El ensamblaje de vehículos tiene nuevos actores. Desde el 2016, las empresas Fisum y Armacar se han sumado a la producción de automotores en el país. Con esta incorporación, se cuenta con cinco ensambladoras a escala nacional, según la Cámara de la Industria Automotriz del Ecuador (Cinae).
Los modelos a los que han apostado las nuevas empresas son la camioneta Amarok de Volkswagen y el SUV JAC S3 de JAC Motors, respectivamente.
Fisum inició con el ensamblaje de Amarok, a fines del 2016. Y tras las pruebas de rigor, este jueves, a las 19:30, se presentará esta camioneta producida totalmente en Ecuador. El evento se realizará en Quorum, del Paseo San Francisco, en Cumbayá.
La meta inicial de esta firma es ensamblar 1 920 unidades al año. Para cumplir este objetivo se invirtieron aproximadamente USD 16,7 millones.
Los recursos se destinaron para adquirir nuevos equipos, diseños y construcciones. Esto permitió levantar instalaciones para las líneas de soldadura, pintura y ensamblaje.
El proceso de ensamblaje de este modelo se hace en la planta de Aymesa, ubicada en el sur de Quito. En toda esta cadena se contempla generar alrededor de 300 nuevas plazas directas. Es decir, se incluye a autopartistas, concesionarios y talleres de la red Volkswagen, Aymesa y otras empresas afines al proyecto.
Para la industria automotriz nacional, el ensamblaje de Amarok es considerado un hito no solo por las características del vehículo sino porque es la primera vez que la firma alemana emprende un proyecto de estas características en conjunto con un distribuidor local, informa Fisum.
Armacar, en cambio, presentó su proyecto para ensamblar el modelo SUV JAC S3, el pasado 7 de agosto. En este caso, la meta prevista es producir 500 unidades al año para el mercado local y se prevé, a largo plazo, iniciar la exportación de ese modelo.
Para producir este modelo en el país se realizará una inversión aproximada de USD 3 millones en maquinaria y tecnología de punta. El plan contempla, además, cerca de 200 plazas directas de trabajo en toda la cadena, como autopartistas, puntos de venta y talleres de la red de concesionarios, Aymesa y otras empresas afines.
El modelo SUV JAC S3 se ensamblará también en la planta de Aymesa. Se espera que en los próximos meses se presente el modelo hecho en Ecuador.
La incorporación de estos nuevos actores es una muestra de que el sector automotor está en fase de recuperación, tras el receso que tuvo la industria en el 2016, menciona David Molina, presidente de la Cinae.
Para este año, la Cinae espera que entre todas las ensambladoras que se encuentran operativas se produzcan alrededor de 40 000 unidades. Esta cifra representa un 33% más en relación con las 26 786 del año anterior. Pero la meta actual no se compara con la producción de los años anteriores.
Solo en el 2015, Molina refiere que para el mercado nacional se entregaron 49 000 automotores. En el 2014 fueron 62 000 y en el 2012, 80 000.
Esto muestra que la capacidad de las tres plantas ensambladoras del país no están operando en toda su capacidad. Por eso, las nuevas empresas han decidido usar la infraestructura ya existente para desarrollar la camioneta Amarok y el SUV JAC S3.
En total, en el país se producen 35 modelos de automotores. Las plantas donde se ensamblan estos funcionan en las ciudades de Quito y Ambato.
Actualmente, la venta de vehículos ensamblados en Ecuador representa un 43,3%. El resto son importados.
Para tener más presencia en el mercado nacional, Molina menciona que espera que el Gobierno brinde incentivos arancelarios para impulsar esta industria. Esto incluye reducir los tributos de partes y piezas automotrices importadas (CKD) para los vehículos que se ensamblan en el país.
Con esto se espera que la industria automotriz ecuatoriana sea más competitiva frente a marcas europeas, por ejemplo, que por el acuerdo que alcanzó Ecuador con la Unión Europea tienen beneficios y hacen que sus costos sean más asequibles para los consumidores finales.
El balde de la camioneta Amarok se produce en Metaltronic. Esta última firma invirtió USD 500 000 para desarrollar esta línea de ensamblaje en sus instalaciones, ubicadas en Quito. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
La energía proveniente de las entrañas de la tierra, la geotermia, está destinada a impulsar con más ímpetu la generación de electricidad en América Central, región del mundo con un enorme potencial en el campo.
“Los volcanes han sido siempre una amenaza para la humanidad; pero, ahora, en El Salvador son un recurso para producir energías limpias, renovables y baratas, ahora representan el futuro de nuestras naciones”, dijo el presidente de la gubernamental Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, David López, en un taller regional sobre la geotermia.
El cónclave, celebrado el 21 y 22 de agosto en San Salvador, y un congreso regional sobre energías limpias durante los tres días siguientes, permitieron a representantes de los gobiernos de la región, expertos y académicos intercambiar experiencias y discutir sobre temas claves para impulsar a la geotermia como una de las energías renovables más limpias y baratas. “Los volcanes han sido una amenaza para la humanidad, pero ahora en El Salvador son un recurso para producir energías limpias, renovables y baratas, ahora representan el futuro de nuestras naciones”, dijo López.
América Central, con 40 millones de habitantes y un crecimiento económico de tres por ciento anual, ha mostrado en los últimos 12 años un aumento de 65 por ciento de la demanda energética. Se estima, además, que para 2020 el conjunto de sus países requerirá una inyección de siete gigavatios adicionales a la oferta actual, según un reporte publicado en julio por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, en inglés).
Adicionalmente, siete millones de personas aún no tienen, o tienen poco, acceso a electricidad, según esta organización dedicada a promover el desarrollo de una energía sostenible en el mundo.
El motor que mueve América Central ha sido empujado históricamente, en su mayor parte, por las plantas hidroeléctricas, pero las nuevas realidades energéticas, en un mundo cada vez más cambiante, ha ido permitiendo el ingreso de nuevos jugadores.
Así, poco a poco se ha abierto camino la energía geotérmica, la que produce el calor interno de la tierra y que se concentra en el subsuelo en lugares con volcanes o geiseres, conocidos como reservorios geotermales, que pueden producir energía limpia de forma indefinida. Esa energía calórica se transmite hacia la superficie y la fuerza que genera el vapor se aprovecha para impulsar una turbina capaz de mover un generador eléctrico, en plantas dentro de los campos productores o en las cercanías.
Dada la vulnerabilidad ambiental en el istmo y los impactos que ya está causando el cambio climático, con fenómenos como sequías cada vez más prolongadas, es vital que la región dependa menos de la generación hidroeléctrica y se empeñe en desarrollar otras opciones, dijo a IPS el geólogo Leonardo Solís, del estatal Instituto Costarricense de Electricidad.
La Central Geotérmica Ahuachapán, en el occidente de El Salvador, es una de las dos plantas geotérmicas con las que cuenta este país. Foto: Edgardo Ayala/ IPS
La producción de acero crudo en América Latina creció un 11% y la de laminados 4% en los primeros seis meses del año respecto del mismo período del 2016. El consumo tuvo una expansión de un 4%, según la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).
Pero este escenario se vio afectado por las importaciones que abastecieron en un 33% el consumo regional, tres puntos porcentuales más en comparación con el 2016, en igual período (30%).
En el caso del Ecuador, el consumo se redujo; hay una causa principal: los problemas en el sector de la construcción, principal demandante. Alacero establece que esa reducción alcanza el 21%.
Ramiro Garzón, presidente de la Federación Ecuatoriana de Industrial del Metal (Fedimetal), señala que el informe revela una realidad regional. En el caso de Ecuador ratifica que la razón principal para este descenso en el consumo es que el sector de la construcción esté paralizado. “El 90% de la actividad de la construcción atiende el sector metalmecánico y si esto ocurre, lógicamente, el consumo de acero ha bajado. Esto porque hay temas relacionados con la plusvalía, la transición de gobierno más los rumores políticos generan desconfianza para la inversión en el país. Y el sector de la construcción está paralizado”.
El dirigente plantea que en la mesa sectorial lo que se propuso primero es que el actual Gobierno derogue la Ley de Plusvalía para generar confianza en el sector de la construcción y reactivar, así, el aparato productivo. Además, hay proyectos como el minero, donde todavía hay arreglos que se deben hacer para que de alguna forma despunte. La minería para el sector metalmecánico es muy importante y el Gobierno debe generar confianza a la inversión extranjera y “luego, de alguna forma, incentivar que existan encadenamientos con la pequeña y mediana industrias y el sector artesanal, para que el sector minero sea una generador de economía”.
También se plantearon pedidos para el desarrollo de proyectos relacionados con una participación de la industria nacional.
Garzón señala que en Ecuador se está produciendo, aproximadamente, el 30% del acero que se consume. El 2016 fueron 1 650 000 toneladas y lo que el país produjo fue cerca de 500 000 toneladas.
El reporte de Alacero señala que la balanza comercial de Latinoamérica se mantuvo negativa, al aumentar un 17% su déficit respecto de los primeros seis meses del año pasado. Según el desglose del informe de Alacero, la región presentó una producción de 31,6 millones de toneladas ™ de acero crudo entre enero y junio del 2017, un 11% superior a lo registrado el año pasado (28,6 tm).
Brasil sigue como principal productor de acero con un 53% del total regional (16,7 tm), un 12% más que el primer semestre del 2016. Por otro lado, América Latina produjo 26,2 tm de acero laminado, con un crecimiento de un 4% frente a los primeros seis meses del 2016. Los principales productores son Brasil 10,9 tm (42% del total latinoamericano) y México con 9,4 tm, con 36 %.
Asimismo, en los primeros seis meses del año, la región registró un consumo de acero laminado de 33,1 tm, un 4 % más que en igual período el 2016 (31,7 tm). Contrariamente, en Argentina el consumo de acero laminado se contrajo 120 000 toneladas, al caer 5% respecto al año pasado. Bolivia, Ecuador, Guatemala y Honduras registraron caídas de 52%, 21%, 42%, y 21%, respectivamente.
Durante el primer semestre del año, China exportó al mundo 39,6 millones de toneladas métricas de acero, de las cuales 36,4 corresponden a productos laminados y 3,2 a productos derivados. La Asociación señala que este volumen es 29% menor a lo registrado en enero-junio del 2016 (55,9 tm).
Si bien las exportaciones chinas de acero al mundo disminuyeron, América Latina recibió 3,8 incrementándose 13% versus ene-jun del 2016 (3,4 millones de toneladas). De este total, 3,4 tm corresponden a productos laminados y 415 000 toneladas a productos derivados.
Los principales países que recibieron acero desde China fueron: Centroamérica 782 000 toneladas (11% menos que el porcentaje registrado entre enero y junio del 2016), Chile 712 000 toneladas (33% más), Perú 546 000 toneladas (211% más) y Brasil con 466 000 toneladas (75% más).
Alacero informó que los seis primeros meses del año, el volumen que recibió la región corresponde a USD 2 334 millones, equivalente a un precio promedio de USD 612 por tonelada, 35% más alto que lo registrado en mismo semestre del 2016 (USD 453 por tonelada).Por su parte, los volúmenes enviados por China hacia América Latina fueron 8% menores, mientras que para el resto del mundo estos se han incrementado en 12%. Varios países de la región se vieron afectados significativamente, ya que enfrentan precios de importación más bajos que el resto del mundo.
Alacero es una entidad civil integrada por 49 empresas de 12 países de América Latina.
La Junta Nacional de Café de Perú promocionó la preparación de tragos hechos a base de café. Foto: Juan Franco Calderón / EFE
Las confecciones y los textiles ecuatorianos no escapan a los problemas y a la crisis que existe en el sector productivo. La semana pasada, en Ambato, representantes del sector se reunieron con funcionarios gubernamentales, en el marco de las mesas sectoriales, planteadas por el Gobierno.
Si bien hay problemas que son comunes para los diversos sectores productivos, el textil tiene sus particularidades. Es más lo que ocurre con empresas de textiles y confecciones del Ecuador se replica en Sudamérica, incluyendo Brasil y Perú, y abarca hacia México, más hacia el norte.
Así lo señala Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador. Él señala que en los últimos 12 a 15 años China ha incrementado su presencia en la región. En este tiempo se han ido sumando otros países asiáticos que han aprovechado una serie de prácticas que desde la óptica de la legislación de nuestros países son desleales.
“Han basado su competitividad en temas de explotación laboral en reglas ambientales bastante laxas o inexistentes, en subsidios estatales. También, en economías de escalas; son productores de grandes volúmenes que les permite bajar sus costos. Han golpeado bastante a la región”, dice.
Díaz señala que en Ecuador en los últimos dos años hubo empresas que redujeron sus horas de trabajo. Las ventas anuales han caído, en promedio, un 15%. De igual forma, es un sector que afronta cierres, principalmente de empresas pequeñas de confección. Esto no se ha hecho público porque han pasado a la informalidad.
“En la confección en el país hay mucha informalidad, generando empleo inadecuado”. Hay el caso de una empresa grande que, hace dos años, tenía 500 trabajadores y debió reducirse a 150.
Básicamente, dice, las empresas aguantan, están en supervivencia, señala Díaz. Pocas son las que tienen un comportamiento sano y de crecimiento. Algunas son muy especializadas con productos para segmentos puntuales.
Por eso, son fundamentales los cambios. “Hemos apostado mucho a la mesa sectorial. Se han planteado una serie de propuestas en las áreas tributarias y laboral que en nuestro sector inciden mucho. Por ejemplo, está la propuesta de fomento de exportaciones. El tema del comercio ilegal, cómo combatirlo. Una cosa es todo ese ingreso de producto asiático y otra es el contrabando, la falsificación de productos, la entrada de las maletas por los viajeros llenos de ropa para salir a la venta o el ingreso de productos por el tráfico postal que salen a la venta.
Las acciones que se requieren son: combate al comercio ilegal, reducir la carga tributaria para generar mayor liquidez y competitividad; ahí está, principalmente, la eliminación del impuesto mínimo y el tema de eliminar cargas tributarias para importar materia prima, insumos, maquinaria y repuestos. Ahí están aranceles, ISD, incluso el IVA para la maquinaria. Los dos primeros sería a cero y el IVA una reducción significativa.
Se han planteado, además, que se generen esquemas contractuales y más dinámicos. Esquemas más acordes a la realidad que tiene el sector cuando hay necesidades de contratación temporal.
Por ejemplo, si hay contratos específicos como compras públicas, exportaciones o un cliente inusual que obliga a duplicar personal por cuatro meses, poder aplicar un contrato por obra, que está en el Código del Trabajo, pero con unas reglas más amplias, que lo haga más aplicables o utilizables. Es bueno pero quedó muy limitado en el Gobierno anterior.
De la misma forma, hay un contrato que se llama jornada parcial permanente, que se usa mucho en el agro, es un tipo de contrato que podría adecuarse perfectamente a la manufactura y es para estas opciones de crecimiento eventual de un negocio.
Una política de Estado, de largo plazo es una gran campaña de formación profesional que permitirá reducir el desempleo y garantizar la mano de obra para el sector.
Una cuarta propuesta es el fomento de las exportaciones. El sector requiere mercados, para eso se necesitan acuerdos comerciales con socios estratégicos como los Estados Unidos, y crear un esquema de incentivos a los exportadores que se llama abono tributario que puede ser temporal revisable y con unos requisitos de desempeño sostenible en el tiempo que permite a los exportadores no tradicionales, poder recuperar mercados donde se ha perdido espacio representativo.
Mercado Para el sector, Colombia es el mercado más competitivo. Es el número uno. El dos era EE.UU. pero desde que el país renunció al Atpdea pasó a ser el cuarto o quinto.
En la actualidad el segundo mercado se disputa entre Chile y México. Son prácticamente nuevos mercados.
Después hay un comercio interesante con Venezuela, Perú y Bolivia que son pequeños, pero significativos. Este último tiene características especiales, está creciendo y comprando bastante a Ecuador.
Se vende telas, suéteres, medias y en el hogar.
La situación preocupa en Colombia
El sector textil-confecciones de Colombia, uno de los que impulsó la economía en décadas pasadas al generar miles de empleos, atraviesa una de sus peores crisis. Esto por el contrabando, importaciones chinas y los aranceles.
En julio pasado, el Departamento Nacional de Estadísticas informó que la hiladura, tejeduría y acabado de productos textiles cayó el 19,9% y completó una disminución del 8,8% en el primer semestre. Se suma la baja del 9,7% entre enero y junio de la producción de confecciones y la pérdida de unos 50 000 empleos, este 2017.
Como si fuera poco, la Cámara Colombiana de la Confección (CCC) hizo saltar las alarmas la semana pasada al denunciar que 1,8 millones de puestos de trabajo están en peligro. “El sector se derrumba”, aseveró el vicepresidente de la CCC, Enrique Gómez, entidad que aclaró que de no tomar cartas en el asunto la cifra de empleos perdidos puede llegar a los 150 000 en este segundo semestre.
Uno de los peores golpes anímicos para la industria lo recibió el pasado fin de semana cuando la tradicional compañía Fabricato, que manufactura telas desde hace 90 años, anunció que suspenderá su producción industrial por “condiciones negativas de la economía” del país. Los 2 419 empleados fueron notificados de la decisión, que se extenderá por 15 días, desde el 26 de agosto.
El panorama para los textileros y confeccionistas colombianos se tornó oscuro en la edición 28 de Colombiamoda, la feria más importante de la industria en América Latina, que en julio no alcanzó en Medellín sus expectativas de negocios. De la meta trazada en ventas, de USD 350 millones, solo se lograron 179 millones; la preocupación se agudizó.
“La economía del país presenta síntomas de desaceleración y la industria no es ajena a esa coyuntura”, dijo entonces Carlos Eduardo Botero, presidente del Instituto para la Exportación y la Moda, Inexmoda, organizador del evento. Sobre Fabricato, precisó que “no se puede hacer pánico económico porque la decisión de esa empresa, una de las más conocidas, busca equilibrar el ritmo de ventas con los inventarios”.
La ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture, habló del asunto. La semana pasada hubo una reunión entre las partes y se acordó expedir un decreto de control aduanero para productos textiles, como ya hizo con las confecciones.
En dicho decreto, que se trabajará de la mano con la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), se establecerá un umbral de precios para las importaciones con el objetivo de que aquellos que ingresen a Colombia con un valor más bajo sean sometidos al control de las autoridades. Se busca evitar la competencia que se presenta los artículos chinos.
Sobre los textiles, Lacouture precisó que aún no se ha definido el tope y, en lo que tiene que ver con las confecciones, indicó que se trabaja en los controles aduaneros actuales, introduciendo una variable adicional de peso por prenda”. El Ministerio de Comercio establecerá un reglamento técnico fijo de marquillas frente al flagelo del contrabando.
La acción oficial El presidente Juan Manuel Santos dijo que el combate contra los bienes que ingresan de manera ilegal al país debe ser “permanente”. De hecho, en lo que va de año se han decomisado textiles y confecciones por 125 000 millones de pesos (unos USD 41,7 millones), se han judicializado más de 1 200 personas y se investigan 77 empresas por irregularidades arancelarias en las importaciones.
Por ahora, si bien las dificultades continúan, lo cierto es que ni el sector público ni el privado en Colombia están dispuestos a permitir que el sector textil-confecciones, uno de los mayor reconocimiento internacional, se quede sin tela para cortar. Otros gremios, la semana pasada, hablaron de que no existe crisis en este importante sector.
El protagonismo en el mundo lo tiene Asia
En los próximos años el mercado mundial de textiles y de ropa presentará tendencias marcadas. Más de un experto, en la última década, ha mencionado la importancia y el peso que tiene Asia, principalmente China e India en este sector.
Gabriel Farías, experto internacional, en el portal Tendencias Globales, Aprovisionamiento Textil, señala que China es el mayor exportador de textiles y prendas de vestir del mundo. Su infraestructura para la fabricación textil, la confección y de medios de transporte es la más grande e importante a escala global.
Las exportaciones de textiles y prendas de vestir de China han dominado el comercio mundial en la última década, con una participación en el rango del ~ 40%.
Al parecer, China ha alcanzado el porcentaje máximo en el comercio mundial en los últimos años y se espera que baje en los próximos 15 años.
Con el crecimiento económico, la demanda interna de China superará a las exportaciones y se espera que el crecimiento de la producción reduzca su velocidad de un 7% a un más consistente 5 a 6% anual. El vacío creado por la desaceleración de las exportaciones chinas se estima en USD 100 billones más por la pérdida de China en la participación en el comercio mundial. Así deja lugar y oportunidades para otras naciones exportadoras como lo son India, Bangladesh, Pakistán, Vietnam, entre otras.
Los exportadores de India tienen en cuenta este potencial. Así desarrolla unidades de productos y expansión de infraestructura para satisfacer las demandas que China ya no podrá atender.
La industria textil y confecciones emplea a 170 000 personas; la segunda ocupa el 70%.
El malecón Boa Yaku Puyo fue el sitio escogido para la realización del primer festival ancestral. Las delegaciones de pueblos y nacionalidades de la Amazonía, Sierra y Costa expusieron sus artesanías, danzas, rituales, música y vestimenta, la semana pasada.
En la exhibición estuvieron representadas las culturas: Shuar, Kichwa, Waorani y Zápara. Además, de los Tsáchila, Shiwiar, Afro, Quijos, Cofán y Otavalo. Las lanzas, bastones de mando y cerbatanas no faltaron. A estos elementos se sumaron collares elaborados con piedras, huesos de animales y semillas portados en cuellos y pechos de los hombres.
Mientras, las mujeres lucieron aretes de flores y semillas. Sus rostros estaban pintados con el wituk con imágenes y símbolos que representaban las montañas, la culebra, el mono o el jaguar.
Yanda Inayu estuvo en representación de la nacionalidad Zápara. El junto con su familia y amigos vestían la llanchama que es la corteza de un árbol que se golpea y lava hasta que adquiere la textura de una tela corriente.
A pocos metros se colocaron cinco integrantes de la Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana (Amwae). En una mesa pusieron los collares, cerbatanas, correas, hamacas, individuales para la cocina y las mesas del comedor. Estos productos son elaborados con plantas de chambira. Patricia Nenquihui, presidenta de Amwae, dijo que otra de las mercancías apetecidas por los turistas fueron las barras de chocolate. Los frutos orgánicos con que se prepara el manjar se cosecha en las chacras familiares en las comunidades asentadas en las provincias de Pastaza y Napo.
La dirigente señaló que la feria permitió que los turistas nacionales conozcan sus productos que son “adquiridos y valorados” por los extranjeros. “Estamos alegres de que adquieran nuestros productos. Lo que vendemos es retribuido a las compañeras de las diferentes comunidades y también nos ayudan a seguir capacitándoles”, dijo Nenquihui.
El evento fue organizado por la Dirección de Turismo del Municipio de Pastaza y contó con el apoyo de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae).
Según datos del Cabildo de Pastaza al festival asistieron unos 2 000 turistas. Marlon Vargas, presidente de la Confeniae, indicó que la demostración artística fue recibida con agrado por la población urbana. “La riqueza cultural, espiritual y energética de las nacionalidades se pudo presenciar con los 10 grupos artísticos que participaron en el festival. Los jóvenes de la Confeniae anuncian nuevas sorpresas en la gestión cultural”, aseguró Vargas.
El grupo Jokiwas amenizó la festividad con el acompañamiento de artistas de Otavalo, Cotacachi, Esmeraldas y Saraguro. Judith Cachipuendo, directora de Turismo del Cabildo, indicó que hubo una conexión total con la música. “Estas actividades buscan resaltar la cultura que hay en las nacionalidades de Pastaza. La participación de los pueblos amazónicos es importante en el cuidado de la selva”, comentó Cachipuendo.
Representantes de varias nacionalidades y culturas se presentaron durante el primer festival ancestral que se realizó en Puyo, Pastaza. Foto: Cortesía
Dos escenarios se presentan para los exportadores de brócoli en lo que va del año: el primero tiene relación con la Unión Europea y, el segundo, con Estados Unidos.
Como lo señala la Asociación de Productores Ecuatorianos de Frutas y Legumbres (Aprofel), con la firma del acuerdo con la Unión Europea, se consolida la demanda de brócoli a esa parte del planeta. De acuerdo con las expectativas del sector, se prevé un aumento de las exportaciones.
Por otro lado, hay una amenaza que se presenta en las exportaciones hacia Estados Unidos; esto porque el sector está a la espera de que Gobierno Nacional cumpla con los CAT (Certificados de Abono Tributario), que es la compensación que se dio a los exportadores tras salirse del acuerdo denominado Atpdea.
Según información del sector, la oferta está condicionada por la limitada producción agrícola. En el país existen cuatro plantas procesadoras con una capacidad industrial instalada para producir y exportar unas 70 000 toneladas métricas (TM) de brócoli congelado IQF anualmente. Esto significa una cosecha anual de aproximadamente 100 mil toneladas de brócoli fresco. Esto representa un promedio de 14 TM por hectárea; por ende en el país se cultivan aproximadamente 6 500 hectáreas anuales de esta apetecida hortaliza.
Los exportadores, en los últimos años han ubicado en el mercado internacional alrededor del 90% a 95% de su capacidad máxima. Según Aprofel, los mercados tradicionales del mundo demandan más brócoli, a un ritmo de crecimiento aproximado al 4% anual, “sin embargo las exportaciones no aumentan por dos causas fundamentales: falta de competitividad como consecuencia de altos costos de producción y falta de acuerdos comerciales con nuestros principales mercados y falta de materia prima”.
Durante el período 2015-2016, las exportaciones ecuatorianas registraron una variación de 11% valor FOB, registrando en el 2015 USD 84 978 000 alcanzando en 2016 cerca de USD 100 millones.
Los principales mercados de exportación son: Japón, Estados Unidos y Europa. El 100% del brócoli congelado se exporta, por lo tanto el Ecuador no consume este producto en su modalidad de congelado, del 100% de la producción agrícola nacional aproximadamente el 95% se destina a las procesadoras-exportadoras y el restante 5% se destina al mercado local.
El brócoli de Ecuador se produce principalmente en tres provincias de la Sierra: Cotopaxi, Pichincha e Imbabura; así mismo, se cultiva en Tungurahua y Chimborazo, a una altura entre los 2 600 y hasta los 3 000 metros sobre el nivel del mar, a esta altitud disminuye el riesgo de plagas en el cultivo. Existen varias formas de producción de brócoli en el Ecuador como son fresco, refrigerado y congelado IQF, nuestras exportaciones son básica y principalmente de brócoli congelado IQF y pueden ser producidos en forma convencional u orgánica.
El brócoli ecuatoriano es altamente apetecido en el mercado internacional por su calidad. La ubicación geográfica del Ecuador, la cantidad de brillo solar que recibe el cultivo durante muchas horas al día, hacen que el producto tenga un tono muy verde y un florete compacto.
Esta particularidad permite realizar cortes especiales y su sabor es diferente al producido por otros países. Adicionalmente, tiene gran aceptación en los mercados de Estados Unidos, Europa, Japón y Oriente Medio.
También, Ecuador es el único país que produce brócoli todo el año, lo que hace que nuestra calidad sea consistente todos los meses. Este producto es una fuente importante de nutrientes, el brócoli contiene cantidades grandes de vitamina C, ácido fólico y vitamina A, que son importantes antioxidantes.
Los cultivos de brócoli se concentran principalmente en Cotopaxi; luego se distribuye en Pichincha e Imbabura y, en menor número, en Tungurahua y Chimborazo, en la Sierra Centro. Archivo / LÍDERES
En el marco del proyecto Integración Regional Participativa en la Comunidad Andina (Inpandes)se llevó a cabo la inauguración de módulos de procesamiento y transformación de productos relacionados con la agricultura y la piscicultura. Esto ocurrió en las localidades de Caballococha y Cushillococha, ubicados en el departamento de Loreto, en Perú. Estas beneficiarán a más de 5 000 personas entre productores, agricultores y piscicultores.
Se inauguraron los módulos de poscosecha y transformación de cacao en Caballococha, módulo de producción de alimentos balanceados para peces y módulo de reproducción inducida de peces, ambos en Cushillococha. Estos módulos fueron instalados en el marco del Proyecto Inpandes, financiados por la Unión Europea, en terrenos cedidos por la Municipalidad Provincial de Mariscal Ramón Castilla, Municipalidad Distrital de San Pablo y Comunidad Nativa Cushillococha.
Este es uno de los seis proyectos de Inpandes. Se llama Integración, Inclusión e Innovación en el Corredor Productivo Transfronterizo Napo-Amazonas y tiene como objetivo el desarrollo de políticas públicas, gestión de recursos naturales y fortalecimiento de las cadenas de valor del cacao, la piscicultura y la pesca.
Desde el 2015 se realizan seis proyectos pilotos para el desarrollo de fronteras comunes entre los países miembros de la CAN, con un presupuesto de más de nueve millones de euros.
Ecuador es parte de dos de ellos. El primero está en la zona fronteriza con Colombia y se encamina al diseño y la implementación de un modelo de desarrollo para mejorar las condiciones ambientales y de vida en la cuenca hidrográfica alta del río Carchi. Mientras que otro de los proyectos se refiere al desarrollo de integración urbano-rural de localidades entre Ecuador y Perú.
En los límites entre Bolivia y Perú se desarrolla un proyecto para la integración, la inclusión y la innovación en cadenas productivas transfronterizas; uno relativo al aprovechamiento de aguas de la cuenca del lago Titicaca para el suministro del líquido en el contexto del cambio climático y otro referido a la seguridad alimentaria y nutricional. Mientras para la frontera común entre Colombia y Perú se desarrolla un proyecto de inclusión e innovación en el corredor productivo transfronterizo Napo-Amazonas.
La capacitación es parte del proyecto Inpandes. En febrero de este año se realizó un seminario para promover la innovación y la competitividad de las cadenas productivas, sobre la base de los proyectos: integración, inclusión e innovación en cadenas productivas transfronterizas de café y camélidos sudamericanos con base territorial en la Zona de Integración Fronteriza Perú -Bolivia”, ejecutado por la Autoridad Binacional Autónoma del Sistema Hídrico del lago Titicaca, río Desaguadero, lago Poopó, Salar de Coipasa-ALT y el proyecto integración, inclusión e innovación transfronterizo Napo-Amazonas, ejecutado por el Proyecto Especial Binacional Desarrollo Integral de la Cuenca del río Putumayo.
La Secretaría General de la Comunidad Andina presentó la plataforma informática del Proyecto de Inpandes. El objetivo del ente regional es visibilizar las acciones que se vienen ejecutando dentro del proyecto, en las zonas de Integración Fronteriza que involucra a Perú, Bolivia y Ecuador. El enlace es:
En Perú se realizan proyectos piscícolas y agrícolas, en zonas fronterizas. Foto: Cortesía CAN
Enfrentar problemas globales con soluciones locales. Así se puede resumir el objetivo de la campaña Ecuador Cambia al Mundo, que lleva adelante la Alianza para el emprendimiento y la innovación (AEI), con el apoyo de CAF Banco de Desarrollo de América Latina y del Semanario Líderes, que es parte de Grupo EL COMERCIO.
Los primeros pasos de este programa que convoca a emprendedores e innovadores ecuatorianos ya se están dando. El primero fue el foro Desafíos de la Innovación que se cumplió el pasado 20 de julio en las instalaciones de Grupo EL COMERCIO.
Allí se trazó una especie de mapa con los problemas que tienen los emprendedores en el país. Además se efectuó un llamado a la comunidad emprendedora para identificar problemas que puedan ser abordados desde el país.
Jeffry Illingworth, director de Desarrollo de Negocios de la Corporación GPF y miembro del Comité de Innovación de la AEI, explica que la campaña busca motivar a emprendedores e innovadores del país.
“Los problemas en los cuales nos enfocamos dejan ver que el reto es grande. Hay una serie de temas y la meta es impactar en la mayor cantidad de personas”.
Illingworth comenta que son problemas realmente grandes. Hay 12 temas identificados por Singularity University, centro de estudios con base en EE.UU. que apoya la innovación a escala global. Allí están asuntos como recursos energéticos, medioambiente, alimentos, salud, vivienda, salud, gobernanza, desastres naturales, prosperidad, entre otros.
Este vocero de la AEI está seguro que desde Ecuador “podemos aportar por nuestra biodiversidad y también por nuestra flora”, en temas de salud o alimentación, por citar dos áreas.
Como ejemplo menciona el caso de Hand Eyes, una iniciativa ecuatoriana que fue premiada por History Channel por ser una herramienta para discapacitados y por su alcance global. “Allí está el talento ecuatoriano. Ese es el tipo de retos es el que estamos buscando”. Para lograr el objetivo, insiste Illingworth, el primer paso es identificar o hallar un gran problema.
Rubén Salazar, gerente de Asuntos Corporativos de Corporación Favorita e integrante de la AEI, añade que el Ecuador es un país privilegiado y puede aprovechar las ventajas competitivas como es el clima o su biodiversidad para desde ese enfoque plantear soluciones a los problemas mundiales.
¿Qué condiciones deben cumplir los emprendedores para ser parte de Ecuador cambia al mundo? Salazar explica que se buscan propuestas de investigadores y expertos que trabajen en áreas de desarrollo económico y social, educadores, científicos, académicos, profesionales, estudiantes o ciudadanos que desarrollen un proyecto que logre posicionarse en el mundo.
Las bases de la convocatoria las pueden revisar en la página web www. aei.ec/ec y las inscripciones se recibirán hasta el 15 de septiembre.
El pasado 20 de julio se realizó el foro Desafíos de la Innovación en el Grupo EL COMERCIO, en el sur de Quito. Foto: Archivo / LÍDERES
Después de 18 meses de construcción, la nueva planta de Unilever para la fabricación de ácido sulfónico empezó a operar.
La industria, ubicada en el kilómetro 25 de la vía a Daule (Guayas), realizó la inauguración de esta planta, el jueves pasado, con la presencia de su director general en Ecuador, Matías Laks, y la ministra de Industrias y Productividad, Eva García.
Según explicó Laks, la inversión en la planta fue de USD 12 millones y el área total es de 1 000 metros cuadrados. Esta obra ocupó a 115 personas.
“La construcción demandó el esfuerzo de profesionales nacionales y extranjeros de diferentes áreas con la finalidad de cumplir con los estándares de calidad, seguridad y medio ambiente”, indicó el ejecutivo.
El ácido sulfónico es la materia prima que se utiliza en la elaboración de detergentes y otros productos de limpieza. Con esta innovación, no solo se prevé el abastecimiento de la materia prima para Unilever , también están en la capacidad de abastecer a otros productores en el mercado ecuatoriano. Incluso, dijo su gerente, uno de sus objetivos es exportar el ácido sulfónico.
El día de la inauguración, Unilever organizó un recorrido. Al menos una docena de trabajadores vestidos con camisetas rojas y cascos azules recibió a los invitados y mostró las instalaciones, cuya capacidad de producción anual supera las 10 000 toneladas.
Sobre esta iniciativa, la Ministra de Industrias y Productividad destacó la inversión realizada en el país por parte de la multinacional angloholandesa. También, dijo que la planta es una de las más innovadoras en Sudamérica por sus estándares de calidad.
De esta forma, dijo García, la empresa busca contribuir con el cambio de la matriz productiva y el desarrollo social y económico del Ecuador, uno de los objetivos planteados por el actual Gobierno. “Es un día importante para la industria y para el país. Es una muestra de cómo se puede impulsar la industria nacional y generar empleos dignos”.
Según Unilever, Ecuador es pionero en la creación de productos amigables con el medioambiente, ya que produce detergentes libres de fosfato. El Gerente explicó, durante su intervención, que el fosfato es considerado como un alimento para las algas, que al llegar a los ríos taponan las superficies marinas. Esto ocasiona que la flora y fauna en el Ecuador muera.
Por ello, la empresa no utiliza este elemento como materia prima para la elaboración de sus productos en la línea de limpieza.
En la inauguración se destacaron los beneficios que genera la nueva planta como: la sustitución de importaciones, la inversión extranjera directa, el uso de tecnología de última generación, mayor capacidad en el proceso productivo, generación de nuevas plazas de trabajo y oportunidades de negocios y el fortalecimiento de la producción nacional y encadenamiento productivo.
“Esto demuestra que en Ecuador sí se puede tener este tipo de desarrollo y que la empresa privada puede ir de la mano con las políticas de Gobierno”, añadió la ministra García.
La inauguración también contó con la presencia de otras autoridades como: Ana Cox, subsecretaria de Calidad del Ministerio de Industrias; César Díaz, director del Instituto Ecuatoriano de Normalización (Inen); Pablo Van, gerente de la planta Guayas de Unilever; y otros directivos de la empresa.
Unilever es considerada como una de las compañías líderes en la alimentos, productos de cuidado personal y productos de limpieza para el hogar.
En la actualidad mantiene ventas en alrededor de 190 países, llegando a más de 2 000 millones de consumidores por día, según datos de la empresa.
Además, tiene más de 400 marcas, en el caso de Ecuador, algunas de estas son: Deja, Omo, Surf, Dove, Sedal, Rexona, Axe, Dorina, Hellmann’s, etc.
En mayo pasado, Unilever adquirió las marcas Savital y Savilé; eGo; Bio-Expert; Fortident; y Aromatel de la empresa latinoamericana Quala que tiene mercado en Colombia, Ecuador, México, República Dominicana, Haití, Perú, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Guatemala.
La nueva planta de Unilever, inaugurada la semana pasada, está ubicada en el kilómetro 25 de la vía a Daule. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
Ecuador manifestó su intención de aumentar la producción pese al acuerdo de reducción firmado a finales de 2016 de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países externos.
“Hay necesidad de fondos para la caja fiscal y por ende nosotros hemos tomado la decisión de paulatinamente aumentar la producción”, declaró el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, en una entrevista en la televisión local el lunes.
Ecuador, cuyo principal producto de exportación es el petróleo y registra un déficit fiscal de casi el 7% del PIB, firmó en noviembre de 2016 un acuerdo con la OPEP, que representa un tercio de la oferta mundial, y con países como Rusia para producir 1,8 millones de barriles menos durante el primer semestre de 2017 y sostener así el precio del crudo.
El acuerdo, que para Ecuador -el miembro más pequeño del cartel- suponía reducir un 4,6% su extracción de crudo, fue renovado por nueve meses, hasta marzo de 2018, en una reunión en Viena el pasado mayo.
“El país tenía una restricción de alrededor de 26 000 barriles, diarios, como resultado del acuerdo con la OPEP. Lamentablemente estamos a un nivel de alrededor de 16 000 barriles diarios la reducción, no estamos cumpliendo con la cuota que se nos impuso por las obvias necesidades que el país tiene”, explicó el ministro.
Sin embargo, este martes, tras una conversación con el ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid al Falih, Pérez expresó en un comunicado que Ecuador seguirá apoyando los esfuerzos para la estabilización del mercado.
“Los dos hemos expresado nuestro compromiso con el mercado, con el fin de reducir los inventarios a niveles normales, reiteramos nuestro apoyo a la Organización y a las acciones implementadas. Esperamos que a finales de año éstas tengan un impacto positivo para todos los Países Parte del Acuerdo”, declaró.
En la entrevista con Teleamazonas, el ministro no precisó cuándo ni cuánto se va incrementar la producción, a la vez que aseguró que la medida se enmarca en acuerdo logrados con la OPEP y que no afectará a la producción del bloque.
“Hay un acuerdo no escrito” con el cartel “para tener algún tipo de flexibilidad en cuanto a las necesidad que el Ecuador tiene para producir”, expresó.
“Ecuador aporta mínimamente a toda esa producción que tiene la OPEP, entonces lo que el Ecuador haga o deje de hacer no tiene mayor impacto en la producción total de la OPEP”, agregó.
Ecuador, cuya dolarizada economía se vio también severamente afectada por la devaluación de las monedas de los países vecinos, explotó 548 000 barriles por día en 2016, de los cuales exportó un 72% a un precio promedio de USD 34,96 por barril frente a los USD 98,14 de 2012, según el Banco Central.
Según el ministro, la producción actual es de 545 000 barriles por día, entre la empresa estatal Petroamazonas (430 000 b/d) y las empresas privadas (115 000 b/d) .
Según el ministro Carlos Pérez, el país tenía una restricción de alrededor de 26 000 barriles, diarios, como resultado del acuerdo con la OPEP. Foto: Referencial