Washington Paspuel
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León Toissant, director general de la Fundación Europea para la Dirección de Calidad (EFQM), analiza las ventajas para las organizaciones ecuatorianas de generar un modelo de excelencia, y cómo este puede facilitar el ingreso a mercados como la Unión Europea.
¿De qué se trata el modelo de la Fundación Europea para la Dirección de Calidad (EFQM, por sus siglas en inglés)?
El modelo está enfocado en llevar la excelencia a las organizaciones. Es una especie de paraguas que abarca todos los elementos que involucran a una organización, empezando con el liderazgo. El proceso involucra a todos los actores en el proceso para conseguir la excelencia, entre ellos a los colaboradores. Luego se verifica si lo que realizan, lo que han implementado, ha dado resultados. Otra etapa posterior en el modelo son los resultados. Lo interesante del modelo de dirección de calidad es que conecta los resultados con el enfoque. Para eso es fundamental el liderazgo. Este modelo ya tiene 25 años y ha demostrado que cuando no hay liderazgo, su implementación no funciona.
¿Bajo qué circunstancias nació el modelo de dirección de calidad?
Nació entre los años 1990 y 1991. Yo, personalmente estuve envuelto en el diseño del modelo, en 1990. En aquel entonces, 14 organizaciones empresariales europeas, consideradas líderes crearon el EFQM. Entre ellas estaban compañías líderes en sus sectores, como Bosch, Ciba-Geigy, Dassault Aviation, Electrolux, Fiat, KLM, Nestlé, Phillips, Renault, Volkswagen… Estas organizaciones consideraron que hacía falta un enfoque para estimular la excelencia, y un modelo para determinar si lo que se implementaba resultaba efectivo. Estas compañías creían que el modelo ayudaría a las organizaciones y en consecuencia que debería servir para reconocer a otras empresas.
¿Cuál es el modelo de organizaciones, de bienes, servicios, más idónea para implementar este modelo?
Originalmente, las compañías lideres en Europa que implementaron este modelo eran de servicios, como aerolíneas. Posteriormente se involucraron con la metodología universidades, hospitales y todo tipo de organizaciones de servicio social. En general, la dirección de calidad ha demostrado ser exitosa para toda clase de organización.
¿Organizaciones de servicio público, como las entidades gubernamentales, pueden incorporar este modelo?
Puedo dar un buen ejemplo de lo bien que se adapta este modelo a las organizaciones públicas. En los Emiratos Árabes, todos los ministerios y todas las entidades públicas utilizan el EFQM. Hace tres semanas estuve en un jurado de evaluación de todo el sector público y allí se discutía con los evaluadores cuán efectivo era el uso del modelo en el sector público. Parece que allá ha resultado muy efectivo.
¿Cuáles son los pasos que deben seguir las organizaciones para implementar el modelo?
Se deben cumplir varias condiciones. El liderazgo es la más importante. Los líderes que entienden que este es un enfoque para estimular el mejoramiento de la compañía saben cómo vincularlo a su vez a la estrategia de desarrollo de la compañía. Otra de las condiciones es que se involucre en el proceso a todos los colaboradores de una empresa, quienes son la fuerza motriz de la organización. Se debe usar todas sus capacidades y conectarlas con otros actores como son los consumidores, proveedores y socios. Es así, entonces, cuando se crea una atmósfera de excelencia al más alto nivel. Insisto, todo empieza con el liderazgo.
¿La Unión Europea (UE) brinda algún tipo de ayuda a las organizaciones que buscan adoptar este modelo?
La Unión Europea estuvo involucrada en el inicio del modelo EFQM. En aquel momento era la Comunidad Económica Europea. Nuestra organización mantiene actualmente una buena relación con la UE .
¿Cómo puede la implementación de este modelo contribuir con las organizaciones ecuatorianas que buscan ingresar al mercado de la UE?
Por un lado, es un modelo global, no es un modelo específico europeo, ha sido exitoso en todas partes. Lo están implementando en China, en Sudáfrica, en Sudamérica… El modelo en sí no es exclusivo de Europa, pero como tiene mucho tiempo en las organizaciones de los países del bloque, puede permitir conectar mejor a Ecuador con esos mercados. Si queremos hacer una comparación, es como si estuviéramos conectados bajo un mismo idioma, y bajo ese mismo lenguaje se habla de liderazgo. Las empresas ecuatorianas pueden aprender de ese modelo de excelencia que aplican otras organizaciones a nivel global.
¿Qué oportunidades detecta para las organizaciones ecuatorianas que quieren llegar a Europa, cuando entre en vigencia el acuerdo comercial con la Unión Europea?
El valor para las organizaciones de Ecuador es que podrán conectarse de una forma más fácil con sus pares, líderes en la UE. Cuando una organización ecuatoriana quiera establecer una relación comercial con otra en la UE, deberá entender el valor de hacer negocios con los europeos. Si una compañía ecuatoriana implementa un modelo de excelencia, se facilita esa conexión con las organizaciones de Europa. Cuando quieran contactar con nuevos clientes demostrarán su capacidad de liderazgo como compañía.
¿Qué sectores productivos podrían ingresar con mayores ventajas a la UE ?
No tengo una idea específica de los sectores en los que podrían ser más efectivas las compañías ecuatorianas para ingresar a la UE, pero desde el punto de vista del modelo de dirección de calidad, el sector no es lo importante. Para las compañías europeas, lo más importante es la competitividad que demuestren.
Uno de los problemas de Ecuador es su baja competitividad, ¿como superarlo?
Las empresas deben moverse muy rápido con sus capacidades competitivas, deben analizar qué necesitan para serlo, también pensar en cómo crear esa estrategia, esa estructura para lograr alcanzar la competitividad; también en cómo crear valor de producto y servicio.
Su trayectoria
Hoja de vida Holandés. Dirige actualmente la fundación EFQM. Empezó su carrera en la multinacional Philips, en 1971, y trabajó como vicepresidente en Calidad y Excelencia en Negocios, entre 1995 y 2006.
Su trayectoria Es uno de los fundadores del EFQM. Ha estado involucrado en el desarrollo de la metodología de dirección de calidad. Ha sido asesor principal en los últimos 25 años. En el 2015 fue nombrado como agente de cambio en la fundación y desde noviembre del mismo año fue designado su director general.
Su criterio La clave de las organizaciones se basa en el liderazgo, y de la conexión de sus colaboradores con la estrategia de éxito que se busca.
