Etiqueta: mercado

  • Lo artesanal es lo preferido del negocio

    Redacción Quito

    Para que productos innovadores o diferentes sean aceptados por los mercados debe transcurrir cierto tiempo. Productos vanguardistas de diseñadores no se los puede conseguir en cualquier tienda de un centro comercial. Estas creaciones, denominadas ‘alternativas’, tienen su nicho definido: adolescentes y jóvenes que prefieren lo artesanal y personalizado, lo que no se fabrica en serie.

    Bisutería con productos reciclados, agendas con pastas de tela, camisetas con diseños urbanos, bolsos de cuero cocidos a mano, y más, son algunas de las opciones que el cliente puede encontrar en los denominados bazares de diseño.

    Edwin Troya, director de la carrera de Diseño Gráfico e Industrial de la Universidad de las Américas (UDLA), asegura que esta tendencia tiene al menos unos 10 años en el país. El catedrático sostiene que una de las ventajas de este tipo de carreras es que incentiva la creación de sus propios productos e impulsa a los profesionales a ser emprendedores.

    Troya cuenta casos de sus estudiantes: unos han incursionado en la industria del mueble, otros manufacturan exhibidores en plástico y acrílico, y otro grupo se dedica a la elaboración de joyas y más.

    Otro de los factores que contribuye al desarrollo de este mercado es que en el país existe una diversidad de materias primas, como totora, piedras, madera, tela, entre otros, que facilita la manufacturación de los productos, añade Troya.

    Uno de estos casos es la tienda So Accesorios, ubicada en el norte de Quito. Sofía Silva, quien estudió Producción de Dibujos Animados, y Elsa Cifuentes, diseñadora industrial, son sus propietarias.

    El local se abrió hace un año en el garaje de la abuela de Silva. Ahora, ese lugar luce lleno de bisutería de colores; logos de la cultura pop y caricaturas conforman el concepto de sus creaciones.

    Silva señala que estas tiendas permiten difundir las iniciativas de diferentes diseñadores. Por ejemplo, So Accesorios no solo comercializa los productos de sus dos socias, sino que también vende artículos de otros emprendedores.

    Actualmente, So Accesorios factura al mes cerca de USD 700 mensuales.

    Otro de los locales conocidos en Quito es Messklan. Verónica Ibarra, una de las socias del almacén, señala que en mayo del 2011 cinco jóvenes decidieron crear una tienda decorada con materiales reciclados, con parqueadero para bicicletas y «productos inusuales».

    Aunque no existen datos oficiales de cuántas tiendas de este tipo existen en el país, Ibarra calcula que en Quito se ubican alrededor de cinco almacenes de este tipo, y en Guayaquil, unos dos.

    Fernanda Torres, propietaria de Sansaru de Guayaquil, añade que estas tiendas surgen en el país con el impulso de la campaña gubernamental ‘Mucho Mejor si es hecho en Ecuador’.

    Ella afirma que esta tendencia de bazares proviene en gran parte desde Argentina. Diseñadores que estudiaron en ese país trajeron ese modelo de negocio. Sansaru se creó hace un mes con una inversión de unos USD 5 000.

  • Desde Cincinnati llega la guìa de entrenamiento ejecutivo

    Redacción Quito

    The Growth Coach es una franquicia creada hace 30 años en Cincinnati, EE.UU. Su enfoque es brindar capacitación empresarial, asesoría y ‘coaching’ o entrenamiento a pequeñas y medianas empresas en 67 ciudades a escala mundial.

    En el 2010 esta franquicia llegó al Ecuador de la mano de Santiago García, el franquiciante máster de The Growth Coach en el país. Hoy, la marca cuenta con tres franquicias en Quito.

    García explica que la diferencia de esta propuesta con las demás ofertas en el mercado es el asesoramiento continuo que brindan a sus clientes mediante el trabajo de ‘coaches’ capacitados en métodos de trabajo experimentados y certificados que ofrecen resultados positivos.

    El método de trabajo ‘Coaching Strategic Mindset‘ es el eje de esta franquicia. Consiste en una metodología que crea un balance entre el trabajo y la vida personal. El resultado: «ejecutivos productivos y eficientes».

    Las propuestas de trabajo que oferta la franquicia a sus clientes son talleres grupales trimestrales, ‘coaching’ uno a uno, entrenamiento para equipos de ventas y asistencia en proyectos especiales; todo bajo métodos específicos de trabajo de The Growth Coach.

    Los requisitos para todos los aplicantes a la franquicia son: tener título de tercer nivel, experiencia en el campo de los negocios y un perfil que tenga como meta principal ayudar a los clientes.

    Los franquiciados reciben acceso a cuentas nacionales, campañas de marketing, soporte continuo de operaciones mediante un entrenamiento experimentado, manejo de relaciones públicas, sistema de Intranet para comunicarse con otros ‘coaches’, entre otros beneficios.

    El valor de la licencia de esta franquicia es de USD 35 000 para 10 años, que pueden ser renovables por otros 20 años. Esta franquicia es hereditaria y negociable; el valor mensual a pagar por regalías es de USD 1 500. Los primeros 24 meses el franquiciado solo paga el 50% de este valor.

    Alfredo Carrera, franquiciante desde noviembre del 2012, cuenta que The Growth Coach llamó su atención por ser un método único de ventas en el mercado que reduce su jornada de trabajo y le permite ejercer su principal pasión: la educación. ‘La franquicia da la oportunidad de integrar métodos de trabajo propios’, indica Carrera.

    La revista Entrepreneur Magazine, que se publica en EE.UU., la considera la franquicia global número uno de América. ‘Si la franquicia no es atractiva para el franquiciado, devolvemos su inversión’, indica García.

  • Paula Acosta sabe cómo llegar al mercado alemán

    Pedro Maldonado Ordóñez Redacción Quito / LÍDERES

    Tiene 33 años, estudios en ingeniería industrial y una maestría en agricultura internacional. Vive en Berlín, Alemania, desde el 2005, pero visita Ecuador una vez al año, por lo menos.

    Paula Acosta ha trabajado para el Departamento de Agricultura Industrial de la ONU, así como para el Ministerio de Desarrollo de Alemania. En la primera organización se enfocó en productos de África, Asia y América Latina; en la segunda se enfocó en proyectos de desarrollo en Uganda.

    También pasó por el sitio de ventas en línea eBay y por Belco Resources, una firma estadounidense especializada en insumos agrícolas.

    Nacida en Quito, en mayo de 1979, Acosta cuenta que luego de la experiencia acumulada en los empleos mencionados decidió, junto con su esposo de nacionalidad alemana, hacer algo por Ecuador. Así surgió, en el 2008, Quitoberlin, una compañía que importa, distribuye y posiciona productos ecuatorianos con valor agregado. «Buscamos productos con sostenibilidad que tengan potencial en el mercado alemán, que se caracteriza por su exigencia», señala durante una entrevista efectuada por Skype.

    Desde ese año hasta la fecha, Quitoberlin, con la dirección de Acosta, ha llevado al mercado alemán productos como los chocolates Pacari, los snacks de Kiwa, las bananas, los mangos y las papayas de Indatbio, las uvillas de Tankay Social Business… firmas ecuatorianas con crecimiento en los mercados internacionales.

    Dennis Brito, representante de Tankay Social Business, explica que Acosta cumple las veces de un soporte comercial en Europa. Brito la conoce desde la infancia, pero recién hace un par de años, en una feria en Alemania, retomó el contacto con esta joven que extraña el sol de la mitad del mundo. El vocero de Tankay Social Business la considera una profesional directa y muy seria. «Confiamos en ella porque desarrolla los proyectos hasta su finalización».

    Otra empresa que confía en la labor de Acosta es Inalproces, que elabora snacks de frituras de chifle, camote, remolacha, yuca, mote…. que se comercializan con la marca Kiwa. Su gerente, Martín Acosta (quien aclara que no existe ningún parentesco entre los dos), la conoció en el 2009 durante una feria en Colonia, Alemania. «Ella representaba a marcas orgánicas y eso nos sirvió para llegar al mercado alemán».

    En palabras de Acosta, la representante de Quitoberlin tiene la paciencia para negociar con Alemania. «Ella conoce muy bien la cultura alemana porque vive allá. Es muy trabajadora, ha labrado camino en un mercado difícil».

    Los testimonios de los voceros de Tankay Social Business y Kiwa muestran que las ferias internacionales de negocios son una suerte de hábitat natural para Acosta. Esto se confirma con la experiencia vivida por Fernando Monsalve, gerente de Indatbio. Esta empresa, con sede en El Oro, produce y exporta banana, maracuyá, mango y papaya orgánicos. Él también la conoció en una exposición de productos alimenticios en el país germano.

    Monsalve cuenta que la tarea de Acosta es buscar compradores para los productos de Indatbio. Según este empresario, la quiteña es una mina de oro por explotar. «Tiene potencial y mucho por crecer. Paula está muy conectada con publicaciones y clientes alemanes, además con su empresa cumple una valiosa labor de promoción del Ecuador».

    Al hablar de su emprendimiento, Acosta recuerda que en principio no tuvo la respuesta esperada. Sostiene que Alemania es un mercado interesante, pero difícil. «La gente no gasta tanto como uno creería en comida y ese es el reto para nosotros, hacer que el alemán pruebe un producto ecuatoriano y luego que lo compre. Además, el factor precio pesa mucho en este mercado».

    Al recordar los inicios de Quitoberlin, Acosta cree que su idea fue inocente. Pero Ulrike Stieler, directora de Servicios Económicos de la Cámara de Industrias y Comercio Ecuatoriano-Alemana, cree que Paula y su esposo manejan muy bien la selección de productos ecuatoriano que llevan a Alemania: «utilizan criterios de distinción y originalidad».

    Para la funcionaria del gremio ecuatoriano-alemán, llegar a Alemania es difícil. No cualquiera puede ofrecer productos de lujo, añade y resalta que Acosta lo está tratando con constancia, corrigiendo errores. «Es complicado pero está bien encaminada».

    Ahora Acosta sigue soñando con colocar más productos ecuatorianos en Alemania, pero también anhela que Ecuador cuente cada día con más emprendedores. Mientas cumple sus deseos continúa con sus actividades en Berlín, sus viajes por el interior de Alemania y su gusto por el campo, sin descuidar su trabajo. Por eso Ana Crsitina Solano, quien colaboró en Quitoberlin, destaca que Acosta se preocupa del bienestar de las personas con las que trabaja. «Es una mujer que no duda en animar y felicitar cuando lo ve necesario».

    DEL AGRO AL COMERCIO EXTERIOR

    Formación. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad San Francisco de Quito.

    Especialidad. Tiene una maestría en Agricultura Internacional, en la Universidad Humboldt de Berlín.

    Experiencia. Trabajó en la ONU, eBay, el Ministerio de Desarrollo de Alemania…

  • La banca comunal tiene desafíos en el mercado

    Durante tres días (del 6 al 9 de agosto) se reunieron organizaciones de la banca comunal en el Hotel Sheraton, en el norte de Guayaquil. Allí se realizó el VI Foro Latinoamericano de Banca Comunal en Guayaquil.

    En la cita estuvieron presentes delegados de Perú, Colombia, EE.UU., México, Nicaragua, Haití, Bolivia, Guatemala y Ecuador. Los expositores presentaron los avances, tendencias, evoluciones, problemáticas y desafíos de la banca comunal en la región.

    Entre los modelos que se han implementado en los bancos comunales de Perú, están los consultorios médicos, comentó Karina Núñez, representante de Pro Mujer. El 30% se traslada hasta los centros de salud y el resto recibe la atención médica en sus hogares. También se ofrece el servicio de ‘cunero’, para que las madres puedan ir a laborar al campo o en actividades de comercio.

    En Ecuador existen más de 10 000 estructuras financieras comunales, según datos de la Red Financiera Rural (RFR). La mayor presencia de estas organizaciones económicas está en la Sierra. Actualmente cuentan con unos 180 000 clientes y una cartera de crédito cercana a los USD 120 millones, indicó Javier Vaca, director ejecutivo de la RFR.

    Para el representante de CRS Internacional de Perú, Jack Burga, los bancos comunales tienen que plantearse nuevos retos, como la entrega de créditos para estudios, emergencias, ahorro programado y automatizar sus procesos.

    Entre los temas que trataron en el foro constaron las nuevas alternativas de fondeo para instituciones con metodología de banca comunal y el rol del Estado para su fortalecimiento como modelo de desarrollo. También, la gestión integral de riesgo, modelos de supervisión, gestión del desempeño social, entre otros.

  • Costa Rica, Tailandia, Costa de Marfil..compiten con Ecuador

    Redacción Quito

    EL mercado de la Unión Europea

    Entre el 2006 y el 2011 se destinó un 29,5% del total de la producción no petrolera a la Unión Europea (UE), según un informe de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). Un 83,5% de las exportaciones ecuatorianas de madera van a este destino. Le sigue el palmito (62,1%), el banano (28,5%), el atún entero o en trozos (23%), los extractos de café (22,5%), los camarones congelados (16,9%), entre otros.

    Estos productos podrían perder ventajas competitivas desde el 2014 cuando termine el sistema de preferencias arancelarias que la UE otorga al país. Algunos de estos productos, que hoy pagan cero arancel, tendrán aranceles de hasta un 24% el próximo año. Los principales competidores del país son Costa de Marfil, Costa Rica y Tailandia que tienen menores aranceles.

    Alfredo Zeller, presidente de la Asociación de Exportadores de Brócoli, comenta que en el caso de su sector perdió competitividad por la incertidumbre por la falta de acuerdos comerciales.

    Por esta razón, los productores no realizan inversiones. «En nuestro caso hemos buscado más mercados y hemos exportado a Rusia y a Uruguay, pero las cantidades son insignificantes».

    Agrega que los pequeños productores requieren capacitación, sistemas de riego y consolidar la industria procesadora.

    Según el Estudio Estadístico de las relaciones comerciales e inversión entre la UE y Ecuador, a marzo del 2013 y elaborado por Fedexpor, aunque la UE está comprando más tabaco sin desvenar, jugo de naranja, sandías, guayabas y mangos, las ventas de Ecuador de estos productos fueron menores. Pero otros productos, también de gran demanda en el mercado europeo, como palmitos, flores cortadas, jugos de frutas, rosas y hortalizas congeladas crecieron.

    Otro segmento sensible son las micro, pequeñas y medianas exportadoras. El 84% de empresas que realizan envíos de flores a la UE son mipymes. Este segmento empresarial también tiene una fuerte participación en cacao (67%), café (59%) y otros productos agrícolas (64%).

  • Lo orgánico abre las puertas de Europa

    Redacción Quito

    Una barra de chocolate de Ethiquable es el punto de encuentro del cacao fino de aroma de Ecuador y de Costa de Marfil, de quinua de Bolivia y azúcar orgánica de Paraguay. Pero no son los productos los que se fusionan, sino el sueño de pequeños agricultores de alcanzar los mercados europeos.

    Ethiquable es una empresa francesa especializada en comercio justo que busca alianzas desde el 2003 con pequeños campesinos de América Latina y África para vender sus productos en supermercados y tiendas de Francia, Bélgica y Alemania. El trabajo de esta firma empezó con seis asociaciones y una línea de 16 ítems. Uno de los primeros fue el café orgánico de pequeños agricultores de Loja, Zamora y El Oro asociados en la Federación Regional de Pequeños Cafetaleros Ecológicos del Sur (Fapecafé).

    A este se sumaron quinua, aguas aromáticas y, recientemente, chocolate y pulpa de frutas de otras organizaciones ecuatorianas. Ethiquable trabaja solo con productos orgánicos.

    El compromiso de esta empresa con los agricultores es pagar un precio en condiciones de comercio justo. «Respetamos un precio mínimo, aun cuando este supere al del mercado. Y damos un premio si es producto orgánico», anota Nicolás Eberhart, de Ethiquable en América Latina.

    Así, si el precio del quintal de cacao está en USD 140 en el mercado internacional, la firma paga USD 40 adicionales por ser orgánico y 20 más como incentivo por participar en el comercio justo. Otra característica es que la firma francesa no compra más del 50% de la producción a fin de obligar a los productores a buscar otros clientes en el mercado nacional o internacional para que no dependan de un solo comprador.

    La firma tiene presencia en más de 4 000 supermercados solo en Francia, pero a partir del 2008 abrió dos filiales en Alemania y Bélgica para diversificar su mercado. Hoy, la empresa trabaja con organizaciones de agricultores de 20 países como Perú, Colombia, El Congo, etc.

    Sebastián Castillo, presidente de la Federación de Organizaciones Negras y Mestizas del suroccidente de Esmeraldas, Atacames y Muisne (Fonmsoemam), es uno de los agricultores beneficiados de la alianza, que le deja ingresos de unos USD 1 600 al año.

    «Nos pagan un mejor precio que los intermediarios por el cacao». Sin embargo, comenta que conseguir clientes nuevos ha sido uno de los principales problemas de la asociación. La falta de recursos y de apoyo estatal les obliga a entregar el resto de su producción a intermediarios que se llevan su utilidad.

    Los ingresos

    Las ventas. En el 2003 Ethiquable vendió 300 000 euros y en el 2012 alcanzó los 15 millones de euros (USD 19,5 millones). Entrega cada año 9 millones de productos (incluye barras de chocolate, frascos de mermeladas, entre otras).

    El trabajo en Ecuador. Ethiquable trabaja con seis organizaciones de agricultores.

    Los empleados. La firma tiene un equipo de 62 empleados que se encargan de la producción, comercialización y desarrollo de productos. Los trabajadores son los accionistas mayoritarios.

    La cartera de productos. La firma tiene hoy un listado de 120 productos, de estos entre el 30 y 40% es chocolate, 20% café y el resto son té, jugos, etc.

  • Pintulac se amplía al mercado industrial

    Redacción Quito

    Desde hace dos años, pensar en Pintulac ya no es solo pensar en pinturas. La empresa especializada en la comercialización de pintura y la asesoría del color desde 1984 decidió ampliar su negocio e incluir la importación y venta de maquinaria industrial.

    Así llegó al mercado la línea industrial de Pintulac incentivada por el crecimiento de la industria dentro del Ecuador que a partir de la dolarización y el aumento del precio de las materias primas como el petróleo ha incrementado su Producto Interno Bruto.

    Cuando un cliente ingresa a uno de los 35 puntos de venta en todo el país, además de identificar las distintas gamas y tipos de pinturas, podrá notar que además se ofertan generadores eléctricos, torres de iluminación, compresores de tornillo, herramientas neumáticas, montacargas, soldadoras, tornos, productos de demolición y perforación y equipos para pintar, entre otros.

    La gerenta de Marketing de Pintulac, Natalia García, explica que con las perspectivas positivas de que la industria nacional siga creciendo, la empresa vio la oportunidad de ampliar el negocio hacia la venta de maquinaria también porque muchas industrias ya son nuestros clientes por diferentes tipos de pinturas y materiales que utilizan.

    «Nos atrajo mucho el saber que los clientes ya los teníamos, solo había que ofrecerles nuestros nuevos productos y así crecer nuestra relación. Nosotros queremos ser los proveedores de confianza de nuestros clientes».

    García añade que la idea también surgió porque uno de sus principales clientes no se sentía bien servido por otros proveedores de maquinaria. Ello mostró que había una necesidad en el mercado y comenzaron a consolidar la nueva línea industrial y de maquinaria.

    Para poner en marcha la línea industrial, Pintulac tuvo además que contratar a personal especializado en este tipo de maquinaria tanto en el área de ventas como en servicio técnico y asesoría.

    Los principales clientes de la línea industrial de Pintulac están en el sector petrolero, de ensamblaje de vehículos y electrodomésticos; y el sector de la construcción y minería.

    García indica que es muy difícil poder calcular una participación promedio en el mercado de la maquinaria porque existen varias industrias y diversos tipos de maquinaria para cada industria.

    Sin embargo, señaló que han doblado los ingresos de la línea industrial el último año. García insiste, no obstante, que el negocio de las pinturas siempre será el más importante para la marca. Ella facturó USD 3 millones en el año 2012 y tiene la meta de llegar a USD 5 millones en este año.

    Aunque la empresa no tiene planeado en el futuro inmediato fabricar maquinaria en el país, no descarta ingresar en ese mercado si existe la oportunidad.

    La empresa…

    Pintulac nació en 1984 como una marca de pinturas y anexos de la construcción. En el 2003 se fusionó con pinturas El Maestro, que mantenía una experiencia de 18 años en el mercado.

    Actualmente la firma cuenta con 35 puntos de venta a escala nacional, respaldados logísticamente con bodegas en Quito, Cuenca, Ambato, y Santo Domingo, desde donde se distribuyen los productos con su flota de camiones.

    La empresa cuenta con 550 empleados y comercializa productos en las áreas de la arquitectura, la industria de la madera, metalmecánica, alta decoración, piso flotante, porcelanatos, maquinaria industrial y la protección, entre otros.

  • Salmón, langostinos, mousse… con cada copa

    Redacción Cuenca

    En redes sociales los usuarios suben fotos tomadas en restaurantes, disfrutando de catas de vino, champaña o cava (una variedad de espumante), entre otras bebidas.

    Cada imagen va acompañada de pequeños textos que explican las características de la bebida como: afrutado, con cuerpo, añejado, tonos de roble… Además, en esos restaurantes los meseros sirven con cada copa entradas de salmón aromatizado con eneldo (una hierba), langostino en curry rojo, mousse de limón, entre otras preparaciones, que realzan el sabor del licor y los alimentos. A esta suerte de mezcla entre licor y comida se le denomina maridaje.

    Esta estrategia de invitar consumidores a restaurantes es una de las apuestas de la división licores de los Almacenes Juan Eljuri, que a través de estas actividades busca el posicionamiento de sus marcas, explica el gerente de esta área de Comercialización, Fausto Cornejo.

    Esta táctica, con cinco años en el mercado, surgió para lograr un mejor acercamiento al público objetivo y posicionar la marca usando medios alternativos. Esta división de licores destina USD 100 000 al año en la organización de estas degustaciones y realiza más de 300 catas en igual periodo, explica Cornejo.

    Esta forma de publicitarse tiene eco porque la gastronomía evoluciona junto al consumidor ecuatoriano, que se ha familiarizado con el maridaje. Este público no busca embriagarse, sino usar la vista, el olfato y el gusto para deleitarse, dice el sommelier portugués Tiago Pinto, durante una cata de la cava marca Freixenet, a la que asistieron 20 personas.

    Una de las participantes fue Gabriela Vázquez, quien se deleitó con los platos y tres tipos de cava. «Son actividades donde se aprende y se disfruta. Es lógico que fidelice consumidores».

    Más sobre esta idea Catas caseras.  Desde el 2012, los compradores de ron Zacapa pueden realizar catas en su casa si garantizan la asistencia de 14 amigos. Almacenes Juan Eljuri lleva el sommelier y los diferentes tipos de ron para esta actividad.

    Los restaurantes.  Los lugares donde se realizan las catas son locales que compran los productos de licores de Juan Eljuri. Estos eventos se hacen entre 15 y 20 personas.

    La evolución. Estas degustaciones se hacían hace cinco años para 80 o 120 personas en lugares grandes. Pero se disminuyó el número de personas para garantizar personalización y dar un mejor mensaje.

  • Rocío Lecaro conoce cómo se mueve el mercado

    Thalíe Ponce. Redacción Guayaquil / LÍDERES

    La guayaquileña Rocío Lecaro es una pionera del estudio de mercado. Con su empresa se especializa en la investigación cualitativa.

    Rocío Lecaro llegó al área de la investigación de mercado «casi por casualidad». Corría 1974 y en ese año trabajaba en recursos humanos de una empresa privada. Debido a sus estudios en Psicología en la Universidad de Guayaquil, dice que un ‘conocido’ le pidió que realizara una investigación para el desarrollo de una marca. Se atrevió a hacerla y fue allí cuando asegura que se enamoró de esa actividad. Fue una de las primeras mujeres en el país en incursionar en esa rama.

    Para continuar en ello, se capacitó en Colombia, México, Perú y Brasil. Trabajaba paralelamente en la investigación de mercado y en recursos humanos. Por ejemplo, fue jefa de Personal de la firma Créditos Económicos y gerenta de Selección de personal de Manpower.

    En 1984 se desempeñó en lo que quería: ingresó como directora del Departamento de Investigación de Véritas Publicitaria. Actualmente, es la propietaria de Mercaper, una reconocida firma en el área de estudio de mercado en Guayaquil. La especialidad que desarrolla es la investigación cualitativa.

    Mercaper, fundada por Lecaro en 1986, ha trabajado con diversas empresas nacionales y multinacionales que operan en Ecuador. La firma presenta cada año, un estudio con resultados y estadísticas de la realidad nacional, que sirve como referente para las marcas nacionales.

    El trabajo exitoso de Mercaper se debe a la gestión de Lecaro, opina Santiago Coral, un experto en mercadeo. Él conoció a esta psicóloga hace unos 25 años. Comenta que contrató los servicios de Lecaro en varias ocasiones, cuando él laboraba en el departamento de Mercadeo de La Reforma. «Sus trabajos fueron determinantes para definir el lanzamiento de campañas publicitarias».

    Debido a los «excelentes resultados», Coral volvió a contratar los servicios investigativos posteriormente, para la marca Atún Real. Él describe el trabajo de esta especialista como «preciso».

    Lecaro divide su vida laboral con la vida familiar. Disfruta pasar tiempo con sus dos nietos: Sebastián y Matías. También es una apasionada de la literatura. Sus escritores favoritos son el portugués José Saramago y la española Rosa Montero. También dedica unas horas a la semana, además de leer, a estudiar literatura. Dos veces por semana, asiste a talleres de esta materia en el centro cultural Estación Libro Abierto.

    La experiencia y el trabajo de Lecaro son reconocidos por quienes laboran en el área de marketing en el país. El año pasado, ella recibió el reconocimiento a la Trayectoria Profesional en el Marketing Hall of Fame de Ecuador.

    Estos premios, creados en 1993 por The American Marketing Association, son una distinción para las empresas y marcas exitosas. En Ecuador, se realiza desde hace nueve años y, hace cuatro, se premia también a quienes con su trabajo, aportan al desarrollo continuo de la industria del marketing.

    Iván Correa es el director del Marketing Hall of Fame Ecuador. Él asegura que Lecaro «ha sido uno de los pilares de la investigación de mercado en el Ecuador». Destaca su vasta trayectoria y experiencia en el área.

    Así también, Correa afirma que la mayor característica profesional de ella es la credibilidad. «Posee una seriedad profesional muy fuerte y una capacidad de análisis elevadísima».

    Una opinión similar la tiene Jacqueline Álava, quien es consultora de proyectos y la conoce desde hace 26 años. Se conocieron a través de un proyecto en común y luego Álava ingresó a laborar en Mercaper. «Ella fue como una segunda universidad para mí», cuenta.

    Álava dice que además de sus cualidades profesionales, Lecaro posee «una gran calidad humana». La describe como una mujer humilde y alegre. «Es también una buena líder. Apoya a todos sus colaboradores y los incentiva a desarrollarse profesional y personalmente. Su trato con todos es amable. Es un ejemplo a seguir por su perseverancia».

    Lecaro tiene 67 años, pero su carisma, claridad y agilidad resaltan su jovialidad. Ella es una apasionada de las redes sociales. Mantiene cuentas activas en Facebook y Twitter, que maneja principalmente desde su computadora Mac. Está conectada completamente con el movimiento que demanda el mercado.

    Actualmente, sus rutinas son menos largas que en la época en la que creó su firma. Se levanta a las 07:00, camina en los alrededores de su vivienda, ubicada en la vía a Samborondón y luego va a laborar. Su hijo Pedro Montero es su mano derecha en Mercaper.

    Durante sus más de 30 años en el estudio de mercado, Lecaro dice haber aprendido muchísimo, por su permanente curiosidad y acuciosidad.

    Su personalidad, de la mano con el trabajo, le han permitido conocer mucho del mercado ecuatoriano.

    ¿Cuál es el secreto para destacarse en las investigaciones cualitativas? Son algunos, dice. Uno, tener claros los objetivos. Dos, saber cómo abordar el tema. «No es lo que se pregunta, sino cómo se lo pregunta». Y tres, reconocer que el trabajo es más difícil de lo que parece y requiere mucha responsabilidad y conocimiento. «No cualquiera puede dedicarse a esto».

  • El sabor de esta fruta llegó desde Tailandia

    Alberto Araujo Redacción Quito / LÍDERES

    Por fuera se asemeja a una cebolla paiteña o a una remolacha coronada por un tallo enano que se abre en cuatro hojas redondas y anchas. Pese a asemejarse a un tubérculo es una fruta exótica llamada mangostino o jobo de la India que llegó al Ecuador hace unos 50 años.

    El mangostino guarda en su interior un fruto semejante a una serie de seis dientes de ajo. Estos tienen la textura de las guabas, pero su sabor se asemeja al de la guanábana y la uva mezcladas, pero mucho más dulce.

    Es poco conocido en el país porque según Ricardo Cobo, uno de sus mayores productores, llegó al territorio nacional de la mano de su abuelo en los años 50. Cristóbal Cobo fue un comerciante de repuestos ambateño que se radicó en Quito en esos años y trajo las semillas de la fruta tras un viaje a Tailandia.

    Sin tener en mente producirla masivamente, sembró las semillas en su finca San Cristóbal, ubicada en el cantón La Independencia (Esmeraldas). Allí se levantaron 16 árboles que siguen dando frutos con sus cerca de 10 metros de alto. De estos árboles, su nieto, Ricardo Cobo, extrajo las primeras semillas en los años 90 para reproducirlas en pequeñas plantas y luego venderlas.

    Así desarrolló un vivero con 2 000 plantas donde invirtió USD 12 000. Pese al delicioso y exótico sabor del mangostino, la venta de las pequeñas plantas no tuvo éxito porque sus primeros frutos se verían después de 10 años de sembradas. «Para un agricultor es muy difícil invertir en un producto que se va a cosechar en 10 años», explica Cobo, quien en ese momento no renunció a su emprendimiento sino que decidió sembrar 1 200 de las 2 000 plantas originalmente criadas en la finca de su abuelo que después pasó a manos de su padre.

    «Pensé que si tenía éxito, 10 años después sería el único productor en el país de esta fruta a gran escala.» De esta manera, Cobo cultivó 8 de las 600 hectáreas de la finca con árboles de mangostino con la perspectiva de que produzcan a largo plazo. En el trabajo se involucraron su padre Washington y su madre Ivonne Arízaga.

    A la par, mantenía los cultivos propios de la finca de palma africana y banano que poco a poco dejó de lado para mantener la inversión en la fruta exótica.

    Desde hace cuatro años, los primeros árboles de entre 5 y 10 metros comenzaron a dar el fruto. Pero en este año se dio la mayor producción. Cada tres días cosecha 500 kilos de la fruta y vende cada kilo entre USD 2,50 y USD 3.

    La fruta solo se da en climas del trópico, justamente el que tiene Esmeraldas que sobrepasa los 30°, con altos niveles de humedad. La cosecha se da entre los meses de febrero y junio y los árboles sembrados tendrán un período de producción de 100 años, asegura Cobo.

    Luis Moreta, gerente de una frutería ubicada en el norte de Quito, indica que ha comprado el mangostino a Cobo desde hace cinco años. El año pasado vendió en la temporada de cosecha (febrero a junio) 100 kilos; solo en febrero pasado vendió cerca de 200 kilos.

    Otro comprador, Francisco Endara, quien administra una frutería también en el norte de la capital, señala que es una fruta con mucho futuro entre los consumidores por su sabor. Agrega que los clientes de su frutería están satisfechos con el mangostino.