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  • Jennifer López lanza en México una línea de ropa ‘popular’

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    La actriz y cantante estadounidense Jennifer López lanzó este 25 de marzo su línea de ropa «low cost» en México, el primer país después de Estados Unidos donde la portorriqueña busca poner su moda al alcance de mujeres de bajos recursos que busquen un toque de glamour.

    López, quien esta semana regresó a las salas de cine en Estados Unidos con el film ‘The Boy Next Door‘, inauguró en un establecimiento del norte de la Ciudad de México la venta de su marca en alianza con Coppel, una popular cadena de tiendas departamentales mexicana.

    «Creo que tengo una buena mezcla de, viniendo del Bronx, estilo urbano, que es de todos los días, y también algo glamoroso», dijo Jennifer López en conferencia en un céntrico hotel de la capital mexicana. Allí lució un traje negro de una sola pieza, acompañado con un sobrio saco blanco.

    La actriz de 45 años, que encabezó una pasarela con algunos de los modelos que estarán a la venta en más de mil establecimientos en el todo el país de 118 millones de habitantes, negó estar interesada en convertirse en una marca exclusiva. «Estoy más apasionada por hacer esto que algo de lujo», agregó, al señalar que prefiere llevar la moda a la gente común y corriente que tiene aspiraciones similares a las que ella misma tuvo cuando creció en el Bronx, en Nueva York.

    Bromeando con los periodistas mexicanos, la actriz dijo que pese a que hoy puede tener un vestuario de los diseñadores más caros, aún le encantan las «gangas» de ropa y zapatos. «Somos todas latinas, nos gustan las mismas cosas», exclamó al tiempo que recordó a Selena, la popular cantante mexicana fallecida en 1995 a los 23 años, a quien López representó en una película y que le abrió las puertas del público latino. «Este negocio no es fácil y ella lo hizo con muchas sonrisas y mucho corazón», señaló.

    En Estados Unidos, López comercializa sus prendas con precios que van desde USD 22 hasta USD 120. 

    Una publicación de The Daily Mail señala que los ingresos provenientes de la venta de moda confeccionada por las celebridades como Lopez, Madonna y las hermanas Kardashian, representaron un 6% —cerca de USD 7,500 millones— en el mercado minorista de Estados Unidos.

    Jennifer López, de 45 años, negó estar interesada en convertirse en una marca de lujo. Foto: José Méndez/ EFE
    Jennifer López, de 45 años, negó estar interesada en convertirse en una marca de lujo. Foto: José Méndez/ EFE
  • Tejidos con experiencia de tres generaciones

    Redacción Guayaquil

    La habilidad con la que Gloria Aguilera convierte los enjambres de lana en delicados conjuntos de ropa para bebé viene de familia, es un legado, dice.  

    Su negocio Glopardy es marca registrada desde el 2002, y desde el año pasado, las prendas se venden en una isla ubicada en el centro comercial Riocentro Ceibos, en el Puerto Principal.

    Esta guayaquileña de 37 años guarda entre sus recuerdos más preciados de infancia a su abuela, Gloria Ricardi, tejiendo durante horas. “En los viajes que teníamos en familia, para pasar el tiempo me daba un bordado para hacerlo”, cuenta la emprendedora.

    Su mamá, Gloria Paredes, también aficionada por el tejido y la costura, le enseñó a usar la máquina de coser a los 12 años y a esa edad aprendió a hacer blusas que juntas vendían a sus amigas y familiares. Esa habilidad que perfeccionó con el tiempo fue siempre un hobbie, hasta que un día encontró algunas chambritas tejidas de cuando era bebé.

    “Ahí sentí que tenía que dedicarme en serio a esto. Se me ocurrió hacerlo, porque de verdad es algo que puede pasar de generación en generación, y tiene un significado especial para las familias”, comenta la emprendedora.

    Con una inversión inicial de unos USD 2 000, con la ayuda de su mamá y una sola máquina de coser, Aguilera comenzó a vender ajuares para bebés entre sus amigos y conocidos.

    Por la acogida, en el 2007 creó un sitio web en el que los clientes pueden ver un catálogo con las líneas de monitos, ajuares, vestidos, chambritas, zapatos, faldones y lazos para bebés. Además de este espacio, se fueron sumando las redes sociales y las ferias como El Mercadito y Artsenal, en donde Aguilera ha participado como expositora en varias ocasiones.

    En una de estas ferias Alexandra Chancay conoció de Glopardy. Chancay está esperando una niña, y ya cumple nueve meses, “casi toda la ropita que va a tener es de Gloria. De verdad que es lindo todo lo que vende, por la calidad y la delicadeza de los detalles”, dice.
    A pesar de que en el taller de la marca hay unas nueve máquinas tejedoras y de coser, las piezas tienen detalles elaborados a mano, que le dan a las prendas un estilo “del tradicional tejido hecho por la abuelita”.

    Con el incremento de la demanda de este vestuario, gracias a que su marca se volvió popular en las ferias, el negocio de Aguilera produce al mes unos 60 artículos y genera empleo para unas cuatro operarias y dos vendedoras en la isla que abrió en julio del 2014.
    Su mamá continúa ayudándola y ella también trabaja en el taller, aunque suele dividir su tiempo para hacer las entregas y manejar las redes sociales.

    Actualmente, Glopardy extendió su catálogo de productos, no solo vende prendas elaboradas, sino que también ofrece el servicio de fabricación de artículos personalizados, para bautizos por ejemplo, y rediseña aquella ropa ya elaborada.

    “Hay gente que trae la ropita que era de un hijo mayor y me piden que complete el ajuar. Entonces, les buscamos lana parecida, o de pronto le falta una cinta, arreglamos todo eso”, cuenta.

    Los precios de los productos varían de acuerdo con la complejidad de los acabados. Se pueden encontrar vestidos sencillos desde USD 30 y de 65, que tienen pechera con acabados tejidos a mano. Los ajuares, que son los más vendidos, comprenden hasta cinco prendas y cuestan USD 85.

    Romina Ordóñez, que es clienta de Glopardy hace cinco años, destaca que la calidad de las prendas hacen que valga la pena la inversión. “Son tejidos con un excelente acabado. Además, la atención personalizada. Para mi hijo yo compré ropita a su medida y también he comprado bastante para regalos”, comenta.

    Luego de cumplir su meta de abrir un primer punto de venta, Aguilera confiesa que el siguiente gran paso que espera dar es la exportación. La emprendedora ha asistido a eventos organizados por el Instituto de Promoción de Exportaciones (ProEcuador), pero no ha tenido la oportunidad de concretar un negocio, pues no quiere que las prendas pierdan ese toque de delicadeza y personalización que le permitieron crecer en estos 12 años.

    El producto

    Variedad. Glopardy ofrece unas ocho líneas de prendas de vestir para niños de hasta 3 años, pero Aguilera no produce en serie los modelos. Cada producto y talla se repite máximo dos veces. Además, ofrece la opción de prendas personalizadas bajo pedido.

    Para bautizos. Mayaya es el nombre de su línea especial de prendas de vestir para bautizos, con accesorios y ropa para niños de hasta 3 años.

    Alcance. Internet y redes sociales son aliados del negocio. Los pedidos se pueden hacer en el sitio web www.glopardy.com y mediante redes sociales. En Twitter e Instagram se encuentra como: @glopardy.

  • La ropa urbana ocupa más sitio en el armario

    Ivanna Zauzich

    La moda urbana nace como una necesidad, por el crecimiento acelerado de las ciudades. Es decir, en Ecuador antes del 2000 era común trasladarse entre la oficina, la casa o la universidad para cambiarse de ropa y concurrir a algún evento social o una reunión laboral.

    Esa dinámica ya no ocurre; sobre todo en las urbes grandes, por el aumento del tráfico y las distancias. Ante esa nueva realidad, a partir del 2005 la moda urbana ha tomado más presencia, porque esta permite a la persona asistir a clases, a la oficina o un coctel sin cambiarse, solo añadiendo accesorios a su vestimenta, señala la diseñadora Carolina Méndez.

    Esta tendencia combina colores, texturas, bufandas, boinas, chaquetas, collares, entre otros accesorios. Algo interesante, dice, es que el perfil del consumidor que antes estaba entre 15 y 23 años se ha extendido hasta los 45 por una razón: el cuidado de la salud influye en que las personas se vean más jóvenes y dispuestas a usar un ‘look’ más relajado, como el urbano.

    Uno de los actores en este mercado es David Ossandon quien, desde el 2007, tiene una boutique con su nombre en el norte de Cuenca. Es ropa urbana con una inclinación, que define sus diseños, hacia un estilo romántico. Ese enfoque se evidencia en el uso de pedrería, colores pastel (tonalidades claras) y encajes.

    La oferta de Ossandon incluye zapatos, vestidos, faldas, chaquetas, collares y abrigos. También tiene prendas para hombres, como: jeans, camisetas, corbatines, chalecos y sombreros. Cada prenda promedia los USD 80.

    Otra de las propuestas es la firma Clementina Tienda y Estudio de Moda, que abrió sus puertas en agosto del 2011. Sus socias: Daniela Cárdenas, Carolina Vázquez y Cristina Díaz identificaron una oportunidad de negocio. Esto, porque la ropa urbana apunta a mujeres entre 15 y 30 años, que son quienes más gastan, aseguran. Sin embargo, han visto que las mujeres de 40, también acceden a esta tendencia.

    Las tres socias de esta tienda invirtieron, el año pasado, unos USD 4 500 para el montaje del local.

    Ellas diseñan la ropa, con el objetivo de que sus clientas combinen las prendas, según la necesidad. Es así, como pueden asistir a la universidad con un pantalón holgado y luego añadir una camisa, para atender una reunión formal.

    Otra de las propuestas es la iniciativa Estro, que por ahora se publicita a través de Facebook y atiende pedidos a domicilio, señala una de sus socias, Isabel Borrero.

    El catálogo de Estro está compuesto por seis tipos de camisetas pintadas con serigrafía (un tipo de impresión), pero conforme crezca la empresa, dice que ofertarán pantalones, chaquetas y faldas. “La clienta puede vestir una camiseta con un pantalón en el día y en la noche ponerse una falda, añadir un collar y aretes para asistir a una reunión social”.

    Daniela Coello tiene 30 años y le gusta la ropa urbana, porque cree que marca la diferencia. Las chaquetas, pantalones, faldas de corte clásico son similares. En cambio, en la ropa urbana por los colores y accesorios, el usuario pone su toque.

    Los hombres también aceptan esta tendencia. Pablo Cardona, de 32 años, compra esta ropa en diferentes almacenes en Cuenca. No tiene que decirlo, ya que su ‘look’ respalda su versión. Viste unos zapatos deportivos, pantalón de tela, camiseta, chaleco de lana tejido y una suerte de corbata floja. Reconoce que la oferta para hombres no es tan variada como para la mujer, pero “sí se consiguen prendas”.

    Carolina Méndez explica que esta tendencia es válida porque, según su experiencia, la ropa urbana se importaba. No obstante, desde el 2007 ha identificado que los diseñadores jóvenes -entre 23 y 30 años-, apuestan a este segmento.

    La aseveración de Méndez tiene sentido, ya que los creadores entrevistados por LÍDERES no superan los 30 años. Además, estos profesionales lanzan colecciones cada tres meses, debido a que el consumidor demanda rotación del producto. “Es una moda que impulsa a la renovación permanente del clóset”, acota Méndez.

  • Con trabajo en equipo se confecciona ropa de diseño

    Redacción Cuenca

    Pantalones, camisas, bufandas, sombreros, chompas, chaquetas, zapatos… son parte de la oferta de GM757. Esta marca surgió tras una alianza entre Corporación Favorita y el diseñador de modas Gustavo Moscoso, que trabajan juntos desde mayo del 2011.

    El objetivo fue crear prendas formales y semiformales con el estilo del diseñador cuencano con precios que oscilan desde los USD 15 hasta los USD 60.

    Para Moscoso, este es un reto, porque logró que sus prendas sean asequibles y lleguen a más personas mediante las tiendas Megamaxi. El perfil del consumidor, dice este cuencano, es de hombres –entre 20 y 45 años- con estilo y que deseen vestir bien. “Al ser prendas económicas, cualquiera tiene acceso a ellas”.

    Moscoso indica que detrás de esta estrategia hay un trabajo conjunto entre él, que se encarga del diseño, y seis empresas en Quito y Guayaquil. Estas firmas confeccionan suéteres, zapatos, ropa deportiva con los modelos pensados por el diseñador cuencano.

    Una de las compañías que participa en este proyecto es Buestán que fabrica los zapatos GM757. Su gerente, Vicente Buestán, indica que desde marzo ha fabricado unos 2 000 pares de zapatos con los diseños de Moscoso. “Nuestra empresa está preparada para afrontar este reto. Son zapatos de calidad con una nueva propuesta en diseño”.

    Otra firma que participa en este proyecto es Alexa Tejidos. Su gerente, Federico Almeida, explica que elaboran suéteres en algodón. Para él es un desafío interesante, ya que esta fibra natural debe manejarse con cuidados en temperatura, humedad y exposición a la luz para obtener una prenda de calidad “que es lo que consiguen los clientes de GM757”.

    Para Almeida es importante la armonía y trabajo en equipo de Corporación Favorita, Gustavo Moscoso y las empresas que confeccionan las prendas. Las expectativas son buenas, ya que la acogida por parte del consumidor es excelente.

    Un vocero de Corporación Favorita indica que la primera colección de GM757 se lanzó en octubre del 2011. Existe una favorable evolución porque en promedio se comercializan 3 100 prendas al mes. En facturación esto ha representado cerca de USD 500 000 durante el 2012, agrega Moscoso.

    Miguel Castillo, de 28 años, conoció la marca GM757 en marzo pasado mientras hacía las compras en un local de Megamaxi en Quito. Este arquitecto indica que suele comprar la ropa en centros comerciales. No obstante, se asombró por la calidad y diseño de las prendas. Ha adquirido pantalones, zapatos y camisas.

    Algo similar opina Daniel Carrillo quien conoció la oferta de Moscoso en el Megamaxi de Guayaquil y le gustaron el color y la variedad de prendas. Hasta agosto había adquirido cuatro pantalones, dos camisas, una chaqueta y un suéter. Para este diseñador gráfico, la oferta demuestra que no es necesario gastar mucho dinero para conseguir prendas de calidad. “En total he invertido USD 300 en ocho prendas, es muy económico”.

    Para Moscoso, la opinión de Carrillo es la razón por la que se embarcó en el proyecto con Corporación Favorita. Asimismo, por la generación de empleo, ya que las seis firmas que colaboran con el proyecto tienen a 600 personas trabajando en estos productos. “Es un proyecto que beneficia al consumidor, empresario y comerciante y genera plazas de empleo”.

  • La familia se ocupa menos de lavar la ropa

    Redacción Guayaquil

    Encargar el lavado de ropa a negocios especializados es una tendencia en los hogares del país. Los precios accesibles y el ahorro de tiempo de los usuarios son los principales motivos para el crecimiento del segmento. Los dueños de lavanderías dicen que el lavado en seco aún no está masificado debido a que tiene mayores costos y es requerido por las familias de clase media y media alta, pero crece.

    La información del último Censo Económico del 2010, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), establece que existen 1 770 establecimientos de lavado, limpieza en seco, secado, planchado… en el país.

    Según el INEC, la mayoría de los establecimientos se concentra en Pichincha (603), Guayas (527) y Azuay (114) y la actividad generaría ingresos totales por cerca de USD 9 millones al año.

    El crecimiento de este sector se aprecia en urbes como Machala (El Oro). Para María Victoria Sarango, propietaria de Lavacleaner (en el centro de esa ciudad), la demanda crece por la necesidad de las familias de ahorrar tiempo en las tareas domésticas y cuidar la ropa de marca.

    No obstante, indica Sarango, los negocios que permanecen son los que ofrecen precios competitivos y calidad. Lavacleaner comenzó con dos máquinas de lavar hace cinco años y hoy cuenta con 10, distribuidas en dos locales. La empresa tuvo una inversión de cerca de USD 15 000. “Es un negocio familiar, en donde trabajamos seis personas. En un buen mes se puede facturar hasta USD 2 500”.

    En Lavacleaner también se realiza lavado en seco en una proporción del 10% de todos los servicios que ofrece.

    Pero en ciudades como Guayaquil, la demanda por lavado en agua y en seco crece. En la Lavandería Selecta, ubicada en el norte de la ciudad, el 60% del servicio de lavado corresponde al rubro en seco, según Ximena Nieto, propietaria del establecimiento. “La clase media demanda más estos servicios. Ahora es más común que los padres trabajen y tengan menos tiempo para estas labores”.

    Sin embargo, Nieto asegura que la competencia en los últimos 10 años se ha incrementado y por eso ofrecen precios competitivos. Hay prendas que se lavan en seco con precios desde USD 3.

    Algunos de los desafíos que enfrentan estos negocios están en la calidad y el costo del agua. Así lo comenta Lilian Lam, propietaria de la lavandería Plus, ubicada en Machala. “Muchas veces he tenido que reportar directamente el problema de aguas turbias, que incluso han dañado la ropa de nuestros clientes”.

    Para Lam, en ciertos meses, la planilla de agua pasa los USD 120, pero con un líquido de mala calidad. Pese a esto, el negocio tiene ocho años y el costo del lavado en agua llega a los USD 0,40 por cada libra. En el negocio se ofrece el servicio de lavado, secado y planchado. “Tenemos otros proyectos para expandir este negocio, como el lavado en seco”.

  • La imagen de Marilyn en lencería, zapatos, un spa, ropa…

    DPA / Los Ángeles

    Este mes se cumplen 50 años de su fallecimiento y la estrella del cine Marilyn Monroe, sigue como una figura vigente para las audiencias.

    “La gente ve su imagen y queda embaucada”, según Louis Banner, catedrático de la Universidad del Sur de California y quien además es autor de dos libros centrados en esta leyenda del cine.

    El poder de la imagen de Monroe es tan fuerte que tan solo Michael Jackson y Elvis Presley han ganado más dinero que ella después de muertos. Ahora las cosas tal vez cambien pronto debido al nuevo marketing que emprenda Authentic Brands Group, la compañía que actualmente tiene los derechos de Monroe.

    A final de año las mujeres podrán hacerse la manicura en una cadena de spa que llevará el nombre de la artista, además de poder lucir su maquillaje, lencería, zapatos y ropa. No hace falta decir que también podrán beber el ‘café con leche’ que le gustaba tomar a la artista. Aunque las cifras de la inversión no han sido publicadas hasta el momento.

    Pero aun cuando se lance una estrategia de mercadotecnia con nuevos productos, durante todo este tiempo se ha escuchado mucho sobre Marilyn, desde la oda compuesta por Elton John en 1973, Like a Candle In the Wind, hasta la película que llegó el año pasado a los Oscar, ‘My Week With Marilyn’. Además, hay una larga lista de actrices y cantantes que han imitado a Monroe: desde Madonna a Lady Gaga pasando por Lindsay Lohan, Charlize Theron, Pink, Gwen Stefani y Christina Aguilera, por solo nombrar unas pocas.

    En las redes sociales y en páginas web temáticas especiales sus fans se cuentan por miles. Algunas como immortalmarilyn.com incluso están organizando un tour por lugares relacionados con su vida como el orfanato en el que Monroe pasó dos años y la peluquería donde por primera vez se tiñó de rubia.

    Lo que más ha contribuido a su estatus de ícono han sido sobre todo las circunstancias de su vida. Hija de madre soltera y psicológicamente inestable, Marilyn nació en Los Ángeles (EE.UU.), en 1926. Se casó a los 16 años. No fue hasta 1952 que imprimió su huella y su carácter en el film ‘Gentlemen Prefer Blondes’.

    De la noche a la mañana se convirtió en una de las mayores estrellas cuando participó en ‘The Seven Year Itch’, donde protagonizó una de las imágenes más emblemáticas del cine, cuando ella aparece con un vestido blanco y su falda se levanta al pasar por un respiradero del metro.

    Adicta a los barbitúricos y al alcohol, Monroe era “completamente impredecible”, según el cineasta Billy Wilder en su obra ‘Goddess, The Secret Lives of Marilyn Monroe’. Con todo, ella sigue siendo un “genio absoluto como actriz cómica”, agregó Wilder, tras destacar que poseía una “magia” indescriptible.

    Esta última observación tal vez sea la explicación de por qué se convirtió en el último gran ícono de Hollywood, señala Bob Thompson, profesor de Cultura Popular en el Universidad de Syracuse.

    Artistas anglosajones como Elton John, Andy Warhol y Madonna han ido preservando su imagen durante generaciones, pero la mayoría de personas de menos de 40 años tal vez nunca han visto sus películas, comentó el profesor. “Resulta difícil comprenderlo de forma lógica”, dijo. “Pero tal vez ella era irresistible de una forma única que fue y sigue siendo inexplicable”, añadió Thompson.

    La diva del cine

    Sus romances.Su primer matrimonio fue a los 16 años. Su segundo y tercer esposos fueron Joe DiMaggio y el escritor Arthur Miller.
    El ocaso. El último filme en que participó como protagonista fue en la comedia ‘Some Like it Hot’, de 1959 y es considerada un clásico.

  • Aquí los superhéroes se van con el cliente

    Redacción Guayaquil

    Las caras de Hulk, del Capitán América, de los personajes de The Big Bang Theory… decoran las camisetas de Por Gusto. La iniciativa fue creada por el guayaquileño Juan Alberto Peña, un estudiante de Música Contemporánea de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (UCSG).

    Desde la adolescencia, Peña colecciona camisetas de cómics y bandas de rock. Sin embargo los dibujos le parecían muy grandes, por lo que desde el 2005 empezó a realizar sus propios diseños y realizaba el estampado en una firma local.

    En el 2007, en una visita a Quito, asistió a una exposición de arte; allí vio unos cuadros realizados con serigrafía y se interesó. “Me pareció ideal para estampar de manera independiente y abaratar costos”.

    Dejó de investigar porque viajó a España y retornó en el 2008. A su regreso, decidió retomar la idea y aprender la técnica. Así, ingresó a un curso de serigrafía en la firma Screen Plast, en Guayaquil.

    Pronto llenó su armario de camisetas diseñadas por él, pero estampadas en los talleres de Screen Plast. Estas llamaron la atención de sus amigos, quienes empezaron a hacerle pedidos.

    Ante esta oportunidad de negocio, Peña invirtió USD 1 500 en la compra de su propia máquina para serigrafía. El dinero lo obtuvo de un préstamo a una entidad bancaria.

    Le dio el nombre de Por Gusto, debido a una expresión utilizada entre sus amigos. Luego, en el 2010, para promocionarse creó un perfil en Facebook.

    Hoy, vende unas 50 camisetas al mes, lo que le genera ingresos mensuales de cerca de USD 800. Cada camiseta la comercializa en USD 15. También crea ofertas temporales en las que las vende en USD 10. Las más demandadas son las de motivos de superhéroes, como Thor, Superman y Batman.

    Este último es uno de los diseños preferidos por Juan Molina, junto con el de Wolverine. Molina, cliente de Peña desde hace dos años, es músico de una banda de rock. “Estas camisetas resultan adecuadas para mi estilo”.

    Las prendas las vende no solo en Guayaquil: también realiza envíos a Quito y Cuenca. La entrega se realiza luego de que el cliente haya depositado el dinero en su cuenta bancaria.

    Sus principales clientes son hombres y mujeres entre los 20 y 30 años. José Bohórquez es uno de ellos. “La calidad ha ido mejorando e incluso le he solicitado camisetas con diseños personalizados”.

  • Las importaciones de ropa se mantienen

    El volumen de importación de ropa se mantendrá en cantidades similares a las del año anterior. Así lo afirmó Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE).

    El año pasado se compraron del exterior 7 200 toneladas de ropa; de estas, el 30% corresponde al último período del año. Para el 2012 se prevé una situación similar.

    Los productos formales provienen, principalmente, de Estados Unidos, la Comunidad Andina de Naciones, China y Panamá.

    Precisamente, firmas como la Corporación Favorita, en sus locales de Megamaxi, comercializa prendas de vestir provenientes de estos tres últimos destinos.

    Para esa compañía, la ropa y el calzado importado representan alrededor del 25% de sus ventas; estas aumentan hasta un 50% en diciembre.

    “Octubre y noviembre son normales. Todos los años proyectamos vender un 10% a 15% más que el anterior”, dijo un alto ejecutivo de la firma.

    A escala nacional, la AITE no cuenta con una proyección de la ropa que se prevé se venda en esta temporada. Lo que sí establece es que la mayoría de importadores debió iniciar la compra hace unos seis meses, porque se espera la mercadería para octubre, cuando inician las compras navideñas.

    El directivo explicó, además, que los compradores deberán enfrentar precios más altos. El precio promedio por kg CIF del 2011 fue de USD 25,48. Mientras que este año ha sido de USD 31,79.

    “Esto quiere decir que se ha encarecido la importación de ropa en 24,79%. Esto es un efecto de los precios internacionales”, dijo el empresario.

    Él dice que en el país no solo se debe enfrentar el alza de precios, sino también el impacto del contrabando para los comercializadores formales de ropa e importadores.

    Panamá, China y Perú son los principales orígenes del contrabando. Entre el 2006 y el 2009 las ventas informales fueron de USD 161 millones.

  • En su sitio web se promocionan artículos de 16 diseñadoras

    Redacción Guayaquil

    Una plataforma para la comercialización de creaciones de diseñadores nacionales es la propuesta de www.closetpurpura.com. La página web, que funciona desde hace dos meses, es el emprendimiento de las guayaquileñas Natalia Ponce y Pilar Salazar.

    La oferta consiste en camisetas, pantalones, vestidos, carteras, aretes, collares, sombreros de paja toquilla…de 16 marcas de diseñadoras ecuatorianas. Se trata de: Alejandra Aguilar, Adriana García, Ile Miranda, Allpa Hats, Claudia Hurel, Hippie Chic, Paola Liao, Teresa Valencia, Poupée, Vanessa Iturralde, No More Jeans, Estefi Wright, Just Lovely, Anywho Shoes, Carolina Valencia y Corium Leather Goods.

    Para estas amantes de la moda, los diseños y la calidad de los productos nacionales han mejorado notablemente en los últimos cinco años. Por ello, buscan catapultar en el mercado a ciertas marcas y creadores porteños que recién están ingresando en el mercado local.

    Los diseñadores no pagan por aparecer en la página. El sistema es que Clóset Púrpura gana un porcentaje por cada venta realizada. La entrega se realiza a todo el país, a través de Correos del Ecuador. Por ejemplo, Emma Kleen compró unas pulseras desde Manta (Manabí). Ella conoció el portal a través de Twitter. “Luego de entrar a la página y revisar los detalles, realicé un depósito bancario y recibí mi pedido luego de 48 horas”.

    Otra forma de pago es mediante tarjeta de crédito. La página funciona con un botón de pago habilitado por Pacificard, que permite a los clientes realizar la transacción con Visa y MasterCard.

    Según Ponce, otro de los objetivos de Clóset Púrpura es promover la cultura ‘on line’. “En otros países los consumidores compran normalmente vía Internet”, afirma. “Incluso desde Ecuador se realizan compras en el exterior por esta vía. La idea es que se haga también localmente”. A largo plazo, buscan realizar envíos a otros países, agrega Salazar.

    La diseñadora Alejandra Aguilar opina que el portal es un espacio adicional para que los clientes accedan a sus piezas. Ella elabora aretes y tiene un local ubicado en la ciudadela Entre Ríos (vía a Samborondón). Dice que esta propuesta ayudará a abrir mercado a los nuevos diseñadores.

  • Ropa de diseñador al alcance del bolsillo

    Leonardo Gómez / Redacción Quito

    La ropa de diseñador ya no es un producto exclusivo de las tiendas de alta costura. Las jóvenes diseñadoras de moda en el país, ahora, producen sus propios diseños y los ofertan por Internet.

    Cuando María Dolores Robalino comenzó a estudiar Diseño de Moda en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) se encontró que la mejor forma de dar a conocer sus diseños era a través de las redes sociales.

    Para ello no necesitó de una gran inversión, apenas el tiempo para administrar sus cuentas digitales. Con los primeros diseños que presentaba en la universidad poco a poco fue llenando su cartera de productos y luego colgó las fotos en las redes virtuales como Facebook y Pinterest, para ofertarlos.

    Producto de este trabajo, junto a su compañera de clase Rubi Toasa, creó la firma Rubilo en donde oferta los diseños que presenta en su universidad; además vende ropa casual femenina y masculina a la medida y con diseños exclusivos.

    En Rubilo, un par de zapatos o botas femeninas de cuero sintético o real puede costar desde los USD 29 hasta los USD 70, mientras que un par de zapatos para hombre están en USD 50.

    “Todo depende del material con que esté elaborado y todos nuestros productos tienen diseños exclusivos. Hace poco elaboramos un vestido de tela podesua que vendimos en USD 300. Al mes vendemos por los unos USD 700”, cuenta Robalino.

    Gabriela Viteri también es diseñadora, pero su especialidad son los accesorios, los zapatos y las carteras. Al igual que Robalino, comenzó a vender sus productos en las redes sociales a inicios del 2012. Fruto de las ventas de sus productos abrió en junio pasado un local en el norte de Quito.

    Sus diseños le generan a Viteri ventas de hasta USD 5 000 al mes, según de la temporada. Antes, cuando solo vendía sus productos por Internet facturaba en promedio USD 1 000 mensuales.

    En la tienda Gaby Viteri se oferta bisutería desde los USD 3 hasta los USD 25, calzado femenino desde los USD 38 hasta los USD 75 y bolsos de 25 a 45.

    Marisa Miranda, diseñadora de 24 años, lanzó su línea de bolsos a través de la red social Facebook y en octubre del 2012 abrió su tienda en el norte de Quito. Ese mes amplío su línea de producción con ropa y zapatos. Desde enero hasta noviembre del su tienda facturó cerca de USD 70 000. “Comencé a confeccionar bolsos para uso personal y a pedido de mis amigas” cuenta.

    Silvia Zeas, master en Diseño Textil y Moda, explica que esta es una tendencia positiva pues impulsa a los nuevos talentos a mostrar sus diseños.

    “Las nuevas generaciones de diseñadores en el país tienen mucho talento y las redes sociales ayudan mucho para difundir y vender sus productos, y para eso no se requiere de una gran inversión”.