Etiqueta: educación

  • Con responsabilidad social y corporativa

    Andreína Laines Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Universidad Casa Grande

    El arte, la comunicación, la política, la administración y la ecología se conjugan en la Universidad Casa Grande de Guayaquil (UCG). La institución nació en 1999 e inicialmente era una escuela de Comunicación. Hoy tiene tres facultades en las que se ofertan doce carreras.

    Estas son las facultades de Ecología Humana, Educación y Desarrollo, la de Comunicación Mónica Herrera y la de Administración y Ciencias Políticas.

    Modesto Correa, decano de la Facultad de Administración, explica que la misión de la Universidad es formar profesionales con responsabilidad social y corporativa. Esa aseveración se pone de manifiesto desde que el estudiante ingresa a la Casa Grande.

    «Aquí el alumno desarrolla proyectos que benefician a los involucrados en el tema», comenta Correa. En los ocho semestres, que en promedio dura una carrera, el alumno desarrolla ocho casos prácticos que tienen como objetivo que estos aprendan haciendo, como señala el lema de la institución.

    La lógica de los proyectos es que contribuyan al emprendimiento, la comunicación y que tengan una visión social.

    El Campus de la UCG es acogedor, los árboles, flores y piezas de arte elaboradas por los estudiantes conforman la singular decoración de la U. que alberga a unos 1 300 estudiantes.

    Esta universidad es un referente en el campo de la Comunicación y Publicidad. Los reconocimientos obtenidos en festivales de publicidad y concursos nacionales e internacionales lo avalan. Por ejemplo, los proyectos de sus estudiantes han llegado hasta el Festival Young Cannes Lions, Festival Caribe, concursos de multinacionales entre otros.

    A eso se suma una parte vital de la universidad: la investigación.

    Para ello, desde el 2002 se creó un departamento especializado que durante este año coordina unas 15 investigaciones de las diferentes líneas de estudio de la universidad. Claudia Patricia Uribe, directora del departamento de investigación, explica que estos estudios duran unos doce meses. Los estudiantes contribuyen a estas investigaciones y a su vez desarrollan sus proyectos de titulación.

    En este periodo unos 30 profesionales realizan estas investigaciones, que al final se publican en diferentes medios como libros o revistas indexadas (revistas especializadas).

    Los cambios de la Ley Orgánica de Educación Superior, ha obligado, entre otras cosas a que la universidad apueste más por el desarrollo de investigaciones. Además de la formación de su planta de profesionales en maestrías. Al menos el 70% del personal ya tiene un título de cuarto nivel. El 30% restante está en proceso de obtenerla.

    Los convenios con instituciones públicas y privadas son también una herramienta para aprender. Por ejemplo, con la Corpei anualmente viajan unos 8 estudiantes de la Facultad de Administración a ferias internacionales. El objetivo es que estos alumnos puedan conocer los procesos de negociación y exportación.

    Casa Grande forma profesionales generadores de cambios a través desde las aulas, siempre enfocado a lo social.

    Junto a la comunidad Vinculación social. La planeación estratégica institucional 2011-2016, adopta el enfoque de responsabilidad social universitaria. Mediante la docencia y la formación, la investigación, la gestión y la vinculación con la sociedad.

    Los programas. Tienen varios enfoques: formación profesional, arte y cine, educación comercial, ciencias sociales y servicio social.

    El presupuesto. Un 2,62% del presupuesto del 2012 fue destinado a ello.

    Los resultados. 710 estudiantes y 210 profesores fueron parte del Programa de Responsabilidad Social y Universitaria en el último año.

    La Autoridad

    Marcia Gilbert Rectora de la Universidad Casa Grande

    La gestión académica, los programas de responsabilidad social y vinculación con la comunidad, eventos académicos y culturales… son los principales aportes de la Universidad Casa Grande. Estos aspectos se complementan con las simulaciones pedagógicas, innovaciones, investigaciones y publicaciones, así como el uso de nuevas tecnologías y otras actividades de docentes y alumnos.

    Una universidad tiene que saber enseñar. Todo comienza por la pedagogía y termina por ese mismo factor. Si vamos a formar emprendedores o trabajar con la comunidad hay que transmitir valores y conocimientos a los estudiantes.

    Casa Grande produce investigaciones y trabaja para la comunidad. Podríamos decir que nuestra institución es la más creativa y fuerte en crear pedagogía.

    En la formación de profesionales nos hemos esforzado en posicionar tres sellos institucionales. Primero, la innovación y creatividad, pues para emprender o realizar algún proyecto hay que ser distinto, de manera que se contribuya con nuevas ideas, porque el mundo es distinto y cambiante.

    El segundo sello es desarrollar una mentalidad multicultural y bilingüe que permita a nuestros profesionales aceptar las diferencias. Queremos alcanzar un 50% de asignaturas en inglés en todas las mallas curriculares de nuestras facultades. Es importante el contacto con el exterior. Anualmente un gran número de estudiantes viaja al extranjero a convenciones, ferias, negociaciones e intercambios.

    El tercero es la responsabilidad social. Los alumnos salen con estos distintivos que aplican en su vida profesional. Esa es la esencia de la Casa Grande.

    La pedagogía innovadora es parte de esa esencia. Tenemos una serie de premios y reconocimientos a alumnos y exalumnos como el Young Lions de Argentina y el premio WISE de la Fundación Qatar que reconoce los mejores proyectos de innovación en educación a nivel mundial. Todas las agencias triunfadoras del Cóndor de Oro tuvieron en sus equipos ganadores a alumnos, exalumnos y/o docentes de la Universidad…

    Nos basamos en la búsqueda constante de mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La formación de profesionales íntegros, éticos, solidarios y capaces de hacer frente a las problemáticas de la época es la misión de la UCG.

    ‘La base de la UCG tiene tres sellos institucionales: la innovación y creatividad; una mentalidad multicultural; y Responsabilidad Social

  • Los primeros acuerdos firmados

    Yachay pretende ser el puntal para el cambio de la matriz productiva. El engranaje entre la Academia, la innovación y la industria ecuatoriana.

    Para ello, las alianzas estratégicas son claves en el proceso de vinculación con el empresariado, para plasmar las ideas en proyectos concretos de desarrollo.

    Uno de los sectores que más apuesta por la investigación y la innovación es el ganadero. Hace cinco meses, la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO), suscribió un acuerdo con la entidad pública. El convenio, cuenta Juan Pablo Grijalva, gerente general de la Asociación, busca mejorar la crianza del ganado ecuatoriano para conseguir mejores productos.

    Para ello, explica el ejecutivo, el convenio cuenta con dos puntales: el primero es la construcción de laboratorios para el mejoramiento genético de los animales. El segundo es la capacitación continua a los ganaderos del país.

    Por esta razón, el proyecto incluye la instalación de tres laboratorios en el campo de Yachay EP, para la transferencia de embriones, la transferencia de embriones in vitro y la extracción de semen, fresco y congelado.

    El área de construcción tendrá entre 2 500 m² y 3 000 m², en una superficie total de 40 hectáreas. Para concretar este proyecto, que se prevé esté listo a principios del próximo año, se realizará una inversión público-privada de aproximadamente USD 1,5 millones.

    En el momento trabajan 20 técnicos de la AGSO en la búsqueda de expertos internacionales para el asesoramiento. Procedimientos argentinos y neocelandeses están en la mira.

    Otro aliado es Telefónica Movistar. Juan Manuel Casas, su presidente Ejecutivo, asegura que firmaron un convenio, «para que el talento ecuatoriano se quede en el país y no tener que emigrar a Silicon Valley, por ejemplo».

    El acuerdo consiste en la creación de un laboratorio de innovación centrado en soluciones para ciudades digitales (‘smart cities’). Este centro buscará resolver problemas como la eficiencia en el tráfico, el consumo de agua para riego público, la electricidad, la seguridad ­ciudadana, entre otros.

    Walpana -un emprendimiento ecológico que se dedica a la fabricación de productos de limpieza con materias primas naturales-, también tendrá su centro de operaciones en la Ciudad del Conocimiento. Javier Pozo, su gerente, estima que para mediados de este año tienen previsto que empiece la producción.

    Para ello, invertirán USD 600 000, en la maquinaria, los insumos y el laboratorio para investigación. Su portafolio de productos posee cuatro categorías: cuidado del hogar, cuidado personal, industrial y automotriz.

    Otra de las alianzas se suscribió con la Cámara de Transportistas Pesados del Ecuador. El objetivo es crear el primer instituto de investigación para el servicio de transporte para la profesionalización de este sector, así lo asegura Nelson Chávez, presidente del gremio.

    Opciones para las compañías

    El trabajo. Yachay EP ofrece dos modalidades a las empresas: Zete y Proyectos.

    Zete. Con la zona económica de desarrollo especial, la empresa se instala en Yachay EP y obtiene reducción del 5% del Impuestos a la Renta; tarifa 0% de IVA en importación de bienes de capital y materias primas, entre otros.

    Proyectos. Se fijan necesidades y una inversión en el tiempo para disfrutar de los resultados.

    LA PROPIEDAD INTELECTUAL INQUIETA A LAS EMPRESAS

    Las definiciones de propiedad intelectual, de lo que es una patente, sobre derechos de autor -entre otros- son temas que generan inquietud entre representantes de empresas y gremios que están vinculados con Yachay EP.

    Berioska Torres, directora ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Software (Aesoft), tiene la percepción de que aún no están claros los conceptos y alcances de una patente o de un derecho de autor. Ella añade que en todo desarrollo la propiedad intelectual está involucrada. «Por eso buscamos que se promuevan esos conceptos».

    Guadalupe Durán, gerenta de Microsoft en Ecuador, comparte lo dicho por Torres. La ejecutiva añade que es necesario educarnos en diferenciar una patente, un registro de marca, etc.. «No podemos generalizar y pensar que lo que ocurre en una industria se replica exactamente igual en otra. Una cosa es ser autor, desarrollador, inventor, etc. Hay que entender diferencias y conceptos de propiedad intelectual en cada industria».

    Torres y Durán están a la expectativa de lo que se plantee en el Código Orgánico de la Economía Social de Conocimiento. En esta normativa habrá un capítulo específico sobre la política de propiedad intelectual, según lo comentó en diciembre pasado René Ramírez, titular de la Senescyt.

    La representante de Aesoft, gremio que agrupa a 132 empresas, añade que los representantes de Yachay EP han ofrecido en las reuniones sostenidas respetar la propiedad intelectual. «Pero lo que no está claro son los límites o las formas», dice Torres.

  • La cultura financiera se extiende a los estudiantes

    Redacción Quito

    La escuela-colegio Cardenal Spinola, ubicada en el sur de Quito, fue el lugar elegido por la Fundación Crisfe para unirse al programa que se realiza simultáneamente en más de 80 países, denominado ‘The Global Money Week’ (La semana mundial del dinero).

    Entre el 10 y 17 de marzo, millones de jóvenes en todo el mundo reciben capacitación para fomentar la construcción de una nueva generación de ciudadanos, económicamente educados y responsables. Coordinada por Child & Youth Finance International Secretariat, durante toda la semana, los colegiales, a través de juegos, cantos, lecturas y debates aprenden a ahorrar, cambiar los sistemas económicos y construir un futuro financieramente sostenible.

    En Ecuador, este año el programa lo abordó la Fundación Crisfe, del Banco Pichincha. Su director Ejecutivo, Paúl Arias, explica que los estudiantes, de una manera lúdica, aprenden términos económicos como ahorro, inversión, plan de negocios, etc., que lo irán replicando en sus respectivos hogares y, por tanto, la posibilidad de un impacto positivo en la sociedad es mucho mayor.

    Adicionalmente, los propios colaboradores de la Fundación y del Banco tienen la oportunidad de aportar para que los jóvenes aprendan.

    Por ello, un equipo de voluntarios llegó la mañana del 13 de marzo a las instalaciones del colegio, que forma parte de Fe y Alegría. Durante cuatro horas, 32 alumnos, divididos en grupos de ocho, compitieron entre sí, en juegos financieros, que les fueron señalando el camino de un ‘adiestramiento económico’.

    Los voluntarios del Banco llevaron a los jóvenes camisetas blancas con el mensaje «Ponle fe a tus finanzas», impresas en sus espaldas. Con pelotas, que simulaban el capital semilla de sus propios negocios ficticios, poco a poco, los alumnos empezaron a romper el hielo y divertirse y aprender…

  • El memo de la semana: Yachay, ¿una oportunidad?

    En los últimos siete años, la relación entre los empresarios y el Gobierno no ha logrado consolidar una agenda común, que permita alcanzar objetivos concretos. Las restricciones a las importaciones, que se traduce en la aplicación de normas y regulaciones a la industria, es el más reciente capítulo de este desencuentro entre los sectores público y privado.

    A raíz de la aplicación de la Resolución 116 del Comité de Comercio Exterior (Comex), los sectores productivos se han visto en la necesidad y obligación de ajustar sus procesos a las disposiciones oficiales. Eso, sin duda, ha ocasionado el malestar de los industriales, por las afectaciones en su competitividad y productividad, más allá de los acuerdos que han firmado empresas que buscan oportunidades, con el cambio de matriz productiva y con las limitaciones a los productos importados.

    En este contexto, ¿puede haber un punto de encuentro entre ambos sectores? Aparentemente no, pero el desarrollo de Yachay o la Ciudad del Conocimiento puede ser una posibilidad de acercamiento. Por ahora, unas 30 compañías privadas han logrado acuerdos o tienen listas cartas de intención con la empresa pública Yachay EP.

    En esos convenios se plantean objetivos comunes, en proyectos de investigación, desarrollo e innovación. Pero para que el camino de Yachay sea fructífero se requieren reglas claras en temas de propiedad intelectual, apertura a la inversión extranjera, sin sesgos ideológicos, y trabajo integrado entre el Estado y el sector privado. ¿Es posible?

  • La investigación es su sello de identidad

    Sebastián Angulo Redacción Quito / LÍDERES

    En 36 hectáreas de terreno frente al monte Ilaló (oriente de Quito), se levanta el campus de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE). Gracias a su ubicación se pueden divisar los nevados Cotopaxi, Cayambe y Antisana. En los predios rodeados de unos 8 000 árboles endémicos se construyeron laboratorios, aulas, canchas deportivas de fútbol, básquet, tenis e incluso equitación y golf.

    Gracias a ello, forman parte del International Sustainable Campus Network (la red de campus universitarios sostenibles), que la conforman 37 instituciones a escala mundial, como Oxford, Cambridge, Yale, Tecnológico de Monterrey.

    El principal requisito para integrar esta red es tener un campus sostenible. Eso, gracias a que cuenta con un campus en Galápagos, su auditorio principal se construyó con materiales reciclados, o que posee un sistema de recolección de agua lluvia y planta de tratamiento de aguas servidas, entre otros servicios.

    Pero más allá de la infraestructura, la investigación pretende ser su huella de identidad. Para ello, ha comenzado a reclutar PhD de España, Cuba, EE.UU., entre otros, para sus 11 facultades. Su meta es contar con 50 PhD hasta el 2016.

    En la UIDE han desarrollado alrededor de 55 proyectos de investigación, comenta Marcelo Fernández, rector de la institución. Por ejemplo, la fabricación de un vehículo impulsado con energía solar, un bastón para ciegos, entre otros.

    En los últimos años le han dado énfasis a investigaciones como desarrollo de energías alternativas o proyectos de sostenibilidad ambiental y mecatrónica.

    Desde hace 20 años, cuando nació la universidad, comenta Fernández, han buscado formar estudiantes con un «perfil humanista, con una visión global de lo que acontece en el mundo».

    El emprendimiento es otra propuestas, con programas y cursos continuos. Por ello, la U prevé implementar un curso a distancia para los profesionales que hayan culminado sus carreras. «El emprendimiento no solo concierne a los hombres de negocios», dice Fernández.

    Otra de las áreas para la generación de conocimiento científico es la carrera de Odontología, en donde se promueve anualmente un concurso de investigación en el marco de la reunión anual de la Asociación Internacional para la Investigación Dental (IADR, por sus siglas en inglés), sección Ecuador. Como resultado de estos certámenes anuales los mejores trabajos de investigación han sido presentados en el exterior.

    Cecilia Salvador, directora de la Escuela de Odontología, comenta que «están muy orgullosos» de sus docentes y especialmente de sus alumnos que han participado en encuentros de investigación a escala mundial, como también en sesiones generales y de investigación de la IADR, en el 2012 y 2013.

    En el campo de la Medicina, asegura Bernardo Sandoval, decano de la Facultad, uno de los indicadores para cuantificar su excelencia es a través de los resultados obtenidos en el examen de licenciamiento profesional de los EE.UU., 26 de sus estudiantes lo han aprobado con el 96% de la nota total.

    La UIDE en breve

    • Los proyectos académicos.  En medicina se desarrollan investigaciones específicas, como la denominada ‘Las actitudes de las madres adolescentes y sus prácticas de lactancia’. En este ámbito, la UIDE también tiene un proyecto que busca determinar la relación de la falta de zinc y la aparición de labio leporino o paladar hendido.
    • La población estudiantil.  La entidad cuenta con 5 800 estudiantes. De esta cantidad, 2 000 se encuentran en Quito, 2 000 cursan su programa a distancia y unos 1 800 entre Loja y Guayaquil.
    • Los profesionales.  Unos 4 800 alumnos se han graduado, desde la creación de la universidad en 1989.
  • Una visión diferente para sus 28 carreras

    Giovanni Astudillo. Redacción Cuenca

    La Universidad del Azuay (UDA) es pionera en la oferta de carreras como Diseño, Ingeniería Automotriz y Alimentos, entre otras. Y a las convencionales les dio una nueva orientación para ofrecer más opciones a sus alumnos y a la sociedad.

    Ingeniería Civil es uno de los ejemplos de esta propuesta que aplica este centro de estudios, que funciona al sur de Cuenca. Además de enseñar temas fundamentales como estructuras, obras sanitarias, vialidad, hidráulica… ofrece un componente diferente, que es la gerencia de construcciones.

    Se lo hizo porque se identificó que estos profesionales tienen vacíos en la parte administrativa, financiera y legal. Para el rector, Carlos Cordero Díaz, esta universidad busca desarrollar la iniciativa y creatividad de los estudiantes, para que creen fuentes de trabajo. En la actualidad, tienen 6 000 alumnos en 28 carreras académicas.

    Por ello, la mayoría de egresados de facultades como Diseño emprenden sus negocios o empresas. Lo mismo ocurre con otras especializaciones, como Ingeniería Electrónica, Mecánica Automotriz e Ingeniería de Alimentos.

    Según el decano de Diseño, Fabián Landívar, esta carrera, que tiene 30 años, no era considerada anteriormente como productiva, pero ahora se demostró lo contrario con la relevancia que tomaron los diseñadores de moda, por ejemplo. Ellos tienen reconocimientos nacionales e internacionales. «Nos preocupamos de insertarnos en esta lógica y dar soluciones a la sociedad». Cuentan con más de 1 000 estudiantes en las escuelas de Moda y Textil, Objetos, Gráfico, Interiores, Arte Teatral y Arquitectura.

    En textil, dice Landívar, ganaron el año pasado los tres primeros premios y el quinto en un concurso promovido por los empresarios textiles de Pichincha, en el ámbito de la feria Xpotex. También tienen galardones otorgados por el sector maderero de Pichincha.

    Una premisa que está presente en la universidad es ofrecer profesionales generadores de empleo, que es lo que requiere el país, indica el decano de Ciencias de la Administración, Xavier Ortega. Según él, hay cuatro ejes fundamentales hacia donde apuntan carreras como Economía, Administración de Empresas, Contabilidad y Auditoría y Marketing.

    El primero es el emprendimiento para crear empresas, el segundo es el intraemprendimiento que está dirigido a las compañías familiares de los estudiantes y la idea es fortalecerlas.

    El tercer eje es las consultorías y asesorías para que los estudiantes abran estas oficinas, porque el país demanda en temas como régimen tributario, agrega Ortega. Finalmente, está la preparación para ganar una fuente de empleo o mejorar su carrera laboral. «Tratamos que no estén en temas operativos, sino que puedan ascender a mandos medios y altos».

    Cordero da otros ejemplos positivos como la carrera de Medicina, que tiene 12 años. «Es un modelo académico basado en la solución de problemas». Destaca el esfuerzo que hizo la UDA para contar con el Hospital Universitario del Río, del que es copropietario. Allí, tienen otro campus de 2 000 metros cuadrados.

    La mejora prevista
    Convenios. Esta universidad tiene acuerdos con empresas e instituciones del Austro, para que los alumnos de casi todas las carreras puedan realizar prácticas preprofesionales.Calificación. El Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior ubicó a la UDA en la categoría B.Un plan de mejora. El rector de este centro de estudios, Carlos Cordero, dice que tienen un plan estratégico para mejorar esa calificación. Según él, las limitaciones son en investigación y en vinculación con la comunidad. «En este último aspecto debemos ser más formales y acoplarnos a las exigencias».

    La Autoridad
    Carlos Cordero. Rector de la Universidad del Azuay

    La misión de la Universidad del Azuay evidencia nuestro propósito: «formar personas con pensamiento crítico, comprometida éticamente con la sociedad, que aporta a la ciencia y al conocimiento para lograr el desarrollo integral de nuestro entorno».

    Este objetivo ha estado presente desde el inicio de nuestra actividad en 1968, con el respaldo académico de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y luego como sede de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, robusteciéndose desde 1990 con la transformación en Universidad del Azuay.

    Brindamos a nuestros estudiantes una formación humanista, científica y técnica. Dentro de las 28 carreras que en la actualidad ofrecemos, hay varias que han sido pioneras en la región y que han contribuido al desarrollo, como son Diseño e Ingeniería de Minas.

    Algunas como Medicina, a pesar de ser de reciente creación, contribuyen con profesionales que han recibido reconocimientos internacionales y que demuestran la razón por la que la Universidad del Azuay fue la primera universidad acreditada por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación.

    Junto con la formación humanista y científica que damos a nuestros estudiantes, se motiva el desarrollo de la creatividad y de la inventiva; de ahí que varios proyectos estudiantiles han alcanzado premios nacionales e internacionales.

    Además, se han convertido en emprendimientos reales que contribuyen en la generación de empleo. Sin duda, por su propia naturaleza, hay carreras que se destacan en este aspecto, pero en general los profesionales formados en nuestra universidad tienen total aceptación en las actividades privadas y públicas.

    En la Universidad del Azuay creemos en el mejoramiento continuo y organizamos nuestras actividades con ese propósito; aprendiendo de los errores y manteniendo nuestros objetivos.

    En esa línea estamos trabajando para consolidar los procesos de investigación y de vinculación con la colectividad, sin descuidar aspectos relacionados con la organización académica, con la formación de nuestros profesores y con las mejoras en la infraestructura física.

    El respeto y la tolerancia a la diversidad de creencias y de ideas son parte sustancial de nuestro accionar.

  • ‘La alegría y la libertad son el secreto del éxito’

    Santiago Gangotena. Canciller de la USFQ

    La Universidad San Francisco de Quito nació como un emprendimiento. Nuestros países están llenos de emprendedores, pero pocos salen del sector informal o de la supervivencia.

    La mayor dificultad para el éxito son las trabas gubernamentales: por ser copias de fuera o favorecer a amigos de los gobiernos o por la inveterada tradición de cobrar impuestos.

    La actitud emprendedora marcó a la USFQ desde su comienzo. No fue la reglamentación, sino la frustración que se fundió con la inspiración para crear una empresa basada en la creatividad e innovación.

    El espíritu San Francisco es la fuente de cada día, con alegría y libertad, que crea la Comunidad San Francisco. Parte del currículo escondido es el espíritu emprendedor que se refleja en todo accionar: en la investigación, en las ferias de emprendimiento anuales, en el curso obligatorio de emprendimiento, en la cultura gastronómica, en las oportunidades de vinculación con el mundo real y proyectos interdisciplinarios que promueve la filosofía de las Artes Liberales.

    La razón del éxito en tan solo 25 años de trabajo se debe al caos organizado, que define la cultura administrativa, solo posible en libertad.

    Así nos hemos convertido en la universidad con más publicaciones de acuerdo a un ‘ranking’ internacional: 30% más que la segunda institución, el doble de la tercera y tres veces más que la cuarta; con el mayor número de PhD del Ecuador, la primera que ha participado en un descubrimiento mundial, el ‘quark top’; con el mayor programa de intercambio de la región (1 000 estudiantes extranjeros y 250 becados Universidad San Francisco de Quito en el mundo); además contamos con la biblioteca más grande del Ecuador (con cerca de 1 070 000 títulos) A lo anterior hay que añadir que tenemos representantes de las primeras escuelas mundiales: en música, Berklee College of Music (con sede en EE.UU.) y en arte culinario, Paul Bocuse (Francia) y en cultura china, en el Instituto Confucio; con el mayor programa de becas de la República, más de un 40% de estudiantes becados y el único programa de diversidad étnica.

    Por eso, nuestros graduados son profesionales o estudiantes de éxito en todo el mundo.

  • Ciencia para buscar soluciones

    La mecatrónica es una de las áreas por la que apuesta la UIDE, para el desarrollo de nuevos proyectos.

    Uno de los objetivos es elaborar artículos que sean útiles y aplicables para la realidad ecuatoriana.

    Ramiro Brito, decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologías aplicadas de este centro de estudios, cuenta que sus iniciativas buscan generar herramientas útiles para las personas.

    Su campo de acción se desenvuelve en tres líneas: energías, discapacidades e innovación y proceso y robótica.

    Por ejemplo, en el campo de las discapacidades han firmado un convenio con la Vicepresidencia de la República, para la aplicación de sus iniciativas.

    Entre una de sus propuestas más reconocidas está el bastón para no videntes, que fue desarrollado por tres estudiantes de la carrera de mecatrónica.

    Álvaro Vásconez, Galo Maldonado y Diego Echeverría, en el 2009, tardaron un mes en construir el primer modelo de bastón mecatrónico elaborado en el país, diseñado para facilitar la movilidad de las personas no videntes.

    Los jóvenes desarrollaron este artefacto para la materia complementaria Talleres integrales, que tomaron en quinto semestre. Brito les motivó a participar en un certamen internacional en EE.UU. En ese concurso su idea fue reconocida entre las seis mejores propuestas.

    En este semestre han trabajado en un sistema para reconocimiento de señas para personas con deficiencias en el habla y auditivas. Uno de los servicios con los que cuenta esta Facultad, que posee 120 estudiantes, son los cursos de mecatrónica para niños durante vacaciones.

  • El modelo EFQM reconoce a la excelencia educativa

    Redacción Guayaquil

    Al concluir el año pasado, la Confederación Española de Centros de Enseñanza entregó los Reconocimientos de Excelencia en la Gestión EFQM en Educación 2013. Ahí, 11 colegios recibieron sus certificados.

    El propósito principal del modelo es proporcionar un marco de acciones para el diagnóstico y evaluación del nivel de excelencia en las organizaciones. Este ya es utilizado en planteles educativos y en empresas a escala nacional.

    En 1988, la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM por sus siglas en inglés) creó, junto con la Organización Europea para la Calidad y de la Comisión Europea, el Modelo de Calidad Europea EFQM.

    Este modelo es utilizado por empresas, instituciones, centros educativos… para aumentar su eficacia y eficiencia. En Ecuador se aplica desde hace poco y, desde el año pasado, la fundación Codefe es su representante en Ecuador.

    El sistema fue recomendado por el presidente de la República, Rafael Correa, para el aseguramiento de la Excelencia en el Ecuador, en marzo del año pasado en el Enlace Ciudadano 311.

    En esa misma ocasión, Augusto Espinosa, entonces ministro coordinador de Conocimiento y Talento Humano, señaló al EFQM junto con el ISO como certificaciones internacionales que servirán de medición en la implementación del Programa Nacional de Excelencia.

    Los centros educativos premiados en esta ceremonia fueron reconocidos por tomar la iniciativa de impulsar al sector educacional, a través de la excelencia en la gestión. Espinosa, quien se desempeña hoy como ministro de Educación, participó de esta entrega de reconocimientos. Estuvo presente, también, el director de la Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Harvey Sánchez.

    Las instituciones que recibieron el Reconocimiento de Excelencia en la Gestión fueron las unidades educativas Santa María, International School, Monte Tabor Nazaret, San José La Salle, Delta, Stella Maris, Mariscal Sucre y Los Arrayanes. Así también, los centros educativos Soler Lux Dei, Naciones Unidas e Isaac Newton. La premiación se realizó en el Bankers Club de Guayaquil.

    Una vez que se aplica, este sistema resulta un eje transversal estratégico para las instituciones educativas.

    Su concepto fundamental es la autoevaluación, como base para el fortalecimiento de la calidad administrativa. Entre sus componentes principales está desarrollar alianzas. También tienen gran importancia el favorecer la creatividad y la innovación, así como gestionar por procesos y añadir valor para todos los actores de una institución.

    Además de ser aplicado en planteles educativos, este modelo se emplea también en empresas. Por ejemplo, 13 empresas afiliadas a la Asociación Ecuatoriana de Software, ya lo están utilizando.

  • Tres universidades se mantienen con calificación ‘A’

    Tres universidades se mantienen en el grupo ‘A’ del listado elaborado por el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces).

    La Escuela Politécnica Nacional, la Escuela Superior Politécnica del Litoral y la Universidad San Francisco de Quito son los establecimientos que conforman este grupo de universidades que destacan en un grupo de 54 establecimientos. De esa cifra, 28 son universidades públicas, nueve cofinanciadas y 17 particulares.

    Según René Ramírez, secretario nacional de Educación Superior (Senescyt), el informe se armó al medir el cumplimiento de unos 48 indicadores. Entre los criterios de evaluación se encuentran la eficiencia académica, la investigación, la organización, la infraestructura.

    Franklin Velasco, miembro de la comisión acreditadora de la Universidad San Francisco de Quito, comentó que con el informe se «ratificó nuestra calidad y el Ceaaces confirmó que hay una diferencia grande, evidente con otros centros. Hay que revisar el informe. Han acertado en la aplicación de su modelo de evaluación, es más objetivo, transparente que el que aplicó el Conea; se evidencia que aumentamos nuestro número de publicaciones en revistas indexadas, y tenemos más profesores a tiempo completo.

    El presupuesto universitario en el próximo año será de unos USD 1 300 millones.