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  • El reto de formalizar la inversión

    Redacción Quito

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    La servilleta de una cafetería con un manuscrito, un cheque o la confianza que generan la familia y los amigos. Las maneras en que los emprendedores canalizan las primeras inversiones para sus proyectos pueden ser curiosas.

    El desafío está en formalizar o legalizar esas inversiones que muchas veces se convierten en piedras angulares de negocios que crecen de manera exponencial, en especial cuando se tratan de ‘start ups’ o emprendimientos de base tecnológica.

    “No lo pierdas”. Esa fue la frase que recuerda Jurgen Schuldt cuando recibió un cheque que le permitió arrancar con lo que hoy es Mensajea, una ‘fintech’ que surgió en el 2016. Esta ‘start up’ desarrolló un ‘chatbot’, es decir un robot que simula, por voz o por texto, una conversación humana.

    Algo parecido le ocurrió a lo que hoy es Yaestá.com, un portal de comercio electrónico. Uno de sus fundadores, Alejandro Freund, recuerda que uno de los primeros inversionistas giró un cheque luego de establecer una especie de ‘contrato’ firmado en una servilleta.

    La plataforma Aló Maestro, que provee servicios de mantenimiento en hogares, se levantó con el apoyo de amigos y familiares, según cuenta uno de sus fundadores, Juan Carlos Rivadeneira. En ese caso hubo un acuerdo detallado. “Recibimos el dinero a cambio de acciones. La inversión era dinero no reembolsable y por la confianza que había no tuvimos problemas”.

    El tema se puede complicar cuando los emprendedores desean legalizar y formalizar esos recursos. O cuando el inversionista exige beneficios a cambio de los recursos destinados al emprendimiento.

    Las soluciones pasan por la creación de fideicomisos, la contratación de abogados expertos en temas societarios, la creación de empresas fuera del país, la conformación de directorios dentro de las empresas, intentos por aplicar gobierno corporativo, etc.

    Freund cuenta lo que pasó una vez que el portal que fundó empezó a tomar impulso. “Cuando uno emprende y recibe capital es complicado tener muchos inversionistas. Un cuarto con 10 o más personas opinando es complicado de manejar”. Una de las soluciones fue un fideicomiso, que estableció que esos inversionistas eran beneficiarios de derechos tributarios y permitía seguir la operación del portal de e-commerce sin tener muchos frenos.

    Otra estrategia aplicada fue la constitución de una empresa en EE.UU. que permitió ofrecer acciones a quienes apostaron por la idea. Con este modelo, dice Freund, las siguientes rondas de inversión fueron más fáciles de desarrollar.

    Los consultados reconocen que las leyes de EE.UU. están preparadas para estos casos de recibir inversión. Así se genera un precedente y permite que otras iniciativas usen esos mecanismos. Sin embargo, estos procesos pueden implicar gastos que no todo emprendimiento puede cubrir.

    Schuldt advierte que el emprendedor debe manejarse con mucho cuidado cuando ofrece acciones. “Hay casos que se entrega el 50% de la start up a cambio de inversión y el negocio muere pronto”. El fundador de Mensajea cree que la legislación no facilita beneficios a los inversionistas. Además, señala que si la empresa se vende, los inversionistas tienen la preferencia de vender las acciones antes que el emprendedor, lo que complica la protección a las ideas y a las inversiones.

    Víctor Chiriboga y Marcelo Morabowen son abogados del estudio Lexvalor. Ellos explican que un principio básico en derecho societario dice que las acciones son de libre negociación y no se pueden poner limitaciones. Pero también cuentan que en el país la regulación es muy rígida.

    “Transferir acciones no es tan sencillo como en otros países. La normativa local no recoge muchos beneficios que ya se aplican en otros países”, dice Chiriboga. Su socio añade que en estos temas importa mucho la confianza entre las partes involucradas. También cree que es necesaria una evolución de las leyes acorde con nuevos negocios, como las ‘start ups’.

    La normativa local

    La Superintendencia de Compañías indica que para formalizar una sociedad mercantil, regularizar sus actividades, establecer derechos y obligaciones de las partes, “tanto el inversionista como el emprendedor están llamados a cumplir lo señalado en la Ley de Compañías, sus reglamentos y demás leyes conexas”.

    La Ley señala, por ejemplo, que cuando una firma extranjera intervenga en la constitución de una compañía de responsabilidad limitada o una compañía anónima, en la escritura pública o en la escritura de fundación se agregará una certificación que acredite la existencia legal de dicha sociedad en su país de origen y una lista completa de todos sus miembros o socios. Además, se deberá detallar si son personas naturales o personas jurídicas, con sus nacionalidades y domicilios.

    Según la Ley de Compañías, el capital de una compañía anónima deberá ser pagado en efectivo, cuando menos en un 25% del valor de cada acción, una vez inscrita la compañía en el Registro Mercantil. En el caso de una compañía de responsabilidad limitada, el capital deberá ser pagado cuando menos en un 50% del valor de cada participación.

    Empresas  Uno de los desafíos del emprendedor es legalizar los recursos que recibe. Las opciones incluyen fideicomisos, la creación de empresas fuera del país, la conformación de directorios, etc. Foto: Pixabay
    Empresas  Uno de los desafíos del emprendedor es legalizar los recursos que recibe. Las opciones incluyen fideicomisos, la creación de empresas fuera del país, la conformación de directorios, etc. Foto: Pixabay
  • Un grupo de empresas que recicla llantas

    Redacción Quito

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    El reciclaje o reutilización de llantas es un tema que genera inquietud a escala global. En Ecuador, por ejemplo, se estima que anualmente se desechan 2 400 000 llantas y cada una puede demorar 500 años en degradarse.

    Estos neumáticos no siempre son desechados apropiadamente y terminan convirtiéndose en basura común que se acumula en carreteras, terrenos abandonados, orillas de ríos, etc.

    Pensando en dar una solución a este problema un grupo de empresarios creó el Sistema ecuatoriano de gestión integral de neumáticos usado (Seginus). Esta corporación sin fines de lucro tiene el respaldo del Ministerio de Ambiente y trabaja desde este mes para darle un tratamiento adecuado a las llantas que han terminado su vida útil.

    Son alrededor de 30 empresas, importadoras de neumáticos principalmente, que trabajan para reciclar y reutilizar llantas y sus componentes. Las empresas que integran Seginus representan el 80% del mercado de neumáticos del país y su meta es articular de manera integral toda la cadena de gestión de llantas fuera de uso, explica Jacinto Monserrate, director ejecutivo de Seginus.

    Esta corporación opera a través de 1 000 puntos de comercialización de neumáticos repartidos por distintas ciudades del país.

    Las llantas de los vehículos son consideradas, desde el 2012, como un residuo especial por el Ministerio de Ambiente. Esto implica que requieren un tratamiento específico.

    Seginus encontró en esta normativa una manera de actuar con responsabilidad social. Los primeros pasos de la corporación se dieron en el 2015 cuando un grupo de empresarios viajó a España para conocer cómo se reutilizaban neumáticos en ese país. Allí, dice Monserrate, se aprendió sobre la gestión de estos residuos.

    “El tema ha tenido un grado de complejidad”, reconoce el vocero de Seginus. También admite que el viaje fue provechoso porque se entendió el modelo jurídico bajo el que se tenía que operar. Así se llegó a la figura de una corporación sin fines de lucro.

    El proceso de gestión de neumáticos empieza con la recolección de las llantas, su acopio, el triturado o corte de los neumáticos para terminar aprovechando los subproductos, como el alambre que se entrega a fundidoras de metal ó el gránulo de caucho que se utiliza para canchas deportivas de césped sintético, así como para elaborar una suerte de adoquines plásticos usados en gimnasios, parques o áreas de recreación.

    La corporación proyecta procesar un millón de neumáticos al año. Para arrancar, los integrantes de Seginus invirtieron cerca de USD 250 000 para realizar estudios y análisis.

    La corporación también se contactó con transportistas para que recolecten la ‘materia prima’ y plantas trituradoras interesadas en ser parte. “Esto permitió optimizar la gestión al máximo”.En el proceso nació la figura que Segi-nus denomina el ‘ecovalor’.

    Esta palabra significa desglosar de una factura el costo de la gestión de neumáticos usados. Por eso, cada neumático nuevo tiene un valor extra de un dólar, desde el pasado 1 de julio.
    Lo que se recaude con ese valor permite, según explica Monserrate, cubrir los valores de la gestión de la llanta vieja. “Eso asegura que la llanta que se compra será tratad de forma integral”, una vez que se la deseche, dice el vocero de la corporación.

    Al tener como meta gestionar un millón de llantas al año, se estaría generando un millón de dólares anuales que sirve para cubrir el proceso.

    El reciclado integral de llantas es el objetivo de esta corporación formada por empresas. Fotos: Cortesía Seginus
    El reciclado integral de llantas es el objetivo de esta corporación formada por empresas. Fotos: Cortesía Seginus
  • Luego de 24 años Fructi Soda regresó al mercado

    Modesto Moreta

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    Tras 24 años de estar fuera del mercado una marca de refrescos retornó a las perchas. Es la tradicional Fructi Soda que retornó renovada con su fórmula con sabor a piña.

    La marca desapareció del mercado debido a un litigio legal, ocurrido en la década de 1990.
    Pero hace tres semanas se reinició la producción de esta bebida que ya se comercializa en cerca de 1 000 tiendas, supermercados y distribuidoras de Tungurahua. El objetivo de la marca es, hasta febrero del próximo año, cubrir el mercado local y regional.

    ¿Cómo llegó nuevamente esta marca ambateña al mercado luego de 24 años de ausencia? El retorno del refresco fue posible con una alianza estratégica suscrita hace un año entre Ambasodas y Alexis Calvache, propietario de la marca.

    Con la fórmula original y con su logotipo que es un ‘“lobito en la botella”, la tradicional bebida inventada por Jaime Troya tiene una nueva oportunidad ante los consumidores. La meta de esta fusión es recuperar el mercado de Ambato y de la Sierra centro. Además, abaratar los costos de producción y de mano de obra.

    Calvache cuenta que Fructi Soda es un ícono de Ambato y que ingresó al mercado antes de 1950. Él añade que fue la principal auspiciante de la primera Fiesta de la Fruta y de las Flores. “Es una marca que identifica y nos da identidad a los ambateños”.

    A inicios de 1990, una empresa transnacional adquirió la marca. Sin embargo Fructi Soda fue perdiendo mercado y prácticamente desapareció.

    Ahora, luego de una batalla judicial Calvache recuperó la marca, la fórmula original y el logotipo. Ahora esos elementos están inscritos en el Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual .

    Antes de eso, Calvache activó un plan: con la idea de que el nombre no se pierda por completo presentó al mercado la marca Frukiss Soda con sabor a piña. El propósito fue que las nuevas generaciones, que no conocieron a Fructi Soda, se familiaricen con la gaseosa y que sus padres y abuelos recuerden y consuman. Eso ayudó en la presentación hace pocos días de Fructi Soda en el mercado local.

    Calvache recuerda que dos hechos impidieron que la bebida con sabor a piña salga a las tiendas hace más de seis meses. El primero fue el terremoto de México de donde se importan los ingredientes principales; el segundo fue el huracán que afectó a Florida.

    La inversión inicial para esta nueva etapa de la bebida fue de USD 100 000. El dinero se destinó a la importación de materia prima que no se producen en el país, desarrollar la etiqueta, la presentación, el mejoramiento de la planta de producción y en publicidad. Además se convocó a un concurso con diseñadores con la idea de darle una renovación al logotipo de la marca, es decir, manteniendo lo tradicional pero con un toque moderno.

    En la planta, en donde se invirtió más de USD 1 millón, también se producen gaseosas como La Otra, Pop Morita y Fructi Soda. También se elaboran aguas, naranjadas y limonadas.

    Sisa Guamán, ejecutiva de Ambasodas, asegura que la alianza estratégica es importante porque se rescata un producto tradicional de Tungurahua y el centro del país. “Con las marcas estamos trabajando más de tres años y Fructi Soda nos dará un buen empujón, puesto que cubrimos actualmente el 20% del mercado con todas las marcas”.

    La meta es distribuir la bebida en Pichincha, Pastaza, Esmeraldas, Cotopaxi y Chimborazo donde residen ambateños.

    Calvache dice que otro de los proyectos para el próximo año es presentar una botella de vidrio retornable de tres litros, puesto que actualmente tiene dos formatos personal de 350 centímetros cúbicos (cm3) y familiar de 1 300 (cm3) que son desechables.

    En dos semanas lograron comercializar al menos 2 500 paquetes de seis unidades. La meta en febrero del próximo año es subir a 20 000 paquetes mensuales, es decir un total de 120 000 botellas.

    Uno de los distribuidores de Fructi Soda es Mario Proaño. Trabaja desde el 2013 con la gaseosa Frukiss Soda y ahora con la marca recuperada. Él cuenta que las ventas subieron en los últimos días, pero espera que aumente las ventas como en épocas de antaño donde trabajó como su antiguo dueño de Jaime Troya. Actualmente tiene 300 puntos de ventas del refresco en la ciudad.

    En la planta de producción de Fructi Soda trabajan en la actualidad 23 personas. En dos semanas se vendieron 2 500 paquetes de seis unidades. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES
    En la planta de producción de Fructi Soda trabajan en la actualidad 23 personas. En dos semanas se vendieron 2 500 paquetes de seis unidades. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES
  • Un video es el valor extra de estos detalles personalizados

    María Victoria Espinosa

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    Los videos en las redes sociales ayudaron al negocio Majito Dulce Expresión a posicionar sus productos a escala nacional.

    Este local se ha especializado en la elaboración de detalles personalizados con fotos, nombres y mensajes de sus clientes. Los pedidos se hacen a través de Facebook e Instagram.

    Uno de los productos más vendidos son las cajas sorpresas, que en el interior tienen globos con helio, fotografías y mensajes con dibujos. También, les añaden peluches, flores, cojines, entre otros.

    Antes de hacer la entrega del producto, la propietaria del local María José Espejo graba un video en el que se muestra cada detalle del regalo. Esos videos han permitido captar clientes de provincias de la Amazonía y de la Sierra.

    Espejo señala que las redes sociales siempre fueron una vitrina para mostrar su trabajo. Hace cinco años, la emprendedora inició este negocio con la decoración de botellas recicladas, que en el interior contenían dulces.

    Sus primeros clientes fueron familiares y amigos, quienes empezaron a recomendar sus manualidades con otras personas. A la par empezó a subir fotografías de su trabajo en Facebook y así recibió los primeros pedidos.

    Hace tres años, ella y su pareja decidieron abrir un local para atender directamente a los clientes. Invirtieron USD 5 000 en mobiliario, máquinas para hacer diseños y material para las manualidades. “La estrategia fue abrir antes de San Valentín para captar clientela”.

    Pero luego de esa fecha, los clientes dejaron de llegar. Así que, Espejo empezó a crear nuevos diseños y a colgarlos en las redes sociales. También, comenzó a ofertar nuevos productos como ramos de flores con detalles personalizados y frutillas con chocolate.

    Al año de montar su local tuvo que contratar a cuatro personas para que le ayudaran a elaborar los detalles porque empezaron a receptar hasta 10 pedidos diarios.

    Hace tres meses debió cambiarse de local a uno más grande para poder exhibir sus productos.
    En ese lugar tiene un taller para hacer los diseños, elaborar las frutillas con chocolate y los desayunos personalizados.

    En este nuevo local trabajan 10 personas y tienen una cartera de 200 clientes. “También tenemos proveedores que nos hacen cupcakes personalizados”.

    Espejo señaló que la idea del nuevo local es que el cliente encuentre variedad y a diferentes precios. El ‘target’ de clientes de Majito Dulce Expresión varía de entre 14 a 30 años.
    Carmen Loor, de 17 años, señaló que desde hace dos años hace sus pedidos en Majito Dulce Expresión. “Siempre tiene una propuesta original para los regalos. Son muy bonitos y también se ajustan a nuestra economía”.

    María José Espejo es la propietaria del local Majito Dulce Expresión, ubicado en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
    María José Espejo es la propietaria del local Majito Dulce Expresión, ubicado en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez para LÍDERES
  • La vitrofusión en el diseño de interiores

    Redacción Quito

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    Lampo es un estudio de arquitectura de interiores con una innovadora propuesta para el diseño de cualquier edificación. Entre sus especialidades está la vitro fusión para los espacios interiores.

    Manuela de Veintimilla y Stefano Buoncristiani, fundadores de Lampo Estudio, son una pareja de artistas que utilizan esta técnica en la que se funde y se superpone un vidrio con la ayuda de un horno. Su estudio funciona en su casa, donde tienen todos los materiales y desarrollan el proceso juntos.

    Hace cuatro años comenzaron con esta técnica para fabricar accesorios para la casa como platos o espejos. Al ver el potencial de sus productos decidieron incorporarlo para diseño de interiores.

    En el proceso, se realiza un estudio del color en el espacio, posteriormente se muestra el diseño en digital para que el cliente pueda apreciar los colores y las formas.

    Una vez aprobada comienza el proceso de producción. El tiempo que tarda cada obra y el gasto de materia prima depende de la dimensión del trabajo.

    Entre sus principales clientes se encuentran residencias privadas. Pero en estos últimos años han recibido contratos de empresas grandes, donde han podido reproducir su técnica a gran escala.

    Uno de sus principales trabajos se encuentra en el Hotel Mama Cuchara. Este alojamiento de cinco estrellas, ubicado en el centro histórico de Quito, contrató los servicios de Lampo estudio para la creación de vitrales.

    El resultado fue un trabajo que combina el aspecto religioso de la influencia colonial con una adaptación más contemporánea.

    Sus proyectos se acoplan a la arquitectura de la edificación. A través de su oferta, los emprendedores proponen a los clientes un toque moderno; utilizan recursos contemporáneos y abstractos en la creación de sus vitrales.

    Como un elemento funcional, este producto no permite ver del otro lado de una habitación, pero sí deja ingresar la luz.

    Lampo Estudio cada mes cuenta con nuevos clientes que tienen diferentes perspectivas. La temática varía dependiendo del concepto del edificio o de las viviendas.

    Para Manuela Veintimilla el cliente y el objeto deben tener mucha empatía. Un vitral lleva a que la casa tenga espacios de color y luz, lo que provoca una armonización visual del espacio.

    Un vitral de Lampo Estudio tiene un costo de producción promedio entre USD 1 000 a 1 500.
    Stefano Buoncristiani comenta que, a futuro, como estudio planean una exposición para poder exhibir una colección de diversos accesorios de vitro fusión para interiores. Esta muestra presentará platos, minivitrales, vitrales del tamaño promedio de una ventana, etc. El objetivo es dar a conocer esta alternativa para el interior de cualquier edificio.

    Maisa Donoso, directiva del Hotel Mama Cuchara, es una clienta de Lampo Estudio, quien comenta que está satisfecha con el resultado de los vitrales. Al principio, al ver la obra en digital, le pareció una buena idea tener un pedazo de arte en el lugar; el producto terminado le hizo sentirse como si estuviera dentro de una galería.

    El contrato para esta edificación incluyó vitrales para puertas de ingreso, así como puertas del lobby y corredores. Para Donoso, es como tener cuadros en vidrios.

    Por medio de los vitrales Lampo Estudio desarrolla una nueva forma de visualizar los interiores, una expresión artística que influye en el ambiente sea laboral o familiar.

    Manuela de Veintimilla y Stefano Buoncristiani junto a su vitral en el Hotel Mama Cuchara. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
    Manuela de Veintimilla y Stefano Buoncristiani junto a su vitral en el Hotel Mama Cuchara. Foto: Pavel Calahorrano / LÍDERES
  • Las ciudades, contra el cambio climático

    Agencia EFE

    Una plataforma que pone en contacto a empresas de autobuses para evitar trayectos vacíos, tráileres eléctricos para paquetería o traviesas de tren de plástico son algunas ideas que, poco a poco, pueden cambiar las ciudades, donde se ganará o perderá la batalla contra el cambio climático que vive el planeta.

    En las ciudades es donde más de la mitad de la población vive hoy en día, consumiendo dos tercios de la energía mundial, que representa más del 70% de las emisiones globales de CO2.

    Por eso, son estas las que tienen que convertirse en epicentro de las ideas innovadoras para inclinar la balanza hacia la descarbonización profunda, la economía circular y la sostenibilidad.

    Esta es una de las conclusiones que los expertos defendieron en la Cumbre de Innovación del Clima 2017 celebrada la semana pasada en Milán y organizada por EIT Climate-KIC, una asociación público-privada de la UE que tiene entre sus objetivos el impulso de una economía de carbono cero a través de la formación, innovación y emprendimiento.

    Bajo el lema “Ciudades, palancas del cambio”, esta cumbre reunió en la Fabrica del Vapore de Milán a más de 500 representantes de empresas y organizaciones, además de emprendedores e investigadores, para debatir sobre estrategias y oportunidades de la economía circular -fabricación, uso y retorno-, consumo local, energía o bienestar.

    El director general de EIT Climate-KIC España, José Luis Muñoz, dijo que el cambio hacia una economía baja en carbono pasa por nuevas ideas empresariales, pero no solo: hay que implicar a toda la sociedad.

    Muñoz explicó que, en definitiva, este cambio de mentalidad -tanto en los negocios como en la ciudadanía en general- tiene que venir poco a poco y “no por decreto ley”. Se trata de ofrecer alternativas viables y basadas en datos fiables, aseguró el experto, quien como ejemplo puso el de la prohibición de circular los coches en el centro de las grandes ciudades, una decisión que no puede implantarse de un día para otro.

    El objetivo es que los ciudadanos vean el beneficio de esta y otras iniciativas y se conviertan luego en demandantes de ideas nuevas y sostenibles que mejoren sus vidas y cambien las ciudades.

    Así, cuando en parte exista esta demanda la apuesta de los inversores por estas “ideas verdes” aumentará, apuntó Muñoz, para quien, si bien hay que ser más pacientes que en otros sectores el retorno llega: con la economía verde se puede hacer ya buen negocio.

    En este sentido, EIT Climate-KIC anunció la puesta en marcha de un laboratorio para tratar de superar las barreras financieras que aún hoy existen para poner en marcha proyectos críticos de mitigación y adaptación climática; el objetivo es atraer y movilizar -del sector privado y público- USD 500 millones para acelerar ideas.

    En la cumbre se presentaron algunas de estas iniciativas innovadoras ya en marcha y/o que buscan financiación. Entre ellas, una italiana, Greenrail, que produce traviesas de tren a partir de plásticos y neumáticos; según uno de sus promotores Emanuele Occhipinti, en el mundo se generan 4,8 millones de toneladas de basura al día y esta se puede aprovechar: cada kilómetro de vías de tren fabricado con estas traviesas reutiliza más de 35 toneladas de plásticos reciclados y restos de neumáticos.

    La española Lowbus presentó una plataforma en línea para poner en contacto a empresas de autobuses y que reduzcan sus trayectos vacíos de pasajeros, disminuyendo así las emisiones de CO2. Por su parte, Nüwiel (Alemania) mostró sus “tráileres inteligentes” para transportar hasta 150 kilogramos por las ciudades.

    La alemana Nüwiel mostró sus “tráileres inteligentes” para transportar hasta 150 kilogramos por las ciudades. Foto: Nüwiel
    La alemana Nüwiel mostró sus “tráileres inteligentes” para transportar hasta 150 kilogramos por las ciudades. Foto: Nüwiel
  • Las energías alternativas se usan en su planta

    Pedro Maldonado

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    La planta de producción de la empresa cementera Unacem, ubicada en Imbabura, trabaja en la disminución de emisión de gases y polvo como parte de su plan de innovación. Esta iniciativa incluye el uso de energías alternativas, como la cascarilla de palma africana (PKS, por sus siglas en inglés) en reemplazo de combustibles fósiles. Así lo cuenta Eduardo Sánchez, gerente de planta.

    La fábrica tiene dos líneas de producción, con capacidad para procesar 1,5 millones de toneladas de cemento al año.

    La última intervención incluyó a la línea 1 de producción de clínker, materia prima para elaborar cemento. Ahí se implementó un moderno sistema de mangas, que permiten el paso del aire mientras que las partículas se adhieren a las fibras textiles de estos dispositivos, de 7 metros de largo.

    Esta tecnología dejó de lado el sistema de placas y electrodos, que mediante un sistema físico, utilizando la energía eléctrica, atrapaba las partículas.

    Con el cambio, se lograron evitar las paralizaciones forzadas de la planta cada vez que había cortes de energía eléctrica en la zona. También permite disminuir las emisiones de gases y partículas, entre otros beneficios.

    El sistema de filtro de mangas se instaló en 63 días y costó USD 8,9 millones. La línea 2 de producción, que opera desde el 2009, ya traía esa tecnología.

    Las mangas están instaladas dentro de una especie de jaula metálica. Cuando se llenan, un compresor dispara aire a alta presión provocando que el polvo se desprenda de las mangas y caiga en una especie de embudos (tolvas) que devuelven el material al horno, en donde se procesa la materia. Los ajustes son parte del proyecto emblemático de uso de energía alternativa de esta factoría.

    Este coprocesamiento permite emplear en el proceso de fabricación de cemento desechos de otras industrias, que son previamente acondicionados, para emplearlos como combustible alternativo para la generación de energía, en lugar de combustibles tradicionales.

    La transición hacia una producción más limpia implica el cambio de combustibles como el crudo residual HFO por la biomasa de cascarilla de la palma. El año anterior esa sustitución energética representó el 19,08%, según el informe de la compañía cementera.

    Otra fuente alternativa es el empleo de aceites usados de automotores, maquinarías agrícolas e industriales, para el funcionamiento de los hornos. Eso permitió eliminar del ambiente 3,45 millones de galones de este residuo altamente contaminante, en el 2016.

    Estas iniciativas han sido reconocidas por el Ministerio del Ambiente. En el 2015, esta institución extendió a Unacem Ecuador S.A. un certificado en el que se reconoce a la firma como Empresa Eco-Eficiente. La llamada categoría punto verde se dio por cuatro proyectos: coprocesamiento de aceites usados; utilización de la cascarilla de la palma de aceite; aprovechamiento de residuos del acero; y optimización del consumo de energía eléctrica. En éste último se redujo el 12,2% del consumo gracias al reemplazo de equipos como el filtro de mangas. La planta para operar requiere de 24 megavatios/hora.

    Otras de las ventajas, se asegura, es la reducción de emisiones al aire. El técnico español Eduardo Sánchez, con 25 años de experiencia en la industria del cemento, es el encargado de vigilar el proceso.

    Él está contento con los cambios. Asegura que la empresa está comprometida a seguir aumentando el uso de combustibles alternativos en el proceso industrial. Se trata de una tendencia mundial. Sin embargo, según los técnicos de Unacem, ésta empresa es pionera en esta materia a escala nacional.

    Eduardo Sánchez, gerente de planta, muestra el nuevo sistema de filtros de mangas, de la línea 1 de producción de clicker. Este es un componente para la fabricación de cemento. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES
    Eduardo Sánchez, gerente de planta, muestra el nuevo sistema de filtros de mangas, de la línea 1 de producción de clicker. Este es un componente para la fabricación de cemento. Foto: Francisco Espinoza para LÍDERES
  • Proyectos buscan ‘cambiar el mundo’

    Diana Viveros

    Más de 250 emprendedores se han beneficiado con los fondos de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI).

    Esta alianza, que surgió hace cuatro años, integra a 80 empresas privadas, públicas y de la academia que buscan fomentar la innovación en el Ecuador. El miércoles pasado realizaron su undécima reunión de aliados y organizaron el foro: “Ecuador cambia al mundo”.

    Este foro tuvo como objetivo compartir opiniones y experiencias sobre los nuevos emprendimientos, que pueden realizarse en el Ecuador, y que aporten soluciones a problemas globales.

    Algunas de las iniciativas que salieron del público fueron: desarrollar nuevos productos como vitaminas o medicamentos hechos a base de plantas naturales, que sean más saludables para el organismo y que aprovechen la biodiversidad que tiene el país.

    También se mencionó el interés de armar campañas para evitar el desecho de alimentos. Según datos mencionados en el foro, en el Ecuador se pierden 4,6 millones de toneladas de alimentos al año.

    En el marco de este evento, Andrés Zurita, director ejecutivo de la Corporación para el Emprendimiento y la Innovación del Ecuador (CEIE) y miembro de AEI anunció el lanzamiento de un concurso a nivel nacional.

    Según Zurita, a través de una convocatoria pública, se invitará a los ciudadanos a postular y a cargar sus proyectos en la página web www.aei.ec. Estos proyectos de emprendimiento deben estar “justificados por qué son interesantes, competitivos y por qué aportan para cambiar el mundo”.

    Un comité, conformado por especialistas nacionales e internacionales, entidades como la CAF o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), analizará los proyectos y seleccionará a los mejores. El ganador recibirá un premio de USD 10 000.

    Esta primera fase se cerrará el próximo 15 de septiembre y el 15 de octubre de este año se conocerán los resultados.

    La segunda fase consistirá en asesoramientos o mentorías por parte de expertos para el emprendimiento de los proyectos.

    En esta ocasión el anfitrión del encuentro fue Guillermo Aponte, director regional de Arca Continental, quien formó parte del foro.

    Según Aponte, cada empresa tiene la responsabilidad de innovar para generar sustentabilidad. “El que no innove en procesos, tecnología o productos corre el riesgo de quedarse fuera del mercado”. Desde el 2015, Coca-Cola Company en Ecuador se dedica al reciclaje de botellas plásticas. Cada año reutilizan 16 742 toneladas métricas de plástico, lo que equivale a 816 millones de botellas. Otro de sus proyectos innovadores, dijo Aponte, es devolver el 100% del agua utilizada en la industria.

    “Hay que potenciar los emprendimientos ecológicos. Hay que plantear estrategias e incluir a las comunidades en el desarrollo”, aseguró Virginia Lasio, directora de la Espae, quien también formó parte del foro.

    La AEI mantiene oficinas en las ciudades de Guayaquil, Quito, Cuenca y próximamente en Loja. Además, han apoyado emprendimientos en Manabí y Esmeraldas. Así lo explicó Karina Jara, directora del programa Reemprende, encargada de apoyar a las personas que perdieron sus negocios o que quisieron tener nuevos emprendimientos luego del terremoto.

    En total 2 000 beneficiarios tuvieron asistencia técnica y acceso a créditos con este programa.

    En el foro de la semana pasada también se plantearon algunos desafíos para las empresas como: producir energía más limpia, cuidar el agua, promover el reciclaje y cualquier otro proyecto que involucre el bienestar individual, social y ambiental.

    En el evento también se premió el ingreso de nuevos integrantes a la Alianza como Graiman, GoCorp, ProSkills, Universidad Salesiana, Centro de Competitividad y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.

    Los datos

    Concurso.  La Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) promueve un concurso para descubrir nuevos proyectos que aporten soluciones a problemas globales.

    Participantes.  El concurso está dirigido a investigadores, educadores, académicos, profesionales, estudiantes o ciudadanos que quieran desarrollar un proyecto innovador en cualquier área y en cualquier parte del país.

    Fases. El proyecto está conformado por dos fases. La primera consiste en la recepción de propuesta a través de la página www.aei.ec. El mejor proyecto será premiado con USD 10 000. La segunda fase consiste en la asesoría técnica.

    Guillermo Aponte , director regional de Arca Continental, habló de la responsabilidad de las empresas en la innovación para generar sustentabilidad. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
    Guillermo Aponte , director regional de Arca Continental, habló de la responsabilidad de las empresas en la innovación para generar sustentabilidad. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
  • Drones para analizar cultivos de banano

    Diana Viveros

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    Con el objetivo de ayudar a los agricultores bananeros del país a incrementar su productividad, la compañía Bayer implementó desde este año el programa SmartAgro.

    Este programa consiste en brindar asesoría técnica gratuita a los bananeros, a través del uso de mecanismos tecnológicos. Como parte de la asesoría se identificarán aquellas áreas o lotes que requieran mejoras para aumentar su productividad.
    “A través de SmartAgro, se provee a los productores información analizada y actualizada sobre los niveles de sanidad vegetal de sus fincas, a través de indicadores que se obtienen por el uso de tecnología de precisión, como el vuelo de drones”, explica Marcel Ayala, especialista técnico en banano y mercado de Bayer.
    Según el vocero, la información que proporcionarán está sustentada en los datos recolectados “durante los 50 años de Bayer en el cultivo de banano en Ecuador y en países bananeros altamente productivos en el mundo”. Esta comparación les permite ser más asertivos, asegura, en las recomendaciones para gestionar la eficiencia de las fincas.
    Con este proyecto se contemplan algunos beneficios. Al productor le permitirá ser más eficiente en la utilización de sus recursos y al exportador ser más competitivo frente a otros países.
    Según Ayala, cualquier productor bananero puede formar parte del programa.
    En una de las fincas de prueba donde se implementó el programa, se monitorearon 46,32 hectáreas y se evidenciaron USD
    20 043 en pérdidas. Por ejemplo, un lote con un área de 5 hectáreas y con 1 219 unidades de plantas, la compañía obtuvo los siguientes resultados: déficit de 181 plantas, 1,77 hectáreas con nivel aceptable de manejo fitosanitario y 1,42 hectáreas con alto riesgo de perder el control de la sigatoka negra (enfermedad que ataca al banano).
    Una de las fincas donde la firma realizará sus estudios es la Clemencia, ubicada en la provincia del Guayas, de propiedad de Juan Francisco Sigüenza.
    Según el propietario, confía en el proyecto SmartAgro porque está integrado a una herramienta tecnológica para el análisis del cultivo. “Esto permite hacer un manejo específico en esas partes del cultivo que estuvieron afectadas durante el invierno.
    La idea que uno tiene como productor es tener la mayor área de la finca con productividades altas”, mencionó Sigüenza.
    Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), los niveles de producción de Ecuador alcanzaron, en promedio, las 1 991 cajas por hectárea en el 2016. Mientras que, en el 2015 la producción por hectárea fue de 2 210 cajas.
    Según un estudio de Bayer, la producción es baja comparada con otros países bananeros como Costa Rica. Este país exportó en el 2016 una cifra récord de 120 millones de cajas de 18 kilos, lo que generó ingresos por USD 986 millones. Su producción por fue de 2 800 cajas de hectáreas por año.
    Bayer es una empresa con más de 154 años en el mercado mundial y 50 años en el Ecuador. Durante este tiempo, según el vocero, “la empresa sigue consolidándose como una compañía global de investigación y desarrollo con competencias clave en los ámbitos biocientíficos de la salud y la agricultura”.

    Personal técnico de Bayer realiza un análisis en las fincas bananeras y luego emite sus recomendaciones. Foto: Cortesía SmartAgro
    Personal técnico de Bayer realiza un análisis en las fincas bananeras y luego emite sus recomendaciones. Foto: Cortesía SmartAgro
  • La industria que mece el helado de paila IceMan

    Redacción Quito

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    La tradición del helado de paila gana espacio en la industria ecuatoriana de las manos de IceMan. Se trata de una empresa, que es parte del grupo Kypross S.A., y que se dedica a la producción y distribución de alimentos congelados.

    Hace 20 años, IceMan nació como una empresa dedicada a la exportación de brócoli. Sin embargo, viendo la creciente necesidad de los hogares ecuatorianos, de disponer de alimentos que se preparen con rapidez, la compañía decidió expandir sus horizontes hacia el mundo de los congelados.

    Según Diego Sánchez, gerente Comercial de la empresa, la misión de IceMan ha sido siempre innovar y diversificar su portafolio de productos. Por este motivo, después de un año de planificación, la compañía lanzó su primera línea de helados de paila fabricados de manera industrial.

    Para Sánchez, la realización de este tipo de producto representa un sueño hecho realidad para la compañía, ya que se trata de una golosina que tiene una gran demanda en el país. Asimismo, explica que la intención de la empresa es mantener una tradición y hacer que el producto llegue a más hogares a escala nacional.

    El primer desafío que IceMan enfrentó a la hora de elaborar los he lados, fue la mecanización del proceso de batido, que tradicionalmente se lo realizaba en forma manual.

    No obstante, después de un tiempo de estudio, pruebas e investigación, se logró realizar el proceso de batido mecánico, de manera que el helado conserve el sabor natural a fruta y los valores nutricionales adecuados, creando un producto final que no contenga grasa y sea una fuente alta de energía, explica su gerente.

    Después de ocho meses de su lanzamiento, la línea de helados de paila marca IceMan ya se exhibe en las perchas de los principales supermercados del país; ofreciendo los tradicionales sabores de: mora, naranjilla, guanábana y leche. Hoy en día, este producto se puede encontrar en su presentación de un litro, que tiene un costo de USD 4,89.

    Este helado se oferta en el mercado como un producto totalmente natural y que puede consumirse de manera cotidiana; por este motivo, la empresa distribuye el helado, a través de su servicio de food-service, a escuelas y colegios para que los estudiantes disfruten de un postre tradicional.

    Además, según Diego Sánchez, la importancia de la comercialización industrial del helado de paila es que el producto llegue a lugares del país donde antes no se tenía acceso, como la región costa y los lugares alejados de la sierra central, en general.

    En la actualidad, la empresa ha logrado comercializar en supermercados y demás distribuidores varios productos congelados, especializándose en su línea de vegetales con productos como: arveja, maíz, coliflor, yuca,etc. De esta manera, la compañía consigue facturar mensualmente la cantidad de USD 720 000.

    Además, IceMan entró al ámbito del food-service, abasteciendo a grandes cadenas de restaurantes con alimentos congelados, como papas fritas. La idea de la empresa es ofrecer al consumidor productos que conserven la frescura y nutrientes congelando los alimentos bajo el proceso de congelación rápida individual, IQF por sus siglas en inglés.

    Diego Sánchez, gerente Comercial, de la empresa IceMan, junto  con el grupo de producción de alimentos congelados, muestra la línea de helados. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
    Diego Sánchez, gerente Comercial, de la empresa IceMan, junto con el grupo de producción de alimentos congelados, muestra la línea de helados. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES