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  • Internet de las cosas en tarjetas electrónicas

    Priscilla Alvarado (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    El ritmo de adopción de la Internet de las cosas (IoT) está aumentando. Más personas, empresas e incluso actividades productivas están pasando de la fase de exploración a la de aplicación.

    La firma guayaquileña Palosanto Solutions es un ejemplo. Esta empresa toma muy en cuenta a la industria 4.0 y con ese pretexto diseña y elabora tarjetas electrónicas enfocadas en soluciones IoT llamadas Yubox.

    Este tipo de soluciones permiten controlar un sinnúmero de actividades desde la Nube. Según Édgar Landívar, uno de los mentalizadores de Yubox, el producto es tan diverso que es difícil encasillarlo en una funcionalidad. Lo más sencillo sería una tarjeta electrónica enfocada en soluciones rápidas y eficaces.

    Hace tres años, Landívar y su hermano José Luis pensaron en buscar la forma de embarcar a su empresa en la era tecnológica.

    Palosanto Solutions nació hace 20 años, en 1999, y está dedicada al ámbito tecnológico. Uno de los productos estrella que salió desde esta suerte de laboratorio tecnológico fue Elastix, un software de comunicaciones unificadas que reúne un PBX con IP, correo electrónico, mensajería instantánea, fax y funciones colaborativas.

    Landívar cuenta que cuando se trabaja con tecnología “tienes que trabajar pensando en el futuro. Tuvimos un modelo exitoso pero siempre se aspira a innovar y llegar más allá”.

    Por eso, en el 2016 los hermanos vieron que existía la necesidad de ofrecer soluciones, mantener controlado todo a través de la Nube e incluir el IoT en todo.

    Así comenzó el proceso para conseguir versión 1.0 de la tarjeta Yubox Node. Landívar cuenta que este producto, como todo lo que resulta de un emprendimiento, fue a ‘prueba y error’. El prototipo final es el resultado de tres intentos fallidos y una inversión de casi USD 300 000 entre investigación y desarrollo.

    Édgar Landívar es uno de los mentalizadores de este desarrollo tecnológico que tiene dos prototipos: Yubox Node  y Yubox Companion.
    Édgar Landívar es uno de los mentalizadores de este desarrollo tecnológico que tiene dos prototipos: Yubox Node y Yubox Companion.

    En todo el proceso participaron al menos 16 personas, como ingenieros electrónicos, ingenieros mecánicos, expertos en microprocesadores e ingenieros en software con experiencia en captura y análisis de datos.

    El primer paso fue diseñarlo, saber qué se incluiría en la placa base y definir el tamaño.

    Los modelos Node y Companion son de color verde y sus tamaños son de un dedo pulgar y de la palma de la mano. En mayo pasado se consiguió la versión final.

    Con la tarjeta terminada se realizó el prelanzamiento en julio de este año. A través de Twitter se organizó un concurso en el que se obsequiaba una tarjeta con panel solar a quien sugiriera la mejor aplicación para la tarjeta.

    Inicialmente era una tarjeta y un ganador, pero la acogida fue tal que se terminaron entregando cuatro tarjetas en Quito, Venezuela, Colombia y México.

    En estas diminutas placas existen más de 50 sensores que detectan temperatura, humedad y presión barométrica. Es programable a través de puerto USB y tiene conectividad wifi y Bluetooth.

    Además, tiene micrófonos incorporados y funciona como controlador de movimiento de vehículos o de productos que forman parte de una cadena logística como ‘pallets’ en el sector agroindustrial. “Se los puede colocar en cualquier lugar y se los utiliza de acuerdo con la necesidad del cliente”, explica Landívar.

    La funcionalidad de Yubox va acorde al módulo que se le coloque. El CEO de Palosanto Solutions explica que existen 20.

    El desarrollo ya se usa en EE.UU. La empresa agrícola californiana Growers Transplanting INC (GTI), utilizan las tarjetas electrónicas para controlar los más de 500 000 metros de cultivos de frutilla desde junio. Con las placas y los modulos adicionados vigilan la luminosidad del ambiente, la humedad y la temperatura del suelo donde están las frutillas.

    Según Landívar, EE.UU. es un potencial comprador de soluciones inteligentes para el agro. Por ello, apuntan a masificarse en ese país y hallar distribuidores para empezar a exportar a Argentina, México y España.

    Por el momento, la estrategia para ganar terreno y clientes en Ecuador y países de Latinoamérica es la realización de sesiones de entrenamiento para conocer la funcionalidad de Yubox.

    “Enseñamos absolutamente todo sobre Yubox en un taller de 40 horas”, señala el ejecutivo.
    Sin embargo, Ecuador aún no se inclina de manera decidida a la era tecnológica. Una muestra de ello es que en el país solo se han colocado unas 120 tarjetas de las casi 1 000 que se produjeron desde mayo de este año.

    En este mes se colocarán 85 en la Escuela Politécnica del Litoral (Espol) para medir la energía dentro de todo su campus.

    La meta para 2020 es producir 11 000 tarjetas con manufactura ecuatoriana. En la actualidad, Yubox se diseña en Ecuador pero se ensambla en China.

    “Las tarjetas tienen ‘made in Ecuador’, a pesar de que la manufactura sea a través de intermediarios”, dice Landívar.

    En Guayaquil se realiza el diseño y ya cuando regresa la tarjeta está manufacturada, los ingenieros se encargan de soldar unas pequeñas piezas.

    Por esta razón, Yubox a través de Palosanto está tratando de ganar un espacio dentro de la Zona Especial de Desarrollo Económico del Litoral (ZEDE). La empresa entregó la carta de intención y espera la aprobación de parte del Gobierno para acceder a un espacio dentro de esta zona.

    Para noviembre próximo está previsto realizar el lanzamiento oficial de los dos prototipos, en Guayaquil.

    El precios promedio de estas tarjetas en el mercado es de USD 55 a 100, depende de los módulos que se escojan. Los módulos más demandados son los de calidad de aire y microlocalización.

    En un pequeño laboratorio, en el norte de Guayaquil, y con la ayuda de un microscopio y osciloscopio se sueldan partes y piezas importadas. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
    En un pequeño laboratorio, en el norte de Guayaquil, y con la ayuda de un microscopio y osciloscopio se sueldan partes y piezas importadas. Fotos: Enrique Pesantes / LÍDERES
  • Alejandra Torres: ‘La empresa debe ser agente de cambio’

    Carolina Enriquez

    (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Alejandra Torres, fundadora del fondo de inversión Musas Invest, habla sobre emprendimientos liderados por mujeres y sostenibles. Dice que las compañías deben enfocarse en restaurar los ecosistemas y las relaciones humanas. Estuvo en Quito hace dos semanas.

    ¿Qué la trajo a la Cumbre Latinoamericana de Inversión de Impacto en Quito?

    Quito es una ciudad hermana de Bogotá. En la capital de Colombia he trabajado muchos años en temas ambientales y de inversión; precisamente, el encuentro trató sobre eso. En Quito me reuní con emprendedoras ecuatorianas y hablé sobre mi trayectoria y el trabajo que he hecho; compartí desde el corazón y me conecté con ellas para que puedan empoderarse y sacar adelante sus proyectos.

    ¿Se enfocó en sus charlas en algún tema en particular?

    Hablé sobre cómo podemos sembrar jardines saludables en lo simbólico, tanto en lo personal como en lo colectivo. También sobre inversiones de impacto y desarrollo sostenible.

    ¿A qué se refiere con sembrar jardines saludables en cuanto a lo simbólico?

    A que siento que el capital es energía. Las mujeres somos naturalmente creativas. Somos muy conscientes que cuando creamos algo lo estamos viendo a largo plazo. Todo eso es como sembrar un árbol o un jardín. El mensaje que doy es para las mujeres.

    ¿Qué les dice exactamente?

    Que reconozcan su poder y que sean conscientes en el tipo de cosas que quieren sembrar. Hay que encontrar la esencia de uno, que no es fácil. Muchos años podemos estar pedaleando en diferentes lugares, en distintos trabajos y no sentir que realmente estamos viviendo esa esencia. Cuando nos conectamos con nuestra esencia, sembramos iniciativas que no solo son coherentes con nosotras, sino con el entorno. Entramos a un estado de siembra de empresas, creatividad, nuevas formas de trabajo, etc.

    ¿Por qué es importante eso en esta coyuntura?

    Vivimos en un momento histórico. El planeta nos está diciendo de todas las formas que ya no hay más tiempo. Tenemos que reinventarnos. Las empresas del mañana tienen que ser distintas. Hay que sembrar con nuestro capital e inversión dichas firmas.

    ¿Cuáles son las compañías del futuro?

    Son las empresas que tienen que estar al servicio de algo, de restaurar los ecosistemas y las relaciones humanas. Una compañía no tiene que ser la mejor del mundo, sino ser la mejor para el mundo. Si la firma no piensa en eso, si no está sembrando a largo plazo, si no busca una mejoría a escala ambiental y social, si no tiene eso en su ADN no vale la pena. Las compañías que, actualmente, solo piensan en el retorno ya están devaluadas.

    ¿Por qué?

    Porque ahora hay que ir más allá. Las empresas deben ser agentes de transformación, de cambio. Trabajé en el gobierno, en ONG’s, en compañías privadas y siento que desde el emprendimiento se va a lograr una transformación.

    ¿Cómo ha influido usted en este proceso de cambio?

    Estoy enfocada en este sector (el emprendimiento). Estoy ayudando a sembrar esas semillas del futuro, de las empresas que queremos apoyar, escalar y financiar.

    ¿Usted habla del emprendimiento como eje de transformación, desde las iniciativas más pequeñas?

    Sí. Todo emprendimiento tiene un ciclo. Hay diferentes actores en ese ecosistema.

    ¿Cómo está apoyando usted a los emprendimientos?

    Creé el fondo de inversión Musas Invest, que está enfocado en las empresas lideradas por mujeres. Hay una brecha enorme en lo referente a financiamiento. En EE.UU., el año pasado, de todo el capital de riesgo que se invirtió apenas 2,5% se destinó a emprendimientos femeninos. Es ridículo, irrisorio. Estoy contribuyendo con un pequeño grano de arena.

    ¿En qué tipo de emprendimientos se enfoca?

    En aquellos de tipo sostenible. Negocios que tienen que ver con diseño circular, materiales especiales, que dan soluciones a la problemática ambiental y social.

    ¿Dónde va a operar su fondo?

    En Bogotá. La idea es apoyar el emprendimiento hispano.

    ¿Hay algún monto determinado del mismo?

    Por ahora es un capital semilla. Se va a financiar, inicialmente, a seis empresas. Luego se saldrá a buscar aliados y personas que quieran aportar capital.

    ¿Las seis empresas ya están definidas?

    Sí, las de la primera etapa. Estamos firmando los acuerdos de inversión. Se hacen los desembolsos en base a resultados. Parte integral de la propuesta de valor es un programa de mentoría. Como emprendedora tengo, además, una red para mujeres que se llama Comunidad y Academia Musas. Esta es sobre empoderamiento femenino y ofrece herramientas en liderazgo, transformación, amor propio, fortaleza interior, etc.

    ¿Actualmente, en qué emprende la mujer?

    En todo, pero muchas veces no logra materializar sus empresas porque se quema en el proceso. No tiene mucho acceso a mentorías estratégicas, alianzas ni capital. Pienso que hay una gran oportunidad para que las mujeres emprendan en compañías sociales y ambientales.

    En América Latina la mayoría de emprendimientos nacen por necesidad. ¿Cómo lograr que se creen más negocios por oportunidad, con iniciativas más profundas y que apunten tanto a lo ambiental como lo social?

    Es todo un proceso. Es válido un emprendimiento que nace por necesidad ya que muestra un problema, una inequidad, etc. Pero, hay que buscar formas para que los emprendedores se enfoquen en temas como los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). Hacia allá es donde va a ir el mundo, donde habrá proyectos y oportunidades de financiamiento.

    Un problema que enfrentan los emprendedores de la región es el financiamiento. ¿Cómo lograr un mayor acceso al mismo?

    La dificultad para hallar financiamiento es un tema sistémico en Latinoamérica. Viene de un sector financiero cerrado y poco dado a la apertura económica. A escala de inversión hay muy pocos fondos de capital semilla. En Colombia está Ruta N, que está nutriendo el ecosistema. En la fase de ideas hay más riesgo, pero también el valor es mayor. Yo estoy apoyando desde esa parte hasta que los negocios empiezan a escalar.

    En Colombia hay casos de start ups que han logrado un crecimiento exponencial. ¿Cómo lo han logrado?

    Con inversionistas. Hay redes de emprendimiento muy importantes en el país. Apoyan, dan mentorías y proyectan al emprendedor hacia el mundo global de la tecnología. Durante mi participación en el programa Shark Tank Colombia vi emprendedores con un buen nivel, mucho talento, creatividad e innovación.

    Hoja de vida

    Formación. Estudió Administración de Empresas y Relaciones Internacionales en la Universidad de Pennsylvania / Wharton; hizo una maestría en Estudios Latinoamericanos en UC Berkeley en California.

    Experiencia. Fue directora de investigación de primer nivel para ING Barings and Associate, una firma boutique de capital privado latinoamericana con sede en Nueva York. Fue consultora para el Banco Mundial, en el que trabajó en el primer fondo patrimonial para áreas protegidas de Colombia. Laboró en el ministerio de Medioambiente colombiano. Participó como jueza en el programa de emprendedores Shark Tank Colombia.

    Alejandra Torres, fundadora del fondo de inversión Musas Invest. Foto: Diego Pallero / ÚN
    Alejandra Torres, fundadora del fondo de inversión Musas Invest. Foto: Diego Pallero / ÚN
  • Pronaca se convirtió en socio mayoritario de empresa avícola en Panamá

    Carolina Enriquez

    (I)

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    Pronaca anunció que arrancó su programa de internacionalización. La información la dio a conocer, a través de un comunicado, con fecha del 6 de octubre de 2019 y firmado por Luis Bakker Villacreses, Presidente Ejecutivo de Pronaca.

    ¨Hace dos años en Pronaca nos planteamos consolidar nuestras operaciones en Ecuador e iniciar el plan de internacionalización (…) hoy estamos materializando esas aspiraciones», indicó la compañía.

    A través de su empresa de inversiones, La Estancia, Pronaca se convirtió en socio mayoritario de la firma panameña Toledano. Esta corporación es líder en la industria avícola de ese país, con 65 años en dicho mercado.

    Con relación a La Estancia, indicó Pronaca, se trata de una empresa conformada por dos grupos familiares latinoamericanos, la familia Bakker en Ecuador y la familia Gutiérrez en Guatemala. La Estancia es una plataforma de inversión y gestión estratégica, enfocada en la generación de valor por medio de la transformación de empresas dedicada a la producción de proteína animal.

    Pronaca también informó que realizó importantes inversiones durante el 2018 y 2019. Estas permitirán a la empresa ganar competitividad en todas las líneas de negocio; destacó un desarrollo importante en el negocio de cerdos.

    A través de su empresa de inversiones, La Estancia, Pronaca se convirtió en socio mayoritario de la firma panameña Toledano. Foto: archivo
    A través de su empresa de inversiones, La Estancia, Pronaca se convirtió en socio mayoritario de la firma panameña Toledano. Foto: archivo
  • Con metal y madera enfrentaron un bajón

    María Vanessa Silva

    (I) 
    redaccion@revistalideres.ec

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    A mediados del 2015, la industria de la construcción empezó a decaer, sin que hasta ahora logre recuperarse. Esta situación generó afectaciones a las empresas vinculadas con el negocio y las obligó a replantear sus estrategias para salir a flote.

    PerfilamDimaal, una fábrica que brinda soluciones en carpintería metálica, no fue ajena a esa crisis, así que buscó proyectos innovadores, que no necesariamente están relacionados a la construcción, y además reforzó otras áreas con las que ya trabajaba.

    La decisión ha dado buenos frutos. En el 2018 sus ventas anuales bordearon los USD 200 000, pero ahora, en lo que va del 2019, registra una facturación aproximada de USD 400 000.

    La compañía se fundó en el 2013, pero su historia data de mucho tiempo atrás. En ese año se fusionaron las empresas Perfilam y Dimaal. La primera llevaba más de 40 años en el mercado, con una destacada experiencia en la llamada carpintería metálica.

    La segunda, que tenía alrededor de 18 años en el momento de la fusión, era una importadora, distribuidora y comercializadora de materiales de aluminio y productos para la construcción.

    Alejandro Jarrín, con 65 años de edad, es gerente general de PerfilamDimaal. Él cuenta que todo empezó por su padre, Hugo Jarrín, quien en sus últimos días de existencia expresó su deseo de que las dos empresas pertenecientes a la familia se complementasen y marcaran un nuevo rumbo.

    Diego Fernando Jarrín, el hermano mayor de Alejandro, es el otro socio de PerfilamDimaal y ejerce la gerencia de Producción. Él gerenció por muchos años el destino de Perfilam.

    El catálogo de la firma está compuesto por ocho productos estrella, de los cuales se derivan más de 40 variedades distintas.

    Entre ellos se encuentran puertas cortafuego (homologadas por el Cuerpo de Bomberos de Quito y con certificaciones internacionales), marcos metálicos, pasamanos y escaleras metálicas, cubículos de baños, modulares para cocina, clósets, oficinas y más.

    Han sido contratados por destacadas firmas constructoras, sus productos fueron adquiridos para importantes proyectos como la construcción del Hospital del Puyo, la remodelación del Hospital Eugenio Espejo, la construcción del Centro Ekopark y del Centro Bicentenario, entre otros.

    Pero el mayor reto fue afrontar la crisis de la construcción. “Un hito importante fue convertirnos en generadores de soluciones completas”, dice Alejandro.

    Se refiere a las alianzas con otras empresas para dar a sus clientes una gran gama de alternativas, en precio y calidad, en el momento de elegir los elementos de los productos.

    Con esa política fabrican desde componentes metálicos para cubículos de lactancia materna, hasta estructuras que soportan paneles solares. “Personalizamos los diseños, protegemos las ideas de nuestros clientes”.

    Uno de los 12 proveedores de la fábrica es Cesa (Cerraduras Ecuatorianas). Maira Estrada, gerenta de Ventas de la firma, describe que la relación comercial con PerfilamDimaal es sólida. Resalta los altos estándares de calidad que exigen los hermanos Jarrín para sus proyectos.

    La percepción de los clientes también es positiva y destacan la eficiencia de la empresa.

    Santiago Sánchez, de Enerpro, contrata sus productos desde hace varios años. El más reciente contrato, con resultados exitosos, fue la instalación de paneles solares en comunidades de la Amazonía.

    PerfilamDimaal incursionará en el proyecto Freshwater, de origen chileno, que son sistemas de generación de agua a base del viento, pensado para abastecer del líquido a poblaciones desfavorecidas. Implica la participación de entidades públicas y privadas. La idea es importar desde Chile un par de equipos este año, para iniciar con un plan piloto y, desde finales de 2020, fabricar al menos el 60% de los componentes.

    Los datos

    Nómina. Laboran 18 personas, de ellos 12 son operarios y seis son el personal administrativo. Algunos empleados eran parte de las empresas que se fusionaron.

    Instalaciones. La planta de producción está ubicada sobre un terreno de 2 600 metros cuadrados y cuenta con un galpón de 1 800 metros cuadrados.

    Clientes. La cartera de Per­filamDimaal está conformada por alrededor de 80 clientes.

    Patrimonio. La firma empezó a operar hace seis años con un capital de USD 10 000.

    Calidad. Cuenta con la certificación internacional ISO 9001, emitida por Bureau Veritas.

    La planta está ubicada en el Parque Industrial del sur de Quito. En este lugar laboran 12 trabajadores operativos en las cuatro áreas de producción. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
    La planta está ubicada en el Parque Industrial del sur de Quito. En este lugar laboran 12 trabajadores operativos en las cuatro áreas de producción. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
  • Ana Cristina Cordero: ‘El concepto de ‘girl boss’ no solo se aplica en los negocios’

    Priscila Alvarado (I)
    redaccion@revistalideres.ec

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    Ana Cristina Cordero encontró el equilibrio perfecto entre las leyes y la cosmética. Tiene 31 años y con convicción asegura que tiene el timón para manejar su vida como lo desea, como una jefa.

    En el 2006 empezó a estudiar Leyes motivada por su abuelo, quien ejercía la misma profesión. La carrera se convirtió en el puente para ingresar a la empresa farmacéutica familiar, Rocnarf.

    Desde los 24 años estuvo inmersa en los negocios. Empezó a participar de los comités de la empresa y poco a poco entendió, de manera global, que podía proponer algo fresco para el sector de la cosmética.

    Cordero cuenta que de las leyes, tomó la dureza y el temple para dirigir la empresa familiar.
    Es la creadora de Biofemme, línea de dermocosméticos de alta calidad, hecha con productos con sello ecuatoriano.

    La vía de la cosmética y la belleza es un arma, según Cordero, para lograr el empoderamiento de las mujeres desde su interior.

    Cuando decidió lanzarse al ruedo de los negocios tuvo temor. Su familia está inmersa en el mundo farmacéutico desde hace 40 años y la figura de quienes manejaban la empresa siempre fue masculina, uno de ellos, su padre.

    Actualmente, Cordero es una de las directoras de la Cámara de Industrias de Guayaquil.

    ‘Girl boss’

    “Este concepto no solo se aplica en los negocios. El concepto de ‘Girl boss’ va más allá del empoderamiento femenino en los negocios. Tiene más potencial. Esta convicción puede llevarte a ese lugar en el que siempre has querido entrar. En mi caso me sirvió para decidirme a hablar, a proponer y actuar. Una mujer puede ser jefa en su casa con su familia, jefa en su trabajo e incluso jefa en su propia vida poniendo en orden las cosas y dándole el espacio adecuado a lo que es verdaderamente importante”.

    Mujer y emprendimiento

    “Siempre dicen que la vena del emprendimiento te la implantan cuando eres adulto y no: es desde la niñez. Por ejemplo, desde pequeña te exigen responsabilidad en tus estudios, alcanzar estándares en tu nivel académico, a la final estos son los cimientos para algo más grande. Mi padre siempre me decía que debía ser dedicada y esforzarme más de lo establecido. Ese chip me lo pusieron a los 12 años y desde allí mi vida ha sido más ordenada y con más aspiraciones de lograr y alcanzar todos los objetivos que me proponga”.

    Los estereotipos

    “El reto de destacar en una industria en la que sobresale la figura masculina es complicado.
    Siendo la primera de la tercera generación, de 12 nietos, crecí con la presión de la responsabilidad de poder continuar con el negocio familiar. Como mujer me planteé generar un valor agregado a una industria tan tradicional. Somos responsables, detallistas y muy comprometidas, en eso radica todo lo que hacemos”.

    La preparación

    “Cuando una persona inicia algo debe proyectarse a tener algo más grande. En mi caso, estoy muy metida en mi producto, manejo redes sociales, sé lo que sucede con mis clientes de manera directa. Por esta razón, quiero tenerlo todo y masificar mi línea que es de calidad.
    Pero es un proceso que necesita de mucha preparación y sobre todo dedicación. Por ejemplo, traté de fusionar mis estudios con formación en gobernanza y alta dirección, saber de dirección farmacéutica y saber de Marketing Digital. Es un proceso largo que no se logra de la noche a la mañana”.

    Del interior al exterior

    “Cuando descubrí que tenía una voz por mi línea de belleza, entendí que todo radica en cómo te sientes por dentro para proyectarlo a mundo. El bienestar de cuerpo y mente se convierte en un arma. Una mujer fuerte , comprometida y autosuficiente es capaz de alcanzarlo todo. El equilibrio se proyecta en un mejor manejo de la vida y los negocios”.

    La familia y el apoyo

    “En un camino que es de puntos altos y bajos siempre es necesario ese colchón que te salve de las caídas. Gracias a Dios, nunca me rodee de gente que me dijo: ‘No puedes hacerlo’. La responsabilidad que tengo desde niña me sostuvo para no rendirme.

    Ser emprendedoras y más que todo mujeres es duro. Existe un momento en los que incluso queremos dejarlo todo. En ese momento es necesario solo un respiro y continuar con lo que nos hace feliz”.

    Datos

    Educación. Tiene un título de Abogada por la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. En el 2011 obtuvo un masterado en Derecho Empresarial por el Centro de Estudios Garrigues en Madrid, España. Es parte del programa de Formación de Mujeres para Gobierno Corporativo de la IDE Escuela de Negocios.

    Familia. Está casada y tiene un hijo de 11 meses.

    Actividades. Juega golf y hace ejercicio regularmente.

    VAna Cristina Cordero creó  Biofemme, una línea para el cuidado de la piel del rostro. Aspira a masificar el empoderamiento femenino. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
    Ana Cristina Cordero creó Biofemme, una línea para el cuidado de la piel del rostro. Aspira a masificar el empoderamiento femenino. Foto: Mario Faustos / LÍDERES
  • La empresa del futuro

    Oswaldo Toscano

    Los cambios tecnológicos que se avecinan van a demoler los cimientos de muchas de las instituciones como las conocemos hoy. La educación tradicional perderá mucho sentido en un mundo en el que emergen con fuerza los “Massive Online Open Courses” (MOOC) . Estos cursos abiertos permiten construir combinaciones de nodos de conocimiento adecuados al interés y necesidades de las personas.

    El sistema financiero toma posiciones ante la avalancha de las criptomonedas que marcan una fuerte tendencia. La intermediación financiera ya no será necesaria en los términos actuales. Además. la tecnología ‘blockchain’ va a dejar obsoleta instituciones gubernamentales encargadas de registrar activos e información valiosa.

    ¿Y la empresa? es más que evidente el impacto que tiene hoy la tecnología. Sin embargo, al igual que en las otras instituciones que conocemos, todavía estamos en camino de aprendizaje hacia nuevas formas de hacer empresa y quizá valga la pena recordar a Peter Senge para tener un norte: “La empresa del conocimiento va a desplazar a la empresa tradicional”.

    opinion columnistas editorial
    Ilustración: LÍDERES
  • Esta pulpa se vende en Europa

    Mayra Pacheco

    Redactora (I)

    Degustar en países europeos bebidas o postres preparados con frutas de Ecuador, en cualquier temporada del año, es posible con las pulpas que se elaboran en Nuna Frut.

    Desde hace ocho años Nancy Yánez y Carlos Trujillo, socios de esta empresa, producen pulpas a base de frutas de las diferentes provincias del país. Para su elaboración se aplica la receta que por años han puesto en práctica en su hogar los padres de Yánez, Alida Argüello y Miguel Yánez.

    Entonces, ellos usaban una coladera y una cuchara para extraer el concentrado de la fruta. Esta esencia era colocada dentro de un recipiente y luego se congelaba. Era un proceso casero.

    Con esto se preparaban jugos y se evitaba que las frutas se desperdiciaran, recuerda Nancy Yánez, gerenta de Ventas de Nuna Frut.

    Esta práctica y el impulso de su padre Miguel, quien falleció, incentivaron a Yánez a reproducir la receta familiar con la meta de comercializarla en el mercado internacional. Su formación en Administración de Empresas también influyó.

    Para empezar, en Nuna Frut se invirtieron USD 5 000 para adquirir materia prima y la maquinaria. Con esto se preparó, en un inicio, pulpas de mora y guanábana. Después, se sumaron nuevos sabores y actualmente ofrecen 10. Son 100% naturales, no se emplean aditivos ni preservantes.

    En esta preparación se usan solo frutas frescas y de calidad. Estas se compran a proveedores de Santo Domingo de los Tsáchilas, Santa Elena, Esmeraldas, Los Ríos, Manabí, Tungurahua, Pichincha, Cotopaxi, Morona Santiago y otras provincias.

    Carlos Trujillo, gerente, y Nancy Yánez, gerenta de Ventas, están al frente de esta empresa. La planta está ubicada en el sur Quito.
    Carlos Trujillo, gerente, y Nancy Yánez, gerenta de Ventas, están al frente de esta empresa. La planta está ubicada en el sur Quito. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

    Marco Chérrez, proveedor, comenta que trabaja con Nuna Frut desde hace ocho años. Él adquiere el producto directamente de las plantaciones de mora, guanábana y frutillas. En promedio, los pedidos que entrega ascienden a USD 3 000 cada mes.

    En total, en esta materia prima se invierten USD 60 000 cada año. La producción se realiza en función de la demanda. “No almacenamos las frutas, procesamos todo el mismo día que nos entregan”, cuenta Yánez.

    Una vez que la pulpa está lista se congela. Nuna Frut cuida que se mantenga la cadena de frío en el transporte hasta llegar al destino final.

    Esto permite que se pueda usar este extracto hasta un año después de su fecha de elaboración, siempre y cuando se mantenga congelado.

    Con este concentrado puro de fruta se pueden preparar jugos, batidos, yogures, postres, mermeladas, decorar pasteles. La pulpa viene en presentaciones de 100 gramos (g), 250 g, 500 g, 1 000 g y 220 kilos.

    Por sus características, estos extractos de fruta tienen acogida principalmente en Alemania, Bélgica y Polonia. En promedio cada mes se exporta entre 20 y 25 toneladas. En Ecuador, se trabaja solo con clientes que están al frente de comedores empresariales.

    Por ejemplo, Aníbal Caiza adquiere desde hace seis años alrededor de USD 280 en pulpas cada semana para preparar las bebidas que se sirven en el comedor de Acería del Ecuador.

    Caiza menciona que prefiere estos concentrados por la variedad de sabores, la calidad y los precios. Además, su uso es más práctico y el resultado final es bueno. “Nuna Frut es una empresa cumplida con los pedidos. Estoy satisfecho, el producto tiene registro sanitario y siempre tiene un ‘stock’ disponible”.

    Nuna Frut tiene una facturación promedio de USD 120 000 al año.

    En el corto plazo, la meta de esta pequeña empresa ecuatoriana es ingresar a Panamá, Rusia y abrirse más espacio en el mercado nacional, porque tienen poca demanda, detalla Carlos Trujillo, gerente de Nuna Frut y socio.

    Para ingresar a los nuevos mercados internacionales sus directivos gestionan la obtención de una certificación de Inocuidad de los Alimentos (HACCP por sus siglas en inglés). Esta se complementará con el certificado de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), obtenido anteriormente.

    A la vez, se está ampliando la planta de producción. Para esto se destinarán alrededor de USD 60 000.

    La empresa, ubicada en el sur de Quito, ocupa un área de 80 metros cuadrados. En estas instalaciones, en promedio se procesa una tonelada y media de fruta al día, pero la meta es triplicar esa cantidad.

    Esto implicará la contratación de más personal. Por ahora, se cuenta con 10 colaboradores en total. Además, se adquirirá más maquinaria para elevar la producción de pulpas.

    Las pulpas se empacan en sobres plásticos. Esto permite conservar el producto congelado durante todo un año. Hay cinco presentaciones.
    Las pulpas se empacan en sobres plásticos. Esto permite conservar el producto congelado durante todo un año. Hay cinco presentaciones. Foto: Julio Estrella / LÍDERES
  • Xavier Larreátegui exporta frutos de los Andes con alto valor agregado

    Redacción Líderes

    Evelyn Tapia (I)

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    En el cantón Pujilí, en Cotopaxi, unos siete obreros maniobran las máquinas que, gracias a procesos biotecnológicos, transforman mortiño, guayusa, piña, uvilla o maca, en polvos que serán parte de suplementos alimenticios para el mercado ecuatoriano y para exportar a México, Bolivia y Paraguay.

    Xavier Larreátegui cuenta que desde que estudiaba marketing en la universidad soñaba con crear un negocio en el que productos típicos del Ecuador se vendan fuera del país, pero no como materias primas, sino como productos con alto valor agregado.

    Tras casi ocho años de búsqueda de socios, financiamiento y de desarrollo de fórmulas, a finales del 2016 creó Andes Kinkuna.

    Su padre, Lauro Larreátegui ,y Orestes López, un Doctor en Ciencias de la Ingeniería de los Procesos Biotecnológicos, son socios de este negocio que comenzó fabricando 1 000 productos mensuales y hoy llega a los 20 000.

    Andes Kinkuna facturó USD 1 millón en el 2018 y tiene tres ejes de negocio. El principal es su marca de suplementos alimenticios, Fakulti, que ocupa el 70% de su producción.

    López explica que los productos se fabrican con procesos biotecnológicos, que consisten en incrementar la biodisponibilidad y absorción de las sustancias de origen natural que tienen las materias primas. Desarrollar las fórmulas les tomó varios años. Actualmente cuentan con un convenio con la Universidad Técnica de Ambato para que los estudiantes hagan practicas preprofesionales y tesis, lo cual les permite acceder a trabajar en Andes Kinkuna.

    El 70% de la producción de la empresa se destina a los productos de su marca de suplementos alimenticios Fakulti. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    El 70% de la producción de la empresa se destina a los productos de su marca de suplementos alimenticios Fakulti. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

    Uno de los procesos más importantes se desarrolla dentro de un cilindro con capacidad de procesar 100 kilogramos por hora.

    En este cilindro, que se conoce como ‘spray dryer’, se seca la materia prima y se la pulveriza, luego se mezcla con otros insumos en polvo.

    Otra área esencial es la destinada a la hidrólisis del colágeno, que es el producto estrella de la empresa.

    La hidrólisis es un proceso que tradicionalmente se hace con cambios bruscos de temperatura, en el que se introducen moléculas de agua.

    “Nosotros innovamos el proceso y tomamos un extracto de piña, que tiene una enzima que permite que el colágeno sea más hidrolizado, esto permite que el cuerpo lo absorbe mejor”, explica Larreátegui.

    La marca ofrece otros 10 tipos de productos, entre ellos, un suplemento que ayuda a prevenir la infecciones urinarias, a base de mortiño en polvo. Otro de sus suplementos permite estimular el metabolismo y reduce la retención de líquidos. Contiene extracto de piña y chitosán.

    Los productos se venden en farmacias de Corporación GPF, y en locales de Corporación Favorita.

    Marcela Cuñas, gerente financiera, destaca que la marca está reivindicando los productos tradicionales de la alimentación ecuatoriana en el país y dando a conocer su potencial en el mundo. “Estamos generando, además del valor agregado, una conciencia de que como país podemos desarrollar productos de primer nivel para el mercado internacional”.

    Proceso de envasado de los productos de Andes Kinkuna. A partir de este 2019, la empresa planea exportar sus productos a Estados Unidos y Europa. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Proceso de envasado de los productos de Andes Kinkuna. A partir de este 2019, la empresa planea exportar sus productos a Estados Unidos y Europa. Foto: Galo Paguay / LÍDERES

    El segundo pilar de la empresa es la del servicio de maquila para otras marcas que se exportan a México, Paraguay y Bolivia desde el 2017.

    El tercer pilar comenzará este año, y es la exportación hacia Europa de ingredientes funcionales, como uvilla y mortiño microencapsulado, extracto de guayusa en polvo y el colágeno hidrolizado, que se usarán como materia prima para otros productos.

    Romel Tello es representante de la Asociación de productores de uvilla Asopruv, que desde Salcedo provee de unos 250 kilos mensuales de la fruta a este negocio. Él señala que la fruta es libre de químicos y destaca que los productores practican la técnica de rotación de cultivo para que la fruta sea de mejor calidad. “Desde que comenzamos a trabajar con ellos podemos tener mayor producción y más rentabilidad, el 75% de la producción es para Andes Kinkuna”, añade.

    Este año, la empresa comenzará a vender en EE.UU. dos de sus productos: el colágeno y un té antioxidante de guayusa y mortiño. Lo hará en Amazon y una tienda virtual propia:
    En octubre está previsto exportar ingredientes funcionales a Alemania, gracias a un programa de la Unión Europea y Corpei, que busca impulsar exportaciones de pymes.

    La empresa fue parte de esta iniciativa con el que lograron obtener la certificación HACCP y así contactaron con el programa alemán estatal Import Promotion Desk (IPD), que los seleccionó para comercializar sus productos en ese país.

    Xavier Larreátegui es el fundador de Andes Kinkuna, empresa ecuatoriana que elabora suplementos alimenticios. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
    Xavier Larreátegui es el fundador de Andes Kinkuna, empresa ecuatoriana que elabora suplementos alimenticios. Foto: Galo Paguay / LÍDERES
  • El piso industrial, la especialidad

    Mayra Pacheco

    Redactora (I)

    El espacio que se utiliza a diario para caminar o transportar productos es clave en los procesos que se realizan en las industrias. La empresa Rinol, que se especializa en diseñar y construir pisos, sabe que si un piso se encuentra en buen estado las actividades se cumplen de manera eficiente.

    Por eso esta compañía diseña, planifica y construye pisos en función de los procesos que se cumplen en cada empresa. Vincent Lahmani, gerente general de esta empresa, explica que para la elección de estas superficies se evalúa los productos con los que se trabaja en cada industria.

    No es lo mismo -explica- producir lácteos, cárnicos, aceites, textiles u óxidos, porque según la composición de estos productos se puede afectar en mayor o menor medida a los pisos.

    Pese a esta realidad, el tema de la construcción de los pisos era un tema secundario. “Lo importante era que la estructura se vea bonita”, recuerda Verónica Miranda, socia de Rinol.

    El tema es que los dueños de las industrias con el tiempo advierten que donde se trabaja realmente es el piso por lo que es necesario priorizar ese espacio. Al tener esta estructura en buen estado mejora la productividad.

    “El piso tiene que ser un aliado, no tiene que convertirse en un enemigo y afectar a la producción de las industrias”, expresa Lahmani.

    En Ecuador, la primera empresa que apostó por construir pisos empleando la tecnología de Rinol fue Ransa, una almacenadora de productos de uso diario. La obra se realizó en el Parque Industrial de Quito, en el sur.

    Para ejecutar este proyecto, el Grupo Rinol realizó en el 2012 una alianza con Miranda, firma de ingeniería civil especializada en pisos industriales. Así se conformó la empresa ecuatoriana que lleva la misma marca Rinol.

    Para constituir esta empresa se invirtieron USD 100 000.

    La conformación de esta sociedad implicó aprender nuevas técnicas y productos. Antes de esto, en el país la construcción de pisos se realizaba con maquinaria tradicional.

    Rinol, en cambio, emplea juntas prefabricadas, maquinaria que funciona con tecnología láser y una variedad de productos (resinas) para que los acabados se adapten a los procesos de cada industria. Incluso, en el catálogo que maneja esta firma se cuenta con un diseño con cobre en el interior. Esto ayuda a mitigar la radiación.

    Una vez que Rinol concluyó la primera obra, llegaron nuevos pedidos.

    Para cada piso, en función de cada industria, la firma diseña el tipo de superficie requerida, calcula los materiales, construye, instala los acabados, monitorea la obra y se extiende una garantía de hasta cinco años.

    El hormigón que se emplea para estas obras tiene características especiales. Según el caso se emplea incluso uno reforzado con fibras de acero.

    Marlon Herrera, jefe nacional de Producción de Hormigonera Equinoccial, menciona que entregan hormigón premezclado para Rinol desde hace unos tres meses. En promedio, en este período se han vendido cerca de 800 m³. “El producto que solicitan es especial, la fórmula de este depende de las especificaciones del diseño que ejecuta Rinol”.

    Este material se coloca y distribuye con ayuda de maquinaria importada que emplea tecnología láser. Para la aplicación de las resinas o de las cubiertas, que sirven como recubrimiento, se ocupa un equipo parecido.

    Los precios de los pisos industriales varían en función del proceso que se realiza en cada industria, cuánto tráfico tiene, el tipo de carga, si los productos tienen derrame, las características de los montacargas y otros.

    Considerando estos parámetros, Rinol ha construido los pisos para las almacenadoras de Grupo Tía, Corporación El Rosado, para empacadoras como Omarsa, exportadoras de camarón como Songa y otras. Pero también tiene experiencia en pisos para parqueaderos, en procesadoras de carne y otros.

    La cobertura es a escala nacional. En promedio, por esta actividad esta firma facturó en el año anterior USD 10 millones.

    Rinol cuenta con el respaldo de Grupo Rinol, que es una empresa alemana que tiene casi 70 años de trayectoria y está presente en 27 países. Esta firma internacional investiga, fabrica materiales y construye pisos. Estas técnicas cumplen normas internacionales e incluso tienen algunas fórmulas patentadas. Eso permite que esta empresa ecuatoriana vaya a la vanguardia en este ámbito.

    Para colocar los materiales en el proceso de construcción de los pisos industriales esta firma emplea maquinarias que tienen tecnología láser.
    Para colocar los materiales en el proceso de construcción de los pisos industriales esta firma emplea maquinarias que tienen tecnología láser. Foto: Cortesía Rinol
  • Granola, germen de su especialidad

    Redacción Sierra Centro (I)redaccion@revistalideres.ec

    La granola, el salvado de trigo, el germen de trigo, el súper pinol y el cereal instantáneo que produce la marca Mycucayo se han vuelto parte de las perchas de las cadenas de supermercados en el país. La calidad de los productos que elabora esta microempresa ambateña permitió que las ventas se incrementaran. El año pasado la firma facturó USD 32 000.

    La historia de este emprendimiento se inició en el 2007 cuando Gonzalo Carrera, gerente de la microempresa Mycucayo, decidió incursionar en su propio negocio. Hasta ese entonces trabajaba como Director del Secap, cargo que lo desempeñó hasta el 2013 cuando se jubiló. Fue entonces que impulsó su proyecto.

    Carrera recuerda que los fines de semana, en su tiempo libre, investigaba para producir una granola con un valor agregado superior a las existentes en el mercado. La idea que tenía era competir con otras marcas.

    Tras seis meses de estudio logró una receta de granola multivitamínica y nutritiva que beneficiaba a la salud. La bautizó con el nombre de Mycucayo de cucawi (Fiambre en español). Para producir invirtió USD 200 en la compra de la materia prima.

    “Logré obtener la receta de las más completas de las que existen en el mercado porque contiene quinua, ajonjolí, soya, germen de trigo, avena, miel de panela, coco, pasas, semilla de sambo sin preservantes o colorantes”, asegura Carrera.

    Las ventas las efectuaba a los vecinos y amigos, a quienes les dio a que probaran el producto con buenos resultados. Luego de este paso empezó con la comercialización en pequeñas tiendas. Trabajó en la obtención de las certificaciones sanitarias de su producto estrella hasta ese momento. En su casa, ubicada en la ciudadela España, realizó varios trabajos de adecuación donde montó su microempresa.

    Carrera explica que la fibra que contiene la granola ayuda a mejorar la glucemia, disminuyendo la hiperinsulinemia, es decir, es recomendable para quienes tienen problemas de la diabetes. Luego sacó al mercado uno de sus productos estrella: el cereal instantáneo que es una combinación de cinco cereales avena, soya, germen de trigo, linaza y salvado de trigo. Es recomendable consumir dos cucharadas soperas dos veces al día mezclado en jugo de frutas.

    Además lanzó al mercado productos como el salvado de trigo, germen de trigo, la Súper Pinola y las galletas. Invirtió USD 8 000 en imprimir los nuevos envases de presentación de su marca.

    Los principales mercados son Riobamba, Quito y Ambato. También tiene 40 puntos de venta entre supermercados, tiendas y panaderías en Latacunga, Loja, Ibarra, Macas, Cuenca, Cañar…

    Hace 10 años, la cadena de tiendas Camari comercializa sus productos. Jimena Freire, administradora de una de las tiendas en Quito, explica que los productos de Mycucayo son de calidad y por eso la gente los prefiere. Eso ayudó a incrementar las ventas. En la actualidad comercializa entre 100 y 200 fundas de granola, germen de trigo cada dos semanas. “Es un alimento completo para los niños, jóvenes y adultos”.

    Tenga en cuenta

    La microempresa familiar Mycucayo cuenta con su propia infraestructura y planta procesadora de sus productos. Dos técnicos en alimentos encargados de la producción de los cereales.

    Tiene 40 puntos de venta entre supermercados, tiendas y panaderías en Latacunga, Loja, Ibarra, Macas, Cuenca, Cañar… Está presente en las cadenas Mi Caserita, La Ibérica, TÍA, Camari, Panadería Calidad y otros locales.

    La empresa comenzó a funcionar en el 2007. Gonzalo Carrera es el gerente de esta firma ambateña. Sus productos los venden en todo el país. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES
    La empresa comenzó a funcionar en el 2007. Gonzalo Carrera es el gerente de esta firma ambateña. Sus productos los venden en todo el país. Foto: Glenda Giacometti / LÍDERES