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  • Pequeños agricultores, en un supermercado virtual

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    Un psicólogo, una comunicadora y un ingeniero agrónomo dieron paso a un emprendimiento agrícola con un concepto sustentable. Era el 2017 y Paúl Riera junto con su esposa Melanie Molina acababan de regresar al Ecuador luego de estudiar en España. A ellos se sumó Luis Basurto y fundaron Tierra Orgánica, una iniciativa pensada en ser una exportadora de frutos orgánicos. Su producto bandera fue la maracuyá, en principio.

    Las familias de la pareja conocen de cerca el mundo agrícola y ganadero. Por eso, Riera y Molina sabían que en el agro existen dificultades en las cadenas de valor, en los precios que se pagan por los bienes agrícolas, la falta de diferenciación y el escaso acompañamiento que reciben los agricultores ecuatorianos.

    Esa realidad dio paso al emprendimiento que nació en Santo Domingo de los Tsáchilas. La idea desde el principio fue trabajar con pequeños agricultores. El primer paso fue certificar como orgánicos a unos 10 agricultores, con la idea de exportar. “Además se promovió la capacitación y se aseguró la comercialización de los bienes que los campesinos producían en sus tierras”.

    Uno de los retos que enfrentaron los emprendedores fue modificar la mentalidad de los agricultores. “Cambiar su chip y generar confianza fue difícil. El campesino sufre lo que llamo el ‘síndrome de traición’, porque le han hecho daño y nunca le han cumplido las promesas”, dice Riera.

    Para enfrentar esto se enfocaron en asesoría técnica y así ofrecer productos de calidad con precios asequibles. Además, Tierra Orgánica participó el año pasado en ferias de frutas y verduras en Alemania y España. Allí se hicieron contactos, se entendió el negocio de la exportación. El resultado fue que la iniciativa exportó maracuyá el año pasado a Alemania.

    El emprendimiento, como otros, está evolucionando en medio de la actual emergencia sanitaria. Riera cuenta que al estar detenido el comercio exterior empezaron a pensar cómo comercializar la fruta a escala nacional. Así surgió la idea de un supermercado en línea. Esto garantiza la compra a los agricultores, que aparte de maracuyá también siembran pitahaya, naranja, toronjas, yuca, verde, maqueño, guineo, papaya, piña, entre otros.

    Esto permitió abrir la red del negocio y sumar agricultores que trabajan con modelos orgánicos (ahora son 60). Con esta variedad surgió hace ocho semanas el minimercado en línea.

    Una de las proveedoras es Estela Garzón, quien siembra maracuyá en El Carmen, Manabí.
    Esta agricultora dice que el enfoque orgánico de Tierra Orgánica es el elemento diferenciador.
    Esta mujer siembra y cosecha maracuyá en una hectárea. “Ellos se encargan de retirar el producto y pagan un buen precio”. Garzón también les vende yuca, limón y maduro. “Lo bueno es que El Carmen es una tierra bendecida para los agricultores”.

    Riera usa una frase para explicar esta modalidad: “coseche con un clic”. El cliente ingresa a la página web Tierraorganicaec.com, escoge los frutos y los recibe 72 horas después. En este sitio participan agricultores de Napo, Santo Domingo, Manabí, Cotopaxi. También hay ganaderos y pescadores que se han sumado a este supermercado en línea.

    En esta nueva fase del negocio uno de los desafíos ha sido el logístico: la entrega de los frutos a los clientes, de manera sencilla y sin demoras. Para esto usan software y herramientas tecnológicas que facilitan el proceso. Hoy se hacen 90 entregas semanales.

    Una de las primeras clientas de este canal virtual fue Juliana García, quien destaca la calidad de los productos y la cadena de valor del emprendimiento. “Conozco a Paúl y desde que nos comentó su iniciativa no dudé en apoyarlo. He visto como el negocio se ha adaptado a la actual situación. Cada semana han mejorado la plataforma, el servicio de entrega y las relaciones con los clientes”.

    Riera reconoce que es posible que el giro inicial del negocio, es decir la exportación, cambie de manera permanente mientras dure la pandemia. Por eso dice que los canales virtuales como su cuenta en Instagram (Tierraorganica_ec) son una opción
    válida para su negocio.

    Algunos de los pequeños agricultores que son proveedores de Tierra Orgánica durante una reunión de trabajo, en días pasados
    Algunos de los pequeños agricultores que son proveedores de Tierra Orgánica durante una reunión de trabajo, en días pasados. Foto: Cortesía
  • 199 ‘start ups’ se cuentan en Ecuador

    Pedro Maldonado

    Los emprendimientos tecnológicos en Ecuador no se detienen. Así lo asegura Buen Trip, la aceleradaora de ‘start ups’, con base en Quito.

    Esta organización cuenta que la emergencia por el covid-19 ha generado un incremento en el desarrollo de algunos emprendimientos tecnológicos. También se ha visto la adaptabilidad que demostraron y siguen demostrando muchos negocios para continuar activos, gracias al uso de la tecnología.

    Hoy en día, según Buen Trip, en el Ecuador se cuentan 199 ‘start ups’ distribuidas en 16 segmentos, siendo el de e-commerce el de mayor número seguido del fintech. Carmen de la Cerda, directora de Buen Trip, explica que se han sumado 27 emprendimientos y eliminado un total de 15 ya sea porque sus plataformas dejaron de funcionar, porque decidieron reinventarse y cambiar de enfoque, dejaron de ser ‘start ups’ o porque se encuentran en una etapa madura.

    Este listado de emprendimientos tecnológicos se encuentra en el Radar Tech Start up que elabora Buen Trip. Este documento se elabora ya por siete ediciones consecutivas. La de este año incluye un ‘dashboard’ o información dinámica de los distintos sectores analizados.

    Cerda agrega que la meta es que el radar sea una herramienta cada vez más robusta a disposición del ecosistema. A las categorías mencionadas hay que añadir EdTech, Logística, Turismo, Transporte, entre otras.

    En Ecuador crecen los emprendimientos electrónicos
    En Ecuador crecen los emprendimientos electrónicos. Foto: Captura de pantalla
  • La meta de esta ‘startup’ es la expansión

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

    La necesidad de digitalizar los pagos de productos y servicios es cada vez más urgente. El confinamiento al que están sometidas millones de personas en el mundo para evitar una rápida propagación del covid-19, lo hace ineludible.

    Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), titulado ‘El fin del trámite eterno’, publicado en junio del 2018, indicaba que, en Latinoamérica, únicamente el 7% de los consultados reportó haber realizado su último trámite en línea.

    Es un reflejo de la realidad del sector público en la región. La necesidad de digitalizar estos procesos no es exclusiva de esta área. La empresa privada se encuentra recorriendo ese camino, buscando dar a sus clientes mejores facilidades de pago en línea.

    Los fundadores de Kushki, una ‘startup’ de origen ecuatoriana, vio allí una oportunidad. La pasarela de pagos, fundada por Sebastián Castro y Aarón Schwarz­kopf, arrancó en el 2016. Al equipo se sumó Daniela Espinosa, gerenta general en Ecuador y directora de operaciones regional.

    La ‘startup’, que tuvo su primera transacción en octubre del 2016, funciona mediante un software al que se integran las empresas para procesar los cobros de sus productos o servicios. Este se encuentra conectado al sistema financiero de los seis países en los que opera: Colombia, Chile, Perú, México, Canadá y Ecuador.

    El sistema ofrece distintas soluciones tecnológicas a los clientes para efectuar sus cobros. Una de ellas es la cajita de pagos, de fácil instalación en canales digitales. En esta herramienta, comúnmente utilizada por el ‘e-commerce’, los consumidores deben llenar sus datos y elegir la modalidad de pago que quieran realizar.

    También está la opción de ‘smartlinks’ o links de pago, que las empresas pueden compartir con sus clientes por cualquier vía al momento de realizar el cobro. Otra alternativa son los pagos recurrentes, que permite diseñar planes de suscripción, automatizando los procesos de cobro.

    El software está diseñado para aceptar todas las modalidades de pago: tarjeta de débito o crédito, transferencia o efectivo, por medio de las redes de ‘cash’ que operan en los distintos países.

    Salud S.A., uno de sus clientes corporativos, desarrolló dos soluciones digitales de pago con kushki. La primera fue Salud S.A. Pay, por medio de la cual los clientes tienen la opción de cancelar la cuota mensual de su plan, si por algún motivo no fue debitada.

    La segunda es Salud S.A. Sale, una plataforma digital que están utilizando cerca de 500 ejecutivos de comercialización de la compañía, para transaccionar sus ventas. Está especialmente dirigido para la captación de nuevos clientes quienes, al contratar una póliza, reciben un enlace para realizar el pago. “Son facilidades que damos a los clientes para que puedan realizar sus pagos de manera remota y segura”, señala Juan Francisco Díaz, gerente de Marketing de Salud S.A.

    Recientemente, Kushki cerró una ronda de financiamiento de ‘serie A’, que busca impulsar su expansión regional. Esta ronda estuvo liderada por Dila Capital, un fondo de capital de riesgo que impulsa al sector de emprendimiento en México.

    Además, participaron otros cuatro fondos, entre ellos Magma Partners. “Vimos que la solución de Kushki tenía el potencial de generar un gran impacto en América Latina, donde el procesamiento de pagos sigue siendo lento”, señala Nathan Lustig, socio de este fondo, que ha invertido en la ‘startup’ en dos etapas.

    “Su capacidad de ofrecer un proceso de pagos multicanal en tiempo real e integrando redes sociales genera un gran valor para el consumidor de hoy en día. También, tienen uno de los mejores sistemas antifraude en la región”, añade Lustig.

    Para Espinosa, una de las fortalezas de la firma es que ha logrado adaptarse a cada país en el que opera. “Nos preocupamos por conocer a fondo cada mercado
    y entender todas las soluciones de pago”.

    Daniela Espinosa, gerenta general de Kushki en Ecuador (centro),  junto a su equipo de trabajo
    Daniela Espinosa, gerenta general de Kushki en Ecuador (centro), junto a su equipo de trabajo. Foto: Cortesía Kushki
  • Martha Fors: ‘Ecuador tiene muchas mujeres científicas destacadas’

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

    La madre de Martha Fors ha sido un pilar fundamental en su vida. En casa, fue quien se encargó de la crianza de los hijos, mientras el padre de Martha trabajaba para llevar el sustento a la casa. Cuando Martha tuvo su hija, su madre le colaboró en la crianza durante los años de infancia.

    Fors, de 58 años, es emigrante cubana y reside en Ecuador desde el 2014. “Emigré por la situación de mi país. Quise explorar otros países donde pudiese ejercer mi profesión”.

    Es Médico General, graduada en el Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, con especialización en Bioestadística. Su vida profesional como investigadora ha ido de la mano del estudio. Es Magíster en Estadística Aplicada y en Farmacología, y PhD en Ciencias Médicas por la Universidad de La Habana.

    Por 22 años trabajó para el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos, de Cuba. En Ecuador, laboró para la Dirección Nacional de Inteligencia de la Salud del Ministerio de Salud Pública, como Analista de Investigación, y desde marzo del 2016 para la Universidad de las Américas (UDLA), como Docente Investigadora. Ha realizado investigaciones sobre salud mental, lesiones en la piel y violencia obstétrica.

    Barreras de género

    “No las he sufrido. En Cuba se le da mucha importancia al desarrollo de la mujer. En el Centro de Investigación nos daban ocho horas a la semana para estudiar. Para la educación, Cuba da oportunidades a las mujeres. En Ecuador, yo particularmente no he sido discriminada por ser mujer. Trabajé en el Ministerio de Salud Pública con un buen equipo, donde la mayoría éramos mujeres. En la universidad trabajas de manera bastante independiente. No hay roces por temas de género”.

    Apoyo familiar

    “Primero tuve el apoyo de mi mamá, que fue fundamental. Ahorita está viejita, pero cuando estaba mi hija pequeña, mi mamá siempre estuvo ayudándome. Mi hija es Licenciada en Ciencias de la Información, ella también me apoya, me hace las búsquedas bibliográficas de los artículos científicos que yo escribo y me colabora con traducciones. Mi esposo es arquitecto. En Ecuador no ha podido trabajar porque se enfermó; así que se ocupa de las cosas de la casa”.

    Mujeres en bioestadística

    “La bioestadística ha sido internacionalmente un campo mayoritariamente de hombres. En Ecuador conozco pocas bioestadísticas. Hace falta que las mujeres se incorporen a esta especialidad. El país no tiene maestrías en esta área. Estoy presentado un proyecto en la UDLA para esto, que ya fue aprobado, con lo cual se podría ampliar la participación de las mujeres en esta área”.

    Mujeres científicas

    “En investigaciones, el número de científicas ha aumentado a nivel internacional; además nos hemos organizado, existen redes de mujeres científicas. Esto nos fortalece y abre las puertas a otras mujeres jóvenes que aún no han entrado al campo de la investigación. Ecuador tiene muchas mujeres destacadas en el campo científico. En la UDLA hay bastantes mujeres investigadoras, que están publicando en revistas de alto impacto”.

    Trabajo en red

    “Pertenezco a la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas (Remci). A principios de febrero se conformó el nodo de la UDLA. Estamos mujeres de diferentes ramas, no solo del área de medicina. La idea es compartir experiencias de investigación, que nos podamos integrar y también hablar de sororidad. Estamos trabajando en propuestas multidisciplinarias. Con esto de la pandemia, también ha habido participación del nodo en el Consejo de Salud del Municipio”.

    Inequidad

    “En Ecuador hay una limitación en la diversidad de posgrados y son caros; muchas personas no tienen los recursos financieros para continuar preparándose. Podría haber concursos por méritos o más becas para que las personas puedan acceder a la educación. Además, es un país en el que culturalmente el hombre decide mucho lo que debe hacer la mujer. Tiene que haber una voluntad política de Gobierno para que la mujer se emancipe. Hay que darles a las mujeres más libertad, derechos, información y más oportunidades de educación. También debe haber facilidades en los trabajos para que las personas estudien. El beneficio es para la organización que te apoya. Si no hay facilidades, no va a haber mayor participación de las mujeres”.

    Martha Fors es médico, con especialidad en Bioestadística, ha realizado investigaciones en salud mental
    Martha Fors es médico, con especialidad en Bioestadística, ha realizado investigaciones en salud mental. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • Frutas, hortalizas y asociatividad

    Redacción Quito

    La historia de Guadaproducts está marcada por el campo y sus productos. Esta compañía que nació en el 2008, pero que se constituyó oficialmente en el 2015, está dirigida por David
    Pazmiño,
    quien proviene de una familia que siempre ha estado vinculada
    a la agricultura.

    Los padres de David dieron los primeros pasos en la década de 1980. Ellos fueron de los mayores productores de tomate riñón en Ecuador, lo que les permitió ser proveedores de Supermaxi desde 1985. Con el tiempo incursionaron en el cultivo de frutas como frutilla, lo que les permitió consolidar su negocio basado en productos agrícolas de la Sierra ecuatoriana.

    David mantuvo el amor de su familia por el campo, se formó dentro y fuera del país y creó su propia empresa, Guadaproducts, que es parte de un grupo familiar. Este negocio se enfoca en el acopio de frutas, verduras y hortalizas, pero también en la siembra y cultivo que se cumple en Checa, al oriente de Quito. La compañía arrancó sus actividades distribuyendo en hoteles y restaurantes.

    En el 2015 el negocio dio un giro y David consiguió un socio, Raúl Pazmiño, un especialista en el trabajo con agricultores en Tungurahua, con el que se amplió la oferta. “Ahora damos trabajo a pequeños agricultores que son nuestros proveedores”, dice David. La sociedad funcionó y permitió contar con proveedores de mora y frutilla, lo que a su vez le abrió las puertas de cadenas como Supermaxi, Mi Comisariato, Tía y KFC.

    El trabajo de Guadaproducts implica el acopio de los productos y su distribución en las cadenas mencionadas. Para esto la empresa tiene una red que oscila entre 300 y 400 productores, principalmente en Tungurahua y Pichincha. También se trabaja con una asociación de Guayas. Con todos los proveedores se aplica el concepto de precio justo. Así se le da seguridad a los agricultores para que manejen con tranquilidad sus costos de producción y aseguren una rentabilidad adecuada. “Además se les da cupos fijos lo que nos permite abastecer a los supermercados”, explica Pazmiño.

    Los bienes agrícolas con los que más trabaja la empresa y sus proveedores son frutilla, mora, pimiento, lechuga y col, indica Pazmiño. Él reconoce que el trabajo con pequeños agricultores es interesante. “En un inicio siempre existe algo de dudas y algo de recelo sobre los pagos y en los plazos, pero como en todo negocio las recomendaciones son vitales. Si a un agricultor le va bien, su vecino se interesa y así se van sumando proveedores. La recompensa es ver como todos prosperan y saber que están contentos”.

    Una muestra de que el trabajo funciona es hablar con los proveedores. En diciembre pasado, por ejemplo, la empresa reunió en un almuerzo a unos 200 agricultores. Esto sirvió para ver si necesitan asesoría técnica o cualquier otra inquietud que tengan.

    La Asociación de Productores Agropecuarios La Amistad, en Tisaleo, Tungurahua, trabaja con Guadaproducts. Luis Quijalema, administrador de la asociación, cuenta que conoce a la familia Pazmiño hace unos 18 años y que con la empresa la relación se ha mantenido sólida y estable. “Somos 160 proveedores que trabajamos con frutilla, mora y frambuesas. Nos llevamos muy bien, los pagos se hacen a tiempo y nosotros ofrecemos frutas de calidad”.
    Quijalema añade que el trabajo permite que agricultores de Tisaleo, Santa Rosa, Cevallos y otras localidades tengan mercado para sus productos.

    Otro proveedor de la empresa es Gonzalo Landeta, en Quito. Él entrega hortalizas como rúcula, brócoli, coliflor, col, zuquini, apio, etc. La relación comercial inició hace cuatro años y se mantiene hasta la fecha sin problemas, dice Landeta, cuyas primeras ventas fueron por USD 300 al mes y hoy alcanzan los USD 3 000.

    Landeta indica que su plantación está en Yaruquí, a pocos minutos de Checa, donde esta la base de operaciones de Guadaproducts, por lo que las entregas se cumplen sin problema y a diario. En un día normal entrega hasta 400 kilos de apio, por poner un ejemplo. “Estamos satisfechos y la relación se lleva de manera respetuosa”.

    La empresa de Pazmiño también tiene productos de su cosecha. Para esto cuenta con sembríos en 20 hectáreas en Checa; de esa cifra 13 hectáreas tienen invernadero.
    Los niveles de producción de la finca van creciendo con el tiempo. Hoy produce , por citar dos ejemplos, unos 2 000 kilos de frutilla a la semana y cerca de 10 000 kilos de tomate riñón, también en una semana.

    El trabajo continúa en medio de la epidemia de covid-19. La semana pasada las tareas se cumplían con normalidad en la planta de Checa, así como las entregas para las que se utilizan la flota de camiones, 10 en total, que se mueven por Pichincha cumpliendo las entregas a las cadenas.

    La base de operaciones de Guadaproducts se encuentra en Checa, al oriente de Quito. Allí se acopia, pero también se siembra y cultiva.
    La base de operaciones de Guadaproducts se encuentra en Checa, al oriente de Quito. Allí se acopia, pero también se siembra y cultiva. Foto: LÍDERES
  • Christian Wahli: Los alimentos están garantizados

    Carolina Enriquez

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    Christian Wahli es presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas hace una evaluación de la situación del sector durante la emergencia sanitaria. Asegura que han existido problemas para la distribución, pero las fábricas siguen operando.

    ¿Cuál fue el impacto, en el sector de alimentos y bebidas, de las primera semanas de aislamiento?

    Primero debo decir que desde el principio formamos un chat en el que el se encuentran integrantes del Comité de Operaciones de Emergencia (COE), la Cámara de Industriales, los socios de la Asociación de Fabricantes de Alimentos y Bebidas (Anfab), el ministerio de la Producción, etc y cuadramos varias actividades. Hemos ido aprendiendo a actuar en esta situación, nadie ha sido entrenado. Hace dos viernes llegamos a consensos definitivos sobre como trabajar.

    ¿Qué problemas encontraron para la distribución de productos? Eso es clave para garantizar la alimentación.

    Lo más complejo ha sido la movilidad, tanto de los trabajadores de las plantas como de los camiones de distribución y aprovisionamiento. Hubo tremendas confusiones, órdenes y contraórdenes. Finalmente, llegamos a un consenso. Pero, si bien es cierto que estamos de acuerdo en las cúpulas, a los soldados rasos no se les informa de todas las decisiones. Los que están en la calle hacen esfuerzos, interpretan a su manera las órdenes de sus jefes; a su vez hay jefes que interpretan mal. Ha sido complicado. Sin embargo, hemos ido mejorando bastante.

    ¿Siguen registrando inconvenientes en la distribución de alimentos?

    Hasta la segunda semana había focos de problemas en Guayaquil, Quevedo, Santo Domingo. A esto se añadió otro inconveniente.

    ¿Cuál?

    El de los transportistas cansados de estar constantemente amenazados con sanciones.

    ¿Qué pasa del lado de los comercializadores?

    El tendero, que es un personaje importante en los barrios, ha perdido el contacto con quienes le distribuyen, no está bien abastecido. Los mayoristas no son abastecidos tampoco.

    ¿Están produciendo las plantas productoras de alimentos y bebidas?

    El producto existe, el problema solamente es moverle. Finalmente, hay que hablar del miedo al contagio. Enviar productos de la Sierra al Guayas se ha tornado complicado. Hay gente que no quiere hacerlo, transportistas que definitivamente no quieren ir.

    ¿Qué han hecho ante todo?

    Hemos consolidado toda esta información. El COE está muy abierto, muy colaborativo. Se ha dado cuenta de los problemas. Estamos dialogando.

    ¿Cuál es la situación de las fábricas?

    Operan con el personal estrictamente necesario. La idea es no abusar de los salvoconductos. Pero, están garantizando un abastecimiento normal.

    ¿Cuántas empresas tiene el sector?

    Entre formales e informales más de 1000 operaciones. En Anfab somos 75 afiliados, más o menos el 80% de lo que se vende en el país.

    ¿En qué porcentaje de capacidad están operando las industrias del sector?

    Antes de la situación actual no estábamos operando al 100% por la baja capacidad de compra de los ciudadanos. Eso lo enfrentamos ya desde hace un año. La gente comenzó a comprar menos y más seguido, lo que cambió el ritmo de producción. Luego vino la amenaza de no poder abastecerse y comenzaron a adquirir productos para sobrevivir un mes. Eso genera un desbalance. Nuestra preocupación actual es puntual.

    ¿Cuál?

    Cómo ponemos en las manos del consumidor los productos.

    Tampoco pueden hacerlo si los negocios de venta de víveres no operan. Algunos han decidido, por cuenta propia, cerrar sus puertas.

    El 50% de las tiendas del país han cerrado por miedo y falta de abastecimiento. Pero también ha sido por las restricciones de movilización del propio vendedor para adquirir sus productos.

    ¿Qué tan importante son las tiendas en la estructura de comercialización del país?

    Ecuador es un país con estructura de venta anticuada. El 65% a 70% de las compras se hacen en las tiendas. Es una función social la que realizan en los barrios. Si eso se cierra de golpe es un impacto socio económico grave.

    ¿Están apoyando a esos negocios?

    Sí. Hemos tomado la defensa de los tenderos. Son ahora 50 000 familias sin ingresos. Vamos a informar al ministerio de la Producción de la situación. Debemos solventar la seguridad y salud de esos comercializadores.

    ¿Cómo están abasteciéndose las industrias de la materia prima e insumos?

    Del campo nuestro a las fábricas no he escuchado que haya problemas. Además, el contagio del virus no ha sido masivo en el campo. Se puede operar todavía bien allí. El problema podría venir si la enfermedad se diseminara de manera exponencial ahí. Lo mismo si se cerrara la transportación en esas zonas. Pero, no estamos en eso.

    ¿Qué pasa con los insumos importados?

    Hubo problemas en la frontera con Colombia, que está cerrada. En general, estamos en un momento difícil y hay que garantizar la alimentación de la población. No es posible que haya procedimientos anticuados – para las operaciones de comercio exterior – en los que alguien debe firmar autorizaciones que hoy por hoy no tienen sentido.

    ¿Cuánto más puede aguantar el sector de alimentos y bebidas en estas condiciones?

    No es cuestión de aguantar. El número de estómagos en el país no ha cambiado. Mientras funcione toda la parte de logística todo va a operar con normalidad.

    ¿Garantizan la inocuidad de los alimentos que se venden?

    En inocuidad hemos trabajado ya varios años en eso. Hemos aplicado, como básico, el tema de las buenas prácticas de manufactura (BPM). En las empresas estamos a un nivel de garantizar una altísima inocuidad. Un virus de esa naturaleza no es un foco de contaminación para alimentos preparados. Lo puede ser para los frescos que estén mal lavados, manipulados en mercado o percha, etc.

    ¿En dónde han reforzado las medidas de seguridad en temas de salud?

    En el manejo del propio personal de las plantas.

    Christian Wahli es ingeniero en Alimentos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza)
    Christian Wahli es ingeniero en Alimentos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (Suiza). Foto: Archivo / Líderes
  • Los planes de reestructuración son imperativos para las firmas

    Redacción Quito

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    A tres semanas de haberse aplicado las medidas de distanciamiento social a causa de la emergencia sanitaria por covid-19, el negocio o empresa que no tenga un plan de reestructuración pospandemia está atrasado y podría enfrentar problemas. Así lo revelan consultoras y analistas.

    Según indicó el ministro de la Producción, Iván Ontaneda, el 70% del aparato productivo se ha paralizado y el 30% restante no ha operado al 100%. Los sectores prioritarios, como el de alimentación, salud, medicamentos, etc., han seguido trabajando para atender necesidades urgentes de la población.

    David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), calcula que entre las actividades más golpeadas por esto está la comercial. Se calculan pérdidas diarias de entre USD 100 millones y 120 millones en el país.

    Ante todo esto es clave que las firmas tengan un plan que incluya acciones para salir a flote y que determine cómo será, en adelante, la operación de las mismas.

    Andrés Cordero, docente de la maestría en Finanzas mención en Mercado de Valores y Banca de la Escuela de Negocios de la Universidad de Las Américas (UDLA), explica que este plan debe tener cuatro puntos de enfoque: la estructura actual de la empresa, la estrategia que se aplicará, el riesgo corporativo y las finanzas.

    “Un punto crítico es definir qué tiempo podrán soportar sin ingresos. Además, se debe tomar en cuenta que luego del reinicio de actividades no se va a recuperar dicho capital al 100%. Es posible que en los tres primeros meses la proyección sea solo del 60% y para fin de año podría ser del total”.

    Una presentación de la firma de información empresarial Aval y UDLA calcula que el 75% de
    32 000 empresas nacionales resistirá menos de 70 días sin ventas; el 50%, menos de 37. Las que menos resistencia tienen son las de alojamiento y comidas, seguida por servicios administrativos, etc.

    Otro aspecto en el que deben pensar las compañías es que el virus no va a desaparecer de la noche a la mañana y el distanciamiento social, aunque en menor grado, seguirá existiendo. Eso implica, en el mundo, la necesidad de reinventarse ante la coyuntura.

    Cordero explica que el modelo con que el trabajaban las empresas hasta antes de la pandemia no puede sostenerse: “van a tener que cambiar su estructura”. Esto incluye adaptar nuevas tecnologías y hacer inversiones en ello porque así lo exigirá la operación; definir nuevas modalidades en las actividades de servicios: cines, restaurantes o sitios en los que antes había mucha gente tendrán que readaptar su infraestructura.

    Otros sectores deberán pensar en un cambio de giro de negocio o de oferta debido a que tras una conmoción social no son prioritarios. Uno de los que más podría impactarse el de la moda.
    Lauren Kressler, gerente General de la empresa de Investigación de Mercados Focus Research&Strategy, explica que esta es una situación inédita en la historia y que nunca se han hecho si quiera simulaciones dentro de las empresas, por lo que no existe un modelo de plan. Cada firma tendrá que desarrollar su propia estrategia para continuar.

    “Las compañías deben armar, al menos, dos o tres escenarios en los que se puedan ir modelando cuáles son las mejores decisiones. Esto para volver a operar con un poco de dinamismo”.

    La gestión debe empezar en el departamento que vaya a tener mayor impacto. Hay que prestar
    especial atención a las partes operativa, financiera y de personal.

    Dependiendo de las decisiones sobre periodos de distanciamiento y toques de queda deberá definirse, incluso, los turnos en los que deberá laborar el personal.

    Una vez que terminen las medidas, las firmas deberán definir si mantienen el teletrabajo,. Un estudio de Datus, Información y Opinión, muestra que al 15 de marzo, luego de aplicarse 1 491 encuestas en línea, 6,9% de los participantes tomó entre sus medidas teletrabajar. Para el 22 de marzo esa cifra creció al 27%.

    La Pasteurizadora Quito mantiene sus operaciones. En la imagen, un operario que labora en el turno nocturno.  Al pertenecer a un sector prioritario realiza sus actividades productivas
    La Pasteurizadora Quito mantiene sus operaciones. En la imagen, un operario que labora en el turno nocturno. Al pertenecer a un sector prioritario realiza sus actividades productivas. Foto: Cortesía Pasteurizadora Quito
  • Las dosis de liderazgo e inspiración que ayudan

    Foro Económico Mundial

    Enriquecer la mente, ampliar los horizontes, guiar a otras personas para obtener mejores resultados, así como añadir valores y congruencia a nuestras vidas, son acciones que impulsan el crecimiento y la mejora continua de cada individuo.

    Cuando escuchamos la palabra liderazgo, generalmente la asociamos a un conjunto de atributos que poseen ciertas personas, estos pueden ser virtudes, talentos o capacidades para sobresalir y dirigir o inspirar a otros, sin embargo no logramos percatarnos que el liderazgo implica mucho más, según la especialista Nancy Picazo Villaseñor.

    Liderazgo
    podemos entenderlo como el conjunto de habilidades que nos permiten dirigir e influir en el ser y en el hacer de un individuo para que realice su trabajo con entusiasmo y con calidad logrando las metas que se ha propuesto. Hay muchas otras definiciones de liderazgo, pero en este artículo queremos fundamentarnos en la convicción de que todos los individuos tenemos la capacidad de dirigir nuestra propia vida y si lo hacemos con una gran dosis de inspiración, talento y motivación, seguramente nuestros logros serán más y mejores.

    Todas las personas deberíamos saber que tenemos habilidades y actitudes en potencia, pero en muchas ocasiones no las liberamos, no las desarrollamos, no las aprovechamos, ¿por qué sucede esto? Una posible respuesta radica en nuestros rasgos de personalidad, en nuestro carácter, el cual en conjunto con nuestra educación y el contexto socio cultural que nos rodea, nos lleva a aprender convencionalismos, formas de ser y hacer que imitamos o reproducimos sin permitirnos la posibilidad de probar otras formas.

    La realidad es que sin importar cuáles son nuestras circunstancias, nuestra mayor limitación puede ser el espíritu dentro de nosotros mismos

    Todas las personas deberíamos saber que tenemos habilidades y actitudes en potencia.
    Todas las personas deberíamos saber que tenemos habilidades y actitudes en potencia. Foto: Freepik.es
  • Tecnología y covid-19

    MEMO DE LA SEMANA

    La tecnología se está convirtiendo en un aliado vital en la lucha global contra el covid-19. Basta mirar los noticieros y la información confirmada que circula por las redes sociales para constatar nuevos desarrollos tecnológicos que hacen frente a la pandemia.

    Allí están la impresión 3D, las aplicaciones móviles, la robótica y el teletrabajo, por mencionar unos pocos ejemplos. Con estos y otros desarrollos, la humanidad se mantiene productiva en medio de lo posible, dado que un tercio de la población del planeta se encuentra en confinamiento.

    También hay que mencionar que la industria tradicional se ha sumado con creatividad en esta lucha. Empresas del sector automotor o de alimentos, por ejemplo, están colaborando y han convertido sus plantas en centros de producción enfocados en elaborar desde mascarillas hasta desinfectantes, todo con el objetivo de colaborar en el reto que tenemos todos en estos días.

    La industria ecuatoriana no se ha quedado atrás y ya se sabe de algunas empresas que están alineadas en la batalla de la humanidad contra el covid-19.

    Ilustració: LÍDERES
    Ilustració: LÍDERES
  • Diseña prendas y accesorios con su red de artesanos

    Redacción Quito

    Ecuador esconde riqueza cultural en cada una de sus provincias. Esto es un atractivo para quienes buscan emprender rescatando tradicionales.

    Un ejemplo de ello es Ivonne Durán, quien siempre tuvo una atracción hacia las manualidades y las artesanías y gracias a esto decidió abrir un negocio propio.

    Maquipura
    es un emprendimiento que surgió en 2008; en quechua significa ayudar, dar la mano. La emprendedora creó este lugar para mostrar las diferentes piezas elaboradas por artesanos que conoció al recorrer provincias del Ecuador.

    Durán visitó talleres en Azuay, Cotopaxi, Chimborazo e Imbabura, de los cuales escogió a 62 artesanos para formar una red y así empezar su negocio. “Mi idea era ayudar a estos artesanos comprando sus trabajos y modificarlos con diseños propios, para que tengan un toque de originalidad e innovación”.

    Cuando inició con este proyecto, la emprendedora invirtió cerca de USD 500. Durán comenta que, al inicio, las ventas las realizaba entre amigos y familiares, aunque también exponía en ferias locales y en otras ciudades del país, donde mostró su trabajo. Además, cuenta que el negocio creció rápidamente y con las primeras ganancias logró equipar el local en menos de cinco años.

    La materia prima de este emprendimiento está en las comunidades de artesanos con la que Durán trabaja. Las principales son de Saraguro, Gualaceo, Simiatug, en el sur del Ecuador.
    Lo que caracteriza a los productos de Maquipura es que mantiene la elaboración tradicional; la emprendedora añade un toque más actual con diseños llamativos.

    Entre los productos que oferta están alfombras, tapices, macanas tejidas en Gualaceo (Azuay), además de accesorios como carteras, bufandas y bolsos con adornos y apliques de metal.

    Durán diseña jarrones, collares, bolsos, ropa, bandejas, objetos decorativos y más junto a la red de artesanos que fundó y que pertenecen a diferentes ciudades.

    En 2017, por motivos personales y disminución del turismo en el país, el emprendimiento tuvo pocas ganancias, por lo que Durán tuvo que cerrar la tienda y comercializar por redes sociales.

    Gracias a que la propietaria no dejó de impulsar el negocio a través de redes sociales, logró tener un espacio en la feria Artesano Artista que es promovida por la Presidencia de la República. En ese espacio, la esposa del primer mandatario, Rocío González de Moreno, adquirió una de las prendas de Maquipura y la lució en el encuentro de los mandatarios de EE.UU. y Ecuador, semanas atrás.

    Durán quiere que la marca llegue a más sitios en el país e incluso al exterior. Ahora abrió una tienda en Tumbaco para llegar a más personas.

    Ivonne Durán es la propietaria de Maquipura. La tienda de este emprendimiento está ubicada en Tumbaco.
    Ivonne Durán es la propietaria de Maquipura. La tienda de este emprendimiento está ubicada en Tumbaco. Foto: Líderes