Tras la pandemia, muchas empresas tuvieron y tienen que tomar una decisión drástica: reinventarse o morir. Los que optaron por lo primero han delineado una serie de estrategias que les permitirá no solo salir a flote, sino, incluso, ser mejores que antes.
Camilo Pinzón, presidente del directorio de la Alianza para el Emprenndimiento y la Innovación (AEI) y director general de EDES Business School, explica que este momento se maneja la denominada economía de bajo tacto. Esto implica cambios en la conducción de los modelos de negocios tradicionales: baja interacción con empleados, pagos sin uso de dinero físico, acceso a cadenas logísticas seguras, entre otros.
Esto ha impactado a cada sector de manera distinta y la reinvención es de la misma forma. El sector educativo, por ejemplo, está creciendo gracias a que han apuntado al ‘e-learning’; ciertos comercios, incluso, han desarrollado mecanismos para vender sin ningún contacto físico.
Otras compañías han perdido ventas, pero han controlado su proceso de pérdidas. Han entrado en un modo de susbsistencia: control fuerte de flujos de efectivo, reducción de personal, reducción de horas de trabajo, menos inversiones. Están a la espera de que termine la pandemia, para recuperar espacio en el mercado.
Hoy todo es complejo para las firmas que apenas están haciendo inversiones para digitalizarse, justo cuando se necesita cuidar el flujo de efectivo. Mientras que las que ya lo venían haciendo tienen mejores capacidades para reinventarse, sumando otras ideas.
Una de las estrategias por las que han optado ciertas firmas ha sido cambiar su giro de negocio o invertir si han visto que tienen ventajas competitivas. Otro elemento son las alianzas; es el tiempo de la economía colaborativa.
Un ejemplo de ello está en los ‘retails’, que entregan sus productos a través de empresas de distribución; o las personas que vendían en el mercado y ahora usan redes sociales, catálogos de productos y delivery con asociados que tienen movilización, dice Pinzón.
A esto, Sandra Muñoz, directora académica de la Escuela de Negocios de la Universidad de las Américas (UDLA), agrega que la reinvención debe ser integral dentro de las empresas. “Aplicar la teoría de las tres R: redimensionar, reposicionar y rediseñar”. En el primer caso se le da una nueva visión al negocio, alineando procesos, vigilando los activos, etc.; en el segundo, se mejora la relación con los clientes actuales y potenciales y en el tercero se definen nuevas estrategias para alcanzar metas.
Existen compañías que, como parte de estos procesos, han cerrado sus puertas momentáneamente (días o semanas, no definitivamente), para oxigenarse y desarrollarse con nueva imagen, tener una oferta innovadora, etc.
Gestión Cambios de giro de negocio, economía colaborativa, control de flujos de efectivo son algunas medidas. Foto: Freepik
La Organización de Mujeres Presidentas de empresas de los Estados Unidos (WPO, por sus siglas en inglés) dio a conocer la semana pasada el ranking anual de las 50 compañías de mujeres o gerenciadas por mujeres de mayor crecimiento en el último año.
De acuerdo con el reporte de PRNewswire, esta lista incluye firmas de un amplio rango de industrias incluida la salud, la tecnología, los seguros y la consultoría. De enero a diciembre del 2019, las 50empresasde mayor crecimiento de este grupo generaron USD 3 800 millones en ingresos y emplearon a más de 17 000 personas.
Las primeras tres compañías del ranking son TKT & Associates, Inc.; Enspire Energy y la firma de estilo de vida Modere.
TKT & Associates, Inc. es la firma de mayor crecimiento en la Unión Americana, cuya propietaria es una mujer y subió un escaño respecto al año pasado. Fundada en el 2006 por la empresaria Tierra Kavanaugh (recientemente fallecida), esta compañía especializada en talento humano tiene sede en Louisville (Kentucky) y generó ingresos por USD 137, 7 millones el año pasado con 260 empleados.
WPO galardonó a esta organización por su “tenacidad, determinación y tremendo éxito al convertirse en la firma propiedad de una mujer de mayor crecimiento”. La segunda empresa en el ranking, Enspire Energy, es una compañía de gas natural.
Tierra Kavanaugh, propietaria de TKT & Associates, obtuvo el primer lugar
entre las empresas de mujeres que más crecen. Foto: TKT & Associates, Inc.
La reactivación económica debe apoyarse en un nuevo pacto social en el que los empresarios están llamados a tener un papel crucial que cumplir.
Esa fue la conclusión del informe ‘El papel del sector privado en tiempos de pandemia: ideas para el debate’, dado a conocer por la Secretería General Iberoamericana (Segib) y el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (Ceapi).
En el texto se indica que el resultado de la crisis sanitaria dejará 44 millones de pobres en la región iberoamericana.
Ante ello, el estudio agrega que los costos de la crisis deben compartirse entre toda la sociedad, sin recaer en ningún sector en particular.
“Las empresasdeben apoyar a sus trabajadores en esta coyuntura, puesto que el capital humano en un activo clave. La educación y la formación para el trabajo son fundamentales, para reconvertir a las personas ante la nueva realidad tecnológica”, indica el documento.
Asimismo, se considera que la colaboración público-privada es fundamental.
El informe determina que los empresarios iberoamericanos son parte clave en la reactivación económica a mediano plazo. Ello debido a que en plena pandemia siguen produciendo bienes y servicios para suplir las necesidades de los ciudadanos; donando bienes y servicios; apoyando al Estado con materiales y equipos, etc.
Una vez que se aplaquen los efectos del virus, agrega, las firmas deberán ser flexibles y adaptarse a nuevas realidades en mercados y formas de producción.
El reto actual es no quedar al margen de los cambios tecnológicos, digitalización y automatización, vinculados con la Cuarta revolución industrial.
El informe determina que los empresarios iberoamericanos son parte clave en la reactivación económica a mediano plazo. Imagen: www.freepik.es
Entre el 27 de julio y el 28 de septiembre podrán inscribirse los postulantes para el reconocimiento Quito sostenible e inclusivo 2020.
El anuncio lo hizo el Municipio de la ciudad este lunes 27 de julio del 2020.
Este proyecto busca visibilizar y reconocer iniciativas que se alinean a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que han apoyado a mitigar los efectos sociales, económicos y ambientales causados por la emergencia sanitaria por el covid-19, dentro del Distrito Metropolitano de Quito.
Se busca que estás ideas se difundan entre otros actores, «fomentando su réplica y, de esa manera, incentivar la corresponsabilidad ciudadana hacia la construcción de una ciudad sostenible e inclusiva”.
Pueden postular personas naturales, asociaciones de la sociedad civil organizada, emprendimientos, micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, actores de la economía popular y solidaria, así como entidades públicas.
·Se reconocerán temáticas sobre asistencia a grupos de atención prioritaria, fomento de la seguridad alimentaria, apoyo al sistema de salud, innovación del sistema de educación y capacitación, fomento del empleo, reactivación de negocios e impulso de la economía social.
El proyecto busca visibilizar y reconocer iniciativas que han apoyado a mitigar los efectos sociales, económicos y ambientales causados por la emergencia sanitaria por el covid-19. Foto: Diego Pallero / LÍDERES
El número de mujeres en puestos de alta dirección en las empresas españolas que cotizan en bolsa se mantuvo en el 16% en 2019, el mismo porcentaje que el año anterior, según datos de la Comisión Nacional del Mercados de Valores.
En el IBEX-35, la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad ha disminuido un 0,3% interanual, según el informe. Solo cuatro empresas del grupo tuvieron mujeres en sus consejos de dirección el año pasado.
El Gobierno en coalición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos ha hecho de la igualdad de género una de sus principales prioridades. La mitad del gabinete del presidente Pedro Sánchez son mujeres, incluyendo tres de las vicepresidencias.
Sin embargo, el mundo corporativo, tradicionalmente dominado por los hombres, sigue quedándose rezagado.
Un estudio sobre las empresas del índice STOXX 600 europeo, realizado por la asociación European Women on Boards situó a las firmas españolas en el penúltimo lugar en el ranking de diversidad de género por la falta de mujeres en puestos de liderazgo.
Dentro de la lista de las principales empresas nacionales, la energética Iberdrola, Red Eléctrica y el grupo bancario Santander encabezaron la lista de la diversidad de género, con mujeres que representan más del 40% de sus consejos de administración. El grupo de energía Naturgy se situó al fondo del ranking.
La ministra de RR.EE., Arancha Gonzalez, integra el gabinete español que se integra con un 50% de mujeres. Foto: Virginia Mayo / AFP
La capacidad de adaptación a los cambios con agilidad ha definido el tiempo de vida de una empresa desde siempre.
Pero en los actuales momentos, esta cualidad de rapidez en la respuesta es más determinante aún porque los mercados y los compradores cambiaron a raíz de un hecho inesperado: la pandemia.
Este tipo de irrupciones imprevistas ha trastocado a las industrias cíclicamente todo el tiempo, según expertos. La particularidad actual es que el hecho fortuito golpeó a todos los sectores de la economía al mismo tiempo.
El confinamiento cambió el entorno económico. Se ha detenido la producción y lo que más se necesita en este momento es reactivar la economía, con la búsqueda de nuevas oportunidades de ingresos, indica Alberto Acosta Burneo, editor de la publicación económica Análisis Semanal. Es decir, a través del cambio.
La agilidad en la respuesta permite a las organizaciones mantenerse y prosperar cuando hay cambios impredecibles. Y esta capacidad les ayuda a adaptar sus modelos de gestión y procesos internos para hacerlos más eficientes manteniendo su calidad y ventaja competitiva, sostiene Mario Chao, CEO de Everis México, en un artículo publicado en Forbes.
Las empresas deben ser capaces de cambiar de rumbo al ritmo en que sus circunstancias cambian. “Continuar con los procesos establecidos y las mismas zonas de confort, porque esa es la manera en que una empresa siempre ha hecho las cosas, no ayudará a enfrentar los actuales desafíos del mundo globalizado”, indica Lil Roberts en la revista CPA.
La crisis del covid-19 ha cambiado prioridades de compra, hábitos de consumo y ha creado nuevas necesidades.
Por ello, la clave es cubrir esas nuevas necesidades de los clientes y de este modo generar nuevos ingresos que reemplacen e incluso superen a aquellos que se desvanecieron. Chao advierte que esta cultura de agilidad empresarial no es nueva sino que viene desde hace décadas atrás probando ser eficaz.
Por eso, la adopción de esta cualidad no es solo para esta coyuntura sino que debe permanecer. Esto porque el mundo se presenta cada vez más incierto y cambiante. Un aliado a favor de las organizaciones es la tecnología.
El uso masivo de las nuevas tecnologías permite agilizar y mejorar los procesos operativos, delinear mejor el mercado donde se va a actuar y, sobre todo, escuchar en tiempo real la voz del consumidor, para así satisfacer de inmediato sus nuevas necesidades.
889 mil empresas funcionaban en Ecuador al cierre del 2018, según el INEC.
La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios
Evelyn Tapia (I) La economía del país podría decrecer entre 7,3% y 9,6% este año, según el Banco Central del Ecuador. Aunque hay incertidumbre con respecto a cuánto tiempo tomará la recuperación económica, una época de crisis puede generar oportunidades para los negocios.
Los empresarios y emprendedores pueden encontrar nuevos mercados para satisfacer necesidades que no están siendo atendidas, dice Pablo Carrera, profesor de la USFQ Business School. El docente añade que en estos meses de emergencia por la pandemia, negocios de todos los tamaños han cerrado y eso también es una oportunidad para que nuevos emprendimientos llenen esos espacios que dejaron los que cerraron.
Puede ser que el negocio desarrolle un nuevo producto para acercarse al público, que la empresa busque llegar con el mismo bien a un público de nuevas áreas o que se busque suplir el espacio que dejó un competidor. En cualquiera de estas circunstancias, la experiencia puede ser exitosa si hay planificación.
Juan Carlos Bustamante, docente de marketing de Espae, Escuela de Negocios de la Espol, explica que lo recomendable antes de comenzar a buscar nuevos mercados es realizar un análisis de portafolio para identificar aquellas ventajas competitivas y el atractivo del mercado.
En medio de la emergencia sanitaria, empresas del rubro textil se dedicaron a la fabricación de mascarillas, sustituyendo los productos que vendían antes de la pandemia. Si esto se realiza “por la urgencia y sin un análisis de portafolio se corre el riesgo de entrar a un mercado saturado”, menciona el docente de Espae.
Las ventas
Durante este proceso el negocio tiene que ser evaluado, si podrá ser competitivo con sus costos de producción, si tiene ventajas de diferenciación, entre otros aspectos. “Si pretendo entrar donde hay empresas con gran competencia y no tengo un buen manejo de canales y poder de negociación voy a requerir un buen músculo financiero para soportar pequeños porcentajes de participación de mercado”, asegura Bustamante.
Carrera dice que el análisis es importante, pero también lo es la mentalidad del empresario o emprendedor para buscar oportunidades nuevas. Él menciona que las alianzas estratégicas son claves. “Los emprendedores más pequeños a veces prefieren ser ‘todólogos’, cuando pueden buscar aliarse con otros que sean fuertes en otras áreas e incluso compartir costos y riesgos”, detalla. Las alianzas pueden ser necesarias en temas de logística.
Por la pandemia, hubo negocios que empezaron a dar servicio a domicilio sin experiencia y se dieron cuenta sobre la marcha que esto no era rentable.
En el área de tecnología, aunque esta es muy intuitiva, puede ser útil encontrar aliados, por ejemplo, para el comercio electrónico. Esto además ayudará a brindar un mejor servicio con valor agregado.
Para César Espinoza, director del área de negocios de ESAI Business School, el contexto actual abre más oportunidades en tecnología para explorar áreas como la inteligencia artificial, internet de las cosas, Big Data e impresión 3D. “Las oportunidades no tienen límite gracias a la tecnología que está digitalizando el mundo, lo está desmaterializando. La gran oportunidad estará en identificar en qué negocio me encuentro y saber cómo la tecnología nos puede transformar”, dice.
La tecnología ha sido un gran aliado en la búsqueda de nuevos mercados para los negocios que quieren cruzar fronteras en medio de esta pandemia.
Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación de Exportadores (Fedexpor), cuenta que eso se comprobó durante la Feria Virtual de Alimentos que realizó el gremio en junio pasado. Se registraron USD 15 millones en compromisos de negocio y se alcanzó un registro de 500 compradores.
El dirigente gremial explica que la tecnología ayudó a que negocios pequeños y medianos accedan a potenciales compradores, sin tener que incurrir en otros costos que se hubieran dado en una feria física, comenta.
9,6% es el porcentaje de decrecimiento que se proyecta para la economía ecuatoriana este año.
La capacitación siempre ha sido pieza clave para el crecimiento de las empresas
Vanessa Silva (I) Cómo lograr la recuperación económica en medio de la crisis más dura que ha experimentado el país, es el mayor desafío de las empresas. Salir a flote requiere no solo de decisiones acertadas de los directivos, sino también de la actuación de la fuerza laboral.
La participación de los trabajadores trasciende del cumplimiento de las normas de bioseguridad, para evitar el contagio de la covid-19. La resiliencia ante nuevos escenarios es fundamental, describen expertos consultados.
“Definitivamente estamos frente a un entorno diferente para el empleo. El mundo en el que trabajábamos anteriormente se fue. Por lo tanto, tendremos que desaprender para aprender nuevas habilidades”, comenta Grecia Logroño, especialista en talento humano.
Logroño anota como fundamentales el desarrollo de habilidades digitales y socioemocionales (creatividad, resiliencia) y trabajo en equipo remoto, debido al incremento exponencial de la cantidad de personas interactuando en entornos virtuales.
El abrupto cambio hacia el teletrabajo, debido a la pandemia, es una muestra del reto que implica la situación actual tanto para empleados como empleadores. Según datos del Ministerio de Trabajo, hasta el pasado 1 de julio en el país había 411 688 teletrabajadores en el sector privado.
El aprendizaje y dominio de medios telemáticos se convirtió en una necesidad que es cubierta mediante capacitaciones promovidas por las empresas y por iniciativa propia de los trabajadores.
Xavier Sisa, director jurídico de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), describe que se pasó de un temor casi generalizado a adoptar los mecanismos de trabajo por medios electrónicos, “a que se convierta esta en una forma diaria y eficaz de mantener nuestras actividades laborales y de comunicarnos con los demás miembros de la empresa”.
Tendencia
Uno de los estilos más fuertes actualmente es el ‘reskilling’, es decir, enseñar a las personas cosas nuevas para que puedan realizar nuevas tareas, dice Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting.
Si las personas se mantienen aprendiendo siempre encontrarán mejores oportunidades y podrán contribuir de mejor forma a su empresa. Los temas prioritarios son gestión del cambio, liderazgo y sus nuevos desafíos; cultura organizacional, técnicas para ser productivo en teletrabajo, transformación digital y además todos los aspectos técnicos inherentes al cargo, dice Estrada.
El ‘reskilling’ es la cuarta tendencia en talento humano más importante para los negocios en Ecuador, según un estudio reciente de Deloitte. El mismo informe revela que el 64% de los encuestados considera estar “preparados” o “muy preparados” al respecto.
La capacitación del personal, aciertan los expertos, siempre ha sido pieza clave para el crecimiento de las empresas. Invertir en esta área ahora cobra más relevancia.
Otra rama de formación potente frente a la transformación provocada por la pandemia es el ‘upskilling’. A diferencia del ‘reskilling’, se trata de aprender nuevos conocimientos o habilidades relacionadas con la misma área de trabajo que se desempeña.
Un artículo de la revista Forbes Colombia (2 de junio del 2020), cita un estudio de Linkedin el cual reporta que este año el 51% de las compañías a nivel global tienen previsto implementar un programa de ‘upskilling’ en el interior de sus organizaciones; el 47% hará lo propio con uno de ‘reskilling’.
Forbes Colombia también recoge una investigación del Boston Consulting Group en donde se concluye que el 86% de la fuerza laboral en Latinoamérica tiene interés en hacer ‘reskilling’, para tener un nuevo empleo. “Sin duda, esto abre la puerta a grandes cambios en los departamentos de RR.HH.”, describe la revista.
Los expertos reflexionan que todos estos aspectos deben estar ligados con una organización coherente de los equipos de trabajo y entablar canales de comunicación efectiva, entre otros, con el fin de lograr objetivos comunes.
51 % de compañías en la región tienen previsto impulsar jornadas de formación, según LinkedIn
Los empresarios han optado por buscar otros canales de venta para mantener su mercado
Mayra Pacheco (I) Para mantener sus actividades productivas, en medio de la crisis sanitaria que vive el país, ciertas empresas han optado principalmente por usar medios electrónicos o impulsar ofertas, dice la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador.
En Perla Organic Chocolate, una firma que tiene cuatro años de trayectoria, por ejemplo, se decidió priorizar las ventas en línea, luego de que el Gobierno decretará la crisis sanitaria. Si bien antes de la pandemia contaba con esta herramienta, esta modalidad de comercio no era la principal.
Luego de que se limitara la circulación de personas, Carol Marcial, gerente general de Perla Organic Chocolate, comenta que optaron por hacer un mayor uso de este canal. “Antes el empleo de esta herramienta era muy básico, ahora por la situación hemos dado más fuerza y el movimiento es más activo. Esto nos ha permitido conocer más a nuestros clientes”.
Así, mantienen sus operaciones, aunque sí se ha producido una disminución de sus ventas en alrededor del 30%, en este primer semestre del año con relación al mismo período del año anterior.
Otro sector que ha apostado por esta estrategia es el atunero. Sus conservas se han promocionado a través de plataformas digitales. Así este sector ha buscado incrementar y dinamizar sus ventas.
Debido a las restricciones de movilidad y la cancelación de ferias internacionales, esta nueva forma de comercializar les ha permitido incluso llegar a clientes internacionales fácilmente. Eurofish, Asiservy, Marbelize y Tecopesca son algunas de las plantas atuneras que incluyeron esta modalidad, según la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa).
Exportaciones
El año anterior, la industria pesquera nacional exportó 427 959 toneladas métricas de atún y pescado fresco, enlatados, harina de pescado y otros elaborados. Esta cifra está lejos de alcanzarse en este 2020. La Ceipa calcula que un 30% de la operación se redujo por la emergencia, lo que afectará directamente a las exportaciones.
El sector de alimentos y de farmacias se han apoyado también más en las ventas a través de plataformas digitales, refiere Pablo Zambrano, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Industrias del Ecuador.
Además de esta iniciativa, los comercios han mantenido las ofertas, indistintamente de la temporada. En los centros comerciales y almacenes, por ejemplo, se advierte rótulos con promociones, descuentos entre 30% y 70%, y mayores facilidades de pago.
Con esto, según Zambrano, se busca que los compradores, que por ahora están priorizando el ahorro por la pandemia, logren adquirir algunos productos.
Con estas estrategias las empresas buscan comercializar su producción o ‘stock’ de mercadería, para llegar a un punto de equilibrio y evitar excedentes que les generen pérdidas. Zambrano señala que estas iniciativas se seguirán aplicando en el resto del año.
Mientras tanto, pese a la situación adversa causada por el virus, los sectores bananero y camaronero tuvieron un mejor desempeño en las exportaciones gracias a que la demanda se mantuvo y a que adaptaron sus procesos a la nueva realidad.
70 % de descuento es el monto máximo que ofrecen firmas en los centros comerciales
Las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes y reducir costos
Redacción Negocios (I) El escenario para el sector empresarial aún es adverso, para lo que resta del año. La actualización de la tasa de crecimiento económico de Ecuador, realizada por entidades públicas o internacionales, muestra que habrá una contracción, entre el 6,5% y 10,9%.
La actualización que realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI), en este año, señala que la economía ecuatoriana decrecerá 10,9% en el 2020, por la crisis económica en el contexto de la pandemia del covid-19.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), por su parte, prevé una caída del 6,5%. Mientras tanto, el Banco Central del Ecuador proyecta una caída de hasta el 9,6%. Para el sector empresarial, este escenario es considerado el más complejo de la historia.
Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, menciona que las personas que tendrán ventajas, en este contexto de emergencia sanitaria, serán aquellas que tengan liquidez, ahorros, acceso a créditos o quienes han podido mantener su operación.Estas condiciones permitirán que este segmento adquiera aquellos negocios que, ante la quiebra, sus propietarios preferirán venderlos antes que liquidarlos, porque ese proceso es “tortuoso”, expresa Alarcón.
Como efecto de la crisis sanitaria generada por la pandemia de coronavirus, se estima que los sectores más afectados son turismo, transporte, administración pública y manufactura. De acuerdo con el Banco Central pueden caer más del 10%.
Actualmente, en los hoteles, que son parte del segmento de turismo, la ocupación no supera el 5% y en los restaurantes las ventas oscilan el 10%. Además, hay otras actividades en las que aún su funcionamiento está por definirse. Entre esos están bares, gimnasios y espacios de recreación infantil.
Empresas por sector económico
Su reactivación económica aún tomará tiempo porque persiste el temor de las personas ante posibles contagios. Además, las medidas adoptadas en ciertas empresas como despidos, reducción del salario o de la jornada, por la crisis sanitaria, ha afectado la capacidad de adquisición de los consumidores.
Por estas condiciones, en este año se prevé que las ventas tengan una contracción del 18%, según proyecciones de la Cámara de Comercio de Quito, con base a información del Servicio de Rentas Internas (SRI).
Roberto Aspiazu, director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano, considera que, con estos niveles de ventas, las empresas se han visto obligadas a realizar ajustes en su operación para reducir gastos. “En los centros comerciales, hay almacenes que ni siquiera abren. Incluso, ni los domingos que antes considerado era el día de mayores ventas”.
La reactivación será lenta, porque la dinámica en las ciudades y en las familias es diferente “No se puede señalar cuándo volveremos a la anterior normalidad”, asegura Aspiazu.
Con relación a las oportunidades, si bien se puede destacar el crecimiento en el sector de telecomunicaciones, porque la demanda subió para realizar actividades de teletrabajo o clases virtuales, hay una desventaja. Esta consiste en la alta morosidad que se ha generado, a propósito de la disposición del Gobierno de no suspender los servicios básicos o de Internet, por la falta de pago.
De acuerdo con la Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), el nivel de morosidad que registran las empresas proveedoras de servicios de telecomunicaciones supera el 50% en Ecuador. Las empresas tienen el desafío de llegar a acuerdos con los clientes.
Además, las empresas deben optimizar al máximo sus procesos para ser más eficientes, precisa la la Cámara de Comercio quiteña.
18 % es la contracción estimada por la Cámara de Comercio de Quito en el monto de ventas
La agilidad en la adaptación, la planificación estratégica, la flexibilidad laboral, la creatividad e innovación, así como el análisis del entorno son vitales hoy en día.
Si bien el teletrabajo ha dado pasos agigantados en empresas e instituciones a escala global debido a los largos períodos de confinamiento por la pandemia, este se debe combinar con tareas presenciales para lograr una mayor eficiencia en las empresas, según expertos consultados.
Desde el momento que el aislamiento social empezó a flexibilizarse, hay empresas que han optado por un sistema laboral mixto.
De acuerdo con María José Alaminos, profesora del Máster en Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Internacional de La Rioja de España (UNIR), la mayoría de las empresas —dependiendo de la industria— tenderán a utilizar este sistema mixto.
Esto implica alternar entre el teletrabajo y el modo presencial. Es decir, las compañías se encaminan a que sus trabajadores acudan físicamente unos días y otros presten sus servicios desde casa.
Alaminos argumenta que esta será la tendencia que se impondrá en las empresas porque las personas son seres sociales y necesitan relacionarse también presencialmente con sus compañeros.
Esta interacción se traduce en mayor productividad debido a que los trabajadores, al tener contacto de forma presencial, logran una retroalimentación más significativa de sus tareas.
Además, una persona con mayor contacto social es una persona más creativa ya que al interactuar cara a cara con sus compañeros surgen mejores ideas, se generan más debates y definen a qué temas se les debe mayor prioridad.
También se establece una planificación más clara y los colaboradores son más participativos que de modo virtual, según Alaminos.
Mantener encuentros presenciales en las compañías permitirá que los líderes de cada área establezcan un mejor monitoreo y control de la productividad, en cuanto a las funciones que cada trabajador desempeña.
Por ello, conjugar la presencialidad y el trabajo remoto “se trata de la combinación perfecta”, de acuerdo con la docente.
En cuanto a qué tipo de empresas son más aptas para este sistema mixto, el gerente de la firma consultora de recursos humanos, Selecta, Daniel Dávalos, explica que “son aquellas en las que las actividades laborales no tienen contacto directo con el cliente, o las instituciones que dependen de la interacción con la informática”.
También resultan idóneos para este sistema sectores como la comunicación, diseño gráfico, finanzas, administración, ventas y marketing.
Determinar cómo funcionarán los equipos de trabajo en este sistema mixto dependerá del líder de cada área. Es necesario establecer objetivos, planes de acción, tareas y cronogramas distribuidos y definidos de manera clara.
Dentro de las opciones de herramientas digitales para el sistema de trabajo mixto se encuentran Google, Zoom, Agantty o Microsoft Teams. Estas plataformas son ideales para realizar reuniones Online, estructurar y gestionar procesos de trabajo, llevar a cabo proyectos y optimizar tiempos.
En el nuevo sistema también pueden existir dificultades sobre todo cuando los trabajadores no tienen computadores o internet. La solución es invertir en equipos y tener un esquema efectivo de metas por resultados. Ventajas del sistema
Conciliación. El trabajador puede equilibrar los espacios de su vida personal y laboral.
Horarios. El colaborador adapta su tiempo en función de las tareas que le han otorgado.
Ahorro. La empresa disminuye costos de electricidad, agua, y el mantenimiento de las instalaciones.
Presencial. Acudir a veces al trabajo físicamente, fortalecerá un vínculo más cercano entre trabajador y el resto de los colaboradores de la empresa.
El teletrabajo se ha masificado, pero los expertos sugieren combinarlo con el modo presencial. Foto: Freepik.es
Bienestar, ética y futuro del trabajo, y pertenencia son las tendencias de capital humano que destacan en las empresas ecuatorianas, según el estudio denominado “Tendencias globales de capital humano 2020. La empresa social en acción: la paradoja como camino hacia adelante”, de la consultora Deloitte.
Las tendencias que forman parte del estudio se engloban en tres pilares: propósito, potencial y perspectiva. Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, explicó este martes 14 de julio del 2020, durante la presentación virtual del estudio, que estos tres atributos conforman el ADN de la empresa social.
La pertenencia, ubicada dentro del primer bloque: propósito, es muy valorada por las empresas ecuatorianas. El 86% de los encuestados dijo que en los próximos 12 a 18 meses trabajará por construir un sentido de pertenencia con todos sus colaboradores. Mientras tanto, un 98% estuvo de acuerdo en que esto es un gran disparador del desempeño laboral.
En cuanto al bienestar de los colaboradores, también parte del propósito, un 90% de las organizaciones consultadas respondió que este es muy importante y que lo trabajarán durante el próximo año y medio. Estrada explica que el bienestar viene dado por la salud física y mental de los trabajadores.
Dentro del segmento de potencial, un 58% de las empresas indicó que está explorando o utilizando algún tipo de inteligencia artificial para obtener mejores resultados. Sin embargo, Estrada considera que hasta ahora la mayoría de las empresas en Ecuador utiliza la inteligencia artificial como sustitución de los trabajadores, dejando de aprovechar otras potencialidades.
Por otro lado, un 64% de las compañías considera que entre la mitad y la totalidad de su fuerza laboral necesitará cambiar sus habilidades en los próximos tres años, pero solo un 10% de las empresas considera que va a poder anticiparse a esta realidad.
En el tercer bloque de Perspectivas, se encuentran las compensaciones, donde un 65% aseguró que ha hecho un cambio o ajuste en su estrategia de compensación en los últimos tres años y un 66% dijo que lo hará nuevamente en los próximos tres años.
Imagen de la presentación del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
Ante las disminuciones de jornada, y en consecuencia del salario, que han aplicado distintas empresas en la crisis actual producto de la pandemia de covid-19, el socio de la consultora es positivo y recuerda que esta situación pasará y vendrá una etapa de recuperación, en la que incluso ya se encuentran algunas empresas.
Finalmente, la ética es valorada por el 91% de las empresas encuestadas, pero solo un 31% cuenta con políticas claras para gestionar y promover la ética dentro de la organización.
Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, presentó los resultados del estudio Tendencias de Capital Humano 2020 (Ecuador). Foto: captura de pantalla
En Wall Street todo parece sonreír a los valores tecnológicos, que motorizaron en buena medida la impresionante recuperación de la bolsa del segundo trimestre de 2020 en plena pandemia y empujan sistemáticamente al Nasdaq a nuevos récords.
El índice, que agrupa a las firmas tecnológicas de la plaza neoyorquina, ganó 18% desde el inicio del año y cerró el viernes 10 de julio de 2020 con su vigésimo séptimo récord en este año.
“La tecnología fue el combustible principal de la fuerte recuperación (bursátil) que tuvo lugar tras la debacle de marzo”, dijo Daniel Ives, analista financiero de Wedbush Securities.
«La pandemia de covid-19 impulsó el fortalecimiento del ‘cloud’ (informática en la nube) y de las tecnologías destinadas al público en general así como de los pilares del GAFAM», añadió.
Ese acrónimo se utiliza para referirse a cinco gigantes de internet: Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, que combinadas representan más de un cuarto del valor bursátil acumulado por las 500 empresas más grandes de Wall Street. Todas vieron despegar sus acciones y su valor entre abril y junio.
Las medidas de confinamiento para combatir el coronavirus y la generalización del teletrabajo también beneficiaron a varios nombres de la tecnología en estos últimos meses, entre otros el servicio de videoconferencias Zoom, la plataforma de streaming Netflix y el desarrollador y editor de videojuegos Activision Blizzard.
Se instaló “la idea de que estas empresas son importantes hoy y lo seguirán siendo luego de la pandemia”, indicó Quincy Krosby, responsable de estrategia de mercados de Prudential.
Pero, las amenazas políticas y judiciales, que pesan sobre los gigantes de Internet, son otra fuente de preocupación para los inversores, aunque sin provocar pánico.
Los dirigentes de Google, Apple, Facebook y Amazon serán interrogados el 27 de julio de 2020 por parlamentarios en el Congreso de Estados Unidos en el marco de una de las investigaciones sobre eventuales prácticas contrarias a la competencia.
Ese día podrá evaluarse si se trata de escaramuzas políticas «o si es el inicio de algo más amplio», dijio Daniel Ives, para quien una eventual victoria del opositor demócrata Joe Biden en las presidenciales de noviembre podría volver a los inversores más intranquilos en relación a estos gigantes de la tecnología.
Wall Street cerró a la baja este miércoles 29 de abril. Foto referencial: Pixabay
Un pequeño taller de costura al sur de Quito, donde Eugenia Velásquez elaboraba las muñecas de trapo que vendía junto a su esposo, Patricio Buitrón, fue el lugar donde años después germinó Prismahogar una empresa textil que abastece con su lencería de hogar a almacenes y cadenas comerciales del país.
El pequeño taller de costura fue creciendo. Un préstamo del Banco de Fomento (actual BanEcuador) les permitió adquirir cinco máquinas de coser para distintas funciones y materia prima. El trabajo se fue industrializando y se decidió incursionar, con el apoyo de un equipo de costureras, en la elaboración de edredones desde el año 1993. Oficialmente, con el nombre de Prismahogar están desde 1995.
Luego del taller artesanal, los dueños pasaron a una pequeña planta de producción de 500 metros, en el norte de Quito, donde estuvieron cerca de 10 años. Hasta que en el 2003 levantaron un edificio de 3 000 metros cuadrados y cuatro pisos, que incluye taller de corte y costura, área de acolchado, espacios para atención a los distribuidores, un ‘showroom’ para clientes particulares. La inversión fue cercana a los USD 400 000.
“Los mismos clientes fueron empujándome. Gracias a ellos dimos el salto y dejamos de ser artesanos”, cuenta Eugenia, cofundadora. La empresa familiar es administrada desde hace varios años por una segunda generación. Santiago Buitrón, hijo del matrimonio fundador, a cargo de Recursos Humanos, y Ximena Buitrón, sobrina, en la Gerencia General.
Para mantenerse a la vanguardia, la empresa solía recorrer ferias textiles en Colombia, Perú, EE.UU., Alemania, México, España, entre otros países, comenta Eugenia.
La producción se fue diversificando. Hoy, la firma elabora 50 líneas de productos, que incluyen cobertores, sábanas, cobijas, almohadas y complementos: cojines, toallas, manteles, cortinas, almohadas viajeras, batas de baño. Además, cuenta con un segmento para bebés y otro para niños.
Buscando ser un apoyo en la emergencia sanitaria, por covid-19, la empresa comenzó a elaborar en meses recientes una línea de bioseguridad con mascarillas y overoles, en telas antifluidos. También bufandas.
La compañía trabaja con más de 100 proveedores, la gran mayoría nacionales. Las telas, en sus distintas variedades, son importadas de China, Taiwán y Paquistán, principalmente.
Intimoda, una firma importadora y distribuidora de telas, es uno de sus proveedores desde hace más de 20 años. Carlos Jurado, gerente de Producto de la empresa, detalla que le proveen de polialgodón de 144 hilos, microsuede para cortinas y cojines, microfibra “piel de durazno”, tela toalla, entre otras variedades. Al año le venden cerca de USD 500 000 en telas, importadas de Paquistán, de calidad tipo A.
Los clientes de la compañía se dividen en varios segmentos, según su tamaño. Particulares, que suelen visitar la empresa en su ‘showroom’, tienen cerca de 150. Pero el principal negocio de la empresa es abastecer a almacenes de hogar (cerca de 500 en todo el país) y a las grandes cadenas comerciales, entre ellas Pycca, Corporación Favorita, Todo Hogar, Créditos Económicos, El Rosado.
A Pycca le provee desde hace cuatro años diversos productos textiles, como sábanas y edredones. “La calidad es bien recibida por los clientes. Los productos se venden con nuestra marca. Son proveedores muy responsables”, señala Laura Pesántez, líder de la categoría de Dormitorios y Baños de esa cadena de almacenes.
Cosas de Hogar, un almacén localizado en Latacunga, también se abastece con Prismahogar. “Sus productos son de excelente calidad y muy buenos acabados”, comenta Mélida Espinoza, propietaria de la tienda.
La empresa textil, que factura cerca de USD 2 millones al año, viene fortaleciendo su estrategia de marketing digital desde el 2019. El pasado junio lanzó su tienda virtual en la página web, que con el apoyo de las redes sociales les ha permitido continuar vendiendo durante la cuarentena, con entrega a domicilio.
Para la gerente general, Ximena Buitrón, la cultura organizacional de respeto que caracteriza a la empresa ha sido clave para mantenerse por tantos años. Santiago Buitrón, jefe de Recursos Humanos, agrega: “la buena administración, el trabajo de equipo y una relación fuerte con clientes y proveedores” han sido claves.
En la compañía existen estrictos controles de calidad. Las telas que se utilizan para la producción vienen de China, Taiwán y Paquistán. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
El gerente Santiago Buitrón “La sostenibilidad de la empresa en el tiempo ha sido posible gracias a diferentes factores: la buena administración, un trabajo en equipo excelente, tomar buenas decisiones sobre financiamiento e inversión, una relación muy buena con los empleados con una cultura organizacional superfuerte. Hay un compromiso importante de parte de los empleados con la empresa. Mamá tenía una fuerte relación con clientes”.
400 mil dólares invirtió la empresa en su sede actual.
8 000 unidades de productos confecciona la empresa al mes.
8 cadenas nacionales tiene la compañía.
500 almacenes del país se abastecen de esta firma textil.
35 personas son empleados de nómina y 30 son maquiladores tercerizados.
50 líneas de productos fabrica, actualmente, la empresa ecuatoriana.
Dos trabajadoras de la compañía textil revisan los edredones que se fabrican en la planta de producción. Se manejan insumos importados. Foto: Julio Estrella / LÍDERES