Etiqueta: emprendimientos

  • Dolores Vintimilla: ‘Cuando se hace lo que nos apasiona el resultado será positivo’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Una experiencia traumática, sumada a sus conocimientos en derecho y una amplia trayectoria profesional, le permitieron a Dolores Vintimilla convertirse en una aliada para las mujeres víctimas de violencia.

    Nació en Cuenca. Se graduó de abogada en su ciudad natal; años más tarde, en Quito, se especializó en derecho penal en la Universidad Andina Simón Bolívar y, actualmente, estudia una maestría en la Universidad de la Rioja (España) en derecho penal económico.

    Dejó su ciudad cuando se dio la oportunidad de trabajar en el Ministerio de Justicia. Este trabajo le permitió conocer a fondo el sistema penitenciario del país.

    La misma pasión que siente por las leyes la tiene por apoyar a las mujeres. Cuando tenía 17 años fue víctima de un secuestro; tras esa experiencia se propuso luchar para que ninguna mujer viva ninguna clase de agresión.

    Ha dado conferencias vivenciales para apoyar a grupos femeninos. También brinda capacitaciones y hoy está desarrollando una fundación para emprendedoras, principalmente. Es gerenta del estudio jurídico Luigi García Cano.

    Violencia

    “Tengo casos de mujeres que muchas veces por la dependencia económica que tienen con sus parejas aguantan malos tratos, violencia psicológica o sexual.

    El enfoque que le doy a mi fundación para emprendedor es ‘Independízate. Tú puedes sola’.
    He dado charlas en el sentido de empoderar mujeres. Yo vengo desde cero, todo lo que soy ahora lo he construido yo. Ese es un mensaje que he querido dar.

    También me encargo de brindar asesoría legal a mujeres víctimas de violencia doméstica. Es un apoyo totalmente gratuito porque no tengo interés monetario.

    Doy también acompañamiento porque es muy difícil para una mujer hablar de estos temas con un hombre, luego ir sola y revictimizarse. Siempre voy con mis clientas porque comprendo que necesitan una mano amiga.

    En mi experiencia, si bien yo no fui víctima de violencia doméstica me rescataron con una costilla rota, me apuñalaron en la pierna, tenía golpes y heridas de alambre.

    Ese día me juré que iba a ayudar a otras personas víctimas”.

    Emprendimiento

    “Se me ocurrió la idea encontrar una solución a la dependencia económica de las parejas a través del emprendimiento.

    Les pregunto a mis clientas ¿Para qué son buenas? Algunas dicen para nada. Yo les digo que sí tienen algo bueno y que piensen en qué. Es entonces cuando me cuentan que saben hacer joyas, manualidades, etc. Ahí está su negocio.

    La segunda parte de este proceso es la asesoría. Está en ayudarles a crear la empresa, a sacar permisos, a obtener el RUC o Rise, darles apoyo continuo, etc.”

    Carrera y sociedad

    “En mi profesión, el hecho de ser mujer es algo complicado. No hay muchas dedicadas al derecho penal o no se han dado a conocer plenamente. ¿Por qué sucede eso? Porque hay mucho machismo.

    A mí me ha tocado luchar bastante contra eso. Muchos creen que porque uno es mujer no es una rival. Le subestiman. Me ha tocado por mis medios, mis conocimientos, mis habilidades demostrar todo lo contrario.

    Escalar mi posición ha sido demasiado duro. En el Ministerio de Justicia, cuando me dediqué a hacer un censo de extranjeros en las cárceles, me decían que cómo voy a entrar sola, que ese trabajo no era para una mujer, etc.

    Desde ahí he tenido que demostrar que nosotras somos perfectamente capaces. Cuando uno hace lo que le apasiona y lo que le gusta no importa si uno es hombre o mujer. De todas formas uno va a tener resultados positivos.

    Como persona no he tenido miedo. Durante la experiencia que tuve pensé que me iba a morir. Ahí me volví de acero.

    Lo que sí me ha tocado enfrentar es acoso. Pero me he dado mi lugar a las malas”.

    Apoyo

    “Creo que ayudo a otras mujeres contando mi historia. Quiero que digan ‘si ella pudo yo también puedo’. No hay límites para nadie.

    Fui ponente de la conferencia I woman en Loja. Cada una cuenta una historia. La mía es de triunfos y fracasos. Yo creo que toqué fondo antes de llegar a la posición en la que me encuentro ahora.

    Les digo a mis clientas todos los días que siempre hay que seguir adelante. Ellas creen que el mundo se les ha acabado y yo les digo que para mí también se acabó alguna vez, pero que pueden salir. Además, siempre hay que prepararse académicamente”.

    Datos

    Profesión. Se especializó en litigación oral y técnicas para este procedimiento. Se formó en California Western School of Law.

    Familia. Está casada. Le gustan las mascotas. Tiene dos perros.

    Pasatiempos. Hace deporte en el gimnasio y le gusta mucho la lectura.

    Aporte. No se centra solamente en temas de violencia dentro del núcleo familiar, sino en general. Sin embargo, asegura que son los casos que más se encuentran.

    Visión. Considera que la libertad económica es fundamental para que las mujeres puedan romper con la violencia. Todas pueden alcanzar sus metas. La formación profesional es fundamental .

    Dolores Vintimilla es abogada y especialista en derecho penal. Apoya a mujeres víctimas de agresiones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    Dolores Vintimilla es abogada y especialista en derecho penal. Apoya a mujeres víctimas de agresiones. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • El 32% de los jóvenes participa en la puesta en marcha de un negocio en Ecuador

    Redacción Quito

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    La tasa de emprendimiento de los jóvenes muestra una tendencia decreciente en Ecuador, luego de un repunte en 2013. A pesar de esto, las cifras del país son las más altas entre los países participantes de América Latina y El Caribe. Así lo señala un estudio elaborado por la Espae, la escuela de Negocios de la Espol.

    En Ecuador, cada año, el 32% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años esta involucrada en la puesta en marcha de un negocio, o posee uno que ha estado en funcionamiento por 42 meses o menos. Además, dice el estudio, se observan diferencias significativas entre los grupos de 18 a 24, y 25 a 34 años, siendo este último el que registra la mayor actividad emprendedora.

    El informe de la Espae, que utiliza datos del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), añade que existen brechas de género entre la población de jóvenes; las mujeres confían menos en sus capacidades para emprender y muestran mayor temor al fracaso.

    Aunque la tasa de TEA es similar para jóvenes de ambos sexos, una mayor proporción de mujeres está motivada por la necesidad, produciendo negocios que podrían tener dificultades para superar los 42 meses de vida. Contrastando con los emprendedores de mayor edad (35 a 64 años), los jóvenes están más motivados por mejorar sus ingresos u obtener más independencia, y menos por la falta de alternativas de trabajo.

    Uno de los principales desafíos que enfrenta la mayoría de los países del mundo es el desempleo juvenil. Ecuador no es la excepción: alrededor de 200 000 personas de entre 18 y 34 años estarían desempleadas, con otras 500 000 en el subempleo (INEC, 2018).

    Según la Espae, el fomento del emprendimiento de jóvenes es una estrategia crítica para poder integrarlos en el mercado laboral, aprovechando al máximo su potencial de contribuir significativamente al desarrollo económico.

    En Ecuador, cada año, el 32% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años esta involucrada en la puesta en marcha de un negocio. Foto: Archivo / LÍDERES
    En Ecuador, cada año, el 32% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años esta involucrada en la puesta en marcha de un negocio. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Alejandra Torres: ‘La empresa debe ser agente de cambio’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Alejandra Torres, fundadora del fondo de inversión Musas Invest, habla sobre emprendimientos liderados por mujeres y sostenibles. Dice que las compañías deben enfocarse en restaurar los ecosistemas y las relaciones humanas. Estuvo en Quito hace dos semanas.

    ¿Qué la trajo a la Cumbre Latinoamericana de Inversión de Impacto en Quito?

    Quito es una ciudad hermana de Bogotá. En la capital de Colombia he trabajado muchos años en temas ambientales y de inversión; precisamente, el encuentro trató sobre eso. En Quito me reuní con emprendedoras ecuatorianas y hablé sobre mi trayectoria y el trabajo que he hecho; compartí desde el corazón y me conecté con ellas para que puedan empoderarse y sacar adelante sus proyectos.

    ¿Se enfocó en sus charlas en algún tema en particular?

    Hablé sobre cómo podemos sembrar jardines saludables en lo simbólico, tanto en lo personal como en lo colectivo. También sobre inversiones de impacto y desarrollo sostenible.

    ¿A qué se refiere con sembrar jardines saludables en cuanto a lo simbólico?

    A que siento que el capital es energía. Las mujeres somos naturalmente creativas. Somos muy conscientes que cuando creamos algo lo estamos viendo a largo plazo. Todo eso es como sembrar un árbol o un jardín. El mensaje que doy es para las mujeres.

    ¿Qué les dice exactamente?

    Que reconozcan su poder y que sean conscientes en el tipo de cosas que quieren sembrar. Hay que encontrar la esencia de uno, que no es fácil. Muchos años podemos estar pedaleando en diferentes lugares, en distintos trabajos y no sentir que realmente estamos viviendo esa esencia. Cuando nos conectamos con nuestra esencia, sembramos iniciativas que no solo son coherentes con nosotras, sino con el entorno. Entramos a un estado de siembra de empresas, creatividad, nuevas formas de trabajo, etc.

    ¿Por qué es importante eso en esta coyuntura?

    Vivimos en un momento histórico. El planeta nos está diciendo de todas las formas que ya no hay más tiempo. Tenemos que reinventarnos. Las empresas del mañana tienen que ser distintas. Hay que sembrar con nuestro capital e inversión dichas firmas.

    ¿Cuáles son las compañías del futuro?

    Son las empresas que tienen que estar al servicio de algo, de restaurar los ecosistemas y las relaciones humanas. Una compañía no tiene que ser la mejor del mundo, sino ser la mejor para el mundo. Si la firma no piensa en eso, si no está sembrando a largo plazo, si no busca una mejoría a escala ambiental y social, si no tiene eso en su ADN no vale la pena. Las compañías que, actualmente, solo piensan en el retorno ya están devaluadas.

    ¿Por qué?

    Porque ahora hay que ir más allá. Las empresas deben ser agentes de transformación, de cambio. Trabajé en el gobierno, en ONG’s, en compañías privadas y siento que desde el emprendimiento se va a lograr una transformación.

    ¿Cómo ha influido usted en este proceso de cambio?

    Estoy enfocada en este sector (el emprendimiento). Estoy ayudando a sembrar esas semillas del futuro, de las empresas que queremos apoyar, escalar y financiar.

    ¿Usted habla del emprendimiento como eje de transformación, desde las iniciativas más pequeñas?

    Sí. Todo emprendimiento tiene un ciclo. Hay diferentes actores en ese ecosistema.

    ¿Cómo está apoyando usted a los emprendimientos?

    Creé el fondo de inversión Musas Invest, que está enfocado en las empresas lideradas por mujeres. Hay una brecha enorme en lo referente a financiamiento. En EE.UU., el año pasado, de todo el capital de riesgo que se invirtió apenas 2,5% se destinó a emprendimientos femeninos. Es ridículo, irrisorio. Estoy contribuyendo con un pequeño grano de arena.

    ¿En qué tipo de emprendimientos se enfoca?

    En aquellos de tipo sostenible. Negocios que tienen que ver con diseño circular, materiales especiales, que dan soluciones a la problemática ambiental y social.

    ¿Dónde va a operar su fondo?

    En Bogotá. La idea es apoyar el emprendimiento hispano.

    ¿Hay algún monto determinado del mismo?

    Por ahora es un capital semilla. Se va a financiar, inicialmente, a seis empresas. Luego se saldrá a buscar aliados y personas que quieran aportar capital.

    ¿Las seis empresas ya están definidas?

    Sí, las de la primera etapa. Estamos firmando los acuerdos de inversión. Se hacen los desembolsos en base a resultados. Parte integral de la propuesta de valor es un programa de mentoría. Como emprendedora tengo, además, una red para mujeres que se llama Comunidad y Academia Musas. Esta es sobre empoderamiento femenino y ofrece herramientas en liderazgo, transformación, amor propio, fortaleza interior, etc.

    ¿Actualmente, en qué emprende la mujer?

    En todo, pero muchas veces no logra materializar sus empresas porque se quema en el proceso. No tiene mucho acceso a mentorías estratégicas, alianzas ni capital. Pienso que hay una gran oportunidad para que las mujeres emprendan en compañías sociales y ambientales.

    En América Latina la mayoría de emprendimientos nacen por necesidad. ¿Cómo lograr que se creen más negocios por oportunidad, con iniciativas más profundas y que apunten tanto a lo ambiental como lo social?

    Es todo un proceso. Es válido un emprendimiento que nace por necesidad ya que muestra un problema, una inequidad, etc. Pero, hay que buscar formas para que los emprendedores se enfoquen en temas como los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). Hacia allá es donde va a ir el mundo, donde habrá proyectos y oportunidades de financiamiento.

    Un problema que enfrentan los emprendedores de la región es el financiamiento. ¿Cómo lograr un mayor acceso al mismo?

    La dificultad para hallar financiamiento es un tema sistémico en Latinoamérica. Viene de un sector financiero cerrado y poco dado a la apertura económica. A escala de inversión hay muy pocos fondos de capital semilla. En Colombia está Ruta N, que está nutriendo el ecosistema. En la fase de ideas hay más riesgo, pero también el valor es mayor. Yo estoy apoyando desde esa parte hasta que los negocios empiezan a escalar.

    En Colombia hay casos de start ups que han logrado un crecimiento exponencial. ¿Cómo lo han logrado?

    Con inversionistas. Hay redes de emprendimiento muy importantes en el país. Apoyan, dan mentorías y proyectan al emprendedor hacia el mundo global de la tecnología. Durante mi participación en el programa Shark Tank Colombia vi emprendedores con un buen nivel, mucho talento, creatividad e innovación.

    Hoja de vida

    Formación. Estudió Administración de Empresas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Pennsylvania / Wharton; hizo una maestría en Estudios Latinoamericanos en UC Berkeley en California.

    Experiencia. Fue directora de investigación de primer nivel para ING Barings and Associate, una firma boutique de capital privado latinoamericana con sede en Nueva York. Fue consultora para el Banco Mundial, en el que trabajó en el primer fondo patrimonial para áreas protegidas de Colombia. Laboró en el ministerio de Medioambiente colombiano. Participó como jueza en el programa de emprendedores Shark Tank Colombia.

    Alejandra Torres, fundadora del fondo de inversión Musas Invest. Foto: Diego Pallero / ÚN
    Alejandra Torres, fundadora del fondo de inversión Musas Invest. Foto: Diego Pallero / ÚN
  • Del terremoto a la productividad

    Jesús Silva, Gerente del Programa Re-Emprende, para LÍDERES (I)

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    Hace poco más de tres años, un grupo de empresas ecuatorianas decidieron apoyar a la reactivación económica de Manabí y Esmeraldas, después del devastador terremoto de 2016.

    Luego de asistir a más de 4 000 emprendimientos, hoy el proyecto ha evolucionado para formar y fortalecer encadenamientos productivos incluyentes que potencien aún más la economía de estas provincias, generando empleo y aumentando los ingresos de pequeños productores.

    En el 2016, el Programa Re-Emprende, con los aportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Corporación Favorita, General Motors, Danec, Grupo Difare, GPF y Arca Continental Coca-Cola, dio inicio a su primera fase de implementación. En ella, se atendió a 2 801 emprendimientos unipersonales, haciendo frente a la emergencia nacional que conmocionó a los ecuatorianos, particularmente a los habitantes manabitas y esmeraldeños.

    En esta etapa, los emprendedores recibieron los beneficios de contar con asistencia técnica y financiamiento enfocados a la mejora de su negocio, así como a la generación de habilidades blandas, por ejemplo, en servicio al cliente. Esto, con el fin de reactivar los emprendimientos que habían sufrido algún tipo de daño por el sismo.

    Fue durante esta fase que pequeños emprendedores, como Luisa Ponce y Gilo Moya, esmeraldeños con un pequeño negocio de frutos secos, especias y aceites comestibles, lograron reactivar su economía familiar. Antes del terremoto, la pareja contaba con un establecimiento de gel y ultrasonido que no logró sostenerse, debido a la catástrofe.

    Gracias al Programa Re-Emprende, de la Alianza para el Emprendimiento e Innovación (AEI), volvieron a empezar, crearon su negocio y ahora generan ingresos económicos. Además, Luisa y Gilo fueron galardonados como reemprendedores del año durante los premios Ei 2018, organizados por la AEI.

    De la misma manera, los reemprendedores de esta etapa lograron acceder a 2 956 créditos, que representaron USD 3,4 millones en 21 cantones de Manabí y Esmeraldas, monto invertido en los negocios de dichas provincias.

    Durante su segunda fase, que se inició en 2018, Re-Emprende desarrolló un esquema de asistencia técnica y financiamiento enfocados a la formación y fortalecimiento de encadenamientos productivos, que contribuyen al crecimiento económico inclusivo en la región. En ese año, impartió asistencia a 1 100 emprendimientos de 109 asociaciones, cuyas actividades productivas van desde la pesca, cultivo de cacao y café, hasta la confección de textiles.

    En 2019, el programa continúa con un enfoque de cadenas productivas con una diferencia de diseño. Este año, Re-Emprende busca empresas que formen parte de cadenas productivas, las cuales deseen fortalecer a los eslabones más débiles dentro de las mismas y mejorar los ingresos de los pequeños productores en las cadenas con esquema de financiamiento, asistencia técnica o ambos. Para ello, requiere que las compañías interesadas se acerquen al programa, con la intención de encontrar puntos de colaboración y alianza entre Re-Emprende y las empresas líderes de estas cadenas productivas.

    Algunos de los criterios de selección de las cadenas a las que se apoyará a través del programa son: relevancia para el grupo destinatario (idealmente productores), potencial de cambio para la pobreza y el empleo en la región, potencial para estimular y fortalecer el desarrollo de las cadenas de valor y viabilidad. Las postulaciones se pueden hacer al correo re-emprende@aei.ec

    El programa fue reconocido en 2018 por el Gobierno ecuatoriano como parte de los esfuerzos de la sociedad civil y el sector privado para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

    Los emprendimientos que se impulsaron están vinculados a diversas áreas. A la izquierda se observa a artesanos de la paja toquilla y a la derecha a las dueñas de una cafetería.
    Los emprendimientos que se impulsaron están vinculados a diversas áreas. A la izquierda se observa a artesanos de la paja toquilla y a la derecha a las dueñas de una cafetería. Foto: Cortesía AEI
  • Emprendimientos en auge en Bolívar

    María Victoria Espinosa

    (F) Contenido Intercultural

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    En el cantón manabita Bolívar, desde el 2017 los emprendimientos aumentaron. Según un catastro que realizó el Municipio, en el 2015, se registraron 234 negocios. Mientras que en el 2016 se crearon 50 y en los años siguientes otros 150 más.

    El catedrático universitario, José Cedeño, afirma que el incremento se debe a que a raíz del terremoto del 16 de abril del 2016 se dieron facilidades de crédito, capacitaciones y ferias para exponer los productos.

    Además se empezó a ejecutar en el cantón el proyecto Cuna de Emprendedores de la Prefectura. Este proyecto consiste en capacitar sobre mercadeo, ventas, atención al cliente y contabilidad a los emprendedores. También les asesoraban en los trámites para obtener permisos y códigos de barras.

    Cedeño señala que el crecimiento de los nuevos negocios también se debe al trabajo que ha realizado la Universidad Laica Eloy Alfaro. “Los estudiantes de los últimos semestres de la sede en Calceta ya tienen sus proyectos de negocios y eso les permite trabajar independientemente cuando se gradúan o desde antes”.

    En la sede de esa universidad se realizó hace dos semanas una feria de emprendimiento y producción que convocó a más de 100 emprendedores y microempresarios de Manabí.

    De Bolívar se expusieron 30 negocios, que se crearon en los últimos dos años. Estos emprendimientos rescatan la identidad y costumbres del montuvio de la zona rural de Bolívar.

    Uno de los negocios que participó en la feria fue Café El Carrizal. Ese emprendimiento es de Calceta, la cabecera cantonal de Bolívar.

    Daniela Mendoza, gerente del negocio, asegura que en el 2015, empezó a sembrar café orgánico junto a cuatro productores más en la zona Bajo Grande. Pero el precio que les pagaban los intermediarios por el quintal era bajo (USD 50). Por eso, Mendoza creó la marca de café orgánico para pasar El Perezoso.

    Mendoza afirma que le colocaron ese nombre porque los montuvios acostumbran a tomar café al levantarse para quitarse la pereza e iniciar la jornada agrícola desde las 06:00. “Siempre decimos que la única forma de combatir la pereza es con un buen café”.

    Sin embargo, el terremoto afectó la economía de Calceta y el negocio que apenas empezaba no pudo sostenerse. Así que en 2017, decidieron retomarlo pero con un nuevo nombre: Café El Carrizal.

    Con esta nueva marca han tenido mejores resultados. “El río Carrizal es muy importante para esta zona agrícola”.

    Mendoza señala que se venden 500 fundas de 220 gramos de café mensuales. La distribución se hace en tiendas de Manabí, Quito, Guayaquil y Cuenca.

    Carlos Montesdeoca es otro emprendedor de Bolívar. Él creó la microempresa EMIPULP, que en la actualidad procesa 400 kilos de frutas maduras y de las cuales comercializa 200 kilos.

    La pulpa de nueve frutas se vende congelada en hoteles, restaurantes y bares del país.

    Montesdeoca afirma que en las plantaciones de cacao o café, el montuvio siempre tuvo la costumbre de sembrar árboles frutales para fortalecer la tierra. “Lo que hicimos fue darle un valor agregado a esa fruta con un procesamiento que permite que la pulpa no tenga conservantes”.

    La dulcería Marialy es otro de los emprendimientos de Calceta, que se reactivó luego del terremoto del 2016.

    Este negocio es uno de los más tradicionales de Calceta. Se creó hace más de 27 años, con las recetas típicas de 45 dulces manabitas como troliches, alfajores, rompope, bizcochos, natilla, rompope, entre otros.

    Natalia Schettini, una de las propietarias, señaló que después del terremoto, el país se interesó más por la gastronomía manabita y desde entonces su negocio empezó a distribuir a otras provincias como Guayas, Azuay. Pichincha…

    Eso les ha permitido innovar en las nuevas presentaciones como el rompope, que tienen frases de reflexión en la botella.

    En Calceta (Bolívar) se realizó una feria de emprendimientos en la que participaron 100 negocios manabitas.
    En Calceta (Bolívar) se realizó una feria de emprendimientos en la que participaron 100 negocios manabitas. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
  • El penco, esencia de sus bebidas

    Mayra Pacheco

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    Los pencos que crecen en zonas áridas del país y que a veces pasan inadvertidos son el ingrediente estrella en Agave Spirit. En esta empresa se usa su néctar, flores y fibras para elaborar una variedad de bebidas, destilados, conservas, alimentos y artesanías.

    Estos productos son el resultado de una serie de investigaciones y pruebas que ha realizado Diego Mora, gerente de Agave Spirit, desde hace más de 15 años. Él se interesó en esta planta silvestre tras conocer que su uso se estaba perdiendo, en zonas como en la Mitad del Mundo, en Quito.

    Para intentar mantener viva la tradición de extraer el chawarmishki, que es la savia del penco, Mora decidió en el 2014 darle un valor agregado a esta materia prima, para esto creó Agave Spirit. Inicialmente invirtió USD 200.

    Con este líquido dulce, que tiene un tono blanquecino, y las flores de agave, aprendió a elaborar una serie de preparados.

    Actualmente, ofrece chawarmishki pasteurizado, jugos saborizados, miel, vinagre, miske (bebida alcohólica), mizhqueza (cerveza), flores de penco en conservas, y helados. Estos alimentos tienen propiedades nutritivas, probióticas e incluso medicinales.
    Cecilia Flores, quien consume este producto, asegura que el chawarmishki le permitió recuperarse, tras una enfermedad a los huesos. “No podía caminar, pero tras consumir esta bebida me siento mejor”.

    Israel García, cliente, comenta que por las propiedades nutricionales de las bebidas compra estos productos semanalmente. “Estos aportan a mi salud, saben bien y son de calidad”.
    En el proceso de elaboración de estas bebidas y alimentos se emplean solo ingredientes naturales, para mantener la esencia de esta planta nativa, que crece sin necesidad de la intervención de la mano del hombre.

    La materia prima se adquiere a cuatro familias que producen en la Mitad del Mundo y la provincia de Cotopaxi. Cada semana recibe 400 litros. En esto se invierte alrededor de USD 600.

    “Ellos reciben un precio justo por la savia de penco que se entrega de manera periódica”, precisa Agave Spirit.

    Christian Tito, productor, comenta que vende desde hace tres años alrededor de 100 litros de chawarmishki. En promedio, por cada litro recibe USD 0,80 centavos.

    Con esta materia prima se realiza las preparaciones en la planta de producción ubicada en la Ciudadela El Señor del Árbol, ubicada en el norte de Quito. En total, en este sitio trabajan 30 personas, entre colaboradores directos e indirectos.

    La comercialización se realiza en Quito y Guayaquil, en tiendas de productos orgánicos, y en ferias de emprendimientos. El precio de los jugos oscila entre USD 2 y 3, mientras que los destilados cuestan USD 20 y 35, el que es reposado en barriles de roble.

    En este año, la meta de Agave Spirit es exportar el miske. “Estamos en conversaciones con los Estados Unidos para vender nuestros destilados de penco”, refiere Mora.

    Si bien las bebidas alcohólicas de Agave Spirit se elaboran con agave como se hace el tequila en México, su preparación -sostiene Mora- es distinta y por esto su sabor es diferente.
    Esto permitió que esta pequeña empresa ecuatoriana participe como ponente en marzo pasado en el Simposio Internacional del Agave, en México.

    Aparte de la fábrica de bebidas y alimentos, esta empresa elabora artesanías y promueve la cultura alrededor del penco, en la Casa del Agave, ubicada en la Mitad del Mundo.

    En este sitio, que está a un costado de la planta, las personas pueden conocer más sobre las propiedades y usos del agave, previo una reservación. El ingreso cuesta USD 5.

    El recorrido se inicia en un mirador en donde se aprecia varias especies de penco. Incluso, en este espacio los turistas pueden experimentar las propiedades de las raíces del agave.

    Al avanzar se conoce los utensilios que se emplean para extraer el chawarmishki, la importancia de esta planta en América y los otros productos que se pueden obtener del penco.
    Entre estos instrumentos musicales, tambores, alpargatas hechas con fibra de cabuya, correas, elementos de arquitectura hechos con chawarquero (flor del penco). La visita incluye el acceso a la destilería, la tienda, degustación de productos y un recorrido por la ruta del agave en la zona.

    Este servicio más la venta de las bebidas, alimentos y artesanías generan un ingreso de USD 30 000 al año. Pero este 2019 quieren duplicar esta cifra.

    Diego Mora, gerente de Agave Spirit, y Andrea Villarroel, jefa de Innovación, organizan recorridos para los visitantes que acuden a la planta. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
    Diego Mora, gerente de Agave Spirit, y Andrea Villarroel, jefa de Innovación, organizan recorridos para los visitantes que acuden a la planta. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
  • Estos son los cursos gratuitos que pueden ayudar a consolidar y potenciar su negocio

    Redacción Líderes

    En Internet existen miles de sitios web destinados a los negocios que ofrecen interesantes consejos para los nuevos emprendedores; sin embargo, la información es tan basta que muchas personas se terminan perdiendo en un océano de enlaces.

    A continuación, presentamos un recopilado de diez cursos gratuitos y en línea, ofertados por algunas de las universidades e institutos de gran reputación a nivel internacional, que ayudarán a consolidar y potenciar su negocio. 

    En Internet se oferta una gran cantidad de cursos gratuitos y en línea para potenciar su negocio. Foto: Pixabay
    En Internet se oferta una gran cantidad de cursos gratuitos y en línea para potenciar su negocio. Foto: Pixabay
  • Un centro para apoyar a los nuevos negocios

    Redacción Cuenca  (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    El Centro de Servicios Empresariales (Cesem) es la más reciente iniciativa de vinculación con la sociedad, que ofrece la Universidad de Cuenca. El 29 de mayo fue inaugurada esta oficina de atención en el campus principal.

    El objetivo es colaborar con las personas, que necesitan los servicios de asesoría, estudios y acompañamiento para sus emprendimientos. Es decir, ayuda desde la generación de la idea y desarrollo y otras etapas que son necesarias para la puesta en marcha de un negocio.

    Según el coordinador del Centro de Servicios Empresariales, Juan Fernando Castillo, el interesado debe llegar a la oficina y tomar contacto con uno de los asesores, quienes se encargan de determinar cuál es el requerimiento en cada caso y cómo los profesores y estudiantes de la universidad pueden colaborar.

    “Si la idea está desarrollada o suelta. Dependiendo de eso surge la recomendación que de cuáles son los primeros pasos que se requieren”, explica Castillo. El asesoramiento es gratuito.

    Durante la primera semana de operación del centro ya se presentaron los primeros interesados, quienes presentaron sus casos. Uno de estos está relacionado con el montaje de un centro de revisión técnica vehicular en el cantón azuayo de Gualaceo.

    Según Castillo, esta iniciativa requiere los estudios de factibilidad y ese trabajo fue canalizado a través de la carrera de Administración de Empresas. “Si el resultado es positivo, se elaborará un modelo de negocio”.

    Otro caso está relacionado con una pareja de venezolanos que montó hace cuatro meses un negocio de venta de comida rápida en el Centro Histórico de la capital azuaya. Ellos quieren abrir un segundo local y necesitan asesoramiento contable.

    Las dos ideas recibirán apoyo, dice Castillo. El primero es un asesoramiento en la construcción de la marca que estará a cargo de la carrera de Marketing y el segundo es la ayuda contable y tributaria, que lo manejará la escuela de Contabilidad y Auditoría.

    La primera etapa de atención del Centro de Servicios Empresariales se cumplirá hasta el 2021 y se orientará a las personas vulnerables como de la tercera edad, discapacitados, estudiantes, jóvenes, migrantes, escasos recursos económicos, entre otros.

    Con este centro hay tres beneficiados, asegura Castillo. Las personas que acceden a una asesoría gratuita. Los estudiantes que pueden realizar prácticas preprofesionales y, finalmente, la universidad que amplía su vinculación con la sociedad. “Este proyecto, cuya idea surgió hace más de cinco años, es diferente porque sale a la calle y no se queda dentro de la universidad”.

    Están involucrados los alumnos de los últimos años de Administración de Empresas, Contabilidad y Auditoría, Economía, Mercadotecnia y Sociología, que son parte de la Facultad de Economía de la Universidad de Cuenca.

    Juan Fernando Castillo es el coordinador del Centro de Servicios Empresariales de la Universidad de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    Juan Fernando Castillo es el coordinador del Centro de Servicios Empresariales de la Universidad de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La plataforma que lleva la peluquería al domicilio

    Carolina Enriquez

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    Manicuras, peinados, masajes terapéuticos y más en la comodidad de su propia casa. Es la oferta de Ocre App, una plataforma digital a través de la cual los usuarios pueden solicitar servicios de belleza a domicilio en dos ciudades del país.

    Paula Vargas es su creadora. Antes de desarrollar este emprendimiento ella trabajaba y sentía que era muy difícil acudir al salón de belleza porque llegaba muy tarde a su casa o tenía que salir muy por la mañana; además, viajaba.

    De esta necesidad surgió la iniciativa de facilitar el acceso a los servicios de peluquería para todas aquellas personas que por diferentes razones no pudieran asistir a un centro estético. ¿Cómo? A través de la tecnología.

    Comenzó a buscar programadores y los halló en Manabí. Ellos desarrollaron la aplicación Ocre App, en la cual los usuarios hallan toda la oferta del emprendimiento y los precios; también pueden solicitar los servicios que requieran.

    Vargas tenía planificado invertir USD 30 000, pero hasta el momento ha colocado 20 000. El dinero se destinó para el desarrollo tecnológico, marketing y branding (camisetas, bolsos, etc.).
    Los pedidos, a diferencia de lo que pasa en otras firmas digitales, también se los puede hacer vía aplicaciones como Instagram, Facebook o llamadas y mensajes. Para recibir estos últimos, Ocre App maneja Whatsapp Business.

    Vargas explica que, actualmente, el 60% de los pedidos se hace a través de la ‘app’ y el resto por otras vías. El servicio lo brindan, explica, “jornaleras digitales”.

    Se trata de colaboradoras que se registran en la empresa para realizar las tareas, pero no son empleadas directas. Ellas cumplen con los requerimientos de belleza de los clientes y cobran el dinero; el 70% se lo quedan ellas y el 30% lo entregan a la compañía.

    Actualmente, trabajan 19 especialistas en Quito. Ellas brindan los diferentes servicios de Ocre App, que se concentran en cinco divisiones: manos y pies; cabello; depilaciones; masajes y pestañas.

    El negocio comenzó a funcionar a inicios de año y mantiene un crecimiento regular (ver gráfico). Desde inicios de mayo se ofrece el servicio en Guayaquil y el objetivo es poder darlo, más adelante, en Manta y Cuenca.

    En el Puerto Principal trabajan cuatro especialistas. Tanto en esa ciudad como en Quito los servicios se dan desde las 06:30 hasta las 19:30, todos los días de la semana; el clientedebe hacer el pedido con anticipación.

    Lorena Daza es una cliente permanente de este negocio; ella cree que ha revolucionado el acceso a la belleza en la ciudad. “Encontré a Ocre App a través de Instagram. Me parece excelente y el material es de primera. A mí el tiempo no me da. Soy madre y esto me ha salvado la vida. Mientras mi hija está en casa jugando yo estoy tranquila; mil veces prefiero recibir los servicios en mi hogar que salir con la niña a la peluquería”.

    Andrea Paredes, por su parte, asegura que la plataforma le permite solicitar servicios de belleza de manera rápida y en horarios que se ajustan a su jornada. Ella trabaja casi 12 horas al día, por lo que asistir a un salón entre semana se vuelve casi imposible.

    “Pido los servicios por Whatsapp. En Ocre App están bien organizados. Las especialistas siempre me guían en lo que es mejorar para estar más arreglada. Si algo no se puede, también me lo dicen”.

    Desde la base de la plataforma se asignan los pedidos a las especialistas; ellas eligen si lo toman o no. Una vez que aceptan se envía al cliente información con la foto y los datos de estas trabajadoras, para dar confianza al cliente.

    Cada una acude al sitio uniformada con una camiseta con el logo de la empresa; el material de trabajo es de su propiedad. Cuentan con un bolso que indica que pertenecen a la plataforma digital.

    El cliente puede pagar el servicio en efectivo o a través de transferencia bancaria.
    Las especialistas pueden atender a una o varias personas en una misma casa. Se toman el tiempo que sea necesario para brindar un servicio de belleza de calidad.

    “Cada cliente se hace alrededor de tres servicios cada turno. En días pico las colaboradoras atienden entre cuatro y cinco turnos. Los días más fuertes son jueves, viernes, sábado y domingo”, explica la creadora de la plataforma.

    Dos especialistas de Ocre App peinan y hacen una manicura a Lorena Daza. Recibir los servicios de belleza en su casa le permiten cuidar de su hija. Fotos: Julio Estrella / LÍDERES
    Dos especialistas de Ocre App peinan y hacen una manicura a Lorena Daza. Recibir los servicios de belleza en su casa le permiten cuidar de su hija. Fotos: Julio Estrella / LÍDERES
  • Fernando Rivera: Un creyente de las ‘start up’ locales

    Patricia González

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    Cuando estaba en su tercer año de universidad, Fernando Rivera se tomó un semestre sabático y emprendió un viaje, de mochilero, por Latinoamérica, con tres amigos.
    Juntos recorrieron Colombia, Brasil, Argentina, Chile y Perú. Navegaron el río Amazonas, atravesaron la costa brasileña hasta Iguazú (Argentina), en autobús. Se trasladaron en tren desde Buenos Aires hasta Bariloche. Rivera lo recuerda como una “gran aventura”, que le permitió conocer otras culturas.

    Para este ecuatoriano, nacido en San Francisco, California (Estados Unidos), el emprendimiento también tiene que ser un buen viaje: “un camino personal, que te llena”, y en el que el riesgo es parte de la motivación.

    Rivera es un creyente de los emprendimientos de base tecnológica, también llamados ‘start up’. Bajo esa filosofía, en el 2004 fundó, junto con su amigo Felipe Chediak, Buen Trip Hub, una incubadora y aceleradora de emprendimientos tecnológicos que ofrece mentoría y financiamiento.

    Por este espacio han pasado 45 ‘start ups’, de las cuales en ocho la firma ha invertido capital. Para mayo Buen Trip tiene previsto lanzar un fondo de inversión.

    Este ecuatoriano pertenece a una familia de emigrantes. Sus abuelos paternos emigraron desde Ecuador a EE.UU., país en el que se conocieron sus padres. Pero, cuando Rivera tenía dos años, decidieron venir a vivir a Quito.

    Estudió algunos años en el Colegio Americano y, posteriormente, en la Academia Cotopaxi, donde se graduó. A los 18 años, retornó a California, donde estudió Artes Liberales, en Pomona College.

    Durante la época universitaria, también cursó un semestre con la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañon, en la ciudad de Toledo (España), que incluyó cátedras de artes, literatura, ciencias políticas, entre otras.

    Estados Unidos, cuenta Rivera, le enseñó la independencia y el valor del trabajo: “sin importar cuál sea, no hay estigmas sobre el trabajo que hagas”.

    Sus primeros empleos, como becario universitario, fueron como guardia en una galería de arte de la universidad y en una guardería, como asistente de clases.

    Una vez graduado (en 1993) y tras haber pasado por varios empleos temporales, trabajó como asistente administrativo para un banco, en San Francisco, un año.

    Paralelamente, de manera autodidacta, aprendió a hacer páginas web, lo que luego le permitió emprender en un área que le llamaba la atención: la tecnología.

    En noviembre de 1995 retornó al Ecuador. En un principio, trabajó con una ONG proveedora de Internet, elaborando páginas web para los clientes de la organización. Luego, laboró con otra ONG, en el desarrollo de un sistema informático para proveer capacitaciones en línea.

    En 1999, fundó junto a su madre una empresa que proveía páginas web, denominada StarNetSys. Su madre se encargaba del área financiera y él del desarrollo.

    Gracias a la buena relación que mantenía con uno de sus clientes internacionales, en el 2004 se mudó a Nueva York, junto a su esposa Andrea Durango, con el fin de asociarse con la empresa de su cliente, una revista financiera sobre índices bursátiles. La fusión se oficializó cuatro años después e Index Univers absorbió a StarNetSys, con el personal en Quito.

    Posteriormente, en 2010, la empresa lanzó un sistema de analítica sobre fondos cotizados (conocidos como ETF). Rivera había retornado al país en 2009, por lo que se encargaba de liderar las operaciones del equipo en Quito.

    El sistema de evaluación de fondos no fue rentable, lo que finalmente les obligó a vender la empresa en el 2016 al mercado de opciones Chicago Board Options Exchange (CBOE). Rivera se mantuvo trabajando para esta firma de cual se desvinculará el 31 de mayo próximo.

    José Zamora y Christoph Scheuermann, ex colaboradores de Rivera, lo consideran una persona correcta y tolerante, además de un emprendedor innato. “Tiene un gran sentido de responsabilidad personal y social”, destaca Daniel Wainmann, quien lo conoce desde hace 19 años.

    Buen Trip Hub, empresa fundada por Fernando Rivera ofrece mentorías y en algunos casos financiamiento para las 'start ups' locales. Foto: LÍDERES
    Buen Trip Hub, empresa fundada por Fernando Rivera ofrece mentorías y en algunos casos financiamiento para las ‘start ups’ locales. Foto: LÍDERES

    Rivera es padre de dos hijos, de 10 y 6 años. Uno de sus ideales con Buen Trip es dejar un legado y una sociedad mejor para ellos. “Las ‘start ups’ en Ecuador son el secreto mejor guardado de Sudamérica. El emprendedor ecuatoriano es muy creativo”.

    Espacio que brinda mentoría y capital

    Buen Trip Hub es una incubadora de emprendimientos tecnológicos locales, fundada por Felipe Chediak y Fernando Rivera, en noviembre del 2014.

    La aceleradora de ‘start up’, localizada en el norte de Quito, ofrece mentorías y en algunos casos financiamiento.

    El programa de mentorías consta de cuatro sesiones y cuenta con asesores nacionales e internacionales. Hasta ahora han recibido mentorías 45 ‘star tups’ del país.

    Además, Buen Trip ha invertido capital en ocho emprendimientos, que cumplieron con dos principios básicos: tener una solución clara que demanda el mercado y un público objetivo potencialmente grande.

    Shippify, Kriptos y Luz Verde son algunos emprendimientos tecnológicos que ya han recibido capital en Buen Trip.

    En este espacio también se llevan a cabo eventos específicos para ‘fintech’ y para emprendimientos de mujeres.

    En mayo prevén lanzar un fondo de inversión, denominado Buen Trip Ventures, cuyo fin es lograr la participación de inversionistas externos en las ‘startu ps’ que asesora y evalúa la incubadora. Al momento están en conversaciones con inversionistas locales y extranjeros.

    Fernando Rivera, fundador de Buen Trip Hub. Foto: LÍDERES
    Fernando Rivera, fundador de Buen Trip Hub. Foto: LÍDERES