El Citigroup anunció el viernes 19 de febrero del 2016 que venderá sus operaciones de banca de consumo en Argentina, Brasil y Colombia, con el fin de concentrarse en el negocio de clientes corporativos e institucionales.
El grupo bancario, en un comunicado fechado en Nueva York, dijo que esta venta incluye las operaciones de tarjetas de crédito y la banca minorista en esos tres países.
El consejero delegado del Citi, Michael Corbat, afirmó que aunque los negocios en esas tres naciones «son de alta calidad», el grupo ha decidido centrar sus esfuerzos en los clientes institucionales tanto en esas tres naciones como en toda la región.
«El Citi sigue comprometido con Latinoamérica, donde venimos prestando servicios desde hace más de un siglo y ha conformado una red inigualable en 23 países».
El Citi tiene una fuerte presencia en otras naciones latinoamericanas, y especialmente en México, a través de su filial Banamex.
El Citigroup ya ha reducido otros negocios de banca minorista en Latinoamérica, y en octubre de 2014 anunció que saldría de Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Panamá y Perú, además de otras naciones fuera de la región, como Hungría o Japón.
Hasta que se complete la venta de estas operaciones, el Citigroup transferirá los negocios involucrados desde la firma Citicorp a Citi Holdings, con el reflejo correspondiente en los resultados contables a partir del primer semestre de este año.
La compañía Citi Holdings incluye en su seno activos y negocios no estratégicos del CitiGroup que serán vendidos con el tiempo.
La multa financiera para Citigroup podría alcanzar a USD 1 000 millones. Foto: AFP
Las 10 principales tendencias de consumo para este año fueron reveladas porEuromonitor International, una empresa dedicada a la investigación de mercado.
De acuerdo con el reporte, ‘Las 10 principales tendencias globales de consumo para 2016’, los compradores agnósticos son la personificación de la contradicción que experimentan los consumidores en la actualidad. Envalentonados por el entusiasmo de un consumo posrecesión, híper informados y con múltiples oportunidades para comparar precios, estos consumidores cada vez se preocupan menos por las etiquetas y los productos conocidos.
“Los consumidores agnósticos revolotean entre tiendas y productos buscando valor y novedad, lo que presenta un reto para las marcas que quieren conectar con ellos o buscan su lealtad,” afirma la autora del reporte, Daphne Kasriel-Alexander, editora de Tendencias de Consumo en Euromonitor International. “Por un lado quieren ahorrar y buscar los mejores precios pero por el otro, buscan gastar en productos que los inspiran.”
Otra tendencia que destaca el reporte es que cada vez hay más aceptación a la fluidez de género. “Individuos transgénero están liderando un movimiento de rechazo social más generalizado hacia los roles de género prescritos, retando a las típicas etiquetas de género, ropa y juguetes”, señala la editora Kasriel-Alexander.
“Para muchos consumidores, la sonrisa silenciosamente segura de Caitlyn Jenner, antes Bruce, en la portada de la edición de junio de Vanity Fair, significó la “salida del armario” para la aceptación de la fluidez de género,” continua.
En ciertos aspectos, dice Kasriel-Alexander, la fluidez de género en términos de consumo ya está aquí, junto a los aparatos tecnológicos y la moda andrógina, que pueden ser más obvios. “Ya se ve un cambio en la clasificación de algunos juguetes para difuminar las líneas de género y en la manera como cada vez más retailers los exhiben, aunque los activistas, que incluyen varios padres, están presionando por más”.
Las otras tendencias destacadas del reporte son:
– Comprar tiempo – Envejecimiento exigente – Agentes del Cambio – Comida más verde – Bienestar mental – Consumidores sobre conectados – Comprando control – Solteros gastadores
Las próximas celebraciones de Navidad y Año Nuevo llegan en un momento complicado para la economía ecuatoriana. En este panorama, cuatro sectores tienen estrategias comerciales para cerrar un año económico difícil.
Los centros comerciales, los hoteles, los restaurantes y las aerolíneas ajustan sus planes y hacen números para aprovechar la época más comercial del año.
Según Andrés Tapia, del Grupo Ortiz, las expectativas de ventas para este mes en sus locales Coral Hipermercados son mantener los niveles alcanzados en diciembre de 2014. “En años anteriores había importantes crecimientos, pero ahora somos más cautos debido a la contracción económica”.
En los ‘mall’, la estrategia de diciembre se apalanca en las promociones que atraigan visitantes a los locales. Representantes de El Recreo y Quicentro Shopping, ambos en Quito, señalan que los descuentos y los sorteos ayudan a convocar consumidores. En el primero la meta es recibir el mismo número de visitantes del 2014, mientras que en el segundo la meta es superar la cifra.
En los hoteles también están conscientes de la situación económica. Adriana Santos, gerenta de Banquetes del Hotel Hilton Colon, cuenta que este año las reservas presentaron un comportamiento lento. La ejecutiva añade que las negociaciones se iniciaron en septiembre y que se registraron tres cancelaciones.
Santos reconoce que las compañías que requieren sus servicios prefieren abaratar costos. Hasta la fecha el hotel tiene 1 500 reservas para banquetes corporativos y servicio de catering en este año, cifra similar a la del año pasado.
El sector de restaurantes también extraña tiempos pasados. Para este diciembre, la expectativa es lograr un crecimiento moderado, según representantes de estos negocios en Guayaquil.
Para enfrentar la desaceleración los restaurantes lanzaron planes distintos, como cenas a domicilio, inclusión de nuevos sabores, extensión de horarios de servicio, entre otros. En el negocio de las aerolíneas, diciembre se caracteriza por ser un mes de alta ocupación de los vuelos. “Los pasajes se venden desde octubre y noviembre, y desde la segunda semana de diciembre, la tasa de ocupación supera el 80%”, detalla Marisol Ruiz, gerenta de ventas de Copa Airlines en Ecuador.
Los centros comerciales apuntan a las promociones
Los centros comerciales son uno de los negocios de más movimiento durante la temporada navideña. Para este mes, aplican diferentes estrategias para atraer a los consumidores en medio de una coyuntura económica difícil.
En este último fin de semana de descuentos, pese a la situación, se esperaba superar las expectativas previstas. Así lo indicaron en Quicentro Shopping y El Recreo.
Marianela Berrazueta, administradora de este último centro comercial, advierte que se cumplió la planificación con relación al número de visitantes. “Calculamos recibir unos 300 000 visitantes en tres días de promociones. Este número es similar al que recibimos el año pasado”, comenta la ejecutiva.
Ella añade que los consumidores se incentivan por las ofertas que se presentan en los locales. Para el resto de la temporada de Navidad también habrá días especiales de ofertas para atraer al público.
El sábado 12, por ejemplo, habrá ‘horas locas’ de descuentos y el 17 se ofrecerán rebajas con todas las formas de pago. La flexibilidad para la compra es clave en esta época.
Berrazueta dice que en esta temporada se reactivan todos los negocios, pero son conscientes de la coyuntura actual. “El objetivo es que al menos podamos conservar el movimiento del 2014. La gente está haciendo sus mejores esfuerzos”.
Analistas aspiran que la afectación no sea demasiado fuerte para los negocios en esta época. Wilson Araque, director del Área de Gestión de la Universidad Andina, señala que el 48% de las personas comprará regalos, según una encuesta entre la universidad y EurekNow. El año pasado fue el 56% y en el 2013 el 60%.
“La gente ve como un año poco favorable al 2016 y prefiere ahorrar recursos. Además, hay incertidumbre por ciertos contratos que terminan este 31 de diciembre”.
Bajo este panorama los centros comerciales buscan maneras para atraer al consumidor. En Quicentro Shopping, por ejemplo, los días de descuento superaron las expectativas. El año pasado llegaron 200 000 personas en el fin de semana de descuentos y para este año se calculaba unas 300 000. “Al que mejor oferta tiene mejor le va”, señala Andrea Valle, encargada de marketing. En este centro comercial aún faltan un día de descuentos, un día para la tarjeta de un banco privado, así como sorteo de premios en efectivo.
Un turista se registra en el Best Western Premier Plaza Hotel, en Quito. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES
Los locales y salones se adaptan a los presupuestos
El sector hotelero se alista para realizar eventos corporativos como cenas y bailes por Navidad y Año Nuevo. Pero las empresas cotizan eventos más económicos por el recorte de personal o por una restricción en los presupuestos.
César Ron, gerente General del Best Western Premier Plaza Hotel, en Quito, tiene previsto vender un promedio de 6 000 cenas en los eventos corporativos y en las fiestas que realizan en el hotel, el 24 y 31 de diciembre. Para ello, adecúan los 14 salones y prevé contratar personal eventual.
En cuanto a la ocupación de habitaciones, Ron dice que no es usual que la gente se hospede estas fechas, por lo que estima una ocupación del 35%.
Adriana Santos, gerenta de Banquetes del Hotel Hilton Colón en Quito, dice que la estrategia es mantener los estándares de calidad y adaptarse a los presupuestos de los clientes. Por eso se ofrecen cenas con menús servidos o buffetes, bebidas ‘soft’, decoración para familias o empresas. También se oferta cáterin y menús a domicilio. En este hotel decoran sus 23 salones con capacidad de 10 hasta 800 personas.
Hasta la fecha este negocio tiene reservados 60 paquetes de cena, solo para los días de celebración de Navidad y Año Nuevo.
Otras cadenas también optaron por ofertar banquetes y eventos para Navidad. Es el caso del Hotel Le Parc, en el norte de Quito. María Dolores Vela, gerenta de Mercadeo y Ventas, cuenta que allí promocionan el Sky Bar en el penthouse del edificio y el restaurante New Bistro, para eventos corporativos en este mes. Ambos locales tienen capacidad para 50 a 60 personas, en ese orden.
Las reservaciones se iniciaron hace dos meses y tienen unos 20 contratos, para cenas de grupos de 15 a 20 personas.
Platos más baratos para atraer a los clientes
La intención de participar en la cena navideña se mantiene en el país. Un estudio realizado en el 2014 por la consultora EurekNow, en Quito y Guayaquil, señala que seis de cada 10 personas con edades entre 18 y 24 años, asiste a este tipo de cenas. En las edades comprendidas entre 45 y 50 años la intención es mayor: el 74% de los consultados son parte de esa celebración.
Esos datos confirman que entre los ecuatorianos se conserva la tradición de reunirse con la familia, amigos y compañeros de trabajo para comer un menú especial en las festividades de diciembre.
Este año, la meta en los restaurantes El Patio, La Fondue y Le Gourmet, de la cadena hotelera Oro Verde de Guayaquil, es servir 7 000 cenas navideñas; 500 más que el año pasado.
Los preparativos para atender a sus clientes en Navidad comienzan en julio, cuenta Diego Andrade, director comercial de la cadena. Él añade que en diciembre se finiquitan detalles para que los 75 empleados de cocina, al mando del chef Antonio Pérez, atiendan a los comensales.
Andrade recuerda que la demanda del año anterior sobrepasó las expectativas, pues para el 21 de diciembre ya estaban por encima de la capacidad de atención. Para esta Navidad reconoce que por la coyuntura económica la estrategia será incentivar a los clientes para que opten más por las cenas a domicilio desde USD 12,50, que son un 50% más económicas que las servidas en los locales.
“La situación está apretada en el país, la gente está nerviosa, sin embargo estamos realizando todos los esfuerzos para alcanzar nuestras metas”.
Estefanía Lebed, propietaria de los restaurantes Piazza Gourmet en Urdesa y en la vía a Samborondón, en el norte de Guayaquil, señala que su estrategia apunta a ofrecer precios más cómodos que el año pasado. Ella destaca que en los días previos a la Navidad, la mayoría de sus clientes son grupos de empresas que celebran las festividades con cenas, pero añade que le ha sorprendido que los pedidos y reservas comenzaron a llegar más tarde que en el 2014.
No obstante, la empresaria considera que este año venderá por lo menos unas 600 cenas, en precios desde los USD 15 más impuestos. “Todos los años variamos el menú. Sí han demorado un poco más los pedidos, anteriormente, ya antes del 1 de diciembre tenían reservaciones y ahora han comenzado a hacer las reservas desde el 15 de diciembre”, cuenta. El negocio gastronómico también es oportunidad para chefs que ofrecen sus servicios a domicilio.
Es el caso de Andrés Torres, que, además de su restaurante Guayabera Pop Up, en diciembre prepara cenas para entregar a domicilio en Guayaquil con precios que van desde los USD 15,50 hasta los 18,50.
“Mi ganancia es de un 30% de lo que se invierte, más o menos unos USD 200 por cena. Digamos que en una cena de 25 a 30 personas se invierten unos USD 700”, explica Torres.
La ocupación de los aviones aumenta en el último mes
El mes de diciembre representa cerca del 20% del total de pasajeros que se transportan cada año en aerolíneas en el Ecuador. Así lo señala Carlos Criado, director de Desarrollo de Negocios de Quiport, la empresa administradora del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito. El ejecutivo agrega que junto con julio y agosto, diciembre es uno de los meses de mayor movimiento para las aerolíneas. “Por lo general en la temporada de Navidad y Año nuevo el tráfico de pasajeros crece hasta un 30% en comparación con los demás meses del año”.
En Copa Airlines confirman que diciembre es un mes que la actividad toma mayor ritmo. Marisol Ruiz, gerenta de Ventas de la aerolínea en Ecuador, explica que históricamente la ocupación de los vuelos crece a partir del 12 de diciembre. “Puede superar el 80% de los asientos ocupados, cuando normalmente se ubica en el 75%”.
La vocera de la aerolínea agrega que la temporada alta se extiende por lo general hasta mediados de enero. Ruiz aclara que lo que toma impulso es la ocupación, no la venta de boletos, porque la mayoría de pasajes para Navidad y Año Nuevo se vende con anticipación en octubre y noviembre.
Lan Ecuador confirma que la actividad se dinamiza en la quincena final del año. En esos días se presenta un mayor tráfico aéreo por dos factores: el retorno de ecuatorianos que viven en el exterior y que regresan al país para pasar con sus familiares; y por los ecuatorianos que aprovechan el feriado largo para conocer las celebraciones de otras ciudades, dentro y fuera del país. La aerolínea añade que en comparación con años anteriores, se mantiene la demanda de pasajeros para el mes de diciembre. Esto se debe, en gran medida, a las diferentes acciones para estimular la demanda y promover la anticipación de compra de pasajes.
En cuanto a los destinos preferidos se cuentan Galápagos y Guayaquil, dentro del país. Y Miami, Nueva York, Cancún y Punta Cana, en el extranjero.
Ciudadanos recorren el Quicentro Shopping, ubicado en el norte de Quito. La actividad comercial repunta durante diciembre, con las compras de Navidad y Año Nuevo. Foto: Paúl Rivas / LÍDERES
La industria molinera, el año pasado, importó unas 624 000 toneladas de trigo para abastecer a las firmas productoras de fideos, pastas, galletas y de panificación en el país. La producción local logró 3 000 toneladas, que representan el 2% de la demanda nacional.
Según un estudio elaborado por la Asociación Ecuatoriana de Molineros (Asemol), anualmente la demanda de trigo se incrementa entre el 2 y el 3%. Según el informe, de cada tonelada de trigo que se muele el 78% es harina, es decir, se obtienen 468 000 toneladas. El resto fueron subproductos como afrechillo y cáscara de trigo, que fue comercializado a las fábricas productoras de balanceados.
Diego Córdoba, presidente de Asemol, explica que el gremio trabaja en la ejecución de un proyecto para incrementar el número de hectáreas de trigo en el país con una inversión de USD 200 000. La idea es llegar a producir 5 000 hectáreas en el largo plazo. “Lo que buscamos es contar con una semilla de calidad para distribuirla a los agricultores y fomentar la producción interna”.
El dirigente asegura que el 98% del grano que se muele actualmente es importado de Canadá y EE.UU., los principales mercados de abastecimiento. Cita por ejemplo, que las 13 empresas que integran la Asociación anualmente importan 400 000 toneladas de Canadá, 200 000 de EE.UU. y el resto de otros países. Eso generó 24 000 puestos de empleo directos e indirectos a escala nacional.
El costo por tonelada del grano extranjero es de USD 300 y para el trigo nacional, USD 480. “La idea es pagar buenos precios para incentivar al agricultor a que trabaje en la producción del grano”, señala Córdoba.
Las provincias que más consumen la harina son Pichincha, Guayas, Azuay y Tungurahua. “Para el próximo año, las importaciones serán casi similares, porque normalmente el crecimiento de la industria molinera es similar al de la población. Creemos que el próximo año será un año complicado”, menciona Córdoba.
En la actualidad la provincia de Bolívar es una de las mayores productoras de trigo, le siguen Cotopaxi, Imbabura y Carchi.
Una de las empresas insignias de Ambato es Molinos Miraflores que funciona hace 330 años. Al momento procesa 800 quintales al día que son distribuidos y comercializados en los mercados de Ambato, Latacunga, Francisco de Orellana, Riobamba, Tena, Quito, Guayaquil y otras ciudades.
Raúl Lara, su gerente, menciona que Molinos Miraflores pasó por todos los tipos de sociedad reconocidos en un principio por el Código Civil y luego por la Ley de Compañías. En 1983, esta firma se constituyó como Sociedad Anónima. Según el ejecutivo, el proceso de crecimiento tuvo un despegue en el 2010.
“Hemos crecido en un 60% con relación a las cifras registradas en el 2007. Esto se debe a la calidad del producto. Hemos ingresado a los mercados que anteriormente eran ocupados por otras marcas”, señala Lara.
En el 2008, se invirtió USD 1 millón en la adquisición de equipos de última generación para la molienda. En la actualidad produce 60 toneladas por día. El valor agregado de Molinos Miraflores fue asumir la distribución de grasas, azúcar y demás insumos básicos para la panificación. “La idea es servirles con todos los insumos para que no se paralice el trabajo”.
Eso les permitió aumentar sus ventas de harina en el país y subir a 49 el número de empleados directos y más de 1 200 indirectos. Además de la importación de las 2 300 toneladas de trigo cada dos meses del Canadá, se adquieren 100 toneladas del grano nacional. Otra de las empresas del sector es Molinos San Luis de Carchi.
Esta procesa 8 000 de las 624 000 toneladas importadas. Produce entre 10 000 y 12 000 sacos de harina mensuales. Allí trabajan más de 500 personas en forma directa e indirecta. Los principales mercados a los que llega con su producción son Carchi, Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Chimborazo, y Tungurahua.
Raúl Lara, gerente de Molinos Miraflores de Ambato, abastece con su harina a Ambato, Latacunga, Puyo, Francisco de Orellana, Riobamba, Tena, Quito, Guayaquil y otras ciudades. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES.
La industria del papel y cartón debe enfrentar nuevos retos en el país. El primero se enmarca en la tendencia global de reducir el consumo de papel, y el segundo es replantear sus estrategias de producción, de cara a la actual crisis económica. Uno de los primeros sectores que se proveen de estos materiales es la industria gráfica.
Este está compuesto por imprentas, en las que se utiliza papel bond, cuché, saturado, cartulina para publicidad, libros, revistas, empaques, entre otros. El segundo es el de medios de comunicación impresos, que usan el papel periódico, y el tercero donde se procesa pulpa de papel para la fabricación de papel higiénico, servilletas y láminas de cartón.
Ecuador tiene alrededor de 167 000 hectáreas de plantación forestal con fines comerciales, de acuerdo con información del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y produce 421 000 toneladas métricas de madera anuales. Sin embargo, la pulpa que se obtiene de la madera no se produce en el país.
Asimismo, un estudio del Ministerio de Sectores Estratégicos planteó dentro del Plan Integral para el Desarrollo de Industrias Estratégicas, que la implementación de una planta para producción de pulpa de papel bond, cartón, papel tissue, entre otros, requeriría una inversión de unos USD 2 000 millones, además de USD 821 millones en el cultivo de árboles de pino y eucalipto.
En la industria del papel, Mauricio Miranda, presidente de la Asociación de Industriales Gráficos del Ecuador (AIG), explica que la importación de papeles especiales como el copia o químico (que se usan para facturas), al tener las sobretasas arancelarias ha afectado a los industriales gráficos. Esto, dice, desencadenó que los precios, más los impuestos regulares como el IVA, encarezcan los productos y reste competitividad en relación con otros países de la región.
Para Óscar Ayerve, presidente del sector gráfico de la Capeipi, otro de los aspectos que preocupa a la industria es la reducción del consumo del papel. Aunque no precisó cifras, este factor se encuentra en el marco de una tendencia global que busca el uso de productos amigables con el medioambiente y en formato digital.
En este nuevo entorno, empresas como Propandina desde hace 50 años utilizan el bagazo de la caña de azúca r. Ramiro Cuvi, gerente comercial de esta firma que pertenece al Grupo Carvajal en Colombia, sostiene que las importaciones de su materia prima desde Cali en productos amigables denominados ‘Earth Pack’ que son fabricados con insumos naturales, representan un crecimiento actual del 30%, aunque el mercado nacional tenga una contracción debido a la situación económica del país.
Sobre la producción de cartón, Raúl Molina, gerente comercial de la productora de cartón Procarsa, en Guayaquil, explica que los productores de cartón dependen en gran medida de los principales artículos de exportación no petrolera del país, como el de las flores y el banano. “La competencia para el gremio bananero este año fue muy fuerte. Además, algunas bananeras tuvieron problemas fitosanitarios, lo que les ocasionó problemas de no poder pagar a tiempo, eso también afecta a los proveedores de insumos como el cartón”, indica el empresario.
Pero para esta industria, el reciclaje es un factor importante debido a que este material se reúsa como materia prima. El año pasado se recuperaron 182 857 toneladas de papel/cartón; en el 2014 fueron 182 857, según un estudio realizado por la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo.
Este trabajo lo hacen los recicladores, y por eso organismos como el BID invirtieron USD 5,5 millones para la Red Latinoamericana de Recicladores en la región.
Un vistazo de las bodegas de la firma Procarsa en Guayaquil. La baja en las exportaciones de banano y flores incide en la producción de los cartones en los que se envían estos productos. Foto: Fotos: Enrique Pesantes / Líderes
El Ministerio de Salud de Bolivia respaldó este martes el informe de la OMS sobre el riesgo del consumo excesivo de carnes rojas o procesadas y recomendó como opción la llama, un ancestral platillo indígena que ha dado el salto a las mesas de comida gourmet.
En Bolivia, tenemos carnes buenas como la llama con bajo porcentaje de grasa que beneficia, pero con moderación” , dijo Vicky Aguilar, jefa de la Unidad de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud.
La carne de llama, un camélido apreciado por su lana y que es usado como bestia de carga, cobró notoriedad en la alta cocina por su alto contenido proteico, pero sobre todo por su bajo contenido de grasa.
Hace una década, la llama saltó a las mesas de hoteles 5 estrellas logrando un maridaje perfecto, por ejemplo, entre un carpaccio de llama, acompañado por quinua real (un cereal andino) rociado de queso parmesano italiano y coronado con pequeñas hojas de lechuga suiza.
La gastronomía popular criolla andina había acogido sin embargo mucho antes a la carne de llama por sus características benéficas, en comparación a la carne vacuna, de pollo, cerdo u ovino.
Sin embargo, “todo en exceso causa daños”, según Aguilar, entrevistada por medios locales.
“Lamentablemente, tenemos hábitos alimenticios no adecuados. Bolivia tiene diferentes pisos ecológicos, donde la producción de verduras, frutas es realmente abundante, lo que sí nos está faltando a los consumidores es variar y saber alimentarnos”, agregó la experta.
Por el momento, la advertencia de la OMS parece no haber tenido mucho impacto en el país, según José Luis Ramos, vocero de la Federación de Trabajadores en Carne (carniceros, matarifes) . “La venta hoy día es normal (pero) más deberíamos preocuparnos de los productos transgénicos” , dijo a radio Fides.
Cada boliviano consume 17,7 kilos de carne roja al año y 25,8 kilos de pollo, según datos de marzo del Instituto Nacional de Estadística (INE) .
El anuncio lo hizo el presidente de Bolivia, Evo Morales. Foto: Archivo EFE
Hace 15 años, la enfermedad de la mancha blanca atacó al sector camaronero, ocasionando una reducción de casi un 30% de la producción en el 2000.
En ese contexto, hubo camaroneros que optaron por cultivar una especie acuática más resistente, que según un informe del banco holandés Rabobank es el segundo pez más cultivado del planeta y ha incrementado un 11% su producción mundial en los últimos 10 años: la tilapia.
Es el caso de la empresa ecuatoriana Produmar, que hace 15 años comenzó a producir tilapia, “para que la empresa no deje de operar por las pérdidas del camarón”, cuenta José Lince, gerente .
Inés Chiriboga, gerenta de control de calidad de Tropack, empresa exportadora de tilapia que funciona en la vía Durán- El Boliche (Guayas), indica que este producto se introdujo en Ecuador hace más de 50 años, “pero cuando la mancha blanca afectó al camarón, muchos camaroneros decidieron incursionar en la tilapia”.
El cultivo de la tilapia, un pez de agua dulce de origen africano, se concentra principalmente en Guayas, que produce alrededor de 35 millones de libras al año, y se traduce en 4 000 plazas de trabajo.
En la planta de Tropack se procesan alrededor de 30 000 libras diarias en dos líneas de producción, la de filetes y la de pez entero, con maquinaria europea que automatiza procesos como la extracción de vísceras, escamas y pesado de cada animal.
“Con esto garantizamos la calidad y logramos tener los mejores índices de frescura”, explica Priscilla Salem, directora de Control de calidad de Tropack.
La mayor parte de la producción de tilapia ecuatoriana se exporta a EE.UU., en donde el producto ocupa un puesto entre los cinco mariscos más consumidos, de acuerdo con datos del National Fisheries Institute.
Salem menciona que el nivel de frescura es una de las principales fortalezas de este producto en el extranjero, pues el pez llega vivo de las piscinas a la planta procesadora. En esa dependencia atraviesa un proceso de unos 30 minutos hasta ser empacado y enviado por vía aérea a los supermercados estadounidenses.
Lince añade que otra fortaleza de la tilapia ecuatoriana es el sabor y textura de la carne que se obtienen gracias a que en las piscinas se aplican cultivos de baja densidad y se realizan en agua salobre.
Sin embargo, las exportaciones han experimentado una reducción significativa desde el 2013, principalmente por la entrada de nuevos competidores como Colombia y Costa Rica; a lo que en el último año se ha sumado la apreciación del dólar estadounidense, que resta competitividad al sector, explica Mauricio Martín, presidente ejecutivo de Maramar, una comercializadora de tilapia.
Según datos de la Cámara Nacional de Acuacultura, en marzo del 2013 se exportaron 1,5 millones de libras a EE.UU., mientras que en ese mismo mes del 2015 se vendieron 557 303 libras.
“La tilapia ecuatoriana tuvo el 40% del mercado estadounidense, ahora estamos en un 10%”, cuenta Salem.
De ahí que la estrategia es mirar al mercado local y fortalecerlo. Lince y Salem coinciden en que por sus características, la tilapia en Ecuador compite en mercados y autoservicios con pescados como la corvina, pero a diferencia de este, la tilapia mantiene una mayor estabilidad de precios, pues no está atada a estacionalidades.
Según Marín, el consumo local se ha incrementado en un 15%.“Estamos seguros que seguiremos creciendo. En los autoservicios, en los mercados, cada vez hay más demanda”, dice.
La empresa Tropack, en Guayas, procesa con tecnología europea unas
30 000 libras de tilapia al día, operando al 50% de la capacidad instalada. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
La fuerte devaluación de la moneda colombiana ante el dólar, que esta semana pasó por primera vez de los 3 000 pesos, pone al país ante la perspectiva de una mayor inflación y de cambiar sus hábitos de consumo, en especial los viajes al extranjero.
Las previsiones más pesimistas de un dólar por encima de esa «barrera sicológica», impensables a comienzos de año, se hicieron realidad este martes cuando el billete verde cerró en las nubes, con una cotización récord de 3 003,96 pesos, tendencia que se mantiene y que este viernes lo situó en 3 103,96 pesos.
El dólar cerró 2014 con una cotización de 2 392 pesos, lo que significa que la divisa colombiana ha perdido este año un 29,7% de su valor, una de las mayores caídas entre las latinoamericanas. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha señalado que «el precio del dólar en Colombia está atado al precio del petróleo«, lo que en términos sencillos supone que de mantenerse el declive en las cotizaciones internacionales del crudo, la moneda estadounidense seguirá disparada en el país.
«Lo que cabe es acomodarnos a ese nuevo escenario que está dictado por el precio del petróleo», puntualizó Cárdenas, quien descartó una posible intervención del Banco de la República (emisor) en el mercado y defendió la transición del país hacia una economía «menos dependiente» del crudo.
Así el petróleo, que representa alrededor de un 50 % de las exportaciones del país, ha terminado por impactar no solo las cuentas nacionales por la perspectiva de menores ingresos para el fisco, sino el bolsillo de las familias al encarecer los productos importados, las soñadas vacaciones e incluso los muy de moda programas de educación en el exterior.
Los precios de algunas frutas que no se producen en el país aumentan a medida que sube el dólar, al igual que los fertilizantes, plaguicidas y similares, con un esperado impacto inflacionario en alimentos como el pollo, cuya cadena de producción incluye insumos importados. Y si la calculadora añade ceros a la economía familiar, para el país la situación tampoco es halagüeña ya que un dólar por las nubes si bien anticipa mejores precios para las exportaciones también representa un mayor costo en la compra de materias primas importadas para manufacturas. El Gobierno considera que este nivel del dólar «es fundamental» para darle protagonismo a sectores como la industria, el turismo y la agricultura, llamados a suplir los ingresos del petróleo, y estimulará las exportaciones no tradicionales para reemplazar productos importados con los de origen nacional.
Sin embargo, el economista jefe para la región andina del Citibank, Munir Jalil, explicó a Efe que aunque «en teoría» eso debería ocurrir, no ha sucedido a la velocidad esperada. «Inicialmente no hay una reacción automática, pronta, rápida de las exportaciones, no es lo que hemos visto hasta ahora», explicó. A esto se añade la incertidumbre que genera el mercado cambiario, que impide a muchos productores embarcarse en planes a largo de exportación.
La tradicional industria textil colombiana Fabricato es un ejemplo de que la devaluación del peso no necesariamente es favorable para las exportaciones porque, según la empresa, este fenómeno también se da en países a los que exporta. Para la industria, el mensaje del Gobierno ha sido que reemplacen las importaciones con producción nacional, al tiempo que se ha ordenado la eliminación de los aranceles en el caso de los bienes de capital que no se producen en el país.
A este escenario se suma la perspectiva de que la devaluación del peso suponga para el próximo año un incremento en intereses por concepto de deuda externa que el Gobierno calcula en tres billones de pesos (unos 975 millones de dólares), lo que significa un 10 % más en costo del servicio de la deuda.
El dólar cerró 2014 con una cotización de 2 392 pesos. Foto: Tomada de Pixabay.
El chocolate es un placer cada vez más extendido a tenor de las cifras de consumo de cacao, aunque lo que quizá no saben quienes disfrutan de él es que también están «dando un bocado» a la selva amazónica.
Para satisfacer la creciente demanda, la producción mundial de cacao ha crecido más de un 2,1% anualmente en la última década hasta alcanzar los 7,3 millones de toneladas en 2014, según la Organización Internacional del Cacao. Este incremento ha llevado a la industria a buscar nuevas tierras para las plantaciones, en muchos casos a costa de la deforestación y del aumento de emisiones de CO2.
Así lo alerta un estudio publicado el 6 de agosto del 2015 por el World Resources Institute (WRI) que demuestra con imágenes satelitales que las plantaciones de cacao están invadiendo la selva tropical amazónica en Suramérica. La mayor parte de la producción de cacao mundial provenía históricamente de los países de África occidental, pero el envejecimiento natural de los árboles, el aumento de las plagas, las enfermedades de los cultivos y las condiciones extremas provocadas por el cambio climático impiden a la región seguir supliendo el aumento de demanda.
Ante esta situación, los productores han puesto la mirada en Suramérica como el futuro gran vivero de cacao, explica en una entrevista telefónica Ruth Noguerón, portavoz del Programa de Alimentos, Bosques y Agua del WRI. Los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lo confirma: la producción de cacao en Perú se ha multiplicado por cinco entre 1990 y 2013, dando lugar a que desde este último año el país andino haya entrado en la lista de los diez mayores productores de cacao. Este aumento de la producción no tendría por qué implicar daño ambiental, en tanto que los árboles de cacao refuerzan la absorción de carbono del suelo, a no ser que se haga, como han constatado los investigadores, a costa de cambiar de uso del suelo, o dicho de otro modo: deforestando la selva para disponer de más tierra de cultivo.
Noguerón cita como ejemplo el caso de la empresa United Cacao, que en 2012 deforestó 2.000 hectáreas de la Amazonía peruana para establecer una plantación de cacao. Las imágenes satelitales de la NASA han permitido a los investigadores acceder a los datos de la parcela deforestada y calcular el incremento de emisiones asociado a ese cambio de uso del suelo: más de 602.000 toneladas de dióxido de carbono, el equivalente en emisiones a dar la vuelta en coche alrededor de la tierra 60.000 veces.
En declaraciones a Efe, Matt Finer, investigador de la Asociación para la Defensa de la Amazonía, advierte de que la citada empresa se sirve del marco legal peruano para argumentar que practica «desbosque«, no «desforestación«. Finer sostiene que United Cacao «está cambiado el modelo de producción sostenible de cacao en Perú a pequeña escala y usando terrenos ya deforestados por un modelo agro-industrial a gran escala que planta sobre terrenos ocupados por bosques».
En cualquier caso, el hallazgo del WRI deja corto el cálculo de emisiones los 169 gramos de emisiones de CO2 que supone comerse una barra de chocolate (de 49 gramos) que hizo la multinacional Cadbury, ya que esa contabilidad solo incluía los gases contaminantes generados por la producción de las materias primas (cacao, leche o azúcar), el envasado y la distribución, pero no el cambio de uso de la tierra. Según el WRI, la huella de carbono del chocolate, teniendo en cuenta las emisiones que genera el cambio de uso del suelo, ascienden a 6,8 gramos de CO2 por gramo de chocolate con leche y 10,1 gramos de CO2 por gramo de chocolate negro.
La mayor parte de la producción de cacao mundial provenía históricamente de los países de África occidental. Foto: Ricardo Maldonado/ EFE.
El Gobierno chino va a potenciar el turismo, y sobre todo el rural, para impulsar el consumo y favorecer la creación de empleo en las áreas no urbanas, anunció el Consejo de Estado (Ejecutivo) citado por el diario oficial China Daily.
El gabinete chino, tras reunirse este miércoles en una sesión encabezada por el primer ministro, Li Keqiang, acordó adoptar medidas para estimular a los estudiantes universitarios y los trabajadores desplazados a las ciudades procedentes del mundo rural a volver a sus lugares de origen y crear allí empresas turísticas.
Además, el Gobierno dijo que incentivará las colaboraciones público-privadas para desarrollar proyectos turísticos y confió en ampliar los canales de financiación para las empresas del sector, para hacer llegar el capital a las zonas rurales y permitir la generación de riqueza. El Consejo de Estado explicó esta decisión por el hecho de que el turismo rural permite ofrecer productos turísticos más especializados y dirigirse a públicos concretos.
Asimismo, anunció que se construirán aeropuertos regionales (la prensa oficial informó en marzo de un plan del Gobierno para construir aeródromos en cada una de las 2.800 comarcas del país), carreteras, aparcamientos y aseos públicos, sobre todo en las provincias del centro y oeste del país, menos desarrolladas.
El Gobierno chino mira así al turismo como una vía para incrementar el peso del consumo en su economía, dentro de la reorientación estructural que busca dar al modelo productivo de un país que hasta ahora era muy dependiente de la inversión y de las manufacturas de bajo valor. Por su parte, el ministro de Finanzas chino, Lou Jiwei, se comprometió a continuar con esas reformas estructurales en una comparecencia este miércoles recogida por el China Daily.
Lou insistió en que se van a seguir potenciando las colaboraciones público-privadas y la regulación de las finanzas locales para que estas administraciones puedan colocar sus deudas a través del mercado. El ministro de Finanzas consideró que la economía china está «estabilizada», pero que todavía afronta «significativas presiones bajistas».
El gabinete chino, en una sesión encabezada por el primer ministro, Li Keqiang (imagen), acordó adoptar medidas para estimular a los estudiantes universitarios y los trabajadores desplazados a volver a sus lugares de origen. Foto: Paolo Aguilar/ EFE.