 provincias restantes.

    Para César Robalino, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), que agrupa hoy en día a 18 entidades, el mapa financiero ecuatoriano siempre ha tenido esos dos polos. “Pichincha y Guayas concentran la actividad financiera. Ocurre, no solo en estos años, sino desde siempre”.

    Otro dato que concierne solo a la banca privada, señala que el índice de bancarización creció desde el 2005 hasta este año de 24,98% a 46,21%.

    Rosa Matilde Guerrero, experta en mercados financieros, aporta con más indicadores. Ella explica que el promedio de sucursales por cada 1 000 kilómetros cuadrados (km²) es de 4,8 sucursales. “Ecuador está por encima de esa media con 5,84 sucursales”. En lo que tiene que ver con la cantidad de cajeros, la media mundial es de 10 por cada 1 000 km², pero en Ecuador el promedio es de 4,94.

    Al analizar la bancarización por regiones, Guerrero coincide en que existe un alto índice de oficinas en Pichincha, Guayas y Azuay. La especialista agrega que se presentan índices bajos en la mayoría de las provincias del Oriente. “Esto implica que el volumen potencial de transacciones, ya sea por las características socio económicas de la población o por el bajo nivel de la actividad económica, no cubre los costos de una red más amplia de puntos de distribución”.

    En el sector de microfinanzas también hay puntos de más desarrollo. En la Red Financiera Rural, que agrupa a 43 entidades, la mayor demanda de crédito y servicios viene de las provincias con más cantidad de microempresarios: Guayas, Pichincha, Azuay, Manabí y Tungurahua.

    No obstante, en el sector de la economía popular y solidaria la cantidad de entidades se multiplica. 39 cooperativas están reguladas por la Superintendencia de Bancos; en el MIES, se estima que hay 900 cooperativas de ahorro y crédito. Además, existen 12 000 bancos o cajas comunales. Todo esto genera mayor competencia y más oferta de servicios.

    Robalino señala que para ganar más clientes, todos los bancos, en cualquier país, crean servicios con diferenciaciones para obtener más clientes, ganar mercado, bancarizar a más población y hacer más negocios, “porque ese es el fin”.

    De su parte, Javier Vaca, de la Red Financiera Rural, señala que por lo menos en los últimos cinco años es más notorio cómo compiten los bancos y las cooperativas. “Fruto del crecimiento, las cooperativas pautan en radio, en televisión o en vallas publicitarias, son auspiciantes de equipos de fútbol, de eventos…”.

    Según Vaca hoy en día ocurre un fenómeno: las cooperativas llegan al terreno de la banca y viceversa. “Allí se da el riesgo de sobreendeudamiento”.

    En cuanto a los servicios, la banca privada ofrece banca en línea, una red de cajeros, pago de impuestos, acreditación de nóminas de empresas privadas, pago de servicios básicos… El sector cooperativo apela a microseguros ajustados a la realidad de los microempresarios (vulnerabilidad en el campo, maquinaria no certificada, riesgos de salud…). También participa en la recepción de remesas, cobro de servicios y en programas de ahorro de sus socios y clientes.

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  • La oferta, los servicios y los clientes aumentan en el verano

    Con el último día de clases, los estudiantes dejan atrás los cuadernos, las tareas y los uniformes de escuelas o colegios. Los compañeros de clases se desean lo mejor para las vacaciones y esperan verse en septiembre. El verano está en su máximo esplendor y los cursos vacacionales o academias abren sus puertas para dar la bienvenida a niños y adolescentes.

    Sunset Racquet Club, en el norte de Quito, lleva 20 años ofertando campamentos vacacionales para menores de 4 a 15 años. Las actividades que ofrece este centro son: natación, teatro, fútbol, artes plásticas, entre otras.

    Mario Villacreses es el gerente del sitio y explica que ofertaron el servicio del campamento por las vacaciones quiteñas; pero el resto del año, los padres pueden optar por inscribir a sus menores en actividades como la equitación, racquetball o squash. Aunque en vacaciones hay un incremento del 40% de inscritos.

    Para el verano 2012, Sunset puso a consideración dos horarios. Los niños podían estar de 09:00 a 13:00 por USD 155 y con transporte puerta a puerta, se cobró un extra de USD 10. Por otro lado, los padres pueden optar por el horario de 09:00 a 16:00, con almuerzo incluido a USD 185, más IVA y 10 con transporte.

    El verano también ‘calienta’ el negocio de Paulina Monroy. Ella maneja Najlah, una academia de danza árabe en el norte de Quito y confiesa que julio y agosto son sus ‘navidades’. En los otros meses del año ofrece clases, pero solo las dicta en las tardes. Sin embargo, en verano, dobla su turno y su horario de entrada, a la academia, es a las 08:30 y de 20 ó 30 estudiantes, puede duplicar. Sus clientas tienen entre13 y 20 años.

    Rolando Jiménez es el formador deportivo de la escuela de Liga de Quito del valle de Los Chillos. La escuela de fútbol funciona todo el año y cuesta USD 30 al mes, pero en vacaciones la oferta se incrementa con más actividades deportivas como música, tareas de granja, entre otras.

    “Permanentemente tenemos 180 niños, pero en vacaciones la cifra sube a 300; con edades desde los 4 hasta los 18 años. El curso cuesta USD 210, incluye uniformes, un balón, excursiones al Antisana y al Cotopaxi, etc.”.

    Según Jiménez, cada año el 50% de los chicos repite el curso vacacional porque les gusta. “Acá formamos en deportes, pero también en la parte personal, en valores”. La escuela de fútbol, en vacaciones, tiene 12 instructores, pero el resto del año, el número es de ocho. Las clases son de lunes a viernes de 09:00 a 13:00.

  • 50 firmas han cerrado negocios con sus servicios

    Fernando Mendoza / Redacción Quito

    Aníbal Carrera y Yaici Narváez, máster en Negocios Administrativos y máster en Informática, respectivamente, regresaron a Ecuador en 1997. Ellos vivieron en España por 10 años.

    Ambos se especializaron en el servicio de ‘call contact center’ en ese país europeo y con la ayuda de cuatro socios (José Cruz, José Macías, Patricio Rojas y Diego Flores), en noviembre de 1998, fundaron Cronix. Sin embargo, la firma no empezó a trabajar sino hasta mayo de 1999.

    Con una inversión de USD 200 000, producto de ahorros de los inversionistas, empezó el negocio. El dinero fue invertido en servidores informáticos, computadores y material de oficina. Antes de la fundación, Carrera y sus socios elaboraron un plan de negocios para analizar los alcances del emprendimiento. Con bases sólidas, empezaron a dar forma a Cronix, confiesa Narváez, gerenta de la firma.

    El emprendimiento, en su inicio, arrancó con 20 posiciones (cada puesto de trabajo con un agente telefónico). Hoy, la firma cuenta con 1 100 posiciones. Además, desde el 2009, la empresa quiteña posee una certificación ISO 9001. Además, en este año se hizo acreedora a un premio por su calidad y excelencia. Fue entregado en Los Ángeles, EE.UU. por la Business Initiative Directions (BID), una organización que mide la calidad de las empresas y tiene presencia en 176 países.

    Las primeras oficinas de Cronix funcionaron en el domicilio de Carrera en sector de El Batán (norte de Quito). En el 2001 se pasaron a la calle Vintimilla y av. 6 de Diciembre y en el 2008 se trasladaron a las actuales oficinas propias de la av. 10 de Agosto y Juan Pablo Sanz, en el norte.

    Empezaron con 20 personas, pero actualmente hay 85 en nómina. Sin embargo, el número de trabajadores puede duplicarse dependiendo de los proyectos. Por ejemplo, cuando le prestaron el servicio de ‘call contact center’ al Banco Pichincha, en el 2002, creció la nómina.

    No obstante, en el 2008 terminó el contrato con el banco y eso afectó las finanzas de la empresa. Sin embargo, en el 2010, la prestación de sus servicios al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, permitió recuperar sus balances.

    La firma Ambigest, especializada en medioambiente, fue una de las primeras empresas que trabajó con Cronix. Hoy, más de 50 empresas ligadas a servicios de la salud, banca y finanzas, telecomunicaciones, sector público e industrias son parte de su portafolio de clientes.

    Jorge Navarrete, gerente de asesoría médica y convenio de Salud SA, empresa dedicada al servicio médico, explica que esta organización lleva 10 años trabajando con Cronix, que se encarga de manejar el ‘call contact center’. En este lapso, el Gerente, destaca la calidad en el servicio que ha entregado a Salud SA.

    Francisco Félix, quien hace tres años fue gerente CRN de Microsoft para la Región Andina y hoy está a cargo de canales de distribución en Ecuador, explica que la decisión de trabajar con Cronix, en el 2009, fue de toda la corporación.

    Según él, la relación y la calidad del trabajo ha sido importante. “Nos han dado servicios de telemercadeo, actualizaciones de base de datos, información de los clientes. Ellos tienen una visión de negocio muy estructurada. Además, para controlar el trabajo y para flujos de proceso e información son excelentes”.

    El Insignia

    ‘Acá todos nos ponemos la camiseta’

    Vinicio Roldán/ gerente de tecnología

    Luego de graduado en la Escuela Politécnica ingresé a la empresa para realizar prácticas profesionales en Cronix. Eso fue en el 2001.
    Como proceso de las prácticas, me fui interesando en el campo del ‘call center’. De hecho, realicé mi tesis bajo ese tema y me ayudó a crecer profesionalmente.

    Luego, realicé las funciones de soporte técnico a los agentes de ‘call center’. Después estuve en el área que corresponde a la administración de los servidores y, posteriormente, me hice cargo de la gerencia de tecnología de la empresa.

    Aquí, hay gente muy trabajadora que se pone la camiseta de la empresa para sacar adelante un proyecto. Además, acá no importa si hay que trabajar más de 24 horas por sacar adelante un proyecto.

    Tenemos la oportunidad de crecer, tanto profesionalmente como académicamente. Los jefes siempre están pendientes de nuestra capacitación profesional y nos ayudan en la obtención de certificaciones para ser más competitivos dentro de la empresa. Eso se traduce en competitividad empresarial.

    Aquí he conseguido tres diplomados, que si bien no son técnicos, son capacitaciones complementarias que me han ayudado a mejorar mi desempeño en mi cargo actual.

  • ELLOS FACILITAN LA RECARGA EN LOS CELULARES

    REDACCIÓN QUITO

    Recargar minutos en un teléfono celular puede ser una tarea complicada si se está en la calle y se trabaja con más una operadora. Por eso es que la firma Vendintek le apostó a la creación de un quiosco transaccional que permite al usuario hacer recargas con las tres operadoras que funcionan en Ecuador, en los montos que decida.

    Para recargar minutos en su línea telefónica el usuario solo debe colocar el dinero en una ranura del quiosco. Este servicio está disponible para las operadoras Movistar, CNT y Claro; en el caso de las dos primeras se puede hacer recargas desde USD 0,10, mientras que en la tercera, solo desde USD 3.

    Fabián Ortiz, ingeniero mecánico; Polo Onofa, ingeniero de sistemas; Manuel Villarreal, ingeniero electrónico; y Carlos Gutiérrez, ingeniero comercial son los responsables de esta idea. Gutiérrez, como gerente, indica que a mediados del 2010 vieron que en el mercado existían máquinas que le permitían al usuario hacer recargas en solo una operadora. «Por eso decidimos crear un aparato multifunción, que no solo permita hacer recargas en todas las operadoras, sino que además sirviera como maquina dispensadora».

    Para noviembre del 2011,con una inversión de USD 20 000, tuvieron listo su primer prototipo. Luego de varias pruebas adaptaron el sistema para el mercado nacional: pantallas de 32 pulgadas, capacidad de personalización para empresas y sistema antivandálico con estructura de acero inoxidable.

    Estas características fueron pensadas con el objetivo de instalar los quioscos en el Sistema Integrado Trolebús, en Quito. En enero del 2012, negociaron con la Empresa Metropolitana de Transportes Quito el permiso para colocar sus máquinas en ocho paradas del trolebús en donde se hacen recargas y también se venden chips para líneas prepago de Movistar. Estos quioscos operan desde el 15 de diciembre pasado. Desde entonces se han registrado alrededor de 10 000 transacciones, que han generado para Vendintek ingresos por USD 10 000.

    Fybeca también solicitó uno de los quioscos para instalarlo en su farmacia del CCI, en el norte de Quito.

    La firma Audielec, que ensambla equipos electrónicos, facilitó sus televisores Riviera a cambio de publicidad en los quioscos. César Oleas, supervisor y representante en la Sierra de esta empresa, cuenta que le apostaron a este producto por ser novedoso. «Presta un servicio único en el país. Los clientes miran la publicidad y es una facilidad para adquirir tarjetas de celular y recargas».

    Los quioscos también están disponibles para ser arrendados en espacios públicos como tiendas, universidades o colegios.

    USD 10 000 ha recibido Vendintek desde diciembre por recargas

  • Casalimpia deja reluciente a 65 empresas

    Sebastián Angulo / Redacción Quito

    Barrer, trapear, encerar, desinfectar baños, sacudir el polvo… no son tareas agradables, sin embargo, alguien tiene que hacerlas. Desde hace 14 años, una empresa quiso realizar este trabajo relegado de una manera eficiente y con un valor agregado.

    En 1999, nueve emprendedores buscaban iniciar su negocio y vieron que el segmento del aseo era un nicho poco explorado en el país. Por ello invirtieron USD 10 000 para arrancar con su iniciativa. Con este monto compraron maquinaria, consiguieron un local y constituyeron la empresa. Para ejecutar el negocio pidieron el asesoramiento de la empresa Casalimpia, en Colombia.

    Decidieron adoptar el mismo nombre, y así nació Casalimpia Ecuador, una firma que ofrece servicios de limpieza corporativa, para empresas públicas y privadas. Pero en ese mismo año, siete accionistas decidieron abandonar el proyecto y la matriz de Colombia asumió el 75% de la firma.

    Para ese entonces, Casalimpia comenzó a operar con cuatro personas. Entre sus primeros clientes se encuentran la firma de seguros AIG, Gamavisión (ahora Gamatv), Fundación Tierra Nueva…. De esta manera comenzaron a ser conocidos por otras empresas de la ciudad.

    El 2005, el colombiano Juan Pablo Velásquez llegó a Ecuador para gerenciar una empresa canadiense. Él había sido subgerente de Casalimpia en Colombia. Por ello, la firma le ofreció que comprara el 25% de las acciones de la empresa en Ecuador y que dirigiese el negocio.

    Con Velásquez al frente, Casalimpia buscó nuevos clientes. Una de sus primeras estrategias fue la implementación de uniformes con los colores y logotipos de la compañía, y que sus trabajadores conocieran “todo sobre limpieza”.

    Velásquez comenta que antes de que un empleado entre a la compañía recibe todo un programa de inducción para realizar su trabajo. Técnicas sobre cómo barrer y el uso de químicos para limpiar todo tipo de superficies y desinfectar son algunos de los aspectos en que se capacita al empleado.

    Por esta razón, los costos de servicios son más altos, y su público objetivo se enfoca en grandes empresas y multinacionales. Actualmente, su cartera de clientes cuenta con 65 firmas, y el año pasado facturó USD 1,2 millones. A la par de los contratos también ha ido creciendo el talento humano; actualmente la compañía cuenta con 250 empleados.

    Otro de los factores de aceptación en el mercado está en las certificaciones. Casalimpia trabaja bajo las normas ISO 9000, ISO 14000 e ISO 18000, que avalan el cuidado al ambiente y el respeto al talento humano. Por eso, la firma se hizo acreedora al premio Éxito Awards 2012, organizado por Latin Business Organization.

    Patricio Rhon, jefe de Servicios Generales de Gamatv, cuenta que contrataron a Casalimpia hace 10 años. Él asegura que la experiencia de sus empleados en temas de limpieza ha hecho que mantengan el contrato durante una década. “Se nota la capacitación de los empleados. Además, las máquinas y los equipos con los que trabajan hacen que tengan buenos resultados”.

    En Laboratorios Life trabajan con Casalimpia desde el 2008. Ernesto Zurita, gerente de Procesos de esta firma, destaca el profesionalismo para realizar sus trabajos. “Son muy rigurosos con cada uno de sus procesos, por ello obtienen resultados eficientes”.

    Mientras que en Imfrisa contrataron a Casalimpia hace cinco años. Luisa Flores, gerenta de Gestión Humana, coincide en que los procesos “dan garantía de un buen trabajo”. Flores sostiene que para limpiar hay que saber hacerlo, y se nota que las capacitaciones que reciben los empleados de Casalimpia son efectivas.

    Flores puntualiza que la buena presentación de las instalaciones de una corporación es clave y no es una tarea fácil. Por eso contratar a profesionales especializados “garantiza la imagen y bienestar de una organización”.

    Los servicios

    No solo en el segmento de limpieza.  Además de los servicios de limpieza ofrece lavado de adoquines, lavado general de pisos, restaurado de pisos, encerado, sellado y cristalizado.

    Nuevos mercados. Fumigación de insectos rastreros y voladores, control de roedores, control de plagas especiales, lavado y desinfección de tanques de agua potable.

  • Más inversión en salud ocupacional

    Redacción Guayaquil

    El cuidado de la salud es esencial para Veris. Se trata de una empresa que renovó su imagen a inicios de este mes, pero que lleva 15 años en el mercado ecuatoriano. Antes se denominaba Punto Médico Familiar, pero desde el 1 de abril cambió su logo y su nombre.

    Veris presta asistencia médica y farmacéutica al público en general, pero en los últimos cinco años la firma se ha centrado en un nuevo nicho. Se trata de la prestación de servicios y asesoría médica a las empresas. Las organizaciones -según el artículo 7 del reglamento del Código de Trabajo, que se refiere al Funcionamiento de los Servicios Médicos de las Empresas- deben tener instalaciones de servicio médico.

    A partir del 2008, esta firma se concentró en la prestación de atención médica empresarial, y en ese año, recuerda Jorge Andrés Wills, gerente General, cuatro empresas se interesaron en los servicios de Veris. Actualmente, la empresa tiene 100 dispensarios médicos en compañías dedicadas a la actividad petrolera, minera, de servicios, comercial, de telecomunicaciones, entre otras.

    Las necesidades de las compañías se evalúan de acuerdo con la actividad y los riesgos. Los profesionales que laboran en esos dispensarios también tienen la responsabilidad de realizar campañas de salud para prevenir enfermedades, evitar riesgos en el trabajo, desparasitación y actividades para minimizar el estrés.

    Los chequeos ocupacionales para los trabajadores de las empresas también son exigidos por el Código del Trabajo. Entre los más comunes están los del colesterol, sangre y oftalmología. Estos servicios comúnmente son solicitados por las empresas que tienen en su nómina, menos de 100 colaboradores, aunque existen otras que adquieren coberturas de salud.

    Veris presta servicios en 24 especialidades además de imágenes de diagnóstico y terapia física. En el 2012 realizó 380 000 consultas médicas en sus 10 centros de atención en las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca. Varios de estos centros están ubicados en los centros comerciales de mayor concurrencia.

    Para Wills, esta es una nueva tendencia en el país. La inversión de esta compañía es de USD 5 millones para este año, pero también prevé invertir 15 millones en la construcción de una clínica, en la ciudadela Kennedy (norte de Guayaquil).

    Las citas médicas se las realiza mediante un call center. Edith de Sánchez usa los servicios de esta empresa hace una década. «Me hago atender aquí, porque es económico y la atención es inmediata. Encuentro desde el examen que tengo que hacerme hasta la pastilla que debo tomar», indicó.

    Mirna Loor llegó la semana pasada a una de las agencias de Veris en Guayaquil (Mall del Sol) en busca de un tratamiento para la gastritis. «Es la segunda vez que voy a usar el servicio». Afirma que le atrae el servicio inmediato y el prospecto de no tener que hacer largas filas.

    Alrededor de 250 médicos atienden en los centros de asistencia médica. En el 2012 se realizó en esos sitios unos 800 000 exámenes de laboratorio y 150 000 imágenes diagnóstica.

    Para el 2013, la firma se planteó como objetivo la creación de dispensarios médicos en más de 500 empresas, y en dos años espera abrir centros de atención en tres ciudades más.

    Para Jorge Andrés Wills, el objetivo de Veris es convertirse en un referente de la salud general y empresarial.

  • El trueque dinamiza productos y servicios

    Washington Benálcazar Redacción Sierra Norte / LÍDERES

    El intercambio de mercaderías y de servicios sin usar dinero, es decir el trueque, es una práctica que crece en el país. El criterio se desprende del Encuentro Nacional del Movimiento de Economía Social y Solidaria, que se realizó del 21 al 23 de marzo en Pimampiro, Imbabura.

    En la cita, en la que participaron 150 representantes de organizaciones sociales y comunitarias, se compartieron experiencias en torno a esta dinámica, en donde el dinero no tiene cabida.

    Rocío Cachimuel, presidenta de la Federación de Indígenas y Campesinos de Imbabura (FICI), explicó que el trueque de productos agropecuarios es una práctica milenaria que aún sobrevive en las comunidades indígenas de Imbabura. «Los intercambios de los granos tiernos, como el maíz, arveja, habas…, por ejemplo, se realiza en los días previos a la Semana Santa. Y de los granos secos en las fiestas del Inti Raymi, en junio».

    María Encalada, de Redes Sol, de Cuenca, comenta que 80 familias, que integran la organización, están trabajando en la producción de hortalizas, tejidos de hilo y artesanías en hierro forjado. Esos productos, asegura, se venden en ferias solidarias. Pero también sirven para que los socios, que elaboran un determinado producto, puedan intercambiarlos por otro que necesiten.

    Según Carmen Quishpe, de la asociación Vida Sana, de Pujilí, las organizaciones de los actores sociales, que no tiene fines de lucro, les permite cultivar valores como la solidaridad y el intercambio justo. Los socios de Vida Sana producen en huertos familiares hortalizas y verduras que primero sirven para alimentar a sus familias y el excedente para la venta o intercambio.

    «El trueque no es más que una relación de necesidades. Implica que alguien tiene lo que otro necesita», detalla Verónica Proaño, que presentó en el taller un trabajo del Sistema de la Investigación de la Problemática Agraria del Ecuador (Sipae) en torno a esta práctica que mantienen los pueblos afrodescendientes del valle del Chota con los indígenas de la zona alta de Pimampiro.

    Para Proaño, lo más importante es que la relación de intercambio se da a partir del valor del uso de un producto y no del dinero. Eso, precisamente, fue posible ver en Pimampiro, en donde cientos de campesinos intercambiaban los productos de la zona cálida, como yuca, plátano, guayabas, caña…, con las papas, maíz, fréjol… de la zona fría. «Hay un regateo de las partes que permite un acuerdo satisfactorio para todos».

    Otra experiencia curiosa fue la que impulsa el colectivo La Trueka, de Quito. A diferencia del resto de iniciativas, que intercambian productos tangibles, ellos ofrecen servicios, habilidades y conocimientos.

    Al finalizar el encuentro, los 150 participantes se comprometieron a replicar las experiencias de sus respectivas localidades. «Lo de Pimampiro se trata de iniciativas en donde tiene importancia el bienestar de las personas antes que las ganancias económicas», explica Rolando Cangas, uno de los organizadores.

    Rosa Murillo, de la agrupación Canasta Comunitaria Utopía, de Riobamba, en Chimborazo, explica que se han librado de los intermediarios de alimentos. Con acuerdos con agricultores de la Sierra y la Costa logran adquirir productos de mejor calidad a menor precio.

    El año nacional del trueque

    Una declaración. Este 2013 fue declarado como el Año Nacional del Trueque, por los Movimiento de Economía Social y Solidaria , reunidos en Pimampiro.

    En Imbabura. En esta provincia se desarrollan tres programas de comercialización entre productores y consumidores, ferias solidarias, la venta directa de productos a restaurantes y el trueque.

    Experiencias. En el encuentro se compartieron prácticas como las de Vida Sana, de Pujilí, en Cotopaxi. En esta organización, 17 madres de familia cultivan papas, hortalizas, hierbas aromáticas, entre otros productos, para el autoconsumo y la comercialización en ferias solidarias.

    Otro ejemplo de trueque. Desde Quito llegó al encuentro de Pimampiro La Trueka. Se trata de un colectivo que intercambia servicios. Una de sus representantes, Ana Paulina Ramírez señaló, por ejemplo, que Mishelle O. Fried ofrece clases de nutrición a cambio de un parqueadero en Quito. Estas y otras son iniciativas que tienen cada vez mayor acogida en distintas ciudades.

  • Roberto Carrión: un emprendedor sin fronteras

    Mónica Orozco / Redacción Quito / LÍDERES

    La crisis financiera de los años noventa obligó a miles de ecuatorianos a salir al exterior. Roberto Carrión fue uno de ellos. Junto a su madre y dos hermanos, se radicó en Cataluña, España. Aunque solo tenía 15 años, aprendió algo que hoy es una regla en su vida: «cuando ya lo has perdido todo, lo único que te queda es aquello por lo que luchas».

    El espíritu emprendedor lo heredó de su madre, Bertha Revelo, quien pocos años antes de viajar a España vio en un anuncio la oportunidad de montar su propia empresa. El anuncio decía: «Se requiere empresa para dar mantenimiento a ducto de ocho pisos en importante hotel». Aunque no tenía experiencia en estas tareas, sin dudarlo, abrió una empresa y ofreció sus servicios.

    Luego su firma extendió operaciones a hoteles de Ambato, Guayaquil, Cuenca, entre otros. Pero la crisis financiera ecuatoriana de finales del siglo XX paralizó los trabajos y la llevaron a la quiebra. El banco donde tenía el capital de operaciones congeló sus depósitos. 100 millones de sucres se convirtieron en USD 4 000. Y el banco solo les devolvió USD 500.

    Con eso y con lo que obtuvo de la venta de un auto, tomó a sus hijos y se marchó a España. Roberto tuvo que aprender catalán. «Fue lo más duro. Si les preguntaba en español a los profesores no me respondían. Al principio me costó mucho entender el idioma», comenta.

    Este joven cuenta su historia como si se tratara de otro tiempo. En su mirada y sus gestos se puede leer que esos duros momentos ya son parte del pasado.

    Durante los primeros años de su estancia en el país europeo, tuvo que hacer trabajos increíbles: limpiar vidrios a 40 metros de altura o restaurar mausoleos en cementerios catalanes.

    Esos trabajos ocasionales no dejaban mayores ingresos para su familia, por lo que al cumplir 20 años decidió tomar otros riesgos y arrancar un negocio propio en Cataluña. Su emprendimiento se especializó en servicios de acabados de la construcción: pintura, limpieza, entre otros, que llevaba junto a su madre. La firma llegó a facturar USD 30 000 al año y empleaba a 10 personas.

    Esto animó a Roberto a ampliar la línea del negocio. El joven empresario le apostó al segmento de hoteles y restaurantes con el servicio de mantenimiento de ductos, un sector que, al igual que en Ecuador, era un nicho poco explorado. Así nació Sermaduct.

    Ángel Mantecón, jefe de operaciones del Hotel Termes Montbrio, en Tarragona, España, fue uno de sus primeros clientes. Dice que el trabajo que realizaba esta empresa era muy especializado y, por eso, no cualquiera podía hacerlo bien. «Trabaja muy bien, lo que ellos hacen no lo hace todo el mundo, requiere ciertos cuidados para no dañar las instalaciones y él lo hacía siempre bien», comenta en una entrevista telefónica Mantecón. Por esta razón, Termes Montbrio contrató sus servicios por varios años.

    En su mejor momento, la compañía de Carrión registró ventas sobre los USD 90 000 al año.

    No obstante, en el 2006 su madre murió en un accidente de auto en una de sus visitas a Ecuador.

    Como el hermano mayor, ocupó la cabeza de la familia cuando tenía 25 años. «Tuve que venir a pedir la custodia de mi hermano menor, que tenía 16 años y me hice cargo de él hasta que cumplió los 18», recuerda.

    William Verdezoto, su medio-hermano y quien trabaja con él, lo describe como una persona responsable. «Abrió una empresa con solo 20 años».

    Fernando Paredes, un amigo de la adolescencia y con quien nunca perdió contacto, dice que Carrión en momentos duros nunca se ha derrumbado.»Siempre le gusta echarle ganas a lo que hace. Esa tenacidad le ha ayudado a conseguir todo lo que se ha propuesto».

    En el 2008, la crisis inmobiliaria española, lo obligó a retornar al Ecuador. «Las empresas comenzaron a tener problemas de liquidez en verano de ese año. El cobro de facturas era cada vez más difícil. Los precios cayeron», rememora Carrión.

    Pero para este ecuatoriano, el emprendimiento no tiene fronteras. No le tiene miedo a los negocios, sabe que toda empresa tiene su nivel de riesgo y que todo es un aprendizaje.

    La empresa en España le dejó como experiencia no concentrar sus ventas en un solo cliente. «Lamentablemente, el 80% de mi facturación en aquel entonces se concentraban en un solo constructor. Con la crisis, las ventas cayeron hasta niveles insostenibles. Hoy diversifico mi cartera de clientes para reducir estos riesgos», explica.

    El crecimiento económico de Ecuador fue un buen indicador. Regresó a finales del 2011 y constituyó una empresa similar a la que levantó en España, que bautizó como Servimant.

    Para mejorar el servicio y fortalecer su emprendimiento, Carrión ha realizado cursos de capacitación en negocios, microempresas, seguridad industrial, etc.

    Hoteles de lujo como el Plaza Grande o el Swissôtel, y cadenas de comida como Pizza Hut, Pollos Campero, entre otros son algunos de sus clientes.

    La mayor parte de su tiempo lo dedica hoy a trámites, visita de clientes. Supervisa personalmente los trabajos que se realizan en otras provincias como Guayaquil y Cuenca. Tiene cuatro empleados, entre ellos una contadora.

    Por lo pronto, su centro de operaciones está en su casa, pero busca hasta fin de año abrir una oficina en Quito y otra en Guayaquil.

    Hugo Roberto Gordón, socio del Tradición Restaurante, quien trabaja más de un año con Servimant, señala que Carrión «es una persona que cumple. Emprendió con nuestra empresa hace un año atrás aproximadamente. Muchas veces él mismo mete mano en los trabajos cuando es necesario», dice.

    Y es que las impurezas que acumulan las tuberías en las áreas de cocina de hoteles y restaurantes puede generar incluso incendios si no hay un correcto mantenimiento, explica Carrión. Señala que otra fortaleza de su emprendimiento es que utiliza materiales biodegradables y no tóxicos.

    La operación de Servimant inició en marzo del 2012 con contratos que le dejaban unos USD 1 500 mensuales. Hoy factura USD 5 000 cada mes y espera duplicar las ventas hasta finales de año.

    2011.  EN UNO DE LOS SITIOS EN DONDE TRABAJABA En el Hotel Pueblo Indalo, ubicado en Mojacar Almería, España. La empresa que abrió en el país europeo, Sermaduct, ofrecía servicios de mantenimiento de ductos.

    CIFRAS DEL NEGOCIO:

    La inversión. Para abrir Servimant en el país invirtió unos USD 8 000.

    Los gastos. La inversión inicial se destinó a la compra de implementos de seguridad industrial, herramientas de limpieza de ductos, material de oficina, etc.

    Operación. Servimant ofrece su servicios a hoteles de Quito, Guayaquil y Cuenca.

    LA FRASE:

    «Hoy diversifico mi cartera de clientes para reducir riesgos.  busco clientes en varias provincias para ampliar mi negocio»

  • EL servicio exequial, otra oferta para el socio

    Redacción Cuenca

    La Cooperativa de ahorro y crédito La Merced diversifica su negocio hacia las salas exequiales para atender a sus 40 000 socios y al público en general que requiera estos servicios.

    Esta entidad, con casi 50 años en el mercado, abrió, hace un mes, un espacio de servicios exequiales de 3 800 m2 llamada Sueños de Fe. Éste cuenta con tres salas de velaciones (en promedio para 250 personas cada una), 40 parqueaderos, cafeterías, áreas de descanso…

    Para administrar esta sala, La Merced creó la firma Servicios Construcción Inmobiliaria (Sercoinca) para realizar estas inversiones, explica el gerente de esta empresa, Germán Moreno.

    Crearon Sercoinca para desarrollar negocios, sin afectar el segmento de ahorro y crédito. «Es política de la cooperativa La Merced no mezclar el dinero del segmento financiero con otros negocios. Por eso llevamos cuatro décadas en el mercado», explica Moreno.

    El objetivo de esta sala de velaciones es dar a los socios este servicio por un pago mensual de USD 0,50 hasta que necesite usarlo. Al ahorrista se le debita este dinero de la cuenta y cuando requiera usar la sala de velación solo llama solicitando el espacio. Moreno acota que Sueños de Fe tiene ocho empleados especializados en atención al cliente, marketing, psicología, entre otros profesionales para dar un servicio de calidad.

    Para Mariela Quizhpi, una de las socias, esta es una iniciativa importante, porque cuando alguien fallece, los gastos funerarios ascienden a USD 2 000.

    En esos casos, dice Quizhpi, se necesita un préstamo para obtener ese dinero. Mientras que con estos USD 6 al año, que debitan en la cooperativa La Merced, «no se afecta financieramente al familiar del fallecido. «