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  • Mario Ayala: ‘Nos interesa sustituir la importación de medicamentos’

    César Augusto Sosa. Redacción Quito / LÍDERES

    La Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Ecuatorianos (ALFE) está interesada en trabajar con el Gobierno para reducir las importaciones de medicamentos, pero también busca que se revise la ley de fijación de precios a las medicinas. El Director Ejecutivo de la ALFE cuenta que la negociación comercial con la Unión Europea (UE) es un tema que preocupa.

    ¿Qué reparos tiene la industria farmacéutica nacional sobre el acuerdo comercial que se negocia con la Unión Europea?
    La industria está preocupada por una posible extensión de la validez de las patentes, que protegen a quien ha descubierto una molécula, permitiéndole usufructuar de su invento por 20 años.

    En el acuerdo con la UE, con el cual no estamos en desacuerdo, es necesario que se cumpla el artículo 403 de la Constitución, el cual establece que el Estado no se comprometerá en convenios o acuerdos que incluyan cláusulas que menoscaben la conservación y el manejo sustentable de la biodiversidad, la salud humana y los derechos colectivos y la naturaleza.

    ¿Qué puntos de la negociación les preocupan?
    La Unión Europea plantea extender cinco años más la exclusividad para los innovadores de medicamentos, lo cual podría perjudicar al consumidor, pues no podríamos producir un medicamento similar al protegido con patente y darle al consumidor otra opción a un precio más bajo.

    ¿La industria nacional se limita a reproducir los medicamentos con patente? ¿En dónde queda la innovación de la industria nacional?
    La mayoría de productos de la industria nacional son genéricos, que tienen igual o mayor calidad que el importado, y a un precio más bajo. En el tema de investigación estamos gestionando un espacio en Yachay, que es la ciudad del Conocimiento, para que exista un centro de investigación.

    Si en la negociación se acepta la protección que pide la UE, ¿cuál será su posición?
    De suceder algo así, nosotros debemos respetar la decisión del Gobierno, pero debe quedar claro que el consumidor deberá pagar ese costo.

    ¿Cuántos medicamentos que se venden en el país están protegidos con patentes?
    El mercado nacional se divide en público y privado. A través de la subasta inversa del 2011 el Gobierno compró medicamentos por USD 461 millones para dos años, tanto a las industrias nacionales como extranjeras. Entregamos 900 000 unidades de medicamentos y no han existido quejas por mala calidad, lo cual ratifica que el producto es bueno.

    Por otro lado, el mercado privado mueve unos USD 1 200 millones al año, en el cual tenemos una participación del 15% con productos genéricos. En este sentido estamos muy interesados en la sustitución de importaciones que promueve el Gobierno. En el Ministerio de Industrias y Productividad nos confirmaron que trabajan en una lista de medicamentos que se pudiera sustituir sin ningún problema.

    ¿Implicará mayor precio al consumidor?
    No, todo lo contrario. Tenemos precios más bajos que los importados y, al tener más mercado interno, el precio promedio pudiera bajar.

    Si tienen menores precios y buena calidad, ¿por qué no han logrado ganar mercado?
    Los médicos, por estrategias de mercadeo, prefieren el producto importado antes que el nacional. Pero nosotros hemos hecho muchas inversiones en plantas, lo cual ha permitido tecnificar la elaboración de medicamentos, con controles exhaustivos de calidad y precios más bajos.

    Varios funcionarios públicos han dicho que la industria nacional farmacéutica es maquiladora, e incluso industria falsa.
    No es así. Sí hay partes importadas, porque la materia prima no se fabrica aquí. Por cuestión de costos y de volumen es imposible instalar una planta para producir sustancias activas. En la India o China se puede conseguir más barato. Por eso las importamos.

    Pero hay componentes nacionales como excipientes, cajas, goteros, etiquetas, frascos, mano de obra, agua, luz, etc. Ese aporte local promedia el 20% y en algunos casos el 40%. Por eso invito al Presidente de la República para que visite una empresa farmacéutica nacional, junto a sus ministros de Industrias y Salud, y vea cómo trabajamos.

    ¿Por qué la industria nacional no puede ganar mercado con las reglas vigentes?
    La venta privada se hace a través de la receta del médico y, por cuestiones de mercadeo, el médico suele preferir medicamento importado. El precio de los nacionales es más bajo y tiene que ver con el reglamento de fijación de precios, que establece un precio menor para el medicamento nacional respecto al importado. Nuestra rentabilidad no es suficiente para invertir en mercadeo.

    Entonces hay que invertir más en mercadeo. ¿Por qué pedir restricciones a la importación?
    La sustitución de importaciones beneficia al país, pues reduce la salida de divisas y el déficit comercial. La importación de medicamentos bordea los USD 1 000 millones al año y exportamos USD 10 millones. Prácticamente todo es déficit.

    Con una sustitución de importaciones habrá dos alternativas: que los laboratorios extranjeros inviertan en una planta en el país o que utilicen las plantas nacionales.

    En los últimos años han salido farmacéuticas del país. ¿Por qué?
    El sistema de fijación de precios en el país da incentivos al importador. Es más fácil y rentable importar un producto que fabricarlo localmente.

    Entonces, ¿qué sentido tiene invitar a una empresa a que invierta en el país?
    Buscamos que la regulación de precios permita al productor nacional tener una utilidad justa.

    ¿Eso pasa por una revisión del sistema de fijación de precios de los medicamentos?
    Sí. Al productor nacional se le fija sus precios en base a sus costos. Si invierte en alta tecnología y optimiza su planta tendrá como ‘premio’ un precio de venta bajo. En cambio, si despilfarra sus recursos recibirá un precio alto. Eso no es correcto.

    Hoja de vida

    La formación. Ingeniero en Electricidad de la Espol. Magíster en Administración de Empresas.
    Los cargos. Actual Vicepresidente de Alfe y delegado ante el Consejo de Fijación de Precios de los Medicamentos. Dir. de la Cámara de Industrias de Guayaquil.

  • Las aplicaciones para ganar eficiencia

    Redacción Líderes

    La Internet de las cosas es una aliada vital de la industria

    ¿Se imagina ropa inteligente que sea capaz de monitorear los signos vitales de las personas? Esta idea, que hace 10 años parecería haber salido de una película de ciencia ficción, ya es una realidad gracias a la Internet de las cosas.

    En esta tendencia, que ha sido catalogada como una revolución, convergen varios adelantos de la tecnología. El concepto básico es que la información que emiten los artefactos y dispositivos puedan ser aprovechados para automatizar procesos y así facilitar la vida de las personas y las empresas.

    En el caso específico de Ecuador, en uno de los ámbitos que ya tiene incidencia la Internet de las cosas es en el industrial. Alonso Albán, vicepresidente de Servicios Digitales de Telefónica Ecuador, explica que esta tecnología conecta de manera inteligente a las máquinas, por ello se la conoce como el ‘Machine to Machine’ o M2M (máquina a máquina).

    Entre las tareas más útiles que permite el M2M están controlar, monitorear o dar alertas. Ello permite ganar productividad en las empresas.

    Entre algunos casos del uso de estas aplicaciones en el país están los peajes automáticos o dispositivos que permiten optimizar el consumo eléctrico, o sensores para monitorear tanques líquidos para el uso en gasolineras, por ejemplo.

    En el caso de Telefónica, la firma tecnológica oferta un sinnúmero de soluciones, como el ‘smart metering’ para mediciones remotas, o el control de activos, que permite etiquetar cualquier bien para llevar un mejor control.

    En este segmento, Telefónica cuenta con unos 500 clientes a escala nacional de diferentes ámbitos. Entre las que más usan están el sector financiero, industrial, de la salud, entre otros.

    Otra firma que presenta soluciones M2M es Location World. Antonio Morales, su CEO, explica que ofrecen ‘Geo-Fleet’, una plataforma para la gestión y seguimiento de flotas de camiones. Actualmente, 500 empresas pueden controlar a sus automotores, mejorar sus rutas y así, ganar eficiencia.

    Xavier Torres, gerente de Yagé, firma tecnológica, comenta que de a poco llegarán al país aplicaciones más complejas que reducirán los procesos en la industria y así generar mayor eficiencia y calidad.

  • La horchata se industrializa en Guaranda

    Modesto Moreta Redacción Sierra Centro / LÍDERES

    La horchata, una bebida tradicional, ahora se saborea a cualquier hora. La firma guarandeña Aprolan Cía. Ltda., puso en el mercado su marca h21. Es un refresco sin colorantes y está elaborado con 21 variedades de yerbas y flores medicinales, cultivadas orgánicamente.

    Esta industria usó como estrategia la recuperación de la receta ancestral de la comunidad campesina de Chuquiribamba (Loja), para industrializarla en envases de 250 y 380 mililitros. Esta bebida se comercializa en el sur de Quito (80%) y en los mercados de Loja y Guaranda.

    La iniciativa arrancó en el 2012 como un proyecto familiar. Uno de los pasos iniciales fue adaptar una parte de la maquinaria de una industria de lácteos a la elaboración de horchata, bebida que mantiene el sabor y la receta original recogida a través de una investigación a las personas de la tercera edad de Loja.

    «Luego de la fallida industria láctea que se montó en el 2005 y que nunca funcionó por fallas en la maquinaria, se decidió adaptarla para producir h21. Luego se trabajó en la obtención del Registro Sanitario, el nombre y la marca», dice Edna Gallego, gerenta de Aprolan.

    El refresco entró en el mercado en octubre del año pasado. La inversión fue de USD 100 000. Los recursos se destinaron a nueva maquinaria, estudios de mercado, marketing, imagen, materia prima, registro sanitario, envases. Se inscribió la marca en el Instituto Ecuatoriano de Propiedad Intelectual (IEPI).

    A esto se suma el uso de la nave industrial que se edificó en el 2005, a un costo de USD 180 000. Hoy, los activos de la empresa suman unos USD 280 000.

    El mercado principal al que apunta la bebida está en los jóvenes. Otras presentaciones son para adultos, con bajas calorías, y para los niños con edulcorante, con base en las normas establecidas por el Ministerio de Salud Pública.

    Gallego explica que tres factores motivaron su negocio: recuperar la tradición de una bebida noble y buena para la salud; aprovechar la situación económica que vive el país y el apoyo a la producción nacional; y de la responsabilidad social.

    A medida que crezca el consumo, la adquisición de la materia prima subirá. Eso mejorará la economía de las familias de Chuquiribamba, dedicados a la producción de yerbas para la horchata. Eso evitará que cambien de cultivo y se mantenga esta práctica. Al momento, Aprolan adquiere 60 kg al mes. «Uno de los aspectos que han permitido impulsar el crecimiento de la empresa es la decisión estatal de restringir la importación de estos productos», manifiesta Gallego.

    En noviembre del 2013, la comercialización alcanzó los 2 000 envases y hoy supera las 8 500 unidades. Eso incluye las promociones y degustaciones. El ingreso actual es de USD 4 500 al mes. Entre las principales firmas de comercialización de h21 es la cadena Fybeca.

    Uno de los distribuidores es Equadis S.A de Quito. David Alegría, jefe de ventas, explica que el producto lo conocieron en octubre del año pasado. Llamó su atención al ser una bebida innovadora y natural. Sus ventas están en Quito.

    Marco Peñarrieta, jefe de Producción de h21, explica que parte de la maquinaria que se usa en el procesamiento de esta nueva bebida es semiautomática. Lo equipos son de industria nacional, además de China, EE.UU. y Alemania.

    La desinfección de los envases plásticos se hace con agua con ozono y la fábrica se esteriliza con el mismo proceso. El agua que se utiliza es purificada y entra a la cocción con las yerbas.

    El producto en cifras

    La comercialización.  En el primer mes (octubre), las ventas fueron de 300 envases y en la actualidad llegan a 900.

    La meta del 2014.  El objetivo de la firma es colocar hasta junio, 25 000 unidades.

    La promoción.  La firma participa en las ferias de la Economía Popular y Solidaria.

  • Perú busca el protagonismo en la feria mundial minera

    El Comercio de Lima (GDA)

    Perú llevará a Toronto, sede del congreso de exploración minera más concurrido del mundo, el PDAC, una delegación de 500 empresarios mineros y de sectores conexos a la minería, como el metalmecánico.

    La participación peruana en este año superará con creces a todas sus intervenciones desde el 2009, cuando envió 189 delegados.

    El Prospectors & Developers Association of Canada (PDAC, por sus siglas en inglés), reunió en el 2013 a 32 000 participantes de 126 países, dedicados casi en su totalidad a la exploración minera. Se trata de un negocio de muy alto riesgo, que suele estar en manos de las compañías exploradoras o júnior.

    La gran novedad de la edición 2014, que se celebra del 2 al 5 de marzo, es la nominación del Perú como primer País minero auspiciador del evento.

    «Lo que nos proponemos es recuperar el sitial que teníamos en el 2009, cuando fuimos el tercer país de destino más importante de la inversión en exploración minera mundial«, señaló Jaime Bellido, presidente del comité organizador de la participación peruana en el PDAC.

    Añadió que el Perú tiene el potencial suficiente para recuperar posiciones en el ranking, debido a su enorme riqueza geológica.

    «Nuestra meta debería ser duplicar el portafolio de inversión minera (valorizado actualmente en USD 59 000 millones) para el bicentenario», exclamó Bellido.

    Las declaraciones fueron vertidas durante la presentación de la Guía de inversión en minería y metales, que EY (Ernst & Young), presentará en el PDAC en colaboración con la Cancillería peruana.

    La inversión mundial en exploración minera cayó un 29% en el año pasado, de USD 21 500 millones a USD 15 200 millones, afectada principalmente por los bajos precios de los metales.

    USD 760 millones se invirtieron en el 2013 en Perú.

  • La industria nacional envía una representante a Taiwán

    Redacción Quito

    La Cámara Nacional de Calzado, con el aval del Centro Tecnológico de México (Ciatec) y la Embajada de Taiwán eligieron hace varioas semanas a los ganadores del primer concurso de calzado de diseño en el país.

    El jurado del concurso estuvo conformado por un equipo técnico del Ciatec quienes evaluaron la conceptualización, innovación y realización en los proyectos presentados. Así como la trayectoria profesional de los participantes La ganadora fue la ambateña Soledad Falconí, mientras el segundo y tercer lugar se llevaron los cuencanos Carolina Meneses y Diego Delgado.

    Falconí presentó un modelo de conceptualización del calzado, es decir, impulsar la generación de productos basados en conceptos arquitectónicos y composiciones cubistas.

    «En estos momentos tenemos excelentes diseñadores de calzado en el Ecuador. Sin embargo, el problema es que están enfocándose mucho a los temas comerciales. Por eso, mi propuesta es generar una tendencia Ecuador, o sea, generar propuestas que nazcan de diseñadores basados en conceptos, para que exista un real avance para la industria del calzado del país», señala Falconí.

    El objetivo de Falconí, por tanto, es generar en algún momento una identidad propia y no solamente siguiendo las tendencias de la moda internacional. Esta profesional de 35 años, y madre de un hijo, estudió la carrera de diseño en la Universidad Católica. Además, cursó sus estudios de Ingeniería en Gestión en la Universidad Indoamerica Y realizó un curso de especialización en Diseño de Calzado en el instituto Ars Sutoria de Milán, en Italia.

    Adicionalmente, ella ha trabajado como consultora en la industria del cuero y calzado desde hace 15 años y conoce de cerca el desarrollo y crecimiento del sector y «lo difícil que ha sido para sus actores sacar adelante sus empresas con tantas limitaciones locales».

    En el área internacional tuvo la oportunidad de conocer el mercado latinoamericano durante su periodo laboral en la curtiduría de la industria nacional. Durante su estadía en Italia tuvo la oportunidad de trabajar en una revista de Tendencias, por ello su conocimiento abarca varias corrientes mundiales.

    El premio que ella recibió es de una beca para estudiar un Máster en calzado industrial en Taiwán. Durante dos años se nutrirá de los conocimientos necesarios para dar valor agregado en el país.

    Más datos

    La gente vinculada. Alrededor de 5 000 productores se calcula que estarían vinculadas con la industria del calzado en el Ecuador.

    La producción. Más de 30 millones de pares de zapatos se producen cada año en el país.

  • Antonio Baduy: Su visión aportó al sector plástico

    Thalíe Ponce. Redacción Guayaquil / LÍDERES

    Las paredes de la oficina de Antonio Baduy están decoradas por varios reconocimientos que ha recibido a lo largo de su vida. La Sociedad de Beneficencia de Señoras Libanesa-Siria, la Cámara de Industrias y hasta el estado de Texas (EE.UU.) han destacado la perseverancia y personalidad de este ejecutivo.

    En 1963, mientras cursaba la carrera de ingeniería mecánica en la Texas A&M University, recibió la beca denominada Good Neighbor Scholarship, por sus altas calificaciones. En esa ocasión, además, fue nombrado ciudadano honorario de Texas.

    Baduy está lleno de anécdotas e historias. Recuerda, con una mezcla de alegría y nostalgia, que el exgobernador John Connally -quien resultó herido mientras viajaba con John F. Kennedy el día que el expresidente de EE.UU. fue asesinado-, fue quien firmó su título de ciudadanía honorífica. «Mis compañeros me molestaban, porque -como él estaba herido de la muñeca derecha-, realizó la firma con la mano izquierda».

    Este ingeniero mecánico e industrial es un hombre muy apegado a su familia. Tiene tres hijos: Alexandra, Antonio y Andrés. Su cuarta hija, en cambio, no es de carne y hueso; tiene más de 40 años y la construyó con esfuerzo y dedicación. Se trata de la firma Plásticos Panamericanos S.A. (Plapasa), que fundó en 1969.

    La empresa fue una de las pioneras en producir jabas plásticas para la industria de bebidas. En esa época -recuerda Baduy- estas compañías utilizaban cajas de madera para transportar sus productos, lo que disminuía su eficiencia.

    Fue después de un viaje a Alemania e Italia que decidió desarrollar esa producción en el Ecuador. Su experiencia de trabajo en Cervecería Nacional, luego de terminar su carrera universitaria, fue clave; conocía cómo se movía la industria.

    Hoy, la empresa que gerencia, produce, además de jabas, un sinnúmero de productos plásticos, como sillas, cajoneras, reposteros, tachos, baldes, bañeras… Pero su aporte para el sector de los plásticos no se limitó a la creación y despunte de su empresa. En 1977, participó en la fundación de la Asociación de Plásticos del Ecuador (Aseplas), junto con el mentalizador del gremio, Roberto Cheing. Posteriormente, en 1985, presidió la organización.

    Caterina Costa, actual presidenta de Aseplas, dice que este ejecutivo de 73 años, «combinó en su vida profesional, el esfuerzo junto con la toma de decisiones valientes e innovadoras». Uno de los mayores aportes de Baduy a la industria -según Costa- es su preocupación por la constante capacitación de todos los actores del sector.

    Agrega que su «trabajo intenso aportó a la creación del Laboratorio Felipe Costa von Buchwald en 1994», para tecnificar a quienes laboran en la industria y velar por el convenio con la Escuela Politécnica del Litoral, entre otros proyectos de la Asociación.

    El trabajo gremial se intensificó cuando, en 1988, pasó a ser parte del Consejo directivo de la Cámara de Industrias. Esta asociación fue la que reconoció su labor profesional en noviembre pasado y lo nombró Mejor Industrial del Año.

    Esta distinción ha sido entregada a personas que contribuyen a la industria con su trabajo. Jorge Salcedo, Patrick Bredthauer, Dolores Trullas, Francisco Alarcón, Isabel Noboa, Nicolás Febres-Cordero… son algunos de los empresarios ecuatorianos que recibieron este galardón en entregas anteriores.

    En la ceremonia de reconocimiento, Francisco Alarcón, presidente alterno de la Cámara de Industrias de Guayaquil, se refirió a Baduy como un «empresario, emprendedor y visionario». En aquella exaltación Alarcón se refirió a él, además, como una persona a quien toda la industria le guarda respeto y cariño.

    Se debe a que ha sabido mantener el éxito de su empresa a lo largo de los años. Esto hizo, además, que Plapasa reciba premios como el Ekos de Oro, otorgado por la Corporación Ekos, por ser «la empresa más eficiente del sector plástico». Ese premio lo obtuvo en dos ocasiones: en el 2008 y el año pasado.

    La experiencia de este emprendedor incluye también otras áreas de trabajo, dentro y fuera del país.

    Por ejemplo, en 1967 se mudó a Chile, donde gerenció la empresa textil Marie Claire por dos años. También incursionó en la industria del caucho, en 1978, cuando formó Cauchotec, para la fabricación de zapatillas de playa.

    Además de la industria, otro de los intereses de este empresario es la labor social. Desde 1983, este hincha del Barcelona Sporting Club, es socio del Rotary Club Guayaquil. Ahí se desempeñó como presidente en 1997. También, fue socio ‘Paul Harris’ del Rotary Club, una distinción a la que se hacen acreedores los mayores donantes.

    Su esposa, Mercedes Huerta, con quien lleva 40 años de matrimonio, es un motor que lo impulsa y lo apoya en el ámbito de la ayuda social. Es ella la que ha promovido, desde hace años, la responsabilidad social en la empresa que su esposo dirige. Funcionan como un equipo, junto con sus hijos.

    MÁS DE SU GESTIÓN EN LA INDUSTRIA

    1998. En ese año fue Presidente del Directorio de la firma Sanilo, con sede en Lima (Perú). En ese mismo año, se desempeñó como director del Hotel Oro Verde de Manta (Manabí).

    2005. Fue presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Turismo Ecuatoriano Libanesa. Baduy es socio fundador de dicho gremio.

  • La guerra del whisky en EE.UU.

    AFP

    Dos gigantes del whisky, la empresa estadounidense Jack Daniel’s y la británica Diageo, se declararon la guerra en Estados Unidos. ¿El botín que se disputan? La denominación de origen ‘Tennessee whisky’.

    El whisky del estado de Tennessee «es atacado», afirma Brown-Forman, la compañía que produce anualmente cerca de 11 millones de cajones de Jack Daniel’s. A instancias del destilador, ese estado del centro-este de Estados Unidos aprobó una ley el año pasado para otorgar por primera vez una definición legal al ‘Tennessee whisky’.

    Desde entonces el nombre está reservado al destilado producido en el estado a partir de al menos 51% de maíz, envejecido en barricas nuevas de roble y filtrado luego de permanecer 10 días en recipientes llenos de carbón de arce sacarino, un proceso que le aporta su sabor y aroma distintivos. Es la receta del Jack Daniel’s.

    Pero a Diageo, líder mundial de bebidas alcohólicas, con marcas como el whisky Johnnie Walker, el vodka Smirnoff y la cerveza irlandesa Guinness, no le cayó bien la normativa. Aunque el grupo solo vendió, a través de su filial George Dickel, 130 000 cajones de ‘Tennessee whisky’ en el 2013, se puso de punta contra esta ley, que considera favorece injustamente a su competidor.

    «El año pasado, a través de maniobras fraudulentas y engañosas, Brown-Forman convenció a los legisladores de definir el ‘Tennessee whisky’ de acuerdo con la receta del Jack Daniel’s, eliminando de hecho la flexibilidad que los productores de whisky han disfrutado durante más de 130 años en el estado de Tennessee», e impidiendo la innovación, dijo Guy Smith, vicepresidente ejecutivo de Diageo Norteamérica.

    Nueva York, AFP

  • La ‘industria del souvenir’ amenaza a los artesanos

    EFE

    Amenazado por la industria del ‘souvenir‘ de objetos y la pérdida de tradiciones, el arte popular mexicano se aferra a la existencia gracias a instituciones y artesanos que practican e incluso viven de esta actividad.

    Walther Boelsterly, director del Museo de Arte Popular (MAP), dijo a la agencia EFE que el recinto fue fundado hace siete años, con el objetivo de reconocer la diversidad de oficios en México y sacar a los artesanos del anonimato.

    «Al arte popular en México lo conocemos como un anónimo. Estamos tratando de recuperar a estas familias, a estos autores que llevan años trabajando sobre ciertos oficios y a los que nadie toma en cuenta como personas», señaló.

    Entre los factores que han llevado a este tipo de expresión artística a perder espacios está la industria del ‘souvenir’, pues los turistas suelen comprar objetos hechos en serie que les recuerdan su visita a algún sitio del país.

    «Me parece maravilloso que se haga, pero no por eso se tiene que olvidar que detrás de las artesanías tradicionales hay una serie de objetos, de oficios, y una economía que depende de ellos», comentó el director del MAP.

    Como parte de sus actividades, el 4 de diciembre de 2013 el museo entregó los primeros Premios MAP, creados con la intención de alentar y ayudar a los artesanos mexicanos. Fueron galardonados cuatro artistas de larga tradición a quienes les fueron otorgados premios de unos 50 000 pesos (USD 3 950).

    Uno de los premiados, Adalberto Álvarez, se dedica desde hace 35 años a la cartonería, el arte de hacer figuras con papel, cartón y engrudo. «Mi vicio es estar en mi mesa de trabajo; soy feliz ahí».

    En la casa-museo del maestro cartonero en el municipio de Chalco, central Estado de México, se pueden observar desde sillas, mesas y lámparas, hasta dragones, calaveras y figuras humanas hechas exclusivamente con esos materiales.

    Gracias a sus artesanías, Álvarez ha sido invitado a diversos países para exponer sus obras. En el 2004 incluso dio un curso en Washington, para los alumnos de una universidad de la capital estadounidense. «Esto del premio fue una sorpresa. Para mí, disfrutar de la vida haciendo lo que te gusta no tiene precio; y yo soy rico en experiencias y anécdotas».

    Otro de los factores que han puesto en riesgo al arte popular mexicano es que la tradición se va perdiendo con el paso de las generaciones en familias que históricamente trabajan algún tipo de artesanía. «La capital mexicana cuenta con una gran tradición artesanal», resaltó Boelsterly.

  • Jaime Basurto: 40 años en el mundo de la energía

    Mónica Orozco. Redacción Quito / LÍDERES

    En 1967 una huelga estudiantil, que llevó al gobierno de José María Velasco Ibarra a cerrar las universidades, condujo a Jaime Basurto a buscar oportunidades de formación académica fuera del país.

    Este ambateño se desempeña actualmente como director general para América Latina de la empresa alemana Linde Ingeniería, especializada en la tecnología y construcción de plantas petroquímicas, de refinación de petróleo, de gas natural, de gases del aire, etc.

    Basurto cree que esta carrera empezó cuando al cumplir 15 años decidió que se convertiría en ingeniero, tras su primera clase de Química con el profesor Jorge Flores, en el colegio Juan León Mera de Ambato. «Él hacía que operaciones químicas más complejas parezcan un juego de niños», rememora con una sonrisa.

    Basurto le apostó a Brasil para hacer su carrera universitaria, luego de ganar una beca del gobierno de ese país. Allí, vivió en lo que llama «una mini república de ecuatorianos»: un departamento de 70 metros cuadrados que compartió con otros ecuatorianos que buscaban un mejor futuro.

    Así inició su vida de estudiante. De esos años guarda el compañerismo de sus compatriotas y la hospitalidad del país. «En Brasil se puede ganar amigos incluso en un elevador».

    Basurto vivió también los altibajos que sufren los estudiantes cuando están lejos de sus familias, pero la ilusión por educarse pudo más.

    Tras terminar sus estudios como Ingeniero Químico, Basurto regresó al Ecuador y se convirtió en uno de los primeros 100 trabajadores de CEPE (actual Petroecuador) con la que el Ecuador se bautizaba como exportador de petróleo.

    Los estudios que Basurto hizo en Brasil le permitieron asumir su primer reto profesional. Así, con solo 25 años y gracias a sus estudios en el extranjero, fue escogido para ser parte de un grupo de 15 profesionales de alto nivel encargados de supervisar el montaje y recepción de la planta de procesamiento de combustibles más importante del país, la Refinería de Esmeraldas.

    Así lo recuerda su amigo, el ingeniero Luis Bacigalupo, quien también fue parte de ese grupo de profesionales. «Rotábamos por grupos para este trabajo. Estábamos profesionales preparados en Alemania, Brasil y otros países. Jaime siempre destacó por su profesionalismo y liderazgo».

    De esa época, Bacigalupo destaca la capacidad de liderazgo que demostró su amigo cuando fue designado por el Gobierno militar de la época para dar apoyo a la refinería de Anglo, ubicada en La Libertad, una de las primeras del país.

    Una huelga en la planta había generado algunos daños y su paralización. Basurto fue el encargado de ponerla nuevamente en marcha y evitar el desabastecimiento de combustibles en el país.

    Esto le valió ser designado como gerente de una de las unidades de la planta de Esmeraldas. «Solo entonces sentí que me gradué de ingeniero», dice Basurto.

    También fue el responsable de reactivar la unidad de gas de la refinería de Shushufindi e incluso fue parte del equipo de diseño del proyecto Refinería Atahualpa, un complejo que debía levantarse en Guayas, pero que por falta de decisión gubernamental nunca se hizo.

    Tras ocho años de incursionar en el mundo petrolero estatal, aceptó un trabajo en la multinacional AGA GAS. Siempre apasionado por el desarrollo tecnológico, Basurto instaló, como parte de esta firma, la primera planta de separación de aire en Guayaquil.

    Gracias a ello, el país podía producir nitrógeno para congelar camarón, oxígeno para aplicaciones médicas, etc.

    Pero desde su experiencia en Brasil, viajar se convirtió en una forma de vida. Por ello, pidió a la empresa que lo traslade fuera del país. Fue director general de la firma en ese país, Puerto Rico y República Dominicana.

    Uno de los mayores retos fue levantar Linde México. «La firma estaba en número rojos, se formó un equipo y tuvimos que hacer una ingeniería para ponerla a ganar dinero».

    El plan incluyó un rediseño de la parte productiva y una reorganización de los canales de venta. Con ello, la división en México pasó a ser una de las más rentables en el mundo de AGA GAS, con retorno del 16% sobre ventas y 44% de retorno sobre capital. En el 2000, Linde adquirió AGA GAS a escala mundial y Basurto pasó a esta compañía.

    Toda esta experiencia, le ha permitido convertirse en un profesional con «liderazgo multicultural para entender culturas diferentes y sus medios de motivación», dice su hijo Daniel Basurto, quien reside en México.

    En el 2007, Basurto aceptó un nuevo reto en Brasil en una división de la compañía diferente: Linde Ingeniería. «Lo más duro ha sido separarse de sus hijos», dice Daniel.

    Uno de los recientes proyectos que emprendió, como parte de este nuevo cargo, fue la elaboración de la ingeniería básica de la Refinería del Pacífico de Manta. Los retos a futuro son continuar con el desarrollo tecnologías, en especial para la producción de energía limpia.

    Un vistazo a su gestión empresarial

    Formación. Es ingeniero químico con especialización en refinación de petróleos y tecnologías criogénicas.

    2006. Su trabajo en México. Jaime Basurto trabajó en una planta de fertilizantes en Pemex México. Este ingeniero trabajó por casi dos décadas en ese país.

    Experiencia. Realizó cursos de especialización práctica en Petrobras y de alta gerencia en el Instituto Mexicano del Petróleo. Aprendió a operar la refinería Pauliña, la más grande de Brasil.

  • Proquimarsa, en sus filtros se purifica el agua que usa la industria

    Patricio Ramos. Redacción Manta / LÍDERES

    El diseño de proyectos que usan agua y que serán aplicados según el perfil del producto y su proceso de producción, es el plus de Proquimarsa. Esta firma manabita nació hace 11 años. En esa época, su gerente propietario, Eddie Cevallos, confiaba en que el diseño de proyectos de agua tendría cabida, sobre todo, en la industria de alimentos y bebidas.

    Bastó la confianza de un empresario y empezó el desarrollo del primer proyecto que le tomó dos años, el resto fue trabajo y dedicación, asegura Cevallos. Así nació Proquimarsa, que la actualidad tiene dos sucursales: en Quito y Guayaquil.

    Esta empresa manabita tiene sus oficinas en la av. 4 de Noviembre; se trata de una arteria que cruza la ciudad de Manta, de norte a sur. Allí se exhiben equipos como máquinas para embotellar y taponar líquidos alimenticios; generadores de oxígeno; destiladores; equipamiento de preparación de agua; sistemas de ósmosis inversa, entre otros aparatos.

    La cartera de clientes supera los 350, entre ellos, los municipios, principalmente los ubicados en el ‘eje económico de Manabí’, conformado por las ciudades de Manta, Montecristi y Jaramijó.

    La tarea de Proquimarsa es tratar el agua que van a utilizar sus clientes. Para las empacadoras de pescado, por ejemplo, diseña proyectos de aguas de alta calidad. «Hay empresas que tienen en sus complejos industriales, pozos profundos, desde donde extraen el agua. Ese líquido hay que analizarlo, estudiarlo y acondicionarlo de acuerdo con la necesidad de la industria», dice Cevallos.

    En la empresa también se trabaja en proyectos de autoclaves, calderos y sistemas de enfriamiento. La industria de los alimentos está relacionada directamente con la calidad del agua. Los productos que se elaboran, se venden al mercado europeo, en EE.UU. y también en Latinoamérica, de allí que la calidad del líquido debe ajustarse a estándares internacionales.

    Proquimarsa trabaja con equipos de Italia, EE.UU., Alemania y Canadá. Esta empresa también incursionó en el tratamiento de aguas residuales, industriales, desalinización y purificación de aguas para consumo humano.

    Con los municipios trabaja en el tratamiento de ‘aguas negras’ y la captación de gas metano, que se forma en sistemas como biodigestores, debido a la abundante presencia de bacterias. Ese gas metano es aprovechado para accionar motores de las fábricas, si fuera el caso.

    Hace una semana se terminaban los engranajes de un sistema para desalinización de agua por ósmosis inversa. La firma también provee de productos químicos, para tratamiento de maderas, metales combustibles y medición de gases. Además, no deja de lado el diseño de calderos, filtros, ozono, rayos UV, sistemas de purificación y envasado de agua.

    Uno de los valores agregados de Proquimarsa es compartir sus conocimientos con el personal de las empresas en las cuales ubican sus equipos. Talleres de hasta ocho días imparten sus técnicos, para que sean los empleados de sus clientes los encargados del mantenimiento.

    Uno de los clientes es Óscar Herrera. Él tiene su negocio de procesamiento y venta de agua con la etiqueta Miconia. Su empresa está en Puerto Ayora, en Galápagos. «Proquimarsa nos prevé de equipos de filtración, grava y carbón activado esenciales para nuestro trabajo. Tenemos una muy buena relación», dice.

    El insignia
    ‘La calidad es lo más importante’
    Rubén Galárraga Técnico de Proquimarsa

    Diseñar proyectos de agua es algo único. Todo amerita un estudio profundo del agua que se va a utilizar, es como hacer un estudio de suelo, por ejemplo, para construir un edificio.

    Aquí laboramos con mucho profesionalismo, buscamos retribuir la confianza que nos dan los clientes. El agua es vida y por eso somos muy responsables con lo que diseñamos, estudiar el agua amerita mucha concentración. Manejar sistemas de tratamientos y luego alcanzar los resultados nos satisface a quienes estamos en esta actividad. Manabí es una escuela sobre el diseño de proyectos de agua.

    Aquí, en la empresa, es una escuela para aprender, profesionalizarse y saber tecnificar esos líquidos.

    «El agua es vida  y por eso somos muy responsables con lo que diseñamos y con los productos que entregamos».

    La empresa en breve La nómina. En la empresa trabajan 25 personas, entre administrativos, técnicos eléctricos y electrónicos, mecánicos y expertos en sistemas computarizados.Reconocimientos. La firma ha recibido el Latin Américan Quality Institute, por la excelencia en gestión empresarial y de promoción de la cultura de la calidad; Global Business Corporation; Ekos.Los clientes. En la lista constan Conservas Isabel, Expalsa, Olimar, Marbelize, La Fabril, Promarisco, Proquimsa, Hospital de Pasaje (El Oro), entre otros.