Etiqueta: emprendedores

  • Esta planta le da valor agregado a la alfalfa

    José Luis Cañizares

    redaccion@revistalideres.ec

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    Durante 33 años, Miguel Iturralde vivió en Chile, pero hace cuatro retornó al país para ponerse al frente de Master Cubox S.A., una firma especializada en alimento para animales.

    En la capital de Imbabura está aplicando los conocimientos que adquirió trabajando en empresas agroindustriales chilenas como Iansa, una de las mayores productoras de azúcar, e Invertec, que se especializa en productos de deshidratación de alimentos.

    Cuando tenía 18 años, este ibarreño viajó a la nación sudamericana por estudios. En la Pontificia Universidad Católica de Chile se graduó de ingeniero agrónomo, con mención en zootecnia.

    Sin embargo, el ‘boom’ de desarrollo agrícola que registraba el país araucano le cautivó para quedarse. Tras la larga estancia volvió al Ecuador para emprender en este proyecto innovador. Ocupa la gerencia general.

    Desde enero de este año empezó a funcionar esta planta industrial que transforma las matas de alfalfa en harina o en cubos, dirigida a la dieta de caballos estabulados, explica Iturralde.

    La factoría, que abarca un área de 4,5 hectáreas, está ubicada en la parroquia de Salinas, en el norte de la capital de Imbabura.

    Éste es un sitio ideal para este cultivo. Los técnicos explican que aquí los cortes se pueden hacer cada 28 días, durante los cinco años que dura la vida útil de las plantas. Mientras en otras zonas del país se cosecha cada 35 días.

    El área industrial mide 1 800 metros cuadrados. Ahí se instaló el complejo que tiene equipos automatizados, distribuidos en tres líneas de producción. La primera es de secado y posee un horno de 38 metros de largo por 4 de ancho. La segunda es de producción de harina y la otra de cubos.

    Éste último es el producto principal. Hoy procesa 250 sacos de 25 kilos de cubos y 120 de harina. Pero, la capacidad instalada es de 1 080 000 kilos, por turno.

    Los cubos, que miden 3 x 3 centímetros, se obtiene con un método de extrusión. Mientras que el largo puede variar hasta por 10 cm de acuerdo a la necesidad del cliente, indica Andrés Montalvo, jefe de la planta. En cubos o en harina, el producto tiene una similar la composición nutritiva.

    El software Escada que se implementó en Master Cubox permite manejar todos los equipos desde un computador. Así se puede prender o apagar cada una de las líneas, regular los tiempos, la velocidad del aire, la temperatura, tener reportes de procesamiento diario, explica Montalvo. Por eso, actualmente en la empresa trabaja una decena de personas.

    Antes de ingresar a la planta, la materia prima pasa por una estación de control de calidad. Ahí se mide varios parámetros como color, contenidos de materia seca y malezas. Luego, pasa a una torre de descarga con el que se cierra el ciclo de recepción del material.

    Ahí recién empieza el proceso industrial. El primer paso es un presecado al aire libre.
    Enseguida las fibras de esta planta herbácea continúan en el proceso de deshidratado que se realizan en un horno. Por la humedad que tiene el producto es sometida hasta un temperatura de 95 °C, en un tiempo muy corto para conservar sus propiedades.

    La cosecha ingresa a la fábrica, a través de un sistema que consta de un pozo de descarga, una mesa vibrante y una cinta transportadora, que alimenta de manera homogénea el honor de la factoría. Este sistema fue desarrollado por los técnicos de Master Cubox.

    Todo inicia en el campo con la siembra, seguimiento y cosecha de la alfalfa. La firma cuenta con una logística exterior, que incluye máquinas recolectoras y camiones para el traslado de la materia prima, que se corta y se pica.

    En esta primera fase cuentan con 160 ha de sembríos. La meta es extenderse a 1 800 ha en los próximos cinco años. La mayoría son cultivos propios, pero también se abastecen de productores asociados. Han ensayo con algunas variedades de esta planta. Pero, entre las de mejor resultado está la alfalfa nacional.

    Con la Corporación Financiera Nacional obtuvieron dos líneas de crédito. La primera, que bordea USD 1 millón, sirvió para la compra de maquinaria y edificaciones. La otra, de USD 450 000, se destinó a capital de trabajo. La inversión total es de USD 3 millones.

    El próximo objetivo es la fabricación de balanceados para otro animales de granja. Unas de las alternativas es la hidrolización del bagazo de la caña de azúcar. También potenciar los cubos de alfalfa con minerales y vitaminas.

    Otros datos

    El diseño   del software de la planta estuvo a cargo de técnicos locales. Eso posibilita un manejo automatizado.

    El horno tiene una capacidad para procesar cuatro toneladas de productos terminados por hora. Tiene seis etapas.

    Los quemadores, que permiten regular la temperatura en décimas de grado, fueron diseñados por la firma Luccini.

    La firma Master Cubox tiene 16 accionistas, que integran esta sociedad anónima.
    Los planes  de exportación busca aprovechar las ventajas comparativas con cultivo permanente de alfalfa.

    Miguel Iturralde, ingeniero agronómo, se especializó en la nutrición de animales. El diseño y construcción de la planta se hizo en cuatro años. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES
    Miguel Iturralde, ingeniero agronómo, se especializó en la nutrición de animales. El diseño y construcción de la planta se hizo en cuatro años. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES
  • 150 emprendedores participarán en una feria de tres días

    Redacción Quito

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    Del 4 al 6 de mayo se cumplirá Mi Feria Ecuador, en el parque Bicentenario de Quito, con la participación de unos 150 expositores, entre los que se cuentan pequeñas y grandes empresas.

    A la feria asistirán emprendedores de Quito, Ambato, Ibarra, Cuenca y otras ciudades del país, según los organizadores.

    Entre los participantes estarán The Sweet List, de Quito, y The Nature Candy, de Ambato. La primera iniciativa se especializa en obsequios personalizados, artesanías de chocolate y organización de eventos desde hace dos años y medio, según explica Lissner Ortiz, gerente de The Sweet List.

    En el caso de The Nature Candy, el producto que promocionan es caramelos elaborados con guayusa, canela, polen, valeriana y otras hierbas y plantas. Su fundador es César Ulloa, quien detalla que emprender ha sido complicado.

    En la feria estarán microempresarios de sectores como alimentos y bebidas, textiles, cuero y calzado, joyería, muebles, entre otros. El ingreso es con entrada libre.

    La empresa The Sweet List participará en Mi Feria Ecuador. Foto: LÍDERES
    La empresa The Sweet List participará en Mi Feria Ecuador. Foto: LÍDERES
  • Un centenar de ‘start up’ se mueve en 12 sectores

    Pedro Maldonado

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    El ecosistema de ‘start up’ ecuatorianas es un laboratorio, en el que emprendedores e inversionistas lanzan ideas, las prueban, corrigen errores y concretan negocios con alto potencial. Estos emprendimientos de base tecnológica tienen clientes locales y extranjeros; además empiezan a acceder a fondos de inversión, dentro y fuera del país.

    Hoy en día el Ecuador suma 101 ‘start up’ que se mueven en 12 sectores, desde las ‘fintech’, hasta comercio electrónico, pasando por transporte, salud, bienes raíces, entretenimiento y otros.

    Según el Radar Tech Start Up, elaborado por la aceleradora de emprendimientos Buen Trip Hub, el 30% de las ‘start up’ ecuatorianas está en el sector de las ‘fintech’, ese grupo de empresas que brindan servicios financieros apoyadas en la tecnología. En el podio le acompañan emprendimientos de economía colaborativa y comercio electrónico.

    Para Carmen de la Cerda, directora de Buen Trip Hub, en Ecuador se están ‘cocinando’ muchos asuntos vinculados con las ‘start up’. “Tenemos un ecosistema que está madurando y preparándose para salir a la región y al mundo. La idea es que sea un ser vivo, que vaya incorporando nuevos actores que piensen en soluciones para problemas globales”.

    De la Cerda añade que uno de los objetivos del radar es ser una guía de ayuda para los emprendedores que destinan dinero y tiempo para concretar su propuesta. “La idea es que vean el campo en el que van a competir y se comparen con sus posibles competidores. En temas de tecnología el asunto es más complicado por la inversión requerida y el tiempo de desarrollo del producto”.

    En Ecuador, las ‘start up’ cuentan con apoyo de empresas privadas que se convierten en incubadoras, aceleradoras o inversionistas. Santiago Ribadeneira, representante de Endeavor, una red global que opera en 28 países apoyando a emprendimientos de alto impacto, cree que el reto mayor es llegar a mercados como México, donde los fondos de inversión son grandes.

    “Las organizaciones de apoyo tienen que generar vínculos suficientes para que los emprendedores den el salto. Que una ‘start up’ esté en Ecuador, Colombia y Perú no es suficiente para lograr la atención de un fondo de inversión”.

    Un ejemplo es Mensajea, una ‘fintech’ que desarrolló un ‘chatbot’, un robot que simula, por voz o por texto, una conversación humana. Este ‘chatbot’ responde de manera automática un set de preguntas programadas, utilizando inteligencia artificial.

    Mensajea había levantado, hasta enero pasado, una inversión por USD 80 000. Además participó en el programa de aceleramiento Startup Bootcamp Fintech de México, en el 2017. Su fundador, Jurgen Schuldt, comenta que las iniciativas tecnológicas del país están muy parejas frente a las de otros países de la región.

    Schuldt también piensa que el ecosistema ecuatoriano es bastante incipiente. “La oferta de incubadoras, aceleradoras, inversionistas ángeles y fondos de inversión de riesgo es muy limitada y con muy poca experiencia”. Por eso Mensajea decidió abrir su mapa de acción y buscar recursos y mentoría fuera del país.

    Otra mirada la tiene Christian Torres fundador de dos ‘start up’: Yambuu y Krypto, ambas vinculadas con la seguridad de la información. Él asegura que en medio de errores y desconocimiento se ha generado un aprendizaje que favorece a la generación de nuevas ‘start up’ en el país.

    “Hay un buen avance pero seguimos en una etapa inicial. Mayores casos de éxito, no solo motivarán a nuevas iniciativas, sino que alimentarán de conocimiento para no cometer errores básicos en etapas de financiamiento, alianzas, mentoría y más”.

    A ganar valor

    En el crecimiento de los emprendimientos de base tecnológica un punto vital es la obtención de financiamiento. Lograr eso no es sencillo, según reconocen actores consultados por LÍDERES.

    En el país se trabaja para que los inversionistas que colocan sus ojos en una ‘start up’ entiendan cómo funcionan estas.

    Carmen de la Cerda, de Buen Trip Hub, recomienda esperar que la iniciativa gane valor. Muchas veces, dice, se cede buena parte del negocio a cambio de capital. “La consecuencia es que el emprendedor pierde control y motivación sobre su idea”. Ella cree que no se debe vender más del 30% de una ‘start up’. Eso lo tiene que saber tanto el emprendedor como el inversionista.

    El financiamiento es el reto a superar

    El acceso a recursos es el mayor reto que tienen las ‘start up’ en el país. Así lo reconocen emprendedores y lo confirman aceleradoras de iniciativas de base tecnológica que operan en el país.

    Tipti, Multidoctores.com, Cuestionarix y La Motora son cuatro actores del ecosistema de emprendimientos de base tecnológica en el país y forman parte del radar levantado por Buen Trip Hub. La primera es una aplicación que funciona desde el año pasado como un asistente de compras y que salió al aire luego de una inversión cercana los USD 350 000.

    Rafael Luque, fundador de Tipti, cuenta que la aplicación se financió con capital propio. “Es una cifra importante para ser una ‘start up’ local”, dice el emprendedor. La aplicación tiene hasta la fecha cerca de 43 000 descargas y 8 500 clientes, detalla Luque.

    En el caso de Multidoctores.com, una plataforma digital que conecta doctores con pacientes, ocurrió lo mismo. David Borja, vocero de esta plataforma tecnológica cuenta que un grupo de socios invirtió de su bolsillo para sacar adelante esta ‘app’ que hoy tiene una base de 20 médicos generales y 125 000 personas registradas.

    Otra ‘start up’ que camina con buen paso es Cuestionarix, una plataforma que capacita a los estudiantes para que rindan el examen Ser Bachiller. Desde el 2015 ha preparado a unos 320 000 estudiantes con una tasa de éxito del 80%. Su fundador, Guillermo Zárate, es directo: “emprender no es fácil, es un camino con baches y altibajos. La clave es mantener el enfoque, saber levantarse en los momentos difíciles y canalizar los buenos momentos. Es un camino emocionante , de mucho aprendizaje”.

    La Motora desarrolló la aplicación Meet2Go que se encasilla en el sector de entretenimiento. La ‘app’ permite comprar en línea entradas para eventos artísticos y ya suma 17 000 usuarios. Uno de sus fundadores, Juan Daniel Alvarado, considera que aún falta mucho por hacer en fondos de capital riesgo, que crean en la nueva oleada de emprendedores e intraemprendedores que existe en el Ecuador. “Todavía no hay una cultura fuerte de inversión en proyectos de base tecnológica”.

    Para Alvarado falta una mejor conexión y coordinación entre todos los actores, públicos y privados, para impulsar ‘start up’.

    En la aceleradora Kruger Labs se comparte lo dicho y se mira con optimismo el porvenir. Su fundador, Ernesto Kruger, cree que el ecosistema está madurando y tomando dinamismo.
    Este emprendedor y empresario reconoce que en el Ecuador faltan más inversionistas-ángeles, así como regulación adecuada de parte de las autoridades. Las fortalezas, dice Kruger, son dos: la alta tasa de emprendedores y la capacidad de internacionalización de las iniciativas nacionales.

    La tecnología es parte del ADN de una ‘start up’. Por eso los expertos recomiendan que en el equipo se cuente con desarrolladores propios. Eso garantiza soluciones rápidas para los clientes.

    La directora de Buen Trip Hub, Carmen de la Cerda, comenta que un error común es contratar un desarrollador externo, como si el producto o servicio que ofrece la ‘start up’ fuera algo estático.“Si se tiene al personal casa adentro se puede modificar los códigos o brindar servicio personalizado al cliente. Eso se complica si no hay un experto dentro del equipo”.

    Otro consejo lo comparte Zárate. Él asegura que en este negocio hay que medir número de usuarios y tener datos duros. “Emprender no es una moda, es un estilo de vida difícil, que implica arriesgar”.

    En la Región

    Se prevé que las ‘start up’ jugarán un papel fundamental en la tarea ayudar al sector privado de A­mérica Latina a ser más inno­vador. Así lo señala el Foro Económico Mundial.

    El Foro y la Corporación Financiera Internacional seleccionaron 50 ‘start up’ destacadas de América Latina. En el listado predominan empresas de Brasil. También se encuentran de Argentina, Colombia. Por Ecuador fue seleccionada Shippify, que se enfoca en los servicios de entrega.

    Un centenar de ‘start up’ se mueve en 12 sectores
    Un centenar de ‘start up’ se mueve en 12 sectores
  • El estilo bohemio y el buen café son parte de su oferta

    Cristina Marquez

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    El estilo romántico y tranquilo de París inspiró el diseño y el menú de una cafetería riobambeña con una propuesta gastronómica novedosa. El café preparado en varias formas sobresale en el menú, también hay postres y frapés.

    El emprendimiento surgió cuando Carlos Maigua y su esposa Rieko Oiso, oriunda de Tokio, Japón, buscaban un sitio tranquilo para pasar la tarde y conversar en Riobamba, una ciudad a la que acababan de mudarse por trabajo.

    “Notamos que no había cafeterías de este estilo. Mientras que en Japón esos sitios son muy populares, así que decidimos emprender”, recuerda Rieko.

    Eso ocurrió en el año 2014. Los esposos invirtieron USD 10 000 en la adecuación de un local y en la adquisición de materias primas,

    Buscar un buen café que se diferenciara de los demás fue el primer desafío, pero lo encontraron en Loja, ciudad natal de Carlos. Ganar la confianza de los clientes y posicionar la marca de la cafetería fue la siguiente prioridad.

    “No fue necesaria la publicidad. Cuando la gente veía nuestra presentación y los empaques novedosos de los frapés venían a preguntar qué era eso que lucía tan bonito”, cuenta Maigua.
    De hecho, los frapés de café, caramelo, frutas y té verde se convirtieron en el producto estrella de la pequeña cafetería. Los sabores originales y la decoración en un envase plástico los convirtió en los favoritos de los jóvenes.

    Para inicios del 2015 el negocio se volvió tan popular que el espacio resultó pequeño, por lo que fue necesaria una expansión. Nuevos platillos se sumaron al menú, incluyendo desayunos saludables hechos con frutas frescas, pan ligero y un buen café caliente. También se ofrecen pasteles.

    “Me encanta pasar el tiempo en esta cafetería. Llegué atraído por el olor del café, y se volvió mi favorita porque tienen postres fuera de lo común ideales para una tarde fría en Riobamba”, cuenta Francisco Jaramillo, un cliente.

    Una receta popular en Japón inspiró a los emprendedores a ampliar su negocio. Así nació la Crepería del Mediodía.

    Mientras la forma convencional de servirlas era en un plato, en Japón también se vendían en forma de conos. Eso facilitaba comerlas al caminar o en el interior del restaurante acompañadas de una taza de café o chocolate.

    “Notamos que las crepes que vendían en otros sitios eran demasiado caras. Nos propusimos crear nuevas crepes a precios asequibles para todos”, cuenta Rieko.

    Las crepes cuestan entre USD 1,40 y 4,60, por lo que rápidamente ganaron la atención del público joven, especialmente de los estudiantes que salen de los colegios en la tarde para pasear por la avenida Daniel León Borja.

    Solo cuatro meses después el éxito fue tan grande, que se motivaron a abrir una sucursal en el Paseo Shopping. Hoy cuentan con ocho locales en Guayaquil, Durán, Quito, Latacunga y Ambato.

    A mediano plazo esperan llegar a más ciudades. Sin embargo, el pequeño local que alberga al Café París no crecerá a pesar del éxito.

    “A esta cafetería le tenemos mucho amor. La crepería crecerá hasta llegar a todas las ciudades del país, pero el Café París siempre será ese pequeño lugar tranquilo donde puedes conversar”.

    Algunos datos

    Facturación. En promedio, el Café París factura USD 12 000 mensuales y atienen a unos 200 clientes diarios.

    Personal. 40 personas trabajan en el Café París y en los ocho locales de la crepería del Mediodía.

    Precios. Postres y frapés a precios asequibles son parte de la estrategia del negocio. Cuestan entre USD 0,50 y 5.

    Diseño. El estilo ‘chic industrial’ predomina en los locales. Rieko Oiso diseñó y decoró.

    Rieko Oiso y Carlos Maigua son los propietarios del Café París y la Crepería del Mediodía. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    Rieko Oiso y Carlos Maigua son los propietarios del Café París y la Crepería del Mediodía. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Un parque de diversión que cuida de los más pequeños

    Mayra Pacheco

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    Contar con un parque de diversiones que se preocupe del cuidado de los niños y que, además, brinde un tiempo libre a las madres o padres motivó a dos jóvenes a emprender.

    Para Tania Muñoz y Paulina Gaibor tener un servicio de estas características era una necesidad común. Ambas tienen hijos pequeños y no conocían un área recreativa, donde los niños reciban un trato personalizado y estén totalmente seguros.

    Ante esta realidad, ellas decidieron crear Yosshi Park, en el 2016. Su instinto materno y su formación en negocios y administración les permitió impulsar este emprendimiento que funciona en la planta baja de la Plaza de las Américas, en el norte.

    Este parque de diversiones tiene juegos para niños de 1 a 8 años, un spa para niñas, un área de legos y construcción, un cuarto de juegos láser, estructuras para escalar, toboganes, laberintos y más. En total, son 350 metros cuadrados.

    En este espacio los pequeños están a salvo de golpes o raspones. El piso, las paredes y los juegos están cubiertos con un material suave y esponjoso que tiene colores llamativos. La mayor parte del mobiliario es importado de China.

    Este parque infantil está diseñado y fabricado de acuerdo con la norma norteamericana ASTM F1487, refiere Muñoz.

    Para que los niños disfruten al máximo de su estancia en esta área recreativa, Yosshi Park trabaja con jóvenes capacitadas en parvularia y psicopedagogía. Ellas supervisan a los menores de edad, incluso, juegan con los pequeños. Los horarios de atención son de lunes a domingo.

    Este parque de diversiones tiene juegos para niños de 1 a 8 años, un spa para niñas, un área de legos y construcción, un cuarto de juegos láser, estructuras para escalar, toboganes, laberintos y más. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
    Este parque de diversiones tiene juegos para niños de 1 a 8 años, un spa para niñas, un área de legos y construcción, un cuarto de juegos láser, estructuras para escalar, toboganes, laberintos y más. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

    Los padres de familia que quieran optar por esta modalidad pueden aprovechar este tiempo libre para hacer otras actividades. El local maneja estrictas políticas de seguridad en el cuidado de los niños. También dispone de un circuito de cámaras cerrado para vigilar la recepción y las actividades que se realizan en cada rincón.

    Teresa Herrera, abuela de Sebastián, Micaela y Ariana, comenta que mientras sus nietos están en este parque infantil, ella aprovecha para darse una vuelta por los locales aledaños o tomarse un café. “Los niños pasan felices”.

    Para quienes prefieren jugar junto con sus hijos existe la alternativa de cancelar por este servicio, según su preferencia.

    Yosshi Park tiene paquetes de 30 minutos, una hora o hasta dos horas. Los costos oscilan entre USD 3,60 y 11,99. Para los clientes frecuentes se ofrecen membresías de USD 30 y USD 50 y se organizan fiestas infantiles. Por todos estos servicios cada mes se factura alrededor de USD 25 000.

    En promedio, desde que este parque infantil abrió sus puertas se han atendido a 8 000 personas.

    Para mantener las instalaciones libres de virus se hacen limpiezas microbiológicas cada mes y para el aseo diario usan productos especiales. En Yosshi Park trabajan, en total, 10 personas.

    María José Mejía, madre de Amelia y Dominique, comenta que sus hijas acuden con frecuencia, porque ahí reciben un trato amable y las personas que les cuidan son amigables.

    Una vez que terminan de jugar, en este establecimiento los niños tienen la opción de consumir dulces, canguil, snacks y bebidas. Ramiro Revelo, ejecutivo de ventas de Confiteca, menciona que cada dos semanas en este establecimiento se hacen pedidos que bordean los USD 2 000 al mes. “La afluencia de niños es alta”.

    Debido a la acogida de este proyecto, ahora Muñoz y Gaibor tienen en mente franquiciar el modelo de negocio. La idea es que se abran más Yosshi Park en Ecuador y, por qué no, en otros países.

    Tania Muñoz (izq.) y Paulina Gaibor decidieron emprender este proyecto hace más de dos años. Los juegos que adquirieron son importados y cuentan con certificaciones de seguridad. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
    Tania Muñoz (izq.) y Paulina Gaibor decidieron emprender este proyecto hace más de dos años. Los juegos que adquirieron son importados y cuentan con certificaciones de seguridad. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
  • La autenticidad es el sello de este licor de cacao

    Patricia González (i)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Fue en Rancho San Jacinto donde Fernando Crespo comenzó a aplicar sus conocimientos en siembra y propagación del cacao.

    Esta hacienda ganadera, cacaotera y de palma africana, ubicada en el kilómetro 98 de la carretera Guayaquil-Machala, fue un negocio familiar, desde que su padre comenzó a administrarla.

    Fernando es técnico agrónomo con especialización en propagación de cacao, estudios que realizó en Honduras y Costa Rica. También cursó inglés en EE.UU.

    Tras retornar al país, en 1986, comenzó a poner en práctica lo aprendido en Rancho San Jacinto. Con una producción de 350 toneladas de cacao, la familia Crespo exportaba el grano.
    Con el tiempo, Fernando incursionó en la elaboración de chocolate. Además, se fue actualizando para la elaboración de otros productos, con cursos en el exterior.

    En Brasil conoció que la pulpa de cacao podía ser utilizada para hacer jugo. Este y otros productos se vendían en un parador turístico a la entrada de la hacienda.

    Con el jugo de cacao, Fernando comenzó a dar valor agregado a la mazorca. La idea evolucionó.

    Tras cuatro años de investigación, arrancó con la elaboración de un licor hecho a base de la pulpa de cacao, en la finca El Colibrí, de su propiedad, aledaña al rancho familiar, en la que desarrolló su propia planta productiva.

    El licor que prepara Crespo tiene la particularidad de que es el primer destilado de cacao en el mundo; de hecho no existe una categoría para este licor. Su creador lo describe como un “aguardiente de buena calidad, con la sutileza de un ron, de amplia versatilidad”.

    La segunda particularidad del producto, que lleva el nombre de Solbeso, es su lanzamiento: fue primero en Nueva York (EE.UU.), en 2013, antes que en Ecuador.

    Se logró gracias a la asociación de Crespo con un fondo de inversión americano. Así nació la empresa New World Spirits Intl, con la que se comercializa la marca en licorerías y restaurantes de Nueva York , Florida y Los Ángeles.

    En 2015, Solbeso entró al mercado ecuatoriano mediante la empresa NWS Solbeso New World Spirits, propiedad de Fernando. Dice que el lanzarlo primero en EE.UU. fue un impulso a la hora de traerlo a Ecuador.

    La finca El Colibrí no es el único proveedor de Solbeso. También, otros 1 800 productores de cacao.

    Uno de estos agricultores es Juan Carlos Rivera, propietario de la hacienda Rancho El Jardín, en la provincia de Guayas, donde cosecha 45 hectáreas de cacao.

    Desde hace cuatro años, Rivera le vende semanalmente 2 000 litros de jugo de cacao a Fernando por USD 80. “Para mí ha sido muy beneficioso. Antes ese jugo se perdía”, comentó.
    Por su parte, en la planta de Solbeso se producen entre 20 000 y 30 000 litros al año, de los cuales cerca del 90% es para exportar.

    Ganar mercado en el Ecuador ha sido un trabajo arduo, de puerta a puerta, por ser un producto desconocido. Sin embargo, Crespo está contento con las ventas, que en 2017 fueron de 2 800 botellas.

    El producto se vende en las cadenas Supermaxi y Megamaxi, en República del Cacao, Licorería La Guarda y en restaurantes, bares, hoteles y hosterías, principalmente de la Costa.

    El bar Rayuela, ubicado en el sector Las Peñas, de Guayaquil, es uno de sus clientes desde hace dos años y medio. “Es un producto diferenciador y muy versátil”, dice Alejandro Bolaños, propietario del local. En Rayuela lo utilizan para elaborar caipiriñas y mojitos.

    En La Pizarra, un restaurante-bar localizado en el centro comercial Plaza Lagos de Samborondón, han creado cocteles con Solbeso, como Guayaquil caliente, que lleva jalea de ají, maracuyá y ese licor. “Es muy aromático, totalmente diferente a lo que había en el mercado”, manifiesta Juan Morán, propietario.

    Para este año, Fernando prevé lanzar 1 500 botellas de Solbeso añejado. Además, participará en ferias de gastronomía en Europa, con el apoyo de Pro Ecuador.

    “Lo estuve catando y es muy bueno”

    Carlos Veliz Cevallos. 
    Ingeniero industrial.

    He trabajado durante 34 años en el área de producción de alcohol etílico. Fernando me presentó la idea del licor de pulpa de cacao. Me pareció muy buen proyecto y le presté mi asesoría. Yo tenía un alambique de mi fabricación y con eso hicimos las primeras pruebas y luego se fue corrigiendo. El destilado que sale del alambique de Fernando es muy bueno.

    También le asesoré en el tratamiento del jugo de la baba de cacao, conservación y fermentación. De la baba del cacao previamente se hace un tratamiento de calentamiento para que salgan todos los azucares, se licúa y se tamiza. Ese jugo tamizado se pone en tanques de fermentación para obtener el alcohol o espíritu de cacao. Al obtener esto, se calienta en el alambique por dos o tres horas para la obtención del licor de cacao Lo importante es que la materia prima sea 100% baba de cacao, que es lo que hace Fernando. Es el primer alcohol que se hace a partir de esa materia prima. Yo estuve hace dos o tres meses catándolo y me pareció muy bueno. Fácilmente puede competir con licores como el pisco de Perú o el tequila mexicano.

    Este año, Fernando Crespo, fundador de Solbeso, prevé lanzar 1 500 botellas de licor añejado, que se asemeja a un brandi. Se está añejando desde 2011 y el año pasado liberó tres botellas. Foto. Enrique Pesantes / LÍDERES
    Este año, Fernando Crespo, fundador de Solbeso, prevé lanzar 1 500 botellas de licor añejado, que se asemeja a un brandi. Se está añejando desde 2011 y el año pasado liberó tres botellas. Foto. Enrique Pesantes / LÍDERES
  • El caldo listo para hacer toda clase de platillos

    Redacción Quito

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    Hacer de la cocina una actividad fácil con resultados deliciosos es el fin de Susana Mora Bowen y Carla Uribe, madre e hija, a través de su negocio Soupa.

    Se trata de un emprendimiento que comercializa bases de caldo listas para calentar. A estas se puede adicionar otros ingredientes y hacer diferentes sopas; también pueden servir para dar sabor a arroz, masas, pastas y salsas.

    La idea nació a inicios del 2017, pero se concretó hace cuatro meses. En esa época las empresarias no estaban trabajando y analizaron la posibilidad de desarrollar un emprendimiento.

    A Carla se le vino a la mente un recuerdo: cuando vivía en España utilizaba caldos precocidos que le facilitaban la preparación de alimentos. “Siempre tuvimos la idea de hacer el caldo y en ese momento dijimos es el momento para lanzarnos”.

    La inversión inicial fue de USD 15 000, que incluyeron equipos, planta e investigación. Precisamente, con la ayuda de una ingeniera en alimentos probaron cuál era la mejor receta y empaque hasta que lograron el resultado.

    Soupa ofrece tres tipos de productos: caldo de carne, de pollo y de vegetales. Las presentaciones son de un litro y medio litro.

    Cuando las emprendedoras comenzaron solo ellas se encargaban de toda la producción. Ahora tienen una colaboradora, con la que se dedican, en un local equipado para el caso, de la cocción y empaque de este alimento.

    El producto se comercializa en ocho locales de Quito y Cumbayá; la meta es venderlo en cadenas de supermercados o puntos de servicio; también vía Internet, por la página web del negocio. La entrega se hace a domicilio.

    Susana dice que en cinco minutos se puede contar con una sopa consistente usando la base. Se licúa, por ejemplo, el caldo de pollo en la licuadora junto a dos aguacates; se pone a calentar, se agrega sal y se añaden acompañantes al gusto. Listo para servir.

    “Queremos facilitarle la vida a los clientes en la casa, en el día a día. Que se tenga ya la base permite hacer todo más rápido. Se puede tener los caldos en la despensa, no necesitan refrigeración. Se puede hacer una crema, una sopa de fideo, de papas, etc. Hacemos la parte larga de la cocina para que la gente haga la corta”, dice Carla.

    Todo esto lo destaca la clienta Ana Carolina Benítez. Ella compra los tres tipos de caldos desde que el negocio arrancó; con ellos ha hecho sopas, estofados e, incluso, ha marinado un pollo para luego hornearlo y darle sabor.

    Los clientes también comentan de la practicidad del empaque en el que vienen los caldos. Se trata de una bolsa especial de aluminio que permite que el producto se mantenga por unos dos meses.

    Según las emprendedoras, este negocio utiliza para la conservación únicamente preservantes de origen natural. Se basan en las regulaciones de la Organización Mundial de la Salud.

    Tanto para Carla como para Susana es fundamental la inocuidad con la que preparan los alimentos. Además, ambas creen que es importante fomentar los encadenamientos productivos de su zona, por ello sus proveedores, principalmente, son de la parroquia de Cumbayá.

    Este emprendimiento también toma en cuenta aspectos vinculados al cuidado del ambiente. Todos los desechos se entregan a dueños de terrenos del lugar para alimentar a cerdos. Estas características permitieron que el negocio se destaque durante la edición más reciente del Grand Bazaar y gane el primer lugar.

    Para madre e hijas este fue un reconocimiento a su esfuerzo y les inspiró a seguir adelante en el crecimiento de este negocio.

    Como parte del negocio dos personas se quedan en planta y una se encarga de las entregas y las tareas de marketing, compra de los insumos, trámites, etc.

    Carla y Susana aspiran sacar más productos al mercado que pueden incluir, por ejemplo, caldo de pescado. “Ahí tendríamos todas las gamas de caldo base”, indicaron las emprendedoras.
    Asimismo, ambas buscan colocar su producto en otras ciudades del país como Guayaquil. Están ya realizando, además, contactos con un posible comprador en la zona sur del país, en Cuenca.

    Algunos datos

    Precios. El costo del caldo vegetal es medio litro es de USD 3,99. El producto más costoso es el litro de caldo de carne y pollo, que valen USD 6.99

    Venta. Al momento, este negocio comercializa entre 150 y 160 caldos mensuales. El crecimiento ha sido rápido, dicen las emprendedoras, durante los primeros meses.

    Producción. Esta es similar a las ventas y la capacidad de producción es de 500 litros al mes. Están en proceso de crecimiento como negocio.

    Trabajo. El negocio tiene su planta de producción en Cumbayá. Los proveedores de los insumos son de la zona.

    Susana Mora Bowen y Carla Uribe en su planta de procesamiento de caldos. Vienen en tres presentaciones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Susana Mora Bowen y Carla Uribe en su planta de procesamiento de caldos. Vienen en tres presentaciones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Economía colaborativa, la clave en sus entregas

    Evelyn Tapia

    Redactora (I)

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    Stefano Dino-Guida, Esteban Illescas Vega y Alfred Zeller son amigos desde que tenían 14 años. Ahora que tienen 29 son también socios en un emprendimiento que empezó a desarrollarse hace un año y tres meses.

    Se trata de Delivereo, una aplicación móvil que permite a los usuarios acceder a un servicio de mensajería, además de hacer compras en locales para recibir la entrega a domicilio.

    Una vez descargada, los clientes pueden usar la ‘app’ para pedir, por ejemplo, que les entreguen en la universidad el libro que olvidaron en casa o el documento que dejaron por descuido en la oficina de un colega.

    Los pequeños negocios, en tanto, pueden ahorrar el dinero que invertirían en contratar un mensajero, para hacer diligencias como entregar facturas.

    Otra de las funciones que ofrece Delivereo es que los usuarios pueden pedir a través de la ‘app’, que compren por ellos un ramo de flores, el pan, las medicinas o un almuerzo, o cualquier otro productor, para que se lo lleven al destino que elijan.

    Todos los envíos están asegurados hasta por un monto de USD 3 000, destaca Dino-Guida.

    La característica que más destacan los socios es que este negocio trabaja con el concepto de economía colaborativa. Esto significa que los mensajeros no trabajan bajo dependencia ni están atados a horarios o al cumplimiento de metas, sino que se inscriben en la aplicación y pueden aceptar hacer entregas los días y las horas que deseen. Su ganancia depende del número de pedidos que acepten.

    Han recibido unas 280 solicitudes de personas que quieren ser parte del equipo de entregas y 60 están ya trabajando.

    “Es como un trabajo freelance más o menos. A mí me permite hacer entregas y tener tiempo para otras actividades, también hago trabajos de diseño gráfico”, cuenta Norman Vaca, que cumple unas cinco entregas diarias.

    Lo que hace más atractiva esta oportunidad de trabajo es que no es un requisito tener auto. Las entregas se pueden hacer con moto o incluso en bicicleta. El compromiso es hacer la entrega en menos de 50 minutos.

    Zeller explica que esta aplicación es una solución para los problemas de congestionamiento vehicular en Quito, mientras que Illescas destaca que este emprendimiento ha tenido buena acogida entre micro y pequeñas empresas que no tienen presupuestos altos para contratar personas exclusivamente para hacer mensajería.

    Es el caso de María José Calisto, que tiene un negocio de organización de eventos.
    Ella cuenta que antes tenía que contratar camionetas que le cobraban USD 20. Además, gastaba su tiempo en entregar facturas o retirar cheques. “Ahora es más fácil, solo con la aplicación contrato el servicio cuando lo necesito y me cobran USD 3 o 6”.

    Delivereo nació durante una conversación, en una salida de los tres amigos a comer tacos, recuerdan entre risas los socios. Quien tuvo la iniciativa fue Dino-Guida.

    Tras varias reuniones, los tres amigos pulieron la idea de una ‘app’ que permita a las personas optimizar tiempo y ahorrar dinero. Con una inversión de USD 80 000 es una realidad.

    Los tres socios estudiaron administración de empresas y no tenían experiencia en el campo tecnológico. El mayor reto fue encontrar a un equipo capacitado para desarrollar una aplicación que pudiera concretar todos los servicios y el valor agregado que querían ofrecer.

    “Había que hacer un montón de arreglos para dar un producto óptimo. Además de desarrolladores ecuatorianos, tuvimos que contratar desarrolladores en el exterior”, cuenta Dino-Guida, gerente general del negocio.

    El desarrollo de la aplicación Delivereo tomó casi un año y el negocio tiene casi dos meses funcionando. Ya se han registrado unos 1 200 usuarios en Quito.

    De estos, alrededor de 700 son clientes activos con los que este emprendimiento realiza alrededor de 50 entregas al día.

    La meta para agosto de este año es alcanzar los 15 000 usuarios registrados. Este año además planean expandir el servicio de Delivereo a Guayaquil.

    Alfred Zeller, Stefano Dino-Guida y Esteban Illescas Vega son los creadores de esta aplicación.
    Alfred Zeller, Stefano Dino-Guida y Esteban Illescas Vega son los creadores de esta aplicación. Foto: Vicente Costales / Líderes
  • Gallo, la cerveza presenta su versión innovadora 502

    Agencia EFE

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    La cerveza Gallo, líder en el mercado guatemalteco, presentó el jueves (18 de enero del 2018) una extensión de la icónica marca, 502, con el fin de reforzar el sentido de pertenencia y el orgullo hacia el país.

    «Con Gallo 502 queremos dar a los consumidores nuevas opciones para disfrutar y compartir. Gallo 502 contribuirá a seguir fortaleciendo la conexión de Gallo con los guatemaltecos», resaltó durante la presentación el gerente de la marca, Ricardo Pontaza.

    El prefijo del país centroamericano, 502, tiene como objetivo reforzar la actitud y la línea de productos hacia el mercado de los emprendedores, es decir, todos aquellos guatemaltecos colaboradores y positivos que busquen un mejor país y sean «alegres, fiesteros y divertidos».

    «Buscamos incorporar el código de los guatemaltecos a la cerveza de los guatemaltecos», agregó Pontaza sobre este producto, que celebra «el orgullo», y que es una cerveza clara, tipo lager, con una amargura perfectamente balanceada.

    Cervecería Centro Americana cuenta con la planta de producción más moderna de Latinoamérica y su marca líder en cerveza, Gallo, ha sido galardonada internacionalmente por su calidad y recibió el premio a la excelencia Prestige Award, otorgado por Monde Selection de Bruselas (Bélgica), convirtiéndose en la tercera del mundo y la única en Latinoamérica en tenerlo.

    La cerveza Gallo, líder en el mercado guatemalteco, presentó hoy una extensión de la icónica marca, 502, con el fin de reforzar el sentido de pertenencia y el orgullo hacia el país. Foto: EFE
    La cerveza Gallo, líder en el mercado guatemalteco, presentó hoy una extensión de la icónica marca, 502, con el fin de reforzar el sentido de pertenencia y el orgullo hacia el país. Foto: EFE
  • El cangrejo con sazón de Japón, Francia y más países

    Maria Angelina Castillo

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    PepeCrabs comenzó en un garaje. Tres mesas, el televisor de la casa familiar, algunos adornos que donaron los amigos. No hizo falta nada más para arrancar.

    Abrir un restaurante era una idea que José Loza tenía en la mente y no permitió que se le escapase. De alguna forma había que arrancar; el esfuerzo y la constancia hicieron lo demás.
    “Surgió con mucha voluntad y mucho ahínco. Con la misma perseverancia que mantenemos ahora, con las ganas de brillar y de hacer el trabajo bien. Es generar satisfacción con la comida, que la gente se vaya feliz”, expresa Loza.

    El proyecto gastronómico implicó una inversión inicial de USD 1 000. Ahora, es un restaurante que factura mensualmente alrededor de USD 60 000.

    El 18 de este mes cumplirá cuatro años y Loza lo celebrará durante tres días seguidos con música, copas de sangría y degustación de una serie de platos.

    El dueño –y también chef– de PepeCrabs dirigió a principios de siglo un bar de ambiente ochentero, con mucho reggae y rock n’ roll de los años setenta y ochenta.

    Dice que siempre le ha gustado cocinar y compartir con sus amigos más cercanos.
    Por insistencia de ellos, y la voluntad de su esposa, padres y hermanas, decidió juntar ambos conceptos y montar un restaurante que fusiona una decoración rústica y playera, al estilo Montañita -dice Loza- con un ambiente familiar.

    El local está ubicado actualmente en la Alborada, al norte de Guayaquil. Aunque los planes para este año incluyen inaugurar una franquicia en la ciudad.

    PepeCrabs ofrece 189 platos en los que combina la gastronomía ecuatoriana con alimentos y sazón de países como Colombia, Perú, Japón, Francia e Italia.

    La intención de su dueño es explotar el concepto de turismo gastronómico. “Los platos los elaboro yo. Y el menú irá creciendo cada vez más así como el restaurante, con la bendición de Dios siempre. Cada vez que viajo a un lugar, incluyo un plato; a veces no está en la carta, pero entra en la sugerencia del chef de la semana. Son todos diferentes, con aromas y sensaciones distintas”.

    En PepeCrabs trabajan 18 personas, incluidos Loza y su esposa, quien es la encargada principalmente del área administrativa.

    Cuenta con un bartender, posillero, cocineros, un guardia y músicos, que ofrecen show en vivo.

    Como valor agregado, Loza señala que el local cuenta con detalles que, en conjunto, hacen del lugar una propuesta visual y gustativa diferente.

    En ello intervienen el ambiente -que va de lo playero a lo formal– y la música en vivo todas las noches, que incluye jornadas de saxofón.

    Ofrece servicio a domicilio y abre todos los días de 11:00 a 02:00, incluyendo los feriados.
    “Ver un cliente satisfecho, que te diga: ‘oye, qué buen plato, loco’, es algo que agradezco. No ha sido fácil pero las ganas de mejorar permanecen”, agrega.

    Desde que abrió, PepeCrabs ha atendido, en promedio, cerca de 30 000 personas. TripAdvisor, al guía de viajes virtual, lo ubica en el puesto N° 63 de 478 restaurantes en Guayaquil.

    En la página hay comentarios de clientes como el de Jorge Alexis: “Un deleite al paladar, lo recomiendo. Un lugar muy acogedor y sus platillos son lo máximo. Visita este rincón del sabor y te transportarás a una mágica noche en Montañita”.

    Para este 2018, Loza señala que ha elaborado varios planes para el restaurante y su formación académica en cocina. Planea realizar cursos en Perú y Ecuador junto con su esposa.

    El restaurante está ubicado en Alborada, al norte de Guayaquil. Ofrece servicio a domicilio y abre todos los días, desde las 11:00 hasta las 02:00, incluyendo los feriados. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES
    El restaurante está ubicado en Alborada, al norte de Guayaquil. Ofrece servicio a domicilio y abre todos los días, desde las 11:00 hasta las 02:00, incluyendo los feriados. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES