El espárrago verde que se cultiva en Urcuquí (Imbabura) se abre campo en el mercado ecuatoriano y extranjero.
Esa es una de la metas que se trazó, hace dos años, María José Torres, máster en Administración Financiera y Administración de Empresas.
Esta joven profesional se inspiró en el espíritu emprendedor de su padre, Jorge, y junto a su prima, Carolina Ordóñez, crearon la empresa Productos Agrícolas Torres (Proagrotorres). Jorge Torres, ingeniero agrónomo de profesión, nació hace 63 años en la parroquia Pablo Arenas. La mayor parte de su vida ha estado vinculada al campo y explica que la actividad agrícola es variable y tiene sus ciclos.
Recuerda que su primera siembra fue de fréjol, un producto que era apetecido por el vecino país de Colombia. Con el paso del tiempo, la demanda del grano cayó por lo que buscó alternativas para reemplazar el cultivo. Probó suerte con el maíz, pero las utilidades que generaban eran mínimas.
Torres conoció que en una hacienda vecina producían espárragos. En el 2000 buscó una oportunidad para hacer ensayos de siembra de esta hortaliza. Luego se convirtió en productor.
La técnica para la siembra de la esparraguera la perfeccionó en la marcha. Señala que el desarrollo de esta planta herbácea depende de factores como el tipo de tierra y temperatura.
Se requiere de suelo franco arenoso que permita que las yemas germinen sin problema y un clima cálido. Esas características ofrece Pablo Arenas, por lo que considera que los brotes tienen buen sabor y mejor textura.
Además, es clave el uso de semilla certificada que es traída de EE.UU. La libra cuesta USD 550. Torres tiene en producción 12 ha y planea incorporar otras dos. Explica que el cultivo bien manejado dura hasta 14 años.
Los tallos que brotan de la tierra, a los que se les conocen con el nombre de turiones, salen por ciclos. La primera cosecha la hizo al año y medio.
Para perfeccionarse en la producción de este cultivo sus ejecutivos viajaron a Ica (Perú), en donde hay empresas productoras. Ahí recibieron capacitación del manejo en planta y también sobre técnicas de campo.
La firma cuenta ahora con 20 productores que tienen en total 65 hectáreas. Una de ellas Katherine Salvador, quien tiene 4 ha en producción y 2 ha en proceso. Hace cuatro años se vinculó al negocio e hizo su propio semillero. Destaca que es un cultivo a largo plazo, pero que es rentable.
Para María José Torres, gerenta general, otro de sus fines era crear su propia empresa. Antes había trabajado para una compañía constructora nacional y una firma petrolera estatal.
Así surgió la idea de establecer Proagrotorres, que se especializa en comercializar el espárrago y fomentar su cultivo. Recuerda que entre los primeros clientes estuvo Corporación Favorita. Empezaron vendiendo unas 25 gavetas a la semana.
Sin embargo, se dio cuenta que no podía colocar toda la producción de la finca de su padre en el mercado nacional, por lo que pensó en exportar.
No ha sido un camino sencillo. En abril del 2017 recibieron la visita de un empresario español, quien luego de supervisar el cultivo y dar lineamientos para el montaje de la planta procesadora ofreció comprar el vegetal.
Dos meses después enviaron el primer cargamento de 10 000 kilos. Ahora despachan dos veces al año, entre junio y julio, y entre diciembre y enero, aprovechando que Perú, México y España bajan la producción. “Hemos intentando hacer envíos en otros meses, pero el precio es muy bajo”.
En menor volumen han enviado a Singapur, Hong Kong, Dubái, Canadá, Estados Unidos.
Para instalar la primera factoría, que está situada en Pablo Arenas, rentaron un recinto que pertenece a una asociación local y que fue construido para una despulpadora de fruta.
Carolina Ordóñez, presidenta de Proagrotorres, menciona que el espacio fue readecuado, con base en las normas requeridas. Para equipar el área de producción con balanzas, mesas, calibradores, cajas, etiquetas, pidieron un crédito de USD 20 000.
Están por estrenar su propia sede en la parroquia San Blas. Para ello, ganaron el concurso Internacionalízate Mipyme, que impulsa la Federación Ecuatoriana de Exportadores.
Proagrotorres presentó el proyecto Internalización del espárrago de la zona norte del país, mediante asociatividad y cumpliendo estándares de calidad a mercados de Europa. Es cofinanciado por la Unión Europea.
En Urcuquí, la firma Proagrotorres tiene ocho trabajadores de planta y en los picos de exportación 40 colaboradores más, según la demanda. Foto: José Luis Rosales/Líderes
Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, analiza la importancia de la pesca en la economía del país y detalla cómo la industria nunca paró durante la emergencia. Ratifica, además, la necesidad de concretar acuerdos para empujar las exportaciones.
La pesca fue uno de los sectores prioritarios durante la emergencia sanitaria. ¿Cómo se manejó para operar? Fue complicado por todos los temas en los que incidió la pandemia. El ausentismo en el personal, desde la fase extractiva hasta el procesamiento en las industrias, provocó una caída en producción del 60%. Esto se sumó a una disminución de precios internacionales por la depresión de los mercados. A pesar de estos factores, en la época más complicada (marzo y abril), nunca dejamos de trabajar.
¿Se fortalecieron los protocolos o acciones en la cadena? Las medidas se endurecieron. La industria de alimentos ya aplicaba, desde antes, protocolos estrictos de calidad e inocuidad, lo que tocó fue ampliar el control y proteger al personal. Por suerte, no hubo nuevas exigencias de los mercados. Ellos conocen todo lo que se aplica para que el producto ecuatoriano sea trazable.
¿Cuál sería el factor positivo que dejó la pandemia? Fuimos el rubro que alimentó en el confinamiento. Eso por el lado del consumo, porque hubo mayor demanda de enlatados tanto interna como externamente. La gente se aprovisionaba de productos. Por otro lado, fuimos uno de los pocos sectores que mantuvo sus plazas de empleo completas, no se despidió personal. La pesca da trabajo directo a 108 000 personas e incluso aumentó. Con esto quedó claro que la pesca es una actividad positiva para el país.
¿Cómo garantizaron la calidad de los productos que enviaron en esos meses? Los estándares son altísimos y la demanda de controles es estricta. Estamos sujetos a normativas internacionales de manejo de productos alimentarios. Las auditorías del Instituto Nacional de Pesca y de las certificadoras son permanentes. Lo que ahora se ha fortalecido es el control al personal, proveedores, al producto terminado e insumos. Esto es una inversión a la que accede la industria para mantener sus mercados.
Parte de esos lineamientos se recogen en la Ley de Pesca. ¿Cómo avanza su aplicación? Todo avanza según lo programado. La Ley se publicó en el Registro Oficial el 21 de abril del 2020 y ahora se trabaja en la elaboración del reglamento que se prevé se publique en octubre. Ahí se especificarán las líneas de aplicación de los nuevos conceptos de la ley, sobre todo, en la parte sancionatoria e investigativa. Además, simultáneamente, se avanza en la implementación de un sistema de control de trazabilidad. La plataforma ya está siendo analizada por la Cartera de Telecomunicaciones. Son cuestiones de forma.
¿Existen puntos de la Ley que ya se aplican? Claro, la autorización previa para importar productos pesqueros. Esto consta en la Ley y es parte del Plan de Acción para levantar la Tarjeta Amarilla que impuso la Unión Europea (UE). El contingente que se importa (250 000 toneladas) ahora es normado para que tenga la legalidad debida. Es un avance inmenso que hace bien al país como jurisdicción pesquera y que está alineado a la lucha contra la pesca ilegal.
La promulgación de la Ley era clave para superar la Tarjeta Amarilla con la UE. ¿Qué avances hay en esa gestión? Existe intercambio de información y diálogo directo. Cuando se impuso la sanción (16 de octubre, 2019), se solicitó que en seis meses se debía enviar un plan de acción para subsanar 28 puntos, entre ellos la reforma a la Ley de Pesca. Eso se envió. Sin embargo, como todo proceso, con la pandemia se retrasó. Pero hay que aclarar que no se frenó. La retroalimentación recibida del bloque europeo es que Ecuador es responsable con el cumplimiento de lo solicitado.
¿Cómo quedó la verificación ‘in situ’ de la UE? La visita de autoridades de la Dirección de Asuntos Marítimos y de Pesca (DG Mare) estaba prevista en abril, pero por la pandemia no se dio. Ecuador y la UE siguen intercambiando información y, a nivel de país, hay celeridad para cumplir lo que se solicita. No hemos recibido respuestas negativas de lo que se ha enviado.
¿Hay nuevas exigencias? No, continúan las mismas exigencias del inicio. Todo encaminado a normar y fortalecer la lucha contra la pesca ilegal. Lo que sí han solicitado las autoridades europeas es que sea visible la aplicación de todas estas normas, no solo para levantar la sanción, sino para traducirlas en políticas públicas que fortalezcan al sector.
La UE es más exigente con los productos que recibe… Definitivamente. Es una economía que va encaminada al pacto verde y es algo que significa, sin duda, mayores exigencias. El sector se ha preparado para cumplir con todo lo que soliciten.
¿Cómo manejan la política de contingentes arancelarios que mantiene la UE para algunos productos pesqueros? Es complicada, dado que lo consideramos como competencia desleal. El acuerdo comercial que entró en vigor en 2017 mantiene acceso libre de aranceles para la producción atunera. Pero, a pesar de lo alcanzado en las negociaciones, la existencia de la política de contingentes arancelarios autónomos de la UE para ciertos productos pesqueros, como los lomos precocidos de atún y su omisión en las negociaciones, hoy en día erosionan las preferencias arancelarias logradas en este mercado porque tienden a aumentar.
¿Cómo les afecta? A través de estas resoluciones o contingentes, acceden a productos de Asia que no cumplen todo lo que nos exigen a nosotros como país. Lucha contra la pesca ilegal, trazabilidad, laborales, etc. Hemos pedido que intervenga la Cancillería para que eso no suceda y más bien disminuya y no nos quite espacio en nuestro principal mercado. Las reglas del juego deben ser iguales para todos.
¿La entrada en vigencia del acuerdo con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), qué les representa? Es un acuerdo complementario. Muchos de los productos comprados por un determinado país en Europa iban a estas naciones. Los mercados que están ahí son estables. El Viejo Continente es nuestro principal destino.
Las miras de un acuerdo serían con… EE.UU., definitivamente. El país está geográficamente en nuestra zona y es un gran consumidor de productos del mar, sobre todo del atún. Es importante que concluya para entrar con nuestro producto en funda o ‘pouch’ sin impuestos. Hay que poner todo el empeño en ese acuerdo. Está en el tejido productivo del país empujar este carro que se llama Ecuador.
¿Qué oportunidades se ven para el segundo semestre? Oportunidades como tal, no hay. Se espera estabilidad en los mercados y que el mundo se recupere, para tener niveles de consumo de antes de la pandemia. La proyección del sector no es de crecimiento, pero sí cerrar con cifras parecidas al 2019, que fueron mejores.
Hoja de vida Su formación. Ingeniero Industrial de la Universidad de Guayaquil. Programa de Alta Dirección Empresarial del Instituto de Desarrollo Empresarial (IDE). Su experiencia. Presidente del Grupo Pesquero Servigroup desde 1989. Fue gerente del Grupo Camaronero Nirsa. En el sector bancario se desempeñó como subgerente de la sucursal mayor del Banco Central del Ecuador y también como gerente general de la Agencia de Garantías de Depósito (AGD). En los gremios. Lidera la Cámara Nacional de Pesquería desde el 2015. También fue director de la Cámara de Comercio y de Industrias de Guayaquil.
El presidente de la Cámara Nacional de Pesquería Bruno Leone detalla cómo la industria no paró durante la emergencia sanitaria. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
Katherine Ward, embajadora en Ecuador, se refiere a los beneficios del acuerdo y el comercio bilateral con Reino Unido.
¿Qué es necesario para que el acuerdo con el Reino Unido entre en vigencia en la fecha prevista: 1 de enero del 2021?
Para empezar debo indicar que lo que se negoció entre las partes fue un acuerdo de continuidad. Se buscaba que el tratado replique las condiciones favorables y preferenciales que ya tenían las partes en el marco del convenio con la Unión Europea (UE). En la cláusula de entrada en vigencia se estableció que eso sucederá una vez que se hayan cumplido los procesos internos en los países andinos, pero también una vez que haya terminado el periodo de transición -del brexit-, es decir luego del 31 de diciembre del 2020.
De producirse todo conforme a lo esperado, ¿qué potencialidad hay para la oferta exportable de las partes? Con el acuerdo queríamos preservar todo lo que trajo el convenio que ya se tenía, en el marco con la UE, a la relación comercial bilateral. Después de 2017, que ese tratado entró en vigencia, vimos que en el primer año hubo un incremento de 150% de las exportaciones del Reino Unido a Ecuador. Ahora, el convenio entre nosotros y los tres países andinos representa una flujo comercial de USD 3 700 millones; intercambio comercial general de bienes y servicios. Si bien Ecuador no es el país con el que se mantiene mayores flujos en la región andina, sí es una nación en que nuestras ventas han crecido con gran dinamismo.
¿Desde 2016 a la fecha, cuánto han crecido sus ventas? En 2016 nosotros exportábamos USD 55 millones y en el 2019 pasaron a USD 123 millones. Esto demuestra un crecimiento promedio anual de 47%. Hay un potencial importante de crecimiento. Los mercados de Reino Unido y Ecuador, además, son complementarios.
¿Qué productos del Reino Unido registraron altas exportaciones al país? Bebidas espirituosas, automóviles, medicinas y maquinaria industrial. Con la entrada en vigencia del acuerdo con la UE, por ejemplo, los precios del whisky bajaron muchísimo. Este es uno de los productos en que vimos un crecimiento significativo. El aumento de las ventas también viene por el lado de fungicidas, libros, entre otros productos.
Volvamos al tema del acuerdo con Reino Unido. Pese a que es prácticamente igual al que Ecuador tiene con la UE, hubo algunos ajustes que se establecieron en el anexo. ¿Qué incluyeron? Las únicas adaptaciones necesarias fueron las relacionadas con los contingentes. Antes había una relación de un país con 28 y ahora es bilateral. Un contingente es un monto que permite entrar, hasta cierto volumen, con arancel preferencial; por encima se aplica el regular. Esos volúmenes eran necesarios adaptarlos. Lo que se hizo es un cálculo de una proporcionalidad del comercio de Reino Unido dentro del bloque euro. Fue técnico completamente.
Entendemos, además, que Ecuador habría planteado la posibilidad que se hicieran mejoras a la tasa de ingreso de banano por tonelada métrica. Dentro de la política comercial delReino Unidoel desarrollo es importante. Si bien se enfocó en aplicar la continuidad, sí tiene una visión de cómo el comercio puede favorecer a sus socios, sobre todo sin son de menor desarrollo (…) El acuerdo buscó replicar, sin reiniciar, ningún compromiso que se haya establecido en el marco del convenio con la UE. En ese texto se estableció que para 2019 se iba a revisar si era posible reducir el arancel del banano. Esto sí se produjo, pero el bloque le informó a Ecuador que no era posible.
¿Qué hizo con Reino Unido? Se le pidió que en el nuevo acuerdo la revisión no concluya, sino que se la ponga para un año posterior. Ahí fue que se determinó que el Reino Unido va a revisar la posibilidad de reducir el arancel del banano, después de dos años de vigencia del acuerdo. Esto no implica reducirlo -efectivamente-, pero que sí se hagan los análisis técnicos, verificaciones, etc.
Hoja de vida Su formación. Estudió en Queen’s College, Universidad de Cambridge y Política en la Universidad de York.
Su experiencia. Fue designada como embajadora de Reino Unido en Ecuador desde enero de 2017. Se unió a la Cancillería de su país en 1994. Ha trabajado en asuntos y relaciones multilaterales en el mundo.
Katherine Ward fue designada como embajadora de Reino Unido en Ecuador desde enero de 2017. Foto: cortesía
En enero próximo la reducción de aranceles, tanto en Ecuador como en el Reino Unido, será la misma que se aplicará para los países de la Unión Europea (UE).
Ello como resultado del acuerdo corto que suscribió el año pasado el país, junto a Colombia y Perú, en el marco de la Comunidad Andina (CAN) con el Reino Unido. La negociación y firma se produjo tras la decisión de los británicos de separarse de la zona euro, en un proceso denominado ‘brexit’.
El convenio, de cumplirse todos los pasos legales por las partes, deberá entrar en vigencia el nuevo año. En este momento, una vez que la Asamblea aprobó el documento, se espera la ratificación por parte del Ejecutivo, para notificar al Reino Unido.
El nuevo tratado mantiene las condiciones que ya tenía el acuerdo del país con la UE, que está vigente desde el 1 de enero del 2017.
Este último seguirá aplicándose hasta que llegue la fecha prevista para que rija el tratado bilateral con los británicos. De esta manera, en la práctica, no habrá cambios que afecten los términos actuales de las operaciones de comercio exterior entre las partes.
En cuanto a la reducción arancelaria, se aplicará el mismo cronograma que con la UE. Por ejemplo, para los autos europeos, que tenían un arancel del 35%, se determinó una desgravación de 5% cada año, por siete años; para este 2021 está previsto el quinto ajuste, lo que implica que las unidades del bloque pagarán 10% de aranceles. Lo mismo se aplicará para los británicos, sin ningún tipo de retroceso.
Asimismo, la estructura y ámbitos de aplicación del acuerdo son los mismos que en el ahora vigente con la UE. Cubre temas vinculados con acceso (comercio de bienes), servicios, propiedad intelectual, compras públicas…
En el anexo del documento, sin embargo, se establecieron las adaptaciones necesarias para la aplicación; tampoco se incluyeron algunos elementos del convenio multilateral para ciertos casos.
Por ejemplo, en el tratado con la UE se estableció para el maíz dulce fresco, un contingente anual de 300 toneladas métricas (cantidad que entra al país con preferencias arancelarias). En el documento con los británicos hubo que aplicar la proporcionalidad, es decir, un porcentaje solo por ese destino y no por los de la zona europea.
El porcentaje para ese producto se fijó en 5,30%, por tanto: 15,90 toneladas métricas podrán ingresar al país con preferencias por año.
Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explica que los beneficios de contar con un acuerdo con Reino Unido van más allá, pues genera al país la oportunidad de atender con su oferta exportable a un mercado de 66 millones de habitantes (entre Escocia, Irlanda, Gales e Inglaterra) , con un alto poder adquisitivo (USD 45 000 per cápita).
“Es el sexto mayor consumidor de alimentos en el mundo. Se están abriendo oportunidades en lo que son súper alimentos: chía, chocho, quinua, etc.”, indicó.
David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), explicó que hay alta potencialidad para productos de la agroindustria con valor agregado. Cree que es un mercado que no ha sido explotado en su totalidad.
Cada año, Reino Unido compra al mundo, aproximadamente, USD 60 000 millones en alimentos. De hecho, el 90% de los envíos de Ecuador a ese destino están en ese rubro; los principales productos están vinculados con el segmento agrícola y a la pesca.
Según el Ministerio de la Producción, es el séptimo principal destino de las exportaciones de Ecuador en la UE y el quinto principal proveedor al país de los miembros del bloque europeo. Un dato que destaca Fedexpor es que el 93% de las empresas nacionales que exportan hacia ese destino son micro, pequeñas y medianas (pymes). Además, muchas pertenecen al segmento de la economía popular y solidaria.
Ecuador exporta alrededor de 230 productos a ese destino.
Exportaciones/ Los bienes nacionales tendrán más opciones para competir
El banano es el principal producto de exportación ecuatoriano que llega a Reino Unido. Representa el 75%de la carga anual que se envía a ese destino, de acuerdo con datos de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador.
Según el director ejecutivo de ese gremio, Juan Antonio Hidalgo, el acuerdo comercial es positivo por ocho razones. Una de las principales es que se trata de un mercado de alta demanda de la fruta. Su importación anual supera el millón de toneladas y el consumo personal es superior a 15 kilogramos al año.
Otra razón, dice Hidalgo, es la posibilidad de recuperar la presencia del banano nacional que se reduce en ese mercado por la competencia de Costa Rica, Guatemala y Panamá; que tienen acuerdos comerciales. Ahora, el banano local paga un arancel de 75 euros por tonelada y “sin el acuerdo subiría a 114 euros desde el 1 de enero de 2021. Eso significaría un pago adicional por arancel de 4,53 millones de euros”.
Ecuador exportó 123 956 toneladas en el 2018 y 116 272 durante el año pasado, mientras competencia como Costa Rica subió un 10,28% y Panamá un 35,16%, en ese mismo período. Hidalgo agrega que con este acuerdo la idea es hacer esfuerzos para lograr un crecimiento de ventas.
Para José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, este logro comercial permite continuar con las exportaciones de camarón a ese destino mediante la extensión de los beneficios arancelarios, que ya tenía el país cuando el Reino Unido formaba parte de la Unión Europea (UE).
“Es un consumidor con potencial, por el comportamiento que ha tenido en los últimos años y es un mercado en el que el Ecuador puede consolidarse”. De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de Acuacultura, durante los seis primeros meses de este año se vendieron 1 310 090 toneladas de camarón a esa nación. En el mismo período del 2019 fueron 793 759.
Desde otro sector, Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores, señaló que la parte más interesante del acuerdo comercial es que se mantienen las condiciones que se tienen con la Unión Europea, “lo que nos deja en una posición muy buena porque no se cambia ninguna de las condiciones que estaban previstas y se pueden hacer previsiones hacia el futuro, con posibilidades de crecer al tener esa claridad de las reglas”.
Si bien Reino Unido, dijo Martínez, es un mercado que está ampliamente dominado por los exportadores colombianos, es muy interesante por los niveles de consumo y capacidad adquisitiva de su población. Ecuador vende, principalmente, rosas y gypsophilas a ese país europeo.
Importaciones / La reducción de los precios será el principal beneficio en el país
Ecuador importó desde Reino Unido USD 52,39 millones durante los cinco primeros meses de 2020. Esa cantidad representó un aumento de USD 11,63 millones con respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo con datos del Banco Central del Ecuador (ver los rubros principales en el gráfico).
Los importadores consultados coincidieron en que el acuerdo comercial entre ambos países permitirá optar por nuevas alternativas de productos; mantener la desgravación arancelaria que se logró con el acuerdo con la Unión Europea y para los consumidores ecuatorianos significará una reducción de precios.
Gabriela Zumárraga es gerente de Marketing de Automotores y Anexos, que importa desde Inglaterra el Nissan Qashqai, que es el segundo modelo que más llega desde Europa hacia el Ecuador. El 2019, por ejemplo, arribaron 1 326 unidades.
“Es una oportunidad para que las personas accedan a un vehículo por un precio menor y en mejores condiciones”, dijo Zumárraga. Por el momento, no tienen expectativas para importar otro modelo desde ese destino. Durante este año, los automotores que llegan desde Reino Unido pagan el 20% de arancel y cada año se reducirá un 5% hasta el 2024. “Esto permite que los clientes puedan acceder a un precio menor al pagar menos impuestos”.
Para Cristina Murgueitio, directora de la Asociación de Distribuidores e Importadores de Insumos Médicos, es importante tener un acuerdo comercial con el Reino Unido, para facilitar el comercio internacional y que marcas británicas puedan acceder de manera directa y proveer de nuevas tecnologías, considerando que el sistema médico de esa nación es uno de los mejores del mundo.
Murgueitio dijo que facilitará el acceso a innovación tecnológica y dispositivos médicos para los pacientes. “Por el momento no hay muchos proveedores británicos o representantes en el país, pero este acuerdo permitirá que arriben al país”.
El 99% de los dispositivos médicos que existen en el mercado ecuatoriano son importados. Los productos provenientes de Europa no llegan al 5% del total de esta categoría. Los orígenes más importantes son Estados Unidos, Japón, China y Alemania.
Según el presidente de la Asociación de Importadores de Licores del Ecuador, Felipe Cordovez, el acuerdo permite no perder los beneficios logrados con la Unión Europea y, por ende, que el whisky escocés y el gin no paguen altos aranceles.
Además, frena el contrabando de este tipo de licores que ingresan por vía marítima desde Panamá y por las fronteras con Colombia y Perú. Desde Reino Unido también se importan esencias de whisky y gin para las industrias nacionales.
El banano es uno de los productos que tienen oportunidades de crecer, con el acuerdo con el Reino Unido. En la fotografía, una plantación de la fruta, ubicada en la provincia de El Oro. Archivo / LÍDERES
La comida saludable, a domicilio y en locales, ha ganado seguidores durante la pandemia por el covid -19. En Santo Domingo de los Tsáchilas, las tiendas y restaurantes de comida orgánica o vegana han aumentado sus ventas hasta en un 50%.
Karina Flores y Danilo Guadalupe son los propietarios de Mi Tiendita Saludable. Se trata de un negocio ubicado en la cooperativa 17 de Diciembre y que vende productos orgánicos, libres de químicos que afecten al ambiente o a la salud de las personas.
Antes de la pandemia – en enero de este año- la pareja de esposos había invertido USD 15 000 en productos como sal marina, aceites esenciales, harinas, artículos para el cuidado personal, entre otros. También en la ampliación y decoración del local.
Pero apenas se declaró la emergencia sanitaria (en marzo), cerraron sus puertas por un mes. Durante ese periodo, los más de 60 clientes fijos les escribían a diario porque necesitaban abastecerse de productos saludables.
Así que Karina Flores empezó una campaña en las redes sociales, especialmente en Instagram, para entregar pedidos a domicilio.
A diario subía unas seis o siete historias, en las que contaba los beneficios de los productos, datos curiosos y recetas saludables.
De inmediato, la clientela se reactivó. “Ellos suben historias y nos etiquetan. Eso también nos ha servido mucho; es como una publicidad boca a boca, pero de forma virtual”, dice Flores.
Carlos Saltos es uno de sus clientes. Durante la pandemia tuvo problemas gástricos, así que decidió cambiar su alimentación. “En Mi Tiendita encontré productos saludables, pero ricos como la leche de Kéfir con probióticos”.
Los dueños también hicieron promociones. Por compras mayores a USD 25, el envío era gratuito.
Flores afirma que su clientela se duplicó durante la cuarentena. Ahora, a diario venden entre USD 200 y 400. Antes del covid-19 había días que vendían hasta USD 600 porque los clientes compraban más productos.
Ella recuerda que la pandemia los regresó a sus inicios, en 2017, cuando vendían desde casa y tenían tres perchas con productos en los que invirtieron USD 800.
La idea del negocio nació tras un cambio en el estilo de vida de la familia. Ellos buscaban alimentos saludables como aceite de coco, harina de quinua y otros, pero en la provincia no había distribuidores para este tipo de productos.
Así que la pareja debía viajar a Guayaquil o Quito para adquirir artículos libres de químicos, sin glúten o azúcar añadida.
Sus familiares empezaron a hacerles pedidos y de a poco se convirtieron en sus primeros clientes.
Una historia similar comparte Julia Rendón. Ella ofrece comida saludable como ensaladas, tortas de zanahoria y otros.
Rendón es nutricionista, pero a causa de la pandemia tuvo que trabajar desde casa. En su tiempo libre hacía tortas saludables de banano o zanahoria para su familia y las subía a Facebook. Sus pacientes empezaron a decirle que les vendiera una porción.
Desde abril hasta junio ha comercializado alrededor de 40 tortas y 50 ensaladas. Desde la próxima semana también hará planes alimenticios (desayunos, almuerzos y meriendas), que entregará a domicilio a sus pacientes.
Según el Municipio local, entre abril y junio se han creado 30 negocios de alimentos.
USD 15 800 es la inversión total de Mi Tiendita Saludable, que vende productos orgánicos.
Karina Flores y Danilo Guadalupe son los propietarios de Mi Tiendita Saludable, que comercializa productos orgánicos 100% ecuatorianos. Fotos: cortesía Mi TIendita Saludable y Juan Carlos Pérez para LÍDERES
La pandemia ocasionada por el covid-19 alteró las previsiones de la economía ecuatoriana para el 2020 y, por ende, de las cuatro fuentes de ingresos de divisas para la dolarización. Por la incertidumbre mundial, la llegada de inversión extranjera directa se contrajo con respecto al año pasado. Lo mismo ocurrió con las remesas porque los emigrantes perdieron sus empleos o dejaron de laborar debido a los confinamientos, sobre todo en Estados Unidos, España e Italia.
Además, en lo que va del año, el Gobierno requirió de más endeudamiento para enfrentar la reducción de ingresos fiscales por la paralización productiva y disminución del consumo, y para financiar las necesidades ocasionadas por la emergencia nacional.
Para el 2020, el Régimen estimó que se requerían USD 8 932 millones de préstamos para financiar su presupuesto. Pero, en abril pasado, el Ministerio de Finanzas reconoció que se requerían USD 3 974 millones adicionales.
A los gastos vinculados con la emergencia por el coronavirus, se suman las deudas que se acumulan con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, proveedores, gobiernos locales, y funcionarios públicos por sus salarios.
Hasta la semana pasada, el país solo recibió el 41% de lo que se estimó en financiamiento para el 2020. Del total, USD 1 805 millones corresponden a los créditos de emergencia otorgados por organismos multilaterales para atender la crisis sanitaria.
La otra fuente de divisas para la el Ecuador son las exportaciones. En el caso de las ventas no petroleras se registró un crecimiento del 11% en los cuatro primeros meses de este año, con relación al mismo período del año anterior, de acuerdo con datos del Ministerio de Producción.
El banano sumó exportaciones por USD 1 373 millones, que representaron un 11% más que en el primer cuatrimestre del 2019. Otros rubros que crecieron fueron el camarón con el 12%, el cacao y elaborados con el 20%, los jugos y conservas con el 7%. La madera y elaborados y pitahaya tuvieron aumentos porcentuales más altos en este período.
Sin embargo, a partir de abril pasado ya se evidenció una reducción en la demanda mundial, que afectó a las ventas ecuatorianas.
Según el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, si bien hay un colchón de crecimiento del primer cuatrimestre, esto se produjo porque enero y febrero fueron muy buenos para el banano y el camarón, y abril y mayo fueron complejos.
“Aunque el sector exportador fue considerado como prioritario por el Gobierno, pero no estuvo ajeno a los efectos… Hubo cierres de vías, no podía salir el producto y no llegaban los empleados por el temor de ir a las fábricas o fincas”.
Para Ribadeneira, todas las complicaciones ocasionadas por el covid-19 ocasionaron que la producción exportable disminuya cerca del 45% en abril y mayo y, por ende, bajaron las ventas. “Se cerraron mercados de destino”. Citó como ejemplo, que el sector florícola apenas tuvo una demanda del 10% de su producción.
En el caso del petróleo, las ventas al exterior pasaron de 49,21 millones de barriles a 43,06 millones, al comparar los cinco primeros meses del 2019 con este año.
Asimismo, la Inversión Extranjera Directa (IED) cayó en el primer trimestre de este año frente al mismo período del 2019. De acuerdo con las cifras del Banco Central del Ecuador disminuyó un 3,38%, al pasar de USD 209,60 millones en el primer trimestre del 2019 a USD 202,5 millones.
Según David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, la incertidumbre económica generada por esa situación “frenó drásticamente los niveles de inversión en la región y el país”.
Él agregó que Ecuador ha sido más golpeado porque en otros gobiernos han inyectado recursos públicos a sus economías y eso no se pudo hacer en el país.
Los sectores en los que más se invirtió en el primer trimestre del 2020 fueron servicios prestados a las empresas y en minería, según datos de la Cámara quiteña. El primero está vinculado con consultorías, asesorías, tecnología y software. Hubo aumentos de capital y constitución de empresas. En el sector minero, las inversiones cayeron un 50,7% con relación al mismo trimestre del año pasado.
Por su parte, el país recibió USD 736,21 millones por remesas entre enero y marzo, que representó una caída del 2,04%, con respecto al mismo lapso del 2019. En ese entonces arribaron 843,26 millones.
Para el analista económico, Alberto Acosta Burneo, hay mitos alrededor de la dolarización y el principal es que tiene que ingresar más divisas y si se reduce, “la dolarización se cae. Eso es falso”.
Él explicó que la moneda al final es un medio de intercambio y si disminuye el circulante, solo se pierde poder de compra y, por ende, se ajustan los precios a la baja, pero no se cae el esquema. “En los últimos años han llegado menos dólares a la economía y los precios se han ajustado”.
Acosta dijo que lo importante es que ese dinero se destine a la producción y lo que se puede consumir para generar riqueza.
Otras cifras Las previsiones. El Banco Central del Ecuador presentó tres escenarios sobre los efectos que tendría la pandemia del coronavirus en la economía nacional durante el 2020. El PIB, por ejemplo, se reduciría entre un -7,27% y -9,59%.
Las importaciones. Esta entidad estima que la caída en las compras al exterior oscilará entre -15,34% y -17,42%. Las exportaciones, por su parte, podrían caer desde -3,87% hasta un -11,38%. Ese comportamiento permitiría que el 2020 se cierre con una balanza comercial positiva.
Exportaciones/Acuerdos comerciales, para una estrategia de recuperación
La reducción mundial del consumo afectará a las exportaciones ecuatorianas, pero la crisis económica del país, también tendrá un impacto en las importaciones que ingresan a este mercado. De acuerdo con la estimación realizada por el Gobierno nacional, las ventas no petroleras al exterior caerán cerca del 10% durante este año con relación al 2019 y las compras más de un 20%.
Es decir, Ecuador tendrá una balanza comercial positiva durante este año. El presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira, no se anima ha realizar una proyección de lo que ocurra en el 2020, “porque hay que medir cada mes a la vez.. Pero si logramos sostener las exportaciones que hubo en el 2019 sería un éxito”.
Él dijo que, para colocar los productos de exportación en abril y mayo, que fueron los meses más duros de la pandemia, “se comenzaron a realizar ventas un poco más arriesgadas, por lo que hay que esperar para ver si no existen problemas en el pago de esas exportaciones”. Para el 2021 se prevé una recuperación del comercio internacional, que se ubicará en 10%, según el viceministro de Comercio Exterior, Daniel Legarda. “No podemos desaprovechar la recuperación”.
Por esa razón, señaló que se continuará con el trabajo de la agenda comercial. Puso como ejemplo, que en octubre próximo se iniciarán los beneficios del acuerdo con el EFTA, que está compuesto por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Ecuador exporta cerca de USD 300 millones al año a ese mercado, principalmente con banano, cacao y derivados, flores, conservas de atún, camarón y café. Además, hay expectativas con el brocolí, aguacate, papaya, pitahaya mango, productos de madera, cuero y textiles.
Legarda dijo que, para lograr el crecimiento de las exportaciones, también, se mantienen las negociaciones para ampliar el acuerdo con México y para concretar uno con EE.UU. “Esperamos que en el último trimestre del año se puede realizar en Quito la reunión del pleno del Consejo de Comercio e Inversiones bilateral con Estados Unidos”.
En el caso del petróleo, el Gobierno hizo una revisión a la baja en la previsión de crecimiento de las industrias de extracción y refinación, según el Banco Central. Los causas obedecena a que los precios cayeron en marzo y abril, y a la rotura de las tuberías del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (Sote) y del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).
Deuda / El Gobierno aspira a nuevos préstamos de China y el FMI
Info2 Líderes 13 de julio del 2020
Las necesidades de financiamiento del Ecuador para el resto del año ascienden a USD 5 200 millones para cubrir gastos del Presupuesto General del Estado de este año. El ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, adelantó que hasta octubre próximo se esperaría el desembolso de cerca de USD 2 400 millones de bancos chinos.
El director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), José Hidalgo, indicó que la vía más factible e inmediata que tiene el Gobierno para conseguir más financiamiento es China.
Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, aclaró que el préstamo irá atado a la venta de alrededor de unos 50 millones de barriles de crudo por varios años a ese país asiático. Otra de las principales vías de financiamiento es el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que se busca llegar a un nuevo acuerdo. Los analistas coincidieron que de concretarse la renegociación de la deuda de bonos soberanos con los acreedores se allanaría el camino para el acuerdo con el FMI.
La renegociación permitiría el pago de esa deuda (USD 17 375 millones) en condiciones más favorables: un interés más bajo de 5,3% y la extensión del plazo hasta el 2040. Hidalgo explicó, además, que la reestructuración de los bonos permitiría un alivio fiscal importante de USD 2 875 millones, por concepto de servicios de la deuda (intereses y amortizaciones) que se dejarían de pagar en 2020 y 2021.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional también depende de que las nuevas condiciones del organismo sean aceptadas por el Gobierno. Para Spurrier, el saldo que se esperaría recibir no es muy alto porque el Fondo ya ha ayudado a otros países de la región y porque posiblemente esperará conocer los resultados de las elecciones presidenciales del 2021, para concretar un programa más ambicioso con el próximo Régimen.
Sin embargo, un nuevo acuerdo facilitaría la llegada de créditos adicionales de otros multilaterales, añadió Hidalgo. Sobre las necesidades de financiamiento para el próximo año, él dijo que dependerán de las medidas de ajuste que tome el Gobierno en lo que resta del año y de que este logre subir los ingresos.
Para Hidalgo, el 2020 será complicado porque el Gobierno no podrá gastar como antes o, incluso, ponerse al día con todos los atrasos. “Espero que lo peor ya haya pasado, pero la economía ecuatoriana seguirá estando resentida”.
Inversión extranjera / La minería está expectante para la llegada de capitales
Info 3 vale Líderes 13 de julio del 2020
Ecuador espera recibir USD 1 300 millones en inversiones mineras hasta enero de 2022, según el viceministro de Minas, Fernando Benalcázar. Pese a los efectos de la emergencia sanitaria, estima que no exista una reducción en la llegada de capitales para este sector durante el 2020, especialmente, de las empresas canadienses.
El abogado experto en temas mineros, Andrés Ycaza, señaló que esta actividad se ha ido retomando en diferentes proyectos. “Entre el 60% y 65% están operativos. El proyecto Curipamba arrancó, al igual que La Plata y Fruta del Norte. Todo se hace con cautela y como en la mayoría de los sectores habrá una ralentización en la captación de inversiones”.
Sin embargo, explicó que el oro se valorizó debido al pánico que causó en los mercados la caída del precio del crudo. Antes de la pandemia, la onza valía entre USD 1 550 y 1 620 y ahora está oscila entre 1 780 y 1 800. “Eso ha significado que las compañías que cotizan en el mercado y tienen proyectos en Ecuador han logrado levantar dineros que, en el corto y mediano plazo, van a entrar como inversión”.
Ycaza señaló que Tempus Resources hizo un levantamiento de USD 4 millones a 5 millones y una parte importante será invertida en Ecuador. Lo mismo ocurrió con Lucky Minerals. “Son dineros que durante la pandemia no se invirtieron en el país, pero llegarán”.
Para el caso de los otros sectores productivos, el jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito, David López, prevé que la situación no mejorará hasta que no existan certezas sobre lo que sucederá en los temas económicos y sanitarios. A eso hay que sumarle la incertidumbre que generarán las próximas elecciones.
“El Gobierno debe generar certezas sobre cuáles son los escenarios futuros y brindar tranquilidad a los inversionistas. Es importante que se dé un cambio sustancial para que las inversiones, que tienen condiciones adversas, tengan, al menos, algo de certidumbre”, dijo López. Agregó que luego de la pandemia habrá competencia entre los países por atraer capitales y estos llegarán donde existan mejores condiciones para invertir.
Según Pablo Zambrano, presidente de la Cámara de Industrias y Producción, el segundo semestre de este año será muy complicado para el país y le tomará -al menos- entre 18 y 24 meses recuperarse. “No se sabe cuándo los efectos de la pandemia van a disminuir y eso afectará a los flujos de inversión en el mundo y el país”.
Remesas / Ecuador espera menos dinero enviado por los migrantes
remesas info 13 de julio del 2020 Líderes
El Gobierno ecuatoriano estima una reducción inicial de USD 570 millones durante este año, en el envío de remesas por parte de los ecuatorianos residentes en Estados Unidos, España e Italia, principalmente.
Esa previsión fue contemplada en la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario para Combatir la Crisis Sanitaria Derivada del covid-19. En ese documento se indica que la disminución podría profundizarse con el ajuste de crecimiento económico a la baja de Italia, España y Estados Unidos, que son los tres principales destinos de los emigrantes ecuatorianos.
El experto en temas migratorios, Rodrigo Mendieta, señaló que en un estudio del Banco Mundial se determinó que las remesas que ingresarán durante este año a América Latina disminuirán un 19%, debido a los efectos de los confinamientos en los países donde residen los emigrantes. Es decir, serían USD 614 millones para el caso ecuatoriano.
Para Mendieta, esa disminución tendrá dos efectos. El primero, señaló, será en el ámbito macroeconómico porque estos recursos, que provienen del extranjero, son importantes para mantener al esquema de la dolarización.
El segundo, agregó, está relacionado con las finanzas de las familias de los emigrantes. Ese dinero llega para apoyar en la alimentación, los estudios, los pagos de créditos vivienda o alquileres, entre otros rubros indispensables de un hogar. “Eso ha ocurrido, sobre todo, en los últimos años que llegaron más transferencias porque los emigrantes ecuatorianos querían ayudar debido a la crisis que ya ha existía en el país antes del covid-19”.
Walther Sinche es director de la Alianza Ecuatoriana Internacional, que tiene su sede en Queens, New York. Según él, la mayoría de ecuatorianos migrantes es ilegal, por eso no reciben ayuda del Gobierno de Estados Unidos y no tienen dinero para enviar. Ahora, recién se están reanudando las actividades productivas, pero el futuro es incierto.
Mendieta señaló que las regiones del Ecuador con menor poder económico y que, a la vez, tienen mayor dependencia de las remesas son las que sentirán más esta reducción. Se refirió a las provincias de Cañar, Azuay y Loja. “Para el 2021 y los siguientes años hay más optimismo porque se prevé que Estados Unidos, España e Italia tendrán una recuperación más rápida que nuestro país. Pero tardará algunos años para llegar a los niveles del 2019 (USD 3 234 millones)”.
Las exportaciones de camarón alcanzaron los USD 1 270 millones en el primer cuatrimestre de 2020 y su principal destino fue China. Subieron un 12% con respecto al año pasado. Foto: archivo/LÍDERES
Uno de cada tres adultos en Ecuador inició un negocio durante el 2019; esto implica unos 3,6 millones de personas.
Esto se desprende del Monitor de Emprendimiento Global (GEM, por sus siglas en inglés) elaborado con datos del 2019. El estudio se presentó la tarde de este 15 de julio del 2020 y se hizo durante el primer trimestre del año pasado. En el desarrollo del informe participó la Espae, la Escuela de Negocios de la Escuela Politécnica del Litoral (Espol).
Para la recolección de datos del informe, que se realiza en 54 países, se hicieron dos cuestionarios. El primero se aplicó a unos 2 000 adultos y el segundo a 36 expertos.
Uno de los principales indicadores del GEM es la tasa de Actividad Emprendedora Temprana (TEA), que incluye a todas las personas adultas que están en el proceso de iniciar un negocio o han iniciado uno que no sobrepasa el umbral de 42 meses. Este año la TEA de Ecuador se ubica en 36,2%.
“En 2019, Ecuador presentó una TEA de 36,2%, superior a la de 2017 que fue de 29,62%. El cambio se dio porque hay más personas, emprendedoras nacientes, tomando acciones para poner en marcha un negocio, que aún no está en funcionamiento”, detalló Espae.
En esta edición se incorporaron cuatro motivos por los cuales las personas emprenden: porque observaron escasez en el mercado laboral; están vinculados a una empresa familiar; desean incrementar sus ingresos y persiguen un fin o propósito social.
Este año, además, la presentación también incluyó datos de otra encuesta que se realizó a propósito de la pandemia. Se consultó a 150 dueños de negocios y seis expertos.
37 participantes indicaron haber cerrado sus negocios durante los meses de la crisis.
“Los 113 encuestados representan a negocios pequeños o medianos de diferentes sectores de la economía, teniendo mayor representatividad los emprendimientos del sector de información y comunicaciones (22%)”, detalló Espae.
La medida más común tomada por las firmas fue la de aumentar esfuerzos de marketing (61,1%) y en relación con esto 57,5% indicó que se encuentran ofreciendo nuevos o servicios que antes no ofrecían. Esta nueva oferta podría ser en parte un resultado de las actividades de marketing. Un 37,2% intentará refinanciar sus deudas.
Xavier Ordeñana, decano de Espae y miembro de GEM Ecuador, indicó que la situación del país es compleja y que una recuperación real, a niveles de 2016, se podrá alcanzar en, aproximadamente, cinco años. Considera que en adelante habrá más gente que busque emprender por necesidad a escala nacional.
A esto Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepreneurship y profesora de IAE Business School, explica que ante la crisis sanitaria y económica la región se está volcando, precisamente, a superar obstáculos a través del emprendimiento.
“Hay, además, una enorme vocación a la solidaridad en nuestros países. La situación que se viene es muy complicada. Habrá muchísima gente sin empleo por el impacto económico de la pandemia en el mundo. Las finanzas están en el ‘freezer’”, señaló.
Pero existen organizaciones que están apoyando al emprendimiento. En Ecuador, un ejemplo es el de Epico, empresa del Municipio de Guayaquil, que impulsa el desarrollo de nuevos negocios.
Asegura que existen grandes oportunidades en el comercio electrónico para todos aquellos que quieren emprender. Detalló que previo a covid-19, USD 80 millones se vendían en este segmento, pero ahora son USD 500 millones en Ecuador; para finalizar el año esta área representará el 2% del Producto Interno Bruto.
Uno de cada tres adultos en Ecuador inició un negocio durante el 2019, según estudio. Foto: Pixabay
La Feria Internacional de Loja, que se cumple desde hace 190 años y se efectúa en septiembre, es uno de los principales eventos comerciales del sur del Ecuador y del norte del Perú. Esta ocasión debido a la pandemia del coronavirus se realizará de forma virtual, entre el 1 y 8 de septiembre de 2020.
La exposición se desarrollará mediante plataformas digitales. Es decir, los ciudadanos podrán realizar recorridos por un complejo ferial virtual, en donde observarán los negocios e interactuar con los emprendedores y comerciantes, y podrán hacer compras en línea, explicó Diego lara, director ejecutivo del Comité de Ferias.
Esta decisión se adoptó el lunes 13 de julio de 2020 porque la emergencia sanitaria impide las concentraciones masivas de personas. Lara dijo que se no se suspenderá la feria para mantener la tradición y porque se busca la reactivación de los emprendedores y comerciantes de la región.
Además, se planifica conciertos virtuales, promociones y lanzamientos de nuevos productos.
En septiembre de 2019 participaron 1 350 expositores ecuatorianos y peruanos, que ofertaron zapatos, ropa, electrodomésticos, alimentos procesados, bisutería, adornos del hogar, comésticos, entre otros productos. Se estima que esta feria internacional mueve USD 12 millones y participan más de 700 000 visitantes cada año.
En el 2019 participaron 1 350 expositores ecuatorianos y peruanos en la Feria Internacional de Loja. Foto: Archivo / LÍDERES
Bienestar, ética y futuro del trabajo, y pertenencia son las tendencias de capital humano que destacan en las empresas ecuatorianas, según el estudio denominado “Tendencias globales de capital humano 2020. La empresa social en acción: la paradoja como camino hacia adelante”, de la consultora Deloitte.
Las tendencias que forman parte del estudio se engloban en tres pilares: propósito, potencial y perspectiva. Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, explicó este martes 14 de julio del 2020, durante la presentación virtual del estudio, que estos tres atributos conforman el ADN de la empresa social.
La pertenencia, ubicada dentro del primer bloque: propósito, es muy valorada por las empresas ecuatorianas. El 86% de los encuestados dijo que en los próximos 12 a 18 meses trabajará por construir un sentido de pertenencia con todos sus colaboradores. Mientras tanto, un 98% estuvo de acuerdo en que esto es un gran disparador del desempeño laboral.
En cuanto al bienestar de los colaboradores, también parte del propósito, un 90% de las organizaciones consultadas respondió que este es muy importante y que lo trabajarán durante el próximo año y medio. Estrada explica que el bienestar viene dado por la salud física y mental de los trabajadores.
Dentro del segmento de potencial, un 58% de las empresas indicó que está explorando o utilizando algún tipo de inteligencia artificial para obtener mejores resultados. Sin embargo, Estrada considera que hasta ahora la mayoría de las empresas en Ecuador utiliza la inteligencia artificial como sustitución de los trabajadores, dejando de aprovechar otras potencialidades.
Por otro lado, un 64% de las compañías considera que entre la mitad y la totalidad de su fuerza laboral necesitará cambiar sus habilidades en los próximos tres años, pero solo un 10% de las empresas considera que va a poder anticiparse a esta realidad.
En el tercer bloque de Perspectivas, se encuentran las compensaciones, donde un 65% aseguró que ha hecho un cambio o ajuste en su estrategia de compensación en los últimos tres años y un 66% dijo que lo hará nuevamente en los próximos tres años.
Imagen de la presentación del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
Ante las disminuciones de jornada, y en consecuencia del salario, que han aplicado distintas empresas en la crisis actual producto de la pandemia de covid-19, el socio de la consultora es positivo y recuerda que esta situación pasará y vendrá una etapa de recuperación, en la que incluso ya se encuentran algunas empresas.
Finalmente, la ética es valorada por el 91% de las empresas encuestadas, pero solo un 31% cuenta con políticas claras para gestionar y promover la ética dentro de la organización.
Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, presentó los resultados del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
La tendencia de uso de canales digitales y telefónicos como medios de pago tuvo un incremento más acelerado durante los meses de marzo, abril y mayo del 2020.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca), detalló que durante la paralización de actividades se registró un crecimiento de operaciones bancarias en línea que en ciertas instituciones llegó a representar hasta el 99% de todas sus operaciones. Esto contrasta con el promedio de transacciones en línea del 2019, que representaba el 40%.
En el caso de Procredit, por ejemplo, el 99% de las transacciones se realizan por canales digitales. “Tenemos un incremento promedio de 2 000 transacciones en la banca en línea y las transacciones realizadas en banca móvil tienen un incremento de 400 transacciones adicionales al promedio. Hemos recibido mayor cantidad de transferencias desde otras instituciones financieras”, comentó Evelyn Sarzosa, especialista sénior de canales de atención y comunicación.
En este escenario, los entes están llevando a cabo nuevas estrategias para que los usuarios reduzcan el uso de efectivo.
Juan Pablo Guerra, gerente de la Unión de Cooperativas de Ahorro y Crédito del Sur (Ucacsur), explicó que antes de la pandemia, en promedio se registraba un 25% de participación de los usuarios en canales alternativos distintos a la atención en agencia. Pero en el contexto de la emergencia sanitaria, la participación de estos medios creció a un 65%.
En el sector de la economía popular y solidaria, añadió el portavoz, se registró más interés de los socios en búsquedas de asesoría telefónica y digital para reprogramar créditos y para asistencia en temas de ahorro y productos financieros. “Se fortaleció mucho el call center, el uso de aplicaciones, chatbots, código QR y también hubo más uso de los cajeros que permiten depósitos y retiros”.
Pese a que las restricción de movilidad se ha reducido en el país, los bancos y cooperativas recomiendan a los usuarios que continúen usando canales digitales.
Según Asobanca, el 90% de los servicios bancarios se pueden realizar por esta vía. Pablo Narváez, gerente de Banred, la empresa que opera desde octubre del 2019 la billetera móvil Bimo, señaló que la pandemia ha generado una oportunidad para que los ecuatorianos que aún no estaban acostumbrados al uso de otros medios de pago distintos al efectivo se animen a cambiar.
“El uso del efectivo es un riesgo de contagio. Cada vez que se compra algo con billetes y monedas se tienen que desinfectar tanto que hasta se puede deteriorar el material. Bimo busca reemplazar el efectivo en esos pagos diarios que hacemos en la tienda, en la peluquería, en el taxi”, mencionó.
Banred intensificó durante junio una campaña para difundir los beneficios que ofrece esta herramienta y capacitar a los usuarios.
Actualmente, Bimo tiene alrededor de 89 000 usuarios registrados en el país. Hasta mayo, el 92% de las cuentas Bimo estaba asociado a cuentas de ahorros, el 4% a una cuenta corriente y un 4% a cuentas básicas.
Para descargar este medio de pago a través del celular, es necesario que el usuario tenga una cuenta en una entidad financiera, un teléfono inteligente y acceso al servicio de Internet. En junio del 2020, la herramienta habilitó la posibilidad de hacer pagos por montos de hasta USD 100. Desde su lanzamiento, en octubre del 2019, Bimo solo permitía realizar pagos y cobros desde USD 1 hasta USD 50 por cada transacción.
Banred ha visitado mercados y cooperativas de taxis en Quito, para promover el uso de la billetera móvil. También se ha difundido la plataforma entre locales y emprendimientos en el centro de Quito, con la colaboración de la Agencia de Promoción Económica ConQuito. Según Narváez, la emergencia sanitaria ha limitado la campaña planificada para este año, no obstante, se ha podido llegar con capacitaciones a otras provincias como Loja, Imbabura y Cotopaxi.
El uso de medios de pago electrónico se ha extendido en el país luego de la pandemia del covid-19 para evitar el manejo de billetes y monedas. Foto: Cortesía Agencia de Coordinación Distrital del Comercio del Municipio de Quito