Ya no es novedad que las redes sociales se hayan convertido en una gran vitrina para las empresas. Pero hay casos en que los emprendimientos, sobre todo los nuevos, los aprovechan al máximo y explotan todo su potencial, como Fruta Golosa.
Esta firma quiteña ha basado casi toda su promoción en Facebook, tanto, que la red social la ha catalogado como un caso de negocio exitoso en América Latina que se ha promocionado a través de su popular plataforma.
Facebook, en su sitio web dedicado para empresas, señala que “Fruta Golosa decidió enfocarse primero en la generación de reconocimiento de marca para, de esa manera, ampliar su número de clientes potenciales y eventualmente lograr más ventas”.
La red social sostiene además que para conseguir su objetivo la iniciativa quiteña realizó campañas con anuncios con enlace al sitio web de Fruta Golosa, con videos e imágenes. Hasta la semana pasada, la ‘fan page’ del emprendimiento contaba con 98 491 ‘me gusta’; además tiene un botón para comprar que direcciona al cliente a su portal electrónico. En la página, se pueden comprar productos y pagarlos con tarjetas de crédito o con el medio de pagos PayPal.
La estrategia en redes sociales nació desde el origen de la compañía, en el 2013. Juan David Ramos, su gerente y fundador, cuenta que su firma fue creada bajo el concepto de ‘delivery’, es decir, no tendrían un local para comercializar sus productos, sino que realizarán entregas a domicilio de los pedidos que reciben en su sitio web.
Ramos asegura que a través de un análisis del mercado local advirtió que existían escasas ofertas de arte en chocolate y por ello decidió incursionar en este nicho. “Contratamos un experto para que nos enseñe el manejo del chocolate y otro que nos enseñe diseño y sobre eso perfeccionamos nuestros productos”.
Para arrancar el negocio, Ramos invirtió unos USD 20 000 que destinó para insumos y herramientas para los procesos de producción de los diseños. Luego, para potenciar su página web invirtió unos USD 10 000 adicionales.
El año pasado, cuando Fruta Golosa le demandaba más tiempo, Ramos decidió dejar su trabajo en DirecTV, como coordinador de entrenamiento comercial. Ahora, Fruta Golosa cuenta con siete personas en su nómina para contestar llamadas y realizar los arreglos, y tres que se dedican a las entregas.
Fruta Golosa se mantiene como un negocio que comercializa sus productos a través de su plataforma web. Cuando el cliente compra un arreglo recibe un globo y un CD que contiene un video realizado con fotografías que envían los clientes, y una tarjeta personalizada. La firma cuenta en su portafolio con 60 arreglos diferentes.
Ramos ha diversificado su oferta y ahora cuenta con otro sitio: arreglosfrutalesenquito.com, en el que comercializa productos solo con fruta sin chocolate.
Cyntia Rodríguez, quien es coordinadora de Cartera en Multitrabajos, cuenta que su empresa es cliente de Fruta Golosa desde mediados del año pasado. Ella manifiesta que compra diseños todos los meses para entregar en los cumpleaños de los colaboradores y amigos de la firma. “Nos enteramos de Fruta Golosa por Internet”, dice Rodríguez.
Asimismo, Lorena Sandoval, trabajadora social, llegó por medio de su portal web. Ella expresa que compra sus productos cada tres meses para regalarlos a amigos y compañeros de trabajo.
Microempresa Fruta Golosa es una Pyme destinada a la venta de arreglos frutales a través de la web con alta calidad artística en diseño con chocolate. Foto: Eduardo Teran / LÍDERES
La trayectoria de siete años en firmas de publicidad permitió que Daniela Hurtado, una quiteña de 28 años, creara su estudio de diseño independiente, dedicado a despertar un mundo con nuevas posibilidades de comunicación. Su capacidad de emprendimiento para entrar en este escenario la impulsó para que en el 2014 lanzara ACHU! Studio, en Quito.
No solo eso. Entre más de 3 000 inscripciones de 42 países, la revista alemana Lürzer’s Archive (medio reconocido internacionalmente en publicidad), seleccionó el diseño de empaque de té Té Quiero, como uno de los 200 mejores empaques del mundo. Este ‘packaging’ diseñado por Daniela Hurtado fue el único exponente y ganador de Ecuador.
El reconocimiento se dio en un concurso abierto en el que participan diseñadores de todo el mundo, creativos de empaques de botellas, perfumes, fotografía, ilustración, entre otras categorías.
La revista alemana celebra la creatividad en el campo de publicidad profesional, en el que ofrece un set de herramientas de inspiración desde 1984. Esta revista tiene un alto peso en la industria publicitaria, al contar con 150 000 suscriptores de nicho alrededor del mundo. Esta publicación, cuenta Hurtado, se distribuye también a curadores y diseñadores. Comenta que desconoce si otros ecuatorianos postularon, pero por la publicación de la revista conoce que fue la única ecuatoriana ganadora.
Su hermano, Cristian Hurtado, recuerda a Daniela como una persona decidida. “Nunca le ha gustado que le impongan reglas, sino crear las suyas para ir trazando su propio camino”, refiere. En tanto, ella hace memoria de los momentos significativos con su padre Fernando Hurtado, su referente para inclinarse por el diseño. El interactuar con él la incentivó a descubrir el mundo del diseño.
Se formó en el Colegio de América y en el Sagrados Corazones de Rumipamba. Luego se cambió al Liceo Martin Heidegger, donde culminó la secundaria. Como carrera escogió Publicidad, y estudió en la Universidad de las Américas (UDLA). Emprendió su viaje a Inglaterra en 2010, donde tomó un curso de Dirección de Arte Publicitaria en la Universidad de Artes de Londres.
Recuerda su trayectoria académica: perteneció al cuadro de honor del colegio, llevó la segunda bandera y terminó la universidad, como la mejor graduada de publicidad del 2010. Juan Carlos Dávila, actual coordinador de Publicidad y exprofesor de la cátedra Marketing Directo de la UDLA, se acuerda de que Daniela fue una excelente estudiante: “cumplía todo, era responsable y proactiva. Ganó talleres en los Workshop Weekend”, comenta el docente. Su formación no ha culminado ahí. Constantemente, asiste a capacitaciones y talleres de fotografía, tipografía y diseño.
Comenzó a trabajar desde el segundo semestre de Publicidad. Empezó con una corta pasantía en el área de publicidad de la revista Cosas, pero las ansias de trabajar en el área de creatividad y diseño la llevaron a buscar trabajo en agencias de publicidad. Desde joven, se vinculó en el área profesional: su primer trabajo en agencia fue a los 19 años, en Plan Below, una agencia de BTL interactivo.
Menciona que esta primera experiencia le hizo entender que lo que se aprende en la universidad no es suficiente para llevar a cabo las actividades diarias de las agencias. “Este aprendizaje lo llevo conmigo hasta el día de hoy, puesto que a pesar de contar con más experiencia, estoy consciente que no dejaré de aprender hasta mi último suspiro de vida”, afirma.
Andrés Freile, gerente de la firma 1984, fue su compañero, tanto en trabajos pequeños como ahora en ACHU! Studio. Freile detalla que a lo largo de su carrera con más de ocho años como publicista y uno como emprendedor en un negocio de ropa, tuvo la suerte de trabajar con su amiga y colega, a quien la considera una persona talentosa. “Su habilidad, dedicación por los detalles y dirección artística siempre me causaron envidia sana”. Recuerda cada proyecto que trabajó junto a ella, entre ellos unas creativas máscaras de papel para Librimundi. Destaca la facilidad para tratar con Daniela, como directora. “Es raro que haya gente tan talentosa, tan fresca y sin egos problemáticos”, explica.
Su esposo y compañero de trabajo, Christian Ramos, agrega que Daniela crea y genera nuevas historias. En otro ámbito, como líder de ACHU! Studio, enfatiza que ella es autocrítica e inconforme, siempre se exige más.
Ahora, Hurtado innova paralelamente en otros proyectos. Impulsa el blog ‘I am Octopus Girl’ (Soy una mujer pulpo) con Andrea González, colaboradora de ACHU! Studio, con el fin de retratar a una mujer multifuncional.
Su perfil
Vocación A los 19 años, trabajó en Plan Below, agencia de BTL interactivo. A partir de este momento, generó nuevos productos creativos que la llevaron a lanzar su estudio de diseño.
Reconocimiento. Daniela Hurtado se destacó en la revista alemana Lürzer’s Archive, medio que publica los mejores diseños de empaques del mundo. Ganó por la creación del empaque de té Té Quiero.
El estudio se sustenta en la colaboración
Redacción Quito (I)
El estudio de diseño independiente crece con el pasar del tiempo. Desde que se creó esta firma, en el 2014, Daniela Hurtado ha realizado trabajos en un alcance nacional e internacional.
El valor agregado que puso ella a ACHU! Studio fue experimentar técnicas gráficas innovadoras, más allá de lo evidente que la marca proyecte.
Explica que el juego es la base del proyecto creativo en este estudio, ya que para diseñar se necesita poseer cierta inocencia que genere nuevos conceptos y cualidades comunicacionales y estratégicas. “De ahí el eslogan del estudio: ‘nuestro juego se vuelve serio’”, comenta la diseñadora.
Con apenas dos años, ACHU! Studio ha logrado ponerse en el radar de la industria internacional y nacional gracias al portafolio desarrollado por la joven diseñadora, como lo fue el empaque de té Té Quiero y Café Búho, que fueron publicados en páginas web y revistas de curaduría de empaque, alrededor del mundo.
A medida que transcurren los días, las tareas para Daniela Hurtado se suman. Por ello, ahora el estudio cuenta con la asesoría en arquitectura de su hermano, Cristian Hurtado, y en branding de su esposo, Christian Ramos. Hurtado trabaja, además, con colaboradores y emprendedores de la marca 1984, además, de contratar más personal a partir de los pedidos.
Para el 2016, la estrategia para ACHU! Studio será enfocar productos propios, generar mayor impacto con la técnica del papel y, además, comercializar productos gráficos con directores creativos en EE.UU. y Europa.
Daniela Hurtado, una empresaria que sobresale por su creatividad con el paquete de té, Té Quiero. Estudió Advertising Art Direction en la Universidad de Artes, en Londres. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
El Ministerio de Industrias y Productividad y la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) inauguraron este 26 de enero del 2016, el Centro de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica (CEDIT), como resultado de un convenio de cooperación interinstitucional, establecido dentro del Programa Emprendamos Non Project, de la cooperación japonesa.
Durante el acto de inauguración, el viceministro de Productividad, Emilio Velasco, reiteró el compromiso de apoyo a las pequeñas y medianas empresas que constituyen el 96% del tejido empresarial ecuatoriano, brindan empleo al 67 % de la población nacional y constituyen el 25 % del PIB.
Velasco exhortó a confiar en el país y a continuar las articulaciones de trabajo público-privadas. “Esta es una oportunidad de desarrollo de nuevas tecnologías y líneas de producción, para que las empresas crezcan y puedan producir mejor, en el marco del cambio de la matriz productiva”, aseveró.
El Centro cuenta con escáneres e impresoras 3D, ruteadoras, sistemas de tránsito de líquidos, envasadoras, líneas de manufactura, ensamblaje, mecanizado y equipos neumáticos. Entre ellos, cilindros sensores y tecnologías híbridas, que permiten desarrollar desagregación tecnológica y elaborar prototipos que pueden ser fabricados en el país por empresas ecuatorianas, dentro del esquema de la sustitución selectiva de importaciones.
El Ministerio intervino en la creación de este laboratorio, al gestionar un aporte no reembolsable de USD 191 923, por parte del gobierno japonés, invertidos en la adquisición de tecnología e indumentaria necesarias para su implementación y posicionamiento como un centro de excelencia, que ofrecerá capacitación, educación continua y entrenamiento especializados en tecnología de automatización.
El presidente de la Capeipi, Marco Carrión, resaltó el trabajo conjunto entre la empresa privada, el sector público y la academia, puesto que el equipamiento y la implementación del CEDIT fueron realizados por técnicos y profesionales de la Escuela Politécnica Nacional, que también brindan asesoría en producción y capacitación sobre la utilización de las herramientas implementadas.
Carrión afirmó que “este centro es un espacio de investigación y desarrollo para las Mipymes, que constantemente investigan, renuevan y elaboran productos enfocados en la necesidad nacional y observan la normativa de calidad vigente”.
El CEDIT generará mayor productividad, sustitución de importaciones e incremento de la competitividad en la industria nacional.
El Ministerio de Industrias y Productividad y la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha (Capeipi) inauguraronel Centro de Diseño Industrial e Innovación Tecnológica (CEDIT), en Quito. Foto: Cortesía
El 2001 fue un año que marcó la vida de Nueva York y sus habitantes. Los ataques terroristas del 11 de septiembre dejaron una huella imborrable en la historia de la ciudad cosmopolita por excelencia. Pero también se convirtió en una oportunidad para que Nueva York levantara cabeza y confirmara su liderazgo como un polo de desarrollo económico.
En julio de ese año, la diseñadora ecuatoriana Natalia Argüello llegó a la ciudad estadounidense para estudiar una maestría de Diseño y Tecnología en Parsons School of Designs. A las pocas semanas de su llegada, en septiembre, Argüello vivió muy de cerca el dolor que soportó la ciudad tras los atentados a las Torres Gemelas. “Fue traumático ver una ciudad así, paralizada, pero también me sorprendió ver cómo a los pocos días las actividades se regularizaron en la medida de lo posible, en esas circunstancias”.
Un par de años después del 11-S, el entonces gobernador del estado de Nueva York, George Pataki, lanzó un plan para potenciar el desarrollo industrial de la ciudad. Allí se abrió una puerta que conectó a Argüello con el mundo del diseño y de las ‘startup’, en una ciudad de vanguardia. Era el 2003, cuando esta diseñadora quiteña había culminado sus estudios y un conocido le comentó del proyecto de una incubadora de diseño, que estaba a cargo de la Universidad de Nueva York.
Argüello, quien conoció de cerca el mundo del emprendimiento con un estudio de diseño que montó en Quito, se reunió con autoridades de la universidad. Fue contratada para elaborar un estudio de mercado, para determinar la factibilidad de la incubadora.
“Tuve cerca de 60 reuniones con emprendedores, diseñadores, académicos, con el ecosistema de la industria del diseño de Nueva York”. Con la información obtenida se trazó la estrategia de la NY Designs. “Fui de las fundadoras de la incubadora”.
La diseñadora ecuatoriana -que practica natación y promueve la sustentabilidad- inició entonces una relación con NY Designs que duró hasta el año pasado. En ese tiempo, Argüello ocupó cargos como la Dirección de Operaciones, Directora Asociada, hasta convertirse en la Directora Ejecutiva. Ella recuerda que en ese período trabajó con profesionales de primer nivel y describe como una grandiosa oportunidad de aprender. “No podía dejar pasar esa oportunidad que tuve al frente”.
En principio, NY Designs trabajó solo con diseñadores, pero desde hace seis años abrió sus servicios hacia el mundo de las ‘startup’. Las tareas de Argüello incluían planificación de estrategias, conectar emprendedores, así como recaudar fondos para financiar la incubadora y sus proyectos (ver nota compartida). Otra de sus responsabilidades fue mantener a los financistas alineados con la visión de la incubadora.
Mary Howard, directora fundadora de NY Designs, recuerda que desde la primera reunión que mantuvieron, Argüello mostró ser una persona extraordinaria y una profesional consumada. “Ella es el ejemplo de lo que EE.UU. puede ganar con un programa de apoyo a estudiantes educados para quedarse en el país”.
Según Howard, Argüello se destacó por sus habilidades en el diseño, la capacidad de administración de equipos y por ser una gran comunicadora. “Natalia tuvo la madurez para mirar en perspectiva un proyecto y convertirlo en una actividad autosustentable, que hoy en día es reconocido como un modelo de desarrollo económico de Nueva York”.
El programa que la ecuatoriana manejó, añade Howard, creció y fue reconocido por la Fundación Robin Hood y por la Corporación Regional de Desarrollo Económico. “NY Designs recibió apoyo financiero gracias a los sólidos resultados que logró”.
Argüello se separó de la incubadora el año pasado, por motivos personales. Ahora su nuevo objetivo está al otro lado del Atlántico, en España. En Barcelona está por iniciar un nuevo capítulo profesional con una empresa dedicada a la innovación.
Entre sus sueños para el futuro, ella también piensa en volver a su país natal. “Me he reunido con gente del país para ver cómo usar mi experiencia en un área emergente como la innovación”.
Una de las personas con las que mantiene contacto es Michelle Arévalo, directora de la agencia de emprendimiento Impaqto Quito. Ella la describe como una persona centrada, profundamente humana, apasionada por el diseño y con una gran mente para los negocios. “Por su experiencia, entiende bien el mundo del emprendedor”. Mientras el futuro llega, Argüello sigue disfrutando del diseño y del arte, así como apoyando a nuevos emprendedores.
HOJA DE VIDA
Formación. Estudió Diseño en la Universidad Católica de Quito. Se graduó en el 2001. Ese mismo año inició una maestría en Parsons School of Designs, en Nueva York. Allí se inclinó hacia lo digital.
Emprendimiento. Durante cerca de siete años, mientras estudiaba en la universidad, montó un estudio de diseño y trabajó con empresas de distintos sectores.
USD 11 millones obtenidos con aportes
Las tareas de Natalia Argüello en NY Designs crecieron y se ampliaron con el tiempo. Esta diseñadora ecuatoriana lo reconoce sin falsa modestia.
La búsqueda de recursos fue una de las responsabilidades que enfrentó. “Levanté USD 11 millones de fondos públicos y privados. Fue una de las responsabilidades más complejas que tuve en NY Designs y de las más satisfactorias”.
Argüello recuerda que fue una tarea compleja, porque era indispensable conocer a profundidad las motivaciones y la misión de cada uno de los auspiciantes e inversionistas y alinear estas ideas con la misión de NY Designs. “Para lograr esta alineación fue necesario ampliar nuestro campo de acción y mantener una flexibilidad constante en el momento de diseñar nuevos programas y servicios; además, ser profundamente creativos”.
Como directora de NY Designs, Argüello tuvo la responsabilidad de cumplir las metas y objetivos planteados en las propuestas financiadas. La medición del impacto económico de cada programa fue siempre precisa y puntual. “Con mi equipo creamos sistemas que proporcionan información sobre este impacto en tiempo real y esto fue una diferenciación que nos caracterizó”.
Con nostalgia recuerda que la parte más satisfactoria fue que a través del apoyo recibido se crearon programas y servicios para promover y desarrollar iniciativas enfocadas en emprendimiento, sustentabilidad, capacitación y creación de empleo. “Así aportamos al desarrollo económico de la ciudad de Nueva York y especialmente de su economía creativa”.
Natalia Argüello estuvo en NY Designs durante 12 años. Sus actividades incluían encuentros con emprendedores así como reuniones de trabajo en las oficinas en Manhattan. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
Un jarro blanco de cerámica que pudiera ser usado para beber café, en las manos de Ivana Fadul es en un lienzo que, luego de ser trabajado con meticulosos trazos a pincel, se convertirá en un regalo de aniversario, de cumpleaños o de San Valentín.
Esta machaleña de 26 años confiesa que el arte y el diseño son sus pasatiempos favoritos, pero desde hace dos años, se convirtieron en su trabajo de tiempo completo.
Fadul comenzó su microempresa Daiva Design en diciembre del 2013, con la que elaboraba jarros pintados a mano con diseños personalizados. Sin embargo, al poco tiempo, por las sugerencias de clientes, amplió la oferta a copas, platos, almohadas, bolsos, retratos, entre otros artículos.
Cada dibujo plasmado por Fadul corresponde a una caricatura inspirada en una foto que es enviada por el cliente. Así, en su oferta se encuentran productos en los que ha plasmado familias enteras transformadas en caricaturas, mascotas y personajes de series de televisión y películas.
“Al principio trabajaba como diseñadora gráfica en una universidad, y Daiva era un pasatiempo en mis tiempos libres. Pero fue tanta la acogida que poco a poco el emprendimiento demandaba más tiempo que mi propio trabajo, así que renuncié y ahora dedico el 100% de mi tiempo a Daiva”, comenta esta joven graduada en Diseño Gráfico y Publicidad en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).
Fadul señala que se siente feliz de haber convertido su pasatiempo en un trabajo y quiere que su labor se dé a conocer en más lugares. La inversión inicial, recuerda, fue de USD 200, para comprar materiales como pinturas y jarros.
Actualmente, cada mes percibe ganancias de unos USD 500 y entrega unos 20 pedidos, aunque en fechas como San Valentín, Navidad y Día de la Madre, los pedidos prácticamente se duplican, cuenta Fadul.
Los trabajos le toman unos tres días laborables en promedio y los elabora desde su casa en Machala. Además de esa ciudad, atiende a clientes en Guayaquil, Manta, Esmeraldas y Cuenca, ya que puede realizar los envíos a cualquier ciudad del Ecuador.
Una de sus clientes en Guayaquil es María Inés Moreira, que ha comprado al menos unos 20 productos de Daiva, desde que conoció la marca. “Le he hecho muchos pedidos, porque me encanta su trabajo. Es muy perfeccionista y era la primera vez que veía un producto así con estas características”, cuenta Moreira.
Aunque a futuro espera tener una tienda virtual y luego un local, Fadul cuenta que por ahora la plataforma de difusión de su trabajo está en las redes sociales, sobre todo Instagram.
En su cuenta @daivadesign, muestra su trabajo y recibe pedidos y comentarios. “Todavía no tengo tienda, porque por ahora quiero seguir con este tipo de trabajo personalizado y bajo pedido. Pero más adelante, espero sacar una línea de productos, talvez con frases, con un ‘stock’ determinado para vender en tienda”, señala.
Para sus clientes, el privilegio de obsequiar un presente único y hecho a mano es la esencia de los productos de Daiva, cuyos precios oscilan entre los USD 22 y 35, dependiendo del nivel de dificultad del producto.
Marcela Romero, otra de sus clientas frecuentes, señala que cuando ha obsequiado un producto de Daiva, quien lo recibe queda fascinado por la originalidad del detalle. “Me gusta porque vende cosas con un estilo propio, son hechas por ella a mano, incluso las cajas en las que envía, y es muy prolija en todo lo que hace. Le he comprado unas siete veces y la gente se sorprende bastante cuando ve este regalo, porque es bastante original”, dice Romero.
Los productos de Daiva Design son fabricados a mano y toman unos tres días en elaborarse. Los precios van desde USD 22 a 35. Foto: Cortesía Ivana Fadul
La producción textil siempre ha sido parte de la vida de Jean Louis Esquerré. En 1979, llegó a Ecuador desde Chile y rápidamente fundó una empresa que fabricaba cobertores para muebles. Hace tres años tuvo que cerrarla. Así que Esquerré decidió cambiar el enfoque de su negocio y dedicarse a la producción de alfombras de lana 100% natural.
“Fabricaba tejidos en masa y mi empresa trabajaba 24 horas al día, era una locura. Siempre quise salirme del negocio y dedicarme a hacer tejidos de calidad, despacio, con tiempo, para sacar un producto exclusivo”, comenta Esquerré, propietario de Esquerré Rugs.
La razón por la que tuvo que cerrar es que ya no podía competir con similares productos asiáticos.
Este cambio forzado fue la razón para crear la nueva marca. Realizó adecuaciones a dos de sus cinco telares y en la planta de producción -que ya poseía en el sector de Guangopolo, en el valle de Los Chillos a las afueras de Quito-, en el 2013 comenzó a fabricar las alfombras. La inversión en maquinaria y materiales asciende a los dos millones de dólares.
“Ya tenía el equipo y la maquinaria así que solo me faltaba la materia prima. Me fui a comprar en las comunidades cerca del Chimborazo y ahí aprendí todo el proceso de la extracción de la lana natural”, agrega Esquerré.
Sus alfombras son productos “artísticos”, ya que no se producen de manera masiva, como explica su propietario. El cliente que las desea solicita un diseño único que no se puede volver a comercializar. La exclusividad y calidad, según Esquerré, son las razones por las que tiene un promedio de 120 clientes constantes que varían entre diseñadores, arquitectos, decoradores y galerías de arte. Estos canales de distribución ponen su propia marca en los productos para brindar valor agregado.
“Cada alfombra tiene su propia historia y estilo. Mi trabajo es sentarme con el cliente y crear juntos el producto final. Esto puede ser muy rápido, cuando vienen y ya saben lo que buscan, pero en otras ocasiones puede ser un proceso largo”, comenta Esquerré.
Al momento comercializa un promedio de 200 alfombras al mes, con un costo al público de USD 500, el tamaño promedio es de 2,50 metros de largo por 1,60 metros de ancho. Debido a que Esquerré mira su negocio como un pasatiempo ha impuesto que la producción no supere esta cifra y que máximo se trabaje ocho horas todos los días, sin importar los pedidos que haya. En la planta trabajan cinco personas entre producción y administración.
“Cuando uno visita una galería y pide una pieza personalizada puede llegar a costar miles de dólares. Junto con mi esposa no queríamos eso; consideramos que nuestros precios son lo justo”, agrega.
Aunque no quiere expandir su operación, no deja la opción cerrada para alguno de sus hijos. En la actualidad, lo que sí busca es exportar su producto a galerías exclusivas en París, Zúrich, Londres y Barcelona.
Jean Esquerré considera que su negocio es más un pasatiempo que un negocio. Foto: Vicente Costales / LÍDERES.
i2E, una de las estrategias de esta empresa familiar es el ascenso por méritos y no por parentesco.
Hace un año la empresa i2E, especializada en ingeniería eléctrica y electrónica, se ‘cansó’ de pelear en un mercado donde la competencia le ganaba “por un dólar de diferencia”, en el precio. Hoy sabe que el mercado no se gana con “dólares” sino con fidelidad de la marca.
Ocultos en paredes de concreto, como si se trataran de arterias en el cuerpo humano, el cableado eléctrico y la ingeniería electrónica literalmente dan vida a un edificio. Permite monitorear y controlar los servicios, dar comodidad.
Conscientes del valor agregado en su actividad, i2E empezó hace un año una renovación integral. “Lo que buscábamos era ver cuál era nuestro elemento diferenciador, para que el cliente esté dispuesto a pagar un dólar más”, dice Wilfrido Obando, gerente y fundador de la firma tecnológica.
Para este ejecutivo de 59 años, todo esto supuso un cambio en la forma de ver el negocio, que nació hace 31 años en las aulas universitarias. Los primeros años de i2E transcurrieron entre los estudios de Obando y el desafío de abrirse campo y sumar clientes. La motivación: llegar a ser un empresario. “Siempre tuve claro que quería trabajar de forma independiente”.
Pero en medio de un mercado cada vez más competitivo, Obando se planteó la innovación. Lo primero fue realizar varios talleres donde propusieron un sistema integrado de gestión y trabajar en certificaciones de calidad (ISO 9000, 14000 y 18000 integrados a la vez), que están a pocos días de obtener y que han ayudado a “refundar a la firma”.
Otra fortaleza que identificaron es la estabilidad en el personal, que registra una rotación promedio de 20 años. Germán Baque, quien labora ya 25 años en el área administrativa, ha visto crecer a la empresa, “que ha tenido buenos y malos momentos, pero ideas nuevas y liderazgo nos ayudaron a salir y seguir adelante”, dice Baque.
Tras el proceso, además, quedó claro que no venden instalaciones eléctricas, sino soluciones adaptadas a las necesidades del cliente.
Pero dos cosas no han cambiado: la integridad como valor y el ascenso como premio al esfuerzo. El primer aspecto tiene que ver con ofrecer un servicio de calidad. “Que los clientes me llamen para dar más trabajo y no para hacer reclamos”, dice Obando.
Definir una política de ascenso en la empresa era fundamental, pues i2E es una empresa familiar. Obando explica que ha llenado algunos puestos gerenciales con miembros de su familia, pero preparados y con experiencia. Esto con el fin de formar a una generación que se haga cargo de la firma. En ella trabajan su hermano y tres de sus hijos.
El ingeniero comercial y en electrónica, Carlos Pino, uno de los hijos de Wilfrido Obando, empezó a trabajar en la empresa desde muy joven. Ahí ha sido desde ayudante de bodega, trabajador en los proyectos hasta chofer.
Pino, quien gracias a su esfuerzo llegó a ocupar el cargo de gerente comercial en i2E, comenta que trabajar en diversas áreas le sirvió para conocer mejor a la empresa.
Francisco Obando, otro de los hijos de Wilfrido, estudió ocho años fuera y trabajó en varios países, pero su objetivo de vida “no es solo ganar dinero, sino construir algo grande”. Ahora trabaja en este objetivo en la firma de su padre, donde es director de Desarrollo.
Hoy, i2E participa en 22 proyectos; de ellos, 12 son grandes como hospitales públicos, edificios, hoteles y dos proyectos en Yachay.
La experiencia en el sector hotelero le permitió a esta firma participar en el diseño del hotel de la cadena Eurobuilding que se construyen en Tababela, cerca al aeropuerto Mariscal Sucre.
Rodrigo Pérez, gerente general de Zarpeca Sociedad Anónima, propietaria del hotel, enfatiza en que i2E es una empresa seria. “Wilfrido fue muy acertado en el diseño y es una persona que se involucra de lleno en el proyecto. Nos aportó con muchas ideas”.
La compañía, además, ha instalado alrededor de 3 000 kilómetros en diseño de redes eléctricas en el país, entre otros productos.
Aunque ya realiza trabajos en Colombia y Perú, i2E busca convertirse en una empresa internacional, lo que implicará abrir oficinas en otros países.
La firma i2E cuenta con 160 empleados, la mayor parte son ingenieros y técnicos en electricidad y electrónica, y es su mayor valor agregado. Fotos: Vicente Costales / LÍDERES
Enlatados es la marca del emprendimiento del latacungueño Santiago (‘Tiago’) Bedón. Ese nombre guarda relación con los envases en los que comercializan sus rompecabezas y con ‘Lata’, una abreviatura con la que se conoce a su ciudad natal.
Sus rompecabezas no son convencionales ni por su figura rectangular ni por las imágenes que se plasmaron en los diseños. Bedón, quien egresó de la carrera de Diseño de Interiores de la Universidad de Cuenca, optó por círculos de un diámetro de 20 centímetros, para crear estos juegos.
Los rompecabezas no fueron la primera idea para Enlatados sino que tenía un proyecto de chocolatería con su hermano, pero no se concretó. El año pasado, Bedón, quien también es gestor cultural, decidió tener su negocio con el fin de rescatar la identidad cultural, mediante juguetes u objetos.
Desde noviembre pasado, ha lanzado cuatro colecciones, en total son 24 diseños de rompecabezas. Las temáticas se relacionan con las fiestas tradicionales e interculturales del país, como la Diablada de Píllaro; personajes típicos, como el cucurucho.
Otros diseños están relacionados con la fiesta de los Muertos de México y personajes de ese país como Frida Kahlo. El mes anterior presentó una colección inspirada en la capital azuaya, que el pasado 12 de abril cumplió 458 años de fundación. Son collage.
Otros diseños están relacionados con la fiesta de los Muertos de México y personajes de ese país como Frida Kahlo. Foto: Xavier Caivinagua/LÍDERES.
Bedón prepara, en la actualidad, tres colecciones que estarán inspiradas en la fiesta de la Mama Negra, en Quito y en Galápagos.
También, cuenta con cojines redondos para viajes, que son una suerte de ‘souvernirs’ que se relacionan con los rompecabezas. Todos los artículos son comercializados en galerías de arte ubicadas en Quito y Cuenca.
Según María José Machado, de Cu.Gallery, en Cuenca, además de ser un juguete sirve como una pieza coleccionable, que tiene demanda entre los adultos.
Bedón comercializa más de 60 unidades cada mes. Otras alternativas de venta son a través de su muro de Facebook (Enlatados Desing) y de ferias de diseñadores.
Una de las últimas que participó fue Caravana, que se realizó en el barrio de El Vado, en el Centro Histórico de Cuenca. Con ello, Bedón busca que sus creaciones se conozcan en todo el Ecuador.
El 80% de la producción de los rompecabezas es manual. Se inicia con una investigación para escoger y plasmar el diseño. Luego traza bocetos, con el uso de lápiz y papel. El dibujo resultante se digitaliza mediante programas de computación y se imprime en vinil que es pegado en la madera, que es MDF de 3 milímetros.
El corte de las piezas del rompecabezas se realiza con una máquina de corte láser. Tiene 64 piezas y Bedón plantea crear objetos de mayor diámetro con 300 piezas. Detrás de cada lata están la información y la descripción de la imagen del rompecabezas.
El latacungueño Santiago Bedón egresó de la carrera de Diseño de Interiores y es gestor cultural en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES.
Se acabó la vergüenza de pedir la comida sobrante en los restaurantes, al menos en Italia, donde por una iniciativa para combatir el desperdicio de alimentos lo que no se ha comido será entregado en elegantes y divertidas ‘doggy bag’ de diseño.
La llamada ‘doggy bag’, literalmente la bolsa para el perro – ya que por ahora no parece que haya tenido éxito una traducción al castellano ni al italiano – y que se pide en los restaurantes para llevarse la comida que no se haya consumido, es algo muy habitual en muchos países, pero no en Italia.
Según un último informe de la mayor asociación de agricultores del país, Coldiretti, solo un 33% de los italianos dice no tener problemas en pedir las sobras, pero solo lo hace el 10%, y de estos únicamente el 23% de forma habitual. El motivo es simplemente porque se avergüenzan de pedir las sobras.
La verdad es que las tradicionales bandejas de aluminio y las bolsas de plástico donde los restaurantes suelen devolver la comida no invitan a pedirlas. Por ello, Comieco, un consorcio italiano para el reciclaje de papel y Slow Food, la fundación italiana que defiende la biodiversidad y la buena alimentación, han lanzado la iniciativa «Doggy Bag. Si sobro cómeme».
El proyecto prevé que estas bolsitas de papel decoradas se encuentren a disposición en 100 de los restaurantes que participarán durante toda el semestre de la Exposición Internacional de Milán, que en esta edición se ocupa justamente de alimentación. Asimismo, desde esta semana también 75 restaurantes de Milán y la región de Lombardía se han adherido y las propondrán a sus clientes, en espera de que la iniciativa se extienda por toda Italia. El proyecto consiste en sustituir el tradicional y poco atractivo aluminio en una «doggy bag» reciclable, en la que además de su función inicial pudiera servir después para otras cosas, como llevar la comida al trabajo. Estética, ergonómica y funcional, estas son las pautas con las que los artistas trabajaron para este proyecto. Las Bolsas de papel reciclado han sido creadas por los diseñadores italianos Giulio Iacchetti, Matteo Ragni, Chiara Moreschi y dibujadas por Olimpia Zagnoli, Beppe Giacobbe y Guido Scarabottolo, Las «doggy bag» tienen diferentes formas y tamaños, pues también se incluye la versión para llevarse la botella de vino, y están decoradas con dibujos geométricos y de colores vivos o con viñetas divertidas. Además de sensibilizar por una parte al reciclaje del papel y al desperdicio de alimentos, también las bolsas están llamadas a convertirse en uno de los objetos de culto de la Expo de Milán. Estas originales bolsitas han sido presentadas en el evento paralelo «Fuori Salone» de la semana dedicada al diseño de interiores que se celebra del 14 al 19 de abril en Milán. Desde este jueves, 15 de abril, se exponen como objetos de diseño en la sede milanesa de la casa editorial «La Kasa dei libri». «Nuestro intento es el de implicar a clientes y restauradores en una operación que conjuga una síntesis de ética y estética donde la belleza es el vehículo y además sinónimo de sustancia, para fomentar además un cambio de paso cultural», explicó el subdirector de Slow Food Italia, Lorenzo Berlendis. Para el arquitecto Michele De Lucchi «se trata de objetos que valen además por la cultura que transmiten». Por el momento, el consorcio que fabrica las bolsas ha asegurado que lo que se recaude con la venta de las mismas durante esta fase experimental se donará a favor de asociaciones dedicadas a la distribución de alimentos para los más necesitados. Los creadores de la iniciativa están seguros que desde ahora «llevarse las sobras será una decisión chic». EFE ccg/jam/cat (foto) |K:SOC:SOCIEDAD-SALUD,GENTE-CURIOSIDADES ECO:ECONOMIA,SECTORES-EMPRESAS,AGROALIMENTACION-PESCA ECO:ECONOMIA,SECTORES-EMPRESAS,CONSTRUCCION-INMOBILIARIO| |Q:IHU:es:08002000:Interés humano:Curiosidades ECO:es:04013002:Economía, negocios y finanzas:Industrias de elaboración:Alimentario ECO:es:04004007:Economía, negocios y finanzas:Construcción e inmobiliaria:Diseño e ingeniería| |P:ITA| |I:Crónica| 04/17/13-54/15
La empresa fabricante de ron Bacardí estrenó hoy, 4 de febrero del 2015, la primera actualización en una década del diseño de las botellas de su licor más vendido para conmemorar así sus 153 años de historia.
La compañía, con sede en Bermudas, explicó en un comunicado que el nuevo diseño de la botella -ahora más alta, estrecha y cilíndrica- está inspirado en el estilo art déco y que cada ron cuenta con una nueva etiqueta única de papel hecho de fibra de caña reciclada.
Esa etiqueta incluye una breve historia de la familia Bacardí y una sencilla descripción de la bebida en el dorso de la botella. «Nuestra meta con el nuevo diseño de empaque es cimentar el extraordinario patrimonio de Bacardí en los corazones y mentes de los consumidores de hoy, conectándolos con la pasión humana, el espíritu indomable y la fina artesanía de cada botella», dijo Dmitry Ivanov, director de Márketing y presidente de las marcas globales de Bacardí.
Las nuevas botellas están disponibles a partir de hoy en el mercado de Reino Unido y se prevé que para marzo se comercialicen ya en Europa y para abril en el resto del mundo. Bacardí fue la primera multinacional cubana, tras inaugurar una planta embotelladora en Barcelona (España) en 1910.
Su crecimiento se truncó en 1960, cuando Fidel Castro, tras tomar el poder, confiscó sus negocios y la familia tuvo que exiliarse. Un año más tarde la empresa contaba ya con una nueva destilería en Brasil, además de la que funcionaba en Puerto Rico desde 1958, conocida como ‘La Catedral del Ron’ y considerada hoy la mayor del mundo, así como la de México, abierta en 1931. En la actualidad su sede está en Bermudas.
La empresa fabricante de ron Bacardí estrenó la primera actualización en una década del diseño de las botellas de su licor más vendido. Foto: Captura de pantalla de la página web de Bacardí.