Etiqueta: inversión

  • Sonia Agnese: ‘Unidad regional, clave en telecomunicaciones’

    Patricia González

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    Entrevista a Sonia Agnese, analista sénior para América Latina de Ovum. Habla sobre los retos para atraer inversión al sector.

    ¿Qué cambios normativos se han dado en América Latina para impulsar el desarrollo de la industria de telecomunicaciones?

    México es uno de los países en los que se han dado cambios más fuertes. Se emitió una reforma constitucional, donde se incluía al sector de telecomunicaciones, lo que ha generado mayor competitividad. También se creó un ente regulador independiente, con personas especializadas en la materia. La inversión extranjera pasó del 1 al 10% en cinco años.

    ¿Qué políticas públicas hacen falta a nivel regional para promover el desarrollo y la atracción de inversiones?

    En América Latina debe haber un compromiso más fuerte en cuanto a la armonización de la normativa regional. Los inversionistas ven a América Latina como un conjunto. Es importante que se dé un mensaje de unidad regional. Además se requiere que las normas sean estables, con lineamientos básicos y con una justicia que funcione de manera eficiente, en un marco de transparencia.

    En el caso del Ecuador, ¿qué políticas públicas se requieren para promover la inversión extranjera?

    Ecuador tiene mucho para pensar en el futuro. Hay que evaluar lo que sucedió en los últimos años, cuando hubo cierto rechazo a la inversión extranjera. Esa es muy mala señal. Hay que demostrar que han cambiado y que hay un compromiso hacia el futuro, que se está abierto a la inversión. En el comercio electrónico es muy importante la reputación del que está vendiendo. Hay que lograr lo mismo con los países.

    En la normativa ecuatoriana, ¿cuáles podrían ser limitantes para atraer la inversión en telecomunicaciones?

    Existe una preocupación por cargas tributarias específicas que tiene el sector, al considerar los servicios de telecomunicaciones como de lujo. Debe haber un compromiso en generar condiciones de competencia más adecuadas para los participantes.

    ¿Cómo evalúa la infraestructura en telecomunicaciones del Ecuador?

    A nivel de espectro radioeléctrico toda la región tiene un retraso. Es muy importante poner a disposición el espectro que está disponible para poder desarrollar redes más veloces y a costos que hagan el servicio más accesible. Muchas veces se ha visto el espectro como una posibilidad de recaudación de los gobiernos y lo que no se dan cuenta es que están hipotecando el futuro porque ese costo lo paga luego el usuario con un servicio más costoso.

    ¿Cuáles serían algunas de las recomendaciones de política pública para atraer inversiones a América Latina, que plantea la consultora Ovum en su estudio?

    En primer lugar, un marco regulatorio estable y con leyes de alto nivel, que se mantengan en el tiempo. Autoridades regulatorias independientes del poder político, que se manejen con su propio presupuesto. Facilitar el acceso al espectro radioeléctrico y promover el uso de la infraestructura a través de mecanismos compartidos. Promover la competencia. Disminuir cargas regulatorias que generan desinversión. Normas armonizadas a nivel regional.

    Perfil

    Experta en regulación y política de telecomunicaciones contando con más de 20 años de experiencia en el sector.

    En la consultora Ovum, es responsable de analizar las principales tendencias de mercado y cambios regulatorios a nivel mundial, con especial foco en América Latina.

    Fue gerenta de Evolución  y Estrategia Regulatoria del Grupo Telecom Argentina.

    Sonia Agnese estuvo a finales del 2017 en Ecuador para presentar un estudio sobre políticas públicas. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
    Sonia Agnese estuvo a finales del 2017 en Ecuador para presentar un estudio sobre políticas públicas. Foto: Patricio Terán / LÍDERES
  • La cultura se pinta en fibra de palmeras

    Marcel Bonilla

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    Las fibras que salen de las palmeras cubanas que adornan la playa de Atacames, son usadas para pintar la cultura de los países de Centroamérica y del Ecuador.

    Michel Drouet, una esmeraldeña de 22 años que vivió en Mar del Plata (Argentina), regresó al país hace un año y se radicó en Atacames para trabajar en turismo.

    En el hotel donde trabaja, las palmeras que florecen traen una nueva semilla. En lugar de botarlas, decidió utilizarlas para pintar motivos culturales de los países donde también estuvo.

    El material se seca a la intemperie. Cuando está secó se torna duro y resistente. Luego diseña cada dibujo como lo hizo con la máscara del sol, del Banco Central del Ecuador.

    Sobre la fibra también retrata paisajes de la cultura Afro de Esmeraldas y las poblaciones indígenas que habitan en el norte de la ‘Provincia Verde’.

    Son imágenes que se adaptan de acuerdo al relieve de cada una de la fibra, unas más anchas y largas que otras, que finalmente se usan en pinturas de adornos.

    Michel Drouet desarrolló el arte por la pintura desde los 5 años, cuando pintaba sobre cuadernos y más tarde en camisetas para retratar a personajes de su época.

    En las paredes del bar Waikiki, en el balneario de Atacames, sitio donde trabaja, se cuentan unas 10 pinturas en las que rescata la cultura de países como Cuba, Jamaica y Puerto Rico.
    Sobre la fibra pintó los cabarés tradicionales de Cuba. Junto a la bandera de República Dominicana matizó una mulata con acordes musicales, para reflejar la música de esa zona.

    Sus pinturas sobre esa fibra natural, de las llamadas palmeras cubanas, también retrata las máscaras de algunas culturas ancestrales de la región, como la cultura Maya, de Centroamérica.

    En los últimos siete meses esta joven artista ha realizado más de 30 pinturas. Unas las exhibe en el bar de la playa donde pinta y otras han sido vendidas a extranjeros que se encantan de ver reflejada una parte de la actividad cultural de sus pueblos.

    Atacames es una de las playas que más turistas extranjeros atrae en la costa norte. Por eso, para Drouet mostrar sus trabajos ha sido mucho más fácil; aunque al inició era solo un pasatiempo, hoy sus pinturas son solicitadas.

    Uno de los clientes es Fernando Saldarriaga, quien pidió que le pinte 20 motivos distintos, en los que destaca lo cultural de Esmeraldas, sus playas y su gente.

    “Ver cómo se plasma la cultura de los pueblos en cosas sencillas, es muy agradable; porque pueden recrear espacios para el conocimiento en sitios de la casa”, comenta este cliente.
    Drouet ha tomado su arte de pintar cosas como una forma de plasmar, con el uso de colores vivos, las historias de los pueblos en pequeños espacios, que llamen la atención de los turistas.

    Para el antropólogo Xavier Valencia, también dedicado a la pintura, el aporte de Drouet, ayuda a mostrar otros lados de la cultura de otros países, en una provincia donde se habla de la cultura afroesmeraldeña.

    Una de las propuestas es que las pinturas que se hacen en fibras de palmeras de hasta un metro de altura, sean expuestas en las ferias culturales que se organizan en Esmeraldas.

    Michel Drouet, de 22 años, es la artista que pinta sobre fibra de palmeras. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
    Michel Drouet, de 22 años, es la artista que pinta sobre fibra de palmeras. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES
  • Inversión en la farmacéutica latina

    Agencia EFE

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    La Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma) destacó la actitud de la región en torno a la innovación en esta área.

    Así lo expresó Luis Villalba, director general de Fifarma, el organismo impulsor del reporte especial 2017 sobre América Latina de la Encuesta de Competitividad e Inversión Biofarmacéutica (BCI, por sus siglas en inglés), divulgado la semana pasada en Sao Paulo .

    La organización regional fue creada en 1962 y representa a 13 compañías farmacéuticas de investigación y desarrollo y nueve asociaciones farmacéuticas.

    El estudio BCI, construido gracias a los datos aportados por los directivos de la industria farmacéutica de América Latina, destacó el desempeño de Chile y Costa Rica en un ranking de países ubicados en la categoría llamada mercados recién llegados y que lideran Singapur, Israel y Taiwan.

    “La única inversión que se ha hecho en investigación preclínica se ha realizado en Chile, que es uno de los mercados más pequeños de la región, y se ha hecho porque el gobierno mostró de larga data un compromiso con la innovación”, destaca Villalba.

    El directivo de Fifarma ensalzó el paradigma implementado por los chilenos a través de la Corporación de Fomento a la Producción, al que describe como uno de esos casos en que la actitud genera confianza e inversión.

    El reporte difundido en Brasil hace hincapié en los retos regionales para garantizar un nivel de transparencia que redunde en inversiones de largo plazo.

    Fifarma participó en mayo de este año en una iniciativa regional multisectorial de la industria farmacéutica de América Latina que junto con el Programa Global del Sector Biofarmacéutico y Servicios de Salud Farmacéutico de Transparencia Internacional implementaron un código y guía para el desarrollo de políticas y procedimientos para promover la integridad en sus actividades.

    El texto recoge compromisos de las empresas farmacéuticas como conducir sus negocios de manera justa, honesta y transparente.

    Una imagen de una farmacia en Quito. En América Latina se registran avances en la producción y distribución de diversos  medicamentos. Foto: Archivo  / LÍDERES
    Una imagen de una farmacia en Quito. En América Latina se registran avances en la producción y distribución de diversos medicamentos. Foto: Archivo / LÍDERES
  • Un nuevo hotel, con inversión venezolana

    Redacción Quito

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    Un nuevo hotel abre sus puertas en los alrededores de Quito. Con una inversión venezolana de USD 30 millones, la cadena Eurobuilding inaugura su primer hotel en Ecuador el próximo 1 de noviembre.

    La construcción del establecimiento arrancó en marzo del 2015 y su primera etapa -que incluye 144 habitaciones, piscina, gimnasio, ‘spa’, restaurante, entre otros servicios- está lista para entrar a operar según explicaron ejecutivos del hotel. El hotel Eurobuilding está en la parroquia de Tababela, al oriente de Quito, cerca del aeropuerto Mariscal Sucre.

    Una segunda etapa, en la que se incluyen 72 habitaciones, arrancará en el mediano plazo. Todo depende de cómo evolucione el negocio hotelero, según detalla Richard Perdomo, gerente General de Eurobuilding Quito.

    Uno de los objetivos a los que apunta el local es convertirse en un espacio para eventos sociales y corporativos. De hecho, cuenta con un salón para 450 personas. “Cada vez es más común que los eventos sociales se realicen en las afueras de Quito, por eso nuestra estrategia es convertir al hotel en un sitio para esta clase de eventos. El gran objetivo es ser un lugar ‘top”, explica Rodrigo Pérez, representante legal del hotel.

    Para cumplir la meta de ser un centro de eventos, Eurobuilding apuesta por tecnología de punta, Internet de alta velocidad, conectividad vía Bluetooth, entre otros servicios pensando en los huéspedes, pero también en los asistentes a eventos.

    Otra de las características del establecimiento es que para contratar personal se enfocó en los habitantes del sector. La idea es contar con empleados que vivan en Tababela, Yaruquí, Tumbaco y otras localidades cercanas, según Perdomo. Al personal se lo está capacitando para cumplir con los estándares de calidad que maneja la cadena hotelera.“Esto es parte del compromiso social que tenemos”, explica el ejecutivo.

    En la construcción del hotel, que tiene 14 500 metros cuadrados de área total, se generaron cerca de 500 plazas de trabajo.

    Además se contó con proveedores locales que apoyaron con materiales, diseño, instalaciones y otros aspectos. En el diseño, por ejemplo, uno de los proveedores fue i2E, una compañía ecuatoriana especializada en ingeniería eléctrica y electrónica.

    Otro de los objetivos de los ejecutivos del hotel es convertir a la zona de Tababela y los alrededores del aeropuerto en una zona turística, para que la visiten nacionales y extranjeros. Para eso, dice Perdomo, se dialoga con los representantes de otros hoteles y hosterías ubicados en el sector. Y el siguiente paso de la cadena es llegar a Guayaquil.

    El hotel ocupa 14 500 metros cuadrados de área total y generará 80 plazas de trabajo en la atención. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
    El hotel ocupa 14 500 metros cuadrados de área total y generará 80 plazas de trabajo en la atención. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
  • Ellas elaboran bisutería con lana y semillas

    Mayra Pacheco

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    Creer que las prendas tejidas son aptas solo para los días fríos, ahora no resulta tan cierto. Desde hace cuatro años, Luna Escarlata implementa la técnica del tejido para elaborar bisutería y apliques para prendas de vestir o accesorios que se pueden usar todo el año, sin importar el clima.

    La experiencia de casi 40 años usando el croché o los agujones permitió que las hermanas Margarita Lobato y Olga Lovato innoven en el arte del tejido. Al fin ambas -exceptuando el apellido por cuestiones administrativas- tienen mucho en común: tejen desde que eran jóvenes. Su fuente de inspiración fue su madre.

    Margarita recuerda que su mamá, Manuela Chulca, les confeccionaba la ropa sin emplear ninguna máquina. Sus únicas herramientas eran la tela, el hilo, la aguja y sus manos.
    Esto motivó a estas hermanas a involucrarse en esta actividad desde muy jóvenes. Lo que al principio fue una afición se convirtió en un emprendimiento que involucró a otros miembros de la familia. A Luna Escarlata se incorporaron Katherine y Verónica Haro, hijas de Olga.

    Este grupo de mujeres tejedoras se ha capacitado para elaborar aretes, collares, anillos, pulseras, gargantillas y apliques para bolsos y blusas. Todos hechos totalmente a mano con lana y croché.

    Aparte cada modelo que diseñan es único. Para confeccionar estos accesorios, las socias de Luna Escarlata toman en cuenta las preferencias de sus clientes. Esto permite ofrecer un servicio personalizado.

    Como materia prima se emplea, principalmente, lana sintética y de algodón. Estos productos se adquieren en el almacén Conson, en el Centro Histórico de Quito. La compra se hace cada quince días o una vez al mes. En esto se invierte alrededor de USD 15.

    La fina lana permite que Margarita, Olga, Katherine y Verónica tejan objetos casi diminutos y de formas diversas. Elaboran flores, mariposas, espirales, círculos. El modelo de la puntada sale de su imaginación y de algunas revistas especializadas en este tipo de arte.

    El costo de estos accesorios tejidos a mano es desde USD 1 un par de aretes hasta juegos de gargantillas y aretes en 15. En promedio, al año facturan USD 1 800.

    Además, de la lana, algunos modelos de esta bisutería incluyen semillas de sambo, achira, huairuro, corteza de coco y otros. Así se trata de fomentar el reciclaje. “Nosotras queremos rescatar lo tradicional. No creemos que todo debe ser industrializado. De esta manera cuidamos el planeta”, menciona Olga Lovato.

    Los apliques de lana que se colocan en los bolsos y en las blusas, en cambio, van sobrepuestos sobre prendas de tela. En estos artículos el valor se establece según la talla, el tamaño y el diseño solicitado.

    Las artesanas de Luna Escarlata están en condiciones de recibir pedidos al por mayor y por menor. Cuando se trata de un accesorio el tiempo estimado de entrega son dos días. Y si se tratan de cantidades más grandes, se llega a acuerdos con los clientes para tener a tiempo los productos.

    Hasta ahora, en los pedidos por mayor no han tenido complicaciones. Luna Escarlata ha participado en la elaboración de pulseras para la campaña presidencial de Cynthia Viteri, en el 2006. Entonces trabajaron con mullos en colores amarillo, azul y rojo.

    La experiencia más reciente fue en febrero del presente año. Este último pedido consistió en elaborar unas mallas tejidas para decorar unos centros de mesa para un matrimonio. Fueron 300 de estas unidades. Cada una costó USD 3, por la mano de obra.

    Paula Weiss, quien contrató este servicio, comenta que el producto fue fin al sorprendió a los invitados del matrimonio. Era una idea innovadora y de alta calidad.

    Además, Weiss destaca que a diferencia de otras tiendas con Luna Escarlata tiene la posibilidad de participar del proceso de elaboración y sugerir ideas. “Esto no es usual en otros sitios”.

    Por esto, Weiss menciona que cada vez que tiene un evento especial o compromiso acude donde las hermanas Margarita y Olga para escoger algún tejido como regalo para el homenajeado. Ella considera que este tipo de detalles son únicos y especiales.

    Katherine Haro (izq.), Olga Lovato y Margarita Lobato realizan diseños personalizados para sus clientes. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
    Katherine Haro (izq.), Olga Lovato y Margarita Lobato realizan diseños personalizados para sus clientes. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Una firma experta en tres líneas

    Modesto Moreta

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    Las escuadras, las reglas, los tableros de dibujo técnico, los forros en mica para cuadernos, carpetas, envases plásticos de hasta 2 000 centímetros cúbicos, piezas de todo tipo y forma, protectores para hojas…los elabora Industria Plástica Brother’s.

    Desde hace 35 años, esta empresa ambateña acompaña a estudiantes de escuelas, colegios y universidades, en sus labores diarias. De igual forma lo hace con arquitectos, maestros e ingenieros y con aquellos que tienen relación con la precisión y el dibujo.

    El éxito de la empresa radica en la constante innovación tecnología, los materiales de calidad, los moldes y la maquinaria de punta que utiliza en sus tres líneas de producción en inyección, soplado y termosellado. El valor agregado es el servicio personalizado en matricería para todos sus clientes.

    La calidad de sus marcas Apolo, Brother’s y Kayser, en material didáctico, ayudaron a tener presencia en las aulas, en librerías, en oficinas, y laboratorios de todo el país. El año pasado, la firma facturó USD 800 000.

    Los principales mercados están en Guayaquil, Quito, Ambato, Riobamba. Latacunga, Cuenca, Ibarra, la Amazonía, principalmente, aunque su producción llega a todo el país. La moderna planta industrial se levanta en la Cuarta Etapa del Parque Industrial Ambato, en el ingreso norte de la capital tungurahuense.

    La historia de Industria Plástica Brother’s se inició en 1970 cuando los hermanos Juan y Alonso Gamboa la fundaron. Una vez que Juan Gamboa se graduó como técnico en el Instituto Guayaquil emigró a Toronto, Canadá. Ahí aprendió técnicas y secretos para la producción de plásticos a inyección.

    A su retornó ganó un concurso de profesor en la asignatura de tecnología en mecánica industrial, pero trabajó un año y renunció. “Pensé que si me quedaba no tenía la oportunidad de crecer”, comenta Gamboa.

    Con sus conocimientos en la elaboración de productos plásticos le motivaron a instalar su emprendimiento al que se sumó su hermano Alonso. En la adquisición de la maquinaria solicitaron el apoyo de la Embajada de España. Invirtieron USD 15 000 para comprar la primera máquina de inyección y un torno para la fabricación de matrices. Lo financiaron con un crédito de USD 10 000 en la Corporación Financiera y 5 000 con recursos propios.

    Arrancaron con la producción de cajas plásticas para heces, vaselina, mentol y otros ungüentos que los vendieron en los laboratorios y farmacias. Ellos mismos elaboraban y comercializaban sus productos con la marca Plástico Brother’s Cía. Ltda. El nombre lo decidieron en honor a la sociedad.

    El trabajo no fue fácil, la mercadería la dejaban en comisión a los propietarios de los locales comerciales con el propósito de que conocieran la calidad del producto. Eso incrementó las ventas.

    En 1975 iniciaron la producción de reglas, escuadras y graduadores empacados en fundas plásticas. El principal cliente fue Snalme que vendía a precios bajos. Eso catapultó a la naciente empresa.

    Cuatro años más tarde efectuaron una nueva inversión de USD 45 000. Compraron una máquina a inyección de marca italiana. Con ese equipo logró perfeccionar la fabricación de los juegos geométricos que eran importados.

    En 1985 bautizaron a sus productos como Apolo y su hermano se separó de la empresa. En ese año, Plástico Brother’s se convirtió en la primera firma en la fabricación de esos productos en el país. La calidad similar al importado permitió competir en el mercado. A esto se sumó el bajo precio y la entrega de la mercadería puerta a puerta.

    Para competir en el mercado efectuó una reingeniería a la empresa y adquirió cuatro máquinas inyectoras con tecnología de punta. El costo de cada una fue de USD 80 000. También, compró un terreno de 10 000 metros cuadrados (m2) en el Parque Industrial Ambato, posteriormente levantaron tres naves donde actualmente funciona la empresa, con la participación de 30 colaboradores.

    Uno de los clientes hace 25 años es Dilipa en Quito. Esta distribuidora comercializa los juegos geométricos y las reglas plásticas que Industria Plástico Brother’s produce. “Son de buena calidad y pueden competir con otras marcas. Las ventas crecieron entre el 25 y 30%. La gente prefiere la marca porque cumplen estándares de calidad”, explica Verónica Almeida, del Departamento de Comercialización de Dilipa.

    En esta empresa ambateña se producen reglas, material didáctico, envases plásticos para agua destilada y más. También, forros de mica, tableros de dibujo. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES
    En esta empresa ambateña se producen reglas, material didáctico, envases plásticos para agua destilada y más. También, forros de mica, tableros de dibujo. Foto: Glenda Giacometti /LÍDERES
  • Dar soluciones, una de sus líneas

    Adriana Noboa A.  (I)  redaccion@revistalideres.ec

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    La empresa la inició el hermano mayor, Marcelo Salazar en el 2003. Ahora sus otros tres hermanos colaboran con él, en lo que denomina un negocio familiar: Tensortec Ecuador S.A. Todos son ingenieros, gracias a la guía de su madre y su padre, quienes también colaboran con la compañía. El enfoque del negocio es el desarrollo e ingeniería de productos para telecomunicaciones.

    Salazar inició el negocio en 2005, con un capital de apenas USD 1 400. Casi 12 años después su facturación sigue creciendo. En 2016 llegó a los USD 1,9 millones y el 2015 fue de 1,5 millones.

    El nombre de la empresa surgió por su producto estrella: la pinza tensor. “La idea de la empresa inició por el año 2003… con un prototipo que es la pinza tensor, que es plástica y metálica, un producto híbrido, con la que se puede sujetar cables concéntricos de energía eléctrica o de fibra óptica en diferentes distancias”.

    En el comienzo se concentraron solamente en el sector eléctrico y durante el primer año no pudieron avanzar. Hasta que Salazar, que es ingeniero mecánico de la Politécnica, se encontró con un amigo de la universidad, que trabajaba en el sector de telecomunicaciones y probó su prototipo para solucionar un problema de sujeción de cables en postes. El primer pedido fue de 200 unidades y tuvo que fabricarse con maquinaria era rentada.

    Un par de años después llegaron a elaborar 2 000 unidades que eran las que comercializaban al mes. Entonces adquirió su primera máquina: una troqueladora mecánica. Ya un año después de la fundación, en 2006, consiguieron su segundo cliente y empezaron a fabricar toda la línea de herrajería completa. También adquirieron su primera inyectora de plástico y elaborar los productos y partes metálicos y plásticos. Agregaron después la maquinaria para el recubrimiento, hasta contar con su propia planta de galvanizado.

    Finalmente, los hermanos se dieron cuenta que podían entregar un valor agregado a sus clientes: la solución de problemas y creación de productos específicos. Así que pasaron, en 2011, de las áreas de metalmecánica, inyección de plásticos y recubrimientos, a la de ingeniería y matricería. Ahora ya no necesitan de empresas tercerizadas, ellos elaboran todas sus matrices y moldes. Salazar cuenta que ya no solo crean productos para el área eléctrica y de telecomunicaciones, sino que también de metalmecánica. En su cartera de clientes están Telconet, Punto net, TV Cable, Leve 3, NetLife y Claro.

    Además, ahora ya no les toma 75 días elaborar un prototipo requerido por un cliente. Desde hace un par de años lo hacen con una impresora 3D y les toma cinco horas.

    La planta nueva, a la cual se mudaron el año pasado, está ubicada en la vía Calacalí- La Independencia 20km. Esta cuenta con un área de 5 000 metros cuadrados y solo el galpón ocupa 2 000. Ahí trabajan 66 personas, a quienes no les importó mudarse con ellos desde Carapungo, donde estuvo la empresa desde sus inicios en 2003.

    Una de las premisas primordiales de este negocio familiar es trabajar solo con proveedores nacionales y que, así, el sector público y privado también de paso a la compra de sus productos 100% locales. Además, están trabajando en expandir sus ventas a Perú, Panamá y Guatemala. El primer país ya cuenta con sus prototipos, que están siendo probados.

    Para César Yánez, sénior OSP de Level 3, es positivo que exista una empresa nacional que elabore productos para fibra óptica. Y resalta que su punto fuerte es el desarrollo y creación de materiales. “El producto es bueno en comparación a otros del extranjero y están dentro de los valores del mercado”, sostiene.

    “Antes el esquema de trabajo era que el cliente nos consultaba si podíamos hacer un producto. Nosotros lo evaluábamos, costeabamos y veíamos la factibilidad. Pero ahora ya no esperamos a que el cliente genere la necesidad, vendemos la solución para la necesidad que tendrán a corto plazo”, comenta Salazar. Sus ingenieros o él personalmente viajan al extranjero para aprender la tecnología que se va desarrollando.

    Paulo Fernández, gerente de Compras de Punto Net, dice que se trata de una empresa innovadora. “Facilita todos los requerimientos de los clientes. Si se pide una fabricación específica logran ajustarse, a través de su tecnología e ingeniería de diseño, así como de su área de investigación”.

    Marcelo Salazar
    Gerente General  Tensortec pasó de ser una empresa a convertirse en una marca. Tenemos la confianza de nuestros clientes, que saben que les solucionamos sus problemas y necesidades específicas. Conjuntamente con ellos hacemos laboratorio y talleres para elevar el producto y solucionar los problemas de los productos importados, que tienen que acoplarse a las realidades locales. Ese es nuestro mejor servicio y el cliente nos considera un partner de desarrollo conjunto.

    Tensortec se especializa en el área eléctrica y de telecomunicaciones. Trabajan con metalmecánica, inyección de plásticos, recubrimientos, ingeniería y matricería. Foto: Vicente Costales / Líderes
    Tensortec se especializa en el área eléctrica y de telecomunicaciones. Trabajan con metalmecánica, inyección de plásticos, recubrimientos, ingeniería y matricería. Foto: Vicente Costales / Líderes
  • USD 600 000 se invirtieron en Cuenca para fabricar postes

    Redacción Cuenca

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    AustroHormigón es una nueva empresa, que inició su producción en febrero pasado en Cuenca. Su actividad se centra en la fabricación de postes para el tendido eléctrico y proyectos privados.

    Su propietario, Jaime Ortega, tiene 35 años de experiencia como ingeniero eléctrico y en proyectos de subtransmisión y transmisión eléctrica. En noviembre pasado, él optó por invertir USD 600 000 en la instalación de este negocio porque en la capital azuaya no había una planta de estas características y los postes se adquirían en la costa o en el norte del país.

    Su intención fue atender el mercado regional, dice el jefe Técnico de AustroHormigón, Cristian Aguirre. Según él, en febrero pasado iniciaron la producción con seis u ocho postes al día. Ahora, elaboran 25 diarios y su objetivo es llegar a 30 al día.

    Aguirre señala que el inicio ha sido bueno, sobre todo en febrero y marzo que vendieron 300 unidades cada mes y en mayo, cuando superaron las 500. El 90% de las ventas se centró en contratistas de las empresas eléctricas del Austro. El 10% restante fue para urbanizaciones y condominios u otros proyectos privados.

    La estrategia de comercialización se realiza a través de contactos directos con los contratistas de las empresas eléctricos o mediante las redes sociales. Han vendido fundamentalmente, en las zonas de concesión que tiene la Empresa Eléctrica Regional Centro Sur en Azuay, Cañar y Morona Santiago.

    En menor cantidad comercializaron en los cantones de Naranjal y Milagro (Guayas) donde operan otros distribuidores de energía eléctrica.

    Según Aguirre, el precio de los postes depende de la estructura, la resistencia y la altura. El más económico vale USD 186 y el más costoso hasta USD 2 200.

    El Jefe Técnico explica que la fabricación de postes se realiza de acuerdo con las regulaciones y las normas establecidas por el Ministerio de Electricidad y Energía Renovable. Hay postes de 10,12, 14 metros de longitud con diferentes kilogramos de resistencia.

    Los clientes de AustroHormigón demandan, principalmente, los postes de 10 y 12 metros circulares por 500 kilogramos. Aguirre agrega que bajo pedido fabrican los cuadrados o rectangulares, que tienen 18 ó 21 metros.

    Los más demandados, que son de 10 metros de longitud por 400 kilogramos de resistencia y de 10 metros por 500 kilogramos, cuestan de USD 186 a200 sin IVA. Los de 12 metros por 500 kilogramos valen USD 235.

    El primer paso de la fabricación, dice Aguirre, es cortar las varillas de hierro, de acuerdo con las medidas del diseño. Luego son armadas y soldadas entre sí.

    Una vez que se cuenta con la estructura, se coloca en el molde que es previamente limpiado y lubricado. Posteriormente, se inicia la fabricación del hormigón y la colocación de aditivos para la mayor resistencia. “Fundir un poste dura entre 15 y 20 minutos y el secado más de una semana ­para que no existan trizaduras en las estructuras”.

    La fábrica está ubicada en la vía rápida Cuenca-Azogues. En la fábrica trabajan 22 personas en producción y tres en la parte administrativa. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
    La fábrica está ubicada en la vía rápida Cuenca-Azogues. En la fábrica trabajan 22 personas en producción y tres en la parte administrativa. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES
  • La segunda generación da un nuevo aire a este calzado

    Stives Reyes

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    Cubrir todas las líneas de calzado para hombres y mujeres, abrir nuevas tiendas en el país y promocionarse en el exterior son los objetivos que se ha trazado la familia Cajilema, dueña de la marca L Gilbert.

    Este es el cambio generacional que Luis Alberto Cajilema, de 20 años, está proponiendo para la marca nacional creada en 1999 por su padre Aníbal Cajilema y sus tíos Guillermo y Freddy (+).

    Los Cajilema aprendieron de la elaboración del calzado a través de su padre, Luis Gilberto (de allí el nombre de la marca). Él llegó a Guayaquil muy joven desde Chimborazo y abrió un taller para confeccionar zapatos.

    Al principio elaboraba réplicas de zapatos y los vendía a pequeños locales. Luego hubo la necesidad de crear algo propio y lanzó al mercado su propia marca de calzado ecuatoriano.

    Luis hijo cuenta que en ese tiempo su papá y su tío viajaban a ferias internacionales de calzado en Europa y Colombia, para observar las nuevas tendencias, materiales y mejoras en el proceso de elaboración e implantarlo acá en el país.

    Fue en el 2000, en pleno proceso de dolarización, que decidieron presentar su marca y abrir su primer local en el centro comercial del malecón Simón Bolívar.

    Mantener una identidad se fortaleció con la globalización y con el derecho de reservar la propiedad intelectual de sus productos. En un inicio producían alrededor de 500 pares de zapatos al mes, ahora llegan a cerca de 3 000.

    El hecho de que tengan planes de expansión no significa que esta industria no haya sido afectada en su producción por la crisis.

    Hace dos años vendían a varias cadenas de ropa y accesorios a escala nacional, como De Prati y Super Éxito, pero debido a que “era difícil el flujo en efectivo tuvimos que abrir nuestras propias tiendas”, indica Luis.

    También detalla que vendían el producto a estas cadenas y adquirían “grandes deudas”, pero los pagos eran después de tres meses. “Nos dimos cuenta que era mejor vender en nuestras tiendas y llegar al cliente directamente”.

    En la actualidad tienen siete locales, cuatro en Guayaquil, uno en Durán, otro en Milagro y uno en Quevedo. Esperan abrir otras tiendas en Machala y Cuenca.

    Según Luis, uno de los puntales para que L Gilbert se siga manteniendo en el mercado es la calidad de los productos. Para la elaboración de los artículos recurren como materiales principales, como el textil, la lona y el cuero.

    Carolina Chávez, de 28 años, prefiere el producto por los buenos acabados que tienen. “Son excelentes y el calzado dura bastante tiempo sin gastarse”.

    Mariela Padilla, de 45 años, cuenta que siempre compra en el lugar calzado para sus sobrinos y en ocasiones como regalos.

    En la planta de producción el trabajo no se detiene. De la producción del año pasado solo un 2% de zapatos se devolvieron devueltos por fallas de fabrica.

    La línea de zapatos masculinos se divide en las categorías: formal, semiformal, urbano, moda, casa y descanso y para mujeres comprende urbano casual y flat (plantilla plana). También cuenta con una línea playera; así como de billeteras y cinturones de cuero.

    Hace dos años, L Gilbert tenía solo calzado masculino, pero ya incursiona en una línea para mujeres con modelos deportivos, sandalias. “Luego iremos a algo más formal o ejecutivo tanto para hombre como para mujer”.

    Este joven empresario tiene claro el camino para que la empresa de la familia continúe creciendo en el mercado.

    Cifras

    Precios. Desde USD 25 los zapatos hechos de lona hasta USD 80 los de cuero.
    Ventas. Uno de los locales que más vende es el que está ubicado en Milagro. Se tiene proyectado que este año facture más de USD 76 000.
    Planta.  La fábrica está ubicada en el kilómetro 7 y medio de la vía a Daule (Guayas).
    Locales.  El año pasado fueron abiertos los locales en el Mall El Fortín y en el Paseo Shopping del cantón Durán.
    Trabajo.  La marca genera más de 100 plazas de trabajo directa e indirectamente, en sus establecimientos.

    Luis Alberto Cajilema, de 20 años, es el heredero de la marca. La empresa arrancó sus operaciones en 1999. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Luis Alberto Cajilema, de 20 años, es el heredero de la marca. La empresa arrancó sus operaciones en 1999. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • El plan es dar una segunda vida a los contenedores

    Carolina Enriquez

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    Cuartos, cocina, sala, comedor, baños, terraza, patio y más espacios puede ofrecer una casa hecha con contenedores.

    Aunque usted no lo crea esa vivienda, que además tiene un costo menor al de una regular, la construye la empresa Go-Tainers.

    Este negocio nació hace tres años por idea de Fernanda Álvarez y Manuel Jiménez, presidenta y gerente general. Sin embargo, las ganas por emprender de estos ecuatorianos de 28 años existen desde que tenían 18 y se conocieron en una clase de inglés.

    Go-Tainers se dedica a la construcción -en todo el país- de casas, bodegas, restaurantes de plazas de comida, ‘campers’ entre otros espacios para la vivienda, trabajo o colocación de productos.

    Los emprendedores, con experiencia en comercio exterior y producción petrolera, buscaban emprender y se les ocurrió darles un nuevo uso a los contenedores que se habían utilizado para la exportación e importación.

    Su primer proyecto fue un ‘camper’ para una empresa petrolera, en el que invirtieron USD 17 000. Se construyó un espacio con todas las medidas de seguridad que exige una zona de trabajo donde se manejan hidrocarburos.

    Al inicio este fue su primer cliente y poco a poco los emprendedores se dieron a conocer y ampliaron su portafolio. Han ofrecido sus servicios a compañías vinculadas con el sector de cerámica, dueños de locales de plazas deportivas, firmas de alimentos, petroleras, etc.
    Una de las compañías es República del Cacao. Erwan Querrec, gerente industrial de la firma, explica que con Go-Tainers trabajó en la fabricación de su bodega de cacao fermentado secado.

    “Iniciamos en abril. Necesitábamos hacer una inversión en un espacio que se adaptara a nuestras necesidades y que no fuera costoso. Conseguimos esto y lo más importante es que la bodega puede moverse a cualquier sitio y la construcción fue rápida”.

    El lugar se hizo con tres contenedores de 40 pies. Protege al cacao al evitar que entre alguna plaga y permite la circulación del aire en la medida que se necesita.

    Tanto Manuel como Fernanda aseguran que buscan cumplir con los requisitos de los clientes que sean posibles. Así, han colocado acabados de lujo, por ejemplo, en una suite que construyeron para la madre de uno de sus clientes.

    De hecho, la empresa también tiene como compradores a personas naturales, principalmente para la construcción de viviendas.

    Los emprendedores destacan que estas edificaciones son sismorresistentes porque al ser de metal no se derrumban. Las casas pueden armarse en el tamaño que la persona requiera.
    Esto se logra a través del corte que se realiza de los contenedores, según el diseño que se busque. Toda vivienda está impermeabilizada y preparada para el clima de Costa o Sierra. Se puede colocar los acabados que se desee como pisos de madera, parqué, porcelanato, grifería, etc.

    Una casa hecha en un solo contenedor, que tiene cocina, baño, cuarto sala y comedor pequeños, puede llegar a costar USD 11 000. Es difícil hallar viviendas regulares con ese valor en el mercado.

    Go-Tainers tiene como meta trabajar en proyectos de construcción de vivienda social, otorgando a persona de escasos recursos edificaciones dignas para su vida.
    Para la construcción de los diferentes espacios la compañía trabaja con un equipo de proveedores que incluyen arquitectos, maestros dedicados al tratamiento de los contenedores, etc.

    La firma también da soluciones para guardar equipos de agricultura y ganadería en el campo.

    Fernanda Álvarez y Manuel Jiménez son dos jóvenes emprendedores que construyeron una bodega móvil para guardar cacao fino de aroma, solicitada por una compañía chocolatera. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
    Fernanda Álvarez y Manuel Jiménez son dos jóvenes emprendedores que construyeron una bodega móvil para guardar cacao fino de aroma, solicitada por una compañía chocolatera. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES