Etiqueta: empresas

  • ¿Por qué aumenta el presentismo?

    Foro Económico Mundial (I)

    Relacionadas

    Si se ha sentido tan mal como para reportarse enfermo, pero ha sentido la presión de presentarse a trabajar, debe saber que no es el único. Trabajar cuando no se está bien física o mentalmente se llama presentismo y se está volviendo cada vez más común.

    El 83% de los empleados dijo que lo habían visto en su lugar de trabajo en los últimos 12 meses, según una encuesta de salud y bienestar laboral realizada por el Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD) del Reino Unido. En el 2010, solo el 24% experimentó el presentismo.

    Al mismo tiempo, la cantidad de empleados en el Reino Unido que toman licencia por enfermedad ha caído a un mínimo histórico de 5,9 días por persona al año. Casi dos tercios de los empleados le dijeron al Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD) que trabajaban durante sus vacaciones o cuando estaban de licencia por enfermedad.

    Un cuarto de los empleados cree que el presentismo está creciendo. El CIPD sostiene que es potencialmente más perjudicial para los individuos y las empresas que la ausencia por enfermedad. Y advierte que los líderes empresariales deben tomar más en serio el bienestar de los empleados.

    Los costos para las empresas están bien documentados. Se estima que el presentismo les cuesta a las empresas estadounidenses USD 226 000 millones al año. En Japón, el costo del rendimiento reducido por trabajar en malas condiciones de salud fue de USD 3 055 por empleado al año. En el Reino Unido, la “eficiencia laboral deficiente” debida a trastornos mentales cuesta USD 790 por persona al año, el doble del costo del ausentismo.

    Pero pocas empresas están haciendo algo al respecto, y menos de un tercio de los encuestados informan haber tomado alguna medida. Solo el 30% de estos intentaron investigar la causa del presentismo.

    Solo un tercio de las personas dijo que sus líderes fomentaban el bienestar mental a través de sus acciones y comportamiento, mientras que más de dos quintos sostuvo que el estilo de gestión era una causa de estrés, en comparación con un tercio en el 2018.

    “Los empleadores pueden introducir un conjunto de políticas de bienestar ejemplares y hacer una inversión seria en la salud de los empleados, pero si su actividad no está arraigada en la forma en que se maneja a las personas, no tendrá un impacto real”, dice el reporte del CIPD.

    Un mal ejemplo

    La investigación realizada por el Instituto de Estudios de Empleo del Reino Unido encontró que la cultura empresarial es una de las principales causas del presentismo. Los empleados que saben que en su ausencia sus compañeros deberán realizar su trabajo, por ejemplo, los maestros y enfermeros, tienen más probabilidades de trabajar cuando están enfermos.

    Los gerentes que dan el mal ejemplo de trabajar cuando están enfermos fomentan comportamientos similares en sus equipos. La inseguridad laboral para el personal con contratos a plazo fijo o en empresas en reestructuración es un factor importante, en especial cuando los jefes consideran la asistencia como una señal de compromiso.

    Las políticas diseñadas para reducir el ausentismo podrían provocar más enfermedades y menor productividad en el lugar de trabajo. La reducción de los beneficios por enfermedad da como resultado que las personas vayan a trabajar cuando antes se habrían reportado enfermas.

    La aseguradora de salud Vitality dice que la pérdida de productividad por problemas de salud le cuesta a la economía del Reino Unido más de USD 100 000 millones (77 000 millones de libras) al año, lo que, según argumenta, podría reducirse significativamente si las empresas invirtieran en programas adecuados de salud y bienestar para sus empleados.

    Acceso a los beneficios

    La encuesta anual sobre lugar de trabajo más saludable de Vitality encontró que el 40% del personal sentía que los problemas de salud habían afectado su trabajo en el último año. Los empleados del Reino Unido perdieron un promedio de 35,6 días de tiempo productivo debido a la mala salud y más del 90% de ese tiempo se debió al presentismo. La pérdida de productividad fue mayor entre los trabajadores de menores ingresos y más jóvenes.

    Si bien las mujeres tienen mejores indicadores de salud que los hombres, por ser menos propensas a la presión arterial alta, la diabetes y el colesterol alto, son quienes más horas de trabajo perdieron por mala salud. La depresión fue casi el doble de prevalente entre las trabajadoras mayores de 60 años que entre los hombres de la misma edad.

    Lograr que los trabajadores utilicen los beneficios de bienestar es un problema para algunos empleadores. Las empresas en la encuesta de Vitality ofrecían un promedio de 20 medidas de salud y bienestar para el personal, como frutas frescas y examen clínico, entre otras. Pero solo un cuarto de los empleados sabía que estos beneficios estaban disponibles.

    Imagen referencial. Casi dos tercios de los empleados dicen que trabajaban durante sus vacaciones o cuando estaban de licencia por enfermedad, según un estudio en Reino Unido. Foto: Pxhere
    Imagen referencial. Casi dos tercios de los empleados dicen que trabajaban durante sus vacaciones o cuando estaban de licencia por enfermedad, según un estudio en Reino Unido. Foto: Pxhere
  • Rodolfo Capelo: ‘No hay certezas de que vayamos a crecer’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte, habla sobre los riesgos y oportunidades para el sector privado en el 2020. Además, hace un análisis de los impactos del paro de octubre en el entorno socioeconómico y de la situación en la que terminará el 2019.

    El Índice de confianza empresarial de Deloitte de octubre muestra que, tras los 12 días de paro en octubre, el entorno socio económico del país es malo. ¿Cómo venía el año antes de las protestas?

    Hasta la mitad del año la tendencia era positiva. El país presentaba una buena perspectiva, tanto en lo nacional como en lo internacional. Luego de eso se produjeron factores macroeconómicos, muchos de ellos externos, que fueron cambiando la tendencia. Entre junio y septiembre se vivió cierta estabilidad. No se veía si las cosas iban a mejorar o a empeorar. En esos meses el Gobierno acudió a financiamiento externo en condiciones que no se habían visto en situaciones anteriores. Luego se tomaron las medidas económicas, vino el descontento social y el paro. Eso se reflejó en los resultados a la baja del índice.

    ¿Cuál fue el sector más afectado en octubre?

    Se ve mucho el impacto en quienes tienen que transformar materia prima, producirla, venderla y cobrar. Son inventarios que se quedaron en un escenario como el que se vivió (…) A todos, sin embargo, ha impactado. Por ejemplo, hasta antes del paro el sector exportador no tenía un sentimiento con relación a lo que pasaba internamente porque sus ventas son externas. Con la paralización la percepción cambió.

    En octubre, Quito fue la ciudad que más consideró como desfavorable el entorno socioeconómico, según el índice. ¿A qué se debe?

    Tiene mucho que ver lo que se vivió esos días. El tener un negocio cerrado por más de una semana, no poder movilizarse y vivir un estado de violencia no antes visto impactó en las decisiones.

    ¿Se espera que Quito mantenga esa posición desfavorable sobre el entorno socioeconómico en adelante?

    Cuando hablamos de percepciones todo es parte de un ciclo. El comportamiento ahora es que las cosas se mantengan. Macroeconómicamente no tenemos certezas de que vayamos a crecer. Este año se prevé una contracción. Yo creo que esta sensación va a permanecer. Tiene que haber una medida de reactivación económica sentida por los empresarios para que puedan opinar de una manera diferente.

    ¿Qué riesgos y oportunidades tiene el país para el 2020, desde su perspectiva, en materia económica?

    En todos los ciclos económicos se pueden encontrar oportunidades, ya sea de manera orgánica o al buscar ciertos nichos específicos de mercado. En el país hay sectores que han crecido este año como es el caso de acuicultura y pesca de camarón, el suministro eléctrico y agua, los servicios financieros, entre otros. Ecuador, además, tiene la oportunidad en desarrollar un recurso como es el caso del sector minero, del cual proviene la mayor parte de la inversión extranjera directa de los últimos años.

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

    ¿De dónde se deben esperar las inversiones?

    La inversión por parte del Estado será escasa. Esquemas de alianzas público privadas y concesiones de activos importantes estatales estarán en la mira como oportunidades para el sector privado. Para esto se deberá contar con reglas claras, seguridad jurídica y controles que permitan una ejecución adecuada. Por otra parte, los retos que el país enfrentará serán la reducción del déficit fiscal, el cumplimiento de los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las reformas que sean encaminadas a una reactivación económica. El manejo de lo mencionado anteriormente, entre otras actividades, permitirá mejorar la percepción internacional y la atracción de capital, que es lo que necesita nuestra economía.

    ¿Cuáles serían los temas que estarían en la mente de los empresarios al iniciar el nuevo año?

    Quien administra una empresa tiene la consigna de creación de valor. Esto quiere decir incremento de ventas, participación de mercado, mejora de los márgenes, reducción de costos, eficiencias productivas, etc. Para esto busca estabilidad para planificar en el largo plazo y luego ejecutar las estrategias. Aspectos que rondarán seguramente la mente de los empresarios serán la estabilidad del país, reformas que vengan, liquidez y el acceso que puedan tener a la misma, a través de créditos o de manera propia.

    ¿Cuál es el escenario económico para el año que viene?

    En términos de crecimiento es prácticamente nulo. Las empresas deberán aplicar estrategias que les permitan obtener crecimientos sostenidos y mejorar su posición competitiva en el mercado.

    ¿Qué evaluación económica hace del año que termina?

    Económicamente ha sido un año de ajuste, cuyos efectos los han palpado todos los ecuatorianos. Sectores que mueven de manera importante la economía y producen un efecto de encadenamiento masivo, como la construcción, han estado contraídos. Otros han tenido un buen desempeño porque tienen un menor impacto de la coyuntura interna, como es el caso de las actividades de exportación. Sin embargo, ser competitivo es un reto.

    ¿Qué cifras maneja?

    En términos reales la economía se contraerá 0,5% frente al año pasado lo cual es menor con respecto a lo vivido en 2016 (-1,2%). La diferencia es que las perspectivas del 2020 son de crecimiento nulo, mientras que en 2017 hubo una recuperación del 2,4% explicado, principalmente, por mayor inversión, gastos de los hogares y del gobierno y exportaciones.

    En este escenario, hay un impacto para el empleo.

    El factor laboral siempre se analiza en épocas de ajuste. Los datos dicen que las empresas están buscando mucho menos la fuerza laboral. Sin embargo, creen que va a ser mucho más fácil encontrar personal calificado por los ajustes económicos que se están dando. Si una empresa llega a hacer un ajuste con respecto a su nómina va a haber más gente disponible. En el último trimestre es posible más empleo informal que formal. Es necesaria en estos momentos una reforma laboral.

    Hoja de vida

    Formación. Ingeniero en Sistemas de la Universidad de Las Américas (UDLA). Máster en Administración de Negocios con mención en finanzas de la UDLA y del IEDE (España). Cursos en el seminario intensivo de verano en la Universidad de Harvard en EE.UU. y en la Escuela de Negocios de Costa Rica.

    Experiencia. Socio de Deloitte. Ha trabajado por más de 10 años con empresas ofreciéndoles soluciones en diversos sectores como construcción, banca, seguros, minería, servicios, alimentos, bebidas, retail, salud, petróleos y energía, etc. Ha participado, destacan la asesoría en la compra de tipo managementBuy-Out de un grupo industrial con presencia en Chile, Ecuador, Perú y EEUU. Se ha desempeñado como docente.

    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Rodolfo Capelo, socio de Deloitte. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • Finanzas sostenibles, un espacio por explorar

    María Vanessa Silva

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    En Ecuador, las empresas y el sistema financiero en general se adentran a las finanzas sostenibles a través de alianzas estratégicas o mediante esfuerzos propios. Sin embargo, aunque el tema es considerado relevante, todavía en algunas compañías no hay una aplicación integral de planes o políticas encaminadas a ello.

    Sobre este tema, 105 firmas del país fueron encuestadas por la consultora Deloitte, como parte del ‘Estudio de Tendencias de Sostenibilidad 2019’.

    De las nueve tendencias en materia de desarrollo sostenible, las finanzas ocupan el cuarto puesto de relevancia y los encuestados califican su estado de preparación como “bajo”.

    Uno de los resultados del estudio fue que el 62% de los encuestados mencionan que conocen qué son las finanzas sostenibles, sin embargo, casi el 80% no tiene un plan dentro de la empresa para trabajar en este ámbito. El 20% cuenta con herramientas para desarrollar este ámbito y el 71% no cuenta con el conocimiento técnico para desarrollar este ámbito.

    “Sin duda, este panorama nos deja una lectura de que hay mucho por hacer, donde el conocimiento y la preparación en este ámbito hará la diferencia para seguir avanzando positivamente”, reflexiona Deloitte.

    Ecuador es parte de los 12 países latinoamericanos miembros de la Red de Banca Sostenible (SBN, por sus siglas en inglés), pero sus esfuerzos aún no son suficientes para destacarse entre los países con mayores avances.

    No obstante de aquello, los pasos dados hasta el momento abonan en ese objetivo. En el 2016, en Galápagos, se emitió el Protocolo de Finanzas Sostenibles, promovido por la Asociación de Bancos Privados (Asobanca). Tuvo como adherentes a los 10 bancos más importantes del país. Actualmente son 12 bancos adherentes.

    El documento también fue firmado por la Superintendencia de Bancos, la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), y por la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina. Las tres entidades aparecen como testigos de honor del protocolo. En junio del 2019, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) también se adhirió al protocolo.

    Las entidades financieras se comprometen, entre otras cosas, a mejorar continuamente la cartera de productos y servicios bancarios destinados a financiar actividades y proyectos con beneficios sociales y ambientales.

    David Grey, presidente del Comité Ampliado de Finanzas Sostenibles de la Asobanca, explica que la iniciativa impulsa a los bancos a adherirse y aplicar y/o mejorar sus prácticas de manera voluntaria; así como oportunidades de negocio para el desarrollo e inversión, ya que la banca puede crear líneas especializadas, como los créditos verdes.

    “Las finanzas sostenibles buscan concienciar a todos los actores que manejan directa o indirectamente recursos financieros, para que promuevan iniciativas de desarrollo sostenible”.

    USD 23 billones para inversión climática

    Las oportunidades de inversión climática en 21 países de mercados emergentes sumarían USD 23 billones, según la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial.

    En octubre pasado, dentro del ‘Informe de Progreso Global de SBN’, la IFC planteó que para aprovechar esas oportunidades los mercados emergentes deben aumentar la participación de
    los préstamos climáticos en sus carteras del 7% actual al 30% para el 2030.

    Ricardo Cuesta, presidente ejecutivo de Produbanco (entidad signataria del Protocolo de Finanzas Sostenibles del Ecuador), considera que dentro del financiamiento sostenible, los principales componentes pueden ser la promoción de productos y servicios financieros dirigidos a actividades sostenibles, implementación de Sistemas de Administración de Riesgos Ambientales y Sociales (Saras), la ecoeficiencia interna de las entidades financieras, así como el compromiso estratégico y la gobernanza corporativa.

    “Estas características deben enfocarse en una dinámica de análisis y prospección de generación de valor, relacionadas directamente con ahorros generados por eficiencias productivas, cambio en el uso de fuentes energéticas, materias primas recicladas, etc.”.

    De este modo, las instituciones financieras se convierten en asesor estratégico en sostenibilidad.

    LOS PRI

    Los principios de inversión responsable (PRI) buscan entender el impacto que las cuestiones ambientales, sociales y gubernamentales tienen en las inversiones y asesorar a los signatarios para integrar estos asuntos a sus decisiones sobre inversiones y propiedad.

    El primero es incorporar las cuestiones sociales y de gobernanza corporativa (ESG, por sus siglas en inglés) a procesos de análisis y de toma de decisiones en lo que se refiere a inversiones.

    Los PRI también se enfocan en una divulgación transpa­rente de las cuestiones ESG por parte de entidades en que se invierte.

    Según un estudio, el 62% de los encuestados menciona que conoce qué son las finanzas sostenibles; casi el 80% no tiene un plan para trabajar en este ámbito. Foto: Freepik.es
    Según un estudio, el 62% de los encuestados menciona que conoce qué son las finanzas sostenibles; casi el 80% no tiene un plan para trabajar en este ámbito. Foto: Freepik.es
  • Paletas que llegan a 20 ciudades del Ecuador

    Modesto Moreta

    (I) 
    redaccion@revista lideres.com

    Relacionadas

    La perfecta mezcla de los sabores y rellenos de frutas, micheladas y los ‘poptails’ (combinación de un coctel y un polo de hielo) permitieron que Rey Paletas Cía. Ltda., tenga demanda y gane mercado a escala nacional.

    La firma ambateña abrirá a finales de diciembre del 2019 un nuevo local en Ambato y, de esa forma, tendrá presencia en 20 ciudades a través de distribuidores y dos franquicias de la marca a escala nacional. Además, cuenta con 12 puntos de ventas en gasolineras, minimercados y supermercados. La meta será tener hasta el próximo año alrededor de 100 locales en distintas ciudades.

    En este año, las ventas llegan a los USD 20 000 mensuales. Además, cuenta con 10 trabajadores en la planta y 44 en los locales de la franquicia. Los principales mercados de la firma son Esmeraldas, Ambato, Arenillas y Cuenca.

    Estos locales se caracterizan por ser espacios acogedores donde se comercializan las 32 variedades de helados de crema con fruta que producen. Además, las micheladas y los ‘poptails’ que produce Rey Paletas.

    La historia de la empresa inició en el 2009, cuando Danny García, gerente y fundador, renunció a la fábrica de confites donde trabajaba, en Quito. Pensó que era tiempo de tener su emprendimiento de chocolates.

    Pero el jefe de mantenimiento de la fábrica de caramelos le sugirió que asumiera el manejo de la microempresa de helados de su padrino en Alóag. Tras varias reuniones, García aceptó y puso en marcha el negocio.

    Recuerda que alquiló el local y las máquinas a Juan Guañuna, el propietario de la heladería, en USD 800 mensuales. Él le enseño la fabricación de los helados de crema y de agua. Así fundó Helador (Helados Ecuador).

    En la fábrica de los helados Rey Paletas se trabaja en doble jornada para producir 2 000 paletas diarias y enviarlas a las franquicias.
    En la fábrica de los helados Rey Paletas se trabaja en doble jornada para producir 2 000 paletas diarias y enviarlas a las franquicias.

    Renunció a los dos meses. Viajó a Manta, en Manabí, para elaborar helados artesanales, pero la baja calidad de la leche y la falta de crema hicieron que dejara el negocio.

    Una llamada de su novia y actual esposa Narcisa Valverde permitió que llegara a Ambato. Al arribar y conocer la ciudad concluyó que era pujante y con una ubicación estratégica con el abastecimiento de productos, especialmente de frutas.

    Vendió la idea de la fabricación de helados a su pareja, pero surgió otra de colocar una cafetería. Al final decidieron crear una fábrica de helados. Con una inversión de USD 6 800, que consiguieron con fondos propios y un crédito en una entidad financiera, importaron una máquina productora de paletas desde Brasil en el 2009.

    Realizaron las pruebas y decidieron arrendar un local en las calles García Moreno y Tomás Sevilla. Comenzaron con los helados de leche y de agua. Al día fabricaban 200 helados que los vendía en 0,25 centavos cada uno.

    Con el negocio en crecimiento, decidió llevar el emprendimiento a Quito, por abaratar costos en la materia prima. Desde allá enviaba a Ambato para la comercialización e ideó producir helados gemelos a 0,10 centavos. A los tres meses regresó nuevamente a la capital de Tungurahua. Con los moldes comenzó producir los helados de hielo con el nombre Rey de las Paletas. Las llamadas no pararon para comprar y la demanda subió a 1 000 helados diarios.

    El negocio de García dio un giro cuando conoció a Sebastián Ortiz y a Andrés Guamán, en el 2016, mientras vendía los helados a un cliente de Riobamba. Ellos conversaron sobre los costos de producción que no cubrían los gastos. Propusieron una consultoría para sacar los costos, mejorar el tema de los procesos y enfocarse a los productos rentables. Ahí surgió la idea de producir los helados con rellenos abriendo locales para vender este producto. Así iniciaron a combinar sabores con frutas.

    Las ventas se extendieron a Manta, Portoviejo y Jipijapa; luego a Latacunga, Ambato y otras urbes. A finales del 2018 cambió el nombre a Rey Paletas.

    Karen Alderete abrió su local de Rey Paletas en agosto de este año en El Carmen, en Manabí. Cuenta que la calidad de sus productos y la innovación en la combinación de sabores de frutas y también de cocteles de una forma creativa está pegando en los niños, jóvenes y adultos, los principales compradores de las paletas.

    Las ventas se incrementaron en un 15% al mes. “Existe una buena aceptación de las paletas de los clientes en nuestro cantón, y los locales en donde se invirtieron USD 10 000 son acogedores y familiares, por el crecimiento de las ventas mensuales”, comenta Alderete.

    EL GERENTE

    Danny Proaño

    Nuestra empresa está en constante crecimiento, eso se debe nuestros productos de calidad. Utilizamos ingredientes que producen nuestros agricultores. Es más, reinvertimos nuestras utilidades en la compra de nueva maquinaria e innovamos con nuevos sabores. También suma la capacitación constante de la mano de obra y el apoyo de los técnicos en alimentos, fabricación y la variedad de sabores nos hace diferente.

    LAS CIFRAS

    40 empleados trabajan en la actualidad en Rey Paletas. En el 2009, cuando comenzó el negocio, solo tenían dos trabajadores.

    2 000 helados de crema con sabores se venden cada mes en las ciudades de Ambato, Quito, Esmeraldas y otras urbe.

    20 locales tiene la marca. El primer local se abrió en diciembre del 2017 en Ambato, luego en Riobamba, Quito, Salcedo, Cuenca, Arenillas, El Carmen, San Vicente, Baños, Puyo, Santa Isabel… Hoy ya franquicia.

    La firma ambateña fue creada en el 2009. En la actualidad produce más de 32 variedades de sabores, micheladas y ‘poptails’. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    La firma ambateña fue creada en el 2009. En la actualidad produce más de 32 variedades de sabores, micheladas y ‘poptails’. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Momento para balances y nuevos proyectos

    Memo de la semana

    El 2019 está por terminar y es momento para que empresarios y emprendedores hagan un balance. Es tiempo de revisar las metas logradas, los objetivos incumplidos y los desafíos que han enfrentado en un año marcado por el estancamiento de la economía, las protestas de octubre y los planes económicos del actual Gobierno que todavía no se consolidan como se esperaba.

    Empresarios y emprendedores son pilares de este país. Ellos invierten tiempo y recursos, arriesgan capital, generan empleo, fracasan en algunos casos, aprenden de sus errores y no dejan de creer en un Ecuador mejor para todos.

    Diciembre será un momento especial para los sectores productivos. En el último mes del año se revisarán las cifras de los negocios y, al mismo tiempo, se trazarán nuevos proyectos.

    El trabajo de los empresarios es retador, más aún cuando las perspectivas económicas no son las más favorables para el 2020, y cuando las sensaciones que deja este año son negativas para sectores como los servicios o el comercio, entre otros. Los retos para empresarios y emprendedores continúan.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • Francisco Palao: ‘El nuevo líder no será solo humano’

    Pedro Maldonado

    (I)
    Editor del Semanario LÍDERES

    Relacionadas

    Francisco Palaoespañol vicepresidente de OpenExo, una firma del sector tecnológico. Como conferencista comparte su experiencia y conocimientos con altos ejecutivos. Dice que el nuevo CEO de una firma busca mejorar el mundo y ganar dinero a la vez.

    ¿Qué está pasando con los CEO hoy en día? ¿Cuáles son sus prioridades?

    Hay distintos tipos de CEO, al igual que hay distintos tipos de líderes y de sociedades. Hay CEO que están entendiendo lo que está ocurriendo en el mundo, y otros que quizás no lo tengan tan claro, pero ambos intentan llevar hacia el éxito a sus compañías. En el mundo estamos en una fase histórica muy interesante, con tecnologías como inteligencia artificial, 3D, drones, una revolución energética, etc.; y lo más importante es que cualquiera tiene acceso a esas tecnologías. Esto al final genera una época de abundancia de información. Antes solo podía formarse el que podía comprar la enciclopedia o acceder a la universidad, ahora cualquier persona con acceso a Internet tiene la capacidad de acceder a información y de aprender.

    ¿Y eso se siente en los negocios, en las empresas?

    Los modelos de negocios están transformándose y pasan del modelo basado en la escasez al de uno basado en la abundancia. Kodak, por ejemplo, no quebró por no digitalizarse sino por el modelo basado en la escasez: un rollo servía para 24 o 36 fotos. Lo contrario es Instagram, que permite más y más fotografías. Algunos CEO del mundo actual se dan cuenta de que existe un cabio de paradigma que va más allá de la tecnología, más allá de transformarse digitalmente y lo que hay que hacer es transformar los modelos de negocio fundamentalmente.

    ¿Qué pasa cuando el CEO no se da cuenta de eso?

    La compañía está condenada al fracaso. Pero esto es la evolución: si no se adapta al nuevo entorno, al final muere o se queda en inferioridad con respecto al resto. En este momento ya no importa tanto la fuerza o la inteligencia, sino la mentalidad, el ‘mindset’ adecuado, estar abierto a los cambios a hacer las cosas de un modo diferente, si estamos dispuestos a desaprender, etc. Hay que desarrollar acciones paradójicas como crear empresas que sean la competencia de nosotros mismo, por que sino alguien más lo va a hacer. En Kodak, uno de sus empleados creó la primera cámara digital, pero el equipo directivo de la empresa mató al proyecto porque podía ser un riesgo para su negocio. Si una compañía y su CEO están dispuestos a crear su propia competencia para ser disruptivos consigo mismos, para que no lo hagan otros, es por un tema de mentalidad.

    Esos son líderes totalmente distintos…

    Claro, es el CEO que es capaz de hacer que la firma evolucione. Si hablamos de los CEO de nuevas empresas, ellos ya tienen claro el concepto de abundancia a diferencia de las empresas tradicionales. Uber es abundancia de conductores, Airbnb es abundancia de alojamientos, Google, de información, etc. Este es el nuevo modelo, el que da paso a una organización exponencial. Para esto se analizan distinto atributos.

    Francisco Palao es el vicepresidente de OpenExo, una firma del sector tecnológico. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
    Francisco Palao es el vicepresidente de OpenExo, una firma del sector tecnológico. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES

    ¿Por ejemplo?

    El más importante de todos es el propósito, que complementa la misión (el futuro) y la visión (cómo llegar a ese futuro) de las organizaciones. El propósito es el impacto que quieren tener en el mundo, es la razón de ser , la brújula interior, etc.

    ¿Qué tan sencillo o qué tan bien visto resulta para un empresario la propuesta de crear la propia competencia de la empresa?

    Aplicarla es ‘sencillo’, lo complicado es estar mentalmente abierto para hacerlo. Lo primero es estar dispuesto y para eso hay que despertar, convertirse en el nuevo tipo de líder que está dispuesto a cambiar el mundo para mejor. Es un líder que no solo quiere ganar dinero, sino que quiere tener un impacto positivo en la sociedad, que está despertando. Es necesario tener una organización orientada a un propósito. Hay que despertar y tener el ‘mindset’ adecuado, el problema es que al intentar innovar el ‘sistema inmunitario’ de la empresa ataca a la innovación. Siempre hay personas dentro de la organización que atacan las ideas de cambio, eso sucede siempre porque el humano tiene una reacción al cambio.

    ¿Los gerentes pueden ser sus propios enemigos?

    Siempre se dice que si las cosas funcionaron bien toda la vida, por qué vamos a cambiar. Y es cierto, un modelo de negocio establecido no se lo debe cambiar. Hay que diferenciar entre innovación y disrupción, la primera es mejorar algo que existe, disrupción es crear algo nuevo que deja obsoleto lo anterior. Innovamos el negocio, sin cambiar el modelo y disrumpimos al crear un nuevo modelo de negocio. Cuando creamos algo fuera de la empresa hay que hacerlo casi en secreto, porque eventualmente nos puede quitar mercado. Eso le pasó a Kodak.

    ¿Qué debilidades tienen los CEO de hoy en día?

    La mentalidad. Hay CEO que ven los cambios y los implementan. Están los que no entienden que pueden cambiar el mundo con la tecnología. Otros no usan la metodología adecuada que ayuda a fallar menos. Además hay que desaprender para hacer las cosas de un modo diferente.

    ¿Cómo se diferencia el líder de hoy frente al de 10 o 20 años atrás?

    El de hace 15 años era un líder centrado en crecer económicamente y lograr rentabilidad. El líder actual está basado en el propósito, en mejorar el mundo y ganar dinero a la vez. Hace negocios resolviendo los grandes retos de la humanidad y eso no tiene nada de malo siempre que sea ético. Quien cure el cáncer ojalá sea la persona más rica del mundo. Dos ejemplos son Bill Gates o Elon Musk. El último sufre con el mercado y los accionistas que piensan distinto, con una visión de corto plazo.

    ¿Y cómo será el líder de los próximos 10 años?

    De aquí a 10 años el líder no va a ser solo humano. Creo que los gobiernos y la sociedad irán mejor cuando la inteligencia artificial gobierne en parte porque no será corrupta, no tendrá intereses. Además la tecnología es algo muy humano, es una extensión nuestra, es nuestra creación. El líder del futuro va a ser tecnológico, mantendrá una esencia humana y será bueno.

    HOJA DE VIDA

    Cofundador y vicepresidente de OpenExo, un ecosistema de transformación global centrado en apoyar a organizaciones, instituciones y personas para que se transformen a sí mismos.

    Tiene un doctorado
    en Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada y un MBA Ejecutivo de la IE Business School

    Emprendedor. Fundó LeanMonitor, plataforma basada en la Nube, adquirida por Gust.com en el 2014. Creó Nativoo, una plataforma basada en inteligencia artificial para turismo personalizado, adquirida por SBTUR en el 2012. Escribió el libro ‘Transformación Exponencial’. Estuvo en Quito para hablar con gerentes y ejecutivos.

    Este español es el vicepresidente de OpenExo, una firma del sector tecnológico. Como conferencista comparte su experiencia y conocimientos con altos ejecutivos. Dice que el nuevo CEO de una firma  busca mejorar el mundo y ganar dinero a la vez. Fotos: Gal
    Este español es el vicepresidente de OpenExo, una firma del sector tecnológico. Como conferencista comparte su experiencia y conocimientos con altos ejecutivos. Dice que el nuevo CEO de una firma busca mejorar el mundo y ganar dinero a la vez. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES
  • Las empresas activan planes ante la violencia contra la mujer

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Relacionadas

    Llegaba cansada, a veces sin dormir y con los nervios destrozados. A veces no recordaba las tareas que tenía que hacer, otras las realizaba a menor velocidad; también, por la profunda pena, indicaba que estaba enferma y se ausentaba por varios días.

    Esa era la rutina que llevaba María (nombre protegido) en su trabajo durante la época que fue víctima de violencia por parte de su pareja. Según la Encuesta de relaciones familiares y violencia de género del 2019, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), 65 de cada 100 mujeres en Ecuador han experimentado por lo menos un hecho de violencia en toda su vida.

    El documento explica que entre las víctimas de violencia dentro del ámbito familiar y de pareja están mujeres que trabajan.

    El estudio

    Los costos empresariales de la violencia de género contra la mujeres de Ecuador, elaborado por la Universidad San Martín de Porres de Perú, explica que en las empresas también coexisten los agresores y los colaboradores testigos.

    Este último informe detalla que 31 de cada 100 trabajadores, de 35 empresas que participaron en el análisis, estuvieron involucrados directamente en situaciones de violencia contra la mujer.

    Ausentismo, tardanza, baja producción, etc., tal y como se describe en el caso de María, son los principales impactos para una firma. Esto se traduce, a su vez, en días y dinero perdido; 10,5 días hábiles al año por trabajadora agredida, 12,5 por agresor y USD 1 800 millones en pérdidas económicas en empresas ecuatorianas.

    Violencia implica agresiones físicas, psicológicas y económicas que han sido “normalizadas”.

    Los impactos económicos para las empresas también se generan por los problemas que viven las los agresores: faltan al trabajo, se distraen mucho, tienen mal rendimiento, tienen celos, etc.

    La Cámara de Industrias y Producción conoció estos resultados y considera que es fundamental que el sector privado tome acciones ante esta situación. Las empresas que participaron en el estudio ya han desarrollado políticas una vez que conocieron cuál era la situación de agredidos y agresores en sus firmas.

    “Tenemos una línea base que es alarmante, por lo que decidimos intervenir inmediatamente”, dijo Nidian Rodríguez, jefa de responsabilidad social de Pharmabrand.

    La empresa, que tiene 1 000 empleados, cuenta con talleres de sensibilización desde este año. A través de esta experiencia la firma ha logrado que ciertas personas se acerquen para consultar dónde pedir ayuda; en estos procesos participa el área de trabajo social.

    Asimismo, desarrollará trabajos preventivos e impulsará la iniciativa de la ‘píldora’ Desaprendol. Se trata de un símbolo para que la gente se dé cuenta que se deben desaprender conductas violentas que están normalizadas.

    En Holcim, con 960 empleados, se busca atacar, principalmente, la violencia normalizada.

    “Hemos empezado con entender qué significa violencia contra la mujer. También contamos talleres de grupos pequeños para que las mujeres puedan abrirse, contar sus experiencias y darse cuenta que no están solas”, indica María Dolores Franco, directora de recursos humanos de la empresa.

    Esta firma del sector constructor también tiene un programa de tolerancia cero en casos de violencia contra las mujeres en el ámbito laboral. Como parte de su estrategia de diversidad e inclusión cuenta, además, con programa de empoderamiento y desarrollo de liderazgo femenino.

    Estas acciones se toman en todos los niveles de la firma, desde el comité directivo hasta la parte operativa. “Si mujeres en mandos medios, en gerencias, direcciones, han dicho basta todas pueden hacerlo”, dice Franco.

    En Endesa Botrosa, maderera con 2 000 colaboradores, también se trabaja en cambios de política institucional desde la directiva. A través de grupos multiplican el mensaje de la no violencia.

    En las empresas se requiere que la alta gerencia se comprometa con la implementación de una política de cero tolerancia a la violencia de género. Foto: Freepik.es
    En las empresas se requiere que la alta gerencia se comprometa con la implementación de una política de cero tolerancia a la violencia de género. Foto: Freepik.es

    problema está presente en todo sector

    Redacción Quito (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Las trabajadoras que sufren violencia presentan una serie de secuelas y situaciones que inciden en sus tareas. Estas personas tienden a faltar más, sufren dolencias o se sienten indispuestas. Además, deben atender gastos para atender su salud mental, resolver temas legales o financieros.

    Así lo advierte el estudio Los costos empresariales de la violencia contra las mujeres en Ecuador. El documento añade que el personal que vive situaciones de violencia contra las mujeres (sean las agredidas o los agresores) tiende a sufrir más distracciones, cero productividad, siniestralidad, preocupaciones y agotamiento. Todo lo anterior se conoce como presentismo.

    Otro dato indica que la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja está presente en todos los sectores productivos, siendo ligeramente mayor en las industrias manufactureras (33,6%), seguido de servicios (31,9%) y comercio (28,1%). Esto demuestra que, sin importar a qué se dedique la empresa, la violencia contra la mujer está presente en todas ellas. De las 35 empresas participantes en el estudio, ninguna ha estado libre de este problema.

    El lugar de la agresión también fue analizado. Según el reporte, el 12,9% de las mujeres ha sido agredida por su pareja o expareja mientras trabajaba. En el caso de los hombres, el 9,7% expresó haber agredido en el ambiente laboral a su pareja o expareja.

    En las pérdidas económicas y de días de trabajo en las empresas también cuentan los testigos. Estos son todos aquellos colegas que escuchan las historias de los agredidos o agresores, quienes conocen los casos o brindan algún apoyo. Al estar inmersos en estos problemas también pueden llegar a descuidarse en su trabajo. El estudio de la Universidad San Martín de Porres revela que el 16% del personal atestigua las situaciones de violencia dentro de las firmas analizadas.

    Daniela es una empleada privada de 36 años. Hace seis conoció del caso de una colega que recibía maltrato psicológico por parte de su expareja. “Generó en mí: tristeza, frustración e indignación, ya que en el medio en que nos desen­volvemos debemos enfrentar estrés, mucha presión y, en sí, muchas emociones, porque tratamos todo el día con muchas personas. Yo considero que siempre hay que ayudarnos unas otras”.

    Según el estudio, entre los principales impactos de la violencia que enfrentan los testigos, las agredidas y los agresores se cuentan ansiedad, estrés postraumático, dolores físicos, problemas gastrointestinales, falta de sueño, irritabilidad, entre otros.

    Paula Yánez, coordinadora de la carrera de psicología de la Universidad de las Américas, explica que se debe pensar también en la violencia de género en el ámbito laboral porque impacta en la salud física y mental de las personas.

    El trabajo interno de las empresas es fundamental

    Una vez que existe un diagnóstico sobre este problema social y económico, el siguiente paso es tomar acciones para frenar y controlar los ataques.

    Viviana Maldonado, coordinadora del programa PreviMujer, de la GIZ, se anima a pronosticar que con el estudio las empresas del país tomarán conciencia, “porque saben que están impactadas”.

    Esta experta tiene algunos planteamientos para los sectores productivos. Lo primero es trabajar en prevención. “Si se hace un trabajo sostenido, visibilizando el tema, la tarea será más sencilla”.

    Maldonado hace notar que existe un gran porcentaje de empresas y actividades que aún no sufren por la violencia. Por eso cree que es necesario contar con políticas de cero tolerancia y trabajar muy de cerca con los empleados.

    La Cámara de Industrias y Producción también tiene un plan para desarrollarlo con sus agremiados. Pablo Zambrano, presidente de la Cámara, detalla que existen tres acciones concretas: generar conciencia del problema, organizar al sector privado para que se aborde la problemática y desarrollar acciones como talleres de sensibilidad o campañas de prevención.

    Para esto, el gremio replicará los buenos ejemplos de otros países, así como de multinacionales que operan en el país y tienen una política muy clara respecto de la violencia de género.

    Zambrano reconoce que existen desafíos en el camino. Uno es la vergüenza, en especial la del agresor. Por eso existen empresas que participan en el estudio, pero de manera anónima, con el objetivo de que las víctimas no sean victimizadas nuevamente.

    “Necesitamos elevar la conciencia y elevar el perfil del problema para combatirlo desde distintos ámbitos”. Uno de los puntos de partida, según Zambrano, son los reglamentos internos que deben abordar claramente el tema.

    El estudio también tiene recomendaciones. “Para una prevención efectiva, se requiere que la alta gerencia se comprometa con la implementación de una política empresarial de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres en relaciones de pareja, en primer lugar porque vulnera los derechos humanos universales y, en segundo, porque destruye la productividad de la organización”.

    Para los casos de personal que sufre o ejerce violencia extrema, se requerirá articular una red de servicios especializados para tratar psicológica, física y legalmente cada situación. Hay que crear un canal efectivo y brindar las facilidades del caso para atender al personal afectado.

    Los grupos de trabajo en los que se dialoga sobre la erradicación de la violencia contra la mujer forman parte de las políticas implementadas por diferentes firmas contra este problema. Foto: Freepik.es
    Los grupos de trabajo en los que se dialoga sobre la erradicación de la violencia contra la mujer forman parte de las políticas implementadas por diferentes firmas contra este problema. Foto: Freepik.es
  • Ecuador crea un fondo de responsabilidad social

    Agencia EFE

    Relacionadas

    Ecuador suscribió el 25 de noviembre del 2019 un acuerdo para la creación de un Fondo de Responsabilidad Social y Sostenibilidad a fin de aumentar el aporte del sector privado hacia el desarrollo sostenible en el país andino, informó el Ministerio de Ambiente.

    El convenio suscrito entre el Consorcio Ecuatoriano de Responsabilidad Social (CERES), el Fondo de inversión ambiental sostenible (FIAS) y el Ministerio del Ambiente pretende ser un «agente catalizador para una transición enérgica y económica en la búsqueda del desarrollo sostenible del Ecuador».

    Se espera que este Fondo ayude al logro de varios objetivos como las Metas AICHI para la Diversidad Biológica y la agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, entre otros proyectos públicos.

    Las metas Aichi hacen referencia al cumplimiento del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 cuyo propósito es detener la pérdida de la naturaleza, así como el soporte vital de todas las formas de vida en el planeta.

    La contribución de las empresas al Fondo de Responsabilidad Social y Sostenibilidad será «complementaria» para las iniciativas que emanen desde el Gobierno ecuatoriano y el Ministerio de Ambiente para ayudar a la conservación de los recursos naturales de Ecuador, según un documento oficial.

    De acuerdo a ese escrito, «la canalización de financiamiento público y privado es esencial para enfrentar los desafíos que implica el cambio climático, perdida de biodiversiad, conservación y manejo adecuado de bienes y servicios ambientales».

    El convenio fue suscrito entre el Consorcio Ecuatoriano de Responsabilidad Social, el Fondo de inversión ambiental sostenible y el Ministerio del Ambiente de Ecuador. Foto: Twitter Ministerio del Ambiente
    El convenio fue suscrito entre el Consorcio Ecuatoriano de Responsabilidad Social, el Fondo de inversión ambiental sostenible y el Ministerio del Ambiente de Ecuador. Foto: Twitter Ministerio del Ambiente
  • ‘El líder 4.0 define nuevos hábitos’

    Redacción Quito

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Marc Vidal, consultor en transformación y estrategia digital, analista en Nueva Economía, catedrático e inversor dará una conferencia en Quito el viernes 29 de noviembre del 2019.

    ¿Basta un plan de transformación digital para que una empresa gane mercado y sea más competitiva?

    Vivimos ya en una sociedad nueva. Por eso lo importante no es saber si tienes una estrategia digital para tu negocio, lo importante es saber si has entendido que el mundo realmente ha cambiado. Hablamos de un mundo en alquiler, de pago por acceso y de contrato por uso. Un mundo que tiende cada vez menos a la propiedad, que es más digital y menos físico. A mis clientes les insisto en que no sólo es marcar una hoja de ruta con un cambio de mentalidad en la empresa o de comprar tecnología, hay que combinarlo de un modo profundo y eso pasa por comprender el momento histórico que vivimos.

    ¿Qué más tiene que hacer una empresa que quiere destacar en la Industria 4.0?

    Habitualmente mis charlas giran alrededor de un debate que yo mismo propongo y que considero fundamental a estas alturas. ¿Es suficiente digitalizarse para destacar en la Industria 4.0? ¿supone una transformación en sí misma esa digitalización? ¿es lo mismo digitalizarse que transformarse digitalmente? Obviamente, según mi opinión, no es lo mismo. La primera es claramente un foco de cambio, por supuesto, pero no es suficiente dado el volumen de cambios que vivimos actualmente. Digitalizados lo estamos todos, transformados no. Digitalizarse es quedarse en algún escalón anterior, en el paso previo necesario para transformarse gracias a esa digitalización.

    Expertos dicen que la transformación digital tiene más que ver con la cultura organizacional que con la tecnología. ¿Está usted de acuerdo?

    Parece que, ante la incomprensión manifiesta de lo que realmente puede y no puede hacer la tecnología en una empresa, muchos se refugian en el discurso de que ‘antes de transformarte debes preparar a la organización’. Aun estando de acuerdo en parte, creo que trasladar a un papel secundario la tecnología aplicada es muy arriesgado. No conozco ninguna revolución tecnológica sin tecnología. Me temo que, cuando se defiende que la transformación digital tiene que ver más con la cultura que con la tecnología, muchas veces se esconde un desconocimiento del significado de lo que realmente es, por ejemplo, la inteligencia artificial, los protocolos de lectura de datos o, incluso, la tecnología que es capaz de optimizar procesos. La transformación digital va de personas, sí, pero también, y mucho, de tecnología. No es solo ‘gestión del cambio’, es también con que ‘driver’ se produce ese cambio. Es clave saber que la tecnología es el hilo conductor de ese cambio y que debe estimular al que tiene que ver con las personas. Lo he dicho y lo defiendo encarecidamente, la tecnología es el cómo y las personas somos el porqué.

    ¿Cómo pueden las pequeñas y medianas empresas sumarse a esta tendencia de la transformación digital?

    Para tener éxito, el comercio minorista y las pymes, necesitan crear experiencias diferenciadas y personalizadas que abarquen la vida real y digital. Los compradores cada vez más quieren que sus marcas favoritas y sus comercios habituales cumplan de inmediato sus expectativas. Comprar un artículo no es un evento aislado, sino que forma parte de una experiencia de compra integrada sin fisuras que abarca la tienda digital, las redes sociales, la tienda físicas y el grado de conocimiento que de él tiene la empresa. Lograr esto no es sencillo, pero con las nuevas tecnologías basadas en la nube, el aprendizaje automático, la analítica avanzada y la inteligencia artificial, el ‘retail’ especialmente puede revolucionar la forma en que se involucran con los consumidores. Clientes cada vez más informados y expertos en tecnología por cierto.

    ¿Qué características deben reunir los líderes de las empresas 4.0?

    Deben ser quienes entiendan que aquello llamado gestión del cambio es algo capaz de transformar equipos a partir del uso de la tecnología. Deben saber de tecnología, deben saber al menos que hace esa tecnología aunque no como. No podemos convertir en robots a los miembros de una organización. El término robot deriva de la palabra checa ‘robota’ que significa esclavo. De hecho fue un término difundido en 1921 por Karel Capek gracias su obra teatral R.U.R. Desde entonces se ha aplicado a cualquier máquina que, independientemente de su tamaño, forma o movilidad, es capaz de realizar de forma desatendida y autónoma las acciones para las que ha sido diseñado. Los líderes deben proponer la definición e implantación de nuevos hábitos y nuevas formas de relación como factor crítico de éxito y evolucionar hacia un modelo de liderazgo inspirador e impulsor del cambio. Estos nuevos líderes deben ser capaces de ofrecer un nuevo modelo de empleo.

    ¿Y cómo aportan los colaboradores de la empresa?

    Todos, inspirados en ese liderazgo, deberán entender que todo lo que no se pueda automatizar tendrá un valor incalculable y será necesario destacar esas habilidades humanas que no puedan digitalizarse. Sin embargo muchas de esas ‘skills’ propiamente humanas lo serán en mayor medida e intensidad en el momento en el que asuman que con tecnología se pueden potenciar.

    Marc Vidal, consultor en transformación y estrategia digital. Foto: cortesía
    Marc Vidal, consultor en transformación y estrategia digital. Foto: cortesía
  • Firmas seguras para invertir

    Priscilla Alvarado

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    (I)

    Relacionadas

    La decisión de invertir en un negocio evoluciona junto a la aplicación de tendencias basadas en la sostenibilidad. La eficiencia en lo ambiental, social y gobernabilidad corporativa vuelve atractiva a una empresa y da un ‘plus’ porque el ambiente la muestra como segura.

    En el Global Sustainable Investment Review 2018 (GSIA, por sus siglas en inglés) se detalla que la inversión sostenible ha crecido en los dos últimos años.

    Países como Canadá, Australia y Nueva Zelanda concentran el 50% de activos; le siguen Estados Unido con 26% y Japón con 18%. Lo que deja a América Latina y el Caribe en un plano secundario de inversiones.

    Sin embargo, Roberto Salas, fundador de Sustainable Management Initiative, detalla que a escala regional y local se va por buen camino. Cada vez son más las empresas que incluyen dentro de su gestión la trilogía de la sostenibilidad. Soluciones ambientales, sociales y de gobiernos corporativos ya no son una moda, sino que obedecen a una exigencia mundial, señala Salas.

    Los inversores buscan ‘targets’ con mayor impacto y menor riesgo. Esto quiere decir, que cuenten con estructuras de capital sanas, estrategias con ventajas competitivas, sistemas de gestión de riesgos estructurados, transparencia en la información y gestión responsable de los ‘stakeholders’.

    Salas indica que actualmente existen nuevos instrumentos financieros como: Fondos de inversión Social Responsable, bonos verdes y bonos de carbono, que captan dinero a largo plazo pero el impacto y el aporte en sostenibilidad es mayor.

    Jorge Rodríguez, profesor de la Escuela de Negocios de la Espol (Espae), explica que para este tipo de inversores se vuelve más atractiva la sostenibilidad, porque aseguran un retorno de su capital a largo plazo.

    Esto quiere decir que aunque el proceso demora un poco y la sustentabilidad exige sacrificios de corto plazo, los resultados se medirán a futuro.

    El docente universitario añade que en la actualidad es raro ver a una empresa que cotice en la Bolsa o que sea sujeto de inversión que no cuente con este tipo de prácticas que están alineadas con la Agenda Global que está dada por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

    ¿Un ejemplo? La compañía azucarera Valdez cuenta con la Certificación Ecuatoriana Ambiental Punto Verde como empresa Eco-Eficiente. La Unidad de Negocios Agroindustrial ha invertido USD 29,6 millones en mejoras al medioambiente.

    El sector productivo ya aplica planes

    Redacción Guayaquil (I)
    redaccion@revistalideres.ec

    Las inversiones que realizan los sectores productivos para apegarse a la tendencia mundial de sostenibilidad son notables, dice José Javier Guarderas, gerente general de Soluciones Ambientales Totales (Sambito).

    Esto implica cumplir con estándares de sostenibilidad y protección al medioambiente, ofreciendo productos más confiables y naturales para los consumidores.

    Uno de los puntos que más rescata es la iniciativa de reducir la huella de carbono. En el país hay 70 firmas financieras, turísticas y comerciales, así como industrias petroleras y agrícolas han sido certificadas por su manejo eficiente de emisiones de gases.

    La agroindustria ha ido implementando este tipo de mecanismos para tener un valor agregado. Así mismo, las empresas que exportan productos frescos adoptan técnicas de sostenibilidad y trazabilidad.

    Para empresas como la compañía azucarera Valdez, el tema es prioridad. Paula Chacón, directora de Sostenibilidad, cuenta que uno de los aportes que hacen al ambiente es que las calderas de la industria operan por debajo del límite de emisión de CO2 particulado al aire.

    En 1992, Valdez operaba con ocho calderas de baja presión con un consumo aproximado de 1,2 millones de galones de fuel oil por zafra.

    Actualmente, la industria opera con dos calderas propulsadas por bagazo de caña, con una reducción de aproximadamente 60 000 toneladas del gas que eran anteriormente emitidas a la atmósfera.

    Del lado exportador, los sectores bananero, camaronero y atunero optaron por prácticas sostenibles. En marzo se presentó en Boston, EE.UU., el primer lote de 1 000 toneladas de camarón calificado Sustainable Shrimp Partnership (SSP).

    Este camarón fue certificado por la Aquaculture Stewardship Council (ASC), como un crustáceo cultivado sin el uso de antibióticos, que mantiene completa trazabilidad y es producido sin generar impacto negativo al medioambiente.

    Con el banano, se ha destacado la importancia de promover la sostenibilidad en el sector con el cumplimiento de normas y certificaciones además de prácticas sociales para alcanzar una mayor competitividad y apertura de mercados.

    Las empresas atuneras también trabajan en planes para modelos más trazables en sus productos.

    En el ámbito educativo existen instituciones que se quieren sumar a los modelos sostenibles.

    La Universidad Ecotec, por ejemplo, busca convertirse en el primer centro educativo verde, al ser considerado ‘carbono neutro’. Este centro de estudios firmó finales de octubre pasado un convenio para trabajar en el levantamiento de un plan con alternativas para un entorno más equilibrado.

    Azucarera Valdez cuenta con la Certificación Ecuatoriana Ambiental Punto Verde. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Azucarera Valdez cuenta con la Certificación Ecuatoriana Ambiental Punto Verde. Foto: Mario Faustos / LÍDERES