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  • En su agenda se combina lo digital y lo sostenible

    Redacción Quito

    Los viernes en la noche Paúl Rivera apaga su teléfono celular. Salvo contadas excepciones lo vuelve a prender durante el fin de semana, de lo contrario lo mantiene apagado hasta el domingo en la noche. Esa es la manera en la que este quiteño de 36 años se desconecta del trabajo para disfrutar de su familia y sus pasatiempos.

    Esta acción resulta de alguna manera paradójica para alguien que se dedica a ofrecer soluciones tecnológicas a empresas y organizaciones no gubernamentales. Pero también confirma que es una persona metódica y disciplinada, que sigue procesos al pie de la letra para alcanzar sus objetivos.

    Ingeniero químico, con un MBA y especialista en análisis de negocios, Rivera es el CEO de Cognitiva una firma ecuatoriana que ofrece soluciones de tecnología para operaciones industriales, logística y retail. También trabaja en temas de la industria 4.0, digitalización, algoritmos, realidad aumentada, entre otras materias posicionadas a escala global y que van ganando relevancia en el Ecuador.

    Rivera también tiene conocimientos en tecnologías de la información, cadena de suministros e incluso psicología. Para este padre de familia, aprender a diario es muy importante, por eso en las noches, cuando su esposa y su hija descansan, aprovecha para leer temas vinculados a su trabajo, pero también ciencia ficción. Uno de sus autores favoritos es el ruso Isaac Asimov. “Fue un genio, un adelantado a su tiempo”, cuenta desde un balcón de su oficina en Cumbayá, al oriente de Quito.

    Rivera habla con seguridad de lo importante que es la inversión sostenible, en donde lo ambiental, lo social y la tecnología son fundamentales. “Las empresas que no incorporen estos conceptos pierden cuota de mercado”. Esa filosofía es la esencia del trabajo que realiza Cognitiva con sus clientes (ver nota inferior).

    Este emprendedor también es un defensor del talento ecuatoriano. En los algoritmos precursores de inteligencia artificial que desarrolla la firma que dirige, la investigación y el desarrollo están a cargo de profesionales ecuatorianos. Esto, añade, le permite no depender de empresas extranjeras.

    El día de trabajo de Rivera empieza a las 03:30. A esa hora ya está en pie y lo primero que hace es meditar. “Es una manera de reflexionar sobre lo hecho y lo que está por hacerse”. Luego de 30 minutos de ordenar sus ideas y pensamientos empieza a responder correos electrónicos y reparte instrucciones entre su equipo de trabajo. Para las 07:00 está listo para desayunar con su esposa y su hija y a las 08:00 vuelve a conectarse con su trabajo.

    Las reuniones con clientes, revisión de proyectos y el trabajo de oficina ocupan su mañana y tarde, siempre y cuando no esté viajando. “Soy muy metódico, me agradan los resultados” confiesa Rivera, quien gusta de pasear por la montaña con sus cinco perros, pero que también disfruta escuchando guitarra clásica española.

    Belén Aldás, amiga y excompañera de la universidad, lo describe como una persona muy responsable. “En clases dejaba en claro sus opiniones y siempre defendía su posición”. Añade que sigue siendo sincero y confiable. “Además tiene un interés particular por los temas ambientales”.

    Esta última cualidad permitió que Rivera desde hace seis meses sea parte del proyecto Mi Empresa 2030, que es parte del programa Ecuador 2030. Mi Empresa 2030 tiene como objetivo facilitar la visualización a futuro de las empresas de manera desafiante con el objetivo de que se proyecten a través de un proceso guiado de acompañamiento profesional en temas de cuarta revolución industrial, pensamiento exponencial y Objetivos de Desarrollo Sostenible, explica Stephany Leavy, líder de Implementación del proyecto.

    Ella cuenta que desde el primer día que Rivera fue parte del proyecto él demostró su naturaleza crítica, honesta y siempre proactiva. “Su ética laboral, el espíritu colaborador y su visión sistémica han sido claves para el desarrollo metodológico y operativo del proyecto. Es un facilitador innato gracias a su habilidad de generar empatía. Es un profesional que busca el bien colectivo por sobre cualquier cosa”.

    ¿Es complicado aterrizar en el país conceptos como inteligencia artificial o industria 4.0? Rivera reconoce que es complejo. Dice que en el Ecuador es común encontrar ejecutivos que piensan que los negocios solo se logran con ventas masivas, en grandes volúmenes. “Pero eso está cambiando. Entre mis clientes veo que existe cada día mayor interés por temas como trazabilidad o uso de blockchain. Es parte de un proceso para ser más competitivos”, dice este empresario que en cinco años se visualiza con su empresa creciendo a escala regional.

    Paúl Rivera en tres facetas. Los fines de semana sube a la montaña con sus perros. Arriba, en una conferencia; a la izquierda, durante un receso en  una reunión de trabajo. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES y archivo particular
    Paúl Rivera en tres facetas. Los fines de semana sube a la montaña con sus perros. Arriba, en una conferencia; a la izquierda, durante un receso en una reunión de trabajo. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES y archivo particular
  • Socios de la seguridad industrial

    Modesto Moreta

    (I)

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    La elaboración de artículos de seguridad industrial es la especialidad de Halley Corporación. Esta empresa ambateña elabora más de 600 productos en sus cuatro líneas de producción de accesorios para carpintería de aluminio, para el hogar, ferretería y la industria publicitaria.

    Además en su línea de seguridad industrial fabrica cascos para la minería, la industria y el área forestal con la certificación INEN y bajo la Norma Internacionales ANSI.ISEA Z89.1.

    La calidad y tecnología que se emplea en cada uno de los procesos permiten competir en el mercado con productos importados de similares características; eso ayudó al crecimiento de la empresa. Actualmente Halley Corporación tiene presencia en grandes cadenas ferreteras y distribuidoras de equipos de seguridad industrial, minera y forestal de todo el país. La clave son las alianzas estratégicas. Por eso el año pasado facturó USD 2 millones. Además sumó 69 empleados directos y 30 indirectos.

    La nueva línea de cascos ingresó al mercado en el 2015. En la actualidad se desarrolla la Familia Halley, compuesta por cascos 3H y 5H con resistencia hasta de 1 200 voltios. El 6H dieléctrico hasta 2 200 voltios, el 7H foto lumínico para la minería. El Safari 8H que cubre los oídos y la parte posterior del cuello está dirigido para el sector agrícola de hasta 2 200 voltios y el 9H con resistencia hasta 30 000 voltios.

    También se incorporaron a la oferta protectores auditivos con un aislamiento acústico de 23 y 25 decibeles en presentaciones adaptables a cualquier casco.

    Estos protectores cuentan con propiedades ergonómicas de material blando, lo que permite que se adapte a la cabeza por medio de un arco flexible, mediante una serie de normativas y reglamentos.

    La capacitación de la mano de obra permite a esta empresa ambateña contar con productos de calidad y certificados.
    La capacitación de la mano de obra permite a esta empresa ambateña contar con productos de calidad y certificados. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

    La empresa también oferta los protectores de cara en policarbonato y en PVC para la industria metalmecánica, así como para actividades de jardinería y forestal. “Nuestros productos cuentan con una calidad similar o superior a los cascos importados con marcas de renombre que han sido tradicionales en nuestro país. Además nuestros precios son más bajos hasta en un 60%. Eso nos permitió ingresar en el mercado nacional con una gran demanda”, asegura Claudia Palacios, gerente General de Halley Corporación.

    En la actualidad la empresa cuenta con 24 inyectoras que fortalecen su producción en las diferentes líneas. En los próximos días llegarán nuevas máquinas y moldes con una inversión de USD 1 millón financiados por la Corporación Financiera Nacional.

    Además la compañía ambateña trabaja en la implantación de un laboratorio con tecnología de punta que contará con estándares automatizados. Consiste en una Cabina de Ionización y una máquina para aislamiento eléctrico. La inversión prevista es de unos USD 220 000.

    La historia de Halley Corporación arrancó en el 2006 con la producción de accesorios para carpintería de aluminio como nudo esquinero, nudo escuadra, seguros de ventana y otros, para el ensamblaje de vitrinas puertas y ventanas en aluminio. La empresa arrancó con un capital de USD 400.

    Palacios cuenta que su padre Jaime fundó la empresa Halley Corporación. Él decidió emprender un taller para fabricación de ruedas para ventanas de aluminio, bomboneras de vidrio para tiendas de barrio. Y en la medida que vendía sus productos por petición de sus clientes fue incrementando su negocio. Se mantuvo con estos productos, hasta el 2006.

    Luego fundó la empresa como persona natural, arrancando con accesorios de carpintería de aluminio. Posteriormente apuntó a nuevas líneas exclusivas como hogar con la elaboración de jarros, vasos, platos y un staf de 40 ítems con diseños propios que tienen acogida en el mercado.

    La empresa de Seguridad Industrial Disproseg, en Quito, trabaja hace dos años con Halley Corporación especialmente con los cascos de seguridad. La calidad ayudó a que se incrementara las ventas en un 18% en el 2017 y del 22% en el 2018.

    Javier Salgado, representante de la firma, explica que los productos de Halley constantemente están en innovación y calidad por la tecnología de punta con que cuenta. “Iniciamos una campaña para que la gente consuma producto de la industria nacional, porque es similar y de mejores características que el importado”.

    En la empresa Halley Corporación trabajan 69 personas. Esta produce cascos para la minería, forestal y la industria metalmecánica.
    En la empresa Halley Corporación trabajan 69 personas. Esta produce cascos para la minería, forestal y la industria metalmecánica. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
  • Cuatro proyectos les permitieron ser carbono neutro

    Redacción Guayaquil

    (I)

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    A lo largo de las 113,3 hectáreas que tiene el Puerto Marítimo de Guayaquil se encuentran las 19 grúas de patio electrificadas que la empresa Contecon, operadora del lugar desde 2007, adquirió en su estrategia de uso de tecnologías limpias.

    Las grúas son naranjas, con apariencia de puente y ayudan a la ubicación de los contenedores.

    En diciembre de 2018, Contecon obtuvo el certificado en Carbono Neutro. La calificación fue emitida por la consultora nacional Sambito, otorgándole la delantera en prácticas ecoamigables entre las principales terminales portuarias del Ecuador ubicadas en Guayaquil, Manta, Esmeraldas y Puerto Bolívar.

    La certificación responde a las políticas de Contecon en favor del ambiente y traducidas en iniciativas sustentables como reciclaje así como la incorporación de tecnologías que disminuyen el impacto de las operaciones del principal puerto del país.

    José Antonio Contreras, gerente General de Contecon, explica que fueron cuatro proyectos los que los permitieron alcanzar esas metas.

    En la parte de reducción de emisiones de maquinaria portuaria están la electrificación de las grúas RTG y racionalización de energía. También están el sistema de pesaje automático de las grúas y la eliminación del 98 % de Power Packs –de uso en contenedores refrigerados– que se reemplazó por torres de conexiones Reefers, ambas pensadas en aliviar el uso de combustibles fósiles.

    “Una vez que te certificas en carbono neutro no es que te quedas ahí. Cada año tienes que demostrar que hay una reducción de tu huella de carbono”, menciona Contreras sobre las emisiones de CO2 que han logrado disminuir en un 45 % gracias a las iniciativas aplicadas por la empresa en estos años.

    La inversión en estas soluciones ya supera los USD 10 millones. La modernización en equipos, que se inició en 2016, busca que el impacto medioambiental y social sea lo más positivo posible.

    El trabajo sigue. Para este año se ha planificado la implementación de cuatro proyectos más: manejo de desechos sólidos; manejo de sistemas de aguas; recolección y reciclaje de envases plásticos en la terminal portuaria; e incorporación de las comunidades como actores importantes del Puerto marítimo.

    Con estas propuestas se espera rebajar entre un 2% y 4% adicional en la emisión de gases de efecto invernadero, generadas por la actividad humana y portuarias.

    El otro porcentaje de huella de carbono que no se reduce con estas alternativas también tiene solución. “Todo lo que no puedes bajar en CO2 lo tienes que compensar, que es lo que hacemos con apadrinamiento de áreas naturales”, señala el gerente de la empresa.

    En octubre de 2018 se implementó este sistema de protección que ya alcanza a 14 600 hectáreas, distribuidas en los manglares de la Reserva Cerrito de los Morreños (Guayas) y en el área de bosque nativo Reserva Limón Indanza, en Morona Santiago.

    El método es aportar con fondos para que esos sectores no se exploten y dar seguimiento. En ese escenario entra en acción el Comité de Carbono Neutro que se integró el año pasado. Las otras misiones son hacer inventario de las emisiones contaminantes y evaluar estrategias para disminuirlas. Anteriormente, el Ministerio de Ambiente reconoció a Contecon como Puerto Ecoficiente.

    José Antonio Contreras es el gerente General de Contecon. En la foto aparece en el Puerto.
    José Antonio Contreras es el gerente General de Contecon. En la foto aparece en el Puerto. Foto: Mario Faustos / Líderes
  • La empresa creadora de Enchufe.tv pasa a manos extranjeras

    Pedro Maldonado

    La empresa de medios digitales 2btube adquirió la participación mayoritaria de Touché Films, la productora ecuatoriana creadora de Enchufe.tv. Así se anunció hoy, 15 de enero del 2019, mediante un comunicado.

    2btube es un grupo de medios digitales que tiene su sede en Madrid, España, y que cuenta con oficinas en México y Estados Unidos. La adquisición ocurrió a finales de diciembre y se dio luego de que ambas empresas desarrollaran una relación comercial, desde hace dos años, según detalló a LÍDERES Juanma Rowland, vocero de 2betube. “El gran producto es Enchufe.tv, pero la idea es crear nuevos proyectos”.

    Enchufe.tv cuenta con más de 19 millones de suscriptores en YouTube y 30 millones de seguidores en redes sociales; sus ‘sketches’ tienen más de 8 000 millones de vistas en Youtube.

    El principal mercado de este producto de entretenimiento hecho en Ecuador es México. Según Rowland, el 60% de la audiencia de Enchufe.tv está en México.

    Ambas compañías quieren enfocarse en convertirse en el grupo líder de medios digitales en el mundo hispanoparlante. Tras la adquisición, el siguiente paso será aumentar el volumen de producción, distribución y expansión internacional de Enchufe.tv.

    El programa estrella de la empresa ecuatoriana se encuentra en señal de cable básico latinoamericano en Comedy Central, en EE.UU. en Galavisión, como también en televisión abierta en Ecuador, Perú y otros países

    Tanto el monto destinado para la compra de Touché Films, como el porcentaje adquirido se mantiene en reserva.

    La empresa de medios digitales 2btube adquirió la participación mayoritaria de Touché Films, la productora ecuatoriana creadora de Enchufe.tv. Foto: Archivo / EL COMERCIO
    La empresa de medios digitales 2btube adquirió la participación mayoritaria de Touché Films, la productora ecuatoriana creadora de Enchufe.tv. Foto: Archivo / EL COMERCIO
  • El horno inteligente es su oferta

    Cristina Marquez

    Un horno inteligente equipado con una pantalla táctil, que le permite a los panaderos y chefs configurar ciclos de vapor, temperatura y almacenar hasta 99 recetas con un código, es el producto estrella de Inox, y también es el resultado de una investigación de las necesidades de las panaderías ecuatorianas.

    Ese horno, denominado H 10 pro, también es el producto más novedoso de esa empresa riobambeña. Salió a la venta en octubre pasado y la alta tecnología con la que está equipado le permitió a sus creadores competir con otras empresas extranjeras que ofertan equipos similares, pero con costos más elevados.

    La meta de la empresa para este año es posicionar sus productos en el mercado internacional e Inox ya se alista para exportar estos equipos a dos países de Latinoamérica. El trabajo de internacionalización está en desarrollo.

    “Nos tomó cerca de dos años desarrollar el horno. Armamos un equipo de ingeniería que investigó cómo era el proceso de la panificación en las panaderías locales y también en las grandes cadenas. Ellos estudiaron los diferentes tipos de panes, los grados de calor y vapor que necesita cada uno para alcanzar un punto perfecto de cocción, e incluso estudiaron la rutina de ventas”, explica Liliana Velasteguí, gerente de la marca.

    Ella recuerda que su empresa se inició como un pequeño taller de mecánica en el garaje de su casa. En el 2006 su esposo, Alonso Cajo, acababa de obtener su título como ingeniero mecánico en la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo y tras dos años de viajes por el extranjero, se sintió listo para iniciar un negocio de proyectos mecánicos enfocados especialmente el sector agrícola.

    “Había dos opciones para las panaderías. Podían adquirir un horno importado de Italia o Brasil, que son muy costosos, o pedir en los talleres de metalmecánica que les fabricaran uno artesanal”, recuerda Cajo.

    Ese mismo año llegó a su taller un grupo de panaderos de Riobamba, quienes pedían el desarrollo de un horno seguro y accesible. Así Alonso descubrió una necesidad insatisfecha y un nicho de mercado en el país, por lo que decidió concentrar sus esfuerzos e investigación en los hornos especializados para pan.

    El objetivo era desarrollar hornos que simplificaran las tareas de la panificación. Los primeros resultados tuvieron una alta acogida en el sector al que apuntaban, y eso motivó a la pareja, que en esa época acababa de contraer matrimonio, a llevar el negocio a otro nivel.

    En el 2008 obtuvieron un crédito de la Corporación Financiera Nacional e invirtieron USD 200 000 en la compra de una nave para la planta de producción, que está situada en el Parque Industrial de Riobamba.

    Con el dinero también adquirieron equipos básicos para la manufactura de los hornos. Ese año desarrollaron las primeras versiones de los equipos que denominaron Gavilán y Harpía, como un homenaje a las aves endémicas del país.

    Esos primeros hornos estáticos y rotativos, de convección a diesel o a gas, se diseñaron en cuatro tamaños distintos que le permiten a los panaderos hornear entre cinco y 20 bandejas de pan cada hora. Hasta el 2012 se producían 12 hornos cada mes, y se enviaban a panaderías de todo el país.

    Para el 2012, la marca ya estaba posicionada y las ventas se incrementaron. Los esposos invirtieron cerca de USD 1 millón en la compra de nuevos equipos para la planta de producción, como una cortadora láser de alta precisión y otros materiales.

    La inversión no sólo mejoró la calidad de los productos, sino que también se incrementó paulatinamente la capacidad producción. Actualmente producen 50 hornos cada mes, y eso corresponde al 70% de la capacidad instalada de la fábrica.

    Otra ventaja que lograron con los nuevos equipos fue la ampliación del público objetivo. Los hornos son multifuncionales y versátiles, por lo que también tienen una alta demanda en cafeterías, hoteles y restaurantes.

    Uno de los clientes es Marco Palacios, dueño de una panadería en Riobamba. “Estamos muy contentos con los resultados de los equipos Inox, son ideales para el trabajo diario”. Palacios añade que la gente disfruta del pan fresco y caliente. “Cuando adquirimos el horno cambiamos la rutina de horneado y ahora tenemos pan caliente cada 30 minutos. Y las ventas subieron”.

    La planta de producción está situada en el Parque Industrial de Riobamba. Un crédito de la banca pública permitió levantarla y equiparla. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
    La planta de producción está situada en el Parque Industrial de Riobamba. Un crédito de la banca pública permitió levantarla y equiparla. Fotos: Glenda Giacometti / LÍDERES
  • Él conjuga finanzas y tecnología en sus proyectos

    Patricia González

    Con 26 años, Juan Carlos Calderón estaba en el piso 42 del antiguo World Trade Center (un año antes del ataque terrorista a las Torres Gemelas) presentando a un banco de inversión su primer emprendimiento.

    Se trataba de una página web para alquilar películas, con entregas a domicilio, en México. Juan Carlos se sumó a este proyecto como gerente financiero, motivado por su primo Ricardo Calderón, quien tuvo la idea y consiguió un capital inicial de USD 1 millón con un banco de inversión en EE.UU.

    Juntos presentaron el emprendimiento a distintos bancos de inversión en EE.UU., Brasil, México y Colombia, en búsqueda de más capital, hasta que consiguieron un millón adicional. La experiencia duró dos años. Internet aún era un mundo desconocido para muchos y el generar tráfico a la página fue la piedra que frenó la idea.

    Durante ese período, Juan Carlos vivió en México, junto a su ex esposa y su hija Paula. Lo recuerda como una experiencia difícil, pero al mismo tiempo invaluable.

    Este quiteño, de 45 años, fue criado por sus abuelos paternos, por lo que a pesar de tener hermanos por parte de padre y madre, creció como hijo único. En su adolescencia, practicó karate, deporte del que se retiró a los 18 años, con cinturón marrón.

    En unas vacaciones de colegio tuvo su primer trabajo, como ‘scrap’ en IBM, cuya función era destruir las computadoras viejas.

    No tenía claro qué carrera estudiar, pero el interés por los negocios estaba latente. Se decidió por Administración de Empresas, en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), de donde egresó como ingeniero comercial.

    En la época universitaria regresó a IBM como administrador de inventario, por año y medio, tiempo en el que descubrió que el mundo corporativo no era para él. No se lleva bien con los horarios de oficina, ni con la autoridad.

    Luego entró a trabajar como asesor comercial, en el desaparecido Banco La Previsora. A la par desarrollaba su tesis en la PUCE y comenzó a cursar una maestría en Administración de Empresas, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, que acababa de abrir un campus en Quito.

    Era el más joven de la clase. Con 23 años, estudiaba junto a ejecutivos de alto nivel de importantes empresas del país. Uno de sus compañeros de clase le contrató como gerente financiero para la firma Hidroplastro, filial de Israriego, para la que laboró por cuatro años y en la que puso en práctica lo aprendido en la maestría.

    Se retiró para sumarse con su primo a la aventura de Horaexpress, el portal de entrega de películas a domicilio. Al retornar a Ecuador, Israriego lo contrató, ahora para control financiero, por otros cuatro años.

    Andy Estrella, su amigo desde hace más de 25 años y actualmente socio, lo describe como una persona creativa, siempre en la búsqueda de soluciones innovadoras y diferenciadoras.
    Al salir de Israriego, Juan Carlos decidió independizarse y, en 2006, cofundó una consultora financiera y de control interno, que con el tiempo llegó a tener unos 60 clientes nacionales e internacionales, de distintos sectores.

    La firma operó casi nueve años, pero los últimos dos fueron complicados, porque perdieron al que venía siendo desde hace varios años su cliente más importante: el Estado, lo que hizo insostenible continuar.

    Para salir a flote con la consultora, Juan Carlos se mudó a Miami por dos años para trabajar de cerca con los clientes de México. En esa época conoció al CEO de una firma española especializada en tecnología, con quien luego se asoció para su próximo proyecto: Singularity Technologies, una empresa que brinda soluciones tecnológicas a pequeños comercios, con el fin de bancarizarlos.

    El proyecto, denominado ahora Osom Technologies, llevó tres años de desarrollo y desde hace unos seis meses cuenta con el apoyo de la aceleradora de negocios digitales Kruger Labs y, recientemente, del Banco Guayaquil, como auspiciante. También se sumó una firma distribuidora de productos farmacéuticos, lo que les permitirá arrancar con unas 1000 pequeñas farmacias del país.

    Ernesto Kruger, CEO de la Corporación Kruger, lo considera un estratega, con orientación a resultados. Para David Castellanos, con quien ha trabajado en consultorías, es una persona responsable, confiable y carismática.

    “Ecuador es un país agresivo hacia el emprendedor, el tener que sobrepasar tantas barreras es desgastante emocionalmente”, comenta Juan Carlos, para quien su gran motivación en el camino ha sido Paula, su hija de 19 años. “No le puedo fallar”, dice.

    Juan Carlos Calderón es consultor financiero y actualmente impulsa un proyecto de bancarización de pequeños comercios, a través de la tecnología. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
    Juan Carlos Calderón es consultor financiero y actualmente impulsa un proyecto de bancarización de pequeños comercios, a través de la tecnología. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
  • Ana María Cajiao: ‘Las mujeres ejecutivas podemos ser un ejemplo para otras’

    Carolina Enriquez

    Desde que era niña, Ana María Cajiao quiso trabajar en el sector de la aviación. Hoy cuenta desde su oficina como gerenta de Aeroméxico en Ecuador, que ya lleva 14 años desempeñando actividades en esa industria.

    Cajiao estudió sus primeros años en Latacunga, de donde es oriunda; su educación superior la desarrolló en la carrera de turismo de la Universidad Católica. Uno de sus sueños fue trabajar en un aeropuerto y siendo todavía muy joven lo consiguió.

    Ingresó al área de operaciones de Avianca y luego trabajó en el GSA de Air Canada. Su trayectoria le permitió, hace cinco años, enrolarse en Aeroméxico, primero como ejecutiva comercial y ahora como gerenta en Ecuador.
    Colaboración

    “Tengo un esposo que me apoya muchísimo en todo lo que tiene que ver con mi carrera profesional. La industria del turismo requiere que uno esté movilizándose de manera constante.
    Es muy importante el apoyo de la familia y yo soy afortunada. Tengo dos hijos pequeños, uno de siete y uno de tres; ellos nacieron así, acostumbrados desde muy pequeños a que su mamá viaje.

    Ser mujer es positivo en cualquier industria porque tenemos un sentido de organización muy fuerte, lo que ayuda mucho a planificar, solucionar problemas, llegar a la gente y vender.

    Yo creo que no se debe renunciar a cosas por ser mujer. En mi caso, tengo que hacer al menos cuatro viajes al año de una semana. No es que mi bebé nació y me dijeron esperemos que cumpla el año y luego viaje: el primer viaje que hice luego de que mis hijos nacieron fue a sus cinco meses.

    Dejarles una semana fue súper duro, pero creo que es algo que también debía hacer. Yo soy muy apasionada con mi trabajo, me encanta. No es que renuncié para no dejarle a mi hijo por una semana, sino que hice una pausa para desarrollar actividades de mi tiempo, de mi profesión.

    No he renunciado a mis hijos, también tengo mi propio tiempo. Lo interesante es tener el apoyo.

    Yo tengo muchos eventos y mi esposo, gracias a Dios, entiende que todo es parte de mi trabajo”. Empleo “La firma en la que laboro confía muchísimo en las mujeres. De hecho, en América Latina, de todos los gerentes, solo uno es hombre.

    Me gusta trabajar con mujeres: son responsables y entregadas al trabajo. Mientras vamos creciendo como empresa se van abriendo plazas para que ellas puedan ascender, aplicar a nuevos puestos.

    En este momento, por ejemplo, tenemos una nueva posición de ejecutiva comercial y subirá una de las chicas de ‘counter’. Siempre estoy pendiente que estén bien con ellas mismas y sus familias; cuando alguien está feliz, entregará lo mejor.

    No creo que deba haber una diferenciación entre hombres o mujeres. Todos tenemos las mismas capacidades y deberíamos tener las mismas oportunidades.

    No por ser mujer una trabajadora necesita que una empresa le brinde algo especial como un pago mayor o menor. Todos nos merecemos las mismas oportunidades y tenemos los mismos derechos. Es uno quien construye su carrera y va caminando en ello.

    No creo que uno deba decir que por ser mujer le tengan a uno que ceder el puesto o abrir la puerta. Cada uno está en capacidad de hacer todo por uno mismo.

    Durante la etapa en que desarrollé mi carrera nunca enfrenté dificultades o barreras por el hecho de ser mujer. Lo que me pasó es que cuando apenas estaba empezando tenía muchas veces reuniones con gerentes, que eran mucho mayores, y ‘no me tomaban en serio’; sin embargo, eso se va superando, la gente va conociendo el trabajo de uno”.

    Mujeres

    “Me encanta que haya agrupaciones de mujeres emprendedoras, empresarias, involucradas con la sociedad. Me gusta porque dentro de ellas uno puede compartir la experiencia propia.

    Todavía hay mujeres que piensan que por su género no pueden aspirar a un puesto, a una gerencia, a una jefatura. Entonces, creo que al conocer que sí hay casos, que hay mujeres que lo han logrado, se crea una motivación para que más chicas trabajen por alcanzar sus metas profesionales.

    Para las mujeres más jóvenes, de colegios o universidades, estos grupos permiten que conozcan ejemplos de ejecutivas y digan ‘yo quiero ser como ellas’, ‘quiero estudiar’, ‘¿qué estudió ella?’, ‘yo quiero ese puesto’.

    Las mujeres en puestos directivos podemos servir de ejemplo para aquellas que están construyendo sus carreras”.

    La ejecutiva considera que no se debe renunciar ni a la familia ni a la profesión. El apoyo de la pareja es fundamental cuando se tiene un hogar e hijos que necesitan de cuidado. Foto: Julio Estella / EL COMERCIO
    La ejecutiva considera que no se debe renunciar ni a la familia ni a la profesión. El apoyo de la pareja es fundamental cuando se tiene un hogar e hijos que necesitan de cuidado. Foto: Julio Estella / EL COMERCIO
  • La oferta aumentó a los 52 productos

    Patricia González

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    Con casi cinco años en el mercado, la empresa Proalmex no ha parado de crecer. Tras el lanzamiento de su marca Michelada Mix, en enero del 2014, ampliaron su portafolio hasta alcanzar, hoy, 52 productos.

    Se trata de una empresa familiar, fundada por la familia Coellar, que surgió con la idea de ofrecer un producto ya estandarizado en México: una mezcla de michelada para combinar con cerveza.

    Con esta marca se dieron a conocer en el mercado. “Fue un hit”, dice Leonardo Coellar, director comercial. La línea Michelada Mix, además de la versión original, ofrece las variedades hot, maracuyá, tamarindo y sal-limón.

    En 2015, la firma comenzó a ampliar su portafolio con el lanzamiento de la marca Spezia, a través de la cual se venden especias y salsas para condimentar.

    En esta línea cuentan con variedad de sales marinas: en grano, en grano ahumada, rosada, etc. En salsas: BBQ con whisky Bourbon, anguila, soya, entre otras.

    Los productos de Proalmex se encuentran en las principales cadenas de autoservicio a escala nacional y tiendas de delicatessen. También tienen entre sus 150 clientes a restaurantes y hoteles, a quienes les venden al granel.

    Legendary Road, un restaurante de comida tipo americana localizado en Cumbayá, utiliza la salsa BBQ Bourbon para sus platos de alitas, costillas y hamburguesas. “Gran parte de nuestro éxito es por la salsa. El precio es alto, pero por la calidad lo vale”, dice Marco Porras, gerente del negocio.

    Para elaboración de cócteles como pisco sour y margaritas, Proalmex desarrolló la línea de mezcladores ‘Al sur’, en sabores maracuyá, mandarina y limón.

    Con la marca Alme, en cambio, ofrece un snack de coco horneado y la bebida, en polvo, Pink Limoned; de este último producto prevén lanzar tres sabores más.

    Alrededor del 70% de la materia prima e insumos son importados de EE.UU., China y Chile. En total, trabajan con 43 proveedores nacionales y seis internacionales.

    Uno de ellos es Austrobox, que les provee desde un inicio con los empaques en cartón para el envasado; entre 5 000 y 8 000 cajas al mes. Este proveedor cuenta también con una planta de alimentos, en la que producen un ceviche enlatado para Proalmex.

    Hace cuatro meses, la empresa inauguró una nueva planta de producción en el sector de Sangolquí, en el Valle de los Chillos. La inversión en el proyecto fue de alrededor de USD 100 000.

    La firma de alimentos no para de trabajar. En algunas semanas prevé lanzar una nueva línea de pimientas en seis variedades.

    Para el 2019, explica Coellar, la meta es comenzar a comercializar productos más masivos, en sus mismas líneas, pero en presentaciones más económicas, con variedades menos gourmet y en tamaños más pequeños.

    El gerente comercial atribuye el crecimiento de la firma, que prevé cerrar en 2018 con una facturación de USD 850 000, a la diversidad de productos diferenciados, que han lanzado en poco tiempo.

    Hace cuatro meses, la empresa inauguró su nueva planta de producción en Sangolquí, en el Valle de Los Chillos. Se invirtieron USD 100 000.
    Hace cuatro meses, la empresa inauguró su nueva planta de producción en Sangolquí, en el Valle de Los Chillos. Se invirtieron USD 100 000. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
  • Emprendimiento, mujer y empresa

    Redacción Líderes

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    El Semanario LÍDERES cumple 21 años y para conmemorar esta fecha presenta a sus lectores un nuevo especial periodístico. En esta oportunidad, el eje central de esta publicación tiene que ver con el rol que cumplen las mujeres en las empresas, un tema que cada vez tiene mayor alcance y que genera debate e interés en diferentes ámbitos de la sociedad.

    Es evidente que las mujeres han ganado espacio en los organigramas empresariales. También es indiscutible que el aporte femenino crece con el tiempo y esto se nota en diferentes niveles de pequeñas, medianas y grandes empresas, así como en multinacionales que operan en el Ecuador y confían en la intuición de ellas.

    LÍDERES conoce muy de cerca el trabajo que cumplen mujeres, madres, hijas, esposas. Las historias que ha publicado este Semanario -en más de dos décadas- reflejan su aporte y actitud para asumir desafíos, más cuando aún existe discriminación en los diferentes estratos de la sociedad ecuatoriana y del mundo.

    En las páginas de esta publicación de Grupo EL COMERCIO se encuentran permanentemente historias de microempresarias, ejecutivas, emprendedoras y soñadoras que trabajan por un ideal y que transitan por el mundo de los negocios y las empresas con la certeza de que su empatía y su capacidad las llevarán, con sus equipos de trabajo, a mejores lugares.

    Hoy es cada vez más frecuente encontrar foros donde se habla del liderazgo femenino, así como de las destrezas de las mujeres en los negocios. Hay avances importantes en el país, pero también surgen nuevos retos por enfrentar. Entre los desafíos están incrementar el número de mujeres en altos cargos, equilibrar el tema salarial, generar políticas públicas acordes a los tiempos actuales, entre otros.

    En este nuevo aniversario, LÍDERES con el respaldo de Deloitte, presenta una edición especial a sus lectores y ratifica su compromiso con el emprendimiento, con las mujeres y con el Ecuador.

    Entrevistas:

    Elzbieta Czetwertynska: La clave para crecer es la preparación

    María Fernanda León: ‘Lo relevante está en los resultados’

    María José Pinto: ‘Las jóvenes también son productivas’

    Isabel Noboa: ‘Promover mujeres es un proceso’

    María Cecilia Holguín: ‘Con las tic la clave es organizarse’

    Elzbieta Czetwertynska, María Fernanda León, María José Pinto, Isabel Noboa, María Cecilia Holguín. Fotos: LÍDERES
    Elzbieta Czetwertynska, María Fernanda León, María José Pinto, Isabel Noboa, María Cecilia Holguín. Fotos: LÍDERES
  • Una nueva generación de ‘unicornios’

    Agencia AFP

    redaccion@revistalideres.ec (I)

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    Tras superar con éxito los desafíos propios de las economías latinoamericanas, una camada de jóvenes empresas digitales se convirtió este año en la nueva generación de “unicornios” sudamericanos, al alcanzar la valuación de USD 1 000 millones con la que miles de startups se ilusionan en la región.

    Las brasileñas 99, Nubank, PagSeguro y ArcoEducação, junto con la colombiana Rappi, se sumaron a un puñado de tecnolatinas forjadas en años posteriores al estallido de la burbuja de Internet, que ya habían recibido el mote de unicornios por su rareza al pasar el umbral de valor. En el límite hay un grupo pujante integrado entre otras por la argentina Etermax.

    En 2017, los fondos de inversión de riesgo desembolsaron más de USD 1 000 millones, suma sin precedentes, detalla Julie Ruvolo, directora de Venture Capital de la Asociación Latinoamericana de Capital de Riesgo y Privado.

    “En el 2018, hubo más rondas de inversión sobre USD 100 millones con mayor participación de inversores globales (como SoftBank o Tencent)” , dijo Ruvolo, que proyecta nuevos récords este año.

    Brasil, el que más unicornios anotó, absorbió USD 859 millones en 113 acuerdos en 2017.
    En los casos del sistema de pagos online PagSeguro (de Uol) , y la plataforma de educación ArcoEducação, las firmas sumaron valor tras exitosos lanzamientos en Wall Street. Las demás, siguieron caminos diversos.

    A seis años del lanzamiento, 99, la plataforma brasileña que conecta a taxis y conductores particulares con pasajeros, se convirtió en unicornio al recibir este año más de USD 100 millones de DiDi Chuxing, el Uber chino.

    La aplicación iniciada con la ambición de ser global está presente en 500 ciudades. Superó la recesión entre 2015 y 2016 y creció al 500% en 2017, dijo su presidente, Matheus Moraes, de 31 años.

    Llegar al presente, explica, implicó convertir en oportunidad los problemas brasileños de infraestructura y transporte.

    99 es una plataforma electrónica brasileña que conecta a taxis y conductores particulares con pasajeros
    99 es una plataforma electrónica brasileña que conecta a taxis y conductores particulares con pasajeros. Foto: Nelson Almeida/AFP