Etiqueta: empleo

  • Jóvenes de la región confían en el futuro

    Redacción Quito

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    Los jóvenes de América Latina y el Caribe enfrentan en la actualidad un mercado laboral adverso con aumento del desempleo y alta informalidad; pero eso no impide que tengan confianza en el futuro del trabajo, optimismo por lo que podrían lograr en sus empleos, y expectativas por el impacto de nuevas tecnologías, destacó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un informe técnico difundido la semana pasada.

    El informe titulado “El futuro del trabajo que queremos: la voz de los jóvenes y diferentes miradas desde América Latina y el Caribe” advierte que la generación actual de jóvenes, la que nació en la última década de fines del siglo pasado, está enfrentando cambios a una velocidad que probablemente no hayan observado otras generaciones.

    Factores relevantes de cambio como la demografía, el desarrollo tecnológico, los cambios en la producción, el clima o la globalización, son determinantes para el futuro del trabajo.
    El director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar-Xirinachs, advirtió que el presente del empleo juvenil es preocupante.

    Explicó que el momento económico que vive América Latina y el Caribe, caracterizado por un crecimiento débil o mediocre con una insuficiente generación de empleo, golpea con mayor intensidad a los jóvenes.

    El desempleo juvenil aumentó significativamente en el último año, al pasar de 15,1 a 18,3%.
    “Además de un desempleo que triplica al de los adultos, los jóvenes deben enfrentar una tasa de informalidad más alta, estimada en 56% en promedio para la región”, agregó Salazar.

    En la región hay 114 millones de jóvenes en edad de trabajar, de los cuales 54 millones participan de la fuerza laboral, según los datos demográficos más recientes.

    Esto significa un “bono demográfico” de gran importancia, cuyo aprovechamiento se ve afectado por las malas condiciones laborales.

    El informe de la OIT es el resultado de una encuesta en línea realizada a jóvenes entre 15 y 29 años de edad de 26 países latinoamericanos y caribeños. Las 1 544 respuestas obtenidas evidenciaron que “hay confianza en el futuro”.

    No obstante, el documento advierte que no se trata de una muestra representativa de la población latinoamericana.

    Otro dato resaltante del estudio es que el 69% espera poder trabajar en empresa propia. Por otro lado, la mayoría de los jóvenes encuestados considera que las nuevas tecnologías, la robotización y la automatización de los procesos tendrán efecto positivo.

    El desempleo juvenil aumentó considerablemente en el último año, pasando de 15,1 a 18,3%, según la Organización Internacional de Trabajo. Foto: Ingimage
    El desempleo juvenil aumentó considerablemente en el último año, pasando de 15,1 a 18,3%, según la Organización Internacional de Trabajo. Foto: Ingimage
  • ¿La oficina sufre de ‘reunionitis’?

    Arturo Castillo

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    El tiempo es un recurso no renovable. No solo eso, el tiempo es irrecuperable. Lo vivido jamás tiene una repetición; lo no vivido no encontrará, nunca, una segunda oportunidad.

    Puede decirse que muchos conflictos humanos están ligados a experiencias de tiempos fallidos, a lo que no fue, a lo que en un momento pudo ser.

    Pese a ello, estamos totalmente convencidos de nuestra soberanía sobre el tiempo; creemos que nos pertenece. Unilateralmente, planificamos, desde lo trivial hasta lo trascendente, con la certeza de que cada cosa se cumplirá a pedir de boca. La fuerza de los hechos nos hace reconocer que el tiempo es inasible, que está fuera de nuestro control.

    En el ámbito laboral, concretamente, el tiempo es un recurso generalmente administrado de manera despreocupada y poco eficiente. Se trata de un tiempo colectivo, obligado a arrojar resultados predecibles y concretos.

    Los empleados resignan la soberanía sobre su tiempo, lo dan en alquiler, para que la empresa lo estructure y administre.

    Pero aparte de ello, hay una cronología empresarial. Las organizaciones son creaciones dentro de los límites del tiempo. Una empresa es exitosa, en muy buena medida, por el manejo que hace de los tiempos, lo cual se ve reflejado en el orden y la planificación. La planificación no es otra cosa que administración del tiempo, algo que se hará en el curso del tiempo.

    Entre varios aspectos que caracterizan a las empresas, que determinan su idiosincrasia, está, justamente, el manejo del tiempo. Puede ser, por ejemplo, que haya un manejo bastante descuidado del tiempo productivo, que sus directivos y empleados no lo valoren realmente, que haya continuas distracciones, que la gente se disperse con facilidad.

    Hay hábitos organizacionales que hacen que el tiempo se vuelva insustancial, improductivo. Puntualmente, las maratónicas y frecuentes reuniones de trabajo, que pueden convertirse en una forma de debilitamiento sistemático de la empresa.

    Suele ocurrir en ocasiones que quienes administran el tiempo colectivo, no siempre están conscientes de las rutinas del personal; desconocen los cronogramas, los tiempos de cada departamento y de cada trabajador.

    A fin de estructurar su propio tiempo, muchos jefes recurren a las constantes reuniones con sus equipos de trabajo. Daría la impresión de que tienen pocas tareas para sí mismos, de modo que les sobra tiempo, que lo dedican a quitárselo a los demás.

    Obviamente, las reuniones son absolutamente necesarias, pero deben ser utilizadas con eficiencia, con una planificación puntual, con objetivos bien definidos.

    La dispersión, el desenfoque de los propósitos, la falta de concisión, el deseo de lucimiento, el afán de hacer de las reuniones de trabajo tribunas para la exaltación del ego, son asuntos que convierten a las reuniones en ámbitos detestables y tediosos. Reuniones molestas para los distintos mandos de una firma.

    Usar las juntas para continuas críticas, para el ridículo público, debilita el ánimo, compromete la unidad del equipo de trabajo, genera inestabilidad emocional, disminuye las ganas. Sin embargo, las empresas hacen poco o nada para desterrar ese hábito, molesto en ciertos casos.

    Lamentablemente, los psicólogos industriales o las áreas de recursos humanos de las compañías no se ocupan de estos temas, que son, finalmente, cuestiones ligadas a la conducta laboral.

    La ‘reunionitis’ es un mal del que aquejan muchas empresas, como producto de patrones mentales, que terminan institucionalizándose. Las organizaciones, como entes vivos, también tienen un lado inconsciente, un inconsciente grupal, donde radica todo aquello que no se reconoce o admite. Es la sombra institucional que aqueja a las empresas.

    La empresa es exitosa, en buena medida, por el buen manejo del tiempo de sus miembros. Foto: Flickr
    La empresa es exitosa, en buena medida, por el buen manejo del tiempo de sus miembros. Foto: Flickr
  • Preguntas ‘tramposas’ al buscar un trabajo

    INFOBAE (I)

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    Las entrevistas de trabajo son un proceso meticuloso que genera nervios y ansiedad en el candidato. Durante el encuentro, no solo se evalúan sus técnicas con respecto al puesto en cuestión sino sus habilidades y competencias en cada instancia de selección. A continuación una selección de siete preguntas decisivas.

    ¿Qué conoce de la empresa?
    Es una cuestión esencial. No se puede acudir a una entrevista laboral sin contar con información exhaustiva de la empresa a la que se desea ingresar y del puesto que desea cubrir.

    ¿En su último trabajo fue despedido o renunció?
    Aquí la sinceridad juega un papel decisivo, se tiene en cuenta la ética laboral. Además, la respuesta es fácil de corroborar. La mejor estrategia es explicar lo sucedido y manifestar la incompatibilidad laboral.

    ¿Cuál fue su gran logro a escala profesional?
    No se tiene en cuenta el resultado sino “cómo se lo obtuvo”. Además, agregó que este punto marcará la diferencia con los otros candidatos.

    ¿Ha tenido alguna vez conflictos con sus jefes?
    Una interrogante difícil de contestar, debido a que muchos dejan su empleo por problemas o descontento con sus superiores. Conviene agregar también un ejemplo de una situación en la que no estuvieron de acuerdo, pero en la que el entrevistado haya logrado resolver el problema de una manera cordial.

    ¿Cuál considera usted que es su mayor debilidad?
    Es de las preguntas más comunes en una entrevista. Muchos optan por la típica respuesta “soy un perfeccionista”, pero ya es obvia y muy utilizada. La estrategia aquí es mencionar una debilidad pequeña que no esté relacionada con el puesto. O también convertir la ‘debilidad’ en algo positivo.

    ¿Por qué si me dice que está bien en donde está actualmente, está participando de este selección?
    Son preguntas incómodas en las que se evalúa la reacción. Su fundamento, su gesticulación y comodidad en responder dice mucho en una entrevista laboral. Un ‘input’ importante de la entrevista es ver su reacción y manejo de la situación per se.

    ¿Cuáles son sus expectativas salariales ?

    Realizar un trabajo previo para saber cuál es la remuneración del mercado es un paso previo fundamental. No existe una respuesta correcta.

    Talento humano
    Imagen: Archivo Líderes
  • La crítica, un escalón hacia el éxito

    Arturo Castillo

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    De manera recurrente, las historias y anécdotas acerca de individuos que han alcanzado la cima del éxito nos recuerdan el poder del espíritu humano para sobreponerse a todo tipo de ­obstáculos.

    Justamente, algunas de las mentes más brillantes que ha visto nacer el mundo debieron enfrentar a enconados críticos y detractores, defensores del ‘establishment’ científico.

    Varios de ellos formaban parte de los círculos ilustrados de la época, eran reputados académicos, pensadores de avanzada.

    Albert Einstein, por ejemplo, sufrió en carne propia las críticas más agresivas de sus contemporáneos, no solo de los hombres de ciencia sino del régimen nazi.

    Cómo no recordar a Galileo Galilei y su osada teoría del heliocentrismo, que le valió la persecución de la Santa Inquisición, por di­vulgar ideas contrarias al espíritu de la Biblia.
    Hallado culpable de herejía, Galilei fue condenado a arresto domiciliario por el resto de su vida.
    Pero no es siempre el entorno el causante de las frustraciones y de la eventual decisión de abandonarlo todo.

    Thomas A. Edison, el más prolífico de los inventores, fracasó miles de veces en su propósito de inventar el foco, pero nunca cejó en su propósito de darle al mundo la luz eléctrica. Desde su perspectiva, cada fracaso simplemente le acercaba al logro de su meta. Es evidente que solo la reciedumbre de carácter y un espíritu deter­minado pueden doblegar a la mente instigadora, que clama: “¡Olvídalo; no vale la pena!”.

    Pero no ha sido estrictamente en el campo de la ciencia este bregar de algunos individuos para sobreponerse a los rígidos paradigmas de sus contemporáneos.

    En el ámbito político, Mahatma Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela son los tres ejemplos más significativos de una visión del mundo y de la realidad más allá de su propio tiempo.

    Traído su ejemplo a la cotidianidad, a la vida y al trabajo del común de los individuos, resulta inspirador. Si ellos fueron capaces de trascender dificultades de verdadera envergadura, ¿cómo no poder manejar el mal carácter del jefe, los gestos y actitudes hostiles de los compañeros de labores?

    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas y maliciosas acerca de un trabajo hecho con esmero y profesionalismo?

    La fragilidad de carácter, la falta de un centro emocional, el derrumbamiento interior a causa de las críticas, la compulsión a buscar aprobación; el vehemente deseo de ser aceptado y reconocido, el miedo a fracasar, son aspectos que bloquean la capacidad para elevarse por sobre las circunstancias.

    Obviamente, quien sufre de agobio constante a causa de obstáculos insignificantes, no está hecho para grandes empresas. Vivirá entrampado en el resentimiento, en el coraje, en la autoconmiseración pero, fundamentalmente, vivirá resentido con el mundo y sus ‘injusticias’.

    La dimensión de las propias cosas, de lo que se realiza, reflejan la dimensión del propio pensamiento. Si la persona está permanentemente hostigada por su cabeza, si escucha la voz interior que le habla todo el tiempo de confrontación, de derrota, de imposibilidad; si se entrega a la especulación de lo desfavorables que le son las circunstancias, si en vez de actuar en función de equipo se ensimisma y se aísla, no puede esperar que el éxito y la satisfacción sean parte de su vida laboral y personal.

    Saber escuchar es una de las virtudes del liderazgo, pero lo es también hacerse de los oídos sordos cuando las críticas negativas arrecian. El lenguaje de los hechos contiene muchísimos más argumentos para responder a los necios y confirmar que las críticas, bien canalizadas, son parte del camino hacia el éxito.

    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
    ¿Cuán preocupantes pueden ser las críticas infundadas acerca de un trabajo hecho con profesionalismo?. Foto: Flickr
  • Ecuador sigue como el más emprendedor de la región, pero con baja generación de empleo

    Pedro Maldonado

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    Burkina Faso, Ecuador y Belice se ubican en el podio del índice de emprendimiento, conocido como Global Entrepreneurship Monitor (GEM). El estudio fue elaborado por la ESPAE Graduate School of Management de la ESPOL y se presentó hoy miércoles 14 de junio del 2017, en Guayaquil.

    El informe señala que Ecuador sigue siendo el país con la Actividad Emprendedora Temprana (TEA) más alta en la región y el segundo entre los 66 países participantes. En América Latina le siguen Colombia y Perú, que se ubican en el quinto y sexto lugar del índice.

    En el 2016, el Índice de la Actividad Emprendedora Temprana para Ecuador fue de 31,8%, es decir que uno de cada tres adultos había emprendido en un negocio o estaba en planes de hacerlo. El índice del 2016 es similar al del 2015, cuando se ubicó en 33,6%.

    El GEM 2016 señala que el impacto de los emprendimientos ecuatorianos en la generación de empleo es menor. El 72,8% de los emprendimientos son unipersonales y con bajas expectativas de generación de empleo.

    También se observa un estancamiento en la internacionalización de los negocios. El 92% de los emprendimientos de la TEA no tienen clientes internacionales, cifra muy por encima de países como Colombia y Chile quienes muestran tasas de 67% y 52% respectivamente.

    Otro dato: los emprendedores ecuatorianos tienen una escolaridad promedio de 11 años y una edad promedio de 36 años, mientras que los propietarios de negocios establecidos tienen en promedio nueve años de escolaridad y 42 años de edad.

    Guido Caicedo, investigador de la ESPAE Graduate School of Management, presentó los resultados del GEM. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    Guido Caicedo, investigador de la ESPAE Graduate School of Management, presentó los resultados del GEM. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Sector textil es el segundo de Ecuador que genera más empleo

    Agencia EFE

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    El sector textil es el segundo de Ecuador que genera más empleo, con 174. 25 puestos de trabajo que representan el 21 % de los que produce la industria manufacturera del país, dijo este jueves 16 de marzo del 2017,  el ministro de Industria y Productividad, Santiago León.

    Las ventas del sector textil fueron de USD  1.313 millones en 2016 y representaron el 5 % del sector manufacturero, señaló el titular de esa cartera, quien agregó que se trata de un área prioritaria para la economía nacional, que supuso el 8 % del producto interno bruto (PIB) industrial entre 2007 y 2015.

    El ministro ofreció estos datos durante la inauguración de la séptima edición de la Muestra de Textiles, Maquinarias e Insumos (XPOTEX), feria que reúne hasta este viernes en la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa de Pichincha, en Quito, a expositores nacionales y extranjeros.

    También se congregan en el certamen fabricantes y distribuidores de telas, tejidos, insumos, maquinaria, productos químicos y auxiliares para la industria textil, entre otros, indicó en un comunicado el Ministerio.

    León dijo que el sector textil mantiene encadenamientos con 33 ramas productivas y aunque reconoció que las exportaciones, que cifró en 81 millones de dólares, «aún son menores», esta actividad «tiene un enorme potencial para la sustitución de importaciones», ya que durante 2016 redujo el 31 % las de materias textiles y sus manufacturados.

    El ministro destacó también la madurez empresarial del sector y su capacidad para asumir con responsabilidad los retos productivos actuales, para generar nuevas oportunidades de emprendimientos, producir con calidad, diversificar sus productos y contribuir a la ampliación de mercados.

    Empresarios durante la séptima edición de la Muestra de Textiles, Maquinarias e Insumos (XPOTEX) en Quito. Foto: Tomada de Flickr del Ministerio de Industrias.
    Empresarios durante la séptima edición de la Muestra de Textiles, Maquinarias e Insumos (XPOTEX) en Quito. Foto: Tomada de Flickr del Ministerio de Industrias.
  • ¿Vale la pena llevar trabajo a casa?

    Arturo Castillo

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    A cualquiera puede sucederle, alguna vez, que tenga que llevarse trabajo para terminarlo en casa; pero cuando aquello se vuelve un hábito, es tiempo de detenerse a pensar. O bien la persona está jugando a ser supereficiente, a la espera de obtener algún tipo de gratificación, o es víctima de una circunstancia que ha rebasado el límite de lo razonable, que le condiciona y atemoriza.

    En la primera circunstancia, tal vez la persona deba evaluar si la gratificación, el reconocimiento y la compensación que esperaba están por concretarse o si son simples quimeras suyas.

    En el supuesto caso de que su sobreesfuerzo fuera premiado, ya no podrá dar marcha atrás; de lo contrario, sus jefes dirán: “Generosidad con piola. Antes del aumento salarial, hasta se llevaba trabajo a la casa”.

    Si el trabajador pensaba que tenía la situación bajo control, estaba equivocado; su actitud ‘desprendida’ se habrá vuelto una nueva  .

    En cambio, cuando hay coacción, cuando la estabilidad laboral depende de que la persona extienda su jornada para poder absolver la sobrecarga de trabajo, la situación es más compleja.

    El silencio temeroso del individuo, no resolverá la situación. Es muy probable que no tenga el carácter necesario para discutir el tema con sus jefes. Mientras, la tensión irá en aumento en el ambiente familiar. Nada extraño es que el malestar que no puede desahogar en la oficina, lo saque en casa.

    Su frustración será doble. De una parte, la empresa no reconoce el sacrificio, ni lo recompensa materialmente ni lo traduce en gratitud, en un tratamiento preferencial. De otra, la familia no entiende ni colabora, a sabiendas que los desvelos son para lograr un futuro mejor. 
     
    En ese punto, el individuo ya no alcanzará a distinguir las prioridades, no sabrá a cuál de los dos amos servir. Sin embargo, a la postre, será la empresa la que doblegue la voluntad de la persona; las necesidades materiales acabarán por trazarle la ruta de sus decisiones.

    Objetivamente hablando, inclusive si el sujeto tiene un estatus especial dentro de la compañía, las posibilidades de hallar el equilibrio entre trabajo y familia son bastante escasas. Mientras más importante es el cargo, las exigencias son mayores. Un claro ejemplo son los ejecutivos ‘bien pagados’, que no tienen vida propia.   

    Hay que considerar, no obstante, que este complejo puede estar relacionado con el estilo de trabajo del sujeto, con su ritmo, con su tendencia a dejarlo todo para último momento. De hecho, hay personas que aseguran que la adrenalina que produce la angustia les hace funcionar con mayor agudeza y eficiencia.

    La parsimonía, los frecuentes desfases con los cronogramas de trabajo, la procrastinación, también pueden llevar al hábito en cuestión. En esos casos, será providencial la intervención de la empresa, para que la persona cumpla con sus tareas dentro de las horas normales.

    Lamentablemente, la supervisión permanente será necesaria, mediante un registro de avance del trabajo. Al atrasado no le gustará, pero será para su propio bien y de la empresa.

    La única contraofensiva posible es la recuperación consciente del tiempo, administrándolo de forma prudente y efectiva. Por ejemplo, haciendo un recorte de todo aquello que resulta superfluo e improductivo, como las interminables reuniones, como el mal hábito de la dispersión mental o el uso compulsivo de los aparatos electrónicos, tan omnipresentes en el día a día de las personas.

    Al término del día, el tiempo habrá alcanzado como para no tener que hacer de la casa una extensión de la oficina.

    Si va con tarea al hogar es para una gratificación o una señal de que ha rebasado el límite razonable.
    Si va con tarea al hogar es para una gratificación o una señal de que ha rebasado el límite razonable.
  • El trabajo rural tiene alta vulnerabilidad

    Redacción Líderes

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    Más personas del sector rural se registraron en el subempleo el año pasado. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), a diciembre del 2016 este indicador alcanzó el 22%, mientras que en el mismo mes del año anterior a ese la cifra estuvo en 16,8%.

    Además, hay más personas que realizan actividades para obtener ingresos en las que ganan menos de los USD 375 del salario básico unificado y trabajan menos de las 40 horas semanales por ley.

    Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), publicado en octubre pasado, revela que en América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo. Este se encuentra en condiciones de empleo más vulnerables y tiene menos posibilidades de una tarea con salario estable.

    La mayoría de personas que trabajan en el campo no tiene un empleo pleno sino que obtiene ingresos por actividades independientes, asegura Wilson Araque, director del Área de Gestión de la Universidad Andina Simón Bolívar. “Mucha de la gente en el campo es propietaria de extensiones de terreno. Así, de alguna forma desarrolla el autoempleo”.

    El problema es que algunos no acceden al mínimo salarial ni tampoco a los derechos establecidos en la ley. José Manuel Salazar, director de la OIT para América Latina y el Caribe, señaló que hay 52 millones de trabajadores rurales, de los cuales 27 millones están en situación de empleo vulnerable.

    En Ecuador, de acuerdo con la última encuesta de empleo del INEC, el 25,6% del total de empleados labora en el sector rural. Es la rama productiva con el mayor porcentaje de trabajadores en el país.

    Araque indica que eso no significa que la mayor cantidad de trabajadores esté en el campo, sino que hay empleados de empresas que se dedican a actividades agrícolas pero operan en la ciudad.

    De hecho, cada vez hay menos gente viviendo en el campo, tanto en el país como en la región.

    En Ecuador, el desempleo rural fue de 2,5% en diciembre del año pasado, es decir, se redujo frente al 2,9% de diciembre del 2015. La diferencia con el área urbana es alta pues el último mes del año pasado alcanzó un 6,5%, frente al 5,6% de diciembre del año anterior a ese. Uno de los casos de desempleo en el área rural es el de Ricardo Gualán, de 28 años, quien vive en el cantón lojano de Saraguro.

    Es diseñador gráfico y hace un año y medio perdió su trabajo en una empresa de Loja, que redujo personal. Busca pequeños contratos en su pueblo. Hace diseños de tarjetas y afiches cuando sus amigos le piden o por contactos.

    Está casado y tiene una hija. Además, para obtener ingresos se dedica a la agricultura en los terrenos de su familia. Cultiva maíz y hortalizas. “Me pagan por día. No trabajo siempre”. Gualán vive con sus suegros con lo que se ahorra la vivienda y la alimentación.
    Otro caso es el de Carlos Burbano, quien perdió su empleo tras 15 años de labores en una quinta en Quito. Ahora este carchense de 66 años vive en la parroquia rural Julio Moreno Espinosa, en Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se emplea en actividades eventuales por las que le pagan USD 15 al día.

    Su última actividad fue la de pintor, pero al mismo tiempo realiza actividades agrícolas en fincas de la zona. “Cuando no hay trabajo se deja reservas de comida en casa para salvar la dieta del siguiente día”.

    En América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
    En América Latina y el Caribe uno de cada cinco trabajadores vive en el campo, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo. Foto: Archivo / LÍDERES
  • La Bolsa de Emprendimiento cubre tres áreas

    Redacción Cuenca  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    El apoyo al emprendimiento, la facilitación de la inserción laboral y la capacitación son las tareas que cumple la Bolsa Global de Emprendimiento y Trabajo de Loja, que funciona desde marzo del 2015. Dos años después hay resultados en los tres ámbitos.

    Esta Bolsa se creó en base a un convenio entre el Ministerio del Trabajo y el Municipio de Loja con la intención de tener un espacio para que los desempleados puedan encontrar un trabajo, emprender en un negocio o capacitarse para tener más opciones laborales en las entidades públicas y privadas del cantón Loja.

    En el caso de la inserción laboral, el trabajo de la Bolsa se fija en función a metas establecidas por el Ministerio del Trabajo a través de la Red Socio Empleo. El año pasado, el objetivo fue cubrir 960 plazas y se alcanzaron 1 400, en contratos fijos para cargos profesionales, sector público, administración de negocios, entre otros, asegura el coordinador de la Bolsa, Andrés Sigcho.

    Según él, 30 000 personas están registradas en su plataforma y buscan un empleo. La Bolsa se encarga de la intermediación publicando la oferta a la que pueden aplicar los interesados. “Las empresas públicas o privadas se encargan de la selección”.

    Las ofertas se suben a través del sitio www.socioempleo.gob.ec de la Red Socio Empleo y los interesados pueden aplicar a las que quieren y enviar sus hojas de vida. Otra alternativa es acudir personalmente a la Bolsa, que funciona en el Municipio de Loja.

    Las metas para el 2017 aún no han sido presentadas por el Ministerio del Trabajo, dice Sigcho. Él espera que suba entre 5 y 10%, es decir, cerca de 1 000 puestos. A más de los contratos fijos, la Bolsa facilita los contratos eventuales por trabajos de gasfitería, albañilería, entre otros. El año pasado fueron entre 300 y 400 casos.

    Sigcho dice que en emprendimiento apoyaron a tres asociaciones que brindan los servicios de alimentación, limpieza y confección en instituciones públicas del cantón Loja.

    De esa forma, señala Sigcho, se logró que estas asociaciones reciban más de USD 420 000 al año por su trabajo y beneficiando a 140 personas que estaban desempleadas. Sigcho dice que el objetivo de esta Bolsa no es crear asociaciones por hacerlo y que se queden en el desempleo sino incrementar las ya existentes con más personal, de acuerdo con las necesidades que se presenten.

    Rosario Chalco es administradora de la Asociación Cormari, que brinda los servicios de alimentación y limpieza y que tiene 30 integrantes. Ellos venden 900 desayunos, almuerzos y meriendas diarios para los obreros que laboran en el proyecto de regeneración urbana del Municipio lojano.

    La limpieza la realizan las paradas de buses, oficinas de tránsito y Hospital Militar. “El apoyo de la Bolsa es importante porque no solo pudimos conseguir los contratos, sino que nos dan capacitaciones para mejorar”, dice Chalco.

    Durante el 2016 se realizaron 140 cursos impulsados por la Bolsa para 2 700 personas del cantón Loja. Tienen el apoyo de las universidades Internacional del Ecuador y Técnica Particular de Loja y del Instituto Tecnológico Superior Sudamericano.

    Los interesados acuden a la Bolsa Global de Emprendimiento y Trabajo, que funciona en el Municipio de Loja. Foto: Xavier Caivingua para LÍDERES
    Los interesados acuden a la Bolsa Global de Emprendimiento y Trabajo, que funciona en el Municipio de Loja. Foto: Xavier Caivingua para LÍDERES
  • David Vera: ‘Más personas presionan por empleo’

    Pedro Maldonado

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    Toda medición estadística se presta para distintas lecturas ¿En el caso de los datos sobre empleo, qué se presentaron la semana pasada, cuál es la metodología?

    El sistema laboral se calcula con la encuesta de empleo y desempleo, que es parte del sistema de encuestas de hogares. Con estas llegamos, en las encuestas trimestrales, a 16 000 hogares y en las anuales, que se cumplen en junio y diciembre, a 31 000. Cada hogar tiene cuatro personas en promedio, lo que significa que vemos la condición de ocupación de 124 000 personas, es decir es una muestra bastante representativa. No tenemos una pregunta como ¿usted es desempleado o subempleado?, sino que a partir de una serie de preguntas como dónde trabaja, si está buscando trabajo, cuánto gana, el número de horas que trabaja a la semana se construye la condición de actividad, que es como lo llamamos. Allí están las clasificaciones como empleo adecuado pleno, subempleo y las demás formas posibles.

    ¿Entonces no existe una pregunta que diga ‘está usted desempleado’?

    Existen preguntas sobre si la persona está trabajando en la semana de referencia. También hay preguntas sobre el ingreso que genera ese trabajo o su deseo de trabajar más o menos horas.

    Esto permite hacer una proyección…

    Así es. A partir de esas 124 000 personas consultadas aplicamos lo que se llama los factores de expansión y determinamos los niveles a escala nacional. Eso es una estimación y todas estas medidas tienen un margen de error.

    ¿En las cifras de empleo cuál es el margen de error?

    En desempleo el margen de error es de más-menos 0,6 o 0,5. Si la diferencia entre los dos valores es mayor que eso podemos hablar de una diferencia estadísticamente significativa. Si la diferencia es menor hablamos de que los indicadores son estadísticamente iguales. Allí vienen temas que se prestan a confusión. Por ejemplo, la tasa de desempleo en diciembre del 2015 fue de 4,8% y en diciembre pasado fue 5,2%. La diferencia es 0,4%, que es menor que el margen de error, por lo tanto no se puede hablar de una diferencia estadísticamente significativa. No puedo extrapolar ese resultado a la población y establecer una cifra (…) podría ser 50 000 desempleados o cero.

    Pero al ver las cifras uno puede interpretar que creció el desempleo.

    Sí. Por eso siempre marcamos cuando hay una diferencia estadísticamente significativa, pero también resaltamos cuando no es significativa, para ser justo con las dos interpretaciones.

    ¿Cómo definir a lo estadísticamente significativo?

    Significativo o no significativo quiere decir que la diferencia entre dos datos es tan pequeña que no puede decirse que sea debido al fenómeno que se consulta, sino al error en la muestra. Siempre que se toma una muestra se comete lo que se llama error de diseño y esto se da porque no se pregunta a toda la población, sino solo a un grupo. Es un error intrínseco en cualquier medición estadística.

    ¿Qué está pasando con el desempleo en el país?

    Respecto a las población con empleo vemos que ha crecido cerca de 320 000 personas entre diciembre de 2015 y diciembre de 2016 y el desempleo se ha mantenido estable. Lo que ha pasado es que dentro de la población con empleo se ha dado un cambio en las distintas condiciones. Vemos que la población económicamente activa ha crecido en 374 000 personas.

    Esto significa que se está generando más empleo, pero también ha crecido el número de personas que presiona en el mercado laboral. Esto se puede deber a una situación complicada en el hogar y puede pasar que personas que no trabajaban tomaron la decisión de entrar al mercado laboral. El sistema tiene que crear empleos, pero estos no necesariamente son de buena calidad; muchas veces están en la categoría de subempleo y este es un término maltratado, se lo confunde con informalidad, con precariedad.

    ¿Quién es un subempleado?

    Es una persona que gana menos del salario básico o que trabaja menos de la jornada de 40 horas a la semana y tiene deseo y disponibilidad de trabajar más horas o generar más ingresos. Estas personas son las que presionan el mercado laboral. Allí pueden estar amas de casa o estudiantes que buscan trabajo para ayudar e sumar ingresos para el hogar. Pero no siempre encuentran trabajo de buena calidad (…) Esta entrada de actores al mercado sostiene los niveles de ingreso por encima de la línea de pobreza y evita que la pobreza aumente. Esto significa que los hogares han hecho su tarea cambiando estructuras internas para apalancar el momento difícil.

    ¿Por qué en las mediciones hay una lista de categorías como empleo adecuado, subempleo, entre otras? ¿No es más simple hablar de empleo y desempleo?

    Desde el punto de vista de la política pública y del uso de información es importante tener una desagregación para saber dónde se tiene que generar empleo.

    ¿A quién le corresponde las políticas públicas de empleo?

    El tema es muy amplio. En el sistema laboral hacen su parte la empresa pública, la empresa privada, los hogares. Recordemos que a escala nacional el 80% de los empleados son del sector privado.

    ¿Qué ocurre con los jóvenes ecuatorianos que buscan empleo?

    El desempleo juvenil (personas de 18 a 29 años) no ha tenido un crecimiento significativo, pasó de 9,7% en diciembre de 2015 a 10,4% en diciembre del 2016. Puede ser que existen jóvenes que, sin descuidar sus estudios, empiezan a buscar generar ingreso que les permita solventar necesidades.

    ¿Se anima a proyectar que pueda pasar este año en temas de empleo?

    Si uno ve la tendencia uno puede pensar en que se estabilizaría. Pero el desempleo y las demás variables son susceptibles de los otros indicadores económicos. Hay que ver una siguiente medición.

    David Vera El Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística y Censos habla sobre los procesos de las mediciones en temas de empleo. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    David Vera El Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística y Censos habla sobre los procesos de las mediciones en temas de empleo. Foto: Galo Paguay / LÍDERES