Etiqueta: talento humano

  • Trabajo: ¿lo humano está de más?

    Arturo Castillo

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    La cantaleta de “No traiga al trabajo sus problemas personales” es hueca y carente de objetividad. Cuando la persona ingresa a la empresa, lo hace con todo lo que es como sujeto; con toda su historia de vida. No ocurre una especie de disociación de la personalidad.

    La exigencia de ‘solo trabajador’ es sencillamente inaplicable. La persona no cuelga, junto con su saco, en un gancho, el ‘otro yo’, quedando exclusivamente disponible para la empresa.
    Muy especialmente, muchas mujeres, madres, a veces no acaban de desconectarse de asuntos que dejaron pendientes en casa. Piénsese, por ejemplo, en la madre que ha debido confiar el cuidado de su bebé de seis meses a una persona medianamente conocida, o quizás a una guardería.

    Las palpitaciones de su corazón serán muy parecidas a las producidas por el estrés; el estado de ansiedad le desconectará del entorno, de tareas habituales. ¿Resistirá, en esas condiciones, la tentación de textear, de ‘whatsapear’?

    No es raro que se tome su tiempo para hacer recomendaciones domésticas, para supervisar las tareas escolares; todo a hurtadillas, conteniendo el aliento, pues el jefe anda por los alrededores de su espacio de trabajo.

    Es absolutamente comprensible, de otra parte, que las empresas reclamen lo suyo: tiempo y dedicación de calidad de parte de sus empleados.

    “No traiga sus problemas personales” es un pedido justo cuando, efectivamente, los asuntos personales parecieran desbordarle al individuo, robarle su capacidad para estar verdaderamente presente, con atención plena a sus funciones en la empresa.

    A propósito, el inicio del año escolar puede provocar una ‘fuga’ colectiva de la atención. Es una época en la que las empresas se ponen a la defensiva, pues los horarios y el ritmo de trabajo pueden verse alterados a causa de las solicitudes de permiso y hasta de los atrasos del personal.

    Debe entenderse, sin embargo, que se trata de un tema y una situación totalmente pasajeros.
    Que su hijo vaya por primera vez al jardín de infantes es un hecho significativo para cualquier padre. No hacerse un ‘selfie’ para contarle a medio mundo el acontecimiento sería imperdonable.

    En todo caso, ¿quién podría negar que las compañías son comunidades integradas por padres de familia; comunidades vivas, que funcionan al tenor de las necesidades humanas?
    Esto no contradice para nada el ideal de la productividad. Sin embargo, cualquier pretensión de tratar de anular la realidad humana de los trabajadores solamente provoca confrontaciones e inconformidad.

    Los días venideros serán agitados. El inicio de clases constituye un retorno a la rutina familiar, a los horarios rígidos, a las tareas escolares y también a las trasnochadas por varias razones.

    Todo aquello es la vida, lo que la generalidad de los sujetos lleva consigo al trabajo. El gerente-padre de familia, la jefa-cabeza de hogar, debieran entender y solventar los desajustes circunstanciales, con soluciones creativas, que a la vez afirmen y enriquezcan el nexo trabajador-empresa.

    Las áreas de Recursos Humanos (RR.HH.) podría adaptar los tiempos y las tareas por un par de semanas, con el compromiso mutuo de recuperación del tiempo y nivelación de tareas. En vez de la ausencia repentina, de la mentirilla y de la trampa, convienen la verdad, la comunicación franca y el compromiso adulto.

    En suma, los ‘asuntos personales’ están ineludible y recurrentemente presentes en el entorno laboral. Las organizaciones tienen que convivir con ello, estableciendo y definiendo límites. Ni la laxitud ni la rigidez constituyen respuestas apropiadas.

    En cambio, la consideración de lo particular, del contexto, ayuda a actuar con equidad. Hay que tener en cuenta que la premisa de ‘sin excepciones’ es un signo de esclerosis empresarial.

    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
  • Los problemas digitales afectan al rendimiento

    Redacción Líderes

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    Un estudio de la estadounidense, empresa especializada en la gestión del rendimiento digital, señala que los departamentos de tecnología y de desarrollo de negocio de las empresas dedican el 25% del tiempo de trabajo a resolver problemas causados por fallos del rendimiento de sus sistemas y aplicaciones de negocio.

    La investigación, denominada ‘Global Digital Performance and Transformation Audit’ y recogida en el portal www.observatoriorh.com, tomó en cuenta a 1 239 profesionales de TI (tecnología de la información )y de negocios de empresas de Estados Unidos, Europa y Australia.

    Además, señala, que un 75% de ellos dicen tener poca confianza en su capacidad para resolverlos. También el 48% de las empresas cree que los fallos de rendimiento obstaculizan de manera grave el éxito de sus proyectos de transformación digital. Como argumento establece que la principal causa de ello es la creciente complejidad de los entornos tecnológicos, lo que convierte en muy difícil la detección de las causas de los fallos.

    El estudio evidencia que, como promedio, cada cinco días emerge un problema de rendimiento en los sistemas de TI de las organizaciones. En el estudio llama la atención sobre la cantidad de tiempo desperdiciado. Los más afectados son los gestores de comercio electrónico, ya que superan las 652 horas al año o más de 2,5 horas al día a resolver problemas de rendimiento. En segundo lugar, se sitúan los desarrolladores de software, con 548 horas, que equivale a más de dos horas diarias.

    El estudio concluye que, si se pudieran subsanar este tipo de problemas, la productividad en las empresas mejoraría hasta en un 36%. Además, los desarrolladores de aplicaciones y web podrían dedicar más tiempo a la investigación, al desarrollo y al despliegue de nuevas tecnologías, mientras que los especialistas en comercio electrónico podrían optimizar sus ingresos. El informe establece que el 30% de los expertos en mejorar la experiencia del cliente y los profesionales de soporte destinaría más tiempo a los clientes y el desarrollo de programas de promoción.

    “Para diferenciarse y mantenerse a la vanguardia, las empresas deben asegurarse de que son capaces de detectar de forma inmediata los problemas de rendimiento y conocer la causa raíz de inmediato para impedir que afecte a usuarios y clientes. Para ello, hoy en día es imprescindible contar con soluciones dotadas de inteligencia artificial ya que humanamente es imposible cubrir todas las áreas y rastrear miles de archivos de registro”, dice John Van Siclen, CEO de Dynatrace.

    El estudio de Dynatrace incorporó a 1239 profesionales de tecnología de la información de Estados Unidos, Europa y Australia.  Foto: Archivo / LÍDERES
    El estudio de Dynatrace incorporó a 1239 profesionales de tecnología de la información de Estados Unidos, Europa y Australia. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Retos laborales por las tecnologías y paradigmas

    Agencia EFE

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    Un mundo que cambia cada vez más rápido impulsado por las nuevas tecnologías y paradigmas en todos los ámbitos, está causando grandes retos en materia laboral y educativa para América Latina, una región que está llamada a evolucionar para aprovechar su bono demográfico.

    Así lo dijo el director de la oficina regional para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), José Manuel Salazar-Xirinachs.

    “El futuro del trabajo es clave, porque de ello dependerá que haya mejores y más empleos para los jóvenes. Debemos hacer que el crecimiento sea inclusivo para ellos, porque de lo contrario sería un desperdicio de talento para efectos del desarrollo de las sociedades latinoamericanas…”, dijo.

    Según la OIT, en América Latina el desempleo en jóvenes alcanzó el 18,7% el 2016, tres puntos porcentuales más que el 2015; además el 50% que tiene trabajo se desempeña como informal. En la región hay unos 114 millones de jóvenes en edad de trabajar, de los cuales 20 millones ni estudian ni trabajan (conocidos como ninis) y unos 54 millones participan de la fuerza laboral, un “bono demográfico” que no es aprovechado.

    “América Latina todavía está en el bono demográfico, pero es una ventaja que se concreta solo si los jóvenes se capacitan, se educan y tienen suficientes empleos (…), en estos momentos hay más desperdicio que aprovechamiento de talento y ese es el gran reto”, dijo.

    Salazar-Xirinachs señaló que la región debe adaptarse con mayor rapidez a los cambios tecnológicos para no rezagarse y que es necesario fortalecer las instituciones de capacitación para que formen el talento humano acorde a las nuevas necesidades, empleos relacionados con las tecnologías.

    “Con la revolución tecnológica las empresas ya no solo requieren las habilidades técnicas tradicionales, sino habilidades del siglo XXI: creatividad, trabajo en equipo y liderazgo. El nuevo paradigma de enseñanza se pregunta ¿cómo hacer para que los jóvenes desarrollen habilidades técnicas, socio-emocionales y de carácter para estar a la altura de las necesidades del mercado”, explicó.

    Otro punto clave para la región es “reinventar y repensar” los centros de formación para que brinden las herramientas técnicas a los jóvenes en un modelo integrado junto con habilidades de creatividad, empresarialismo y emprendedurismo para que también puedan crear sus propios negocios. “Nuestros sistemas educativos en América Latina están bajo un modelo que fue creado hace 100 años para satisfacer una industria de aquellos tiempos. Ahora la industria se digitaliza, robotiza, hay un cambio de paradigma en la producción mundial”.

    El director regional de la OIT puso como un ejemplo a Brasil, que ha creado un sistema de contacto cercano con el sector empresarial para generar el talento humano capacitado y acorde con las nuevas exigencias del mundo. “Resulta más eficaz entrenar a los jóvenes en los equipos de las empresas. Ahora todo es digital y es un cambio total que requiere nuevas capacidades y habilidades. Pero también hay que cambiar los currículos educativos”, detalló.

    En el 2000 había en la región 30 millones de personas mayores de 65 años y para el 2050 habrá 155 millones, lo que será un enorme reto para pensiones y sistemas de cobertura, pero también una gran oportunidad para la economía del cuidado (médicos, terapeutas) y de la recreación, afirmó Salazar.

    Un informe divulgado este mes por la OIT, basado en una encuesta no representativa aplicada por Internet a 1 544 jóvenes de la región, revela que hay optimismo en la población para el futuro. Tres de cada cinco jóvenes ven con confianza su futuro al 2030, el 61% cree que las nuevas tecnologías afectarán su futuro laboral, un 59% que los cambios tecnológicos serán positivos, un 73% que necesitará capacitarse y un 29% que la tecnología podría reemplazarlo en sus labores.

    José Manuel Salazar-Xirinachs, director de la oficina regional-OIT para Latinoamérica, habló en Costa Rica. Foto:  Jeffrey Arguedas / EFE
    José Manuel Salazar-Xirinachs, director de la oficina regional-OIT para Latinoamérica, habló en Costa Rica. Foto: Jeffrey Arguedas / EFE
  • No hay verano para tanta gente

    Arturo Castillo

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    Cuando se habla de productividad, probablemente a muchas personas se les viene la imagen de máquinas en plena capacidad de rendimiento. Y ciertamente, muchos empresarios conciben la productividad como algo mecánico, frío. Solo secundariamente consideran y valoran la productividad humana, que la supeditan, precisamente, al funcionamiento de las máquinas.

    La Era Tecnológica, en su proceso de afianzamiento, ha ido dejando la impronta no solo de la pérdida de plazas de trabajo, sino el hecho rotundo de la ‘superioridad’ de las máquinas frente al trabajo humano.

    La robótica, por ejemplo, ha resuelto las deficiencias propias de la ‘condición humana’, como la desatención y el cansancio, que provocan errores, con la consecuente pérdida de tiempo y dinero para la compañía.

    Las máquinas son indiferentes a cuestiones subjetivas, como la inconformidad, la actitud hacia el trabajo, la desconexión emocional con la empresa.

    Pero la ventaja insuperable de las máquinas radica en su poder de producción ilimitada, sin pausa alguna, cosa que el ser humano es incapaz de ofrecer. Sin embargo, esa ‘disponibilidad’ ilimitada está condicionada por los cronogramas de mantenimiento.

    Es decir, las pausas son ineludibles, aún para las máquinas. Más precisamente, las pausas tienen directa relación con el rendimiento laboral.

    En el caso humano, que ‘opera’ con el cuerpo, la ‘máquina perfecta’, la necesidad de hacer pausas constituye una urgencia. Sin embargo, paradójicamente, las empresas no están conscientes de la relación pausa – productividad.

    Desde esa perspectiva, las vacaciones no son solo la simple ausencia temporal de los trabajadores, sino la capacidad de la empresa para repotenciarse, para administrar y canalizar la energía de su recurso humano.

    Un trabajador descansado, que ha tenido un tiempo familiar, que dejado por unos cuantos días la rutina y los condicionamientos, habrá recuperado la perspectiva de sus quehaceres, tendrá un ánimo distendido, dispuesto para otra calidad de comunicación, gracias a que ha reciclado las energías físicas y mentales.

    Es tarea del área de recursos humanos aplicar una estrategia basada en la conciliación de las necesidades de la organización y las del personal.

    No debe haber razones para el aplazamiento y acumulación de las vacaciones y solo en casos excepcionales, la empresa puede considerar ‘comprar’ las vacaciones de sus empleados; pero, en general, el tiempo de pausa no debe ser negociable.

    El aspecto práctico del cronograma debe encuadrarse dentro de los requerimientos de la compañía. Las vacaciones ‘a la carta’ son sencillamente inmanejables.

    Circunstancias relacionadas con la antigüedad del trabajador, reconocimientos por el logro de metas y rendimiento destacado, urgencias familiares y de salud, son casos excepcionales al momento de privilegiar los meses del año apetecidos por la mayoría de los trabajadores.

    Como exigencia, las diferentes áreas de la compañía deben tener el personal necesario para garantizar el flujo de trabajo.

    Naturalmente, habrá mayor flexibilidad con el personal de áreas que tengan un evidente descenso de su actividad en ciertas temporadas del año.

    Un sistema rotativo para el tiempo de verano y las festividades importantes, sin favoritismos y que esté planificado con la suficiente antelación, evita conflictos.

    Respecto del personal considerado ‘imprescindible’, la compañía debe prever su reemplazo coyuntural de manera efectiva; para ello, debe capacitar a gente que esté lista para saltar al campo de juego con ánimo triunfador. En otras palabras, la compañía no debe estar condicionada por los ‘imprescindibles’.

    Lo recomendable es que la empresa gestione los días de descanso mediante un cronograma.
    Lo recomendable es que la empresa gestione los días de descanso mediante un cronograma.
  • ¿La oficina sufre de ‘reunionitis’?

    Arturo Castillo

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    El tiempo es un recurso no renovable. No solo eso, el tiempo es irrecuperable. Lo vivido jamás tiene una repetición; lo no vivido no encontrará, nunca, una segunda oportunidad.

    Puede decirse que muchos conflictos humanos están ligados a experiencias de tiempos fallidos, a lo que no fue, a lo que en un momento pudo ser.

    Pese a ello, estamos totalmente convencidos de nuestra soberanía sobre el tiempo; creemos que nos pertenece. Unilateralmente, planificamos, desde lo trivial hasta lo trascendente, con la certeza de que cada cosa se cumplirá a pedir de boca. La fuerza de los hechos nos hace reconocer que el tiempo es inasible, que está fuera de nuestro control.

    En el ámbito laboral, concretamente, el tiempo es un recurso generalmente administrado de manera despreocupada y poco eficiente. Se trata de un tiempo colectivo, obligado a arrojar resultados predecibles y concretos.

    Los empleados resignan la soberanía sobre su tiempo, lo dan en alquiler, para que la empresa lo estructure y administre.

    Pero aparte de ello, hay una cronología empresarial. Las organizaciones son creaciones dentro de los límites del tiempo. Una empresa es exitosa, en muy buena medida, por el manejo que hace de los tiempos, lo cual se ve reflejado en el orden y la planificación. La planificación no es otra cosa que administración del tiempo, algo que se hará en el curso del tiempo.

    Entre varios aspectos que caracterizan a las empresas, que determinan su idiosincrasia, está, justamente, el manejo del tiempo. Puede ser, por ejemplo, que haya un manejo bastante descuidado del tiempo productivo, que sus directivos y empleados no lo valoren realmente, que haya continuas distracciones, que la gente se disperse con facilidad.

    Hay hábitos organizacionales que hacen que el tiempo se vuelva insustancial, improductivo. Puntualmente, las maratónicas y frecuentes reuniones de trabajo, que pueden convertirse en una forma de debilitamiento sistemático de la empresa.

    Suele ocurrir en ocasiones que quienes administran el tiempo colectivo, no siempre están conscientes de las rutinas del personal; desconocen los cronogramas, los tiempos de cada departamento y de cada trabajador.

    A fin de estructurar su propio tiempo, muchos jefes recurren a las constantes reuniones con sus equipos de trabajo. Daría la impresión de que tienen pocas tareas para sí mismos, de modo que les sobra tiempo, que lo dedican a quitárselo a los demás.

    Obviamente, las reuniones son absolutamente necesarias, pero deben ser utilizadas con eficiencia, con una planificación puntual, con objetivos bien definidos.

    La dispersión, el desenfoque de los propósitos, la falta de concisión, el deseo de lucimiento, el afán de hacer de las reuniones de trabajo tribunas para la exaltación del ego, son asuntos que convierten a las reuniones en ámbitos detestables y tediosos. Reuniones molestas para los distintos mandos de una firma.

    Usar las juntas para continuas críticas, para el ridículo público, debilita el ánimo, compromete la unidad del equipo de trabajo, genera inestabilidad emocional, disminuye las ganas. Sin embargo, las empresas hacen poco o nada para desterrar ese hábito, molesto en ciertos casos.

    Lamentablemente, los psicólogos industriales o las áreas de recursos humanos de las compañías no se ocupan de estos temas, que son, finalmente, cuestiones ligadas a la conducta laboral.

    La ‘reunionitis’ es un mal del que aquejan muchas empresas, como producto de patrones mentales, que terminan institucionalizándose. Las organizaciones, como entes vivos, también tienen un lado inconsciente, un inconsciente grupal, donde radica todo aquello que no se reconoce o admite. Es la sombra institucional que aqueja a las empresas.

    La empresa es exitosa, en buena medida, por el buen manejo del tiempo de sus miembros. Foto: Flickr
    La empresa es exitosa, en buena medida, por el buen manejo del tiempo de sus miembros. Foto: Flickr
  • Dos alternativas para emplearse y emprender

    Carolina Enriquez

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    Utilizar Internet para conseguir empleo o impulsar la exportación es la alternativa que promocionará Desde Aquí.

    Esta compañía desarrollará este 6 de julio el primer encuentro de teletrabajo internacional y exportación por Internet, que también se denomina Desde Aquí. Está dirigido a trabajadores independientes, madres profesionales, estudiantes, artesanos, emprendedores, pequeños empresarios

    La cita se desarrollará en el auditorio del edificio Las Cámaras. Un total de 800 personas podrán conocer sobre ambos procesos: un grupo de 400 accederán al foro de 08:30 a 14:00 y otro del mismo número de 14:30 a 19:00.

    Patricia Estupiñán, coordinadora de la cita, dice que la iniciativa surgió en la época en que decayó el empleo en el país. Junto a Cynthia Wright, quien es la organizadora, destaca la importancia de ambas alternativas para apoyar a trabajadores y emprendedores.

    Las dos empresarias explicaron que quienes acudan a la cita conocerán sobre cómo subir sus hojas de vida en plataformas para hallar empleo en actividades vía teletrabajo internacional.

    Una de estas web es Freelancer, que funciona como bolsa de trabajo en la que una empresa contrata a otra. Otra plataforma es Kubera y permite que alguien solicite una servicio y puede conocer la oferta directa de otra persona.

    Wright explica que pueden acceder personas de perfiles vinculados con secretariado, marketing on line, periodismo digital, traducción, música, manejo de software, desarrollo de guiones, etc.

    La competencia es fuerte porque en la plataforma están trabajadores de otros países. Por eso en el foro se entregarán tips con los pasos básicos para tener mayores oportunidades para acceder a puestos de empleo diferentes.

    “Estamos hablando del futuro del trabajo. La idea es ser freelance y no permanecer en una oficina”, señala la organizadora. Uno de los retos en estos momentos es explicar a la gente que estos empleos son seguros y que sí recibirán dinero cambio de su labor.

    Durante el anterior gobierno, el Ministerio del Trabajo delineó la normativa para aplicar el teletrabajo en Ecuador. El entonces ministro, Leonardo Berrezueta, dijo que esta modalidad laboral puede aplicarse bajo acuerdo de las partes involucradas.

    El funcionario señaló que el teletrabajo es “una iniciativa que rompe esquemas para que el trabajo sea evaluado por resultados y no por horarios”. Citó un estudio del Ministerio en el que revela que unas 15 200 personas, a escala nacional, teletrabajaban en el 2016 en la empresa privada.

    Se esperaba en ese año, según la cartera de Estado, que 76 000 personas lleguen a ocuparse bajo esta modalidad luego de dos años. Sus impulsores señalan que este modelo gana usuarios.

    El foro que organiza Desde Aquí cuenta con el auspicio de grandes empresas y organizaciones privadas como Corporación Favorita y la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI).

    Expertos internacionales y compañías privadas hablarán sobre la importancia de la tecnología, el acceso al financiamiento, el desarrollo de negocios, etc.

    También, estarán presentes entidades públicas como Correos del Ecuador, que hablará sobre su programa de comercialización en el exterior Exporta Fácil.

    Esto último para quienes están interesados en el segundo tema del encuentro, vinculado con la exportación a través de Internet.

    Al aplicar este mecanismo los emprendedores pueden presentar sus productos, que pueden ser artesanías, ropa, etc., en páginas como Amazon, por ejemplo. “La idea es que se den cuenta donde está la demanda. Es un primer paso para poder convertirse en exportadores más grandes”, explica la organizadora del foro.

    Este tipo de venta es una oportunidad para que el exportador muestre su oferta y no espere que los compradores le busquen para adquirir un bien o servicio.

    Estefanía Pérez, responsable del programa Emprendedor Global de la AEI, dice que el empresario puede ganar más exportando porque hay mayores posibilidades de vender que en el mercado local.

    La Alianza para el Emprendimiento y la Innovación hizo un estudio y determinó que no se ha logrado una expansión de la internacionalización de las empresas porque la exportación se concentra en materias primas o bienes basados en ellas.

    La experta explica que para desarrollar una cultura de internacionalización se debe ofrecer capacitación gratuita o de bajo precio. En la cita Desde Aquí, la organización dará una guía básica para la exportación en el país.

    Las nuevas tecnologías son aliadas de los emprendedores y los exportadores. Foto: Inginmage
    Las nuevas tecnologías son aliadas de los emprendedores y los exportadores. Foto: Inginmage
  • La responsabilidad tras los despidos

    Redacción Quito

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

    El trato digno a los trabajadores desde su ingreso a su salida es una de las responsabilidades y retos que se plantean las empresas hoy en día. Esa responsabilidad se cristaliza en programas que ayudan a que el trabajador se sienta óptimamente, desde que pisa la empresa hasta que sale de ella.

    Estos planes se conocen como desvinculación laboral asistida o outplacement y lo realizan algunas empresas interesadas en que los trabajadores cesados de sus funciones tengan más oportunidades de conseguir otro empleo o emprender su negocio propio.

    PwC Asesores Empresariales es una de las empresas que se encarga de desarrollar estos programas con los trabajadores y dueños de las empresas. Su directora, Eugenia Medina, incluso elaboró un artículo en el que resalta la desvinculación asistida como una medida responsable.

    El objetivo es brindar la contención y el soporte emocional necesario para manejar el impacto de la salida y dar un asesoramiento especializado para reconfigurar el perfil de una persona, explica.

    Para ella, la situación económica mundial, el crecimiento de la tecnología y la necesidad competitiva de las empresas obligaron a los propietarios a tomar decisiones y recortar personal.

    La desvinculación de un empleado es una situación complicada en la vida de una persona, ya que se desencadena en crisis familiares, reducción de la autoestima, depresión, traumas, entre otros. “Creamos conciencia en las empresas para que hagan una inversión en las personas que se van de la compañía, tomando en cuenta que es un legado para los que se quedan. Es el respeto y consideración que se muestra con otra persona”, dice Medina.

    La empresa da varias opciones a las personas que son desvinculadas de una organización, ya que tienen la oportunidad de fortalecer sus emociones y empezar un nuevo camino con la opción de levantar su propio negocio. “Vemos cuáles son las competencias y habilidades y cómo se pueden aprovechar”.

    Este tipo de programas aportan al trabajador, ya que muestran la importancia del cambio y se enfoca en el crecimiento de la persona. “Hay que sensibilizar a las personas sobre lo importante y positivo que es el cambio”.

    Además, es necesario que se entienda el contexto en el que se vive en el país y las razones de la desvinculación de la persona.

    En el outplacement también se enseña a mostrar lo mejor de la persona y se utilizan diferentes medios como la correcta realización de una hoja de vida o currículo vitae, cómo mostrar los mejor.

    María Helena Cevallos, consultora sénior de la empresa, explicó que es necesario que la persona que fue desvinculada se actualice y muestre la información correcta en su currículo, ya que es la plataforma que ayudará a presentar lo que es el trabajador.

    En el currículo, por ejemplo, se debe pensar en cada uno de los detalles como las fotos, la información que proporciona y demás. “La hoja de vida muestra la personalidad del trabajador, ya que describe las responsabilidades de alguien”, explicó Medina.

    El segundo paso es la preparación para una entrevista de trabajo en la que hay que mostrar todo su potencial. “Se debe enseñar a las personas a cómo desenvolverse en ese momento y ganarse el puesto de trabajo”, señala.

    El outplacement es diferente para jóvenes y adultos mayores. Los jóvenes tienen más facilidad para adaptarse al cambio, pero no tienen la experiencia.

    En el caso de los adultos mayores es más difícil adaptarse y desenvolverse en otros espacios pero tienen la experiencia. “Ahí viene la necesidad de potenciar la personalidad de cada empleado y mostrar lo diferente y positivo que eres para la empresa”.

    Otra de las opciones es que el adulto mayor apueste a trabajos como la asesoría en empresas, la docencia, consultorías y más. La experiencia es una de las ventajas de los adultos mayores que deben explotar, señala.

    Xavier Verdesoto, presidente ejecutivo de Nexos Talent FH Ecuador, afirma que es necesario realizar este tipo de programas como una forma de responsabilidad de la empresa con los trabajadores.

    Para él, en la época actual es difícil planear un programa de desvinculación laboral asistida porque las empresas han tenido que realizar recortes intempestivos por la situación económica.

    Este tipo de programas hay que planificarlos con antelación para trabajar con los trabajadores que vayan a ser separados.

    La responsabilidad social de las empresas empieza desde el primer día hasta el último en el que labore una persona, por lo que las acciones que realice una compañía le dará un valor agregado a dicha organización y se mostrará como una vitrina para los nuevos trabajadores. Además, fortalecerá los acuerdos finales para la liquidación o indemnización de quienes salen de la organización.

    Despidos
    Ilustración: Ingimage
  • Migración y lenguaje, inicio del éxito

    Arturo Castillo
    Para LÍDERES (I)

    Los movimientos migratorios ocurren desde siempre; de hecho, han configurado el mundo. Son, además, una reminiscencia de nuestra condición de nómadas.

    La idea de un lugar mejor, pródigo y prometedor, arquetípicamente representado en el mito de la tierra prometida, como lo vivió el pueblo judío con su éxodo, por ejemplo, reposa en el inconsciente colectivo humano.

    La construcción de mitos a partir del escenario esencial del Edén, ha sido característica de la generalidad de las civilizaciones. En América, la búsqueda de El Dorado y del País de la Canela causó cambios históricos definitivos. Contemporáneamente, el mito del ‘Sueño americano’ ha llevado a millones de personas a dejar sus países de origen para ir tras la promesa de la abundancia.

    En rigor, cualquier horizonte que augure días mejores tiene el potencial de convertirse en una tierra prometida.

    Las migraciones masivas, que ocurren cíclicamente, obedecen a oscilaciones de la economía, a brotes de violencia o, simplemente, al espíritu aventurero del ser humano, que intuye otras realidades, que quiere otear otros horizontes.

    El fenómeno de la migración humanitaria que tiene lugar en Europa, con el protagonismo de Alemania, que ha abierto sus fronteras a cientos de miles de sirios, que huyen de la peste de la guerra, plantea el eterno dilema de la coexistencia humana.

    Un aspecto crucial para los refugiados es la asimilación del nuevo idioma, como una fórmula de inclusión, no solo laboral y ­económica, sino fundamentalmente cultural.

    Paradójicamente, pese a la evidencia del beneficio innegable del aprendizaje del lenguaje, en varios de los países de numerosa población migratoria existen grupos que no se integran al flujo de la cultura, que han construido muros de resistencia, siendo uno de ellos, justamente, la negativa a aprender el idioma, lo que les condena a la marginación.

    Sin duda, los guetos físicos están precedidos por los guetos mentales. La indisposición hacia la lengua, bajo el argumento de conservar la propia identidad, encierra un temor latente a la integración.

    En lo concreto, si la persona está deseosa de migrar, el aprendizaje del idioma es crucial. Y no simplemente en su aspecto oral, sino en toda su extensión, a fin de no conducirse como un analfabeto funcional.

    Incluso, si lo mira, es estrictamente práctico, como hacer dinero, el lenguaje es la herramienta idónea, aunque existe siempre un bagaje cultural esperando ser explorado.

    La cortedad de propósitos, el temor al ridículo, el débil sentimiento de identidad, hacen que muchos migrantes vivan existencias limitadas, marginales, indignas.

    El nacimiento de colonias tiene un valor incuestionable, en tanto no sean esencialmente una expresión nostálgica, una forma de autoprotección, una manera de hacerse la vida llevadera prescindiendo del idioma.

    Indudablemente, quien absorbe el nuevo idioma eleva su autoestima, sabe que a partir de ello podrá conquistar otras metas. Además, la capacidad para comunicarse, el habla del idioma, son parámetros que los anfitriones toman en cuenta, como signos de ‘inteligencia’, pero también de un genuino esfuerzo por sumarse a la cultura.

    Estudios sobre movilidad humana y migración demuestran que la elección de destino hacia los países de economías prósperas, con elevados índices de calidad de vida, tiene que ver directamente con la facilidad del aprendizaje del idioma.

    No obstante, el migrante temeroso se niega esa oportunidad, convirtiéndose en un desplazado.

    Imagen Archivo / LÍDERES
    Imagen Archivo / LÍDERES
  • El nomadismo digital ¿el fin del trabajo grupal?

    Arturo Castillo (I)
    Para LÍDERES

    El convencimiento de que la sociedad contemporánea se encamina de forma presurosa hacia nuevas formas de concebir y realizar el trabajo, resulta propicio para especulaciones de todo orden. Por ejemplo, la posibilidad de que las personas puedan hacer sus tareas profesionales “desde la comodidad de su hogar”.

    Mucha gente se imagina a sí misma en bata de cama, bebiendo una humeante taza de café, tomándose todo el tiempo del mundo antes de encender la computadora; exenta de jefes neuróticos, inoportunos compañeros, largas y tediosas reuniones que frenan la productividad.
    Este estado de ensimismamiento profesional, este no tener que vérselas con la gente para trabajar, es el ideal del “nomadismo digital”. Y aunque suene paradisiaco sería una tragedia para el mundo.

    Se trata de cambiar paradigmas, hábitos, la rutina, para hacer del trabajo una cuestión maquinal, un simple proceso.

    Esto comprometería el sentido esencial del trabajo, que no es otra cosa que la estrecha convivencia humana. Efectivamente, el trabajo es un acto humano compartido, el encuentro con el distinto, con el que nos complementa, pero también con el que nos contradice.

    Los beneficios del trabajo ‘nómada’ son innegables; el uso de las herramientas tecnológicas, algo extraordinario, pero nada de ello, por eficientes que haga a los sujetos, será capaz de dar al trabajo esa dimensión espiritual que solo el esfuerzo mancomunado puede ofrecer.

    El hecho del trabajo en solitario, no anuncia un futuro distinto para el quehacer humano, no hace pensar en un servilismo tecnológico, que a fin de cuentas haría de los individuos máquinas productivas, dispuestas para el trabajo sin restricciones de tiempo o espacio.

    Llevar interiorizada la oficina, convertirse en trabajador portátil, vivir de la nube, se volverán virtudes del nuevo trabajador, predicen los futuristas de la tecnología. Pero pasan por alto el hecho de que lo tribal es también parte esencial del equipaje humano, lo gregario.

    En ese sentido, el hombre se ha inspirado, por ejemplo, en la fina y compleja organización de las abejas, y en la laboriosidad de las hormigas.

    Peter Miller, editor de National Geographic, en su libro Smart Swarm (Enjambre inteligente), sostiene que la observación del comportamiento de las abejas, las hormigas y los renos puede servir de manera efectiva para administrar empresas, para sacarle el mayor provecho posible a los equipos de trabajo. Se trata de retornar al sustento biológico del trabajo, a los modelos que han hecho posible la evolución del ser humano.

    Esta modalidad es oportuna en una época en la cual se analizan jornadas parciales de trabajo. En Ecuador ya se aplica esta iniciativa en firmas como Kimberly-Clark.
    Esta modalidad es oportuna en una época en la cual se analizan jornadas parciales de trabajo. En Ecuador ya se aplica esta iniciativa en firmas como Kimberly-Clark.
  • Las empresas buscan hoy cuatro destrezas específicas

    Redacción Quito (I)  redaccion@revistalideres.ec

    Las habilidades profesionales de cada colaborador son el As bajo la manga de toda empresa. Identificarlas puede ayudar a mejorar procesos, a plantear estrategias o hasta enfrentar crisis.

    En Latinoamérica, un estudio realizado por la firma Capabilia, con sede en EE.UU., identificó que el análisis crítico de datos, la comprensión de la coyuntura económica de un país para defender un negocio, el dominio de nuevas tecnologías y el pensamiento estratégico son las habilidades mejor pagadas.

    Aunque no existen datos específicos del rango que se paga por las mejores habilidades profesionales en Ecuador, Martín Solá, CEO de Capabilia, señala que las empresas están a la búsqueda de talento humano que pueda hacer sentido crítico de los datos, de manera primordial. Esto se refiere al conjunto de competencias relacionadas con la recolección, análisis, interpretación y presentación de información.

    Dentro de esta habilidad, se destaca el análisis estadístico de datos, el ‘data mining’ (o minería de datos), ‘data warehousing’ (almacenamiento), y ‘data modeling’ (dar forma a los datos).

    Otra capacidad que destaca como un referente para mejorar un salario es que el colaborador sepa ‘defender’ al negocio; esto no es otra cosa que comprender en su conjunto el impacto económico y financiero de las decisiones que se toman en una empresa tras analizar la coyuntura de un país.

    Las mejores decisiones para no poner en riesgo un negocio ni al personal que laboran en ella son otro ‘plus’. Bajo este concepto está el trabajador hábil para proteger y hacer crecer la rentabilidad de la organización, sin que esto signifique que sea una responsabilidad exclusiva del área de Administración y Finanzas. Además, el liderazgo en estos casos, siempre será el valor agregado según Solá. Esto porque todo profesional con aspiraciones a liderar equipos, debe tener una visión más amplia de cómo opera la organización.

    Las nuevas tecnologías también forman parte de las habilidades profesionales más reconocidas en Latinoamérica. El sector tecnológico mantiene una ventaja competitiva porque sus empresas están conectadas con áreas de desarrollo como el manejo de dispositivos móviles, seguridad informática y todo lo relacionado con el ‘cloud’ o la nube.

    De acuerdo con Capabilia, que cita un reporte de Linkedin, 19 de las 25 competencias laborales con mayor demanda están relacionadas con las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

    En cambio, el pensamiento estratégico, es una de las habilidades críticas más destacadas, si el colaborador tiene aspiraciones de crecer en una organización.

    Para esto, la gestión de proyectos o el planeamiento estratégico son una suerte de termómetro que permite evaluar el desempeño de los colaboradores.

    Para Christian Lascano, gerente de la firma Hunter and Hunter, en el Ecuador se debe analizar las competencias profesionales desde el sector público o privado. Esto en razón, de que la logística o la eficiencia en procedimientos en algunas áreas son diferentes.

    Por ejemplo, en una entidad estatal, las habilidades profesionales más demandadas se concentran en obtener resultados sociales más que una rentabilidad económica. “Por ejemplo, una entidad que apoye a la población vulnerable se enfoca en ejecutar proyectos que mejoren la calidad de vida”, dice.

    Entonces, el conocimiento de normativas, de seguimiento de procedimientos, la aplicación de leyes, resoluciones, acuerdos, son el valor agregado que se prioriza cuando se está elaborando la contratación de servidores públicos.

    En cambio, en el sector privado, dice Lascano, más allá de una rentabilidad, las destrezas profesionales que hacen que un colaborador acceda a un mejor sueldo dependen de las estructuras jerárquicas; pero lo más importante es el manejo de la información de calidad que procesen o elaboren y, que ésta contribuya a la toma de decisiones.

    Por ejemplo, Lascano señala que en una farmacéutica multinacional, se encuentran gerentes de productos que procesan datos de estudios de mercado o de la competencia que ganan entre USD 2 000 y 5 000 entre salario fijo y variable, de acuerdo a la banda de remuneración de la empresa.

    Para esto, añade Lascano, los departamentos de talento humano están obligados a planificar la potenciación de estas capacidades en los colaboradores. También, es importante identificar las brechas que pudieran existir entre los cargos asignados y las personas que lo ocupan.
    Y si se encontrara alguna falencia en el equipo humano, de ser el caso, lo ideal es desarrollar cursos especializados que permiten que el personal pueda aprender sobre estas herramientas, con miras a tener mejor remuneración y a ayudar a la toma de decisiones.

    Datos

    19 competencias laborales de 25 están relacionadas con la tecnología, según Linkedin.

    54 millones de perfiles se tomaron de base para el reporte de Capabilia, en la que también se citaron a estudios de las firmas Payscale y la revista Money.

    15 000 ocupaciones fueron referentes para el estudio.

    350 industrias se tomaron en cuenta.

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