Etiqueta: Trabajo

  • Preguntas ‘tramposas’ al buscar un trabajo

    INFOBAE (I)

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    Las entrevistas de trabajo son un proceso meticuloso que genera nervios y ansiedad en el candidato. Durante el encuentro, no solo se evalúan sus técnicas con respecto al puesto en cuestión sino sus habilidades y competencias en cada instancia de selección. A continuación una selección de siete preguntas decisivas.

    ¿Qué conoce de la empresa?
    Es una cuestión esencial. No se puede acudir a una entrevista laboral sin contar con información exhaustiva de la empresa a la que se desea ingresar y del puesto que desea cubrir.

    ¿En su último trabajo fue despedido o renunció?
    Aquí la sinceridad juega un papel decisivo, se tiene en cuenta la ética laboral. Además, la respuesta es fácil de corroborar. La mejor estrategia es explicar lo sucedido y manifestar la incompatibilidad laboral.

    ¿Cuál fue su gran logro a escala profesional?
    No se tiene en cuenta el resultado sino “cómo se lo obtuvo”. Además, agregó que este punto marcará la diferencia con los otros candidatos.

    ¿Ha tenido alguna vez conflictos con sus jefes?
    Una interrogante difícil de contestar, debido a que muchos dejan su empleo por problemas o descontento con sus superiores. Conviene agregar también un ejemplo de una situación en la que no estuvieron de acuerdo, pero en la que el entrevistado haya logrado resolver el problema de una manera cordial.

    ¿Cuál considera usted que es su mayor debilidad?
    Es de las preguntas más comunes en una entrevista. Muchos optan por la típica respuesta “soy un perfeccionista”, pero ya es obvia y muy utilizada. La estrategia aquí es mencionar una debilidad pequeña que no esté relacionada con el puesto. O también convertir la ‘debilidad’ en algo positivo.

    ¿Por qué si me dice que está bien en donde está actualmente, está participando de este selección?
    Son preguntas incómodas en las que se evalúa la reacción. Su fundamento, su gesticulación y comodidad en responder dice mucho en una entrevista laboral. Un ‘input’ importante de la entrevista es ver su reacción y manejo de la situación per se.

    ¿Cuáles son sus expectativas salariales ?

    Realizar un trabajo previo para saber cuál es la remuneración del mercado es un paso previo fundamental. No existe una respuesta correcta.

    Talento humano
    Imagen: Archivo Líderes
  • La crítica, un escalón hacia el éxito

    Arturo Castillo

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    De manera recurrente, las historias y anécdotas acerca de individuos que han alcanzado la cima del éxito nos recuerdan el poder del espíritu humano para sobreponerse a todo tipo de ­obstáculos.

    Justamente, algunas de las mentes más brillantes que ha visto nacer el mundo debieron enfrentar a enconados críticos y detractores, defensores del ‘establishment’ científico.

    Varios de ellos formaban parte de los círculos ilustrados de la época, eran reputados académicos, pensadores de avanzada.

    Albert Einstein, por ejemplo, sufrió en carne propia las críticas más agresivas de sus contemporáneos, no solo de los hombres de ciencia sino del régimen nazi.

    Cómo no recordar a Galileo Galilei y su osada teoría del heliocentrismo, que le valió la persecución de la Santa Inquisición, por di­vulgar ideas contrarias al espíritu de la Biblia.
    Hallado culpable de herejía, Galilei fue condenado a arresto domiciliario por el resto de su vida.
    Pero no es siempre el entorno el causante de las frustraciones y de la eventual decisión de abandonarlo todo.

    Thomas A. Edison, el más prolífico de los inventores, fracasó miles de veces en su propósito de inventar el foco, pero nunca cejó en su propósito de darle al mundo la luz eléctrica. Desde su perspectiva, cada fracaso simplemente le acercaba al logro de su meta. Es evidente que solo la reciedumbre de carácter y un espíritu deter­minado pueden doblegar a la mente instigadora, que clama: “¡Olvídalo; no vale la pena!”.

    Pero no ha sido estrictamente en el campo de la ciencia este bregar de algunos individuos para sobreponerse a los rígidos paradigmas de sus contemporáneos.

    En el ámbito político, Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela son los tres ejemplos más significativos de una visión del mundo y de la realidad más allá de su propio tiempo.

    Traído su ejemplo a la cotidianidad, a la vida y al trabajo del común de los individuos, resulta inspirador. Si ellos fueron capaces de trascender dificultades de verdadera envergadura, ¿cómo no poder manejar el mal carácter del jefe, los gestos y actitudes hostiles de los compañeros de labores?

    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas y maliciosas acerca de un trabajo hecho con esmero y profesionalismo?

    La fragilidad de carácter, la falta de un centro emocional, el derrumbamiento interior a causa de las críticas, la compulsión a buscar aprobación; el vehemente deseo de ser aceptado y reconocido, el miedo a fracasar, son aspectos que bloquean la capacidad para elevarse por sobre las circunstancias.

    Obviamente, quien sufre de agobio constante a causa de obstáculos insignificantes, no está hecho para grandes empresas. Vivirá entrampado en el resentimiento, en el coraje, en la autoconmiseración pero, fundamentalmente, vivirá resentido con el mundo y sus ‘injusticias’.

    La dimensión de las propias cosas, de lo que se realiza, reflejan la dimensión del propio pensamiento. Si la persona está permanentemente hostigada por su cabeza, si escucha la voz interior que le habla todo el tiempo de confrontación, de derrota, de imposibilidad; si se entrega a la especulación de lo desfavorables que le son las circunstancias, si en vez de actuar en función de equipo se ensimisma y se aísla, no puede esperar que el éxito y la satisfacción sean parte de su vida laboral y personal.

    Saber escuchar es una de las virtudes del liderazgo, pero lo es también hacerse de los oídos sordos cuando las críticas negativas arrecian. El lenguaje de los hechos contiene muchísimos más argumentos para responder a los necios y confirmar que las críticas, bien canalizadas, son parte del camino hacia el éxito.

    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
  • Ellos ponen a punto los instrumentos de medición

    Adriana Bucheli

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    Prácticamente no hay un sector de la sociedad que no necesite de la metrología para sus labores.Si vamos a comprar a una tienda, si vamos a producir, si vamos a exportar, si vamos al médico…

    Estas y muchas otras actividades como las relacionadas con alimentos, las empresas logísticas, la industria del petróleo, las farmacéuticas, la minería, el transporte, entre otras, necesitan contar con equipos que deben estar calibrados de manera adecuada.

    Ahí es donde entran los servicios de Innovatec Industrial Solutions. Esta empresa ecuatoriana se dedica a la metrología, que es la ciencia de las mediciones, con la que se puede garantizar que las propiedades o características de lo que se mida sean comparables en todo el mundo.

    Su gerente, Diego Almeida, explica que su emprendimiento nació cuando pudo constatar las diferencias en el desarrollo metrológico ecuatoriano frente a otros países. Él trabajó aproximadamente una década en una entidad pública, donde conoció a fondo la metrología y pudo viajar a varios países donde identificó que en el Ecuador se podía hacer algo más en esta área.

    “No hay industria que no mida”, dice el gerente de Innovatec al asegurar que la base industrial de un país es a través de la metrología y cuán buenas mediciones tenga.
    Por eso, en 2013, Almeida y su esposa instalaron un laboratorio de calibración de torque y presión para empezar a trabajar.

    Luego se sumaron las áreas de temperatura, humedad, variables eléctricas, longitud y masa, y ahora están próximos a acreditarse con la magnitud de volumen.

    Dentro de estas magnitudes, se debe calibrar equipos como termómetros, balanzas, multímetros, medidores, fuentes de voltaje, tensiómetros, manómetros, flexómetros, entre otros.

    Para iniciar el negocio fue necesaria una inversión inicial de entre USD 25 000 y 30 000.
    La empresa se mantiene con inversiones constantes que suman un 200% más que el monto inicial.

    Parte de la inversión fue destinada a obtener una acreditación bajo la norma ISO/IEC 17025:2005 ante el A2LA, que marca los requisitos técnicos y de gestión para laboratorios de calibración.

    Esa es parte de su carta de presentación para ofrecer la calibración de los equipos. Precisamente, ese fue el factor que llevó a Quifatex a contratar sus servicios, ya que uno de sus requisitos es que las empresas con las que trabajan deben tener certificaciones y rastreabilidad en las normas INEN, o aprobaciones internacionales.

    Marco Calvache, jefe de Mantenimiento de Quifatex, señala que la empresa, de acuerdo con su programa de calibración, requiere atención a los equipos en las magnitudes de temperatura, humedad y peso, que se utilizan para el almacenamiento de productos farmacéuticos y de consumo, para cámaras frías, transporte.

    Por ello se auditaron los documentos y equipos de Innovatec antes de definirla como su proveedora. “El servicio que hemos mantenido es muy bueno, ha cumplido con las exigencias que hemos puesto”, asegura Calvache al confirmar que llevan dos años trabajando con Innovatec.

    La empresa de mediciones hace al menos unas 3 000 calibraciones al año, llegando a percibir ingresos en el mismo período por alrededor de USD 15 000.

    Un servicio que Innovatec tiene es que hace las calibraciones y entrega los equipos en el lapso de tres días, con lo que se busca dar un buen tiempo de respuesta y servicio de posventa. También, da el servicios de mantenimiento y asesoría. Así sigue creciendo en el mercado nacional.

    Diego Almeida fundó Innovatec en 2013. Él comenta que la metrología se aplica prácticamente en todas las industrias, pues todo es susceptible de medición y requiere de calibración. Fotos: Alfredo Lagla / LÍDERES
    Diego Almeida fundó Innovatec en 2013. Él comenta que la metrología se aplica prácticamente en todas las industrias, pues todo es susceptible de medición y requiere de calibración. Fotos: Alfredo Lagla / LÍDERES
  • La entrevista laboral, un reto para cada postulante

    Redacción Lideres.com

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    Cada día cientos de personas acuden a citas de trabajo con el objetivo de ser parte de una empresa o institución donde puedan desarrollar sus aptitudes y capacidades.

    En Ecuador, la tasa de desempleo se ha mantenido entre el 4% y 5% en el último lustro y el subempleo pasó del 14% en el 2015 al 19,9% el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

    Las personas que buscan empleo se enfrentan a un reto que es destacar entre otros postulantes y lograr conseguir el trabajo.

    María Cristina Crespo, profesora de la cátedra de Psicología de la Universidad San Francisco de Quito, señala que es necesario acudir a la entrevista de trabajo con un conocimiento previo de la empresa, saber las características del cargo al que se postula, decir la verdad y cuidar la presentación personal.

    Por otro lado, Sergio Vera director comercial de multitrabajos.com explica que se debe demostrar que es la persona indicada para el puesto. Conocer las capacidades para realizar el trabajo, pero siempre estar dispuesto a mejorar y aprender y no demostrar arrogancia.

    Los especialistas coinciden en la necesidad de acudir a la cita laboral con ropa adecuada, no exageradamente elegante, pero sí que de una imagen profesional. Las personas deben vestir de acuerdo al trabajo que aspiran conseguir, indica Crespo.

    Los principales puntos que debe tomar en cuenta son:

    Conocer la empresa (buscar información en internet)
    Saber el perfil del puesto al que aplica
    Llevar una hoja de vida
    Acudir con puntualidad
    Vestir de forma adecuada
    Responder con la verdad
    Estar listo para responder preguntas poco frecuentes
    Estar al tanto cual es la remuneración en ese cargo por si acaso le preguntan su aspiración salarial
    Las mujeres usar maquillaje natural y ropa no demasiado apretada
    No hablar más de jefes o empresas donde anteriormente laboro

    Los especialistas coinciden en la necesidad de acudir a la cita laboral con ropa adecuada, no exageradamente elegante, pero sí que de una imagen profesional. Foto: Flickr
    Los especialistas coinciden en la necesidad de acudir a la cita laboral con ropa adecuada, no exageradamente elegante, pero sí que de una imagen profesional. Foto: Flickr
  • ¿Vale la pena llevar trabajo a casa?

    Arturo Castillo

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    A cualquiera puede sucederle, alguna vez, que tenga que llevarse trabajo para terminarlo en casa; pero cuando aquello se vuelve un hábito, es tiempo de detenerse a pensar. O bien la persona está jugando a ser supereficiente, a la espera de obtener algún tipo de gratificación, o es víctima de una circunstancia que ha rebasado el límite de lo razonable, que le condiciona y atemoriza.

    En la primera circunstancia, tal vez la persona deba evaluar si la gratificación, el reconocimiento y la compensación que esperaba están por concretarse o si son simples quimeras suyas.

    En el supuesto caso de que su sobreesfuerzo fuera premiado, ya no podrá dar marcha atrás; de lo contrario, sus jefes dirán: “Generosidad con piola. Antes del aumento salarial, hasta se llevaba trabajo a la casa”.

    Si el trabajador pensaba que tenía la situación bajo control, estaba equivocado; su actitud ‘desprendida’ se habrá vuelto una nueva  .

    En cambio, cuando hay coacción, cuando la estabilidad laboral depende de que la persona extienda su jornada para poder absolver la sobrecarga de trabajo, la situación es más compleja.

    El silencio temeroso del individuo, no resolverá la situación. Es muy probable que no tenga el carácter necesario para discutir el tema con sus jefes. Mientras, la tensión irá en aumento en el ambiente familiar. Nada extraño es que el malestar que no puede desahogar en la oficina, lo saque en casa.

    Su frustración será doble. De una parte, la empresa no reconoce el sacrificio, ni lo recompensa materialmente ni lo traduce en gratitud, en un tratamiento preferencial. De otra, la familia no entiende ni colabora, a sabiendas que los desvelos son para lograr un futuro mejor. 
     
    En ese punto, el individuo ya no alcanzará a distinguir las prioridades, no sabrá a cuál de los dos amos servir. Sin embargo, a la postre, será la empresa la que doblegue la voluntad de la persona; las necesidades materiales acabarán por trazarle la ruta de sus decisiones.

    Objetivamente hablando, inclusive si el sujeto tiene un estatus especial dentro de la compañía, las posibilidades de hallar el equilibrio entre trabajo y familia son bastante escasas. Mientras más importante es el cargo, las exigencias son mayores. Un claro ejemplo son los ejecutivos ‘bien pagados’, que no tienen vida propia.   

    Hay que considerar, no obstante, que este complejo puede estar relacionado con el estilo de trabajo del sujeto, con su ritmo, con su tendencia a dejarlo todo para último momento. De hecho, hay personas que aseguran que la adrenalina que produce la angustia les hace funcionar con mayor agudeza y eficiencia.

    La parsimonía, los frecuentes desfases con los cronogramas de trabajo, la procrastinación, también pueden llevar al hábito en cuestión. En esos casos, será providencial la intervención de la empresa, para que la persona cumpla con sus tareas dentro de las horas normales.

    Lamentablemente, la supervisión permanente será necesaria, mediante un registro de avance del trabajo. Al atrasado no le gustará, pero será para su propio bien y de la empresa.

    La única contraofensiva posible es la recuperación consciente del tiempo, administrándolo de forma prudente y efectiva. Por ejemplo, haciendo un recorte de todo aquello que resulta superfluo e improductivo, como las interminables reuniones, como el mal hábito de la dispersión mental o el uso compulsivo de los aparatos electrónicos, tan omnipresentes en el día a día de las personas.

    Al término del día, el tiempo habrá alcanzado como para no tener que hacer de la casa una extensión de la oficina.

    Si va con tarea al hogar es para una gratificación o una señal de que ha rebasado el límite razonable.
    Si va con tarea al hogar es para una gratificación o una señal de que ha rebasado el límite razonable.
  • 70 millones de horas de trabajo se pierden anualmente a causa de la influenza1

    Redacción Líderes

    Cerca de 70 millones de horas de trabajo se pierden anualmente a causa de la influenza1. Este dato forma parte de la Campaña Empresa Libre de Influenza que forma parte de una iniciativa de la Sociedad Ecuatoriana de Seguridad, Salud Ocupacional y Gestión Ambiental (SESO).

    Esta enfermedad afecta al desarrollo social y económico de un país. De ahí la importancia de aplicar acciones de prevención que protejan al talento humano y la economía ecuatoriana. Por esta razón  se creó la Empresa Libre de Influenza – Ecuador.

    Según estudios de la Organización Mundial de la Salud el virus de la influenza provoca entre el 10% y el 12% de ausentismos laborales 2. En promedio, los trabajadores faltan al trabajo cinco días al año como consecuencia de este mal.

    Por ejemplo, en Estados Unidos,se pierden más de USD 87 mil millones cada temporada de influenza3. Decenas de miles de personas son hospitalizadas y miles de personas mueren a causa de esta patología.

    Marcelo Aguilar, investigador en prevención y control de enfermedades transmisibles y vocero de la Campaña, señaló que Ecuador está atravesando el periodo estacional de influenza, por lo que todos los empresarios y colaboradores deben estar alertas para evitar pérdidas económicas o humanas. 

    Para este año se ha identificado que en el país circulan las cuatro cepas de la influenza estacional: la AH1N1, AH3N2, B Victoria y B Yamagata4y5.

    egún estudios de la Organización Mundial de la Salud el virus de la influenza provoca entre el 10% y el 12% de ausentismos laborales
    egún estudios de la Organización Mundial de la Salud el virus de la influenza provoca entre el 10% y el 12% de ausentismos laborales. Foto: Referencial
  • Trabajo: ¿es la edad de oro un mito?

    Arturo Castillo

    El ser humano está condenado a trabajar. Literalmente. Sin embargo, es el propio trabajo lo que le humaniza, lo que da sentido a su existencia. La laboriosidad, que es una forma de estructurar el tiempo, es más que una virtud socialmente deseable; es, en realidad, una manera de salvarse a sí mismo del pánico de la nada.

    Durante la infancia, los seres humanos estructuran el tiempo con el juego, que no es otra cosa que una forma incipiente de trabajo. Lo lúdico, con su maravilloso estímulo anímico, implica también un hacer con el cuerpo, un hacer ‘oficios’, por decir de alguna manera.

    La escolarización, por otra parte, es la determinación social de que los niños necesitan estructurar su tiempo, tener una función específica en el mundo. Se les asignan tareas y responsabilidades, que están sujetas a medición.

    Los resultados, sin embargo, pueden arrojar datos preocupantes: el niño no trabaja con eficiencia, no cumple con las responsabilidades que se le asignan.

    Esa falta de interés resulta aún más inquietante cuando se trata de la adolescencia, la antesala de la adultez y de la adopción de roles sociales.

    La persona adulta, por su parte, se afirma en el mundo con el trabajo. La llamada ‘edad productiva’ no solo hace alusión a la capacidad del sujeto para generar recursos materiales, dinero, sino también al desarrollo de su potencial mental y espiritual, de su capacidad creativa.
    Dependerá de varios factores para que esa “edad productiva” sea satisfactoria, para que el individuo se sienta autorrealizado. En muchos casos, el trabajo ha estado plagada de dificultades, con períodos de desocupación e incertidumbre.

    El tránsito de la “edad productiva” a la “edad de oro”, casi al final de la vida laboral, debiera deparar a las personas experiencias gratas, enriquecedoras.

    Lastimosamente, el acortamiento de la vida productiva, con el estigma de la edad y la obsolescencia, deja pocas posibilidades para que los individuos disfruten su “edad de oro”.
    El pragmatismo empresarial, la falta de un sentido humanista del trabajo, hacen que quienes han servido largos años a la sociedad acaben relegados, insatisfechos.

    El crepúsculo de la existencia, la inevitable decadencia, son expresiones naturales, pero que en ningún caso imposibilitan para trabajar y producir, para compartir las riquezas de la experiencia. Hay personas que tienen los arrestos necesarios para seguir en la brega, para asumir retos.

    La historia da cuenta de individuos que a sus sesenta tuvieron un repunte, que experimentó una especie de renacimiento, dejando importantes legados en los más variados ámbitos.

    La “edad de oro” no es un mito, tampoco algo restringido a lo laboral, a la productividad; se trata, en realidad, de una etapa inherente al proceso vital humano. Puede manifestarse de manera impetuosa, súbita, con una recuperación del entusiasmo por vivir, por sacarle a cada día el ‘summum’, lo más precioso.

    Y si se expresa en el trabajo, la persona dejará gratos recuerdos, por su calidad humana y por su profesionalismo.

    Las empresas debieran sacarle el mayor provecho posible a la “edad de oro” de sus trabajadores, pues ellos constituyen la memoria de la organización. En muchos casos, son los poseedores del ‘know how’, que necesita ser recuperado y transferido. Debieran ser la élite formativa, debieran “vaciarse” de todo lo que saben.

    En realidad, nadie más que ellos está en capacidad de colaborar para la transición generacional, para inspirar a los jóvenes profesionales, que siempre necesitan de figuras representativas.

    Estadísticas del país

    En el 2015, en el Ecuador se contabilizaban más de 386 000 personas con edades comprendidas entre 65 y 69 años, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

    Además, se contaron 289 000 personas con edades que oscilaban entre 70 y 74 años.
    En el rango  de más de 75 años e INEC contabilizó el año pasado más de 432 00 personas.

    La edad de oro puede manifestarse con una recuperación del entusiasmo por vivir, por dar más. Foto: Ingimage
    La edad de oro puede manifestarse con una recuperación del entusiasmo por vivir, por dar más. Foto: Ingimage
  • Zapatos cómodos en la oficina

    Redacción Líderes

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    Los tacones altos no son la única opción para la oficina. Hay diseños ecuatorianos que se adaptan a las necesidades, gustos y ocupación de cada persona.

    Simplicity es la última colección de Makiatto, creada pensando en las mujeres que desempeñan varios roles, que tienen largas jornadas, pero que no quieren renunciar al estilo. Así lo explica la diseñadora y fundadora de esta empresa, Paulina Anda. Son zapatos de taco bajo y ancho y otros con taco magnolia.

    Makiatto tiene tiendas en Quito, Ibarra y Loja. Las direcciones se pueden consultar en su sitio www.makiatto.com.

    La línea de calzado Toddel, de la marca Bo Em Atelier, se especializa en el ‘wing tip’ y en los oxfords. De acuerdo con la ropa que se use, los zapatos pueden funcionar para una reunión o un evento formal.

    Junto a un artesano de Tungurahua se desarrolló esta colección totalmente a mano. La firma abrirá el siguiente mes su tienda en la República de El Salvador. Ahora atiende previa cita o a través de www.boem.com.ec.

    La diseñadora Valeria Bazante trabaja de forma personalizada. Sus recomendaciones para la oficina no se limitan al calzado clásico, pues la creativa también toma en cuenta el tipo de pie, la personalidad y la profesión.

    Por ejemplo, si se trata de un trabajo en un banco o de azafata, el zapato será más formal. Pero si se trata de un trabajo en áreas creativas, el diseño es abierto. La tienda de Bazante es en Cumbayá (García Moreno y E. Alfaro).

    Foto: Julio Estrella y Diego Pallero / LÍDERES
    Foto: Julio Estrella y Diego Pallero / LÍDERES
  • OIT pide acciones para generar empleo digno

    Agencia EFE

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    La OIT instó la semana pasada a los países a reformular sus políticas migratorias para erradicar el paradigma actual, que centrado en la seguridad nacional olvida los beneficios de la migración y los retos laborales que esta enfrenta, como la discriminación o la informalidad.

    “Gran parte de los flujos migratorios tienen como motivación principal el tema laboral, la búsqueda de empleo. Por ello, el paradigma no puede ser la seguridad en frontera o nacional”, dijo en una entrevista el director regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar.

    En la presentación en la Ciudad de México del informe “La migración laboral en América Latina y el Caribe”, Salazar recordó que los Gobiernos han de dar “un manejo apropiado” a los grupos de personas que se mueven “buscando una oportunidad de trabajo”. Según este estudio, en el mundo hay actualmente 232 millones de migrantes y el 65 % de ellos -150 millones- son personas que se desplazan para trabajar.

    El informe toma como base el análisis de once corredores migrantes. Nueve intrarregionales y dos extrarregionales, hacia Estados Unidos y España. El documento revela que en Latinoamérica el flujo no se ha detenido, y de hecho la cifra de trabajadores migrantes dentro de la región aumentó de los 3,2 a los 4,3 millones de personas entre 2010 y 2015, y de 25 a 37 millones en América del Norte (EE.UU. y Canadá), para un total de 41,3 millones.

    En Estados Unidos se contabilizaron 21 millones de migrantes latinoamericanos, y en España hay casi 1,3 millones de extranjeros provenientes de América del Sur, informó la OIT con base en cifras oficiales de cada país. Si el sector laboral “está bien regulado, la OIT tiene una creencia muy fuerte de la que (la migración) puede ser muy beneficiosa”, apuntó Salazar, pues señaló que esta ayuda a incrementar el producto interno bruto (PIB) del país receptor y las remesas del país de origen.

    El titular regional de la OIT -agencia perteneciente a la ONU que cuenta con la participación de 187 Estados miembros- recordó que la Agenda 2030 de las Naciones Unidas establece un serie de objetivos relacionadas con flujo migratorios para lograr un “crecimiento inclusivo, sostenido y sostenible”.

    El estudio también identifica que existe una alta proporción de trabajadores migrantes en la economía informal, y que a menudo enfrentan explotación, discriminación y bajo acceso a la protección social.

    Foto: Sáshenka Gutiérrez / EFE El director regional de la Organización Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar,habló del tema.
    Foto: Sáshenka Gutiérrez / EFE
    El director regional de la Organización Internacional del Trabajo para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar,habló del tema.
  • La brecha salarial se incrementa en Chile

    Agencia AFP

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    La brecha de ingreso por sexo empeoró 1,9 puntos porcentuales en Chile y llegó al 31,6% el año pasado en desmedro de las mujeres frente a los hombres, informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas.

    En promedio, los hombres chilenos ganan 587 800 pesos (USD 901) frente a los 402 200 pesos (USD 617) que reciben las mujeres. El comportamiento de la brecha “ha sido bien errático. Entre 2014 y 2015 bajó (3 puntos porcentuales), pero ahora volvemos a ver que aumenta y eso tiene que ver con la incorporación de la mujeres a la fuerza laboral”, explicó la directora del INE, Ximena Clark.

    Las mujeres “tienden a pasar de la inactividad a la ocupación con mayor facilidad (que los hombres) y por eso sus cambios en términos de los ingresos que perciben son más bruscos, porque trabajan o están inactivas”.

    La brecha entre hombres y mujeres tuvo un pico en los últimos año en 2011, cuando llegó a 34,5%, y registró su menor valor en 2014, cuando alcanzó al 29,7%. En tanto, el salario medio para ambos sexos llegó en 2015 a 505 477 pesos (USD 775), lo que implicó una variación anual de 6,8%, con el mayor porcentaje de trabajadores (19,7%) dedicado al comercio. El ingreso mediano, en tanto, que es el que gana la mayor parte de la fuerza laboral chilena -que llega 8,6 millones de trabajadores-, alcanzó los 340 000 pesos (USD 521).

    Al tema salarial se suma la preocupación por la seguridad social. La mayoría de los chilenos (61%) estima que el sistema privado de pensiones debe ser cambiado “por un sistema público solidario”, según un sondeo.

    La encuesta del Centro de Investigación Sociedad, Economía y Cultura de la Universidad de Santiago arroja que el 3% de la población considera que el sistema “es apropiado y debiera conservarse”. El 61% estima que “debiera ser reemplazado por un sistema público solidario”, mientras que un 24% estima que “debiera complementarse con una AFP estatal”.

    Las mujeres chilenas ganan cada mes 402 200 pesos  (USD 617). Foto: EFE
    Las mujeres chilenas ganan cada mes 402 200 pesos (USD 617). Foto: EFE