Etiqueta: diseño

  • Zapatos con propuesta vanguardista

    Ana Cristina Alvarado

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    La experimentación y la búsqueda de nuevas formas y siluetas son lo común en los productos de Fernando Echeverría e Ile Miranda. Ambos son diseñadores ecuatorianos que plasman sus preocupaciones existenciales en el diseño de calzado, con el fin de que el proceso creativo sea una fuente de expresión y que, por lo tanto, el resultado sea único.

    Fernando Echeverría es un diseñador de productos, especializado en calzado. Después de terminar su máster en República Checa, se quedó en ese país que le abrió las puertas a él y a su diseño que parece que viniera de lejos y de otros tiempos, pero que aun así no pierde vigencia.

    Para este diciembre, el creativo quiteño lanzó su primera colección de tacones, antes solo había hecho zapatos bajos. ‘Mental Creatures’ nació después de un año de cambios y de renacimientos en la vida de Echeverría.

    La línea tiene cinco pares de zapatos, cada uno nombrado a partir de sentimientos que experimentó en este periodo: Alegría, Pasión, Furia, Tristeza y Orgullo. Los colores y las formas usadas expresan cada sentir del diseñador. Por ejemplo, el celeste predomina en Paz y el verde en Alegría. Mientras tanto, en Furia, el tacón tiene gradas, lo que representa el caos.
    Echeverría diseña bajo pedido y hace envíos a todo el mundo, desde Praga.

    Ile Miranda, por otro lado, es una diseñadora de interiores guayaquileña que desde hace más de una década aplica esta rama del conocimiento a la creación de calzado femenino. Sus diseños siempre se han caracterizado por ser eclécticos y en este último mes del 2017 regresó con una nueva colección, después de dos años.

    Miranda cuenta que ha estado en un período de replanteamiento, por lo que cerró todos sus locales comerciales a finales del 2016 y se dedicó a vender sus productos solo bajo pedido. Su primera colección después de este período se llama ‘Energía Vital’ y tiene varias inspiraciones ligadas a este tema, como el sol, la sangre, los pueblos precolombinos y otros. También hay mucho rojo, cuenta.

    La última propuesta de Miranda estará a la venta desde el 20 de diciembre, a través de sus redes.

    Enrique Pesantes / LÍDERES
    Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Un ascensor que se acomoda en cualquier lugar

    Redacción Quito

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    Instalar un ascensor en un espacio que no estaba planificado ya no es una tarea imposible. Desde este año, Metaltronic fabrica ascensores electrohidráulicos que se pueden adoptar a cualquier edificación.

    A diferencia de los elevadores tradicionales, los que emplean tecnología electrohidráulica no requieren espacios extras para su operación ni equipos complementarios complejos.

    La infraestructura desarrollada por Metaltronic tiene un mecanismo similar al de un montacarga. Es decir, existen unos soportes que hacen que la cabina baje o suba. Además, tiene todos los elementos de seguridad requeridos.

    Por estas características, Mauricio Chávez, gerente de Operaciones de Metaltronic, considera que este ascensor electrohidráulico se puede adaptar en residencias o establecimientos que sin haber planificado inicialmente, requieren ahora de un elevador.

    La empresa fabricante y sus técnicos se encargan de diseñar, instalar esta infraestructura y asesorar en el mantenimiento. Para esto se toman en cuenta los requerimientos de los clientes y el espacio disponible

    En Quito, una tienda departamental ubicada en el norte instaló esta infraestructura en septiembre pasado. Tiene capacidad para ocho personas. Funciona de la misma manera que un elevador convencional, con el único detalle que no requiere pesas ni cuarto de máquinas para su operación.

    Aparte de almacenes, este tipo de elevadores se pueden instalar en instituciones educativas, casas o empresas. Incluir esta infraestructura permitirá que las personas con discapacidad o adultos mayores que tengan complicaciones para movilizarse cuenten con este tipo de facilidades, refiere Oswaldo Landázuri, gerente general de Metaltronic.

    Los ascensores electrohidráulicos tienen capacidad para entre dos y 10 personas. Y permiten que el usuario haga hasta cuatro paradas, es decir, sirve para edificaciones de hasta 12 metros de altura.

    En la fabricación e instalación de estos elevadores participan, principalmente, ecuatorianos.
    De las partes que se emplean hay unas que son fabricadas en el país, por ejemplo, toda la estructura metálica, cables y piso. Otros como el motor eléctrico, la bomba, los cilindros, los dispositivos de seguridad y los paneles de información son importados.

    El desarrollo de este proyecto tomó alrededor de dos años. En el primero se realizó el diseño y luego la empresa se enfocó en buscar proveedores de los materiales. La inversión inicial para este producto ascendió a USD 500 000.

    Según Landázuri, el desarrollo de este producto tecnológico significó un reto. La empresa aprovechó los conocimientos adquiridos con apoyo de la academia (Escuela Politécnica Nacional, EPN) para innovar.

    En la fabricación de los ascensores electrohidráulicos se aplican técnicas relacionadas con mecánica e hidráulica. Estos productos se comercializan bajo la marca de Alfametal. Para el 2018 la meta es vender 20 de estos equipos.

    El arquitecto Mario Carrión explicó que productos de este tipo ayudarán mucho a los constructores y abaratará costos, ya que no se tendrá que importar productos con aranceles altos. “Se abre un mercado interesante y se mejorará la calidad de vida de personas como los adultos mayores. Es una buena solución”, indica.

    El primer ascensor electrohidráulico está instalado en una tienda departamental, ubicada en El Bosque. Cortesía Metaltronic
    El primer ascensor electrohidráulico está instalado en una tienda departamental, ubicada en El Bosque. Cortesía Metaltronic
  • La vitrofusión en el diseño de interiores

    Redacción Quito

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    Lampo es un estudio de arquitectura de interiores con una innovadora propuesta para el diseño de cualquier edificación. Entre sus especialidades está la vitro fusión para los espacios interiores.

    Manuela de Veintimilla y Stefano Buoncristiani, fundadores de Lampo Estudio, son una pareja de artistas que utilizan esta técnica en la que se funde y se superpone un vidrio con la ayuda de un horno. Su estudio funciona en su casa, donde tienen todos los materiales y desarrollan el proceso juntos.

    Hace cuatro años comenzaron con esta técnica para fabricar accesorios para la casa como platos o espejos. Al ver el potencial de sus productos decidieron incorporarlo para diseño de interiores.

    En el proceso, se realiza un estudio del color en el espacio, posteriormente se muestra el diseño en digital para que el cliente pueda apreciar los colores y las formas.

    Una vez aprobada comienza el proceso de producción. El tiempo que tarda cada obra y el gasto de materia prima depende de la dimensión del trabajo.

    Entre sus principales clientes se encuentran residencias privadas. Pero en estos últimos años han recibido contratos de empresas grandes, donde han podido reproducir su técnica a gran escala.

    Uno de sus principales trabajos se encuentra en el Hotel Mama Cuchara. Este alojamiento de cinco estrellas, ubicado en el centro histórico de Quito, contrató los servicios de Lampo estudio para la creación de vitrales.

    El resultado fue un trabajo que combina el aspecto religioso de la influencia colonial con una adaptación más contemporánea.

    Sus proyectos se acoplan a la arquitectura de la edificación. A través de su oferta, los emprendedores proponen a los clientes un toque moderno; utilizan recursos contemporáneos y abstractos en la creación de sus vitrales.

    Como un elemento funcional, este producto no permite ver del otro lado de una habitación, pero sí deja ingresar la luz.

    Lampo Estudio cada mes cuenta con nuevos clientes que tienen diferentes perspectivas. La temática varía dependiendo del concepto del edificio o de las viviendas.

    Para Manuela Veintimilla el cliente y el objeto deben tener mucha empatía. Un vitral lleva a que la casa tenga espacios de color y luz, lo que provoca una armonización visual del espacio.

    Un vitral de Lampo Estudio tiene un costo de producción promedio entre USD 1 000 a 1 500.
    Stefano Buoncristiani comenta que, a futuro, como estudio planean una exposición para poder exhibir una colección de diversos accesorios de vitro fusión para interiores. Esta muestra presentará platos, minivitrales, vitrales del tamaño promedio de una ventana, etc. El objetivo es dar a conocer esta alternativa para el interior de cualquier edificio.

    Maisa Donoso, directiva del Hotel Mama Cuchara, es una clienta de Lampo Estudio, quien comenta que está satisfecha con el resultado de los vitrales. Al principio, al ver la obra en digital, le pareció una buena idea tener un pedazo de arte en el lugar; el producto terminado le hizo sentirse como si estuviera dentro de una galería.

    El contrato para esta edificación incluyó vitrales para puertas de ingreso, así como puertas del lobby y corredores. Para Donoso, es como tener cuadros en vidrios.

    Por medio de los vitrales Lampo Estudio desarrolla una nueva forma de visualizar los interiores, una expresión artística que influye en el ambiente sea laboral o familiar.

    Manuela de Veintimilla y Stefano Buoncristiani junto a su vitral en el Hotel Mama Cuchara. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Manuela de Veintimilla y Stefano Buoncristiani junto a su vitral en el Hotel Mama Cuchara. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Rasgoseg: souvenirs para todas las regiones

    Patricia González

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    La tenacidad de Eduardo García se ha puesto a prueba en varias etapas de su vida. A los 24 años cruzó la frontera entre México y EE.UU., a pie. En ese último país vivió por dos años y medio ejerciendo varios oficios, pero volvió.

    En 1999, año de la crisis económica, asaltaron su empresa, Génesis, de servicios gráficos. “Se llevaron todo”, recuerda.

    Un año después, su segunda hija fue operada –con apenas 1 año de edad– de una alteración congénita. Para cubrir los gastos de la intervención, Eduardo pidió prestados USD 2 000 entre amigos.

    Su voluntad y el tener que sostener a una familia –hoy de tres hijos– le ha permitido levantarse y seguir adelante. Solo cursó un año de Arquitectura, pero es un emprendedor nato, empírico.

    Aprendió diseño gráfico desde muy joven, gracias a un amigo que trabajaba de forma independiente para una agencia de publicidad, realizando artes finales para anuncios publicitarios. Luego de aprender, comenzó a compartir los trabajos con su amigo.

    Años más tarde, fundaron juntos el emprendimiento Garabato, una pequeña agencia de publicidad que duró dos años. Tras ese primer intento, Eduardo creó Génesis, con la que hasta ahora brinda servicios gráficos y publicitarios. Con esta empresa dio los primeros pasos de lo que sería su próximo emprendimiento: la elaboración de souvenirs, en el 2000.

    Comenzó elaborando jarros con motivos de diferentes lugares del país. Este proyecto, vinculado al turismo, era su Plan B. Sin embargo, tras el asalto que sufrió Génesis, le tocó comenzar de cero y decidió enfocarse en esta nueva iniciativa económica.

    Incluso, hizo un curso de serigrafía para estampar camisetas. Su primera herramienta fue una computadora Mac, con la que hacía los diseños en casa. Luego, con USD 2 000 –que había recolectado su hermana en EE.UU. para la operación de su hija, pero que no requirió usar– adquirió una máquina de serigrafía, tintas, mesas para los grabados y camisetas.

    Los primeros años, la empresa operaba en el sur de Quito, pero desde el 2003 se mudó a La Armenia, en el valle de Los Chillos, donde vive Eduardo con su familia.

    Los motivos de sus diseños son principalmente la fauna característica de las distintas regiones del país, como las tortugas de Galápagos y los tucanes o serpientes de la Amazonía. Además, sitios emblemáticos como el Panecillo o la Mitad del Mundo, en Quito, y el Malecón, en Guayaquil.

    El primer lugar donde se posicionó la marca Rasgos –nombre con el que se dio a conocer, aunque hace cuatro años registró la compañía como Rasgoseg– fue en Galápagos. Con el tiempo fue buscando otros clientes en ciudades del Oriente del país, Cuenca, Guayaquil y Quito.

    También amplió la oferta de souvenirs con gorras, llaveros, magnéticos de caucho para el refrigerador, entre otros.

    Eulalia Villegas comercializa los recuerdos en Galápagos desde hace mucho tiempo atrás. Al comienzo solo en la ciudad de Puerto Ayora (isla Santa Cruz) y desde hace cerca de 10 años en dos locales, que incluso llevan el nombre de Rasgos, en el Aeropuerto Seymour, en la isla de Baltra.

    “Sus diseños son bonitos y de muy buena calidad. Lo que más se vende son las camisetas y los jarros”, comenta la comercializadora. En sus almacenes, las camisetas para adultos se venden a USD 23 y los jarros, a USD 14.

    En el Mercado Artesanal de Guayaquil, Rosa Tierra ofrece los souvenirs Rasgoseg desde hace más de 15 años. Al año le realiza dos grandes pedidos. “Los motivos de los diseños son muy buenos”, resalta.

    Por varios años, García compró las camisetas a un proveedor. Pero esto no le resultaba rentable porque el plazo de pago era de apenas 30 días y en ocasiones los clientes no le pagaban en el tiempo adecuado para cubrir el gasto.

    Por esto decidió comenzar a fabricar él mismo las camisetas. En El 2009 instaló su propio taller de costura, para el cual destinó USD 5 000 para comprar maquinaria.

    Adicionalmente, comenzó a probar diseños innovadores en las camisetas, con motivos cruzados, en la parte delantera y de espalda, no solo con el diseño tradicional en el centro. Este cambio le generó mayor demanda del producto.

    SJ Jersey es ahora uno de sus proveedores de telas jersey 100% algodón, con la que Rasgoseg ha logrado obtener créditos de 60 y hasta 90 días. Para esta empresa, los productos de Rasgoseg son de muy buena confección.

    Para telas y tintas, la empresa dedicada a la producción de camisetas y souvenirs cuenta con siete proveedores.

    En el 2015, facturó alrededor de USD 350 000. Sin embargo, el 2016 las ventas bajaron a USD
    300 000 y para este año proyectan una facturación similar. “Entre 2014 y 2015, el Gobierno impulsó el turismo. Pero en los dos últimos años, el sector ha tenido una caída del 30%”, señala García, quien atribuye el retroceso a causas naturales, como el terremoto, y a la “crisis política y económica”.

    En el 2018, García comenzará a explorar con la técnica de sublimación en sus diseños. Para ello invertirá en la compra de nuevas maquinarias.

    Eduardo García, fundador, diseña los diferentes productos.  Junto a él laboran seis personas en la compañía. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Eduardo García, fundador, diseña los diferentes productos. Junto a él laboran seis personas en la compañía. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • El deportivo que podría costar USD 20 millones

    Infobae – Red de Noticias Albavisión

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    El HP Barchetta es único. Las razones son múltiples. Es la edición despedida del Zonda, que en sus 18 años de producción extendió su final con versiones especiales.

    Es el primer modelo con denominación Barchetta o Speedster de Pagani, una configuración adoptada por Lamborghini, Ferrari y Porsche que radicaliza la interpretación de la adrenalina por su parabrisas recortado y la ausencia total del techo.

    Se fabricarán solo tres unidades: una quedará en manos del creador y dos serán ofrecidas a clientes fieles a la marca. “Si vienes con USD 20 millones a comprarlo, pero no has comprado uno de su marca anteriormente, no creo que el señor Pagani permita que te lo lleves”, dijo Brett David, vocero de la marca.

    El Pagani Zonda HP Barchetta está equipado con un motor atmosférico Mercedes-AMG V12 versión M120 que genera 789 caballos de fuerza.

    Las líneas exteriores expresan vanguardia, modernidad: la fibra de carbono devela la estructura de un superdeportivo de tipo futurista. El nuevo Zonda monta unas nuevas llantas de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 en el posterior, un renovado paquete aerodinámico que se ve culminado con la novedad de ver que los pasos de rueda traseros se han semicarenado, una opción habitual en el pasado en el mundo de la competición y más concretamente en el de la resistencia.

    El interior, en cambio, rememora la estética ‘vintage’ de los autos deportivos con tonos suaves, volante de cuero y componentes artesanales.

    Es el primer modelo Pagani con la configuración Barchetta, sin techo y con ventanas recortadas.
    Es el primer modelo Pagani con la configuración Barchetta, sin techo y con ventanas recortadas.
  • Ellos internacionalizan marcas locales

    Redacción Quito

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    Para una pequeña o mediana empresa, fallar en su primera exportación puede significar un costo altísimo para su capital.

    Conocer el mercado al que se desea entrar, las normas que rigen al comercio del país destino, la logística adecuada y menos costosa para transportar un producto son algunos factores claves para una exportación exitosa.

    Las firmas Duetto Design y Wop Trading formaron en agosto del 2016 una alianza estratégica para ofrecer una asesoría integral para la internacionalización de marcas del sector de alimentos.

    Duetto Design es una empresa especializada en servicios de diseño e innovación de productos, con nueve años en el mercado. Sus fundadores son Andrés Quirola y Freddy Alvear.

    Wop Trading, por su parte, es una firma con dos años en operación, enfocada en la internacionalización de productos hacia distintos mercados. Es dirigida por Carmen Tibán.

    Aunque la asociación es reciente, la vinculación entre ambos equipos de trabajo viene de tiempo atrás, cuando recién Duetto Design daba sus primeros pasos en la Agencia de Promoción Económica ConQuito. En esa entidad, Tibán trabajó hasta 2010 en el Departamento de Desarrollo Económico.

    La nueva alianza les permite guiar a los clientes en todos los pasos que implica comenzar a exportar: investigación sobre el mercado al que se quiere llegar, adaptación de la oferta exportable a ese mercado, adecuar el producto a las normativas de cada país, la logística de exportación y la promoción y generación de ventas en el mercado foráneo.

    Al conocimiento de Wop Trading en exportación, se sumó la experticia en diseño de Duetto Design, que se encarga de adaptar el empaque y etiquetado de los productos a las exigencias de la normativa FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), a las normas de la Unión Europea y reglas propias de otros mercados.

    La empresa Choco Team, que comercializa una marca de chocolate orgánico denominada 1892, recibió asesoría para el diseño de la etiqueta según los requerimientos de la normativa FDA. Esta empresa está exportando a cinco ciudades de EE.UU.

    “El servicio me pareció muy profesional. Lo de la FDA lo manejan muy bien. No encontré otras empresas que dominaran el tema”, señaló José Albán, propietario de Choco Team.

    Andes Kikuna, productos de suplementos alimenticios, está recibiendo consultoría en trámites aduaneros para exportar una marca blanca a México y en etiquetado de productos para exportar su marca Fakulti a EE.UU.

    Xavier Larreátegui, titular de Andes Kikuna, destaca el servicio personalizado. “Ambas empresas trabajan sobre la necesidad puntual del cliente”.

    Las firmas han desarrollado en conjunto 36 proyectos, de los cuales 28 están exportando. En agosto alcanzaron a facturar USD 8 000. La alianza también dio fruto al desarrollo de un producto: Chocolate Muyuri, que aspiran a colocar en el mercado internacional.

    Andrés Quirola, Carmen Tibán y Freddy Alvear están el frente de esta alianza empresarial ecuatoriana. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Andrés Quirola, Carmen Tibán y Freddy Alvear están el frente de esta alianza empresarial ecuatoriana. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Chimeneas ecológicas con diseño personalizado

    Patricia González

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    No hay ductos, no hay leña, no hay humo ni instalaciones engorrosas. Biochimeneas Foz ofrece un producto ecológico, decorativo y de uso práctico.

    Biochimeneas Foz es la línea artística de la empresa Metal Proyect, fundada el 2015 por Xavier Sevilla, para el desarrollo de proyectos hidroeléctricos y del sector de la construcción.

    Sevilla laboró previamente por 13 años en una empresa constructora. Esa experiencia le permitió aprender sobre los procesos del acero. Sus conocimientos sobre el material y su gusto por las chimeneas impulsaron hace un año el desarrollo de un nuevo producto en Metal Proyect.

    Se trata de chimeneas ecológicas, cuyo combustible es el bioetanol, un alcohol vegetal que proviene de la caña de azúcar.

    Para el desarrollo de este proyecto, Xavier requirió del apoyo de sus primos Esteban y Sebastián Arcos, quienes están a cargo de la administración y atención al cliente del negocio. Xavier, por su parte, se ocupa de la producción. La inversión inicial para esta nueva línea de productos fue de USD 30 000.

    El componente principal de las Biochimeneas Foz es un quemador de bioetanol, de acero inoxidable.

    El tamaño del quemador es variable. Los hay de 40 centímetros, para calentar espacios de 20 m², como salas, oficinas o dormitorios. Otros medianos, de 60 cm, logran calentar hasta 50 m². Los más grandes, de 1,20 metros, son ideales para exteriores, ya que pueden cubir hasta 100 m².

    La empresa Indusaye provee a Metal Proyect de alrededor de 200 litros de biotenal al mes. “Es un producto biodegradable, no es tóxico y no genera gases nocivos”, señaló Diego Londoño, encargado de Venta de Industriales de la firma Indusaye.

    La personalización de los diseños, a gusto del cliente, es otro valor agregado deBiochimeneas Foz.

    El taller de Metal Proyect está ubicado en la parroquia de Puembo, en Quito. En ese lugar se han desarrollado cerca de 30 modelos de chimeneas, en variadas formas y haciendo uso de diferentes materiales: porcelanato, vidrio, cerámica, acero inoxidable, piedra volcánica, madera…

    Al mes, Biochimeneas Foz produce unas 20 unidades. El proceso de elaboración de una chimenea puede demorar una semana y de un diseño nuevo hasta varios meses.
    El precio de venta oscila entre USD 350 y 700, dependiendo del modelo.

    Entre los clientes del producto están arquitectos y diseñadores de interiores, quienes incluyen las chimeneas en sus proyectos.

    También hay clientes finales. Es el caso de Pablo Pólit, quien hace tres meses adquirió una chimenea de pequeño tamaño, diseñada en una base de madera.

    “No había forma de construir una chimenea en la casa. Esta se adapta muy bien al ambiente rústico de la casa”, comenta Pólit.

    Agrega que una de las ventajas del producto es que es movible. Cuando hay visitas la colocan sobre la mesa de centro de la sala y la encienden. Este modelo en particular puede mantenerse cerrado cuando la chimenea no está encendida, convirtiéndose en un elemento decorativo.

    La de Marlon Yépez, en cambio, es de gran tamaño. El diseño es rectangular y está cubierta en porcelanato. La chimenea está ubicada en un espacio al aire libre, entre la piscina y el área de BBQ de la casa. “Es espectacular, brinda un ambiente cálido muy agradable”, comenta Yépez.

    Las chimeneas pueden mantenerse encendidas por tres horas y media, con un litro de bioetanol, asegura Xavier Sevilla. Junto al producto, la empresa entrega al cliente un manual de seguridad con todas las recomendaciones para su correcto uso.

    El encendido es sencillo, solo se requiere de un mechero, del cual también provee la compañía. Adicionalmente, se hace entrega de un instrumento especial, elaborado en acero inoxidable, para el apagado.

    Metal Proyect ha vendido sus Biochimeneas Foz a clientes en Quito, Gua­yaquil, Ambato, Cuenca, Latacunga e incluso en Panamá. Al mes, está facturando por el producto entre USD 10 000 y 12 000.

    Esteban  Arcos (izq.), Xavier Sevilla y Sebastián Arcos (der.) lideran el proyecto Biochimeneas Foz de Metal Proyect. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Esteban Arcos (izq.), Xavier Sevilla y Sebastián Arcos (der.) lideran el proyecto Biochimeneas Foz de Metal Proyect. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Gafas de diseño ‘made in’ Ecuador

    Ana Cristina Alvarado

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    El diseño y producción de gafas en Ecuador ya cuenta con al menos tres marcas con propuestas que buscan posicionarse en mercados aspiracionales.

    Inti es pionera en elaboración de marcos de madera. La marca, que nació en el 2015, transforma la madera con la precisión del corte láser.

    Para la colección de este verano, Inti colaboró con el colectivo de artistas Sensorial. Paula Terán, Begoña Salas y Patricio Nardi pintaron, cada uno, 10 marcos. Además, se podrá personalizar y escoger el marco, el artista y el motivo de la pintura.

    Moniker, por otro lado, apunta a un estilo minimalista y unisex. Esta marca es diseñada en Ecuador por un equipo creativo liderado por Carlos Intriago y Miguel Orellana. La producción se realiza en Italia.

    La firma guayaquileña salió al mercado hace un año y medio con la colección de acetato. Ahora también está disponible la colección de acero inoxidable.

    Katari Eyewear hace gafas con marcos de madera, pero se distinguen por que cada parte (pata, puente, soporte y esfera) es formada por láminas de madera que después son prensadas. Cada marco puede tener hasta 85 piezas.

    De esta forma, Martín Hidalgo, el diseñador y fundador de esta firma, crea productos cómodos. Las lunas son importadas y tiene protección solar.

    INTI EYEWEAR Diseña y elabora gafas con maderas autóctonas. Se basa en la sostenibilidad y el trato justo. Su última colección fue intervenida por tres artistas de Sensorial.
    INTI EYEWEAR Diseña y elabora gafas con maderas autóctonas. Se basa en la sostenibilidad y el trato justo. Su última colección fue intervenida por tres artistas de Sensorial.
  • El taller que cree en la artesanía en cuero

    José Luis Rosales

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    Con los modelos de billeteras, Megan y Fox, la pequeña empresa JJ Leathersmith incursiona en el mercado ecuatoriano.

    La marca nació hace cinco años en Mozambique y hoy opera en Otavalo, Imbabura. Se especializa en la producción y venta de artículos elaborados a mano con cuero de grano completo, que recibe un tratamiento mínimo en el proceso de curtido.

    En este tiempo la iniciativa apuntó al mercado internacional, por medio de Internet. La oferta incluye mochilas, carteras, cinturones, billeteras y monederos.

    Los pedidos llegan desde Estados Unidos y Canadá. También, de países de Europa y Asia, asegura Gabriela Cabascango, responsable de marketing. Pero, ahora la meta es crecer en el país.

    El mentalizador, el canadiense Jonathan Jameson, antes de establecerse en Ecuador recorrió una treintena de países de América, Europa y África.

    En Portugal, luego de confeccionar un cuaderno para sus relatos de viaje, descubrió la vocación por el arte de trabajar el cuero. Por eso, la marca a más de las iniciales de su nombre, como era una antigua tradición en su país, lleva la frase Leathersmith, que significa artesanos de cuero.

    Este cuño, que se coloca en bajo relieve en todas las prendas, empezó a tomar forma cuando Jameson arribó a Mozambique.

    Recuerda que ahí elaboró prendas que gustaron mucho. En la factoría, ubicada en las calles Sucre 5-21 y Olmedo, en Otavalo, aún conserva la primera mochila que confeccionó. El local está decorado con varias fotografías retratadas por el canadiense.

    Jameson considera que el cuero que se produce en la nación africana es similar al que se procesa en Ecuador. Además, destaca el proceso natural, con el empleo de semillas de guarango previamente cocidas, para curtir las pieles de ganado vacuno.

    Eso no solo garantiza una materia prima óptima, sino ecológica. “Es un cuero que tiene vida. Incluso, con el tiempo renueva el color y cambia de textura, lo que no sucede con las pieles curtidas con químicos”.

    En Ecuador, asegura, hay el mejor cuero que ha visto en los viajes por los diferentes continentes. En siete países hizo una prueba de la calidad del material.

    La materia prima que usa en la elaboración de las manufacturas proviene de Quito. A las pieles les adiciona remaches de cobre, hebillas de latón, anillos y broches de presión, que los adquieren en el país. Mientras que, los herrajes de latón y los tintes son traídos desde el vecino país del norte.

    Para Cristian Puente, otro de los colaboradores, en JJ Leathersmith cuidan especialmente dos aspectos: calidad y diseño. La primera les permite ofrecer a sus clientes una garantía de por vida. “En el mundo hay pocas marcas que pueden hacer eso”.

    En el diseño, en cambio, manejan 30 modelos. Todos han surgido de la creatividad del fundador de la empresa. Algo singular es que cada uno tiene un nombre. La mayoría se adopta del primer cliente que realiza el pedido.

    La billetera Megan, diseñada para damas, es un artículo delgado, elegante y práctico. Entre tanto, el estilo Lucas, ideal para caballeros, es versátil y con más servicios.

    Las mochilas y carteras están diseñadas para ser llevadas a la montaña, la playa o la oficina. Sus fabricantes resaltan que son productos que se adaptan bien con todos los ambientes.

    JJ Leathersmith mantiene como estrategia un crecimiento exponencial. Desde hace dos años está enfocada a buscar distribuidores y tiendas en varias ciudades. Por ahora, tienen presencia en Vancouver, Nueva York (Brooklyn), Portland, Chalottetown y Houston. Para octubre llegarán también a California.

    La estrategia para conquistar al país es comerciar básicamente los productos más pequeños.
    Por lo pronto, continuarán con la meta de convertirse en una marca de líder de la industria de artículos de cuero, asegura Xavier Calderón, responsable de tecnología de la empresa.

    Jonathan Jameson y parte el equipo de trabajo de  JJ Leathersmith, en su taller ubicado en Otavalo. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES
    Jonathan Jameson y parte el equipo de trabajo de JJ Leathersmith, en su taller ubicado en Otavalo. Foto: José Luis Rosales / LÍDERES
  • Vitrinas de moda y diseño ecuatorianos

    Ana Cristina Alvarado

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    Lo mejor del diseño ecuatoriano, curado por ojos exigentes en materia de creatividad, concepto y calidad, está en dos tiendas multimarca: Vintage y The Designers Society.

    La primera ya es una marca reconocida en el Ecuador. Fue creada por la diseñadora María Susana Rivadeneira hace 10 años y ha pasado por varias locaciones; en un inicio estuvo en el Paseo Comercial Bocca, después en el San Marino y desde hace cuatro años está en Plaza Lagos.

    Vintage pone en sus vitrinas moda de diseñadores ecuatorianos destacados internacionalmente, como Álex Polo y Miguel Moyano. El componente manual es muy valorado por los clientes de esta tienda, así que además se venden productos de diseño para el hogar y para la oficina, antigüedades y artesanías intervenidas por diseñadores.

    The Designers Society, por otro lado, es una propuesta que abrió sus puertas en febrero de este año en La Tejedora Distrito Creativo, Cumbayá. Esta boutique convoca a diseñadores de moda y productos cada tres meses. En junio se inauguró la segunda temporada, con la participación de 50 marcas, como en la primera. Fake Fur, Enemy y Chocolata son algunas de las firmas.

    Cristina Peña, Maribi Montalvo y Carolina Cabrera son las creadoras The Designers Society. Se encargan de seleccionar las marcas, poner los productos de forma llamativa en la tienda y vender. Además, dan acompañamiento, principalmente a las marcas nuevas, en temas legales y otros.

    Vintage, en Guayaquil, y The Designers Society, en Quito, exponen lo mejor de creativos locales.
    Vintage, en Guayaquil, y The Designers Society, en Quito, exponen lo mejor de creativos locales.