Etiqueta: talento humano

  • Las madres ejecutivas aún halla limitaciones

    Carolina Enriquez

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    Un 64% de las madres con cargos ejecutivos limita sus carreras por buscar equilibrio entre el trabajo y la familia. Así lo indica Deloitte en un estudio.

    La consultora realizó una encuesta sobre madres ejecutivas en 195 empresas, que emplean a
    3 550 personas. El 42% de las compañías tiene hasta 50 mujeres en sus nóminas. Apenas el 12% cuenta con más de 300 trabajadoras.

    Los resultados de este año revelan una mejoría en cuanto a la condición de limitación para las madres ejecutivas, frente al 2015. En esa época, el 76% de las trabajadoras limitaba sus carreras.

    La Organización Internacional del Trabajo (OIT) considera que debe existir igualdad de condiciones para hombres y mujeres. La idea es que tengan las mismas posibilidades de crecimiento. Un texto del 2009, llamado ‘La igualdad de género como eje del trabajo decente’, establece que cuando las mujeres ganan un salario pueden abrírseles más oportunidades profesionales.

    Sin embargo, también reconoce que existen países en los que aún hay discriminación y despidos para las mujeres madres o en edad de procrear. Por eso, la OIT propone que se le preste mayor atención a la Recomendación sobre los trabajadores con responsabilidades familiares, que establece que es posible cumplir las actividades laborales y familiares y continuar siendo productivo.

    Con esto concuerda la consultora Alejandra Paredes. Ella es madre de un niño y ha ocupado cargos directivos en entidades públicas y privadas. Considera que para tener equilibrio es necesaria la planificación y evitar el sentimiento de culpa por no estar siempre con los hijos.
    “Uno debe ser flexible en ambos casos y adaptarse a la realidad. Por ejemplo, si le piden al niño que lleve un pastel y tú no puedes hacerlo, permite que alguien te ayude. Eso no te hace mala mamá (…) También es clave delegar al equipo de trabajo porque, además de motivarlos, te descarga”.

    La OIT propone que en el caso de los trabajadores con responsabilidades familiares las empresas apliquen mecanismos de apoyo como la reducción de la jornada de trabajo, horarios de empleo flexibles, labor por turnos, etc.

    Según la encuesta de Deloitte, durante los últimos cincos años el 40% de las firmas consultadas no han implementado ninguna política adicional a las exigencias legales. Un 21% tiene beneficios como guarderías, lactancia prolongada, etc. y un 17% implementó flexibilidad en los horarios, permisos especiales, trabajo en casa, entre otras acciones.

    En este último caso se encuentra Corporación GPF. Mónica Sevilla, gerenta corporativa de Responsabilidad Social Empresarial, explicó que, por ejemplo, los viernes salen a las 14:00. La idea es que los trabajadores cuenten con un tiempo libre para realizar diferentes actividades. Los padres, por ejemplo, pueden compartir actividades junto a sus hijos.
    Un 14% de las firmas encuestadas por Deloitte solo explicó que tiene igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Un 6% habló sobre capacitaciones.

    El estudio de la empresa también revela que las mujeres toman en cuenta diferentes factores a la hora de escoger sus carreras. El primero es el equilibrio entre la vida personal y lo laboral.

    Para Paredes, la visión moderna de lo que representa el rol de una mujer en la sociedad es mucho más inclusivo. “Exige, sin duda, sacrificios y sobre todo una prolija planificación del tiempo y las responsabilidades, para poder atender los distintos frentes. Ella agrega que la mujer que busca proyectarse en el campo profesional debe tener definidas sus metas y los plazos que se ha propuesto para conseguirlas. Y, necesariamente, las etapas de su vida en que las desea desarrollar”.

    Un aliado importante de las mujeres que buscan desarrollar cargos ejecutivos y ser madres es la tecnología. Asimismo, se destacan las posibilidades que genera el trabajo por resultados.
    Marcela Vásquez, quien es gerenta general de la empresa de relaciones públicas Effective,
    considera que una madre trabajadora es “exitosa y enseña a sus hijos a ser exitosos y a aprovechar la vida”. Para ella es clave la organización de las actividades en casa y oficina para evitar conflictos.

    La ejecutiva, que trabaja con mujeres, está totalmente abierta a dar flexibilidad laboral en el caso que ellas fueran madres, porque entiende la importancia de combinar las dos áreas de la vida. “Tenemos una política en la oficina muy puntual, que es respetar los horarios. Yo soy consciente de que el trabajo no termina nunca”.

    Para María Hernández, presidenta de la Asociación de Mujeres Abogadas del Ecuador, es clave que las empresas apliquen y cumplan mecanismos que permitan una mejor organización entre la familia y las diferentes actividades laborales.

    Marcela Vásquez (izquierda) dirige la empresa de relaciones públicas Effective. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Marcela Vásquez (izquierda) dirige la empresa de relaciones públicas Effective. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Cinco medidas para frenar el estrés laboral

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Cinco medidas propone la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para palear el estrés laboral, considerado como un reto colectivo laboral.

    Un estudio del organismo revela que cada año, en el mundo, 1,6 millones de enfermedades se atribuyen al trabajo. Las consecuencias del estrés están en la lista.

    Atención constante de los trabajadores, prevención de afectaciones emocionales y físicas, inclusión en la toma de decisiones, gestión de la salud ocupacional y cultura organizativa son los ejes claves para combatir el estrés en las empresas según dice la OIT en una publicación de abril pasado.

    El estrés se genera por las demandas dentro de una empresa sobre el trabajador. Las dos consecuencias inmediatas son el agotamiento y las actitudes defensivas. Ante ese escenario la persona prefiere ausentarse del trabajo, impactando en la productividad corporativa, o en los casos más complicados, llega al ‘burned out’ o fatiga crónica por trabajo.

    Pablo Suasnavas, decano de la Facultad de Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad Sek, explica que del 100% de las enfermedades ocupacionales un 20 a 30% se producen por estrés. “Por ejemplo, hay dolor de cabeza, depresión, úlceras, trastornos psicosociales, etc. El 30% de la población que trabaja sufre estrés laboral”.

    Suasnavas comparte las propuestas de la OIT para evitar este mal. Pero asegura que los departamentos de recursos humanos, junto con otras áreas de una empresa, tienen la tarea de generar propuestas reales de metas para evitar impactar en el entorno laboral de los trabajadores. “Por ejemplo, si se fijan de meta la venta de USD 15 000 por persona y solo es posible vender USD 5 000, la empresa debe analizar cuál es el escenario real del país y así conocer si es realmente factible cumplir”.

    Este catedrático también cree que el liderazgo es un punto de quiebre para mejorar o empeorar las condiciones de trabajo. Un jefe que no se comunica puede generar un mal ambiente o transmitir sus problemas personales a sus subalternos.

    La OIT también recomienda como método para evitar el estrés laboral las pausas diarias en las actividades. Por un lado, están las pausas activas, destinadas a las personas que realizan tares de oficina; mientras que para aquellos que hacen actividades mecánicas y físicas es necesario las pasivas, que permiten el descanso.

    Expertos en recursos humanos como Daniel Dávalos, titular de la compañía Selecta, creen, que eso solo funciona como una paliativo y que es necesario atacar el mal en si. “El estrés tiene que ver por la falta de organización y exceso de trabajo. En ese caso hay que medir las tareas y darle a la gente la posibilidad de empoderamiento. Son necesarios, además, mejores hábitos para la salud”.

    En empresas como Telefónica Ecuador los colaboradores sí cuentan con pausas activas, pero también consideran que al poner en marcha proyectos especiales el personal se reenfoca. Esto debido a que pueden aprender más y encuentran retos por cumplir.

    Además, la empresa de telecomunicaciones cuenta con propuestas para dinamizar el ambiente de trabajo. En Guayaquil, por ejemplo, tiene el programa de cambio de espacios físicos. La idea es eliminar puestos fijos y que la gente pueda cambiarse de un lugar a otro si es que lo considera necesario y productivo.

    Se trata de la sala de telepresencia inmersiva. Además de realizar el trabajo, el sitio permite que los trabajadores cuenten con áreas de entretenimiento, mesas de reuniones cómodas, etc. Todo esto permite el relacionamiento de los colaboradores de la firma y un mejor ambiente en la oficina.

    En Corporación GPF, que cuenta con 4 830 colaboradores, también se invierte en iniciativas para reducir los niveles de estrés.

    Para que estas personas articulen sus obligaciones con la vida laboral cuentan con horarios flexibles, que no implican menos horas sino mejor distribución.

    De lunes a jueves el personal corporativo tiene un horario de 7:30 a 16:30 con 30 minutos de almuerzo. Esto hace posible que los viernes el horario de salida sea a las 14:00, facilitando así que ese tiempo lo puedan disponer para trámites personales. En los puntos de venta se facilita el cambio de turnos si el colaborador tiene alguna obligación personal.

    Otros aspectos se centran en la definición de roles entre jefe y subalterno. Asimismo, existe remuneración variable con el fin de motivar a los colaboradores para que exista un mayor esfuerzo.

    El lactario es otro de los programas que facilita el equilibrio entre el trabajo y las responsabilidades familiares. La empresa brinda un espacio cómodo y seguro para las madres en periodo de lactancia, En la actualidad 23 mujeres que trabajan en GPF hacen uso de este espacio.

    Un estudio de la OIT revela que cada año, en el mundo, 1,6 millones de enfermedades se atribuyen al trabajo.
    Un estudio de la OIT revela que cada año, en el mundo, 1,6 millones de enfermedades se atribuyen al trabajo.
  • El apoyo al empleado, clave tras un desastre

    REDACCIÓN QUITO  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    En medio de una catástrofe, el empleo no es solo una fuente de ingresos, sino también de dignidad. Esa fue la lectura que hizo Keiko Kamioka, directora de la oficina de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) en Japón, luego del terremoto que enfrentó ese país en marzo del 2011.

    Hace dos semanas, Ecuador enfrentó una de las peores catástrofes naturales de los últimos años con el terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter que devastó poblaciones de seis provincias. Con el sismo se calcula que más de 30 000 negocios pequeños resultaron afectados y, con ello, las personas perdieron sus trabajos.

    El impacto también es para las medianas y grandes empresas, aunque la afectación en infraestructura y trabajadores todavía no ha sido contabilizada.

    Diego Román, presidente de la Asociación de Gestión Humana del Ecuador (AGHE), explicó que las firmas deben enfrentar la tragedia y darle un sentido a su actividad y la de los trabajadores. Por eso considera que un primer momento debe centrarse en el apoyo a la comunidad afectada.

    Esto porque los trabajadores logran mantenerse activos, se fijan un objetivo y, en cierto modo, dejan atrás la tragedia. Pero, también deben recibir apoyo, principalmente en la parte emocional, de los departamentos de gerencia y de recursos humanos de la empresa en la que trabajan.

    Previo a reanudar operaciones la compañía debe evaluar cuántos de sus colaboradores han resultados afectados, cuántas de las familias de los mismos están impactadas, entre otros. “Todo esto tiene que manejarse con liderazgo (…) y el área de recursos humanos debe saber manejar un equilibrio entre la parte emocional y laboral”.

    También, es clave manejar el desconcierto. Esto implica aclarar lo más pronto posible si van a seguir operando o no.

    Esto último solo es posible cuando se realiza una inspección técnica de la infraestructura de la compañía. Este proceso debe desarrollarse entre los directivos de la misma, expertos en construcciones y representantes de los bomberos o autoridades de riesgos que permitan realizar una evaluación de las estructuras.

    Pablo Suasnavas, decano de la Facultad de Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad SEK, explica que tras la emergencia debieron haberse activado las brigadas para controlar evacuaciones y primeros auxilios en las oficinas y plantas de las empresas.

    Luego de la tragedia deben arrancar los planes de contingencia o continuidad. “Las empresas tienen que definir estrategias y acciones con el fin de volver a operar. Esto debe incluir cómo se va a manejar los temas de facturación, manejo de activos, control de infraestructura, reemplazo de recursos humanos, etc.”.

    En la parte humana Suasnavas considera que se debe evaluar el daño psicológico y emocional que hayan sufrido los trabajadores. Añade que la gente necesita capacitaciones y apoyo con psicólogos que le permitan retomar su rutina.

    Tras desastres naturales, entidades como la OIT han desarrollado programas que incluyen el aspecto social, así como la recuperación del empleo. En el caso de Japón, por ejemplo, se puso en marcha un proyecto para recoger y difundir lecciones aprendidas con el terremoto, así como mecanismos para recuperar los puestos de trabajo durante el proceso de reconstrucción.

    De la misma forma, los gremios productivos apoyaron a algunas personas a montar negocios en las zonas en las que existían posibilidades para volver a empezar. Además se implementó un mecanismo de protección social del Gobierno, narra la OIT en un artículo publicado en su página web dedicado al sismo de Japón.

    No todos los países corren la misma suerte. De ahí que la Organización desarrolló un programa de respuesta a la crisis y reconstrucción. No solo se aplica en el caso de desastres naturales sino para toda situación adversa.

    La entidad considera clave la puesta en marcha de la producción para lograr que la economía mejore, que los trabajadores obtengan recursos y reanuden sus vidas en general.

    Suasnavas considera que en este proceso las empresas deben reestructurar su talento humano. Esto implica ver qué personal está todavía operativo, si hay heridos o fallecidos…

    Además, recomienda operar con los recursos con los que se tiene, para lo cual es necesario una distribución de las tareas. Según Román, cuando una persona especializada falta puede haber talentos escondidos que puedan reemplazarlo.

    Asimismo, los departamentos de recursos humanos deben empezar lo más pronto que puedan a gestionar indemnizaciones, de ser el caso o la puesta en marcha de programas sociales. De trabajar con aseguradoras también es importante una colaboración entre estas, empresa y trabajadores.

    Reacción

    Luego de una catástrofe natural, las empresas deben contar con un plan de continuidad de operaciones. Las tareas se multiplican en el área de recursos humanos.

    417 empresas fueron afectadas en la zona de Pedernales, donde fue el epicentro del sismo.

    El sector hotelero de Manabí mantuvo reuniones de trabajo la semana pasada para analizar la rehabilitación de sus servicios. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    El sector hotelero de Manabí mantuvo reuniones de trabajo la semana pasada para analizar la rehabilitación de sus servicios. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Espacios de inclusión para colaboradoras

    Redacción Quito  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    El protagonismo de las mujeres ecuatorianas en espacios públicos tiene memoria histórica, desde tiempos de la independencia con la participación de mujeres indígenas y mestizas, sin dejar de mencionar a figuras emblemáticas como las tres Manuelas: Espejo, Sáenz y Cañizares.

    Con la incidencia de Matilde Hidalgo de Prócel en 1924 se reconoció por primera vez el derecho y la participación de las mujeres en distintos escenarios en el país. Sin embargo, se pensaría que estos hechos marcarían un ritmo oportuno para la inclusión de las mujeres en el mundo laboral. En la realidad, sucede con cuenta gotas.

    La modernidad ha posicionado en la memoria colectiva el estereotipo que lo público, lo técnico es predominante para lo masculino, mientras que instancias sociales, privadas y administrativas se direccionan hacia lo femenino.

    Para José Villarreal, gerente de la firma Practicis, cuando hay equidad de género en la industria de software, por ejemplo, resulta una mejor ecuación de valor la productividad y competitividad.

    En ese sentido, los movimientos sociales han desarrollado un rol de protesta para erradicar esas diferencias innecesarias en pleno siglo XXI. No obstante, aún hay líos para una completa inclusión de las mujeres en áreas operativas.

    Marcela Arellano, de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Libres Sindicales, explica que esto se debe a tres factores. Primero, las mujeres son miradas como reproductoras de vida; por ende, disminuye la contratación de este grupo en el sector de producción principalmente. Segundo, se las vincula con empleos precarios con pocos derechos laborales. Por último, presentan todavía una brecha salarial menor que los hombres en un 33%.

    “Seguimos en espacios de discriminación para las mujeres. Ahora, con el Proyecto de Reforma Laboral aprobado se pone en riesgo más la inclusión de mujeres en los empleos, por ser dadoras de vida”, comenta la dirigente.

    La carencia de mujeres en funciones técnicas en el campo laboral es significativa. En medio del reconocimiento a las mujeres por sus capacidades, se encuentra la consultora de software ThoughtWorks Ecuador. Esta firma tiene su propia metodología para desarrollar sus proyectos. No solo cumple trabajos meramente informáticos. Tiene, además, como principio institucional la búsqueda de justicia social y económica entre géneros. Lleva 22 años en el mercado mundial, 65 personas laboran actualmente en Ecuador.

    En ThoughtWorks Ecuador, el 40% de este rango corresponde a mujeres que se desenvuelven en el desarrollo de software.

    De ese 40%, quien lidera la empresa ecuatoriana efectivamente es una mujer. Leslie Jarrín, gerenta de ThoughtWorks Ecuador, menciona que desde julio del 2013 empezaron a generar conversatorios con mujeres para tratar temas sociales. La lucha de las mujeres, la mujer en el campo del software, cómo crecer en el empleo, liderazgo y emprendimiento son los temas que presentan regularmente. La razón de esta iniciativa: en el área de software, la tendencia predomina en los hombres; sin embargo, “las mujeres tienden a ‘masculinizarse’ para entrar con fuerza en este sector”, comenta la gerenta de la empresa.

    La existencia de “micromachismos” en los comentarios del grupo masculino en las oficinas ha generado que la consultora impulse grupos de tecnología para mujeres. El objetivo, aclara Jarrín, es que las mujeres se empoderen del área creativa de software y complementen con emprendimientos de otras áreas.

    Daniela Andretta, directora de Korn Ferry en Ecuador, afirma que los espacios de exposición entre géneros promueven un mejor ambiente de trabajo. De esta manera, agrega, las diferencias entre géneros se excluyen, se logran mayores resultados a través de la innovación y la solución creativa de los problemas entre géneros.

    En esta línea, ThoughtWorks Ecuador coordina conversatorios entre ambos grupos: reflejan la “nueva masculinidad”, subraya Jarrín. Como segunda estrategia, se genera información entre la comunidad: se activan debates y acciones con mensajes de concienciación y soluciones para eliminar el machismo en el campo laboral. Por último, se encuentra en el radar de la empresa incluir y crecer con grupos minoritarios.

    La firma invierte USD 10 000 cada año para promover espacios de mujeres con la comunidad. Este rubro permite realizar eventos abiertos al público. Un promedio de 250 mujeres por año se incluyen en los espacios de liderazgo que la empresa organiza.

    ThoughtWorks Ecuador también mantiene políticas internas y públicas para promover este principio laboral. Empero, aún faltan políticas de inclusión y procesos que promuevan firmemente la equidad de género en las instituciones, resume Arellano.

    Diana García, Lina Samaniego, Viviana Pérez y María Elena Dueñas trabajan en la consultora de software ThoughtWorks Ecuador.Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES.
    Diana García, Lina Samaniego, Viviana Pérez y María Elena Dueñas trabajan en la consultora de software ThoughtWorks Ecuador.Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES.
  • ¿Despedido? No es el fin del mundo

    Arturo Castillo

    (O)
    Especial para LÍDERES

    El despido laboral tiene un sinnúmero de incidencias en una persona. La más obvia e inmediata tiene que ver con la estabilidad económica, con la seguridad familiar. La pérdida del trabajo trunca y aplaza metas, propósitos, compromisos adquiridos.

    Socialmente hablando, la persona desocupada difícilmente atrae la comprensión y empatía del entorno. Su estatus de desempleado genera recelo y, por eso mismo, se vuelve blanco de presiones.

    En este punto, su situación económica se convierte en un problema ético, de imagen personal, que merma la autoestima. Puede que el individuo empiece a dudar de su inteligencia, de su valía; puede que incluso se eche la culpa del despido laboral. Después de todo, ¿no fue causa para el despido su ‘incompetencia’?

    En muchos casos, se presenta una descompensación anímica, que repercute en la salud, sobre todo en quienes tienden a derrumbarse fácilmente, que optan por la retirada en vez hacer acopio de carácter y determinación. Son personas acostumbradas a que el mundo les dé todo servido.

    En contraste, ante el despido, la persona de actitud determinada no asumirá el hecho como el fin del mundo, no se quebrará emocionalmente, no perderá la lucidez y la visión de lo que hay que hacer. Lejos de declararse una persona desocupada, se verá a sí misma como alguien en ‘modo oportunidades’, abierta a cuanta posibilidad le ofrezca el entorno.

    Ni obsoleto ni inútil; ni derrotado ni fuera de competencia. El individuo establecerá un itinerario mental, sostenido con los hechos, para poner a disposición del mercado laboral sus mejores atributos humanos y profesionales.

    En otros casos, el despido puede reavivar las ambiciones independentistas, que cedieron ante el miedo y la falsa idea de la estabilidad. Podrían renacer las iniciativas, el espíritu emprendedor. El sujeto no duda ni entra en depresión -no hay tiempo para ello- y emprende acciones estratégicas.

    No da palos de ciego, no lanza al aire sus hojas de vida; no hace visitas indiscriminadamente, sino con un manejo racional del tiempo. No se desgasta en quejas, deja atrás el despido y, con mente despejada y corazón renovado, vuelve a la brega, afronta el presente.

    Obviamente, el despido laboral siempre produce dolor, repercute en el ánimo, desata emociones negativas, genera violencia interior.

    Reconocer lo prioritario, recomponerse emocional y psicológicamente son el punto de partida hacia la reconquista de la deseada estabilidad, ya no de una estabilidad a cualquier precio, sino con el signo de la dignidad.

    En cuanto a la estrategia, la elaboración de un CV conciso y atractivo, ni escueto ni sobrecargado, que enfatice en la experiencia, sin dejar de mencionar lo académico, puede abrir puertas.

    Un listado de empresas, afines con las destrezas e intereses, ayudará a no lanzar las semillas a cualquier viento. Y en la entrevista personal, una actitud relajada, sin avidez ni nerviosismo, que delaten ansiedad; una gestualidad libre de ‘pobre de mí’. El mensaje, por el contrario, debe ser: ‘ustedes necesitan de mi talento’.

    Elabore un CV conciso y atractivo, ni escueto ni sobrecargado, que enfatice en la experiencia, sin dejar de mencionar lo académico.
    Elabore un CV conciso y atractivo, ni escueto ni sobrecargado, que enfatice en la experiencia, sin dejar de mencionar lo académico.
  • El manejo del talento humano es otro reto empresarial en el 2016

    Reds. Quito y Guayaquil (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Las empresas pronostican un escenario complejo para el 2016. A los retos en el tema de acceso a créditos, liquidez, inversión en equipos, expansión, etc., se suma el manejo del talento humano.

    Así lo dieron a conocer representantes del sector privado en la presentación de la encuesta de remuneraciones de la consultora PwC, que se realizó la semana pasada en Quito y en Guayaquil.

    Según Carlos Loaiza, advisory Partner de PwC Ecuador, una primera incertidumbre que enfrentan las firmas tiene relación con el Salario Básico Unificado (SBU). De la definición de este monto dependen los ajustes que realicen en sus presupuestos para el rubro de nómina.

    El SBU también les permitirá tener una idea más clara sobre si tendrán o no la opción de elevar sueldos sobre ese valor, tanto a quienes reciben el SBU como a los empleados con un ingreso mayor.

    El estudio de PwC indica que para el año que viene, el 20% de las 263 empresas consultadas no ha definido aún si hará o no un alza salarial. Para las que dicen que sí lo harán, se prevé que el aumento sea, en promedio, de 4,69%.

    En relación con el aumento del SBU, la firma PwC prefiere no hacer ninguna proyección, debido a las circunstancias complicadas que rodean actualmente a la economía ecuatoriana. Las empresas esperan la información definitiva que arrojen las conversaciones en el interior del Consejo Nacional de Salarios (Conades).

    Además, determinadas compañías reconocen que no van a poder sostener toda la nómina, por lo que consideran que durante el próximo año tendrán que retener el personal que se considera ‘clave’. Hasta septiembre pasado, la tasa de desempleo según el Instituto Nacional de Estadística y Censos fue de 4,28%; en el mismo mes del año pasado fue de 3,90%.

    Para los empleados, la situación también se vuelve compleja, porque no solo deberán demostrar que hacen bien su trabajo, sino que pueden dar un valor agregado. Más difícil aún es para aquellos que buscan trabajo, porque la competencia se volverá fuerte.

    La encuesta de PwC arroja más datos: el 70% de las compañías consultadas conoce cuáles son sus posiciones críticas, pero solo la tercera parte dice saber qué hacer ante tales circunstancias.

    Responsables del manejo del talento humano coinciden en que la última alternativa que se debiera tomar en época de crisis es el recorte de personal. También reconocen que es probable que las empresas mantengan sus nóminas sin incrementos de personal, como en otros años.

    Caridad Arosemena, vicepresidenta de Talento Humano y Cultura del Grupo Fadesa (del sector de alimentos), menciona que lo ideal es que las empresas se enfoquen en vender más para incrementar el número de clientes, de manera que se alcancen los indicadores aspirados y no mediante recortes de personal.

    “No siempre se puede hacer así; hay dinero en juego, habrá empresas que no lo podrán hacer”, agrega esta ejecutiva, con 30 años de experiencia en el manejo de personal. Arosemena cuenta que el grupo comenzó el año pasado una transformación del departamento antes conocido como recursos humanos. “El grupo está en una etapa de transformación con un plan a cinco años. Estamos pensando en el futuro, aunque en el día a día hay vicisitudes, no pensamos cambiar estrategias por una crisis momentánea”. El plan, a mediano plazo, es contratar ejecutivos con experiencia en multinacionales.

    Javier Villacís, director del departamento de Talento Humano en Dole, también considera que la crisis no debería afectar a las estrategias de gestión de talento en las empresas, si estas fueron bien analizadas con antelación.

    “En Ecuador, somos expertos en manejar crisis. Si bien es cierto, hay un sentido de preocupación en los colaboradores y en ejecutivos, mientras haya un buen proceso de comunicación y se fijen objetivos comunes, la gente enfoca sus esfuerzos”, dice Villacís.
    En el caso de Dole, que exporta banano ecuatoriano, el reto del 2016 será “buscar más eficiencia para ser más productivos”. Por eso Villacís dice que los despidos deberían ser la última opción, porque lo ideal es generar eficiencia.

    En ese contexto, el ejecutivo agrega que un factor crucial en época de crisis es la motivación y capacitación del personal. Con esas premisas, dice, todo el equipo de trabajo confluye en un mismo objetivo: mayor rentabilidad.

    José Luis Muñoz, country Human Resources Officer, de City en Ecuador, sostiene que actualmente hay un entorno VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad), en el que lo importante es trabajar en el desarrollo de estrategias dentro de las áreas de RR.HH.

    Los planes a los que se refiere el vocero de la entidad financiera tienen que estar plenamente alineados con las metas que se establezcan en las organizaciones, tanto en el corto como en el mediano plazo.

    En septiembre pasado, alrededor de 10 000 personas acudieron a la Feria Quito Zona de Empleo, organizada por la Agencia Metropolitana de Desarrollo Económico ConQuito. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES.
    En septiembre pasado, alrededor de 10 000 personas acudieron a la Feria Quito Zona de Empleo, organizada por la Agencia Metropolitana de Desarrollo Económico ConQuito. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES.
  • La entrevista laboral: los errores y aciertos

    Evelyn Tapia

    (I) Redactora
    redaccion@revistalideres.ec

    La entrevista laboral es similar a la primera cita. Los nervios, la incertidumbre por el futuro y la emoción por un nuevo comienzo se mezclan en el encuentro, de cuyo éxito dependerá que comience o no una relación.

    De acuerdo con expertos en recursos humanos consultados, la vestimenta, la actitud que se proyecte, la calidad del diálogo que se entable entre el postulante y el reclutador e incluso la postura corporal, envían un mensaje positivo o negativo.

    Para Ximena Cabezas, encargada de selección de personal en la empresa Security Data, dos errores comunes de los postulantes son: hablar mal de la empresa en la que se laboró anteriormente o no entablar contacto visual durante la conversación. “Es importante nunca hablar mal de la empresa anterior, porque da la impresión de que a donde quiera que vaya, esa persona repetirá la misma conducta. También, una vez entrevisté a una persona que miró a todos lados menos a mí; perdí interés porque con esa actitud parecía desinteresado”.

    Patricia León, directora de Desarrollo Institucional del IDE Business School, explica que cuando el reclutador percibe este tipo de mensajes negativos, no necesariamente obviará al postulante en el proceso. “Pero sí predispondrá al entrevistador a ahondar en otros aspectos que le ayuden a confirmar su primera impresión. Además, en la mente del entrevistador esa persona ya no ocupará la mejor posición, inconscientemente la ubicará en lista de espera, en lugar de colocarla en la categoría de candidatos idóneos”, puntualiza la especialista.

    León indica que la primera impresión que se genera en la entrevista tiene el 90% del peso de la decisión del reclutador.

    En el primer encuentro con el aspirante, el reclutador evaluará su forma de vestir, el saludo, la sonrisa, la mirada, el tono de voz, la forma de sentarse y otros detalles, como incluso el perfume, cuenta León. “Todo ello es lenguaje no verbal y todos sabemos que más del 60% de la comunicación es no verbal. Antes de empezar la entrevista, ya he dicho mucho de mí solo con el lenguaje no verbal”.

    En lo relacionado con el lenguaje verbal, en cambio, los expertos dicen que en una entrevista, restan puntos las respuestas falsas que el interesado en el trabajo pudiera dar durante la conversación, para impresionar o convencer.

    Carlos Rossi, gerente de RealMind, una empresa dedicada a la capacitación y el asesoramiento en talento humano, señala que la transparencia del entrevistado es primordial en una época en que las empresas utilizan herramientas tecnificadas para cerciorarse de que el candidato es honesto.

    Él, por ejemplo, usa técnicas de psiquiatría criminal para seleccionar, pues es neurocientífico y fue entrenado por el FBI. “Lo primero que sugiero a los postulantes es que sean auténticos. Hay herramientas avanzadas en procesos de selección que detectan incoherencias. A veces, las empresas seleccionan por perfil y competencias, pero se olvidan de lo principal que son los valores”, comenta Rossi.

    Una de las preguntas que genera nervios en el entrevistado es la de aspiración salarial, coinciden los analistas. Rossi sugiere que la persona investigue cuál es el salario promedio que se paga en el mercado por el puesto al que se aspira, para no dar cifras más altas que pudieran afectarlo en el proceso.

    Los principales aciertos que un postulante tiene durante una entrevista son la actitud positiva y proactiva, dice Cabezas. En las entrevistas que ha realizado, ella cuenta que los candidatos que muestran entusiasmo en el cargo y que han investigado previamente sobre la empresa, transmiten una mejor impresión.

    Entrevista de trabajo
    Foto: Archivo Líderes
  • Él innova y optimiza el manejo del talento humano

    Pedro Maldonado

    El voluntariado, la mediación, la negociación, el manejo de equipos de trabajo y los negocios se conjugan en Daniel Dávalos. Este quiteño de 37 años tiene una carrera de cerca de 15 años en el mundo de los recursos humanos y el desarrollo organizacional.

    Su primer acercamiento con el mundo de la psicología laboral o industrial se dio por casualidad. Tenía 16 años y en un aventón desde Quito al valle de Los Chillos conoció a una psicóloga laboral, que le dio algunas pistas sobre el manejo de los recursos humanos.

    La charla quedó como una anécdota de su adolescencia, pero dejó en su mente una semilla que germinó y creció con el tiempo. “Me di cuenta de que las motivaciones hacen la diferencia entre una y otra persona. El progreso, para mí, depende de las motivaciones personales”, comenta desde las oficinas de Selecta, la empresa que fundó, quebró y recuperó con esfuerzo y creatividad.

    Dávalos decidió estudiar Psicología laboral en la Universidad Central del Ecuador. Su objetivo era tener su propia consultora en temas de talento humano.

    En el camino tuvo aciertos y errores. Tomó decisiones, aprendió de otras personas, hizo contactos y fue dándole fuerza a sus ideas y a sus ganas de ayudar. Entre risas recuerda que ser emprendedor no era muy bien visto cuando estaba en la universidad. “Emprender era para la gente a la que no le había ido bien en la vida”.

    Al mismo tiempo que estudiaba fue voluntario en la fundación Cides, donde aprendió sobre mediación y negociación. Dávalos necesitaba trabajar y fue cajero de un banco. Laboraba durante el día y estudiaba en la noche. Su desempeño en el sector financiero le ayudó a entender el trabajo, las normas y el manejo de equipos.

    Luego, realizó una pasantía en la colocadora de empleo Sotem. Dávalos recuerda que en esos años, a inicios de este siglo, el tema laboral era algo precario y la tercerización resultaba complicada. Allí encontró una oportunidad que la desarrolló con los años.

    En Sotem, este esposo y padre de tres hijos estaba a cargo de manejar un archivo de papel, no digital como los de ahora. Allí conoció a Jorge Mejía, quien entonces desarrollaba el portal Multitrabajos.com. “Como usuario les hice sugerencias para el portal. Nos hicimos amigos y Jorge me invitó a ser parte de su equipo”.

    Mejía cuenta en LinkedIn que trabajó con Dávalos por varios años. “Puedo recalcar su profesionalismo y ética como sus principales virtudes. Es un profesional serio quien siempre excedió las expectativas de la empresa. Como fundador y presidente de Multitrabajos.com, siempre consideré su paso por la empresa como un aporte importante a la gestión y cultura de la organización”.

    Con esta experiencia, Dávalos decidió en el 2007 emprender su propio negocio: Selecta. Empezó con cuatro personas, llegó a tener un equipo de ocho, pero para el 2009 no tuvo para pagar la nómina y quebró. Meses después se dio otra oportunidad: “gané ánimo, tomé decisiones adecuadas, negocié con quienes debía dinero y seguí con Selecta”.

    ¿Cuál fue la fórmula para levantarse de nuevo? “Aprendí a incluir al error como parte del proceso, mientras más temprano uno falle es mejor para solucionarlo”. Una segunda lección de la quiebra fue aprender a asociarse y a invertir en tecnología. Como ejemplo menciona un acuerdo con la consultora argentina PDA, especializada en capacitación.

    Otra asociación la hizo con Cristian Rivera, a quien conocía desde su trabajo en Multitrabajos.com. Juntos desarrollaron Kudert, una plataforma en línea que permite evaluar talento humano. Rivera conoce a Dávalos desde las aulas universitarias. “Daniel siempre fue serio, honesto y directo en su trabajo, con claridad en sus metas profesionales. Es creativo y enfocado; además, siempre tiene las herramientas necesarias para resolver problemas vinculados con los recursos humanos”.

    Rivera agrega que como socios se entienden bastante bien, más allá de cualquier diferencia que pudieran tener. “Siempre llegamos a buenos resultados”.

    Otra referencia que habla sobre Dávalos la ofrece, también en LinkedIn, Juan López, excompañero de oficina. “Las habilidades de Daniel en cada uno de los procesos relacionados con la gestión de recursos humanos son excepcionales y es punto de referencia en temas del mercado laboral”.

    En la actualidad, Selecta suma cerca de 300 clientes en Ecuador y en el extranjero (ver nota inferior). Una de las empresas que contrata los servicios de la firma fundada por Dávalos es DirecTV Ecuador.

    Paulina Garcés, directora de Gestión Humana de la empresa, lo describe como un profesional con mucho potencial y con ideas innovadoras. “El servicio que tenemos de Selecta nos ha dado muy buenos resultados, con énfasis en el buen servicio al cliente. Daniel tiene visión de negocios y le gusta investigar e innovar los servicios”.

    Al revisar su trayectoria, Dávalos se califica como un emprendedor que siempre piensa en algo mejor, en algo nuevo. “Para mí, el éxito va más allá de los buenos negocios. Lo más importante es aportar a la sociedad con mi trabajo. Cada uno tiene que hacer su parte, crecer como persona y ayudar a que otros también crezcan en lo personal y profesional”.

    Diego Dávalos, con su equipo colabora cada año con la fundación Mi Techo, levantando viviendas para familias necesitadas.
    Diego Dávalos, con su equipo colabora cada año con la fundación Mi Techo, levantando viviendas para familias necesitadas. Fotos: Diego Pallero / LÍDERES
  • ¿Empresas deben seguir los pasos a Google, Lego y Netflix?

    Diario El Tiempo de Colombia

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    En una de las páginas de una reciente edición de la revista ‘Avianca’, un hombre sonriente sostiene una ficha de Lego en sus manos. Él, un joven que mezcla la elegancia y la comodidad, «mira al lector». Llaman la atención sus tenis de colores vivos y su cuidadoso peinado. Se trata de Luis Javier Gómez, el colombiano que trabaja como diseñador de producto en Lego, la empresa de juguetes danesa famosa por los bloques de plástico que conectan millones de niños en el mundo.

    Luis comenzó diseñando un modelo de 954 piezas en la sección de ‘Star Wars’. Luego de contar que debe asistir a capacitaciones y cumplir determinadas tareas ─para su proceso creativo─ como ir a museos e interesarse en aparatos que «nada tienen que ver» con su profesión; la periodista le pregunta qué tanto puede divertirse una persona que trabaja en Lego, y esta es su respuesta.

    «En la oficina tenemos un tobogán para bajar de un piso a otro y hay un futbolín; uno puede hacer lo que quiera con su tiempo. Eso está basado en investigaciones que han hecho sobre cómo hacer a la gente más creativa, productiva y que se entusiasme con su trabajo. Tener un ambiente laboral así de tranquilo te ayuda muchísimo, porque cuando tú te metes mucho en un tema y no puedes hallar la solución, muchas veces la encuentras cuando tu cerebro está relajado. Incluso, cada uno de nosotros, debajo del escritorio, tiene una pistola NERF por si en cualquier momento alguien declara una guerra de espuma», agregó Gómez.

    ¿Pero los directivos no se molestan con tanto juego?

    «Nadie te está controlando en qué gastas tus minutos, aún si te fuiste a una sala a descansar o a jugar videojuegos frente a un televisor. Ellos confían demasiado en que tú trabajas tus horas y respondes por tus cosas, no importa si no estás nunca en el escritorio, si te la pasas en la biblioteca de fichas, en la tienda de empleados comprando cosas o en el parque ‘Legolandia’, divirtiéndote en las montañas rusas. Desde que vayas a las reuniones, cumplas con tu tiempo y logres tus metas, todo estará bien».

    La historia de Luis podría parecerse a las experiencias que viven los empleados de las empresas estadounidenses Google -a multinacional especializada en servicios y productos relacionados con internet, software, dispositivos electrónicos y otras tecnologías- y Netflix -la compañía de entretenimiento que proporciona ‘streaming’ multimedia por internet-. Ambas marcas tienen mucho en común: sus sedes principales están en California, donde su personal, al igual que Luis, disfruta laborar.

    Además de los elevados salarios, Google ofrece gratuitamente a sus empleados el desayuno, el almuerzo y la comida, así como juegos y masajes. En las instalaciones hay servicio de lavandería, baños unisex, toboganes y piscinas.

    Por su parte, a los empleados de Netflix no se les controla las horas trabajadas -pero sí los resultados- y pueden irse de vacaciones cuando quieran. Wilson Vega, el editor de EL TIEMPO que viajó a su sede, cuenta que no se ven corbatas ni tacones, y en las instalaciones hay un gimnasio, una sala de cine y dispensadores gratuitos de mecato, de memorias USB, audífonos para iPhones, mouse y teclados.

    ¿Cree posible que empresas colombianas evolucionen de esa manera? ¿La economía nacional permitiría esos cambios? ¿Sabe si su novio, su mejor amiga, su prima o su papá, estaría preparado para un ambiente laboral tan flexible?

    La idea la comentan Guillermo Botero, presidente de Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes) y Juan David Tous, vocero de Manpower, empresa dedicada a temas de gestión humana y clima laboral.

    Estas son algunas opiniones

    «No creo posible que empresas colombianas puedan seguir los pasos de Lego, Google y Netflix. Hay condiciones mismas del país ─determinadas por la productividad del trabajo, la carga prestacional, el régimen laboral y otras circunstancias─ que no permiten llevar esos privilegios, que verdaderamente son admirables, al contrato laboral.

    Eso se puede hacer en un país con altísimo grado de competitividad y que le permite, frente a sus homólogos de otros países, competir en igualdad de condiciones. Las condiciones de aquí nos tienen terriblemente atrasados en competitividad y cualquier incremento significativo en costos nos deja fuera del mercado. Pero como idea es sensacional.

    Uno no puede generalizar, pero la inmensa mayoría de las empresas colombianas no podría; de pronto algunas organizaciones muy especiales. En los casos de Google y Netflix, que tienen un altísimo componente de servicio y no usan mucha materia prima, se pueden tener condiciones de competitividad porque está muy de por medio el talento humano. Esas empresas podrían experimentar ese tipo de políticas, pero a las manufactureras les quedaría completamente difícil. Por ejemplo, cuando tienes que atender público tienen que haber reglas de juego claras sobre horarios de apertura y cierre.

    Es decir, son prácticas que en aquellas empresas que tienen insumos y atención al público de manera inmediata, no es posible. Es distinto al concepto de servicio, que la persona lo puede hacer desde su casa. En Colombia ha venido creciendo todo lo atinente al teletrabajo. Hay muchas empresas colombianas hoy en día que no les permiten a sus empleados ir a su oficina, trabajan en sus casas, únicamente se les permite ir los viernes a las reuniones de articulación y fijación de lineamientos. Todo lo hacen vía electrónica.

    Nosotros estamos proponiendo -y lo hemos experimentado en pequeña escala-, de cara a los tratados de libre comercio, que personas de Colombia puedan ir de pasantía a esas grandes empresas para conocer sus mejores prácticas y tratar de implementarlas en el país. Eso sería una ventaja competitiva de Colombia sumamente importante. Son convenios de cooperación que se pueden lograr entre Gobierno y Gobierno».

    Guillermo Botero, presidente de Fenalco

    «Algunas empresas colombianas siguen los pasos de Lego, Google y Netflix. Hay muchas donde el almuerzo es prácticamente regalado, te dejan manejar tu tiempo. Eso sí existe. Incluso hay empresas de tecnología que parecen un pequeño Google; en Medellín hay una, entonces, por ejemplo, algún muchacho estaba descalzo; no hay esa uniformidad o formalidad que se ve en otros lados, es un lugar para desarrollar la creatividad, es como un cuarto de juegos.

    En Google, los empleados aprovechan los materiales que están regados por los campos para tomar nota cuando se les ocurra una idea, no tienen que estar metidos en una oficina. En Colombia hay lugares que han tomado medidas parecidas. Conozco empresas donde creativos publicitarios y libretistas de televisión trabajan en lugares muy lúdicos. Hay quienes han intentado el cuidado de los niños en la oficina, dejar llevar las mascotas. Parten del manejo de tiempo del empleado.

    La posibilidad de que el trabajador salga a vacaciones cuando quiera no lo hemos visto en empresas colombianas, pero sí en compañías extranjeras que se instalan en el país, encaminadas a los jóvenes y a la creatividad en la publicidad de productos o servicios divertidos.

    Los tres negocios más comunes en Colombia son la tienda de barrio, la peluquería y el restaurante de corrientazo, es decir, en la mayoría del mercado nacional persiste el control por parte del empleador. En general, en el país, vemos esto paternalmente con el jefe que vive pendiente de lo que hace su empleado, de dónde está, y está el otro jefe al que no le interesa eso, sino que le entreguen resultados, está ahí para ayudar a sus trabajadores a cumplir las funciones; en este caso se ve más el liderazgo y la autonomía.

    No se trata de si la economía colombiana puede permitir esos cambios en las empresas, es un tema de cultura e interés en el bienestar de los empleados. En la mayoría de las empresas nacionales hay un programa de bienestar y se tiene acceso a un montón de servicios más económicos; se manejan los salarios emocionales: se logra que el trabajo sea agradable y a la gente le guste aportar su talento.

    Los ejemplos de Netflix y Google no quieren decir que en Estados Unidos la gente trabaje así, esos son casos muy especiales. En el caso de Yahoo, la nueva presidenta les quitó el teletrabajo y los hizo volver a la oficina. Eso depende de la imagen que quiere proyectar la empresa; es la marca empleador, que consiste en mostrar cómo tratan a sus empleados para atraer talento.

    Para que se presenten esos cambios en algunas empresas del país hay que educar tanto al directivo como al trabajador, para que haya confianza por parte del empleador y responsabilidad por parte del empleado».

    Juan David Tous, vocero de Manpower

    Google anunció el lanzamiento de su propio servicio de telefonía móvil en Estados Unidos. Foto: AFP
    Google anunció el lanzamiento de su propio servicio de telefonía móvil en Estados Unidos. Foto: AFP
  • La eficiencia va más allá de los números

    Evelyn Tapia (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    A Peter Drucker, considerado el ‘padre del management moderno’, se le atribuye la frase: “Lo que puede medirse puede mejorarse”. Este criterio del austríaco explica por qué para las empresas se ha convertido en una necesidad establecer sistemas de medición, que revelen cuán productivos son sus empleados.

    Janeth Campoverde, asesora en comunicación organizacional y docente de la Universidad Espíritu Santo, resalta que las empresas que están bien organizadas y que fijan objetivos puntuales para cada área, encuentran en los procesos de medición una herramienta para evaluar en qué medida se están cumpliendo esas metas planteadas.

    “Las empresas evalúan, porque necesitan saber si hay gente comprometida en el equipo, y porque es la manera en la que pueden alcanzar los objetivos que se fijan. Si hay discordancia con lo fijado se van adaptando los cambios necesarios”, explica la especialista.

    Los procesos para determinar qué tan productivo es un trabajador dentro de su área varían de acuerdo con el giro de negocio y a los departamentos en los que se aplica. Pero la finalidad principal es que los resultados se traduzcan en mejoras para la empresa, dicen especialistas consultados.

    En el grupo Torres&Torres, que ofrece servicios logísticos en comercio exterior, por ejemplo, uno de los criterios para medir la efectividad es el tiempo en el que se realizan los trámites de desaduanización. Eso debido a que se trabaja con gestiones aduaneras y cada día que la mercadería se encuentra en la Aduana, representa dinero para su cliente.

    “Tenemos una plataforma en la que evaluamos los tiempos para cumplir trámites. Esto está relacionado con el sistema de gestión de calidad que tenemos, porque revela la eficiencia del trabajador”, cuenta Sandra Rivera, gerenta Administrativa de la firma.

    Rivera añade que cada ciertos períodos se revisan los indicadores y se cambian los parámetros, debido a que la legislación con la que se rigen o los trámites que deben cumplir suelen modificarse.

    Aunque a la empresa Torres&Torres este mecanismo le ha dejado buenos resultados, no se puede generalizar el criterio del tiempo como indicador de eficiencia en todas las áreas.

    Todavía es común entre los empleadores asociar la eficiencia con la cantidad de tiempo que el trabajador pasa dentro de las instalaciones de la empresa o anclarse a criterios cuantitativos, por encima de los cualitativos.

    En un artículo publicado por Wharton University of Pennsylvania, la docente Lynn Wu reseña que en empleos de servicios y conocimiento, los criterios de medición cuantitativos asociados al tiempo no son los más recomendados. “No tendría sentido medir la cantidad de códigos producidos por un desarrollador de software, porque una cadena de códigos más pequeña podría proporcionar una mejor solución informática que una cadena de códigos más larga”, dice Wu. En estas áreas, la calidad es el criterio más importante, reseña el documento.

    Jaime Cabrera, gerente de Seguridad Ambiental Beyond Operation de Nestlé Ecuador, considera que es ideal aplicar mecanismos que complementen lo cualitativo con lo cuantitativo.

    En esta empresa, por ejemplo, durante dos veces al año se realizan evaluaciones de desempeño que duran entre una y dos horas. Durante el ejercicio de esta actividad se utilizan criterios cualitativos y cuantitativos.

    Además, cada departamento tiene la libertad de realizar otras evaluaciones si considera que es necesario para estar al tanto de cómo avanza el cumplimiento de objetivos, dice el directivo.

    “La empresa moderna necesita evaluaciones de desempeño periódicas que no solo permitan conocer el ‘qué se ha logrado’, sino también el ‘cómo’. La única manera de implementar gestión de excelencia es a través de las mediciones”, recalca.

    Janeth Campoverde también destaca que medir la productividad de un empleado puede ser una forma de incentivar al trabajador; además, la especialista no cree que con estas prácticas se generen roces o ambiente negativo entre compañeros, si el trabajador concibe la organización como un equipo en el que el logro de uno es el logro de todos.

    “Es bueno que se establezca competencia en la misma área, porque les ayuda a los trabajadores a ser más creativos y a esforzarse por alcanzar mejores resultados”, indica la docente.

    Por otro lado, expertos destacan que estos sistemas deben ir de la mano con inversión en programas de capacitación continua, que suelen ser percibidos por los empleados como reconocimiento e interés del empleador. En Torres&Torres, por ejemplo, en la política de gestión de calidad se establece un plan de capacitación anual en cada departamento.

    El especialista

    Arturo Castillo. Profesor de yoga y especialista en RR.HH.

    ¿Son confiables las cifras?

    Las empresas se ahogan en cifras, de todo tipo. Lo cuantitativo es la meta suprema, aun tratándose del talento humano. Y es que la productividad, cuantificable, tiene directa relación con el rendimiento de los trabajadores. Se parte desde lo ideal, desde parámetros y cifras que exige el negocio; el resto es solo cuestión de ‘cuadrar’. Deben alcanzarse metas preestablecidas, sin consideraciones de orden subjetivo, como que el individuo está atravesando por un asunto personal complejo, causante de su bajón productivo.

    Las mediciones de rendimiento tienen un lado virtuoso, necesario. Pero hay otro lado que resulta insidioso, que hace, eventualmente, del entorno laboral un campo de batalla, con ganadores y perdedores, con gente sobresaliente y gente mediocre. Ese es el problema de las mediciones; pretenden reducir el talento humano a unas frías cifras.

    el empleado 'quemado' es MENOS productivo
    el empleado ‘quemado’ es MENOS productivo